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Motivations related with reactive and proactive aggression in adolescents

Article  in  Ansiedad y Estres · January 2011

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2 authors:

Jose Manuel Andreu M.E. Peña


Complutense University of Madrid (Spain) Complutense University of Madrid
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Ansiedad y
MOTIVACIONES RELACIONADAS CON LA AGRESIVIDAD REACTIVA Y
PROACTIVA EN ADOLESCENTES

Estrés
ISSN: 1134-7937
J.M. Andreu y M.E. Peña

Universidad Complutense de Madrid


2011, 17(1), 39-49
Resumen: Este estudio analiza las motivaciones Abstract: This study assessed the relationship be-
relacionadas con la agresión proactiva y reactiva en tween motivations and reactive/proactive aggression.
la adolescencia. Se utilizó una muestra de 640 par- The current study assessed a sample of 310 males
ticipantes compuesta por 310 varones y 330 muje- and 330 females with ages ranging between 12 and
res con edades comprendidas entre los 12 y los 17 17 years old (mean age=15.2; SD =1.4). The Reac-
años de edad (edad media = 15,2; DT = 1,4). Se les tive/Proactive Aggression Questionnaire (RPQ; An-
administró el Cuestionario de Agresión Reactiva y dreu, Peña & Ramirez, 2009) and a scale on aggres-
Proactiva (RPQ; Raine et al., 2006) y un listado en sive motivations against other people were adminis-
el que se analizaban las diferentes motivaciones de tered. Results showed that reactive aggression was
los adolescentes para agredir. Los resultados obte- significantly related to “defending another person”
nidos mostraron que las motivaciones que tienen and “being insulted”, whereas “looking for a fight”
que ver con “defender a alguien” y “haber sido in- and “for a boy/girl” showed the highest correlation
sultado”, son las más asociadas con la agresividad with reactive aggression. According to these results,
reactiva; mientras que “ir buscando pelea” y “por the authors emphasize the importance of considering
un chico/a” fueron las más asociadas con la agresi- different motivations as key factors for understand-
vidad proactiva. El género también afectó signifi- ing the role of aggression in adolescents.
cativamente a la correlación entre estas variables.
Los autores concluyen sobre la importancia que Key words: proactive and reactive aggression, moti-
tiene considerar la motivación como un factor cla- vations, adolescents.
ve para comprender la función de la agresión du-
Title: Motivations related with reactive
rante la adolescencia.
and proactive aggression in
Palabras clave: agresión proactiva y reactiva, moti- adolescents
vaciones, adolescentes.

Introducción
Comprender qué motivaciones están mas de adaptación social (Ackerman,
implicadas en la agresividad es de especial Brown & Izar, 2003; Lahey et al., 2000).
interés para los investigadores ya que faci- La agresión, como expresión resultante
lita la comprensión y el estudio de los me- de una serie de procesos cognitivos y afec-
canismos y procesos psicológicos que regu- tivos (Andreu & Ramirez, 2003), refleja di-
lan la conducta agresiva durante la infancia ferentes dimensiones que tienen que ver
y la adolescencia. No sólo porque las con- con sus distintas formas de expresión social
ductas agresivas muestran una etiología di- (directa o indirectamente) e individual
ferencial a lo largo de la adolescencia sino (física o verbalmente). En particular, dentro
porque se ven asociadas a graves proble- de un marco teórico basado en el procesa-
miento de la información social, los inves-
*Dirigir la correspondencia a: tigadores han clasificado la agresión desde
José Manuel Andreu
Departamento de Psicología Clínica
una dimensión funcional por su innegable
Universidad Complutense de Madrid valor heurístico. Precisamente, desde esta
Tel.: 913943122 perspectiva teórica, se han distinguido dos
E-mail: jmandreu@psi.ucm.es tipos de agresión en función de los proce-
© Copyright 2011: de los Editores de Ansiedad y Estrés
sos motivacionales y cognitivo-
40 J.M. Andreu y M.E. Peña

emocionales que subyacen a la conducta Consecuentemente, la agresión proactiva


agresiva, a saber: la agresión “reactiva” y la implica la participación de estructuras cog-
agresión “proactiva” (Dodge, 1991; Dodge nitivas superiores que serían manifestación
& Coie, 1987; Dodge, Lochman, Harnish, de su alto grado de premeditación y plani-
Bates & Pettit, 1997). ficación, además de un bajo nivel de acti-
La agresión reactiva describe aquellas vación emocional, acompañado de una
conductas agresivas cuya intención es la de cierta frialdad con ausencia de empatía y
provocar daño, manifestándose bajo la ac- compasión por la víctima (Chaux, 2003).
tivación de estados afectivos negativos ta- Estos dos tipos de agresión han sido
les como ira, frustración, provocación y an- ampliamente estudiados en niños, jóvenes y
siedad. Este tipo de agresión, también de- adolescentes, procedentes tanto de pobla-
nominado hostil, ha sido considerado, ciones normales como clínicas, y la evi-
además, como impulsivo, al encontrarse el dencia empírica existente muestra que, a
individuo bajo una fuerte activación emo- pesar de estar interrelacionadas, la agresión
cional con escaso auto-control. En general, reactiva y proactiva representan dos tipos
esta agresión se desencadena como una re- de agresión funcionalmente diferentes en
acción conductual en respuesta a una pro- cuanto a sus mecanismos y procesos psi-
vocación percibida, ya sea ésta real o ima- cológicos subyacentes. En consecuencia, la
ginaria (Barratt, Stanford, Dowdy, Lieb- dimensión “reactiva-proactiva” constituye
man & Kent, 1999; Berkowitz, 1993). una estrategia de utilidad a la hora de estu-
La agresión reactiva parece tener oríge- diar la agresión desde un punto de vista
nes tempranos en el desarrollo. Un estudio científico y clínico (Brendgen, Vitaro, Boi-
longitudinal ha encontrado precisamente vin, Dionne y Pérusse, 2006; Fontaine,
que aquellos niños y niñas que en su pre- 2007; Polman, Orobio, Koops, van Boxtel
adolescencia fueron identificados como & Merk, 2007). Aún más, la distinción
agresivos reactivos ya presentaban altos ni- funcional entre ambos tipos de agresión es
veles de ansiedad y reactividad emocional también útil para comprender y analizar los
en comparación con los proactivos que no procesos psicológicos que se encuentran en
presentaban ninguna de estas características el mismo origen de la conducta agresiva;
(Vitaro, Brendgen & Tremblay, 2002). Es- dado que ambos tipos de conducta presen-
to sugiere que la agresividad reactiva estar- tan antecedentes, consecuentes y factores
ía relacionada con rasgos relativamente es- de riesgo diferenciados (Bailey y Ostrov,
tables de la personalidad (Chaux, 2003). 2008; Calvete, 2009; Graña, Andreu & Pe-
La agresión proactiva, sin embargo, im- ña, 2001; Miller & Lynam, 2006; Polman
plica una serie de conductas agresivas que et al., 2007; Vitaro et al., 2002; Werner &
se ven motivadas de forma instrumental o Nixon, 2005).
planificada bajo el deseo orientado hacia la Precisamente, en este trabajo se ha ele-
consecución de un fin u objetivo determi- gido analizar esta dimensión funcional de
nado. Este tipo de agresión es considerado la agresión, frente a la dimensión física vs.
como un medio o herramienta que sirve pa- verbal que hace alusión a la forma en que
ra resolver problemas interpersonales o la agresión se expresa conductualmente,
conflictos sociales e, incluso, como estrate- dada su importancia como área de estudio
gia para obtener una amplia variedad de emergente en la investigación del compor-
objetivos o beneficios para el agresor tamiento agresivo desadaptado en la infan-
(Bandura, 1973; Dodge, 1991; Dodge & cia y la adolescencia (Andreu & Ramirez,
Coie, 1987; Ramirez & Andreu, 2006). 2003; Connor, Steingard, Anderson & Me-
lloni, 2003). Mientras la agresión reactiva
Motivaciones y agresividad en la adolescencia 41

presentaría características como falta de bien, a la hora de determinar el grado de di-


control emocional, comportamientos nega- ferenciación de la agresividad acti-
tivistas-desafiantes, inestabilidad emocio- va/proactiva entre hombres y mujeres no
nal y anormalidades en el procesamiento de parecen existir resultados consistentes al
la información social, la agresión proactiva arrojar resultados contradictorios (Kempes,
quedaría representada en el trastorno diso- Matthys, de Vries, & van Engeland, 2005;
cial (Raine et al., 2006). A diferencia de la Lahey et al., 2000; White, Bates & Buyske,
reactiva, la agresión proactiva predispondr- 2001). Basándonos en investigaciones pre-
ía a la violencia criminal y estaría asociada vias, hipotetizamos, por una parte, que las
con la delincuencia y los problemas de distintas motivaciones auto-informadas por
conducta disocial a lo largo del desarrollo los adolescentes estarán asociadas diferen-
(Vitaro, Brendgen & Tremblay, 2002; Vita- cialmente con ambos tipos de agresión y,
ro, Gendreau, Tramblay & Oligny, 1998). por otra, consideramos que el género mo-
Un amplio número de correlatos y fac- dulará la relación entre motivaciones y
tores relacionados con la agresión en ado- agresividad reactiva/proactiva.
lescentes se han ido identificando en las
últimas décadas, tales como por ejemplo, la Método
disciplina familiar inconsistente, la obser-
Participantes
vación de la violencia en los medios de
comunicación y algunas predisposiciones Los participantes en el estudio fueron
temperamentales (Geen y Donnerstein, seleccionados de doce centros educativos
1998; Hill & Maughan, 2001), pero, sin de la Comunidad de Madrid, con los que
embargo, no se ha analizado suficientemen- se había establecido previamente contacto
te cuáles son los motivos que llevan a los mediante el Departamento de Orientación
adolescentes a ser agresivos (Boxer & Ti- Psicopedagógica de cada uno de los centros
sak, 2003). Desafortunadamente, se ha des- participantes. Los adolescentes procedían
arrollado muy poca investigación sobre las de centros públicos de Educación Secunda-
motivaciones que los adolescentes refieren ria e Institutos, de los cuales, 446 cursaban
sobre su propia agresividad a pesar del va- estudios de ESO (51,1% hombres y 48,9%
lor que estos estudios presentan dado que mujeres) y 194 estudios de Bachillerato
nos permiten conocer y profundizar en el (42,3% hombres y 57,7% mujeres). Su ran-
origen funcional de la conducta agresiva y go de edad osciló entre los 12 y los 17 años
analizar los factores que actúan como me- de edad; siendo su edad media de 15,2 años
diadores y moderadores (Calvete, 2009). (DT=1,5). El 48,4% (n=310) eran varones,
mientras que el 51,6% (n=330) fueron mu-
Teniendo en cuenta estas consideracio-
jeres. El 96,9% de los encuestados eran es-
nes, el presente estudio analiza las relacio-
pañoles y el 3,1% eran inmigrantes, siendo
nes entre las distintas motivaciones que tie-
el nivel socio-económico de los participan-
nen los adolescentes para agredir y sus ni-
tes medio. Una vez solicitado el permiso
veles de agresividad reactiva/proactiva. Por
para aplicar los cuestionarios al equipo di-
otra parte, dado que muchos estudios sólo
rectivo, e informados los padres de la reali-
se han centrado en el análisis de estos tipos
zación del estudio, la participación de los
de agresión en población infantil y en pre-
adolescentes en el estudio se produjo de
adolecentes, este trabajo utiliza una mues-
forma voluntaria y se aseguró el anonimato
tra de adolescentes de ambos sexos dado
de las respuestas dadas por los adolescentes
que es durante la adolescencia cuando al-
a los diferentes instrumentos de evaluación.
gunos tipos de agresión y conducta antiso-
Ningún sujeto rechazó participar en el es-
cial incrementan de forma considerable. Si
42 J.M. Andreu y M.E. Peña

tudio ni abandonó el mismo durante su de- agredido nunca a nadie. Este listado de mo-
sarrollo. tivaciones mostró una consistencia interna,
Instrumentos calculada mediante el Coeficiente alpha de
Cuestionario de Agresión Proactiva- Cronbach, de .75.
Reactiva –RPQ- “Reactive-Proactive Ag- Procedimiento
gression Questionnaire” (Raine et al., Tras contactar con los equipos directi-
2006). El RPQ está compuesto por 23 vos y de orientación de los distintos centros
ítems (12 proactivos –p. ej.: “has gritado a educativos, se seleccionaron aquellos que
otros para aprovecharte de ellos”- y 11 re- se habían ofrecido para colaborar en el pre-
activos –p. ej.: “te has enfadado cuando sente estudio. Posteriormente se procedió a
otros te han amenazado”-), que son pun- la selección de las aulas que fueron toma-
tuados en una escala de frecuencia tipo das como unidad muestral y se eligieron al
Líkert de tres puntos: 0 (nunca), 1 (a veces) azar en cada uno de los cursos de Enseñan-
y 2 (a menudo). En su adaptación española, za Obligatoria y Bachillerato. Una vez se-
realizada por Andreu, Peña y Ramírez leccionadas, el tutor del curso y un miem-
(2009), la consistencia interna de la escala bro del equipo de investigación organiza-
de agresión reactiva, calculada mediante el ron el calendario de las horas disponibles
coeficiente alpha de Cronbach, fue de .84 y para la evaluación de los participantes en
la de agresión proactiva de .87; siendo la función de la disponibilidad de los alumnos
consistencia interna de la escala total de o del desarrollo del programa escolar.
.91. Su validez de constructo en muestras La aplicación de los instrumentos de
de adolescentes españoles también es ade- evaluación se realizó de forma colectiva,
cuada (Andreu et al., 2009). estando presentes en cada aula dos evalua-
Listado de motivaciones relacionadas dores en ausencia de los profesores para
con la agresión. Teniendo en cuenta que es- evitar así que los adolescentes se vieran in-
te trabajo se engloba en un estudio más fluidos de alguna manera por su presencia a
amplio cuyo principal objetivo es analizar la hora de contestar a los cuestionarios. La
diferentes factores socio-cognitivos y afec- duración de la prueba fue de aproximada-
tivos implicados en la agresividad, se ela- mente 50 minutos, pero se dispuso, en los
boró un cuestionario compuesto por varios casos en que fue necesario, de 10 minutos
instrumentos de evaluación con el objetivo adicionales. Dado que este trabajo forma
de analizar el comportamiento agresivo y parte de un estudio más amplio en el que se
determinados factores individuales, fami- aplican varios instrumentos de evaluación,
liares, escolares y del grupo de iguales. los cuestionarios fueron aplicados en orden
Como parte de este instrumento se incluyó contra-balanceado para controlar los posi-
un listado en el que se recogían una serie bles efectos contaminadores derivados del
de motivos por los que los adolescentes cansancio o la fatiga de los participantes.
agreden a otras personas. En total, se inclu- Finalmente, se procedió a analizar estadís-
yeron 15 motivaciones diferentes (p. ej., ticamente los datos obtenidos mediante co-
por mirar mal a alguien, por la forma de eficientes de correlación de Pearson y aná-
hablar o por haber sido insultado) que deb- lisis de regresión lineal utilizando para ello
ían ser señaladas en el caso de que el ado- el programa estadístico SPSS v. 15.0 para
lescente hubiera agredido alguna vez por Windows.
cualquiera de esos motivos; dándose tam-
bién a los adolescentes la posibilidad de
responder negativamente si no habían
Motivaciones y agresividad en la adolescencia 43

Resultados vó que agredir por pertenecer a otro grupo


En primer lugar, la Tabla 1 presenta los o banda y por otros motivos no mostraron
porcentajes de respuesta obtenidos en cada correlaciones significativas con los tipos de
una de las motivaciones analizadas. Tal y agresión. Sin embargo, el resto de motiva-
como se observa, “no haber agredido nun- ciones analizadas sí mostraron correlacio-
ca” alcanzó un 38% de las respuestas tota- nes estadísticamente significativas, siendo
les. Las motivaciones más frecuentes para agredir en defensa de otra persona (r=.297;
agredir a otra persona fueron por haber sido p<.001) y por haber sido insultado (r=.215;
insultado (10,2%), por defender a alguien p<.001) las que mayor correlación mostra-
(9,8%), por andar buscando pelea (8,8%) y ron con la agresividad reactiva. Por el con-
por un chico/a (7%). Haber agredido en al- trario, agredir por andar buscando pelea
guna ocasión por pertenecer a otra banda (r=.288; p<.001) y por un chico/a (r=.288;
sólo alcanzó el 0,6%. Es de destacar que la p<.001) correlacionaron de forma positiva
categoría “otros motivos” sólo alcanzó un y significativa con la agresividad proacti-
0,8% lo que también nos informa de la re- va.
presentatividad de las motivaciones selec- El análisis de regresión lineal aplicado
cionadas en el instrumento. mediante el método stepwise mostró que
En segundo lugar, la Tabla 2 presenta las motivaciones “por defender a alguien”,
las correlaciones, estimadas a través del “por haber sido insultado”, “por escupirme
coeficiente de correlación de Pearson, entre alguien al lado” y “por la forma de hablar-
cada una de las motivaciones analizadas y me” fueron predictores significativos de la
la agresividad reactiva/proactiva. Se obser- agresividad reactiva (F=25,235; p<.001);

Tabla 1. Número y porcentaje de respuestas de cada una de las motivaciones informadas por
los adolescentes

Número de Porcentaje de
respuestas respuestas
He agredido por ser mirado mal 28 2,8%
He agredido por la forma de pensar 16 1,6%
He agredido por la forma de hablarme 24 2,4%
He agredido por escupirme alguien al lado 4 0,4%
He agredido por hacerme bromas de mal gusto 56 5,6%
He agredido por haber sido insultado 102 10,2%
He agredido por andar buscando pelea 88 8,8%
He agredido por pertenecer a otra banda 6 0,6%
He agredido por la forma de vestir 10 1,0%
He agredido por ser pisado por alguien 10 1,0%
He agredido por ser amenazado 60 6,0%
He agredido por defender a alguien 98 9,8%
He agredido por haber sido robado 42 4,2%
He agredido por un chico/a 70 7,0%
He agredido por otros motivos 8 0,8%
No he agredido nunca 382 38%
44 J.M. Andreu y M.E. Peña

Tabla 2. Correlaciones entre motivaciones y agresividad reactiva/proactiva

Agresividad Agresividad
reactiva proactiva
He agredido por ser mirado mal .13** .17***
He agredido por la forma de pensar .11** .13***
He agredido por la forma de hablarme .16*** .16***
He agredido por escupirme alguien al lado .14*** .19***
He agredido por hacerme bromas de mal gusto .16*** .17***
He agredido por haber sido insultado .22*** .23***
He agredido por andar buscando pelea .15*** .29***
He agredido por pertenecer a otra banda .02 n.s. .00 n.s.
He agredido por la forma de vestir .16*** .19***
He agredido por ser pisado por alguien .11** .13**
He agredido por ser amenazado .17** .25***
He agredido por defender a alguien .30*** .24***
He agredido por haber sido robado .11** .16***
He agredido por un chico/a .12** .29***
He agredido por otros motivos .04 n.s. .04 n.s.
*** p<.001 ** p<.005 * p<.05
llegando a explicar estas cuatro variables el ficativamente con haber agredido “por an-
13,7% de la variabilidad. dar buscando pelea” (B=.174), “por un chi-
Por otra parte, agredir “por andar bus- co/a” (B=.144), “por defender a alguien”
cando pelea”, “por un chico”, “por defen- (B=.129), “por mirarme mal alguien”
der a alguien”, “por mirarme mal”, “por la (B=.104), y, en menor medida, “por la for-
forma de vestir”, “la forma de pensar” y ma de vestir” (B=.092) y “por la forma de
“por escupir al lado de otra persona” fueron pensar” (B=.089).
las motivaciones que predijeron significati- Finalmente, se analizaron las posibles
vamente la agresividad proactiva diferencias de género en relación con las
(F=20,475; p<.001); llegando a explicar un motivaciones en cada tipo de agresividad.
17,6% de la variabilidad. En la Tabla 3 se En cuanto a la agresividad reactiva, se ob-
representan los coeficientes beta estandari- servó que en los varones adolescentes
zados para cada una de las motivaciones agredir “por defender a alguien” (B=.296)
seleccionadas en el modelo de regresión. y “por insultarme alguien” (B=.172) fueron
En la Tabla 3 se observa por los coefi- predictores significativos; mientras que en
cientes beta (estandarizados) que la agresi- el caso de las mujeres fueron predictores
vidad reactiva se relaciona positivamente significativos agredir “por defender a al-
con haber agredido “por defender a al- guien” (B=.225) y “por la forma de hablar”
guien” (B=.251) y, en menor medida, “por (B=.139). En relación con la agresividad
insultarme alguien” (B=.137), “por escu- proactiva, “agredir por una chica” (B=.135)
pirme alguien al lado” (B=.110) y “por la y “por la forma de vestir” (B=.230) fueron
forma de hablarme” (B=.111). En la Tabla las motivaciones predictoras en los varo-
4 también se observa que la agresividad nes; mientras que en el caso de las mujeres
proactiva está relacionada positiva y signi- lo fueron “buscando pelea” (B=.251) y
“amenazar a alguien” (B=.213).
Motivaciones y agresividad en la adolescencia 45

Tabla 3. Coeficientes de regresión y su significación estadística para la agresividad reactiva

Coeficientes no Coeficientes
estandarizados estandarizados T
B Error típ. Beta
He agredido por defender a alguien 2,935 0,441 ,251 6,657***
He agredido por haber sido insultado 1,577 0,439 ,137 3,593***
He agredido por escupirme alguien al
5,893 1,978 ,110 2,979**
lado
He agredido por la forma de hablarme 2,465 0,833 ,111 2,961**
*** p<.001 ** p<.005 * p<.05

Tabla 4. Coeficientes de regresión y su significación estadística para la agresividad proactiva

Coeficientes no Coeficientes
estandarizados estandarizados T
B Error típ. Beta
He agredido por andar buscando pelea 2,064 0,452 ,174 4,566***
He agredido por un chico/a 1,877 0,522 ,144 3,595***
He agredido por defender a alguien 1,458 0,435 ,129 3,353**
He agredido por ser mirado mal 2,074 0,740 ,104 2,801**
He agredido por la forma de vestir 3,007 1,266 ,092 2,375*
He agredido por la forma de pensar 2,321 0,956 ,089 2,428*
*** p<.001 ** p<.005 * p<.05

Destacar por último que en cuanto a las ver con agredir por defender a alguien y
diferencias de género en los niveles de por haber sido insultado las más asociadas
agresividad analizados, tomando las pun- con la agresividad reactiva; mientras que
tuaciones medias obtenidas en ambos tipos agredir por andar buscando pelea y por un
de agresión, los varones presentaron meno- chico/a fueron las más asociadas con la
res niveles de agresividad reactiva que las agresividad proactiva. Más específicamen-
mujeres (6,46 vs. 7,86; t=-4,25; p<.001); te, las motivaciones que predijeron signifi-
mientras que, por el contrario, los hombres cativamente la agresividad reactiva fueron
manifestaron mayores niveles de agresivi- agredir por defender a alguien, por haber
dad proactiva que las mujeres (4,45 vs. sido insultado o escupido y por la forma de
3,54; t=3,75; p<.001). hablar; mientras que en el caso de la agre-
sividad proactiva fueron agredir por andar
buscando pelea, por un chico/a, por defen-
Discusión der a alguien, por haber sido mirado mal y
En este artículo se examinan las rela- por la forma de vestir o de pensar.
ciones existentes entre la agresión reactiva
Estas relaciones son comprensibles de-
y proactiva y las motivaciones que los ado-
ntro del marco teórico del que parte la dis-
lescentes tienen cuando agreden a otra per-
tinción entre agresividad reactiva/proactiva
sona. Los resultados obtenidos muestran
(Dodge, 1991; Dodge & Coie, 1987). Es-
consistentemente que ambos tipos de agre-
pecíficamente, agredir por haber sido insul-
sión se relacionan diferencialmente con los
tado o por defender a otra persona consti-
motivos analizados en este estudio. En ge-
tuyen situaciones que elicitan, por lo gene-
neral, son las motivaciones que tienen que
46 J.M. Andreu y M.E. Peña

ral, una respuesta agresiva reactiva o mar- tado eran predictores significativos de la
cadamente emocional ante la provocación agresión reactiva; mientras que en el caso
(Andreu, Ramirez & Raine, 2006; Barnow, de las mujeres lo fueron agredir por defen-
Lucht & Freyberger, 2005). No obstante, es der a alguien y agredir por la forma de
necesario distinguir al respecto entre agre- hablar. Sin embargo, en relación con la
sión reactiva, en la que la amenaza o pro- agresividad proactiva, se observó que agre-
vocación no tiene por qué ser real, sino dir por una chica y por la forma de vestir
imaginada o distorsionada, de la agresivi- fueron las motivaciones predictoras de la
dad defensiva en la que el ataque realmente agresividad proactiva en los varones; mien-
se ha producido. Posiblemente, esta sea la tras que en el caso de las mujeres lo fueron
explicación de por qué agredir por defender por ir buscando pelea y por haber sido
a otra persona aparezca asociado también a amenazado. Esta diferenciación tiene im-
la agresividad proactiva. Claro está que, plicaciones de interés dado que señalan que
como señalaron Bushman y Anderson las motivaciones que se relacionan con la
(2001), la agresión reactiva y proactiva agresividad reactiva guardan mayor simili-
además de tener diferentes funciones pre- tud entre hombres y mujeres dado que tie-
sentan distintos niveles de impulsividad y nen que ver con motivos con un claro com-
planificación por lo que no toda agresión ponente emocional (agredir por defender a
reactiva es exclusivamente impulsiva ni to- alguien o por haber sido insultado). En el
da agresión proactiva es necesariamente a caso de la agresividad proactiva, se en-
sangre fría y premeditada (Chaux, 2003). contró que agredir por una chica es la mo-
Por otra parte, es claro el valor instru- tivación principal en los varones, mientras
mental que tienen motivaciones tales como que, por el contrario, agredir por ir buscan-
agredir buscando pelea, por un chico/a, por do pelea lo es en el caso de las mujeres.
la forma de vestir o la de pensar. Precisa- Una explicación plausible de estos
mente, los agresores proactivos tienden a hallazgos residiría en el diferente esquema
valorar los resultados de la agresión en cognitivo o “representación social” de la
función de su capacidad de dominar y con- agresividad en hombres y mujeres. Tal y
trolar a los demás, y no les preocupa lo más como indican diferentes estudios (Archer &
mínimo el sufrimiento que provoquen o la Haigh, 1999; Archer & Parker, 1994), los
posibilidad de que sus pares les rechacen hombres muestran fuertes creencias ins-
(Crick & Dodge, 1996). Sus motivaciones trumentalizadas sobre su agresividad lo que
claramente reflejan que sus demostraciones unido a un esquema cognitivo instrumenta-
de fuerza son una estrategia instrumental lizado facilitaría el uso de la agresión para
para alcanzar metas personales. la consecución de fines y objetivos (dinero,
Dado que el género actúa conjuntamen- poder o autoestima). Por el contrario, un
te con otros factores individuales, familia- esquema cognitivo agresivo expresivo, que
res, escolares y del grupo de iguales como sería más prototípico en la mujer, señalaría
factores de inhibición/desinhibición de la la mayor presencia de factores emocionales
conducta agresiva (Andreu, 2009), los re- como estar bajo un fuerte estrés o haber
sultados encontrados en relación con las perdido el auto-control (Campbell, Muncer
distintas motivaciones y la agresividad re- & Coyle, 1992; Campbell, Muncer &
activa/proactiva mostraron diferencias de Gorman, 1993). Lógicamente, esto no quie-
interés tal y como se hipotetizó en el estu- re decir que no existan representaciones so-
dio. A este respecto, se observó en los va- ciales, esquemas cognitivos o motivaciones
rones adolescentes que agredir por defen- reactivas en los hombres y proactivas en las
der a alguien y agredir por haber sido insul- mujeres. Tal y como se ha podido compro-
Motivaciones y agresividad en la adolescencia 47

bar en el presente estudio, andar buscando ciones con otros factores socio-cognitivos y
pelea que es una motivación marcadamente emocionales de interés tales como las cre-
instrumental, estuvo significativamente re- encias justificativas, distorsiones cognitivas
lacionada con la agresividad proactiva en el e irascibilidad (Barrenechea, Calvete &
caso de las mujeres. Landeta, 2001; Camuñas et al., 1999; Peña,
No obstante, es necesario señalar algu- Andreu, Graña, Pahlavan & Ramirez,
nas limitaciones en este estudio. Por un la- 2008; Ramirez et al., 2007). La utilización
do, los centros educativos que participaron de diferentes métodos de medición de la
en el estudio no fueron seleccionados al agresividad y sus motivaciones, tanto auto
azar y, por otro, debido al propio uso de como hetero-aplicados, permitirían ofrecer
instrumentos de auto-informe, la deseabili- una visión más integradora de los factores
dad social puede afectar a los resultados que modulan la agresividad inhibiéndola o
obtenidos. A pesar de que las respuestas de desinhibiéndola; en especial, de cara a la
los participantes fueron completamente implementación de programas de preven-
anónimas, futuros estudios deberán escla- ción e intervención en poblaciones de ado-
recer el posible efecto contaminador de la lescentes en riesgo.
deseabilidad social mediante la inclusión
de otros instrumentos y medidas más obje- Agradecimientos
tivas como la observación. Si bien, los au-
Esta investigación ha sido financiada por el
to-informes presentan una importante ven-
Ministerio de Ciencia e Innovación a través
taja respecto a este tipo de medidas ya que
del proyecto de investigación SEJ2007-
los motivos que dirigen nuestro comporta-
60303. Los autores agradecen en especial
miento no son directamente observables
la colaboración de todos los adolescentes y
pero sí que pueden ser informados por el
de los centros educativos que han partici-
propio agresor (Raine et al., 2006).
pado en el estudio.
Finalmente, se considera necesario pro-
fundizar en la interrelación de las motiva-
Artículo recibido: 11-01-2010
aceptado: 13-06-2010

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