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Intervención psicológica en agresión: técnicas, programas y prevención


[Psychological intervention on aggression: Techniques, Programmes and
Intervention]

Article  in  Acción Psicológica · November 2006


DOI: 10.5944/ap.4.2.481

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2 authors:

Marcela Paz González-Brignardello Miguel Carrasco


National Distance Education University National Distance Education University
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M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105 83

INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN AGRESIÓN: TÉCNICAS,


PROGRAMAS Y PREVENCIÓN

PSYCHOLOGICAL INTERVENTION ON AGGRESSION:


TECHNIQUES, PROGRAMMES AND INTERVENTION
MARCELA PAZ GONZÁLEZ-BRIGNARDELLO Y MIGUEL ÁNGEL CARRASCO ORTIZ
Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)

Resumen Abstract
La conducta agresiva y la violencia han pa- The aggressive behavior and the violence
sado a tener un lugar de relevancia en los pro- have passed to take a place of relevance in the
blemas de nuestra sociedad, requiriendo inter- problems of our society, requiring interventions
venciones a múltiples niveles: individual, de at multiple levels: singular, of group and also a
grupo y también un abordaje a nivel de sistema. boarding at system level. We present here, the
Presentamos las estrategias más utilizadas en strategies more used in the field of the inter-
el campo de la intervención para reducir el com- vention to reduce the aggressive behavior, and
portamiento agresivo, posteriormente haremos later we will make reference to the programs
referencia a los programas que las incluyen, that include them, multicomponents and multi-
programas multicomponentes y programas mul- modalities programs. Due to the stability and
timodales. Debido a la estabilidad y la relación the existent relationship between the infantile
existente entre la conducta agresiva infantil y aggressive behavior and the development of be-
el desarrollo de trastornos de conducta y delin- havior dysfunctions and later delinquency, we
cuencia posterior, nos referiremos también a los will also refer to the programs that are imple-
programas que se implementan en el área de la mented in the prevention area, primary and se-
prevención, primaria y secundaria, es decir, de condary, from application to universal level and
aplicación a nivel universal y aplicación sobre application at risk groups.
grupos de riesgo.

Palabras Clave Key Words


Agresión, violencia, prevención, interven- Aggression, violence, prevention, interven-
ción. tion
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Introducción en un nivel más molar, en el que se revisan los


programas multicomponentes y preventivos ha-
Dentro del numeroso volumen de investiga- llados. Finalmente, se hace una breve reseña so-
ciones e informes publicados acerca del trata- bre los estudios de eficacia de las intervenciones
miento de las conductas agresivas, violentas y expuestas.
delictivas, nos encontramos con gran diversi-
dad de enfoques y estrategias, basadas en dife-
rentes marcos teóricos y aplicados que se foca- Diferentes bases teóricas
lizan, en mayor o menor medida, sobre aquellas
variables que han resultado relevantes desde los Desde las teorías psicodinámicas, se ha con-
hallazgos empíricos. Un gran cuerpo de infor- ceptualizado la agresión como un impulso que
mes y artículos se refiere a programas imple- está en conflicto con la realidad externa, y por lo
mentados a diferentes edades, contextos y po- tanto, se hace necesario realizar continuos ajus-
blaciones para reducir dichas conductas. En tes basados en la sublimación, un proceso por el
este artículo, pondremos énfasis en aquellos cual el sujeto aprende a suprimir y redirigir las
programas que han sido diseñados tomando en tendencias agresivas, en conductas más apro-
cuenta un marco de aplicación en un determi- piadas socialmente. El tratamiento psicodiná-
nado contexto de desarrollo y, como no puede mico utiliza estrategias de asociación libre y de
ser de otra manera, en poblaciones diagnostica- insight terapéutico para ayudar a los sujetos a
das por su comportamiento violento o agresi- desarrollar una comprensión de la agresión y
vos, como es el caso de niños con trastorno di- el papel de la ira en dicha conducta (Ewen,
social, trastorno negativista desafiante u otros 1988). En este marco, se conceptualiza la agre-
problemas de conducta. sividad como un mecanismo catártico que per-
mitiría la liberación de los impulsos destructi-
A partir del análisis de estudios longitudi- vos. Sin embargo, el valor catártico de la
nales (Olweus, 1979; Loeber et al., 1993) se han agresión permanece ambiguo y confuso. En re-
hallado altos niveles de consistencia de la con- lación con esto, durante los años 60 y 70, se ex-
ducta agresiva a lo largo del desarrollo. Coie, tendió la recomendación, por parte de terapeu-
Lochman, Ferry y Hyman (1992) han encontra- tas, de realizar la libre y abierta expresión de
do que la conducta agresiva en la edad escolar los “sentimientos agresivos” como un mecanis-
es un buen predictor de delincuencia o de tras- mo para evitar la represión de la agresión y por
torno de conducta en la adolescencia, más aún tanto, los efectos adversos que sobre el cuerpo
si se acompaña de rechazo por parte de los pa- esto tendría. Los defensores de la hipótesis de la
res. Los programas preventivos aplicados a ni- catarsis creen que se produce una descarga de
ños, que presentan conducta agresiva en la in- energía que en sí es beneficiosa y que puede ha-
fancia, intentan interrumpir esta secuencia de cerse a través de la simulación de la agresión.
mantenimiento y progresión desviada. Del mis- No obstante, numerosa investigación al respecto
mo modo, los programas preventivos aplicados señala que la mera expresión de los impulsos
a la población general, intentan desarrollar los agresivos a través de las actividades de violencia
factores protectores para que al llegar a deter- simulada no consigue una reducción de éstos
minadas etapas del desarrollo, por ejemplo la sino que, más bien, aumentan la agresividad
adolescencia, los niños se encuentren protegidos (Berkowitz, 1996).
e inmunes al desarrollo de conductas agresivas
futuras. Por su parte, las teorías conductuales han
entendido la agresividad y las conductas de
La revisión analizada que se expone en este agresión como conductas aprendidas. Éstas
artículo, menciona las distintas aproximaciones ocurren y se mantienen a partir de las contin-
teóricas que dan sustento a las propuestas de gencias de reforzamiento y castigo inadecuado.
intervención. Estas propuestas se han organi- Las intervenciones conductuales se centran en el
zado en dos niveles: en un nivel más molecular desaprendizaje de la conducta agresiva y el rea-
centrado en las técnicas y estrategias que han prendizaje de conductas no agresivas, gracias a
abordado el problema de la conducta violenta y estrategias específicas que incluyen: a) el uso
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de reforzamiento primario y secundario, b) la que incluyen más de 2 o 3 técnicas, tales como


aplicación de castigo de forma apropiada y con- entrenamiento en habilidades sociales, educa-
sistente, y c) la combinación de contingencias ción afectiva y resolución de problemas (Fariz,
de refuerzo y castigo para cambiar las múlti- Mías y Moura, 2002; Sukhodolsky, Kassinove y
ples dimensiones de la conducta agresiva. Este Gorman, 2004).
modelo teórico aporta, como veremos, un fuerte
componente de intervención dirigido a padres, En los modelos socio-cognitivos se ha con-
con el objetivo de entrenar en el manejo ade- ceptualizado la conducta agresiva como la con-
cuado de contingencias. secuencia de una inadecuada resolución de pro-
blemas interpersonales y de entendimiento
Desde la perspectiva del aprendizaje social, interpersonal. En estos modelos, una persona
se plantea que el desarrollo de la agresión se re- agresiva se caracteriza por malinterpretar las
aliza a través de la observación de las conductas situaciones sociales, percibiendo amenaza y pro-
violentas de otros y de las consecuencias que a vocación cuando no existen. Estas percepcio-
éstos le siguen y, por lo tanto, se trata de un fe- nes son acompañadas frecuentemente de senti-
nómeno aprendido vicariamente (Bandura, mientos de ira y hostilidad, elección de
1973). Entre las estrategias que se utilizan para soluciones desadaptativas y expectativas inade-
intervenir en el comportamiento violento, se en- cuadas acerca del uso de la agresión como solu-
cuentran el uso de técnicas de modelado con- ción a los problemas sociales. Las estrategias
sistentes en la observación, imitación y ensayo de intervención sociocognitivas se basan en el
de conductas incompatibles con la conducta desarrollo de habilidades de resolución de pro-
agresiva. blemas interpersonales, reatribución y empatía,
entre otras.
El modelo cognitivo ha considerado la con-
ducta agresiva como una manifestación del sis- Frente a un comportamiento complejo que
tema personal de constructos y de los pensa- incluye diferentes niveles de análisis: situacio-
mientos irracionales que emanan de aquél. Este nal, fisiológico, conductual, cognitivo, comuni-
modelo se focaliza en la secuencia encadenada cacional, sistémico, etc., es evidente que se ha-
de eventos externos e internos, encadenamiento yan desarrollado programas multimodales con
que se observa claramente entre la ira, la hosti- estrategias de probada eficacia, en las diferentes
lidad y la conducta agresiva, y donde se entrela- aproximaciones teórico-prácticas. Estos progra-
zan pensamientos automáticos que serán el foco mas suelen incluir estrategias conductuales,
de las estrategias de intervención: identifica- cognitivas, motivacionales y prosociales (Kas-
ción, sustitución por pensamientos más adapta- sinove y Tafrate, 2005).
tivos y racionales y construcción de creencias
personales alternativas (Deffenbacher, Dahlen,
Lynch et al, 2000). Las intervenciones dentro de Estrategias y técnicas empleadas en la
este modelo irán dirigidas, entre otras, a las per- reducción de la agresividad
cepciones, expectativas, auto-afirmaciones y cre-
encias relacionadas con las situaciones de agre- Como ya hemos comentado, existe una gran
sividad. diversidad de técnicas y estrategias provenientes
de los diferentes marcos teóricos, cuyo objetivo
Dentro de las estrategias cognitivo-conduc- es reducir la agresividad. Normalmente, estas
tuales, se han utilizado combinaciones de técni- técnicas se dan en compañía unas de otras, for-
cas de modificación de conducta junto con téc- mando intervenciones multimodales. En la si-
nicas de orientación cognitiva. De ese modo, la guiente tabla (tabla n.o 1) podemos ver un catá-
ira y la agresión son modificadas aplicando una logo de estrategias y técnicas derivadas de los
variedad de contingencias de reforzamiento y diferentes modelos teóricos.
castigo (abierto y encubierto) mientras se mo-
difican los pensamientos acerca de las situacio- La bibliografía de los últimos años, nos otor-
nes que provocan las conductas exteriorizadas. ga un cierto número de estrategias de interven-
Las técnicas cognitivo-conductuales utilizan una ción destinadas a diferentes poblaciones, como
gran amplitud de estrategias de intervención también en diferentes contextos y modalidades
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TABLA 1. Estrategias y Técnicas Derivadas de Los Diferentes Modelos Teóricos

Modelo teórico Estrategias y técnicas


Modelos Terapia del entorno; Psicoterapia; Catarsis
psicodinámicos
Modelos Modelado conductual; Economía de fichas o programa de puntos; Coste de respuesta;
conductuales Tiempo fuera; Ensayo conductual;Establecimiento de Contrato; Relajación; Bio-Feedback
y Autoobservación del arousal de ira; Exposición; Relajación
Modelos Auto-instrucciones; Habilidades de afrontamiento; Autocontrol y control emocional;
cognitivo-conductuales Educación afectiva; Entrenamiento en habilidades sociales; Aumento de autoestima; Aumento
de autoeficacia; Desarrollo de asertividad; Inoculación de estrés; Role-playing; Relajación;
Habilidades en solución de problemas sociales.
Modelos cognitivos Entrenamiento atribucional; Reestructuración cognitiva; Resolución de problemas;
Razonamiento ético; Adopción de perspectiva
Modelos Grupo de pares; Modelado de conductas alternativas; Desarrollo habilidades prosociales
de aprendizaje social
Modelos Resolución de problemas interpersonales; Resolución de conflictos; Discusión de dilemas;
cognitivo-sociales Juego cooperativo; Ayuda entre iguales y apoyo social; Desarrollo de autoeficacia
en respuestas asertivas vs agresivas; Entrenamiento atribucional sobre claves sociales;
Habilidades prosociales
Modelos sistémicos Terapia familiar sistémica, comunicación

de aplicación individual y grupal. Igualmente, reforzamiento positivo mediante economía de


encontramos estrategias de aplicación centra- fichas se mostraron más eficaces en jóvenes
das en el individuo frente a otras que incluyen muy agresivos.
técnicas destinadas al contexto o sistema en el
cual se manifiesta la conducta violenta. Las re-
ferencias más frecuentes y avaladas por datos de Técnicas cognitivas y cognitivo-
adecuada eficacia para la reducción de la con- conductuales
ducta agresiva, se realizan sobre intervenciones
de tipo conductual, cognitivas y cognitivo-con-
– Entrenamiento en autoinstrucciones. Se
ductuales (Beck y Fernández, 1998; Suckho-
basa en la modificación de aquellas autoins-
dolsky, Kassinove y Gorman, 2004). Se mencio-
trucciones desadaptativas que acompañan la
nan a continuación las principales estrategias
conducta agresiva y la instauración de autoins-
citadas:
trucciones más positivas y adaptativas que sus-
tituyan a las anteriores. Meichenbaum y Good-
man (1971) realizaron los primeros
Técnicas conductuales experimentos de utilización de autoinstruccio-
nes dirigidas a reducir la conducta impulsiva
Dentro de las técnicas más conductuales, y en niños en situaciones específicas. Posterior-
fundamentalmente en contextos residenciales, mente se ha utilizado esta técnica con resulta-
instituciones psiquiátricas y prisiones se han dos positivos en adolescentes impulsivos (Sny-
utilizado Programas de puntos y coste de res- der y White, 1979).
puesta. Goldstein y Keller (1987) refieren que,
en comparación con otras técnicas conductua- – Entrenamiento en habilidades sociales.
les, como son la extinción y el tiempo fuera, las Se trata de una secuencia de procedimientos
estrategias combinadas de coste de respuesta y que tienen como objetivo promover el desarrollo
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o aumento de las habilidades para responder intervención cognitivo-conductual referida a la


adecuadamente a situaciones interpersonales conducta agresiva. Las formas predominantes
específicas. Este entrenamiento parte de dos de tratamiento para la ira, desde los años 70,
premisas: a) la comprensión de las conductas han sido las terapias basadas en inoculación
agresivas, como productos de la falta de habili- de estrés (Meichenbaum y Deffenbacher, 1988),
dades para negociar competentemente en situa- y más concretamente su adaptación por parte
ciones de conflicto y b) la influencia de los igua- de Novaco (1975). Además, varias intervencio-
les. Se utilizan como estrategias específicas: nes para la ira se han basado en la teoría cog-
instrucciones, modelado, role playing o ensayo nitivo-social y usan procedimientos cognitivo
conductual, discusión, retroalimentación y ase- conductuales para acceder a modificar los me-
soramiento. Se ha utilizado con eficacia en ado- diadores cognitivos que se cree que están rela-
lescentes delincuentes, como lo muestra el in- cionados con la experiencia de la ira: procesos
forme de casos presentado por Elder, Edelstein atribucionales, percepción sesgada de las claves
y Narick (1979). Estos autores aplicaron el en- sociales y deficientes habilidades de solución
trenamiento en los contextos específicos en los de problemas sociales. Novaco (1975), en su
cuales los sujetos habían presentado la conduc- adaptación del entrenamiento en inoculación
ta violenta. Los resultados mostraron mejoría de estrés de Meichenbaum (1975), desarrolla
en las habilidades entrenadas, así como en la una intervención en tres fases. La primera de
conducta social general. ellas consta de: reencuadre cognitivo, entrena-
miento en relajación, uso de imágenes, mode-
– Entrenamiento en autocontrol. Es una lado, y role-playing para mejorar el afronta-
intervención destinada a lograr la autorregula- miento con las situaciones problemáticas. La
ción de la conducta mediante autoobservación, segunda fase, incluye el desarrollo de habilida-
autoinstrucciones, autorreforzamiento y estra- des de relajación. Finalmente, en la fase de en-
tegias de autorregulación de la activación fisio- sayo, el cliente es expuesto a situaciones provo-
lógica. Esto último, a través del entrenamiento cadoras de ira durante las sesiones, utilizando
en técnicas de respiración y relajación. En este imágenes o role-playing. Esta línea de trata-
entrenamiento se enseña al sujeto a atender y miento puede ser complementada con técnicas
percibir correctamente las claves fisiológicas que alternativas como resolución de problemas, ma-
indican el comienzo de la ira y la agresividad. nejo de conflictos y entrenamiento en habili-
– Entrenamiento en solución de proble- dades sociales como se muestra en el modelo
mas sociales. Este entrenamiento pretende for- de Lochman y Lenhart (1993). En una inter-
talecer las habilidades para solucionar proble- vención grupal intensiva breve sobre el manejo
mas interpersonales y evitar conflictos y el de la ira, destinada a 87 delincuentes jóvenes en
consecuente riesgo de conductas violentas. Se prisión, Ireland (2004) refiere disminución sig-
suele realizar en intervenciones breves, entre 6 y nificativa de la conducta de ira observada,
12 sesiones (Nangle, Erdley y Carpenter, 2002). igualmente de las conductas autoinformadas,
La intervención pionera se aplicó a niños prees- pensamientos y sentimientos.
colares (Spivack y Shure, 1974) y posteriormen-
te ha sido adaptada a otros rangos de edad. Las técnicas cognitivo conductuales, aplica-
Dentro de este entrenamiento se incluyen estra- das para el manejo de la ira, se han estructurado
tegias específicas, tales como entrenamiento en frecuentemente en 3 fases: a) preparación cog-
auto-dirección de la atención a ciertos aspectos nitiva, donde se incluye la identificación de las
de la tarea o situación; modelado y reforza- situaciones a trabajar, la identificación de las
miento de conductas prosociales como respues- claves ambientales y las auto-afirmaciones para
ta a las situaciones. En este tipo de intervencio- reencuadrar la situación y facilitar respuestas
nes, el terapeuta tiene un rol activo modelando adaptativas; b) adquisición de habilidades de
los procesos cognitivos, haciendo manifestacio- relajación, en presencia del estímulo o situación
nes verbales, dando feedback, etc. provocadora de ira, y c) fase de repetición, en la
cual los sujetos son expuestos a situaciones pro-
– Entrenamiento en control de la ira: Se vocadores de ira usando role-playing o imagina-
trata de una de las más extendidas técnicas de ción (Beck y Fernández, 1998)
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– Terapia de pares o iguales. La terapia de Intervenciones farmacológicas


pares es una modalidad de tratamiento desarro-
llada dentro de una perspectiva evolutiva y desde Además de las técnicas psicológicas mencio-
un marco sociocognitivo. Principalmente, se di- nadas, en ocasiones, y sobre todo para casos de
rige a las dificultades sociales encontradas a lo alto nivel de agresión y violencia, como pueden
largo del desarrollo. Se trata de un proceso en el ser casos de autolesión y riesgo de daño a otras
cual se replican las relaciones de amistad de larga personas, se suelen realizar intervenciones far-
duración. No se trata sólo de una intervención te- macológicas. Estas intervenciones frecuente-
rapéutica, sino más bien de un método de pre- mente se presentan en paralelo a la interven-
vención útil en diversos contextos (Selman y ción psicológica. La farmacoterapia es de
Schultz, 1990). La propuesta de Selman y Schultz elección en dichos casos y, especialmente, en
(1990) consiste en veinticuatro sesiones de una casos con patología orgánica, psicótica o de re-
hora de duración a lo largo de doce semanas. En traso mental. También está indicada en aque-
las sesiones participan dos estudiantes y un tera- llas personas cuyas conductas agresivas no lo-
peuta con un doble propósito: por una parte, el gran ser reducidas o en el transcurso de un
control de los alumnos de sus expresiones de ira proceso terapéutico. El tratamiento farmacoló-
y, por otra, la disminución de las conductas agre- gico de la agresividad presenta dos vertientes:
sivas en clase. En dichas sesiones se trabaja el au- una, destinada al tratamiento de los episodios
mento del nivel de entendimiento interpersonal de agresividad aguda, y la otra, referida al tra-
implicando a los participantes en una relación tamiento de la agresividad crónica (para una
de amistad. Entre sus componentes destacan, el revisión, López-Muñoz, Álamo y Cuenca, 1999).
uso del role-playing y la exposición de sus propias En el caso de episodios agudos se utilizan, para
percepciones, pensamientos, sentimientos y con- obtener una “tranquilización rápida” neurolép-
ductas manifiestas en aquellas situaciones que ticos de alta potencia, tales como haloperidol o
han reaccionado con ira y agresión. clorpromazina. En combinación con neurolép-
ticos, o como alternativa a ellos se encuentran
- Juego prosocial: Basado en la importancia las benzodiazepinas, como el diazepam y el lo-
que el juego presenta en la socialización infantil, razepam. También se suele recurrir a los barbi-
Garaigordobil (2004) desarrolla y evalúa los túricos, como el amobarbital sódico o el feno-
efectos de un programa de juego prosocial sobre barbital, las sales de litio, la carbamazepina y el
la conducta social en niños de 10 a 11 años. Re- propanolol.
alizado en ambiente escolar y llevado a cabo
por la profesora del grupo, consiste en la reali- En el tratamiento de las conductas agresivas
zación de una sesión de juego semanal de dos crónicas, se utilizan antipsicóticos atípicos
horas de duración, con 2 o 3 actividades lúdicas como risperidona y clozapina, sobre todo, en
y sus respectivos debates. El programa está trastornos psicóticos, retraso mental, autismo
compuesto de 5 características estructurales: o déficit de atención con hiperactividad. En al-
participación, comunicación, cooperación, fic- gunos casos, ansiolíticos como benzodiazepinas
ción-creación y diversión. Un ejemplo de las ac- –diazepam, lorazepam, oxazepam, clordiazepó-
tividades propuestas son los “cuentos morales”, xido- pero debido a los efectos secundarios tan-
en los cuales, grupos de 4 o 5 niños, deben in- to cognitivos (efectos sobre la atención y con-
ventar cooperativamente un cuento que conten- centración), como de dependencia y síndromes
ga alguna enseñanza moral, que luego se repre- de retirada, se aconseja una alternativa como
sentan y sobre los cuales se debate. Los la buspirona. La buspirona es un ansiolítico se-
resultados indican que los niños incrementaron rotoninérgico no benzodiazepínico, útil para el
sus conductas asertivas, disminuyendo las agre- manejo de la agresividad en pacientes con re-
sivas, antisociales y delictivas. Ortega (2004) nos traso mental y en la conducta hostil y antisocial
da una interesante visión del rol del juego entre que acompaña al síndrome premenstrual. Los
iguales, analizándolo en relación con la utilidad antidepresivos, como la fluoexetina (inhibido-
que presta a la resolución de conflictos y al res selectivos de la recaptación de serotonina –
aprendizaje de normas sociales, a partir de mar- ISRS) se han mostrado eficaces para tratar la
cos simulados de conflictividad. agresividad en los casos de depresión, retraso
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mental, con conductas agresivas y autolíticas, destinada a los niños, sino también como foco
trastorno por estrés post-traumático y autismo. central de la misma. Por ejemplo, la aplicación
Todos los ISRS se han mostrado eficaces en el de medidas disciplinarias en forma inconsisten-
tratamiento de la agresividad en el trastorno lí- te y la baja implicación de los padres con el
mite de personalidad, así como dos IMAOS, niño han sido relacionadas con la agresión in-
concretamente fenelzina y tranilcipromina. El fantil y, por tanto, serán objetivos de la inter-
uso de sales de litio en la agresividad se ha mos- vención (Capaldi y Patterson, 1991).
trado eficaz en el trastorno bipolar, retraso men-
tal o trastorno antisocial. También se han utili- Los programas multicomponentes que se re-
zado fármacos anticonvulsivos, como la fieren a continuación son intervenciones que
carbamazepina y el ácido valproico, en casos añaden a la atención sobre el niño o adolescen-
de agresividad, no sólo secundaria a daño neu- te, la atención a los padres, la familia y/o los
rológico causado por epilepsia, sino también en profesores (Tabla n.o 2). Se comentan a conti-
sujetos con retraso mental, daño orgánico, psi- nuación algunos de estos programas y sus deri-
cóticos crónicos y en el trastorno límite de la vaciones:
personalidad (López-Muñoz et al, 1999).
En algunas poblaciones hospitalizadas, Propuesta de Barkeley (1987, 1997)
como enfermos en unidades psiquiátricas o uni-
dades geriátricas y en atención de urgencias, la Barkley (1987, 1997) ha desarrollado un pro-
agresividad juega un papel epidemiológico muy grama de entrenamiento para padres de niños
importante y, a la vez, de muy diversas caracte- entre 2 y 11 años que presentan trastorno nega-
rísticas. En estos contextos existe una gran difi- tivista desafiante, trastorno por déficit de aten-
cultad para medir y evaluar la conducta agresiva ción o trastorno disocial. Su núcleo central es el
y la inexistencia de un fármaco específico para manejo adecuado de las contingencias que si-
su tratamiento, lo que hace aún más difícil la guen a la conducta del niño. Se compone de
utilización y creación de protocolos eficaces de diez módulos en los que se trabajan los siguien-
intervención farmacológica. La definición de tes contenidos: a) educación a los padres acerca
criterios de evaluación de las crisis de agresión de las causas de los problemas conductuales
se transforma en una tarea fundamental a la (basado en un modelo simple que atiende a las
hora de poder aplicar un tratamiento farmaco- características del niño, características de los
lógico adecuado. En este sentido, Needham, padres, los acontecimientos ambientales estre-
Abderhalden y Meer (2004), ponen énfasis en santes y las consecuencias situacionales); b) cre-
la necesidad de dar formación especializada, en ación de un tiempo compartido de juego para
el manejo de la agresividad, al personal que tra- favorecer la aplicación del reforzamiento; c) en-
baja en ambientes psiquiátricos y de urgencias. trenamiento de la conducta obediente del niño a
Dicha formación debe incluir la medición y la través del manejo adecuado de contingencias; d)
valoración de riesgos. refuerzo del juego autónomo en el niño para
disminuir las conductas perturbadoras median-
te economía de fichas y coste de respuesta; y e)
Programas multicomponentes generalización del comportamiento a situacio-
nes fuera del hogar. La intervención además in-
En niños con trastornos de conducta, las va- corpora sesiones de apoyo para realizar el se-
riables familiares constituyen elementos conse- guimiento de las técnicas, así como la revisión
cuentes, etiológicos o mantenedores de las des- del progreso y la orientación sobre los temas de
viaciones comportamentales. En ese sentido, la preocupación que se susciten a lo largo del se-
historia de abusos intrafamiliares, la existencia guimiento. Este programa es de aplicación in-
de problemas y conflictos familiares, el mal ma- dividual o grupal. La mejor relación coste/efica-
nejo de la conducta del niño en el hogar, hacen cia se presenta cuando se aplica en grupos de 6
necesario plantear la necesidad de incorporar a 10 familias. En el caso de niños con conductas
a los padres. Esta incorporación, no sólo se hace perturbadoras graves, se incorpora un entrena-
como parte complementaria a la intervención miento directo en casa.
90

TABLA 2. Programas de Intervención Multicomponentes

Programa Población Contenidos Modalidad Dirigido a


Programa de entrena- Niños conducta antisocial, Conductuales: contingencias, reforzamiento positivo de cond. Grupal Niños, padres y fa-
miento para padres oposicional y agresiva prosociales, tiempo fuera, negocación, contrato conductual. milia
(PMT)
Kazdin (2000, 2005)
Incredible Years Trai- Niños de 2 a 8 años con Multimodales: reforzamiento, manejo de conflictos, compor- Grupal Niños, padres y
ning Series problemas de conducta y tamiento en la escuela, entrenamiento en habilidades sociales profesores
Webster-Stratton y conducta oposicional y de juego con el niño, solución de problemas, estrategias de
Reid (2003) auto-control, empatía.
Parent-Child Interac- Niños con conducta oposi- A través de interacción mejorar relación de apego y entrenar individual Familia
tion Therapy (PCIT) cional de 3 a 6 años habilidades de manejo por parte de los padres.
Herschell, Calzada,
Eyberg y McNeil
(2002)
Triple T-Positive Paren- Normal con deseos de Estrategias conductuales, afrontamiento del estrés y técnicas Individual o Niños y padres
ting Program mejorar pautas de crian- de generalización, entrenamiento en diversas habilidades grupal
Sanders, Markie- za hasta niños referidos parentales, dependiendo necesidades específicas.
Dadds y Turner (2003) clínicamente
Barkley (1987, 1997) Niños con trastorno desa- Conductuales: Contingencias, economía de fichas, coste de Individual o Familia
fiante por oposición, tras- respuesta. grupal (6 a 10
torno por déficit de aten- familias es óp-
ción y trastorno disocial, timo)
de entre 2 y 11 años
M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105
Programa Población Contenidos Modalidad Dirigido a
Coping Power Pro- Niños agresivos Cognitivo sociales: intervención en niños incluye: definición Grupal Padres y niños
gram de metas, atención a sentimientos, al arousal fisiológico, ins-
Lochman y Dodge trucciones de afrontamiento, distracción y relajación, habili-
(1994, 1998) dades de estudio, adopción de perspectiva, reentrenamiento
de atribución, habilidades de resolución de problemas so-
ciales y asertividad. El componente para padres incluye:
identificación de conducta prosocial y la disruptiva, manejo
de contingencias, uso de instrucciones efectivas, reglas y ex-
pectativas apropiadas, facilitación de la comunicación fami-
liar
Vitaro, Brendgen, Pa- Niños de 7 y 9 años con Cognitivo-conductual: entrenamiento en habilidades sociales, Grupo de pares Niños y padres
gani, Tremblay y Mc- problemas de conducta y en estrategias de resolución de problemas y autocontrol, así
Duff (1999) conducta agresiva como entrenamiento a los padres (uso de contingencias y ob-
servación sostenida)
Terapia Multisistémica Adolescentes con graves Multimodal: PMT, terapia de pareja, habilidades en resolu- individual Adolescentes y pa-
(TMS) problemas de conducta y ción de problemas. Planteamiento abierto a necesidades. dres
Burns, Schoenwald delincuencia
Burchar, Faw y Santos
(2000)
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Terapia Familiar Proso- Jóvenes delincuentes Multisistémica: comunicación e intercambio de información, individual Familia
cial entrenamiento conductual de padres , manejo de conductas,
Blechman y Vr yan resolución de problemas, dentro de un marco consistente
(2000) con la estructura y el funcionamiento del sistema familiar.
91
92 M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105

Propuesta de Kazdin (2005): Programa – Parent-Child Interaction Therapy (PCIT) (Hers-


de Entrenamiento para Padres (PMT) chell, Calzada, Eyberg y McNeil, 2002).
Este programa está dirigido a familias de ni-
La propuesta de Kazdin (2005) se basa en ños con conductas negativistas de 3 a 6 años de
los principios del condicionamiento operante, edad. Sus objetivos principales son mejorar la
cuyo principal objetivo es modificar las interac- relación de apego entre padres-hijo y desarrollar
ciones padres-hijo en el hogar. Especialmente, habilidades de manejo parental. Se trata de un
se dirige a la modificación de las prácticas de tratamiento individual a la familia, que se reali-
crianza e intercambios coercitivos existentes en- za en una sala de juegos mediante la interac-
tre padres e hijos (niños o adolescentes) que ción lúdica entre padre y niño. El terapeuta ex-
manifiestan conducta antisocial, negativista o plica y modela las habilidades específicas. La
agresiva. El PMT posee dos formatos de aplica- duración del programa es abierta y se mantiene
ción: uno grupal, diseñado para aplicar en es- hasta que los padres adquieren confianza y des-
cuela de padres o en programas de prevención; treza en el manejo de las conductas problemáti-
y otro individual, diseñado para aplicar en casos cas del niño. En un estudio de seguimiento rea-
de niños, padres y familias disfuncionales que lizado después de seis años de la aplicación, se
requieren una atención más específica e inten- ha demostrado un adecuado mantenimiento de
siva. Este programa se basa fundamentalmente los efectos.
en el reforzamiento positivo de conductas pro-
sociales, junto con el desarrollo de habilidades – Incredible Years Training Series (Webster-Strat-
para el manejo de contingencias, negociación, ton y Reid, 1997)
contrato conductual y uso de la reprimenda. Este programa está diseñado para niños de 2
Aunque el contenido de las sesiones está bien a 8 años con problemas de conducta y conduc-
definido, éste se adapta y especifica según las tas negativistas. Se presenta también grupal-
necesidades de los sujetos al que se dirige. En mente y está formado por diferentes módulos
cuanto a la estructura y organización del pro- secuenciados que se dirigen a diferentes desti-
grama, consta de 12 a 16 sesiones semanales. natarios: niños, padres y profesores. Un recurso
En cada sesión se revisan y analizan los proble- interesante en este programa es el uso de videos
mas aparecidos durante la semana anterior, se con viñetas y escenas, en los diferentes módulos
presenta el nuevo tema a tratar, se representan que lo componen. Los módulos secuenciados se
mediante role-playing las estrategias a entrenar estructuran en: a) desarrollo de habilidades cla-
derivadas de ese tema y se asignan tareas para ve (administrar elogios, sugerencias, ignorar,
desarrollar en casa. El PMT se usa como inter- tiempo); b) manejo de conflictos y comunica-
vención única o combinada con otros trata- ción; c) funcionamiento escolar; d) entrena-
mientos, tales como el entrenamiento en el ma- miento para profesores; y e) un último módulo
nejo de la ira o la terapia familiar (Kazdin, que se centra en el entrenamiento de las habili-
2005). Estas combinaciones han dado lugar a dades sociales y lúdicas en el niño, la solución
modificaciones y derivaciones del programa ori- de problemas y las estrategias de auto-control y
ginal algunas de las cuales se mencionan en las empatía.
líneas siguientes.
– Triple T-Positive Parenting Program (Sanders,
Cann y Markie-Dadds, 2003).
Derivaciones del Programa de El objetivo de esta propuesta es tratar y pre-
entrenamiento para padres PMT venir los problemas conductuales, emocionales y
del desarrollo. Se trata de un programa formado
A partir de las modificaciones del Programa por diferentes niveles de intensidad del trata-
PMT de Kazdin (2005) han sido numerosos los miento dirigido a padres de niños y adolescentes
programas que se han desarrollado. Todos ellos desde el nacimiento hasta los 16 años. Existen va-
tienen como base los principios del programa rias modalidades que van desde el asesoramiento
original y gran parte de sus contenidos. Men- a los padres por el terapeuta, con un mínimo
cionamos algunos de ellos: contacto, hasta el entrenamiento intensivo de pa-
M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105 93

dres. La aplicación de este programa se realiza – Terapia Multisistémica (TMS) (Borduin, Bar-
tanto a nivel comunitario como a nivel indivi- ton y Cone, 1995)
dual. La modalidad comunitaria está diseñada
para padres que deseen promover adecuadas En línea con los tratamientos disponibles
pautas de crianza. La modalidad individual, está para tratar adolescentes con graves problemas
diseñada para la intervención de población clíni- de conducta y delincuencia, se encuentra la Te-
ca infantil con diferentes grados de severidad. El rapia MultiSistémica (TMS). El foco de interés
estudio comparativo de la eficacia de las diferen- en esta propuesta es la modificación del sistema
tes modalidades ha mostrado que tanto la apli- en el cual se presenta la conducta problema
cación dirigida por el terapeuta, como la aplica- (Borduin, Barton y Cone, 1995). Es un progra-
ción autoadministrada mediante manual de ma multisistémico que incorpora, PMT, terapia
ejercicios y consultas telefónicas semanales, han de pareja y entrenamiento en habilidades de re-
resultado con niveles de eficacia equiparables solución de problemas. La flexibilidad del pro-
(Sanders, Markie-Dadds, Tully y Bor, 2000). grama permite incluir cualquier otra técnica ne-
cesaria para abordar problemas específicos
– Coping Power Program (Lochman y Wells, según lo requiera el caso. Los resultados obte-
2004) nidos tras la aplicación de este programa en ex-
perimentos clínicos aleatorizados con niños gra-
Es un programa de dos años de duración vemente afectados por diferentes trastornos han
que incluye dos componentes principalmente: mostrado una adecuada eficacia. Entre delin-
uno dirigido a los padres y otro dirigido a los ni- cuentes juveniles su aplicación logró una dis-
ños. Está basado en un modelo cognitivo-social minución de la reincidencia de delitos significa-
contextual (Lochman y Dodge, 1994) que consi- tivamente más baja que en el grupo control
dera, tanto las variables cognitivas y sociales (22,1 % frente a 71,4%), con la reducción de
del niño, como los procesos y comportamientos conflictos interpersonales y una mejora del fun-
parentales implicados en el desarrollo de pro- cionamiento familiar (Borduin et al, 1995).
blemas de conducta (Ej., disciplina dura y agre- – Programa de Intervención Temprana (Vitaro,
siva, órdenes ambiguas, escasa supervisión, Brendgen, Pagani, Tremblay y McDuff, 1999)
etc.). De los dos componentes mencionados, el
componente para niños incluye los siguientes Se trata de un programa de intervención di-
contenidos: definición de metas personales y señado para niños de edades comprendidas en-
conductuales, conciencia y atención a los senti- tre 7 y 9 años. El programa está constituido por
mientos y al arousal fisiológico asociado, uso las siguientes técnicas: entrenamiento en habi-
de instrucciones de afrontamiento, técnicas de lidades sociales; entrenamiento en estrategias
distracción y relajación, habilidades de estudio y de resolución de problemas y autocontrol, y por
organización, entrenamiento en adopción de un componente de entrenamiento dirigido a pa-
perspectivas y reentrenamiento atribucional, dres. La metodología de esta intervención se
habilidades de resolución de problemas sociales basa en la terapia de pares, consistente en llevar
y manejo de la presión de los pares (los proble- a cabo el entrenamiento de habilidades sociales
mas relacionados con el entorno y el desarrollo y de resolución de problemas, en pequeños gru-
de habilidades para negarse a la presión ejerci- pos dentro del contexto escolar. Cada grupo está
da). En paralelo, el componente para padres in- formado por 3 o 4 niños “prosociales” y dos ni-
corpora los módulos referidos a: habilidades ños del grupo de intervención, lo que permite
para identificar y diferenciar la conducta proso- que los niños prosociales actúen como agentes
cial y la disruptiva de sus hijos, atención a las de refuerzo y modelos positivos. Esta metodo-
conductas apropiadas, emisión de instruccio- logía evita que los niños problemáticos sean es-
nes efectivas, establecimiento de reglas y expec- tigmatizados por el grupo-clase. Los resultados
tativas apropiadas a la edad de sus niños, apli- aportados por sus autores revelan una dismi-
cación de consecuencias a la conducta negativa, nución significativa de las conductas disruptivas
y establecimiento de una comunicación conti- en el niño, una disminución del número de ami-
nua a través de reuniones familiares semanales gos agresivos y la reducción del riesgo poste-
(Lochman y Wells, 2004). rior de desarrollar algún trastorno de conducta.
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– Terapia Familiar Funcional (Klein, Alexander y ces, sus efectos suelen estar restringidos a los
Parsons, 1977) objetivos del tratamiento (McGuire, 2005). La
estrategia más común es integrar y crear inter-
Esta terapia está basada en la determina- venciones multidimensionales que incluyen es-
ción de las fuentes más comunes de conflicto trategias destinadas a modificar diferentes par-
entre padres e hijos. Bajo un modelo de siste- tes del proceso de la conducta agresiva
mas conductuales, entrena a parejas de padre- (fisiológico, cognitivo, conductual, social, etc.),
hijo en habilidades de identificación de proble- sin olvidar aquí, la asociación que presenta esta
mas, negociación y solución de conflictos (Klein conducta con trastornos de base (Ej., déficit de
et al., 1977). Los resultados derivados de esta atención con hiperactividad, síndromes de de-
intervención han indicado la reducción de con- sinhibición neurocomportamental, trastorno del
ductas delictivas incluso en seguimientos du- control de impulsos, trastorno negativista desa-
rante la vida adulta. Otros estudios han revelado fiante, trastornos del aprendizaje y de la adap-
una significativa reducción en la tasa de reinci- tación).
dencia de conductas delictivas entre el grupo
de intervención y el grupo control (Gordon, Gra- Goldstein y Keller (1987), desarrollan un
ves y Arbuthnot, 1995). modelo, basado en el análisis por fases del acto
agresivo. Los autores plantean diferentes estra-
– Terapia Familiar Prosocial (PFT) (Blechman y tegias secuenciadas que se centran en diferentes
Vryan, 2000) aspectos de la conducta agresiva: comienzan
Se trata de una intervención procedente del con estrategias aplicadas sobre la interpretación
Modelo Sistémico de Terapia. Se basa tanto, en del acontecimiento estimular que el individuo
la evaluación e intervención de lo factores pro- interpreta como aversivo, seguido por el reco-
tectores y de riesgo de las conductas violentas nocimiento de los indicadores kinestésicos o fi-
como de la aplicación de estrategias derivadas siológicos que idiosincrásicamente señalan “có-
de esta terapia. Se dirige a jóvenes con conduc- lera”. Esta identificación da como resultado,
tas delictivas e incluye entrenamiento en habili- elevados niveles de activación afectiva ante los
dades de comunicación, manejo de conductas, cuales se activarán estrategias de relajación y
resolución de problemas y terapia familiar con de enfriamiento emocional de la situación. En la
especial énfasis en el proceso de alianza tera- tabla 3 se muestran los pasos, el tipo de inter-
péutica. En cuanto a las estrategias específicas, vención aplicada y los elementos sobre los cua-
el programa consta, entre otras de: entrena- les se centra esta intervención. La incorpora-
miento en la identificación y el reconocimiento ción de padres y hermanos en el programa
de las necesidades del otro, entrenamiento en la mejora la eficacia de éste.
asunción de responsabilidad personal y psicoe-
ducación. La metodología incorpora entrevis-
tas telefónicas y planificación de “un buen día” Programas de prevención
(es decir, un día sin conductas agresivas o vio-
lentas). Los autores refieren que la aplicación Olweus (1979) realizó una revisión de 16 es-
del programa posee efectos a corto y largo pla- tudios longitudinales que analizaban los niveles
zo. Entre los primeros, informan de la dismi- de consistencia de la agresividad. En estas in-
nución de situaciones problema, tales como vestigaciones, que se referían a períodos de edad
arrestos, abuso de drogas o expulsión escolar. que transcurrían desde un año hasta 21, se evi-
Entre los segundos, informan de la reducción denció una importante consistencia de la con-
del abandono escolar, de crímenes, así como de ducta agresiva a lo largo del tiempo. Más re-
embarazos precoces, y de un aumento de la ex- cientemente, numerosos trabajos han alertado
presión de conductas prosociales. de esta consistencia, si bien, hoy sabemos que la
– Modelo Multidimensional por Fases (Goldstein agresión se manifiesta de forma diferente a lo
y Keller, 1987) largo de los años (Tremblay et al. 2004) y que
existen diferentes patrones de desarrollo para
Aun cuando las intervenciones y estrategias distintos tipos de conducta agresiva (Loeber et
anteriormente comentadas han resultado efica- al., 1993) y para distintos sujetos (Mofffitt, 1993).
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TABLA 3. Estrategias Secuenciadas de Goldstein y Keller (1987)

Paso Intervención Elementos


a. Interpretación de estímulos Entrenamiento en el control de la ira Autoinstrucciones
externos que incrementan
la activación
b. Activación afectiva elevada Entrenamiento en relajación Autorrelajación (jacobson)
De otros (enfriamiento de la situación
provocadora)
c. Comunicación defectuosa Entrenamiento en comunicación
Entrenamiento en negociación
Establecimiento del contrato
d. Manejo erróneo de contingencias Entrenamiento en el manejo Presentación EE +
de contingencias Eliminación EE +
Presentación EE aversivos
e. Deficiencias en habilidades Entrenamiento en habilidades “aprendizaje estructurado”
prosociales prosociales
f. Deficiencias en valores prosociales Entrenamiento en valores prosociales Grupo de discusión de dilemas

El trabajo de Olweus, también evidenció que los en la violencia juvenil y la implicación de niños
niños agresivos con conductas disruptivas sufrí- y adolescentes en actos delictivos y agresivos.
an rechazo por parte de los pares. Este rechazo Por tanto, es necesaria la implementación de
se mantenía incluso después de que dichas con- programas preventivos que permitan detener el
ductas habían sido modificadas (August, Egan, desarrollo del comportamiento antisocial.
Realmuto y Hektner, 2003), lo que facilitaría las
amistades entre niños agresivos, y el consecuen- Los programas de prevención normalmente
te reforzamiento del patrón de comportamiento se centran en competencias sociales en sentido
agresivo y desadaptado. El rechazo de los pares amplio, y en habilidades específicas. Como ya
unido a la conducta agresiva es un fuerte pre- hemos comentado, debido a que la agresión y el
dictor de trastornos conductuales en la adoles- rechazo de los pares son dos predictores de fu-
cencia (Coie et al, 1992; Dodge, Lochman, Har- turos problemas de conducta y delincuencia
nish, Bates, y Pettit, 1997; Pellegrini, Bartini y (Kupersmidt y Coie, 1990; Coie et al, 1992), una
Brooks, 1999; Poulin y Boivin, 2000). gran parte de los programas de prevención en
agresividad abordan el desarrollo de habilidades
En sentido más amplio, la conducta agresiva sociales y el control de impulsos entre iguales.
infantil no sólo es riesgo para la subsecuente
conducta delincuente y criminal sino también A modo de síntesis, se pueden diferenciar
para el pobre ajuste escolar (Tremblay et al, dos tipos de programas preventivos, dependien-
1992; Coie, Ferry, Lenox, Lochman y Hyman, do de la población a la que se apliquen: los pro-
1995), el abandono escolar (Cairns, Cairns, y gramas de aplicación universal, que están diri-
Neckerman, 1989), el consumo de sustancias, gidos a la población general, por ejemplo un
la depresión y los embarazos precoces (Rubin, sector escolar con el objetivo de reducir la inci-
Chen, McDougall, Bowker, y McKinnon, 1995). dencia de un determinado problema; y por otra
De acuerdo con lo anterior, los esfuerzos en la parte, los programas de aplicación específica,
prevención temprana cobran especial relevancia dirigidos a aquellos niños identificados de alto
y han sido de gran interés en las últimas déca- riesgo. Se detalla a continuación cada uno de
das. Máxime cuando se constata un aumento ellos:
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Programas de prevención de aplicación nentes referidos a: a) control de impulsos, pro-


universal cesamiento de información social y habilidades
socio-conductuales; b) actitudes pro-sociales y
– Promoting Alternative Thinking Strategies Cu- c) ambiente de apoyo que mejore y refuerce los
rrículo (PATHS) (Conduct Problems Preven- valores y habilidades adaptativas para la vida
tion Research Group, 1999). real (Weissberg y Caplan, 1998).
Es un programa de prevención que se aplica
a nivel de escuela primaria y pretende promover Programas preventivos de aplicación
el desarrollo de competencias sociales y emo- específica a poblaciones de riesgo
cionales. El programa incluye diversos compo-
nentes, tales como: solución de problemas so-
– Early Risers ’Skills for Success’ (August et al,
ciales, manejo de la ira, empatía y habilidades
2003).
de autorregulación de la emoción. Se trata de
un programa que transcurre durante la educa- Se trata de un programa aplicable a contex-
ción básica y se aplica en el contexto de la clase. tos comunitarios. Es una intervención preventi-
Los resultados de eficacia han referido una dis- va multicomponente diseñado para niños agre-
minución de las conductas agresivas y un au- sivos de 6 a 12 años, con un alto riesgo de
mento de la obediencia a las reglas entre estu- desarrollar conducta antisocial grave. Su pro-
diantes de los primeros años de la educación pósito general es facilitar en los niños un desa-
primaria. rrollo saludable. Más específicamente, pretende
la mejora de competencias sociales y personales.
– Second Step Program
Para ello incorpora distintos componentes, tales
Es también un programa aplicado directa- como entrenamiento en habilidades sociales
mente en la dinámica de clase. Su objetivo ge- mediante la incorporación en un par-estratégico
neral es el aprendizaje socio-emocional, para (similar a la terapia de pares); apoyo al apren-
ello intenta prevenir la agresión desarrollando dizaje escolar y enriquecimiento de actividades
habilidades de empatía y entrenando la adop- educativas; apoyo a la familia, intervenciones
ción de perspectivas y las habilidades de manejo para afrontar el estrés; consulta proactiva pa-
de la ira. Incluye en una proporción importante dres-colegio; manejo de contingencias para con-
del programa, contenidos referidos a la agresi- ductas agresivas, disruptivas y desobedientes.
vidad relacional y al desarrollo de habilidades
– First Steps Program (Walker, Stiller, Severson,
adaptativas (Frey, Hirschtein y Guzzo, 2000).
Fiel y Golly, 1998).
Con este programa se ha obtenido una signifi-
cativa reducción de las conductas de agresión fí- Es un programa destinado a niños de alto
sica y verbal así como un incremento de las con- riesgo en edad preescolar. Está basado en la ad-
ductas prosociales con relación al grupo control quisición de habilidades sociales, reforzamiento
(Grossman et al, 1997). de conductas adaptativas y orientación a padres
en el entorno familiar.
– Social Problem Solving (SPS) Program
– Fast Track Project (Conduct Problems Preven-
Como los dos anteriores, está diseñado para
tion Research Group, CPPRG, 1992).
su implementación en el aula. Entre sus com-
ponentes consta de entrenamiento en habilida- Es un programa basado en la teoría del de-
des afectivas, cognitivas y conductuales para la sarrollo. Fue diseñado para identificar niños de
resolución de problemas sociales, la toma de alto riesgo al final de la etapa preescolar por su
decisiones y el manejo del estrés. Este programa conducta agresiva y disruptiva en casa y en la
enfatiza el desarrollo de habilidades socio-cog- escuela. Combina una intervención dirigida a
nitivas, la aceptación del otro y la instauración la población general (PATHS) y una atención
de actitudes favorables a la reducción del im- específica a niños de alto riesgo. Se extiende
pulso o la conducta agresiva. Para su aplicación desde el comienzo de la educación básica hasta
con adolescentes procedentes de contextos ur- la educación secundaria, con una especial dedi-
banos el SPS propone entrenar en los compo- cación en los dos primeros años de escuela pri-
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maria y en la transición a la escuela secundaria. de apoyo social, comprometiendo a las familias


El componente dirigido a los niños incluye apo- con las escuelas; e) la creación de actividades ex-
yo escolar para incrementar las competencias tracurriculares en organizaciones comunitarias
académicas básicas (lectura y habilidades co- que eviten que los chicos permanezcan en la ca-
municacionales), entrenamiento en autorregu- lle sin control o que se impliquen en actividades
lación y el desarrollo de habilidades sociales. El de riesgo; f) proveer una percepción de oportu-
componente para padres aborda temas discipli- nidad y de valor hacia la comunidad implicando
narios y la revisión y análisis de fracasos en la a los adolescentes en servicios a la comunidad
instauración de conductas constructivas, parti- académicamente supervisados y en programas
cularmente en respuesta a conflictos y frustra- de trabajo-estudio; g) hacer fácilmente accesi-
ción. Promueve la implicación de los padres en bles y atractivos los servicios de salud, conec-
la educación de los niños y mayor supervisión tándoles con el centro escolar y prestar especial
en las actividades de éstos a través de visitas a atención a la intervención sobre la depresión y
domicilio. la ira recurrente.
– Propuesta de Hamburg y Hamburg (2004) Como puede observarse, los autores propo-
nen la integración de estrategias específicas den-
Hamburg y Hamburg (2004) plantean que tro de los sistemas e instituciones relacionadas
es necesario considerar una vía multidimensio- con el niño. En ese sentido, este tipo de plante-
nal, de aplicación más amplia, que tome en amientos presenta un modelo ecológico y sisté-
cuenta el conjunto de las instituciones básicas mico de implementación. De ese modo, su in-
que comparten responsabilidad en el desarrollo tervención básica consiste en enseñar
del niño y el adolescente: familia, comunidad, habilidades de resolución de conflictos como
medios, salud y sistema educativo. Estos autores parte de la educación para la salud o estudios
plantean que las políticas públicas orientadas a sociales en la escuela primaria y secundaria. Al
atender las demandas de los adolescentes, usual- mismo tiempo, plantean que la implementación
mente han sido específicas y orientadas a un del programa mejora su eficacia si se inserta
problema concreto. Por el contrario, los autores dentro de un programa a largo plazo que se di-
observan que la mayoría de los problemas del rija a múltiples factores de riesgo. Su aplica-
desarrollo ocurren juntos, como “clusters”, con ción en períodos prolongados de tiempo juega
causas comunes. Por ese motivo, presentan un un papel importante, sobre todo en ambientes
programa en el que intervienen diferentes insti- saturados con violencia callejera.
tuciones, destinado a ayudar a los adolescentes
a adquirir y fortalecer los factores protectores. Con una filosofía próxima a esta propuesta
Dichos factores están basados en la curiosidad existen dos programas de prevención españoles
intelectual, las relaciones humanas estables y que se comentan a continuación: el Proyecto
seguras, la respetabilidad, el sentido de perte- Sevilla-antiviolencia escolar (Ortega y del Rey,
nencia e integración en un grupo valorado, y 2001) y el Programa de prevención de la violen-
las conductas prosociales, reflejadas en la utili- cia y acoso escolar de Díaz-Aguado (2005):
dad que el joven puede significar para otros.
De acuerdo con estas premisas para Ham-
burg y Hamburg (2004), las intervenciones pre- Proyecto Sevilla-antiviolencia escolar
ventivas deben incluir: a) la creación de peque- (Ortega y del Rey, 2001)
ñas comunidades de aprendizaje, en las cuales
se den relaciones estables con adultos y pares Caracterizado por un estilo “no directivo”
que permitan el crecimiento personal e intelec- de realización, el Proyecto Sevilla-antiviolencia
tual; b) la promoción de estilos de vida saluda- escolar de Ortega y Del Rey (2001) parte de un
ble, incorporando en el currículo de ciencias la análisis ecológico, que considera al centro esco-
prevención de conductas de riesgo; c) el entre- lar como un ecosistema. Este programa preven-
namiento en toma de decisiones, resolución de tivo centra el trabajo sobre profesores, alumnos
conflictos, y resolución de problemas sin vio- y familias. Se caracteriza por ser una interven-
lencia; d) el fortalecimiento de los mecanismos ción abierta, en la cual el profesorado activa sus
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propias formas de ejecución, de acuerdo a su vel de educación secundaria, y a las figuras de


estilo y los condicionantes propios del centro. agresor y de víctima. El programa incluye, de
En la implementación de este programa se esta- cara a la prevención y al tratamiento del agre-
bleció una red de centros colaboradores, que sor: rechazo y condena a toda forma de violen-
permanecieron en contacto y realizaron un tra- cia; respeto a los derechos humanos y su utili-
bajo cooperativo a lo largo de los tres años que zación en las propias decisiones morales y el
duró el proyecto (1996 a 1999). Se utilizaron desarrollo de alternativas a la violencia, es decir,
tres grandes líneas programáticas a modo de utilización de la comunicación, negociación y
“intenciones ordenadas” o directrices de funcio- mediación por todos los integrantes del contex-
namiento: 1) educación en sentimientos/emo- to escolar.
ciones (con actividades basadas en el juego, los
cuentos, la simulación de roles y el estudio de De cara a la prevención de la victimización
casos); 2) gestión democrática de la convivencia el programa propone: erradicación de la exclu-
y 3) trabajo en grupos cooperativos. sión basándose en el aprendizaje cooperativo;
enseñar a decir que no ante situaciones de abu-
Ortega (2004) plantea que la violencia y so, saber pedir ayuda, preparar emocionalmen-
agresividad observadas en la época en que vivi- te a las víctimas para no sentirse culpable cuan-
mos responde a un sistema agresivo e injusto re- do se es víctima y superar los prejuicios acerca
flejo de la jerarquización y deshumanización de de determinados colectivos proporcionando ex-
los mecanismos del poder, observable en el ma- periencias de igualdad. Este programa se desa-
crosistema en el cual nos insertamos. Estos es- rrolla en base a un protocolo de 16 actividades
quemas de dominio-sumisión se reproducen fi- que favorecen el aprendizaje significativo y en
nalmente en la escuela, como subsistema de los cuales se trata al adolescente como si fuera
aquel, en los diferentes niveles de interacción un profesional capaz de prevenir la violencia.
que en ella se dan (Ortega, 2004; Díaz-Aguado, En cuanto a su metodología, basado en la psi-
2005). cología Vygotskiana (Vigotsky, 1978), el progra-
ma de Díaz-Aguado (2005) se caracteriza por la
Desde una perspectiva más amplia y socio- agrupación de los alumnos en grupos heterogé-
lógica, Ortega (2004) propone un programa ba- neos y un significativo incremento del poder y
sado en educación para la convivencia. Se trata responsabilidad que se da a los alumnos en su
de un intento por ir hasta la estructura social de propio aprendizaje. Algunos ejemplos de acti-
participación y para ello propone conjuntos de vidades dentro de este programa son la elabora-
actividades interrelacionadas, como son: a) la ción de la Declaración de los Derechos Huma-
construcción del conocimiento a través del tra- nos, o de campañas de prevención contra la
bajo curricular en grupo cooperativo; b) la cons- violencia de género dirigidas a adolescentes.
trucción de formas de ser y de estar que tengan Díaz-Aguado (2005) informa una significativa
en cuenta a los otros y sus sentimientos; c) edu- eficacia del programa en la reducción de situa-
cación emocional y en valores. Todo este siste- ciones de violencia y de exclusión, la mejora de
ma de actividades se desarrolla en un marco la relación con el aprendizaje y con el profeso-
educativo caracterizado por la gestión demo- rado, y en el rechazo al empleo de la violencia
crática de la convivencia. como forma de resolución de conflictos.

Programa de prevención de la violencia Eficacia de las diferentes técnicas


y acoso escolar de Díaz-Aguado (2005)
Muchos de los trabajos expuestos proceden
Del mismo modo, dentro de una perspectiva de estudios de eficacia que han intentado con-
de intervención preventiva amplia, también den- trastar, en qué medida las intervenciones pro-
tro de un modelo ecológico, Díaz-Aguado (2005) puestas alcanzan los objetivos planteados. Se
plantea insertar los programas de prevención recoge en estas líneas, alguno de los estudios,
de la violencia y el acoso escolar dentro de un mayoritariamente realizados a través de metaa-
enfoque global. La propuesta está dirigida al ni- nálisis, que arrojan alguna luz en este sentido.
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Kazdin (2003), estudiando la integración de – Las intervenciones más intensas y bien


múltiples programas utilizó el PMT en combi- implementadas, con formato de uno a uno
nación con entrenamiento en habilidades en re- y administrada por profesores fueron las
solución de problemas. La combinación de am- que mostraron mayor efecto.
bos tratamientos resultó más eficaz que la
aplicación aislada, sin embargo, el autor plantea Probablemente, el menor efecto de los pro-
la necesidad de estudiar la ganancia real de su gramas sin propósitos de investigación imple-
aplicación combinada en términos de eficien- mentados en la práctica cotidiana se deba a pro-
cia, es decir, de coste-beneficios (Kazdin, 2003). blemas metodológicos que dificultan la
comparación de los resultados entre niños pro-
Es de interés observar los resultados que blemáticos y no problemáticos. Sería necesario
Wilson, Lipsey y Derzon (2003) obtienen al rea- analizar aquellas variables que puedan estar dis-
lizar un meta-análisis acerca de la efectividad de minuyendo, en la aplicación de dichas interven-
los programas aplicados en el contexto escolar ciones, los logros esperados. Esto cobra espe-
para prevenir o reducir la conducta agresiva. cial importancia, dados los esfuerzos y costes
Pueden resumirse de la siguiente manera: realizados en su implementación.
– La gran mayoría de los trabajos al respec- Siguiendo con los trabajos que se han dedi-
to se basan en programas que tienen un cado al estudio de la eficacia, Grietens y He-
propósito de investigación para contras- llinckx (2004) realizaron un análisis estadístico
tar su validez. Una mínima parte de estos de los resultados de cinco estudios meta-analíti-
estudios se refieren a programas diseña- cos, es decir, realizaron una revisión “mega-ana-
dos para la práctica cotidiana real, es de- lítica o de segundo orden”. Los meta-análisis se
cir, programas que se encuentren imple- habían realizado para evaluar el efecto de los
mentados y que estén siendo aplicados en tratamientos residenciales para jóvenes delin-
una institución escolar. cuentes con archivos criminales graves, y que
habían cometido actos violentos o agresivos. Ba-
– Los autores refieren un efecto mínimo de sándose en la reincidencia como medida de
estos últimos sobre la conducta agresiva, a cambio, encontraron que los programas signifi-
diferencia de lo que ocurre con los pro- cativamente más exitosos incluían las siguientes
gramas de investigación que produjeron características: a) un marco teórico sólido; b)
un efecto mayor y redujeron las tasas de tratamientos multicomponentes con role-pla-
conducta agresiva a más de la mitad de ying, modelado, y entrenamiento en habilida-
la línea base inicial. des socio-cognitivas y d) especial atención a las
– La mayoría de los programas no logran necesidades específicas y ajuste a los estilos de
prevenir el incremento potencial en la aprendizaje y habilidades de los jóvenes a los
conducta agresiva, sino que reducen los que se dirige. Sin embargo, los logros en la dis-
niveles de agresividad ya existentes. minución de reincidencia fueron pequeños. Esta
demuestra que la conducta delincuente es difícil
– Muchos de estos trabajos, no encontraron de tratar y que, probablemente, la reincidencia
diferencias de sexo, edad, o etnia en el sea una medida muy conservadora del cambio.
efecto de los programas. En todo caso, estos resultados combaten la línea
de opinión, que sobre los años 70 se erigió, en
– En cuanto a la eficacia diferencial según el relación con “nada es útil” en la población de-
tipo de intervención, las intervenciones lincuente.
conductuales y el asesoramiento mostra-
ron los mayores efectos, seguido de los Otro de los trabajos de revisión de la eficacia
programas basados en el entrenamiento de los programas de intervención ha sido el de
de la competencia social con o sin compo- Redondo, Sánchez-Meca y Garrido (1999) en el
nentes cognitivo-conductuales. Las inter- que recoge un meta-análisis realizado sobre 32
venciones multimodales y los programas estudios de programas para un total de 7778 jó-
de mediación de pares fueron los que re- venes y adultos delincuentes. Entre sus resulta-
velaron los efectos menores. dos, encontraron que la reincidencia de las con-
100 M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105

ductas delictivas se redujeron en un 75 % de los implementación de estrategias más amplias que


estudios. En este meta-análisis, los tratamientos las puramente destinadas al sujeto que presenta,
cognitivo-conductuales fueron los más eficaces. en principio, las conductas agresivas. En este
sentido se recomiendan los tratamientos, en pri-
En cuanto al estudio de eficacia diferencial mer lugar, a los padres y la familia, y en segun-
entre técnicas, además de los resultados señala- do lugar, hacerlos extensibles también a un sis-
dos por Wilson et al. (2003) anteriormente, tema de relaciones mayor como la escuela o la
Suckhodolsky et al (2004) revisaron los resul- comunidad. En apoyo a esta indicación, Loch-
tados de 40 investigaciones. Los trabajos revisa- man y Wells (2004) compararon el efecto que
dos aplicaban terapia cognitivo-conductual a ni- producía sobre la conducta agresiva la aplica-
ños y adolescentes con problemas relacionados ción del componente infantil del “Coping Po-
con la ira en diferentes contextos (escuela, cen- wer Program”, frente a la aplicación del trata-
tros ambulatorios, hospitales, centros de refor- miento con componentes múltiples
ma). Se incluyeron aquellos estudios que conte- (componente para padres y niños) y a la ausen-
nían estrategias de intervención clasificables en cia de tratamiento (grupo control). Los resulta-
las siguientes categorías: a) desarrollo de habi- dos indicaron que este programa produjo una
lidades (desarrollo de conductas sociales ade- disminución significativa de la conducta delic-
cuadas); b) educación afectiva (identificación tiva y del consumo de sustancias en el grupo de
de emociones, auto-observación del arousal de estudio (intervención dirigida a niños y padres)
ira, y relajación); c) solución de problemas (en- frente al grupo control (intervención dirigida
trenamiento atribucional, auto-instrucciones y sólo a niños). En la misma dirección se mos-
pensamiento consecuencial, entre otras inter- traron los resultados de Kazdin, Siegel y Bass
venciones); y d) tratamientos multimodales. Los (1992), quienes hallaron mejores resultados
autores informan que el entrenamiento en ha- cuando se combinaban los componentes del tra-
bilidades y los tratamientos multimodales fue- tamiento dirigido a los padres y a los niños.
ron los más eficaces a la hora de reducir la con-
ducta agresiva y mejorar las habilidades
sociales, pero al mismo tiempo, las intervencio- Conclusiones
nes basadas en solución de problemas redujeron
más eficazmente la experiencia subjetiva de ira.
Hasta aquí se ha intentado recoger las prin-
En relación con la eficacia de técnicas de inter-
cipales líneas de intervención y actuaciones apa-
vención específicas, los autores codificaron el
recidas en la literatura para abordar el problema
uso de las siguientes en las siguientes categorías:
de la violencia en general. Tenemos a nuestra
instrucción, discusión, modelado, role-playing,
disposición, desde un elenco de técnicas aisla-
feedback, identificación de emoción, relajación,
damente consideradas, hasta numerosos pro-
auto-instrucciones, exposición, asignación de
gramas multicomponentes y preventivos que in-
tareas y reforzamiento. Los resultados hallados
tegran variadas técnicas y estrategias. De esta
por Suckhodolsky et al. (2004) mostraron que
revisión hemos extraído algunas conclusiones
las técnicas específicas que se relacionan con
que precisamos en los párrafos siguientes:
mayores indicadores de eficacia son las inter-
venciones que incluyen el uso de retroalimenta- – Existen diferentes propuestas de interven-
ción, modelado y asignación de tareas para el ción derivadas de distintas aproximacio-
hogar. Los resultados obtenidos por estos auto- nes teóricas, sin embargo en la literatura
res, sugieren que la eficacia de los tratamien- revisada predominan las propuestas pro-
tos aumenta en la medida que se utiliza un ma- cedentes del marco teórico cognitivo y
yor número de técnicas de modelado y un conductual.
mayor uso de la retroalimentación o feedback.
– La mayoría de las intervenciones están di-
Para finalizar, una breve mención a la efi- señadas para población infantil y adoles-
cacia añadida que reportan los programas de cente y en menor medida, para población
intervención multicomponentes y los de pre- adulta. Para sujetos adultos se recurre a la
vención. Parece estar fuertemente justificada la intervención clínica individualizada y a la
M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105 101

aplicación de técnicas dentro de un pro- en los programas. Es importante tomar


ceso terapéutico. en cuenta la motivación y las atribucio-
nes iniciales de los padres cuando uno de
– Se descuida la consideración de aspectos y sus hijos presenta conducta agresiva o de-
variables individuales en la intervención, lictiva y son remitidos a tratamiento. Los
posiblemente porque la mayoría de las padres motivados externamente tendrán
propuestas pretenden ser de alcance uni- un alto riesgo de abandonar el programa y
versal. La revisión de la literatura muestra de participar escasamente si el niño no
gran cantidad de estudios referidos a las está implicado en el tratamiento. Una vez
formas de aplicación de los tratamientos y tomadas en cuenta dichas variables, po-
programas, a los ámbitos de intervención, drá adscribirse a los padres y al niño al
sus componentes y modalidades. Todos programa en el cual el pronóstico de per-
ellos están fundamentalmente basados en manencia y participación esté más asegu-
la aplicación general sin prestar especial rado (Miller y Prinz, 2003).
atención a las variables individuales. Se
hacen necesarios, por tanto, estudios que – Es necesario analizar el tipo intervención
consideren las variables personales en re- más apropiada en relación con el tipo de
lación con la aplicación de estrategias de agresividad presentada. En ese sentido,
tratamiento, en concreto, variables que Vitiello y Stoff (1997) estudiaron la res-
pueden centrarse en autoeficacia, locus de puesta diferencial dada por niños agresi-
control e impulsividad/reflexividad, entre vos proactivos y niños agresivos reactivos.
otras. Estos estudios aportarían luz sobre Los niños agresivos proactivos serían más
la elección de determinados tratamientos proclives a responder a una terapia con-
en relación al tipo de sujeto o paciente ductual, mientras que los niños agresivos
(Beck y Fernández, 1998). En este mismo reactivos, lo serían a las intervenciones
sentido, Deffenbacher (1999) plantea la psicosociales y farmacológicas.
necesidad, no sólo de contar con las va-
riables del paciente, sino la necesidad de – En relación con los resultados de eficacia
enfatizar intervenciones individualizadas y consultados en el tratamiento de la agre-
contextualizadas a cada caso. El terapeuta sividad, las intervenciones cognitivo-con-
ha de realizar un trabajo colaborativo con ductuales muestran una mayor eficacia en
el sujeto y tomar en cuenta su historia y la reducción tanto de las conductas exte-
sus características. riorizadas como de la ira (Sukhodolsky et
al, 2004) frente a las intervenciones pro-
– La incorporación del componente fami- venientes de otros modelos. En este senti-
liar, en los tratamientos y en los progra- do, a mayor gravedad del trastorno, mayor
mas de prevención, destinados a niños y eficacia de las estrategias más conductua-
adolescentes, parece un elemento clave. les, y a la inversa, a menor gravedad, ma-
Del mismo modo, que la intervención, en yor eficacia de intervenciones dirigidas a
ambientes escolares, ha de implicar a to- procesos internos. Sin embargo, se sabe
dos los agentes del sistema, la incorpora- poco acerca de los mecanismos del cam-
ción de los padres a los programas se bio, de las variables moderadoras y de las
transforma en el elemento que hará posi- diferencias en la aplicación en investiga-
ble la generalización y también el cambio ción clínica versus aplicación en entornos
de las interacciones en el ámbito familiar. ecológicos o cotidianos. Del mismo modo,
es necesaria la elaboración de estudios
– Unido a lo anterior, es importante incluir cuyo objetivo sea analizar la eficacia dife-
en la intervención de variables proceden- rencial de las diferentes estrategias de in-
tes de la motivación familiar. Si bien las tervención, modalidades y componentes.
variables individuales son relevantes, al
analizar el nivel familiar también encon- – En relación con la prevención de los tras-
tramos factores que están afectando al tornos relacionados con la agresividad, los
grado de adherencia y la participación real programas más eficaces son aquellos más
102 M. PAZ Y M. A. CARRASCO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 83-105

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