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Los paradigmas
preductives taylorista y
fordista y su crisis*
Julio César Neffa**
En un libro de 1989 titulade Proceso de trabajo y economia de
tiempo. Un andlisis crfstco del pensamiento de K. Mars, F.W.
Taylor y H. Ford, el uutor analiz6 los procesos de trabajo pare-
digmiticos que se desarrollaron bist6ricamente en los paises *
que, pata cada época, tenfen un mayor grado de desarrollo eco-
némico relativo. El eje central del andlisis foo Ja tronsfotia-
cién de In divisi6n social y técnica dol trabajo y el aporte-que
cedn modalidad significaba para el régimén de acumulacién ¥ 1a
rolaci6n salarial; péro no exploraba ius dimensiones macrooed-
n6micas, ni tenfa por objetivo el extudio de los Ifmites endége-
to com “Modos de reguiscléa, régimen de actmuiectss's fade”
trializacién on la Argentina”, fueron oxpieetos a ol ciclo “Debalts et
siglo” organizado por ol LADE y realizado lor dfai 17 7 30 d6°%
1998. Los temas versaron sobre seados libros del autor, de reciente apari-
tga? swe
** Liceuciado on Ecouomfa Politics (UBA) y doctor i: Boouomiia dela
Univessidad de Ports. Bs actualmente profesor on tas Facultades de Cieucias
EconGmicas de las Vniversidedes do Bocins sizes'y dg La Plata y dicige un
Posgrado en Cieveins Sociales del Trabajo en of Centro de Estudios
‘Avanzados de la UBA. Se descmpela cémo investigador principal det
Consejo Nacional de favestigactones Clentificar y Técnicas (CONICET) y del
CREDAL en el Contre National de Ja Recherche Sclentifiqne: (CNRS) de
Francia, Foe fundador yes acthal diseptor del Centro de .Estadion,
Investigaciones Laborales (CETL) y del Programa de Investigaciones
Beonémicas sobre Teenologts, Trabsjo y Euplea (PIBTTE) del CONICET
nos ni las conitredieciones que su sistemética implantaciéa po-
deien suscitar en el futuro.
Porgue una cosa son los.discursos de Taylor y Ford sobre el pro-
cego de trabajo plasmados en publicaciones -que deben situarse
segtn 1os deitinatarios, sus objetivos y ol contexto en el cual se
redactaron y cditaron- y otra son Las hipétesis y 10s postulados
implicitos que sustentaron su razonamiento; bastante diferente
de ambas es la experigncia hist6tica concretada d ineptrada di-
rectemente por ellos para aplicar sus toorfas; y finalmente no
siempre coincidieroa con sus propuestas las consseaencias gue
trajo su difusi6n y aplicacisa al sistema productiyo duranlé var
rias etapas a lo largo’ del tiempo,
Este trabajoves Ia prosontaciGn y sintesis de los resultados de”
una investigacién complementaria que, particado del andlisis
do Ja 16gice micro y macrocconémica inherentes al taylorismo
y al-fordisme y de sus aplicaciones, procura detectar las cdusas
principales de 1a recionte crisis econémica, Ia omergencia y ar
teulacién de las innovaciones ¢ identificar los tiazoe caraéte-
tisticos dol nuevo paradigma productivo en el nivel del prateso
de trabajo y de 1 organizaci6n de 1a empross. Bl enfoque ieéri-
co utilizado es el de Ja Bgcucla de la Regulaci6n
Si bien estos dos procesos de trabajo no-se han introducide y
sifondido con 1a misma intensidad.y profundidad entré Jos y
dentro de los paises desarrollados as{ como en los pafses-con:
cconomfas subdesatrolladas, las crecientos relaciones éconémi-
eas entre esas dos categorfas, 1a globalizacién de la producciéa
¥ particularmente la accién dé las empresas transnacionales,
explican sa‘transferencia hacia lés sectores‘més moderio:
aémicos. Las formas prodictivas adoptadas por. él tiylbriamo'y,
£1 fordismo ef Ios paises’ senilindustrializédos ge difetencian
Rorablememte de Ie expsrisacia
tvierod para aplicarse de manefa r{gida.copiando s
tc.cl modelo, original, diéron Iegar 's numerosas, adspt
hibridaciones para hacerlos speracional
consfatarse que, n la, Argentina, cada
a sla facionalizacién def trabajo utilizands-cois-técls"
nicas.130 realidad econémica 160/161
Presentacion
En anero de 1998, al director de Le Monde Diplomatique, Ignacio
Ramonet esoribfa: “Atrapados en las democractas actuales, cada vez
son mds los ciudadanos que se slenten empapados en una espocle de
dectrina viscosa que envusive insensiblemente cualquier razonamfento
rebelde, fo Inhibe, fo perturba, 10 paraliza y acaba por ahogarlo. Esa
doctrine es el pensamiento snico, 5 e! nico autorizado por una invisi-
ble y omnipresente policfa de opinion’, En ese articulo se. acuiié la no-
‘i6n de pensarniento tnico, que traduce en iérminos Heolégicas ~pre~
Iendidamente universales- los Intereses de un canjunio de fuerzhs e90-
ndmicas y, en particular, los de las empresas transnacionales, Se le es-
taba dando nisavo nombre al viejo Weralismo basado en Ja teorla
neodlisica; es of mismo neoliberalismo que se instala en cada crisis y
hace al ‘trabajo suclo" y se va. Lo hizo a fines dal sigio XIX, en ia crisis
del ‘80 y en la actual. Esto lo explled claramente Gérard de Bemis en
un articulo que nes dejé gn su Gitino viaje y que se ttula 2Hay que re-
gular al iberalismo? Realidad Econémica 141). All sefiala como, de fa
mano de los grandes capitales, el iberalismo se encarga, como djimos,
de conoretar ef “trabajo sucio” y después se va; desreguia, impone fa
‘mano invisible" del mercado, disciplina el trabajo, etodtera, etcétera.
Una vez que esas mismos capitales, en nombre de fa libertad, ellmina-
ron o absorbieron ai viejo capital, compraron Veniajosamente las em-
presas dol estado y destruyeron fuerzas productivas y sometiron a la
clase obrera, soficitan la intervencién y la regulacién del estado para
ayudarios a recomponer la tasa de ganenoia, para seguir acumulando
y esperar la proxima orisis,
Complementarlaments a estos procesos, ha surgido un grupo de ac
tores'-los economistas neoliberales-, que se har vuelia imprescindt-
blas*, segtin nos dicen fos comunicadores Sociales, ‘para solucionar
problemas nunea antes resuelios”. Estos ecohomistas s@ iaspican en
‘una sabidurla compartida, acumulan mestrias en las mismas isniverst-
dades, ocupan cargos de alto nivel pottico, tienen propuestas homoné=
reas (con las mismas para China, Fusia, Het, la Argentina 0 ia India):
‘han rebasadé su tradiéién disciplinaria: opinay y ejecutan acciones en
_inaterla de educacién, sald, energla, agrioulturé o'las rélicionies exte-
ores; ingresan exitosamenia er a, SON fates GS PAnidOS POMIEDS,
consuttores internacionales, estén en el Parlamnento, inckiso, llagan a fa
présidencia de la Naoién. En resumen, son loseconomistas te la'eco-
‘noma oficial. que.hariJograde convancer a gran parte de és afectados,
de que no hay altemativa.” oe
Crisis del taylortamo y fordismo 131
__ La mayorfa da nosotros creamos quo sf hay altefnativa y que estamos
empenados én Conistrutna. Por @50 es ie Bétarios aqui, para Water de
entender algo més sobre la crisis que nos explicard ef doctor Neffa, por
que si no emtendemos lo que pasé seré diffci elaborar propuestas vaik-
das, >
sduilo Nafta, cuyo mértto mayor ademds de su frondosa trayectoria aca-
démica es habernos acercado a la escuela de la regulacién, que junto
con ofras corrientes, como la de fos radicals americanos, abre una bre-
cha importante en el pensamiento tinico, habla, ensefia, esoribe sobre
estas nuevas teorfas y adémés ha invitado, en estos titimos afios, a la
Argentina 2 los principales actores de este nuevo pensamiento: Lipietz,
Coriat, Boyer, de Bemis y otros,que nos pusiéron al tanto de sus pro-
puestas, de sus discrepancias, de sus intercambios y digoustones con
* olras conientes y nuevas escuelas del pensamlento econdinico. L6 hii
portante que sacamos de ello es que todo estd en discusién, no quere-
‘mos més pensamientos tnioos de ningén tipo.
Perry Anderson decfa algo asf como que las clases Sociales que vivie~
ron fas transiciones no entendieron Jo que estaba pasando. Nosotros fe
agradecemos a Julio Neffa por sus aportes, qua nos ayudan a entender
esia transicion. . “
Eliseo Giat
: . ‘Secretario del ADE,
Julio César Neffa y Efs6o Gial132 realidad econéniica 16048
ee
Muy buenas noches. Quieio
agradecer al 1..0.E. por esta invi-
tecién y decir que todos las cole
gas def C.E.LL.. (algunoa de ellos
esién ac& presentes) estamos
muy contentos de esta ooopera-
clén tan fructfiera en la que nos
complementamos mutuaments,
Lo que voy @ contarles hoy os,
de alguna manera, el resultado de
largos.afios de reflexion y un trae
alo que nacié de ta cooperacién
de varias personas de uestro
equipo. Es un estudio hecho des-
de un enfoque particular, el que
reclén nos mencionaba Eliseo, el
enfoque de fa teorfa de la regular
clén, y continta el trabajo de dos
publicaciones anteriores: una que
editamos en Maxioo, en 1981, so-
bre £1 proceso del trabajo, civision
del trabajo y nuevas formas de or-
ganizacién del trabajo, resultado
de un seminario que hicimos con
al Institula Nacional del Trabajo,
de México, en un contexto en et
cual, en ctros palses con excap-
cién de la Argentina, por las razo-
nés que ustedes s¢ imaginardn, el
tema del proceso dé trabajo habla
enetrado sobre todo et medio la-
tinoamericano. Los coleges imex!:
anos y brasilenés estabah mu
~-che.més avanzados.
~-Luego de nuestro ragreso a la A 2
entina, seguimos trabalande
‘fone, timbian praise & un sou
o interdiscipfinario, y'surgié ofta
publicacién a la qué, “llamaros
"Proceso de trabajo ¥ econdnifa de «ri6s retomar kd nocién' dep
fiempo, que cont6 con un prilogo
side nuestro colega. Benjamin Go”
Tiat, Paro esos dos trabajos, de al-
guna manera, se centiaban sobre
las dimensiones solamente micro
econsimioas y no percibian da qué
manera ol proceso de trabajo ju-
gaha un papel importante on’ fa
oumulacion de capitet. Esta es la
justiicacion de esta nueva publ
cacién, que comprende el periodo
‘en que se desarroliaron et taylo-
rismo -cesde fines del siglo pasa~
do- y luego el fordisino, que, en
cierto moda, fan entrado en una
crisis: Primero vamos a roferimos
a los paises capitalisias industria-
lizados porque hay otra investiga
clén, que ya coneluimes pera per:
manece inédita, acerca del intento
de iniroducir ef taylorismo en Ja
Argentina, alla por los comienzos
de Ta década de 1950,
Esta presentacién va a tener dos
artes: una iniroduccién al taylo-
rismo y al fordismo y una segunda
Parte sobre las causas por las
cuales esos dos, paradigmas, pro-
ductivos entraron en crisis y 0s
dejaron en este proceso de aluste
‘an largo y tan duro; como decta
Giai, todos estos mictlos vienon,
se implantany sa van Confers
fen que en otro largo ciclo dé. la
historia.te situdclén Cambie. le-
uerrigs:a:tro momento ‘con un
aL DAO.
El faylorismo
Para hablar det saris debe-
50" ‘de-trabajo, que:
sosnnistas esos, que for
‘muié también Manx: todo acto es-
Crisis det taylotismo y fordisma 133
peofiica en el cual la actividad hu-
mana efectia, con la ayuda de
medios de trabaja, una transfor-
macion deliberada de os abjetos
de irabajo, que ilamariamos mats-
via prima, de acuerdo con una fi-
nalidad, para generar bienes de
luso que flenen un valor social.
Como dato biogratic, el periode
‘en que vivié Taylor fue 1856-1915,
2En qué contexto se desarrollé su
Pensamianto? En primer lugar, el
de un crecimierito ecansniico bas-
{ante répido dé la: economia nor-
feamericana pero donde, par su
escasa tlotacién de capital, le ma-
yor parte $8 debia a la incorpora-
‘ion masiva de fueiza dé trabajo,
‘con una dutacién de ia jomada
muy prolongada, con una remurie-
racién por jornada y donde predo=
minaba ja heterogeneidad dentro
de los lugares de trabajo 'en ouan-
to a la fuerad de trabajo, "los insu:
mos y.los bienes de capital, En
ese pérfodo no se lograba una ra
Gionalidad’ econdmica ‘productive
que permitiora un salto cuatitativo
@ otra forma de producir, Predomi-
aba una fuerza de trabajo de ma-
no de obra calficade: Jos trabaja-
dores de offcio, [08 .artesanos,
eunidos en una asociacion profe-
~slonal-tna-especio de anteceden-
te de los" actuales' sindicatos, los
caballaros del trabajo, que" agru-
paban exclusivaments a (os traba-
jadores-calificados, y cuyo conoct
ianto dat oficio y saber product!
vo n6.codificado, ‘técito’y,. por o
tanto, ericamado en estas pefso-
‘nas, era Un ara importante que
hracian valet ante los empresarios
norteamericanos de la epoca,
Taylor se caracterizé por tener
tuna antropologia laboral, aunque
nunca la axpresé en esos térmk
nos. {Qué es fo que penseiba él
de los seres humanos? La idea
central, que de alguna manera to-
davia predomina en algunos sec-
tores de nuestra sociedad, es
que, por prinolpio, todas. las ‘per-
‘sonas pueden hacer més de to
que hacer, pueden trabajér ridg
duro, pueden produeit mis a fo
que prodticen.
£Y por qué los trabaladores ten-
dian sistematicament el oclo y a
la vagancia y pasaban la mayor
parte del dia fingiendo ‘ante tos
‘empresatios para esconderies to-
do aquelio que eran, capiaces de
hacer? Porque tenian miedo, bé-
sicamente, al desenipléo. Porque
si mostraban al ‘emipresario todo
aquelio de Io clial-etait cagaces
seguraniente los “empresarlos
iban 4 exigiles atin tds, y ots
colegas $9 iban a quedar sin tra-
bajo. Le explicacion qi’ daba
Taylora esa tendentia sisterndtica
al ooio ya la vagaiicla ara el mlé-
do & ld desocupacion. El docta:
estén equivocados,.fijensé cudn-
tos obreros habia’ arites de Te“te-
‘Voliciér Widustial¥ culhtos hay
ahora: Es gracias al inoréinento
do Ja productividad que aumerté
‘| empleo. Sofisma, pero de algu-
na manera era su argument;
En segundo lugat, sean Taytot,
cto etor era el Gel sistema g'-
miuneraciones. Goms én tesa épo-
ca se pagdba el. die do trabajo,134
dentro de [a fuerza de trabajo pre-
dominaba la heterogeneidad, io
que ocurtia con el correr del tler-
po ara que se autorregulaba el co-
lective del trabajo y finalmente to-
dos terminaban trabalando al rt-
. mo det més lento. El decia que
es era signo de un comporta~
‘miento racional de los trabajado-
res. Si aunque trabajaran més du-
ro'les Ibari a pagar Igual:zpor qué
intensificar o gastar sobjemenera
‘su juerza de trabajo? Decia Taylor
que @s0 dourria porque el sistema
de remuneracién segti la jomada
de trabajo era malo y habla que
pasar a otra forma.
La tetcera razén por fa cual el
cocio y la vagancia se podfan con-
solidar era porque 103 ery
tlos no conoofan ia organidéicion
Glentffica del trabajo. Pot sus criti
cas d los empresarios fue'denun-
clado ante la Camara dé Diputa-
dos norieaericana y past préctl-
camente un afio respéjdiendd a
las refutaciones que hacian los
empresarins por boca de fos dipu-
tados norteamericarios, Eso fue lo
que posibilité qué pudieta esoribir;
como era tan -obsesivi) escr
‘sus respuestas. “a las preguntas:
que le iban a haoér los diputados
Fealidad econémica 160/161
ea dal trabajo. Si pudiéramos sin-
telizarla, dirfamos que es la biss-
queda de una economia de tiom-
o, la biisqueda de ahorrar tempo
de trabajo; es dec, el Intente de
sortear la tendencia hacia el ocio
y @ la vagancia, Que los trabaja-
dores encontraran el trabajo orga-
nizado de tal manera que no hu-
biera tiempos muertos, que no hu-
bbiera una porosidad en la jornada
de frabelo: es la imagen de la es-
ponja de ta cual hablaba tambiér
Marx. Los poros de la jomada'de
irabajo serfén les poros de la és-
onja, El probleme serfa, de algu-
fa manera, intensificar of trabajo.
para hacer mas cosas en menos
Tiempo.
Taylor decia que los infereses de
trabejadores y smpresarios eran
Intereses convergentes, Esto ha
dado lugata ciertas figuras, como
la Idea de que los trabajadores no
eben tratar de conseguir aumen-
tos salariales, sino producir. més,
de manera tal qué se agrande fa
torta. Y como a cada trabalador lo
corresponderfa la misma porcién
de le torta;-y la torta serfa ands
‘grands, a todos les tocarla, un po-
60 més: a los trabajadores una
pequafia fracolén.y,-obvicmente,
~y- ese @8,2l-ofigen-de algunos de—todo.el-resto del-inereméinto de fa.
‘sus Poods pero . Busca? inStHOrat” OF BROGEES "ae
trabajo gracias ala mecaniza-
“olén y a la biisqueda de la pro-
~:duecién-masiva-Paraes0, $6
“hecesita un ‘proceso de trabajo
con ‘esa duracién: salatfal; con
‘trabajadores. estables, produc-
fh masiva & integrada, inhova-
i6n de procesos, astatidatize-
realidad econémica 160/16}
cin de productos y, de esa ma-
era, un inctemento de ta pro-
duotividad y fos rendimientos
ersolonies de escala, Esos ren-
dimlentos crecientas de éscalay
ese aumento de la prodtictividad
‘ban a permitir al mismo'tigmipo
uh excedente en manos’ del ca-
Pltalista, una parte para reem-
plazar las méquinas obsolotab y
> para incorporar nueva teonolo~
gla y otra para incrementar Jos
salarios de los trabaladotes, pa-
ra retenerlos, estimulartos y que
aceptaran ese proceso de traba-
Je. Por esa via hay un incre
mento en cuanto a la demanda
global que se transfiere ya sea a
Bienes de consumo fo durable 0
bienes de consumo dufable, y
‘estos blenes de consuind dure
. ble retienen a ‘sur Vez una de-
manda de bisnes de produésion
que permitird e! desairojio,de la
séoclén creadora de bienies de
capital, ya partir de shi, ol
mento ‘de la productividad
ciere de este circuio vibe
del crecimiento fordistd, Estas
dimensiones thaoroccondmicas,
son ‘realmente. im
ore que de alguna manera son
un aporte a la teotia, sconsmica.
La crisis
Ahoia bien, estos‘dos prodasos
“US trabajo transfornaroa of mor
do, Tenemos que ser constiéntes
de que estas dos forrnas de drga-
flzar et proceso de trabalo
Bian fa econoriiavortoamarea. 7
a que, como piasé a séfla ecorio-
Crisis dol taylorismo y fordismo
mla dominante, bajo Su impuiso
” se transformé la econorhfa mun-
dial. ¥ yo dirfa que también tuvo
* au impacto en fos pafses soctalis-
tas. Hay que recordar la admira-
cién que sintid Lenin por Taylor y
de qué manera también Stalin
trodujo el taylorismo y et fordismo.
y los aplicé de una manera masi-
vva durante la vigendle del perfodo
staliniano.
‘Ahora estamos viendo un fmo-
mento 6n el oul estos dos prote-
sos de trabajo entraroh en orisis.
La crisis se produés basicamente
porque se agotan fas posibilida~
“des de estos dos procesos de tra
bajo para seguir: auimentando ‘la
pioductividad. El enfoque regula-
cionista pone él acento. en.aste
aspecto de la productividad y, en
mi opinidn, 06 algo que esté un
peau antos. que e8 el oan
‘Weld Gohierdcisn ye inst
147
dlalizacion del capital que hablar
simplemente de globalizacton,
porque globalizacién da Idea de
‘globo terrqueo, es una dimen-
slén solamente geogrdlica.
Cuando hablamos de mundial
zacién del capital creo que esta
mos analizando este periodo de
uma manera mucho més rica,
Estamos viviendo una fase de
fueva Internacionallzacién del
capital. Y esto es de aguna ma-
nera la diriémica del fordismo, lo
que llevé a la globalizacién y a
fa’ mundializacién
Heel donkiivo, sti que parisaba’
itt para que el capitalisnio y si
6inpresa fueran présperos todo el
imuitido tenfa ‘que corisumir'y bési-
Garente dpuntaba a biefies. dura-
el autorndvil la vivienda’s los
Sparat0s para el hogar: Sobie to-
do ‘ee tipo de productos Habla
que Sstinwlar et ‘consumd, para
qué sl capitalismo puller craber
‘¥ antsiet“une tas de crecl
aeipegue bare posse ress
inarte lends siniime aia noc
ue hubisra también una de-
.-¥ Ford did 6 puntapis ine
cae a
ara, 66, dlguna rianora,
See ae ce ae ee
159
como el que tiene tin chanchito y
fe da de comer todos los dias pa-
ra que engorde lo mas que pueda
‘can un objetivo postarior, En la &
tuaci6n actual, ia cafda de produc-
fividad ha ocastonado una cafda
salarial y de lo’ Ingresos y, précti-
cameitte en todos los pafses del
mundo, s¢ observa sl deterioro en
Ja parts de lo8 ingresos que van a
los asalariados. Es una tendencia
goneralizada. Cualquiér estadtst-
ca musstia una tendenoia hacia la
bala. En ol oad dé los'trabalado-
res con menos céliféaciohes la
bala es todavie més fuéite y un
| grupo considerable de este séctor
es el més tocado por'el desetrt-
pleo'y emergié la pobreza tholuso
‘ef los palses capltalistas'e indus-
trializados. Esta ‘disinindyendb,
segiin cdmo se lo analicé; pero to-
davia hay un porcentaja importan-
to de pobres. En ef caso de'la Ai
gentina la discusién sobre''si hay
menos b-mids pobras, depende de
cull es el afio sobre el qué
06, la: base. 'Si-la base 65° 1885,
ahora fay més, st la. pale 8
1989, obviamenta"que shay me
nios. Pero todo’ el Set
como se fija la Hinge
Eso’és un'seorats porate {do el
‘mundo ‘halide pobiés Pere "rid-
die sabe; finalments; quiénies son.
“Trabajo _o' do, ESSTAMIA. ABatile:_
éiaron Ghd cifra ‘magica loS gue
teen indresos dlebajs Us él
que esa auma’e ‘std ‘aededor” ‘de
los"dosdiehtos’ ests Teeslentos160
realidad econdmies 180/161
délares), entonces, ese porcentae
jo de personas que estén por de-
bajo de ta linea de pobreza no es
muy elevado, pero st uno piensa
en. lo gue os la canasta familiar
aumenta en gran medida esa su-
ma.
Histérioaménte, Ford potenci6
todo este tema del consumo y la
Incitacién al estado para que asu-
miera una farea réguladora. Eso
3, el impacto del fordismo en
‘ouanto a log ingresos y el consu-
mo, algo que ccurrié entre tos
afios 1913, 1914, fecha en que
Foed tnultipica el salario por dos y
dutante la década posterior, en
que s€ preocupa por indexar fos
selarios. Més adelante, todas'les
legislaciones tomaron como mo-
defo lo que ocurrfa en su fabilca:
indexar.periédicamente tos sdla~
tios con respecto a la inflacién pa-
‘sada y a las previsiones hechas
sobre cémo ba a crecer fa pro-
“ductividad. Esto es provio a Key-
hes. Keyhies vio todo esto en una
“escala macroeconémica, Ford es-
“taba pensando en su fébriga: |o
que pasa es que lo que éf hizo, to
supers. Pensé cosas que tuvieron
un imp y superioral que 6!
‘habla Imaginado y controlado ‘al
nivel de su empresa. Pero son dos
escalas diferentes: una micto y
Una’ macro, La idea del estado de
dosatroliadas toriaé las obras qué
hacia Ford para st-gente dentro’
de la fabric -qus hoy lame
obras sociales, on un momento
dado, fueron adoptadas por el es-
tado, Si se lo mira en perspectiva
8 dlabélica. Antes Fort! se ocupa-
ba, ademés del saletio, de ta re
producaién de st fuerza de treha-
J: esouelas, hospitales, campos
de deportes, eto. y, a partir de un
Gierte momento, 250 se transfiere
ai estado, y es el esiado el que
‘empieza a ocuper ol rol mas im
portanta en ia educecién, en las
obras publicas, en el transporte,
fan los programas de vivienda, en
la. salud 0 fo que fuera.» So le
iranstiere al estado esa responsa-
bilidad y los costos para intervenir
en la crisis de los afios 30. En los
Estados Unidos y en nuestro pafs
también, es la década en donde
aparecen los grandes organismos
del estado qua se ocupan de Ia ta-
fea de la reproduction. La
Direocién General Impositiva se
86 por os0s afios porque era ne-
esatio un estado. de. bienestar.
‘También en osa época, emplezan
@instalarse las. transnacionaies
en la rama dela industia automo-
triz. Por esta razin el esiado tiene
‘que crear ld Direccién Nacional de
Vialidad, porqus los autos necesi-
tan caminos, para ‘clrular y, pata
.—.que no.les falte el-petréieo,desa- -
rola YPF. Este es una Iégica qué
una vex qs uno empleza fio se
‘ciera. >
Ctisis del taylorisme y fordismo
161
este poriosio, ef reemplaze del pa-
radigma de produceidn que usted
menctanaba 96 can nuevos mode-
los ‘productivos por automatiza-
cién, La incorporacisn de la auto-
matizacion en el mundo ha gene-
rado formas productivas que sus-
fiuyen el trabajo del hombre, Has-
ta tal punto que hoy hay sobrepro-
dueci6n en él mundo, con une no
correlecién de la capacidad de
consumo. Este es ol nudo de fa
crisis que se esté viviendo, que no
me aloanza a explicar lo que ustod
enunelaba antes, Este paradigma
no Io veo contemplado como con-
clusién del taylorismo y el fordis-
mo, Zo6mo queda al dia de hoy?
Dr. NeFra: Mi andlisis se sitia
histéricamente, Lo que yo hice fue
‘concluir con la crisis de los para-
digmas en la década de jos afios
70. La exposiciin de hoy tiene
ese horizente temporal. En este
momento, ef pensamiento dice
que cuando la crisis esta en ta fa~
se més recesiva, como relacién
de causalidad, surgen las, innova-
‘oiones que pueden legar a perrni-
tir sotear las dificultades e iniciar
otro largo perfodo de crecimiento
-2condrn
década de los afios ‘70 y ‘80
‘cuando Ia informética transforma
considerablemente e! punto de
vista tecnoidgico en cuanto @ es-
tas nuevas tecnologtas informati-
zadas, Aparecen muchas nuevas
tecnologias. El problema es que la
informatica es tal vez la tocnologta
‘gue crece de manera mas répida
Es pracisamente anja.
le que se difunde horizontalmen-
‘a por todas les rames de active
dad y las transforma. La ciferencia
entra asta teonologfa y las otras
25 que hoy, hasta la aprioultura
precisa de le informétice, cuel-
quier tipo ce actividad precisa la
informatioa pera desarrollarse, Se
esta hablando de una teroera re-
volucién cientifca y tecnol6gica,
en la quo la biotecrioiogia y ta
formatica son los dos fenémenos
més importantes. Ahora bien, estd
surgiendo un nuevo paradigma
productive Impulsado por estas
uevas tecnologies, en cuanto a
tos materiales, en cuanto’a las
ciencias de la vida, fa carrera @s-
pecial y fa informatica, que se es-
ta aplicando tanto a las actividas
des diractamente productivas'co-
mo a las tarviarias, a todo fo que
28 la rabétia en la paite product-
vay en Id quo es tareas de oficina,
1d burdtica. Pero ese tecnole:
‘fas, para ser realmente producti-
Vas; exigen un cambio en la ofgae
nizacién del trabajo y de [a empre~
sa, Una emproza que paga de una
méquina convencional a un robot
fione que cambiar tainbién Id ‘or-
sganizacién de la empresa y la dis-
tribution del trabajo. Es un cambio
téariolégleo que para toner:bue-
ios fesultados necesita: otros
ambiés de envergadura.-Enion-
ces, este nuevo paradigma.se.s8-
14 “dando "por la conthisréia "de
nuevas teonologfas_informatiza-
das, o impactacas por la iaforma-
iizacién y nuevas formas de orga-
nizacién de la empresa. ¥ cuando
Jas dos se juntan; crean uf impac~162
realidad econdmica 160/161
10 econémico muy fuerte sobre'et
‘empleo. En ol caso del empleo yo
no soy tan pesimista, porque to-
mar una actitud ‘contraria al pro-
greso ctentifico. y tecnolégico,
puede flevamos muy lejos, pode-
mos resucitar el unismo del siglo
XIX 0 pretender que se puede re-
solver @80 poniendo un impuesto
al robot, como escuchamos de al-
‘guna personalidad de la provincia
de Buenos Aires. Cuando, en Eu-
opa la gente escuchaba <0, las
carcaladas eran homéricas. Des-
de esta punto de vista, digamos
qué los paises que més innova.
clones han incorporado no son fos
pafses que tloneh més alta deso-
upactén. Histéricamente, se pue-
de encontrar er los paises del su-
deste asiatico, cuya proporcién es
miles de personas por robot, una
desocupacién muy bala, a pasar
de ser los pafses qué més tecno-
logia introdujeron. incluso en este
momento de crisis en el dap6n ol
porcentaje de csocupados es del
3%, 8,2% 0 815% sobre la pobla-
‘clén_econémicamente activa. En
‘2 caso de los Estados Unidos por
esas y otras causas esté bajando
la tasa de desqoupacién, esta en
al récord més bajo de los titimos
~treinta_afios.-P6r-eso:hay .que-te-
‘ner cuidado cuando se.
causa del desempleo és la incor
poracién de innovaciones cient
as 0 teonoligicas. No es algo tan
directo; y ye dirfa que es gracias a
{a introduecién de nuevas tecnolo-
gles que se puede aumentar ta
produotividad. Me parece que es
vital que la productividad aumen-
te. Para pensar ef problema en e|
nivel del empleo, tenemos que ju-
ger sobre estas variables: Ia esti-
mufacién del consumo, lo cual im-
plica une radistribucién de fos In-
gresos y, dentro de la ‘police de
empleo, centraimente, la reduc-
cién de fa Jornada de trabajo. No
podemes seguir pansando en una
Jomada promedio en ta Argentina
de entra 10 y 12 horas. Por eso,
en os paises europeos el horizon.
te para ef afio 2000 son practica-
mente las 35 horas semanales sin
horas extras. Por eso es que man-
tiene fa tasa de desocupacisn al-
rededor del 10% 0 12%, @ incluso
va bajando, porque hay una polt-
cade empleo y lo peor que les po-
dria pasar es abandonar fa poltt-
‘ca de crecimiento econdmico 0 de
mejora a través de la tecnologta,
Creo que seria menos pesimisia
jespecto del progreso clentifico y
teenolégico desde el punto de vise
ta dehempieo, pero tiene que ee
tar acompafiado por estas. poll:
cas de distribucién del ingreso y
de reguiacion de la duracin hora- -
ta.