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CONCEPCIONES DE LA REFERENCIA ELEONORA ORLANDO Cudeba Endeba Universidad de Buenos Aires 1 ecioos agosto de 1999 © 1999 Editorial Univeiters de Bucnow Alves Sociedad de Economin Minta ‘hw, Rivadavia 1571/73 (1083) “Ts 4383-8025 / Fax: 4383-2202 www, oudeha.com.ar Disefo de tapa: Juan Cruz Gonelle Coreceiin y comporicién genera: Eudeba ISBN 950-28.0979-0 Impreo en Arent Hecho el dept gus crtablese lly 11.723 No se permite la re luccidn total o parcial de este libro, ni su almacenamiento en Sa re lc eigerloma pr elapertie ‘dectrénico, mecénico, fotocopia u atroe métodes, sin of peemizo previo del editor. EncicLorepia Léaice En ba actuakidad, Js ligica se ha comvertdo en una discipline con un desarrollo complejo, Debajo dela basqueda de una respuesta a los clisicosinterrogantes sobre lo que caracterita el huen razonaro oque- le que distingue a las verdades de J logic del resto, se han ido abrien- dl paso nuevos y profundos desalios, De todos ellos, gran pavtecontie ne an notable contenido filossico. 2Es posible que exista un lengua- je capaz de comtener todas ls yerdades? jExist el conjunto de todos los conjuntos? 2Cémo somos capaces de hablar y de sacar consecuene cias légieas acerca de objetos que no existon? Eota coleceién intents explorar en éstasy muchas oitae progumiae con el propésite de desper- tar en el lector la perplejidad que carscteriza a los filésofos. La idea es hrindar un andlise elato, preciso detalladoy actualizado de le prine- pales conceptos de la Iigiea contemporsnen. La tarea emprendida no «del todo facil de realizas, dada la complejidad y a la ver el estado embrionario de muchos de esos conceptas. Cabe dostacar que el cavée= ter intrincado dl ea estudiada ha determinado la ausencia casi total de libros que eubran In totalidad del especiro de sus problemas, por a que la coleceién propuesta reulta novedots La serie esté drigids a un universo heterogeineo de Jeotores. Lo cst para todos aquellos a quienes les interes la lgica y en especial, los problemas filossficos que «ella subyacen (sean ellos iniciados 6 Enowors ORLANDO no en la vasta problemtica que en ella se trata). Las obras estén cscrtas por especialstas, pero intentan no presuponer en los lectores conocimientos sofisticados sobre los temas teatedos, Por ello, los textos pueden sor utlizadoe como apoyo pars custo introductorios La coleccin también eat dixigide « lor filésafos, Lingistes,psied- logos o especalstas en cencias cognitivas preocupados por los pro- blemas que plantes ls logica. En especial, a aquellos interesados en Jos problemas involuerados en la argummentacién. En sua, esté di rigida a todos aquellos lectores que tengan interés en conocer la vasiada problemi quo on le actuslidad subyace« la lgica formal En erie volumen, Eleonora Oslando anslie la problemética rela- cionada con el valor eméntico de las expresiones del lenguaie de la logica que supuestamente representan individuos y conjantos de individuos. En su concepcisn de la ligica, el tema ests extrecha- mente relacionado con Ia explicacicn del valor semntico de los nom- Ines y iérminos generales en nuestro lengusje natural. La sutore defiende implicitamente una continuidad conceptual entee los len- guajos artifciales y naturales. Situado en este marco, el bro com- tiene una interesante y may intligente respuesta al principal desa- fo planteado por quienes descreen que lor lenguajes tengan una fancisn representative fundasnental, Cémo se conectan nuestras palabras con el mundo? Un entramado de relaciones cauaales y as- pectos descriptivos constituye Ia clave de Ia respuesta que Eleonora Oddando dafiende con originaidad, clarded y profundidad Quiero agradecer a las autoridades de EUDEBA, quienes confia- ron en mi para la realizacin de este proyecto, ya todos aquellos que sme apoyaron con su interés, su trahajo, sus critces y expecialmente su alecto. 7 Eduardo Alejandro Bano Director de la coleccién fwoice Acrapscmeyros Ivmronuces: Carfruto 1 :La CONCEPCION DESCRIPCIONAL Y EL MODELOWISTORICO-CAUEN 1. La concepeién descripcional i L.A. Losaombres propos: Fiege ve, Mill 1.2. Lateoriadelasdescripciones de Russell 1.3. Losproblemas de a teoraclasica 1 Lac trong “eimtlo” oso 2. Kripke o elorigen del modelo causal 2.1. Designadore rigdos ycausalidad 2.1.1, La propuesta negativa: nombres y téeminoe evens, deveripsioner 2.1.1.1. Latesis de lor designadoxes rigidoe yelargumento modal-epistemoldgico 2.1.1.2. El argusnento smnéntico, 2.1.2, Le propuesta positive: un eshono del modelo causal 2.2. Los problemas de una teoria causal dea referencia dzecta 2.2.1. El problema del seepecto 2.2.2. Bl problema del sentido BRAIGSS 2 BAesspeey Caeru.o 2: Las Teonias uncras 1. Patnam y ls teoras del doble factor LL. Blaporte de Patnam 1.1.1, En tomo ala Tierra Gemela 1.12. Una nueva dimensin epstémice: el esterectipo 1.2, Dos tradiciones para las teorias del doble factor 1.2.1. Sentidos, role conceptual y relerentes 1.2.2. Intemalismo y externalismo 1.3. Un anélisis orttico 1.3.1, deta descripti otoris normative? 1.3.1.1. El problema de a evdencia 1.3.1.2. La cuatién normativa 1.32. Elholismo 2. La teorie descriptivo-causal de Devitt y Sterelny 2.1. Lestese principales 2.1.1. Los sentidos como tipos de cadenas designativas 2.1.2, Elrol dels desesipciones. lal 2.2. El andlisis critico. 2.2.1. Le reepuesta al prablerna del sentido. 2.2.2, La respuesta al problema del reepecto Cavinu.e 3: Las teonits CAUSALES NO HISTORICAS 1. Lateorfa covariacional de Fodor 1.1. 2Bs fatal le ambigiedad? 1.2. La respuesta de Fodor 1.3, Lacritica de la toon coveriacional 1.3.1. Le clauauls cetereparibue 1.32, El problema de Quine 1.3.3, Disctiminacién, idealizacién y verificacionismo 1.3.4 La estrategia de exportacién 2. Bl enfoque telealegico-cassl: la tora de Millikan 2.1. Una explicscién puramentetleolégice 2.2, La solucién del problema de los positives falsoe 2.3. Endefenes del concepto de funcion bilgi sina respuesta a Fodor 2.4. La objec panglossiansta ya rstriceiin did aleance de a tear Concussion BrotiooRaria 161 153 1653 158 160 160 164 167 174 180 180 185 190 195 209 -AGRADECIMIENTOS Este libro os el fruto de varios alos dedicadee a la investigacion Agradezzo por tanto a la Universidad de Buenos Aires por las becat que me fueron otorgadas entre los afios 1988 y 1993. Asimismo, fue muy importante mi partcipacicn en diversos proyectos de inves- Ligacién UBACYT sobre temas de seméntice y flosolia dela mente, todos ellos adicador on el Instituto de Filosofia de la Facultad de Filosofie y Letras. Quiero meneionar, ademés, que este trabajo fue escrito mediante tn subsidio dela Fundacién Antorchas Distintas personas han influido en el proceso de elaboracion. Ante todo, quiero agradecer expecialmente a Alberto Moretti, mi director de hecas yde tess doctoral, El fue quien me inicié en el estudio de Ja Glosofie del lengua y la soménticaLilosébea, quien inspizé mu- chas de las ideas agus presente Foro, fandamentalmente, he quien me dio los mejores ejemplos del ejercicio de la capacidad argumentativa y del espicty critica al servicio de una idea, qae oslo aque caracteriza a la vida profesional de filésofo. Ha sido un privil- gio para mf contar con él como gua y maestro Mis estudios on el Departamento de Filosofia de Jn Universidad de Manylazd me han permitide estar en contacto con algunes profe- sores de oss insitucién. Michael Devitt a lesdo y comentado dis- tintos trabyjos en los que este bro se he basado. Por lo dems, sus seminarios sobre semantica, sus articulos y libros, ast como las diver- sat discusiones mantenidae con al sobre ettor temas, han inllende enormemente sobre mi manera de eneanales. Quivzo expreeude, por llo, un profundo reonocimiento. Georges Rey a letdey cock, ado ogidas observaciones a mi exitica a le teoria del sgnifeada tue or Foor nals e ere cept dl ile cvserdo desu suténtca pesisn porla discusiinracionl es pare mi eiccld tenet TET eh Con algunas personas he mantenido discusiones sobre los temas sgt oe un engi notable mi acai ellos. ero mencionar a Manuel Garefa-Carpintero, Ja: rey Richard Hanley, PhinioJunqueira-Smith, Eve Tega Roelofs, Mis euniones de discusidn periddicas con Juan Commecens, Federico Penelas y Carolina Sartovio han sido una instancis some mente valioas pra la elaboracion de exe trabajo Finalmente, quiero destinar a Eduardo Barro un reconocimien: to muy eepecal. El stimula de su inteligencia y el apoyo de trad be la, y ws pn end ase TT INTRODUCCION te trabajo esté contrado en el andlisis del concepto de referen- cia, esto ep, la relacién seméntica entre los signot descriptivos del lenguaje y lo objetos del mundo." Mas expecsficamente, a lo lxgo de los tres capitulos que lo integran, me ocupo de examiner crtticamente las distintas teorfas referencialistes del significado que sehan presentado, es decir, aquellas teorias que dan un sol centea a ta referencia en la explicaciGn del significado de los signos on oer {ign La tosis propuesta como coneecuencia de este examen os que 4. Es Util aclrar que utilize fa palabra “objeto” en un sentido general, como termine generics, come eindnime de “entidad © “cosa” -do modo tal de ‘barcar distintas categorias especiicas, como las ce indivicuos, clases ce inividuoe, Fropiedados, ralacionae @ cusiquler ota categoria entolégica ‘con Ia que Uno quiere comprometarse, No presupange ni quiet defender ringuna ontolagla en particvar, (Téngase en cuenta que ésto 0s, fundamen. talmente, unlioro de seméntica y no Ge ontologia) 2, Vale la pana dastecar que en ocasiones 6 adjetive "reterencialeta” o relerencial” aplicado a la teorla semantica tiene otra acencisn, mas resiin ida, segun a cual una tearia referenciaiste de! slgnicade ae aquella que expla ef significado solamente en términas del cbjeto reteiido (véase, por ejemplo, Alsion 1964: cap. 1, pp. 26-23), En este trabsio, abo ce usa la lexpresion con el sentide empl consignado en el texto principal tal explicacion requiere la combinscig de fact : thsintas eoncepeones scare de la referencia: mie epectcamenve, fortengo que, afin de expliar ol significado del lengunje natural y del pensamiento o lenguaje mental, es preciso sostencs une tear sista 0 eclécticn de la seferencia Considero conveniente hacer certs aclaracionesinisials, En pr 2er lugas los signos descriptivos de los que me ocupo en este tah. ® son los nonsre roin (tales como “Juan” © “Varsovie"}, las fsscripciones definidas ("El autor de Crimen y Castigo” 0 “La pron taonite de Tip Ti’ a ttminon gonceles lenders tipos o clases naturales, los evales so subdividen a su vez en mon becr contable : a ¢xamineré por tanto las explcaciones alrecdae paca le dencrgene, nes indefinidas "una mesa redonda") ni para los 7 de tipos o clases atiliiales(“martlo", “velern'y, “igre”, “Atomo") y términos de masa (“agua términos generales como tampoco las teoxias pro ve etl para expresionesindicadoras, esto es, pronom. bres personales (‘le’), pronombresy adjetivosdemosiatves (te, este", adverb de gar y tiempo (aqu,“ahors’), ate, En segundo lugar, quiero desiacar gue la toriap prende tanto al signficedolingistico come al sg Cabe tener en cuenta que, sien las primeras teorfae dela referer, cia ofrecides se referian sélo al lenguaje natura, esto ex, ren tar, as linguoseménticas, en la actualidad, muchae de ellos veieneg tanto al lenguaje natural como al pensamiento (o lenguaje mental « lenguaje del pensainiento)y, en ocasiones, aslo a ste ities, ox deci, son teorfas psicosemin! cas. En mi opinidn, lenguaje y pen- samiento son dos instancias prolundements intandack ne, née especficamente, scribe plenamente la hipsters de e asennss de ua lengusje del pensamsiento, pero, a diferencia de autonee conn Fodor, considezo gue se trata del mismo lenguaie natural que he Blainos o de algo muy cercano a éste. Desde mi punts de sien dado que las representaciones mentales o conceptos no son cing palahessinternalizadas, no hay zones para ereer que l heb conceptual no esté profundamente relacionada con la habilided lingtittic y depends on pate de lla, De este modo, ceo que ee consideraciones linguoseménticas no pueden estar dorciedey de Concerciowts D6 UA KEFoRENN consideraciones psicoseméntica viceveres. De ah el caricter mixto do la teoria propuesta.? En tercer hugar, me interesa sefialar que suscribo plenamente la tesis de qus la teorfa seménticn debe tener un eardeter empico: Ia raz6n de dllo es que considero que la semintica 0 teoria del significa do debe asptar a converttse en uns ciencia empiric, tanto como a pricolog, la lingistica o la economia, y su metodologia debe in- cluir entonces ef recurso a Ia experiencia como dnico método de justificacin, En estepunto, cabe entoncee preguntarse porla pertinencia de la inclusién do este libro en Is Enciclopedia Légiea, esto cs, una colee- cid de trshajor dedicador fundamentalmonte al extudio filosslico de los conceptos centrales de la légica contemporénea. Mis eapecficamente, cabe preguntarse c6mo ee relaciona el estudio em- pirico del significado del lenguaje natural y del pensamiento con la reflexién sobre la Logica, esto es, una de las ciencias formales por cexcelencia. Es oportuno entonces hacer cierias aclaraciones ultesio- res. Los nombres propior del lenguaje natural (y, de acuerdo con lo dicho més aribs, del pensamiento) se corresponden con los térmi- no® singulares de los lenguajee formales de los que se ocupa la ligi- 3, mientras que los t6eminos generale tienen eus endlogos forma- les en lor predicador. De este modo, por un lado, loc nombre pro- pios funcionan seminticamente de manera andloga a como lo hacen Joe tésminas singulares: a cada uno se le asigna un individuo eepect- fico de un sieto dominio (el mundo entero y el dominio recorsido por les variables respectivaments); por otto, el funcionamient seméntico de los términos generals es semejante al de los predica- dos: a cada uno se le asigna un conjunto determinado de individuos de un cierto dominio. Por cousiguienle, el estudio del fanciona- 3, Cabe aclarar entonces que, fuera del contexto de analisis de teories lespociicas acerca det lenguaje natural 0 do! lenguaje mental on particular utiizaré las expresiones “expresién’, “signo™, “témino" y “representacicn”™ de mode intercambiable, para roterime no sélo a las palabras dol lengusie natural sino también a los Conceptos del lenguaje mental. Del mismo modo, “oracién” soviré para hacer raterencia no sélo las ocaciones det lenguaie natural sino también a las del pensarient, Etzonot Onuanno miento seméntico de les nombres propios y los téminos genevales reruta claramente petinente pare dirs cuuriones scene de le interpretacién formal de los términos singulares y los prediesdos respectivamente. En este punto, cabe citar a Susan Haack: Ss han usado opiniones rivals sobre cio antonder lbs nombres propies en los linguajes naturales para apouar propuestas allema- tisas sabre la interpretacion formal de ls términos singulares en le cauloe menos series, por ejemplo edule medal El fundamento dela mencionada analogta soméntics reside en la estrecha relacién existonte entre Ia argumentacién informal deso- rrollada en el enguaje natural y los argumentos formalee de los que s ocupa fundamentalmente ls ligica.* En sinters, dada la analog semdntica en cuestién, el estudio de, por ejemplo, lag concepciones alternatives de la celacin referencial que vincula« los nombres cow landed mundo rts nmamente peinente pose pdee adoptas una poricién determinada acerca de la interpretacign formal adecuada de los términos singul: ne pete indudablemente a ls filocofia de la légiea. De eate modo, es posible afirmar que el propésito do este libro ha sido exerninay y evaluar las distintas teorfas que en definitiva protenden dar cusita dela zelaci6n, propia de todo sistema de liga, de asignacisn de wn individuo (0 conjunto de individuos) a un término dado, asi cama de sugerir una posible teoria al respecto. En términos més simple, he intentado eshozar una respuesta a la siguiente pregunta: Lque quiere decir quo a un término del lenguaje se le asigne un indWviduo (o ssa clave de individuos) del universo del discurso” 4En qué con- siste exactamente la mencionada relacién de osignaciéa entre térmi- not, por un lado, ¢ individuos, por otro? “Referencia” (expresin que usé al comienzo y que usaré de ahora en adelante) es el nombre 0 es, un problema que com- 4, Haack 1982: p. 77, 5. Para un enélisiedetatlado de la relacion en cuestign as} como del interés de Clerta rama de fa Wgica (la denominada “épica informal") por la argumentacssn informal misma, véese Comesahia 1998, inciuido en la Enclekopecia Logica. “s CConeancionss os Lx REFERENT genérico que esta relacién recibe cuando el lenguaje involuerado ex ellenguaje natural (o mental). Le seméntice filoséfica et, por tan- to, un capftuio tanto de la filosofia de la légica como de la filozofia del lenguaje. Abore bien, dcudl es el panorama teérico desarrollada en torno a la nocién de referencia? En otzes palabras, écudles son las concep- siones dela referencia a las que puede apelar un teérico contemporé- neo para explicar el significado? Ante todo, cabe seialar que la re- flexién sobre el significado, aun cuando no constituyese, como en nuestros dias, uns disciplina filoséfica independiente -le semantica filoséfica- ha apelado siempre al concepto de referencia. Dicho de otro modo, la explicacién del significado ha invelucrado *fpicamen- te tuna explicscién dela relacién entre los signce lingiticos, por un ado, y los objetos del mundo, por el otro, El rechazo de la referencia cs, como se vers més adelante, una cuestién contemporénes. Ahora bien, tal explicacisn ha sido dada en términos muy distintos. Vea~ mos, muy gomeramente, cules hax sido értos. “Los filésofos moderos consideraron que la relacién de referencia entze les palabras y los objetos no es directa sino que esté mediada por entidades mentales, las ideas. Segiin los llamados “realistas re- presentativos” -entre los que se cuentan fundamentalmente Desear- tes, Locke y Hume-, toda palabra significa una idea, y ésta, a eu vez, tes causada por un objeto semejante a els. Las nosiones de causalidad y semejanza aon los conceptoe utilizados para explicar la relacién 6. Cabe aclarar aue, en este trabajo, el concepio de relerencia (0 designe- ‘) es consierado un concepto genévco {relacién enive términas en ge eral y objetos) que comprende distinios conceptas eepeciticos, tales como los de denotacidn (elacién entre nombres propice © descripciones y bietos). aplicacian (relacién entre téeminas generates no relacionaies ‘bjetos), cumpiriento(relacién entre términes generaiee relscionales y ob- jtos). Es preciso aclerar, sin embargo, que no hay acuerdo ai respecto (Donnetian, por ejempla, considera que las descripciones no siempre son Usadas para racer referencia a indviguos; €l concepto oe referencia no es por tento para él un concepto genético que sirva para caracterzar la di rmensién seméntica de todes las exoresiones det lenguaje, corro se preten- de aqul: véarse Oonnalian 1966, 1968, 1972) La diferencia do vso seré debicamente aclaraca toda ver que sea pertinent. 1s Extowoza Ontanno ‘Pistémica entre objetose ideas: oe ebjetos cousan ideas en la mente semejantes ellos, pro, a diferencia de ellos, acceibles dinectarnees te a be conciencia y constitutivas, por tanto, de le signfierday Hingsseticos, El rl semantico de las ideas deteanea entonees eran rol epistémico. Vale la pena destacar que, para cetoe Lilésofos, las “inicas portadoras de significado (es decy, las inicas entidalen de lee ste puede decirse que tienen significado) son lac palabras del len fusie natural: ls ideas no tonen significado sino qu som los signs ficadoe de las palabras.” Siglos més tarde, Jobn Stuart Mill sostavo que cietto tipo de cxpresiones, los nombres propios, x zelacionen directamente von los objetos del mundo, sin la mediacién de ideas. De acnerde con sto, un nombre propio no signiica una ides sino el objeto manne designado yor el nombre. aro Mill no a explicado en qué womnrre Ja relacién de designacién o referencia entre nombres y objetos. La propuerta de Gottlob Frege, en cambio, vuelve a introdsci la ‘xistencia de una instancia mediadora entre unos y otros: erta ves ne trata de ls ideas moderna sino de los seatidos, entidades shores tat, accesibles a todos los hablantes competentes de un lenguaje ne, tunel El sentido de un nombre ee dfinido, « grandee rang, en ‘éominot del modo en que objet refrilv presenta sla mentey se identifica con el sentido de una descripcin definida anced son, el nombre en cuestién po los hablantercompetenten La propen Fegueana da origen, de este modo, a las denominades "wecen descripcionales de la referencia” Forltimo,en este siglo, muchos fildsofs tales como, por som lo, Sat Kripke, Hilary Patoam y Keith Donnellan-reckenrg fren femente la propuestafregueana y wun eefinamientos. Nucramence ‘ape ala nocion fica de causaldad, pero esta vez para des cee, ne dela selacion epistémica entre eae y cbjctos sine de le chee, semantica cntcepalabrasy objeto, Ente cambio enté vin dude heada {Perel conten, en tas terias psicosemsnticas contemporines, tales como Gs ie Dretske y Fodor, as reprasentaciones mentales, equipaables sme Gras madlomts, Son las portadoras de sipnieade por excelenci las paras © epresentaciones fngtisticas slo tienen signicado en forma dermis 16 CCONCEPIONES DE LA REFERENCIA en el desplazsmiento contemporineo del interés tesrico por el cono- Simieato al intern por el lengua, crsterstice del desominede “giro lingiitico”. En otros términos, por un lado, a diferencia de Descartes y los empiristar britsnicon, estos filésolos intentan inde- pendizar la xplicacin del significado de las expresiones de la expl- cacién de su rol epistémico; por otro lado, al igual que aquellos, apelan en su teorin a la nocidn de causalidad. Sobre esta hase, ex: endo lo emacs milena dl sigiiado del nombres pro- pios, segiin le cual el nombre refiere direclamente 2 un objeto, a (Por lo mencs) una gran parte de los téminos del lenguaje. Esta es Ia idea central de las actualesteorias causals de la referencia. ‘A.mu vez, extten tes versiones principales del enfoque causal: la histérica, Ja indicativa o informacional la teleol6gica, Las primeras teorias aparecidas fueron bistéricas, tales como lav propuestas por Krighe y Putnam, y fueron introducidas para explicar al significado dels pales del lng natural. De soe onl fren te de un nombre propio o de un término general esté consttuido por su causa historca, « saber, un ind peiar fo nm ca icular de individvos).con el cual Ia expresin esti relacionas Mnainteans clone hitcocural s sceeaeondsee es ado “bautismo inicial”, es decir, el momento hipotético en el cual la palabra cx fandada o anclads en el objeto en cuestiGn, Las teorfas indicativas 0 informacionalee, tales como las propuestas por Dene Stampe y Fred Drotske, decarrolladas para el longuaje del pensa- miento, sostionen en cambio que un concepto relieve @ m1 causa conliable, la cual es identificada sobre In baie de nuestras eapacida- des discriminatorias naturales. Finalmente, seqtin las teorias teleclégicas, como las de Ruth Millian y David Papineau, propucs- tas tanto para el lenguaje natural como para el pensamiento, la efe- rencia es determinada en virtud de la causa final otélos de las repre- sentaciones, es decir, sis funciones biolégicas o aquello para lo cual han sido naturalmente seloccionadas. Cake destacar que el enfogue causal, en cualquiera de sus versio- nes, en tanto se basa en el uso de na nocién fisica como Ia de causalidad, parece ofrecer una respuesta cientficamente aceptable al tradicional problema de la intencionallad; en otros términos, la Fisowora Oeste nocidn clave de causalidad parce abi el camino hacia una explica- cis leet entries vie romper el engorroso cireulo constituide por las urvelmene, interdfinidas nocionesintencionales ales ome ls de signif, intencisn, ereencia y demée estados mentales, De eate mode, ren, rnticn tine la opci6n concreta de transformarve en wns disiglina empltica, compatible con la visin fiscalista o naturals del oon do wes deci, aquella seg In cual todos low hechow inclushe he hechos carattenaticamente intencionales, son, en tins inetene reductibles a hechos fiscos, Sin embargo, como podré apreciane le ceusallad no resulta ser un concepto lo sulisientemente poderos ome par ump el esperado roll enfogs sou en nn dist, versiones, presenta problemas que nigieren elaamente ave explcacin dela referencia no puede depends : tei del puede depender exeisivamente dele En sintesis, puede devise que existen dos concepciones principe les de a referenci, que stven para coraterisar dos periods date, tos dla seménticn contemportnes, Estas conceptiones exposing dos modes diferentes en los gue ee ha yensado que un sone vom no o repretentacién puede refer a un objeto. » bien en agaad de swat sosuda con una deseicin que lesion al bjt see “alii fngusna o conception despcional oben en vied Se ‘antes unending ttn lana A la luz de las consideraciones precedente, resulta conveniente reiomar la tse principe dal lbzo, enuniciada el comionse locale cacisn del sigaficado, tanto lingsiatco coma mental, roger integraciin de factores provenientes de dstintasconcepcionas nen ca dele referencia; en otras palabras sélo un tele nine vclennn de ln seferenca puede dar cuenta del vaviedad y sigusa del igo cdo, Mis espcsicamente, en ese teabao, me proponge delerdar In tosis de gue tal teorts resulta dela combinasién de cee tenn teleokgico-causal pare algunos conceptos hic del pentatonte wna tools histo, descriptiv-enueal, pra la mayor pone cep términos no hiscor del lenguse natural y pra algunce concertos ‘gualmente no bisios del pensamionto, La primera teen tec Concerciones ne a REFERENCIA Ia semantica primar, es una teoria peicosemintiea, mientras que la segunda ex casi exclusivamente una teorfa linguosemsntica. Cabe aclarar que, en mi opinién, la construccién de la teria en cuestiGn tiene un carieter programético: no se trata de una tarea acabada sino de un programa a desarrollar. Como se veré, hay ciertos problemas que exigen un alto grado de refinamiento de la teoria seméntice, que no es en ebgoluto fécil de sleanzar. Ahora hien, lo que sigue puede sin duda considerarse una impli- cita defensa de In denominada “concepcin correspondentista de ln verdad”, es deci, Ia concepcién tradicional segtin Ia cual le verdad consiste en la relacign de cortespondencia 0 adecuacién entre el len- sguaje (0 el persamiento), por un lado, y el mundo, por otro.* Como cx sabido, esta concepeién dio lugar a la teoria clisica o tradicional de la verdad como correspondencia, tal como se encuentra en las obras de Platén y Aristoteles.? La nocién clasica o tzadicional de correspondencia incluye las siguientes notes: (i) la idea de fundamentaci6n del lengusje en el mundo: In verdad exige que el lenguaje se adecue al mundo y no a la inversa; la correspondencia es, por tanto, wna relacién asimétrice, que sélo ve del mundo a lengua ie; (i) la idea de que partes especficas del lenguaje, como, por ejem- plo, las oraciones, se relacionan con partes espectficas del mundo, esto es, los hechos."° Para tomar un ejernplo conocido, se considera 8. En este punto, se opone claramonte a Barrio 1998, inciuido tambien en la Enciclopedia Leica, por cuanto este Ultimo comtiene un ataque a la concep: cién correspondentista -y una defensa, en cambio, de la concencion Getlacionaria de la verdad, 8. Véanse, por ejemplo, Paton, Sofisia 2630 y Arisireles, Metafisiea, Libro IV, epartado Vik p. 125. 10, En este tratajo, no voy 2 profundizer en el cemplajo problema de los laspados ‘portevores de verdac”, es cect, el problema de esiablecer qué tipo de entidades eon aquélles de las que se predica la verdad. Baste deci ‘que puede traterse Ge eniidaces linguisticas, come las oraciones (pe) ¥ las emisiones (u oraciones-caso}, de ertidades abstracias, como las pro pposiciones © pensarnientos (para algunos), 0 de antidades mentstés, como Jes proposiciones (para otros) y las ereencias. Presupondé entonces, pot to general, que los portadoras do verdad son las emisiones u oraciones (e280), pero cor Is aclaracion ce que ésias pueden pertenecer tanto al Etzosora Ontanoo ae el hecho de que la nieve ex blanca, y sélo és, es lo que determing Ja verdad dela oracién “La nieve ee blanca”, y no ala inverse. A estos dos rasgos se ha agregado trad carécter objetivo independiente de lo mental del mundo con el que nos relacionamos por medio del lenguaje -lo eval hace del realisino metafisico parte constitutiva de las teoris tradicionales de la corres: pondencia."" De este modo, y dejando de lado el éltimo punto, la concepeién correspondentista trad ionalmente un tercero, a saber, el al puede caracterizarse como aqullasegsin a cual la verdad ex definida como la yelacisn asimétrica de adecuaciém entre oraciones expocificas del lenguaje y hechos espe cificos del mundo, Puede decimse entonces que, desde el punto de vista correspondentits, la verdad es una propiedad real oeastantiva de las oraciones. De abi que cualquier teorta que ejemp concepeién sea considerada tna teoria explcativa de ln verdad, er decir, una teorta que ofrece una explicacién de la naturalezn de la verdad. Ademés, dado qu la naturaleza en cuestin ex a adecuacicn entre el lenguaje y el mundo y tal relacion constituye una manera paradigmética de conechir alas propiedades seménticas, toda teoria correspondentista de la verdad es también considerada una teoria explicativa del significado, En otros términos, toda teorta dela co- rrespondencia constitaye la parte central de una teoria del significa do o dela representacién puesto que identifica «la verdad con una teoria de la verdad que identifica a esta cltima con la aptitud que 12a exta lenguale naturel como al pensamionto o lenguaje mental -en los téreninos anteriores, pueden ser tanto entidades tinglisticas como mentales. La rela. clon entre el lenguaie y ei pensamiente sera tratacta con cierto detenimnionto en la conclusion general 11. Este tttimo punto es sin dude muy discutible. Mée espectlicamente, cabo preguntarse si el realismo metalsico, les de ser parte constitutva de 'a feoria de la correspondencia, no ex acaso una doctrina metatisica conceptualmente independiente, que ha sido sisteméticamente asociada ‘con aqutlia lo largo de la historia de a filosofia, De scuerdo con wate punto de vista, la unién entre realismo y correspondencia no seria conceptual sino ‘meramente coyuntural. Para una defenca de este tosis, que excede los Contonidos aqui desarroados, véanse Devit 1991b y Barrio 1998. 20 Concenciowts oi ux serene tienen las oraciones del lenguaje para representar a los hechos del mundo," CCabe preguntarse de qué manera se insertan las explicaciones de la referencia antes mencionadas en In estructura de la concepsién correspondentsta; en otros tétminos, de qué manera precisa ee rela- con el de verdad. En este punto, es oportuno recordar que la caracte- sizacién tanto dela rlacign de correspondencia o adecuacién como de la nocién de hecho presenta sesioe problemas. Por un lado, los intentos por explicar la adecuacién suelen recaer en metéforas de poco valor explicativo, como que consiste en que el lenguaje “refle- je” o sea una “pintura’ del mundo. Por otto, es dificil decir qué es exactemente un hecho. En primer lugar, los hechos constituyen entidades de estructura compleja, presuntamente isomorfas a las oraciones; y, en segundo lugar (, justamente, como consecuencia dello anterior), no parecen poder ser identificados sin utilizar el con- cepto de orscién verdadera, que es lo que se intenia explicar!® Por 12. Cae acla-ar, sin embargo, que la identifi ‘cortespondentis con #1 significado no tue explicita hasta que ta retlexion sobre ol lenguaje comenzé a sor prioritaria por eobre otras cusstiones fila soficas y adqutio 1a categoria de una discipiina filosdfica Independiente, esto es, en le segunda mitad de! siglo pasado y, funcamentalmente, on oste siglo. Fue Gottlob Frege quien willz6 por primera vez. la nacién de valor de verdad en Is axplicacién del significado de las oraciones intormativae (vée. ‘0 Frege 7892); Donald Davidson, por su parte, fue quien por primera vaz Identifies el sigricado de talet oracionee can eve condiciones vertativas tarskianas (véase Davidson 1967). 13. A mode de sjomplo, desde of punto de vieis de la esttategia de los hheches, la oracisn (0) *E) invierno ruse cause la primera gran derrota de Napologn’ ce verdadera on virtua de eu coereepondencia can el heche de {ue @! invierno uso causé la primera gran derrota de Napsleén, Pera la ‘nica manera de identificar ei hecho en cuestién ee mediante el use de (0), 86 decir, especticando que se trata de! hecho que se corresponde eon (0) ‘cuando ésta es verdadera. Por consiguiante, la explicacion de la verdad ‘Que apela a la noci6n de hecho es circular: explica la verdad en términos de luna nocién, la de hecho, cuya explicacién presupone Ia nocién de verdad. Conectedo con fo anterox, esta el argumente conecido coma “sling shor". \Véanse Davidson 1969 y 1967: p. 19, también esté en Quine 1953: . 161 a1 E.sosoza Oauanoo estas razones, gran parte de las versiones contemporéneas de la con- cepcidn correspondentists, versiones que llamaré “atomistioa” ortodoxas’, entre Ins que se cuenta la agut defendida, se suclon formulas en tézminos como los siguientes ‘Uns oracion es verdadera si y sdlo si lo es en virtud de G) sw ertructura sintictica, (ij las relaciones referenciales entre les pala ee componen y los objetos del mundo y (iii) la naturaleza La clave aqué es (ii). Por un lado, la vaga relacion de adecuacion entre el lenguaje y el mundo es explicada en términos de la relacién de refe- rencia entre las palabras y los objetos, la cual se considera que puede ser a 84 vez (por lo menos parciabmente) explicada en téemninos casas, ya sea histérico, indicative © teleclégico-causales -es decir, en técminos cientificamente acepiables. (Cake destacar que la velacdin causa en la medida en que es una rolacidn asimétrica que va de los objetos a lae palabras, recoge perfectamente la tradicional idea de fundamentacién.) bd ‘otto lado, la oscura nocién de hecho es eliminada en favor de los jetos comunes y corrientes, que constituyen el extremo ontolégico de srelaciones referenciales, Desde esta perspectiva, en té:minos. ‘ilgense sate srencionado, ‘Lh nines Blanca” es verdadera en virtud de que (i) iene la estructura sujeto-predicado, (i) las palabras que constituyen e misoycpderdo nests ddarcheraer tos objetos del mundo o, en otros términos, hay un objeto denotado por el sujeto que pertenece a la clase de objetos a la que se aplica el | predicado ¥ (i) Ia nieve os, en efecto, blanca. De este modo, se considera que la referencia, en la medida en que permite relacionar el lenguaje con ent dades no lingitfsticas con condiciones de individualizacion simples independientes del concepto de verdad, es el concepto gue otorga conte- clén realista del mundo, 7 Concerciowes Dexa nepesENCA, nido preciso a ‘a tradicional idea de adecuacién 0 correspondencia. Es par esa ra26n que, como mencioné mas arb los xpitulos que sister pueden ser considerador una implicita defensa de la concepeién corsespondentista de Is verdad: In iden subyacente os que si se propone une adccunds cxplicacin de la referencia, el proyecto de explcar la verdad en términos de la corespondenciaentze el lenguaje y ef mundo reculia viahle# Antes de terminar esta introduccién, quisiera entonces destacar dos arpectos del enfogue defendido que encuentra signficativos. En primer lugar, el enfogue en cuestién forme parte de une perspectiva factica de la semntien, en tanto presupone una concepcién de ésta skims como discipline gue s ocupa de ls signos (nuevamente, tanto del Ienguaje natural como del pensamiento o lenguaje mental) y sus propiedades, a saber, paradigméticamente, la referencia yla verdad. En este pumto, se opone a ls que puede denominarse “perspective intorprotacionista”, ogtin Ia cual la soméntica ha de ocuparee no de los signoe sino de un tipo especial de conducts, caracterteticamente humana, saber a conducts verhal o linguistic. Como es sabido, 15. En términos mas estrcios, sagun el punto de vista detendio, la teorla cel significado tlene una estructura basiea terskiana, a fa que se le agrage la explicacién de la referencia, Para decirio de atro madd, el punto de vista \efencido es aque! segin el cusl la teora det significado es el producto de ta combinacion de una Teoria de la verdad semaanie a la propuesta por Allred: “Tarski para los lenguajes formals y una teoria dea referencia para el lengus- Jernatural ye! lengusje mental. La teorla aqui propuesta se ubica sntonces en ‘el conjunta de aqualla taorias raterencialstas del significado que convienten ‘a lg nacion tarskene de satsfaccion en el concepto (empirico) de referencia, efiniga fundamantalmente en terminos causales, Para ia definicion tarskiana de la verdaa en términos del concepte de saistaccion, véanse Tarski 1935 y 1944; para una detensa ya cisiea del enloque atomisice, esto es, a mencio- ada combinack de la estructura tarskiana y a explicacion de ia reterencia len t6rmincs ceveaies, véaee Field 1972. Este tizo de complementacion oe la teoriatskiena parece adecuarse perfectamante a deal isicalsta Gel propio Tarski, de acuerdo con e! cual la semantice debe formar parte de la vision fislealstay, por tanto, clentitcamente aceptabie, del mundo, 16, Cabs aclarar que los adjetivos “téctico" e “interpratacioniste® para call ficar a los enfoques reterencialsta y conductista de la semartica respecti- varnante han sido tomades de Dovit 1991b: cap. 10 a Etzoxox Ontawvo esta dima perspectiva esté roprosentada por la teorias semanticas de Willard Quine y Donald Davidson.”” Considévese, por ejemplo, ln teo- sia de la interpretacion radical propuesta por éte timo: de acuerdo con ela, el lenguaje es concebido no como un conjunto de signox eon tana dimensiGn seméntica sino fandamentalmente como un conjun- to de actos 0 conductas de emisicn e interpretacién de oraciones. En ‘pinién de Davideon, all luz dela evidencia de la conduct ling disponible al intérprete de un lengusje natural, la zelerencia de los términos teorfasemantica empirice, ol concepta de referencia debe ser bundo- ‘neserutable y, por esa raz6n, si el objetivo es proponer una nado." De este modo, el proyecto de construir una teoria correspondentista de la verdad sobre a hase de una explicscién dela referencia es para i, inviahle, Sin embargo, Davidson considera que hy otra vi abierta: la teoria dela verdad puede dar lugar io ya estrc- tamente a una teoria del significado -puesto que no hay entidades que conttituyan loe significados, independientemente de nuestios actos de comuisicarnos unos con otror- sino a una teoria dela interpreta- cin de rele- rencia. De aht le propiedad del uso del adjtive *interpretacionista” para calificar a esta perspective cin lingtisticn que prescinde completamente de | Ala loz deo anterior, resultata ms clara la segunda caractont- ca del punto de vista aqut defendido que me interens destacar: vu cardcter atomistico, en oposicién al cardcterholistico de Ia perspec- tiva interprets nista. El enfoque stomistico, también denomina- do “building-block”, puede ser caracterizado como aquél segén el cual el panto de contacto entre Ia teoria seméntica y la evidencia est situado on las asignaciones de valor semnéntico « las palabras o tomor del lenguaje; el enfoque holistico, por su parte, sitéa ese punto exclusivamente en la asignacionos de condiciones vertativas de abs uso del adjetivo “holistico”. Es claro entonces que el giro hacia el a las ozaciones, emisiones, oraciones o todos oracional 17. Véanse, por ejemplo, Quine 1960 y Davidson 1967. 18, Le tesis de la ineserutabitidad de la referencia sive de base al famoso argumente quineano de la indeterminacién de la traduccién. Véass Quine 1960: cap. 2 ” hholismo se basa en la antes mencionada eliminacién de la referencia como concepto explicativamente til en la teorfa seméntica. Si se considera, als manera de Davidson, que no hay relaciones objetivas yy empiricas entre las palabras y los cbjetos, entonces sens légico si- tuar el inico punto de contacto entre el lenguaje y el mundo -y, por tanto, entre la teor‘a y la evidencia- en el nivel de los todoe coracionales."” Ahora hien, en sete punto, coneidero pertinente eeialar muy bre- vemente cules son mis racones principales para adseribir la pere- ica; y rechazar en cambio ln perepectiva pectiva factica y ato interpretacionista y holistic. Cabe aclaray, sin embergo, que la fandamentacin rigurosa dela postura adoptada excede ampliamen- te los limites de este trabajo. Fundamentalmente, considero que la perspectiva interpretacionista en general se basa en una concepcién conductsta dal lenguaje, sogin la cual dete se reduce a un conjunto de conductas pablicamente observables de asentic y disentir a ora- ciones frente a ciertas circunstancias del mundo, que no ests justifi- cada. El compromiso ontolégico con el conductiaino es, como mos, un rasge esencial de a perspectiva interpretacionista, y x pre- cisamente este tipo de compromigo ontolégico lo que determina au peculiar concepcidn de In evidencis disponible y el consiguiente re- chao de recs sore nei amp, Mis erection desde esta perspectiva, la referencia no puede ser definida en térmi- nos de una relacién fisica (como Ia cavsalidad) porgue la observacion 19. Cabe destarar, ademas, que ei punto de visa defendido da lugar, como ugeri anteriormente, alo que puede derominarse “uns versién ortodoxa de Ja Teoria ge ta verdad como correspondiencia’. Por el contratio, #! enfoque holistico constiuye uns versién heterodoxa do la teorla correspondentista, 2 saber, una version que no apela a Ia nocién de relerencia sino a la de Interpretacion, intoduciande de este modo, junto con Ia perspectiva del interprete, un canjunto de restricclones epistémices en la teoria semantica 4 fin de fundamentar este punto, es util recordar que, ara Davidson, fa teorie de la nterpretacion logra actarar ta nocion de verdad correspondertista Ge Is dnica menera en que, segin 6, ésta puede ser aclarada, a saber rmostvando de qué manera es usada por fos hablantes competentes de un lenguaje natural. Es, por tanto, al igual que toda teoria de la correspponden- cia, una teotia expicativa de la verdad. Véanse Davidson 1969 y 1977. E.zonota Ontawoe de Ia conducta lingtistica antes mencionada, que de lugar el nico tipo de evidencia considerado pertinente en funcién dela metodolo. sie semintica adecuada al compromiso conductiste, no permite co. Teccionar una enize las multiples rlaciones icicas posihles entre el acto lingtsstico y el entomo. Pero, a menos que se dé algin argu. mento independiente en favor dela concepeién conducts de len. fuaje, mo hay raadn para creer que la nica evidencia que debe ser tomada en cuenta en la construccién de nna teorla xemdntica sca evidencis de la conducts lingietica, on particulay de la actited de asentimiento odisentimienta frente serasiones. Y, si cata esas no hay ra2én pats creer que la referencia cea inesorutable en tézminos absolutos, es deci, en relacign con toda evidencia posible, Cabe acla- rar queel agus sugerido abandono del marco condvctista davideoneano ds lugar a una amplacién de la evidencia disponible de modo tal de Incluir no slo evdencia de la acttud de asentir y disentir frente a dleterminadas oraciones sino también, por ejemplo, evidencia de le adseripcin de propiedadesseménticas alos tézminos de un lenguaje dado. Es claro que la taren de explicar tale adscripciones en term. nos empicos més especficsmente, en términos por lo menos pars cialmente eausales- puede presentar varias difcultades, entre les eaa- les cake mencionar al problema dela ambigtiedad, es decix le exe. toncia de mltiples conelatos ontol6gicos como posiblesselerentes de un témino, Sin embargo, quienes piensan que la evidencia die. pont ne she wetstngines aguai ada a obervacgn dea conductas de atentie y disentt consideren que este ambigiedad no ex fatal ex dace que hay itinton mecanianes gue sermtten ti narla, tales como, por ejemplo, el uso de descripeiones ola apelacicn a relaciones causales logales» De este modo, considero que Davidson 10 he ofzecido ainguna razdn para que el enfogue atomfstico de le conespondencia, en donde la referencia juega vn rol central, deba sor abandonads, 20, Es interesante desiacer nuevamente que este libro contiene una evaiua len de problema de ls ambigiadad muy distinta de la presentada en Berna 1998, en conde se considera que se trata de un problema insatible, que Incite © abendonar toda expeetativa correspondientista 26 (ConcenctowEs DE LA eEPERENA Por dltimo, quisiera incluiy una breve deseripeién de la estructu- a central de lor capitulos que siguen, cada uno de los cuales consta de dos aeceiones principales. En la primera seccién del primer capi tulo, expongo as teorfas descripcionales de la referencia (Frege 18924, Russell 1905, Searle 1958, Stravson 1959), para luego destacar los problemas que determinaon el surgimiento de las teorias causales. La segunda seocién esté dedicada « la exposicion de la primera ver- cidn de aquéllas, a saber, la teorta histévico-cansal de Krigke (Kriplee 1980), « continuacién de lo cual examine los principales problemas «que presenta, En el segundo capitulo me ocupo de las teorfas mixtas surgidas a past de la combinacidn de las anteriores, ex decis, aqué- lias que combinan factores descriptivos y factores histévico-causales. La primera seccién esté centrada en el anélisis del primer tipo de teorias mixiar, a saber, las teorfas del 'doble factor (Putnam 1975, Block 1986). La segunda seccién contiene el examen de la teoria descriptivo-ceusal de Devitt y Sterelny (Devitt 1974, Devitt y Sterelny 1987, Devitt 1996). Por ultimo, eb tercer eapttulo ests dedicado a las teorfas causales no histéricas. En la primera seocién, expongo y evalio una leorfa indicativo-causal, la teoria covasiacional (Fodor 1987, 1990, 1994). En la segunds examino el enfogue te- Jeclégico-causal ejemplificado en la teorva de Millikan {Millikan 1984, 1995}. Coma conelusién, propongo, como sefalé al comienz0, una teoria mixta, que reine aspectos tanto de la teoria descriptivo-causal como de la teorta teleoldgica, en la linea de la propuesta de Sterelny (Sterelny 1990}, pero distinta de esta ultima en algunos aspectos significativos CariruLo 1 LA CONCEPCION DESCRIPCIONAL Y EL MODELO HISTORICO-CAUSAL El ttulo de este captalo alade alas dos concepciones principales de Jn referencia que se han ofrecido, ls cuales sirven para caracterzar dos periodos distintos en la filosofi enalitica del lenguaje. Estas concepcio- nos expresan los dos modos diferentes en los que seha pensade que una representacién puede refri aun objeto: 0 bien en vrtod de estar aso ciada con wna descripeién que elacciona aun Gnico objeto, a sabor referente -concepcién descripcional o tadicién fregucano-russelleana- o bien en virtid de mantener una apropiada rolacién causal con aquél -concepeién causal o tradiciin kripkeana-. En lo que sigue, me oupo centonces de ofrecer los lineamientos centrale de cada una de estas con- cepciones més espeficamente, de las torias de Frege y Russell, por un Indo, yd Keipke, porotro-, ast como de presenta las critica a cada una de clas que encuentro pertinentes, Cabe aclarar que si bien las teorfas presentadas -to e, la teoriar de Frege, Rasell y Kripke- han sido ofrecidas fundamentalmnente como tooriae acerca dl lenguaje natural, son perfectamente aplicables al pentamiento o lenguaje mental La 21. Cabe sefialar que no hay acuerdo sobre este punto. A modo de cjem- plo, Sterelny considera que en el caso de que la teorla de Kripke funciona: '5e, deberia hacerlo para of lenguale del pensariento (véase Stereiny 1990). Evans, en cambio, considera que sélo puede ser aplicada al lenguaje 29 Exgoxom Onuanoe conchisién obtenida es que no es posible sostener ni una teorss puree mente desripcional, ala manera de Frege y Russel, i una tear purse ‘mente causal, » ln manera de Kripke: en mi opinién, la explicaciin del mecanismo reerenca, tanto del lenguaje como del pensamiento, exe te, por el contraro, a combinacién de factores descriptivos y factones caurales, De ello me ocuparé, sin embargo, en el eapftalo siguiente, es deciz después de evar yrechazar a las teovas puras de ambos sige. 1. La concepeién descripcional LL. Los nombres propios: Frege vs. Mill No es mi propésito hacer aqui una exposicién detallada de la teoe xin de Frogo sino tan aélo destacar sus tess principales concernientes al significado de los nombres propios asf como enfatizay la gran ine luencia que tuvieron en In filorofie del lenguaje contemposdnea Cabe aclarar que le razones de esta restriccién son de Sndole pure. rmente expositiva: dado que las tesis acerca de los otzostipos de tée- minos son similares a sus tesis acerca de los nombres propios, he decidido tomar como ejemplo de la teoria a éstas iltimas. Por lo dlemés, ees el punto on el. que la teoria se opone claramente a le de Mill, oposicién que resulta sumamente ihuminadora. Finalmente, = eu concepeién de los nombres la give ee retomada y, en cierto sentido, perfeccionada por la teoria de las descipciones de Russel, dela que me ceupo en la seccién siguiente Ahora bien, de acuerdo con lo antoriog la toovsa de Frege acesca de los nombres propios puede ser mejor apreciada si se la compara con Ta teorfe predominante en la época en que fue prosentada, a saber, la teorte de Mill Segsin este timo, los nombres propios son expresiones puremente denctativas, es deci, su significado esté natural (véase Evans 1982), Lae razones on favor de este alimo punto oe vista me resuitan sumamante oscuras 22. Véase Mil 1867: Libro i cap. I Concercions oF 1a REFERENCA constituido exchisivamente por el individuo referido en cade caso, esto es, en los términos més precisos de l teria, por su denotado. A modo de ejemplo, el significado de “Tolsto" er Tolsoi, ex decir, la persona referida por el nombre en cuestiéa. Un nombre funciona, respecto de un individuo, como una etiquets, Por consiguiente, se trata de uns teorfe que, en términos contemporineos, puede ser de- nominada “teoria de la referencia directa”: no hay ninguna instancia intermedia entre el nombre y el individua referido; el primero refie- re directamente al segundo Frege, por el contrario, sostiene que el significado de un nom- bre propio involuera dos dimensiones distintas. Por un lado, est el individuo relerido o denotado porel nombre, dimensién gue cons- situye al referente o denotado -tembin llamado “referencia” 0 “denotacién”.® Por otro lado, esté el modo en que el individuo en cuestién se presenta a la mente, modo que esté constituido por la descripcién éo cierta propiedad identificadora del individuo; esta segunda dimension constituye el sentido del nombre. En términos ds estrictamente fregueanos, el sentido de un nombre propio esté constituido por el sentido de une descripcién definida -que selec- ciona una propiedad identificadora del individuo referido- asociada con el nombre en cuesti6n. Loe nombres tienen no sélo denotado o referente sino también sentido. Mas exactamente, en palabras del propio Frege: Un nombre propio (una palabra, un signe, una combinaciéin do signos, una expresiin) exprosa au sentido y danota 0 devigna sw 23, Cabe aclarar que, en Frege, a diferencia de io que sefialade en ia inro- duccién, el corcepte de denctacién es aquivalente at concepto de releren- ia, Larazén de elloes que et hecho de que Frege concibe o!unclonemiento seméntico de todas las expresiones bajo e! modelo de los nombres propios: fen otros términos, todas las expresiones funcionan sarmanticamente como ‘nombres de (alpin tips de) objetes. De este mado, segin Frege, los térmi nos generales nombran concepts por Io que éstos ultimos son el tipo de ‘objeto danotaco por los térrrinas Generales: las oraciones, como vimos, dencian un tipo pscullar de objeto, consituido por sblo dos unidades, 10 Verdacero y Jo Falso. Vease Frege 1892 Eusowora Ontanoo: denotacién. For medio de un signo, expresamas su sentido y desig- namos su denotacién.* Retomando el sjemplo anterioy, el significado de “Toleto:” exté conetituido en parte por Tolsto', Ia persona rferda, y en parte por el modo de presentacién de Ia misma, especificado por la descripciéa identifcadora “El autor de Ana Karenina”, asociada con ol nombre por los hablantes competentes. La nocién de sentido cumple entonces un rol clave en Ia teoria {regueana: diferencia de Mill, para quien los nombres propios son expresiones puramente denotativas, es decir, expresiones cuyo signi- ficado e¢ agotado por el objeto denotado o referdo, Frege les reco- noce una dimensién connotativa: en la medida en que los nombres tienen sentido, connotan cierta propiedad o caracteriatica del objeto referido, De este modo, Ia concepcién fregueana de los nombres es semejantea la concepcidn milleana de los téeminos generals, gin 1h eual tos tltimos son expresiones no sélo denotativas sino tam- én conotativas. En lo que sigue, intentaré entonces profundizar en la nocién de sentido, tal come ex presentada por Frege, quien la caracterina fun damentolmente de tres mancras distintas: Es natural ponsar que con un signo (an nombre, una combinacién de palabras, un grafism) ests conactado, ademiéis de ly desiynady por él, lo que puede lamarse la denatacién del signe, le que yo deno- sminaria el sentido dal signo, en el cual esté contenido ol modo de presentacisn. El sentido de un nombre propio es aprohendido por todo aguél que tione sufcionte familiaridad com olenguaje o com la totakidad de lax dasignaciones dela que el nombre propio es part [..] De esta manera, la imagen ae distingue esencialmente del sentido del signo, que puede ser propiedad comin de muchos y que, on 24, Simpson (comp,) 1973: p. 9. 32 CCONCEPCIONES DB LA REFERENCIA consscuenciz, no es parte © mado de la mente individual. Es dif nagar que lo humanided posee un iesoro comtin de pensarientos que son transmitidos de una generacin a otra. Ante todo, cabe desiacar que entre esias caracterizaciones existe una suerte detensién, Las dos primeras, al describiral sentido como el modo de darse del objeto -0, més exactamente, como aquello que contiene al modo de darse- y como aquello que comprende el hablante competente, parecen aludir a una ented subjetiva, individual y psi- coldgica. Segtin la tercera, en cambio, se trata de algo comtin, no sdlo 4 todos los miembros de tna cierta comunidad lingitics sino & la humanidad en su conjanto. Frege, cuyo rival histdrico et el psicologismo -encamado tambin en la figurn de Mill, se preocupa por enfatizar esta ttima caracterizaciGn: uno de sus objeivos princi- pales al presentar una teoriaseméntica es lgitimar el cardcter objetivo del lenguajey el pensamionto, megos que a ni ver ee rlacionan con la presencia en ellos de una estructura logion, Pr esta razén, le interesa poner la nocién de sentido, central en eu teria, a Ia de imagen o representacin asociada con an nombre: miantras que ésias climas son subjetvas,individuales (en el sentido de que varian seg el indi- viduo) y de naturaleza mental o psicclsgic, los sentidos son objetivos (0, mas precisemente, inteubjetivor), comunes a todo los seres hu- mans y de naturaleza abstracts Una manera de ser fil al espisitu del texto de Frege y eludie al mismo tiempo el compromino con Ia existencia de entidades abe tractac, a In manera de Platén, contiste on concebir a lo eontidor como representaciones conceptualer -esto es, entidades mentaler 0 psicol6gicas- pero cuidando de evitar su identifcacién con las imé- genes. En esta linea, Salmon distingue las siguientes tres dimensio- nes atribuibles al sentido fregueanc: 6) sentilo como representacién conceptual o concepto, y; por tanto, como entidad peicaldgica 25, Las cas corresponden a Simpson (comp,) 1873: pp. 45, p. SYP. 7, respectivamerte 33 Etzonora OnLanno (i) el sentido como lo que determina la ceference, y, por tanto, come unidad seméntica; (i ol sontido como lo que determina la contribucién de un ter rino al valor informativa de la oracidn en ln que figura, y por tanto, como wnidad epistémica.25 De acuerdo con esto, el sentido de un nombre propio puede sex concebide como un concepto descrptivo ( expresable mediante una dlescripcidn) asociado eon «l nombre por los hablantes competentes, concepio que se distingue del concepto constituide por la imagen en virtud de sus fanciones semaintica y epistémica.?” La manera entonces de distinguir al sentido de la imagen es to- mar en cuenta las antes mencionadas funciones seméntica y epistémica del primero, Centrémonos por el momento en la primesa de ellas: la fumcién seméntica del sontido os determina el relerente Volviendo a muesto ejemplo, el referente de “Tolte” este determinado 26. Véass Selmon 1982: Pare I, cap. 1 27. Vase e! siguiente comentario de Puram sobre el miame punto: “Si nues- tea interpretacion de la docting tradicional acerca de la intensién y la exten ion hace justia a Frege y Camap, entonees toca la cuestién acerca del Bioctoglame y et piaionisro resulta ser de alguns manera como ahogarse en ln vaso de agua, en lo que raspecta a la tecrla semiénice. (Por supuesto, e& de suma imporancia en lo que tespecta & la Hosotla de las matemsticas } Puesto que incluso sis signiicados sen, come lo consideran Frege y Camap, entidades ‘pleténicas' en lugar de ertidades ‘mertales, ‘capter tales entida- des es probablemente un estado psicolégice (..) Més aun, el estado psico- |6gico determina urivocamenie a la entidad ‘platéniew’. Por tanto, parece ser de alguna manera un asunto convencional | tomer ye sea @ la entidadt ‘Piaionice’. ye see al estado psicolégico, come el ‘significado’. ¥ considerar ue el signiicado esta consttuide por a estado peieolégic aifcirnente tenga 'a consecuencis temise por Frage, e saber, que el significado dja oe ser _iblico, Puesta que los estados psicoligicos ton ‘pUblicos' desdle el momer: {o en que personas istintes (y aun personas de cistintas époces) pueden estar en el mismo estado psicoldgice. Verdaceramente, el aigumento de Frege {89 conira del psicotogtsme es séio un argumento en conta dé la ksentficacin de conceptes con particularss mentsles, no con entidades mentales en gene ral” Putnam 1878: p. 222, Las bastardilas son mies, 34 ‘CoNCEFCIONES DE LA REFERENCIA porel sentido de "El autor de Ana Karenina” o, en otros términos, por el concepto (descriptive) EL AUTOR DE ANA KARENINA, por cuanto *Tolsto’” refiere a la persons que de hecho posce Ia pro- piedad scleccionade por In descripcisn, ecto os [a persona que es ol autor de Ana Karenina; on otras palabras, la manssa de determinar al referente de “Tolstoi" es identificar a aquella (sinica) persona que posee la prosiedad de eer el autor de Ana Karenina. Desde este ponto de visa, la relacién de un nombre con su referente no es directa, como sostiene Mill sino que esté mediada por el sentido: el sentido ofica de intermediario entre el nombre yeu relerente; es por medio del sentido expresado que el nombre denota o refiere « wn individuo, Por lo tanto, la funcisn veméntica descripta no adlo per mite delimiter In nocién de sentido sina que determine Ia peculiar concepsién del mocanismo referencial que caracterizs a las teorias desexipeionalas. Como se menciond en la introduscién, en general, segin la concepcién descripcional de la referencia el mecanismo en virtud del cual una representaciGn refiere a un objeto es su asocia~ cién con una descripein que se aplica (dnicamente) al objeto en cuesticn ¥ éste ex exactamente el punto en donde la teorfa de Frege pre- senta una ventaja indiscutible por sobre a de Mill: mientras que la teorfa de Mil. no ofrece expliceci6n alguna del mesanismo en vistud del cual wn nombre refire a un individuo -simplemente afirma que lehhace de ura manera directa, la de Frege silo hace. La teoréa de Frege, a diferencia dela de Mill, contiene une explicacién del meca- nismo de referencia de los nombres, a suber, en términoe de descrip- siomes asociadas. ‘Ademae,cabe aclarar que su peculiar manera de concebie la rela- cidn entre el sentido y la referencia permite calificar a la teorfa fregueana como una teoria representacionalitte del significado de los nombres, es deci como una teorla.que considera que no hay propiedader somsinticas que no contribuyan la determinacién de la 20, Gabe serielar que las maydsculas son Ia convensidn olegida para de: signar concepies © representaciones mentales. a5 usowora Ontateo referencia de los nombres. Ex otras palabras, si bien es pasblealix mar que Frege s0 compromete con la existencia de una propiedad ceméntica, el sentido, que no es idéntice a la propiedad de rofexix a un objeto, e trata de una propiedad cuya funcién seméntiea a de. terminar el rferente,a saber, la propiedad de referira un objeto de tun modo determinado @ bajo un cierto modo de presextacién del rismo. Por consiguiente, puede decirse que, para Frege, todas los propiedades soméntices son representacionales, es deciz fandamen- tan la aptitud reprosentacional del lenguaje en vietud de la cual ste represents 0 reflja al mundo 2? Ahora bien, la teorfa fregueana dl significado de los nombres propios, cuyas tess principales ee acaban de destacas, ha sido fee- ccuentemente asociada con una teoris de la comprensién de los nom bret en euestion. Esta iltime, a diferencia dela primera, no se reie- rea los significados como propiedades de los nombres sino al proceso dle coviprensién de los mismos por parte de los hablantas(eintérpre- tes) de um lengua. La tesis de que le nombres expresan ux sentido y denotan un rforente tiene au correlate en la tesis de que compeen- derun nombre implica captor su sentido y, consiguientement, ser capaz de acceder al referente. Ahora bien, en la interpretaciéa de Salmon, segin Ia cual, lor sentidos son conceptos (do dassripeiones ‘identificadoras, a teorta del significado parece identficarse con la teoria dela comprensién, puesto que poseer un concepts es 6 equic vale a comprenderlo, EQué puede querer decir que uno posse un conser qe no emda? Us era sole lps dco ceptor es une teoria sobre a comprensién de conceptes; del mismo modo, bajo ol supuesto de que los sentidos son conceptos, la explica- idn fregusana del significado en términos de la posesién de un sen- tido involucra una teoris de Ix compeensién del santido 29, Es preciso aclerar quo, estrictamente, Frege no habla de propiedades semdnticas sino de entitades -al sertido y ta reterencia- asociadas con ios istintos tipes de expresiones (vase, por ejemplo, fo que ee dice mae adelante acerca de las oracionas y los valores de vardac), Pero la conside- racién de esta diterencia ontolégica no modifica en abeolvo el entice de la {esis aribuida al autor en este para. 36 ‘ConeeFcioNes DE LA REFERENCIA En mi opinién, este ikimo punto esté relacionado con la otra funcin de sentido antes mencionads, asthex su funcisn epistémica, segiin la cual el sentido determina la contribucién de un término al valor informativo de la omacién en la que figura. De acuerdo con eto, el sentido involucrs informacién,o¢ dacs, conocimiento. Vee- mot de qué maners lo hace en términos del ejemplo anterior. El significado del nombre “Taletoi” involucre, pars Frege, un sentido, a saber, el concepto descriptive EL AUTOR DEANA KARENINA. 0, en otros téminos, el concepto dela descripeiin "El autor de Ana Karenina” asociada con aquél; esto invohvera a au vez Ia ereencia de aque ol individuo referido por el nombre tiene la propiedad seleccio- nada por la descripcicn, es deciy a creencia de que Tolstoi exe] autor de Ana Karenina; ahora bien, dado que la ereencia en cuestién es verladera -de lo contrario, In descripcién asocinds no serviefa para identificar al individuo referido-, no hay razén alguna pare no con- siderasla conocimiento. Por contiguiente, In teoria frogueana del sentido implica que a significado de un nombre involuets conoci- iniento -en partioulay, el conocimiento de una propiedad idontificadora- acerca del individuo referido. Es por esta razén que al sentido constituye no slo una unidad seméntiea sino también tuna unidad epistémica, Este rasgo es muy significative puesto que indica un ako grado de participacisn de factores epistémicos en la teoxfa soménia: se concede un rol epistémico ala unidad seménti- ca fundamental de la teoria. Por ilkime, os prociso tener en cuents, como sefialé al comienao, I conjunto de los nombres que Ia tooria preseniada no se resring propios sino que comprende también alas descripciomes definidas, los prodicados (términos gencrales contables, como “gato”, y términos generales de masa, como agua”) y las oraciones -concebidas éxtas«l- timas sobre e! modelo de los nombres. De todos estos sipos de expre- siones se dice, por tanto, no ndlo que refieren a objetos (en el sentido general del témnino) sino que expresan un sentido; mis especificamente, aque reliereno objetos por medio delos sestidos expresedos. En el casa de las oraciones, los sontidosexpresados son panssinientoso propori- ciones y los objetor rferidor son loe valores de verdad, concebidos como dos extrafias entidades: lo Verdadero y lo Falso. (Esto altima a Etsoncea OnANoo tionela poco deseable consecuencia de que tedaslas oraciones verdade- res refierenal mismo objeto, asf como todas las oraciones faleae) Frege constituye entonces uno de los primeros filésofos que hace uso explt cito del concepto de verdad para explicar el significado de las oracio- nes, Cabe recordar que Frege defiende el principio de composicionaldad, tanto para la dimensién del sentido como par la dimensiém raferencial: de este modo, el pensamiento expresado por una oraciGn esté determi- nado por los senticos exprosados por los componentat otacionales y ol valor de verdad de la misma eta su vex determinado por la relerencia de sus parte. Hecha la aclaraci6n anterion es oportuno destacar que, mediante |a introduceién del concepto do sentido, Frege logea lbevar a la ee- antica de un conjunto de problemas traicionales, todos elles devi- vados dela identificacién del significado de un nombre con el indic viduo denotado o referido, «la manem de Mill. Es justamente por ser capaz de ofrecer una solucién a estos problemas por lo que la teoriareemplazé a su antecesora milleana. A contimuacién, describi- 6 brevemonte algunos de los problemas en cuestién y de qué mane- ra encuentran wna golucisn en el marco de le teoxia de Frege El problema de la identidad, $i loe nombres propios significan aguello alo que reieren, entonces lor enunciados de idontidad entze nombres resultan o bien faleos o bien, si son verdaderos, trviales; pero hay enunciados de identidad verdaderos que, lejos de ser tevia- les, tienen valor informativ: este hecho no puede entonces eer ex- plicado en el marco de una teoria de la referencia directa. Un ejem- plo puede ayudar a clarficarla idea anterior: si la referencia agota el significado de un nombre y “Chasles Dodgson” y “Lewis Carzoll” refieren al mismo individuo, no hay manera de explcar le diferencia Ae valor informative entre la trivial Charles Dodgson es Charles Dodgson yrla altamente informativa Chacles Dodgson es Lewis Carcll Concercionts De 1a ReFaRENCIA Es el reconocimiento del sentido como parte esencial del signi- ficado de un aombre lo que hace posible explicar porgus el signifi cado de "Charles Dadgeon” es distinto del sigoifcado de “Lewis Corroll” y, consiguientemente, porqué «| valor informative de la primera de las oraciones mencionadas es distinto del dela segunda como se recordaré, sogtin Frege, ol sentido de un nombre os lo que contzibuje a determinar el valor informativa de la oracién en Ia que figura, La paradoja dela denotacén. La teria dela referencia directa es incompatible con el principio de sustitubilidad de términos idént- cos, sogtin ol cual dos términos que tienen el mismo significado pueden ser intercambiados en todos los contextos oracionales aaa veritate, es decis sin que cambie ol valor veritative de lae oraciones resultantes, También este problema resulta mie claro si ee lo ihustra con un ejemplo, inspiredo en ef texto de Froge: “I estrella matuti- na” y “la estrella vespertina” tienen la misma referencia (Venus) y, por tanto, deideel punto de vista de una teoria de a referencia direc- ta, el mismo significado; sin embargo, Maria, que ignore que la csirlla vespectina ela estrella matutina, cree que a estrella vesper- tina protege la ciudad durante la noche pero no cree que le estrella ratutina lo hage; luego, Marfa cree que Ia estrella vespertina protoge ls ciudad durante Ia noche os verdadera mientras que Maria cree que la estrella matutina protege la ciudad durante la noche ee falsa; en o08 términcs, los términos correferenciales “la estrella smatutina” y ‘la ostrela verpertina” no pueden sor sustitiidos salva seritato en contexios como los contextos de creencias -conocidos como “opacoe’ u “oblicuos”. Dada la generalidad del principio en cuestiGn, parecerfa que, por lo menos en algunos contextos, el Eigoxora Ostanpe significado de los nombres propios no puede estar constituido por los individuos denotados o eferidos. La nocién de sentido se presen- ta entonces como sina nocisn adecuada para desempasar el rol ex ‘uestidn: on contextor oblicuos, los nombres adquieren un signili- cado distinto, constituido bésicamente por su sentido -en términos sds ostrictor, ee trata de un significado constituide por un relerente que ef el sentido habitual y un sentido denominedo "sentide indi recto”. El uso de la nocién de sentido, a diferencia dela asignacién dle meros referentes, permite entonces preservar el principio de sustituibilidad enunciado al comienzo. El problema de la oraciones acerca de entidadesfeticias. Introdu- cing este probleme mediante un nuevo ejemplo; dados los presupues- tos dela teoria dela xeferencia directa y la aceptecién del menctona- do principio de comporicionslidad -segin el cual el significado del todo oracional depende de los significador de sus componentes suboracionales-, no parece posible poder explicar la sgnifictivided de oraciones tales como Orfeo ha sido perdonado por los dioses donde *Oxfeo" refiere a Orfeo y Orfeo no existe, esto es, oraciones cuyos lérminos aujeto refieren a entidades ficticias y, por tanto, Inexistentos, 0, on otras pelebres, oraciones cuyos téeminos sujeto no refieren a nada, Le solucin aportada por Frege reside en consi= derar a tales oracionessignificativas pero carentes do valor de verdad, en la misma medida en que puede considerare que sue érminee sujeto (tales como “Orfeo’), si hen carecen de referencia, poseen, en cambio, sentido, Nuevemente, el concepto de sentido desempetia un rol clave en la sclucisn del problema EE problema de las oracones exstoncales negativas. En el planteo de este problem, haré uso del mismo ejemplo anterior: en el marco de la teoria de In referencia directa y dado el principio de composicionslidad, «i “Orfeo” refiere a Orfeo y Orfeo no existe, no parece posible poder asignar valor de verdad alguno « Coxeercionte Beta nerenancta Orfeo no existe En otzas palabras, no parece posible afirmar que el valor de verdad -y, més especificamente, la verdad- de una oracién como le anterior esté determinada por la referencia de los componentes suboracionales, por cuanto su término sujeto no refiere a nada, No es prima facie plausible aplicar a este tipo de oxaciones la solucién anterior (es decis, sostener que las oraciones exintencialex negativas, al igual que las oraciones acerca de entidades ficticias, son signilicativas pero carentes de valor de verdad): dado que mu- chas de ellat son claramente verdaderas (como, por ejemplo, la antes mencionada “Orfeo no existe"), resulta antiintuitivo afir- mar que todas ellas cazecen de valor de verdad. Dentro del marco proporcionaco porla teoria de Frege, se ha sugerido que las ora- ciones en cuestién deben ser interpretadas como ozaciones acerca no de objetos sino de conceptos (esto es, sentidos), de los cuales se dice que representan conjuntos vacfos, es decir, conjuntos cuya extensién carece de miembros. De este modo, una oracién como la anterior 4 considersds equivalente a El conjunto representado por el concepto ORFEO no tiene ningiin miembro en su extensién de Ia cual puede decirse, sin inconvenientes, que es verdadera.”* En aintesis, las caracteristicas de la teorfa fregueana que me interesa destacar son las siguientes. En primer lugar, invaluera suna teorfa del significado para los nombres propios y téeminos generales, segiin la cual unoe y otros tienen, ademés do roferen- tes, sentidos -entendidor en términos de los sentidor de las dos- cripciones identificadoras asociadas on cada caso-, es decix, no es una teorfa de la referencia directa. En segundo hugar, y como con- secuencia de lo anterior, es una teoris descripcional dela referencia, 90. Véase Simpson 1954: cap. Iv. “ Eveonoen OmtaNo por cuanto sostiene que el mecanismo por el cual un término refiere a un objeto involucra al uso de una descripcién osociada qe selecciona una propiedad identifieadora del mismo; cabe des- tacar que el factor descriptivo involucrado, en la medida en gue sirve para ceracterizar el conocimiento del hablante, introduce una dimensin epistémica en el concepto de significado. Por sl- timo, et une teoria representacionalsta del significado, por cuanto sostiene que tndas las propiedades seméntioae de un tSrminc -esto ce; las propiededes constitutivas del significado contstbuyen a determinar su referencia, 1.2. La teoria de las descripciones de Russell La teovfa de Russell es un tipico ejemplo de teorla seméntica atomistica, pero no sélo en el sentido mencionado en la intzo- duccién, segin el eval se trata de una teorfa que contiene una explicacién de In referencia, sino también en un nuevo sentido, distinto del anterior, eegin el eusl es una teorta en la que el significado de la mayor parte de las expresiones del lenguaje es explicado en términor del significado de un subconjunto de éto- mos. Iavolucra, por consiguionte, tanto una especificacién de cuales son los étomos, como una teorfa de significado para ellos ¥ una teoria de la equivalencia seméntica entre las expresiones stdmicat y las no atémicas En cuanto a lo primero, la base de identificacion de los étemos os noseeldgica: son expresiones atdmicas aguéllas cuyos significados se conocen de maners directa (by acquaintance). Tenemos conoci- miento directo tanto de dato sensoriales como de universales; hue- 0, los términos gue expretan ose tipo de conocimiento, a saber, los nombres propios y lor términos generals, son atémioe. En lo que concierne a la teoria seminticn para los étomos, so trata de una teoria somejante a la teonfa propuesta por Mill par los nom= hres propios. Para Rusell, el significado tanto de los nombres pro- pios como de los términos generale ests constituido exslasivamen- te por los objetor por ellos referidos o denotados, datos sensoriales y a CConcercrones Dg LA REFERENCIA universales, respectivamente.” El significado de los dtomos es en tonces explicado on términos de la relacién seméntica de referencia dirocta -la cual se basa en la relacién gnoseoldgica de sonocimiento directo, En este punto, Rstell se aleja entoncer de la propuesta egueans anes considersda Respect ds terer punto lates de equivalenciaseménticn entre las expreviones atémicns y no atémicas esté contenide fundsmentalmente en la denominada “ieoria de las deseripciones”. Segiin Russell, a dife rencia de lor rombres propicsy los términos generales la desripciones definides invclucran tn conocimiento no directo sino indirecto de los abjetos refeidos 0 denotados (ncudedge by description). Fox consiguien- te, el significado de as descripiones no enté constituido por los objetos por elias denotades, en otras palabras, no es explcade en términos de a relacisn soméatica de referencia directa: Ine desxipciones son, por exce- lenca, las exposiones no atémicae dl lengusje, cayo significado debe cxplicare en érminos del significado de las expresionesatémices Veamos los detalles de la teorfa. Segin une exposicién infor- ‘mal, una ozacién cuyo sujeto gramatical es wna deseripeién defini- da tal como (0) El autor de Le Tiada y Ia Odisea es el fundador de le épice clisice : es seménticemente equivalonte a [a conjuncién de las siguientes (3) Existe por la menas un individuo que es autor de La Fada y la Odisea (Gi) Existe a b sumo un individuo que es autor de La Thada y la Odisea (ii) Todo individuo que es autor de Le Tada y le Odisea es el fundador dele épica clésica 131, Cabe destacar que para Russell a igual que para Frege, tos conceptos de relerencia y denotacién son sindnimos. a E.sonows ORLANDO En uns oracién, (0') Existe un individuo y sélo uno que ee autor de Le Iiada y la Odisea y ese individu es el fundador dela épica elésien En el andlisis, la deseripeion definida (‘el autor de La Tada y la Odlsea" ha desaparecido, dando gar ana oracién general existerica, en Ia cual ciortas propiedades (ser el vinico autor de La Tada y la Odlsoa y se el fundador de la épica clésica) som predicedas, mediante el uso de términos genorales (“autor de La lade y ba Odlisea”, “han dador de ls épicaclisica”), de un individuo indeterminade. La tosis de Russell en apoyo de este anslisis e¢ que las oraciones del Jenguaje natural como (0) ocultan su forma Isgica bajo una engafcea ‘apariencia gramatical: Is estractura de sujeto y predicado no rele la forma logica, que ex puesta de menifiosto mediante oraciones genevales existenciales dl tipo de (0), Som éatas, reveladoras de la forma Iégica, las sinicas que permiten identifcar los componentes seménticamente pertinentes de as oraciones. De este modo, la ausencia de descripciones definidas (on gencral, de frases denotativas) en oraciones del lenguaje leégico muestra que aquéllas no son componentes genuinos de las pro- posiciones o pensamientos en cuyas expresiones verbales aparecen.?? En técminos més simples, an nes definidas pone de manifiesto ol hecho de que no hay nada que is lgico de ae oraciones con deseripcio- 92. Es preciso sehalar que la teoria russeliana de las descripciones forma Parte de una teoria mas general acerca de Jas denominadas “frases Genctativas", de fas que ias descripciones detinidas constituyen un subconjunio. En términos de Russel: "Entiendo pet ‘ese denotative! una frase como cuelouiera de as siguientos: un hombre, alan hombre, cualquier hombre, cade hombre, tocos los hombres, el Setual rey de Inglaterra, ef ‘actual rey de Francia, e centro de masa del sistema solar en el primer instante 8! siglo XX, la revolucion de ta Terra alrededor del Sol, ta tevolicién de! So! alrededor de la Teta." Simpson {eomp.) 1972: p. 28. Come sefala Simpson, [Len este contexto, ‘rae denctativa’ ne debe interpreterse como race {gue denote, sino como una expresion técnice cuvo signiead se agote en la fenumeracidn daca, sobreentendiéndese que en lugar de ‘hombre’ Yey de Inglatera’ puecen i ottos toxminos |... Simpson 1964: p. 75, “ CCONCEPCIONES DE LA REFEREKI cconstituya el significado de esas erpresiones-por lo tanto, aun cuando denoten, el obeto por elas denotade no constituye ma significado, Russell sottiene que strata de expresiones que no tienen significado auténomo sino que contrhayen a significado de ls oraciones en las que aparecen: pods desiree que su contribucin se eabiza mediante su desaparicién y In consiguiente revelacién del forma ligice de las repectivas oracionen En sintesie, Rusecll extionde a las oraciones con descripciones definidas el andlisis fregueano de las oraciones con frases denctativas tn t6rminos de oraciones cuantificadae: las oraciones que contienen descripciones definidas son analizadas en términos de oraciones ge- nerales existenciales que no contienen sine variables y términos ge- norales. El significado de éstas cltimas os expecificado en términos de los signficador de sus componentes, los tinicos componentes ge- ruinos delas oraciones en euestién, a saber, los términos generale, Tos cuales, como vimos, estén dados por los cbjetos por ellos denota- dos en forms directs como vimos también, universales ‘Ahora bien, ee nocesario destacar quo para Russell, dado que sélo tenemos conocimiento directo de escorzos de objetos (datos senso- riales 6 sanse data) pero no de objetos enterot (como, por ejemplo, Jas personas}, los nicos nombres propios en sentido estrito (égico, segiin Ruceell) son los demostrativos “esto” y “eso”. En tanto no tenemos conotimienio directo de los objetos denotados por los nom- bres propios corrientes, su significado no puede estar constituido jor aquello que denotan; si esto esas, los nombres propios corrien- fos earl ddan re bres. Pasa Raseel, los nombres propioe corrienter no son sino dos- crigeiones definidas abrevindae. De este modo, por un lado, al igual que Frege, Russell considera aque la explicacin del significado de los nombres propios corrientes involucra la expecificacién del significado de uns deseripeién asocia- da com el nombre, ex decir, Is espesficacion de ciertas propiedades «que permiten identifcar al individuo denotado o referido por el nom bre, En otros términos, al igual que Frege, suscribe uns teorfa descripcional de la referencia de lor nombres, Pero, por otro, dife- rencis de Froge, considers que el significado de ls descripeiones debo explicaree en términor del significado de loe éiminoe generales, y ol 45 Fusosons Oatano de éstos sltimos, 2 s1 vez, en téeminos de una relacién de referencia directa con ciertos aspectos del mundo (universales). Estas test se hasan en Ia suscripeiéa, por parte de Russell, de ciertos presupuestos que Frege no comparte: por un Indo, le extensién del analisis cuantificacional « las oraciones con deseripciones definidas; por otro, Ia acoptaciGn dela exstencia de rlaciones seménticas directas entre, por lo menos, (ciertos tipos de) expresiones y (cierto tipos de} obje- tos, basadas a su vez en telaciones epistémicas directas, Para Russel loe nombres propior correnter no involueran na relacién directa con objetos del mundo, pero pueden descomponesse en descripcio- nes que a su ver pueden descomponerse en términos generales gue sf Jo hacen. Para Frege, en cambio, ningune instancia del. enguaie permite este acceso (eemantico, mas alls de que también involueze tun acceso epistémico) directo al mundo. Cae preguntarse on este punto siesta teorfe ofrece una solucisn a los antes mencionados problemas seminticos tradicionales. Me r- ferixé brovemente y « modo de ejemplo « dos de ellos -ln paradoja de Ia denotacién y el problems de le oraciones exictenciales negatvar. En primer lugar, la paradoja de la denotacién es solucionada me- diante la introduceién de la distineidn entre figuracién primaria y figuracién secundaria de una descripcién definida. Para tomar um cjemplo de Russell, le oracién Jorge IV quiso saber si Scott era el autor de Waverley puede interpretarse o hien como (11) Bxiste un individuo y aélo uno que esoribié Waverley y Jorge IV quiso saber si Scott era ese individuo on donde la descripcién definida tiene figuracién primaria, es deci, no pertenece al contexto gobernado por el verbo de actitud proposicional; o bien como (12) Jorge IV quiso saber si sdlo un individuo escribié Waverley y si ese individuo exa Scott “6 ‘CONCERCIONES OF LA REFERENCIA en donde Ia descripcidn definida tiene figuracién secundacia, por cuanto pertenece al contexto opace ut oblicuo, esto es, al contexto gobemado par el verbo de actitud proposicional, Ahora bien, Russel sostiene que en (12), es deciy sila deseripeidn definida tiene figura- cin secundaria, la sustitucicn de "el autor de Waverley” por “Scott” no puede hacerse sala seritate porque no se trata de téeminos de igual significado, Pero, on (11), es decir, on el cnto en que Ia descrip cién definida involucrada tiene figuracién primaria, “el autor de Waverley” puede ser susttuida por “Soot” sin perjucio del valor veritativo de la oracién -pignsese en una situacién en la que que el rey ve de leoe a alguien y pregunta si exe individuo, que es de hecho Scott, es Scott: seria un caso en que es verdad que el rey quiere saber 8 Scott os Scott? La teoria ofrece tarabién una solucién clara al problema de las ora- cones exstensiales negatives, on un minimo compromise ontoldgico -esto os, sin comprometoree con sontidos frgucanoe ni, mucho me- nos, con la existencia de entidades fcticias correspondientes a eve res pectivos nombres, Una oracién como la antes mencionada Orleo no existe es analizads en términos de otra que contiene una deseripcidn defi- nida tal come El csposo de Euridice no existe y ésta dltima, es a su vex analizada, de acuerdo con Ia teorse de las descripeiones, en términos de No existe an individuo y s6lo uno tal que ese individuo sea exposo de Eusidice. 53. Cabe destacar que le cistincién entre figuracién primavia y tlguracion secundaria de una descripcien permite solucionar también un nuevo pro- blema, denominado “paredoja del tercero exclude”. Véace Russell 1905, Fisowoes Ortanno En sintesis, los puntos que me interesa destacar de la teoria de Russell son los sigui tuye fundamentalmente una teorta desczipcional de la referencia tes. La teoria de las descripciones consti- de los nombres propios corrientes «que perienecen al subconjunto elas expresiones no atémicas del enguaje. En este sentido, cons- tituye una extensidn de la teoria fregueana de los nombres pro- pos que vimos en el apartedo anterior. Ahora bien, Russell agre- ga la mencionads tesis de equivalencia ceméntica, segiin la cual el significado de una oracion singular que contiene una descrip. cidn equivale al significado de una oracién general exietencial que s6lo contione variables y términos generales -los evales for- man parte del subconjanto de las expresiones atémicas del len- guaje. En lo que respecta a estos sltimos, ofrece, a diferencia de Frege, ana teoria de la referencia directa, semejante a la ofrecida per Mill a propésito de los nombres propios. Sin embazgo, esta teorta adolesce del mismo defecto gue la de Mill: a diferencia de |a teorfa descripeional propuesta para los nombres, esta teorsa no involuera ninguna explicacién del mesaniemo por el cual wa éés- ino general refiere al aspecto del mundo que refiere y no a otro, Por consiguiente, si hay alguna teoria acabada del significa do en Russell, ésta no ee otra que la mencionada teorfa descripcional de la referencia de los nombres propios (en sentida cortiente), que no hace sino darle una forma més precisa a las tosis formuladas por Frege: segiin Russell, el mecanismo por el cual un nombre refiere a un objeto er su asociacién con una cier- ta descripcisn definida, cuye relacién con el mundo debe a su vez entenderse en términos dela aplicacién, porle menos y a lo sumo aun objeto cualquiera, de ciertos tézminos generales, al criterio propuesto para identificar el roferente de un nombre es, por tan- to, le aplicacion sinice de ciertor términos generales. En definiti- vay ¢6 nuestro conocimiento de las propiedades de los individuor lo que nos permite nombrarlos -de ahi que sea posible afirmar que la concepcidn des ional confiere un rol central a la di- mensiGn epistémica. En adelante, lamaré entonces "teoria clési- ca ala conjuncién de las teorias descripcionales de la referencia ofrecidas sucerivamente por Frege y Russell “” | i | | } | i | | | | Concrete LA aERR 1.3. Los problemas de la teorfa olésica En primer haga, Ia teoria clasica no da cuenta del hecho de que distintos hablantes (o un mismo hablante en distintos momentos) ssocian distintas descripeiones con un término. £Cual es el crte- tio para seleccionar a una sola de ellas como constitutive del senti- do determinante de la referencia y, por tanto, como constitutiva Geudl es la dexerip- UE] autor de Ana “el escritor raso més ‘el fundador de la muchas otras- del significado? Volviendo al ejemplo ant cidn que nos da el sentido de "Tole. Karenina”, “dl astor de La guerra y la pa", famoso de Ia primera mitad del siglo XIX", estas deseripcio son igualmenteasociadas con el nombre en cuestiGn por los hablanstes novela rusa moderna”? To competentes del espasl. En segundo lugas; dado que de hecho cada término es asociado con miiltiples desripciones, la teoriaclésica se enfrenta con un pro- blema de ambigiedad. Cabo sefalar que el propio Frege acepta esta consecuencia de nu toon, y seal que la ambigicdad es un defecto caracteristico de los lenguajes naturales: en un lenguaje Logicamen. te perfecto, a ada término ha de correspondesle un nico sentido -y un tinico referente. En otzas palabras, se presenta el problema converso al tralicional problema dela identidad antes mencionado: dados los mihiples sentidos de “Charles Dodgson”, se hace necesa- so explicar por qué Charles Dodgeon ex Charles Dodgson es una oracién trivial -deberia ser tan informativa como Chazles Dodgson es Lewis Carrol Finalmente, la teorfaclésica adscribe trivialidad donde no la hay -+e trata, por tanto, del problema opuesto al planteado en la abjecién anterior, segtin la cual Ia teonfa implica informatividad donde no la hay. Explicaré este punto en términos de nuestro ejemplo anterior supongamos -como hemor hecho hasta el momento- que el sentido 9 Busowons OnLaan0 del nombre “Tolstoi” esta dado por (el sentido de) la deseripoisn “el autor de Ana Karenina”; nego, la oracién Tolatoi es el autor de Ana Karenina deberia ser una oracidn trivial para todo aquél que comprenda el nombre; sin embargo, esto no ee ast: la oracién en cucstin szele aportar informacién acerca de Tolstoi. En otras palabras, sila teoria Aescripcional clisica fuera cierta, dicha oracién deberfa ser analitica (vordadera en virtud de su significado), necesaria (no podtia haber sido falss) y a provi (verdadera independientemente de toda expe- riencia), comparable por tanto a una oracién como Los solteros son no casados. Sin embargo, esto no eo ast: In orscién on cueetisn parece sor sintética (verdadera on virkad don hecho), contingente (podefa ha- ber sido falsa)y a posterior (empiricamente verdaders). (Cabe acl rar que esta objecin est relacionada con una de las cxiticas de Kripke a la concepeién descripcional, «saber, aquélla basada en la nocién de designador rigido, que seré dotallada mas adelante.) Las objeciones anteriores dieron origen a una nueva version dela teoria desctipcional, dstinin de la propuesta por Frege y Russel 1A, Las teorias “cttmulo” Searle y Strawson han propuesto una versién refinada de la teoia clisic, la cul evidencia una clara influencia de la concepoisn del signi- ficado defendida por Wittgenstein en su segundo period. La concep- cidn en cxestién presupone una nueve teoria acerca de In definicin, segin la cual Jos términos-deben ser definidos no en funcién de un conjunto de condiciones necesaras y suficientes para su aplicacién sino on funcién de un conjunto de caracteristicas quo eo solapan y se cntrecruzan, “una rl de parecidoe de familia”. El ejemplo caracterati- code Wittgenttain inveluer Is palabra “juego”, No er posble explicitar 30 (CONCEPCICNES DE LA REFERENCIA tun conjunto de propiedades cuya sola presencia determine que algo sea tun juego (com, por ejemplo, ser una actividad que involuera compe- tencia, diversién y ejercicic) puesto que, dada una lista cualquiera de propiedades supuestamente definitorias (presumiblemente, una més completa que le anterion), alguna de es propiedades mencionadas puede {altar y sin embargo tratarze de wn juego (el ajedvex no requiere ejerci- cio) 0, por el contrario, puede ocurrix que todas ellas estén presenter y, sin embargo, que na se trate de un juego (escalar montaiias es compe- titivo, divertide y requiere ejercicio). La palabra “juego” puede definirse ‘en cambio en términos de una lista abierta: ninguna propiedad particu- lar es necesaria ni ningin conjunto particular de elas es suficiente para que a algo se le apligue la palabra “juego”. El dnico requisito es gue un subconjunto exalquiere de la lista de propiedades eaté presente en cada caso, Las propiededes en cuestién, como megos “que ae solapan y #¢ entrecruzan”, ctorgen a todos los juegos un “parecido de femslia” De maners semejante, eegiin la nueva versién de la teorfa escripsional, conocida como “teorfa eximmulo” (cluster theory), el sene tido de un término esté constituido por el sentido no de una (nica) descripcién asociada sino de un conjunto o etimulo de descripciones asociadas, obtenido a partir de una lista abierta e indefinida. De acuer- do con esto (dado que el sentido es lo que determina la referencia), un nombre refierea aquel ebjeto que posee la mayor parte de las propieda- des connotadas por un cimulo de desevipeiones en otros términos, a aquel objeto denotado por la mayor parte de las deseripciones que in- 34, Vase Witigenstein 1953. Considérese, por ejemplo, el siguiente comen. taro de Keray, que incluye una eta de Witigensiein "Le nocion de parecido de teria se eruncia en la Grammnatk y se desarrolla en el Blue Book. Las entidades que nosotros eubsumimes bajo un termine general, escribie \wtigenstein, no ienen perqué tener algo en comtn, forman una ‘amie cuyos miembros tienen parecieos de familia, Algunos de elos tonen la misme nariz, ltros, las mismae caias, y unos terceras, ia misma manera de hablar: y estos parecidos se ertvecruzan, La idea de un concepto generat que seria une propiedad comin ds sus ejamplifcacionas concretes nos conecte con sites ideas primitivas, damnasiaco simples, oe la estructura det lenguaje” (BB 17; cl. tambien BE 87, 124; P|, 67; PG 75). Kenny 1873: p. 138. 3

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