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MUNDO ~ CiENTIFIC | LARECHERGHE: version en eastenano No 150M Pee Hh MUNDO CIENTIFICO , BASE DE DATOS de uso publico y gratuito Consulte gratuitamente a través de su ordenador personal via médem los indices de Mundo Cientifico. Podra realizar la consulta por numero de revista, fecha de publicacién, autor, tema, ete. Editorial Fontalba ha creado la primera Base de Datos del sector editorial que le permite acceder a los indices de todas sus revistas: Mundo Cientifico, Cuadernos de Pedagogia, CLI, Cuadernos Juridicos, Anuario de Psicologia, Boletin Agropecuario. Los indices contienen la referencia de mas de 7.000 articulos, facilmente localizables segiin diversos criterios de seleceién. La Base de Datos de Editorial Fontalba ofrece también un buz6n electrdnico con miiltiples servicios como peticién de nimeros atrasados, gestion de suscripciones, notas para redaccién, peticién de fotocopias de articulos seleccionados, insercién de publicidad, etc. Establecer comunicacion con el teléfono (93) 207 78 97 mediante el programa de comunicaciones. Requisitos para la conexidn: Especificaciones téenicas: * Ordenador personal. * Velocidad: 1.200 baudios. ‘+ Médem compatible Hayes. Bits de datos 8. * Programa de comunicaciones esténdar. Paridaet * Si desea podemos facilitarle gratuitamente \ un programa especifico para conectar directa y facilmente con nosotros. { EDITORIAL FONTALBA, Valencia 359, 6° Tel, (93) 458 55 08 - Fax. (93) 458 66 02 - 08009 Barcelona #) Qué siglo se ha preocupado mds por la memoria que el nuestro que acumula las fotografias, los registros, los bancos de datos y se nutre de conmemoraciones? ¢Pero sabemos sin embargo qué es la memoria, qué procesos sociales, psiquicos y orgénicos intervienen en ella? La memoria es en primer lugar la de cada uno de nosotros, la que se dice « me acuerdo». Desde luego todavia no conocemos perfectamente el funcionamiento de la memoria humana. Pero ahora sabemos que los recuerdos individuales ya se constituyen en los lactantes y que la memoria colectiva fundamenta Ia identidad de todo grupo social. EI nacimiento del arte prehistérico no presidia ya esta necesidad de inscribir esta funcién de la memoria? Con la emergencia, el siglo pasado, de Ia psicologia, la psiquiatria y la neurologia modernas, los estudios sobre la memoria se hicieron mds psicolégicos. El estudio de las amnesias ‘ocupé un lugar muy importante en la evolucién y la fundamentacién teérica de estas disciplinas. El andlisis de las alteraciones de la memoria nos ha ensefiado cémo se forman los recuerdos en el cerebro, cémo los buscamos, cémo identificamos un rostro 0 una palabra cémo, finalmente, perdemos algo de estas facultades con la edad. Sin embargo, si se quiere penetrar més en los mecanismos biolégicos de la memoria, se tiene que privilegiar el estudio del animal. Entonces la definicién de Ja memoria cambia para traducir unas facultades de aprendizaje y de adaptacién. El estudio de la memoria se vuelve celular con el de los acontecimientos que permiten que los contactos entre dos neuronas conserven la memoria de las sefiales anteriores. Se vuelve molecular con la de las alteraciones concretas que el experimentador introduce al modificar algunos genes. Pero nuestra época que ve el avance de la neurobiologia molecular, también es la de los soportes materiales, a de las memorias informdticas cada vez més perfeccionadas, capaces de almacenar una cantidad siempre creciente de informacién Estas «memorias» en las que estén cuantificados y estructurados vollimenes considerables de datos, desprovistos de cualquier afectividad, no tienen mucho que ver con el uso imperfecto y aleatorio que hacemos de nuestros propios recuerdos. Hacemos un uso creciente de ellas. Se han convertido en nuestras ayudas cotidianas. éPero, nos pueden ayudar a volver al sentido social, colectivo de la memoria? ;Cémo gestionar estos archivos impersonales, inmensos, accesibles a todos, y delegar a las maquinas una capacidad de gestién de la memoria y del olvido? Al acumular las informaciones, al dejarnos invadir por el deseo de registrao,todo, quizd se altera finalmente el papel esencial de la memoria en la formeeibil de la historia y dela cultura. Munno CRN NP MUNDO CIENTIFICO accuse... S U | EDITORI LAS MEMORIAS HUMANAS por Alon Baddeley. romjento? Entre la imagan de lo tuchos models, pagino 802 |Los RECUERDOS DE LOS BEBES por Carolyn Rovee-Collier y Scott A. Adler. permiton rementomes mds ll do los tres MEMORIA Y DROGADICCION por Fernando Enebral Casares. Je une espuria memorzacién, Prevendhia de que las sonia. pagina 8 LA ANATOMIA DE LA MEMORIA 1, Jocelyne Bachevalier Como se lorman los recverdo ‘neuronales distnios gestionan separadament dbjetos Jo de los cosnmbres. pagina 828 LA MEMORIA Y LA ADAPTACION ANIMA! LOS MUTANTES DE LA MEMORIA declaraciones de Thomas Préat recogidas por Francoise Breton. 2De qué mode i Sl oprendinoie? LA PLASTICIDAD DE LAS SINAPSIS por Masao Ito. ropiedad que Meno See eeiles do . La transformacion de esta percepcién en ‘memorizacién visual se desarrollaria de la manera siguiente. El conjunto neuro- nal formado en la via visual activaria las estructuras del sistema limbico, cuya ablacion impide el reconocimiento de los objetos en el simio: el primer lugar, €l l6bulo temporal medio; luego, en cas- cada, el diencéfalo medio y el 1ébulo frontal medio, A su vez, estas tres gran- swugo omg Ne xe UNE liberada bajo la influencia del sistema limbico, modificaria las conexiones en- tre ciertas neuronas del conjunto neu- ronal activado por un estimulo visual. Esta red, constituida por una pequefia parte del conjunto neuronal, realizaria la memorizacion del objeto, su huella nésica, 0, segin lo propuesto a media- dos de siglo por el psicdlogo norteame- ricano DO, Hebb, formaria una «asam- blea celular» (véase el articulo de Y. =e ¥ =| Gd III Frégnac en este nimero.® La vision de tun objeto conocido activaria, a través del cireuito corteza-sistema’limbico- corteza, la huella mnésica formada du- rante la presentacién inicial de este ob- jeto y, de este modo, provocaria su re- ‘conocimiento. Se supone que con el tiempo, algunos meses o algunos anos en el hombre, se produciria una inhibi- cién gradual del sistema limbico en la activacién de una memorizacion, Este {enémeno explicaria por qué los amné. sicos conservan los recuerdos més an- tiguos. Este modelo podria también aplicarse a los circuitos de reconocimiento en el caso de memorizaciones no visuales. Las reas corticales que sirven a las otras modalidades estan, lo mismo que las de la vision, organizadas en vias es- pecificas de tratamiento y, asimismo, convergen hacia el sistema limbico. Sin embargo, el reconocimiento de un ‘objeto o de un acontecimiento no es mas que una de las manifestaciones, re- lativamente simples, de las capacidades del sistema «memoria». Un proceso mas complejo es el del «recuerdo», es uuna evocacién en ausencia del ob: jeto © del acontecimiento correspon dente. Se basaria en asociaciones que, a partir de una estimulacién, como la dela famosa magdalena de Proust, per miten evocaciones relacionadas con ella (vase «La _memoria de los olores», Mundo Cienuifico, n° 90, abil, 1989), Para ello, parece que es necesario que una huella mnésica pueda relacionarse ccon otras huellas mnésicas a nivel de la corteza, Para ensayar el recuerdo en el simio, E.A. Murray, en nuestro laboratorio, imagin6, en 1990, unas tareas que re- ‘querian la formacién de asociaciones entre estimulaciones sensoriales de di- ferentes modalidades (por ejemplo, vie suales y tictiles).© Las diferentes vias sensoriales convergen en el sistema lim- bico, donde podria realizarse la unién entre las dos representaciones. Por ejem- plo, el simio explora tactilmente en la oscuridad un objeto que, algunos ins- tantes mas tarde, habra de teconocer vi- sualmente (fig. 3). Para ello, es necesa~ rio que exista un vinculo entre la memorizacién tactil y la visual del ob- jeto. Era posible, con lesiones muy lo- dad. Es, sin duda, la asociacién entre Jas dos percepeiones la que queda afec- tada, puesto que el simio siempre es ca- paz de reconocer visualmente un abje- {0 ya visto, 0 reconocer por el tacto un ‘objeto previamente manipulado, Erectos similares se obtienen en el caso de lesiones practicadas en otra region ddl sistema limbico (la parte posterior del ldbulo temporal medio), pero para ‘tro tipo de asociaciones, Murray lo de- mostr6 utilizando una tarea compara- ble a la anterior, aunque esta vez el si- mio habia de asdciar un emplazamiento yun objeto. En este caso, las dos infor- ‘maciones eran de origen visual, pero empleaban vias sensoriales diferentes, puesto que, como hemos dicho mas arriba, la percepcién del objeto pasa por la via oceipito-temporal. En cambio, la deteccién del emplazamiento del obje- La onatomia de la memoria tuar esta tarea, Sin embargo, reeonoce perfectamente dicho objeto (lo elegird fntre dos diferentes) Estos experimentos muestran que lesio- nes restfingidas en el Iobulo temporal Slo tienen poco efecto, o ningun, en et reconocimiento, pero perturban de manera especifica las aso constituyen la base del recu ren, ademas, que la formaciony la eac- tivacin de las hullas mnesicas que sb sacen en el reconocimiento pueden ser Aaportadas separadamente y de manera independiente por las partes anterior posterior del lobulo temporal medio. En Eambio, esias mismas regiones contri buirian de manera diferente a las as0- ciaciones de las huellas mnésicas que ),w/8 sexs permiten el recuerdo, Las tsociaciones | i=! visuotdctiles dependerian de la region =". Now temporal anterior, mientras que las aso- 307)" enero pret sutonia negro Figure 4 los habits {romana imelcia on ol nore) nos permien buiembteos, come jugor tno hacer un bse Exo fama de memoria dlepende de una vo. in conto de ‘shuccs lomods fgonooe de base ite ts, ef cleo caxdlade ¥ a putamen recon ict nkomtones ‘ama vera ersoriales dela cone29 a Ts Su ver, rilayon‘en fos, (@) DO Hebly Geren psc on ox ape simi una Teslén de este creuto porrba ‘grovemente una trea de scrmmacicn gue consis en presen ede io of eninal una Kesabiigy (6) 8, Malone Sececen she N Siete En code ee for on bj sempre ol 6) Yong frana sctio no” Ge Neots recompense. to pons és i (slo bose establacan 720), i, telacionan lo wspuesia hz povoeb ny i Nw calizadas en el sistema limbico, deter- minar si existen regiones que intervie- nen especificamente en la cre nculo entre las dos repres aunque dejando el reconocimiento en el interior de una modalidad intacta, En efecto, lesiones de la parte anterior dol ldbulo temporal medio (que incluye Ja amigdala y una parte de las areas ri- rales) anulan Ia capacidad de los simios ppara identificar visualmente un objeto ‘que acaban de manipular en la oscuri- to recurre a la segunda via visual des- crita por Desimone y Ungerleider, que, en la parte posterior de la corteza, ter ‘mina en la region parietal (via occipito- parietal). EL animal normal no tiene dificultades para elegir, entre dos abjetos idémticos, el que esta situado en el Iugar donde ha visto este objeto anteriormente. El ani- ‘mal portador de lesiones en la parte posterior del Iébulo temporal medio (re- ‘sidn del hipocampo) no consigue efec- tecompersedo.

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