JuooJs Bl personaje estaba sentado sobre una silla como de tédicy y
tegazo, y en sus manos extendidas sobre sus rodillas, s¢ veia ung ably as ‘
distinto del de la estatua, de un brazo de largo y un palmo de anche Marin,
era como un libro abierto para quien entrara, Como Una invitacyp Ey (ab,
parla. En Ja camara donde estaba sentada la estatua se veian infinidad Pe Ran,
nes y letras birbaras™ Mbp.
El texto no lo explicita, pero la estatua que se hallaba
de la extraia casa, que también podria ser un templo o Una pj
cra el propio Hermes Trimegisto, como lo confirman, entre o.”
ejemplos, el texto y la mimiatura de la Aurora consurgens QUE reproduc
escena (figura 21a)’, asi como el grabado que acompaiia la edicig th
libro de Senior Zadith, recogido en el Theatrum chemicum (figure dey
Hermes es el jeroglifico secreto, la encarnacion del pensamiento di *
el sujeto de la Gran Obra. vino,
La leyenda explica que se encuentra en un lugar oculto Y secreto,
eso se ha dicho que se trata de la tumba del Propio Hermes, o |, Pe
Hiram u Osiris. También puede relacionarse este extraio lugar con |,
cueva de Makpela™, donde, segtin las ensefanzas de los cabalistas, Abra.
ham encontré a Adin doblado sobre si mismo, y con tantos otros jem.
plos de distintas tradiciones.
La relacion entre el jeroglifico universal y la tumba donde Teposan la
cenizas, 0 en términos alquimicos, la sal, del fundador mitico o real de
una tradicién es ineludible en cualquier reflexién sobre el simbolismo,
pues apunta al misterio de la luz del cielo encerrada en el interior deb
tierra, a la que antes hemos llamado semilla del espiritu. Las cenizas del
ancestro serian, en definitiva, la parte divina que permanece en el hom-
bre después de la caida, un gran tesoro, herencia de la humanidad, pero
también un tesoro oculto en «la sombra de la muerte». En elas estaria
escrito, como en la Tabla de Esmeralda, el secreto de la inmortalidad, ¢
decir, lo que es propio de la divinidad. El comienzo de la alquimia parece
resumirse en el despertar de la semilla jeroglifica, a la que la masoneria
denominé la palabra perdida, Pero para que ello ocurra es necesario un
encuentro de lo que ha permanecido libre, que en lenguaje alquimico #
denomina lo volatil, con Ja semilla jeroglifica encerrada en el interior de
la tierra, lo fijo.
en el y
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