32 JOSE ANTONIO AGUILAR RIVERA
CONCLUSION
La trayectoria politica del término democracia en México llevé
a la fusién de esta idea con otras, principalmente el liberalismo
y el federalismo, Esta fusién seria el producto simbolico de la
vietoria de los liberales en la guerra civil y la intervencién extran-
jera. Habria que preguntarse si para la democracia ésta no fue
tuna victoria pirrica. El desdibujamiento del término, mezclado
con el civismo en la oratoria civiea, fue una consecuencia de su
empleo como arma retérica. La demoeracia, entendida como
panacea de regeneracién, no podia sino desilusionar a sus fieles.
Parad6jicamente, para los ereyentes en el proyecto radical de
Ja democracia, su derrota se debis a la voluntad de la mayoria.
Zarco capturé este sentir admirablemente. Pocos dias después
de haberse promulgado la constitucién de 1857 sostuvo:
[..-] nosotros creiamos que habia llegado la hora de poner en
prictica todos los prineipios de la demoeracia con todas sus con-
secuencias; nos equivocamos, hubo todavia transacciones,trabas,
cemplazamientos y medidas a medias; tenemos que inclinarnos
respetuosamente ante la mayor, aceptamos la nueva Constituci
como fuente de la legalidad y como medio de que un dia triunfen
las ideas progresistas, porque de ells es el porvenin."*
Desde el punto de vista tesrico la rflexién sobre la demo-
cracia fue mas rigurosa, pero de menor consecuencia, en el breve
interludio moderado de la década de 1840 en la cual Otero y
Pizarro propusicron diversas formas de readmitir esta forma
de gobierno en el seno del moderno gobierno representativo.
Después de 1855 la democracia se convirtié en una poderosa
bandera politica de vagos contornos, pero capaz. de movilizar
1 Francisco Zarco, “Elorden constitucional", E! Siglo XIX (I feb, 1857), en,
Acuttak Rivers, La espada,p. 347.