You are on page 1of 14
‘Un examen general de los problemas urbanos, en in texto de facil leetura y de precio muy, saequible, lo tenemos en: Davies, R, y Hats, P, (1976): Zisues in Urban Soctery (Londres). ‘una teoria esquematica basada en principiosertructu- ralistss" es Jonnsror. R. J. (1980); City and soclery. An ouiline for urban geography (Lower) ‘Una obra que pasa revista las teorine generales de la ciudad y que ofteze certo au hemoe de-decir en capitios ulteriores (especialmente en el 2 y en cine SurTH, M. P. (1980) The clty and social theory (Oxford) flared Comer 2. EL PROCESO DE URBANIZACION 1. Definicién En el estudio de las ciudades el primer problema que se plantea, y que surge de modo inmediato, es el de la definicion de aquéllas. ;Qué Sienifica emplear el término “ciudad” (fown, city) por oposicién @ los Se pueblo® 0 “aldea” (village, hamlet}? {Cuil es la verdadera natura {cea de la distincion entre lo “urbano” y lo “rural”? La aceptacién de tina disciplina especializada denominada “Geografia urbana” implica que existe un campo de estudio que no es otra cosa que parte de la SGeografia de los asentamientos bumanos” y que constrasta, en parti- cular, con el estudio de los “asentamientos rurales". Ea realidad, las Giferencias entre lo “urbano” y lo “rural”, de las que con tan ficil haturalidad se habla en la vida cotidiana, resultan muy dificiles de es- {ablecer cuando. se trata de hacerlo en términos precisos y cientificos. eqeResulta posible identificar tres fuentes de las que derivan tales dificulta- des. emmy) EL “continuum” de asentamientos El Demographic yearbook de las Naciones Unidas correspon 1952! apareeia. dedicado a los problemas que supone +I faclitar los Gatos adecuados correspondientes a la poblacion urban mundial. Lle gaba a la conclusion de que “en el continam que va desde las grandes Eelomeraciones hasta los pequefios agrupamientos o las simples casas Gpersas no hay tun punto conereto en que desaparezca lo urbano y empiece 10 rural; la divisién establecida entre poblaciones urbanas y rurales ha de considerarse, necesariamente, arbitraria”?. Y realmente, Guando se recorre en sentido descendente la escala que va desde la gran tnetrSpoli, 0 incluso desde la megaldpolis, hasta la sola granja aislada, Fesulta imposible identificar una linea divisoria que sea conceptualmen- fe significativa, Realidad que tiene su reflejo en el hecho de que cxista tina cierta Variedad de denominaciones aplicables a los asentamientos Situados ‘cerea de los presuntos limites. La més antigua es la de TNaciones Unidas (1955): Demographic yearbook 1952 (Nueva York). 2} Naciones Unidas (1955). on “suburbs” (Area suburbana), aunque su signifi én fuera originaria- mente algo diferente; empledndose, ademas, términos como los de “sub- town" (afueras, extrarradio), “urban village” (pucblo urbano, por oposi- cién a rural) y “rurban” (zona usbano-rural)*. De cuanto antecede hay que deducir que no ¢s realista el método més difndido y aparentemente-mis-atractivo-de-definir la ciudad en relacién con una determinada cifra minima de poblacién, y que si bien es claro que en esta cuestién aparece implicada la nocién de tamafo, no &S menos cierto que resulta dificil traducirla a términos especificos Aparte del hecho de que la cifra que se utilice dependerd enteramente de unos eriterios delimitativos arbitrarios y con frecuencia anacronicos, la fijacién real de los mfnimos empleados en los censos nacionales de poblacién constituye un excelente testimonio de tales dificultades, como puede comprobarse perfectamente acudiendo al Anexo IT de la publica cién del Departamento de Asuntos Econémicos y Sociales de las Nacio- nes Unidas que lleva por titulo Growth of the world's urban and rural population, 1920-2000. que contiene una “‘Relacién de definiciones em- pleadas en ei célculo estimativo de las poblaciones «trbanasm, segiin los criterios establecidos en los distintos paises'"*, Seguidamente, en la tar bla 2-1 reproducimos un extracto de dicha relacign. Omitimos a todos aquellos paises que en 1960 no contaban con ninguna ciudad de, al ‘menos, 100.000 habitantes, pero aun asi los mnimos establecidos van desde 1,000 (por ejemplo, en Canada) hasta 30.000 (por ejemplo. en Japén)§ a nica solucién que se proponia era Ia de que los datos na- cionaleS debian presentarse también con arreglo a una escala normali- zada y general? Las causas de'estas diferencias entre los distintos paises han de verse fn Ia correspondiente diversidad de sus situaciones culturales y cond micas En Islandia, por ejemplo, el asentamiento de 300 almas en ade. lante desempefia ya funciones urbanas, por Ia sencilla razén de que el entorno rural excluye la posibilidad de que aglomeraciones de tales di- mensiones puedan. dedicarse exclusivamente a la agricultura. En el Sur de Espafia o de Italia el asentamiento rural suele ser, bésicamente, una aglomeracién relativamente densa, y los “pueblos” rurales pueden al- canzar cifras de poblacién de 8.000 a 10.000 almas. Ello se debe, al menos en parte, a la inseguridad con que se vivia en otros tiempos en el f€ acuf en uno de los primerosestudios sobre el higar central (915): The soclal anatomy of an aprcultral communi (agricul expe, Fimgnt station de la Universidad de, Wisconsin), Res. Bull. 34 “'Naciones Unidas (1969): “Grovah of the world’s urban and fatal population, 1920- 2000", United Nations, Depariment of Economie and Social Affaires, Population Suds, 44 (@iueva York). Una publieacién anterior con datos referentes» paloes in cludadet Ge mate 100.000 habitants es (19505: Dare on urban and rare popdation i Teen! cencses ‘@ivevs. York) ones Unidas (1958): “Principles and recommendations for national population (iueva York), Siarissical Papers, Serie M37, Il — 38 medio r 1 como conseeuencin del bandidaje y, también en part, a la_ Raturaleza y condiciones dela organizacion-cconémica de latency Propiedad de la terra, que ame autre in “revolucion* experimentads fn la mayoria de fos pases de la Europa novoceidentalfeatasituacién mo se eorresponde ni con la idea que fl profano tiene We las cludes Como aglomeraciones que universalmente son mayeres que los simples “pueblos, nicon el "modelo tamafo-densidad™ adoplado en los tae alos més perfeeclonador del tema}. Porque tambien es cierto que sola mente algunas de ls freas de elevada densidad de poblacion aparcosh igualmente urbanizadas en grado considerabl@’ Australia es une de los Pafses mds urbanizados del mundo, pero a estala nacional cuenta con tina densidad de poblacin muy baja; la Indi, en cambla, no apasece muy urbanizada, pero tiene una densidad de poblecon uy alta, La tess de que urbanizacién y alta densidad de poblacion aparecen sien Dre neceaariamente correlacionadss no pasa de ser una hee saacteret Eamente occidental No obstante a petar de cuanto Mevamos dicho reeuitedlifi eche- zar el razonamicmto de que la urbunizacion, come proce‘o, pone la oncurrencia de dos elementos: Ia multplicacén de puntos gomcens tracién de poblacién y el aumento del tamato devends ons de cove concentraciones Aunguc en todo caso, siempre tendran ana importer, Gia eral las correlacionsstecnelSgicas, econbmicat y sovologieas del gm cialn Eta detanaonoe articulares, b) La forma cambiante de concebir el cardeter urbano EI problema de identificacién de lo que es urbano ha visto agudizar- se al maximo su dificultad como consecuencia del hecho de que el pro- pio concepto y, por supuesto, Ia misma realidad de lo que es urbano no ‘son estéticos, sino que se encuentran sometidos a continuos cambios por efecto de las nuevas condiciones sobrevenidag§ En épocas pasadas hablar de “ciudad” equivalia a referirse ala “ciudad de mereado”., y el contar, conforme a Derecho, con un mercado era lo que virtualmente definia a la ciudad. Era frecuente que la ciudad existiese en marcadisi mo contraste con la campifia circundante, porque sus murallas const tuian una barrera tangible entre lo urbano y lo rural. El crecimiento eriférico del arrabal y la construccién de sucesivos “recintos fortifica- dos" urbanos iban a borrar pronto de la realidad esta situacién ideal, pero los cambios acaccidos a lo largo de los siglos XVIII y XIX trajeron consigo dificultades todavia mayores. “P.M, Hausen (1965): “Urbanization: an overview, capitulo 1 de a obra diviida por P.M, HAUSER Y L. F, SCHNORE (1965): The study of wrhanteation 11 (Nueva York) —39— ‘Tabla 24 2) Frecuencia de empleo del eriterio utlizado ps foe centos_nacionales Fran Be delimiter las poblaciones urbanas en [ apie, "Sco ore Cilka. de poblaCiBh cn B 26 Densided ‘de poblacin de’ vivenda.. 1 10 ‘Tipo predominante de actividad econémica. ‘ foe urbenae™ ditinae de las indicadas co lor tree apartados anteriores, 0 "caracteriticas urbar fas” no especificadas. 3 B 5. Fancim esiracturs adminiativ, b. hs ipo de ‘Adminisracion Toe 3 o No especificadas (*). 36 0 oo sth tin eer noc “2 Un estimtpeon qs lei tse a ese ner 1b) Eiemplos de cifras, minimas de poblacién sefaladas en censos nacionales Franda 1962 Municipior (commana) de mis dp 2000 hablanies residentes en casas contiguas 0\coo una separacion entre elas no superior a los 200 metros, y raunicipios (Communes) en que Ia mayoria de i poblacion forma pparte"de_una.aglomeracién de tales caracteristicas ‘onsite por fusion de varias Unidades de ase 1960 Munieipios de 10.000 habitantes en adelante Oriental Municip de 2.000 0° mas habitantes Munieipios (commnmes) de més de 5000 habitentes 7 1960 Aplomeraciones de 200 0 més habitantes, 1961 Cludades, villas y pueblos de 1.000 o mis habitantes, ‘con sia personalidad jurtica propia, incluyendo lat iranjas periféricas urbanizadas de las ciudades casi- ‘eadas como areas metropolitanasy otras areas urba- fas principales En 1961, incluyendo. tambien Las ‘reas petifeicas urbanizadas de cietas ciudades me- ores, st Ia poblacin de la ciudad y e su perferia firbana era Je 10.000 habitantes 0 ms. Japio ies ucbanas (lodor low shy ol ky de ‘que suslen contar con 30.000 0 mAs ee que pueden comprender alguns zona como alguna olrs clase de aprupacion Ui Iseael 1961 Todos lot seentamientos de més de 2.000 habitants, ‘on exeepeidn de aqjurllos em que un terco, al menos, Seon cabezas de familia que forman parte de is oblacin obrera coe ganen le vigetibaendo co Mico = La industrializacién hizo que surgieran gran nfimero de asenta~ ‘mientos que, ciertamente, no constitulan verdaderos “pueblos”, en el sentido de macleos de poblacién agricola, pero que tampoco eran ciudades-mercado destinadas primordialmente a prestar servicio a las zonas rurales circundantes. Eran franjas de edificaciones de ladrillo y argamasa que se saltaban sin més la antigua linea divisoria entre 10 ural y lo urbanol§én Gran Bretafia, la Public Health Act de 1872 vino a determinar significativamente su status juridico al convertir a-estas aglomeraciones en circunscripciones denominadas “distrtos sanitarios turbanos™, que ulteriormente pasaron a denominarse seneillamente “dis- ‘urbanos”, término que no desaparecié hasta la reorganizacién de Ja Administracin local llevada a cabo en 1974, El contraste entre “ciu- dad” y “distrito urbano” offece, sin duda, toda una serie ds consecuen- cias y responde a toda una serie de matices diferenciados I “distrito urban”, por su parte, se basa en la idea de la identifickeién de las ciudades por su cifra de poblacién, Puede que estas nuevas aglomera- iones sean grandes en términos puramente numéricos, pero en todo| caso pocas son las caracterigticas de otro tipo capaces de proclamarlas como verdaderas “ciudadeS@La situacién se ha visto agravada poste- Hormente con la aparicién &Mf automovil y con la répida expansién de Jas zonas suburbanas. Con gran frecuencia, amplisimas zonas de edifi- cacién de baja densidad Hegan a constituir verdaderos asentamientos por derecho propio. Asentamientos a los que, aplicandoseles criterios puramente subjetivos, se les ha lamado “subtopia”” o a los que, como én el caso de Los Angeles, se les ha descrito como “un cemtenar de suburbios en busca de una ciudad’"t; ¢ incluso cierto an8lisis estadistico que responde a ideas avanzadas llega a introducir una nueva categor de ciudades a las que denomina “‘ciudades de tipo suburbano”*. ‘@En un contexto académico, la salida de esta situacion ha consistido en dar una nueva interpretacién al concepto de “‘ciudad-mercado” a través del examen de las funciones que la ciudad desempefia en favor de la zona rural circundante, pues —se aduce— la ciudad se distingue pre cisamente pgr su papel de lugar central respecto de un érea tributa determinadaQEl campo, las zonas rurales, necesitan contar con un pun- to focal al que poder enviar su produccién con vistas a fa exportacién y desde el que resulte posible la distribucién de cuanto les es preciso reci- bir para satisfaccién de sus necesidades “En las ciudades es. donde se entrelazan y engranan las geografias de producci6n y consumo” @ Este papel gencral viene asumido en la ciudad por comercios, bancos, ofici nas y demas instituciones similares, siendo asi que Ia suma de todos TE Nati (1958): Ourage (Londres) § Bxpresién que se sucle atribuir a J. B. Priestley, 2 A Monthy W. Seer, (96D Brio ios se! sd of her etl and comamie diferencer (Indes) "WTB. JL. Benny (1967: Georraphy of market centres and retail distrituton, 2(Engle- wood Gifts, NJ). (Teed. esp, Barcelona, Vicens Vives, 1972) econo publ mame 108 podria darnos la medida del carter urbano, Incluso 4 . gus, & guientemente, hemos de hacer responde a unos objctivos y pueblo mas pequefio cuenta con un almacén onda general que des. tiene un aleance considerablemente mayores que los que velanes ee Empefia esas funciones, de modo que no es cuestion de mera “Inreseas capitulo I que se atribuian a la Geografia urbena Gis” © “ausencia’” de tal o cual funcién, sino que cabria pensa’ ce an : “rasgo complejo” distintivo de instituciones funcionales que caracteriza r 4 Ja ciudad y que le atribuyen la “‘condicién" de urbe mis aue les simple pueblo. Perry, al considerar el sistema de lugares centrales de la regién sus ces’) 1a insuficiencia e inadecuacién de la denominacién oficial Este tercer sector de dificultades ¢s consecuencia de los dos prime- occidental de lowa, afirmaba: “Los centros pueden clasifcaree ne en TES, Puesto que sifes dificil la identificacién de lo que es urban en satezorias, dentro de una escala de tamaftos (aldeas, pueblos, villes one términos académicos, no cabe duda de que las solucioncs prieices dades y la capital regional), de acuerdo con los niveles 0 escdlonce dein adoptadas por los gobiernos estin lamadas, con mayor razon, a ser Jerarqula de centralidad” "Sin embargo esta & ann ocho ee eet Puramente ad hoe —para el caso especifico—e insatishicionatyia ma, Pletamente arbitaria de nomenclatura a a3 categorias (raphy) Wentnen Yorta de los palses, en efecto, cuentan con medios formals detdentite cacién de lo que es urbano, medios que a veces se basan en una titule cién juridico-legal y que no suelen ser ni estadisticos ni fancionales cn sentido comercial, aunque de una forma un tanto vaga aparezcan vine fulados a ambos aspectos. En los palses viejos, muchas civdades que Ya imentado una notoria decadencia siguen fonservando su stanus anterior y los derechos y privilegios que en ss dia {ay Sin que se ofrezca prueba alguna que justifique la divisién concen, {ual establecida en el nivel que distingue la villa de la ciudad; que tan sélo Constituye otro escalén dentro de la escala jerdrquica, y nada mac Peo ‘flo, seria mejor lamar a estos niveles “grado I”, "grado 2" y asf suee sivamente, en vez de atribuirles Ise resonancias insinuaciones que ae, rivan implicitamente de la utilizacion de designaciones que son atstan * igualmente, las ciudades que han Ilegado a serlo recientemente han de enfrentarse con un proceso largo y engorroso para cons:guir foral, mente su reconocimiento como tales ‘or ello, en la mayoria de los casos, la delimitaciGn offcial de la Gicotomia urbano-rural es meramente pragmatica y resulta anacronica ¥ de poca ayuda para el estudioso. Lo mas frecuente es que los gobier. Bos recurran a los datos y resultados obtenidos por los investigadores del fenémeno de ta urbanizacién con vistas a revisar el sistema territes Tial de gobierno, del que la distineién entre lo urbano y lo rural es un sg0 caracteristico, tn Soc gu acto ME Sal hms 9 gir porn conta oe receded teaminn [to conjunto mfnimo de funciones capaz de definir lo que es urbano no| 9 een Podria argumentarse que, en cualquier caso, a la altura en que nos ==? Medicién crams rl ary a IE! primer problema que surge de la discusi6n relative a la definicién ct proceso de urbanizacién viene constituido por la cuestién prdctica de Jos procedimientos habiles para su medicién gruestion que ya hemos Gonsiderado, en parte, al exponer las criticas reletivas a la definicion en diversos paises de la proporcién de lo que es urbano. La situacion de sonjunto fue claramente expuesta por Meuriot a comienzos de siglo. For mucho que se analicen las cifras indicadas en la tabla 22 no pucde llegarse més que a una conclusién: era Viena la que crecia con mus rapidez. Lo que suponia exactamente lo conirario de ia evolucion que —— sen Mitimior (1911 “De la mesure det agglomérntions urbane”, Bulk Int ft BTL. Benny (1967), 14 Statist, 19, 158 a2 8 se habia previsto a la luz de las tendencias historicas y politcas de la época, Se requeria, por tanto, un examen més profundo y detenido de los datos. Lo que puso de manifesto Ja situacién que queda reflejada gp fa tia 2-3, donde aparece invertda la relacié entre ambas ciu- dades ‘Tabla 2-2. Comparacién de las poblaciones de Viena y Berlin, 1900-1910, 1.676.000 2.030.000 356.000 1888000 2.070.000 12.000 ‘Tabla 2-3. Comparacién de las poblaciones de Viens y Berlin en Areas similares, 90041940. Sch dm com ie ae 17-000 1.674.000 2.030.000 356.000 Berl 6.000 2.460.000, 5.315.000, 55.000 Este problema suele plantearse en términos de ciudades delimitadas formalmente “por defecto” o “por exceso””. En el primer caso (under- bounded city), 1a ciudad tal y como aparece definida administrativamen- te es mas pequefia que el correspondiente agregado fisico urbano. En cl segundo supuesto (overbounded city), la ciudad administrativamente de- limitada es mayor que la real aglomeracién fisica urbana. En cambio, la ciudad correctamente delimitada en términos formales ¢s virtualmente idéntica al agregado urbano real. De dande se deduce que cuslquier medicién de la urbanizacién que se base en los datos del censo quedard expuesta a un considerable mar~ gen de error, que dependera de la caracteristica determinada por su Gelimitacién formal, segin que lo sea por defecto 0 por exceso. Cosa que puede tratar de cvitarse de dos maneras: L* Unilizando reglas muy precisas para la definicién de las corres- pondientes dreas. El estudio més detallado de estos problemas lo encon- tramos en el trabajo de G. J. R. Linge The delimitation of urban boun- darles, en el que se plantean las dificultades generales que presenta la ‘cuestién y donde se ofrecen propuestas concretas respecto de la defini- International urban research (1959) The world’s metropolitan areas, 6-1 (Los Ange ve) G. 3. R. Lmor (1965), “The detinitation of urban Duundaries", Australian Natonal Universiy, Department of Geography Publlestion G/2 (Canbert). 4 ‘cid de las Areas urbanas de ciudades australianas. Aqui bastard con sefialar que la Oficina del Censo de los Estados Unidos * no solamente identifica ‘Areas metropolitanas estadisticamente normalizadas” (stan- dard metropolitan statistical areas). que constituyen esencialmente “cit dades-region”, sino que también define “Areas urbanizadzs” (urbanized areas), supuesto en el que se aspira a una definicién més limitada del asentamiento en si. Por lo que respecta al censo de 1966, la determina- ida de las “Areas urbanizadas” se basaba en la definicidn de los deno- minados “enumeration districts”, que solian set distritos de extensién no superior a una milla cuadrada y con no més de quince viviendas. Sobre esta base de partida, el érea urbanizada quedaba constituida por tuna ciudad central que contaba con una poblacién de 50.000 almas, junto con: “1.8 Localidades con entidad juridico-administrativa propia (incor- poraied places) de 2.500 0 més habitantes. 2.8 Localidades anexadas con entidad juridico-administrativa pro- pia de menos de 2,500 habitantes, siempre que contasen coa un rea edi ficada en contiguidad con un minimo de 100 viviendas. 3.2 "Enumeration districis” en territorio no anexado ‘unincorpora- ted territory) con wna densidad de poblacién minima de 1,000 habitan- tes por milla cuadrada (excluyéndose a estos efectos los terrenos ded cados a almacenes y apartaderos ferroviarios, cementerios, ete.) 4°. "Enumeration districts” con menos de 1,000 alas por milla cnadrada, siempre que: 4) eliminasen enclaves; 4) cerrasen entrantes o irregularidades del érea urbarizada de has- {a una milla de penetracion en la misma; ©) uniesen “enumeration districts” exteriores, de densidad suficien- te de acuerdo con las normas, situados a distancia no superior a milla y media de las principalesa reas urbanizadas. En cuanto Linge comienza a formular propuestas para cl cxso con- creto de Australia se ve inmediatamente abrumado por un conjunto de reglas cuyo enunciado ocupa unas veintiséis péginas de farragoso tex- tol, Por lo que a nosotros respecta, entendemos que en este contexto no resulta pertinente el extenderse en detalles, siendo suficiente con se- falar que Ia situacién existente en Inglaterra y Gales es la menos satis- factoria de todas, porque las Areas urbanas se definieron en su dia en términos puramente juridico-administrativos (county boroughs, muni pal boroughs, urban districts), aunque qui24 sea menos sa‘isfactoria to- davia la actual identificacion de conurbaciones, puesto que, si bien exis- B United States of America Bureau of the Census (1960) US cenaus of population 1960, United States summary PC-Id, XII, Para wn intento de aplicar la defcieién de le SMA s"Sonar ajenat 2 lor Estados Unidos, véase supra la nota 13. © GTR, Lince (1965), 6490, 45 — én los par=fos anteriores sirve para distinguir terminantemente lo ur- ascciacibni lo.clerto es que sus Konier eens eh een ya 1 bano de. ural (ninguno de los dos ha sido concebido primordialmens asociacidn, lo cierto es que sus limites actuales a. een abhi te. definidos ybasados en la informacion secogida neat rest tien portale sa horn a ae Agenda aus, ambeos STodo ello indica que es precio hacer gula de la mxima eautela + gino stent did enema prporelondea yoo eS taje dein poblaclon que te decom ite rstenden cstablecer el porcen- Vive en ciudades, o en ciudades de una determinada dirmension, Estos {ajc de la poblacién que se denomina “urbana”, y que la mayoria de las Procedimientos responden a la finalidad de posibilitar la formulacién soluciones propuestas para resolver este dificil Problema se basan. en de conclusiones realmente significativas en este contexto, siendo eviden- 2." Utilizando densidades de poblacién. K. G. Gryztzell"* ha presen- =~ tado"un método que puede utlcaree on etndios ee ine re xaos Ch bienaon ts ew eer opener fiasea ge basa exclusivamente en cifras de densidad de poblacion. Segin dsols, icin hak plans aE ema operation de defici y mente pueden hacerse comparaciones acertadas cuando son similares las densidades en jucgo. Por consiguiente, intenta delinear areas, util zando Ia unidad administrativa mas pequefia, donde pueden resultar equiparadas las densidades minimas. (dentifica esas unidades minimas Los datos ficticos de la urbanizacién. Las causas de la urbanizacién, Los problemas de la urbanizacién. y caleula sus densidades de poblacién. Seguidamente procede en su tra: : Aungue estos temas tan s6lo pueden examinarse aqui de manera bajo hacia el exterior de la gran cindad hasta ‘ir aleansando puntos co breve x a modo de simple introduecién, nos parece adectiado presentar gue las densidades observadas descienden por debajo de una cfra pre. 8 coniinvacién un resumen esquemiitico de cada uno de ellos Viamente determinada, por ejemplo, la de 100 residentes por kildmetro : cuadrado. ‘ iia willantcacs Aunque la operacién Ileve implicito un cierto grado de generaliza- = 3 Los datos fécticos de la urbantzacién ciém este proceso permite trazar una linea alrededor de la ciudad de Los datos realmente innegables relacionados con las poblaciones ur- modo qe queden circnseras por ela toda as tas con denned anne han ido sues atanados con ts pebaions up Superior a esa cifra dada. Por razones de conveniencia, Gryztzell deno- Otra fuente esencial en este campo viene constituida por la publicacién tina tal perimetro, paral easohipotético de que hubiese sid determi das Nacioncs Unidas “Growth or ter Se eer publican fad gn slacién con ls cudad de Londres, por ejemplo, “Londres Pilation, 1920-200" ®: Confecionadas a partir de Cat hand rae 100”. De hecho, en Ia zona sudoriental de Inglaterra cl arca continua tamos seguidamente tres ables (25 9 Say ee Be SaaRaGaG SGhiida con mayor faciidad es la delimitada por la cifra fendencias principales que pueden observarse y en torno a lac cuales de densidad minima de 104,9 habitantes por kildmetro cundrado: ce al pueden haderse as seioe Gueden observa dea que nucsto autor denomina “Londres 108", adwsendo 9 cont - ‘nuacién que dicha area tiene un total de poblacién que es susceptible de deter rectente de Ja ubanicect compararse sensatamente con la del anillo de similar densidad, 104 ha- oo Et cardcter tense de la urbanizacién tora cote penagee, Be Fur are or empl, eu So cen sends meres pretense DO et Pr inguno de los dos procedimientas que hemos dejado bosquejados Uniyeaitad de-Calornia Population Monogreph Serta: st Engi? tox dos proctclentan'g Fado bore *F Naciones Unidas (19895 Growth ofthe world urban end re popula, 1920200, Departamento de Asuntos Econémicos y.Sociles de las Nacioncs Unidos, Popalticn esencialmente reciente, un rasgo caracteristico de los iltimos ciento cin cuenta afios§Se ha calculado estimativamente que con antesoridad ai comienzo def siglo x1x tan s6lo el 3 por 100 de la poblacién mundial vivia en ciudades de més de 5.000 almas. En nuestros dias esa propor- Eo terminos historcos, Ia urbanizacion a cualquier scala es 21% on SEEGERS Cm fEod ant Wate (952 Leno nd fo ater SOB day nied Sel Us bp Te LEP ase tte armseia ot copanoney mies eco Sapeh ten th Ras cts eos ance Population density", Lund Stud. Geogr., Series B, Hum. Geog., 25. om Sit eg — cién se ha elevado hasta legar casi al 40 yor 100. Expresando el fend- meno de otra manera puede decirse que entre 1800 y 1960, mientras que Ia poblacién mundial se triplic6, la poblacién mundial urbana se multi- plieé por treinta. Entre 1950 y 1970 la poblacién urbana de nuestro planeta pasé de ser el 28,2 por 100 del total a constituir el 38,6 por 100. ‘Tabla 2-4, Distribucion de la poblacién mundial segin el tamaio de ia ciudad. Sees ihe apa Foran gt ort ‘eins adel 76.000 = 1607 — o4 000.000 — = ooo 2743475] SDSS OS, 000000 47.004 «76136950419 2000000 38.937 7052311130316 {ooo.o0 72970 100784620529, $0000 78023 «98107123227 2.93, pon 180. 91727390725 as.000 65508 9486712631326 3 100.000 22679 «5319 34083} OB So.000 67666 91376 «1304097 25.000 67327 9090812878573 1 2 z 1 or dooo 571435015. 46.483 2 ooo 6293054811000 2s 2B 3000 Ska 61s 8347913 ooo 51000 30300 36.000 Rural 1795511 2018941 2229.00 71.8 Total mundial, 2501894 3012689 3.628.000 100100, Toews Devi 075 ord Uren T5B7R VoL 2 Amp of Ted, alts nd Bowens Tabla 2-5, Porceniaes de la poblacién total que vive en localidades de 20.000 habiten fevo mds, en todo el mundo yven las zonas principales, 1920-1960 —=_= = orr—rrrrrrereoorerrrn—— Total mundial come GS Principales Seeas nas desrtollad 0 3 7 46 Europa 3 & a Noneemésiea nn a 4% 4% 8 Unisn. Sovetica . io 1 6 Oceania Sew Piineipales areas renee desarcolindse.. 7 = 8 113 ‘Asin oriental 7 9 2B wD ‘Asia. meridional 6 7 3 nw ‘Amésiea Latina ne ‘Africa. 5 5 7 wb B eglones mis dear o 8 7 © 4 Regiones menos dearroladas ( 6 7 3 Uo Regines ence Geamolagss J és Ee RSET EE ASRS GSES Pc nous tenet ft Pt. ton ‘Sea ona temple Ain y = = ee ee @) El predominio de ta urbanizacién @“La caracteristica mAs destacada del actual crecir je 14 poblacién mundial es la del crecimiento todavia més rapido de la eee Peetin Lan poblacionesy cildades han erecido en muchos perio- see ue is Histor, pero jams ve aleanzaron,elgtmo y Tas dimensiones aque se ha llegado en los iltimos aioe pls observacion se Jetende gue ffurbanizacion constituye el f¥gBiso predominante en la ceerenacign eapacial dela poblacion mundia(JEl etnocentrismo occ seen eGaaserte de los grandes cambios origitados por la industrial Sear cal ago pasador sucleconsiderar que ew perlodo constituye el unto culminante de la urbanizacion. Y no es.asi, puesto que las ten- Pants Fl cambio politico y social Leonard Reissman?® —y este es el segundo ejemplo de andlisis a que aludiamos més arriba— ha expuesto una amplia critica de Ia mayoria de las tcorias de la urbanizacién, aunque cuando propone su propia teoria organizativa lo hace siguicndo una linea muy similar a la adop- tada por Berry. No obstante, él aplica sus ideas solamente a “la ciudad industrial", es decir, excluyendo “cualquier otro tipo de ciudad ante- rior: Ia ciudad medieval, le ciudad antigua, Ia ciudad sumeria..., porque Ja ciudad industrial supuso una ruptura radical respecto de ia historia urbana anterior” »JSon cuatro las variables que se proponen como partes de su teoria de la urbanizacion. La primera viene constituida por el mismo “crecimiento urbano”, que se mide por el porcentaje de po- blacién residente en ciudades de mas de 100.000 almas. La segunda es Ja “industrializacién”, término que, para Reissman, “resulta aplicable a todo el progeso de cambio, y a sus concomitantes consecuencias, que se produce conforme una sociedad va pasando de una economia agricola ‘una economia industrial; cuando se pasa de una sociedad rural homo- énea y pequefia a una gran concentracién humana heterogénea y me- tropolitana™. Esta variable se mide por el porcentaje del producto na- cional procedente de la actividad industrial. Pero el cambio técnico no tiene lugar mAs que dentro de un clima social favorable; concretamente, no puede producirse sin los “catalizadores humanos” que son necesa- rios para ponerlo en marcha. Consecuentemente, la tercera variable im- plica un intento de evaluar la reestructuracién de las relaciones de po- % Véase el epigrafe “Resumen” del capitulo 3. 31 B. Daisow (1914): Nores for remarks 1 the amuual conference of the Canadian Real Estate dssocation, 20 de septicmbre, pig. 2, Ministry of Sate, Urban Affais Canada. 1 RELSMAK (1964): The urban process Nueva York, 16. (Trad. expafols,£l proceso surbane,"Barcelons, 1970) OL, RElsMAN (1968), 204, der en cl seno una sociedad de modo que pueda iniciarse su evolucién hacia e1 «adustrialismo. El criterio que efectivamente se utili- za es el de la aparicion y ascenso de una clase media, medido en térmi jos de renta per cépita, La Gitima variable es el auge del nacionalismo, ‘elemento esencial de la transicién social que se analiza", pues “pro- porciona Ia ideologia que puede suscitar lealtades, motivar Ia accion y fegitimar los cambios que han de efectuarse”. Este clerento se mide atendiendo al porcentaje alfabetizado de la poblacién de sdad superior a los. quince afios ‘Atcndiendo a cada una de la variables se establece una clasifiacién por categorias de los distintos paises del mundo, y cada una se divide en cuatro partes. Estas positiones por cuartil se utilizan seguidamente. para construir una tipologia de “paises en diferentes fases de desarrollo Industrial urbano, aunque también para subrayar la secuencia que si- zuen los paises en ese desarrollo”, A juicio de Reissman es evidente que no todos los paises se mueven en’la misma direcci6n, ni se orientan de Ja misma manera hacia la urbanizacién; algunos comienzan ya por el industrialismo, mientras que otros experimentan primero el crecimiento uurbano, al que sigue después el industrialismo. Otros paises inician el proceso por la creacién de ideologias nacionalistas y luego se orientan hacia la urbanizacion y la industrializacién. Reissman presenta, pucs, tuna tipologia de la urbanizacion expresada en términos de desarrollo (tabla 2-9). Tabla 29, El proceso urbano, segin L. Relssman (1964) Fase 1 Sociedades subdesaroliads P. ei Congo: Soviedades en vias de nacionalizacién. Turgula Sorledades en vias de Industrializaion India Seciedades en vias de urbanizacion Epipto Socjedades de transicién. Méjice Sociedades industries Grecia Sociedades urbanas.desequiibradas Panama Fase U1 ‘Sociedades urbanas de transicién (ninguna) Sociedades rurale equilbradas Irlanda Sociedades industrisles urbanas Talia Soctedades industiales equilioads. Francia Fase 1V Sociedades metropolitanas desequilibradas. Sociedades metropolitans. Esta forma de enfocar la cuestién ofrece un ambito mis amplio que el anilisis de Berry a que nos hemos referido en el anterior apartado a) de este epigrafe, y aspira a conseguir un grado de significacién mayor 55 — a) El desarrollo econémico Este punto de vista hace referencia al “desplazamiento de poblacién desde comunidades agricolas hacia otras comunidades no agricolas y {generalmente mayores, Tal concepcién otorga una importancia primor- dial a la ordenacién diferencial de las ocupaciones... dentro de un espa- io territorial dado” * Lo esencial de este enfoque es el establecer un: Teorrelacién directa enire desarrollo econdmico y urbanizacién, lo que| suele expresarse en forma de identificacién de fases de desarrollo eco- /némico, a cada una de las cuales sc asocia un determinado grado de, | urbanizacion.)Son muchas las interpretaciones de los origenes urbanos| que se plantedh de esta manera. Childe, cuando se ocupa de este tema The urban revolution, propone una serie de caracteristicas que sirven para distinguir a las nuevas ciudades de los asentamientos antiguos, caracteristicas entre las que destaca la del momento de inicio de la espe~ cializacion en la actividad econémica. Al surgir la ciudad, los artesanos dejaron de ser itinerantes y gracias # su destreza consiguen destacarse del grupo. Utilizando el excedente de produccién consiguieron conver- tirse en sector especializado de la nueva sociedad urbana. La aparicién de una clase administrativa (integrada por las figuras del rey y del sacerdote), Ia puesta en marcha de archivos y registros, el progreso de las artes y los oficios, la expansién del tréfico mercantil y Ia localiza- cin de actividades y destrezas especiales, constituyen rasgos caracteris- ticos que forman parte del mismo proceso urbano**W-a urbanizacién, pues, Se contempla como resultado de la creciente esPecializacién eco- némica y del, progreso de Ia tecnologia. La jinica via posible para pro- gresar partiendo de una base de mera subsistencia es la de a especiali- zaci6n de las actividades econémicas. Las vinculaciones y enlaces entre actividades especializadas requieren la acumulacién de poblacién, 1a concentracién, y ello es lo que constituye el proceso de urbanizaciony ‘Podemos considerar aqui, brevemente, dos ejemplos de esta forma de andlisis. El primero corresponde al trabajo realizado por Brian Berry, quien parte del supuesto de que “existen asociaciones entre el nivel de desarrollo econémico de un pats y el grado en que ese pais, aparece urbanizado”®. Un anélisis de los componentes principales [modalidad de andlisis factorial]: mediante el empleo de 43 indices co- Frespondientes a 95 paises, puso de manifiesto que cuatro factores ex- plicaban el 90 por 100 de la varianza, Cosa que, en muchos aspectos, BEE, Laweanp (1963 “Historieal aspects of urbanization”, capitulo 14 de la obra divigida por P.M. HAuscR y L. F. ScHNORE (1963): The Study Of urbanization (Nueva York), 320. PY. G. Cups (1950 “The urban revolution", Tow Planning Review, 2, 3. 2% Pasa una exposicion ampli, véase CARTER (1917) "Urban origins”, Progress it Human Geography, 1 (My 1232 Th. L. BeRRy (1962) "Some relations of urbanization and basic patterns of eco nomic development”, en a obra etigida por F-R. PITTS (1962) Urban systems and econe- Inte development (Eigene, Oreo"), 12 —2— no tenia nada de sorprendente, puesto que Berry habia introducido en. su matriz variables que, en el contexto considerado, son esenzialmente econémicas o demogrificas y, en algunos casos, casi tautolbgicas. Asi, se consideraban los ferrocarriles por superficie unitaria en kilometros ¥ también per cépita, al igual que las carreteras y los vehieulos de motor, también por unidad de superficie y per cépita. Otras de las variables utilizadas quedaban referidas al comercio exterior, a la exportacién y al consumo de energia, Se consideraban también toda una gama de varia bles demogrificas, incluyendo la densidad de poblacién y los indices de natalidad y de mortalidad, Las variables aparecen asociadas de modo natural, en términos comprensibles y no alambicados. Desde el inicio del jercicio de andlisis quedaba estabiecido que sus componentes eran de naturaleza econSmica o demogrifica y que tan s6lo unos poccs de ellos habjan de explicar una amplia proporci6n de la varianza total. El pri- mero de los componentes se relacionaba con la tecnologia puesto que se asociaba al transporte, comunicaciones, comercio, produccién y consu- ‘mo de energia, producto nacional y servicios piiblicos. El segundo fac- tor se calificé de demogrifico. Ambos componentes se asociaron en Ia evaluacién de una escala de desarrollo econémico en cuanto que po- nian de manifiesto una elevada correlacién positiva con la urba- nizacion. El resultado de su andlisis llev6 a Berry a corroborar el punto de vista mantenido por Lampard de que “el crecimiento urbano es, senci- Mamente, la concentracién de actividades especializadas bien diferencia- das, aunque fancionalmente integradas, en lugares racionalmente selec- cionados, La ciudad moderna constituye una modalidad de arganiza- ccién social que fomenta Ia eficiencia de la actividad econémice”*. Esta argumentacién, a su vez, se desenvuelve en un contexto:cvolutivo, y Berry establece un cierto paralelismo entre esta idea y la de las “fases dal desarrollo econémico” de Rostow™, = b) Economias de aglomeracién [—“Hiasta cierto punto este aspecto coincide parcialmente con el del desarrollo econémico, aunque entra mis de lleno en la argumentacién conforme a Ia cual el crecimiento es acumulativo y ciclico4Una vez que ha creado viMBFan cludad, lost en términos de ofertas de trabajo y de capital, asi como en infraestructuras construi= -das, fomentarn por si mismos el crecimiento, poniéndose en marcha de este modo una espiral ascendente de desarrollo. En parte, esto es lo ‘que hay detris del hecho de que sean las ciudades mayores las que Uienden a experimentar el mayor crecimiento. En el capitulo 3 nos ocu- BE, E Lauran (1985). “The history of cities in economically advanced areas”, Economie Developmont and Cultural Change, 3, 92 'W. W. Rosrow (1963): The sages of economic growth (Cembridge). rad, cast. Las tapas del crecimiento econdmico, Mexico, F.C, 1965] : ==

You might also like