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capituco 4 CARACTERIZACION GEOMECANICA DE MACIZOS ROCOSOS 4. INTRODUCCION Una obra subterrénea supone, normalmente, tun punto singular en lo que se refiere a su investigacién geolégica y geotéonica. Su investigacién solamente puede abordarse mediante + Extrapolacién de datos de superficie. + Medidas indirectas, + Medidas puntuales. Los primeros datos procaden de efloramien tos que en la mayor parte de los casos se presentan discontinuos, recubiertos por depésitos edéficos 0 cuaternarios. Este hecho impone ala investigacién recomponer la estructura del macizo rocoso mediante técnicas de cartografia geolagica, que se basan en numerosas disciplinas geolégicas. Las medidas indirectas, basicamente debi- das a técnicas geofisicas, suponen una gran ayuda; pero no hay que olvidar que se trata de medidas de pardmetros fisicos, a lo largo del subsuelo, que requieren de un gran esfuerzo rigurosa de interpretacidn y, poste- rior, de contraste de los datos abtenidos. Por titimo, los datos procedentes de los sondeos mecénicos suponen una medida puntual, muy localizada, sin duda de inesti- mable valia, pero que no dejan de ser sino una pieza mas a respetar, dentro del gran pasatiempo que supone establecer ef mode- io gaolégico de un emplazamiento. En la Fig.1 se ilustra este concepto Por lo que se refiere a la caracterizacion mecdnica de un macizo rocoso, la cuantifi- cacién de los parémetros resistentes y defor- macionales, que gobiernan el comportamien- to tenso-deformacional de cualquier excava* cién, es uno de los principales problemas que se plantea la mecénica de rocas. Sin duda un macizo racoso es un medio hetero- géneo y discontinuo cuyas propiedades resistentes y deformacionales no pueden ser medidas directamente en laboratorio, exis tiendo una diferencia muy apreciable entre los valores que se obtienen en los ensayos de laboratorio y los que se obtienen median- te medidas in situ que afectan, en el ensayo. @ un volumen de terreno mayor. A esta diferencia se le conoce como Efecto Escala, Fig. 2. Esta diferencia es un reto que se plantea en toda investigacién geotécnica de un macizo rocoso, y que ha supuesto la creacién por parte de la Sociedad Internacional de Mec: nica de Rocas (ISRM) de-un grupo espe co de trabajo (Pinto da Cunha, 1990 y 1993), encargado de valorar este efecto escala en la resistencia, deformabilidad y tensiones raturales en un macize rocoso. Por todo ello, en el reconocimiento geolagico de un tdnel o excavacién subterranea siem- pre existira un cierto grado de incertidumbre que debe ser minimizado de acuerdo con la fase del estudio (estudio previo, anteproyec- to, proyecto) y de las caracteristicas de la obra. No obstante, viene a colacién la frase de Goodman (1993) que resume este con- cepto: Con suficiente tiempo y dinero, se pueden conocer todos los detalles geoligi- cos de un emplazamiento (personaimente estoy convencitio de que en algunos lugares esto no serd posible jamas) 144 rratiento geouci00 wou EAL Baca seers CI aaah carers omens - SEEM A 7 BEE eoeTNCACON Reson iRECCION Y eUZAMENTO BEC ESTHATIMCACION MOVERTION DReccion ¥ euzamenro De tA ESTRATIFYEACION VERTICAL fiweccion y auzamento C= UA EXFOUACION OF PUNO IX, A wPEECION « muERSON Perens MeSSCemcos anensch Figura 4, (a) Vista esquematica de los alloramientos Visibies en una zona cuyas focas han sul ddo.un plegamiento simple, (b) Mapa geclé- {ico de la regién representada en la figura (2) (Hobbs etal, 1981). Por tanto, ef ingeniero py2clista debe conocer las limitaciones ‘ntinsecas a cualquier estudio geoldgico y 4:at8cnico, asi como ser éapaz de interpreis ©! lenguaje geolsgico geote Figura 2. Representacion simbblica y estadistica del efecto escala en un macizo rocose. (Pinto da Cunha, 1993), LLas incertidumbres del terreno deben ser re- suetas con la apropiada flexibilidad y sen- sibilidad para obtener disefios construct vos que eviten consecuencias econémica- mente costosas debido a sorpresas geolégi- cas, En este negocio al final las predicciones son comprobadas por la realidad del terreno, 2. OBJETIVOS Y METODOLOGIA. CONSI- DERACIONES ECONOMICAS EI objetivo final de todo reconocimiento geoligico es conocer y cuantificar los atribu- tos mas relevantes en funcidn de las carac- teristicas de la obra, en das aspectos dife- rentes: 7+ Modelo geolégico. 7+ Modelo geomecsnico En principio, ef modelo geolégico debe abordar los siguientes aspectos: + Estratigratia, + Estructura del macizo rocoso. Lrologia + Contactos y distribucién de ltelogias + Geomorfolagia. + Espesor y caracte alteracién + Espesor de los materiales de recubri- miento. + Posicién y movilidad del agua licas del manto de Todo ello debe tener reflejo en ta elabora- cin del denominado perfil geolégico-geo- técnico de la excavacién, que normalmente sera longitudinal y apoyado en perfiles trans- versales. Resulta muy interesante, en exca- vaciones subterraneas, en general, y en tdneles de gran seccién (anchura) 0 caver- ras, en particular, la ejecucién de una plan- ta estructural-geotécnica a le cota de la excavacién, A su vez el modelo geomecanico debe incorporar al modelo geolégico todos los parametros fisicos, resistentes y deformacio- nales del macizo rocoso involucrado en la excavacién, tanto en sus valores medios mas representativos y locales, como en su variabilidad Para alcanvar Ins nbjetives de una adecuada investigacién geoiégica de un emplazamien- to concreto se dispone de los siguientes medias: + Investigacién bibliografica + Cartografia geolégico-geotéenica (superfi- cie yla excavaciones), + Estudio hidrogeolégico. + Clasificaciones geomesanicas. + Levantamiento de discontinuidades. + Técnicas geofisicas + Sondeos, + Ensayos in situ + Ensayos de laboratorio. En la Fig, 3 se muesira un diagrama en el que todas estas actividades se relacionan entre si ordenadamente, De esta forma, se podrian establecer las siguientes fases de investigacién Fase 1 (Cartografia Geolégico-Geotécni- ca): se trata de trabajos de campo, basicos, y que se realizan con caracter preliminar, Sin duda, estos trabajos son las actividades mas importantes, no s6lo porque condicio- nente el resio de la campatia fan econéinics 145 de investigaciin sino, también, porque con- dicionan fa calidad final del estudio. Coro resultado de esta fase se debe realizar una minuciosa planificacién del resto de los trabajos de investigacién, asi como un deta- llado programa de ensayos in sity y de laboratorio, Fase 2 (Prospeciones de campo): en esta fase se realizardn el resto de los trabajos de campo. No obstante éstos deben ejecutarse ordenadamente, de mado que la geofisica e realice en primer lugar, los sondeos en un ‘segundo momento y, por Ultimo, los ensayos in situ, Fase.3 (Laboratorio): la tercera fase de investigacién esta constituida por los ensa- yos de laboratario. Fase 4 (Interpretacién): la cuarta y ciltima fase, esta constituida por todos los trabajos de gabinete, y que suponen la elaboracién de un modelo geolégico representative det terreno en el que se ubica la obra, asi como la caracterizacién geomecénica de roca intacta, macizo racoso y discontinuidades estructurales. De acuerdo con estas fases de trabajo, se ha efectuado una recopilacién de los costes de ejecucién de una investigacién geolégico- geotécnica referida a tiineles carreteros ferroviarios. En la Tabla { se muestra la distribucién del presupuesto para tres grandes obras civik en las que existen tineles, Como resumen, se puede concluir la si- guiente distribucién’ + Cartogratia geolégico geatécnica 7-16% + Geofisica 314% + Sondeos 40-60% + Ensayos in sity 5-15% + Ensayos de laboratorio. 8-15% + Caracterizacién geotécnica .... 4-20% 3, TRABAJOS PRELIMINARES inares se basan, sobre Los trabajos preli todo, en trabajos previos de campo, tales co: mo la cartografia yeoidgice-geotécnica, rea- 146 werdetaco} | exarsSAreeey af ay [eee let] z SS EE TECNICAS GEOFISICAS| eso caro usecsey || exnuo ceoiES " ] , ——- ENSAYos| rN stru* ISONDEOS| c oe, ENSAYOS DE LABORATORIO. PROPIEDADES DE Los LIToTIPos | oma PROPIEDADES MEC. MAGIZO ROCOSO. Figura 3 Fates de invesigacitrntigicn-czotécnca de una excevacidn subterrnea, (Galera, JM, 1984) ena escapee 17 TABLA 1. Distribucién do! prosupuesto.ce una investigacién geolégico-geotéenica. (Galera, J.M., 1994). IN? de tineles (Us) 1 5 1 3 [Cartagratia geoldgica (%) 16.4 “434 74 5 a =r sea od er [Esa 2 Ensayos in stu (4) 10.4 108 “106 120 20 lizacién de estaciones geomecénicas y realizacién de un inventario de puntos de agua. 3.1, Cartografia geolégico-geotécnica Los mapas geolégicos y documentos obteni- dos de la Administracién, en nuestro pais del Instituto Tecnolégico Geaminera de Espafia (ITGE), serviran para encuadrar satisfacto- tiamente nuestro emplazamiento, pero raras veces proporcionarén un grado suficiente de “detalle de los-aspectos-geolégicos esencia- les en una obra subterrénea. Por ello, la primera labor de una investigacion de un nel consistird en la realizacién de una cartogratia geolégica cuya escala dependera del nivel de reconocimiento exigido en el estudio, Asi para estudios previos se puede emplear 1/10.000, aumentancio esta escala a 1/5,000 en Anteproyecto y a 1/1.000 en Proyecto. En aquellos puntos singuiewas que se estime oportuno (emboauilles, zona&de cobertura escasa, etc.) se debe ampliar la escala de la cartagrafia probablemente hasta 1/500 0 1/200. 3.4.1. Fotogeologia Hoy en dia, tanto con cardcter de estudio previo, como utilizandola como herramianta auxiliar en campo, no se entiende la realiza- cién de una cartografia geolégica sin la ayuda de la fotogeologia En la bibliografia especializada existen ‘excelentes libros que abordan las técnicas fotogeologicas, siendo el de Lépez-Vergara (1978) uno de los mas practicos y aplicados a la goologia y caracteristicas de nuestro pais. Fundamentalmente. la fotogeologia-aporta informacién sobre los siguientes aspectos’ + Geomorfologia y depésitos de recubri- mmiento. + Estructura (plegamiento y fracturacion). + Reconocimiento de litologias. Es, sin duda, en los dos primeros aspectos donde Ia fotogeologia se revela como una herramienta indispensable. En las Fotos 4 y 2 se muestra un ejemplo de una zona de deslizamiento en una ladera de fuerte pen- diente, mientras que en la segunda puede apreciarse una faila afectando a un terreno granitic Foto 1. Ejemplo de deslizamiento de ladera 3.4.2. Cartografia de afloramientos La cartogratia geolégica del area de estudio constituye, sin duda, el pilar de todos los demas trabajos de reconocimiento y/o caracterizacién, ya que proporciona el marco © encuadre donde encajan todos los datos que aquellos proporcionen, y, ademas, plani- ficarlos adecuadamente, Al igual que en cualquier cartografia geolé- gica, previamente debe considerarse que es lo que se cartografia, es decir, las unidades cartograficas a emplear. En el caso de una obra subterranea, y debido a la esoala de trabajo, la unidad que suele emplearse es do caracter litolégico 0 en todo caso liteestrati- grafico, siendo de especial interés la realiza- sién de una cartografia de afloramientos de as habitualmente empleadas en geotecnia. En esta cartografia se diferenciaran los materiales del substrato rocoso, y los mate- tiales de recubrimiento cuaternario, El objeti- x0 es la elaboracién de un mapa de affora- Foto 2. Ejemplo de falas en un macizo granitic, mientos. Los principales trabajos a realizar serdn los siguientes A) Afloramientos La cartografia a realizar diferenciard, clara- mere, tas afloramientos rocosos del sustra- to rocoso y los depésitos de recubrimienso superficiales. En las formaciones de| substrato rocoso se evaluarén los siguientes aspectos: + Clasificacién geomecanica (RMR y Q). + Resistencia de la matriz rocosa (escala ISRM), + Grado de meteorizacién y su espesor (escala ISRM). En las formaciones cuaternarias se evaluz- rn los siguientes aspectos: + Morfologia + Litotogia, + Espesor de los depésitos. 149 B) Tecténicay estructura ‘Ademds de los datos acerca de los materia- les existentes, la cartografia incluird todos los datos necesarios para definir la estructu- ra del macizo rocoso, tanto en lo que se refiere a la estratificacién y/o esquistosidad de los terrenos, como también al resto de discontinuidades estrugturales existentes en elmacizorocoso. C) Hidrogeologia Durante estos trabajos se realizara un ex- haustivo inventario de surgencias de agua, fuentes, etc., evaluando las caracteristicas hidrogeolégicas del terreno y datos que puedan aportar informacién acerca de la posicién del agua en el terreno y su movil- dad. En la Fig. 4 se muestra un ejemplo de carto- gratia geolégico-geotécnica realizada para el tdnel de Tezangos. Figura 4. Mapa geolégico-geotecnica del winel de El Fabar 150 3.2. Estaciones geomecanicas Directamente relacionada con los trabajos de cartografia geolégica esta la ejecucionde estaciones geomecainicas en lugares previa- mante seleccionados, Los trabajos basicos a realizar en este senti- do son: + Definicién de litotipos. + Clasificacién geomecénica. + Levantamiento de la fracturacién, + Evaluacién del estado tensional Aeeste respecto, a continuacién se matizan algunos de los aspectos mas relevantes: A) Definicién de litotipos Se definiran los diferentes itotipos de carac- teristicas mecdnicas y litolégicas similares que existan en el area de estudio. De cada uno de estos litotipos se deben efectuar ensayos de carga puntual con una Prenea Franklin 0 cn Su defecto con el esclerémetro Schmidt, para estimar su resistencia a compresion simple. B) Clasificacién mecanica del macizo rocoso Con abjeto de valorar la calidad geotécnica del macizo rocoso, se procedera a su clasi- ficacién. Para ello se empleara la clasifica- 2600 | 1000-2500] 500-1000 | 250-800 [ 50-250 | 10-50 | <0 Veleracién 15 2 7 4 2 1 ° RMR (2 +3) ROD Y SEPARAGION DE OIACLASAS auntasPorwerro fo | [2[s [+ | |e |? le [2 vo [1 [rz [ra [v4 [ro Valeracion a0 fos [ai [20 [ze [27 [26 [25 [2a [23 [22 [ar [20 [ie fre [ir |JUNTAS POR METRO 16 [17 [te [ra [20 [ax [22 [23 [24 [as [26 [27 [28 [20 [30 Valeracion riz fos fas [ie [va [13 fia fia fia [vi [at [ro [10 [o_o JSUNTAS POR METRO far [32 [33 [oa [os [os far [as [30 [ao [a1 [42 [43 [es [5 Valoracion peer PrPreebeberE iE b RMR (8) ESTADO DE LAS DIACLASAS PERSISTENCIA =i 1am 210m 10-207 20m Valoracién 6 4 2 1 0 ‘ABERTURA o <0.1 mm Ot-tmm | 1-5mm 5mm Valoracion é 3 4 1 o RUGOSIDAD |WUYRUGOSA| RUGOSA [LIGERAWENTE| LISA ESPEIO OE RUGOSA ALLA Valoracion a 5 a 1 0 ~~ RELLENO ‘NO HAY ‘DURO GON DURO CON | BLANDO GON | BLANDO. CON ESPESOR <5mm| ESPESOR>5 | ESPESOR<5 [ESPESOR>5 am on min Valoraciéa 8 5 3 2 0 GRADO DE _[NOAFECTADO| LIGERO | MODERADG | ALTO) DESCOW- METEORIZACION PUESTO Valoracion | 6 5 3 1 0 RMR (6) EFECTO OBL AGUA ESTADO SECO _| LIG.HUMEOO | HUMEDO | GOTEANOO [ CHORREANOO Valracia is 10 7 4 @ Modificada por Geocontroi, S.A Il CORRECION SEGUN LA ORIENTACION DE LA OBRA “DIRECCION PERPENDICULAR AL EJE DEL TUNE ee OS TOT} DIRECCION PARALELA EXCAVACION HACIA EL | EXCAVAGION CONTRA | AL EvEDEL TUNEL — | BUZAMIENTO O° - 20" BUZAMIENTO. EL BUZAMIENTO CUALQUIER, Buzamiento [Buzonients[Buzamiento] Gvzamiento | Boxarient | Buzamionio |, ORECCION 45-90" | 20°-45" | 45*-90" | 20°-a" | 45-907 | 20°-45" uy favorable | Favorable | Media |Destavorable | Muy desfav. | Medio Media ° 2 “3 | 0 2 | 3 6 "Modificada por Geocontrol, SA 168 TABLA 6. Categorias de clasificacién de los macizos rocosos segiin el RMR. RMR CATEGORIA ESTADO DE LAROCA 81-109 Roca muy buena 61-80 ot Roca buen 41-60 o Roca media 21-40 v Roca mala <20 pe ee "Roca muy mala en donde: ala propia experiencia, y sobre todo segtin (6.1.4.p) Con ello quedan definidos los valores de cohesién y friccién para un entotno especif co de presiones sobre el terrerno, Ademas de este ajuste que sigue la tangen- te de la curva de rotura para una o dada, es posible efectuar el ajuste para un intervalo dado de la presién de confinamiento,o,, mediante una recta de Mohr-Coulomb se- cane a la curva de rotura de Hoek-Brown, y se cumple que’ : (6.44.0) 4b, = 2+ aretg Yh, - 90% c, = YL odlt-senby), es (6.1.15) donde el subindice m indica e!'macizo roco- so. Aeste respecto hay que considerar que este segundo ajuste, sin duda mas conservacor, resulta en general mas indicado de acuerdo Hoek (1995) para taludes y obras superficia les, La resistencia a compresién simple del macizo rocoso, 0, viene dada por la férmu- las Oy = ¥5 0, (4.4 En|a Fig, 22 se incluye un ejemplo de ajuste sig.iendo los dos métodos propuestos. 6. 2. Parametros deformacionales La caracterizacién de un macizo rocoso desde el punto de vista de su deformabilidad es uno de los principales problemas que cualquier estudio geolégico-geotécnico debe afrontaf, si se desean realizar calculos tenso-deformacionales con posterioridad, Un maciza rocoso es un medio inhomogé- neoy sobre todo discontinuo, cuyas propie~ dades resistentes y deformacionales no pueden ser medidas directamente en labora: torio ya que existe una diferencia muy apre- ciable entre‘los valores que se obtienén en los ensayos de laboratorio y los que se obtisnen en los ensayos realizados in situ, difeiencia que es consecuencia del volumen de terreno afectado en cada caso y es cono- cida como efecto escala Para caracterizar el comportamiento defor- macional del terreno basian dos para que, habilwalmente, son el coeficienie Poisson y ef médulo de Young. En la aciua! dadsse admite la hipétesis simplificadora que el coeficiente de Poisson.del macizo ro 169 ‘CARACTERIZACION MACIZO ROZOSO coso es el mismo que el de la roca intacta y éste si puede ser determinado en ensayos de laboratorio, Admitiendo esta hipstesis, sélo hace falta conocer el otro factor que define el compor ——tamiento deformacional de un-macizo:roco- 80, que es el médulo de elasticidad, Ey Este ultima es un problema importante que tiene planteada la Mecanica de Rocas y que ha llevado a la ISRM a la creacién de ur grupo especifica de trabajo, como ya se hz dicho, encargado de valorar el denominade efecto escala en un macizo rocoso, que ejerce una accién preponderante sobre & médulo de Young real del macizo rocoso. A) Aproximaciones empiricas Para determinar ,, suele recurrirse a las correlaciones de Bienawski (1978): I Fea)? RMR-100 (6.1.2) © con posterioridad a fa debida a Serafim y Pereira (1983): E (GPa) = 10 oe En-la-Fig--23-se-representan- gréficamente ambas expresiones, que son’ funcién del conocido indice RMR debido a Bieniawski 0) see 8 3 Figura 23. Corelacién ente el médulo de defor imacidn in sity el RMR. 170 Mas recientemente, Hoek (1995) ha pro- puesto afectar a la expresién de Serafim y Pereira par la resistencia a compresién simple de la roca infacia 0, que sin duda es un parémetro muy relacionado con el médu- lo de elasticidad de la roca intacta Ey a su vez al del macizo rocoso E,, Asi, Hoek (1995) propone fa relacién: Wg (61.2.0) sustituyendo el RMR por el GSI (Geological ‘Strenght Index), recogido en su ultimo libro, Hoek et al. (1995). En la Fig. 24 se repre- senta esta aproximacién, = ‘o(ure) Z| 7 Figura 24. Relacién propuesta entre el GSI, 0, y ol Em, La experiencia indica que las expresiones anteriores, en general, suelen sobrevalorar el valor d3 E,, que en realidad suele ser mucho'mas bajo, tal como se aprecia en la Fig. 25, L Figura 25, Correlacién entre el factor de reduccién de! modulo y ef espaciade de discontin dades (Kuihawy, 4978). Existe una segunda aproximacién que rela- ciona el valor de E,, directamente con el de la roca intacta E, a través del numero de fracturas existentes en el macizo rocoso. Asi, Kuthawy (1978) realiza esta correlacion a través del espacio tal como se aprecia en a Fig. 26, 0 mas recientemente Kulhawy y Soodman (1980) expresan: Figura 26. Corelacién entre € y RMR, Siendo j el espaciado medio de las disconti- ‘uidades expresado en metros, asumiendo tun comportamiento razonablemente rigido de las juntas. B) Métodos de medicién in situ Todas las expresiones anteriormente citadas ‘no dejan de ser sino una estimacién de la relacién E,/E,, y que muchas veces propor- cionan estimaciones que no se ajustan a la redidad del terreno, De todos los méiodos que se han venido empleando para la medicién in situ dé la deformabilidad del macizo rocoso, solamen. te las de més interés son los presiodilaté. metros y los gatos planos (flat-jacks); ya que los ensayos clisicos con placa de carga solo tienen utiidad para cimentaciones superficia les En a Fig. 27 se aprecia la influencia q pone el volumen involucrado, en la realiz3 cién de un ensayo en el resultado dei médu lo de deformacién que se obtiene de ella, resulta indudable= que el empleo de flat-jacks proporciona unex’ mejor aproximacién a la Geformabilidad g 1 obal del macizo. No obstar- te, existe una desproporcién_ importante enire el coste de uno v otro ensayo, ya que un ensayo dilatcométrico tiene un coste de realizacion de, aI menos, un orden de mag- nitud menor que et del gato plano. I f i T % = oouto WE veronaKOHD, cer) | t fi | ee i ‘owen exci (o> Correlacion enice deformabilidad y volu- Figura 27, men erisayado, C) Ensayos presiométricos Lus ensayos presiomét dos por Menard en los afios 60 y fueron aplicados a, suelos de relativamente alta deformabilidad (E < 200 MPa) y que no requerfan gran precisién enlas medidas de deformacion, qué se realizaba volumétrica- mente, ni en las de presién, estando esta Ultima limitada a unos 2,5 MPa. ‘Con postatioridad se-han desarrollado-equi- pos presiométricos que permiten alcanzar presiones de 20 MPa, con medida directa de fa deformacién del terreno durante el ensa- yo. Estos equipos han permitide extender el Tango de aplicacion de estes ensayos, con los aparatos llatnados soft dilatometers 0 presiémetros unicelulares, hasta terrenos ‘con médulos de deformacién del orden de 6.000 MPa. Como resultado de un ensayo presiométrico se puede obtener, en el caso mas general Una grafica como la que se muestra en le Fig, 28. En ella se pueden dislinguir las etanas siguientes de deformacién: + Adaptacién de la camisa al sondeo. + Deformacion elastica an + Deformacién plastica. + Rotura del terreno, PRESION INCREMENT OF DIAMETRO Figura 28. Curva do un ensayo presiomatrico. En la Fig. 29 se muestra una curva real de un ensayo efectuado con el equipo Elastmeter-2 de Oyo. Figura 28, Ajuste con el programa’ Presiometiia de tuna curva presiométrica con ef método Haberfield-Johnston. En términos de presianes se distinguen los siguientes valores | Po= Presion a la que la camisa seadapta totalmente a la pared del sondeo. P,= Presién a la que el terreno deja de comportarse elaisticamente. Se lama presion de fluencia Presion a la que et terreno se cizalla y ‘no admite ningun ineremento de pre 172 sion. Se llama presién limite (se toma, por norma, cuando se aleanza el doble del volumen inicial) En términos de despiazamientos se tienen 1s siguientes pardmetros hamélogos Incremento de diémetro para el cual la camisa de caucho estd totalmente en contacto con el terreno, D, = Incremento de didmetro correspon diente al inicio de ta plastificacién del terreno. Incremento de diametro correspon- diente al cizallamierito del terreno, Para que se pueda obtener una curva pre- siométrica completa es preciso que sé cum- plan dos condiciones: + Que el sistema de presién sea capaz de cizallar el terreno. + Que la camisa de caucho soporte ef incremento de diémetro sin llegar a rom- perse, La mayor parte de los equipos comerciales {rabajan con presiones menores de 10 MPa y s6lo algunos alcanzan hasta 20 MPa, lo cual limita notablemente la posibilidad de llegar a la presién limite que, normalmente, debe ser extrapolada después del ensayo. En la préctica resulta mucho mas restrictiva, que la limitacién por presién, la capacidad de la camisa de caucho para admitirincremen- tos de su didmetro. Para minimizar esta restiiccién es muy importante que Do sea lo menor posible, lo cual exige que el sondeo sse realice con gran cuidado y precisién. Las condiciones del terreno en el ensayo presiométrico pueden asimilarse a las de una cavidad cilindrica de radio r sometida a una presién radial p. En condiciones de elasticidad las variaciones del radio de la cavidad al incrementarse la presién estan dadas por la conocida expresién (6.4.2.0) Siendo v ef coeficiente de Poisson y E, el médulo de deformacion presiométrico del terreno A partir de la expresién (6.1.2.e) puede definirse el médulo presiométrico como: af £, = we 22, Arir e129 Denominando rigidez del terreno al cociente: wt ae (6.1.2.9) -¥.r2cordando Ia relacién basica de elastici— dad (6.4.2) (ry 296 resulta G,-2-Mor 1.2) La ecuacién (6.1.2.i) pone de manifiesto que el ensayo presiométrico es un ensayo de corte que permite determinar directamente | médulo de corte del terreno G. Basandose en la ecuacién (6.1.2.h), si se conoce el coeficiente de Poisson sin drenar el terreno v, se obtendra el médulo de elasti- ( cidad sin drenar-E y si lo que se conoce, como es mas frecuente, es el coeficiente de Poisson otenido en condiciones de dienaje vse obtendrd con la ecuacién (6.1.2.h) el médulo de elasticidad drenado E. Las precisiones de medida de la defor- macién logradas con estos equipos son de 2.10% m, que son ampliamente suficientes. tométricos: D) Ensayos Los ensayos presiométricos realizados con los equipos comerciales, actualmente ex lentes, poseen ua linite de aplicabilidad para terrenos muy rigidos. Los equipos dilatométricos surgieron en los afios 70 como adaptacién al presiémetro Menard, para su aplicacion en rocas, Estos equipos, siendo uno de los originales el ideado por Rocha en el LNEC, permitian alcanzar presiones superiores a 10 MPa, realizaban varios ciclos de carga, midiendo la deformacién del terreno tanto en. carga como en descarga, dado que el sistema de medida de la deformacién no era volumatri- co sino directo. A diferencia de la gran parte de los suelos lun macizo rocoso es mucho mas inhomogé neo y discontinuo, y ademds dista mucho de poderse considerar isétropo, resultando er algunos casos (esquistos, pizarras, rocas estratificadas, etc.) indispensable considerar la fuerte anisotropia existente, ya que afecta fuertemente a su deformabilidad. En un ensayo dilatométrico se suele medir la deformacién directa en seis direcciones, lo que supone tres didmetros, tal y como se aprecia en la Fig. 30 que muestra un ensayo realizado con el dilatémetro HP de Cambrid- ge In Situ, Este dilatémetro puede operar a Presiones mayores de 20 MPa en caso necesario. La precisién de las medidas de deformacién Prenawre GPa) 11000 el oe |e | 173 del equipo son de 10%, lo que permite medir médulos de corte de hasta § GPa, que ‘equivalen, aproximadamente, a médulos de elasticidad del orden de 15.000 MPa Como puede apreciarse en la Fig. 30, la lectura se efectiia en 6 canales, pudiéndose posteriormente represeptar indistintamente los tres radios medidos, o fa curva media de deformacién, Figs. 31 y 32. Como resultado de un ensayo se puede conocer la anisotropia del terreno, y ademas si es necesario medit médulos de deforma- cién en descarga. En la Fig. 33 se muestran los resultados del mismo ensayo anterior, realizado recientemente para el reconoci- miento del terreno a atravesar por el Tunel hispano-francés de El Perthus, que formar parte de Ia linea de alta velociciad entre Francia y Esparia, E) Campo de aplicacin Desde 1989 Geocontrol, S.A. ha realizado mas de 1,000 ensayos presiométricos on terrenos muy variados que van desde limos costeros, con médulos inferiores a 5 MPa, hasta granitos con médulos del orden de 11.000 MPa RII 6 hens vs Talal Presnre ; a2 Le Figura 30. Resultady de un dilalémetio en grarito (6 cadios) 174 Pressure (kPa) ‘ten pairs us Total Pressure ssoc0 so000 : 3000 000 70] + 000 seco 4000 : F 3000 2000 gsgora Ee * 000 t : _ : * pasta o1solacenent tnd Figura 31, Resultado del ensayo paca los tes dilatémetros, Pressure (Pa) 1000 “a 12000 fso00 = five of 6 firms vs Total Pressure 000 00 z 000 re 000 | 1000 000 : : soar : Ren 2aoivo6 Hoist oisotacenent (on) do det ensayo, Figura 32, oe Figura 33. Andls's anisotropico Esta empresa ha desarrollado una metodo- logia propia de calibracién, Celada et al (1995) y ha conseguido realizar eneayoo presiométricos en argilita a profundidades de 360 m con total satisfaccién. A partir de la experiencia habida hasta aho- ra, se puede afirmar que el presiémetro Oyo que utiliza Geocontrol, S.A., es un equipo muy fiable y robusto que puede emplearse, con gran precisién, para determinar el médulo-de-elasticidad-de-terrenos-que-lo tengan comprendido entre 5 y 6.000 MPa Por encima del limite de 6.000 MPa resulta mas recomendable emplear un dilatémetro, como el Cambridge In Situ, que Geocontrol, SA. esta utiizando en el reconacimiento de los terrenos, basicamente graniticos, en los, que se excavara el Tuinel del Perthis. Los ensayos dilatométricos son unas tres veces mas caras que los presiométricos; pero hay que tener en cuenta las siguientes ventajas + Cada ensayo dilatométrico permite medir el médulo de clasticidad en tres direccio- nes; lo cual, de hecho, equivale a tres ensayos presiométricos fos 184 178. Nive Stress: 205 =| hes: 7 | | | | + Al obtener tres medidas en un mismo plano se puede estimar la anisotropia del terreno, + Eldilatémetro Cambridge In-Situ permite orientar perfectamente en el espacio las tres medidas obtenidas en cada ensayo. + Enel ensayo dilatométrico se puede medir el médulo de descarga en cada uno de los ciclos de carga que se realicen. «La precisién de las medidas de deforma- cién son el dable de precisas, fo cual permite medir con rigor médulos de hasta 15,000 MPa. Por tada lo anterior, se puede afirmar que los ensayos presiométricos y los dilatométri cos son totalmente complementarias. Asi cuando se debe medir el médulo de elastici- dad en macizos rocosos muy resistentes con gran esquistosidad y cuando se desee conacer el médulo en descarga sera necesa- fio realizar ensayos dilatométricos. Sin embargo, si el terreno tiene un médulo de Young inferior a unos 6,000 MPa, no presen- ta esquistosidad y no interesa conocer el \édulo en descarga, con precisién, deben ligarse ensayos presiométricos, que son 176 unas tres veces mas baratos que los dilato- métricos, Por oro lado hay que recordar que, tanto los ensayos presiométricos como los dilatomé- tricos, permiten obtener informacién comple mentaria sobre los pardmetros plasticos del terreno y, en algunos cases, estimar el coeficiente de reparto de tensiones (Haber- field y Johnston, 1990) Puede por tanto concluirse que el médulo de elasticidad del terreno debe ser conocido con precisién si se pretende que los calculos tenso-deformacionales que, se realicen para dimensionar el sostenimiento de una exca- vacién subterrénea, para definir las condicio- nes de cimentacién o para cuantificar los movimientos de una excavacion protegida con pantallas, tengan una verosimilitud razonable. EI modulo de deformacién del terreno pre- senta un importante efecto escala, debido a las heterogencidades y discontinuidades existentes, que hace que sea muy distinto al determinado mediante ensayos de laborato- rio, Hasta ahora, las correcciones empiricas propuestas para conseguir el médulo de elasticidad determinado en laboratorio y pasar al médulo real del terreno no dan mas que una aproximacién que, en muchos casos, es poco precisa En los tiltimos afos se han desarrollado intensamente los ensayos presiométricos y dilatométricos que permiten conocer con excelente precisién el médulo de Young del terreno, que constituye el primer paso para que los andlisis tenso-deformacionales sean.. realmente verosimiles. 6.2, Discontinuidades El comportamiento mecanico de una junta y, con ello, el de un macizo rocoso fisurado, estd principalmente controlado por la presién normal efectiva 0,” y por el tamafio de bio: que s. Les vai en las propiedades mecanices de los diferentes tipos de juntas son debidas a diferencias geométices y mecanicas en los planos de ‘junta, tales emo rugosidad, abertura, resistencia a compresién simple y friccién basica (0 resi: deal) Una simulacién realista det comportamiento mecanico del macizo rocoso tendra, como datos de partida, junto con la geometria de las discontinuidades, el coeficiente de rugo- sidad de la junta JRC, la resistencia a compresién simple JCS,, el Angulo de fric- cién basico 0 residual ¢, 6 4 y la abertura inicial e, 6.21. Modelo tensién tangencial - deformacién Les procesos de corte comprenden tres fases: pre-pico, pico y post-pico, Inicialmente, un pequefio desplazamiento tangencial activa la friccién en la superficie. Seguin avanza el corte, la rugosidad de los labios genera una dilatancia, La resistencia al corte de pico Tjey S€ alcanza en el mo- mento de mayor incidencia de la rugosidad y puede evaluarse por el criterio de Barton (1374) ag prey wn al ‘4 ee |"? (6.2.1.2) ee =o! La reduccién gradual de la tensién tangen- cial en la fase de post-pico se debe a la menor contribucién de la rugosidad por aplastamiento de las irregularidades. Este comportamiento puede modelizarse utilizan- de diferentes valores de rugosidad, JRCyeo, obtenidos a cualquier nivel de desplazamien. to tangencial d,, Ahora, dentro de este con- cepto dinamico, la ecuacién se transforma en Cuando dy = dy juar SRC pom toma IRC,.,., sierido, ademas, maxima la ditatan cia. Cuando se alcanza la fase residual, sare sss IRCoy- Se anula.-La variacién, practicamen- te idéntica, de los ratios JRC! IRC yey Y dh! Gyn Para un amplio abanico de superi- cies y tensiones, permite la creacién de tablas estindar para ambos valores (Barton, 1976). La Fig. 34 reproduce series tipicas ce valores coordinados (nétese la diferencia- cién en valores de JRC> y <5). El valor de d,,,.. puede calcularse mediante la ecuacién de Barton & Bandis (1982), que ‘es el mejor ajuste obtenido para un elevado numero de ensayos: [RC] (6.2.1.0) donde JRC, es el valor corregido para una longitud de junta L,. Los subindices "o" y "n" se utlizaran para denominar los tamafios de laboratorio (i, e, 0,1 m) y los tamafios de interés, respectivamente. 417 6.2.2. Modelo de dilatancia La dilatancia depende tanto de JRC, como del ratio JCS, El efecto de escala en los valores JRC, y JCS, afecta relativamente al valor de la dilatancia. El Angulo de dilatancia de pico d,° pico puede aproximarse median- te la expresién (Bartori-Choubey, 1977): 8 (pico) = 1 = 1. IRC, (pico) to w (pico) - log, (6.2.2.2) donde M (coeficiente de dafio) toma valores entre 1 y 2 en funcién de oy. Cuando Ia tensién normal efectiva 9,’ toma valores bajos, 0 el JCS, muy altos, entonces 1.0 0.8 0.6 0.4 2 3 0.2 @ 0 2 SOMENZO OE dy dy (PICO) > ™ -0.2 3s Ns] | [acm . bmn 2 -o.4HiS! | [ancy 32-9. oe 3 comtenzo $8020 ie 3] | | comenzo see Syl al | | i =,sxe toa, 00s/o9 -1af & 4 nae Ocean 10.0 ti 102 Figuea 34. Modelo adimensional del comportamienta al corte de tas juntas 178 d,° puede ser aproximadamente igual a la componente de rugosidad i. Si en la ecua- cién (6.2.1.d) se sustituye JRC, (pico) por JRC, (mob) se obtienen el éngulo dindmico de dilatancia d,° (mob), correspondiente a un desplazamiento cortante a partir del cual se calcula la deformacién vertical correspon- diente d, Un reciente trabajo de Bandis indica que el madelo puede mejorarse aplicando un coef- ciente de dafio dindmico, M (mob): dei ‘M(mob} - sRc{mob) rn es] a (62.2) Las variaciones dé M ,., con el desplaza- imiento tangencial relativo dy/dyg.9, muestra Unineremento desde 2 hacia 4-5 de manera asintética, Esta tendencia puede observarse enla Fig. 35. 60 g a 50 é s ¢ : #00 geo 3 B30 g B20 w/e po Variacién del coeficiente de daio con el desplazamiento tangencial (Bands, 1990) Figura 36 6.2.3. Modelo de ensayo a carga normal La dimensién del cierre obtenible en una junta depende pringipalmente de la abertura inicial E,, asi como de la rugosidad JRC, y de la resistencia a compresién simple JCS (Bandis et al, 1983) A diferencia ce lo observaco para ta rigidez tangencial, la rigidez normal es practicamen- te independiente de la escala. El comportamiento, tanto en procesos de carga como descarga, puede aproximarse po’ la relacién hiperbélica: ) was Rigidez inicial Cierre maximo, Bandis et al. ofrecen la siguiente formulacién empirica para Vie ¥ Ka’ JRC, Vane = A + BURG) + 6 [AES ° my (6.2.3) + 4,75 © JRC,-7 62.3.0) Los valores de A, B, C, y D de la ecuacién (6.2.3.b) dependen de Ia historia tensional previa, El valor de entrada E,, tanto en (6.2.3.0) como en (6.2.3.4), debe ser corregi- do en cada ciclo, teniendo en cuenta el cierre irrecuperable V, sufrido en ciclos de carga previos. La Fig, 36 muestra un ejem- plo del cierre suftido bajo una carga normal. TENSON NORMAL, ( Figura 36. Modelo de cieste baja ciclo de carga y descarga normal, Fl tercer y cuerto ciclo eproducen condiciones fa si soil nies Guatsan Barlon y Bakhtar (1984) sugieren como abertura inicial-la obtenida con la ecuaci67: 02 wRE ve 91] mm (62.3.4) 5 \ ves En el caso de que la junta no ésté rellena, Bandis predice una variacién que puece estimarse mediante: Kultollona) 4 JRC * JCS - 0", K,,(abierta) 2500 (6.2.3.e) 6.2.4, Medida y efecto de escala en los datos de entrada El coeficiente de rugosidad de la junta JRC, se obtiene de manera econémica con perfi- les estandarizados, tilt-test, ensayos de corte directo, etc. El valor de JRC, medido, anteriormente referido como JRC, pico, corresponde a la longitud de junta medida L, y debe ser corre. gido para la Tongitud in-situ real t., corres- pondiente en cada caso, Bandis et al, sugieren la relacién empirica wre, = sno £3) (62a) “JRO top ( +3) (e24m Anélogamente, se debe aplicar una correc- cin de escala a los valores de JCS, obten'- dos con el Mattillo Schmidt ‘) 203 - Jae, (624.0) juccién para JRC/JCS, y JRC/JCS, obtenidos por Bandis (1981) pueden observarse en la Fig. 37 Figura 97. Estimacién de JRC, y JCS a part de valores de laboratorio JRC, y JCS, (Ban- dis, 1981), El Angulo de friccién basico ¢, obtenido en til-test y ensayos de laboratoria, debe calcu- larse para superficies sanas, Cuando estan alteradas, debe considerarse el angulo de friccidn residual ¢, < ¢,, que puede estimar- se con la expresién de Barton y Choubey (1977) 6, = 6-uRC (25) 24a Dentro del concepto dindmico, Barton y Bakthar proponen que el angulo de friccién, a cualquier nivel de desplazamiento tangen- cial, puede determinarse mediante: dios) = arenes) v9 {8°} + 0, e |} 624.0) 180 donde JRC(mob) = ARC (pico), siendo el valor A funcién del ratio B= dd pn. Las extrapolaciones lineales siguientes pueden utiizarse entre puntos caracteristicos: 00

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