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LIDERAZGO ETICO DEL MAGISTRADO Por Tivo Diaz SanrisTeBan (") Hoy en dia, hablar de liderazgo al interior de la Magistratura se convierte en un tema vigente y de enorme importancia. Cada vez existen cuestionamientos mas frecuentes sobre la labor que realizan los Magistrados y la eficiencia del servicio de Administracion de Justicia en el pais. La- mentablemente, casi a diario se difunden noticias negativas sobre este Poder del Estado y no se propala con la misma intensidad la loable y sacrificada labor que realizan muchos Magistrados en su tarea de coadyuvar a fortalecer la paz social en el Peru. Factores criticos en la Magistratura Es cierto que existen factores externos (exdgenos) e internos (endégenos) que afectan la labor jurisdiccional, algunos de los cuales vale la pena sefialarlos para entender el contexto en que se desenvuelven nuestros Magistrados: (Abogado, Pontificia Universidad Catdlica del Perd. Post Grado en Administracién de Empresas en ESAN. Estudios de Negociaciones en CMI Internacional ~ Harvard Law School, Cambridge, Massachussets. Diplomado en Direc- cién Estratégica de Proyectos en la Universidad del Pacifico. Profesor Principal de Etica en la Academia de la Magistratura y cuenta con amplia experiencia docente como profesor de habilidades directivas en la Universidad de Lima, det Pacifico y en la Contraloria General de la Republica. 29 Liderazgo ético de! magistrado Carga procesal excesiva.- Este es uno de los grandes problemas que tienen los jueces. Los recursos con los que cuentan para atender el alto numero de demandas interpuestas, sumado a los escritos dilatorios presentados por malos litigantes son insuficientes. Ello genera que los procesos se alarguen innecesariamente, afectando también la calidad de las sentencias que se expiden. Carencia de bibliografia.- Este es un factor importante debido a que el Poder Judicial no cuenta con los recursos necesarios para dotar a los despachos con bibliografia especia- lizada, ni mucho menos actualizar las bibliotecas ubicadas en cada una de las Cortes Superiores dé Justicia o brindar el acceso a medios virtuales. Muchas veces en clase he formulado la siguiente pregunta a los Magistrados, , Cudntos libros ha recibido usted de SU Institucion en el transcurso del afio? y la respuesta que normalmente dicen es «ningu- no». Algunas veces contestan, «una Constitucion o un Cédigo, la mayoria de las veces uno tiene que comprarse sus propios libros», Como se comprendera, este factor critico tiene una implicancia directa en la calidad de las sentencias judiciales, las mismas que en algunos casos no se encuentran debida- mente sustentadas ni reflejan las tendencias jurisprudenciales mas recientes. Falta de especialidad.- Muchas veces, debido a la excesiva carga de trabajo, la crea- cin de nuevos Despachos y/o reorganizaciones administrativas intermas, un Magistra- do tiene, por ejemplo, que pasar de atender procesos civiles a procesos laborales 0 viceversa, no existiendo un correlato entre la preparacién académica de quien desem- pefia el nuevo cargo y Ia labor encomendada. Obviamente, cuando se conversa sobre estas situaciones, la respuesta comin es «bueno, al principio es dificil pero se aprende en el camino». ‘Me pregunto, { Qué pensaria usted si se enterara de que el médico que lo va a chequear del corazén se ha desempefiado como urdlogo durante muchos afios y hace un mes ha sido designado para atender pacientes del corazén?, ,Le tendria la suficiente confianza?, eSe operaria con él? Insuficiente capacitacion.- Este es otro factor a tener en consideracién y de vital impor- tancia en las personas que se desempefian como Magistrados. Es cierto, |a Academia de la Magistratura hace denodados esfuerzos para fomentar el perfeccionamiento de los 30 Liderazgo ético de! magistrado Jueces y Fiscales del pais; sin embargo sus limitaciones presupuestales le impiden tener una mayor cobertura y presencia académica. Cuando uno recorre las diferentes Cortes Superiores de Justicia del pais y habla directamente con los Magistrados, siempre esta latente esta sed de aprendizaje, de ganas de saber un poco mas. Vale la pena resaltar dos aspectos que considero se deberian de reforzar en las estructu- as académicas de la Academia de la Magistratura. El primero es la asignacion de un mayor nlimero de horas al curso de Etica y el segundo es la necesidad de incorporar dentro de la curricula cursos y programas de habilidades directivas o destrezas persona- les, vale decir: gestion del tiempo, liderazgo, trabajo en equipo, relaciones interpersonales, atencién al usuario, gerencia del stress, etc. Esto es de vital importancia para comple- mentar la formacion del Magistrado y sobretodo su «performance» al momento de gerenciar su Despacho. ~ _ Falta de Presupuesto.- Como se puede apreciar en los parrafos anteriores, los requeri- mientos y las necesidades por atender son muchas, sin embargo, el presupuesto con que cuenta anualmente el Poder Judicial no guarda un correlato con ello. Es lamentable que los representantes de este Poder del Estado todos los afios, tengan que hacer recorridos y Visitas al Congreso, y a diversas entidades qubemamentales, incluyendo vigilias, a fin de exigir un mayor monto presupuestario, estos factores podemos adicionarle muchos mas, tales como la interferencia politica, la Presi6n de los medios de comunicacién, la carencia de una buena infraestructura y tecnologia, la mala imagen ante la ciudadania, la falta de descentralizacién de la justicia, etc. No obstante, hay tun factor critico en el que debemos detenemos a analizar, el mismo que se denomina Corrup- cin y es lo que nos motiva a escribir estas lineas para estimulamos a tomar la opcion de ser Lideres Eticos. " El gran flagelo: la corrupcién Es indudable que la corrupcién existe en el Poder Judicial, no la podemos negar, pero tampo- 0 la podemos generalizar con una actitud pesimista y catastrofica, porque si contamos con Ma- gistrados probos, honestos, rectos y ejemplares. Es mas, éstos son la gran mayoria, lamenta- a Liderazgo ético del magistrado blemente su comportamiento intachable no es propalado por los medios de difusion, que resal- tana paginas completas los casos negativos que se suscitan. {Por qué lo hacen?... porque eso vende mas. Es perfinente indicar que el céncer de la corrupcién no distingue jerarquias, grados académi- cos, ni montos. Esta presente y tenemos que combatirlo de manera ardorosa, sin excepciones, puede tratarse de un Vocal Supremo que desvié su conducta y traicioné los principios éticos como también de un Auxiliar Jurisdiccional. Traigo a la memoria un caso que se hizo piiblico a mediados de este afio, en el cual a un Magistrado una banda de narcotraficantes le habria ofrecido un millon de délares (US $1,000,000.00) con la finalidad de que retrase -por unos breves dias~ las medidas de embargo e incautaci6n de bienes, a fin de que ellos puedan transferirios a terceros. Aparentementte, y por los indicios de un audio que fueron mostrados, el Magistrado se dejé seducir por esa propuesta. Me imagino a este Magistrado-al momento de tomar la decisién— diciéndose y justificandose a si mismo, «si todos lo hacen desde el mas grandazo hasta el mas chiquiton, «esta es una oportunidad una en un millon», «sino lo hago yo, estos narcos veran la forma de arreglar por otro lado y tal vez hasta me maten por venganza», «por tiltimo, si es sélo unos dias, luego cumplo con ordenar las medidas de embargo y se acabé», «en una sola jugada, puedo ganar lo que ganaria en treinta afos de trabajo, me aseguro mi futuro», «a Magistratura es ingrata, tal vez no me ratifican y después zqué me hago?», etc. Otro caso, de un monto menos significativo que me viene a colacién, es el que narraba un colega abogado en medio de una reunién, comentaba que se encontraba durante hora y media esperando ansiosamente a la persona designada por el Juzgado para realizar una diligencia de pegado de cartel en un inmueble que iba a ser rematado (él era el abogado de la parte ejecutan- te). Cansado de la espera, decide a través de otra persona del mismo Juzgado enviarle el siguien- te mensaje: «De parte de! doctor fulanito de tal, digale a Rafael que hay sesenta soles para él si es que me acomparia a la diligencia». En menos de tres minutos, salié Rafael diciendo, «Vmo- nos doctor, antes que se nos haga tarde». Como se puede apreciar la corrupcién no distingue cargos ni montos. Una propuesta de un millon de délares es tan corrupta como la de sesenta nuevos soles. También se puede apreciar el rol de los malos abogados, que se prestan para este tipo de conductas delictivas. Hay situaciones donde la corrupcién es «de adentro hacia afuera», cuando son los propios operadores quienes 32 Liderazgo ético de! magistrado exigen coimas y prebendas para resolver en un determinado sentido, y otra es «de afuera hacia adentro» cuando el ofrecimiento proviene de personas externas, muchas veces expresada a través de abogados corruptos y malos litigantes. Es por eso que en estas situaciones, deben prevalecer los valores que le dan la fortaleza a toda persona para poder decirie jNO! a este de tipo de propuestas, que muchas veces son bas- ante tentadoras y se plantean en momentos dificiles para la persona, Jorge Yarce, en el texto «Valor para Vivir los Valores» al respecto nos sefiala «Hay muchas personas que saben decir ‘no’ a ciertas propuestas, porque sus conviccio- nes les dicen que no esta bien aceptarlas y que harian dafio a las demas y a si mismas, aunque otros, en un clima generalizado de cobardia moral, las tachen de mojigatas o de moralistas. Hacen lo que deben hacer de acuerdo con principios que consideran inmodificables porque estan apoyados en leyes naturales propias del ser humano, que pueden coincidir o no con convicciones religiosas. Estos principios tienen validez para todas las personas, no sdlo para quienes simplemen- te ‘creen’ en ellos, sino también para los que los deducen del orden establecido por Dios en el mundo. Es mucho mas facil, hoy en dia, decir ‘si’ para no correr el riesgo de verse excluido de! grupo al que se cree pertenecer, que decir ‘no’ y ser victima de alguna censura. Alo largo de la historia, el derrumbe de las civilizaciones ha empezado siempre con un‘si’ a deter- minadas ideas o costumbres; basta recordar la manera en que el nazismo comenzé su largo genocidio, para lo cual esgrimian razones supuestamente cientificas y al cual las personas fueron incapaces de decir ‘no’ a tiempo», " éPor donde comenzar? A pesar de las opiniones negativas de la gran mayoria de personas y el desprestigio del Poder Judicial ante la opinion pitblica, particularmente me inclino a sefialar que si existen posibi- lidades para hacer cambios en esta institucién tan cuestionada y muchas veces sometida a los vaivenes de los gobiernos de turno. 3 Liderazgo ético de! magistrado La pregunta es {qué hacer?, zpor donde empezar? Y la respuesta que me permito plantear es: comenzar por la persona, reflejada en la figura del Magistrado, como eje central de todo cambio y transformacién que se requiera realizar. EI éxito para combattr la corrupcién no lo vamos a.encontrar en las computadoras, ni en la infraestructura ni en modernos edificios. No es un asunto de logistica y de cables (son importan- tes pero no determinantes), sino de valores que tienen que ser como tatuajes puestos en la mente y en los corazones de los Magistrados. Personalmente creo que ahi esta la verdadera y profunda reforma que se debe hacer en la Instituciones vinculadas al servicio de Administracion de Justicia. Vv Liderazgo con uno mismo En tal sentido y para iniciar esta metamorfosis, es necesario que el Magistrado se vea primero como persona, como un ser humano de came y hueso. En esta etapa, los cargos, los titulos, estén demas. Es el momento, para fortalecer su confianza en si mismo, es decir, su autoestima, que segiin el Diccionario de la Lengua Espafola significa la valoracién generalmente positiva que se tiene de si. EY por qué es importante primero hablar de autoestima como base de un liderazgo de exce- lencia en la Magistratura?. Sencillamente, porque uno debe valorarse por lo que es ~como ser humano—no por el cargo que ostenta. Muchas personas creen que una Resolucién de nombramiento en un determinado cargo automaticamente los convierte en lideres y no es asi; lo que se les confiere a través de dicha Resolucién es poder, pero de ninguna manera implica que le otorga liderazgo. Crhris Lowney, en su libro EI liderazgo al estilo de los Jesuitas, sefala: «EI conocimiento de si mismo arraiga y nutre las demas virtudes del liderazgo. El que descubre quién es, qué quiere y qué define ya ha dado el primer paso hacia el liderazgo heroico. Quienes han sefialado y han empezado a extirpar sus debilidades y apegos insanos estan creando la indiferencia esencial para el ingenio. Los primeros novicios jesuitas descubrieron el poder de sefialar explicitamente sus valo- res: asi soy yo, esto es lo que defiendo, esto es lo que quiero. Ese proceso de denomina- ci6n tiene dos consecuencias. Primera, la mayoria se sorprende gratamente al compro- Er Liderazgo ético de! magistrado bar cuanto es ya lo que defiende, y se comprometen con mas energia con sus valores solo por el hecho de expresarlos. Segunda, con el proceso viene inevitablemente la reevaluacién: ¢Estoy satisfecho con esto? cEs esta la declaracion de liderazgo que quiero hacer en el mundo? 2Es este el legado que quiero dejar? El conocimiento de si mismo, no es un proyecto de una sola vez. No menos importante que la evaluacién inicial que uno hace de sus fortalezas, sus debilidades, valores y vision, es el habito diario de reflexi6n, el examen de conciencia. Es una oportunidad de medir la vida, aspecto por aspecto, a la luz de los principios y las metas. { Dicté la ultima clase con interés amoroso por mis discipulos, o sélo mecanicamente por cumplir? ZApliqué a mi trabajo imaginacién, o me contenté con sélo hacerlo de salir del paso? Esta es una opor- tunidad de asegurarse de que uno permanece equilibrado». Entonces, si en lo primero que tenemos que trabajar es fortalecer la confianza en uno mismo, la pregunta a rengién seguido seria: Como se logra? Y la respuesta tentativa es trabajando en estos tres aspectos: a) Fortaleciendo habilidades personales. b) Identificando areas a mejorar. c) Reconociendo sus logros. a) Eortaleciendo habilidades personales.- Para ello la persona tiene que ser consciente de todas las destrezas que tiene, tanto funcionales (técnicas) como personales y como esas habil- dades le pueden servir para optimizar su trabajo diario. b) Identificando areas a mejorar.- Aca no hablamos de defectos, sino de «areas a mejorar», lo que implica ponerse «delante de un espejo» y ver cambios actitudinales que debo empezar a realizar; ya sea ser mas tolerante, desarrollar la capacidad de trato y escucha a los usuarios del servicio, optimizar el uso del tiempo, el valorar las diferencias, etc. c) Reconociendo sus logros.- Este punto es importante porque permite que la persona valore todos los logros que ha alcanzado, entiéndase logros personales, familiares, académicos, econémicos, etc. Es importante hacer un recuento de logros, que refleje las metas alcanzadas en el transcurso de los afios. 35 Liderazgo ético de! magistrado Cuando una persona empieza a trabajar en estos tres aspectos, va a consolidar su autoestima y fortalecer la percepcidn valorativa que tiene de si. Va a valer por lo que es, no por el cargo que ostenta, no por el poder transitorio y efimero que goza ni tampoco por la remuneracién que percibe. Esta es la esencia del liderazgo, gozar de una buena autoestima; es el eje de todas las habilidades directivas, debido a que si la persona cuenta con una alta autoestima puede trabajar en equipo, porque va a sentir que puede aportar al logro de los objetivos comunes. Asimismo, si Participa en negociaciones podra exigir y no contentarse con cualquier planteamiento. En el liderazgo, quien goza de buena autoestima, se siente con la capacidad de inspirar a otros y cuenta con la confianza que los pueden llevar a un puerto seguro. Lamentablemente existen muchas Personas que no desarrolian su autoestima, entonces se refugian en el cargo y el poder que éste les da, pero posteriormente cuando dejan de ejercer dicho cargo se dan cuenta que su valia estaba sostenida Unicamente en el puesto que ejercian y vienen los problemas depresivos. Recuerdo el caso de un magistrado nortefio, un hombre disciplinado, amable, quien era lider en su despacho y constantemente se encontraba estudiando. Por esas vicisitudes de la vida dejo la Magistratura, entonces muchos amigos le decian: gY ahora qué va a ser de ti?, ¢A qué te vas a dedicar? El calmado les contestaba: no se preocupen, todo va a salir bien. Efectivamente, Postulé a una plaza como Notario Publico, la cual gané y con el transcurrir del tiempo se ha convertido en un Notario bastante exitoso y respetado en su localidad Como pueden advertir dicha persona tenia confianza en si misma. Sus destrezas personales, valores y su actitud mental positiva lo habian hecho un hombre fuerte y seguro, capaz de asumir Nuevos retos y destacar en cualquier circunstancia porque habla potenciado su esencia como ser humano. Un caso contrario que se me viene a la memoria, es e| de un Juez Especializado en lo Penal que conoci, era bastante vanidoso, se paseaba como un pavo real por su Despacho. Los aboga- dos litigantes lo saludaban diciéndole «buenos dias doctor» y é! simplemente hacia una ligera inclinaci6n con la cabeza y no contestaba el saludo. Lo curioso, es que a pesar de su corta estatura siempre sacaba pecho, estiraba el cuello ¢ irradiaba una cierta imagen de superioridad hacia los demas. 36 Liderazgo ético del magistrado Un dia antes de ser designado Vocal Superior Provisional, esta persona fue involucrada en un supuesto caso de Trafico de Influencias, lo que generé que se dejara sin efecto su designa- cidn, abriéndosele un proceso disciplinario, y posteriormente salié de! Poder Judicial sin pena ni gloria. Un tiempo después me lo encontré como un abogado litigante mas, entrando al edificio que queda frente al Parque Universitario; su actitud era otra, nada altanera ni soberbia, sino mas bien era el otro extremo, sumisa. Como se puede apreciar en este caso, la fortaleza de este hombre estaba dada en el cargo que ostentaba. Se acabo el cargo y él se derrumbo. v El lider y su entorno Complementariamente al fortalecimiento de la autoestima, el Magistrado como persona debe rio emocional que se puede plasmar en los siguientes cuatro entomos: a) Pareja, lograr un equi b) Familia, c) Social y 4) Laboral ROLES DE VIDA Pareja) > de: <4 (Laboral Excelencia A Personal OQ ® O® a) Pareja.- Implica mantener una relacion estable y armoniosa con su pareja, si la tuviera. Seria inconcebible pensar en un Magistrado lider que sea denunciado por violencia familiar, demandado por alimentos, filiacion extramatrimonial 0 adulterio, etc. Liderazgo ético de! magistrado b) Familia. Consiste tener una buena relacién con sus hijos, padres y hermanos, que se convierta en referente para otros. En este aspecto vale buscar un equlibrio entre su vida familiar y laboral. Somos concientes que la labor de la Magistratura es muy sacrificada, sin embargo, ello no puede implicar un descuido a la familia, ésta no debe verse perjudicada por el ausentismo ni el estrés ocasionado por el propio trabajo. ¢) Social.- Es lograr un desenvolvimiento adecuado dentro de la sociedad, en el vecindario donde vive, en los lugares que frecuenta. El Magistrado debe recordar que tiene que guardar un debido comportamiento dentro y fuera del despacho. Reouerdo con mucha gracia una pregunta que me hacia dentro de un Curso Habilitante, un Magistrado recién nombrado: ¢Puedo los domingos, después del partido de fulbito, tomar unas cervecitas en la esquina del barrio con mis amigos? La respuesta quizas seria «si» y «no» ala vez. Si, porque tomar unas cervezas un domingo es agradable, y No, porque como era una Persona publica, ya la esquina no era el lugar adecuado, tendria que hacerlo en su propia casa y sin perder los papeles. Y entre risas respondia: «jEs que ahora van a decir que soy un sobra- do....», Pero le decia: «Ti tienes una imagen que cuidar, no puedes exponerte a situaciones bochornosas que perjudiquen tu credibilidad como Magistrado» Otra inquietud que se formulaba en esta clase, sobre todo en los Magistrados de provincia, era como relacionarse ahora que ya eran Magistrados, querian saber cémo manejar situacio- nes en la que los amigos y conocidos les pidieran favores o recomendaciones de un expediente en particular. Honestamente, la respuesta la tenia cada uno de los involucrados en base al ejercicio de la libertad y al respeto de los principios contenidos en el Cdigo de Etica del Poder Judicial. ) Laboral.- Cuando nos referimos al entorno laboral, considero que ante los superiores, los pares, personal administrativo y jurisdiccional,, el Magistrado también se convierte en un referen- te, pudiendo convertirse en un eslabén importante para cumplir de manera eficiente el encargo de administrar justicia, En consecuencia, el equilibrio del lider estaria dado en estos cuatro entornos. El liderazgo de excelencia se tiene que dar en cada una de las facetas: con la pareja y la familia, ser un lider en ‘su propia casa, en lo social, manteniendo conductas sociables aceptables y de igual modo en lo laboral, es decir, que dentro de su institucién, con su ejemplo y actuar, sea una persona que inspire a los cambios y coadyuve al fortalecimiento del servicio de administracion en el Pais. 38 Liderazgo ético de! magistrado v Liderazgo en la Magistratura Dentro del ejercicio de administrar justicia, el Magistrado cumple un rol trascendental, puede convertirse en un lider ante los abogados, ante el personal auxiliar jurisdiccional y administrativo a su cargo, ante colegas de otras instancias jerarquicas, asi como ante representantes de otras instituciones vinculadas al servicio de administracién de justicia. Para ello, lo primero que debe tener en cuenta es que el poder que ostenta a través de su investidura esté dado para el servicio a los demas, encaminando a solucionar conflictos y con ello a consolidar la paz social en el pais. Ese objetivo debe tenerlo en su mente y corazén, y el resto de personas que trabajan en su Despacho deben estar alineados bajo esa misma vocacién de servicio. Una buena sugerencia seria que con cierta frecuencia el Magistrado lidere una re- unién con sus colaboradores y los aliente a fortalecer dicha vocacién, siendo muy enfaticos en que ellos, incluido él, estén en la Magistratura para servir y no para servirse del cargo. ‘Tengo un amigo abogado que culminados sus estudios en la Universidad Catlica, incursiond en la asesoria de empresas e incluso ocupé un cargo jefatural en una reconocida entidad banca- ria; sin embargo, tenia la inquietud de ser Magistrado y a pesar de que profesionalmente le iba muy bien, decidié dejar todo y postular a una plaza de Juez Especializado de Familia. Postulé e ingres6 a ocupar dicho cargo, no obstante que remunerativamente era menor de lo que ganaba en el Sector Privado. Recibid, por esa decision, constantes criticas de su esposa y familiares, pero él decidié mantenerse firme siendo Juez y sobre todo especializarse en el tema de Familia, Porque segun manifestaba es ahi donde hay mas problemas por atender. Este es un ejemplo conereto de amor hacia la Magistratura y una muestra de autentica vocacion de servicio. Obviamente, también hay casos contrarios, como el que experimenté en una oportunidad dictando clases de Etica en una ciudad del norte del pais. Era un curso dentro de! Programa de Formacién de Aspirantes a Magistrados (PROFA) en una Sede Descentralizada. Viajaba desde Lima el dia viernes por la tarde y retornaba el domingo por la noche. Recuerdo que en la primera clase pregunté a los presentes, ,Por qué querian ser Magistra- dos? los discentes contestaban porque querian «contribuir con la paz social», «dictar justician, «solucionar conflictos», «volcar su éxperiencia profesional en la Magistratura», etc. Pero surgié la respuesta de un participante, un abogado muy bien vestido que venia desde Piura y se desempe- faba como Asesor de una institucién vinculada al sector Salud, quien sefialé: «En mi caso, he 39 Liderazgo ético de! magistrado logrado muchas satisfacciones profesionales, he logrado culminar una Maestria, econémicamen- te estoy consolidado, familiarmente tengo una relacién estable, he ocupado cargos gerenciales de importancia y considero que puedo aportar siviendo a mi pais a través de la Magistraturan. Después de un breve silencio, en el aula se escuch6 un coro de fuertes aplausos por el resto de asistentes. Después de regresar a Lima, a mitad de semana recibi la llamada de un familiar, quien me coment6, entre otras cosas, que estaba postulando a una Licitacion y que la corrupcién era tan grande que el Asesor Legal de la entidad contratante le estaba pidiendo una coima de 10% para favorecerlo con la obra y él estaba evaluando el darsela. Este familiar justificaba su actuar con diversos argumentos, como que asi funcionaba el sis- tema, que si 61 no lo hacia otros postores lo harian, que tenia que pagar obligaciones con su gente, que era conciente de que estaba mal el dar coimas pero tenia que asegurarse la obra, etc. Pero lo que a él le llamaba la atencion era que dicha persona lo habia citado en Lambayeque ala 1:00 p.m. en un restaurante muy conocido de esa localidad, porque justo a esa hora tenia un tiempo libre dentro de unas clases que estaba llevando. En ese momento me vino la inquietud, y le pregunté como se llamaba esa persona y él me dio el nombre, automaticamente revisé mi lista de participantes del curso de Etica y me di con la ingrata sorpresa que era el «exitoso» discente que el dia sébado habia sido aplaudido por toda la clase y que pretendia incursionar en la Magistratura. Esos son los falsos testimonios de personas que dicen cosas y actiian de otra manera. Ima- ginense a esta persona como Magistrado, era un candidato fijo a mercenario de la justicia, se convertiria en un Juez corrupto, que con sus actos desprestigiaria la imagen del Poder y genera- ria entre los litigantes mayor desconfianza hacia el sistema. Un segundo aspecto que el Magistrado debe tener en consideracion es consolidar la capaci- dad de trabajar en equipo en su Despacho, a fin de agilizar la recargada labor procesal que normalmente tiene. En tal sentido, es conveniente que gestione eficientemente el tiempo, gerencie adecuadamente los recursos, optimice sus habilidades de comunicacién y escucha activa, asi como que motive a mejorar el trato y la atencién a los litigantes y abogados que lo requieran. Un tercer punto a resaltar es el rol como lider que asume ante los colaboradores que aspiran a ser Magistrados. Es normal que haya una linea de carrera donde los trabajadores desean ir ascendiendo posiciones y qué mejor escuela para ellos que el tener la oportunidad de formarse rT Liderazgo ético de! magistrado al lado de un Magistrado probo. Si este Magistrado practica los valores de la justicia, la veracidad, la templanza, la honestidad, la rectitud, entre otros, podra inspirar a otros a seguir ese estilo de conducta cuando les toque asumir cargos en la judicatura. Sobre el particular, Lowney, autor del libro Liderazgo al estilo de los Jesuitas, sefiala: «Quien quiera que su equipo actite heroicamente, sea él mismo un héroe. Si quiere que sus empleados se apoyen unas a otros, apdyelos con el estimulo, la lealtad y el honrado adiestramiento que les ayuda a ‘correr a toda velocidad hacia la per- feccién’. : Ningun instrumento de liderazgo es tan eficaz como el ejemplo de la propia vida del lider, lo que él es o hace, qué principios se reflejan en sus actos y como concuerda lo que hace con lo que dice. El ejemplo personal marca la diferencia entre lo que deja una profunda impresion y lo que apenas es ‘un pedazo de papel’ que engendra cinismo, no liderazgon. Hace unos meses atrés, fue muy lamentable leer en los periédicos la denuncia que hacian un par de jévenes que se desempefiaban como auxiliares jurisdiccionales y que recién habian ingre- sado al Poder Judicial. En ella, indicaban que unos Vocales Superiores constantemente los pre- sionaban y ordenaban para que realice alteraciones en determinados expedientes. La edad de estos jovenes denunciantes, que eran abogados, oscilaba entre los veinticinco afios. Me pregun- to: zcémo es posible que se mutile el espiritu de gente joven que tiene ganas de aportar? Es increible que estos «Magistrados» pudiendo aprovechar el cargo para ensefiar y alentar el desa- rrollo conductas honestas e idéneas a jOvenes profesionales, busquen torcerlos y moldear su comportamiento hacia lo pernicioso. vi El Magistrado como lider ante la ciudadania Las criticas por parte de la opinion publica ala Magistratura son frecuentes, eso yalo sabemos. Se dice: al Poder Judicial no lo cambia nadie; la corrupcién esté enquistada desde la raiz; chmo fue posible que les hayan aumentado los sueldos, etc. En mi opinién, reitero mi posicién que el servicio de administracion de justicia es viable, que se cuenta con Magistrados probos, decentes, de caracter firme, respetuosos de la Constitucion y a1 Liderazgo ético del magistrado las leyes, que tienen un profundo sentido de justicia y una gran vocaci6n de servicio. Muchas Personas se preguntan: ;Dénde estan? Y les aseguro que tal vez anonimamente desde un Tribu- nal expidiendo sentencias de calidad, sin hablar mucho. tal vez, pero irradiando ejemplo de hones- tidad y transparencia en los casos en que tienen que intervenir. Es conveniente en este punto incidir en la calidad de las sentencias judiciales, debido a que a través de ellas se plasma la decision judicial para solucionar un conflict. Es por eso que es importante contar con sentencias de calidad, en las cuales exista una coherencia légica, se encuentren redactadas con un lenguaje claro y de facil entendimiento, donde se haya utilizado criterios de argumentacién e interpretacion sustentadas con medios probaterios idoneos, de manera tal que quien las lea perciba que la decisién contenida en ella se encuentra debidamen- te motivada Es a través de ellas que se puede forjar un liderazgo en la Magistratura, empezando a recu- erar la confianza de la ciudadania, el respeto de la comunidad académica y cumplir con un rol pedagégico ante la sociedad. Pero lo mas importante tal vez sea que mediante sentencias de calidad y un servicio eficiente de administracién de justicia, se contribuye significativamente a fortalecer la seguridad juridica, a generar mayor desarrollo econémico y sobre todo a consolidar la paz social en nuestro pais De manera complementaria a la expedici6n de sentencias de calidad, es necesario que los Magistrados tengan una actitud mental positiva en el trato y la atencién al usuario del servicio de Justicia (realmente ellos son la mejor publicidad). Considero que este aspecto debe plasmarse en las siguientes actitudes: a) Amabilidad b) Mente Abierta ©) Buen Humor d) Valentia 1) Amabilidad.- Significa cultivar modales. Se expresa por ejemplo, en decir «buenos dias», «por favor», «gracias», «permiso», «hasta luego». Pero, lamentablemente, esas normas de urba- nidad minimas se han ido perdiendo con el tiempo. 2 Liderazgo ético del magistrado Muchas personas se olvidan de aplicarlas. En el caso de los Magistrados, tiene que ser una practica constante, porque ello refieja educacién. Particularmente, siempre digo en cla- se que a veces a algunos el cargo se le sube a la cabeza y en ese momento se consideran dioses, se «olvidan» de saludar. Piensan que los demas deben de saludarlos «por su jerar- quia» e inclusive cambian hasta su manera de caminar, se convierten en hombres petulantes y soberbios. Si tuviéramos que resumir en una palabra este punto, me inclinaria a decir «trato». Hones- tamente, todo es cuestion de cémo tratamos a quien viene a nuestro Despacho. Una actitud amable genera que el ciudadano se sienta respetado y vea al Juez como un funcionario cerca- no y predispuesto en solucionar sus problemas; en cambio un trato desagradable genera re- chazo y desconfianza. Recuerdo que en una ocasién estaba acompafiando a un cliente a un Juzgado de Paz Letra- do y el Secretario me hizo pasar a un ambiente vacio donde habia varios escritorios. Mientras esperaba de pie, salid bruscamente una seftora y en un tono altanero y levantando la voz me dijo: z.Qué hace usted acd? 4 Quién le ha dado permiso para entrar? Acto seguido me presenté, que- dandose callada y de manera malhumorada entré a su Despacho, en ese momento me percaté que era la Jueza. Me preguntaba si esa Magistrada trataba a un abogado con «saco y corbata» de esta mane- ra, como seria a un litigante que fuera a pedir informe por un caso de alimentos, 0 a cualquier otro usuario del servicio de Justicia. Realmente dicho comportamiento me impresioné por el impacto negativo que la actitud de una persona puede a veces generar. No existié por parte de ella un saludo, una pregunta amable sobre qué hacia en ese lugar, sino simplemente se limité a gritar. Por eso es muy importante el valor de la amabllidad y de los buenos modales; ello genera confianza e identificacién hacia los Magistrados. En tal sentido, vale la pena preguntarse, cuando salgas de la Judicatura, zcémo te gustaria ser recordado? 2) Mente abierta.- A través de la Judicatura lo que se anhela es alcanzar la justicia. Sin ‘embargo, a veces he sido testigo de situaciones que llaman la atencién por la poca flexibilidad y mente abierta. Hace muchos afios cuando hacia mi SECIGRA en un Juzgado en lo Civil de Lima, un Secretario (eran las épocas donde los Secretarios tenian sus propias oficinas e iban al Juzga- do a despachar) tuvo la iniciativa de instalar en su oficina una computadora con su respectiva impresora, y elaboré plantillas de las principales resoluciones, de manera tal que cuando recibia rr Liderazgo ético de! magistrado fas demandas 0 Unico que hacia era cambiar el nombre de las partes, montos, fechas, etc., evitando con ello tipear toda una Resolucién, como lo que se hace actualmente. Como es légico suponer, este Secretario descargaba su trabajo en forma veloz; la Titular del Juzgado estaba bastante contenta por su iniciativa y los ltigantes empezaban a interponer sus demandas en este Juzgado, por la rapidez con que se tramitaban los procesos. De otro lado, es conocido por todos que en un litigio siempre hay una parte vencedora yotra Perdedora, esta ditima, como es normal, apela. Y es asi que sucedié algo curioso, muchos de los expedientes regresaron de la Sala con Resoluciones que mas o menos expresaban lo siguiente: ue en la emision de la sentencia se habia utiizado mecanismos mecanogréficos no permitidos Por este Poder del Estado y en consecuencia se declaraba nula la sentencia y se ordenaba retrotraer los actuados al momento de expedir la misma. En el Juzgado, cuando recibimos estas Resoluciones de la Sala nos quedamos aténitos, el Secretario tuvo que guardar su computadora, sacar su maquina de escribir Olivetti y empezar a redactar las Resoluciones por este medio ... increible! :n0? Comentaba esta anéedota con un Magistrade de muchos afios en la Judicatura y 61 me decia que algo parecido sucedié cuando aparecieron las maquinas de escri ya que el sistema de redaccién en esa época era a mano, a través de los escribanos. Es por eso importante tener una mente abierta para resolver los conflictos, muchas veces hay un encasillamiento en los detalles y procedimientos, perdiendo la perspectiva de que el fin es aleanzar la justicia, 3) Buen humor.- A veces cuando uno recorre los pasillos de las sedes judiciales, se encuen- tracon Magistrados con rostros serios, muchas veces parcos. Me pregunto: asi quieren inspiran Confianza con el ciudadano comin y corriente? Muchos dirdn, «a mi no me pagan por sonreir sino Para dictar justicia», pero también es cierto que estamos brindando un servicio y parte de lo que ello implica es brindar una atencién calida y agradable al usuario del mismo. Si ustedes se ponen a pensar, el tener buen humor y expresar una sonrisa no genera el pago de mayores impuestos. A nadie lo han sancionado por reflejar un rostro alegre, sonriente, ni fampoco le han recortado su sueldo. Los lideres de excelencia son gente que cultivan el buen humor. Un ejemplo concreto fue Juan Pablo II: ¢Acaso en sus recorridos ustedes lo veian serio, con cara de pocos amigos, parco 0 distante? De ninguna manera, era todo lo contrario. 4 Liderazgo ético de! magistrado Si queremos que la ciudadania confie en las instituciones responsables de brindar justicia, requerimos por un lado calidad en el servicio pero también calidez en el trato. 4) Valentia.- Un Magistrado lider tiene que tener valentia, es decir, el coraje necesario para que a través de sus Resoluciones haga cumplir la Ley. Las presiones pueden venir de varios frentes, de los superiores jerarquicos, de los abogados de las partes, de los medios de comuni- cacién, de politicos, de grupos econdmices, etc., pero eso no debe mellar su firmeza ni imparcia- lidad al momento de sentenciar. Constantemente somos testigos de Magistrados valientes que a pesar de ser amenazados de muerte, cumplen con respetar la Constitucién, desorganizan bandas de narcotraficantes, or- denan la detencién de altos funcionarios corruptos e incluso se enfrentan a todo un régimen, ‘como fue el caso de la Dra. Saquicuray cuando se opuso a la aplicacién de la Ley de Amnistia. Fernando Savater, en su libro Etica para Amador, sefiala: «Ena liada, Homero cuenta la historia de Héctor, el mejor guerrero de Troya, que espera a ple firme fuera de las murallas a su ciudad a Aquiles, el enfurecido campeén de los aqueos, aun sabiendo que éste es mas fuerte que él y que probablemente va a matarle. Lo hace por cumplir su deber, que consiste en defender a su familia y a sus conciudada- nos del terrible asaltante. Nadie duda de que Héctor es un héroe, un auténtico valiente. Héctor sale a enfrentarse a Aquiles porque quiere... Podria decir que esté enfermo o que no le da la gana enfrentarse a alguien mas fuerte que él. Quizas sus conciudadanos le llamasen cobarde y le tuviesen por un caradura o quizas le preguntasen qué otro plan se le ocurre para frenar a Aquiles, pero es indudable que tiene la posibilidad de negarse a ser héroe. Por mucha presion que los demas ejerzan sobre él, siempre podria escaparse de lo que se supone que debe hacer: No esta programado para ser héroe, ningtin hombre lo esta. De ahi que tenga mérito su gesto y que Homero cuente su historia con épica emocién». De igual modo sucede en los Magistrados al tomar una decision en casos y situaciones difici- les; ellos podrian plantear justificaciones para no soslayar con su deber, pero en ejercicio de su libertad deciden valiente y heroicamente a optar por cumplir con la Ley, a pesar de poner en riesgo incluso hasta su propia vida. 5 Liderazgo ético de! magistrado vil Conclusion EI gran cambio en el servicio de justicia es posible a través de Magistrados Lideres, que lideren a través del ejemplo. Para ello se requiere que primero se potencien como personas, posteriormente que alienten en sus Despachos a sus colaboradores a una mayor vocacién de servicio y, por ultimo, a través de la expedicién de sentencias de calidad y un trato amable al usuario, recobren la confianza de la ciudadania, fortalezcan la seguridad juridica y consoliden la tan anhelada paz social en nuestro pais. ETF

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