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23 Fotomorfogénesis: la luz como factor regulador del crecimiento Jorce José Casa fotomorfogénesis a la produccién vegetal. 1, La luz como fuente de informacién para las plantas. 2. El ambiente Luminoso. 3. Fotorreceptor en las plantas. 4. Los fitocromos. 5. Los criptocromos. 6. Respuestas fotomorfogénicas. 7, Ruta de sefializacién en la fotomorfogénesis. 8. Posibles aplicaciones del conocimiento de la 1. LA LUZ COMO FUENTE DE INFORMACION PARA LAS PLANTAS por debajo de la superficie del suelo, no recibe luz. AL femerger, recibe los primeros fotones y, gracias a a accién de (os fotorreceptores, la planta puede percibir el cambio en el ambiente uminoso y modificar su morfologia en un sentido aparentemente ventajoso desde el punto de vista de su adaptacién. En las plantas mutantes que son muy deficientes en uno de los fotorreceptores normal- mente activos, la respuesta fotomorfogénica puede ser significativamente menor que la normal (Fig. 23-1). En sentido estricto, la fotomorfogénesis se define como los efectos de la informacién proporcionada por los cambios en La cantidad o la composicién espectral de la luz. Los 3 3 efectos de la informacion suministrada por la direcci6n de La luz 0 por el fotoperiodo se denominan fototrépicos y fotoperiédicos, respectivamente, y seran tratados en profundidad en los capitulos siguientes. Ae # Figura 23-1. Cuando las pldntulas son expuestas ata tue por primera vez la acién de ls ftorreceptores nica el proceso de desetioacin, Ta iequierda ve observan dos pléntuls de epino (Cucumis sativus) cultivadas en oscuridad absoluta. A la derecha, dos plantulascultvadas en cilos normates de iu coscurdad. En estas ultimas es posible distinguir una planta de genotipa normal (iquierda)y otra mutante defcinte en Mocromo B (derecka). La ausencia del ftocromo B hace que los cambies debidos ala luz sean silo parciales (nates la altura deta pléntulay la posicién cerrada de los ctiledones) L - 467 468 Fowpamantos oe risioocia vecrrat 2. EL AMBIENTE LUMINOSO Las plantas, 0 sus érganos, estan sometidas a condiciones variables en su ambiente lurninoso. Una semilla, por ejem- plo, puede estar enterrada o sobre la superficie del suelo, 0 sombreada o no por las plantas vecinas. La semilla enterrada se encuentra en completa ascuridad (en general, la luz sélo penetra hasta (os primeros milimetros del suelo). La semilla dispuesta superficialmente recibe luz, pero la presencia de plantas vecinas reduce el flujo y altera la composicién es- pectral de ésta, De hecho, los érganos verdes de las plantas vecinas absorben mucho mas intensamente la luz azul o roja ue la luz verde o roja lejana. Por tanto, la luz refiejada 0 transmitida por las plantas vecinas y recibida por la semilla dispuesta en un lugar sombreado es proporcionalmente mas rica en rojo lejano que la luz sola. Las plantas también interfieren mutuamente en su am- biente luminoso (Fig. 23-2). Cuando una planta tiene ve- cinas a su alrededor, recibe (al menos, algunos de sus ér- ganos) luz proporcionalmente mas rica en las longitudes de onda correspondientes al rojo Iejano. Veremos que las plantas poseen fotorreceptores capaces de cuantificar no s6lo el nivel de irradiancia, sino también la proporcién entre luz roja y luz roja lejana. Es interesante hacer notar, por tanto, que para que cambie la relacién rojo/tojo lejano no hace falta que las plantas vecinas se sombreen. La luz roja lejana reflejada es suficiente para alterar dicha relacién en una magnitud biolégicamente significativa 3. FOTORRECEPTORES EN LAS PLANTAS La absorcién de cuantos de luz es un prerrequisito en las reacciones fotoquimicas y, por consiguiente, en las reaccio- nes fotobiotégicas. El «cuerpo negron es ideal, pues absorbe todas las longitudes de onda, mientras que los «absorbedo- res reales» absorben algunas longitudes de anda y son trans- parentes o reflejan otras. Esta absorcién diferencial permite que se vean coloreados, y por eso reciben el nombre de 3 2 5 2 WizazULIUVER, Portan dos flavinas mononucle6tidas como croméforos y son muy importantes en el control de las res- puestas fototrépicas (véase el Capitulo 24), la regulacion del movimiento de las células oclusivas de los estomas por la luz azul (véase el Capitulo 3) y el movimiento de los cloroplas- tos con respecto a la direccién de incidencia de ta luz. Sin ‘embargo, su papel en la fotomorfogénesis es menor, en com- paracién con el de fitocromos y ciptocromos, y por ello no sera més detallado en este capitulo. Asimismo, estudios re- Rojo tejano~ 105 Rojofrjeleiano- 02 Figura 23-2 Rojo teiano= 45 Rojeltojelejeno= 02 Las plantas interferen en el ambiente luminoso de sus vecinas. La luz solar que incide sobre los cultivos se modifica por el contacto con las plantas, y wna alta proporcién es absorbid, lo que determina bajos flujo en las lugares somBreados. La abscrcién es selective, y una alta proporién deta luz roa lejana es refijada o transmitida por efollae. Como consecuencia de ele, la relaién rjo/ rojo lejano se modifica, En la figura, los flujo de luz de distintas bandas espectrales (azul, verde, roo y roo lejano) se expresan en jamal» m? = Cee cientes sugieren que las proteinas lamadas ZTL, FKFI y LKP2 forman una familia de fotorreceptores de lz azul que portan flavinas como croméfores y regulan la degradacién de protef nas importantes para ls ritmos crcadianosy el control foto periédico de la floracién. Finalmente, algunos experimentos fisiolégicos sugieren la existencia de fotorreceptores de ultravioleta B (280-320 nm). Sin embargo, por el momento se desconoce la naturaleza de dichos fotorreceptores, si bien se han propuesto varios candidatos, entre ellos el DNA (que resulta afectado por eultravioleta 8), los residuos aromati- cos de proteinas, las auxinas, etc. Pero parece mas probable la partcipacion de flavinas o pterinas reducidas asociadas a proteinas. Dado que existen varios fotorreceptores, si falta tina de ellos la deficiencia en la respuesta fotomorfogénica puede ser s6lo parcial (Fig. 23-1). 4. LOS FITOCROMOS Los fitocromos son cromoproteina, es dec, molécuas que combinan una parte proteica (apoproteina) y un croméforo. Los fitcromos son dimers, y el peso molecular de sus mo- némeros osia entre los 120 y 120 kDa, El monémero puede Gividise en dos grandes dons estructurlesy funcional, El dominio aminaterminal, de aproximadamente 70 kDa, es la parte de la molcula que posee el croméforo. EL dominio catbonoterminal, de apraiadamente 55 Ka, contiene la re- iin de dierzacion.Eermoforovesia pated Olea Aue primero se modifica al vcibir uz dela longitu de onda apropiads La excitacion del crométoro alters la popratena 4, or ende, su capaciad de aciOnfsoogia, A su vex ta apoprtetna condciona las caactristicas ftoquinica del Cromefore Enel caso del fitocromo, el crdforo es una bi- Una o tettapinol de cadera tinea (téngase en cuerta que las clooflas ivolucran un tetrapinol de cadena cerada) que se sinttia en los plstdos a patir del S-aminolevulinato, que proviene de la via C5 a par dl alutamato. Ela pLaMtSs 4.1, Los fitocromos son una familia de fotorreceptores Las plantas poseen varios fitocromos distintos. Esta variabi- lidad tiene su origen en la existencia de una familia de genes codificadores de apoproteinas. En Arabidopsis thaliana, por ejemplo, hay cinco fitocromos, denominados fitocromos A, B, C, Dy E, En el arroz s6lo hay fitacromos A, B y C. Los fitocromas A de distintas especies (y esto afecta también a la comparacién entre monocotiledéneas y dicotiledéneas) son més parecidos entre sf que los distintos fitocromos de luna misma especie. El analisis del grado de homologia entre los distintos fitocromos de Arabidopsis thaliana sugiere que, probablemente, a partir de un antecesor comin se han se- parado el antecesor de los fitocromos Ay C, por un lado, y eT) el de los fitocromos B, D y E, por otro. Luego, el fitecromo Ase separé del C y, més tarde, el fitocromo E se separé del antecesor de los fitocromos 8 y D, que fueron los Gltimos en divergir, a juzgar por su mayor simititud. a & 8 Lengitud de onda (rn) Pft— Beissica | Longitude onda in Figura 23-3. Los ftocromos poseen dos formas interconveribles por la luz, La radiacién mas eficiente para transformar Pren Bf es Ia luz roja (680 nm), y le més eficente para transformar Pf en Pres el rojo Igjano (730 nm). (Adaptado de Kendrick, R E., Kronenberg, 6. HM, 1984.) 470 Fowpamanos oe risiorocia VEGETAL luz natural no es manocromatica, sino que esta compuesta por distintas bandas espectrales en una proporcién que varia segiin las condiciones. La proporcién de Pfr puede calcularse teniendo en cuenta la composicién espectral de la luz (en particular, la relaci6n rojo/rojo lejano) y las caracteristicas Spticas del fitocroma (Fig, 23-4). Para una pléntula que no ha emergido del suelo (es decir, que esta sometida a oscu- ridad plena), la proporcién de Pfr es cero, Para una planta que recibe luz solar que no es interferida por otras plantas cercanas, la proporcién de Pfr es de alrededor del 70%. En cambio, para las plantas sombreadas por plantas vecinas, la proporcién de Pfr es baja (menor del 70% e, incluso, del 10% en doseles o follajes muy densos). Hay dos maneras de establecer distintas proporciones de Pfr en un tejido que nunca antes recibié luz. Una es exponerto a luz de distinta composicién espectral (distintas longitudes de onda o dis tintas mezclas de luz roja y roja lejana), y otra es exponerlo a distintas cantidades de luz (en general, luz rja), de modo tal que varie la proporcién de moléculas de Pr que absorben luz y pueden pasar a Pfr. Las formas Pr y Pfr difieren en va~ trios aspectos. El cambio de forma implica una isomerizacién del croméforo debida a la rotacién alrededor de un doble en- lace que une dos moléculas de carbono. La porcién proteica de la molécula presenta zonas mas o menos expuestas en la forma Pr o Pht. 4,3. El fitocromo A es inestable como Pfr Los fitocromas son estables en su forma fisiolégicamente inactiva (Pr), con una vida media de una semana. La estabi- r >) Eos z 2 os i 3 oz oo) 09 03 06 09 12 Relacisn Rojofroje lean Figura 23-4, La proporcién de ftocomo en forma de Bfr depende de a relacién rojo/roj lejano deta luz. Las proporciones de Bf se han calcula utilizand los pardmetros _fotaquimices del ftacroma publicados por Kelly, J. M, Lagaras: Biochem, 24: 6003-6010, 1985, (Adaptado de Smith, Hi, Holmes, @: Photochem Photobiol 25:547-550, 1977,) Uidad del Pr varia para los distntos Rtocromos. El fitocroma ‘Aces inestable en la forma Pit, y su vida media es de 1-2 horas, de tal modo que la accién biol6gica compite con el proceso de destruccion (Fig, 23-5). En ambientes ricos en luz roja lejana, la destruccién del fitocromo A no es tan marcada, ya que la proporcién que se encuentra como Pfr es baja. EL proceso de destruccion implica la unin covalente de moléculas de ubiqutina a las de ftocromo A, Este con- Jugado de proteina y ubigutina sirve como intermediario ‘en la ruptura de la proteina que se produce en un complejo proteoltico formado por méltiples subunidades (proteosoma 265). Los restantes fitocromos son significativamente més stables, pues la destruccién en la forma de Pir es lenta. Los fitocromos también pueden mostrar reversion de Pfr a Pr mediante un proceso cue no requiere luz (reversién os- ‘cura. La reversion en oscuridad ha sido abservada in vivo @ in vitro para los fitocromos A y B, pero el fenémeno depende de la especie, e incluso de las lineas genéticas dentro de una misma especie. Es importante sefalar que, a diferencia de la destruccin que implica desaparicion det ftocromo, la reversién oscura no causa cambios en la cantidad total de fitocromo (Pr mis Pfr) y, por tanto, no puede ser detectada cuantificando los fitocromos por métodos inmunolégicos. Una tercera via de control de los niveles de Pfr esta regu- lada por la tasa de sintesis de Pr. Para el caso del itocromo A, la sintesis es inhibida (en grado variable) por Ph. Este retrocontral na es tan manifiesto para los otros fitocromos. Cuando una plantula se cultiva en oscuriad, el fitocromo A es el més abundante (entre 10 y 100 veces mas abundante que el resto). Cuando la plantula se expone a la luz, los niveles de fitocromo A descienden debido a su destruccién yaa la inhibicin de su sintess. A pesar de esto, las plantas cultivadas bajo radiacin natural poseen fitocromo A en can- tidades biotégicamente activas. Represin dol snes (Pia) => => (rrva) > (PyA.) => (prvary) ranserpelon Tadueeion Acoplamiono Reversion romstere Desrecion Crometore Figura 23-5. Regulacin de los niveles de Pfr del fitocrome A. La expresin del gen del fitocromo & da lugar ala apoprotefna ‘que, al acoplarse al croméfor, origina el pigmento en ta forma Pr. La luz converte la forma Pr en Pf, Esta itima se considera la forma activa, que puede destruirce con certarapider (@ diferencia del Pr) o bien revertir a Pr en una reaccisn que no requiere luz Cee 5. LOS CRIPTOCROMOS Los criptacromos son fotorreceptores de luz azul que poseen similitud de secuencia con las fatoliasas microbianas (enzimas que reparan el DNA mediante una reaccién que requiere luz) Sin embargo, a diferencia de las fotoliasas, los criptocromos. poseen una extensi6n de la secuencia hacia el carbono ter- minal y no actian como tales. Primero se descubrieron, en las plantas, los criptocromos 1 y 2. Luego se descubrieron los criptoctomos presentes en los animales (incluidos los ma- iiferas) y, Finalmente, los de las bacterias. Precisamente, al secuenciarse el genoma de la bacteria Sinechocystes se encon- tu6 la secuencia del denominado criptocromo DASH. Después, gracias a esta informacion se descubrié en Arabidopsis un criptocromo DASH o criptocromo 3. El criptocromo 1 es una proteina soluble de 75 kDa que posee dos croméforos: una fla- vina y una pterina. El criptocroma 2 también es soluble, pero, a diferencia del criptocromo 1, que se mantiene en niveles similares tanto con luz como en la oscuridad, muestra una marcada disminuci6n de su nivel cuando las plantas son ex- puestas a luz azul. Esta observacién podria indicar que existe lun mecanismo de autorregulacién negativa de sus propios niveles. Mientras que el criptocrome 2 se encuentra continua- mente en el nicleo, el criptocrome 1 se encuentra en el ncleo en plantulas cultivadas en la oscuridad, pero aparentemente migra en parte al citosol cuando las plantas son expuestas ala luz. En cambio, el criptocromo 3 se localiza en la mitocondria yy el cloroplasto. Las funciones de este dltime criptocromo son todavia poco conocidas. 6. RESPUESTAS FOTOMORFOGENICAS La accién de los fotorreceptores afecta al crecimiento y de- sarrollo en distintos estados ontogénicos 6.1. En muchas especies, la germinacién de las semillas requiere Pfr ‘A menudo las semillas necesitan luz para germina. En Arabi- ddopsis thaliana, la forma Pri, principalmente del fitocromo A ¥y del fitoctomo B, promueve la germinacién. La importancia relativa de los fitocromos A y 8 varia segin las condiciones. Las semillas secas de Arabidopsis thaliana poseen fitoctomo B, pero dado que éste se sintetiza cuando las semillas estan dentro de la silicua verde (un ambiente con baja relacion rojo/rojo lejano) se encuentra predominantemente en la forma Pr Al ser embebidas las semillas, el fitocromo B puede percibir la luz, pasar a su forma activa (Pfr) e inducir la ger~ minacién. El fitocromo A se sintetiza varias horas después del inicio de la imbibicién, de modo que si la exposicion a la luz se retrasa, la germinacién puede ser inducida no sélo por el fitocromo 8, sino también por el fitocromo A. En la Figura 23-6 se observa el control de la germina- cién de semillas de Arabidopsis thaliana por pulsos de luz en condiciones en las que la respuesta est mediatizada ed por el fitocromo B. En comparacién con las semillas que permanecen en la oscuridad, un pulso de luz roja promueve la germinacién, mientras que el rojo lejano no es eficaz. La respuesta inducida por la luz toja es reversible aplicando rojo lejano, pues depende (dentro de cierto lapso de tiempo) del Gitimo pulso recibido, y no de los anteriores. Este patron de respuesta obedece a que la luz roja establece suficiente Pir del fitocroma B para inducir la germinaci6n, pero la luz roja lejana no. Hay muchos aspectos del crecimiento y el desarrollo (no sélo la germinacién) que muestran respuestas reversibles aplicando rojo-rojo lejano. Estas respuestas per~ mitieron descubrir los fitocromos; dadas sus relativamente escasas necesidades de luz (en comparacién con la fotosin- tesis) se las denomind arespuestas a bajos flujos». Si el experimento descrito en el pérrafo anterior se rea- lizara en condiciones en que la germinacién fuera dominada por el fitocromo A, el rojo lejano establecerta suficiente Pfr de este fitocromo como para inducir la germinacién y, por consiguiente, la reversibilidad inducida por rojo-rojo lejano no se observaria tan claramente, Este patrén bien distinto se debe a que Las semillas (y otros érganos) pueden ser ex- tremadamente sensibles al Pfr del fitocromo A, de modo que incluso la pequefia proporcién de Pfr establecida por la luz roja lejana es suficiente para saturar el efecto. Una pequena proporcién de Pfr no sélo se puede establecer con luz roja lejana, sino también con cantidades muy pequefias de luz roja que s6lo fototransforman unas pocas moléculas de fito- cromo A de Pr a Pfr, Por ese motivo, este segundo modo de respuesta se denomina «respuesta a muy bajos flujos». La existencia de estos modos de respuesta con sensi- bilidad diferente permite el controt de la germinacién en condiciones ecol6gicas distintas. Asi, el mado de respuesta a bajos flujos permite regular la germinacién en funcién wn RAL ALR RALR AL RAL Figura 23-6. Control de ta germinacién de semilas de ‘Arabidopsis thaliana por la luz en condiciones en las que la respuesta es dominada par el ftocrome B. La germinacién depende desi el timo pulso (5 minutos por pulz) fue de luz raja (R) 0 de luz rojaljana (RL). Las medidas de dispersién coresponden al error estandar, Cr del nivel de sombreado por otras plantas a las que las se- millas estan expuestas. $i las semillas estén bajo un dosel vegetal denso, reciben una reducida proporcién de luz roja fen comparacién con la proporcién de luz roja lejana. Si el proceso esta controlado por el fitocromo B, las semillas no germinan (pues el nivel de Pfr no sera suficiente para inducir la germinacién), y de ese modo se evita que las plantulas que se hubieran producido se encuentren en competencia desfavorable por la luz debido a la presencia de plantas de mayor porte que las sombrean. El dosel vegetal puede ser drésticamente reducido debido, por ejemplo, a la caida de arboles en los bosques o a la alimentacién del ganado en los pastos. Como consecuencia de ello, la luz que llega a las semillas tendra una proporcién més alta de rojo que la de los lugares sombreados, se establecerd una alta proporcién de Pfr de fitocromo B en las semillas y se produciré la ger- mminacién, cue permitiré la generacion de plantulas capaces de aprovechar los recursos ambientales vacantes. El modo de respuesta a muy bajos flujos, debido al fitocromo A, no 9 Gtil para regular la germinacién en funcién de la compe- tencia por sombreado, pero presenta otras ventajas. Cuando los campos son laboreados, las semillas de las malas hierbas que estaban enterradas pueden ser expuestas por brevisimos instantes a la luz mientras la tierra es removida, para luego quedar nuevamente enterradas, Esta corta exposicién opera cen el rango de las respuestas a muy bajos flujos de luz, De este modo, la remocién del suelo puede establecer suficiente Pfr del fitocromo A como para inducir la germinacién. Este tipo de respuesta permite a las malas hierbas establecer sus pléntulas cuando se ha eliminado la competencia con plan- tas de mayor porte gracias a la remocién del suelo, Cuando el suelo es arado por la noche, la proporcién de semillas de malas hierbas que germinan es menor a la que se da tras las labores tealizadas durante el perfodo de luz. Las semi- —— | 3°] —$__—_——_ — Genetipe catvaje Too utente phy 18 ’ 2 == ntutante phy 3 wp fa log Flujo de fotones (umot m) Figura 23-7. Respuesta de la germinacién de semilas embebidas al fyi de un pulto de luz raj. En el genotipo salvaje la respuesta es Bifsica. La primera fase coresponde ala respuesta a muy bajos fuos de uz, y la segunda a a respuesta a bajos {jos de uz. £1 mutante del itoerame A piede la primera fase y el mutante del fitwromo & pierde la segunda, J llas pueden pasar del modo de respuesta a bajos fujos al de respuesta a muy bajos flujos, y viceversa, dependiendo de las condiciones en que se encuentren (por ejemplo, en funcion del tiempo que permanecen enteradas), Es posible, pues, que en una poblacién de semillas algunas respondan a muy bajos flujos y otras a bajos jos, En este caso, si se representa el porcentaje de semillas germinadas en funcién del flujo de luz, la respuesta es bifésica (Fig. 23-7). Los procesos que conducen a promover la germinacién sélo se conocen parcialmente. En las semilla de la maleza Datura frox, la forma Pr ncrementa la actividad de enzimas que degradan polisacéridos (mananos) de la pared celular en la porcién micropilar del erdospermo (la zona por donde ‘emerge La radicula), lo que determina su ablandamiento y, ademas, aumenta la capacidad de crecimiento del embrién, La reduccién de la resistencia opuesta pot el endospermo y el mayor potencial de crecimiento del embrién permiten la germinacion y la lberacion de la raicuta, 6.2. La desetiolacién se produce cuando una plantula u érgano pasa de crecer en oscuridad continua a crecer bajo luz Este proceso define los cambios entre el patron de creci- miento y desarrallo tipico de las plantas cultivadas siempre ‘en ascuridad (escotomorfogénesis) y el patrén caracter tico de las plantas cultivadas con luz (fotomorfogénesis).. La exposicién a la luz desencadena una serie de cambios marfolégicos y moleculares. En las dicotiledéneas, el tallo inhibe su crecimiento y los cotiledones se separan y ex- panden (Figs. 23-8 y 23-9). En las gramineas el mesocétilo Figura 23-8. £ftocromo A y el ftocromo B inhiben et crecimiento del hipocstilo en plantas de Arabidopsis thaliana cltivadas a la luz. De isquierda a derecha, plantas de genotipo normal, mutantes de ftocromo A, mutantes de fitocromo B y Imutantes dobles de itcromo A y B Las medidas de dspersin correspanden al error estnder, J Cee Figura 23-9. La luz azul perebida por los criptocromos inhibe et crecimiento del hipacétiloy promueve el desarrollo 4yla apertura de los cotledones en plantulas de Arabidopsis thaliana, Planta de genotipo normal (deecha) y mutantes sin riptocrome 1 (iquierda) se eultivaron bajo luz azul L —___/ detiene su crecimiento. También se inicia la sintesis de clo- rofila, se organiza el aparato fotosintético y se sintetizan ppigmentos como los antocianos. Estos cambios son el resul- tado tanto de la accion de los fitocromas (Fig. 23-8) como de la de los criptocromos (Fig. 23-9). Una gran cantidad de genes incrementa su expresion debido a una mayor tasa de transcripcion y, en algunos casos, también debido a los. cambios postranscripcién. Los niveles de mRNA de la enzima rubisco, los de las proteinas que unen moléculas de clorofila, ay ba las membranas tilacoides de los cloroplastos, los de la enzima nitrato reductasa, y otras, se ven marcadamente incrementados. Otros genes, entre ellos el propio gen que co difica la apoprotefna del fitocromo A, reducen su expresién. Los dos modas de respuesta de los fitocromas descritos en el apartado 6.1. no son exclusives para el control de la germinacion. Muchos aspectos de la desetiolacién pueden mostrar respuestas a muy bajos flujos y respuestas a bajos flujos coma las que se describen en la Figura 23-7. Sin em bargo, particularmente (pero no de modo exclusive) para el caso de la desetiolacién, se puede distinguir un tercer modo ee) de respuesta, denominado respuesta a altas irradiancias. Este modo de respuesta resulta evidente cuando las plan- tulas cultivadas en oscuridad son transferidas a la luz roja lejana continua durante periodos prolongados, y es debido a la accion del fitocroma A. Si bien los modos de respuesta ‘a muy bajos flujos y a bajos flujos pueden relacionarse con los niveles de Pfr establecidos por la luz, en el caso del modo de respuesta a alta irradiancia la relacién no se ha establecido de modo ineguivoco. En parte, la capacidad del rojo lejano de manifestar respuestas a alta irradiancia po- dria deberse a que la accién del fitocromo A se satura con las bajas proporciones de Pfr que establece el rojo lejano, ¥y eas bajas proporciones no permiten elevadas tasas de destrucci6n (que es una reaccién de primer orden, es decir, dependiente de la concentracién de Pfr). Es probable, sin embargo, que el rojo lejano suministrada durante periodos prolongados ejerza algin efecto mas especifico. En condi- ciones naturales, el fitocromo A actuaria mas bien como un sensor capaz de distinguir entre luz y oscuridad (aun cuando la luz sea escasa o de muy baja relaci6n rojo/rojo lejeno). Los mutantes carentes de fitocrome A son incapaces de des- etiolarse en ambientes muy ricos en rojo lejano, como los que se encuentran bajo doseles vegetales muy densos, y sus pléntulas mueren tempranamente. La desetiolacién puede inducirse con luz blanca pero también con luz azul, roja o roja lejana. Los principales fotorreceptores son el criptocromo 1, el fitocromo B y el fitocromo A, respectivamente. El dominio aminoterminal es el que determina la diferente especificidad fotosensora de los fitocromos A y B. Se han producido plantas transgéni- as que sintetizan fitocromos con la porcién aminoterminal del fitocroma Ay la porci6n carbonoterminal correspondiente al fitacromo B. Estos fitocromos se comportan como fitocromos. [A (ms activos bajo la luz roja lejana). En cambio, i el dominio aminoterminal corresponde al fitocrom B y el carbono terminal corresponde al fitocromo A, la molécula se comporta como un fitocromo B y favorece la desetiolacién en la luz roja. 6.3. La morfologia de las plantas resulta afectada por el nivel de irradiancia y la relacién rojo/rojo lejano, modificados por la presencia y la densidad de las plantas vecinas En respuesta a las bajas relaciones rojo/rojo lejano y las bajas iradiancias de luz azul, las especies dicotiledoneas suelen ‘mostrar una notable promocién del crecimiento del tallo. Los. efectos de proporciones reducidas de Pfr debidos a las bajas. relaciones rojo/rojo lejano han sido estudiados en detalle en plantas de mostaza (Sinapis alba L) de un par de semanas de vida, en las que se esta extendiendo activamente el primer entrenudo. Cuando la luz blanca utilizada para cultivar las plantas se enriquece con luz roja lejana, simulando la pre sencia de plantas vecinas, el crecimiento del tallo aumenta considerablemente (Fig. 23-10). La magnitud de este efecto depende de la reduccign de la relacign rojo/rojo lejano y, por 474 Fowpamanos oe risiococia VEGETAL Ao tur solar me Luzon Trompe desde ol comienzo de os Figura 23-10, Promcién del crecimiento del tallo en plantas de mostaza(Sinapis alba} como respuesta a bajas telaciones roj/roja lejano, El exquema superior muestra una Aisposcién que permite suplementar Ia lz solar con luz rj lejana, simular la luz que se refleja en las plantas vecinas De iequerda a derecha se observa la planta tratad, los filtros para eliminar el calor y las longitudes de onda que no corresponden al rojo lefan, y la lémpara incandescente. Las medidas de dispersién coresponden al error esténdar. ) ende, de la proporcién de Pfr (Fig. 23-4), provocada por el rojo lejano adicional. La respuesta tiene dos componentes dependientes de los érganos que reciben ta sefal, El rojo tejano adicional que llega al primer entrenudo provoca un efecto répido, detectable con instrumental suficientemente sensible a partir de os 10 minutos de iniciada su aplicacion. Después de algunas osclaciones, alos 60 minutos la tasa de crecimiento se estabiliza en valores elevados que se man- tienen mientras permanece el tratamiento con rojo lejano suplementario. Cuando dicho tratamiento se suspende, la tasa de extension vuelve, en poco més de 15 minutos, alos valores bajos que se observaban antes de la estimulaci. Por tanto, la promocién inducida en el entrenudo mismo se establece répidamente, pero es poco peisistente. Cuando la luz rojalejara suplementaria llega 2 las hojas, la promocién de la tasa de extension del primer entrenudo es considera- blemente ms lenta y no se detecta en las dos primeras ho- ras tras el inicio del tratamiento, Ademas, cuando se elimina el rojo lejano suplementario aplicado a las hojas, la tasa de extensién del tallo no vuelve répidamente a los valores previos a la esimulacién sino que, después de la desaparicion de la sefal, permanece elevada durante aproximadamente 24 horas. En otras palabras, la promocién inducida en las hojas 2 persistente. En el parrafo anterior se ha expuesto una de las formas de estudiar las respuestas a niveles bajos de Pfr. Otra téc- nica muy difundida consiste en aplicar pulsos de luz roja 0 tojo lejana al final del fotoperfodo. Si bien esta técnica no proporciona una buena simulacién de los cambios na- turales en el ambiente luminoso, es sencilla y brinda in- formacién sobre los procesos que pueden verse afectados por cambios en el estado del fitocromo. Consiste en cult var las plantas bajo luz blanca con alta relacién rojo/rojo lejano, como la luz solar (cuya relacién es 1,1) 0 la luz suministrada por los tubos fluorescentes (cuya relacién ‘es mayor de 3), y exponer parte de Las plantas a un pulso (5-10 minutos) de luz roja lejana inmediatamente des- pués de finalizado el perfodo con luz blanca (Fig. 23-11). EL pulso de rojo lejano transforma en Pr la mayor parte de la forma Pfr presente al final del dia. Como contioles, algunas plantas no reciben el pulso, otras reciben un pulso de luz roja (que generalmente no tiene efecto pues, a lo sumo, eleva el nivel de Pfr mas allé de la zona de respuesta) y otras son expuestas a rojo lejano seguido de rojo. Si el fitocromo media la respuesta, el segundo pulso debe anular el efecto del primero, dado que restablece el alto nivel de Pfr. En Arabidopsis thaliana, el fitocromo B felt de lao ei Taz Oeurcad Poe S89 Rojo tajane Periode desputs dl comienzo dela noche (horas) Figura 23-11. Respuesta del hipoctilo de plantas de mostaza «a puleos de uz rojao rojalejana aplicado al final del da, os pulsos de tuz al final del dia consttuyen una téeniea clasica para mangjar el estado del fitocroma. El crecimiento el hipocétilo se midié cada tes horas durante lanache, y el incremento se caleulé para cada pertodo. Las medidas de dispersién comesponden al erorestndar. Ce ree SSS Fojo tejane ~ Figura 23-12. i Arabidopsis thaliana la respuesta del hipocéilo a pulsos de luz roja oro ljana dados al final del aia esté medida por el fiacromo B; por tanto, no ze observa en mutates sin ese fotorreceptor. Las medidas de dspersién corresponden al error esténdar. media las respuestas a pulsos de rojo lejano dados al final del dia y, por tanto, dichos efectos no se observan en mutantes sin ese fotorreceptor (Fig. 23-12) En las gramineas, los bajos niveles de Pfr promueven el crecimiento en longitud de las vainas foliares. Tanto en las gramineas como en las dicotiledéneas, es frecuente observar que la dominancia apical se refuerza, con la consecuente re- duccién en la produccién de ramificaciones (Fig. 23-13). Las hojas o los véstagos pueden adoptar una posicion més erecta, En algunos casos las plantas proyectan sus hojas horizon: talmente hacia los espacios en los que la relacion rojo/rojo lejano es mas alta y reducen de ese modo la superposicion con las hojas de las plantas vecinas. En conjunto, estos cambios favorecen la colocacién de las hojas a mayor altura dentro del dosel vegetal y la menor produccién de hojas a partir de ramificaciones basales, lo que disminuye las probabilidades de aque el rea foliar quede intensamente sombreada Neh, Figura 23-13, Las plantas de gramineas (como tige © raigrés)cultivadas con tur de baja relacisnrojo/rojo lejano tienen vainas feliares mas alargadas y menes vastagos que tas cultivadas con alas ralaionesr9jo/rojo lejan. ey 6.4. EL ambiente luminoso regula el momento de la floracién En varias especies se ha abservado que las bajas relaciones rojo/rojo lejano aceleran el momento en que se produce la transicion entre la fase vegetativa y la fase reproductiva, Se considera que esta respuesta aumenta la probabilidad de que el desarrollo reproductive avance antes de que la com petencia por la luz con otras plantas haga que los recursos sean muy limitados. Otra sefal importante es suministrada por el fotoperiodo, ya que algunas especies florecen 0 lo hhacen mas pronto cuando los dias son largas, otras lo hacen cuando los dias son cortos, y un tercer grupo no muestra respuestas al fotoperiodo (véase el Capitulo 25). La medi cién del fotoperiodo se basa en la coincidencia entre la luz y el ritmo circadiano. Los niveles de mRNA del gen CONSTANS estan controlados par el reloj endégeno y siguen un ritmo circadian que lleva a valores altos de expresin aproxima damente 12 horas después del comienzo del dia. La proteina producida por el gen CONSTANS es inestable en la oscuridad, pero la luz percibida por el criptocroma 2 y el fitacromo A permite su estabilizacion. Por consiguiente, si el dia es corto, cuando el nivel de mensajero de CONSTANS es alto la proteina no se acumula, porque no hay luz para estabilizarla ‘Ademas, durante la parte del dia en que hay luz, el gen CON- STANS tiene niveles de mensajera muy bajos. En cambio, si el dia es mas largo, la luz llega hasta el momento en que los. niveles de mensajero de CONSTANS son altos. Entonces, la proteina producida por el mensajero se estabiliza y se acu mula. La proteina producida por el gen CONSTANS promueve la floracién de las plantas que requieren dias largos e inhibe la floracion de las plantas que requieren dias cortos. A di ferencia del criptocroma 2 y el fitocromo A, en Arabidopsis thaliana el fitocroma 8 desestabiliza el producto del gen CONSTANS y, por ese motivo, las bajas relaciones rojo/rojo lejano que reducen la proporcién de fitacroma 8 en su forma activa promueven la flracién. 7. RUTA DE SENALIZACION EN LA FOTOMORFOGENESIS 7.1. La fotomorfogénesis depende de la accién de los factores de transcripcion Las mutaciones de los genes de fotorreceptores que cau- san la pérdida de funcién de éstos hacen que las plantas, reduzcan su capacidad para_percibir la luz (Fig. 23-1). Los mutantes de fitocromo A, fitocromo B o criptocromo 1 son ‘morfolégicamente normales en la oscuridad, pero presentan graves defectos si son cultivados en luz roja lejana, raja o azul, respectivamente. En esas condiciones, las plantas de genotipa normal presentan hipocétilo corto, pero las mu- tantes lo mantienen alargado, igual o casi igual que en la oscuridad, porque no perciben bien la luz. Mediante la bés- queda de mutantes se han podido identificar algunos genes

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