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kA HUGO CHUMBITA JINETES REBELDES Ex rueva ediciin de Jinetes rebeles ampiia los aportes de Ia primera ~que reelbiera et Primer Premio de Ensayo 1999 de la Secretaria de Cultura det Gbbierno de la Ciudad de Buenos ' Se eae eacitrony Huai as poe aE Historia del bandolerismo social en la Argentina teins ar conalldga raves dias lejendas popular, Desde i a7 mara hana el Gauchto Ol, desde Artigas, 61 “Chacho" PiRsiotaUtanquatsusy Martina Ghapanay hasta, Valeo e rine rlatauel dation en ins pagitas de exin brn tells see weiy cujrce que sepreanron el reonz9 de Ion pueblos & i mom eedas he is'que can vilimat, ya fue camo utero, see arate Mules, creoeyneoloeoalcadore ra rent a fan tt bein ato mia pobre 2 voces caulon de Nee ea nen apn op on poder Ley ecm niriary ik mines mer eee ate ers ld i Gort Reeties primi dsl recorcelo Mitotane Hopenavm quien aotlene el eardster sock e ee fdndaereme y nas have selitren con laa cominidades, | Seen tue edness «ean, Hobebawm inonpors, en Ik day Au ants: oparten ea sha que hoy presenamos. arses a ihte robles ns oe cutaieron sin eibargo, ene ' teas academic’ eompostor Len Gloco tame el tra pre | erento ene ruccee ean Boyton rai Simete rebates es an dds, una obra inprescindbe que pro Jitu a isan cogendon dente la meters cama dole \ ection haoer or ane ves ocaliadan lk Gal bandoleviome eeclul on le Argentina Hugo Chumbita es docente e investigador de las universidades de Buenos Aires y 1 Matanza. Colaborador en revistas especia- lUzadas y medios periodisticos. es coautor det Diccionario de Cfencias Sociales y Politicas y Autor, entre otros bro, de Hi enigma peronsg (1980), Ultima frontera, Vairoleto'vida y teyeh~ fa de wn bandotero (1999) y Bl secreto de Yape- Vis Bl rigen mestizo de San Martin (2001) TINETES REBELDES Historie 4 fh Jj ES evicione$ ofinue f ceoccone TI UM: uaa , i come A | et Ts: Chumbita, Hugo sTinetes rebeldes : historia del bandolerismo soctal en la Argentina. aed, 1a reimp. - Buenos Aires : Colthue, 201, 248 p.: 22x16 em. (Libros de Indeamnértea dirida por Norberto Galasso) ISBN 978-050-569-054-3 | 1. Historia argentina 1. Titulo epp 982 Director de coleccién: Norberto Galasso Diseo de colecidn: Estudio LimasRoca Huscaciin de tapas Hombre con eabalo, Ricardo Carpe, 1976 (delle) Jimagen de logovipo dela coleccién: ilustraign de fiche para el Congreso de trabajadores de Amétia Latina, Ricardo Carpani (detale). Sidi res aren a Bed a cotmis pa esac terpenes entgina SRE Terma pr tingtn mtn xa msn ote cea map, ‘Ace, pr ftocept © cuaigder SB perme revo por wee fe Selon ate aenoducin des pu consi, pin delepsc nde, Complete det resent obra excaumete par fies promotes o de ‘eprops © EDICIONES COLMUES.RL ‘Aw, Diaz Vélex 5125 (C1405DCG) Buenos Aires - Argentina ecolthue@colihue.comar wwwecolihue.comat ISBN 978.950-563-854-3, Hecho of depésvo que mate la ey 1.723, IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA _pulares, PREFACIO Este relato de bandoteros y rebeldes inlenta ser otra mirada sobre ta storia de nuestro pais. Bs el resultado de una busqueda que iicté ice anos Siguiendo et rasiro de los salteadores rarles enalecios por las leyenda po, Al indagar tas aventuras de tos famosas handles Vatroleto, Mate Coco 1 Veldzquez. cas! contempordneos, que vbleron hasta mediados del silo nelle Y etiliimo en ta déeada de los sesenta, me lame ta alencién la naturcded con {tue patsanos, artistas y verseadores los tdentifcaban con los malretos del pa, ssado. Mirando hacia atrds ful encontrando @ los antecesores entre neon tables personajes que dejaron su uel en dlversas regiones a lo largo de des igloo, Relegados a los comentarios marginates de ta Nistoregrafia acadtonisa, esas Piguras relumbran en cambio en las proyecciones felitévieas y se fundden con ta det gaucho, un mito nacional que no ha perdido sus resonancias provocadioas, Por otra part, tos “buenos bandlidos” que roban a ls ricos para adr tos pobres constiuyen un ferdeno universal, del que dan cuenta ervdons y balacas de muy diversa procedencia y ha motwado desde tiempos remotes ia, ‘caudal tterario apasionante, En estudios histricos més recientes se debaten erfoques contrapuestos y se eruzan os aportes de os iwestgadores del manly ‘ural con tos de la soctologia politica. La teora de los rebeldes primitives dle Bric Hobsbawm abrié nuevas perspecitvas e incorpors esta materia a las elenclas sociales, considerande que et bandbolero social se solidariza con la canted! Stiaipatis ey 1972: 324, 998) nie tos oi unstis habia} gavenos que cumple ron roles deseollantes: Pef fianolero que se gané peleando grado de eapitin; José! fp ere antareas de tellendor raul buen fle: $l me iearnacion Benitez, de cuyas andarizas, como veremos, han quedado algurias hues memorables. En cier {as ocasiones, el comportamtento de estos horhibfes, asi eomo el de algunos cages alias, obligd a Artigas a Interven para eeonvenicos © pees cuentas Wesualdo, 1961: 968). Coino en todas las grandes revoluciones, la emanctpacién hubla en gendrado un alzamitento popular que desbordsiba Ins previsiones y se tornaba fanignavante para los nuevos grupos dirigentes Bl Pardo Encarnacién 1 far rearesi Sentve rem weniaepitene: ser alka sian tee eraagae tepals woste faan ee viaeim 1a (erests ecithen "alob a lake Wal Gere ae ae pur Wa Traits lettuce dtc a Maas uti See sechon Sater dese Sra in Crd rol ds aut bande’s “an appar tangyesea en ineasieuc ey Ge tue vocehcanes aie Feros as paciede oem HE Clr. Uorde case Tilge a scesy epecnaceey or dha cs opus careers aes alton gfe ttn “GO por ser cee Ma Gre Pr antstsn ledges dns Fa 0a 9 lo TU {portend Sarmiento 2001.1 O00, 211212) a cotporéde V6, Gould de Motendelrincaonn Berea onl une ut ol ds oie ORES ha eae LS server ca tadueeneh Hace a fo. aleratdo ou vectiony ai jeae “gNOoey eras was pe ogee otis Wear one yet esac cram sprsene alter cl Pacer ee ‘Sb ms eovecreniey chow pre “coheer Hic a UU sai robe ance gus cnn oo cing oe oa eee lets Neo woopdhcer'a Bact ania We te ndagpr io noeeice cues de Ue TE Fe a aie arabe Goce Noten ws a6 URN ag tucrenlearee“cueges lee er Ma cape ‘Tfugamens de Taras oe 6 RDU Hee Galea Pare sro ta cueslonee vei (de i laa Rae MeMlec Ulric cucuncs 7 eintemra: st deen ase rEg en elias {sate Tord 1987 214-291 ‘3 ausctabctennThebs ance Atleraha Aflgos ! iis si paid tl can een para tei as Ye Enearnactén s¢ dirigié al Protector cn una carla donde resur in fener, ceendlendoa os oeupantes de ns estanlas del fara Albin en Pigos de Soriano: “Nosotros hemos defencido la patra las halen dela fampana, hemos perdido evanio Leniames, hemos expuesto nuesirad vidas Dor la elablldad y permanencia dela cosas. es pale que. ge esloe Chemigoe declarads del ieera los.que qanan. despues de habetyos hecho re 58 uve Cana Ja guerra y tralarnos como a enemigos: son ellos los que ganan y nosotros los ‘que perdemos?” J Artigas recordé al Cabildo que aquellos estancleros habian side contra rrevolucionarios, buseanda Ia ruina de los patrlotas y “los tnfelices vecinos", por fo que “he ereido mas justo acceder al clamor de estos", ordenando al alealde provincial mantener la confiscacién de las estancias (Sala de Tourda, 1987: 231-283) Andresito A Andrés GQuacurart Artigas, el “Espartaco” de los indios mistoneros, Io lamaban Andrestto por su cuerpo menudo, y euentan que les portugue- ses le decian “Arliguinhas", Slendo huérfano de padre, encontré en Arligas su "padre politico", y fue por elerto uno de sus mejores diseipulos. “Andre sito es Indio minuano ~decia Sarmiento para rebajarlo-. Lleva el apelido de Artifas, como usan io indios de ia pampa adoptar el de un amigo 0 protector" (Sarmiento, 2001: t, XXXVII, 211). Sin embargo, bay versiones de que era mestizo. Vestia, en forma llamativa, vincha en el pelo y chaleco ala europea, COrtundo de San Borja, hacia 1811 ge alist en Ins fuerzas artiguistés ‘como soldaclo y ascendié en poces afos a eapitin de Blandengues. Era buen Jinete, sabia msiea, dominaba las tes lenguas de su regién, castellano, por- lugues y guarani, se habfa instruide lo suficlente como para cltar la Biblia, y adquizld conogimientos de estrategia militar, En ¢| deposité su ‘eonfanza el Protector para Itvaniar en armas a les Indigenas muisioneros y eonduetelos en el marco de su proyecto federalista, En 1815 el Protector 16 nombré Comandante General de las Misiones, confiréndole un Uderazgo y un mandato para organizar a su pueblo, Le re- comends especialmente promover el autogoblerno de los naturales, que se concrelé a través de Ia Institueién de 148 cabildes guarantes. En sus carias le aconsejaba: "Lo que interesa es que V. se porte como hombre de blen, que castigue a los delincuentes y premle a los virtuosos, Que leve la justcla ree: {amente sin alender a emperios ni pasiones: que mire por los miserabes, que los traie ech amor. para que de ese modo se haga obedecer, y amar". Qtra de ‘estas comunieaciones decia: “deje V. que hablen y prediquen contra mi. esto yA sabe, que sucedia arin entre los que me coneefan, y cuanto mas entre los ‘que ne me conocen. Mis operactones son més poderosas que sus palabras" ThA L XIX. 71 Andresilo demostré dotes de caudillo y de Jefe militar. Se casé con la {india Melchora, que lo acompané en sus campanas. Un rasgo notable de la cultura guarani, la disposicién para la musica y el baile, fue administrado por Artigas y por Andresito para estimulur a su pueblo, En la correspon: ‘dencia gue Je enviaba en 1815, el Protector le pedia con tnsistencia com — Sees womens 89 posiciones musicales propias, musics ¢ instrumentos que debian scrvir para “celebrar los triunfos” y animar las fiestas (Cambas y Machon, 8/4 38-38). En 1815 las montoneras de Andresito tomaron Candelaria y otras lo calidades ocupadas por los paraguayos, blog\eando ademas el trifico del Pa rand. Ante algunos desmanes comelides por sus tropas en Ilali y Caé Cali Andresito se sintié “abochornado” y obligado a diseulparse: no era fell mode- rar el comportamiento de su gente, enfrentando a eaca paso las atrocldades fe la guerra. 1 “Supremo” Francia reaceioné tratandolos de “brutos, malvados y la drones, sin ley nt religion, que con su caudillo bandolero de profesién se han juesto vivir engafiando, alborotando y rabando a ted el mando” (Chaves, 1946: 204). Tamblén en Asuneién habia "mahades artiguetos” paraguayos. que conspiraban conira el dietador, quien liegé a hacer encarcelae y procestr ‘un grupo de noclémbulos por cantar una copla “ofensiva a la guietudl del Batado y comiin causa” que comenzaba detendo: Yiua el generat Artigas, Jambién su tropa arreglada... (Chaves, 1946: 207-208), En 1816 Andresito emprendio una serie de acciones contra las posicio- res portuguesas en las misiones orientales det Uruguay, “Yo vengo a ampa- ares, vengo a buscaros, porque sols mis semejantes y mis hermanos” ~decia su proclama-, "Ea, pues, palsanos mios, levantad el sagrado grite de la Uber a En 1818, Artigas lo envié a Corrientes a auxilar al gobernador de la Liga Federal que habia sido depuesto, Las *Fuerzas Libres Occldentales Guaran‘-Reconquistadoras", con sus 1.200 hombres, aplastaron a lng tt0- pis que se le opusieron y Lomaron ta capital. Andresite restablecié a Juan, Bautista Méndez. en el goblerno elvil y desempeas la gobernactén militar ‘durante siete meses. A pesar de las tensiones y el payor que eundd entre “ta clase principal", el comportamlento de los ocupantes no fue tan barbaro coino (emian, sean llustran las erénieas, aunque #\ pusteron en Hbertad a todos los esclavos y strvientes, indlos, negros y mestizos (Cabral, 1980; Sanchez Ratti, 1970), ‘Cuando marchaban hacia la capital, precedides por una banda de mii- siea, las (ropas misioncras recuperaron unos 200 muchachos indios de las casas en que servian y apresaren un ntimero igual de hijos de las farilias corentinas. retenléndalos dhirante sina semana. Guiseurari hie compares ‘las madres que clamaban por elles y es hizo un discurso reprochindoles Ia cerueldad de los padecimientos ¢ injusticlas que soportaban los iidios, para concluir diciendo: "Pueden Hlevarse ahora a sus hijos, pero recucrlet eh ade lante que las madres guarantes tambien tienen coraz (ia yo Cuseana Durante aquellos dias. por cexpresa orden del jefe, la alegria, la imisieay las danzas de los guaranies Invadleron las plazas y Ios pOrticos fe las cuatro iglesias de la chudad, en festejos asiduos en las que hiie- ‘on parlicipar a toda la poblacién. fen espepiat a las mujeres blancas, para que ballaran con los oficiales y las tropas (Cambas y Machon, s/d 40-42). Andresito siguiéluchando contra las ineursiones portuguesas fgve deatruyoron Toe pushlos de lax tnisiones, pero en 1819 fue apresa- {doy conduicido a tna prision en Rio de Janeiro, Murié lejos de su tlerra ten eircunstancias que alin no se han pode ealablecer eon eerteza, “lanes Pedro Campbell gaucho ipeorsarres ts campate de Artin El Rojo Campbell ‘tre comandante de Artigas, que nelu junto @ Andresito en Corrientes, fue @)landés Pedro Campbell, un hombre enjuto y huesudo, de Hamatives bigote, patilas y cabeliera pelirojos, que Nlevaba un par de aros en las ore- jas y wsaba gorra militar vistlendo como los gnuchos, de poncho y bolas de petro can enormes espuclas. Desertor de las (ropas que trajo Beresford en 1a primera invasion inglesa, se habia hecho baqueano en las pampas del ioral fprendiende a montar en pelo, a usar la lanza y sacar cortando el facén, Famoso por ls duclos que le ngrandaron nnte el pasanaje,eventan Ys hermanos Robertson que no se sabin que hubiera maiado a nadie, pues lo que hacia era herir a su adversario e inullzarlo que no volviera a provocar, “de suerte que nucke se atreva a pelear con él". ste "gaucho de pelo ajo, que foe n curlidor de cueros en Corrientes y offecid sus servicios a la revolucton Wegra act reasney ta: equ arugas) ui fateabeisincno pr eu spodo Pepe (Robertson, 2000: cAMfh I i ‘Comandé una eset La postaderos en los puertos de Goya y Esquina, que thy eis y agus también conten los paraguayes. En 1818 contrbuy6 a sofocar ol goipesque depuso a Mendes en Corrientes, al bloquear el puetto y ocupar Ia eiadad ds antes de que legara tl ecto de Andresivo, Este lo nombré *Compndante General de la Marina” por orien del Protector. Actuardo como corsaeio- eon el produetdo de sus re: ‘quisas se surtié la “Tienda del Bjéicite Guarani’, én la que los vecinos de Co- at ae ors ome _at frientes debian comprar las mercaderias, con lo cual los ocupantes obtuvieron Importantes recursos sin apelar a exacciones (Cabral, 1980:167). ‘Campbell organizé sus operaciones de manera de suplir las carencias, fpnire sus hombres reclité a numerosos indios y mestizos de Misiones y el ‘Chaco, y #us barcos fban al abordaje, aplicando la taetiea de las montoneras ten el rio, En esos alagues, curlosos marineros de chiripd, al son de las trom: pelas y la grteria guerrera de los (apes. se lanzaban por la borda a pelear ‘contra Jos Lripulantes enemigos. Asi se bats reiteradamente contra Ja ota ‘de Buenos Aires, hasta gue en 1820 perdld, hundidas en el rio, sus vltimas haves (Beraza, 1951: 185-186\. ‘Ademas de Campbell y otros que actuaron en el Parana y el Uruguay, “Artigns olorgé patentes de corso a numerosos eapitanes y buques norteame: ricanos, que constl{uyeron una pesadila para los porlugueses y espanoles en ‘1 Plaia y en toda la cosia atlintiea. Ante los reclamos de ambas potencias, fn 1817 se sazscioné la ley de neutralidad de los Estados Unidos en la “gue +r elvil” sudamericana, que prohibia utilizar como plazas de operaciones los puer(os de aquel pais. ‘“Caudillo de bandidos” 1a segunda tvastén de los portugueses a Ja Banda Ortental en 1816, habia side acordada secretamente con Pueyrredén. Les directoriales entre- garon la provinela al Imperto luso-brasileso para liquidar a Artigas, Por opo- nnerse a esa manfobra, Manuel Rorrego, que habia eombatido al Protector, fue desterrado del pals, y se convirtié luego en el tribune y gobernador que levanto lestandarte del (ederalismo en Buenos Aires Las fueraas de Artigas resiseron durante anos en varios (rentes,snler lras sus aliados del litoral se defendian por su lado de los alaques portefos. Bn 1818 se publied en Buenos Aires aquel felleto difamatorio, EL Protec lor nominal de Ios pueblos libres, donde se injurtaba al cauclilo evocando su pasado come “capitan de bandides", tachandolo de *propagndor de maximas. crroneas. de teorias falsas. de principlos antisoces" yen suma "nuevo Auta de las comarens desgraciadas que ha protegido" BI ejrcito del general Lecor deshizo Ins Gitimas guerillas ariguistas, Lawallefa, Andresio y alos estaban pristoneros on Brasil. En, 1820. vencido Teer foe eae Pte Ti For su parts los eaudilsfederafes de Sania Fe y Entree venibro » Randcnu e's alta do Cepeda asiendo et oder conc AAA EE surogos ool fake ut PUaP EauirulaLBnesy eranclice ark UNIO Tea ees oer a ee sees efile ote eaten eh fen FI ef eel oar a tne un autora ol a pe Tes Seda cen eee Arca para oh Iti eaten Haale end sigan Praga. ti \ i Pens6 que en el territorio guarant le serta posible quizis rehacer sus fuerzas. Por encima de las diferencias con el dictador Francia, existia una colneidencia basica entre su posicién federal y la de los paraguayos, que se ‘oponian también al centralismo porteno y a los proyectos tmperiales euro- eos. A pesar de que e! Supremo habia resistido tangas veces sis alternadas solicilaciones y embates, llamandole no menos que “eaudilo de bandidos” o eaporal de ladrones", Arilgae deeeché la posibiidad de tr a Riorde Janeiro 0 a Eslacios Unidos y le pidf6asilo. Confiaba tal vex en persundirlo 0 en un posible cambio de gobierno, El dietagor le acogls y ayud6, aunque se neg a verlo y le {mpuso tun east (otal alslamtento, Nunea volvé a su tierra natal, pero aunque Artioas ya no manda, (ori el que esta en esta Banca lo iene en su coraz6n (eopla popular, en.Duniraul, 1979). Hn wi chaorn de Camguot,dedlende lars a Were, oupo un i de la inersion de as 33 orentales eneaberados por Lavalljay del pester desenlacelndeido por la dplomacia brite ta ndependen ta det Urguy como “Estado lapé entre Argentina y Bras, quel habia rehazado stem yi Muerto el dictador en 1840, cl nueve gobierno detuvo con cardcter pre- ‘vento "al bandido Artigas" debido a que siguros Io queria como sucesor& esa desu avanzada edad, asta que Carlos Antonio Laper leben una am pila reparacidn. En 1845 fue nombrado instructor de un eerelo paraguay fungue remunlé al suber que esa Iersa se apestaba cone fi de enlfentar ‘Rosas, Reiued las invitacion pera relornar a su Uera quel Metron a inflecamarada Pratuoso Rvera cuando fue presidente. su propa hj Jose Maria, Pasé ls timos aos en Tray, en las afveras de Asuncion, donde se etiguio na noche de setlembre de 1860 (Nochado, 1992: 1114-119 once, 1963) La utopfa igualitaria La eoherencia del caudilaje de Artigas contrasta con las sinuosas vl- {eretas de otros personajes que se eruzaron en sti camino, Su Inflexibilidad lo perdi6, pero sus principlos y sus obras le sobrevivieron largamente. La rel terada acusacién de “anarquista” que campea en los textos de sus enemigos loca a su rebeldia ante el gobierno porteno y au ogeidin de sublevar a la ple toe, Pero ! Ideal republicano fundaba el poder det Estado en los derechos de representacin de los hombres y de las reglones, todos en pie de iualdad. Por qué naides sobre naides he de ser mds superior? (ildalgo, 1821) e uso Cuma “} es mines Al exigir la independencla y tina ‘constituetn eonfederal, Artigas enfren: FROTEGION NOMINAT |.6 toe: prdyectoeinaomrqulcoe 7 nebtbe | fo lonfalistas. Sus Instrueciones a los 3] weymesnmnas, iputados orientales de 1813 delinea- j cee ron la solucién del Pacto de 1831, que W. JOBtt ABTIGAS, | preservé ta unidad de las provincias y sve Sobre cuya base se organias en 1859 e1 Estado federativo, En aquellos dias. Artigas tambien royects una constliuelén demiceratica para la Provincia Oriental. Se inspiraba en las cartas de los estados norteamest- ‘anos, con una redaceion trabajosa pero locuente. El primer articulo declaraba Ta lbertad e ipaatdad cle todos el dere cho del puebloa sublevarse “para tomar las medidas necesaring a su seguridad, prosperidad y felicidad’, En otras dis- postciones contemplaba asegurar que la lotalidad de tos habitantes sepan leer y escribir, asi como la obligacion de los padres de enviar sus hijos a la escuela “alin de que logren la ensefanza dle los derechos del hombre y de que se instruyan en el pacto social, por el eual todo pueblo esuipula con cada eludadano y cada eludadano con todo el pueblo" Se garantizaban a Jos eludadanos las Ubertades, el acceso a una rea justila yyla elecctin de funclonarios de goblerno que sean “unos sustitulos y agentes ‘suyas", porque el poder reside en el pueblo (Ravighan, 1929), las fronteras historiograficas tendlcron a oscurecer la cucstion, Relvin ‘ieado como héroe nacional del Uruguay, tras las agrias polémicas de 1883, {endicron a presentarlo como un clasieo estanclero y militar, parlidasto del li. ‘brecambio y fundador del Estado independiente, Sin embargo, sus propiestas, Ponfan el éniasis en los principlas roussonianos de una democracia popular y su fdea de nacton no se reducia ala Banda Oriental; segtin la declaracidn que suscribié en 1814, la autonomia que él reclamaba “no es una independencia ‘nacional; por consceuencia ella no debe considerarse como bastante a separa de fa gran masa a unos ni a otros pueblos, nt a mezela@erencia alguna er Joo intereaco generates de la revolucion. Por esta razén el Senado del Uniguay. Fechazé en 1883 la idea de inseribtr en su monumento Ia frase "fundaclor de 'w nacionalidad’, entendiendo que siempre habja bregado por “una canedera ‘lin* (Machado, 1992: 122), Mitre, aunque no podia defender “los extravios ollgirquilcos y monar- ‘uistas del centralismo directorial”, sostuvo que Artigas “era lgualmete hoslil [BL anreo ote dna Bl olleto que edits el Directorio 1819 para denostar a Artoas 64 Huao Can ‘la consolidacién del arden, al estableeimiento de la Ubertad y alos progresos {de la hucha contra la metrépol". En una earla a Lépes se jactaba de que “V. y {yo hemos tenido... as mismas repulsiones contra los Darbaros desonganiz ores como Artigas, a quienes hemos enterrado histéricamente” (Lépez, 1896: 28), ‘Sarmiento le reprochaba haber levantado a los indigenas eontra “los Dlancos", y eacribié que “de Ia Banda Ortenial salié el germen del desquicto general", considerando que el mal se reprodujo en los otros caudllos, Lope, Ibarra, Qtiemes, Quiroga, Rosas, pontendo en movimiento una fuera cles, fopuesta a cualquier forma de elvillzacién: toda una generacién, una clase, un pueblo de barbares, Las diairtbas de los directories y de los idedlogos de a “orgamizacton, nacional” Ie hicieron cargo de innumerables crueldades y actos sanguinarios. Bn (ode easo, no era este el rasgo distinivo de su carder. yen el contexto de Js guerras del siglo XIX sus acusadores no podian arrojar la primera pledra, como expuso Alberdi en gus eserilos pésiumes, denunciando los erimenes del caudilae ustrado’ La (endenela popular y federal de la revoluci6n trascendié la derrota del precursor e incluso la segregacién de la Banda Oriental del proyecto comin, ¥y los historiadares revisionistas rescalaron a Artigas coma "précer argentino” (Orsi, 1969: Alen Lascano, 1974). ‘Sin embargo, quienes lo han reivindicado soslayaron su Juventud de bandolero. La publicacién del Archivo Artigas proporciond nuevas evidencias, de sus andanvas como contrabandista, que algunos justiiearon argumentan: {do Ia irracionalidad dela leglslactén espanola, opuesta a lo que era “ley soctal de Ja €poca”, y destacando que "cast nadie queds fuera” del eontrabando en In sociedad colonial (Piel, AA; Bentancur, 1988: 11; Fernandez Cabrelll, 1991 (1, 208 y 881), Defando de lado prejulcios y eufernismos, cabe admitic que sus delrac: {ores esgrimian parte de la verdad, El joven Artigas habia vivido fuera de In ley, aunque no como un delinewente vulgar, sino como un rebelde que asumian ln defensa de los palsanos dentra de los valores tradicionales de la cultura rural frontertza, Al paetar eon el soberano, a cieria altura de la vida en que se aguletaban sus impulsos juveniles, no se transformé cn un soldado ms de) rey, sing en algo bastante diferente: fue reconacide ¢omo jefe de un cuerpo de gauchos, regenerador de Indios y malvivientes, administrador de Justicia en cones la eciagh aida ye odictén vara Finalrnente, a rev oportunidad de huchar para eam biar el orden y conduetr iplendd les objets reparadores de rebelde primiiv. Se contr en eaudo polis y miliar de ta revol cién, con una estraegla visionarla sabre los problenis de la organieaelon det Estado y la integraclén equltativa de la sociedad) Bacuthé a fos mas insteul- dos, se interese por conocer et sislema federal nericamericano y buses llevar _ vies wenewoes & 4 la pritetica una sintesis propia de las ideas de st tiempo. No solo eondujo hombres e hizo la guerra, también fund6 wn movimiento y le dio tin programa ‘constitucional : Fela su gente, le obsesiond siempre realtzar un justo equilibria social Como le decia al gobernador correntine José de Silva: “no hay que Invertir elorden de la justicta: hay quel mirar por los infelices y no desampararlos, sin més delito que su miseria... olvidemos esa maldita costumbre que los en franilecimientos nacen de lacuna” (earta del 9 de abril de 1815, AA: 1, 3%, 313-314} La lucha de los gauchos y de las montoneras sigulé sus huellas durante todo aquel sig il Hh ill MM 8. LOS MONTONEROS DEL NOROESTE Bl idioma espanol ha dado @ los otros la palabra gue, aplicada al partidarto que hace la guerra eivl fuera detas, formas, con palsatios y no con soldados, tomando a veces sus depredaciones las apariencias y Ia ealkiad tambidn © la banda de salteadores. La palabra argentina ‘montonera ‘corresponde perfectamente a la peninsular de 'guerrla, Las ‘guerrilas’, desde que obran fuera de la proteccién de goblernos y efeitos, estan fuera de fa ley y pueden ser Jecutados por ios Jefes en campania” Dounco F. Suara, BI.Chacho, ultimo caudile dela mentonera ce tes tlanos “Ml idea se resume en dos palabras: quiero hacer en Lt Rioja tuna guerra de policia... Declarando ladrones alos mononeros sin haceries el honer de considerarlos como pavtidarios poliucos nl elevar sus depredaciones al rango dle feacciones, Je que hay que hacer es muy senile. Bwcotome Mire, Carta a Sarmiento, 90 marzo 1863 En el noroeste argentino, los jefes de las miielas rurales avanzaron sobre el poder. La revolucién habia hecho estallar el viejo orden y generaba huevas expectalivas. Detras ce Facundo Quiroga y otros cauaillos. los eampe sinos oriundos de los valles y travesias de las provinclas andlinas se armaron Para intervenir en la guerra. Para ellos. la Independencia y el federalismo eran luna misma causa, Los jinetes pastores fueron la vanguardta, De modo semejante que en littoral, vaqueros y marginales se hieleron salads y algunos jelas de ban oleros se erigleron en capitanes. Estos hechos se inscrtbian sobre el fondo de luna experiencia histériea: las poblaciones del noroeste, los descenvlcites de 'os indios asimilados a la sociedad colonial, habian recorrido un largo carn ‘de luchas y resistencia desde los tlempos de ta conqulsta. Las raices indias {os asentamientos colonials hispanfeos se habian apoyado en In exls- ‘encia de populosas comunidades aborigenes, cuya mano de obra fue la base ‘dc las caplotaciones agrarias. En los valles de la franja montaniosa occidental vo ataveea Sala, Tweumén, Catamarea y La Riou. ln corrente canquts ‘efor dl norte enconre um sonjunto de pueblos que formaban parte de futon, ene ea eagle uy, Aunque eoeition dersonnifeles de eylucion cn el reer ahan fos even dela cult le La Agia. corespondiente a un avanzado periodo anter}pi_ (Gonzaled, ban la agricultura bajo] Hi in llamas, jroducian lejidos artesa- tales clas elabal Hae c-evangelzads" ajeos dl enconuendos 9 Iuegefetatojados de us eras, ‘los nigena ge aublevart muchas ves erp brualmentsapastades te In room de Catamarea se aearon en {36h 3 fueron veneldas en ervenas balallas. i al ofisticada efviizacion incaica y otros que habian quedado fuera del Tahuan- 38, 1999). I4is comunidades pragtion “atacados por las expediciones tnvaboras,,projresivamente sometidos Concucidas por el legendaro cacique Juan Calehagui, las tribus de los vales li dresses é El slatema de “reduceiones”dlo pie a tneontabies despofosy atroptios’ dessirtuando las insitutanes indianas y torterido tas ntenciones human tuvias de Ia erdenes reales para servir@ las ammbiciones de los estarceros, las eonquistadoresextraian cantidad de “indies de tsa” de tos poblados para trabajar come mitayes. Las domesticaron aplicndoles a su caprclocasligos ue potan consist segtn la gravedad dela falta, en eotaresdedos, manos, Pies, orjas, nares, telas, incluso casraros e desjarretarios, cuando no lle: {aban a matarlos en suplicio Montes, 1956) Los calchaguies volveron a levantarse en 1630 dtrgides por Juan Cha- lin, Tre de los Andes. Tras una década de hoses, ete fe derota- do, deeapiladoy su cabera expuesta en In plaza publica, igual que otros Jfes emo Corinhula o“Coronila”y Pedro Chumay, Pero las guerras se exlendle fon por las regiones eeundantes eon efectos devastadares. El “Taso inca” tero Gohdrquez loge fugazmente ponerse sta cabeza dela rebelon general 0 1657, Las renuelias siguleron Masta 1669 y fueron sofveadas en forma drslica, deseuartizando a los ideres y desterrando a las tribus. Los qullmes, tun de fos grupes mas aguerros que habian corsituido un basin det ala trieno, fueron trasladades tan lejos como al sur del eludad de Buenes Aires (Bazin, 1992: cap. V; Quiroga, 1992) Eneste proceso traumatic quien fue peor que on el resto de ia Amex ca colonial, aos indo se les impuso la lengua castellana yl religin eaten, ‘la par de nuevas costumbres y medlos de vida. Las (éenleasy las especies det ganado curopeo earblaran considerablemente sus hbitos de producer ‘Asimismo fue muy tmportante el mestizae eon los nuevos pabladores que ra- Jo la conquista: blancos, negres y mestizos de otas reglonea, Muchas comt- nidades fueron extinguléndose, se disolvieron © fueron absorbidas, aunque taeas sobrevileron en tiecras ebtenidas por anilguas concesiones, siempre fmenzads por los propletarios vecinos.o en lugares apartados adonde no Tegaba (odavi) la codieta de los teratenicntes {a ocupectén de San Jun y del resto de Cuyo por la corrente conguls- tadora de Chie determin que muchos aborigencs fueron enviados al otro lado ela cordllera a trabajar en las nas. Bsclaizados por los encomerileros, expulsados de sus Uerras de labranza o de asa por los eslaneieros, ambien tos huarpes y pehuenehes ae rebelaron tn y ola Yee. 0 largo de los sglos X1|y XV y aufrieron (erbles esearmientos (Vela, 1992: cap, 1), vache ta) Sr Jn aan sl lil 4e1 sigh XVI y on Catamarea, que se establecié posteriormer(h| rexidian tas) |) ts pines decent dln congantres cd IGrasas propltadea, encortendes y pvegion tas erseoct TA ‘specalmente os vinedos, daban buenos rendimientos, pero en las areas elt ‘malcas sin luvias requerian un trabajo intensvo y una Culdadosa utllzacn det agua de rego La extincin de los indos, muy notable yaa comienzos del siglo XVI, fue un factor de estancamlento e tnvoluctdn. La mtneria, a pesar de recurrentesihisiones, no aleanzé a ser una fuente de prosperidhd, 9 estas zomas fueron mas bien tbularias de otros eentros produtives v0 Cue. tertos, Aunque eonservaban cerfosrasgos de ous culturasorginarias, puede no dejar fon de reclamar un lugar en el proyecto de la soctedad republicana. eo ee ss Mee ee ae eae gee oe ee eee ccc colon! Facundo ‘gaucho malo" que eneabext Segin Sarmiento, acundo no ea sino yn gach malo” ‘ ct pars de a barbafe"un band que abla ragusido puebion en ga (Sarmiento, 1967), Mucho se | {de pasaferos en las encrucijadas de los eaminos” (Sarmiento, 1967). Much Sd en etnes paral can aan uaa del a cedenin dls Js la atursios dine nooner. Tacloalta tend & teva Quo como on pation seorl de ipo (blo Hoa y conduct tlachatle,eegin ln chnunen cia y gevilarien den elastase ul, 963, Cr nl on gn a ttcalcenes hac une yar eon no ee compadecsn con ia compe de la cucstion ves rane a Bl padre de Facundo, José Prucencio Quiroga, era ortundo de Jacha, un valle del norte de San Juan donde hube encomiendas de indies y fue vito punto deavanzada sobre las travesias: por el lado paterno era de lana ascendenicla agllega, gente de armas que levaba varias generaciones en Chile y San Juan, Lo ‘que se I6 escape a Sarmiento es que don José Prudenclo era hijo de Ieabel, una india, probablemente huarpe. de modo que Facundo era mestizo por ese lado (Wevolo Villegas, 1977: 31-92), ‘Stendo muy joven, el padre de Facundo fue a radicarse a los Llanos, donde se easé con Juana Rosa Arganaraz, nina de una antigua familia anle 'a, Eslablectdo en el paraje de San Antonio hizo fortuna criando ganado y le vando arrecs para eomerciar a las provinclas vecinas. Fue nombrado capitén le llclas en los Lianos, cargo que te daba alrtbuctones de paicia de campa, ‘a. y ocup6 una alcaldia en el cablido de La Rioja (Paol. 1952: eap. ily Ii ‘Juan Facundo nacié en 1788, y al parecer estudlé las primeras letras ‘en una escuela fundada por stt padre on San Antonio. Criado en ese dspero ‘medio rural, aeompafiando a los poones de sui padre y convertido luego en capataz de arreos, adquirié todas las manas de los gauchos. Las aventures Jnveniles que narra Sarmiento muesiran sw temprana afielén por el juego, sus andanzas como resero, pedn o albanil, y menciona un hecho le sanire poco claro en la chudad de La Roja, un balazo que le dio a un tal Jorge Peta, ‘También cuenta que, al marcharse de una pulperta en Mendoza, s¢ le alravesd easualmente un juez de paz, de apellida Toledo, exigiéndote la “papeleta de conchabo". y Facundo lo dejé Lendido de una pusalada. Las versiones reco sidas son imprectsas y no se conocen documentos que muestren que luviera ‘uentas con la jusiiela, pero es cvidente que Facundo compart en ms juven {ud la existeneia y las habituales peripecias de los gauchos (Sarmiento, 1967. cap. 5). 0 1812, halkindose en Mendova, ge enyanch6 como soldado y fue des: | Unado al Regimiento de Granaderos a Caballo que preparaba San Martin en Buenos Aires. Lo habia impulsado el temor o la vergivenza de regresar f sit |__ hogar después de haber perdido en el juego un arreo que le habian eonflado, Recibié instruceién militar por corto tempo y las gestiones de don Prudenclo, pereonando su falta, lo levaron de vuelta a fos Llanos. En 1816 fue designado. «encel eango de capitn de milicias que dej6 vacante su padve, y en 1818 aacen- {ido a comandante mullar de los Llanos. En Iebrero de 1819 se produjo la revuctta de los militares reallstas Prisfoneros en San Luis, que Facundo contribuyé a sofoear mereelendo unit ‘ondecoracién oficial, Segtin Sarmicnto, estaba allf enearcelado entre los reo ‘rdinaries por orden del goternader puntano, pare imped wie fuera. | thirse a la montonera de Ramirez, vastago de Ia de Artigas* y cud los 'amottnados abrieron la puerta de los ealaboros, contlanilo sunyara Jos prose | su intento, tos ataed enarbolando el “macho de grillos” con el que aeinbird tn tendal de cadaveres. &s verdad que en la cércel habia un grupo We mor ‘oneros y descriores remitidos por el gobierno de Cérdoli, Pero del putrid iil a 2 Huoe Camara “pesto cb one mea poe emeronrmr olin 2 1826 Facund m ‘cit para, expulsar a Lamadrid de eae nel ge iggea tac pet ara Baten ie avcnla, haclenda proeaae gratia ie! “enkusiasro extraor dinario" de sus hombres que padecis y ‘testified e? cnieral Paz. Los enemigos: ‘quedaban atstados en et campo por falta de, \colabaracion de los pobladores. E) Srestigo de Facundo adquiri relieves de leyenda y sus hazanas se atrbuian a _ = ners neues 7 Mendoza se someticron a su influencin. que result dectava para frsrar los ‘unque sus costumbres “licenciosas" y amistades plebeyas lo diferenctaban de En 1635, una oncura confabulacion fo hizo malar en Ba mano del gaucho Santos Pérez: Pe ae Y¥ le dio un tro en el ajo sin dejarto respirar, le dice: joiga el Quiregat se dcabd ese general (Anénimo, en Cortazar, 1968) Lu emboscada habia sido preparads por os hermanos Relnaé, dese e spblemno de Cérdoba, Aunque Rosas los enjulci6y [os hizo ejecutar, nose des Peja sospecha de que el enmen hubera sid instgado por Eaanlaa Lopes ‘por él mismo Esta desconlana,probablementenjusla, otra dleensiones dal mavimiento federal expiean que los sucesores de Pacundo se mblevran ‘romcho después contra el égimen rosa (Pal, 1952 ea p.Xill: Cardenas, 1967; Mazzuehl y Sambucettl, 1993). Tee te h! El Chacho Penatoza th, vl Hi Angel Vicente Penaloza, el sucesor de Quiroga, otro hombre. nad 1 ti cmp ein Saino lets setae see, srs ear eo psn nr Me ee ‘Aunque tenia el pelo rublo y ojos nzules, pues por la rama patema ———————— Huo Crue descendiade_aragoneses ripen desmints su cond tin de gaucho: en $3 earre ra de seldado y de cauail, toda una vide guerreando 8 eabalo, no peri los intos de sencies, modestia. y humanidad que todos fe Teconocian, no apics¢l te ror ni foreé a nadie a se to. Sarmnto ly rtraté ‘Smo un barbaro analfabe to. de “natoralza cern y “tim obtusa’, subrayando su atuendo y maneras de eradamente yauchesean “para aseverar 10 eual los primeros edtores de bro frucaron ou estampa para tnostrarlo con vine y fe tin, pero nol imputd que hhabiera hecho visa de ra trero, “ edentesfaaillares que ee conecen de él son semejantes & de anette no ae sabe que tunlraancendenci ndgena. Nala cia 170 cr Gas, ao dens Hits Esteban Pealray Oris Rv Gra aobino de comandante tar dels Laos «quien remplaz® Qu on 1812, Un Ui abucl Sncerdote, que lo educé en au nies, fu el que le oe ‘el célebre apodo Chacho (Sarmiento, 1973; Jos¢ Herndndex, 1973: Pe eyas 1000: Chaver, 1962, Comision Central de Homenaje, 1969; Serra, 1956-1980) Ob Fut captin de mila en Cus ded my fren eampans a Fx undo lstngtrdone on as aelones de Tucumdn yeni guerra conta Ua Utara lanl P= Ange no ra | su resale y gané ous grados en los eampos de batalla. ; ees eng comaridante de mliens de La Rj, acompa al bemnadr Toms Druca ene aleamiento antirosista de la Coallelé del Nor Pepi garceDrisuela habia nda ugartenfente de Facundo yapareelaentaness = sesor. gPor qué estos federales se allaron a los Se a eee 15, en el noroeste el fermento del ma- Rosas? Por debajo dels intrgas pliteas, eno ae starter econmiea povocac pri paid de os mereado des teatonesy pales vesios para sus productos agcoasy atesanale, adem es eetragos de las guerras inlernas, El nuevo centralsmo de Buenos shomepatizaba las rents de aduana ¢ Instrumentaba en su benef El Chacho Penaloea. cau rian iy gener deta Confederacion > eres reoaoes a {ajas del libre comercio, Sin desconocer su trasfondo histérico y cultural, en eterno alzamiento de La Rioja” gravitaban razones materiales inmediatas Briauela recelaba de la tirania portefia y Rosas habia rechazado sus prover: tos para acuntar monedas riojanas de oro y de plata que tuvleran circulacién nacional (Bazdn, 1992: 325 y ss). Los Jofes unitarios lo alrajeron ofreciéndole Ja direcclén militar de la Coalieén. Fue un error de ealeulo por ambas partes, Brizuela cay6, quizds asesinado a traicién, y las fuctzas de la Coalletén fueron, derrotadas EI Chacho se refugld en Chile, de donde retornaria a pelear dos veces, En la campania de 1842 llegé hasta Tucumén, acompafiade por su: mujer Victoria Romero, que fue herida en el combate de Manantiales. En 1846, tras l frustrado intento de copar La Rioja, el gobernador federal ee San sua, Nazario Benavides ~que habia sido también goldado de Facundo-, le brind ‘sila. En 1848 particip6 en la revuelta gle Manvel Vieente Bustos que Lord el gobierno rlojano, y se establecté nutevamente en los Llanos. Despite de Caseros su prestigio € induencta se aerecentaron, Urquiza Jeeconocié los galones de coronel y luego lo promovié a general, Su autoridadl cnlze os palsanos de La Rioja y de todo el noroeste era indisculible. En 1861 ol presidente Derqul lo designd interventor de st provincia, Pero la Contfede- ricin cay6 en Pavén y, ante el avance de los eéreltos de Mitre y sus allados, Pehalaza se alzé en pie de guerra en enero de 1862, De dénde salteron aquellas temibles partidas de lanceros que parecian botar de los cerros y destertos, inflamando nucvamente la periferia delas el des? Penaloza era secundado por Felipe Varela y otros caudillos de Ia region ‘que conducian sus propias huestes. El comandante Severo Chumbita, de gran ascendiente en el norte de La Rioja y suroeste de Catamarea, era vin hacen lado de Almogasta, anliguo pueblo de Indios gobernado por sus antepasados «on titulo de eaciques, que fue reconoeido hasta el fin de la colonta (Robledo, \998}, Sebastian Elizondo era un jefe gaucho con gran Influencia en Valle Féstily ol noroeste sanjuanino, Los hermanos Fructuoso y Gabriel Onliveros, aunque de origen puntano, se hiabian avecindado en Villa Dolores, al ovste e Cordoba; de alli volvieron a San Luts, uniéndose al rlojano Juan Gregorto ‘cba y levantande sus montoneras con el apoyo de los Indios ranqueles (Cu- ‘olo, 1968-85). E1 general Pauinero reconocié que bastaba “el solo nombre de Puchla para poner en conmocién’ a los puntanos y a “los cordobeses dv tras ha slerra“(Revista de la Biblioteca Nacional: 1898, t, VII, 38). La lucha se Interrampid meses después con el pacto de La Bandera, uc cuando el Chacho levolvé alos oficiales porlefios que habia hecho pris ‘tos, y al reelamar a los suyos se encontré con que toclos habian sido fila ‘dos: amarga Ironia en la guerra de la elviizacton eontra los "btbards" a pax no curd. Los chachtstas eran hosiilizados, y las montoneras 8¢ Srsbordaban, Ontiveros incursiond por Cérdoba y San Luis, En noviembre de '862. Sarmiento reclam6 la entrega de los “cuntreras” eaptaneatlos por Ce lato AgGero que habian salido de los Llanos suallando tats Lagurias wh Ss vi 6 Huse Cuma ‘Juan; a to cual Pehaloza se neg6, considerandolos “soldados valientes y amt- Jos" que quedaban bajo viglaneia (dela Vega, 1999: 184 y s5.; Sarmiento, 1978: eap. “San Juan’) En 1669 el caudillo se lanz6 de nuevo a Ia lucha, con la esperanza de ‘que Urquiza lo respaldara, Su llamamtento se dirigi a las miliclas provineta: {es eon algunes eoneeptos notables: “al abrir esta campana no olvidéis que ‘vals en busea de hermanos, que el suelo todo que vais @ pisar es argentino, y ‘que el pendén de la naclonalldad no leva el lema de sangre y exterminio: no, | Ta sangre argentina debe economizarse” (de la Vega, 1999: 206). Sus columnas sulfieron golpes demoledores, de las cuales las partidas guerrillas se rcha- | ‘lan y se nvoliipicaban en varlos irentes resistiendo a las fuerzas nacionales. Bn noviembre de 1863, sorprendido en su refugio de Olta y rendido pacificamente, e] Chacho fue lanceado, fusilado, mutilado y degollado por sus, perseguidores, ‘Ya se acabé Pehaloza, ya fo pudieron mater (romance anénimo). ‘Como en las épocas del terror colonial, su cabeza se exhibié en a plaza de la aldea para esearmentar a los palsanos. Sarmiento, que habia sido el director dela guerra, aplausdié y 1uego eseribio st Ubro para Justiicar ta ele ttucion det Chacho como un bandido, Pero el hecho, que sacudi6 al pats y fue enunciado como un erimen por José Herninde, era legalmente inexcusable, Penalora tenia el grado de general de la Confederacién. y sin duda fue uno de tos eatlillos més populares de las provincias del noroeste, Felipe Varela Felipe Varela, segundo del Chacho en la slima Insurreeién, fue 98 contnundor. Nacldo en 1821 en un puebio de Calamaren, de donde ers fads mds adelante a Guandacol a parecer hi sus primeres armas en el lenient de La Roja er 1840; hugo emigre y sto en egret chien, Era un hombre allo, elegante apa deel on tanta solura el poncho yas betas de montar como! fac aupo manearse con habildad diplomsteay sus coors relcjan una nolable Iueldee poica (Ortega Pena y Dubatde, 1986: Tiana, uazan yours: 199g) Galasg Va | Deaputs de Casefle incorporate dela Conederacin, a pafé a Juan Sad en la Ali sftiat ent 1860. esiuvvo al lado de Urgutia en Pawn. y er cgi el grado de corona, Pe aloe haa designer jefe de pala y-de ip filelas de La Rios, A pane de an eurgé coma cui ene las gauchsu¢ manera semejante a ss prodecesores. THA Ten 1869, dlspersadas y venciéas Ins hiieies del Chacho, Varela se he i stl en Chie. En 1865. condo ch liner del pois ae extend | | | | | | Snes warm, 7 resistencia a la guerra al Paraguay. los. federales tomaron el poder en las provincias cuyanas con la revolucién de los colora- os" y Varela enue ta cor~ \lera al frente de un pe queho ejército organtzado en Chile, Su proclama re voluctonaria de diciembre de 1866 sinieuzaba un programa politic: federa lismo, vigencia de la Cons: lus repuiblicas americanas y pazeon el Paraguay, Sus fconsignas reseataban el ema Federacién o muerte, vivaban “la niga Ameri= cana” y denunctaban alos rnegreros", aludlendo al rmaridaje de Mitre con el Imperio esclavista.brasi- Jero, Los palsanos sania ninas yrijanos lo reeibie on como al vengador det Cacho: Felipe Varela y sus lugarienlentes en 1857 De Chile salio Varela vino asu patria hermosa, ‘qu ha de morir peleando pore! Chacho Perialoza (copla popular, en Rosa: 1969. 4, Vi, 175). Coniando en ercar las condiciones p zie ara un pronunelamiente de Ura ran Moral, Vagla dear plan con ls eo fdas de Guy. tos iermanos Sea, desde San Luis, y sande Dis Viel, desdeySon-Jhan. apes raron sobre Cordoba. Vareli imircho ul norte, donde los Fabc hig le sero consttaian los mejore aliados del mitrismo, in febrero de 1867, Ios ederles coparon La Rk va von La Roja y ‘sia, hugo de a edtcl de Cordaba, era Aurelio Zalazar, nacido en Chic. tn ofielal de la Confedcracion que Un aio,’ medio antes habia sublevado dos oni ae de reelutas para la guerra del Paraguay. | Mfg reunié las fueraas que eonduclan sus antiques compatercs Choma. Elzondo, Puebla y alos como el legendaro lagunero de Guanes

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