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HORTALIZAS
EFECTOS DE LA TEMPERATURA Y
EMPACADO SOBRE LA CALIDAD
DE FRUTAS Y HORTALIZAS
I. INTRODUCCIÓN:
Esto significa que una fruta dañada en una caja de fruta limpia y sana
constituye un serio riesgo para la caja entera. Se deduce entonces que
deben tomarse todas las precauciones para reducir al mínimo las
II. OBJETIVOS:
Materia prima
Lavado y secado
Empacado
Bandeja Bolsa PP
Almacenamiento
Evaluación (diaria)
Controles:
Evaluar diariamente: peso de los frutos y evolución de los daños,
cambios en el color de la cáscara: escala 1 a 6, fermentación; al
final evaluar la apariencia general del fruto, color final, zonas
dañadas, firmeza e interior del fruto.
V. RESULTADOS:
560
400
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5
badejas A2 vs A1
580
560
540
520
500
T amb A1
480
T ref. A2
460
440
420
400
0 1 2 3 4
BANDEJAS B1 vs B2
480
470
460
450
440 T. amb. B1
430 T. ref. B2
420
410
400
0 1 2 3 4
POLIETILENO A1 vs A2
520
515
510
505
500 T amb A1,1
490
485
480
0 1 2 3 4
POLIETILENO B1 vs B2
460
455
450
445
440 T. amb. B1,1
430
425
420
0 1 2 3 4
VI. DISCUSIONES:
En nuestro trabajo se comprobó que frutos de tomates sufrieron cierto
deterioro con el paso del tiempo, coincidiendo con las afirmaciones de:
Sánchez (1998) Afirma que “la refrigeración está muy indicada para el
transporte y conservación de frutas y verduras”, lo que se confirma en
nuestro trabajo, al menos en lo que se refiere a la conservación del
tomate, ya que el refrigerado sufrió menor deterioro que el expuesto a
temperatura ambiente. En este sentido, coinciden Nájera et al (1992),
Vivanco et al (1984) y Arabena (2000) cuando afirman respectivamente
que “mientras el alimento se encuentre almacenado bajo condiciones de
frío, los posibles cambios de aspecto, sabor y deterioro final se
lentifican”, o que “el envejecimiento del producto se detiene en el
momento en que éste es sometido a bajas temperaturas” y, por último,
“los alimentos que se mantienen a 0º C o ligeramente por encima
pueden conservarse durante más tiempo”.
Las cajas de plástico son cada vez más usadas para el tomate en el
mercado nacional, porque con ellas se evitan muchos de los problemas
que se presentan con las cajas de madera. la superficie de las cajas
plásticas generalmente es lisa (sin astillas y otras irregularidades); son
de tamaño uniforme; resistentes a la estiba (con guías que ayudan a la
estabilidad de las estibas), fáciles de lavar, reutilizables durante mucho
tiempo (si se manejan cuidadosamente y se les da un buen
mantenimiento); se consiguen fácilmente en el mercado local, a precios
razonables.
VII. CONCLUSIONES:
VIII. BIBLIOGRAFIA:
NÁJERA, P. LÓPEZ, C. (1992): Las frutas, pp. 44-5 in: Manual para
manipuladores de alimentos. Junta de Castilla y León. Valladolid.
“www.elsitioagricola.com/gacetillas/balcarce/bl20021029/etileno.asp”
“interletras.com/manualCCI/Conservac_empaque_transp/transpack10.ht
m”
“educon.javeriana.edu.co/lagrotech/images/ana_salvatierra.pdf”
“www.mag.go.cr/bibioteca_virtual_ciencia/tec-poscosecha-tomate-cap-
V.pdf”