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Caeituno T INTRODUCCION Antes de empreuder cl estudio de la entrevista olégiva como tée! utilizada por ciertos profcsionales, queremous plantar algunos jalones; nos permitird eso delimitar nuestro campo y apteciar sn importancia. 1. QuueN UTILIZA LA ENTREVISTA COMO TECNICA PROFE- SIONAL. En principio, todos los profesionales que tratan problemas humanos y deben, por eo, tener un contacto directo con in- dividuos. Puede hacerse, sin embargo, una distincidn. La expresién “entrevista psicoldgica” puede, en efecto, entenderse en dos sentidus diferentes. Fn primer lugar, se trata de Ja entrevista conducida psicalégicamente: durante 1a misina Tos_profesionsles pueden tender_a objetivos diversos (vender, jozgar, eurar, cte.), pero gufan Ja conversacién de lo con ciertas reglas, de indole pzieolégica y teniendo ta _factores_psicoldgicos de Ja situacién, Pero es po- Tnitar Ia nocién, Sostentendo que la entrevista psico- es Ja que evan a cabo los psicélogos practicos. Estos s, ciertamente, tienen en cuenta las reglas y Jos facto- res psiculégicos anotades previamente, pero su propdsito es tesolver problemas que normalmente cabeu en el marco de 3 jou y oricntacién profesianales, inyesti- s, examen de Ja personalidad, cte.). nguir, pues, un primer grupo de profezio- es psicolégica, en cl primer Ia psicologia («cle gaciones psicolé Podemos nales, para quienes Ja entrev: sentido antes sefialado: FL médico, antes de concretar su diagndstico, ademas de los exdimenes elfnieos y de laboratorio que efectia, inlerroga al pacicnte subre los sintomas que éste pucde expresar, ape- Jano asi a sus sensaciones y su memoria (recuerdos de sin- tomas comparables yuc a veces es preciso situar en su histo- ria clinica). Le interesen también, a veces, las condiciones de vida y trabajo. Debe tranquilizar, en ocasiones inquictar, al enfermo, teniendo en cuenta su inteligencia, El juez intcrroga a individuos, sean sélo sospechosas 0 acusados de crimenes o delitos. El interrogatorio de los testigos es particularmente importania y plantea problemas piicoléyicos delicados. FI sacerdote esvicha las confesiones de otra categoria de culpables. Ta situacion estd cargada de afectividad y se ne- eesita tacto y un agudo sentido psicolégico para amoncstat © apaciguar Jas conciencias inqnietas. El vendedor debe averiguar los descas del clicnte, clo- pier cu mereaderia y convenecrlo de efectuar Ia compra. Citemos ademés; los representantes de sindicatos; los agentes de ofivinas de ocupaciones; los gestores ¥ represenantes; los periodisas, ete. El segundo grupo de profesionales incluye mis bien a aquellos para quienes la entrevista es psicolégica en el ac- gundo sentido antes sefialado; es decir, la entrevista, por su finalidad psicoldgica, o por lo menos psicosocial. Puede decirse, de manera un poco formal avavo, que la entrevi psicolégica_es para ellos_una técnica de estudio y obs vacion del comportamiento humano eon miras a la solucién j« problemas que atafien a la psicologia, la socivlogia o Ia medicina mental, Estos problemas pueden concernir tanto a los individuos como a los grupos de individuos. ( Los profesionales interesados son, principalment Jos asistentes sociales; los entrevistadores (iv: opiniones y aetitudes politieas, religiveas, econémicas, ote.) ; los sociélogos investigadores, cuande deben recoger informaciones sobre grupos eulturales, yeografi- cos, profesionales, etc.; los psiquiatras; Jos psicoterapeutas; Tos psi logos, investigadares y préeticos (que tralia jen on medios escolares o universitarios, en centros de aprendizaje, hospitales 0 establecimientos de tatumiento, ete.). las muluples aplicaciones de la técnica de la entrevista (cicrlamente omitimos algunas de cllas) demucstran que s¢ trata de una sittacién muy comin, Inmediatamente se plantea, entonees, esta prezunta: gEs posible tratar, en forma gencval, la entrevista? dE posible dar una definicién y reglas generales valederas para todas Ins situaciones deseritas mas artiba? A primera vista parece fuese “posible inn Snunedlatament . En efecto, se trata siem- 4 pre de una “situacisn” de conyersucién (de dos 0 varias per: sonas) en Ta cual, si dificren los objetivas, son idénticos los medios: intercamhio de opiniones, de hechos, de_actitudes, ete. Asi, por por ejemplo, algunas de las precauciones que deben tomar «| jucz o el médieo, coma para el psicdlogo practico. Igual: mente, y yolveremos a esto detalladamente més adelante, las formulas interrogativas que podria sugerir la naturaleza de ln respucsta deben ser vigiladas por todos los profesionales, Estos aspeetos comunes son importantes, clertamente, pe ro sccundarios en relacién a otros aspectos més fundamenta- 5 para consignar un testimonio son validas tanto para les y yue distinguen a los profesionales interesados. En efec: to, los Ambitos de trabajo son diferentes: el médico esté a la abecera del enfermo, el socidlogo “sobre el terreno”, ¢' periodista cn ef salén o entre dos puertas y el vendedor en el negocio o en Ja calle. Las posibilidades de utilizar otra- téenicas especiales para cada uno de los profesionales, ¢) liempo de que disponen y los objetives propuestos, ne pucden dejar de in{luir on Ta téenica y el desarrollu de la entrevista, asi como en Ia actitud de quien la conduece, Ademés, los moviles de los sujetos son también muy diferentes. Un acu- sado o un tesligo a quienes se interroga (cualquiera sea su per soualidad pacticular) ne se comportan, ni ticnen las mismas razones para comportarsc, de igual manera que un compra- dor que vacila entre dos actiiudes o un enfermo mental cuya hiografia deh recordar y relatar. Asi, pues, objetivos per- seguidos, &mbitos materiales y sociales, y situaciones psicolé- icas, son todos aspectos diferentes. Parece, pues, que no s¢ puede describirim método dé entrevista vilido para todas estas situacioncs. Exists, en efecto, una especie de psicologia diferencial de las situaciones de entrevistas euyos grandes rasgos se pro- pone trazar nuestro estudio y deben lomarge prevaucione: cuando sc quiere trasponer un resullado © una manera de proceder de una siluavién a otra. 2. Derinici6n pe 1a ENTREVISTA, Thenrcas con Las observaciones que preceden explican por qué es di- ficil, si ne imposible, dar una definicién completa de la tée- nica de la entrevista, y por qué las deliniciones ane ahora recordamos aparceen un tanto formales, La primera es de Bingham y Moore’: “La entrevisla es one_un fin determinado, distinto det simple plea de 1 conversacion”. Le reconocen esigg autores tres funciones: recoger’ x datos, informer y m motivar. " Binetcase (WV. D.) y Moone (B. V.), How to Interview, 3a. ial, 1941. una conversacién seria, que se pro} 6 La segunda es de Symonds’, quien escribe; ‘La entrevista es un méiodo para reunir datos durante una consulta privada wna Tounién; una persona, que es? dirige el entrevistador, uienia su historia, da su veraién de los hechos o reaponde a Jas pregunias relacionadas con el problema esiudiado o con la cneuesia emprendida Este método puede comportar ion de las téenicas de observacién y del rating n) y tiene aspectos comunes cum Ja técnica del cuestionario”. Esta tiltima definicién nos permitird sefialar sucintamente, pera distingnirlas de Ja entrevista, cierto mimero de téenicas de estudio del comportamiento que tienen con ella, sin em- lmrgo, relaciones estrechas desde dos puntos de vista, Eu primer término, el entrevistador debe observar cierto numero de. , reglas cmangdas de_esas técnica. Fn segundo Tugar, ¢ en ta, puede Megar “4 ulilizar esas éenicas como complemento. mismas Las técnicas de observacion son un buen ejemplo de) pri- mer tipo de relaciones. Para observar bien es preciso gozar de huena salad (hucna vista, buena audicién, ningtin trastor- uo nervioso o digestive, etc.) y poseer cierta vivacidad de espiritu que permita efectuar comparaciunces, distingos y ad yerlir los cambios de situacién que puedan produvirse. Es nsigner inmediatamente y de manera precisa; 8 rio caracterixar Ja sitnacién evitando interpretarla in- mediulamente; hay que tener log conocimientos necesarios pitra comprender lo que ocuvre; hay que elegir y definir lo qac debe ser observado, ete. Todas estas reglas son vélidas nuit la ieniea de In entrevista, y algunas hasta fundamenta- We eome be separacién de Ii ohservacitin y 1a interpretacién. Lo yeremes en el curso de Ja exposicién. Las escalas de estimacién (rating) ® son un buen ejemplo tle) cogunde tipo de relaciones antes eefialadas. En efecto, le 4 Symonvs (P. S.), Dicgnosing Personality end Condact, Nueva York. * Véuno ©] capitulo VE puede pedirse al entrevistador que haga, durante Jas entre vistas o despucs de ellas, dentro de una escala de valoracidn, una especie de balance de las informaciones recogidas y lus apreciaciones consignadas, Este procedimiento tiene ventajas inconyenientes. E] entrevistador trabaja en un marco pre: ciso, lo que evita pérdidas de ticrnpo y digresiones. Pero exe marco restringe su iniciativa y, si estd obligado a e Tse ese trictamente a él, le yeda el descubrimiento de fendmenos inesperados. Las téenivaz de estimacién ofrecen al entrevistador ot interés: pueden observarse, en efecto, durante las entrevis los fendmenos de halo, secundarios o circundanics, que clas permitieron destacar, La técnica del cuestionario escrito tiene también estrecha relacidn con la entrevista, a tal punta que hay quienes qui- sieron limitar esta tiltima a una especic de cucstionario oral. Esta posicién extrema reduce Jas posibilidades de la entre vista. No es por ello menos cierto que las reglas de la técnica del cucstionario interyienen en el desarrollo de la cntrevista. No insistimos por el momiento porque volyeremos a con- siderar los aspectos mds importantes de estas cuestiones, 3. CLASIFICACION DE LOS TIPOS GENTRALES DE ENTREY Las siguientes observaciones de Bingham y Moore in- dican los limites de todo intento de clasificacién de los tipos de entrevista: “La naturaleza de la entrevista varia eviden- temente con el propézito perseguido o el uso al eual se la destina. Feaa usos son diversos, pero en rigor, pueden red cirse a tres: recoger hechos, informar y motivar o iniluir. Fn otros términos, se utiliza la entrevista sea para averiguar algo aceren de un sujeto, para ensefiarle algo, o bien para influir en sus sentimientos 0 comportamientos. Generalmente, en una entrevista domina una de estas intervenciones, pero sin + Bixcuam ¥ Moone, op. ci oxoluly Ins otras dos. Por cjomplo, si el fin principal es reco- x hechos, of cutrevistudor debe a menudo influir en el su- fe para Hevarlo a cooperar en el descubrimiento de Ios echos; iqualmente, cuando se trata principalmente de influir en al aujeto, por ejemplo, en el proceso de la venta o en un conscjo disciplinario, el entrevistador debe recogor ciertos hechos relatives al sujeto antes de intentar influir en él y debe, a a vex, darle clertas informaciones, Pero lo que dis- lingue cntre si los tres Hpos principales de entrevista, es que tno de los tres objetives predomina.” Es posible utilizar también otras nociunes y distinguir: La entrevista de diagnostics, cuyo propésito cs recoger la hiogiafia del sujeto y doterminar, a través de lo que dice, us opiniones, actitudes y caracteristicas personales, u Tn entrevista de invectigacion (por ejemplo, la que £e., enenentra en los andlisis de puestos de trabajo), que procura reunir, entre personas competentes, los datos iitiles para la investigacién emprendida. La entrertsta terapéutica o de consejo, que procura re- adaptar socialmente al sujclo y reorganizar su afectividad. Fs preciso hacer notar aqui, iguslmente con respecto a las distinciones que preeeden, que si para cl entrevistador predomina mo de los objetivos de la entrevista, en la practi- ca, diagnéstivo # investigacién no pueden separarse del trata- miento o del consejo, Asi, por ejemplo, para diagnosticar Ia aptitud para un cargo es preciso buscar cierto ntimero de datos y facilitar el ingreso explicando al erndidato Tas particularidades del cargo y de la empresa; Jay informaciones proporcionadas coutribuyen 2 motivar las decisiones del interesado. Igualmente, euando se trata de reunir hechos, por ejem- plo, en el andlisis de un puesto (enirevistas con personas com- Pelentes) o en los estudios de opiniones, intervienen siempre elementos de diagnéstico. En el primer caso eonsistirén en ver si Ia persona interrogada est4 snfieicnicmeme capacilada para responder a las preguntas (eu formucidn, su experiencia 9 profesional, etc.), y en el segundo caso, en interrogar al an jeto sobre cierto nimero de caracteristicas (edad, nivel eve. nomicosocial, etc,), que permitan formar grupos signifiontl vos. Mas atin, sin que se pueda hablar estrictamente de in tratamiento, el desarrollo de Ja entrevista eva frecuemtemen te a finalizar con consejos, apreciaciones ajenas a Ja cnetes ta, pero que el sujelo pregunta porque el entrevistador es una persona informada; y eso tanto mas enanta mas nusiti vamente influye en el sujeto el objeto de la encuesta. Asi, pucs, Ios objetivos generales perseguidos puedrn, para el practico, diferenciar los diversos tipos de entrevista, pero, en la aplicacién de la técnica, las funciones que hemos distingnido coexisten con una constante propia de situa Lo que acabamus de decir oenrre cuando cl problema se trata en una o en varias sesiones de entrevista. Un pro- blema de orientacién profesional de un joven o un deficiente puede requerir yarias scsioncs de entrevista. Puede conside- rarse globalmente el cunjunto de ellas, pero cada una, toma- da aisladamente, puede cumplir una funcién cepecial: la primera serviré de introduccién, se establecer4 contacto, y Ja Gltima estara destinada a aconsejar. Pero durante las se- siones han intervenido hechos nuevos que cs preciso recoger (diagnéstico), lo cual es necesario aun en caso de tratamien- to, para cuya circunstancia se debe, en cada sesin, reanudar e] contacto y ver en qué punto de su evolucién se halla el sujeto. Diremos, en conclusién, que la entrevista es una situacién psicosocial compleja cuyas diferentes funciones, aunque_for- mulmente dnalizables, se disocian difteilmente en la prictica profesional, ~~ —— 4, CRITERIOS DE CLASIFICACIGN ¥UNCIONAL ¥ SICNIFICACION NE LOS FACTORES SOCIALES. Por nuestra parte, si debiéramos absolutamente ofrecer iticacién de los diferentes tipos de entrevista, nos pareee que habria que coufeceionar ina lite de bee stasis Hes psbevnn iiza la técniea de is Bhttevistn, partiondo tanto de los warcos soci: les (estructura ¥ funcion del organise en enyo marco la en treviela; funcidn social del entrevistadar) como de Jos obj Hyoe eapneificos pereunides (en: , orientacién, contrata, #o,). Veremos, durante el desarrollo de nnestia exposicién, neiden psicolégicamente cn el des. tiles en tus cuales e desuitol Lorist entrevistis, que onan cary arrolla de » obslante, queremos hacer inmediatansonic alyuinas ob- rervaviones: EL hecho de que un profesional comprenda exactamente la naturaleva de la funeién social que cumple avd a analizar correctamente las particularidades de n psicosocial de la entrevisla y, si es competente, r ttenicas covrectas y eficu De hechv, en Ja me dida on que las personas interrogadas eooperan seriament Natan de saber por qué se las interrnza; salvo, tal vez, | profundamente déhiles o los enfermos meniales dcsorienta- dos, sé forman una opinién del papel v funciones del inter- locutor y sus respuestas reflejan en parte ese conlexto. Si el profesional no se preoeupa por este a-preto y no lo explica correctamenie al snjeto, pueden alterarse los resultados de la entrevista. Toda intrndueeién de entrevista debe comportar ignalmente una exposicién, a yecos muy simple, de las prin- cipales caracteristicas del organismo en cuyo marco se des- artolla, Haciendo ests cb profesional cavacteriza a la vez la natucaleza de los recurso: a que puede apelar para obtencr lo que suele considecarse como conddieiéu necesaria (aunque icaz: ta cooperacion del no sulicicnte) de toda entrevista ¢ sujeto. Analicemos, para ser bien explicitos, une situscion qne nos es fa a de un servicio de readaptacién profesional de defivienies [fsicaz y mentales instituidos por la Serurided social. Se practican excimenes, tanlu para ovicntacién profe- sional como médica, y enenestas sociales. Las decisiones emanun de una comb KL serv vio abarea, ademas, una i secvidn de ubicaciéu en un empleador y una seecion de ubi: cacién para reedueacién. La Caja de Seguridad social iene a sit cargo los gastos de readaptaeion y reeducacion. Fl deficiente que se nos presenta a yeces sdlo eonoce li deniominacién del servicio, Considera nuestra misién exclu sivamente en relacién con lo que Te interesa, es decir, eon resjicelo a su manera de considevar su propio problema de readaptacién, Uno nos dice que viene para “Ser ubic (cuando puede pedir, siendo ineapaz de hacerlo, el empren dor una reeducacién profesional), tre sabe que puede apren. dev un ofieio neve pera erce que debe costear los gastos y por ello sélo pide: una ubicacién con un empleador. Por timo, m tereero sabe todo lo que precede, ha decidido una ovicnlacién precisa y viene a someterze a un “examen psico- técnico” que interpreia como un examen de seleccién. En realidad, su elescifin era, ademis, poco razonable porque no conovia toda la gradacién de oficios de recducacién, Expo- nerle la naturaleza de nuestra servicio equivale en este caso a reexaminar el problema de la orientacién que parecia ya resuelto y al mismo tiempo influir en el syjeto con miras a Ja entrevista. Tle aqui una observacién caracteristica: se me presenta un hombre de 25 afios, bastante tozeo, Se resiste desde cf principio a toda ineursién en su vida profesional y familiar, anterior y presen‘c. Todo Ie que consiente en decir es que e pen albanil, que esté “enfermo del corazén” y que noeesila tabajar. Te explico la naturaleza y cl funcionamiento del servicio pero sin resultado. Le digo entonces, en sintesix, lo siguiente: “Estoy a sus érdenes, pucsto que se me paga con las cuotas de los asegurados. Soy el encargado de ayudurlo a deseubrir qué trabajo cs capas de hacer, Si no desea ayu- darme, es usted muy duefic de hacerlo asi, pero, en ese caso, cs mas dificil mi tarea v acaso no nos sca posible ubicarlo titilmente”. No formula ningtina objecién en cuanto a a legitimidad de mis investigacioncs pera pone en duda mi ca- pacidad personal para procurarle alguna aynda: “Ya conté fai vide muchas veces y no vi venir nada”, dico. * mupre logiamon éxito. pero intentémoslo otra vez, 7quieve?”. Ads vierte mi buena voluntad y responde a mis preguntas yendo mucho mis allt de mis esperanzas. Lon fi jales y psicolégicos son aqui tan intin- wntlos que es dificil decir cuales son los decisives; pero es jududable que la buena voluntad ne hubicra bastade, y que ened punto de partida existen [actoves sociales, La mista naturaleza de la Seguridad social como institucién me permi- tit situar socialmente mi funcin y fornarla legitima ante los ojos del asegnrado, He aqui, ahora, el ejemp!o de otva situacién, con resulta- do negative esta vez, que se presenté have alginios atin, Un inetitmo quise indagar las actitudes politicas de los micmbros le Ta ensefianza. Los resultados fueron do lmitado interés, las negativas a responder numerosas y Jas respuestas sbteni- das pareiales. El objeto de la encuesta era en si legitimo, pero el instimto en cnestidn ne tenia justilie jal wufi- ciente come para tratar el problema; eso impidid wie los cntrevistudores se sobrepusieran a las mites ehreunistane cias desfayorables, qne vinicron a complica recieniomente, se habian eflectuado movimientos de buelga y parte de Ja prensa atacaba particularmente » los doecntes por su laicismo y su comporiamienia politics de iaquierda. situacién de entrevista, io de whist Liddle lores: su tive sa la situacidi Tales hechos implicados en est nos inducen_a cousiderar eomy Fignijyo les casacteristicns y a funietén sue cow marco acttia el entrevistador, 33 fastidiasa, sin embryo, confeecionar una lista de todos mos y los profcsionales qne pueden estar intere- Tos vegan sados. En nuestro primer apartado hemos tratady de distine guir algunos profesionales que utilizan Ta entrevista y de caractorizar hrevemente su fumién sovial, Presentamos a continuacién, cou cardeter de hipstesis. un esquema de cla ficacién en ¢! cual podrdn situarse Jos diferentes psindlugos profesionales, y para enya confeccién nos stuvimes pacticu- 13 larmente al aspecto esencial de In funcién social de los orga: nisms y nos interesamos sélo en las actividades de lox psivts logos practices: A. Psivdlocos que trabajan en el imbito de la formacidn (ensefinasa y formavi6n profesional). Tienen cabida aqui: la ienlacién esealar, la orientacion profesional de jovenes y adultos, los problemas de inadaplacién, ete. B. Psicdlogos que tralajen en el dmbito de los strvic de tratamiento y ayulu social. Tienen cabida aqui: la ps logia clinica, la orientacién de lus deficientes, ete. C. Psicdlogos que trabajan en el dmbito de las empre: privads y piblicas enya funcién social es producir. ‘Fienen cabida aqui: Ins peiestécnicos eque trabaian en fibricas, ee mereios, adrinisiracién, ete. aimbito de los organ ae stituyen una caleyorfa social distinta sii trabajan en 1 Arabito de institwios estatales de inve-tigavion, vonsiderarse también otres ecategorias. Conviene_que todo psieslogo analice de esta_n:anera misidn, porque Jos sujet: -- plantean desdeel principio esta pregunta: aqué quiere persona_que me jnterroga -y qué MK nciéy tiene? Fx _ureciso contestar aunque la_pregunta no mile, y Ta mejor manera de r sponder es sittiarse so cialmente. ~~ _ Insistimos aspectos proviamente sociales porque encanzon no silo la intraduccién a toda entrevista profesional sino también las diferentes divecciones de la investigacién n de la téenica de la entrevista. Hemos queride n sefialar el hecho de que la aplieacién de la técnica de la entrevista pore en acvién factores sociales de Ine cuales debe tener conciencia el entrevistader, Roethlisheryer y Dickson * eserihen: “El téenica no debe clvidar cue la en- 2 Manugement and the Worker, Cambridge, Harvard y University Press, 9, i ffovieta misma eo ina situacién social y que por consiguiente fas relavionos so iales entre el entreyistador y el sujeto de- Hetininan, en paite, lo que se dice en el transeurso de ella”. (8, OWens DE Las sOTIVAGION’S PROPIAS DE LA ENTREVISTA. 08 avién psicosoeial puede scr carac'eriznda y 2 el punto de vista de las motivaciones que p nian su desarrollo. Toda tudiada d vounn y or Va palabra “motivacién” tiene aqui, para nosotros, sentido mas amplio. Tritase tauto de las nevesidades [isio- ldgiens o seviales como de los intereses intelectuales o los factores ufeetives que cstructuran Ja personalidad de los per- wonajes eufrentados, Tratanwos de mostrar, anieriermente, que Jas sitzaciones psivosociales de la entrevista no podian ser eonsideradas co- mo simples situaciones de observacién del comportarnicnto humano y que reflejaban factores sociales importantes, Desde este tiltimo punte de vista intentames hacer un anilisis dife- rencial de las situaciones de la entrevista. Pero puede uno preguntarse si no existe ua centro de gravedad de indole mé psicolégics en toro al cual se ovganive Ja entrevista; de ma- nera mas precisx, podemos preganinrnos dénde se halla eb on de Las molivaciones propias de la situacién de vista. El centro de gravedad uo puede ser, en nuestra opinién, una cerseristicn absnacta 0 ocr de Te sac de en- trevista, sino un personaje central ouvas necesidades interes sos raraciorizam ef probleme que se Wwalara. Si Mamamos “estratewia de la entrevista” al anvilisis del problema L que 30 tratard y ala corfeceién de un plan general “tictica de Ja entrevista” a las reglas de aplicacién de la estrategia a cada caso particular, pensamos que estrategia y (dctica cetin manejadas principelmente por e] personaje central del cual acabamos de hablar. 15 Desde este punto de pensamus poder distinguir tes clones que tratarenos de definir brevemente, [. La primera sitvacién, sin duda Ja més vompleja pero crlamente lambién Ja mas fecunda y estructurada, es aque: Ila en que todos loz pasos del psiedlogo aeuden a satish las necesidades € intereses del sujcto: es preciso darle con: brindarle una ayuda psicoldgica, Hevarlo a adoptar d nes adecuadas, preparar con él un plan de accién, un plan para cl porvenir que asegure su adaplacién al medio, sv profesional, social o de otra indole. £l persoxaje_principal es agut el sujeto; sus intereses y necesidades han provocado Ja éntrevista. La estrategia consis en Boseer un_plan pic per- mil a especificar corr idevar roy eto a VA perder: Tesi fea ho de que “Todos los medios de i de investiga: le son propuestos y son interpretados con él. El desarrollo de la motivacién propia de esta clase du entrevista centralizada en el sujeto debe Ja preocupaciés constante del indagador, pues cs Ja vondicién para una coo- peracién completa del sujeto y para que asuma su respon: bilidad en la realisacidn de la solucitn, segunda situaci intereses y ne 1 es_aquella cuyo idades del enirevi punto de par- ador, es decir, ef inw tigador se Plante in problema, por ejemplo, cudles son las actitudes de tal grupo s ial con respeeto al problema eT alegholis 10; 0 bien, enales son Ins caracteristieas de la ereencia en el nifiv, En esta sitaacin, la cstrategia se con- eibe y prepara independiculemente de las caracteristicas y los problemas singulares que pueden exi:tir en los diferentes sujetos, sea en el campo de la investicacién emprendida o Lien en otros. Tiende a obtener respuesta a las preguntas que se plantea el investigador, que es el personaje principal. La ticlica va “a consistir aqui on provocar, a veces artil cialmente y en el plano racional cn gencral, una motivaciér 16 Hopia para Li onteevista pero que respond a las nee: sidades del investiyador. Se puede, por ejemplo, tratar de inter @ lon aujetos con respecte al objeto mismo de la investigacién, fnvocande ef interés de la ciencia, cayos progresos pueden reporentir sobre el erupo social considerado y, en conseeuen ola, » el sujeto que mantione la alunos sujelos, el mismo objeto de | investigae: puede inducir a an contexte mental asi como a motivaciones pervonales. Es import por eso aelarar completamente nltado semejante al de estas puntos para no llegar a un re: Kinsey, quien deciara no poder responder a la pregunta: Zpe qué sus sujctos consintieron en contestar las preguntas plan- teadas? De todos modos, siempre que sea posible (no lo e+ ‘entadas), €3 estigas con Jos nifios o con log enfermos menteles de precisa indicar explicitamente ios motivos de la i asi como sus caracteristivts, y justiticarla ante los sujetos Por otra parte. las resistenci puedan aparecer ~erdn muy significativas para la investigacién, ILL. La tervera sitnacién nos parece Ja mas diffeil de estructurar pzicolésicamente. Se trata de la situavifm en que cl personaje principal no est4 presente. Asi, por cjemplo, las entrevista en los eximencs de ompleo se organizan en unin directa de Jas nevesidades de quien empleara a los candidatos, cx decir, del patvono o del eapataz de taller me cera jefe. téenice y disciplinario del sujeto. Puede sefalarse, sin eotbargo, que cl enirevistador ha de ticfaver tanto mejor las necesidades intereses del capatac to unis velr por los intereses de] sujeto. Pero no hay que olvidar que, sen eval fuere este deseo o preneupacién, el en- trevistadur trabaja en un cuadzo social y éenivo mas o menos estreeho que lo obliya a tener en cuenta realidades yuo se le imponen y a las cuales debe adaptar a sus sujetos. Si debe seleesionar, por ejemplo. un grupo de torneros, elegird pwre- ferenterente los que presenen menos dificultades a los capa- taces y nu a los que tengan mayur necesidad de trabajo. Si ha respondide a la exigencix principal que earacteriza si papel, puede tatar de preocuparse por los intereses de los 7 sujetos y hasta puede intentar elegir el puesto mis oder para determinade sujeto en particular, Pero no hay que alvi: dar que esta preoeupacitn sélo pucde ser secundaria con vespooto a la primera y que, sea cual fuere su habilidad psi- valigiea, los candidatos saben eso desde el comienzo. Saben ue algunos seran eliminados y que otros obtendrén, tal vex, Juciones poco interesantes. [sta situacién provaca, purs, una atmésfera de eomnpetenvia, de Icha, que hace interve mecanismos de defensa, maz o menos adaptados. Esta situ- cién altera los exdmencs clinicos tales como las pruebas de cardcter, las discusiones de grupo y pariicularmente la entre vista, Es dificil obtener cooperacién porque dehen superarse resistencias | ni ara ello el _entreviclador pued intentar “ a los sujetos de sui con “amisiose y Comp Pero | igro de errores porjue algunos sujetos entregan fAcilmente su confianza pero otros son mis reticentes. lo que puede hacer que se los juzgue mal, Esta situacién explica en parte las dificultades compro- badas frecuentemente para velorar las entrevistas de seleccidu ole Founulemos andlisi gunas observaciones sobre este i a) Consignemos, ante todo, que nucstras distinciones re cuerdan las quo establecimos al principio del capitulo, siz repeticlas totalmente, Reconovimes, en efecto, diferentes va- tegorias de entrovista, cuyo objetivo era en el primer caso ol diagné-tico, en el segundo Ja investigacién y en el tereero cl tratamiento o el cousejo. Reconocimos ignalmente disti aspectos sociales de aplicacién: el émbito d Ya forma: el de Ia ayuda social y el tratamiento, ol du: la investigaciin y el de la produceiéu. Esos crilevios parceen, sin embargo. exteriores a Ja téenica propia de Ja entrevista y pueden ca raeterizar toda clase de téenivas psicoldgieas. Pero el punto de vista en cl cual nov colocamos luego caracteriza la procedencia de la motivacién que domina la entrevista, situando al personaje principal. En eso es interno, @m cuanto a la técnica que constituye el objeto de nuestro patiidio, 4) Las distinciones formuladas no agotan Jas posibilida- den de anélisis de las sitnaciones paieosnciales de entrevista; eondilnyen earacteristicas situacionesdimite, Es, pucs, im- pritants captarlas bien, porque se resisten al manipuleo por cuanto reflejan realidades objetivas diferentes. Iecimos que se trata de situaciones-limite; esto signi- fien en particular que Ta actin, ya de) Fujeto ya del entre- vittador, puede iransformar psicolégicamente la situacién. Un to joven, confiado, poco combativo, podra en una sitiactén dy seleceién no tener plena coneiencia de ella y “cntregarse” durante la entrevista como si el psicélogo que selecciona ee hubiese convertido de pronto en eu amigo y consejero. Otro, defiviente y de carécter dificil, tardaré en comprender que el examen de orientacién practicado en el Ambito de la Segu- rida:l social se have para su bien, y se mostrard reticente y de mala yoluntad, Egos casos discordantes, empero, no deben vcultar el hecho de que en el plano psicasorial y con respecto a la miavoria de los sujetos, las situaciones que hemos defi- nide influyen profundamente en la estrategia y la tactica de la entrevista si se In quiere realizar teniendo en cuenta todas las caracteristicas de la sit ion, y no simplemente en el mareo de una interpsicdlogia ajena a las cireunstancias oh jetivas. Laceoneepeién ingenya que quiere yer en toda situacién de entrevista sélo la_pr ia do dos serea humanos entre los cnalés se desarrollarian procesos patcoligicos independrentes dgLeosiegta wivielo material de la siluacion, es una com cepeidn simplista, sea cual {uere la complejidad del lenguaje o de lus hechos analizados. Existe, sin embargo, el riesgo de caer en wa confusién, si se procura hallar, en el menor asomo de entrevista, el reflejo o el efecto de situa exteriores. ¢) Si se admite nuestro punto de vi tiene Jn preoeupacién de ubicar y desarvellar car jones la motivacién propia de la entrevista, Ja misién del psicdlogo como “proyocador” del comportamienty del sujeto consistird entonces en ayudarlo a adquirir clara coneiencia de la si- tuacién. Al considerar sucesivamente los profesionales interesadom, los ambitos sociales y el origen de Jas motivaciones, crecn haber demostrado eémo puede hacerse un andlisis diferenc de las situaciones de entrevista psivolégica. Con esto queda determinado el método de nuestra exposi- cién. Consideraremos, pnes, sucesivamente: Ju entrevista de oneuesta o de investigacién (exyo personaje principal es el investigador) ; Ja entrevista como téenica de resolucién de un prollema de orientacién ov adaptacién (euyo principal perso- naje es el sujeto); la entrevista de seleccién y contratacién ({cuyo personaje principal es la empresa a la cual debe ser adaptado inmediatamente el sujcto). Finalizaremos con las causas de “errores”, en In entrevista. y la formacién de los adores. 20

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