You are on page 1of 25
190 Vv RERSHLAW ‘que ser puestos en oposicién uno con el otro. Las “intenciones” de Hitler parecen sobre todo importantes para dar forma al clima fen que a dindmica desatada las eonvirtié en profectas autocum- plidas. El Tercer Reich provee tna clsica demostracién de las pa Inbras de Marx, citadas por Mason: "Los hombres hacen sa propia historia, pero no la hacen como tes place ni en las condiciones por cllos elegids, sino ma bien en las circunstancias que encuentran, ante si, en condiciones dadase impuestas"*® En los dos siguientes capitulos necesitames preguntarnos por la relevancia que estas conclusiones tienen respecto de la politica antiserita y la politica exterior, reas donde las obsesiones ideo- légicas de Hitler fueron mis obvias que en el terreno interno. 5. Hitler y el Holocausto Eaplicar el Holocausto obliga al historiadoraestrar hasta os limites lo que consttuye su trea principal: proveer explicaciones racionales a desarrollos histéricos complejo. El solo hecho de plantear la pregunta de cémo un estado moderno, sumamente educado y econémicamente avanzado pudo “evar a cabo el ase- sinato sitemstico de todo un pueblo sin razén alguna aparte del hecho de ser judo" sugiere una escala de irracionalidad apenas comprensible por la explicacién histérica." El nombre mismo, 'Holocansto” —que comeneé a ser aplicado de manera expect zal exterminio de los judios solo a fines de los aos cincuenta y principios de los sesenta, apenas fue adoprado (al principio por excttoresjudios) en reemplazo del preciso y descriptivo térraino *genocidio"—adquiri la implicacién de eas la sagrada sing dad de losacontecimientos terribles que ejemplitican el mal abso Iuto, un destino especificamente judio que en efectose alza fuera el proceso histérico normal. “Un misterioso acontecimicnto, un rilagro al revés, por decirlo de algiin modo, un acontecimiento de significacisn rligiosa en el sentido de que no ba sido hecho por el hombre como ese término es normalmente entendido”? La ‘perplejidad” y la escatologiareligioso-cultural que, para algunos escritores, han terminado incorporadas al término “Holo- ‘austo” no han contribuido a facilitar la tarea de los historiadores _judios acerea de un tema comprensible y justficadamente “carga 4o de pasion yjuicio moral" Dada la naturalezaaltamente exio- tiva del problema, los historiadores no judios enfrentan proble- sas todavia mis grandes, se podria decir, al intentar encontrar el Tenguaje sensible y adecuado para el horror de Auschwitz. La sen- sibilidad del problema es tal que la reaceiones exageradasy las reacciones contrarias répidamente surgen con fuerza a partir de ‘una palabra o una frase mal ubicada o mal entendida La perspectiva de los historiadores no judios es, sin embargo, inevitablemente diferente de aquella de los historiadoresjudios. Ysialgo vamos. “aprender” del Holocausto, entonces—con el ‘al reconocimiento de su singularidad “historia” en el sentido de que hasta ahora no han existido siquiera hechos paralclos pareci- dos-— parece esencial aceptar que hechos paralelos pedrian pote cialmente legar a ocurrir en el futuro, y entre pueblos que no sean el alemén o el judo. El problema més amplio, por lo tanto, ‘cambia en exencia, Del intento de “explicar” cl Holocausto expe. Cificamente por medio dela historia judia o incluso de las relacio- nes germanc-judias, se pasa a Ia patologia del estado moderno y al intento de comprender el delgado barniz de “civilizacién” en Jas sociedades industriales avanzadas, Especificamente aplicado a la dictadura nazi, esto requiere un examen de los complejos pro- cesos de gobierno, y una rapider para colocar la persecucion de Jos ufos en un contexto més amplio de creciente diseriminacién racial y endencias genocidas dirigidas contra varios grupos mino- rtarios. Eto no significa olvidar el muy especial lugar que los ju dios ocuparon en la doctrina nazi, sino afirmar que el problema del Holocausto es parte del problema mayor de cémo funciona- ba el régimen, en particular de cémo se tomaban las decisiones y cOmo se las implementaba en el estado nazi De todas maneras, el tema central sigue siendo cémo el odio nazi por los juctos fue trasplantade para conwertirse en prictica de gobierno, ycudl fue precisamente el papel de Hitler en este proce 0. Esta pregunta, si bien puede parecer engaftosamente simple, es -] punto focal de la actual controversia sobre el “Holocausto" y forma la base de la siguiente investigacién, que trata de relevar y Iuego evaluar las investigaciones e interpretaciones recientes, fnterpretaciones Los historiadores en ambas partes cle Alemania después de la juerra muy lentamente fueron comenzando a ocuparse del ant- emitismo yla persecucién de los ufos. Fue s6lo al comienzo det icio de Bichmann en Israel y ls revelaciones de los juicios sobre HITLER Yi. HOLOEALSTO ss Jos campos de concentraciér en la Repablica Federal que avanza- ron los estudios historicos serio sobre el Holocausto en Alemania fccidental. Aun entonces los estos histiricos yla“difasiGn” pa Dliea sobre el destino de los judios encontraron una opaca Fes. puesta en el pueblo alemén, y la conciencia popular so fe con. ‘movida con la exhibicidn de la dramatizacin norteamericana del Holocausto, en formato de telenovelay dfundida en la television dde Alemania occidental en 1979.‘ En la RDA, también, el trabajo

You might also like