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Violencia y silencio Literatura latinoamericana contemporinea Edicién, compilacién y prélogo (CELINA MANZONI © conazaor vet View vsti Alfonsina tori, eteétera) ,y dela puesta en escena de obras de autores casi desconocides en el momento desu rescate y difusion {por ejemplo, la obra de Juin Manuel Inchauspe)** La estructura {el dossier que concibié Diario de Poesia indag6 acerea de autores ¥y obras diversas, pero al mismo tiempo no dej6 de consituirse en {in esquema ertico en sf mismo que caracteri26 la politica de lee- {ura dela propia publicaciGn. Toda intervencin postiea y critica es de aturaleza discursiva, pero no se pueden desconacer otras ins- tancias materiales, en apariencia seoundarias y perimetrals, incu fads a la ctculaciOn de los textos y a las mediaciones de feetura ‘que resullan formas implicitas de decir en el medio cultura 2 ase Davo de Poesia su, 13. primavera de 1989 (doses Lagos): Diario de Poesia mu 7; raw de 1980 (doer Borges Dai de fone Seo 3 ser Sy “PORQUE LO VIEJO VALE PARA LA NOVEDAD": PARA LEER EL CRACK EZEQUIEL DE ROSSO, 1. Los dos cones [Nos acerearemos al fenémeno que amaremos “Crack” (una cconstelacién de textos literarios y no literaros, escritos por los autores identificados con el movimiento, pero también pot otros autores) en dos tiempos, o mejor, en dos temporalidades, Lo que se intents es una aproximaciéa tenatva, tanto por el cancer de obra abierta que todavia presenta nuestro corpus, como por To necesaria ‘mente incompleto que esultari nuestro andiss. Esta constelacion Ue texos se leerd como una soa textualidad en la que se intenara respetar la especificidad de cada zona, pero sobre la que ala verse pera cortes que permitan un ordensimientoinestable y no sien Losesetres del Crack han demos, con lps excepts, er pai eos desde may venes La avon a comenzado& per sts ets 2Saos yh ae eel caso de os major, como Chaves Cara ae ‘sho peta cate} psc aera super I dense us Esta pga haba tnt dspace oo fg tn oat ais ooo ets gsi Ido Crack. Pero tmbia, aba de yn campo cla er elu os bests Ibe tbsfis estes sostenen ena prdacion Ierria deIai ot ‘Sevres (4 poco) sn eapoi is Vounca yanmce pre concluyente.? Por otra parte en ningtn sentido Tos ejes de Leo= ‘ura que se han elegido son definitives, ni siquiera saberos si son relevantes, sf sabemos que son rcortidas posibles y que permiten ‘conecta al Crack con la literatura contemporinea latinoameicana. Se tata de pensar esa pluraidad textual como una red en la que ciertos temas, motives, recursos, tons se repiten y permiten posts lar“gramos” en el magma que es la produccién de todo grupo lite- rario. Sobre la diferentes series que vayan abriendo los textos se imtentaréencontaecoincidencias so 6s, en la medida en que intentamos pensar el Crack como proceso en marcha, pero también como manifestacién especiica, deteeminada y conereta,apelaremos a dos categoria: coincidencia yy emergencia.' Se trata de la coincidenciaentendda como encuen- tro, erice de preacupaciones o cuestiones estilisticas en procesos ‘que no siempre se pueden pensar com coineidentes. Pero se trata ‘también de co-incidencias, de la forma en que los diferentes estilos inciden al mismo tiempo sobre un problema, cémo lo mosiiean para otro autores que ya no pod jgnorar las obras previas, Por ‘otra parte, la emergencia es pensada agut como un fendmeno simultineo 2 la coincidencia, pero cualitativamente diferente: la ‘emergencia coagula, condensa, comprime ls procesos y los toma cevidentes. Pero también, la emergencia es la urgencia, la perento- ‘edad exhibida como arma y aviso! Ses Ext De Roo /“PoRCUELO VED YALE RA LA NOVEDAD™ 161 Tal vez el género que major da vox a ambos sentidos de la emergenciaes el manifesto 2. El “Manifiesto Crack": primera serie Contra lo que podria pensarse, la déeada del noventa no ha cerecido de su cuota de manifestos 0, mejor, de textos que Faeran leidos como manifiestos. En Chile, Jaime Collyer publicaba con “nim polémico “Casus heli: todo el poder para nosotros” (Ap, ‘nim. 415, Santingo, 24 de febrero ~ 8 de marzo, 1992): en 1989, en Acgentina, Marin Caparnés, "Nuevos adelantesy retrocesos de la nueva novela argentina en lo que va del mes de abril” (Babel, nim. 10, Buenos Aires, julio de 1989), que operaria como manifiesto de al menos una zona de la literatura argentina de ls 90. En 1996, desde Espana, se daba a conocer la "Presentacida del pais “McOndo”, prélogo al libro: McOndo, una antologia de “nevos escritoes latinoamericanos” cuya compilacién y prGlogo fueron realizados por Alberto Fuguety Sergio Gémer (dos de las estrellas de Ta llamada “Nueva narrativa chilena”, otro de los fenémenos relevantes de la déeaday® rau dics are a forma de ajar ets programs como ls Imaniests. vase Cela Manson "ea bisque efncions” en On tian ein. Naconlismo vangaria 2 Habana, Cas debs Ame 2001 pp. 115116 “Alberto Faget y Seo Gir McOndo, Barcelo, Gabo Mondo 1996. Aum cuando Fe y Ge hon gue sor exces se seen repress de lguna snags y msn es propio pes Pree pol er eign cor lea de "yeerac de tne Sino da tmovimien" De eco. ae ion sparc, eae Kagel ‘es, “aia soca ie Ta vent Sold Bagh “De que lars ‘nando decimos Nueva Narava Chit” amis en City Ole Nhe Naat Chl, Sang de Chie, 197) Vesta Eee Becca, “Momento actal de ls hares ispunarsricn as wees ‘usin profogo a Lea crear, Mid Leg de Tao, 139 ta owe ¥stexe@ Finalmente, también en 1996, en México, Pedro Angel Patou, Eloy Urror, Ignacio Padilla, Ricardo Chiver Castaieda y Jorge Volpi daban a conocer el "Manifiesto Crack” en la presentacion ‘imultinea de cinco libeos del grupo, Se tata de cinco textos bre- ‘es firmadas por los cinco integrants originales de la"“generacin del Crack’ (ala que luego se sumaria Vicente Heras) y que, ala luz del éxito de estos escritores> ha sido reditado en la revista Lateral citado en diferentes medios.” El “manifesto” se leyé durante fa presentacién en Ia ciudad de México de cinco libros det “movimiento” (Memoria de los dias, de Pedro Angel Palou; Las rémoras, de Eloy Urror; Si volviesen sus majestades, de Ignacio Padilla: La conspiracién iiora, de Ricardo Chavez Castafieda y Et temperamento melancélico, de Jorge Volpi).* 'Y, como en todo manifest, la primera operacién I6giea del Crack es Ia consiruccidn de un enemigo contra el cual quienes fir- ‘man viene a plantase. Tado el "Manifiesto Crack” puede leerse como la constuscién euidadosa de ese enemigo y de las herra- ‘mientas con las que se fo quitad de la escena El Crack despliega una bateria de referencias a la “alta” itera tura moderna (Calvino, Proust y Beckett, entre otros, son ctados cen el manifesto). Eloy Urroz, por ejemplo, expone que el comin ddenominador de las novelas del Crack es “el riesgo esttico, el riesgo formal, iesgo que implica siempre el deseo de renovar un nero (en este caso la novela)” € Ignacio Pilla comenta: “A la novela del Crack, pues, le queda renovar el idioma dentro de st 2 Laedisin mis acs el “Manifeto Cc” fs plead Bes De Roo, Pav leee “Prsenacton del pas MeOndo™ ¥ *Manfexo (Cracks anon Aes, OPFYL 2004, 9p. 13.24 *osescitre et Crack hans pestetementeMeneaton cone mo fn “Aun aun slgios como Peo Angel Plo, ean giao Importers et ria, to ellos (nso Fala, on ree 000 (dovcom “tacts ane confrencias slaps de HW. qu De Ross “PORQUE LO VB VL PRA LA SOND” 69 sismo" Sets porto, de ns fra dela tpi: serespe- ‘ana cnun seni asco no pia necesarament et eo Ia bonda el mun.” Las novels dl Crack "osc un mando tejor, ange sepa ue lve, on lg lugar que no conocer tos al sin doi (amas cas pence al texto de Pato, "Yes queen el fon de as decaracions de os “rachis” se aia el fata de a novel modems, Segin Chivez Cas- Teds por emp el abjtve dea novels del Crack “explo tara mio el enero novctco con tenis sutancae compl sus crespodints proponents since ics ests con una pif, un btroguismo ua experiments: Cin nessa con na goiddl de complacency pre ior decstasuesones,el"Manifieto Crack” esablecelas diterencias com as cantempordncos y con sos pedecesores. Con cop stn, ese al "as nv ck mo est eset en ese nuevo experato que ese ‘estandarizado por la televisi6n, Fiesta del eainis por qué no, de on ncvo barony de sina y de, ya duces Iori” ¥- yu en lan d confront cect, are Pal las "Quede pr os, fos guest tienen fate idioma cone argo de las bandas o on el dso rocker, qu a sabe avo Hay mis ios por acer Por corr haya premio en Israel psn, e os aso y eng tine a cea y flor, nae jolarsc-lereal > Parse potable que los wore os que ever to rage ean ‘series como Nae Yeya 0 Oui Fans quen ev oo Wat Be hes Ca cr Ci Soa tn om aguas ot dee cls el nerd nai inert spa mescaline 2000.13. a 0 Vioussaa vstino Por iltimo, el Crack presenta una genealogia especies, que ‘puede pensarse en termings nacionales. Se trata de dos momen ‘os (tambien plenos de senido, también de emergencia) que pai. tan para el Crack, lo veremos después, a historia literara del siglo XX mexicano: el grupo Contempordneos (segin Urtoz lt novela del Crack persigue “esa genealogia que desde los Con femporineos [..] ha forjado la cultura nacional cuando ha qu tido comer verdaderos iesgos formales y estéticos.") y novelas mexicanas como Farabeuf. José Trigo, Los dias terrenales, La muerte de Artemio Cruz. Es deci, a gran novela mexicana de {os aos sesenta. Y sin embargo, agrega Utroz: “zeus son esos relatos en que nosotros. autores nacidos en los allos seven, ppdemos hay dia abrevar o siquiera encontrar un modelo digno J? No fos hay, han ido murigndose de anemia y autocompla. De manera tal que Ios escritores del Crack, terminan constru: yendo un enemigo temible, del que habria que deshacerse: el rea, lismo mégico. Eseribe Padilla: “cansancio de que la gran itertura latinoamericanay el dudoso realism magico se hayan convertido, para nuestas leas, en magiquismo teigieo”. Los novelistas del Crack, fnalmente cautelosos y respetuosos (aun euand frmsen un ‘manifiesto), deciden separarse del “magiquismo trigica™ val, viendo a las fueates, poniendo en el centr la continuidad y no la ruptura con la tradicion, Se rata de reencontrarse con la tadicin que va de los Contemporineos a Fuentes, tradiciGn que parece tanto olvidada por lo escrtores del “esperanto de la television ‘como degeadada por “as letras-que wuelan en cites como mas. «as sobre sus propos eaves” (Padilla), Esta “uptura en continuidad” parece sintomética si omamos fen cuenta que lo que estamos leyendo es un manifesto. En efecto, el manifesto, género de cuio tipicamente vanguardist, ‘iene fa particularidad de plantearse como un momento kairdtico fen la trayectoria de las series que conforman las historias de la Exeque, De Rosso / “Pong Lo VEO ALE IAL NOVEDAD m literati Suse ser, por supe moment en et po proce un fecto de easur de alarce, de “stein” y "he. tio plo" sin embargo, a diferencia de ors textos, ln tmarifiedos tambin proponen un senido en consruccién, en inarcha, Los manifests von entonot feSnens de emerge de detencgn en el camino, de explictacin (y presiptacn) de tna postica; pero esta tenporaiad furs del deveir de una €lmanifesto es una retencin yuna protesion en la media en tue deline, comin un proceso en marcha, 418 42 To expande To fea fara. "S trata de la construccién de un juicio y una pen Uno Aepene dtc: sl sla poest eliza en el mane se conett, el juici vbr el pasado ye presente tended verdadero peso, Per, a aver, agen ngunettva dl manifesto extn the ia inevciided de fa pomesa slo se sone ene uo Stoel presente ye pai dl cmp itera. Exta preci Calta del yer (ue en ita media, se prec ai paradoa Gal etroso devine dss pecllaidadesenuncitvas se ata de una contrucin en aco, queen reorder un campo y ta tadicona parr dura peer persona dl plural ques pro onc comp una moved au, por fo a, no puede ieghimare Aeecho, nes aden La prado po To tanto, proviene de "© Par postin ene “rons” y “Ain, wae Frank Keone, em: Tid et fw; Barcena, Gels, 1% (p53) 9 Gogo Ape “amp €or Infancia ori, Bates Aes, arian Hs, 2001, pp. 129-155, "Grog To mon, dhe ira bwscara ts soma gas pe sta ‘Sn is evden” pecrsors Pra om der dl concep de ‘Sn reconfiguocion en ef comes de le sunguardo lainameriaas “gy Aig Em ong pn a og a ive spans Mex, UNAM, 196, p70. m Vourcnysaneo 4a voluntad de autolegitimacién por la novedad. Esta cieulardad, centonces, proviene de Ia emergencia, que el manifiesto intents construc tanto en su tono imperativo (e imprecativo) como ets ‘objeto. La incomodidad que produce esta “vuelta al origen” en el Manifesto, tiene que ver con un desfaseente el génery el tipo de lesitimacidn: algo ha pasado con Ia Fiteratura, sila novedad busca su legitmacisn en escritoes centres para la adiciGn, 3. Lasdos eras {ale miso mis kidd os 50 hay sd “Pre ibn dl pis MeOndo™ Lon tex y as ec propunatan por Ly rnin a wpe: min Fs no ei cade un cone de hme Ob afer" que ase i= Brean ae teapot eat Sine i Me: mente ein sc os a ge a Fe elo 960) Sine Gir re epi ee emt terse en cy benny Andes a dds Speech term cae cs mas rr atch | Go hynny ens gm ane rem ea end nie emp “te Stren Sear lf ma 1 a 0 ky Ot sae nice aie as, Se Ces 9 Sanujlan or cabana abi xlarads 3 Sane awa en un cstx moran pe hats on Chives Conan Stn einer See Fae co nen a cl. ts let caael yxy Each desi ek ar rite od eee za De Rosso "PORQUE. VI ALE NRA LA ENED Las veces que ls autres de Crack han sido interogas sre one nig confusas 0 ambiguas de Su manifesto 18 respucstas Bac nan sido tial de vag.” De hecho, Cecilia Rodriguey em emt fura de una presenacion del Crack (qu, sean It autor WasSeen mds un rupo pop, que un grupo trai) comers Parga se les insist en qué elementos definen su grupo itraio, septon ogmament sus res preps, qe is qu mronwentas cerrieesparecieran una srie de buenas intenciones.">) Trreuee precepts que cita Cecilia Rodrguez y que festivae ments son i piedra de toque del manfiesto son: “escribir moves tater, respetoal lector asumit Ys grandes riesgos iteratiog tie caracterizaron al boom atinoamereano”.Y si bien exo ce a ch manifesto propone tras zonas en las que tal vez sea. tit ftgpear para pone el efecto de grupo que el manfisto 3 Je ta ver, poo registarse también en ns textos novelisions eos eseritores del Crock. pe rtna parte el cronotopo ceo. Afirms Padilla “to que Duscan tas novela del Crack es logra historias cuyo eronotopo, en tél ves inianos, sea cero el no lugar y el n iempo” y Wego: “LA TRlereign en etax novelas del Crack no seré. afin de cuentas sino ‘neue de una realidad alocada y distoeads produto de un mundo Tee massmediatzacign lleva aun finde siglo tanco en tempos ¥ Tuga, roto por exceso de ligamentos. le indica, "A la ligereza de to desechable y lo efimero, tas novelas del Crack oponen Ia multiplicidad de las vaes ya rea: ree de mundos autnomas” y Chive Castaneda rtiia: “ast las cia totatizadoras del Crack generan su propio wiverso, mayor enor set sea c cas, pero {mtegro, eeATado ¥ ECs 22 _Veame ns espusts de Palen Ménde -- Bee ey cam weds, sets seis, el Crk’ St Ce camleytrnicaero 37151209 (emai [adj de 200 v8 ‘vioursen ysnesco Ast que se nos presenta dos rsgos poles que poi ser sipeatinio’ pe mani Dv tx pres wean de una referencia autGnoms, que pre renga dea reeset clon mimic. En palabras de Pal la representacion del mundo no se dia por ines sino por analog funcional ls novelas 4: Crack funconan como funciona el mundo contepornen Por ota partes novea eradel emp dl xpi sea "automa se consuyenen un fog de ees, en Un monte de perspectives, “on una polio, baroque y ta ‘experimentacisn necesarias” (Chavez Castafteda). mn Prosi apcsianaraliva se aicalacon una hips sobre et emp bistro. Elmo tex del mane, el de Vp se tila ",Dénde que el fin del mind” Al se posal que ls tov el Cock son prin pre eciemi e fn. parafnaca a Nieasche aman gue fin del mndo “pone un patiulr etd del xpi, lo que menos poses le destuceisn estes, compara con el demumumicato i= ‘ior Ese estado exe derunbamint eel rgen de una poten tn plabras de Palla: "no exeibimos dea lapocalipes qu es jo, sino desde un and stundo ms al de al” Y sin embargo, ast como los comienzos tenn un geneaoga tambinclpoclipisteneun ogen. Exe rigen puede eee di persoenel Manse yendiferents obs de los asoe del Crack, erence emars ye menos abvisailsofoeypensadres nos literatura como ila cons emg, De Ross POGUE LO vO ALE NRA LA NONEDA v9 5. La primera serie: la historia “Su. La primera coincidencia: Contemporéneos Esta secuencia se completa con una alusion de Urroz, en et Manifieso, a Contempordncos, Notablemente, Palou cita a un Mbeo de Contemporinees, pero en desacuerdo. La cit es de ‘Corl Pellicer: “Tengo aos y creo que el mundo nacié conmigo” $ Paton agreza ave las novelas del Crack “no son novelas de fr- rion yeebuyen la frase de Pellicer”, Es caro por qué os nove- Tuas del Crack vienen a cerrar ese ciclo, Ia voluntad apocaliptica te fad en el Manifiesto parece decir que esos noveistas na tie- fnen alos y que el mundo mere con ellos. De manera tal que parecieran existr tres momentos hstricos Sr Crack, los treinta los sesenta y los noventa” Las novelas pat Grack volverdn sobre estos momentos, configurados de tal forma que puedan concidir con las otras series que format 1 cons- {elacion que lamamos Crack, ‘Dow apvelas dedican estos autores estrictamente a Contempors- ‘eos: A pesar del oscuro silencio, de Jorge Volpi, de 1992 y Ein la ait de un mundo, de Pedro Angel Palo también de 192.7 EL ‘ecto de Volpi ex su primera novela, y To que all se posta es inte- fesante pata persar algunas periodizaciones del grupo. ‘Gr efect, a novela cuenta Ia obsesion de un personaje por la figura de Jorge Cuesta, al punto de desea (como habria deseado ‘Coat transformarse en un andrégino. Ahora bien el isto de la fhovela es un fragmento de una carta de Jorge Cuesta y la novela 3 Noes def tat sigue sen Conteris ae prea impute qu la sit pee ene no SE tment de xt io. Fee par del eso sien (992, Mésic. Se Baral 2001 ¥ Jr ele don mn, México, FC. 1992, S2 8, Parte eine el mimeo dep, ent paves ri gu ¢ mse descueds ef referent cone que ~ Visca ysneieo est sravesad por cts de Cuesta. Ms an, las tes pes de novela esti eneabezads por eps no de Cesar anode Par ¥ uno de Urror- As la textaidad de Cust se conf cond Xodp smite general con la del Crack. A pesar del oscuro silent, adem, comieaza con wa frase ue defn Tos procedimientos de a novel. "Se Hama Jor omo yoy por eso su vida me dee dos veces To qu alin 4a primera pina den texto no puede menos qe interprets ono una declaracién ambi caballo ent a Heinys at biogratia(confasin soteidaen ln novela pr la spain deo personsje como “Eloy")™ Asi s@ acasé 4 Wor de petendr sopra Cue En cualquier caso, lo que resulta evidente €s la operand apropiacon de Contemporinces por pate = ‘Volpi y, en el largo plazo, por el Crack 2° ee ann En fe alcoba de un mundo, la novela de Palowrealiza una statin, ise quiere, opesa Lt novela se nos presents cw el trabajo de un editor que compila cartas, diarios, ua otros textos de Xavier Villaurata sobre Vilaurtis, Algal gue A sar del oscar silencio se trata de una aroximacign sla vida Goes que af obra) de uno dels miembros mas detain de Contemporineos. La diterencia Cental taica ens ono ajeive «qe toma Ta vor que masse parece aun “natador™ sen Ia 3 Noe ee Ie prs dso n ands 7 rr ad mv pro Gs ea des" ver ade on et nq per rao {as duplicaciones Lene tees ea Cer Cott Ca Sas Le eerie tee Exel pls "ns angi (0 pare, raat dee tsi del a omega Pde eco ag) ams uh tes de perspec slopes eel ec ean Sesto fre y noosa" Jotn et pau ee sur me ccna ee aE ris hej, Forma 5 coro las nc de age We {Mes As, 200 Hey Umar homolag epitmete 3p ‘Cuesta y al Crack con Contemporineos, om qu De Rosso “PORQUE LO vO WALI NRA LA NOMEDA 181 novela de Volpi se trataba de la pura subjetividad y. en altima instancia, de fa locurs: en la novela de Palow ef natrador se reduce a una vor “objetiva” que s6lo pretende ordenar datos textemos. La imaginacin critiea apareceri como tina ereacién posible: la primera nota del libeoafirma “El que junta no escribe, fo interpreta; slo le esti dado reordenar” (p. 15) Este reordena- Imiento es el que lleva, cn la nota que abre fatima parte, a af ‘mar: “Insisto en reacomodar todo este material, los seresescritos yy reacomodados han ganado una vida fictcia, aut6noma ala bi toria y ya los personajes reales no tienen Ia culpa de lo que aq les suede a los otros” (p. 187). Ast, Contemporineos se trans: forma en un objeto reereado por el Crack que, de esta manera se propia de un pasado que percibe como origen del siglo XX mexicano, cuyo in sen sus propios libros." 5.2 La segunda coincidencia: los sesenta FE segundo momento del siglo XX mexicano al que wuelven los ores del Crack es Ia dada del sesenta, Pero aqui se producen dos vueltas diferentes: una, la formulada en el Manifest: las gran- des novelas mexicanas; of, el fin de las utopfas: cl 68 mexicano. ‘Asi si Contemporineos pusde verse, en tanto que proceso hist ‘ico, como una modemizacién de la cultura mexicana, Tlatelolco puede verse como el fin, catasiotico, de ese proceso y, por Supuesto, como el origen de los autores del Crack, todos, excepto ‘Chivez Castaeda, nacidos alrededor del 68, LLaprimeraedicién del ensayo queel grupo dedica al 68 est fir- mada por Jorge Volpi y se titula: La imaginacién y ef poder: Una 3 Lacan ear personas tess ie spel A esr det oscar silencio, Tears ent testa de Pl, len et Lea de alent. aprot tmion en es tempor Cntonpordnes (998 ea un asec {:Comcmpernce ns ue nerararent inte cre cin 9 ea ‘rose tom boron ry ‘oun ¥suExe historia intelectual de 1968 (México, Era, 2001), El objeto det fibro ex analiza la elacin entre los intelectuales y el movimiento tstudiantit que se eongreg6 en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de Setubre de 1968, La hipstesis permite ligar cultura y politica y- Finalmente, coneluir, como coneluye Volpi: “Y, acaso més vivo, fnuelafo se encuentra en as obras atitias acids a rad Ia telgedia” (pp, 430-431). De manera tal qe lt noche de Tlatelolco te tansfocrna tanto en un bilo social como en un ito literaros ¥ si tion es cleto que no es un hallzgo del Crack Ia constitucién de ‘Tlatelolco en hito cultural, e tratamiento que sus autores fe dan sf parece un fendmeno mis particular: en Elina de las nubes, de Ricardo Chiver Castaeda y Celso Sntajlian, novela publicada en 2001, asistimos al fn del mundo, pero antes, como anticipo y confirmacién el encargad de salvar 2 Tos stosasiste a una manifestacin por ls 30 aos de THatelalo.?> En esa manifestacion coincidirin todos los personajes principales de la novela, peo sobre todo, se debatic Ia importancia de Joico para la genecacidn de los protagonists. Anjana, hija de mi tantes de los sesenta, por ejemplo, afirma: tstado” ¥ ante la respuesta despectiva de su intertocut ‘Me gustaria haber agress: Me refieo aque na fogré motivara nuestra generaciGn” (pp, 92- ‘impacto de Titolo gn aca feist de manera casein Haier Carer Monavie "Not sae a cuturmescanaen silo Seer Sat em seid exis eto noc de Tattle 5 Hae sa enlist: el dete Ge ura image opis y ame hye inp de na revs ete de os presupuesce Fares ys cot, de fs aleances el poe st Sees etlone eqertionos Ge as dina respsa rss Can een Cost Villegas (Coo). Historie general de ‘cer Msc, Cea de Mexico, 181, Men ver Casateday Caen Sntjlins: iat de as mbes Ba a CPA ODL El eal sore la conteoracn por ks sin as Fa ee teens el mis extn dea ave y Sin Ue ene ‘Sod state” xm Da Rss “PoUE 0 DO YAMA MED 183 it Rebs et env pra cumpirl i do os 29. eg in de ste ae i senor erat nimna"Useds cement snd ts nv conse nny eminent Se seen tion en eens eh decir i, En rn sesea ot i t ial vm a te (pede i es, de rac Pell Tasos ‘retorna como alusién. 4 La novela de Padilla cuenta, en un dialecto sera nyo! ae, vers ie ln aan prin Su Me sana hon sree narnia eh Mis 20 nay Aenea Buen DS de a ater, ge nen seal Ns ent mar 9 ne ee aa a MS aan nto 0810 ENS Po ewe en pan neg cel woe! 1 nei, 1 ran mata ma elf a mia camera praca 0 A onlin malie or 2608 ode Negarun demo en gue ca és ane tp ae pn inno he aims Sn nent es YUEN, ca ume agen rey elena cia cnaingin poate er por ew (P25) eso de Si voliesen sus majesades et 18 097 8 Feo ac revela el nombre a cl dkimo cate de moma ot Gaclveion comple el rina 8 anos de 19 Tee al, om sence, vemos et compliment ge Pos Suc ative es Majer Min, Nor me: 98 we Voursany suc dela doncella El bun del eno dice a nuestro protagonist, y on tests lax timas palabras de I novela: “EL Autor {...) me ha pedido que le diga que de aq en adelante el nombre de su merced seri Caos” (p. 160). ‘Ast para los escrtores del Crack, es en los sesenta donde commienca el apocalipsis det que sus textos dan cuenta Ese “mundo ‘Siuado mas allé del final” que menciona Pilla en el Manifesto fesulta efecto de una secuencia que las novelas explican. Asf, los principios estéticos de la segunda serie (e!eronotopo eer, la poi fon y yuxtaposiciin de woes y perspectivas, la estticaapocalip- fica) se aticulan con una imagen de Ia historia cultural de MExico fave se plantea tanto en el Manifieso como en las novelas del Crack 6. La segunda serie: el cuerpo, La segunda coincidencia que parece reunir a las esrituras del Crack debe lerse como residvo, como revés de wna trama que los textos comparten pero cuya emergencia y compresiGn deberd ser [Por speso,ao tla ns ols del ick pmiten Sx pes dete aa recta! Rovl como Es usc de Klingor 8 Kes Vl © Soe el gnc aan con responder ascent XP aoe en cvlq ca sinemborg, compare poor ee rare ac verte cas nea exianas” de gope mol SESSSW2"C ane comme de egos eter, por a. ot a eta ure eda con mma pia sobre os ion ea PS enna ant fin bor a er m0 rm mages) ce DN. Des ce tare ccna tome Gat a ena Sandersn, Desde ce ipo, camo es move ie i i i nade snc ouryen rate ‘Neuen npn ens one my i i “es de tg Pa en Crea Manson (ters), La fe ‘tempore Bono ies. Core, 8 xen De os “Pons 0 AL NEAYA OED us xj estan Set rari ele ti de evince ona tr ton ie een presen oo isi a pwede 8% 6:1. Primera coincidencia: la pornegrafia a port, ore ta incon a eran ier coterprnes Ieee Be ees coo Nu ves Manin Kohan 0 erage tan apt wel ote tS." 12 FO Ra oan apes cvs cores el Cek ae teoede pra la experienc. Pee ra progr cs wn cusp ds ee tan avira: “sed mans io st uerre Be ie vi, vo a pom, dete et ta oes ie yun pt To ee amo dit er jp do texto an eit ae esa el Sn it cnet eno astm cono DE Ma enn progenies amodiad y Fe elt progr, mis cits es ese etal nme deen eh Me Se aions canes on cst neem Fe wens yrs en spwicnson mes pen ahs de a a Fy te ccs: Ca ee hes mone cn) ast eis expe SO See tne ain K eB cc aa ser ows Don ees je meta os es ee ‘arson desarto s Air ere comin. Fah we ac kes.“ eres PE Fer es porno carn” en De seer Doss Ae Ren 186 | Weouencay ime Esta precariedad del relato: pornogrifica es el efecto de una representacién que aisla los fragmentos. y tos transforms © hipérboles, no en metonimias: en el porno los genitals. somet= ddos a primerisimos primeros. planos, no. estén. por Ia persons (metonimia), sino que son independientes de la persona (hipér- hole). Esta hipérbole es To. que impide Ia construcrién de relato: la representacion del sexo poogrifico es una sucesiOn te genitals sin personajes, toda vez que se muestran los genita- les teniendo sexo, elrelato se detieney se pasa una descripcion ton fa que la accidn no avanza, Si se quiere, el cuerpo del porno Se impone sobge el relto, al tempo que se exhibe para la mirada del veyeur como espectaor. Este doble juego de independencia {y sumisiGn resulta central para el espectador del género. Bs, por io demi, el que guia la actividad de Carl Gustav Gruber, el pro; tagonista de ET temperament melancdtico, de Torge Volpi. Grober, ex director estrella del Nuevo Cine alemén, pretende hora, més de veinte ais después de su iltimo estreno, realizar dina pelicula que sea “la culminacin del eine de todos los tiem= pos? Para lograrlo, obligaré a todos sus actores a convivir hasta que no puedan evitar ser los personajes que deberian factuar Encerrados, los diez actores tenminarin reaccionando cast Sin libreto como si Gruber hubiera logrado su propésito. Por Supuesto, el Final es slo la locura y el crimen.#? ge Voi #enperamente matansico(1996) Méxo, Nueva imagen, 20. 2» ae spt, Gebers kina peli en 196 yes na plicla gue aera tempo la connoci del 8 lamer de tessa De sea Ol afenci y ua plc ara aeatr co todas as pseu. > Pe Seetencsae a pte de El peromento meanest, wn autor Be Se pe que Vol eli us pela de arent ntbenente eet Slot En ose Cristian as sera Sofi. Lauer no aoe tad, coa zion dew homana lan Pals Caos = GLa vm andar Ge one or Aone i) rag. De Rosso “PomgUE Lo io VALE PRALANOVEDA ws Como es evidente, el proyecto de Gruber es el reves comple- rmentario de cine poro: Gruber obliga a sus actores a ser o0s, no eros cuorpos; el resultado es la muerte, noel sexo. Ala vez Gru ber desea un cuerpo que le estésometida (el de Renata, pero cuya visibildad lees esquiva. Cuando Gruber conoce a Renata el evarto cesta oscuras: le pide que se acerque y entonces: “El me tom el ‘oslo con sus manos gruesas, callosas, pasando sus dedos encima demi frente y mis mejillas,~Perfeeta- dijo" (p. 136). Por eso, por: {que la pelicula de Gruber es el reverso perfecto y complementario el porno, lo primero que Braunstein (quien hace ls entrevstas para la pelicula) le preguntaré a Renata es si sabe qué tipo de pel ula van a hacer, yaad inmediatamente: “No, no te asustes, no es porno, Al contatio”(p. 38)!" Del mismo afio que El emperamento melancélic es La conspi racién idiot, de Ricardo Chavez Castafeda.* La novela event ka historia de un grupo “familie” obsesionado por entender aPaiea, ‘uno de sis miembros. Se trata en realidad de un rlato absesivo, atravesado por repetciones y preocupado, en la voz desu narrador, por recomponer alsin tipo de verdad para ls hechos que no pare ‘en admit una dnica lectara a lo largo de texto, Paliucaes opera doren un cine pornogrtieo, y el narrador fo visita en ta cabin de proyeccién. Fascinado en principio, répidamente la ratina de ir ver las peliculas se transforma en la clave de la experiencia del narrador En esos dislogos, construidos para escapar a la monoto nesconl finde ogra de los ls emacines ue dberan acta pra on Iorum version irtoriica de “Cas tmna a ines Cater- Alan Pls Jog Vipinesperada nest context, tl prt letras ‘gor consen esprit radcanene dinates {Elson teste [scrip deo eal enel evs a bloga dos ctor obre cya icogtaGrber mol ls "persons desu al ‘il a gs en el reero des Slices 4 Rado Chiver Carta, La compraton let (1996), México, Ale or, 208 18 iowa ven sia prnorii, el naar encontrar prs emperara cacibira prt Je rls de Pala, Ym ai Aci cof en i as gee ost. Lo ct es span nor Srp Cp SSIS ana spt socal, U shone Sotho on pues ge meson ay wf" Coat fac se pots ola, Sno ice. 93) Lacsrtuesemonees lore de comemplacin poopie En Herirtufiera carne, de Eloy Urtoz (México, Nueva Imagen, 1997), la pornografia es el rasgo que define a toda una generacién ysl vex, lo que se pod llamar el grado cero del relato. La rovela comiemza con una reflexin sobre el lugar dela pornografia cen a vid cotiiana dela generacin maida en Tos seven NactenlaGpcten qe Ia porograa cra wn bien pio un pacer emuetoinao a quedo ls hombres nen un Jeo teal el cota eh gun, webs ct Cale Tv aso emcees ge porografa cra vn bie public, Esa ie mi suet, node OF {esas viejo ln svron y menos lo sone (pH 13). [Ahora bien, si estaes tna de as condiciones para que exists el ara ea ifn pra qe exist el eat: el elt to otro de la pornogratia El capitlo It dela novela se inicia con el fin de ls pornografia: “Nunca imaginé hallar otro paliaivo. otra diccion que lograrasuplir ese vio. Y lo halle el infiemo de tos elas y el amor” (p. 15). De ahi en més, toda Herir ru fer carme seri un rlato sobre el amor y los celos, es decir, o oto dela por nografia, 4 ‘La pornografia entonces es aquello que, definido negativax nent, se nos presenta como Io inasimilable para “Io que importa (la eseritra, el relato, la obra de arte, el amor, los eelos). ¥ sin aque De Roso Pog 0 V0 ALE MRALA NovEDA 189 embargo, se trata de una metonimia generalizane: fo que perma: nece resistente, lo que slo puede pensarse como limite ene Crack, es el vero, 6.2. Segunda coincidencia: el cuerpo inestable La porografia como fo otro es en verdad un efecto de ta rec rrencia de los cuerpos deficientes 0 en tansformacidn, que se rep ten en el Crack: Asi, los cuerpos que aparecen en lay novelas del (Crack son euerpos frustradas y frastrantes. En A pesar del oscuro silencio, la novela ya citada de Volpi, ta ‘obsesi6n por Jorge Cuesta lleva al protagonista a la necesidad de transformarse en un andgino y. en el final, a emascularse para colocarse mis ali de ls divisiones de los eucrpos. “Dias de ira” (novela de Volp ineluida en el primer libro det Crack, Tres bosquejos del mal se abee con un epigrate de Salva- dor Elizondo tomado de Farabeuf. “Pero... ide quign es exe cuerpo que hubiéramos amado infinitamente y euya came hechs Jirones habia cobrado tanta realidad dentro de esa casa [J?" ‘cuenta la historia de un médico que en su consulta conoce a na cantante de blues con la que se obsesiona y ala que. finalmente terminard asesinando, Es por el saber médico, que despoja los ‘cuerpos de su “espirita”. que la narracidin se pone en marcha, Ea el comienzo de relato, que describe con extrema fraldad el trabajo ‘de un gineedlogo, el protagonistaafema: "No sé cm se lama, he ‘olvidado su nombre después de haber visto en la historia clic, Contino mirando su cuerpo” (pp. 183-184). En el final, narrado en segunda persona, sobre el euerpo muerta de Miranda el narrador «scribe el final del libro con un bisturi: “Yo say f”(p. 225). La voz slo toma posesion del final cuando escribe sobre el cuerpo de ka * dong oli, Eloy Uae tnacio Fadil, Tes quo del ma Msc, Sito AXE oad 190 vourcny stec0 armada Come en A psa de oscuro slenca exste agu un du amo ene cuerpo j monte quc Tos personajes nena superar al esto des propia eur. as nels del Crk se rgodea en eos cverpos impotent, aque reqieen de wansormacin, cbeporsteompetemes que Ainca ena a ara def que"bera se un cuerpo “ato” En Memoria de los dias de Pedro Angst Plo. os savadores del fnundy son un propo conforma por enanos lachaores de crc tntoracho oa enan, dos ancians yun eseior nope En al El eo de wn ouadotarnbin de Pau el pirate Xe Salaor Novo sere Los que vestimos cuerpo emo tn fos envejecides Enel nile de Eda del rn, de Chvez Cas- {ate em el que se ntentastraara un asesino serial as wtimas {tujrs embarrass) non em realidad suis que no posien folerar el efecto que un dogs en mal xd . Exim, urs Ck pons ngs Del mo ae poveri ungn pact que vote vena o masoquisa,y TPES ogra ago elas novelas ste lgro se produce con & uerpo no poe Dea se deapende que la porografa sao Strode otro, que sel inte el eprsemaion terra, aren gencr ene el cuerpo gana la esx capi, Tomo en La conipiveciin itor a mira de quien debera raat 7. La serie convergente: la melancolia En El temperamento melancélico, Renata repase la historia de la melaneolia en su origen, se trata de uno de Tos cuatro humo: res que recorten el cuerpo y que producen cuatro temperamentos Aeterminados. La ata bilisobilis negra, es la responsable del tem- py Ang! Plow, Memoria de los das 1985] México, Jagan Miz 2003 ‘leo Chiver Casts, dir del are [197] Mic, Nueva gen, 200, ES zzquia De Rosso Po4gue 10 V0 te Pia LA NOVEDAS” 191 Peramento melancélico. Originalmente seres a los que convenia {ener lejos, los meaneslicos pasan a relacionarse cot la ereaciGn anistica «pai del Renacimiono, Ahora bien, sabemos que la melancolia también tiene otras ‘acepciones, algunas propias de la psicologia. Sin embargo, los autores del Crack asociarn los estados atrabiliarios con los cam bios en los humores del cuerpo. En Si volviesen sus majestades, Por ejemplo, el senescal arma: “La culpa, deca elexcelentsima ‘doctor Algernon da Volpi, es un humor bilioso que fluye sin remme- lio en los espittus neurticos © pequefio burgueses”(P. 17) La melancolia aparece asociada a estados no psicoldgicos, es una con icién o estado derivado de eienas condiciones objetivas, Es por decirlo de alguna manera, un dato dela realidad, un producto del desequilibrio fsico, no mental“? La melancolia del Crack es, parece, una melancolia inescapable, porgue se tata de una melan” cola que se ha enseoreado en el mundo, Eso es lo que deja ver Ia fescinacién por el apocalipss que per- mea el Manifiesto. Se tata de la posibilidad de eseribir desde un :mas ali el fin, como afirma Padilla, Pero este estado no es part- cular del Crack, es mis bien un efecto generalizado en la cultura ‘occidental de fines del siglo XX y prinipios del XI. Roger Bar- tra, por ejemplo, afiema que “al comenzat el siglo XI la melanco- lia'se extiende como tema de reflexién y motivo de preocupa cin Martin Jay atribuye esta melancolfa generalizaa ala con- ciencia, pero también a a incapacidad de elaborar el fn, Yes que, dice Jay: “.. la melancolia bien puede ser el mejor rmino para Se rata n si emperor melon, aig nino oe tees sige esd coe tet rv fans datas ve “iat Xavier rao pena are Oso Pr, Mees E97) sea on en pg pode Als oe lan Cloncnvemcunentay se. Roger Batra “logs es alr y mano, Bacon, Anos 12 Vournen vst 2tc0 escribir Ia condicién mental subyacente que acompata a las a tasias del fin, en tanto que Ia mania capa el estado de &nimo pro- ocado por ta ereencia en un renacimiento, en una revelacion redentora posterior a la catistote™.” 'Y sin embargo, aunque se pretenda escribir desde el fin, no parece ser ese el easo del Crack: por el contraio, el tono det Mani fiesto,e inclusive de las novelas, es un tono impetuoso, violent, brioso. Tal vez esa contradiccién, la que permite hablar de ‘melancola como un efecto del estado del mundo, pero escribir con euforia, sea otra de las earactristicas del Crack. De hecho, la ‘sectenciahistérica que proponen sus autores los hace ereadores de ‘un nuevo tiempo: como Contemporineos, como Fuentes y Rulfo, cl Crack se presenta como apocaliptico y melancdlio slo porque piensa el apocalipsis con euforia Se trata de reponer el viejo sen tido del trmino: si, como afirma Martin Jay, la melancolfa con- temporinea sera el efecto de una mutilacin del mito apocaliptico, ‘que ahora slo representa el fin, in posibilidad de renovacin; el Crack, ala poste, se postula como la renovacién de la otra cara del mito, Ast, su apelacion a ka melancolia resulta sintomstiea: evita Jas versiones picamente modemas para quedarse con los bordes de exatradiciGn (el Renacimiento y Nietsche). Ast, la melancolfa tel Crack esten el mundo, pero no en una mirada tortura y cul- pable, La enunciaeidn del Crack, efectivamente eree que el fin es inevitable. Pero s6lo porque conta en otro comienzo. 1 sarin ay, La imaiocin apocalipicay 1 inapcil de labor he en Campos de urs, Boon les, Pai 20 p. 167-198,

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