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128 129 Los paradigmas preductives taylorista y fordista y su crisis* Julio César Neffa** En un libro de 1989 titulade Proceso de trabajo y economia de tiempo. Un andlisis crfstco del pensamiento de K. Mars, F.W. Taylor y H. Ford, el uutor analiz6 los procesos de trabajo pare- digmiticos que se desarrollaron bist6ricamente en los paises * que, pata cada época, tenfen un mayor grado de desarrollo eco- némico relativo. El eje central del andlisis foo Ja tronsfotia- cién de In divisi6n social y técnica dol trabajo y el aporte-que cedn modalidad significaba para el régimén de acumulacién ¥ 1a rolaci6n salarial; péro no exploraba ius dimensiones macrooed- n6micas, ni tenfa por objetivo el extudio de los Ifmites endége- to com “Modos de reguiscléa, régimen de actmuiectss's fade” trializacién on la Argentina”, fueron oxpieetos a ol ciclo “Debalts et siglo” organizado por ol LADE y realizado lor dfai 17 7 30 d6°% 1998. Los temas versaron sobre seados libros del autor, de reciente apari- tga? swe ** Liceuciado on Ecouomfa Politics (UBA) y doctor i: Boouomiia dela Univessidad de Ports. Bs actualmente profesor on tas Facultades de Cieucias EconGmicas de las Vniversidedes do Bocins sizes'y dg La Plata y dicige un Posgrado en Cieveins Sociales del Trabajo en of Centro de Estudios ‘Avanzados de la UBA. Se descmpela cémo investigador principal det Consejo Nacional de favestigactones Clentificar y Técnicas (CONICET) y del CREDAL en el Contre National de Ja Recherche Sclentifiqne: (CNRS) de Francia, Foe fundador yes acthal diseptor del Centro de .Estadion, Investigaciones Laborales (CETL) y del Programa de Investigaciones Beonémicas sobre Teenologts, Trabsjo y Euplea (PIBTTE) del CONICET nos ni las conitredieciones que su sistemética implantaciéa po- deien suscitar en el futuro. Porgue una cosa son los.discursos de Taylor y Ford sobre el pro- cego de trabajo plasmados en publicaciones -que deben situarse segtn 1os deitinatarios, sus objetivos y ol contexto en el cual se redactaron y cditaron- y otra son Las hipétesis y 10s postulados implicitos que sustentaron su razonamiento; bastante diferente de ambas es la experigncia hist6tica concretada d ineptrada di- rectemente por ellos para aplicar sus toorfas; y finalmente no siempre coincidieroa con sus propuestas las consseaencias gue trajo su difusi6n y aplicacisa al sistema productiyo duranlé var rias etapas a lo largo’ del tiempo, Este trabajoves Ia prosontaciGn y sintesis de los resultados de” una investigacién complementaria que, particado del andlisis do Ja 16gice micro y macrocconémica inherentes al taylorismo y al-fordisme y de sus aplicaciones, procura detectar las cdusas principales de 1a recionte crisis econémica, Ia omergencia y ar teulacién de las innovaciones ¢ identificar los tiazoe caraéte- tisticos dol nuevo paradigma productivo en el nivel del prateso de trabajo y de 1 organizaci6n de 1a empross. Bl enfoque ieéri- co utilizado es el de Ja Bgcucla de la Regulaci6n Si bien estos dos procesos de trabajo no-se han introducide y sifondido con 1a misma intensidad.y profundidad entré Jos y dentro de los paises desarrollados as{ como en los pafses-con: cconomfas subdesatrolladas, las crecientos relaciones éconémi- eas entre esas dos categorfas, 1a globalizacién de la producciéa ¥ particularmente la accién dé las empresas transnacionales, explican sa‘transferencia hacia lés sectores‘més moderio: aémicos. Las formas prodictivas adoptadas por. él tiylbriamo'y, £1 fordismo ef Ios paises’ senilindustrializédos ge difetencian Rorablememte de Ie expsrisacia tvierod para aplicarse de manefa r{gida.copiando s tc.cl modelo, original, diéron Iegar 's numerosas, adspt hibridaciones para hacerlos speracional consfatarse que, n la, Argentina, cada a sla facionalizacién def trabajo utilizands-cois-técls" nicas. 130 realidad econémica 160/161 Presentacion En anero de 1998, al director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet esoribfa: “Atrapados en las democractas actuales, cada vez son mds los ciudadanos que se slenten empapados en una espocle de dectrina viscosa que envusive insensiblemente cualquier razonamfento rebelde, fo Inhibe, fo perturba, 10 paraliza y acaba por ahogarlo. Esa doctrine es el pensamiento snico, 5 e! nico autorizado por una invisi- ble y omnipresente policfa de opinion’, En ese articulo se. acuiié la no- ‘i6n de pensarniento tnico, que traduce en iérminos Heolégicas ~pre~ Iendidamente universales- los Intereses de un canjunio de fuerzhs e90- ndmicas y, en particular, los de las empresas transnacionales, Se le es- taba dando nisavo nombre al viejo Weralismo basado en Ja teorla neodlisica; es of mismo neoliberalismo que se instala en cada crisis y hace al ‘trabajo suclo" y se va. Lo hizo a fines dal sigio XIX, en ia crisis del ‘80 y en la actual. Esto lo explled claramente Gérard de Bemis en un articulo que nes dejé gn su Gitino viaje y que se ttula 2Hay que re- gular al iberalismo? Realidad Econémica 141). All sefiala como, de fa mano de los grandes capitales, el iberalismo se encarga, como djimos, de conoretar ef “trabajo sucio” y después se va; desreguia, impone fa ‘mano invisible" del mercado, disciplina el trabajo, etodtera, etcétera. Una vez que esas mismos capitales, en nombre de fa libertad, ellmina- ron o absorbieron ai viejo capital, compraron Veniajosamente las em- presas dol estado y destruyeron fuerzas productivas y sometiron a la clase obrera, soficitan la intervencién y la regulacién del estado para ayudarios a recomponer la tasa de ganenoia, para seguir acumulando y esperar la proxima orisis, Complementarlaments a estos procesos, ha surgido un grupo de ac tores'-los economistas neoliberales-, que se har vuelia imprescindt- blas*, segtin nos dicen fos comunicadores Sociales, ‘para solucionar problemas nunea antes resuelios”. Estos ecohomistas s@ iaspican en ‘una sabidurla compartida, acumulan mestrias en las mismas isniverst- dades, ocupan cargos de alto nivel pottico, tienen propuestas homoné= reas (con las mismas para China, Fusia, Het, la Argentina 0 ia India): ‘han rebasadé su tradiéién disciplinaria: opinay y ejecutan acciones en _inaterla de educacién, sald, energla, agrioulturé o'las rélicionies exte- ores; ingresan exitosamenia er a, SON fates GS PAnidOS POMIEDS, consuttores internacionales, estén en el Parlamnento, inckiso, llagan a fa présidencia de la Naoién. En resumen, son loseconomistas te la'eco- ‘noma oficial. que.hariJograde convancer a gran parte de és afectados, de que no hay altemativa.” oe Crisis del taylortamo y fordismo 131 __ La mayorfa da nosotros creamos quo sf hay altefnativa y que estamos empenados én Conistrutna. Por @50 es ie Bétarios aqui, para Water de entender algo més sobre la crisis que nos explicard ef doctor Neffa, por que si no emtendemos lo que pasé seré diffci elaborar propuestas vaik- das, > sduilo Nafta, cuyo mértto mayor ademds de su frondosa trayectoria aca- démica es habernos acercado a la escuela de la regulacién, que junto con ofras corrientes, como la de fos radicals americanos, abre una bre- cha importante en el pensamiento tinico, habla, ensefia, esoribe sobre estas nuevas teorfas y adémés ha invitado, en estos titimos afios, a la Argentina 2 los principales actores de este nuevo pensamiento: Lipietz, Coriat, Boyer, de Bemis y otros,que nos pusiéron al tanto de sus pro- puestas, de sus discrepancias, de sus intercambios y digoustones con * olras conientes y nuevas escuelas del pensamlento econdinico. L6 hii portante que sacamos de ello es que todo estd en discusién, no quere- ‘mos més pensamientos tnioos de ningén tipo. Perry Anderson decfa algo asf como que las clases Sociales que vivie~ ron fas transiciones no entendieron Jo que estaba pasando. Nosotros fe agradecemos a Julio Neffa por sus aportes, qua nos ayudan a entender esia transicion. . “ Eliseo Giat : . ‘Secretario del ADE, Julio César Neffa y Efs6o Gial 132 realidad econéniica 16048 ee Muy buenas noches. Quieio agradecer al 1..0.E. por esta invi- tecién y decir que todos las cole gas def C.E.LL.. (algunoa de ellos esién ac& presentes) estamos muy contentos de esta ooopera- clén tan fructfiera en la que nos complementamos mutuaments, Lo que voy @ contarles hoy os, de alguna manera, el resultado de largos.afios de reflexion y un trae alo que nacié de ta cooperacién de varias personas de uestro equipo. Es un estudio hecho des- de un enfoque particular, el que reclén nos mencionaba Eliseo, el enfoque de fa teorfa de la regular clén, y continta el trabajo de dos publicaciones anteriores: una que editamos en Maxioo, en 1981, so- bre £1 proceso del trabajo, civision del trabajo y nuevas formas de or- ganizacién del trabajo, resultado de un seminario que hicimos con al Institula Nacional del Trabajo, de México, en un contexto en et cual, en ctros palses con excap- cién de la Argentina, por las razo- nés que ustedes s¢ imaginardn, el tema del proceso dé trabajo habla enetrado sobre todo et medio la- tinoamericano. Los coleges imex!: anos y brasilenés estabah mu ~-che.més avanzados. ~-Luego de nuestro ragreso a la A 2 entina, seguimos trabalande ‘fone, timbian praise & un sou o interdiscipfinario, y'surgié ofta publicacién a la qué, “llamaros "Proceso de trabajo ¥ econdnifa de «ri6s retomar kd nocién' dep fiempo, que cont6 con un prilogo side nuestro colega. Benjamin Go” Tiat, Paro esos dos trabajos, de al- guna manera, se centiaban sobre las dimensiones solamente micro econsimioas y no percibian da qué manera ol proceso de trabajo ju- gaha un papel importante on’ fa oumulacion de capitet. Esta es la justiicacion de esta nueva publ cacién, que comprende el periodo ‘en que se desarroliaron et taylo- rismo -cesde fines del siglo pasa~ do- y luego el fordisino, que, en cierto moda, fan entrado en una crisis: Primero vamos a roferimos a los paises capitalisias industria- lizados porque hay otra investiga clén, que ya coneluimes pera per: manece inédita, acerca del intento de iniroducir ef taylorismo en Ja Argentina, alla por los comienzos de Ta década de 1950, Esta presentacién va a tener dos artes: una iniroduccién al taylo- rismo y al fordismo y una segunda Parte sobre las causas por las cuales esos dos, paradigmas, pro- ductivos entraron en crisis y 0s dejaron en este proceso de aluste ‘an largo y tan duro; como decta Giai, todos estos mictlos vienon, se implantany sa van Confers fen que en otro largo ciclo dé. la historia.te situdclén Cambie. le- uerrigs:a:tro momento ‘con un aL DAO. El faylorismo Para hablar det saris debe- 50" ‘de-trabajo, que: sosnnistas esos, que for ‘muié también Manx: todo acto es- Crisis det taylotismo y fordisma 133 peofiica en el cual la actividad hu- mana efectia, con la ayuda de medios de trabaja, una transfor- macion deliberada de os abjetos de irabajo, que ilamariamos mats- via prima, de acuerdo con una fi- nalidad, para generar bienes de luso que flenen un valor social. Como dato biogratic, el periode ‘en que vivié Taylor fue 1856-1915, 2En qué contexto se desarrollé su Pensamianto? En primer lugar, el de un crecimierito ecansniico bas- {ante répido dé la: economia nor- feamericana pero donde, par su escasa tlotacién de capital, le ma- yor parte $8 debia a la incorpora- ‘ion masiva de fueiza dé trabajo, ‘con una dutacién de ia jomada muy prolongada, con una remurie- racién por jornada y donde predo= minaba ja heterogeneidad dentro de los lugares de trabajo 'en ouan- to a la fuerad de trabajo, "los insu: mos y.los bienes de capital, En ese pérfodo no se lograba una ra Gionalidad’ econdmica ‘productive que permitiora un salto cuatitativo @ otra forma de producir, Predomi- aba una fuerza de trabajo de ma- no de obra calficade: Jos trabaja- dores de offcio, [08 .artesanos, eunidos en una asociacion profe- ~slonal-tna-especio de anteceden- te de los" actuales' sindicatos, los caballaros del trabajo, que" agru- paban exclusivaments a (os traba- jadores-calificados, y cuyo conoct ianto dat oficio y saber product! vo n6.codificado, ‘técito’y,. por o tanto, ericamado en estas pefso- ‘nas, era Un ara importante que hracian valet ante los empresarios norteamericanos de la epoca, Taylor se caracterizé por tener tuna antropologia laboral, aunque nunca la axpresé en esos térmk nos. {Qué es fo que penseiba él de los seres humanos? La idea central, que de alguna manera to- davia predomina en algunos sec- tores de nuestra sociedad, es que, por prinolpio, todas. las ‘per- ‘sonas pueden hacer més de to que hacer, pueden trabajér ridg duro, pueden produeit mis a fo que prodticen. £Y por qué los trabaladores ten- dian sistematicament el oclo y a la vagancia y pasaban la mayor parte del dia fingiendo ‘ante tos ‘empresatios para esconderies to- do aquelio que eran, capiaces de hacer? Porque tenian miedo, bé- sicamente, al desenipléo. Porque si mostraban al ‘emipresario todo aquelio de Io clial-etait cagaces seguraniente los “empresarlos iban 4 exigiles atin tds, y ots colegas $9 iban a quedar sin tra- bajo. Le explicacion qi’ daba Taylora esa tendentia sisterndtica al ooio ya la vagaiicla ara el mlé- do & ld desocupacion. El docta: estén equivocados,.fijensé cudn- tos obreros habia’ arites de Te“te- ‘Voliciér Widustial¥ culhtos hay ahora: Es gracias al inoréinento do Ja productividad que aumerté ‘| empleo. Sofisma, pero de algu- na manera era su argument; En segundo lugat, sean Taytot, cto etor era el Gel sistema g'- miuneraciones. Goms én tesa épo- ca se pagdba el. die do trabajo, 134 dentro de [a fuerza de trabajo pre- dominaba la heterogeneidad, io que ocurtia con el correr del tler- po ara que se autorregulaba el co- lective del trabajo y finalmente to- dos terminaban trabalando al rt- . mo det més lento. El decia que es era signo de un comporta~ ‘miento racional de los trabajado- res. Si aunque trabajaran més du- ro'les Ibari a pagar Igual:zpor qué intensificar o gastar sobjemenera ‘su juerza de trabajo? Decia Taylor que @s0 dourria porque el sistema de remuneracién segti la jomada de trabajo era malo y habla que pasar a otra forma. La tetcera razén por fa cual el cocio y la vagancia se podfan con- solidar era porque 103 ery tlos no conoofan ia organidéicion Glentffica del trabajo. Pot sus criti cas d los empresarios fue'denun- clado ante la Camara dé Diputa- dos norieaericana y past préctl- camente un afio respéjdiendd a las refutaciones que hacian los empresarins por boca de fos dipu- tados norteamericarios, Eso fue lo que posibilité qué pudieta esoribir; como era tan -obsesivi) escr ‘sus respuestas. “a las preguntas: que le iban a haoér los diputados Fealidad econémica 160/161 ea dal trabajo. Si pudiéramos sin- telizarla, dirfamos que es la biss- queda de una economia de tiom- o, la biisqueda de ahorrar tempo de trabajo; es dec, el Intente de sortear la tendencia hacia el ocio y @ la vagancia, Que los trabaja- dores encontraran el trabajo orga- nizado de tal manera que no hu- biera tiempos muertos, que no hu- bbiera una porosidad en la jornada de frabelo: es la imagen de la es- ponja de ta cual hablaba tambiér Marx. Los poros de la jomada'de irabajo serfén les poros de la és- onja, El probleme serfa, de algu- fa manera, intensificar of trabajo. para hacer mas cosas en menos Tiempo. Taylor decia que los infereses de trabejadores y smpresarios eran Intereses convergentes, Esto ha dado lugata ciertas figuras, como la Idea de que los trabajadores no eben tratar de conseguir aumen- tos salariales, sino producir. més, de manera tal qué se agrande fa torta. Y como a cada trabalador lo corresponderfa la misma porcién de le torta;-y la torta serfa ands ‘grands, a todos les tocarla, un po- 60 més: a los trabajadores una pequafia fracolén.y,-obvicmente, ~y- ese @8,2l-ofigen-de algunos de—todo.el-resto del-inereméinto de fa. ‘sus Poods pero . Busca? inStHOrat” OF BROGEES "ae trabajo gracias ala mecaniza- “olén y a la biisqueda de la pro- ~:duecién-masiva-Paraes0, $6 “hecesita un ‘proceso de trabajo con ‘esa duracién: salatfal; con ‘trabajadores. estables, produc- fh masiva & integrada, inhova- i6n de procesos, astatidatize- realidad econémica 160/16} cin de productos y, de esa ma- era, un inctemento de ta pro- duotividad y fos rendimientos ersolonies de escala, Esos ren- dimlentos crecientas de éscalay ese aumento de la prodtictividad ‘ban a permitir al mismo'tigmipo uh excedente en manos’ del ca- Pltalista, una parte para reem- plazar las méquinas obsolotab y > para incorporar nueva teonolo~ gla y otra para incrementar Jos salarios de los trabaladotes, pa- ra retenerlos, estimulartos y que aceptaran ese proceso de traba- Je. Por esa via hay un incre mento en cuanto a la demanda global que se transfiere ya sea a Bienes de consumo fo durable 0 bienes de consumo dufable, y ‘estos blenes de consuind dure . ble retienen a ‘sur Vez una de- manda de bisnes de produésion que permitird e! desairojio,de la séoclén creadora de bienies de capital, ya partir de shi, ol mento ‘de la productividad ciere de este circuio vibe del crecimiento fordistd, Estas dimensiones thaoroccondmicas, son ‘realmente. im ore que de alguna manera son un aporte a la teotia, sconsmica. La crisis Ahoia bien, estos‘dos prodasos “US trabajo transfornaroa of mor do, Tenemos que ser constiéntes de que estas dos forrnas de drga- flzar et proceso de trabalo Bian fa econoriiavortoamarea. 7 a que, como piasé a séfla ecorio- Crisis dol taylorismo y fordismo mla dominante, bajo Su impuiso ” se transformé la econorhfa mun- dial. ¥ yo dirfa que también tuvo * au impacto en fos pafses soctalis- tas. Hay que recordar la admira- cién que sintid Lenin por Taylor y de qué manera también Stalin trodujo el taylorismo y et fordismo. y los aplicé de una manera masi- vva durante la vigendle del perfodo staliniano. ‘Ahora estamos viendo un fmo- mento 6n el oul estos dos prote- sos de trabajo entraroh en orisis. La crisis se produés basicamente porque se agotan fas posibilida~ “des de estos dos procesos de tra bajo para seguir: auimentando ‘la pioductividad. El enfoque regula- cionista pone él acento. en.aste aspecto de la productividad y, en mi opinidn, 06 algo que esté un peau antos. que e8 el oan ‘Weld Gohierdcisn ye inst 147 dlalizacion del capital que hablar simplemente de globalizacton, porque globalizacién da Idea de ‘globo terrqueo, es una dimen- slén solamente geogrdlica. Cuando hablamos de mundial zacién del capital creo que esta mos analizando este periodo de uma manera mucho més rica, Estamos viviendo una fase de fueva Internacionallzacién del capital. Y esto es de aguna ma- nera la diriémica del fordismo, lo que llevé a la globalizacién y a fa’ mundializacién Heel donkiivo, sti que parisaba’ itt para que el capitalisnio y si 6inpresa fueran présperos todo el imuitido tenfa ‘que corisumir'y bési- Garente dpuntaba a biefies. dura- el autorndvil la vivienda’s los Sparat0s para el hogar: Sobie to- do ‘ee tipo de productos Habla que Sstinwlar et ‘consumd, para qué sl capitalismo puller craber ‘¥ antsiet“une tas de crecl aeipegue bare posse ress inarte lends siniime aia noc ue hubisra también una de- .-¥ Ford did 6 puntapis ine cae a ara, 66, dlguna rianora, See ae ce ae ee 159 como el que tiene tin chanchito y fe da de comer todos los dias pa- ra que engorde lo mas que pueda ‘can un objetivo postarior, En la & tuaci6n actual, ia cafda de produc- fividad ha ocastonado una cafda salarial y de lo’ Ingresos y, précti- cameitte en todos los pafses del mundo, s¢ observa sl deterioro en Ja parts de lo8 ingresos que van a los asalariados. Es una tendencia goneralizada. Cualquiér estadtst- ca musstia una tendenoia hacia la bala. En ol oad dé los'trabalado- res con menos céliféaciohes la bala es todavie més fuéite y un | grupo considerable de este séctor es el més tocado por'el desetrt- pleo'y emergié la pobreza tholuso ‘ef los palses capltalistas'e indus- trializados. Esta ‘disinindyendb, segiin cdmo se lo analicé; pero to- davia hay un porcentaja importan- to de pobres. En ef caso de'la Ai gentina la discusién sobre''si hay menos b-mids pobras, depende de cull es el afio sobre el qué 06, la: base. 'Si-la base 65° 1885, ahora fay més, st la. pale 8 1989, obviamenta"que shay me nios. Pero todo’ el Set como se fija la Hinge Eso’és un'seorats porate {do el ‘mundo ‘halide pobiés Pere "rid- die sabe; finalments; quiénies son. “Trabajo _o' do, ESSTAMIA. ABatile:_ éiaron Ghd cifra ‘magica loS gue teen indresos dlebajs Us él que esa auma’e ‘std ‘aededor” ‘de los"dosdiehtos’ ests Teeslentos 160 realidad econdmies 180/161 délares), entonces, ese porcentae jo de personas que estén por de- bajo de ta linea de pobreza no es muy elevado, pero st uno piensa en. lo gue os la canasta familiar aumenta en gran medida esa su- ma. Histérioaménte, Ford potenci6 todo este tema del consumo y la Incitacién al estado para que asu- miera una farea réguladora. Eso 3, el impacto del fordismo en ‘ouanto a log ingresos y el consu- mo, algo que ccurrié entre tos afios 1913, 1914, fecha en que Foed tnultipica el salario por dos y dutante la década posterior, en que s€ preocupa por indexar fos selarios. Més adelante, todas'les legislaciones tomaron como mo- defo lo que ocurrfa en su fabilca: indexar.periédicamente tos sdla~ tios con respecto a la inflacién pa- ‘sada y a las previsiones hechas sobre cémo ba a crecer fa pro- “ductividad. Esto es provio a Key- hes. Keyhies vio todo esto en una “escala macroeconémica, Ford es- “taba pensando en su fébriga: |o que pasa es que lo que éf hizo, to supers. Pensé cosas que tuvieron un imp y superioral que 6! ‘habla Imaginado y controlado ‘al nivel de su empresa. Pero son dos escalas diferentes: una micto y Una’ macro, La idea del estado de dosatroliadas toriaé las obras qué hacia Ford para st-gente dentro’ de la fabric -qus hoy lame obras sociales, on un momento dado, fueron adoptadas por el es- tado, Si se lo mira en perspectiva 8 dlabélica. Antes Fort! se ocupa- ba, ademés del saletio, de ta re producaién de st fuerza de treha- J: esouelas, hospitales, campos de deportes, eto. y, a partir de un Gierte momento, 250 se transfiere ai estado, y es el esiado el que ‘empieza a ocuper ol rol mas im portanta en ia educecién, en las obras publicas, en el transporte, fan los programas de vivienda, en la. salud 0 fo que fuera.» So le iranstiere al estado esa responsa- bilidad y los costos para intervenir en la crisis de los afios 30. En los Estados Unidos y en nuestro pafs también, es la década en donde aparecen los grandes organismos del estado qua se ocupan de Ia ta- fea de la reproduction. La Direocién General Impositiva se 86 por os0s afios porque era ne- esatio un estado. de. bienestar. ‘También en osa época, emplezan @instalarse las. transnacionaies en la rama dela industia automo- triz. Por esta razin el esiado tiene ‘que crear ld Direccién Nacional de Vialidad, porqus los autos necesi- tan caminos, para ‘clrular y, pata .—.que no.les falte el-petréieo,desa- - rola YPF. Este es una Iégica qué una vex qs uno empleza fio se ‘ciera. > Ctisis del taylorisme y fordismo 161 este poriosio, ef reemplaze del pa- radigma de produceidn que usted menctanaba 96 can nuevos mode- los ‘productivos por automatiza- cién, La incorporacisn de la auto- matizacion en el mundo ha gene- rado formas productivas que sus- fiuyen el trabajo del hombre, Has- ta tal punto que hoy hay sobrepro- dueci6n en él mundo, con une no correlecién de la capacidad de consumo. Este es ol nudo de fa crisis que se esté viviendo, que no me aloanza a explicar lo que ustod enunelaba antes, Este paradigma no Io veo contemplado como con- clusién del taylorismo y el fordis- mo, Zo6mo queda al dia de hoy? Dr. NeFra: Mi andlisis se sitia histéricamente, Lo que yo hice fue ‘concluir con la crisis de los para- digmas en la década de jos afios 70. La exposiciin de hoy tiene ese horizente temporal. En este momento, ef pensamiento dice que cuando la crisis esta en ta fa~ se més recesiva, como relacién de causalidad, surgen las, innova- ‘oiones que pueden legar a perrni- tir sotear las dificultades e iniciar otro largo perfodo de crecimiento -2condrn década de los afios ‘70 y ‘80 ‘cuando Ia informética transforma considerablemente e! punto de vista tecnoidgico en cuanto @ es- tas nuevas tecnologtas informati- zadas, Aparecen muchas nuevas tecnologias. El problema es que la informatica es tal vez la tocnologta ‘gue crece de manera mas répida Es pracisamente anja. le que se difunde horizontalmen- ‘a por todas les rames de active dad y las transforma. La ciferencia entra asta teonologfa y las otras 25 que hoy, hasta la aprioultura precisa de le informétice, cuel- quier tipo ce actividad precisa la informatioa pera desarrollarse, Se esta hablando de una teroera re- volucién cientifca y tecnol6gica, en la quo la biotecrioiogia y ta formatica son los dos fenémenos més importantes. Ahora bien, estd surgiendo un nuevo paradigma productive Impulsado por estas uevas tecnologies, en cuanto a tos materiales, en cuanto’a las ciencias de la vida, fa carrera @s- pecial y fa informatica, que se es- ta aplicando tanto a las actividas des diractamente productivas'co- mo a las tarviarias, a todo fo que 28 la rabétia en la paite product- vay en Id quo es tareas de oficina, 1d burdtica. Pero ese tecnole: ‘fas, para ser realmente producti- Vas; exigen un cambio en la ofgae nizacién del trabajo y de [a empre~ sa, Una emproza que paga de una méquina convencional a un robot fione que cambiar tainbién Id ‘or- sganizacién de la empresa y la dis- tribution del trabajo. Es un cambio téariolégleo que para toner:bue- ios fesultados necesita: otros ambiés de envergadura.-Enion- ces, este nuevo paradigma.se.s8- 14 “dando "por la conthisréia "de nuevas teonologfas_informatiza- das, o impactacas por la iaforma- iizacién y nuevas formas de orga- nizacién de la empresa. ¥ cuando Jas dos se juntan; crean uf impac~ 162 realidad econdmica 160/161 10 econémico muy fuerte sobre'et ‘empleo. En ol caso del empleo yo no soy tan pesimista, porque to- mar una actitud ‘contraria al pro- greso ctentifico. y tecnolégico, puede flevamos muy lejos, pode- mos resucitar el unismo del siglo XIX 0 pretender que se puede re- solver @80 poniendo un impuesto al robot, como escuchamos de al- ‘guna personalidad de la provincia de Buenos Aires. Cuando, en Eu- opa la gente escuchaba <0, las carcaladas eran homéricas. Des- de esta punto de vista, digamos qué los paises que més innova. clones han incorporado no son fos pafses que tloneh més alta deso- upactén. Histéricamente, se pue- de encontrar er los paises del su- deste asiatico, cuya proporcién es miles de personas por robot, una desocupacién muy bala, a pasar de ser los pafses qué més tecno- logia introdujeron. incluso en este momento de crisis en el dap6n ol porcentaje de csocupados es del 3%, 8,2% 0 815% sobre la pobla- ‘clén_econémicamente activa. En ‘2 caso de los Estados Unidos por esas y otras causas esté bajando la tasa de desqoupacién, esta en al récord més bajo de los titimos ~treinta_afios.-P6r-eso:hay .que-te- ‘ner cuidado cuando se. causa del desempleo és la incor poracién de innovaciones cient as 0 teonoligicas. No es algo tan directo; y ye dirfa que es gracias a {a introduecién de nuevas tecnolo- gles que se puede aumentar ta produotividad. Me parece que es vital que la productividad aumen- te. Para pensar ef problema en e| nivel del empleo, tenemos que ju- ger sobre estas variables: Ia esti- mufacién del consumo, lo cual im- plica une radistribucién de fos In- gresos y, dentro de la ‘police de empleo, centraimente, la reduc- cién de fa Jornada de trabajo. No podemes seguir pansando en una Jomada promedio en ta Argentina de entra 10 y 12 horas. Por eso, en os paises europeos el horizon. te para ef afio 2000 son practica- mente las 35 horas semanales sin horas extras. Por eso es que man- tiene fa tasa de desocupacisn al- rededor del 10% 0 12%, @ incluso va bajando, porque hay una polt- cade empleo y lo peor que les po- dria pasar es abandonar fa poltt- ‘ca de crecimiento econdmico 0 de mejora a través de la tecnologta, Creo que seria menos pesimisia jespecto del progreso clentifico y teenolégico desde el punto de vise ta dehempieo, pero tiene que ee tar acompafiado por estas. poll: cas de distribucién del ingreso y de reguiacion de la duracin hora- - ta.

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