Fire Mountain

It was 2:02 am.

When I was woken by the sound of the phone ringing in my home. My mom
answered it. It was an order to get out of the house and go to a safe place. Fire
Mountain had begun to erupt! Hurriedly, my mom, dad, sister and I grabbed a
few clothes and threw them into a bag. Dad drove us all to a farmhouse. The
mayor had chosen it as a place where the people of the village could take shelter.
As I looked through the car window. I saw the fields were already spattered with
lumps of rock. Deep inside Fire Mountain, there would be boiling water and
flaming rocks. I looked up at the glaciers nervously. I knew much worse things
were still to come.

By morning, flooding had started. The ice from the glacier on the mountaintop
had melted in the red - hot explosion from the volcano, and now water was
rushing down the mountainside and into the village below. With it came boulders,
gravel and other debris as it ran faster and faster downhill. Next, through a break
in the clouds, we saw the eruption cloud. It looked like a enormous mushroom! It
was so huge that I began to feel very frightened. There was no sound, just a
strange silence like I'd never heard before.

Someone switched on the radio, hoping for news.

I knew from my geography class that the ash from the eruption would darken the
sky.
And, sure enough, in the days that followed, the ash started to fall, thick and dark.
The ash itself was fine, like gray powder. It coated everything and got into our
eyes and noses. It made us all cough and wheeze, just as if we had bad colds. I
remember the smell that accompanied the ash, too , a terrible smell of rotten
eggs. That smell hung in the air like a blanket for weeks. It was everywhere. Even I
got into bed at night, it was there. I used to think it would never leave.

The eruption lasted twelve hours. but its effects lasted much longer. No plans
could take off or land for two weeks. Experts feared that the ash might get caught
in the enginees and cause problems. Farmers lost animals; people lost their
homes and possesions. When I look back, I realize that my family was fortunate.
Within a week, we were allowed to return home to clean up the mess left by Fire
Mountain. Now, as I look toward the mountain on the bus on my way to school, I
think about what's happening deep inside it. How long will it be, I wonder, until
this great giant explodes again?

Traduccion:

Montaña de fuego

Eran las 2:02 am.

Cuando me despertó el sonido del teléfono sonando en mi casa. Mi mamá

respondió. Era una orden de salir de la casa e ir a un lugar seguro. ¡La Montaña de
Fuego había comenzado a estallar! Apresuradamente, mi mamá, mi papá, mi
hermana y yo tomamos algunas prendas y las metimos en una bolsa. Papá nos
llevó a todos a una granja. El alcalde lo había elegido como un lugar donde la
gente del pueblo podría refugiarse. Mientras miraba por la ventanilla del coche. Vi
que los campos ya estaban salpicados de trozos de roca. En lo profundo de la
Montaña de Fuego, habría agua hirviendo y rocas flamantes. Miré los glaciares
con nerviosismo. Sabía que cosas mucho peores aún estaban por venir.

Por la mañana, habían comenzado las inundaciones. El hielo del glaciar en la cima
de la montaña se había derretido en la explosión al rojo vivo del volcán, y ahora el
agua corría por la ladera de la montaña hacia el pueblo de abajo. Con él vinieron
rocas, grava y otros escombros mientras corría cada vez más rápido cuesta abajo.
A continuación, a través de una ruptura en las nubes, vimos la nube en erupción.
¡Parecía un hongo enorme! Era tan grande que comencé a sentirme muy
asustado. No hubo sonido, solo un extraño silencio como nunca antes había
escuchado.

Alguien encendió la radio esperando noticias.

Sabía por mi clase de geografía que la ceniza de la erupción oscurecería el cielo.

Y, efectivamente, en los días que siguieron, la ceniza comenzó a caer, espesa y

oscura. La ceniza en sí era fina, como un polvo gris. Lo cubrió todo y se metió en
nuestros ojos y narices. Nos hizo toser y respirar con dificultad, como si
tuviéramos fuertes resfriados. También recuerdo el olor que acompañaba a la
ceniza, un olor terrible a huevos podridos. Ese olor quedó flotando en el aire
como una manta durante semanas. Estaba por todas partes. Incluso me metí en la
cama por la noche, estaba allí. Solía pensar que nunca se iría.

La erupción duró doce horas. pero sus efectos duraron mucho más. Ningún avion
pudo despegar o aterrizar durante dos semanas. Los expertos temían que las
cenizas pudieran quedar atrapadas en los motores y causar problemas. Los
agricultores perdieron animales; la gente perdió sus hogares y posesiones.
Cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que mi familia fue afortunada. En una
semana, se nos permitió regresar a casa para limpiar el desorden dejado por la
Montaña de Fuego. Ahora, mientras miro hacia la montaña en el autobús de
camino a la escuela, pienso en lo que está sucediendo en su interior. ¿Cuánto
tiempo pasará, me pregunto, hasta que este gran gigante explote de nuevo?