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RABINAL ACHI

-La obra, también conocida como Danza del Tun, es un relato


prehispánico sobre la captura y ejecución de un guerrero invasor de la
Casa K’iche’ Kaweq en tierras de los rabinaleb.
-Se considera q data del siglo XIII y era representada x el grupo quiché de
los de rabinaleb, para conmemorar su triunfo sobre los kaweq.
-Dado q el ritual de sacrificio no era aceptado x la concepción cristiana, en
1652 el oidor Juan Maldonado de Paz prohibió su presentación; sin
embargo, ésta continuó siendo escenificada en la clandestinidad.
-Volvió a la vida oficial en la década de 1860, cuando Bartolo Sis,
depositario del tun, se la dictó en idioma achi’ al párroco de San Pablo
Rabinal, Charles Brasseur de Bourbourg.
-El cura la transcribió al k’iche’ y al francés. Luis Cardoza y Aragón la
tradujo al español a principios del siglo pasado.
___La TRAMA:
-En un combate personal a campo abierto, Rabinal Achí, hijo del rey Job
Toj, logra derrotar y hacer prisionero a Kaweq K’iche’, luego q éste ha
invadido tierras achíes, destruido pueblos e intentado raptar a varios
mancebos locales.
-El derrotado quizo ocultar su identidad, pero es obligado a revelar q es
hijo del pueblo de Q’umarkaj (Utatlán).
-Rabinal Achí viaja a la fortaleza de su padre Job Tob para informar sobre
la captura de Kaweq. Éste decide perdonar la vida del cautivo a cambio de
q acepte ser su vasallo. Rabinal Achí se opone a dejarlo vivo, pero luego
decide acatar la orden real.
-Retorna al sitio del cautiverio y le comunica a Kaweq K’iche’ acerca de la
oferta del rey Job Toj, pero se niega a aceptar la humillación de ser
esclavizado.
-Luego Kaweq K’iche’ es conducido frente a Job Toj, ante quien se burla de
la oferta y prefiere ser sacrificado. En determinado momento, logra
zafarse e intenta matar a Rabinal Achí, pero es sometido nuevamente x los
guerreros águilas y jaguares, de los rabinaleb.
-Sin embargo, pide varios deseos. Entre ellos bailar con la hija del rey,
tomar bebidas embriagantes, vestir atuendos locales y poder ir a su tierra
x última vez. El soberano se los concede.
-Al retorno de Q’umarkaj, K’iche’ Achí es sacrificado. En la conclusión de
la obra, herido de muerte y atado, pide a los guerreros rabinaleb: “¡Oh,
vosotros las águilas. Oh, vosotros los jaguares, vais a venir! ¡Haced
vuestro trabajo!
Chilam Balam
Encontramos que Balam significa "tigre" o "jaguar", mientras que Chilam quiere
decir "profeta o intérprete"; pero también Chilan (con n) ese mismo significado,
además del de "acostado". Libros de Chilam Balam: 1) Chilam Balam de
Chumayel. Este manuscrito es un pequeño libro en cuarto de 107 páginas; nos
habla de la Primera y Segunda Rueda Profética de una dobez de katunes, de
cinco profecías, de una jaculatoria a los Ah Kines; además, la parte
correspondiente al Lenguaje de Zuyua y su significado, y el episodio del
alzamiento de don Martínez y Saúl. Igualmente trata de cómo nació el Uinal, El
Principio de los Itzaes, y Los Dzules. Usa un lenguaje cargado de referencias
esotéricas. 2) Chilam Balam de Maní. Tiene cerca de 200 páginas, abarcan un
período de 1544 a 1811. Llamado también Crónica de Maní por ser este Chilam el
libro principal. Nos da un resumen de la historia de los mayas a partir de los
tiempos en que éstos se extendieron desde el sur para viajar hacia las tierras
bajas del norte, y hasta la llegada de los españoles. Libro profético, en donde los
antiguos sacerdotes hacen sus predicciones, y se explican los métodos de
cómputo del calendario maya. Contiene la Rueda Profética de los años de una
Katún 5 Ahau. 3) Chilam Balam de Tizimín. Manuscrito de sólo 54 páginas.
Contenido esencialmente histórico y cronológico. Contiene algunas profecías.
Procede de Tizimín, probablemente de los siglos XVI o XVII. También tiene
material religioso pagano. 4) Chilam Balam de Kaua. Es un libro de 282 páginas,
el más voluminoso. Data de los últimos años del siglo XVIII. Aparecen los signos
de los días, la Rueda de Katunes, una tabla de multiplicar y recetas médicas; una
parte está dedicada a la cronología. Es de un gran valor lingüístico del Kaua, y
presenta un extenso vocabulario en materia astrológica, y probablemente se trata
de Chilam Balam de Hocabá. Contiene, al igual que el Chilam Balam de Maní, la
historia de la "princesa Teodora". 5) Chilam Balam de Ixil. Manuscrito de 86
páginas; se refiere al origen en el pueblo de Ixil. Data del año 1701. Contiene un
recetario médico y un documento calendárico. Contiene predicciones por meses,
un recetario en lengua maya de yerbas del país. 6) Chilam Balam de Tekax.
Manuscrito de 28 páginas; le sigue la pista a los días del Tzolkín y pudo anotar
correctamente los signos correspondientes a cada uno de los días del año 1834.
Incluye además materia médica y astrológica; este Chilam es un antecedente claro
del Chilam Balam de Nah, en cuya primera parte está incluido el de Tekax. 7)
Chilam Balam de Nah. Manuscrito de 64 páginas, se encuentra valiosa
información médica y astrológica, de los conocimientos de medicina nativa de los
autores del Chilam. La primera parte es copia del de Tekax. La segunda parte es
el Libro de las curaciones, un recetario médico. La pervivencia de una variada
herbolaria y de prácticas ancestrales en el medio rural yucateco (mediados del
siglo XIX), y tradiciones médicas de los antiguos mayas. Aparece luego una parte
llena de intención esotérica, a la que sigue una adición de nuevos remedios
médicos. El manuscrito termina con un registro de los nacimientos y muertes de la
familia Nah, datados a finales del siglo XIX. 8) Chilam Balam de Tusik. Cuaderno
de sólo 29 páginas. Contiene textos semejantes al Chumayel; contiene una
versión del antiguo interrogatorio a que se sometía periódicamente a los jefes y
miembros de la nobleza para definir la calidad de su linaje. Manuscrito que
procede del pueblo de Señor. Está fechado a principios del siglo XVII. 9) Chilam
Balam de Chan Cah. Manuscrito de 128 páginas, y guarda semejanzas con el de
Tekax y el de Nah. Contiene un almanaque astrológico de la época, para
consignar, a base de intercalaciones ingeniosas y juegos de palabras, mucho de lo
que se conservaba en estos tiempos de la tradición médica maya y de su
cronología. Incluye el cuento El mercader y la doncella Teodora. Presenta también
un calendario maya, pero con bastantes errores. También contiene el "Artificio de
los días del Uinal". 10) Chilam Balam de Calkiní. Manuscritode sólo 30 páginas,
pues desde su descubrimiento le faltaron las diez primeras. Data de 1579; procede
de Calkiní. Es un prístino relato, tomado en su conjunto, de la provincia maya de la
Canules, cuya capital fue la noble Calkiní del Camino Real. Habla del linaje Canul,
de la extensión y límites de su territorio, de episodios de su conquista, de los
nombres de sus hombres notables de inmediatamente antes e inmediatamente
después de aquélla. En su gran parte fueron escritos en la segunda mitad del siglo
XVI, fueron redactados con la regularidad estilística y rítmica por las élites que
encarnaban la tradición, y, en algunos casos, los amanuenses copiaron lo que
relataban los exgobernadores ancianos, que, por sí, tenían su propio ritmo y
recursos literarios.
popol vuh
El popol vuh dice, que el hombre fue hecho de maiz, ya que en un principio
probaron con el barro y el agua se lo llevo, probaron con la madera y el fuego lo
consumio, luego probaron con el maiz y este ni se desborono con agua, ni se
consumio con fuego mas bien se doro.
El popol vuh habla que la creacion del universo fue creada, de forma muy parecida
a como se dice en la biblia.

Segun el Popol Vuh:

Primero todo era silencio, había mucha calma. No había nada que estuviera en pie
en toda la faz de la tierra, solo existía el mar en reposo y un cielo apacible.

Todo era oscuro, solo Tepeu y Gucumatz(progenitores)estaban en el agua


rodeados de claridad. Ellos son los que disponen de la creación de árboles,
bejucos, nacimiento de la vida y del hombre. Se formó el corazón del cielo.

Mediante su palabra ellos hicieron emerger la tierra. dijeron “tierra” y esta fue
hecha. Así sucesivamente surgieron el día y la noche, las montanas y valles,
brotaron pinares. También se crearon las corrientes de agua y los arroyos
corrieron libremente.

Luego crearon a los animales, los venados, pájaros, leones, tigres, serpientes,
culebras, víboras, guardianes de los bejucos entre otros. Estos fueron hechos para
cuidar a los árboles y a las plantas. Los animales se dispersaron y se
multiplicaron, pero los creadores les dieron sus moradas respectivas, mar, tierra o
aire.

Luego los creadores les dijeron que hablaran para que alabaran a sus creadores(a
ellos), pero estos animales no hablaban, solo emitían graznidos, chillaban o
cacareaban. Entonces estos creadores los cambiaron de hogar porque no
conseguían que los adoraran ni que los veneraran. Hicieron un segundo intento
pero estos tampoco hablaron, y por lo tanto fueron condenados a ser comidos y
matados.

Ante este fracaso de que los animales no los veneraban, ellos se dijeron que
tenían que crear antes del amanecer algún ser que los venerara, por lo tanto
quisieron hacer al hombre. Para esto tuvieron varios intentos:
En este intentaron hacer al hombre de barro, no se podía sostener, no podía andar
ni multiplicarse y se deshizo.

Luego trataron con madera, lo cual fue un gran avance, ya que hablaban y se
multiplicaban, pero estos no tenían memoria (por lo tanto no se acordaban de su
creador), entendimiento, caminaban sin rumbo y andaban a gatas. Estos fueron
los primeros que habitaron la faz de la tierra, pero con el diluvio creado por el
corazón de cielo este murieron. Los que se salvaron se escondieron y se
convirtieron en Gnomos.

De tzite se hizo el hombre, y la mujer de españada , pero estos no pensaban ni


hablaban. Fueron aniquilados con resina y fueron desfigurados por las piedras de
moler. Esto fue en castigo por no haber pensado ni en su madre, ni en su padre.

Poco faltaba para que el Sol, la Luna y las estrellas aparecieran sobre los
creadores cuando descubrieron lo que en verdad debía entrar en la carne del
Hombre. El Yac, Utiu, Quel y Hoh fueron los que trajeron la comida para la
formación del hombre. Esta comida se convirtió en sangre, y así entro el maíz por
obra de los progenitores. Los hombres que fueron creados fueron cuatro: Balam-
Quitze, Balam-Acab, Mahucutah y Iqui-Balam.
Miguel Angel Portilla

Miguel León-Portilla (nacido en la Ciudad de México el 22 de febrero de 1926) es


un antropólogo e historiador mexicano y autoridad principal en materia del
pensamiento y la literatura náhuatl. Desde 1988 es investigador emérito de la
Universidad Nacional Autónoma de México.
Su tesis doctoral `La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes` escrita en 1956
bajo la orientación de un notable nahuatlato (hablante de náhuatl), el padre Ángel
María Garibay. También logró reconocimiento a través de la traducción,
interpretación y publicación de varias recopilaciones de obras en náhuatl.
León-Portilla ha encabezado un movimiento para entender y reevaluar la literatura
náhuatl, no sólo de la era precolombina, sino también la actual, ya que el náhuatl
sigue siendo la lengua materna de 1,5 millones de personas. Ha contribuido a
establecer la educación bilingüe rural en México.
León-Portilla también ha contribuido a descubrir las obras de Fray Bernardino de
Sahagún, fuente primaria sobre la civilización azteca, a quien polémicamente
declaró primer antropólogo de los nahuas. Sahagún registró el conocimiento de los
sabios nahuas (tlamatinimê) en lengua vernácula. A solicitud de las autoridades
españolas, escribió en castellano una versión de dicho conocimiento en su Historia
general de las cosas de la Nueva España, pero su obra original, el Códice
Florentino, nunca se publicó. Antes de León-Portilla, el códice había sido traducido
sólo una vez (al alemán), y aún esa versión era incompleta.
Como historiador, León-Portilla nos brinda una comprensión de la figura de
Tlacaélel. Originalmente nombre turbio en algunas crónicas, hoy se ve a Tlacaélel
como arquitecto del Imperio Azteca.
En virtud de su obra, León-Portilla ha merecido varios títulos académicos y
condecoraciones, como el XV Premio Internacional Menéndez Pelayo (2001). Su
discípulo más destacado es el francés Patrick Johansson, autor de La palabara de
los Aztecas.
Angel María Garibay Kintana
Nació en Toluca, Estado de Mex., y murió en la ciudad de México (1892-1967).
Realizó sus estudios de primaria y secundario en la escuela oficial de Santa Fe,
Estado de México. En su adolescencia ingresó al Seminario Conciliar de México
(1906). Como bibliotecario hizo inició traducciones del hebreo, griego y latín,
familiarizándose con los códices y con los manuscritos en náhuatl. Se negó a ir a
Roma a continuar estudiando. Fue ordenado sacerdote (1917) y iniciando su
ministerio en Jilotepec, Estado de Mex., donde aprendió la lengua otomí
recogiendo textos y tradiciones indígenas. Como profesor (1919) del Seminario
enseñó humanidades y retórica. Posteriormente volvió a su vida de misionero en
San martín de las Pirámides, Huixquilucan, Tenancingo y Otumba (1924-1941). Al
lado de sus ocupaciones religiosas se hizo cargo de aspectos educativos, sanitario
y agrícolas; en las comunidades indígenas inició pequeñas industrias entre los
indígenas y profundizó su conocimiento del náhuatl y del otomí, también llegó a
dominar varias lenguas clásicas como el francés, alemán, italiano e inglés. Fue
nombrado canónigo lectoral de la basílica de Guadalupe (1941). Realizó algunas
traducciones a partir del hebreo, del arameo y del griego sobre las Sagradas
Escrituras . A partir de 1940 inició varias publicaciones de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM). Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la UNAM
al festejarse el cuarto centenario de su fundación (1951), al año siguiente fue
nombrado profesor extraordinario de la Facultad de Filosofía y Letras; más tarde
en 1956, fue director del Seminario de Cultura Náhutl, dependiente del Instituto de
Historia, formando alumnos como Miguel León-Portilla y Rubén Bonifaz Nuño. Se
le designó como miembro de las academias mexicanas de la Lengua (1952) y de
la Historia (1962); del mismo modo que el Vaticano lo designó como Prelado
pontificio. Es autor de varios escritos: "La poesía lírica azteca; esbozo de síntesis
crítica", en Ábside (1937); Llave del náhuatl (1949, revisada en 1961); Poesía
indígena de la altiplanicie (1949); Códice de Metepec (1949); La épica náhualt
(1952); Reproducciones de texto de los informantes indígenas de Sahagún en
Tlalocan (1943-1957); Historia de la literatura náhuatl (1953-1954); Supervivencias
de cultura intelectual precolombina entre los otomíes de Huitzquilucan (1957);
Veinte himnos sacros de los nahuas (1958); Xochimapictli (1959); Vida económica
de Tenochatitlán (1961). Tradujo los textos nahuas de la Visión de los vencidos.
Relaciones indígenas de la Conquista (1959); Poesía náhuatl: I Romances de los
señores de la Nueva España, manuscrito de Juan Bautista de Pomar, Texcoco
(1582); II Cantares mexicanos; III Cantares mexicanos segunda parte. Editó
Historia general de las cosas de Nueva España de Bernardino de Sahagún (1956),
Relación de las cosas de Yucatán de fray Diego de Landa (1959), Historia antigua
y de la Conquista de México de Manuel Orozco y Berra (1960), Historia de las
Indias de Fray Diego de Durán (1961); comentario y edición del Códice Carolino
(1967).
Nezahualcóyotl
"Coyote-Hambriento"
Rey de Texcoco
(1431-1472)

Nació y murió en Texcoco (1402-1472)


Fue hijo de Ixtlixóchitl, Señor de los chichimecas y de Matlacihuatzin, princesa
mexica.
Al nacer es nombrado Acolmiztli(León fuerte), pero las tragedias de su
adolescencia hacen que se cambie a Nezahualcóyotl(Coyote hambriento).
En 1418 huye de Texcoco con su padre, quien pierde la vida en un combate con
sus perseguidores, mientras el joven príncipe, de 16 años de edad, observaba la
escena oculto en un árbol. Nezahuacóyotl tubo que ser escondido para no morir
en manos de Tezozómoc, monarca de Azcapotzalco. Logra salvarse, pero es
tomado prisionero por el señor de Chalco, de quien consigue liberarse.
Su vida la marcan grandes peripecias.
Para 1420 logra el perdón de Tezozómoc y le permite vivir en Texcoco, donde
empieza a prepararse para vengar a su padre.
En 1427 logra reunir las fuerzas aliadas para luchar contra Azcapotzalco y en
1431 se constituye la Triple Alianza entre Texcoco, Tenochtitlan y Tacuba. Ese
año es coronado rey. Una vez recuperado el trono, demostró toda su sabiduría en
el campo de las ciencias, las artes y la literatura.
Su mandato se distinguió por su prudencia y su justicia.
Reconstruye la ciudad, dividiéndola en barrios que poseían su propia industria con
lo que logra mejorar la economía de los habitantes.
Nezahualcóyotl es probablemente el monarca más distinguido del México
Antiguo, sus ideas y forma de gobierno fueron de un humanismo notable y
diferente a la ideología reinante.
Destacó por ser un apasionado poeta.
Nezahualcóyotl vivió en una época de batallas cruentas y debió enfrentarlas con
valentía y entereza: cuando tan sólo contaba con 16 años vio cómo asesinaban a
su padre y debió defender al pueblo del invasor.
Todas sus acciones y la historia de su tiempo quedó reflejada en sus ilustres
poemas. Entre ellos se destaca uno que en el que el poeta se manifiesta amante
del canto de los pájaros porque son los portadores de la historia desde el presente
hacia el porvenir. Los invitamos a leer sus poemas y a disfrutar de su precioso
arte.
Madrid, (EFE).- De los quince códices prehispánicos conservados de la cultura
mesoamericana, México sólo guarda medio, mientras que en Inglaterra hay cuatro y en
el Vaticano tres, dijo el académico mexicano Miguel León-Portilla, que presenta en
Madrid su libro "Códices".
La obra, publicada por la Editorial Aguilar con el subtítulo "Los antiguos libros del Nuevo
Mundo", recorre el contenido y la historia de estos códices, llenos de "grifos" e imágenes y
elaborados por las escuelas mesoamericanas en piedra, cerámica, tela, piel o papel de amate.
Los códices de la cultura mesoamericana (centro y sur de México y parte de Centroamérica)
iban destinados a las escuelas, templos, palacios, mercaderes o sacerdotes y fueron
elaborados desde seis siglos antes de la llegada de los españoles hasta los siglos XVI y XVII,
etapa en la que fueron elaborados quinientos.
Las lenguas de estos códices, comentó León-Portilla, que fue director del Instituto Indigenista
Interamericano y del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de
México (UAM), son algunas de las sesenta que existen hoy en México y pertenecen a ocho
troncos ling~ísticos, alguno de ellos tan diferentes entre sí como el ruso y el español.
Entre ellas figura la lengua maya de Yucatán, la mixteca de Oaxaca, la nahualt, que ha dado al
castellano 35 términos, entre ellos chocolate, jícara, petate, chapapote, cacao, patata o tomate,
o las lenguas otomíes o tarascos.
Entre las características comunes que comparten estos códices figuran la pintura en color,
impresa sobre una base o barniz, con glifos y signos específicos de cada cultura y figuras "que
hablan" en una escritura que no emplea letras sino signos, con un núcleo central y varios afijos,
es decir que no necesitan "repositorios de la conciencia".
León-Portilla explicó que la cultura de estos pueblos se transmitió a través de estelas y
monumentos de piedra y posteriormente de cerámica, así como en hueso, papel elaborado con
ficus de anate o pergamino de venado, y que son "un espejo en el que se refleja su visión del
mundo y su forma de resolver los problemas".
En ellos transmitieron información sobre la educación, el comercio, el sistema tributario o la
administración pública, además de Cartografía, Astrología y Astronomía.
De los quince códices conservados, en París se encuentran dos, en Viena, donde también se
encuentra el tocado de Moctezuma, dos y medio (el que completa el de México), en Alemania
uno y en España otro.
El Códice Nuttall, hoy en el Museo Británico, es la representación de la boda de una princesa
Mixteca, con fechas exactas, dignatarios, tributos, invitados y ceremonias, el Códice Badiano,
realizado en torno a 1550, fue regalado por el Papa a México, pues se encontraba en el
Vaticano, donde todavía se conserva el códice Borgia, con los rituales del culto al sol durante el
día.
El códice de Madrid, llamado Tro-Cortesiano, está plegado de forma especial y uno de los
códices conservados en un herbolario que sigue siendo consultado hoy por las compañías que
elaboran fármacos, agregó Miguel León-Portilla.
El Códice Mendocino o Mendoza recibe su nombre debido a que fue el virrey de la
Nueva España, don Antonio de Mendoza, que desempeñó su cargo de 1535 a
1550, quien lo mandó hacer con el fin de enviar a Carlos V informes sobre los
antiguos mexicanos.
Hecho poco después de la Conquista, está pintado en papel europeo, sus autores
eran peritos en su arte, las figuras tienen todo el carácter de los jeroglíficos
antiguos. Su compilación requirió el trabajo en equipo, la mano de los tlacuilos;
sus ayudantes preparando los pigmentos para los colores, los informadores que
habían vivido la mayor parte de sus vidas conforme a la regla azteca interpretando
los cuadros en náhuatl, y un sacerdote español traduciendo el texto al español.
Podría ser copia de otros registros antiguos, la segunda parte, es casi idéntica a la
Matrícula de los Tributos, que se encuentra actualmente en la Biblioteca del
Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.
El Códice nunca llegó a España. Formada la colección y escrita la interpretación
de ella, fue enviada por el Virrey al Emperador, probablemente en el año 1549, en
la flota que zarpó de la Veracruz. Pero el navío que la llevaba fue apresado por un
corsario francés y las pinturas quedaron en poder de Andrés Thevet, geógrafo del
rey de Francia; sus herederos vendieron el códice a Ricardo Hakhuyt, capellán de
la embajada inglesa en París en 1584, llegado a Inglaterra, cambió manos varias
veces antes de entrar en la Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford en
1659, donde se conserva en la actualidad.
El códice se compone de tres partes:
1. Anales mexicanos. Formada por 18 láminas, contienen las fechas o años en los
que sucedieron los eventos que se pintan, desde la fundación de Tenochtitlán,
llevando la cuenta de años, marcados en una faja azul que corre de arriba abajo
por la izquierda, y que cuando es necesario sigue por debajo y sube por la
derecha. Marcan el período de cada reinado y los pueblos que durante él
conquistaron los mexicanos, sin entrar en otras particularidades u otros hechos
notables de la historia; pero son importantísimos, ya por lo bien determinado de su
cronología, ya porque nos dan a conocer con precisión las guerras y el creciente
progreso del señorío de México, concluyen con el reinado de Moteczuma; pero no
abrazan la Conquista.

2. El libro de tributos, tiene treinta y nueve láminas, copia con ligeras variantes de
la Matrícula de los Tributos. Presenta la gran extensión del poderío de México y la
multitud de pueblos lejanos conquistados y sujetos al pago de tributos. En
jeroglíficos le pusieron nombres de señas a ciudades y provincias conquistadas.
Corresponden a una región geográfica localizable en los estados actuales de
México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, Oaxaca, Guerrero,
Chiapas y Distrito Federal.
Forman una estadística completa de los productos e industria de aquellos pueblos
y aquellos tiempos, poniendo de manifiesto el riquísimo contingente que traían las
ciudades tributarias, ya en maíz, frijoles y bledos, ya en lujosas mantas,
vestimentas y armas de guerra, en águilas vivas y plumas de quetzal, en
turquesas y oro en barras o en polvo, y en cuanto el trabajo del hombre o la
prodigalidad de la naturaleza producían en estas vastas regiones.

3. Etnografía: La tercera parte tiene dieciséis láminas, presenta minuciosamente


las costumbres de los antiguos mexicanos. Comienza por el nacimiento de un niño
y las ceremonias; sigue en varias láminas la educación de los niños desde la edad
de tres hasta la de quince años, y se ocupa después de los matrimonios y sus
ritos. A continuación está representada la educación de los mancebos en los
colegios de los templos, y su instrucción en el ejército. Siguen los guerreros, sus
armas, sus triunfos, grados y premios; los oficiales civiles, embajadores y
mercaderes; los tribunales y manera de hacer justicia. Están después los diversos
oficios e industrias, como los de carpintero, lapidario, pintor, guarnecedor de
plumas y platero, y las fiestas y juegos que usaban. Al fin vienen los grandes
delitos y las terribles penas con que se castigaban. Y de esta manera en pocas
pinturas, tenemos toda la vida social y doméstica. Una lámina más ilustra el
palacio deMoctezuma con sus diferentes salas de consejo.
Huitzilopochtli

(en náhuatl Huītzilōpōchtli; AFI [wiːtsiloːˈpoːtʃtɬi]:3 ) fue la principal deidad de los mexicas.
También fue conocido como Ilhuicatl Xoxouhqui y ha sido asociado con el sol.4 A la llegada de
los españoles aMesoamérica, era la deidad más adorada en el Altiplano Central por
imposición de los mexicas. Los conquistadores lo llamaron Huichilobos (el
topónimo Churubusco deriva de Huītzilōpōchco) quienes buscaron la pronta erradicación de su
culto por medio de la asociación del dios con cualidades malignas europeas y la desaparición
de esculturas, templos, códices y productos agrícolas asociados a la deidad.

La Fiesta en honor a Huitzilopochtli se celebraba una vez al año. Esta concepción no es


común a los demás pueblos nahuas, y al parecer fue debida al poderoso Tlacaélel, quien
además instituyó la costumbre de las «guerras floridas» a fin de que Huitzilopochtli pudiera
disponer de cautivos de habla náhuatl.

El Dios de la guerra, según la leyenda, Huitzilopochtli nació de Coatlicue, la Madre Tierra,


quien quedó embarazada con una bola de plumas o algodón azulino que cayó del cielo
mientras barría los templos de la sierra de Tollan. Sus 400 hermanos (Centzonhuitznahua) al
notar el embarazo de su madre y a instancias de su hermana Coyolxauhqui, decidieron
ejecutar al hijo al nacer para ocultar la supuesta deshonra, pero Huitzilopochtli nació y mató a
la mayoría. Tomó a la serpiente de fuego Xiuhcoatl entre sus manos, le dio forma de hacha y
venció y mató con enorme facilidad a Coyolxauhqui, quien quedó desmembrada al caer por
las laderas de los cerros. Huitzilopochtli tomó la cabeza de su hermana y la arrojó al cielo, con
lo que se convirtió en la Luna, siendo Huitzilopochtli el Sol.

Este suceso era celebrado por los Mexica-Nahuatlacas el último día del decimoquinto mes del
calendario náhuatl que es Pānquetzaliztli(Levantamiento de las Banderas). En el libro del
historiador Rafael Tena «El Calendario Mexica y la Cronografía» publicado por el Instituto
Nacional de Antropología e Historia de México, da como correlación de esta fiesta el día 9
de diciembre del calendario juliano o en su diferencia el 19 de diciembre del vigente calendario
gregoriano, con la variante del 18 de diciembre enaños bisiestos.

Al ser Huitzilopochtli una deidad originaria de México-Tenochtitlan y sin


predecesores identificables a los distintos pueblos mesoamericanos, los antiguos
mexicas elevaron a Huitzilopochtli a la misma posición de otras deidades más
reconocidas como Xipetótec, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca como uno de los Cuatro
Tezcatlipocas, dejando reflejado su identificación mítica como el Tezcatlipoca
Azul, cuyo reino sagrado o punto cardinal fuese el Sur.

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