Estudios visuales, politicas de la mirada
y critica de las imagenes!
En 1996, Rosalind Krauss y Hal Foster, miembros del consejo
ceiorial de la prestigiada revista norteamericana October formu-
lan un “Cuestionario sobre cultura visual” que va digo a varios
historiadores del arte, eéricos de cine, rcs literaris ycutu-
rales. Ambas figuras —las de R Krauss H, Foster— son bien
La contrastaciinsostenida entre lo artstioy lo no artstico,
denira de los estudios dela cultura Visual, servira para dernos-
trar el cardcter histéricamente consirudo —y socialmente de~
construble— de las afirmacianes del valor esttico. Seviria tam-
bien para revisar los sistemas de valoracin socal dl arte ~Sus
criterios de distincién— segin las formaciones cultrales en
las que intitucionaimente se generan, descartando de partisa
cualquier absolutism del valor” ode a “calidad” universales
Esta bien afirmar la necesidad de preservar una diferencia
entre lo artistic yo no atisticn, también insistien tone ab~
solute de esta diferencia que, lo sabemos, varia segin los des~
plazamientos de contextos que trarsforman tos limites dela
inslitucién-Arte Sin embargo, queda pendiente saber cémo de-
fiir hoy el arte critic y la mirada politica» los que Krauss y
Foster les encargan la isin de contrariar la hegemnia del
mercado que cultivate sublime capitalist’, rusirando el disefo
Surriso de os suetosylas agencias que programa ‘Ta nuevatase
del capitalism glabaizado a través de sus indusrias del consu~
‘me cultural. Cémoredefnireriicamente lo atistica cuando eri
‘ada e imagen, bajo el age postmedernist, parecerian haber s-
dd ambas desactvadas pr lafusin de lo econdmico yo cultural
{que se consagra en ls actos de cansume y de simbalizacin del
«onsumo una fusin que masifialareepeién de oe prosuctosy
‘mensajes que aspiran a circular liianamente por lat redes del
intercambio tecno-comunicativa sin verse interrumpid
smpidos por
ninguna pautarfixiva?
Estudios visuales y critica de ta mirads
Los estuios visuales fundan su primera necesidad de exis:
tircomo cseiplna en el reconocimiente de que la cultura posts
moderna de a globalizaién capitalist es una cultura de jma-
gen; una cultura que deriva del predominio catiano de lowsual
fn las formas de percitir ef mundo y de interactuar con él. EL
pstmodernismo come "dominante cultural F. Jameson] esta
‘marcado por la omnipresencia de las imagenes en el mundo tec-
nologizade de la comuniacidn medidtica que sustituye el cue
po de loreal por los signos inmateriales que proyectanredes y
Pantallas. Silo que define ala globaizacién capitalista es la me:
Aiatizacién de la imagen como sustitute dela realidad econdmi-
«ay cultural que se exhibe en crcutos de alta visbildad y expo
icin, el campo de los estudios visuales servria —segtin sus
Practcantes— para medi a extensién de los cambios percept
0s ycomunicatwos que introducen estas nuevas tecnologia de
lo visible en nuestras orgarizacenes cotidianas del sentido. Sin
{os estudios de la cultur visual, no tendriamos céme dmensic
har en etnivel delas dscplinas académicas-~ la magnitud del
salto que ha inlroducido el capitalsma de a imagen en las for-
‘mas sociales y las mediaciones cultuales del presente tecnolo-
gi2ado, Pero alate critica no le basta can que los estudios dela
cultura visual descrban ls efectos sociocultural de este sal-
to, ya que buscaimaginar nuevas pliticas dela mirada que in-
subordinen la visi frente ala espectacularizacén de las im-
genes que aplaude el capitalism de consumo,
Los teércos de la postmodernidad han subrayado que hoy
(a realidad se autocomenta parédicamente cama una imagen
de imigenes, luego de constatar la dislucién del referonte et
1 critica detaNELLY RICHARD
02
cuerpo de lo reall que guiats —mosernstamente— ls stividad
de la epresentacién, El eferente la relidad~ se dips cada
vez més al perderse en milliples cadenas de signos que ze fun-
Gen mimeticemente unas con otras hasta preducie un carnplato
rvelamiento de sigiicadosysignificantes. La all de distancia
de profundidad que produce esta reverberacén semitica de lo
Ccédigos que se dluyen en puros efectos de superficie indicarla
{quel maginarohatrunfado sobre la simbélc. Lo "imaginario™
‘como la proyeccidnpsiquca que construye su rund dela fania~
sin sobre la base derefljos pero, también, o“imaginaria” coma
lacultura de las imagenes, es decir como el predominio deo
‘sual sobre lo textual, dela planitud de as formas transparentes
sobre el vlumen dels sigiicades quebrados.Algunoscelebran
la desapariciin de este paradigma del lengua simbdico que
eatructuraba vrtcalmente oo de a epresentaciénysu reem-
plaze por una nueva proliferacién visual de imagenes que se
tesplazan hrizontalmente segin enlaces variables de simple
contigiidad. Este cambio —cito a Celeste Olalquiaga—tracriaet
boeneficio de “una posible subversin dela autoridad sobre la que
lo simbslico descansa [.}de as jerarquias de poder quel ar-
ticulan’al dar lugar ahora @ asociaciones fluctuantesy a per-
tenencias méviles cuyas identidades ya se afaron del peso tola-
Uitario de los significados trascendentales.Incluso para cierios
toéricos dela globalizacién, como Arjun Appadura, toe nuevos
medios de comunicacién que trasladan fuidamente le signos
de rades en pantallasy de pantallas en redes activarian la ima
‘sinacién” via “las imagenes” y le imaginaric™. Dice Appadura
“deido a a multipicded de las formas que adoptan lel cine,
la teleisi, las cornputadorasyla velocidad con que avanzan
3 se instlan en las rutnas de a vide cotdiana, los medios de
Comunicaciénelectrénicos proven recursos y materia prima
para hacer ea construccén de a imagen del yo un proyecto
social ctiiane™?
Gracias al mercado audiovisual, seria posible —segin
este autor— jugar con matrices de identidad versatile cuyas
Celeste lalquans Megalplis Crass, Mone Ai Etores, 98.21
4 ontop Lamar estore Metene,Tice,0),
narrativas cambiantesyfragmentadas estarian disponibles ca~
i para todos gracias ala desterrterializacién de los simbolos
‘que ha operado la cultura transnacional. Pero este mercado de
las representaciones cuturales que diunden los mercados del
‘cio del entretenimiento recurre a guiones demasiado sim.
ples, a naratvas demasiado esquemdlicas, a usos esteretipa
os de a identidad yla diferencia, para capturar la fantasia de
su masivas ~y envolades consumidore, Le toca precigamen=
teal art erica oponerce a estos esquematismos de represen-
tacién que se rellejan medidticamente en imagenes lvianas,va-
ciadas de todo conflicto de sigificacién e interpretacign, es
decir, en “imagenes sin huellas, sin sombras, sin consecuen:
clas”# Una de las misiones de arte erica es devoleries peso y
gravedad alas imSgenes, reintroducendo los piegues de lo sim=
bic lhendidurasyrasgaduras en el decorado visual de la pla-
na imagineria del consumo que hoyle sirve de ambientacin ala
globaizacién captaista,
Volvamos ala inquietud principal de Foster y Krauss quie~
nes se preguntaban, en el cuestionario dela revista Octoer, si
la cultura visualy los estuds sobre ella [unos estudio que re-
bjan la diferencia entre lo artistic y lo no artistco a favor de
tun interés comin —y horizontal hacia toda clase de image-
nes) no estarianfatalmente condenados a produc en forma
masiva “sujelos para la nueva fase del captaismo globaliza-
de", es decir, sujetos obedientes a as nuevas diagramaciones.
culturaes de una “iransestética dela banaidad” [Baudrillard]
‘uy relGricas publicitarias han despoltizado la mirada, ha
ciéndola cémplice del generalizado vaciamiento det sentido
‘que escenograia el collage postmodernista
‘€éma repolitizar la mirada del especiador sobre las imége-
nes meciante alg tipo de experimentaldad critica que desajuste
‘elmonopato val de lac industrias simbilicas que hacen cireu-
lara forma-"mercancia’? {Céme remper con ls unidenensiona~
lidad de a experiencia ala que nos oblige el cult irellexvo de
las formas? Cree que, para responder a este desafo, son al me
nos dos as trees que ne deben abandonarse: la de desnatu
ralizarel sentido, quebrand eflso supuesto dela inocencia de
4. Jean Baron Le rangprocia del mal, Brel, ayaa, 197,
=NELLY RICHARD
104
las formas y denunciando la aparentenevtralidad de os signos
trasla cua las declogis clturales sfrazon sus tomas de part
doy susluchasde eras, 2) ladetrazarvectores de subjetvaciin
[ternative que potencien a ateridad en tanto fuerza de deslasf-
‘aciin en contra de las uniformaciones serials, le progrematc
fad del sentido, las ortodovias de representacién, los guiones
identtariospredeterminados, las asignaciones fj de papelesy
‘ategrias homagéneas, Unare criicodeberaimpulsarrose de-
forgarizer los pactos de representacin hegemiénica que contro-
lan el uso soca de ls imSgenes, sembrando la duda ya soope-
ch anaiticas en el interior de las reglas de visvalidad ave
osticanobjtosysujetos. También deberia aspirar a desatar una
revoeta de la imaginacién que mueva la signicacones estable
‘idas por los repertoros oficiales hacia bordes de no certigumbre
(ide ambigheded del sentido, cuya experienc de a sorpress ha-
be qu La relaion miradaimagen se torne siempre tra para si
isto. Tanto la deconstrcciénanaitica coro a imaginecién ci
{rea en toro alas fracluras entre las signs son modos de rebel-
tia quele niegan poder de intnidacin a la abstraccién del hiper~
Capitalism como "sistema tla” que se autorrepresenta en la
Uéeic indesmontabe de su sstemaicided absosta,
Hay un capitalismo de la imagen cuyo mundo sin cvaida-
dos ha sido pulido por las estéticas de la comunicaciOn que
proficren{alisura de las superficies operatives alos quebres y
Eobleces det pensar insatifecho, El arte critico debe fasyar
teas superficies demasiado sas con marcas que abran huecos
[de distoncia y profundidad, de extrafiezal en la planicie de la
Comunicecén ordinaria, Per muy interesados que estén en
‘aliza la ctidianeidad medistica de la globalizacion capita-
Totay su imperio teenoldgico de a visualidad. los estuios vi
svales no deberian cerrar la posibildad critica de un arte del
descalce y del intervol, dela fsura opaca: un arte que recurre
lo estétco para darles potencia significant e intensidad ex-
presiva a aquellos hechos de la signiicaién que se niegan 2
Convertir su forma en puro valor-circulacién
vapostar aun arte ertce e hece difei en un mundo donde.
ccomaidee F, Jameson," Io estéticoloimpragna todo" azén por la
ust Le que sol llamarseflosficamente a distntidado espe
Chieidad de loestético 1 tiende, ahora, adifuminarse oa perder-
‘Se completamente, Si todo es estétic, no tiene mucho sentido
cvncar una os dite de netic stds areata de
‘endo protundererte weal nde nimagenentnce, na
tata medidas tora mem fil concepalza ina ex
pevenlespedea dela agen que se ding de tras
mma de etperenci Nosetrata de relorar ala nostalgia
Chane dear ene set redo qe ecufaon as
Balas Arts: de a obra como rested cosifeado ol qu se
clega valor de “prodct',separindla del juego de espa
tientoserlaramentoe dcarsos que arate dnkmica de
proceso crentvo. Eenecesaia sre dels esa dela aba”
pars defender el art cara eri’. ex dec, col mo
Mint proces que condue lore de ate per guest
pre dechordy wangredes enon pore earls
fermacoal de au peductdad sigan funina coro
tocadert nagolble qe ne puede apr anararent a
inttucecaled nila conwncionsad asics Cots tad n-
tage predefada entneare is bare rina ona
concaptn dl elgiicado cara alge produce stomnente ne