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Balsillo Paidés ‘Thus publiados: 1. N. Klein - No logo 2. G, Duby - Europa ole Fad Media 3. MT. Sean ~ Come xe cre 4. J. Rifkin - Le economis del bidrigene 5. G. piney-Burgardy E. Zum Brun ~ Majeres eroadorar de Die 6, U. Beck- Un neve sede fle 7. R Sheldeake~ De pre gue tbe que sus amor etn camino de casa 8. A. Elis y R Chip Talat - Consol ui enter de gu ll Teconnole a ted 9. P. Grimal- La cia romana 10. S. Grusinsi «pension meio U1, RA. Nelmeyer- Aprende dele pride 12, A. Maulare- Hora de le receded de le infirmacion 13. Li. Cale - Hite dele ert Louis-Jean Calvet HISTORIA DE LA ESCRITURA De Mesopotamia hasta nuestros dias (9 GniversioaD IMBERTO. SORTADO. BIBLIOTECA ~ ._PAIDOS, “Toga Mi de Mier Pubcon fan co195, por Mo, Pass “Traduca de ave Palco Tae aie de Opes sede clin Boel, 2007 en gu pa oem i einem a ‘sins scl ns mpi ie reagent oyentncen ep ini eepycemie Cian pape ps oper 1996 Liste Pon (© 2001 del nui Jv Pablo Tse (©2007 deo elnino, sioner Pde tn, SA, ‘Av. Diag, 652-554-0854 Barons wo pidcom ISN. 978.84-495:20139 Depo lege B35 682007 mpc en Lor Rea S.A, Ene 1-27-08850 Ga Buon) pes en Eat Pred in Spain ‘SUMARIO. Introduccién . . . . ‘Algunas ideas esablecdas en relacin con nsciu Lo piccricoy lo geseual. La escritura de ances de las letras El nacimiento de la esericura Sumerios . La evolucién técnica » Evoluciéa funcional . Elacadio EX hitita Las escrturasugaritia y pets sntiguo ignos cuneiformes {Un posible vinculo con la esercura proton?» . La escritura egipciay su evolucién Algunas definiciones Laescritura egipcia Laevolucién funcional. Evolucién hacia el fonetismo Byoluciéa hacia la acrofonta : Byolucién hacia la determinacién seméntica Byoluciéa formal. . B 3 2B 33 49 52 53 37 60 66 69 . La escricura china . Ta pen de east cn: Coe, Annan, Japon... Bee La eseritura coreana. ; a eseritura vannamitas Laesctturajaponesa 2.2 5. La aparicion del alfabero La expansién del alfabero Lalinea griega. ee 2. 000s E] misterio etrusco . Los alfabetositéicas Elalfabero copro . . El alfabero godo Lasrunas... . cee ‘Los alfaberos azmenio y sano « 5 El glagoitico ye ciriico . . La lines india : “Los primerosslebatios hindies | ‘Las esctiturassepzentrionales. Tas esriuras del Asia cence: al tibetano, | Las escrisuras meridionales Las escricuras orientales (0 pal) Lalinea érabe 3. La escrcura en Amética central Los calendarios mayas EI proceso de desciftamiento . » | La interpreracién de Thompson Estructura dl glifo maya La interpretacin de Linda Schele Para concluir 10 95 13 114 15 18 127 143 144 44 149 151 152 154 m7 173 175 179 182 184 187 194 201 204 210 2u 214 217 220 9. Las esricurasafficana y los conflicts semiol6gicos 10, La escritura de los nmeros Los niimeros cuneiformes Los nimeros egipcios Los mimeras chinos . 11, Métodos de desciffemiento pasedos y futaros “Historia de algunos procesos de descframiento . CChampollion y los jeroglifics. ‘Michael Vendsissy la esricura lineal B. . - Escrituras que todavia se resiten a ser descifadas El alfabeto prococlamica. cee El disco de Bfistos Posfacio Cronologia Glosatio . . Bibliografla. .. - Indice analiico y de nombres. n 23 235 239 240 241 253, 254 255 258 265 266 267 27 283 285 289 295 INTRODUCCION, ‘Bn lo que se refire ala extensa historia de Is humanidad,raros son los cambios repentnos: los grandes descubrimientos con habi- twalmente producto de una lenta maduracin y la escritura supone {quads el mejor ejemplo de ello. Desde los primerospictbgrafos que «en épocas diferentes dieron sus trzos iniciales al ecrcura cunefor- ‘me 0 alo caacterts chinas hasta los alfabets laborados en tiempos Posteiorstranscuren msde cinco mil afios, cinco mil ais de fs- ‘inante historia, estimonio de una creatiidad humana, y 2 veees también de una capacided pare el bricolaje,capaz de aporar distin ‘as soluciones al mismo problema: el de cémo recordar, tanscribiry ‘wansmitr esa palabra que , por su misma esenca, ga. Fn tales soluciones, conocids por ls nombres de jerogificos egipcos, all besos glifos mayas 0 caacteteschinas, no se perciben demasiados puntos en comda, si bien todas juntas eonfiguran ciera historia, la historia de a ent elaboracin dela memoria escitadelos hombres, Anes de pasar areata esta histori, ex prferiblecevsar al gunas de las ideas més aceptadas sobre la escrituta, proponiendo ‘al mismo tiempo cierto marco teérico en el cual el presente libro situaré las relaciones entre esa palabra que tind asu desvanecl- miento y ls grafismos utilizados con el fin de retenera ALGUNAS IDEAS ESTABLECIDAS EN RELACION CON LA BSCRITURA La escritura viene a ser, dentro de nuestrassociedades occi- entales, algo que se da por descontado y sabre lo que no cabe ni 13 pregunarse: la lengua es considerada bajo dos formas, la oral y la escrita, y eso basta. Simplemente, el sentido comin ha de- sarvolado por su cuenta ciero miimero de ideas aceptadas de as ‘cuales un proverbio latino, ctado a menudo, Verba wolan,serip- 4a manent, da perfecto testimonio. Si, en efecto, consideramos ‘cierto este clisico adagio, was palabras vuelan», lo que significa ‘que la comunicacién oral estésomerida ala fugacidad, se dedu- ce de agui la principal misién confiada ala esercura: conservar la palabra, puesto que sla excrtura permancces. La escituta es taria por fo tanto subordinada la palabra, reniendo por funcién darle habla al locutor ausente, prolongando su mensaje mas alld «5 del eo fisico de los sonidos por él pronunciados. De esta idea provienen otros dos asertos en relacién con la ‘scrvura: por una parte, ue la palabra habria tomado carta de natutaleza antes que la escrtura (ya que ésta tiene por funcién ‘stablecerse como susttuta de la otra, compensando ast su fu sgacidad) y, por otra, quelaescritura debe poseer caréter foné= tico, puesto que se configura a manera de tanscripcién de la palabra, es decit, de los sonidos. Para el sentido comsin, por lo tanto la eseritura se encuentra ligada ala lengua, descendiendo della, de sa falta consticutiva que la caracteriza (la fugacidad), y completindola, cosa que ofrece la posibilidad, entonces, de ‘que una parce de la humanidad se pueda convertr en juer de la ‘otra sila escritura es el complemento de la lengus, existiria, por lo tanto, una serie de lenguas incompletas, precisamente aque- llas que no disponen de escrieura, Semejante concepcién apare- ce con claridad en expresiones tales como scampafa de alfabe- tizaciém» o en el mismo término sanalfabetismos: la palabra sanalfabeco» sugiere para cl sentido comin mucho mas de lo que etimolégicamence significa (alguien que no conoce el al- fabeto, que no sabe leet ni escribir), equivaliendo a que derer- ‘minados individuos son imbéciles, mientras que wcampafia de alfabetizaci6ny supone algo mas que la mera ensefanza del alfa- bet, perfilindose més bien como una especie de campatia de ceducacin de las masas “ Encre ozros, Jean-Jacques Rousseau ilustra perfoctamente tal ‘oma ideoldgica de partido. Ciertamente, él sera el introductor dde-una brutal distincin entre las tres maneras de escribir: ila que describe no tanto los sonidos como las ideas» (pensando aqui en los jeroglificos egipcios y en los glifosazte- 3); —#La que hace representa las palabras y las proposiciones por medio de caracteres convencionaless (en este caso se traaba de a escritura china); —la que compone las palabras por medio de un alfabeto. ‘estas tres umaneras de escribir eran las qu, segin él, con- vyenfan a ottos tantos momentos histéricos,estadios de una evo- lucién producida en ces tiempos: as es maners de escribir responden con bastante xa ‘ida ues esas diferentes bole cules se pueden conside- ‘at as naiones constuidas por los hombres. El dibujo de los abjers comesponde 2 os pueblo slvajes los signos dela pale ‘yas y de las proposcione los pueblos basbaros: ye alfsberoa lox pueblos eivilizados! Los aztecas, por lo tanto, si hemos de creer a Rousseau, fe zon un atajo de salvajes y los chinos unos bérbaros, pudiendo ca- lificarse como civilizados slo a aquellos pueblos poseedores de alfabeto... Dos sighos después, nuestro contemporineo Claude Lévi-Strauss nos sirve involuntariamente ora variance de esta vi- sin cuando nos relatacierta anéadota que no deja de parecernos delo més significativa. Al ocupar su cfcedra de eReligiones de os, pucblos no civilizadossése se dio cuenta de que el rétulo no era demasiado adecuado tras mantener a nivel tesrico diversas dis- ceusiones eon algunos alumnos originatios de dichos pueblos. 1, JeanJaoques Rousseau, Easy orgie de lenges eed, de 1817, ig 508 ed cats mayo bre ol oien de reuse, Mae, Ale, 1980. 15 «No se podrfa decir de aquella gente que venia a tratar con us- ced en la Sorbona que eran eno civilzados!» Lévi-Strauss cambi6 por lo tanco el etulo del seminario, denominéndolo entonces ‘Religiones de los pueblos que no cuentan con escritura.? Aun- {que no se debe poner en entredicho la buena fe o la buena vo- Juntad del enndiogo, no puede dejar de lamar nuestra atencién. 1a utilizacibn de los términos «no civlizadoss y wsin escrturan para refertse al mismo contenido. Rousseau no ha sido, como se ve, el vinico en equipararls, sino que otros cientficos més préximos en el tiempo han for- ‘mulado algunas proposiciones que a duras penas se alejan de esta visi6n raise: La esctitura et el procedimiento del que actualmente cabe seevirse com tal de inmoviliar y Sia el lenguaje artculado, fugi- tivo por misma exencia. James Février ha afadido algo més: El hombre primitivo no parte del concepto para llegar 2 la palabra ablada y posteriormente ala palabra escrita; no est in- teresado en manifesta su pensamiento por medio del nombrar ni en representa el nombre por medio de la esrturs, Lo que pretende (y con ello se conten) es: vere primum El pensamiento-el nombre-laescricur: tenemos aqui una su- cesidn elgica» que sera caractertstica de la cvlzacén, mientras que el hombre primitivo no ha conocido la esrivura. Parece que no se acaba nunca de erradicar del rodo esta serie de ideas esta- blecidas, conducentes en no pocas ocasiones a respaldar cieztas formas de racismo que han ayudado a consolidar la superioridad de nuestro Occidente. Pero antes de pasar 2 otro tema, resulta ne- 2, Claude Lév-Srus, Didier Bon, De pri e de lin, Pass, Ole Jor cob, pig 1-82 (ead. case: De cere y de joy Madi, Aliana, 1990) 3, Tames Féin, Misr de eriure, at, Payor, 1984, pig 9 16 ‘esario denunciar que, por culpa del efecto perverso de determi- rnadas formas de cientifismo, hay una serie de lingistascuyas cobras ban servido para apuntalar esta concspcién. Al subrayar, justamente, que la descripcin de la lengua ni puede ni debe apo- yatseen otra cosa que no sea su forma oral (no correspondiendo a la esriura, precisamente, mas que la meta tanscripcién) esos escudiosos han reforzado el dicrado del sentido comtn, insitien- doen la subordinacién de lo escrito a lo orl. Seva trabajo ini, también aqut, acumular cita sobre cita simplemente basta con recordat como cjemplo de tal faledad las palabras dl fundador de la lingtistica moderna, Ferdinand de Saussure, cuyo tono se puede encontrar atin en numerosas obras contemporineas:«Len- say esctitura son dos sistemas dstineos de signos la nica razon de ser del segundo consiste en representar sl primeron.* ‘Con miltiples variances a menudo escasa, casi todos los lin- ptistas han adoptado similares puntos de vista con relacin a la ‘scrtura, Lo que caracterza esa mirada es también lo que cons- ticuye la caracteristica misma de la linglstica moderna, desario- llada a parce de la fonclogia: la linglisica aporca ala escricura tun punto de vista fonoligico. Segin exo, la emejore escritura para los lings, y con esto quiero decir Ia que ellos les plantea ‘menos problemas, es la escrturaalfabétice, que presenca el mis- ‘mo cardcter lineal que la lengua y similar ariculacin entre as unidades (se admive quel letra emit al fonemsa* yl palabra al morfema" o al monema*..). Pero ello no prucba en absoluto que la escritura naciera dela voluntad de dotar de transcripcién fa lengua, sino séo, tal como observaremas tin poco més tar- de, que esa cualidad cercana a lo pictérico que compora la es critura a ido progresivamente quedando sometida ala gestuali- dad representada por la lengua. 4, Ferdinand de Saussure, Com deingunigu hn Pai, Payor, 45 (ad. cae: Go de linge gna Mad Aran, 198). ‘Los cfiminos sepuidos de aserico pueden ser conatados en ellos toes tkias pga dl Hb, 7 En cuanto alas tentativas de clasificacién de los dstintos sis- temas de escriara, lo menos que se puede decir es que han sido snileiples. Con posterioridad ala tipologia propuesta por Rous- sau, diviida en tres apartados y que como hemos visto sancio- nnaba la diferencia convirtiéndolaen inftiridad, podemos citar ‘algunas ocras, como la de Saussure y la de Gelb, La sipologia ele bborada por Saussure es de cardcter binario. Segin ésta, so exis- ‘en dos sistemas de escrcura 1, Blsiscemna ideogifio, por el cual Ia palabra es represen ‘ada por medio de un tnico signe, diferente los sonides de los cuales se compone (.). 2, Elsistema cominmente llamado efonéticor, que inna seproducie la eadencia dels sonidos que se suceden en la par Jabra? Por lo que, como se vel escritura es de nuevo definida por relaci6n ala lengua. a tipologia de Gelb, caracterizada principalmente por su sesgo historcista,distingue entre cuatro tipos de esrituss —+isemas logogrificos, en los que ls signos ranscriben las palabras; — sistemas logo-silabicos, que emplean signos logogréficos y signossilibicos; —escrvarassildbices, en las cuales los signos transcriben ls sflabas dela lengua; —escrturasalfibécces,cuyossignostransctiben los fonemas dela lengua.’ Segiin Gelb, estos cuatro tipos constituirfan ottos tantos es- tadios evolutivos, secuperando asi aquella mirads teleolégica de 5. id, wi. 6. Véase lo}. Gl, Pow une hlore de erin, ar, Pamaton, 1973, (qrimera dic, en inglés, de 1952. 18 Rousseau que convertia el alfabero en punto de legada de cierto proceso de perfecdonaniento dela estar. Esa ideahabitl de quel escrieura se encuentra subordinada ala lengua y de que su forma ideal seria el alfabeto queda ilustrada perfectamente por Diego de Landa, el cura franciscano espaiol que en 1560 es- ribiera una Relacién de las cosas de Yucatén,’ documento de ex- czpcional importancia acerca de los mayas en el siglo vt. En el capftulo XLI de es libro, ttulado wSiglo de los Mayas. Escrtu- 1a decllogy, se nos transcribe un walfbeto maya: BRIS 0G O86 6ao AS28008 - pp cu OKU age a? 8 Lo malo del caso es que los mayas no disponian en realidad de ningin tipo de alfabero y que lo que nos ofrece Landa supo- tun Saarinvio amped invocdn centica ds ance. to, por asi lamarlo si bien cabe decir en su favor que tl artefac- to ha desempefado finalmente su papel, nada despreciable por cierto, en el recente desciframiento de la escriuure maya. Sin dada alguna, el sacerdote no escatmé esfueros al interrogar con 2. Fay Diego de Landa, Relain de seus de Yeni, manuctico - escubiere ene siglo 20% y cuy primera ediciin (1868) es Francesa (ra cast: Rela de sor de Yuin, Maid, Hori 16,1992). ro istendo largamente para que le informaran sobre la manera en que eescribian ellos laa ab, lac ern, ranscrbiéadole és0s por ilkime aquellos jerogliicos cuya pronunciacién resultaba més cercana a esos sonidos. De este ‘modo, si comamos las tes primera letra del rlfabetoe de Lan- da podremos observar: EB que alo que se pronuncia Jac! le coresponde uns wea- beza de roreuges, que a lo que efectivamente se pronuncia Ibe! le cortes- Rude eae picoinnd ® ‘que lo que se pronuncia /sek/ es uno de los meses del ca- 4 endario (de hecho una parte de su jerogifco). Ae, bey sekpara a, by cj Landa intenté a cualquier precio en- ‘ontrar alfabetos alli donde no existan... Més adelante podte- ‘mos comprobar que el sistema grfico maya rela al mismo tiempo muy distinco del sistema alfabético y, también, mucho sms complejo que éste, Pero, no obstante, aunque anecdétieo, presente caso resula rico en ensefianzas,sugitiéndonos como :inimo las siguientes tres observaciones: 1) Bn su calfabetoo, Landa nos indica s6lo los sonidos espa- foles, ignorando por completo los /ch, ch’, [tl 0 Id, ran frecuentes en la lengua de los mayas... es decic, que parece abso- Jucamente convencido de la hipétesis sein la cual xia cier- to sistema universal de sonidos (el del espafol) y que los dife- gts senas altos deen coespoer e snids « ellos ya ningunos otros distintos. En otras palabras, que en nin gin momento se le pasa por la cabeza preguntarse cules po- deian ser ls sonidos reales de la lengua maya: para dl no son, y 20 I no pueden ser ningunos otros, més que los sonidos propios del idioma espafiol, en virtud de lo cual sso se puede preguntar con Ja mayor navuraldad del mundo de qué maners los mayastrans- criben los sonidos habitules de espaol. El imperialism cultu- sal aparece aqui, pues, en su variance fontica, 2) No nos informa tampoco sobre sistema alguno de note- clin alfabética dela lengua maya, sino que tan sélo nos indica la notacién aproximada, ofecida eso si con la mejor volunced por tn india, dels extras sonidos (, be, ce emitidos por un cura franciscano, del cual seguramente ese indio debia de pensar que pronunciaba bastante mal la lengua maya... Enel plano meto- dolégico, Landa ha operado a lainversa, buscando reflejos desu propia cultura en el otro. ¥ como sugiere Roy Harts, este alfe- eto resulta tevelador de vla profunda incomprensién que los stuichos sighs de cultura alfbética han aporeado sobre la nacu- raleza dela excrturan 3) Yes que, y esto es lo que mis debe importarnos qu, Lan- ddaino parece sex capaz de imaginar que se pueda escribir de orras smaneras al margen de un alfabero. Silos glfos mayas son una es: critur, éta no puede ser més que alabédica, Lo anterior nos demuestra que existe una serie de ideas fir- smemente estblecidas con relacin a la escrvara, ideas gue pro- cxden de a convergenca de dos tendencias: —principalmente la del sentido comin, siendo incapas éste de separar la excrtura dela lengua y, por eso mismo también, ins cepaz de pensar el problema de la esriura de ninguna otra ma era que no sea en términos de sucesiSn subordinacins —y luego la del dscurso lingistico que, al contrario que la tendencia precedente, pretende separarlimpiamente la escritura dele lengua para acentuar lo mejor posible los limites de su ob- jevo de escudio (el lenguaje hablado}, aunque no sin dejar de 8, Roy Hans, Te Ongin of rising Landes, Ducwoth, 1968, pg. 4, a proyectar sobre la escrituracierea concepcién fonolégica que le lleva establecerclasfcaciones binaras superficales (oposicin, por ejemplo, entre las escrituras Fonolégicas y ls oras..) El re- sulado de cl visin (la esertura subordinada la lengua) hace ‘que, cuando a menudo surge la intetrogacisn sobze el origen del Lenguaje, cuando se pregunta en qué momento, cémo y por qué ebep wooces eee —=-/|osgae Bits > Dros wy ey wt 7 NF thay 85s En el coajunto superior signosfemeninos agrapados en cinco se- sey tciangulates (dos series), escutformes, ovalesyclaviformes. Ea el conjunto central: signos masculinas. La peimera guts, aba ala ‘quierda, ese copiada de una moldura semizredondeada hallds en la ‘Madeleine. En el conjunto inferior empareamtento de signos sabre paredes, De inguierda« derecha (lines supetio): El Castillo, Las Moe ‘eds, Las Chimeneas, Lascaux ina inferior: Niaux, aseaus, La Ca laivers, Bef, Font-de-Gaume, Fence: André Leti-Geuthan Lei dtm Pa, Fayed 1989, pig. 287. EL hombre ya habla, dibuja,fabrica utensilios y armas, caza y cosecha. Pero jcudndo comienza a escribir, es decir, a consignar sobre peda, sobre las paredes de las cavemas, sobre huesos 0 pie- les lo que, por ota parte, os capar de expresar gestualmente? :A. ‘attr de qué momento la escrtura permanecerd como testimonio 7 de las evanesoentes palabras? Los guijarrs coloreados descubiertos €n 1887 dentro de la grara de Mas’ Ail en Ariége, zeonstituyen quid ya una primitivaesriura(véase la igure 5, ejemplos 86 a 100)? Algunos piensan que st, viendo en tales signos una especie de caves 0 de recordatorios. Nos encontramos en este momento cn época magdaleniense, hacia el afio 9000 aC. Pero este estado pictérico, si bien caracterizado por su esquematismo, no se debe ‘onsiderar necesriamente prebist6rco, tal y como demuestra al- unos ejemplos de a figura 5 (jemplos 10, 11,20, 79.) o igual mente los chingas austrlians (véase la figura 6). Figura 5. Reve priser iad ane! 22s ZQO G2Mi¥ ae Yams Se ian? HG Ye MG aiauaes “CSS ETOCS ie ok 29, haem “ee hes ah Fuente: Lire etl pocologie de peuple, Armand Cain, 1963 p23. 38 1. Piedea redondead, La Ferasi Musteriense. 2.3. La Fevrassic, A.4, Hueso (a ver con incsiones numerales?), La Ferrssic, A. 5. “Monsespin, PS. 6. Rochebestie, PS.7. La Madeleine, M. 8, La Croze (Combo del Bouitou), ML 9. Masoulas, PS. 10. Hung, siglo xx (Ofusée de U Homme). 11, Alemani siglo xvi (Muste de Hom. se). 12, Lauseel, G, 13. 14, La erratic, A. 15. Cattaner, A. 16.17. Segiin Lero-Gouhan, localidades no indicadas. 18. La Fetrassc, A. 19, Porte-bonheur, hacia 1900. 20. Australis, reciente. 21. Véase 16, 22, Laussel, PS. 23 2 26. Cabseret. PS, 272 30. Lz Madeleine, M. 31> ‘Raymonden, M, 32. Louedes, M. 33. Lespugne, M. 34. Tusa, G.35. Plena, PS. 36, Petrsfeld, M. 37. Véase 16. 38. 39. Malta, M. 40. 41. Mediterrineo oriental, época histérca. 42. 43. Vistonice, PS. 44 45. Aveyron, caealitico. 46, Malta M47. Bulgatia, reciente (Musée del'Homme). 48. sja Laugerc, M. 49.50. a Madeleine, M. 51. Lz Zouzete; M. 52.58. Atlas, Marruecos, Edad del Hierro. 54. Fuenca- liene, Espaia, zmeslicico? 55. El Castillo, Bspafia 56. Cougnac, PS. 57 260. Lascaux, M. 61. Fontals. 62. Véase 16, 63. Les Combarells, PS. 64, Marsoulas, DS. 65. Font-de-Gaume, PS. 65. Cougnac, PS. 67. Les Trois Fréces, PS, 68. Cougnac, PS. 69. 70, Vase 16. 71. Fonte Gaume, PS. 72. Viste 16. 73, La Clotilde, PS.74 2 77. Lascaux. 78. eograma hitta: Dios. 79. Simibolo sobre una bola de brazaete (Exe ‘wero Oriente). 80. Bola de brazaete (Extremo Oriente). 81. Fag mento de diadema, Mézine, M. 82. Irie, M. 83, Lourdes, M. 84 Istutite, M. 85. Mala, M. © mesoitico antiguo. 862 100, Mas-/Aait, smesoltco antiguo. Ba qué momento, por lo tanto, el hombre pass a consignar sobre la piedra sobre las paredes de las cavernas, sobre huesos 0 pieles aquello que expresrainicialmente por medio de gests? La mejor manera de abordar ese cuestidn pasa por preguntarse sobre el sentido de lo que se conace como las manos en negati- ‘yo, més antiguas por cuanto datan del aurfiacense, que se pue~ den encontrar en las paredes de cierto nimero de prutes algunas en Espafia (Fuente del Sali, Bl Castillo, et), otras en Francia (Pech Merle, Garg, et) e incluso en Argentina (Cueva de las ‘Manos Pintadas). Por emanos en negativo» se entiende aquellas imgenes realizadas al aplica la mano sobre la pared pulvesizan- 29 Figura 6, Churic, coleccidn del Musée de YHomme, n° 35.53.4 do luego a su alrededor algsin pigmento coloreado, sin duda por al recuse de esupi el coor guido. Algunas pares de esas mee nos aparecen umutiladasy, es decir, que les ala ier nimero de falanges: sn Maltsavieso, Expaia, se pueden concemplar veinticua- txo manos con una delat flanges del mefiquesampurada: en Gargss, Francia, aparecen doscienas tent ysis ma nos, des cules enc care etn aramente nada y die intactas (el zesto se encuentran demasiado mal conservadas ara que puedan valoratse: ; pee gen Tibiren, Fence, hay otras dice manos emutladas sree nua Cosi ele Mor jou, posi a Masel, han sido encontadas cena y sg fran en nega, de hs cules vniign extn etutaa, guns invsiaors hanced ve eno ol hula de mtron wanna como aio ss dc enon 2, Véas Jean Clocesy Jean Cour, Le Gree Conquer, Pati Sel ig 199, 0 Pot su par, la prucba de ciewa péedida patoligea de flanges debida acongelaciones oa alguna caencia alimentaria André Le, Gourhar ha propuesto oto andlss del caso, afitmando quel dels figuras més frecuentes reslta muy Aosanimales de las demas grutas de a regin. Las eum iones mis frecuenes son, en la figura 7 a mano O (cuatro dedos replegados, pulgar completo), la mano A (rmano completa), le mano C (con el dedo corazén doblado) y fa mano FL (clanulary el mefique doblacos). La comparacién propuest por Leroi-Gouthan oftece el siguiente cuadeor Conjunto de Ganges losPitineos—NiauxSantimamie Altamira © 47% bisonce 49% 52% 70% 789% A 139% caballo 28% 28% © 11g 5% C 14% cabra 6% 17% 11% cierwa 996 H 75% ctrvido 4% 15% 4% jaball 405 De todo lo cual el mnélogo conciuye que epareceria por lo tan te, allavista de los porcentses, que fos geupas de manos de Gatgas smvestran la misma esteucrra figurativa que ls figuras dels pin. turas de las otras grutae, de donde deduce la siguiente hipseesis En el presente caso, se trata probablemente del mismo gr po étnico, de la sansposicion directa de los simbolos gesules ropios de! cazador al arte paieal* Cabe desde luego imaginar que al mostrar su mano sbierta e! hombre de Ganges quisiera indicar a sus compatiros decaza que shay un caballo», y que con sus euatto dedos doblados preten 3: Ande LeroisGouthan, Le Fil dtp Pais, Pyar 1983, pg 317 4 id pig. 317-318, a Figura 7, Las manos de Gargas WEE tee ob ee GOS (Cuéo sob las Formas digitale y su frecuencia de apasicién. Las formas no representadas e sefalan por medio de una enva. En la s- sgunda linea la forma indice-mefique replegada ha sido omitda ("), no tiene representacién, Fuente: André Leri-Gouthan, Le Fa emp, Pas, Fayard, 1983, pp 305. dicra dara entender sbisontes, con lo que se rataria entonces de un primitivo lenguaje adaptado a las necesidades cinegéticas, puesto que consignaba sobre las paredes asuntos relacionados con las caceriasy dibujaba esos gestos del mismo modo en que ‘otros grupos humanos dibujaban caballos o bisontes. Esto po- dia significar que ls primera escricura servian para transcribit estos ¥ no sonidos. Jean Clotss y Jean Courtn, tas estudiar atentamence las manos de la gruta Cosquer(véase la figura 8), se decantan tam- bien por pensar en algin tipo de eédigo: a Figura 8. Las manos dela grura Cosquer Uh wh th wy Las manos apenas visbles, en exceso dafladas 0 borradss, no han sido tenidasen cuenta. ‘Tipo I: mano inquierda complet: diez catos segures. Tipo 2: sano desecha completa tre caos, Tipo 3: mano inquieda, mesique oblado: dos casos. Tipe 4: mano inquieréa, mesique y anular dobli- dos: quince casos. Tipo 5: mane inquierda, con metque, anlar y co- ‘azén doblador: ses casas. Tipo 6 mano izquierd, con los dedos do- ados a excepcin dl pug un cto. Tipo 7: mano drecha, con lor dedos dablados a excepcibn del pulga: un caso. Come se pede cbse, pe 4 (dos dedo plaid) reas ands freeuente uense Jean Clots Jen Courin, Le Grose Cogn Paty Saul pg 77 “En a gruta del cabo Morgiusy ello considerando solamen- ‘elas figuras analzabes con mayor certeza, es deci, descartan- ddo las manoe peor conservadaso mis dana por las raspad- ‘as, pueden claificre lar manoeestudablesen sete categoria: manos complees, con los dedos intacos, aquierdas -.... 10 anes coniplea, con los dedos intactos,dezechas 3 ‘manos inquierdas, con el meique deblado 2 ‘manos inguierdas, con el meique y el anlar doblados. «15 ‘manos inquierdas, con el mefque, el anslar ye corazén une mg toni ce de 204 SES eae ae 1 “Bag Bas reba [No ds de ser notable que el curt tipo (os dos kms dedos doblados) sea aqui el dominance ene ls manos que entan con dedos incomplete. Al igual queen Gagasyen Tk bran, el pugas aparece inact. Por smo, se encuentran en ngs tent dor cvs de manos (rec quiet) cayor custo dedosexin dblados. Tales configuncions d- giles os baa Co pant flees hs asc Garg, cuyasFiguras muesran mayor diversidd dieis ios Sep Bure). En Garg pedominan ql manos ue presenta los cuatro dedosdablades; yen Cosquer, as. que do tan slo dos. Si, por lo tanto —y es ésta ambi lapses defendida por nosowos se eat de un lengusecodifado ex presado por medio de dedes doblados de determinada forma, Tos eodigo de Garasy Conuer sean dsints, cos que no puede pend odo oiendo en cuenta ana gop fica de ambos lugares? sta hipétesis de un ebdigo cinegético resulta desde luego de tic ups en oa investigadores. Después de considerar las manos de Gargassuje- tas al efecto de diversas patologas, como puedan ser la lepra la ‘enfermedad de Raynaud 0 congelaciones de diverso grado, René “Tardos concluye que ninguna de elas parece estar en el origen de estas amutilacionese: inguna das pines hips pales no nom sree ene ect parle gu sat lade {Gta dan inpetn nin dese ce eae volo tm ddy de verdes amputicone ‘Claude Barriere y Michel Sueres sostienen por su parte que estas manos musiadas no pueden haber sido realizadas median- 5, Jen Coes Jan Coun op sp 77 2 re im toes ade u es ypthlpuoggien en Doses Fag 2° 18, er e193 5 4 tel simple recurso de plegar algunas falanges, por fo que se tra- taria desde luego de mutilaciones voluncarias? Pero sus argu. ‘mentos no parecen defintivos. En efecto, aunque sea diflall la realizacion de estas manos can s6lo plegando algunos dedos y aplicando la mano sobre la pared, cabe pensat que quizés hayan podido ser rerocadas, Sobre todo, no se acaba de entender pot qué estos hombres, en un momento de progresidn de sus habi dlades manuales,iban a teducir las nuevas posibilidades que se les oftecfan recurriendo a las mutilaciones. No se entiende tampo- co que los pulgares no feran en ningin caso emuitilados. Aca. 50 un pulgar doblado no se remarcaria més, y con mucho, que los demés dedos en esa misma posicién? En cualquier caso, existen otros ejemplos en los cuales a pre- sencia de un oéaligo manual resulta indiseaible, Es el caso de la gruta de Acum, en el Yucatin, donde se encuentran ala vez ma- ‘hos mutiladss y otras manos que representan bocas de animales (véase a figura 9), «Por lo que sabernos —escribe Sara Ladro de Guevara— algunos grupos de cezadoresdeserollaron certoso5- digos manuales que les permitian comunicate silenciosamente en-el momento de la ciza sin ser ofdos por sus press. La misma autora sefala que en los glifos mayas que repre- sentan l Luna aparecen manos en diferentes posiciones,indi- cando la diferentes fases del astro, y que determinadas comuni- dades mayas se sirven todavia en la actualdad del gestualismo ‘manual con el fin de indica las diversas fase lunares(véase la gure 10) 7. ees mains de Ganges en opt lg. 54. 8, Sara Ladrén de Guevara, eLe symbole de la main en mnésc-Amésque précolombiennes en pet, pi. 74 co Figo 9, Impresiones de manos en la grata de Aca, en Yucaa, ‘Algunas de ells eepresentan boca de animales que podtian ‘corresponder a alin eddigo utilizada por eazadores Fuente: Ler Dien Arche, .° 178, neta de 1993, pig 74 ‘enemos aqui un conjunto de elementos que permite pensar queen detetminado momento histérico los hombees deseroll- ron o6digos manuales (para empleatlos durante las cacerasy las guerras, pero también para indicar las fases Junares.. y que al mismo tiempo se las ingeniaron para transcibitgréficamente ta les cédigos (por ejemplo, sobre las paredes de las grutas 0 por medio, como en el caso de los mayas, de glifos). Quiz4s empeza sa enconces a subordinacisn de aescritua ala gestulidad, y en concreto al gesto sonoro. Su historia iba a ser larga y corsa, [Los soports fueron variando de manera considerable; primero piedras, pices, huesosy tejides, y més tarde papiros para llegar, por tltimo, al pape. Y las formas también cazbiarian Pero al ‘margen de esta variedad, permanece invariable el principio ree- tor, propio de cualquier tipo de escricura: que lo que se desea re Tatar y comunicar quede salvaguardado, que permanezca. 6 Figura 10, Glifos mayasreferdos ala Lune Aparecen aquf diversas manos que indican la poscién de la Luna en determinadae fechas. Las posturas de as manos ecuerdan 2 las que tucliea en la attaliad —pere a algunas modificaciones— el lenguaje as dscncae fates lunares. n° 178 enezo de 1993, pl, 74 a7 Capieulo 2 EL NACIMIENTO DE LA ESCRITURA: SIGNOS CUNEIFORMES ‘Alo largo del cuartomilenio antes de nuestra era surge, en- ‘ne los dos sos que dan nombre a Mesopotamia (en griego, me- sos significa wen mitade, y potamas eto), el Tigtisy el Eufates, {a brillance civlzacin sumeria, civlizacién que ibaa legar ala ‘humanidad un invento revolucionario cuyos eos ain se pueden escuchar en la actualidad: la escrcur.' El nacimiento de fa exci. ‘ura se encuentra ligado a dos Factores, por lo menos, de natura- leza muy diferente, como son por una parte el factor urbano y por otra las cada ver mayores necesidades adminisrativas, La aparicién de los cddigos, sean éstos de la natualeza que sean, ‘st en efecto, direccamente relacionada con a de los grupos hu. ‘manos, con lade las comunidades que comparten estos cédigos, pero tembin con las funciones que eles pide cumplir a tales c6. digos. La comunidad que asistrfa al alumbraiiento de Ia es- critura iba ser precisamente cierto pueblo de lengua sumeria llamado Ure (actualmence Warka),seuado en la baja Mesopo- tami sa orilsiquierds del Eufiares (ugar en el que sean rex- Iizado numeroses excavaciones desde el aio 1928). Y se puede deducir la funcién de esta escritura a partir incluso de a obser- vacién de sus producciones més embrionatias, una especie de sfichase, que las excavaciones nos han dado a conocer, encerta das en erecipiemtes» de barzo con forma de conos de diferentes 1. Enselaiin con ete peiodo vase Jean Borex, Méiopocami, Er 1 eraison le eas Pats Gallimard, 987, y Samal Nosh Kez, £ tar commenced Sumer, ats Artaud, 1957, © tamafios ode bolas... (ase la figura 1). El contenido de estos r= ipientes servia como referencia, como una especie de garantia cen los concratos. Si existia el compromiso de enteegat un rebstio de corderos de tantas cabezas, se sellaba entonces un recipiente de arcilla que coatenia tanta fchas como corderos,o también deter ‘minadas fichas que por sus formas simbolizaban tal o cual nt eto de cabezas Sobre la superficie de este contenedor aparecen indicaciones acerca delo que éste encerraba dentro, sin duda sin que quienes tuvieran la ocurtencia se percataran de que semejante vetiqueca- jen convertia en intl su contenido, desde ese preciso momento obviable. Pero el caso es que el principio rector de la escrtura hhabfa nacido: en lugar de contat sirviéndose de ciezto nsimero de sichas» cozrespondientes 2 un universo (come, por ejemplo, el _nfimero de borregos que componen tn rebaio) se indicabe ese ni- mero de manera simbélica. Con todo, quedaba por indicar la ‘Figura 1. Cada una dela ices equiale aun aimero, Las fchas Se encetraban en un recipiente de arcilla, Puede obserarse en 1s fowografla que le superici dl recpience, en forma de bola, cutenta con signos recordaroros de lo que guarda su interior. Louvre, Sb 1927. 50 nocin de sboreegos, despues lade las diferentes cosas que se po- dian contary, por tltimo, las distincas cosas que en algin mo- mento podria resulta susceptible queres indice. Para comprender el origen y a difusin de este invento es necesaro distinguir, sein el principio presentado en la into duccién, entre un sistema pictbrico (elaborado a partir de picto- gramas, de los cuales iremos hablando) y numerosos sistemas gestuales: en principio la lengua sumeria, més rarde la lengua acadia y después también otras (como la urareea, la asia, la bi- Y sin embargo, la escritura cuneiforme desarollada a partir de los primeros pictogramas sumeriossignificaré una im- pportante baza histrica: 210 largo de los sigos iba a servi para transcribe diversas lenguas, de estructuras diferentes, en zonas en muchas ocasiones muy distance, dando nacimiento alos di versos alfaberos del mundo. Desde luego que esto no demuestra con absoluta certeza que la escrtura viera la luz en Sumeria. Es posible, por supuesto, como hemos dicho antes en la introduc ign, que nuevos descubrimientos den prueba el dia de mafiana de formas de escrcura atin més antiguas, de las evales tl vez pro: venga la cuneiforme. Igualmente se puede argumeatar que el sistema sumerio tuvo la fortuna de no desvanceerse sin dejar la menorhuellay de tansmitirse (a arcilla cocids de las eablillas ha sido capaz de resistr el tiempo, pero el papito, la tela o el cueto ciertamente no hubieran sido capaces de hacela), mientras que otros sistemas de los cuales no hemos encontrado ni rastro 0 de os que contamos solamente con algunos restos (como las eescri- turase del valle del Indo, las de Harappa y Mohenjo-Daro, a vescriturax proto-elmic: més adelante volveremos sobre ells), parecidos al no tener posibilidades de evalucionar, quiat merezcan serconsiderados el origen de este eascendencalinven- to, Esto parece, no obstante, bastante poco probable, por lo cual Ia esis que defenderemos aqui sla del nacimiento de fa esricu- ren Sumera, 3 Somentos Durante la época que nos ocupa, finales del caarto milenio antes de nuestra era a menos dos pueblos habitaban Mesopota- ‘mia. Uno, legado sin duda del sudese, hablaba una lengua de la ‘que no se conoce su origen ni, por consiguience, su familia: ésce crac! sumerio. Fl otro, venido del nore, hablaba una lengua se- mitca: ef acadio. Ambos se repartian la regién: los acadios al norte y los samerios al sut. Fueron los sumerios los que nos le- sgaron los primeros rastos de eseriura. Sus primeros pasos se pueden seguir gracias a unas pequefas tblillas de acillacocida (como por ejemplo, ls del asentamiento de Uruk), de forma rectangular en las que se pueden distinguir unas lineas curvas teazadas con ayuda de la punta de un célamo: los picrogramas. Cada uno de los signos as razados representaba algin objeto 0 vo os hombre jaro Con estos pictogramas se podian indicarsélo algunas nocio- res concretas,ciertos objetos, animales, plants, te, y segura _mence tales signos no tenfan nada que ver con su pronunciacién, En ese estadio del sistema (nos encontramos hacia el aio 3300 4.C.) la relacién de los pictogramas con la lengua es por comple- to contingente: sabemos que pjaro se pronunciaba en sumerio imushieny que el pictograma correspondiente apéjaro era sleidow asf por los sumeris, pero nada en ese signo sugeria esta pronun- ciacién, pudiendo también ser pronunciado en ow lengua, como en I actualidad pod sero en espafol (péjare), en fran- és (oiseau), en inglés (bird), ee. El sistema contaba en sus comienzos con més de dos mil -pictogramas, reproduciendo unos, més © menos fielmente, lo 32 ‘que se pretendia designar y contando otros con un marcado ca- ricter abstzacto, aunque en todos los casos el principio rector de estos grafismos pasaba por a imitacién de la cosa designada. Los primeros etexos» (a menudo escrtos en rablillas de arcilla) se encuentran directamenteligados a la gestin de bienes par- deslares(invenario de rebate, de bodgas,coneten.) ola administracin del Estado (tatados, eyes.) si bien aparecen también numerosos «documentos de fundaciéne, entercados en los cimientos de ls edifcaciones, conmemorativos de los ‘absosemprendidosporlo divers soberanes (ve aig El sistema de los pictogramas sumerios constituye, pues, una cnr dele coin menor vineacign con niga, lengua concreta, aunque da testimonio, sin embargo, de laco- yuntura de una cultura particular, como ex cierto momento de 4a cultura sumeria: las tablilas nos ilustran sobre muchos as- pectos de la vida cotidiana de aquellas genes que habieaban entre el Tigris y el Eufrates. Pero esta etcritura de las cosas ve- sultaba en extremo rudimentaria, pues a duras penas permitia la redaccidn de textos litrarios 0 de alcance tebrico. No era ta, inicilmente, su funcién. Tal escritura evolucionaria al poco tiempo, tanto en el plano téenico como en el plano fun- ional, para ie adquiriendo progresivamente otra forma y man- tener oto tipo de relciones con ls sgnfcados de los cuales La evolucitn thonica (Cuando se dibuja con una cafiaaflada en punta ciettas cur- vas sobre la arcilla fesca, el trzo tiene tendencia a oscila, sin dejar marcas del todo limpias. Esta seria indudablemente la rz- 26n por la que los escribas sumerios probarian poco tiempo des- ppués otra récnica diferene: en lugar de edibujary, lo que sein tentabe ahora era wimprimim con la ayuda de una catia acabada 3 Figura 2. Los estos de fundscisn Los reyes de Mesopotamia tenfan por costumbre enterar en los cimientos de los edifcios que hacian levantar o inerustar en sus muros, certs objtos(adrillos, eabilas, claves, eral.) en os que se podia ler alg tipo de texto conmemoratvo de la ‘construccidn, Este texto, destinado a ser lide por los dioses,pre- cisaba generalmente ef nombre del dios al cual se consagrabe le cdificacén, el del soberano yel dela construcién (alsa de as consttuctiones) que éte habla mandde eg. CClavo de Fundacién, Louvse AO 21036, otigen, pég 230, ., Htmo informa de que el rey Ura (2155-2142) hizo construire emplo de E-Ninau en conmemora- iba del cos Ningisu, procecor dl pueblo de Lagash. “Tablil, Louve AD 257a,a- 2. ple, 231. Even indica quel ey Gudea {hijo de UrBau) mands leva tzrun monumenc en honor de Ningis ‘Tabla de oro, Louvre AO 19953, orgen, ae igen, ig. Se rememora ag la consruccién dl pucblo de Dae han por pede Sain 2 705 aC). vee El nombre de Gudes, que aparece en la linea ‘quinsa se lee del modo siguiente mime ht GU-DE-A: sel destinados (en samerio. 34 cn bisel, Al apoyar de este modo el cilamo en la aria se podta obtener una huellaciangular en forma de cono, de donde pro- viene el nombre que més tarde se daria a este sistemas cuneifor- me (el eérmino se acufiaria primeramente en francés, en el aio 1829, para designar este tipo de escrieura), de la palabra latina cuneus aconos. Esta técnica experimentaria con el tempo dives- ‘25 variaciones (impresi6n sobre axilla por medio de una caia, sobre piedra 0 metal mediante cincel, pintura sobre tierra co- cida.), pero el principio general continud siendo el mismo. Se utlearon dxf puntasvericales ¥, horizontales w oblicuas 4, al igual que puntas que conservaban su acabado natural 4 ‘Al mismo tempo, podia alargarse el trazo dejado por la punta mediante ciertos movimientos de la mano, pudiéndose obtener entonces ocho figuras bisicas con las cuales serfan compuestos todos lo signos cuneiformes: TAM dra dd ‘Cuando en la actualidad se observan los signos cuneiformes con intencién de imitarlos, cuestaimaginarse alos escribastra- zindolos 2 gran velocidad, srviéndose de rfpidos movimientos dde mofieca gracias alos que podlan cambiat de ovientaién ta ppunta dl célamo, Alrededor del afio 2600 a.C. todos los picto- ‘gramas expesimentarian un cambio de rotacién de unos 90 gra- dos hacia la inquierda. Tal rotacién puede tener su explicaciéa, sin duda, en el hecho de que cambiara el sentido de la escritura yy de la leceura: de esca manera se pasé de una lectra vertical (que seguirla uilizdndose hasta finales del segundo milenio en ‘monumentos y estatuzs) a otra horizontal y de inquierda a dere cha. Y esta doble evolucién técnica iba a desembocar en la pér- dida de la similtad, del sentido imitativo de ls signos grficos, que progresivamente fueron convirtiéndose en convencionales. Por lo tanto, poco a poco fue perdiéndase el recuerdo de algo 38 que se podria denominarwetimologiagrfican. Observers esta doble evolucién por medio de dos pictogramas que ya hemos presentado antes: a roracién de 90° b= paso de la linea curva a os econose Busy Paro a b a » Y he aqut tambien un grfico que muestra Ja evolucién de dieciocho pictogramasrealzados enete los aos 3000 y 600 3. (Kramer, L'Histoire comme a Sumer, pig. 24). Nétese, entre la primera y la segunda columna, la rotacién de 90° hacia la it~ ~ quierda, 56 ? : eS 5 crolucisn de las pictogramas euneformes ceswella campo bhombee mujer (pubis) sclavo cabers boca twono de pan hav fre IVER RrRT RATS 3 Ade ee TARA VTS ATPSOS VETER SD curso fluvial Deber pie péiaro pee (cabeza de) buey (cabeza de) voce eign KOC YS CR VR GORE PsTOe FOV ERE GQHyoPPE Rye SE VeLY AVE SRLESE WEE VEE RUHR DEE WEE ATA yQerare RT PPREA Evoluctn fncional Los pictogramas sumerios se comenzaron a utilizar, pues, on el fin de designar objetos, animales, algunas parts del cuer- po humano, ecc. de manera ms 0 menos reconocible y sin que ‘xistieran referencias sobre su pronunciacin tale el caso de los «ejemplos de los que nos hemos servido hasta el momento, en los cles se puede reconocer el buey, el par, el hombre, la cabe- 2a. Pero los pictogramas podian contar también con devermi- nados valores simbélicos. Asi amigo» se podia transribir me- diante dos trazos paralelos,y «enemigor mediante dos cruzados: 7 — = o< En otras ocasiones el sentido podla proceder igualmense de Ia combinacién de algunos pictogramas, De este modo, s¢com- binaba mujer (cepresencads por el pubis) con montafias, obte- nigndose entonces un pictograma que venta a sigificarsextran- jeron 0 xesclavo» (al cual se habfa caprurado al otro lado de ls, ‘montafias), tl y como demuestra el ejemplo 6 del gréfico dela pégina 57. De la misma forma, el pictograma de cabeza asocia do al del pan permitia indicar la nocién de «comer, o asociado al de agua la nocin de «bebers, etc. (véanse los ejemplos 10 al 12 del grafico de la pagina 57). El encuentro entre este sistema picticoy el sistema gestual que constirua la lengua de los sumerios adopraria formas origi- ‘ales. El sumer era una lengua de tendencia monosilabica, lo ‘que significa que la mayor parte de las palabras silo estaban compuestas por una slaba, Ahora bien, la combinacién de con- sonantes y de vocales de una lengua tinicamente puede offecer ‘un niimero limitado de sflabas diferentes y, por lo tanto, de pa labras diferentes. En una lengua como el espaol, es fcil encon- tuar numeroses palabras de dos y de eres silbas. Pero el sumerio «era mayoricariamente monosildbico, por lo que por doquier po- dan aparecer homofonias (aquellas palabras distintas que se pro- rnuncian de la misma manert, como en francés vers, yer vert, 227)" si la lengua no hubiera utiizado otra forma de dstinguic entre los diferences sentidos de tales shomofontasy. Los asirilo- 0s, levados mas por el andliss de las escrituras que por el de las formas habladas, tratan este problema numerando las formas empl inducible al easellno, (N, de) 38 que clos consideran como homéfonas y que, a buen seguro, no resultaben homégrafas. Ast, DU;, eandams, DU, «construire, Ug, xmonticulo» parecen pronunciarse de hecho del mismo ‘modo (DU), pero no correspondian a los mismos grafismos. En realidad, estas ciffas queen a actualidad nos permiten distinguir de manera-sencilla los diferentes sentidos de estos homéfonos debian contar necesariamente con equivalences orales: es dificil imaginar que un pueblo pueda distinguiesistemdticamente por escrito algo que no alcanza a hacer de modo oral (del mismo ‘modo que ocurre en el jemplo en francés que acabo de sefialar, ves, yerre, vert, ve, si bien se trata de casos en extrem aislados), ti que una lengua pueda ser uilizada con normalided cuando ispone de una decena de sentidos muy diferentes para cada una de las palabras monosilabicas, Resulta por tanto mds que proba- ble que la lengua hablada se sirviera, con tal de diferenciar estas bhomofonfas, de cierto ronos, al igual que sucede en chino, t0- nos de los cuales Ia escritura no ha conservado el menor rast. Desde este punto de vise, se puede considerar que existe una re- lacién directa entre la forma de la lengua (en este caso una len- gua de tons) y la forma de la escrtura que la transcribe. Ms adelante veremos que en Ia escrtura china no se produce la no- tacién de ls tonos, aunque a cada sla diferente le corcespon- de un carécterdistinto. Se producirfa desde Inego homografia, tanto en sumerio como en chino, si contaran con un alfabeto, lo. que efectivamente sucede cuando se hace la transcripcién del chino en pin yin (el sistema con el que se pasa el chino alos c- racteres latinos propios de las lenguas romances). Por primatia que parezca, la esriturasumeria se encontraba, sin embargo, en total conformidad con la estructura de fa len- us sera a estructura de la lengua acadia, certamente diferen- te, la que acabarla por imponer a ese sistema escrituario ciertas adaptaciones. Los escribas sumerios se sirvieron, en efecto, de modo revo- lucionario, de esta homofonia, constituyendo de hecho una de las primerasrevoluciones dentro de la historia de fa escritura. 39 Los pictogramas, que hasta entonces se empleaban habitualmen- te para hacer la notacion de un objeto, sean utilizados en ciet- ‘0 casos para hacer la notacin de: a sflaba correspondiente al nombre de este objeto: —oto significado con la misma pronunciacibn (como sien francés el dibujo de una pelote (une baleen el original francés) sirviera también para hacer la transcripcin de un baile [wn bal cen original], o como si el dibujo de un mejillém [une mouleen original!” se welizara para transcribir, al mismo tiempo que «se determinado marisco, un molde (un mouleen el original), dificil de simbolizar por medio de un pictograma. De esta ma- rnera evides, TI, seré representado por el pictograme «flecha», que se pronuncia también TI (aunque zon al mismo tono? {Con un tono diferente? Imposible saberlo). O igualmente, el pictograma que significa andar» o epie» (DU}) se reduplica con tal de obtenerse un nombre propio, DUDU. Esce sistema permitia hacer la notacin tanto de aquellas par- téoulas gramaticales que no disponfan de transcipciones picto- agréficas enaturalese como de cietos conceptes (por ejemplo, el de evidas) o incluso nombres propios, en particular los nombres semiticos de los vecinos acadios, los cuales, como ehora veremos, hrarfan por su parte que el sistema evolucionara. ELacapio Si bien el nombre de Babel se suele apoyar sobre una etimo- logia bastante fantasiosa (véas la figura 4), el hecho de conver- tir Babilonia en simbolo de plurilingtismo no deja de entroncar, en cierta medida, con le realidad. En efecto, le divisién norte/sut de Mesopotamia correspondiente a la divisin lingitstica ace- * Bjemplosimeaducibes al eastlano (dele) o iofsumerio resulta en realided funcional en un nivel teético, puesto que ambas poblaciones se mezclaron con rapidez: En un primer momento se encontraban ms © menos parades os si- ‘metios al sur del pals y los semitas més al nore, pero poco des- pués se mezclalan, poniendo en comiin su sico acer eultu- tals Estos constantes concactos expican la tentacién por parte de los acadios de utilizar la escrtura cuneiforme sumetia, con el fin de logrartranscrbir su propia lengua. Este sistema iba a ser por tanto copiado por ellos y adaprado al acadi, y més tarde di- fundido entre otros pueblos (clamitas, hititas). Béatrice Andzé- Salvini explica que hacia e afo 2000 a.C., coincidienclo con el decrurnbe del Imperio sumero, la lengua sumeria dejé de se ha- blada, ocupando el ugar dejado dos dalecos acadios el asiio al norte y el babilénico al sur. «A causa de diversas razones hist6ri- ca, el babildnico se convertré en la lengua de culeura del norte 4 del sur, legando a ser, a mediados del segundo milenio antes, Ae Cristo, la Lingua franca del Oriente Préximo. El summerio ad- uisié desde entonces en Mesopotamia funciones propias de lengua excrita de cultura, pudiéndose hablar desde exe momento de una cultura verdaderamente bilingle.»? Asistiremos entonces al transvase de la éenica cuneiforme sparecida en Sumeria, aunque no de todas la correspondencias fnicas propias de la lengua heblads en Sumeia, cosa que con- vertird este sistema en algo de muy difcil desciframiento. Ast ppor ejemplo, el ideograma comrespondiente a astro, que ef si ‘merio servia para designar «el celos, pronunciado ar, 0 «dios, pronunciado dingi, es utilizado con el valor fonético an, pero sirve también para indicar ecielo», pronunciado en acadio sha~ ‘mus al igual que «dios, en acadio tu. 2, Jean Bowery L'rture tla formation de inveligence en Mésopot| ine ancenne, en Le Dib, 2. 62, novembre diciembre de 199, pg 40. 3. Blase Andet Savini, Babel, myth ou lie? Le plurlinguisne 3 Babylons, en Cop dvi ® 36, PUF, 1990 a Figura 4. De Babilonia « Babel Selee el nombre de Hammrabi cn la primera linea y el de Ba- bilonia en la tereers Louvre n° Il 34 89, orgen, pg, 80. Haram-mu rai en acadio: sel dios Hamma K Rb OHH Bl ne es grandes, wk BS ‘Ke dingir-Ra n ki en acadio: babili- 4g, ela ciudad de la pera de diow, -Babil la puerta de doo, se cransforma en griego en Babilon, y sx bajo este nombre pore. que la ciudad se conoce aetuslmente, Le Biblia le dasa sin embargo oto, el de Babel. Como e sabido, tacias alas Escrcurs, los hombres habian emprendido la co tmuccién de una tree cuyo techo deba razar el clo i bien Dios, con eal de casigarlos por tamatiaacrogancia, sembré la confusiin de las lengua: YY después Yahwé dispersé alos hombres por la superficie dele tiera, cesando ét08 en su empetio de edifca la cud. Por eso seria conacida por el nombre de Babel All fue donde Yahvé con- andi las lengua de los hombres, y deaf desde donde les dis- pessaria por toda la superficie de a tera (Génesis, XI, 8-9.) Se trata en realidad de un juego de palabras etableci a pares Ge cera eimologafantasioss que hace deriva bail del verbo he- breo bale emeaclars. Pero la Babel biblica parece ser ms bien la Babilonia (0 Babi) mesopotimica, correspendiendo en todo oxo la deseripeign des tort que nos offece el Génesis ala de los ziggu- rat, as tores ecalonadas en trtazas ean tfpicas de Babilonia, Babilonia, situada a oilas del Bufrates, 160 km de a actual ‘Bagdad, fue la capital de los amorras entre lor aos 1830 y 1530 ‘.C. Los amoritas dominarfan toda la Mesopotamia bajo el reina- do de Hammurabi (1730-1687 2.C). La inseripcién ances ada ‘es justamente una placa de fundacién que conmemora la fnaliza- ‘ign de un canal de iergaeién emprendio por Haramurzi ‘No obstante, en lo que se refiee al multlingtismo de Ba- bbeVBabilona, e crataba de una realidad: el sumerio, of acadio (con dos formas dalectales: el asi y el babilénic), y mis tarde cl arameo, eran idiomas clereamente habladoe yeti 1, En sumerio:ecielos, an, owdiosy,dingir >> if —_—" 2. cao: valor fonético am, ecielon, shamace ess ie En realidad, mientras que el sumerio era une lengua aglti- nance,” el acadio, al igual que ls demds lenguas sc ba conseruide con rales consondnscas, por lo general tilteras (es decir, de tes stlabas), De esta manera un esquema consondn- * Veae ellos, 8 tico podia indicar el sentido de un verbo (scomer, sbebers, xan- dar»), estando las diferentes formas del verbo sefialedas por medio de determinadss variaciones de vocals 0, eventualmente, por medio de reduplicaciones de consonants, Los acadios desa- rrollaran un sistema de notacin de sus rafces, atribuyendo a los ‘deogramas sumerios valores fonétcos, El resultado seria algo en exttemo complejo, puesto que se sive al mismo tiempo del ss- tema ideogréfico sumerio y del sistema fonético acadio, pudien- do de este modo sleersr un mismo grafismo de diferentes ma- neras. Tal es el caso del ideograma que significa cielo, cuyo «ejemplo hemos comentado més arriba, que puede ser sltdo fo- nécicamentes an, estando indicada la stlaba an en cualquier pa- labra acadia,o ser elefdo semanticamentes shamey signifcar en- tonces scielov,o incluso ibe y signifcar xdiose. Las diferencias entre las distintaslenguas hicieron que el acadio se vera obliga- do realizar algunas transformaciones en el sistema, tl y como hha sugerido Jean Bottero: Frente al digirsumerio, que designaba uniformemente ser dlvinos en cualquiera de los distineos paples gramaicales —que se precisaban por medio de pefijosoaijos xcapuestos, cuando no por el contexto—y que se pod indicat pore > signo de seslls, zaimo passe sin recurtic al fonetismo si cn acadio se queria suger que eledios» en cuestin interpeta- 'b el papel de sujeto (de complemento de un nombre (- 19, de aregener,complementado él mismo por un nombre O, de objero de un verbo (i de pur insu (enh, Se indicaba, pues, por una parte la nocién de wdiosslacelow (ano dingir en sumerio, sham 0 ilu en acadio) por medio de «estellay, afladiendo también un signo fonético que indicaba las inflexiones acadias (es decir, en cierto modo, dingir + Us +To + 4, Jean Borer 4eiuee formation deVineeligence en Mézopore amie ancennes, en Le Débat, 1°62, noviembre-iiembse de 1990, pg 43, “ Figura 5. Los documentos adminisrativos y contables Se han enconuado numero bls qu omaben pare de ls ark de eb muppet Faso ps leno de eta equa, con lb de uc los acs ps eran localizatlas ficilmente. * ® Tnventario de animales, Louvre, AO 13456, oigen, pg, 212 Plano de una casa, Louvre, AO 338, origen, pég, 213. ‘Se puede observar en ests rblill, el plano de tna casa con sus dis tintasestancias (patio central, camino At BD pel Be Ce a ‘SD abundancia © ao ED owt FP? cate A WY oust Aero Ce a Fuente: Emmanuel Laroche, oes Hines, peupes double drier, en LE inure ce phelps pepe, Pasi, Armand Cali, 1963, pg. L1G ba deen ugaritico transcribe la consonante 5 0 el signo acadio que transcribe lasflaba pase simplficaen la forma E= para transcribir le consonante p, lo que significa que aparece agul el principio de acrofonfa® con el que, en tantas ocras ocasiones, nos toparemos a lo lag de ese libro. Sea como fuer, este sistema que ha sido datado entre ls siglos xxv y xm a.C. constituye el primer ejemplo conocido de escritura afabética, Durante un periodo bastante breve (silos vi-rv aC.) se uti- Jizaréigualmente un afabeto cunciforme para transcribit el per~ * Vea a glo 6 Figura 7, Aiabeto ugatica Carictes Valor Carécter__ Valor lugattico fonético agaritica fonético mb eG y sy : i bog : =m ¢ © . Ee is 1 : a rs i xs om oF + ob 76 Boof zo 6 woo, = eb > k eee oo: Ei 1 1 moa 7 om is oo ‘een James ever, Haire de rt pl, 176. saantiguo, Pero esto ya es materia de otro capitulo de ese libro, el del nacimiemto de los alfabetos. UN posta vitvcuLo CoN LA ESCRITURA PROTONDIA? En el vale del Indo, en Mohenjo-Daro y Harappa, han sido descubiertos ciertosecaracteres inseritos en sllosy vaijas que tienen toda la apariencia de tratase de pictogramas:aproxima- damente cuattocientossignos que representan petsonsje, ani males y algunos simbolos abstraces, no descifrads hasta el mo- mento, que presentan semejanzas con los mesopotimicos. Esta seserivarav data de alrededor del aio 3000 a.C., es deci, de an- ° Figura 8. Alfebeto pera antiguo signos valor signos valor signos valor signot valor We Fi Fo gw EY Be) 1 fle) pad Km al FIT) EH Kee a) fod Tek pe iF Sn gw ZF w MK Edw -rrte eh wg Ko =H mw om eT MF ao KE me) EK Saran E ww Ee mw) v Eo oa Tee a QI ye KE aie Fuente: Nene de Meritoe, Minitse dela Cele, 198, pg 117 1} =H) RK bum, tierra SC Sircpaiba tes de la Iegada de los aris a eta parte de la India (acaecida a ‘mediados del segundo milenio antes de Cristo). Apenas se cono- ce nada dela lengua transcria (ni siquera si tales grafismos son Figura 9, Bjemplos de os jxogificos de Mohenjo-Daro sete hee VCR A "Bjemplos de inscripciones encontradas en sellos de Harappa, ‘Puente: James Pee, sive de itr, pig, MS. 7 le transcripein de alguna lengua), silo que és no podia ser, por razones histricas, de raft indoeuropea. Sean descubierco restos similares, siempre en forma de re- cubrimientos de vais, en algunas otras 20n2s, como en Mehrgat, ‘Tepe Yahya y Susa” por lo que su situacién geogrifica sugiere al agin vinculo, una especie de continuidad, entre Mesopotamia y el Penjab (véase mapa) x Fonte Bactevéy G. Dalle G. Quivron petcibe en veinte de los signos por él descritos (y que estin datados entre el 3500 y ef 2500 a.C.) ciera semejanza con los signos hallados en Harappa, por lo que D. Pots sugiere prudentemence que las insripciones de Tepe Haya (que alcanza- ron su periodo de florecimiento entre el 2200 y el 1800 a.C.) po- dian suponer una suerte de eslabn entee la escrcure protoeam- tay la escrtura de Harappa, Pero éstas no son més que hipétesis 5. VésseG. Quivon, ses marques inci su ls poses de Mehegah sv Baluchistan, damien dV" milénie a premiee moi du IF ele ‘ale en Pallet, 1, 1980; D. Pous,

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