estd escrito: Spes mea est in Agno («Mi esperanza ests la segunda: Penes nos unda Tagi («Cercana a nowt el co, Tomando ocho de las dieciséis letras de cada sonia el a del hy aparece el nombre de E-S-P-A-G-N-E-T. Con ance y comb tantes se puede componer la frase: Deus omnia in FS Tee de bs lee una A y una §, las cuales no son motivo de comentarig = aan PENES NOS UNDA TAG! SPES MEA.EST IN AGNO (Con las letras subrayadas en cada frase se puede escribir By letras en cursiva de ambas frases se puede escribir: De Pagner, Con, US omnia in no, Hallar el nombre del autor escrito de modo tan cabalistico hy vado multitud de comentarios, y sin embargo se ha obviado hi Rep, resulta después de restar el nombre de Espagnet: Deus omnia in fae, todo en nosotros»). No dudamos que, en el profundo maisiciamo a terioso autor, afirmar que Dios es quien lo hace todo no as = retérico ni una futilidad. «Dios, todo en nosotros» enseiia que de que el lector se dispone a leer fue dictado por Dios, a fin de encontre: luz de la naturaleza y reconstituir la filosofia y la fisica. Asi, se rene acerca del autor y se olvida que, justamente, en el doble sentido dex frase se justifican los enigmas de los alquimistas. En sus dos tratados, D’Espagnet comenta la necesidad de oculasis de la Obra alquimica al mundo exterior y profano. Es especialmente de con los calumniadores de la verdad de la alquimia, a quienes atacay com. padece por su ignorancia, sobre todo al principio del Amanum Homa Philosophiae Opus. Después, aclara que los secretos de la naturalea s mente son para los estudiosos creyentes y aplicados. La obra que acabamos de mencionar esta compuesta por ciento wrens y ocho fragmentos 0 cinones, que describen las distintas opera alquimicas. El primer canon es especialmente turbador, ¢ incomprenste si no se conocen las ensefianzas de la tradicién hebrea; D's escribe: «El temor del Sefior es el principio de esta ciencia divin. Sus ¢s la caridad y el amor al projimo»'”, lo cual nos remite al viaje at que emprendié Eugenius Philalethes y que hemos descrito antes ys Pagnet también afirma en su discurso que la alquimia ¢s 0? arte que re puede ser comprendido gracias a un don de Dios. Por ¢s0, P2? Ss Posea ese don, el texto resultari oscuro e incomprensible, pues b in