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7 SIMAK parera velaseo hartman ... kandama fanzine de CIENCIA FICCION. y FANTASIA fpr omc oe ome 22 Se oA PTL FRTETETITT EDITORIAL LEER, ESCRIBIR, EDITAR... El tema de este editorial quisiera centrarse en una presentida incompat bilidad entre las acciones que indican los tres verbos que dan titulo al mismo. LEER Parto de ta idea central de que el inicio de ta actividad (si puede Hamarse asi) de aficionado a la SF, procede esencialmente de la lectura, ¥ mds con- cretamente de ta lectura de libros de SF. No es innecesaria, pese a ser obvia, esta tiltima aclaracin que permite dejar implicito que quizd, previa a la aficién a la lectura de obras de SF, pueda existir una aficién general por todo tipo de literatura. Sinceramente creo que seria mejor asi, y ya comentaba mis recelos ante ta unidimensiona- lidad de algunos lectores en ef tiltimo editorial. La justificacin final de la mera actividad de leer estriba, para mi, en la consideracién de la lectura como medio esencial y riquisimo de adquisicion de conocimientos; que proporciona, al mismo tiempo, la posibilidad de com. partir sentimientos v sensaciones con otros humanos que han tenido, previa mente, el tiempo y ia voluntad de escribir. Es evidente que los libros pueden acercarnos a esos seres que ta distancia o et tiempo separan de nosotros de tal manera gue impiden el contacto personal directo, del que la leciura vienc a ser un sustitutivo, Sustitutive enipobrecido por la menor profundidad del contacto, pero enriquecido por su mayor variedad y dmbito. ESCRIBIR Pero pata que sea posible la lectura es necesaria ta actividad previa, por parte de otros, de la escritura. En muchos casos, es facil que en el aficionado a ta tectura se despierte ta voluntad de escribir, de intervenir ya mds activamente en la produccién con- 1 creta de literatura. ¥ posiblemente estaréis de acuerdo conmigo en que esa ten- dencia se da incluso en mayor grado entre los aficionados a la SF. Ello conduce, inevitablemente, a una reduccién del tiempo que se puede dedicar a la lectura, debido al consumo de horas que requiere la actividad de escribir y al lamentable hecho de que los dias sigan disponiendo tan solo de veinticuatro horas. Por ello, quien valora por encima de todo las posibilidades de su actividad como lector, tan solo acaba escribiendo a desgana y forzado por las circuns tancias. Confieso encontrarnie en este caso (y no deben ser ajenos a ello algu- nos de los ttltimos retrasos en la aparicién de estos KANDAMA de mis desve- Ios). Pero debo reconover que, pese a mi propia pereza por escribir, hay mu- chas personas gue lo haven o quieren hacerlo. Aunque siga intrigado por las motivaciones tltimas que hacen que alguien pueda preferir el escribir al leer, creo que serd bueno dedicar un proximo vossitr de KANDAMA (el del mimero 10) al tema de «Como escribir un buen relato de SF». Volviendo al hilo det discurso, hay que reconocer que, en muchos casos, la preferencia por ia lectura viene marcada quizd, por un cierto individual mo: lo qué escribo es para los otros, mientras que lo gue leo me aprovecha a mi. Aunque no hay que olvidar una cierta pereca en los que anteponen la lectura, y tampoco, por el otro lado, que existe en el acto de escribir una cier- ta voluntad de expresarse, de dejar constancia y trascender, o simplemente de «mostrarse», gue para algunos puede resultar también muy gratificante. EDITAR Pero es que cabe también otra actividad que, atin siendo ampliamente pro- blematica, permite simulianear a un tiempo lectura y escritura. Me reficro al hecho de editar que, al margen de los circuitos’ profesionales (orienta- dos Idgicamente ai beneficio de la empresa editora), puede proporcionar a los locos faneditores algunos elementos sustitutivos que, a primera vista, parece que puedan superar et dilema leer-escribir. La accién de editar supone leer, para decidir que es lo que se edita y permite, en el acto de seleccién de lo que se publica y también en los comen- tarios con que se acompaiia to editado, una cierta voluntad también narcisista de wexpresarse» ante una comunidad de lectores. Esos acabardn leyendo aque- No que hemos eiegido para elios y, quizd, modelando en cierta forma su gusto a imagen y semejanza del nuestro. Asi lo han entendido muchos editores y, en ef mismo campo de la SF, se puede citar la obra editorial de un Campbell o un Moorcock que ha influen- ciado fa SF mucho mds que to haya hecho su obra como autores Uno de los supuestos mds generales (y posiblemente falaz) es la idea de que los faneditores, cuando menos en el campo de la SF, suelen acudir a la aceidn editorial en la perspectiva de publicar sus propios trabajos como autores que, quizd, no encontrarian salida en otra forma. Pero acaba ocu- rriendo (y lo digo por experiencia propia) que la misma falta de tiempo y la responsabilidad editorial adquirida con los lectores, hace que se acaben pre- firiendo casi siempre las obras ajenas a las propias, de las que indudable- mente se conocen la mayoria de sus defectos y que, por sabidas y conocidas, acaban aburriendo @ ese mismo «proyecto de escritor» devenido én fancditor. 2 Volviendo al tema prometido al inicio de este editorial, debo confesar también que, después de dos aros de dedicacidn a esta actividad de la fane- dicion, me encuentro con que mi capacidad para la lectura estd quedando bas- tante disminuida. Y ello es asi, no solo por la reduccion det tiempo disponible sino, y sobre todo, por una orientacion creciente a valorar lo que leo en fun- cion de su posible utilizacién en mi actividad de faneditor. ¥ lo mds grave, al menos para mi, es que de esta reduccidn de las posibi- lidades e iniereses de lectura se resienten ante todo los libros que no perte- necen al dmbito de lo que edito. ¥ por ello es creciente el peligro de caer en la unidimensionatidad que denunciaba en mi anterior editorial. Si esta disgresion debe tener alguna finalidad (de lo cual no estoy nada convencido), seria el reafirmar que el hecho primordial y fundamental de ta cadena Icer-escribir-editar es o debe ser el de la LECTURA, Y que el fran- quear cada una de las etapas supone el peligro de desatender a la anterior: escribir supone una cierta renuncia a leer, y editar acaba poniendo en grave peligro la continuidad tanto de la lectura como de la escritura. Temo que esta consecuencia posiblemente inevitable, no suele estar en las previsiones de los gue proyectan convertirse en escritores, ni en los lectores-escritores que aca- ban deviniendo editores. Pero en cualquier caso cabria concluir que, enfocadas desde el punto de vista Kidico (tal y como vengo haciendo), tanto leer, como escribir 0 editar acaban produciendo sus propias satisfacciones. Junto al placer que proporciona la lectura de un buen libro, no cabe olvidar la satisfaccién que se obtiene de saber que otros lectores len gustosos nuestros libros. E igualmente, el faneditor une ambos placeres con la satisfaccién de pu- blicar nuevos autores y textos que merecen un buen lugar en la apreciacion de los aficionados, al tiempo que, gracias a la actividad como editor, llega @ conocer a muchas personas que de otra manera le estarian vedadas, dada la esterilidad e individualidad propias det acto esencial de la lectura. Mrovet. BARcEL6 INDICE DOSSIER | Cur Sac aaa RELATOS: LAS ETERNAS AMBICIONES ‘ . Juan José Parera . + 7 LAS LLAVES, 2. eee Shin'ichi Hoschi ater) LA GRUTO DE LOS CIEAVOS DaNzaRines . Clifford D. Simak = 61 TA CABELLERS DE BERENICE . . José Ignacio Velasco. . 93 EL MORIBUNDO Y LENCIA 2. . Sergio G. V. Hartman 104 La piscustén . Eee . Gi do Munoz i 7 8 119 EL Gurrerro freee aeelia gM Dinas : 126 comics: Et MUCHACHO ¥ FL ROBOT CON FLORES. Antonio J. Morata. . 32 AVENTURAS DE XUProGORD (2). = Angel Torres Quesada. . 85 PMC ee eee eee Alfonso Godoy . pee aeEde Wi SECCIONES: La viga en ef ojo propio (con Mini-Fanzinal) i : : 5 ‘Ancho Mundo — Japon. nes fA 38 Laboratorio Analitico . eae soe oe sae 103 “Eppur si muove...” Foundation’s Edge de Isaac ASIMOV. anne oo Bee 116 La VOZ que clama en el desierto.... ee 122 La torna : eee eave 126 HACEN KANDAMA 1TOR, Miguel Barcelé Garcia EL, Soxusas: [Nconneayre Mique! Barcelé Torns Oncastzaciéx ¥ ApsnytstRaciON Teresa Torns Martin KANDAMA Para pedidos, colaboraciones, criticas Se edita sin dnimo de lucro como forma y demés eseribid a: de expansin de la cultura y.. PORQUE NOS GUSTA HACERLO KANDAMA Miquel BARCELO GARCIA Secretario Coloma, 114, 89, 1+ © Miquel Barceté Garcia Depésito legal: B. 39703/80 BARCELONA-24 LA VIGA EN EL OJO PROPIO Esta vez, y a pesar de lo que pudiera parecer, no se trata de un retraso. Ocurre simplemente que, a mediados de verano, se nos ocurtié ese curioso neologismo esta- cional que encontraréis en nuestra portada: y levados por la magia del VERONO no hemos sabido resistir la tentacién de dedicarle un ntimero de KANDAMA, (Cuela? Mucho nos tememos que no cuele, pero no es verdad que seria incluso poético? Bromas aparte, pedimos humildemente perdén, (y van...) por este retraso que ha dado al trasté con’un nlimero de KANDAMA, aunque queremos prometer y promete- mos que seguiremos manteniendo, a partir de ahora, 1a periodicidad trimestral que ha sido momentineamente interrumpida. A los suscriptores les decimos que ya estamos acostumbrados a contar su suscripcién por niimeros y no por afos y por eso nadie tiene que preocuparse. Aunque ya sabemos que la mayorfa de vosotros tuvisteis un bronceado imperfecto en verano por aquello del continuo fruncir el cefio desencadenado por la preocupacién nada metafisica sobre si el KANDAMA habia muerto 0 no. Felizmente, el KANDAMA no ha muerto (ni morird... jloma ya!) y hay cuerda para rato, Volveremos dentro de un par de meses (enero) con el nimero de invierne. Y esta vez sera verdad. Esta vez no nos falléis y mantened los dedos cruzados durante més tiempe Mini - FANZINAL Como no tenemos paginas en este numero para el FANZINAL, decidimos contaros aqui las mayores novedades en el campo de Ia fanedicién. Fan pr Fantasia ha sacado ya su ndimero 6 y, a punto de sacar el 7, se ha molestado en reeditar ¢l fabuloso numero J, con interesantes articulas sobre Vance, Silver- berg y también Hogarth, Corben y Frazetta, Ahi es nada. Maser ha Iegado a su ndmero 4 en que publica a casi todos Jos autores espafiales del momento, Un verdadero tour de force. Es el fanzine al que se prevé mejor futuro. (Nuestros ataques de modestia comienzan a ser graves. Habré que ir al médico). BLacpaross ha sacado también su niimero 6 con varios trabajos sobre J. Ramsey Camp- bell y relatos de los autores habituales en este fanzine, asi como unas paginas de Little Nemo. Space OPERA ha sacado su ntimero 4 con Ja primera novela de Robert Silverberg (Re- vuelta en Alpha Centauro) y se dice que ha sacado ya el numero 5 que nos han comentado est4 mas que bien. (Miguel Angel: si lo has enviado no nos ha legade por aquello de los agujeros negros en Correos. Try again!) 5 2 Trivsiro ha aumentado su nimero de paginas, y ha Ilegado ya hasta el mimero 7. Se observa una tendencia quiza exagerada hacia la “profesionalizacién”. Hay un mon- ton de gente en el equipo, e incluso se ofrece venta de libros y fanzines por corres- pondencia, y se anuncia un ntimero de Telex: 51252 CUVAE. Zero est4 ya a punto de publicar su ntimero 6. Y algunos de sus dibujantes ya se han estrenado en revistas profesionales. Recientemente pudisteis leer ditirambos sin cuento sobre Toni Garcés en la mismisima ND. (nimero 146) Pero Ja verdadera novedad Ia constituye OPCION bE LITERATURA Y FICCION que ha publicado ya dos ntimeros de interesante contenido. Se trata de un intento esen- cialmente tefido por “io literario” imaginado inicialmente por Luis M. Perea y Pe- dro M. Rodriguez (si, precisamente el autor que tanto os gusté por su relato del KANDAMA niim. 5). De forma sencilla ofrece 40 y 60 paginas a un precio fran- camente interesante: 80 pesetas el ejemplar pero 225 ptas. la suscripcidn a tres ntimeros, y 420 la suscripcién a 6 ntimeros, Pretende organizar grupos de apoyo, quiere lograr un amplio grupo de colaboradores que no teman su primera publicacién, y dar tes- timonio de un cierto underground de qualité, asi como abrir un eauce para cronicas marginales. Pero todo ello va avalado por el buen saber hacer literario de los autores que publica, En definitiva un intento digno en otro ambito del que hoy domina en la fanedi- cién de ficcién en nuestro pais. Francamente interesante. Para ponernos en contacto o suscribiros dirigiros a Pedro M. Rodriguez, Mamariga 6, Santurce (Vizcaya) o a Luis M. Perea Aramendi, Capitan Mendizdbal 28-29, Santurce (Vizcaya). Vale la pena. EN ESTE NUMERO Y EN EL PROXIMO Y vale por esta vez. Con una VIGA convertida en FANZINAL, encontraréis a faltar LA PATRULLA DEL TIEMPO, el PLAGIO y la OPINION; pero ahi tenéis este ANCHO MUNDO que os prometiamos en nuestra anterior presentacién. En el proximo némero tendremos a Elia Barcelé y Joan Trigo haciendo compafia a Gregory Benford y John Brunner y quizé incluso el rescate de una vieja remake que posiblemente sea del mismo Mallorqui famoso por el Coyote. Y una sorpresa para los amigos que gustaban / disentian de los relatos en catalén en KANDAMA, Pa- ciencia. No es Io que os imaginais. __Ah, ¢s verdad! {Os habiais enterado que KANDAMA publica premios Hugo, incluso antes de que sean concedidos? Leed el Laboratorio Analitico. Please. KANDAMA Juan Posé Parera es el editor de MASER y los lectores de KANDAMA ya le conocéis gracias a las interesantes y ki- lométricas cartas-comentario que sucle escribirnos. Pero también escribe relatos y algunos los publica en su propio fanzine. Aungue estamos casi seguros de que ésta es la primera vez que otro editor selecciona un relato de | Juan José, io cual da un cierto fono de primicia y novedad al asunto. ¥ decimos todo esto para que en el futuro se re- cuerde gue su primera publicacién «fuera de casa» la hizo en KANDAMA. Y nos gustard que se recuerde asi porque estamos seguros de que podremos sentirnos orgullosos de clio ya que estamos ante un buen escritor en ciernes. Tiem- po al tiempo... Queremos destacar que nos ha costado seleccionar este relato entre los tres que el autor nos habia mandado. Los otros dos: La amenaza y Occidentales, son ambos de bella factura ¢ interesantes. Hemos elegido Las eternas ambicio- nes por su tema, relativamente nuevo, y porque pensamos que aporta un tratamiento original a la mds que probable evolucién de ciertas tendencias actuales, sumergiéndolas en uit planteamiento general de mayor ambicion, riqueza v pro- fundidad temdticas. Pero es mejor que no intentemos imitar las kilométri- cas cartas de Juan José, quien, como veréis, tampoco se arredra ante los relatos de una cierta extension, Esperamos vuestras opiniones, LAS ETERNAS AMBICIONES Juan José PARERA Ilustraciones: Jesus Parga Vosotros amos de los hombres pro- gramad las guerras y sefialad el cami- no. Nosotros empufiaremos el fusil. Johnny cogid su fusil. 1/ DAN No habian pasado més de seis minutos desde que se apagaron las luces, cuando Hynde revoloted, en la escena, entre sus mtisicos, interpretando los primeros compases de «Liberacién». A pesar de 1a potencia de los cubos re- partidos por el suelo de ja sala, el grito de la multitud tap6 momentdneamen- te el sonido de la guitarra. 7 Los asistentes gritaban y palmoteaban sin cesar el ritmo que marcaba el subsinare, 0 pataleaban como respuesta a los insistentes agudos que herfan sus oidos. Al fondo, contra la oscuridad de la noche, el laser proyectaba circu- los hipnéticos en frenctico giro de multiples colores e intercalaba gigantes- tos hologramas de Hynde mientras hacia el amor con muchachas coreanas. Alguno de Jos chicos, a pesar de la hora temprana, yacia en el suelo con uno de los timpanos roto por el que escurria un fino hilillo de sangre roja. Otros, quizd excitados por los hologramas, se amaban en el suelo directa- mente encima de las pantallas, recibiendo todo el sonido de los cubos. Los mas, apenas cansados, con adrenalina de un mes por las venas, abrian des- mesuradamente 1a boca intentando proferir algin grufido que saliese de sus afonicas gargantas entre la avaricia del goce y el dolor de la irritacién. En escena, Hynde seguia levitando, enmarafandose entre su negra capa y agitando sin cesar la guitarra a la que arrancaba vibraciones en toda su extension. Desde una esquina, Dan tomaba en video todo Jo que daban de sf sus ojos. Mientras, hacia esfuerzos para no sucumbir ante el ritmo del subsinare que entraba cn su carne y hacia vibrar cada una de sus fibras. De vez en cuando, tratando de no llamar la atencién, se Hevaba las manos a los oidos e¢ inten- taba contener el alud de los climax de cada tema, ante el dolor que expe- rimentaba aun Ievando los auriculares que habia conseguido pasar entre los de seguridad. Cuando Ja primera cinta terminé, Dan juzgé que ya habia grabado su- ente sobre la reaccion del publico y concentré la segunda en Hynde. Era dificil seguirlo entre las cabriolas, tras la capa, la guitarra y los micros que flotaban por doquier; y mucho més tratando de hacer primeros planos a fin de reproducir mas tarde alguna buena ampliacién. Tomé todo un tema con el selector de infrarrojos y terminé la cinta en los hologramas donde un furioso tigre de Bengala perseguia a un muchacho, le daba alcance y le sodo- mizaba antes de abrirle el craneo de un zarpazo. Dan guardé su cdmara y opté por no retirarse los auriculares hasta estar més cerca de Ja salida, aun a costa de ser descubierto por seguridad. Tras- tabillo entre los cuerpos esparcidos sobre el suelo, unos agitados, otros iner- tes, dirigiéndose hacia la parte posterior del muro. Quiz llamo la atencién su andar pausado y tembloroso o fue simplemente coincidencia, pero aque- los dos del brazalete negro y el casco transparente venian derechos hacia él. Desvié la mirada alrededor y reaccioné rapidamente retirando a un tipo para abrazar a su pareja con un brazo. La mujer sonrié ante el cambio y dio saltos mas grandes haciendo bambolear los senos. Dan sujeté su cuerpo con el brazo izquierdo y aplicd la boca a uno de los pezones sorbiendo de forma brusca, La otra mano se deslizé hacia sus oidos, uno tras otro, y retiré los auriculares lanzandolos hacia atras. Uno de los de seguridad Megaba a su altura cuando solté a la muchacha. Ella se fue deslizando hacia los pantalones mientras el del casco deci —iQué pasa muchacho? No pareces animado. {De veras? —sonrié Dan sefialando con la mirada a la chica—. Yo no diria lo mismo en este momento. El otro del brazalete intervino entonces: —Tomate una de éstas. Regalo de la ca ~iVaya! Muchas gracias, —Dan recogié Ja pildora roja y la Ievé rapida- mente a la boca. fici 8 —Que te diviertas —dijo el del casco. —Seguro —contesté Dan. La pildora dulzona empezaba a embriagar su cuerpo aun antes de haberla tragado. Logr retirar a la chica y escupir la pastilla antes de dirigirse, en w traspiés, hacia la salida. 2/ INTERLUDIO 1 —Por lo menos habra que reconocerle cierto mérito. —jEscucha Chris!, no me vengas con monsergas. Cualquiera puede hacerlo exactamente igual, En nuestra propia compaiiia hay intérpretes de la misma calidad jMira! El video seguia proyectando las mismas tomas que Dan hiciera en el concierto. La multitud saltaba y gritaba con lus brazos en alto. —Fso lo pueden conseguir muchos artistas —continuo Dan— El espec- jculo esta bien preparado pero no es nada del otro mundo. Sin embargo esos chicos, tras dormir dos dias después del espectaculo, van a ir al asalto de las tiendas de discos y van a dejar millones de dolares de beneficio para Ja Mercader Inc. Antes de que pueda lHegar a oir ese disco, Hynde estara dando otrg concierto urrastrandolos nuevamente. Es esa maldita cnergia de Hynde lo que hace que no se detenga ni un momento. Yo considero que ese es el verdadero problema —el encargado de re- laciones puiblicas froté sus ojos bajo las gafas— Hynde tiene suficiente fuer za para der un concierto cada dos dias, sin un respiro. El uso de Jas drogas hipnéticas y del espectaculo en si tiene mucha menos importancia. Lo impor- tante es la continuidad, el machaconeo de los mismos temas 0 de otros se- mejantes cada poco tiempo. “Pero se dice que solo se mantiene en pie por estar continuamente drogado —aseguro Dan Puede ser —replicé Frich—. Pero esa es un arma de dos filos y la Mercader lo sabe. Dentro de muy poco tiempo Hynde explotara como un globo y nadie sera capaz de levantarlo. Mientras tanto, en esos tltimos siete meses no ha dejado de dar los conciertos programados y la Mercader con- tinda embolsandose millones, Puede ser que ya tengan preparado al que sus- tituira a Hynde cuando caiga. No me importa que la Mercader Inc. gane millones. De hecho es ura buena formula para potenciar el rock —contesté Dan.— Lo que me preocupa es que no se ha vendido un solo disco de otros autores desde que Hynde empe- 26 a dar duro en la escena. Los tres primeros meses fueron normales y l6gicos en un tipo que trabaja mucho. Ahora es imposible que siga aguantando. Chris se eché el pelo hacia atras mientras comentaba: — También habra que averiguar como se las arregla para componer toda esa cantidad de temas que hacen variar el show cada dos dias. Seguramente no los hard todos él. La Mercader debe tener un verdadero arsenal de tipos trabajando para que este proyecto les funcione. —En la pantalla, la segunda cinta giraba velozmente mostrando imagenes de Hynde en plena levitacion, con sus gestos y contorneos, enzarzdndose en la capa. Después solamente un fondo oscuro y una pequefia mancha rojiza en el centro de la imagen. 9 \ } i j —iEh! (Qué ha pasado?, Frich. —No hay mds Dan, el resto de las tomas estan veladas. Maldita sea con el rollo de pasar inadvertido entre los de seguridad, debi equivocar los selectores. jEst4 bien! Tendré que volver a uno de esos conciertos, —Si quieres puedo ir yo —aseguré Frich. —Esta bien. La verdad es que no me apetece volverme a dar la paliza. Asegtirate de tomar todas las precauciones respecto a las drogas y los auri- culares. Con la cdmara no tendras problema: se supone que nadie puede estar pendiente de filmar algo mientras escucha a Hynde en concierto. —Me enteraré de donde es Ja préxima representacion. —Si, Frich de acuerdo. Frich salié de la sala, ahora nuevamente iluminada, mientras Dan se irigia a Chris. —Tendremos que hacer algo respecto a tu idea de la reunién pasada. De acuerdo —replicé ella— tengo tres chicas preparadas. Todas tal y como le gustan a Hynde. Altas, esbeltas, con grandes pechos y caras entre nifias y viciosas. Ninguna tiene antecedentes ni contrato. Dardn el pego, se- guro. Procuraremos obtener la mayor informacion posible sobre el tiem- po libre de Hynde. Averiguaremos que es lo que hace para mantenerse en forma. ¢Qué sabes de tu campaiia? —Nada de nada —contesté6 Dan—. El gobernador me ha asegurado que la Mercader presentd todos Jos papeles en regla, los contratos estén aceptados por el sindicato, las drogas estan autorizadas y la musica se registra antes de cada concierto. De hecho se registra incluso tres y cuatro dias antes de cada concierto. Si Hynde deja de componer y decide no repetir ni un sdlo tema, todavia tendra marcha para una semana —mird su reloj—. Te dejo. Rusging tiene que grabar ahora y le he prometido que estaria en las mezclas Cuando hubo salido, ella se levanté y retiré las cintas archivandolas en un cajén, Colocé un sillon algo mas hacia atrds, apagé la luz y abandond Ja sala, 3/ FRICH Frich no tuvo problema en encontrar el Parque Musical donde se iba a representar el concierto de Hynde. Entré a empujones ocultando tanto la cAmara como los auriculares plasticos entre sus ropas. Ni las ocultas cdma. ras, ni los de seguridad parecieron darse cuenta. En el interior, la gente corria a coger los sitios més adelantados y poder sentarse justo encima de algin cubo. Frich se apresuraba igualmente para no amar la atencién de nadie. Iba fijandose en los que trotaban a su lado ¥ crey6 reconocer alguna cara de las que habia visto en los videos. Imagina. ciones, pens6, la mayoria de estos chicos visten igual y es fdcit confundirlos. Cuando estuvo en un lugar intermedio entre el escenario y el extremo de la sala, desde donde podia hacer unas buenas tomas de todo lo que se le ocurriera, marché lentamente hacia uno de los muros donde estar un poco menos a Ia vista de seguridad. 10 La escena, como todas las escenas de Hynde, tenia los cubos amplificado- ves en las esquinas mientras el centro estaba ecupado por instrumentos y wenicos. El subsinare en el centro conectado a los paneles del sintetizador. Los teclados ocupaban la parte derecha con la misma ordenacién de siempre: Jos sistemas en los tres lados de un cuadrado y en la parte posterior, cerrando la figura, la computadora que recibia las sefiales y modificaba los soni- dos. Los técnicos circulaban por todos lados, retocando conexiones, reti- rando los micréfonos que no levitaban, colocando analizadores y comproba- dores de escena. La vieja formacion de los rockeros experimentales: guita- rra, percusién, teclados, pens6 Frich, pero ahora para hacer rock bestial, del que ie enrrolla a tope, segun los criticos. Al fondo de la sala, bastante lejos como para divisarse bien se encontraban los tios de efectos visuales. Y sus Caiiones laser, proyectores, videos y hologramas apuntando al cielo detras de la escena, Daba Ja impresién de que el recinto fuese a estallar mientras los jévenes y no tan jdvenes seguian entrando y corriendo y apretandose unos contra otros Sein iban llegando a los sitios que mas les gustaban, comenzaban los gritos y patadas, «|Hynpe!, ;HyNpE!, ;Hynpe!» Una especie de invocacién a los es- piritus a fin de que hicieran su aparicién, Algunos va habian empezado a consumir los hipnotizadores que suministran con la entrada. Frich se acordé de no haber tirado su porcién. Se tumbé arrojéndola lejos y desplegé los auriculares para ponérselos. Comenzé a sacar Ia camara y se apagé la luz Los gritos se intensificaron «jHynpe!, (Hynpe!, |Hywve!, cada vez mas fuertes, cada vez mas roncos. Frich sintié que alguien le agarraba. Se estremecié. La mano se deslizaba entre sus piernas bajo la tunica hindi —Espera —susurr6 Frich— atin no ha empezado el concierto, Luego ten- dremos tiempo. No quiero perderme la salida de Hynde al escenario. E] duefio de la mano la retiraba contestando: —Como quieras. Luego pasaré si es que no me retiene alguien. —Te espero —contesté Frich tratando de dar convencimiento a sus pa- labras, Una especie de grufido gigante le hizo mirar hacia delante. Hynde estaba ya en escena, todo capa y luces, Levitaba desde la parte posterior, por donde habia entrado, y empezaba a contornearse cuando ni siquiera la musica habia comenzado, No tardé mucho. Todo se lend de los sonidos y en particular de las estridencias que hacian saltar al. ptiblico Frich comenz6 a filmar. Trataba de salir de alli lo antes posible, la mu- sica de Hynde era como droga dura, si te enganchas es muy dificil soltarse. Se acomodé contra el muro y comenzé a filmar la escena directamente, sin in- tentar efectuar tomas mas 0 menos simbélicas, sugerentes o incitantes. Uni camente lo que se veia. Era dificil seguir a Hynde en escena. Siempre moviéndose, siempre sak tando, manejando el levitador con su propio cuerpo sin miedo a caer o rodar de mala manera. Frich admitio que el concierto era grandioso, las luces exu- berantes, las mezclas perfectas, lo tinico que no cuadraba era aquella musica infernal que atrafa la atencidn de tanto y tan dispar public. Al poco tiempo de comenzar hizo unas tomas rdpidas con el selector de infrarrojos y otros metros de pelicula con el ultravioleta. Terminé ja cinta, la guardé dentro de las ropas y se dirigié nuevamente hacia la salida. Avanzaba despacio entre los chicos que saltaban, gritaban o se hacfan ef nn amor, evitando que le mirasen directamente a Ja cara y sin darse cuenta que uno de seguridad venia tras él en total silencio... Frich se levanté mesandose el cabello, Un dolor agudo le rodeaba el créneo y pudo palparse un pequefio chich6n cerca de la nuca Qué ha pasado, Frich? Contesta, ¢qué ha pasado? Sus propios pensa- mientos no tenian respuesta hasta que se despejé un poco mas sacudiendo levemente la cabeza. En el suelo, a sus pies, estaba la camara con la que habia ido a filmar, rota y con la mitad de sus piezas fuera de ella. Rayos, pens6, uta grabadora de video totalmente de plastico, trasparente a las pan- tallas, jCarisima! y totalmente destrozada. Era evidente que alguien le habia golpeado ¢Por qué? Seguramente le habian visto filmar a Hynde en el con- cierto sin caer locamente enamorado de las notas. La cinta de video tam- bién estaba alli, fuera del estuche, seguro que la habian borrado, desparramada por el suelo junto con algunos papeles: los suyos, el permiso de trabajo, la carta de ciudadania... Fuese quien fuese el que le habia golpeado ya habria presentado un informe a sus superiores. La Mercader Inc. sabia lo que habia estado haciendo y no le costaria muché relacionarle con la Dan Records. Lo raro era que le habian soltado, Tendria que avisar a Dan, El espionaje industrial seguia estando casti- gado por la ley, aunque era peor cuando jos espiados se tomaban la justicia por su mano. Entonces si que era peligroso seguir viviendo dos noches en Ja misma ca Dolorido y renqueando se alejé del callején hacia la avenida, grité {Taxi! y uno de los levopteros automaticos circulantes aterrizé a su lado. 4/ NORMA Miércoles 22, 11°30 a.m. Lo tnico que teniamos que hacer era estar con él. Preguntar y escuchar, retener todo lo que diga, haga, como lo dice y como lo hace. Mientras tanto pasarlo bien y cobrar un porrén de dinero. jChris si que sabia hacer con- tratos! El tal Hynde resulté ser muchachote normal y corriente. Alto y mas bien flaco. Llevaba el pelo largo y bastante sucio pero se afeitaba dos veces al dia. Le molestan los pelos en la cara, decia. Ayer estuvimos con él a la salida del concierto. —iEh, eh! ¢dénde creéis que vais? —E] de seguridad ya habia desenvaina- do la Aguja-pistola y nos estaba apuntando mientras nos acercibamos. —Tranquilo, tio —dijo Norma. Unicamente vamos a pedir un autégrafo a nuestro idolo. No creo que eso sea nada malo, ¢verdad chicas? ~-Eso pienso yo, Norma —dije. Hynde intercedié por nosotras ante el tipo de seguridad. —Est4 bien, vamos a firmar esos papeles, —Habra que cachearlas primero, ¢no? —Evidentemente el de seguridad queria cumplir con su obligacién de forma demasiado especial. 12 —No creo que tii me pongas las manos encima —dijo Norma. Pues si no lo hace mi compfareo ‘o yo, dudo mucho que intentéis quiera acercaros a Hynde. —El otro tipo no era mucho mas amable que cl primero a la hora de dirigirse al personal —Perfecto —dije terciando en la conversacién— pues nos vamos y aqui no ha pasado nada. —Vamonos sentencié Ana. —Esperad un momento. Evidentemente habiamos picado a Hynde y no queria dejar escapar a la presa. Alguna de las tres conseguiria quedar con él para pasar un rato. —No creo que la cosa sea tan seria. Vamos, pasarme los papeles. Os los firmo y os vais por donde babéis venido. —Por nosotras de acuerdo —dije. Los tipos de seguridad tuvieron que cerrar Ia boca. Estaban alli para hacer lo que Hynde queria, aparte de sacarle de los problemas en que se metia constantemente. Hynde firms rapidamente en los cuadernos que le presentamos y abrié los brazos en un ya-esta-hecho-vale. Norma le hizo un guifio al tiempo que dect: —Si te interesa algo mas de nosotras no tienes nada mas que decirlo, ¢de acuerdo? —De acuerdo, monada —sonrié Hynde—. ¢Qué te parece dentro de una hora en los estudios de la Mercader? Tengo que pasar por alli —zY qué pasa con mis amigas? —dijo Norma —Tendran que esperar a mejor ocasién. Voy a estar solo y puedo ser abu- rrido para ellas. —De acuerdo, en la Mercader dentro de una hora. Yo estaré, espero que tu no faltes. Norma agité las manos en una despedida delante de su cara y le volvié la espalda. Nos alejabamos en direcciones opuestas. Norma tendra que contar muchas cosas majiana. Jueves 23, 12°15 a.m. —Verds. Tal y como sabes fui a la Mercader. El tipo de la puerta me dejé pasar sin ningun problema. Creo que Hynde habia ya hablado con quien fuese necesario para que nadie me pusiera obstaculos a la entrada. Me condujeron hasta donde él estaba. «Era un estudio. Bueno, lo supongo ya que nunca habia estado en uno. Alli tenia unos micros y su guitarra, algunos papeles de musica, la graba- dora, un dictafono y algunos cacharros, ya sabes, para los ruidos y las cosa raras. Supongo que seria su estudio. Estaba componiendo. Me dijo que ten que componer mucho y muy de prisa para mantener el ritmo de los concier- tos. Para hacer eso tomaba estimulantes. No se cuales son. Unas pildoras verdes, me dijo, que la compaiifa le proporciona de forma gratuita a pesar de estar prohibidas. También me dijo que nada de todo eso deberia con- tarselo a la policia ya que no conseguiria nada y ademas me meteria en un grave problema, Hablaba muy seguro y creo que tenia razon. »Estuve alli mientras 41 tocaba y la verdad es que no lo hacia muy bien. 14 Quiza en Ios conciertos con ta hipnotizadora, las luces y todos los cubos sonando a la vez dé otra impresién, pero alli en un sitio pequetio y pasando la musica a la grabadora no sonaba lo mismo. Mas bien creo que sonaba mal. No lo sé, no me hagas caso, yo no entiendo nada de todo esto. »Estuvimos unas horas. A pesar de lo que ibamos hablando, yo me aburria un montén y deseaba salir de alli de una vez. Creo que él también estaba cansado a pesar de las pastillas y nos fuimos. Cuando salimos, nos segufan los de seguridad, no le dejan ni un momento. En el estudio estuvieron todo el rato al otro lado de la puerta y seguro que controlan el interior con cémaras 0 algo por el estilo, Salimos a la calle y fuimos a su apartamento que esta cerca de los estudios. Fuimos andando a pesar de que las aceras estaban casi vacias. »En su casa charlamos un rato e hicimos el amor. Nada especial. Hynde es un tipo de lo mas normal, La pinta de héroe o superhombre que tiene en escena, la pierde cuando sale de alli y se enfrenta a la vida en cueros >No puedo decirte nada especial. Unicamente me chocé que no se acorda- se de los conciertos.» —{Cmo es eso? —pregunté. —Bueno, dice que lo ha consultado con los médicos de la compafia y le han dicho que es normal. Segun parece él también toma hipnotizadoras para favorecer el contacto con el publico en el concierto y Hega un momento en que picrde el control sobre si mismo. Se convierte en una especie de guita- rra tocando unas notas aprendidas. Habitualmente se despierta poco. des- pués del concierto sobre el escenario que ya tiene las cortinas echadas y alli le esperan los de seguridad para sacarlo sin que nadie se meta con él. Claro que le tienen que dar una de las verdes, sino no se mantiene en pie. Parece bastante ldgico después de haberle visto alguna vez en escena. Luego le proyectan peliculas que toman Ios de la compafiia para que se Ie refresque la memoria de lo que ha estado haciendo. Entonces es cuando se da cuenta de ello y puede volver a recordarlo. —{Eso es todo? —iClaro!, ¢Qué més quieres que te diga? —pregunté Norma. —No sé —contesté— después de haber pasado toda una noche con Hynde, suponia que la experiencia no te dejaria parar de hablar en una semana. —Pues te has equivocada —Norma hizo un extrafio gesto ambiguo— Hynde fuera de escena no es nada del otro mundo. Es un tio normal y corriente. Jueves 23, 425 p.m. He estado comiendo con Ana mientras le comentaba las cosas que Norma me contara respecto a Hynde, Entonces nos dieron la noticia. Uno de segu: ridad de la Mercader nos trajo una nota en Ia que se decia que nuestra com. paiiera habia sufrido un «accidente». Norma ha aparecido en su habitacién totalmente descuartizada con una sierra nuclear a su lado. No hay huellas, no hay pistas. No podrén culpar a nadie, Parece que lo hicieron después de que pasase la informacién a Chris. Yo me he puesto en contacto con ella y le he dicho que lo dejamos. Ana y yo 15 pasaremos una temporada por ahi con el dinero ganado. Nada es suticien- femente importante como para perder la vida en ello, sobre todo mientras los médicos sigan insistiendo en que los descuartizamientos no hay quien jos arregle. 5/ INTERLUDIO 2 —Parece que las cosas se estan poniendo feas. —Eso parece, Dan. Una de las chicas muerta; las otras con miedo en el cuerpo de la suficiente intensidad como para largarse una temporada y yo Dueno, yo tengo tanto miedo como ellas, por lo que también me tomaré unas vacaciones temporales antes de que alguien me dé las definitivas. —Lo comprendemos perfectamente, Frich. Tanto Chris como yo te propor- cionaremos todo lo gue necesites para salir de aquf y cuando’ las cosas se tranquilicen un poco, todo volver a ser como antes —Yo soy de la opinion que la Dan Records ya no volver a ser Ja de antes. La Mercader Inc. nos aislara y todas las compaitias pequefias tendrén que secundarla o también se ahogaran. —{Cémo lo has sabido? —dijo Dan. —éCémo he sabido el qué? —pregunté Chris. —Pues eso, fo de Ja Mercader y las compaiias pequefas. —No entiendo a que te estés refiriendo —dijo Chris— lo tinico que he i hecho es manifestar una opinién. Estoy convencida que algo de eso pasar. —En efecto, ya ha pasado. —Como? —Frich se revolvia en su asiento. —Pues tan solo quiero decir que ha ocurrido exactamente lo mismo que ha supuesto Chris. Esta mafana estuve con Morrison y Ledgur. La Mercader les ha enviado una propuesta para convertirse en una especie de sucursales de ella, Morrison no queria pasar a depender de nadie, pero la pequefia com- paitia no tiene nada que hacer contra la grande cuando ésta ha encontrado un fildn tan importante como Hynde. Morrison es de la opinién de conservar la calma, pero Ledgur tiene mas déficit en estos witimos meses que en los ultimos dos ais. La propuesta de la Mercader le va a solucionar algunos dolores de cabeza y no creo que se resista a aceptar. Morrison hard Jo mismo. Y detras vendran fa Stiff, Atlantic, EMI, CBS y cualquiera de las grandes, ahora no son mas que pulgas. Los artistas independientes 0 con sello pro- pio andan dia y noche lorando a la puerta de Ronsom, el director de la Mercader, para fichar rapidamente. »No sé si nosotros estaremos entre los planes de la Mercader. Otras compaiifas han intentado espiarles para mejorar su posicién, no estamos tan sdlos en esto. Quiza se olviden de una tonteria asi y vengan a por noso- tros, en el buen sentido. »En todo caso, esta misma tarde voy a ver a Ronsom. No es que él me haya invitado, pero buscaré una entrevista para tratar de saber cuales son sus intenciones. Tal vez me tenga que arrastrar un poco por el suelo, pero { estaremos seguros.» —Te vas a meter en lios —murmuré Frich. —Yo soy de la misma opinién —Chris se levant6 dirigiéndose hacia el 16 |e armario—. Todavia podemos intentar algo mds antes de recurrir a las si- plicas. Igo més? No sé qué mas podemos hacer. | Chris sacé la cinta de video del cajon. —Podemos volver a tomar otra pelicula, ver que pasa en escena, y ana- lizar la situacién. Intentar comprender que es lo que hace que los chicos sigan a ese Hynde dia tras dia y estén desequilibrando el negocio de los discos y videos —Después de los ultimos acontecimientos, no es muy sensato lo que pro- pones. Si alguno de nosotros se presenta por alli y lo pescan en una tonte- ria, el resultado no sera sélo un dolor de cabeza. Mi querido Frich —dijo Chris— ti no puedes ir porque ya estas marcado y Dan va a abordar al tigre de la Mercader. Por tanto voy a ir yo y me de- jaré en mi casita cualquier cosa que pueda comprometernos a unos y otros. Y tw, Dan, puedes cerrar la boca. Todavia no he estado nunca en un con- cierto de Hynde. Voy a disfrutar muchisimo viendo a la causa de nuestras desdichas moverse como un mono delante de mf camara. 6/ CHRIS Las cosas prohibidas siempre resultan mds sencillas de hacer para las mujeres que para los hombres, pens6 Chris. Efectivamente, después de hora y media de concierto, ya tenia la cinta rodada y, a su juicio, con buenas tomas en infrarrojos. En el departamento de imagen podran hacer un buen estudio sobre Hynde. Chris guardé la cinta y escondié 1a cAmara plegandola pulcramente. ¥ ahora me quedo por aqui y muestro un interés creciente en el concierto. Hago como que escucho todo y no sdlo el filtraje de los auriculares, bailo, me meneo y si encuentro un tipo guapo podemos hacer el amor. Lo impor- tante es no despertar sospechas de ninguna manera y evitar los follones como el que se avecina. Cerca de alli, un par de individuos se estaban pegando una paliza, otros se estaban animando y empezaban los roces entre los chicos. Cuatro tipos de seguridad se desplazaron rapidamente y Chris salié en direccién contra- ria. Hacia el muro Sur. Alli estaria cémoda apoyada en la pared. La mtsica rugia en estertores a través de todos los cubos, pero quedaban pocos de los asistentes escuchdndola. La mayoria se encontraban en el suelo, algunos cémodos, otros en dificiles posturas, o grotescas. Todos descansando tras Ia accién de las hipnotizadoras y los brillantes juegos de luces de los técnicos. Chris se dejé resbalar por la pared hacia el suelo como un paso mas en su labor de actriz, buscando luego una posicién cémoda, con la ca- beza levantada, que le permitiera seguir observando tanto la mayoria de la sala como las evoluciones de Hynde en Ia escena. A pesar de la amplitud de la sala, las figuras que seguian bailando des- tacaban claramente entre el mar de cuerpos, blancos y negros, que se ex- tendia por el suelo. El tiempo transcurria despacio. Chris pensaba en ello, en el concierto que no terminaba, en que no podia salir de allf. Pensaba en Hegar a su 17 apartamento para tomar un buen bafio de agua humeante, una copa o un poco de café y meterse en la cama hasta la mafana siguiente. Pero no pa- recia que eso pudiera llegar a suceder. Hynde seguia tocando, todavia alguno aguantaba de pie. Quizd no habia tomado toda la dosis de la droga hipnoti- zadora 0 su organismo se estaba aclimatando después de tantos conciertos y Je costaba mas tiempo caer en trance total... no, parece que el ultimo tam- bién se ha desplomado y aunque se mueve en el suelo con los compases del subsinare ya no muestra la energia de antes. {El concierto ha terminado! Hynde, nuevamente victorioso, abandonara la escena. Hynde no se detuvo y, atin cuando el ultimo de los chicos ya no se mo- via en el suelo, totalmente dormido, él seguia tocando, moviéndose, mientras Jos técnicos comenzaban a desconectar algunos cubos de escena y los holo- gramas dejaban de revolotear en el cielo. A continuacién todo sucedié demasiado rapidamente para lograr una buena impresién. Desde el escenario bajaron cuatro o cinco de seguridad por cada lado y procedieron, metédicamente, a inclinarse sobre cada uno de los chicos caidos. Simultaneamente Hynde dejé de moverse pero quedé en es- cena de pic, levitando, como muy rigido, sin movimiento alguno. A la vez, dos o tres individuos Hegaban a escena con un cuerpo entre los brazos. Quien fuese no se movia, podia estar dormido o muerto o algo por el estilo. y llevaba la misma negra capa de Hynde y el mismo casco. Era otro Hynde. jLa Mercader tenia dos tipos haciendo lo mismo! Por eso podia aguantar el ritmo de los conciertos. Realmente solo daba uno cada cuatro dias. Entre dos conciertos era otra persona la que lo hacia y el «Hynde» que habia en es- cena se encontraba en una especie de catalepsia 0 quizds una catatonia in- ducida por las drogas que seguramente tomaba para mantenerse en forma. Los de seguridad seguian moviéndose entre los cuerpos caidos, acercan- dose a cada uno de ellos y parecia... parecia como si les hiciesen una marca 0 una sefial con un tubo 0 un boligrafo o asi. Se acercaba el momento de salir de alli, pens Chris, si estos tipos se van acercando a todos, pronto me tocaré a m{ también. Inspiré aire dos © tres veces répida y profundamente, se levanté y comenz6 a correr por fa sala. —iEh! [Uno se levanta! Cuando quisieron reaccionar, ella se encontraba al final del muro y, fuera, no habia nadie cuidando la puerta de salida. Rapidamente se perdio en la oscuridad de Ia noche. T/ INTERLUDIO 3 Lo unico que le pido es que lame al sefior Ronsom y le diga que estoy aqui, que quiero hablar con él. —Mire sefior Ligt —comenzé el otro, —Light, Dan Light. —Disculpe. Senor Light, tengo érdenes expresas y muy concretas de no dejar pasar a nadie, durante todo el dia de hoy. —Escuche usted... —No. Escticheme usted a mf. El sefior Ronsom recibir4 su aviso, y si él 18 quiere ponerse en contacto con usted, ya le lamaremos a su compaiiia. Mien- tras tanto haga el favor de marcharse por donde vino. 8/ CIRO El teléfono sonaba insistentemente hasta que Dan conecté el visor. Al otro lado de la pantalla, Chris aparecia preocupada. —Hola Dan. Llamé a la compafifa y me dijeron que todavia no habias legado. ~Anoche estuve trabajando hasta tarde. —Puedes venir a mi casa? Tengo algo que ensefiarte a propésito del con- cierto de ayer. —ZAlgun problema con los de seguridad? —No, todavia ninguno. Por muy poquito me localizan pero es otra hi: toria. ¢Puedes venir? No puedo ir, Chris. Me dijeron que darian recado a Ronsom sobre mi visita y Hamarén a la compaiiia, Voy a estar alli durante todo el dia. —Entonces voy yo también para alld. La pantalla volvié a quedar negra y Dan desconecté el visor. Se metié en la ducha y poco después estaba en la calle. La mafiana era agradable, con sol y sin calor. Dan tomé una acera ro- dante y pasé poco a poco hacia el centro a los lugares de maxima rapidez. Pocos minutos después ya se encontraba en su despacho. Los boletines econémicos eran muy desagradables. La compafiia no ven- dia un pimiento y los artistas habian empezado a cambiar de sello rapida- mente aceptando mejores contratos para terminar poco a poco en la Mer- cader. Una situacién boyante, pensé con ironia. —Pase —habian Hamado a su puerta. —Hoia Dan. Buenos dias. —Qué tal, Chris? ¢Algtin problema por Io de ayer? —Todavia ninguno, Dan, este es Ciro. Dan Light. Un compafiero de mis afios jévenes. Ahora trabaja en la seccién de imagen de una gran empresa publicitaria, Ayer le Ilevé las cintas. Después del concierto pasé por aqui y cogi la que tu habias filmado. También le Hevé las mias y le ped{ que les echase un vistazo. Me ha traido un informe esta mafiana. —<¥ bien? —Las cintas estan en buenas condiciones —dijo Ciro— tanto Ja tuya como la de Chris. —cQuieres decir qué en la suya también habfa alguna zona que parecia velada? —En efecto. Ta sacaste dos cintas y solamente en la segunda conectaste durante un tema los infrarrojos. Ella tomé sdlo una cinta pero con toda una cara con el selector de infrarrojos. Aparece el mismo tipo de figura, es decir, un fondo blanco azulado como si fuese niebla o por resultado de un mal enfoque, y una imagen mas o menos central de color rojizo y no cla- ramente delimitada, como desflecada. «Debido a Ja falta de fondo en que apoyarse, es dificil saber en una toma concreta si Ia mancha roja est4 en movimiento. Sin embargo, presenta des- 19 plazamientos mucho mas bruscos que los que podrian deberse a una falta de pulso o a temblor del operador. Evidentemente, del conjunto se desprende que la mancha esta en movimiento. Estuve analizando la forma de la mancha en ampliaciones. Al principio me despisté su distribucién en angulos agudos y algunas sobreimpresiones. No cra légico encontrar algo asi en un cuerpo humano, ya que suponia gue era a Hynde a quien se estaba filmando. Ni siquiera la colocacion del levitador cra la adecuada. Fue entonces cuando cai en la cuenta y todo empezo a encajar. »La pelicula se habia sensibilizado unicamente con aquello que despedia mas calor de lo que se estaba enfocando. Y algo tan caliente como para bloquear la radiacién del cuerpo humano sélo podia ser un motor. Un motor de gran combustion. Un motor atémico en miniatura como los que se usan en los levépteros, por ejemplo. »Ni siquiera eso explica porque las partes mas distantes del motor no emitian calor. Supuse e} motor en el centro y ampli¢ las zonas relativas donde deberia encontrarse la cabeza y los pies de ese Hynde. La sensibilidad de la pelicula no es muy grande, pero, aun y todo, allf no habia nada. —No parece que Heguemos a ninguna parte —comento Dan. —Pues yo creo que si —respondié Chris—. Después de haber visto a Hynde en escena lo unico que se me ocurrié es que sea un androide. —¢Un androide?!! —Exactamente —dijo Ciro— fundamentalmente de pldstico aunque puede contener metal de aleacién ligera que no se caliente. Y no se calienta nada. La radiacién no es apreciable. —cY por qué un androide? —Porque es controlable, porque no se cansa, porque puede componer mas de prisa que un ser humano conectado a un computador, por que puede evar los sensores necesarios para saber que es lo que el publico quiere en cada momento analizando sus reacciones, porque puede interpretar exac- tamente eso que les gusta a los chicos y hace que vayan una y otra vez al mismo sitio. Se me podrian ocurrir muchas mas razones, —Todo lo que dices esti muy bien, pero no me sirve. Es todo demasiado complejo. No pueden hacerse canciones confiando inicamente en las acti- tudes externas de los que oyen Ja muisica. El artista debe poner algo mas. Debe poner técnica, sentimiento, compenetracién. Sé perfectamente lo que estoy diciendo. Nadie queda enganchado a la musica de Hynde aun tomando hipnotizadoras, si no ha ido antes a otros conciertos y se ha empapado bien de lo que alli sucede. Dan se levanté dirigiéndose a Ja botella que habia frente a la ventana. Se sirvid un vaso y lo bebié de una sola vez. —Sigo creyendo que eso hace coincidir muchas cosas. El informe de Norma sefialaba que Hynde no se acuerda de los conciertos. Es légico ya que no esta alli personalmente. Lo llevan después, cuando ya ha terminado. ¥ le ensefian las peliculas donde esta el androide revoloteando por la escena y él piensa que esta alli y cree que el concierto es suyo. Seguramente lo mantienen drogado todo el tiempo »Y hay mas. Norma decia que la musica de Hynde no era buena. La que interpretaba en el estudio. ;Pues claro! La musica de Hynde como la de cualquier otro intérprete, es buena y es mala, pero depende de muchos facto- res. No es légico que en escena todo sea suficientemente bueno para seguir atrayendo a Ja gente. 20 2 yunive PO 21 —Es todo demasiado compli... EI teléfono comenzé a sonar. ‘ —...complicado, Espero que sea Ronsom, Le diremos todo esto y veremos que le parece. : Conecté el visor. Uno de seguridad dejaba ver su cara de perro en la pantalla. —Sefior Light. Puede usted pasarse por la Mercader Inc, esta tarde. El sefior Ronsom tendra mucho gusto en atenderle. —Grac... La pantalla ya estaba totalmente oscura. 9/ RONSOM Ronsom cumplia a la perfeccién la estereotipada imagen del ejecutivo a tope. Alto, guaperas, pantalén de color oscuro adaptado al contorno, jersey de cuello vuelto de fibra sintética y color vistoso, maletin portafolios de alea- cin ligera sobre la mesa, finos ademanes, enérgica voz. —jQuerido sefior Light! Me alegro de verle. Tenia mucho interés en char- lar con usted... Y usted debe ser la encantadora seiiorita Rangoon. Christine Rangoon. Me alegro de conocerla. Esto... ¢no viene Frich con ustedes? —Ha tenido que salir de viaje por razones de trabajo —contesté Dan se- camente. —Ya entiendo. Estan ampliando la compaiiia. —No precisamente. Intenta mantenerse con vida. —No le entiendo... —Digamos que los descuartizamientos con sierra nuclear todavia no hay quien los arregle. —Eso es cierto —dijo Ronsom— aunque creo que se estan realizando im- portantes... pero, por favor, disctilpenme. Hagan el favor de sentarse. ¢De- sean tomar algo? —Gracias, Lo que usted beba. ~—Muy bien. Entonces brandy para los tres —se acercé a un funcional mue- ble-bar para servirlo—, {Qué decia?... Ah si. Se estan realizando importantes estudios en los centros médicos. Tengo entendido que se puede hacer mara- villas si el individuo conserva al menos un 25 por ciento de su organismo unido al sistema nervioso, Naturalmente, éste tiene que encontrarse en buen estado, en otro caso la cosa se complica mucho. —La verdad es que no me mantengo enterado de los avances médicos. La razén por la que queria hablar con usted es ditsinta. —Ya me imagino, disculpeme. ¢Est4 usted cémoda, sefiorita Rangoon? —Me encuentro perfectamente, sefior Ronsom. —Me alegro. Muy bien. Pues usted dir los motivos que le traen por aqui, Dan. Puedo Ilamarle Dan gverdad? —Puede hacerlo, si. Querfamos hablarle de Hynde. —iAh!, jHynde! El mejor sujeto de nuestra compafiia. Vamos a reno- varle el contrato de por vida. —Supongo que estara al corriente de todos los boletines econémicos de las compaiiias de discos, videos... 22 —Si, si, Nuestro departamento de informacién se mantiene al da ev todos esos asuntos y yo recibo un resumen semanal. Simplemente, nuestra. ventas suben mientras las de los demas bajan. —No es que bajen, sefior Ronson. Es que no hay ventas. —Se equivoca, Dan. Solamente bajan. Sigue habiendo ventas. Los video- discos clasicos se siguen vendiendo. Los discos antiguos se siguen vendien- do. E incluso se estan vendiendo, curiosamente, mas discos de los estilos minoritarios. El cambio en las ventas sdlo ha afectado a los discos de juventud, de musica ligera, moderna o musica de rock, como mas le guste. ¥Y, naturalmente, sélo en algunas zonas determinadas. En otros paises la venta contintia en la misma proporcién de siempre. —Algo de eso sabia, aunque mi informacién no legue a ser tan ex- haustiva. —Ve usted. No es tan fiero el leén como lo pintan. —Sin embargo, tiene que admitir que su compaiifa vende mas. Eso es igual, Pienso que vender es bueno, sin embargo no me gustan sus métodos —{Métodos? ¢Qué _métodos? —Bueno, ya sabe. El tipo de musica que hace Hynde es visceral; se siente imas que se oye... No, no. Si me parece bien. Pero sabe que para que eso fun cione es neecsario que la gente acuda una y otra vez a ver al artista, que éste los desborde constantemente. Es como hacer publicidad. La repeticién no atrae al cliente pero consigue que, sin proponérselo, se aprenda de me- moria las frases, la musica, los gestos y, por supuesto, el nombre del pro- ducto, —Es usted muy ingenuo, Dan. No me entienda mal, no se lo digo como un insulto, Por lo menos no quiero que lo entienda asi. Usted concibe la musica de otra manera, ¢cierto? —jPues claro! Como un arte, una expresién, un vehiculo de comunicacién, una forma de revolucién en cierto modo, como un —De acuerdo, de acuerdo. Todo eso esté muy bien. Pero, ¢y el dinero? Si, si. Esa cosa tan prosaica como el dinero. Mucha gente vive de los autc- res, de los interpretes, Td lo sabes bien, hay que pagar a los ingenieros de sonido, las cintas de mezcla, los nuevos aparatos, los distribuidores, etc Y tienes que cobrar tu... jy yo! ¢Por qué olvidarnos de nosotros mismos? También trabajamos... jE] dinero! ¢Qué falta puede hacer? Yo se lo diré, nada. —Nada? Claro que nada, pero hay que sudarlo ¢no? Tu estas al pie del cafidn todo el dia. Tienes derecho a algo. Si quieres irte quince dias a una playa desierta con un par de chavalas, ¢quién podra reprochartelo? Yo no, desde luego. —Encuentro una diferencia fundamental, sefior Ronsom. La Mercader pasa ampliamente de todo lo que no sea dinero. Pasa de la gente, del autor, pasa hasta de la musica. Cualquier cosa que se venda es buena. —No eres el primero que me dice algo asi, y no te Jo voy a negar. Al fin y al cabo son concepciones diferentes, Yo me intereso por el dinero, t4 por el arte. ¢Qué es lo mejor? Yo te lo diré. Es mejor lo que los chicos quieren, y si quieren Hynde lo tendrén hasta el final. —iLo que los chicos quieren es lo que se les mete en la sopa! —De eso yo no tengo la culpa. Si tt tuvieras dinero en cantidades tam- bién te dedicarias a producir gente buena, que lo hiciese bien y que vendiese, No te olvides de eso y no te engafes a ti mismo. La gente que hace buena 23 misica necesita promocién para que venda. Si nadie los compra, ¢para qué ha servido todo? Para nada. «Lamento que no estemos de acuerdo, pero mi competencia es limpia». —Ahi no estamos de acuerdo. Admito estar preocupado, quizd no vea las cosas friamente, pero cqué me dice de mantener a Hynde tocando cada dos dias? Va a terminar destrozado. —Hombre... no creo que me vayas a soltar ahora lo de la explotacién del artista. Por lo menos en este caso no sirve. A él le gusta. —¢Le gusta? Muchos de los temas que compone son realmente malos —Chris entraba en la conversacién. —No sea usted dura, sefiorita Rangoon. Hynde compone temas malos, pero también compone otros muy buenos. Naturalmente sélo se utilizan los buenos... jAh!, creo que os vais a referir a la produccién total. No todos los temas son de Hynde, naturalmente. No tendria tiempo material para hacer- los. Tenemos a mucha gente en la compafifa que se dedica a escribir musica solo para Hynde. Eso no es nada raro, siempre han existido grupos fantas- Mas que se dedican a componer para otros sin que aparezca su nombre por ningtin sitio. —Y qué me dice de los estimulantes que le dan. —cEstimulantes? —Vamos hombre. No se haga el despistado, La competencia es necesaria pero la mala competencia... bueno, habré que ahondar en ese punto. —Creo que esta picado —dijo Ronsom divertido, —No voy a negarle parte de eso —contesté Dan seriamente— aunque trato de no ser emocional. Mire, sefior Ronsom. Tiene usted una compaiiia potente y un individuo que vende, que ha alcanzado o esta alcanzando la cima del éxito, Eso no se lo puede negar nadie. Pero también hay cosas raras. Preguntas que nos hemos hecho mucha gente. ¢A qué viene tanta se- guridad en torno a Hynde? ¢para que nadie hable con él? 0 ¢para que él no hable con nadie? ¢Por qué los chicos van a ver a Hynde una y otra vez pero sdlo los que ya han asistido un par de veces? ¢Qué clase de droga ilegal le aplican a Hynde? No querra decirme que todo esto es solo casualidad. —Ya le he dicho que no sé de qué droga me esta hablando. Hasta ahora no hemos utilizado mas que las autorizadas de una manera u otra: tabaco, hierba, hipnotizadoras. Del resto nada, ni alcohol, ni estimulantes, ni aluci- négenos. —¢Por qué tengo que creerle? —{Por qué tengo que mentirle? No tiene porque creerme. Tampoco podra averiguar nada m —Por supuesto que no. No soy federal, ni nada que se le parezca y no me las voy a dar de héroe metiéndome donde no me Maman, pero alguna manera habra... 10/ INTERLUDIO 4 Dan entré en la sala de trabajo de su compafifa. A pesar de parecer can- sado y ojeroso, una sonrisa como de alegria o esperanza le surcaba la cara. Chris escuchaba una cinta con los cascos puestos. Cuando Dan se derrumbo. en el sillén de enfrente, se los quits. 24 —Es la grabacién de Rusging. Habr4 que remezclar la guitarra en alguno de los cortes. No me gusta ese sonido tan campero. ¢Como te ha ido? —Bien. Muy bien. Te lo cuento todo y me voy a casa. Voy a dormir un monton de horas. «Le he Ievado a Hiitting todo lo que escribimos». 2A quién? “Al de seguimiento de drogas del gobierno, Reinhard Hitting. Si, si. El que nos dijo lo del resumen. Tse es. Bueno pues le he Hevado todo lo que teniamos. Las notas que hicimos subre nuestras sospechas tanto de las drogas como Ia supuesta ile- validad de utilizar un androide en escena. Naturalmente le he dejado las cintas para que sus expertos las estudien, los informes de Norma, las... bueno todo lo que hiciruos. —gQué piensan hacer? —Bueno me han dicho que empezarén a investigar solapadamente, aunque también ha sugerido que la cosa puede ir para largo si Ronsom no da un paso en falso. Ahi es donde intervengo yo. —Te ha pedido que hagas algo. —No, no. No me ha dicho nada. Soy yo el que tengo interés en acelerar un poco las cosas. No pienso comprometerme. Sélo voy a calentarle un poco los cascos 2 ese Ronsom. Ademds estaré bien cubierto. Hitting tiene ya un montén de pruebas y estas 16. —Qué quieres que haga yo? Escucha, no quiero meterme en lios, ya es- tamos teniendo bastantes. —Tranquila Chris. No quiero que hagas nada. Al revés, quiero que te que- des todo el dia en casa. Que no salgas para nada. Cuando yo vuelva de ver a Ronsom te Mamaré. —De acuerdo, pero no me metas en follones. —Seguro que no. Mira para mayor seguridad, en el caso de que algo fuese mal, te puedo Hamar y mencionar a... a Rusging. :No has dicho que habia que remezclar algo?, asi sabras que algo va mal. Pero no va a pasar nada. Asi que no te preocupes. Me voy a casa. Hoy he tenido un dfa fatal y estoy molido. —cDénde vas a ver a Ronsom? —En el Centro de Aplicaciones Industriales. Es una especie de fabrica que tiene la Mercader a la salida de la ciudad. Tenia que revisar no sé qué y me ha citado alli, Hasta mafiana. —Ten cuidado. —No te preocupes. 11/ REINHARD HOUTTING El Centro de Aplicaciones Industriales S.A., CAISA, era un complejo de bajos edificios en las afueras de Ja ciudad, en una de las carreteras de acceso. Dan no tuvo ningun problema en encontrarlo y tampoco en franquear sus ba- rreras una vez alli. Ronsom le esperaba en uno de los despachos y esas pala- bras abrian casi todas las puertas. No fue dificil alcanzar su destino final. Ronsom le estaba esperando. 25 —Buenos dias, Dan —le dijo cuando le vio franquear la puerta. —Buenos dias, sefior Ronhom. —Lamento disponer de poco tiempo —dijo éste— estoy esperando Ia con- firmacién de un proyecto que ocupa toda mi maiana. —No se preocupe. Traturé de ser breve y, en todo caso, puede disponer de todo el tiempo. En cuanto usted quiera me puedo marchar. —Esta bien, dime. —Unicamente le yenia a comunicar que he Hevado mis sospechas a las autoridades. —{Sospechas? —Si. La cuestién de las drogas estimulantes, la posibilidad de un fraude en escena. —Eso es nuevo. —Usted sabe tan bien como yo que esta prohibida la utilizacién de robots y androides para suplantar a personas publicas o artisticas. —No sé en qué manera me puede eso afectar. —Se lo digo por lo del androide que utilizan en escena en lugar de Hynde. Ronsom permanecié unos instantes en silencio. Parecia pensativo y preocu- pado pero suspiré y sonrié enigmaticamente. —Parece que ha ido muy lejos, Dan. Crei que no iba usted a hacer de detective. —No lo he hecho. Se ha descubierto casualmente. —Bueno, ha sido un buen descubrimiento —Entonces, lo admite. {Est utilizando un androide en suplantacién de un miusico? —Bueno, ya que usted lo sabe, no creo que debamos mantenerlo en se- creto. En todo caso es un secreto a voces, ¢no le parece? —hizo un gesto bajo la mesa, —Parece usted muy seguro al confesarlo. Quiz4 tenga ases bajo la mang No importa. Yo también tengo los mios. Todas las pruebas estan en manos de las autoridades. Ellos sabran lo que tienen que hacer. —Aunque las autoridades nos sigan la pista, usted no podra seguir ya con el tema. Uno de Jos tipos de seguridad abrié la puerta y se queds allf con una pistolaaguja en la mano. Ronsom continud: —Nos vamos a encargar que as{ suceda. —Vuelve a equivocarse, Ronsom. —Dan estaba casi jubiloso al haber en- contrado un lugar por donde empezar— Chris esta esperando que la lame. Si no es asi, va a armar un gran revuelo. Ronsom miré al tipo con cara de preocupacién. Este le contests. —Ya ha Ilegado. La van a traer aqui. —Parece que se vuelve a equivocar —dijo Ronsom—. La sefiorita Ran- goon no causaré ningun revuelo. Ahora Megara hasta aqui. Dan se levanté de la butaca encolerizado. —Si le han hecho dafio —dijo—. Le juro que. —No se excite, Dan, Est4 perfectamente bien. Ahora lo podré comprobar. Segundos més tarde Chris atravesaba la misma puerta que él pasé mo- mentos antes. —Lo lamento Dan —dijo al entrar—. Me Ilamaste esta mafiana diciendo que no podrias ir a ver a Ronsom y que me esperabas en la compafiia. Sdlo 26 més tarde, cuando estos brutes me cogieron, comprendi que la figura del video no eras tu. Habrdn utilizado una cinta. —Es usted muy lista sefiorita. En efecto una cinta. Preparada hace ya tiempo y sin encontrar el momento idéneo para utilizarla, El propio Dan nos ha solucionado el problema viniendo aqui voluntariamente. Creo que venia a ponernos nerviosos, gno es asi? —La voz de Ronsom era evidentemente sarcastica. —Procuren que no nos pase nada. Un encargado del seguimiento de drogas podria necesitar de nuestra ayuda y se pondria muy nervioso si no nos en cuentra, No le seria muy dificil sumar dos mas dos. —éY por qué habria de preocuparse? —dijo Ronsom— ¢Quiza por esto? —En sus manos, recién salido de un cajén, estaba todo aquel paquete que Dan habfa llevado a Hilttig. —Parece que ha sido facil comprarle —dijo Dan furioso. —Se equivoca, sefior Light. —La voz procedia de la parte de atras. Una de las puertas interiores se abrié para dejar pasar a Reinhard Hiitting—. Se equivoca totalmente. Nadie me ha comprado. —Entonces hemos tenido mala suerte. —Dan se abatié sobre el silién. Su momentanea agresividad habia desaparecido en un momento—. Quiza no sea usted mas que un empleado de la Mercader. —Se vuelve a equivocar. La Mercader es parte del gobierno. Es la parte visible y publica de un proyecto que estamos manteniendo en secreto. Dan estaba mas sorprendido que nunca. Si antes las piezas encajaban de alguna forma, ahora no habia forma de llevar a buen término ningun razo- namiento. No pudo articular palabra, tampoco hacia falta. Hitting parecia querer explicarlo todo, —No han descubierto nada, todavia. O mejor dicho se estaban acercando por el camino equivocado. Hubiesen legado a un callején sin salida. Pero han querido seguir metiendo las narices donde no les importaba. Se estaban acercando por el camino equivocado pero no dejaba de ser un camino. —Qué puede tener en comun el gobierno con la Mercader, con las drogas ilegales aplicadas a un solo individuo... Aun si fuesen aplicadas en masa. Ya se esta acercando —dijo Hiittig—. Los chicos van al concierto a por drogas. No conscientemente claro. Alli no se usan drogas no autorizadas du- rante la representacién... —Pero si después de la representacién —dijo Chris. —Muy bien, sefiorita Rangoon. —Es decir, que después del concierto, aquello de acercarse a cada chi- co era... —Exacto. Era para ponerles una dosis. —De qué? —pregunté Dan. —iAh! Ese es el asunto. La nueva droga que estamos poniendo a punto no produce suena, ni estimula; no atonta, ni inhibe; no produce alucinacio- nes, ni hace realmente nada salvo —Siempre hay un pero —dijo Dan. —Siempre hay una particularidad. En ese caso no hay ningun problema. La droga sirve como reforzador de condicionamientos. Chris y Dan pusieron la expresiva cara de no entender absolutamente nada —Veo que les resulta dificil comprenderlo. Ronsom se lo explicaré mucho mejor que yo. 27 ———_——_— —Es muy sencillo —dijo éste— se puede decir en pocas palabras. Cuando un sujeto se condiciona voluntaria o involuntariamente, relaciona dos cosa el estimulo y la reaccion. Es como si fuese una especie de habito. Sin em- bargo, los habitos pueden saltarse sin que el individuo sufra. Basta con poner un poco de voluntad. Los condicionamientos no pueden saltarse. Un Teflejo condicionado hace que la respuesta siempre sea Ja misma ante un determinado estimulo. La droga refuerza el condicionamiento porque intro- duce un tercer elemento en la cadena. —Eso parece sencillo de comprender, lo que no sé es donde encaja Hynde, Ta musica, los conciertos. —Una verdadera coincidencia. Podiamos haber empezado en otro lugar, con otra actividad para comprobar los resultados. Se eligi el mundo del disco orque tradicionalmente se veia a esos chicos como unos «fumaos» —Hiitting dejé caer la palabra con desprecio— «Colgaos» y cosas por el es- tilo. De esta forma no resultaria raro que alguno fuese descubierto como drogadicto sin que nos metiésemos en problemas. Hynde, el auténtico, no es mds que un payaso, un pardsito al que le hemos hecho creer que es el mejor del mundo cuando se pasa practicamente todo el dia durmiendo o acostado con cualquier ramera. Pero lo necesitamos vivo para que pase los exdmenes fisicos del sindicato. «Los chicos han ido a los conciertos. Al principio no pasa nada pero gra- cias a las hipnotizadoras, legales por supuesto, terminan bastante groguis. Entonces se les administra el nuevo compuesto. Por si mismo, no hace nada. Pero la proxima vez que acudan a un concierto su inconsciente asimilaré el hecho. Nueva dosis de droga. No presenta efectos secundarios ni reaccio- nes adyersas. Todo el mundo la tolera perfectamente. Cuando se ha termi- nado de condicionar al individuo, puede dejarse de administrar la droga. El condicionamiento se ha integrado en el cerebro, se ha hecho parte de uno mismo. En estas condiciones, el no asistir a un concierto provoca el sindrome. Un sindrome psico-fisico: sudores, nauseas, dolores de abdomen, hipertensién, ojos Horosos, sensaciones de muerte. Muy desagradable y nada localizado. Todo es difuso, se siente en cada uno de los pelos. El individuo lo pasa mal de forma progresiva. Al principio algunas molestias, mas tarde todas juntas. Antes de que se presente todo el proceso ya se ha montado otro concierto y_todo desaparece como por encanto. El chico se encuentra perfectamente. iEs feliz! »Ahora estamos tratando de determinar la dosis exacta a aplicar y el frac- cionamiento minimo para que no deje de hacer efecto gastando lo minimo posible», 12/ RAIF RADWAN A pesar de la ducha, Dan todavia estaba somnoliento. Habfa pasado mala noche, durmiendo poco, pensando en todo lo que habia oido. ¢Qué pasaria cuando acabasen Jas experiencias? Hynde ya no serviria para nada. Los con- ciertos se terminarian y un montén de chicos quedarian colgados sin sa- berlo siquiera, y sin posibilidad de remediarlo, dispuestos a realizar cualquier cosa para no pasarlo mal. 28 [ —De todas formas —se dijo—. Ya poco puede importarme Fueron a buscarlos y los condujeron a través de pasillos y por el exterior hasta un pequefio pabelién. Alli los esperaba Ronsom, Hiitting y los de se- guridad con Ja misma cara de perros. —¢Qué van a hacer con nosotros? —pregunté Dan en cuanto Ilegaron—. ¢Van a matarnos? —Por supuesto que no —contesté Hiitting—. Quiero que vean algo muy in- teresante. Pasaron dentro del pabellén. Un inmenso cristal dividia la sala en dos porciones. La 14s pequetia era aquélla donde se encontraban, el resto era una especie de selva. —Desde arriba lu veremos mejor. Subieron ellos y tomaron asiento en algunas sillas desparramadas por fa sala. —Fijense alli abajo —dijv Ronsot Donde esta el hombre. La selva que invadia la habitacién era mas accesible desde arriba. Los Arboles no eran tales y se podia observar todo como si fuese una gran ma- queta. En un claro se podia ver a un hombre. —Ese tipo es Raif Radwan —explicé Hiitting— él mismo se llama asi. ¥ este lugar en donde nos encontramos es un simulador hologréfico El sujeto a quién habian denominado como Raif era un hombre de unos 25 afios totalmente uniformado con un equipo de campaiia. —Ese Raif —continu6 Hiitting— tiene todo el equipo de combate de cual- quier hombre de nuestra infanteria y aqui se entrena. Hacemos llegar sobre él las imagenes holograficas de enemigos, maquinas, cualquier cosa. Las ima- genes van conectadas a un ordenador. Si Raif con sus disparos las acierta, es como si Jas matase o Jas destruyese, Observen. Raif aparecia sentado fumando un cigarrillo, Su cara mostraba el can- sancio y la barba de dos dias. Daba la impresion de estar angustiado, de no encontrarse muy bien. Se agité y se Ilevé las manos al vientre en un gesto de dolor. El uniforme se fue mojando con la transpiracion. En los minutos que siguieron la cara se fue transformando en una mueca de dolor mientras oian Jos gritos que proferia. Al fondo, un carro de combate se materializé entre unos matorrales. El hombre se tumbo rapidamente, apoyo su bazooka portatil e hizo fuego. Acerto a la mole en la chapa inferior. Comenzaron a brotar llamas mientras el simulador hacia salir a los ocupantes del vehiculo por una portezuela. Raif se puso a disparar. Rodaba y disparaba sin que aquellas imagenes estuviesen mucho tiempo de pie, sefial inequivoca de que les habia acertado. Cuando el fragor hubo terminado, Raif comprobé que no habia nada ni nadie mas alrededor. Se sento y volvio a sacar un cigarrillo, Su cara ahora se habia transformado. Sonreia levemente a pesar de la agitada respiracién del esfuerzo. Ronsom rompié et silencio. —{Qué les ha parecido? ~éCon respecto a qué? —dijo Dan —Raif est4 condicionado para Ja guerra, hacia un determinado lipo de enemigos. Sélo combatiendo y matando puede sentirse libre de la opresion que él mismo leva dentro. —Eso es monstruoso —sentencié Chris. —Eso es fantastico —aseguro Hiittig—. Vamos a crear el ejército ideal, 30 Un ejército que sélo estaré sano cuando batalle y lo pasaré muy mal mien- tras esté en pasividad. Tardaremos un ajo mas en poner el proyecto a punto, pero va a merecer la pena dominar Jos territorios y combatir las injusticias de un modo civilizado. —{Civilizado? ¢Llama civilizado a este método? ¢Puede Iamar civilizado a utilizar a los seres humanos para que se maten entre si, sdlo para mante- ner alto su orgullo? Ninguna guerra es valida, ninguna tiene excusa, Pero ésta sera peor que las demas. ¢Por qué no construyen mas robots, més an- droides como Hynde y los mandan al quinto infierno a pegarse tiros. —Porque los androides, como todas las maquinas, podrian ser manipuladas por el cnemigo. Serian una amenaza para nuestra seguridad. También hay que tener en cuenta el dinero,. Los androides son muy caros de construir, muy caros de mantener. Seria un superlujo que no podriamos costear. Es muchisimo mas barato pagar a un soldado y pagarle bien. —Son los hombres los que fallan —dijo Ronsom—. El armamento ya est a punto desde hace tiempo, Pero se han perdido los verdaderos ideales de lucha, de defensa de Ia justicia. Ahora las noticias sobre transgresiones de los derechos humanos, sobre catastrofes en otros paises, ya no causan impacto en las personas, se ha perdido el honor, el sentido de la gloria, el poder de la verdad. Los hombres que posefan esas cualidades han desaparecido pero es- tamos creando a los nuevos... —Son unos canall Dan cayé al suelo golpeado por la pistola-aguja de uno de los de seguridad. Hiitting se dirigid a Chris. —Espero que usted no sea tan impulsiva como su amigo, sefiorita Rangoon. No teman. No vamos a hacerles ningun dafio. Necesitamos que algunas per- sonas se dediquen a poner inyecciones con Ja droga. Necesitamos a muchos si queremos poner a punto a nuestros soldados, «No se preocupe, van a ser condicionados para ello. Vera cémo se puede ser feliz con muy poca cosa.» EPILOGO. —zCémo siguen? —Igual. Hace dos dias que no han puesto ni una sola inyeccién. Ella tiene ya sintomas agudos y no puede valerse por si misma. El otro tiene que ayu- darla para todo. No podrn aguantar otro dia completo. —Perfecto. Que les den unas jeringuillas con agua destilada y que Hamen a alguno de los hombres para que le pongan una inyeccién, Cuando estén mas dociles pasaremos definitivamente a la droga, Comprobaremos que van cediendo. Cuando terminemos desearan seguir siempre a nuestro servicio y que siempre existan soldados a los que seguir inyectando. Se detuvo un momento, pensativo, y continud: —Pronto seremos los amos de los hombres, Nosotros sefialaremos el ca- mino, nosotros programaremos las guerras. ELLOS EMPUNARAN EL FUSIL. © 1982 Juan José Parera y KANDAMA ao TAN Clee. To COMO GUE TE Lo CEN To gao ES: con Ffjores pony wRAm) = QUE NO HACE MUCHO HUD UN ROBOT ENAMORADO DE LA MAS BELLA Y CASQUIVANA MUCHACHA QUE SUS PIES PUSIERA EN LEI. JQ MuUCHACHA Y e| FOHOt LA VERDAD ES GUE EL CACHARRo TE- NIA HECHO CALDO EL PosiTRdnico | SU OBSESIGN ERA | REPETIRLE A | ELLA UNA Y a) OTRA VEZ: q AMOR Mi0, 1 & Te AMO, Oy ATORNILLATE CoNMiGo. 4, © 1982- ANT? J. MORATA- 32 AL PRINCIRO, LA CHICA SE DIVERTIA, PERS CANDO LOS RE GALOS DEL ROBOT SE Hr CLERON MENOS FRECUENTES, HARTA ENTONCES DE EL, LE S| DE VERDAD ME QUIERES, DAME UNA PRUEBA DE To AMOR: TRAEME FLORES AUTENTICAS.. AL O1R AGUELLO, EL ROBOT CLIQUE TES, ACEITE FRIO LE RECORRIO LA CARCASA, LE CHIRRIARON (05 SERVOS... HACIA 200 ANOS QUE NO HABIA FLORES EN EL MUNDOs Los # DIAS SIGUIENTES Los Pasd ENCHUFADO A LA RED MUNDIAL SE INFORMACION, APRENDIENDO TODO SoBRE LAS FLORES. CONECTADO 24 HORAS AL DIA, SE FUNDIS EN 3 0cASIO- NES, BL FLO DE LA DESC: THACIGN TOTAL. No OBTWvo MAS QUE INUTUES DEscRIPclONES | BOTANICAS Y PDESIAS. 33 PERO sv Amor era MAS FUERTE QUE CUALQUIER DIFI- CIUDADES- BASURERO..- ©19B2 - ANTONIO v. MORATA- Y LAS ENConTRSJ jw LAS ULTIMAS FLORES DE LATIERRAS... BRuRIDO ¥ acetTapo, SE h PRESENTS ANTE Su v \ AMADA. s ty 4 pe La... SENORITA LOLAIN, POR FAVOR ? 36 MMIERDA DE "SERORITA LOLAIN’!... ESTOY HASTA LAS NARICES DE TANTO "SERORITA LOLAIN' J... enmerais -0€ QUE MI MULER= Ya No SE CTA = CON NADIE/ PoR PRIMERA VEZ EN Su idk, SE sinTié HOMBRE. 37 ANCHO MUNDO Esta seccién corria el riego de llamarse algo asi como «El mundo es ancho pero no ajeno», dadas las locas aficio- nes de nuestro faneditor. Pero, afortunadamente, la ame- waza de una huetga del rotulador le hizo recobrar la cor- dura... La razén de la nueva seccién es haber constatado que la mayoria de relatos que traducimos proceden del area an- glosajonu. Ello no deja de ser ldgico por ser ésta el drea en la que nos hemos «formado» en ta SF, bdsicamente por razones de mercado » posibilidad. Pero para intentar supe- rar esta limitaciin de base, pretendemos sacar a relucir en esta secciOn OTRAS LIEKATURAS de SF... El relatu que vs ofrecemos aparecié por primera vez en Uchujin («Polvo césmicu»), un fanzine nacido en Japén en 1957 y que fue el primero en publicar trabajos originales de autores japoneses. En 1960 la aparicion del primer ma- gazine profesional japonés: SF magazine permitié ampliar el campo de publicacion de los autores japoneses. El autor, Shinichi Hoschi nacié en 1926 y es un prolifico escritor que ha publicudo casi un millar de relatos. Alguno de ellos ha sido publicado en Fantasy and Science Fiction («Bokkochan» en 1963) ¢ incluso traducido en ND ntime- ro 122 y, por cierto, Santos «patind» un poco al situarle entre «as nuevas generaciones de autores japoneses»... Se- gutro que los zikkurathianos todavia se mesan los cabellos... Aunque no suele escribir libros o novelas, destacan entre los mismos Koe no Ami (Red de voces) y una coleccién de relatos con temdtica comtin Colossus (1966). El relato que seleccionamos es sencillo, pero la idea de las palabras-lave en 1958 tenia mds mérito del que hoy pue- da parecer. Pero la idea importante de este breve cuento es otra. Si habéis estado enamorados la comprenderéis, ¥ sino habéis pasado por tal experiencia, os deseamos fer- vientemente que no os falte. ¥ una actaracién. No sabemos japonés, pero hemos tra ducido el breve relato de la version francesa realizada por Pierre Versins, que nos ofrece las mayores garantias. TAA TIPOWwW=- 38 LAS LLAVES Shin'ichi HOSCHI Tit. Original: «Kegi» Aparecié en: Uchujin en 1958. cién: Miquel Barceld. Todos guardamos una palabra en Ja memoria. Una palabra que no se debe olvidar ni decir a los demas, Aunque na tenga ningtn sentido, esa palabra es muy importante, va que sitve de lave en la propia cerradura. Un tipo de Have muy moderno {no es cierto? Y por eso, en aquellos tiempos no se veian agujeros en los portafolios, en las puertas, ni en las ventanas, En ningdn sitio. Un cbjeto pequefio de forma parecida a una oreja humana los reem- plaza, El propietario murmura su palabra-llave en esa «oreja» y la cerradura se abre automaticamente. Uno dira: «el tulipan florece», otro dird: «Hom- bre, jdespierta!» Alguien especialmente cultivado canturreara: «Midas, ef rey Midas tiene orejas de asno» Se acabé la preocupacién de perder las Haves, y los ladrones tuvieron que mbiar de oficio; ya que incluso si intentaban probar tal o cual palabra al azar, la posibilidad de dar con la buena era practicmente nula. Asi pues, esas Haves modernas parecian mucho mas seguras que las Haves conven- cionales. Guardando el secreto, tan sélo el propietario, podia abrir su ce- rradura, Algunas veces, alguien olvidaba su palabra y tenia que Hamar a un agente para romper la puerta, pero tales casos eran raros. Mas a memudo ocurria que un hombre, borracho, tuviera problemas diciéndola a voz en grito. Pero, incluso entonces, no habia porque preocuparse, ya que bastaba inventar otra palabra-liave e introducirla en la cerradura, Incluso si uno estaba realmente ansioso, hasta el punto de temer indicarla por descuido, bastaba componer una palabra secreta absolutamente insensata, como Ja que se puede escribir tecleando al azar en una maquina, y llevarla consigo en lugar de apre: derla de memoria. En resumen, nadie podia entretenerse abriendo otras cerraduras que no fuesen las suyas Una muchacha vivia en una habitacién guardada por una palabra-tave de su invencién. Era joven y bonita. Incluso su encanto parecia aumentar va que estaba enamorada. De hecho su amor iba viento en popa. Tenia cita con un joven agraciado varias veces por semana, para ir al cine, a bailar © pasear en barca en el lago... Sin embargo ese dia estaba triste; un enfado con su enamorado por una tonteria era la causa. Se trataba realmente de una tonteria, Simplemente habia Jegado tarde al salén de té. —No estd bien que me hayas hecho esperar tanto tiempo —se quejé él nada mas llegar. 39 —Lo siento, pero, zpor qué te enfadas por tan poca cosa? —protesté ella. —Deberias saber que he dejado lo que estaba haciendo para llegar a la hora. —Yo también, He Iegado un poco tarde sélo porque queria vestirme de forma que te gustase. —Eso no es una excusa. Es lo habitual, ¢no es asi? Hasta entonces tenfan una regla no escrita: aquel que mantenia la calma debia consolar al otro a fin de evitar los conflictos. La regla habia funcionado de manera satistactoria hasta la presente discusién, pero en esta ocasién no irvié para nada. —Me voy a casa —exclamé ella finalmente, dando media vuelta. El se levanté inmediatamente intentando sujetarla por la espalda, pero erré en el movimiento desprendiendo uno de los pendientes de la chica que acabé cayendo al suelo. Tan sélo pudo decir: —jMuy dien! Vete a casa ya que insistes. Durante el camino de vuelta, ella lamenté amargamente lo que habia dicho y hecho: ;Cudn estupida he sido!, Lo bastante para que é! me deje. Habia llegado tarde a la cita, tenia razon al refiirme, ¢Por qué no le he pedido excusas? ¢Tan egoista soy? No he sabido excusarme, pero podria hacerlo ahora... ¢Por qué no volver? ¢Soy realmente tan egoista? ;Ah! no puedo hu- cerlo. No puedo pedir excusas a nadie... ni siquiera a él. Lo cierto es que a partir de ahora, me esperan largos dias de aburrimiento. Realmente, como ya sabemos, para un joven el deber de excusarse es una tarea penosa Por desgracia, arrastrando el paso llegé finalmente hasta su puerta. En- tonces se sintié aun mas molesta. Debia murmurar a la oreja de la cerra- dura: «jQué feliz dia he pasado!» ya que era su palabra-llave. Una frase realmente dificil de pronunciar en aquelia circunstancia, pero si retrocedia no podria entrar en su habitacion. Después de una larga duda, se ford a pronunciar las palabras de la frase rutinariamente como si las estuviera leyendo Desde el momento en que su puerta se cerré tras ella, decidié cambiar de palabrallave. Se preguntaba cual seria la mejor. Pero ninguna idea le pa- reefa buena, En cualquier caso debia cambiar la palabra. Con el pensamiento ausente, se dio cuenta, mientras jugaba con una y otra frase, de que habia escrito, varias veces: «GOMEN’NASAI» (Perdéname). «iQué idiota soy escribiendo esto ahora!» pens6, «Si tan sdlo lo hubiese dicho hace una hora... Pese a todo quizd seria una buena idea tener que repetir esa palabra todos los dias. La diré hasta mi muerte, Serd un castigo adecuado para io tonta que he sido». Al dia siguiente, por la mafana, su enamorado, incémodo, se encontraba ante su puerta. Tampoco él estaba hecho para pedir excusas. Sin embargo el deseo de ver a su amiga todavia una vez mas habia sido mas fuerte. Se habia persuadido a si mismo de que tan sdlo iba a verla para devolverle el pendiente, y no para pedir excusas. Hizo el gesto de tocar el timbre, pero se retuvo, No queria que se pudiera pensar que habia ido a pedir excusas. Se reproch6 su mezquindad, pero, sim- plemente, no podia pedir excusas. Por fin se decidié a poner el pendiente en la oreja de la puerta ¢ irse. Sacé la joya de su bolsillo y empezé a adap- tarla a la oreja. 40 Mientras Jo hacia se acordé de los buenos momentos que habia pasado con ella, Volvia a ver la oreja de su enamorada cuando le habia murmurado su amor, cuando ambos estaban sentados en un banco en el parque. Pero era demasiado tarde. Lamenté de nuevo su caracter mezquino que le habia impedido perdonarla el dia anterior. Cuando el pendiente estuvo finalmente sujeto a la oreja de la cerradura, inconscientemente lo besé, murmurando la palabra que guardaba en el fondo de su corazén: —«GOMEN’NASAI.» La puerta se abrié lentamente. La muchacha, que estaba sentada y triste en la habitacion, se lanz6 en sus brazos Hlorando. Lloraba en silencio, pero en el fondo de su coraz6n repetia Ja palabra que era su palabra-llave. La puerta se habia abierto por completo, y el pendiente oscilaba lenta- mente en la oreja de la cerradura. KANDAMA ay DOSSIER CLIFFORD D. SIMAK 42 ——————— San A MODO DE INTRODUCCION Por qué Simak? Las razones podrian ser muchas, pero quiz la mds inmediata consistirie en recordar sus mas de CINCUENTA anos como escritor activo de SF. Muy pocos autores puede igualar tal récord, y mucho menos con el éxito con que lo ha venido haciendo Simak. Pero caben también otras razones. Una de ellas cabria incluirla en una cierta «politica editorial» que pretendiera contrarrestar en algo una tenden- cia que parece observarse entre algunos aficionados a la SF en nuestro pais je refiero a esos que estan negando el pan y la sal a los viejos autores clasicos de las décadas de los cuarenta y cincuenta. Los que «aprendimos» SF preci Samente gracias a las obras de esos autores, Hegamos a sentirnos como moralmente obligados a defenderles de esos injustificados ataques (un tanto fruto de la moda y, posiblemente, poco razonados). En KANDAMA hemos dedicado possieRs a Sturgeon y Simak, junto con los de Le Guin, Spinrad y Dick. Seguimos creyendo que en ello no hay ambigiiedad. Nuestro «gusto» se formé con los autores clasicos y evolucioné con las mas recientes tenden- Gias de la SF. Ambas forman parte del patrimonio de la literatura de SF que nos agrada. y negar cualquiera de esos dos aspectos seria una solemne tonteria en la que, pese a todo, incurren algunos. Pero ademas debéis recordar que un fanzine depende en alto grado de las opiniones y sentimientos de su faneditor. ¥ Simak es autor de un breve relato que cuando Io lei a los quince o dicciséis afios, me causé profunda impresiOn. Me refiero a Las RESPLESTAS, recogido en fa antologia Extranjeros en el Universo. Veréis porqué. El relato cuenta la llegada de una extrafia expedicion a un planeta que parece ser el objetivo de una busqueda de cien mil afios: el olvidado frag- mento de la raza humana que resta en medio de un Imperio Galactico, que ya no es «un Imperio de humanidad, sino el de los Globos, las Arafas, de los Perros y otras cosas para las que apenas habia una adecuada descripcion>. El miembro humano de la expedicién decide quedarse y se sorprende de la pasividad y la sencillez de vida de los hombres que alli moran. Se enterara después de que, antiguamente, habian conseguido fabricar la maquina de re- solver y contestar todas las preguntas y que era capaz, gracias a la potencia de su idgica, de responder precisamente con la Verdad. Las dos preguntas fundamentales obtuvieron unas respuestas que modificaron todo el estilo de vida de los hombres, al igual que ocurrira con el del protagonista del relato Las respuestas de que nos habla el titulo son precisamente: —EL UNIVERSO NO TIENE PROPOSITO, EL UNIVERSO HA ACONTECIDO SIMPLEMENTE. —LaA VIDA NO TIENE SIGNIFICADO. LA VIDA ES UN ACCIDENTE, Ya sé que Ja idea no es ni siquiera original, pero fue en ese breve relato de Simak donde encontré una formulacién elemental de algo que empezaba a rondarme por la cabeza. Después el tiempo me ha ido proporcionando mu- chas posibles confirmaciones de tal modo de entender las cosas. 43 ¥ como todos sabéis, las novedades y los maestros de 1a adolescencia quedan en el recuerdo para toda la vida... Aunque eso no es todo, Para mi, Simak es ese autor capaz de escribir este relato sencillo y directo, manteniendo también en el resto de su produccién este tipo de chumanismo» que le caracteriza. ¥ que, precisamente por no ser engolado nj excesivamente trascendente, se convierte justamente en un canto @ la vida que es quiza la conclusion mas ldgica que se desprende de las res- puestas antes mencionadas. Y, trascendentalismos aparte, Simak es un buen escritor, que domina oficio y sabe entretener. {Qué mas se puede pedir? el En el possier encontraréis el tiltimo y premiadisimo relato del autor, junto con la acostumbrada Btogesttg, bibliografia, sinopsis argumentales, y también Jos comentarios criticos de Redal, Planells y un nuevo colaborador de KAN- DAMA que ha traducido también el relato de Simak: Albert Solé. Parece ser que, cada vez, los DOSSIERS ocupan mas paginas. Ya que esta vez Solé me ha robado la conclusién del possteR aprovecho esta oportunidad para saludar a mis papas que me estén escuchando y anunciaros aqui el inmediato futuro de esta seccion: KANDAMA 8—final del trabajo de FAMZINE sobre esas 100 novelas més fa- mosas que se han convertido ya en 150, KANDAMA 9-—Un autor a elegir entre Frederick Pohl o Jack Vance. KANDAMA 10—Una locura del faneditor que pretende «hacer de Campbell» y contaros COMO ESCRIBIR UN BUEN RELATO DE SF. Pienso contar con la asesoria de Ben Bova, Asimov, Longyear, Williamson y muchos otros. KANDAMA 11—Es posible que, por esas fechas, nos sintamos preparados para abordar el possiER sobre Asimov, Ganas no nos faltan. Como podéis ver, tampoco son proyectos lo que nos falta MiquEL BarceLé KANDAMA 44 SOBRE CLIFFORD D. SIMAK Javier REDAL Cuentan Jas crénicas de Hollywood que un dia, hablando sobre Clark Gable, alguien que no lo conocia pregunté: “Pero... jes que Gable no tiene enemigos?”; y alguien que si lo conocia respondid: “Si, pero todos lo aprecian”, No tengo el gusto de conocer a Simak, pero me imagino que es igual: nadie puede ediarlo. Isaac Asimov ha contado en varias ocasiones cémo trabaron conocimiento, y la anécdota revela mucho (en 1a antologia “Asimov Seleccién 1", de Bruguera, y en ND 391. Todo autor, inconscientemente, se refleja en su obra y en sis personajes La ciencia ficcin de Simak puede compararse con la de Sturgeon: humana. Hay més humanismo en ellos que en los lamentos (a veces hermosos) de Ray Bradbury. Pero dejemos 2 Ia persona, sobre la que no estoy capacitado para hablar, y hagamos un breve examer. sobre sus temas favoritos y sus personajes. Fs bien conocida la aficién de Simak por el hombre del pueblo, tranquilo, pacifico, incapaz. de hacer nral a alguien, independiente. En suma, sus personajes son como el Chanquete. No me extraiiaria, sabiendo que José Luis Garci es también autor de SF, que su personaje sea una adaptacién de! tipico protagonista simakiano de porche y mecedora chirriante. Pero jcuidado! No todos las campesinos son santos a lo Juan Jacobo Rousseau. También entre ellos hay mezquindad, egoismo, xenofobia, El amor de Simak por el campo y sus gentes no es obstaculo para sefialur sus defects: recorde- mos en “ESTACION DE TRANSITO” a Ia repelente familia Fisher: en “EL THEMPO ES LO MAS sIMPLE", ef protagonista esté a punto de ser linchado en un pucblucho perdido. También es muy propio de Simak, como en el caso de Sturgeon, la preocupacién por los diferentes: exiraterrestres, androides, robots, perros, retrasados mentales. Todo ser consciente, segtin Simak, merece respeto y amor. Hablemes ahora de temas y argumentos. El tema més frecuente en Simak se i puede resumir en pocas palabras: nuestra sociedad esid enjerma. La sociedad urbana, industrial, ha fallado en algo fundamental. Y Simak esta en una posicién tinica para juzgarlo: nacido en una sociedad campesina, y periodista de experiencia que tiene contacto con la realidad del mundo, puede abarcarlo todo con su mirada, Y ve que hay algo terriblemente erréneo en el mundo de hoy. Esto se sefiala en varios lugares: En “Crupap”, primer cuento del volumen del mismo titulo, el protagonista hace un alaque a la vida urbana del siglo xx. En otro de los cuentos, se plantea una original alternativa: casas modernas, aisladas, pero coa todas ias comodidades de una avanzada tecnologia, incluso robots. Curiosmente, Sima se anticipd en muchos afios a Jas ideas de Alvin Toffler, que desarrolla en “La Terce- ra Ola”, Pues hay que advertir que Simak no es un enemigo del progreso. El robot, simbolo convencional de !a técnica en la SF, nunca es malo, ni voluntaria ni inyoluntariamente. EI fiel Jenkins no cs enemigo del hombre, sino su brazo: el brazo que representa lo mejor de nuestra especie. 45 En la novela “UN ANILLO EN TORNO AL SoL” desarrolla la misma idea, pero sus disparos son aqui coneretos: Ia sociedad industrial. Los mutantes, poniendo en cir- salacién una serie de artefactos (hojas de afeitar que no pierden el filo, bombillas que no se fundea, encendedores soiares, coches que jams se averian) poenen en crisis a toda la sociedad. El paro aumenta, y los mutantes van trasiadando a la humanidad a oiro mundo paralelo donde, bajo cuidadosa supervision, “echan airés” el reloj unos cuantos siglos ...en cierios aspectos, ya que aqui también los robots estén cumpliendo un papel. No deja de ser aguda la vision de Simak, al plantear que mucha gente en 1977 huye de la realidad, a0 por medio de la droga (esta escrita en los afios 50) sino mediante el ensuiefio histsrico, Por cierto, en la edicién de Nebulae (aparecida més tarde en 1977), los editores, muy cucos, suman once afios y asi resulta que sucede en 1988. El iema reaparece en otras de sus obras, como “ESTACION DE TRANSITO” y, en menor grado. en “FLoRes FaTiptcas”. En esta dltima, el hombre reacciona con odio ante la presencia en la Tierra de las Flores procedentes de otro universo paralelo. Otro tema, a menudo imbricado con el anterior, es el de la persecucién a los “diferentes”: los mutantes, los androides, ios extraterrestres. Y, como consecuencia, In utilidad de estos mismos seres diferentes a largo plazo. Pasemos ahora a los temas basicos: los artilugios fantacientificos de los que se vale el autor para exponer sus ideas; la Hegada de extraterrestres (0 extradimensio- nales), que seria demasiado injusto calificar de invasiones; y los universos paralelos Pertenecen a la primera: “MAXWELL AL CUADRADO”, “UNA Y OTRA VEZ", “EL TIEMPO 10 MAS SIMPLE". y “CAMINABAN COMO HOMBRES”. A la segunda: “CiupAD", “EL ANILLO ALREDEDOR DEL SOL”, y “FLORES FATIDICAS", En todas elias se expone la origi- nal idea que tiene ef autor de otros universos dispuestos en secuencia lineal a lo largo del tiempo. O sea, que si usted viaja hacia atrdés en el tiempo, se encontrard no en nuestro mundo hace unas horas, dias o aftos, sino en el mundo que hay tras el nuestro, como dos vagones de tren enganchados. {EF xtrafio? Si. Oira curiosa caracteristica de Simak: Ia originalidad de algunas de sus ideas, Es asi en la novela “Camexagan Coma Hompres”, donde unos extraterrestres pretenden conquistar la Tierra con:prindola poco a poco, © el increible método de “viaje espa- cial” que se utiliza en “FL TIEMPO ES LO MAS SIMPLE”: proyectarse mentalmente a otras estrellas, sin desplazamiento fisico. También es tfpica una vieja idea “pulp”, que es la del Universo o la Galaxia en peligro, como en los buenos tiempos de Doe Smith. Peligro conjurado por las accio- nes del protagonista, como en “ESTACION DE TRANSITO” 0 "MAXWELL AL CUADRADO", enire otras. A veces la solucién del autor es un tanto ingenua, como sucede en “ESTA- c16N DE TRANsiTo”, donde Enoch Wallace salva a la Galaxia de la guerra civil, a la Tierra de la guerra nuclear (o de su “prevencién”), salva su puesto en la Estacion ¥, para postre, vishumbra la integracién de la Tierra en ta sociedad galactica... todo ello con un solo disparo. En los relatos cortos, al contrario que en lis novelas, hallamos a personajes me- nos “pulpescos”, mas sencillos alin si cabe, En ellos se desarrollan varios temas, como el viaje espacial tinolvidable “Generaciones”), la exploracién de mundos remotos (“No solveremos a casa”, “El mundo de las sombras”, “Cortesia"), el viaje en el tiempo. ecasionalmente. y el contacto con otras civilizaciones m4s_poderosas. KANDAMA —? Esta vez Juan Carlos Planells nos ha proporcionado un estudio amplio sobre las novelas de Simak de la ultima década. Por ello aqui os presentamos tan sdlo las sinopsis de algunas de las otras novelas eligiendo aquellas que han sido ya traducidas entre las mas antiguas y algunas de las tiltimas. Las sinopsis proceden de un breve texto inicial de Javier Redal, al que sha metido mano» el habitual faneditor loco que pulula por las piginas de KANDAMA. Se ha hecho asi para completar la referencia de algunas novelas no citadas en la resefia de Redal, y para incluir algo de las novelas de estos tiltimos aitos, alguna de ellas nominada para el Hugo. Esperamos que Javier no di- sienta demasiado de nuestros afadidos. En cualquier caso, si desedis una lista minima de lectura, de- beria incluir, forzosamente, los titulos siguientes: Ciudad, Esta- cidn de Transito, Shakespeare’s Planet y Project Pope. Sin que sea posible olvidar Una y otra vez, Anillo en torno al sol y Flores fa- lidicas, Aungue sobre gustos no haya nada escrito aqui queda eso... UNA Y OTRA VEZ (Time and Again) 1950 Al final de un complejo viaje en el tiempo, entre maquinas y androides, el prota- gonista Asher Sutton encuentra que “nadie esté solo” en el Universo, y que existe “algo” semejante y andlogo tanto en hombres y mujeres como en animales y androides. De nuevo Simak protege a las diferentes (androides esta vez), y su populismo se mezcla con misticismo en una novela agradable, que incluye también el juego de la paradoja temporal, amén de una inusual riqueza en la descripcién de detalles. Redal y Barcelé aconsejan al unisono: Leedla. ANILLO EN TORNO AL SOL (Ring Around The Sun) 1952 Unos mutantes organizados en sociedad secreta, ponen en circulacién una serie de articulos “eternos”: hojas de afeitar que no pierden el filo, bombillas que no se funden, encendedores solares, coches que jamas se averian, Se altera la economia y se produce un gran paro que se resolverd al descubrir una serie de Tierras paralelas en un Universo paratelo, y Jos humanos acabaran yendo a vivir en una Tierra medieval, pero con buenos cuidados médicos y ayudados por robots. Interesante por ta critica de la sociedad industrial en general (y la americana en particular) y por el curioso escapismo de la realidad basado en el ensuefio histérico. Como compendio de temas simakianos es interesante su lectura, EL TIEMPO ES LO MAS SIMPLE (Time is the simplest thing) 1961 Una organizacién Yamada “El Anzuelo” se dedica a viajes espaciales “incorpéreos” mediante proyeccion astral. El protagonista, Sheperd Blaine regresa de un viaje con la mente alterada por un extraterrestre de sugerente nombre: La Cosa de Color de Rosa. Perseguido por el Anzuelo y por los supersticiosos terrestres, lograré al fin dar con un escondite para los paranormales. Buena y entretenida 48 ( CAMINABAN COMO HOMBRES (They walked like men) 1962 Una obra menor: La Tierra es invadida por unos extraterrestres camuflados que ; piensan apoderarse del planeta jcompréndolo poco a poco! El protagonista lograré vencer al final mediante un truco muy similar al clasico “echarles sal en la cola” que dijo Domingo Santos. : ‘Una idea divertida (el dinero no puede comprarlo todo). como moraleja. Por lo demas, pese a ser una novela perfectamente legible, os 1a podéis saltar. ESTACION DE TRANSITO (Way Station) 1963 En el KANDAMA nim. 2 hay una amptia e interesante (?) critica de esta novela premiada con un Hugo. Para completarla aqui esta 1a opinién de Redal: Una compleja civilizacién galactica establece una estacion de relevo de los viajes interestelares en una granja, cuidada por Enoch Wallace, un hombre solitario ¢ in- trovertido, que sobrevivio a la Guerra Civil americana gracias a la ciencia galactica. Su anonimato se pierde un dia, empezando a ser observado por la CIA. Al mismo tiempo se produce una crisis en la Galaxia. Pero todo se resuelve bien. Galardonada con el Hugo, la novela destaca por el tratamiento del protagonista, retratado psicolégicamente; por lo demas toca también el tema de la sociedad enferma y la persecucion de los “diferentes”. De lectura obligada, FLORES FATIDICAS (All flesh is grass) 1965 Una benévola “invasién” de flores inteligentes procedentes de otra dimension ocupa el pueblo de Milville (pueblo natal de Simak), Estan vivas, y son tan inteligentes o mas que los humanos. Establecen una barrera en torno al pueblo pero finalmente la media- cidn del protagonista, Brand Carter, permitira resolver la crisis, Hegando a un amis- toso acuerdo. El esttipido titulo espafio (en inglés, All Flesh is Grass es un versiculo de Isafas que significa: "Toda carne es como hierba") estropea el efecto. De nuevo el tema de la reaccién de odio por parte de la humanidad y la participacién del retrasado mental telépata, Buena, EL PROYECTO DEL HOMBRE LOBO (The WereWolf Principle) 1967 Un explorador espacial, por el efecto de unas extrafias alucinaciones extraterrestres, vuelve a la Tierra varios siglos después de su partida. Extraio en un lugar que se le hace extraiio, no llega a comprenderse de la misma forma que no comprende el extrafo mundo que le rodea. I | | DEJADLOS EN EL CIELO (Why call the back from heaven) 1967 | La ctiogenia permite la conservacién de los cuerpos y es una cierta forma de casi-inmortalidad. Pero también dara lugar a problemas, que se centran aqui en Jo econémico, MAXWELL AL CUADRADO (The Goblin Reservation) 1968 En un futuro indefinido, la Tierra se comunica por teletransporte con las estrellas. También se conoce el viaje en el tiempo y se ha demostrado la existencia de los duendes, hadas, gnomos, brujos y demas con los que se mantienen cordiales relaciones. 49 { Incluso Shakespeare es amigo del protagonista en un “juego” que se hard habitual en Simak. El protagonista, Peter Maxwell, profesor de Universidad, junto con sus compinches: un Neanderthal, un fantasma y el jefe de un grupo de gnomos, lograran salvar a la Tierra de un grave error en et que se encuentran, literalmente, universos en juego, Para Redal es una delicia de fantasia y humor. Dice que os la podéis perder... pero no os lo recomienda, Para Barcelé las cosas no estan tan claras... De las siguientes novelas de Simak, ya os habla el largo articulo de Planells, aunque tanto Redal camo Barcelé son mucho mas benévolos con nuestro autor, y es que ambos recuerdan los buenos momentos que proporcionan casi todos los libras de Si- mak, aunque sea tan s6lo en lo que se refiere a entretenimiento. Quizd quepa hablar aqui de una antologia de relatos que se ha presentado ge- neralmente como un libro unitario, y la realidad es que lo ¢s. Nos referimos a: CIUDAD (City) 1952 Se comenté en el Dossier sobre Jas 100 novelas mas famosas de la SF de nuestro KANDAMA nim. 6, en el apartado correspondiente al afio 1944 fecha de aparicion del primer relato de la serie. Con razén esta considerado como un clisico de la SF. Nos presenta una Tierra en la que los hombres se han extinguido o simplemente desaparecido, siendo reemplazados por los perros y algunos robots. El libro se_pre- senta como una recopilacion de las leyendas que han ido apareciendo sobre ¢l hom- bre en el seno del carifioso recuerdo que les guardan sus descendientes. Aparecen muchos de los temas favoritos de Simak y se configura como una profunda reflexién sobre el hombre con sus vicios y virtude: De lectura obligada, incluso su “Epilogo” que encontraréis en el ND nim. 73. De las titimas novelas de Simak que no os comenta Planells, sélo tenemos bre- ves referencias sacadas de magazines americanos o de su publicidad, pero en cual- quier caso aqui tenéis lo poco que sabemos. PROJECT POPE (Proyecto Papa) 1981 Nominada para el Hugo de este afio, trata del planeta End of Nothing (Final de Nada) en el que existe una rara sociedad de robots y humanos que han elaborado una religion perfecta que representa una nueva y universal fe. Pero parece ser que el vicario de Dios en este mundo va a ser un ordenador de infinita sabiduria, conaci- miento e infalibilidad: el tiltimo Papa. Curioso tema el de la mezcla de religion y robética que ha sido tratado brillan- temente por Simak. 50 WHERE THE EVIL DWELLS (Donde mora el mal) 1982 Englobable en el epigrafe de la Fantasia trata de Jas Tierras Vacias entre el terri- torio de los barbaros del Este y el de la civilizacion que ha alcanzado ya dos mil afios. Pero las Tierras Va resultan no estarlo sino que hospedan todos los males que puedan proceder del mas oscuro de los mitos del hombre. La aventura la propor- cionan un grupo de seres humanos que se adentran en Jas Tierras Vacias para encon- trar en ella todas sus pesadillas, if Parece ser Ja cldsica novela de aventuras fantasticas que esta ofreciendo Simak en los tiltimos tiempos de vez en cuando. A algunos no nos acaban de gustar del todo... KANDAMA 51 LA DECADA DE LOS SETENTA EN LAS NOVELAS DE CLIFFORD D. SIMAK Juan Carlos PLANELLS Simak Im sido uno de Jos autores veterunos de la S.F, més difundido en nuestro pais por las diversas editoriales que han lanzado colecciunes del genero. Desde su pr mer relat. publicado en 1931, “Ef mundo del sol rojo” ty recogido en ta antologia de Asimoy “La edad de oro de Ja ciencia ficcién I". ed. Martinez Roca), Simak he sido constante en su produccién de SF, consiguiendo una legion de admriradores en todos los paises. Su produccién de novelas. relatos, novelas cortas y cuentos, hv sido y es todavia, vast y generosa, En nuestro pais parece haber calndo mis que owas autores de aburdanie produccién y fuerte fama, como Van Vogt dei que ya nadie parece acordarse (a veces por suerte, a veces por desgracia) Practicamente la totalidad de las obras de Simak anteriores a 1970 han sido publi- cadas en casiellano (aunque, ciertamente, algunas son muy dificiles de encontrar). y las que restan de aquellos afios por publicarse no son ciertamente nada del otro mundo: “Cosmic ENGINEERS” (1939) es una imitacién de Hamilton y ELE. “Doc” Smith, muy en boga por aquellos aiios y muchos admiradores de Simak prefieren olvidir que la escribid. Dos 0 tres més no merecen mayor comentario. En cambio, su produccién en cuanto a novelas —que es # lo que nos referimos— durante la década de las setenta, ha permanecido hasta ef momento (aungue no su cuanto se prolongard dicho momento en este pais de misterios editoriales) casi tetal- mente inédita para el lector hispano. Hay una sola excepcidn, “Los Hi0S DE NUESTROS nos” (1974), Dado que Simak parece ser un autor regular (a novela por afio), cllo significa algo’ asi como unas ocho o nueve novelas inéditis hoy en dia. Crea que tratandose, pues, de un autor tan popular entre los lectores de S a la pena dar un vistazo a Jo que ha sido su trabajo en toda esta déc Simak ha sido (y experemos que siga siendo por mas afios} uno de los veteranes que han seguido firmes al pie del cain, cuando otros autores han limitado su pro- duccién o 1a han especializad en unos términos concretos, Asi, Heintein ha producido pocas —~pero muy largas— novelas; Asimov ha olvidado la novela en favor del relat y el ensayo; Bradbury, otro tanto, Clarke se ha acercado un tanto a Simak en cuanto a produccion, pero sin superarle ni mucho menos. Sélo Van Vogt ha sido constante en novelas durante Ia década. pero sin ofrecer ningtin interés: sus aiios hace ya largo tiempo que pasaron. Simak ha ofrecido una novela por afte, y, udemés, dentro de ellas se pueden apreciar unos temas y caracteristicas nuevas, que se prolongan de una a otra. Veamoslas: “DESTINY DOLL” (La mufieca del destino}, 1971 Con esta primera novela de la década, Simak inauguraba un tema que se iria repitiendo en muchas de sus posteriores obras, y que. hasta el momento —que yn sepa—, no habia sido tocado en obras anteriores: Is noveli-itinerario, género muy caro a la novelistica americana que ha dado verdideras obras maestras de Ja literatura general y en !a que muchos clasicos se han especializado (Faulkner, Melville, Conrad...) Simak intenté algo parecido por primera vez en esta “Destiny Doli”, En la novela, un navegunte mercenario del espacio es contratado a su Ilegada a la Tierra por una rica 52 joven para que ta Heve —junto con un ciego y su lazarilio, un fraile—, a un Tejano Blaneta donde, segtin oscuras y muy confusas leyendas, se esconde una gran riqueza, pere que realmente no se sabe en qué consiste, Guiados por el ciego, que es el Unico que “sabe” donde se encuentra el tal planeta, gracias a sus poderes extrasensoriales, Ilegan al mismo, encontrandose en un mundo de gigantescos arboles y edificios, pero cuyos habitantes no aparceen por parle alguna, Unos extraos seres —qne no son del planeta-—, les reciben, a la vez que unos robols-caballos bastante absurdos ¢ irritables, les hacen caer en una Campa levandoles a un universo paratelo, del que consiguen csuapar casi sin saber comic, no sin Hevarse consiga a otro ser del que se han hecho amigos, un extrait terres tivo también, que les ayudart en no pocas de tis futuras visicitudes, Siempre guiados por el ciego y segun vagas referencias de Jos guardianes del planeta, parten a la bUsqueda de un terrestre que lo habia visitado en tiempos inmemorables, v que ha sido ¢} responsable de la leyenda en torno a este mundo: Lawrence Knight. Sufren extraies ataques por parte de los arboles que pus ini los campos, tienen frecuentes discusiones entre si y encuentran restos de esque- felos clo ongen no pueden determinar, Tras no pocas visicitudes consiguen recom- poner e: robot que aeompané a Knight en su legendario viaje, pero su cerebro se ha Ueteriorado ya que lo uliizaba una tribu de centauros como pelota de crokett. A lo reo del vide van desapareciendo sus componentes misteriosumente: primero el ciego y Juegs ef fraile, sin que suis desapariciones puedan ser explicadas. Por fin Megan a un extrafio lugar, parecide « fa Grecia antigua, donde encuentran a Knight. Pero et lugar es una tampa y sus hubitanies muertos vivientes, vampirizados por extrafias fuerzas naturales, Solo el protagonista advierte Ia situacién, gracias a los poderes uel extra erresire al gue habiun sulvado, y por Ja fuerza se Heva a la joven del lugar. Tras varias visicitudes von extraiivs animales que rodean la ciudad de donde partieron, pueden volver x Ja ‘Tierra, puesto que el robut de Knight se ha “arreglado” y a su vez salvado su nave, que fue utilizeda por Jus singulares fuerzas del planeta. Pero de nuevo descubren inesperadamente [a entrada a un mundo paralelo al que se encuen- tran, poblado por gente feliz y risuefia —esta vez no es ninguna ilusion—, ¥ se quedan alli: hun encontrado ef “tesoro” que Knight y tantoy otros buscadores perse- gufan en vano. “Destiny Doll” es una de las mas fojes novelas que Simak escribir durante la década-— casi todas lo serén, como veremus-—, y su lectura se hace en muchos mo- mentos pesada y reiterativa, prolongada exeesivamente en as discusiones entre Tos pro- gonistas y otras visicitudes que no tienen otro fin que prolongar hi nari asi. tiene buenos momentos y compensan en bastante. aunasie ne en todo, calidad del relato, que no aleanza la fuerza de lantas buenas obras anteriores del autor Lejanos estan ya les tiempos de “Ciupab’ o “ESTAciSN bE TRANSETO"... Quedan en lu trama innumerables hilos por unir, muchas situaciones sin pies ni cabeza y dema- Siadas cosas sin aclarar. Simak se complace en la narracin del viaje por el viaje en si, acumulando efectos gratuitos que sirven para acumular a sui vez una pagina tras otra. Repetimos que tiene buenos momentos, pero su balance final es, realmente, pobre. “A CHOICE OF GODS” (Eleccién de dioses) 1972 Esta novela leg a estar anunciada para su publicacién en espafiol por Veron Editor, hace ya unos afies, poco antes de que cerrase su coleccién de SF, por lo cual no legé a ver Is luz, Para algunos criticos es la mejor novela de Simak en estos dlti- mos afios, y, realmente, es la més felizmente desarrollada, quizé por entroncar con viejos temas y familiares: en ciertos momentos llega a recordar fuertemente a “CivDsb" Estamos en el siglo xxi; en la Tierra. Una Tierra pricticamente despoblada hace ya varios afios porque, un dia, de repente y sin catsas explicadas casi toda su po- blacién’ se desvanecié misteriosamente en la nada. {Qué ocurrié? 4A dénde fueron a parar Jos miles de millones de personas que desaparecieron? La historia alterna pas: jes del diario de su protagonista con la narracién en si, ofrectendo Ia tipica visiér bucdlica que Simak ha prolongado tanto a lo largo de st obra. Curiosamente. en los Estados Unidos, los indios son los Unicos que no parecen haber sufrido esta extras 53 peeeeeter reteset | emigracién forzosa, y vuelven a ser duefios de su pais, conviviendo pacificamente con Jos eseasos hombres blancos que qued:n sobre etl, Los robots estiin Iristes y desovien- fados sin amos « fos cuales servir y han fundado una extrahisima secta medio religiosa medio filosifica. La novela es una placid’ y amorosa mirada a estos personajes, sin que haya propiamente accion, sino reflexiones, charlas, comentarios, recuerdus... todo. gemo decimos, muy bucdlico. Un dia, los habitantes que “desaparecieron” de. [a fieita regresan a ella: fueron trasplantados por una extraha fuerza estelar 9 un lejano planeta, pero han construido naves espaciales con el fin de represar a sue hogar Novela apacible, calmada, reflexiva. es, cieriamente, la mejor escrita en ests década y, sin Hegar a ke altura de sus obras maest seatindo lugar bien distinguide mak S, cube situarky en un “CEMETERY WORLD” (FI mundo cementerio! 1973 Otra novela itinerante, descripcién del viaje del protagonista persiguiendo un objetivo, y suiriendo las peripecias de rigor obligadas en este tipo de novela que ya comentamos en “Destiny Dott”. La accidn esta situada en ef planeta Tierra, a muchos siglos en el futuro, cuando se ha convertido en un planeta deshabitado, convertide por una gran empresa en cementerio de lujo para quienes, una vez muertos, desean ser enterrados en el mundo de origen de sus antepasados. Al planeta llega Fletcher Carson, artista con problemas, junto con un “Compositor”. Bronco, una computadora creadora de atte, y el robo! Elmer. creado en Ii Tierra miles de afios ha, y que desea volver a ella. Una vez alli tiene una discusién con el director del Cementerio, quien ve con Gisgusto ta Hegada de Carson, disgusto que aumenta cuando aparece Cynthia Lasi que quiere unisse a la expedicién de Carson a fin de encontrar pruebas de la existencia en Ja Tierra de wos seres Hamados Anacrdnicos, supuestos extraterrestres cuya cultura se remontaria a millones de siglos en ef pasado, pero que no han sido nunca encontrados por el hombre en 1a colonizaciin de los diversos mundos y sistemas a lo fargo de los tempos. Su exisiencia se ha convertide en una leyenda, séio sostenida por algunos en- tusiastas profesores © investigadores universitarios, que tratan de encontrar pruebas de su visita a la Tierra en Ja prehistoria del hombre, basdndose en extraiios documentos sin demasiado sentido. Cynthia trata de convencer a Carson de que se uni a su pro. yecto y recorran un planeta devastado como lo es la Tierra en la epoca de la accion en busca de improbables huellas de dichos extraterrestres. A la busqueda se adnan las intrigas de la Compaftia que explota el planeta como cementerio, cuyos oscuros ma, nejos seran finalmente descubiertos y desmantelados (se limitan simplemente a robar las Joyas de los cudiveres con Ta avuda de mutantes que todavia recorren algunas partes del territorio), Esta intriga, Idgicamente, resulta mis bien risible en el contexto de Ja novela, y en cuanto a la busqueda de las huellas de los Anucronicos su final dista de ser satisfactorio pues todo se resueive de manera mids bien precipitada. Asi, nos encontramos con una novela que pecu de los mismos defectos de “Drstiny Dot. 4 flue se redime solamente por sus personajes, en especial los dos robots compaiicros del protagonista que resultan francamente divertidos. Esto no es nada nuevo en Simak, Tuesto que sus robots son mus o menos iguales de una novela a otra, pero se hacen familiares al lector por su gracejo y originalidad: siempre amigos incondicionales del Protagonista, fieles como perros cariiosos (realmente, purccen perros carifiosos), prota- Sonizando las mas de las veces las escenus humoristicus de las obras... Una novela, en suma, aceptable, con s6lo fogonazas e.poradicos del talento de Simak “OS HUOS DE NUESTROS HOS" (Our children’s children) 1974 La nica de las novelas de estos aiios traducida al espafiol inaugurar la coleccién de Martinez Roca “Superficcidn”. Como s lectores la habran leido, no cabe referirse a su argumento, Mo es novela-itinerario, ni su accién transcurre en un futuro cercano y que es la Gnica de estos aos que sei 54 Y que sirvié para amente todos los Digamos, tinicamente que mundo devastido, sino en un icin con el popular personaje de Simak belancedndose en su mecedora (para que luego haya quien Jiga que todas empieza asi). Resulta bastante mas satisfactoria que “CEMETERY Wortp” y “Destiny Dott” (y algunas de las que seguirdn) y su lectura es agradable aunque intrascen- dente, Una obra correcta, cn suma, “ENCHANTED PILGRIMAGE” (Peregrinaje encantado) 1975 Sin duda la peor de todas, Desorientada, mal escritu, pricticamente sin bilaciér en los acontecimientos, con innumerables cabos sueltos que cusi se convierten en incon- | gruencias al final de la obra, y descaradamente aburtida, No la redime ni sus perso- najes ni ninguno de sus pasajes, como ocurria con “Destiny Dott” y “CEMETERY WorLp”: seacillamente, no hay por donde cogerla. Volvemos a encontrarnos con otra novela-itinerario. Mark Cornwall, estudiante en una biblioteca de un convento descubre un extraio pergamino en el interior dei lomo de un viejo volumen de viajes. Se hace con él y decide seguir sus instrucciones. Diga- mos que nos encontramos en un planeta paralelo a lu Tierra, en questra época, pero anclado todavia en la mas oscura Edad Media, La teocracia es quien lo gobierna y los herejes son perseguidos implacablemente por cazadores de recompensas sin escri- pulos, mas preocupados en Ilenar sus bolsas que en servir los deseos de la Teocracia, La ciencia no existe, como es ldgico, pero abundan los duendes, los elfos, los gnomos y demis seres fantasticos, Todo ello esta descrito por Simak de la peor manera posible, teniendo el lector que adivinar baséndose mas en intuiciones que en lo que se describe en la obra. Simak se ha descuidado totalmente en la ambientacion, paisaje, costumbres y usos del mundo que ha creado en su ficcidn, y tales descuidos Ilegan a irritar durante ia lectura. Cornwall, decimos, siguiendo el viejo documento parte # la busca de unos legendarios Ancianos, pero no sabemos para qué sirven ni la motivacién exacta que provoca el viaje de Cornwall, al que se le unen diversos personajes: un gnomo, un duende, otro mas que no sabémos definir. También una chica (no podia faltar, desde luego), que resulta que tiene un pasado también legendario: sus padres la abandonaron, al parecer, al final de las Tierras Desoladas y fue recogida en plan huerfanita por un matrimonio que la cuidé, jay!, hasta su temprana muerte, siendo luego recogida por un malyado mesonero que no duda en azotarla, hasta que es rescatada por nuestro intrépido (y francamente imbécil) protagonista. Toda esta topa (y mas que se van uniendo a ellos poco a poco, sin exciuir robots, o pseudo robots), atraviesan Peligros Sin Fin, Tierras Desoladas, Castillos Fn Que Mora El Monstruo Indestructible Y ‘Apestoso, Tribus Del Hombre De Neandhertal, y demas paridas sobre paridas, hasta Hegar a los Ancianos, que ni son ancianos ni son nada, sino unos benevolentes extra- terrestres que vigilan y preservan este mundo para su fuluro y feliz desarrollo, man- teniéndose entre tanto a la sombra, en espera del momento propicio para empujar a las diversas tazas y culturas en su progreso, Afiadamos a tal coleccién de absurdos un personaje, Jones, que viene de nuestro Universo, y que se pasea en moto (as, como suena) ‘por esta tierra con la misma tranquilidad y frescura que se pasearia por Ta Diagonal de Barcelona. Del desastre total que supone esta novela, no se salva absolutamente nada. Lo peor que ha escrito Simak en su vida, hecho que él mismo reconoceria pUblicamente afios despué “SHAKESPEARE'S PLANET” (El planeta de Shakespeare) 1976 Tras el desastre total y sin paliativos de la anterior, la siguiente novela de Simak nes consolé un poco. No es nada del otro mundo, pero resulta mucho mas digerible que el bodrio de “ENCHANTED PitcRimaGe". En cierta forma, puede entroncar también den- tro de la novela-itinerario. En su argumento, la Tierra empez6 a lanzar naves exploradoras de nuevos planetzs colonizables a finales de nuestro siglo. Sus tripulantes viajaban hibernados y despertarfan tan sélo al llegar a un planeta que el cerebro de fa nave considerase digno de atencida. 55 coe En Ia nave que ocupa el protagonista ha acurrido un accidente y sus dos compajieros han muerto por un fallo de los servicios de hibernacidn, siendo él el unico en ser salvado a tiempo por el robot que gobierna la astronave. Asi, Megan a un planeta que reGne una atmésfera terrestre y unas caracteristicas con un extraiio ser que dice Hamarse “Carnivoro”, y proceder de otro planeta, habiendo Ilegado a éste a través de un Tine! construido por seres misteriosos, pero inutilizado en parte: sdlo se puede llegar: no se puede partir del planeta. Carnivoro les cuenta que durante su forzosa estancia alli trabo amistad con un humano al que llama Shakespeare, quien fallecié poco antes de la llegada de los protagonistas: Carter Horton y el robot Nicodemes. El hecho desconcierta totalmente a Horton que no se explica que un hombre procedente de la Tierra haya estado en este planeta con anterioridad a ellos. Mas tarde descubren gue el nombre de Shakespeare procede de que levaba consigo un grueso volumen con: teniendo diversas obras del dramaturgo, en cuyas paginas en blanco y margenes escribia extrafios comentarios y reflexiones cuyo sentido escapa a toda comprensin. Nico- demes, que leva a bordo de la nave diversos cerebros especializados que acoplar al suyo propio (ingenieria, medicina, geologia, astronomia... ¢ incluso filatelia) trata de reparar el misterioso tinel para que Carnivoro pueda regresar a su mundo de origen, pero falla en la tarea, Entre tanto, a través de dicho tdnel llega una joven (no podia faltar), procedente de uno de los planetas colonizados en el futuro por la Tierra, quien explica a Horton que, mucho después del lanzamiento de naves exploradoras como la suya, la Tierra consiguié grandes avances tecnolégicos, colonizando muchos mundos y olvidando a todos jos que siglos antes partieron para esa tarea, que ahora se ha convertido en iniitil. Horton comprende su fracaso y adivina que no puede volver ala Tierra pues seria un anacronismo viviente. La muchacha le explica que forma parte de un grupo que explora los tineles como el de ese planeta, creados por una raza desconocida y que sirven para it a otros mundos, tratando de esbozar un plano de todos ellos, {abor realmente dificil. Durante su estancia en el planeta se producirén extrafios acontecimientos, tomaran contactos con fuerzas de otros mundos y descubrirén algunos secretos galacticos escondidos en él, que terminaran en un gran enfrenta- miento, otorgando a Carnivoro Ja libertad a través de la muerte, entre otros extraiios sucesos. Reparado el tiinel, la chica regresa a su mundo y Horton y Nicomedes vuel- ven a Ja nave, para seguir explorando otros mundos, pues para ellos seria absurdo volver a la Tierra. No es una gran novela, pero resulta entretenida, y, con pocos personajes, Simak le extrac més jugo que en otras obras mas movidas. Quizé estén un poco fuera de tono Jas largas parrafadas filos6ficas que los tres cerebros de la nave de Horton sostienen con frecuencia entre si, y que no tienen realmente ningiin peso en la historia ni en el desarrollo argumental. Particularmente logradas son las escenas con Carnivoro y el robot Nicomedes, un robot tipico de Simak. “A HERITAGE OF STARS” (Herencia de Estrellas) 1977 Con esta novela, Simak consiguié un premio de los Hlamados menores dentro de Ja SF: el premio Jupiter a la mejor novela de 1977. Yo me atreveria a afirmar que el premio Je fue concedido mas en funcién de su veterania, que por las excelencias de la obra en si, que no es ni mala ni buena, sino una mas dentro de su produccién, sin méritos que destaquen por encima de, por ejemplo, “A CHOICE OF Gons”, que creo es Ja mejor de las que ha escrito en estos wltimos afios. Nuevamente Simak vuelve a ofrecernos el! relato de un viaje, tema que ha sido casi constante en estas ultimas novelas. Estamos a miles de afios en el futuro de la Tierra: la tecnologia no existe, el hombre ha regresado a un estado de vida practica- mente bucdlico, aunque no tanto como otras obras de Simak, pero casi casi. Digamos que estamos ante un cruce (en cuanto a la ambientacién), entre el mundo descrito en “A CHOICE OF Gops” y “ENCHANTED PILGRIMAGE". Abunda la supersticién, pero sin caer en la exageracion, y la gente Ileva una vida apacible. Siguen existiendo Universi- dades, pero sus ensefianzas son muy limitadas. Tom Cushing, joven que ha perdido a su familia, recuerda un viejisimo documento que cay6 en sus manos en su infancia, 56 sf | | y que hablaba de la caida del imperio tecnolégico en la Tierra, detallando minuciosa- mente los acontecimientos (algunos pérrafos de la obra se incluyen en el texto). En Ja misma se alude también a que en algiin secreto lugar al oeste del pais sigue exis- iendo un enclave desde el cual se puede partir a las estrellas. Tal idea fascina a Cushing quien decide sin més partir a la busqueda de ese sitio, aun sin conocer ni mucho menos su emplazamiento exacto, Para ello debera cruzar todo un pais en estado salvaje, crizado de peligros y extrafos seres. Durante su camino le acompaiiaran una bruja y encontraran a un viejo robot (el tipico robot de Simak), que sera su més fiel compariero, Al término del viaje, descubriré que tal sitio no existe en realidad, pero encontraré a cambio una esperanza para el futuro de Ja humanidad: la posibilidad de un renacimiento, “MASTODONIA” (1978) Sin jugar a dudas, esta “Mastodonia es una de las menos distinguidas, menos inspiradas y mas torpes novelas que haya jamas escrito, y peor todavia que “ENCHANTED Pricrimace”. (Esta Simak ya en clara decadencia? Diriamos que si, a juzgar por la novela, La accién se sitda en uno de esos parajes campestres tan entrafiables para el autor y su protagonista, Asa Steele, es un paleontélogo que ha regresado al pueblo de su nifiez en apariencia para escribir un libro y en realidad para realizar una serie de investigaciones en torno a la vieja casa que ha adquirido. Pues sospecha que lo que siempre se creyera un agujero mas como los de las muchas minas que hay por la Tegion, es de hecho resultado del choque producido por una nave extraterrestre millares de aftos atrds. Diversos hallazgos se lo hacen suponer, Cuando se halla sentado en ia inefable mecedora, recibe la visita de una antigua amiga suya, Rila Elliot, compaiera de viejos trabajos, 1a cual se interesa por su obra. Steele le cuenta que su perra Bowler ha encontrado alguna manera de viajar por el tiempo, y que le trae con frecuencia huesos frescos de animales prehistéricos, lo cual no Jogra explicarse. Y la explicacién esté en Cara de Gato, el extraterrestre que efectivamente se estrellara 50.J00 anos airés con su nave en ese punto desierto, y que Ileva sobreviviendo todo este lapso de tiempo esperando ser rescatado por su raza. Cara de Gato —gue es tal como su nombre indica, una simple cara felina y flotante, sin cuetpo—, tiene el poder de abrir espacios en el tiempo y de ahi que el perro de Steele circle por el plioceno, el mioceno y todas las eras ancestrales de la Tierra, como Pedro por su casa. Steele Rila y Ben (ei banquero del pueblo y aficionado a Ia caza), se aventuran en una expe- dicién cinegética a la busca y captura de diplodocus y mastodontes, con el fin de explotar comercialmente este regalo que les hace Cara de Gato, con el concurso de una compaitia dedicada a safaris. Con igual alegria, encuentran un abogado que les asesora y se dedicun a montar safaris por las edades prehistoricas, cazando mastodon- tes, tiranosaurios rex y todo lo que se presente. Reciben la visita de una secta religiosa que pretende adquirir en exclusiva los derechos de viaje a Ia edad de Cristo, pero con en fin de que nadie pueda hacerlo a su vez. ya que ellos tampoco pretenden incursio- narse por tal época, a fin de no desvirtuar los textos del Nuevo Testamento. La cosa se complica cuando uno de los safaris es totalmente exterminado por un rebaiio de bestias antidituvianas. Luego, Cara de Gato les dice que debe separarse de ellos, no Porque vengan a rescatarle, sino porque se metamorfosea y se convierte en una especie de Dios. Deja a Steele, como regalo de despedida, el poder de abrir los pasillos a Cualquier tiempo pasado que deseee y a cualquier lugar concreto. Asi, mientras él y Rila viven eémodamente en un chalet en Mastodonia, nombre que han dado al ligar del pasado que han elegido para vivir, rodeadvs de bonitos mastodontes domesticados y tiranosaurios facilmente abatibles a tiros de escopeta mataelefantes, podria. prose- guirse con la explotacién comercial de los safaris Demencial. Es ei tinico calificativo que sugiere esta novela. Demencial, Demencial el argumento, demencial ei desarrolio, demencial su ideologia, ya que Simak parece negar buena parte de lo que ha sido siempre su obra, ante el descarado mercantilismo de cu Personaje y su abierta despreocupacién en hollar el pasado, como si tal cosa fuera 58 algo notable y digno de encomio, Entre el resto de personajes, hallamos a un subnor- mal que tiene la facultad de conversar tranquilamente con Jos animales, detalle que con variaciones ya hemos encontrado otras veces en Simak, si bien con mejores resul tados. Salen un banquero noble y honrado, lo cual ya es inconcebible. “Pero es que td eres mi Gnico verdadero amigo”, le dice a Steele. La pareja protagonista es fran- camente imbécil, pesetera y repulsiva, si bien Simak nos los presenta como buenos y santos. “MasTovoxia" no puede calificarse de otra manera como de novela absurda, desastrosa, mal concebida y decididamente execrable, Aparte de que traiciona el pro pio espiritu de Simak, en obras anteriores. {Cémo pudo escribir tal novela? “THE FELLOWSHIP OF THE TALISMAN” (La comunidad del T: No hemos podido hacernos con esta novela, por lo cual no podemos emitir juicio sobre ella. Sin embargo, resefiamos lo que sabemos de su tema, que da una clara idea de que se trata de una segunda incursion de Simak en la fantasia heroica (deducible ya por el propio titulo de la obra): situada en nuestro presente, pero en una Tierra alterna a Ia nuestra, Duncan Standish y sus compafieros (un hada, un fantasma, ua demonio renegado, un ermitafio, un duende y una bruja) buscan al Yinico hombre que puede autentificar un precioso manuscrito que pretende ser el registro, dia a dia, de la vida de Jesucristo. Con posterioridad, Simak, ha seguido escribiendo, pero no nos han Ilegado las noticias de sus siguientes novelas, por lo que cerramos asi el estudio sobre sus novelas de los afios setenta. No hay que olvidar tampoco, que Simak no se ha limitado a la novels, sino que ha continuado produciendo cuentos. relatos y novelas cortes para revistas y antologias, siendo quiza el velerano més veterano y de mayor prestancia y en continua actividad de Ja ciencia ficcién, hoy por hoy, CARACTERISTICAS PRINCIPALES DE LAS NOVELAS RESENADAS Tenemes cuatro novelas muy semejantes, las denominadas “novela-itinerario": “A HERITAGE OF STARS”, “Destiny DoLL”, “ENCHANTED PILGRIMAGE” y “CEMETERY WORLD” ala cual podemos’ afiadir por lo que sabemos también “Tie Fertows#ir oF THE TatisMan". En todas hay un personaje que lo abandona todo para emprender la busqueda de un mito, una leyenda encontrada en antiguos pergaminos 0 documentos, y que siempre hace referencia a algo esperanzador o insdlito para la humanidad. Exceptuando al mercenario capitin de “Destiny Dott”, cuyos motivos son en prin- cipio puramente lucrativos, los demas protagonistas son ‘casi iguales de una novela a Ia otra. En casi todas ellas no encuentran exactamente lo que buscaban (la leyenda- mito encubria una realidad diferente), pero si hallan una esperanza de que el mundo en que estin viviendo actualmente puede cambiar en un futuro no demasiado lejano, para convertirse en lo que antes fuera o en algo mejor aun. No son novelas totalmente pesimistas, pero tampoco su optimismo final resulta excesivamente patente, Pese a sus notables semejanzas, tienen bastante variedad en aconteceres y personajes anecddticos (exceptuando Ia incursién en el fantasy que es “ENCHANTED PILGRIMAGE”, totalmerte fallida). Razas superiores al hombre, como las que se muestran o aparecen, con mayor o menor énfasis, en “SHAKESPEARE’S PLANET", “Mastononia”, los Anacrénicos de “CEMETERY WoRLD” 0, ya muy vagamente, los Ancianos de “ENCHANTED PILGRIMAGE”. También en “A CHOIce OF Gons” aparecen extraiias fuerzas extraterrestres que se interfieren en el destino de ta Tierra y que son las que ban originado su mistericsa emigracién en masa, 59 4 Escenarios exoticos: Planetas extrafios, como el Planeta Shakespeare, o el mundo de “Destixy Dott”; mundos paralelos ambientados en el pasado de la propia Tierra, como “ENCHANTED PILGRIMAGE” o el propio pasado terreno como “MASTODONIA”; ©. en fin, la Tierra en si, una vez allerada su faz merced a diversos aconteceres del futuro: “A HERITAGE OF STARS”, “A CHOICE OF Gops", “CEMETERY WORLD", Los robots, fieles como siempre al espiritu del Simak de todas las épocas, son idénticos de una a otra novela, con la excepcion de los extravagantes robots caballo de “Destiny Dott”, y aun entre éstos al final de la obra aparece una feliz excepcién. En cuanto a los personajes feineninos son en todas las novelas igualmente parecidos e igualmente insulsos: siempre aparecen en el momento mas inesperado y no tienen generalmente mas funcién que ia de servir de compafiia al protagonista de turno y animar, muy raramente, la accién, Mucho me temo que Simak se recrea mis en sus personajes de robots, que en fos humanos, puesto que los primeros se hacen siempre muy simpaticos ai lector, mientras que los humanos resultan increiblemente anodinos y carentes de sdlida personalidad. Sus personajes, casi todos “buenos”. son nobles. Zenerosos, ingenuos, calmados, virtuosos y amables: un poema, vaya. Sélo muy rara: mente aparecen malos rematados. La novela que no reune ninguna de todas estas caracteristicas (exceptu relativo a los personajes-base}, es curiosamente, Ia tinica que ha sido traduc’ HUOS DE NUESTROS. HUOS En el balance final de calidad literaria, cabria situar a la cabeza de ella “A CHOICE OF Gos”, seguida de “SHAKESPEARE’S PLANET” y “LOS HUOS DE NUESTROS HIIOS". Lity demas se eliminan discretamente, y en el otro extremo tan sdlo “MASTODOMA” gana en bodriedad a “ENCHANTED PILGRIMAGE”, indo lo Ja: “Los. KANDAMA De entre los varios relatos de Simak que quedan sin traducir, hemos seleccionado el tiltimo. Publicado en 1980, merecio tos premios NEBULA de 1980 y el HUGO de 1981 junto con el de los lectores del fanzine LOCUS. La mayoria de estos premios se fallaron en 1981 cuando se cumplian ya 50 aiios de la actividad de Simak como escritor de SF Por ello, alguien puede pensar en una especie de homenaje Pero, aunque pudiera ser cierto, no lo es menos que el rela to guarda todas las caracteristicas del mejor Simak, dei viejo Cliff de siempre. Sélo gueremos aitadir que, en una primera lectura del relato, alld por el verano de 1980, nos sorprendis la nacio- nalidad de uno de los protagonistas. Y decir, por si hiciere falta, que no compartimos tos comentarios de Simak en tornd a uno de los pueblos que forman parte del estado espaiiol. ¥ también aiadir que el relato ha sido escrito a la edad de 76 aitos, y que el editor de ANavoc lo presentaba con las siguientes palabras: «Existen cosas en las que suefa mucha gente, pero sin haber pensado en su precio.» LA GRUTA DE LOS CIERVOS DANZARINES Clifford D. SIMAK Titulo Original: «Grotto Of The Dancing Deer» Aparecié en: ANALOG, abril 1980 Traduccién: Albert Solé Luis tocaba su flauta cuando Boyd escalé el empinado sendero que levaba a la cueva. No era necesario visitarla de nuevo; todo el trabajo estaba ya hecho: trazado de mapas, mediciones, fotografias, toda la informacién posi- ble habia sido ya extraida del yacimiento. No sdlo las pinturas, aunque éstas fueran la parte mas importante. También estaban los huesos de animales, carbonizados, e incluso los restos de carbén de lefia del fuego en que se habian asado; el pequefio almacén de tierras naturales con las que se habian compuesto los pigmentos usados por los pintores —un escondite de valiosos componentes, ocultos quizd por un artista que, por alguna razén imposible de adivinar, no habia podido usarlos—; la mano humana atrofiada, cortada por la mufeca (zpor qué habia sido cortada y, una vez cortada, abandonada 61 | alli para que los hombres Ia hallasen treinta milenios después?); la lampara formada por un trozo de piedra arenisca, ahuecada para albergar una capa de musgo, e] hueco leno de grasa y el musgo haciendo de mecha para ilumi- nar a los que pintaban. Todo esto y muchas otras cosas, pensé Boyd con cierta satisfaccién. Gavarnie habia resultado ser, quiz gracias a los sofisti- cados medios cientificos usados en la investigacién, el mas significativo yaci- miento de pinturas rupestres nunca estudiado —quizd no tan espectacular, en algunos aspectos, como Lascaux, pero mucho mas productivo en cuanto a los datos obtenidos, No hacia falta visitar otra vez la cueva, y sin embargo quedaba una razén: la molesta sensacién de que habia pasado algo por alto, de que en la prisa y la concentracion por el resto del trabajo, habia olvidado algo. Por aquel entonces no le habia preocupado mucho, pero ahora, pensindolo de nuevo, se inclinaba mas y mas a pensar que podria haber sido algo importante. Probablemente, se dijo a si mismo, todo era un producto de su imaginacion Cuando Io viese de nuevo (si, ademas, podia encontrarlo de nuevo, si no era producto de una inquietud retrospectiva), resultaria no ser nada en abso- luto, simplemente una impresién que habia resurgido para incomodarle. Y aqui estaba de nuevo, escalando el empinado sendero, con un martillo de gedlogo colgado del cinturén, la gran linterna apretada en la mano, escu- chando la musica de Luis que estaba apostado en una pequefia terraza, justo bajo la boca de la cueva, un Iugar que habia ocupado todo el tiempo en que habia estado trabajando, Luis habia acampado alli, en su tienda, hiciese el tiempo que hiciese, cocinando en un hornillo de campafa, sirviendo de vig lante voluntario, siempre alerta contra los intrusos aunque no habia mas intrusos que el ocasional turista que habia ofdo del proyecto y se habia desviado unas millas para verlo. Los pueblerinos del vaile inferior no habian sido ningiin problema: no podian haberse preocupado menos por lo que su- cedia en la ladera, encima de ellos. Luis no era un extrafio para Boyd; diez afios atrés habia aparecido du- rante el proyecto del refugio rocoso, a unas cincuenta millas de distancia, y permanecié alli durante dos temporadas de excavacién. El refugio rocoso no habia resultado tan productivo como Boyd esperaba en un principio, aun- que habia arrojado nueva luz sobre la cultura Aziliana, la ultima entre los grandes grupos prehistéricos del oeste de Europa, Contratado como peén, Luis se revelé como un buen alumno, y ai avanzar el trabajo se le dieron mayores responsabilidades. Una semana después de empezar el trabajo en Gavarnie, aparecio de nuevo. OF que estaban aqui —dijo—. ¢Qué tienen para mi? Ahora, al rebasar una curva del sendero, Boyd le vio, sentado con las piernas cruzadas frente a la tienda gastada por la intemperie, con la primi- tiva flauta en los labios, tocando. Eso era exactamente lo que hacia: tocar. Fuese fo que fuese, la musica que salia de su flauta era primitiva y elemental. Apenas era miisica, aunque Boyd estaba dispuesto a admitir que no entendia nada de musica, Cuatro hotas —¢serian cuatro notas? se pregunto—. Un hueso hueco con una ranura alargada como boquilla, y dos agujercs para las claves, Una vez le habia preguntado a Luis sobre ella. —Nunca he visto nada parecido —dijo. —No verds muchas de ellas —le respondié Luis—. Sélo en pueblos leja- nos, aqui y alld, escondidos entre las montanas, 62

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