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De caballeros heroicos aod a2 {Qué connotacién tiene en la actualidad la pala- bra “caballero”? {Qué condiciones deberia reunirun hombre para convertirse en caballero durante la Edad Media? ‘Por qué te parece que los personajes heroicos atrapan la atencién de los lectores de todos los * Recuperarla cosmovisién del hombre medieval a partir de textos de esa época ‘© Descubrir las caracteristicas distintivas de los cantares de gesta y producir a partir de ellos. # Reconocer las diferencias entre la épica espafola ylafrancesa. @ Vincularlas historietas con la literatura épica tiempos? Poema de Mio Cid S Elrey Alfonso VI de Castilla envia a Ruy Diaz de Vivar, el Cid Campeador, a cobrar el tributo real a los prin- ipes moros de Cérdoba y Sevilla El Cid descubre que estos planean rebelarse contra su serior€intenta disuadirlos, pero fracasa en el intento y decide atacarlos. Vence a los moros en el enfrentamiento y regresa a Castilla con prisioneros y un magnifico fributo, El monarca recibe complacido al Cid, Sin embargo, al tiempo se deja influenciar por los comentarios de ciertos vorfesanos que, ‘envidiosos de las proezas del Campeador, lo acusan de robo. Como castigo, el rey lo destierra de Castilla, lo priva de es 2 & | sus terras y bienes personales y prohibe a su familia que lo acompavie. 7 é be 7 1 Cid acepta el injusto castigo con entereza y se despide de su amada esposa donajiniena y de ‘us hijas, a quienes confia al cuidado de un sacerdote del monasterio. Acompariado por Min aleal compafiero,y otros fees seguidoresinicia una campafia militar para expulsar(a los ros de las tierras de Espaita. Asi consigue reunirse con su familia , también, el perdon delrey, Segundo cantar Castilla -y no lo hicimos por nuestro gusto, ya que fue irremediable—tiues- LXvI tras cosas han ido siempre 2delante/ Los moros valencianos cercan al Cid. [...] Ahora vienen a cercarnoéilos dé Este reine a su genteylaarenga. _ Valencia; si queremos vivir tranguilos en esta tierra de moros, fuerza 5 que les hagamos gran escarmiento, = No miran al Cid con buenos ojos los moros de Valencia. Mucho les pesa su pre- sencia,ydeciden en consejo ponerles sitio, LXVII Salieron de noche, y al amanecer plantaron Fin de la arenga del Cid, las tiendas en las cercanias de Murviedro. E1Campeador, al verlos, se marwilla.(...] __ ~Pase la noche, venga la manana, ‘Al tercer dia, ya estin todos sus hom- y encuentre aparejadas las bestias y " bresreunidos, yelque en buenahoranacié prestos los hierros. Atacaremos aquel les dice asi: ejército. Desterrados somos en tierra _ -Oid, mesnadas, asi os salve Dios ajena; alli se ver quién sabe ganarse deseo. Desde que salimos de la soldada. LXVIII EICid vence otra ld campal Toma otra ciudad. [..-] Con el alba cayé el Cid sobre sus contrarios. [...] Alli vierais estallar las cuerdas de las tiendas, desgajarse las estacas, derrum- ( barse los postes. [...] A ufta de caballo escapan los que pueden. En la persecu: cién quedan muertos dos emi- res, y ast los fueron siguiendo hasta Valencia. Grandes ganancias ob- tuvo el Cid. [...] Entrana Murviedro cargados con el botin, y el gozo corre por el / lugar. Conquistada queda Puig de /_-y sus alrededores. En Valencia nadie \Sabe qié hacer de miedo, y por todas partes ya sonando la fama del Ci 2 IXIX J Correrias del Cid al sur de Valencia. Lafamallega allende el mar. El Cid y sus companeros dan gracias a Dios, que los ayuda enla guerra...) lo van la tierra de LX! El Cid conguista toda la regién de Valencia. ‘Tres afios se pas6 en tierras de moros, saqueando aqui y alld, durmiendo los dias, trasnochando las noches, ganando tuna y otra villa. Dail F1Cid asedia Valencia. Pregona a los cristianos la guerra. Muy escarmentados quedan los de Valencia, que ya no se atreven a salir ni a buscarlo. [...] Envian por el rey de ‘Marruecos; pero este, que tenia guerra empefiada con el rey de Atlas, no quiso darles consejo ni venir a ayudarlos. Losupo el Cid, le complacié la nueva. [...] Manda echar pregones por Aragon y Navarra, y envia a Castilla sus mensa- jeros. “El que quiera quitarse de trabajos y enriquecerse, que venga con el Cid, ami- go delas batallas, que ahora quiere poner cerco a Valencia para darla a los cristia- nos", LXXIV Gentes acuden al pregén. Cerco y rendicién de Valencia. [...] Por todas partes se difunden las nuevas. Nadie se le deserta al Cid; siem- pre le aumentan los refuerzos. El Cid de Vivar crece en riqueza, ;Cuanto se alegra- bade ver tan numerosas gentes a su lado! Ya no quiso dilatarlo mas; antes se enca- mina derechamente a Valencia, da sobre ella y la cerca de tal apretura que no deja escape. A nadie permite que entre ni sal- ga. Todavia dio un plazo a la ciudad por si alguien queria venir a socorrerla. Y alli se estuvo nueve meses cabales, y al déci- mo mes se le rindieron. iQué alegria por los lugares cuando el ipeador ganda Valencia y entré en la ciudad! [...] ;Quién podria contar el oro ya plata que ganaron? Ya todos son ricos. Sacada la quinta por mandato del Cid Ro- digo, vio que le tocaban treinta mill marcos en moneda; y en especies, ni contarlo, Regocijanse él y los suyos cuando ven plantada su ensefia en lo alto del alcazar. LXXV Elrey de Sevilla quiere recobrar Valencia. El Cid y sus compaferos descansaban, cuando llegaron las nuevas al rey de Sevi- lla de que Valencia habia caido sin poder defenderse mas. Y al punto se dirigié hacia alla con treinta mil hombres. La batalla se dio detras de la huerta, y el choque se pro- longo hasta Jativa, y al pasar el rio Jucar ya iban desbaratados; donde los moros tuvie- ron que beber agua, a su pesar, arreando contra la corriente. El rey de Sevilla pudo escapar con tres heridas, y el Cid se volvié acarreando el botin; porque sabréis que si fue buena la de Valencia, cuando ganaron la ciudad, esta victoria les results (si cabe) mas provechosa. Aun a los tiltimos les to- caron cien marcos de plata por cabeza. Ya veis, pues, como medraban las cosas de nuestro caballero. LXXVII Recuento de la gente del Cid, Este dispone nuevo presente para el rey. Mand6, pues, que se juntara todo el mundo en la corte, y los hizo nombrar y contar a todos. Sonrié alegremente al saber que llegaban a tres mil seiscientos los suyos. -[...] Ciertamente que salimos con menos fuerzas de Vivar. Riqueza tene- mos hoy, y mayor ha de ser manana. Sios parece bien, Minaya, y no os incomoda, quisiera que fuerais a Castilla, donde es- tan nuestras heredades, para que vierais alrey Alfonso, mi sefor natural. Quiero que escojdis de entre mis ganancias un centenar de caballos y se los llevéis en mi nombre. Y que le beséis la mano de mi parte, y le roguéis encarecidamente que, sia tanto alcanza su gracia, me deje traer conmigo a mi mujer, dofia Jimena, y a mis hijas. Si asi fuere, enviaré por ellas, y oid cual ha de ser mi mensaje: “Manda El Cid que su mujer y sus hi- jas pequefas sean conducidas con gran honra a las tierras extrafias que él y los suyos han ganado” [...] CT) radicados en el sur de Espana, mesnadas. Tropas. emires. Principes 0 caudillos érabes. cabales. Completos, enteros. Consistia en un quinto del total, ensefia. Estandarte, bandera, alcazar. Fortaleza, medrar. Progresar, prosperar. florecer, heredades. Posesiones, propiedades. Moros. Denominacién que recibian en el medioevo los arabes soldada. Paga, salario, haber del soldado, regen. Publicacion en voz alta que se hace en tos sitios ppublicos de un mensaje que es conveniente que todos sepan. quinta/o. Tributo que recibia el rey de los tesoros obtenidios. LECTURA MD Anonimo, Poema del Cid. (Prosificacién moderna por ‘Alfonso Reyes). Madrid, Espasa — Calpe, 1967. Fragmento. 7 Fe ENSON UES LE OG, Se eS CSCS) MO ae ge aan ea c { Somme — =~ Poem ot Mio Go COMPRENDO EEA 60 Sosre Fi cantar oe Rowan Poema de Mio Cid Bate cantar de gest 4, Respondé en tu carpeta espaol fue compaes toaproximadamente seca a) (Por qué Rodrigo Diaz de Vivar es desterrado por el rey Alfonso? 5) {Qué aspecto del castigo pone ain mas de manifiesto la ingratitud y la crueldad del, ©)

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