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LA HISTORIA DEL TANGO te 2 LAS ACADEMIAS DE BAILE soos fn ime aa debe pb on ore oie ee ro it Rees Seren ce Cn en Seer wn eee eee oe aereisne wae erica s eae ea (ee Sus SUR lew es a rrasnen tiie Mss tarde so abriron OOS bases a organo y sn eat- pet do jugo, que ou lmaron"peringuraes” (otabo Oe se dssaben Seo Tess, fondados fo no 69 esa hey eongestorada se {rms coat, vai te tenon Ces nl tn prarn tn nnn, evan tev age cape ny ne Ao momma fe Ube y Corton “en todos ls alos pisces potefos oo ulnd dies: renal ona etic, man sreaeto ue de cota Sey i pan was Sr be Sade we (Wnts Ross, Cones de near) 2. Un mundo en transicién Los orfgenes presumibles del tango se ubican gene ralmente en las inmediaciones de 1880, momento clave, en hnuehos eentidos, para Ia comprensién de Ja Argentina hnoderna, Por esa "426n, mas que una sintesis de hechos y episedios histrieos, nos inleresa aguf uns. aproxima- dn al signifieado elobal de Tn época, porque ella nos permitira eomprender algunas peculiaridades del ambien- teen que se gesta ol tango y aprehendor muchas de las claves de st notable arraigo popular. "EI fracaso del levantamiento autonomista de 1880, la federalizacin de la elndad de Buenos Aires y el asvenso presideneial de Roca (apoyado por el nuevo Partido Auto- homista: Nacional) marean, en forma casi simultinea, 1s Tiguidacién del secular coniicto entre portefios y_provin- cianos en torno de la organtzaciin definitive, del pais, tompletando el cielo ablerto en 1861 con la relncorpora- tidn del Estado de Buenos Aires al sono de la Confede- vacién Argentina, Hla quedado strés el cielo bélico pautado por las ti has eiviles, In guerra del Paraguay y la Conquista del Desierto, y le dite gebernante se apresta a transforma profundamente las estructaras del pals tradilonal, cuya fesarticulaeién progresiva comienza en 1852 eon la cata de Rosas, ‘Raa reestructuraeién tendré en cuenta fundamental mente los intereses del sector ganadero, de Tos comercian tes ligados a ln importacién ¥ de los inversores ingleses, ceuya presencia tile con vigor eada vez més notable el eon- 2 ban proyecto ae o, junto de nuestra vida econémics. La Argentina cumple fate proceso en el mareo de Ia revoluetén industrial y en ‘1 momento mismo en que se verifia la arrelladora expan- én de los grandes imperios econémicos, aunque lo hace por razones coyunturales— desde una desventajosa si- tuseién porifériea eayo sigmo no es modifiado por la élite sobernante del 80. [La apertira de nuevos mereados como consecuencla de Ie implantacion del transporte frigorifieo (1878), ol fauge del lanar y el manejo discrecional de las tierras piiblicas y de los planes de colonizacién, provecan una Aesmesurada concentraeldn del poder econdmico, que se traduee en/el desorbitado erecimiento de Ia zona literal (Buenos Aires, sur de Santa Fe, Cérdoba y Entre Rios) ¥ que transforma a la Argentina en un pais exclusiva Imente ganadero, con una cludad-puerto —Buenos Aires— {tue absorbe con avider Ine més variadas formas del pro sreso y la riguoza ‘Los hombres del 80 se enfrentan con el fantasma del “desierto" y se proponen remediar esta carenela mediante el forento de la inmigraciin europea. Las cifras regis- fran eon soma eloeteneia el impacto de la inmigraeion rmasiva en el ritmo de crecimiento dal pais. En 18609 éste tenia 1.890.214 habitantes. Bn 1895 In cifra asciende a 8.954.911. ‘Tal cantidad es el resuliado neto del aflujo inmigratorlo, que durante la déeada de 1880 erece aun ‘promedio de’ 64.000 personas por ao. El poreentaje de fextranjeroa durante la déeada de 1860 superaba apenas 112%, con un indice de radicaciin aproximado al 46 %. AAI cabo de los afios 80 los porcentajes se inerementan ensiblemente, con indices nareiamente elovados de afluen- flay radjeaciin. La eluded, saeudida por las roformas 4e Tas clubmen europeizantes del 80, se “deserolliza” ‘A despecho de Ia supuesta echerencla que este im- 25 pul parece tener con las teorias explicitadas por los Hebloges del 53, el porcentaje mis elevado de recién Te srados no se radioa en las zonas rurales, en ese “desierto ‘ave 80 pratendia poblar. No hay, para ello, ni estimulos biificientes ni medidas efbetivas de eolonizacién que ase- iuren el arraigo, y se verifica de esta manera un irraeio- hal e imprevisia erectmiento de las zonas urbanas y de las dveas mas desstvoliadas y prsperas del Litoral, que fn las dniess que ofreccn posiblidades objetivas de su- pervivencia a los inmigrantes. Entre 1869 y 1895 la poblaci6n urbana pasé del 27 % 81 81%, coneentrando Buenos Aires earea del 50% del porte inmnigratorio, En este sentido asta recordar que ja ciudad pas6 de 181.838 habitantes (1860) a 653.864 (1895), y que en esta iltima cifra Tos extranjeros eran nada manos que 345.493, ‘Para tener wna idea més cerlera del impacto hay ‘ue advertir que el mismo no se produje sobre un medio Temansado y estitico —como aria suponer Ia estereo- tipada Imagen de Ia “gran aldea"— sino sobre un medio fen pleno proceso de transformacion y modernizacién, en fl que (por eneima de los valores seculares de eriollos fe inmigrantes) debié.gestarze en comin un perentorio Y acelerado proceso de adaptaclén ante presiones exter~ nas a ambos srupos. El impacto inmigrstorio provoes dos tipos de reac- cones simulténeas y contradistorias en el portefo. Por tina parte un movimiento més 0 menos amplio y compren- sivo de asimilaciin, que se eneabalga en el dinamismo ¥ vigor del ptoceso de modernicacién Impulsado por It Site del AD;! por otra, rn movimiento de reehazo.xend- fobo, que se apoya en Ia aupervivencia de putas tradi tionales que apareeen como amenazadas por los recién Tegados, rechazo que en las clases altas oculta un notorio at sentimiento clasista, y que en los sectores marginades el proceso, y desplazades por la nueva mano de obra, apenas oculta un nto sentimienta de competencis Este momento no se resuelve, por elerto, como una pacitien y eémoda existencia, Hay, en amb, un virus lento, complejo y contradietoria iniereambio que eulmina con un rimero de productos, modalidades y_situaciones Vitales y culturales maevas, cays momentos iniiales Fee sultan de problemética localizacion. Basta pensar en la infinita serie de ensays, formas traneas 'y replanteot 8 que dieron lugar los procesas do eredeién y eonsolldas cidn formal del eireo criolo, de la versién urbans del arte ppayadoresco, del lunfardo, del sainete y, en especial, del tango, proeesos que euentan por igual con aportes direc- ‘6 ¢ indivectos: del elemento erillo y del elemento gringo {con sus pautas trastornadas, estos titimos, por ese dable movimiento de desarraigo y adectaeién a que los fuerea su situacion de inmigrantes), Este “encuentro” de pautas eulturales se produce dato muy importante para analizar las earacteristicas de iertos nuevas productos— en un mateo urbano en leno proceso de madernizacion y erecimiento, eon formas ¥ alternativas vitales que tomaben por sorpresa tanto Dropios como extrafos (téngase en cuenta el origen em hentemente agrario de muchos inmigrantes) 'y lor. abl aba a una répids y simultinea adaptacion, ‘Se trata, a pesar de su hibridez, de uno de los mo- Imentos mas creativos de nuestra cultura urbana, Los resultados finales estan a la vista y constitayen, en linens sgenerales, Ia eultura popular de laeludad moderna, por 1o ‘menos tal como ésta se configuré en el primer euario el sist. 28 MILICOS ¥ CUARTOS DB CHINAS, UNO DE LOS AMBIENTES DEL TANGO acceso o ee, ls fsorlizaelin de Buenos Axes 4 fee aes 80 poran puto tials un ltge'y dasurscet Eins ue fac (ek th a et Paraguay (9051870) le lehas corrals eae Peas: fo Sua, Cunyama, Casndtca)y Perr (1069 8, {at revlucione do Lope Jrean i870), i reves hat de 874, Ta Gonguste del Davita (17 679) 1 at 407 fangeelenonte por fos ier ants con he powoes el evant de muchos itpranies de ra ie. en yi ad y a Imanee det emma" anca con na tadon dogo ‘ala polien menoda do com fame lamar {ilo} fracnceen coma aden, 7 puods aftmarse que conbaye contgura son ‘Sh presinca el amblono bravo en que se ged tga. ‘do sre daar abe na ano Seay ones “co cnt inte {5 que co lomata tanga Em ge de tn lot Wo acampans 30 1a dagn cons, y en ver de a can depera y flicade que ‘eiscoabs ol proved, la ginsre y lee neeos mis a0 Since yen for almacenes snadore la bra del le sso quemo ue dino earuohos ss esa ose ie gue, cligande su aniqua candisisn de mio, de Rom bara mezoltse en los pendencae lamas 69 dunn Morea, 3. La ciudad del 80 Hemos sefinlado © 1880 como frontera virtual entre la Argentina arcaiea y la Argentina moderna, y esta ase- veraciin es comprobable desde varios angulos. Todo eam- bia-a partir de entonces, o ha eomencado a camblar desde poco antes. La arquitectara de la ciudad, ol lenguaje, las Costumbres, el agpecto de las ealles, las eomidas, los espec- Uiculosy diversiones, los earruajes; la vestimenta,eteétera, En 1876 e ha estableeido ia Compaiia de Trai ways Anglo Argentina, yen 1878 han tenido lugar Ins primeras.huelgas que’ eonoce Ia eindad. Los portefos eomienzan dar paseos por Palermo, que ha perdido fan tétrico prestigio mazorquero y quiere parecerse al Bois de Boulogne, todavia sin demasiado éxito En Is eludad palulan los conventillos, en los que se faelomeran docenas de familias inmigrantes, En 1881 3© Instala el primer teléfono, que une el despacho presiden- cial de Rota com su casa particular. Las grandes familias fabandonan el Barvlo Sur para radiearse en el Norte, que hha pasado ser chic, Los elegantes portellos pzsean sa elo por Ia ealle Florida, so lee a los autores, franceses de moda, se va-a los eatreras de Belgrano, mientras las pordas lavanderas siguen oreando los trapites de. medio ‘Buenos Aires en Ins toseas de la ribera. El aaculento mend eriallo ce reemplasado por loe re- {inamiontos de la eoeine francesa, y en otros elreulos hace fu aparieién Ia no menos sueulenta cocina italiana, eon ‘sus tintos aesitozos y sus ornamentalos fuentes de mac- st Michets S008 Stores, Cue 62 (ee) cherowi, “{Cosa e'gringos!", afirman los eriollos mas TEn 1882 nace el Jockey Club y arvaiga contemporé- neamente Ia préetiea de In pelota, que se jueya con frenes! vaseoeriollo en In plaza Euskara y en los frontones y tringuetes de loe bollehes suburbanos. Las nuevas obras dle salubridad parecen alejer Jon reincidontes Zantasmas tle la peste, pero los portafios reeuerdan todavia con terror las elfras dela epidemis de 1871: jnada menos que 18.614 muertos! EI intendente Torcuato de Alvear esté resuelto a cam- biar la fisonomia de la eludad, y eomienza por demoler Ia vieja Recova. de la plaza Vietoria (1888). Sus pro- yeetos son ambiciosos, porque se siente un Haussmann Dorteio y decile que Buenas Aires debe parocerse a Paris Entre los planes combatides por los eriollos tradiciona- listas figura la apertara del Avenida de Mayo, que se coneretard recién en 1889, Las euadrillas munilpales “integradas mayoritariamente por elemento inmigrato- Hio— arbolan y pavimentan entretanto las calles de la cadad. En 1886 Benito Sassenus introduce Ia primera biel lata. Espeetéculo inslito para les eontados erfollos que todavia eireulan de a eaballo, Il incendio de las Catalinas pone su nota espectacular en la vida de la cludad; pero ho importa, ln fiebre de crecimiento que ataca sin piedad borrard pronto los eatizmas del siniestro. ‘Las easonss coloniales y los frentes Itallantzantes del perfodo anterior van cediendo paso en el Barrio Norte f una nueva arquitectura, espectacular y ampulose, tan Srlificial come muchas de lan fortanaa que la hacen pasi- ble, Todos los esilos y todas las mezelas parecen Iicitos; renacimiento, gti, aeademismo francés, rocoe6, noocli- ‘co, flamigero, eleééera. Se construye bajo los estimulos 28 de ta “euforia progresista” y del “atén de figurar”, y los Intetiores abigarrades como bazares persas, sein refiniS algin eronista de época, dan cuenta del gusto dudoso de Tos “nueves reas" So importan el vino, 1a literatura, las levitas y el arte dramético. Exe mismo aio de 1886 debuts Sarah Bornhardt con le efeetisia Fedora, de Victorien Sardou, Més modestaments, en una earpa circense de Chivileoy, los Podesté estrenan la versién dialoyada de Juan Moret- a, germen de un teatro nacional con profundo arralgo popular. ‘Buenos Aires, posoe 28.804 casas, de las cusles 436 som de tres pisos y 36 de euatro, Hay también 2.835 con- ventilos, en los que so arrinconan 116.170. inquilinos. Ramén J. Céreano, inspinindose en los previsibles mode- Jos europoes, resuelve uniformar a los earteros. Tremenda reaccién que cuenta eon el apoyo de los portefios: los afeetades amenazan con quemar os trajes por eonside- rarlos carnavaleseos y velatorios. BI periodismo ha cresido y se ha modernizado nota blemente. Se editan mis de 40 diarios y revistas, varios do ellos en lenguas extranjoras. Las trabajos de Benigno Lugones, Drago y Pisgyio ponen de manifiesto una nueva presencia lingUistica: la del Bwnfardo, eayas voces ya 5° cuelan en la literatura y el perfodismo, ‘En 1887 se constituye la Union Industrial Argentina, como exprsién del incipionte proceso de crecimiento de Jag manufseturas nacionales, Wn 1858 Buenos Aires eon- taba con 106 fbricas y 746 talleres, que ocupaban a 2.000 Personas. Ahora posee 6.128 estableeimfentos industriales (4.128 de los cuales. pertenecen al rubro “industrias de transformecién’) con tna dotacién total de 42.821 opera los. Bl valor de la materia prima claborada asciende 8 § 41.754500 de los de entonces. Entre las industrias 25 Inmigrants dura época donde el ema era “goon pbla”™ pioneras figuran Bieckert, M. 8. Bagley, Alpargatas, Ja- obo Peuser, Tiburcio Benegas y Noel, Predominan las cearpinterias, Ins herverias, las fibrieas de muebles y las panaderias ‘También en 1887 Sivori expone privadamente. Le lover deta bonne, ma obra importante en la historia de Ia pintura argentina, y Eugenio Cambaceres publica Hiv la sangre, novela de corte naturalista que recoge datos de Ja nueva realidad en la figura espectral del arribista Ge- naro, EI naturalisma francés esté de moda, ‘Al ato siguiente, 1888, ce instala la lominacn elée- ‘rica en un sector limited de la zona eéntriea, eon enersia ssuministrada por la central “Tres de Febrero". Casi por Ja misma época la Compafiia Panteleféniea Gower Bell Inatala el primer servieio telefénieo, con 1.600 abonados. BE interés por el arte Lirico erece. Se estrenan obras de Verdi (Otelo) y Richard Wagner (BU bugue fantasma), ¥ In eelebrada Adoling Patti canta BL barbero de Secilla. ¥en 1889 se eonstruye la segunda sala dela Opora, en euya funci6n inaugural se ofrece el Mofistéfeles de Boito, Nos visita también el actor franeés Coquelin, con un reper- tovio actualizdo y a In moda, Las earteleras de Tos teatros anuncian: “a la. slide: habré tranvias en todas direc. tones”. Poco antes de 1800 comienzan los conciortos sin- {nieos en ef Jardin Florida. Buenos Aires parece una festa ‘Las coleetividades extranjeras se nuclean en aso clones de socorras mutuos ¥ resreseién, como la Soclead Filanbsspica Francesa, 1a Soviet Nazionale Tisliana, el Centro Laurale Bat, el Orfesn Espafel, la Unione Osse- lana, el Gentro Catal, ete, Proiferan las peaueflas agru- ppaclones artistieas, como “Nardos y\ Roses", "EI Blcaro fe San Cristbal", "Negros Lubolos” y otras del mismo feardeter, que mesclan a gringos ¥ eriollos en bailes y r0- a ratiy heme lo pac oa eta ‘daidad en ol Bagh High Soho. mais del fatare ‘mnt yen el Buonos Aes Critel Cb, ecenaios habitual do otros deportes do origen Inglés fue tendrda sewer want, i een andy oes ms poten Genen ts Gada pero Ie vide, on todas sus complicaiones, parece bell mane EL CONVENTILLO Y LOS BAILES DE PATIO ‘erogorio: Avr ico anima esa mozadet Nombre i:Un vas ‘noel No, no fangs. ‘hes: Candia! Senmies ‘Tn poaut ‘Come besnes clos, proponae aus 2 a Soni tengo 7 apr et Fe ‘todo! eh tango a Bont (pars) 1 pronto o arog Para manor mayo es fongo muy buans mute, (Gaeqiol Sora, Jatin eae, Sainte on miele do Antonio eynese, exten. (Sane Torro Olimpo a 203-160, 4. Los ambientes del tango Hemos pasado revista, en répida sintesia, sl gran marco epocal, y entrevista la fisonomfa de exe momento peculiar en que se gesta el tango, Udiquémonos por un momento en el ambiente o en los amblentes en que se pro- ‘duce esta gestaeién® Ia ribera del Rinchuol, los boliches tle earreros y euarteadores, los conventillos del barrio Su, Tos quilombos y el mundo de la mala vida, las academias de baile, las “earpas” y romerias de fin de semana, los cflebres'“etarias de chinas” que todavia rodean a los cuarteles de Tes veteranos del Desiorto, etedtora. Si el tango logra la tolerancia superficial deta elas alta —a través del umbral mediador de la “patota” y la “indiada” de apellida “bien y eruza, més tarde, las ean- celes de la clase media, su ambiente originarlo’es otro: fl espacio fisieo de esas difusas “orillas” que va segre igando el crecimiento y la modernizacion de Ta. ci 41 “ambiente” eriollonmigratorio que intesran milicos Ticeneiados, trabajadores de los mataderos, cuarteadores, carveros, artesanos, marineras, operario de Its nev ‘abrieas, peones de barracas y todo ese mundo abigarra— do, en transicién, goneralmonte de hombres solos, que se ‘vuelea sobre los boliches, los quilombos y ls cssas de baile fen buten de distraceion y espercimiento. “Es esta mata solitaria, desarralgada o conflictuada por el cambio, In ase pila eatidianamente lor eafetinos fe la ribera, en buses de In sociabilidad que aseguran los etafios y las mesas Tustrosas, y junto a ellos se pegovea Ta gente de Ia “vids”: rufianes, eseruchantes, tipos mar- a sinados que recalan en ose hervidero, preservado en cier- ‘t# medida de la vigilancia policial, y que se mezclan con hhombres de accién y guapis electorales que aportan lot comités veeinos, Es sa masa rumorosa la que en dias de fiesta se derrama yor “carpas” y romerias, tratando de disfrutar eos “'goces de Is vida” con eee repertorio todavia. no Alefinido en el que se mezelan mazuress, habeneras, mi. Tongas, poles, ehotisy valses con Tos rudimentos del futis to tango erialo; y son esos mismos solitaris de las “ori. Tas" los que se arriman a las aeademias y bailetines con Su necesidad de jabilo que sucle terminar, previo el co. ‘ruendo de los vidrios rotos, en la cama ‘del hospital © en las mesas do marmol de la morgue, Para esta clieniela heterogénea, pero identificada or la comin perteneneis a un mundo de rasgos bien de. finidos, comienza a dibujarse con elementos igvalmente hheterogéneos, y muchas veces tentativos, una miisiea que ‘empieza a ganar adeptos, a extenderse gracias ala expon- ‘ines labor de misicor’trashumantes, que dispersan lo semilla y trasplantan gustos, aibujos’ mel6dices, esbozos de lo que se esté gustando en ese momento de generesa fermentacién, Los itinerarios son provisibles: un tema punteado ‘en el Almacén de la Milonga, de Chareas al 4000, es repe- tido y quiza perfeccionado en el viejo bailetin del Palo. ‘mar, de Snires y Necochea..., y de all pasa tal ver al café Sabatino de In calle Parana, o rebota en los eapejos de los quilombos de la calle Jun, 10s “reveltogos de Ju. nin”, que dijera Borges, para termina, aumentado 7 corregido, en el pentagrama provieorio de alsin misico ‘wus trata! de fijario y"otorgarle posteridad. ‘Tal vex no se trata exacta 0 definidamente de um tango, sino de una manera de interpretar otra cosa, de 2 in “esto partir ue eben « imps oe tan yu sewer nase ais Dot IMs Brot ens novel Plana» genome C880) rican soe cali, pias 7 eonrtan eon thay rr tetaded assis ert 5 60 bale Sor si enone a elo “urs” om anteores i mem ia Gl tango pera. Son snore mira Heras do yoshi qo 2 St ln de “eve qos en Fino Toran Tealtee bethows meade el tango ne sn con. oles wenn ale anette pots “ena lion enave sates agus do ty dirs vacant 7 Gabe roeoer e oma, So Thos sans Tura ge prtnsear © un mino {e imi es bon efinos cnclue por are. ict deo otos mandes alpen, ¢ nite por Spoon ‘A's tr kre owe te state ot ep ao eatinecin 6 Ta Salt cede ase sient cater ous htmel quel done “anu para at Soren mie define cian, oto nde ee rho” Se carant ln nas sobre leets tye antago” crore c- rpm iinet en promt, ae 8 3 ih peti en Dn emma. nerd aria = Smo : one, on a agen. pea scan Foartodoon que no se diferencia demasiado de la Sic cn aoe st sate af brome dante tTivnnmgrson, Pero "un pio tor gopaer ser, eTntigaerio® cent potentiate ae ‘cae en soe neon mony in coer no ta Sea ae da tons 48 “ LA MALA VIDA: RETRATO DE “BL cIVICo" £9, a tasaba de te velco a toe einocho de eu edec va en Ia piss camara 93 det ‘eran convene ubsada ana el endmeeas cin y Coshbarba. Su protean cenit ehie ses luce Wu mur La Movers y ens paces ten a tarcil l cntaco, de pup muvee asco, Haliana erent abanees oa hj to ancencre Pe, ‘ot No ee acess pia & 1 Cvco amo en buss way ‘xociona orga cave primera east yo oo soos, slab eh i seducin, per na eesccon naspanvebe, ie eto ena tase mn tise ey ea aga, ono crf. En se ve Slee att tga ett ghape La rere cave exaba ovo Seopa oe lable, Rania cua toualoerioha Coe wale de neh, ie Hecercla lon seaces.penermei, ee fer ang Se dla homo Ge Rew 9 de igoren poe 80 comprobs an rinpin cao, rane exponen & {pores el tj Yond as pln Scere Nee fa ula eptea oor” una opera, Algonoy eesoe {is 27 con tote muteson. Atohadence enadog ee trips ayes enn Carl Ro el cama os restos de toe padres co la Marae y 8 “thane Ene cole 8 tamafo, aun Ef Chie presoba Tos weno even of (Goed Sobastan Tate, et tengo (050 pe ge moc potas) 10S SOMPADRITOS BAILAN CON CORTE 4 verge cbe ave coerledss 4 use chin, sora 1 paca se me dobaba 1a mad 20 ona Ccuariads como el church pao se pita od Ye papie com shinee. Sh que otmbi st arute “Todos lor dejmae soles, Zapiando como ching. GeForce ‘tua Bon Bull, 308-1800)

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