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JEAN-PAUL WEBER® | | PSICOLOGIA DEL ARTE | T | | EDITORIAL PAIDOS BUENOS AIRES | INTRODUCCION Por psicologia del arte entendemos el estudio de los estados de coriciencia y de los fenémenos incons-t én de Ta obra de artes La psicologia del arte no es de ningiin modo Ja estélica, Esta, en efecto, tiene por objeto “el juicio de apreciacién ‘aplicado a Ja distincién de lo bello y 3 La meneidn de lor hechot inconssientes no deja de see ai tora. La ides de inconsciente, que en Filosofia como en psicologia iene sus ticulor de nobleea (Leibniz, Deegion, James, Pseud), ha Hilo ‘rerientemente cbjeto de stiquer que provienen a le ver del campo de los psicdlogos del comportamiento (Guill fenomendlogor (Sartre). Pero ne parece que lor arg nome hayan sido genetalmente admitidoy (eitamos Filérofo que ademie ex un psicélogo de gran valor: ¥, paicotasTisis 4e een ‘Nevrofiviclogts 5 mostrar los limiter del ertrecho campo de Ia concientis ea relacién con,el inmenta dominio de la« activi- dades cerebrales que pueden evedineles una gran parte del poder cresdor humane proviene, por Jo tanto, de [ar intuiciones del in- contciente”. Chauchsed, “Aspects neutobiologiquer de Vzctivité evdateice” en Lihomme ef ser oewurer, PULP, 1917, pig. 110). En cuanto # In doccrina de J. P. Sazére, creemos que 1 negacidn del inconsciente deicansa sobee Iz ides inadmisible regin 12 cual el pars-al famente conscience de ls otgenizacion de los téeminoy det nto en que e1 conscience de loy frminor mismor que en= organimacign, Jean = PAUL WIEDER Jb feo" 2; en otros términos, estudia esencialmente 1 Ios juicios de valer: el espectador, el artisca, ls obra, IS interesin sind en cuanto aprecian o son apre~ este sentido, Ia estética es una “ciencia ua”, como Ia moral o In Tégica, que se dix respectivamente, ha ciados. E) rigen, los juicios relatives al bien y a la verdad, en tanto que la psicologia del atte apunta a la enisteuchts (/2 ow ae 97 PHEMTOgIT Tel ate ha\es tampoco filosofia def arte, Exea expresién desifna\'toda reflexisn filo- séfica sobre arte; de dondl se figue que deja fuera de su apeeciacién inmediata pl Mfeto de esa reflexién eu enatifo tal y, en particule, sus bases psicoldgicas En ste sentido, la filosofin del arte es una “filosofia especial”, con el mismo decedho que fa filosofia de la historia o de fa religidn, quq ponen necesariamente > entre paréntesis” In historig\eoncrate o la religion personal, mientras que lrpsicologia del_arte supric me esos paréncesis de unit vez y se instala en To sub> ABD yan Te concreto vivo, k | ~"Larpsicologia del arte no es, por lo demés, ta ciencia del arte. Dor “cienci tender, en efecto, ya la enunciacién de reghas que pretiden [a elaboraciin de la obra de arte, reglas Variables Segdin las eivilizaciones y las épocas; ya “una especulacin teérica..., tal como si el arte fuese, en relacién con ella; Io que la agrimensura esa la gedmetria, la medicina a Ia fisiologia, el tra- bajo del ingenivro ala fisica o a la quimica” *. Se ve que!en ambos casos Is ciencia del arte po- del arte” se puede en~ 1) 2 Cf. «i Vocabulaire de tal: 3, Sunrinw, Liawuaie de Se. Mbétique, 1929, pig. 74 primer lugs als pstcologta del arte. = psicologin del arte, fina te no ae LA WsICOLOGiA DEL ARTE 9 dein desentenderse del sujefo de las reglas vée o de Jas especulaci reacciones del_sujet as s teéricas: ahora bien, son las ecisamente las que Impot~ ork que aplica al examen de his obras dadas prin- cipios tomados de alguna estética particular. 7, sin embargo, si bien In psicologia del arte no & confunde totalmente con ninguna de las dis ciplinas que acabamos de enumerar, tratando de si- tuarlas Jo mejor posible, parcialmente coinci Gierto modo, con cada una de ellas. Basta negar fa esencia y Ia objetividad de los vs lores para que toda la estéticr no sea mas que una promocién de la psicologia —por le tanto, una psi- cologia del arte— Basta colocar la reflexién filoséfica al nivel de la incrospeccién 0 de la incuicién, para que se de bran entre fa psicologia det arce y 1a filosofia del arte afinidades casi narcisiseas. Por poco que se rehtise considerar fas técnicas y fos procedimientos del artista aparte de Ins_reacs ciones del espectador, por poco que se busque des EEbrie Tas “dominantes” formales* de las diferentes arces en In superficie y en las profundidades de la contemplacién estévica, Ja ciencia del arte Ilega a ser tina rama o wna provincia de una psicelogia 0 jun de un psicoanilisis del arte. En cuanto a Ja critica, sin confundirse de ningtin modo con la psicologia del arte, no esta menos b: jo su dependencia, puesto que el critico es un es- few u- 4 sobee este toma, ef. mois adelante, cap. 1 wgror? t 10 JEAN = PAUL WEBER ins 2 pectador, una especie de espectatioe profesional _depende por lo misino-de ae apne Fal mismo tiempo contribuye a crearla, “Ast, la psicologia del acte, guardando su autono- mia y su onenta propia, se_sivia alternativa- | Tnenve en Ja prolongacién de toda una serie de t2- Tias y pricticas que inceresan a la obra de arte; es, de algun modo, la- placa giraforia hacia Ia_cual converge la osend de leTiness de Tossa gue | atraviesan el dominio de Tas bellas artes. De allt fu imporeancia crucial para el fildsofo, para el psi- célogo y para*el artista mismo. : De ahi jgualmente, su complejitiad y, en par- ticular, la diversidad de sus métodos— ‘Sin duda, el punto de partida de toda doctrina PS valedera en materia de psicologia del arte es fa Jatrospecciéu; quien no ha conocido jamis el I “escremecimiento de la obra maesera”’, quien Igno | va el placer y a desesperacion de la belleza, ése 4 nunca sabri fo que es 1a emocién estética; quien | Fomés ha presentido al menos les grandes estructu- ey de una obra de arte por humilde que sea, igno- tard por siempre la “naturaleza” de 1a creacign esté- Hea, Tal como ha dicho Bayer (Traité desthéti- que, 1956, pag. 253), pie toda escuela Masada Sgica en estética, ef “fundamento primero es Erestadio del contemplador. De este motor par Ticulag, el método de jnvestigacién originado en las Fl senile de ente ch del sre, seek pescado mie ech ai TA psiconocia DEI. ARTE uw ‘sificar. La Jabor propia del espera, (de esta escuela) no es mas que Ja_traducciOn, en términos de and. lisis interior, de Ia configuracion, caracteristica di Flo psiquico de Ta obra”. ~ ‘Pero la introspeccidn debe ser superaila; en cusn- to se llega a la “enunciacién en el Lenguaje, se ¢s- tablece, entre el analista y su auditorio, una crecien te complicidad, y por asi decirlo, un’ hipnotismo. Los factores de interpsicologia y sugestién desem- pefian sin cesar su papel perturbador o creador de espejismos; en favor de Ia descripcidn del esteta, sin cesar, 12 persuasién se erige en prueba. Es asi una subjetivided introspectiva que no logra hacerse reconocer general mas que en fa medida en que el esteta es, él mismo, un artista del verbo” (ibid.), Es indisoensable recurrir, pues, para evitar Ios espejismos subjetivos, a las experiencias interi de los otros, ¥ esto tanto en los Tibros (ast Ta psy chologie de Part de Delacroix y La réverie esthi. Haque de P. Souriau se fundan en ua_inventari escrupuloso de testimonios autobioxrifices) “mediante interrogatories provecadgs. Ta introspecein, ya sea solitatia © contralada, Lae al pricdlogo ai nivel de Ia conciencia. Pe ro fos progresos de Ia investigacign ponen a disno- sicién de la psicologia del arte todo’ un absnico de procedimientos y técnicas aue asoi sar ese nivel hacia un mis alld espectf na atrave- . Se men- * Ch, pot siemhplo, V. Batch, "Du pouvoir exprenif de te cousigus”, rset destbétique ...» 1934, pip. 67 y-sighs Delecests, Pigehologie de Part ..., 1927. p5ps. 350 y sss oi 7Ta obra ene mundo sensible”... Es un “comenta na 2 JEAN = PAUL, WEDER clonarén aqiti_la,psicologié experimental, In psico-. Jogia fenomenolégies, el psico: alisis “Bs Fechher e! primero que intenta, hacia 1871, aplicar Tos Tattodos experimentales a la, estécica- Distingue thes métadas. EL método de seleccion, donde ciertos objetos son. referidos por mayor AU- para el rectingul spétodo de produccion, endl Faal los sijetos Frcen LS figuess que consideran mas Dallas porque intervienen tres elementos: las cosas censibles que dependen de los drganos de Tos sen tides, la forma, es decir de qué manera son orde- nados Ios objetos, y ef contenido, es decir lo que nosotros asociames. Es necesario comenzar por los Sbjetos mis simples, ef rectangulo, el cuadrado, sin clementos sensoriales aciones, Finalmente, el abjelocusuales: los, objetos simples, iia, marcos, Hanermuna forma derer- ininada y seven para usos generales, de los cuales tino puede extracr las leyes del gusto: es un socra~ Usmo del gusto” (ibil., pag. 256). La escuela de Fechner ests ropresencida después de él por Wungts KGlpe, Ziehen y, mas préximo a nosotros, mus Ghlege Francés, No parece que los métodos experi- mentales:puedan ofrecer, a pesar del innegable in- texés de sts resultados, el mismo aleance en psicos jogia del arte ue cn las diferentes remas de la pacalogia del comportamiento, 2 la cual tionden Eomo su lugar nytasat, En efecto, el arte no es hn comportamiento (en cl sentido en que los psi- ologos enticnden esta palabra), ys menos aiin, aan comportamienta simple. FL inérada Conomenutdgicg ha sido aplicado 2 la Tarjetas | psicologia del are de manera sistemésien, Por Gei- ren. Ripe ha definido’ con aciesto 1a ides madre BOS ebrode aplicado a Jo bello: “El. método- fe nomenolégica cs otiginariamente anilisis de sighifieaciones, de_aaislle-are es_psnsada_ £0. El objeto del asiigs _consiste ent te aclaracion’ connsteta_dé~fa Syoificaclonyres-decie, en Ta Fegresion hacia los 8a arenes, simples, que valen, como incwico, neg y son vividos con wn ‘testimonio intuitive. Tal Feecmenologia no es wna simple deseripcién que s¢ centente con datos no aclarados ‘En principio, es posible establecer, a propésito de cualquier objeco, qué significa ese objeto para Fe oeree No solamente cl signifieado de su designs ‘ciéa, sino e} objeto mismo, como ‘objeto de la per~ cepcidn, del recuerdo, de Is jmaginacién, puede ser «Pring desde este punto de vista. Aqui nos coy paremos de un objeto pensado y, por consiguiente, Peal, El objeto natural, Ia obra de arte, un senti- vniento, una volicidn, rodo esto puede set clucidado Jel mismo modo, y llevado hasta Tas filtimas evi- denci: Musics Geiger mostré que In oposicién “induc ve dedwetivo” es insufieiante. La induccién ¢s part Vfaotamente un metodo que permite aeeibar = 104.60- catenaes a parti. de los hechos. J psoposicisn: “el anaranjado est4 situado, en la serie de Tos colores, wae y el amarillo”, no se abtiene por medio Sean inducciéa, de una generafizaciéns una in- scicién singular, “nie, convence de que cins 66 frciohes valen siempre, porque asi debe grataese aqui de una ley esencial que no puede ser r, por “4 JEAN modificada. El ednocimiento se hace posible por| medio de una intuicién de Ja esencia universal de| esas relaciones, con ocasién de una comprobacién! tinica. El conocimiento ‘no se obtuve por induc-! cid, sino por intuicidn,... lo que interesa aqui no es el contenido de los estados de conciencia contin- gentes del sujeto, sino-la determinacién esencial de los fenémenos? (Grundlagen der Aesthetik, sags. 61-64) *. . PNEL mévodo fenomenclégico eleva la intsMGeccién a la categoria de una ontologia, Pero esta ontolo- gia resulta demasiado a menudo fragil, sunerficial. efecto, hay una diferencia despreciable entre araniado esti entre el rojo y el amarillo” y, por eiemplo, “el martes est4 entre el lunes y el miér- coles”; s#¢ dirk auze esta convencién, coma In otra, es una “esencia” accesible en una “evidencia in- tuitiva”? El estudio fenomenolégico. para estar a cubier- to de lo arbitrario. swpone determinado monto de Investigaciones histéricas, sncioléeices, inehten osi- coldeicas y binlézicas: los “hechos tiltimos” del fe nomensloga demuestran ser exteriores al horizonte de Ins sienificaciones v Ins conciencias. Pero, més profundamente todavia. Ia “significacién” fenome- naléeica, poraue no es a misma an todas las eda- des de I vida, poraue resuena de modo distinto seetin In diversidad de Ins conciencias y de los des- tinos, presupone una “comorensin” que se reali- za y se refracta conforme a las Jeyes que la psicolo- T GE. exmbién M, Dutrenas. Phcinménolorie de expérience etbl- rigve, 198%, ¢. Ts Dobler etthitique, t. Ti: Ea perception eit dlgug, if Tcongly lel espectador, el artista y la obra, pe: a LA PSICOLOGIA DEL ARTE. i gla y el psicoanilisis (aunque-la-frontera entre “estas dos disciplinas tiende manifiestemente a borrar- ise, por fortuna) elaboran en contacto con las .per- sonas. Asi se llega, a partir de la introspeccién con- trolada, y después de haber superado Ia doble cen- tacién del’hecho pura (psicologia experimental) y de ia/esencia pura) (psicologia fenomenoldgica), a da en forma iamedigta, a explorar las capas incons- “' glentes e infantiles de la persona. fectamente a esta exigencia. Creada por Freud, lus ¢\trada en Francia por Marie Bonaparte y por Char- ente adulterada por Jung, les Baudouin, divers FG) | pat Keisesta ina nos parece todavia dema- \isiadS impersonal, demasiado sometida también a [fi ‘una metafisica y 2 una terminologia extraias a preocupaciones de los estetas, para que uno pueda decenerse alli definitivamente; el psicoandlisis es, mas bien, un alto en el camino para el psicdlogo educido por los problemas del arte. Pero’ un alto an beneficioso como incémodo para quien quiera ‘Megar lejos. wow EOE situado como fuggida _y actividad en Ia Dmitiea distinguir desde el comienzo wns pricolozin le Ta cOntemplacion, una psicologia de [ac ditasion ién_pravias. En efecto, s¢ Fane wield pstcologia de Ia obra. Sélo esta witima exige” cavar Bajo los afloramientos de la concigncia que se El_psicoanlisis del arte no responde sino imper- ‘ l —Stontemplacion y Ip creacién de Ia belle “HP Th ah oon 1s JEAN - PAUL WEBER de preguntar cémo una sealidad exterior a la con- ciencia y al comportamiento humanos (cuadro, es- tatua, poema) podria ser ef téemino de gna aproxi- —tacidn_psicalasiea, Pero resulta que Ja obra de arte, en oposiciéa a la cosa psiquica, s6lo tiene rea~ iL_lidad para una conciencia y yp inconsciente, cons "£qué seria, en efecto, una esta- tua mutilada paca an animal sino un bloque infor- me de materia indifecente? Se deduce que_ciertas caracteristicas de la obra estética, en tanto éta se opane y se ahade a Ta cost sensible, posibilican esta~ dos de conciencia y de inconsciente relatives a 5 fuismas caractertsticas,-sin las cuales la obra “hig serfa tl: ast, cA miffica, el estudio del sonido, eT TEMG, dE Ta melodia, del acorde, ete. EI plan general ds cste libro se inspira en las considecaciones que preceden. Bosquejaremos suce- vamente, en nuestsos tres capitulos, Ja dialéctica de lz consemplaciéa, gl andlisis de la creacién_y Ia ontologia de Ia olvra, tal camo pueden aparece? pa- rr una psicologta __t una psicologia, ae eee Capfruro I DIALECTICA DE LA CONTEMPLACION ESTETICA NE Una larga cogsroversia opone a los estetas de ren= § (© doncia abjetivista y Formalista, que co! ia a Ta ereacign, y los tebrizos de Ia escuela Hi (G\psicologista y subjetivisea, los cuales subordinan los problemas dels crescibn a los stor de Ii Gonem= \ plkeioa, V- Basch} nido de « Ts jgumentos de los sltimos “En primer lugar, el astista es wn fenémeno taro, y, hasta cierto punto, un monstruo ... Por el con- trario, ningtin hombre, aun entre los mas despeavie tos de cilenra; hi dejado de experimentar sencimiens ros @schtico1 aang SS “POF OFF patte, si nos es Fécil reproducit incesan~ temente en nosotros, contempladores, una sensicién o ua sentimiento estético,-y analizatlo por medio de Ia introspeccién, nos es extremadamente dificil pe- Se netrar en el alma del artista, en la fuente profenda y misteriosa, aun para él, de donde surge el instinto creador

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