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Doctor: por qué nuestro hijo tiene problemas? Anny Cordié * ty {Por qué, doctor, a muestra hija no le va bien en la escuela’? {Por qué nuestro hijo nos hace la vida imposible con su comportamiento violento? {Por qué nuestra hija no habla’? {Por qué nuestro hijo padece un eczema que resiste a todos, Jos tratamientos? Anny Cordié escuché esas preguntas, y muchas otris, cuando, tras su experiencia como médica clinica, se convir- tid. en psicoanalista, Alli se encuentra el interrogante de los padres y se, convertira también en el del nifio, que va a expresar su malestar al analista a través de relatos, dibujos, modelados, El analista esta alli para escucharlo y restituirle el sentido de su sintoma a los efectos de que pueda liberarse de él. La autora pone el acento en la implicacion de los padres en el malestar de los hijos y enel papel que tienen que desempefiar en la cura, Este libro se dirige a ellos, pero también a todos los profesionales de la infancia y la adoles- cencia; permite seguir muy de cerca el desarrollo de una psicoanalista de nifios y captar toda su singularidad, Neuropsiquiatra y psicoanalista, Anny Cordié publicd, entre otros tihulos Los retrasados no existen; psicoundtisis de nifios con fr Malestar en los docentes, La educacién ante el p i 1. 950-402: 485: re 4a95 t j D4 8 5 5 avs We Tee . Psicologia del niho reg 506248571 y el adol lescente Coneccion PSICOLOGIA DEL NINO Y EL. ADOLESCENTE, Anny Cordié Doctor, ~por qué nuestro hijo tiene problemas? Ediciones Nueva Visién Buenos Aires Gordie, Anny Doctor, por qué nuestra hijo tiene problemas? - 1" ed. - Buenos Aires: Nueva Vision, 2004 272 p., 19x19 cm - (Psicologia del nifio y el adolescente) ‘Traduccidn de Heber Cardoso LSIBIN, 950-602-485-5 1. Psicoanalisis - Nifios I. Titulo COD 185.4 Titulo del original en francés; Pourquoi, docteur, notre enfant a-t-il des problémes? © Editions du Seuil, mars 2004 Venta unicamente en América latina Traduceidn de Heber Cardoso © 2004 por Ediciones Nueva Visidn SAIC, Tucuman 3748, (1189) Buenos Aires, Republica Argentina, Queda hecho el depésito que marca la ley 11,723. Impreso en la Argentina / Printed in Argentina Ala memoria de mi amigas Ia doctora Mariv-Therése Brow: INTRODUCCION Al consignar los casos de cinco jévenes pacientes, he querido dar cuenta de lo quees una practica de psicoanalisis infantil Ante la necesidad de tratar, en calidad de neuropsiquiatra, enfermedades pertenecientes a la psiquiatria, ejerci sobre todo el psicoandlisis. Llevé a cabo mi propio psicoandlisis con Frangoise Dolto en la década del 60 y luego asisti a sus consultas en el hospital Trousseau. Mientras tanto segui las ensenianzas de Jacques Lacan, sus seminarios y las presentaciones de en- fermos que realizaba en Sainte-Anne. En especial, tuve la fortuna de realizar sesiones de control con él; pude éntonces apreciar al gran clinico que era. Recuerdo que, en tanto yo procuraba llevarlo al campo de las consideraciones teéricas, él siempre me devolvia a la clinica, a escuchar, a estar maa cerea de la praxis; saber escuchar el riesgo de suicidio en un paciente, modular mis intervenciones, moderar mis impa- cienciasy evitar los tratamientos psicoanaliticos demasiado apresurados. No hay que colacara un paciente en el divan de buenas a primeras, Con Lacan aprendi a multiplicar Ins entrevistas preliminares para darme el tiempo de plantear un diagndstico estructural; la conducta de cura noes la mis- ma segiin uno tenga que tratara un paranoico, a un psicético oauna histerica. No me extenderé sobre el aporte teérico de Lacan; é) mismo decia: “Es preciso que les sirva lo que digo”. Las observaciones que nos dejé iluminan nuestra préetica; por ejemplo, la ubicacion de las categorias de lo Real, de lo Simbolieo y de lo Imaginario nos ayuda a comprender la estructura del Suyeto, el objeto “a” nos permite abordar mejor el mecanismo de las pulsiones y de muchos otros coneeptos que se encuentran alineados con los deseubri- mientos freudianos. Por mi parte, trato de transmitir el saber y la experiencia que he adquirido en mi practica, particularmente a través de la escritura; es mi manera de saldar la deuda que tengo con quienes tanto me aportaron, Freud, por supuesto, pero también todos los demas y, en especial, Lacan y Francoise Dolto. El lector me escuchara hablar de ferapia, psicoterapia, psicoandlists, sin que pueda captar en. todos los casos las diferencias entre estos tres enfoques. Empleo los términos terapia y psicoterapia en ¢l sentido general de tratamiento “psi, en efecto, existen numerosas téenicas psicoterapéuti- cas que se apoyan en teorfas que veces suelen estar en las antipodas las unas de las otras. Si bien todas las terapias tienen por objetivo “curar", ayudar al paciente a deshacerse de su sintoma, los caminos que toman para lograrlo son divergerites, En Ja mayor parte de las téenicas psicoterapéu- ticak -hipnosis, terapias del comportamiento, ete, el tera- peula ocupa una posicin de “maestro”; para el paciente, es el que sabe, y la transferencia le sirve para conservar el poder sobre el otro, El amor de transferencia a menudo hace milagros; es una paderosa palanca que se vale de la seduc- cién y la sugestion. Esta manera de operar es habitual y resulta muy eficaz: el sujeto puede renunciar facilmente a los sintomas para satisfacer al terapeuta y, a su vez, ser querido por él. Este efecto terapéutico, donde la palabra desempena una funcién de primer orden, es conocido desde siempre: recorre desde las capacidades de los sanadores hasta el efecto placebo, Me permitiré recordar aqui el nsom- bro -de Freud ante la rapida desaparicion de los sintomas histéricos y su contrariedad al comprobar que la enferme- dad se desplazaba a otra parte. Lacan prosiguid investigan- do en esa direceién y sostuyo que el sintoma no era un mal elemento que habfa que destruir de entrada, sino que repre- sentaba /a verdad del sujeto del invonsciente, esa verdad que ¢]paciente podia dedicarseadescubrir, casoenel quelacura vendria por anadidura, Al contrario de lo que ocurre en otras posicianes tedricas, ol analista renuneia a hacer de Maestro; el diseurso del Maestro es “el revés del psicoanalisis”, decia Lacan: no de- cide qué es lo bueno para su paciente, no lo moraliza, no procura normalizarlo, E] analista plantea su propio deseo de manera enigmatica, para asi dejar que pueda acaecer el deseo del paciente. De esta manera advertimos con claridad que si bien el analista puede ser Hermnado psicolerapeuta, 10 todos los psicoterapeutas son analistas (recordemos que toda analista ha realizado un andlisis personal). Renunciar a hacer de Maestro es una posicién muy singu- Jar, es la piedra angular de la ética psicoanalitica: no juzgar, no decidir Jo que debe ser o hacer el paciente, no aplicarse directamente al sintoma, es decir, lo opuesto de cualquier terapia activa que implique una empresa imaginaria sobre elotro, La ética del analista es un saber hacer nocon el alma, sino con el inconsciente. Esta ética implica que la escucha analitica siga siendo la misma en todas las circunstancias, tanto si el analista trata a nifios como a personas que estan al final de sus vidas, psicdticos o a neuréticos, frente a frente o en grupo, en una institucién o en su consultorio,.. con o sin divin En el titulo de esta obra aparece Ja palabra “doctor”, a pesar de que el analista no necesariamente es médico. La pregunta “Por qué, doctor?”, que he escuchado tantas veces, puede explicarse, En efecto, al terminar mis estudios de medicina, durante algunos anos ejerci la medicina general antes de especializarme en neuropsiquiatria y emprender un andlisis. Muchos de mis pacientes como médica clinics venian entonces a yerme para hablarme de sus “pequenios” o “grandes problemas”. Asimisma, desde el comienzo, mis colegas, clinicos, pediatras, dermatélogos, oncélogos deposi- taron confianza en mi y me derivaban a sus pacientes “dificiles". Para todos ellos, segui siendo la médica que siempre habian conocido, con la diferencia de que ahora tenia el tiempo suficiente como para escucharlos y ofrlos formular sus preguntas: *,Por qué, doctora?”. De esa singu- lar escucha del analista he querido dar cuenta en esta obra. 10 CLARA POR QUE ES MUDA MI HIJA? Veo entrar al consultorio a una joven rubia que leva dela mano a una nifia negra. Sin preambulos, la mujer me dijo: “Vengo a verla porque mi hija no habla absolutamente nada; la pediatra piensa que serta bueno que usted la viera”. (Al releer la historia, adverti que habia escrito “absolument papa” en vez de“absolument pas”: jcuriosa premonicién!) Lo ‘primero que me viene a la mente es que Clara, la nifa negra de cinco afios, es una nifa adoptaday que el problema debia estar alli. Me equivoco. Clara esa hija biolégica dela senora ©., yen esto radica el problema, Durante el transeursa dela entrevista agrega: “En la escuela le dicen Negra; {se da cnenta?, jella noes como yo!”. En verdad era dificil eompren- der que aquella joven rubia, de ojos celestes, pudiera ser la madre de una nifa tan caracteristicamente negra, La sefora ©, me cuenta su historia. Conocié al padre de Clara en el transcurso de unas vacacionesen las Antillas;se aman, se easan y ambos desean tener un hijo, (El senior C.-el padre—ya tiene una hija que vive en su pais.) Naeimiento de Clara. Desarrollo normal, la senora ©. trabaja, Clara va ala guarderia infantil, laegoa la maternal; en aquel momentose ‘encontraba sobre el final del jardin de infantes. Todo funcio- na bien, excepto que Clara es casi muda, sélo habla con su madre y su abucla; frente a los amigos que frecuenta la madre permanece sin abrir la boca, “no quiere hablar”, dice la madre insistiendo en esa nocién de rechazo. En la escuela ul ke exipresa poco y el maestro piensa que care rio o que no entiende; de todos modos “es despierta”, agrega. El senor y la sefiora C. se separan cuando Clara tenia tres aos, El senor C, regresa a su pais aunque luego volverd a Franeia y, por lo tanto, la senora C. es quien eria a su hija. Si bien no tiene marido, posee una familia, bene varias hermanas muy cereanas, también ellas con hijos, tiene una madre omnipresente que se ocupa de Clara después de la escuela, tiene muchos amigos, Clara pasa un mes de vaca- ciones con el padre en las Antillas, donde reencuentra a la abuela paterna, a la hermanastra algo mayor ya numerosos primos. En medio de la familia paterna, Clara se distiende, conversa a mds mo poder y no tiene ningiin problema de comunicacion, Cuando veo a Clara a solas, después de que la madre me informara en su presencia acerea de su historia, en pocas palabras le digo quién soy y para quéesta alli, conmigo: “Crei entender que lo que la molesta es no parecerse en absoluto ala madre, Quizd sea exa diferencia lo que hace que no tenga ganas de hablar ala gente que la mira como si no fuera como los demas. Pienso que por esto se siente bien y habla mucho cuando se encuentra con la familia paterna, en medio de la cual se parece a todos. Es una lastima que no pueda hablar, pues hablando con los demas es que se puede crecer y volverse mas “vivo”, o siento que ella ya es demasiado “vi- va", pera sino dice nada, no veo e6mo hard para seguir un Curso Preparatorio el ano proximo”, Este discurso puede parecer algo simplista, pero no hay que olvidar que se trata de una nifa de cinco anos. Pienso que, al conversar con ella, es inutil velver a las palabras de la madre, que ella escuché tanto coma yo. Pese-a que la madre no lo expresa abiertamente, esa situacion le resulta tan dolorosa como a la hija. Me dice, por ejemplo: “cuando en la escuela la tratan de negra, ella no se defiende, y eso me molesta, me hace mal”. Seguramente le causa mas dan ala madre quea la hija, pues en esa escuela Clara esta muy lejos de ser la tinica que tiene la piel negra y no creo que los ninos del jardin de infantes Ja discriminen por eso. 12 Enesa primera sesién hace un dibujo trivial (dibujo n’ 1), una casa con puerta, ventanas y una chimenea que despide humo, es decir, una casa habitada a la que se puede entrar y salir. Junto a ella se ve una nifia pequeia del mismo color gris que el techo de la casa. Encima, el sol y una antena de televisién. Después Clara se pone a modelar con pasta trocitos que luego enrolla para representar caracoles. Pri- mero hace “uno grande, amarillo, que es la mama, otro rojo, el pap4, uno gris, la abuela paterna, y luego uno blanco, la hermana mayor”. Pegael gris sobre el rojo “el rojo, chico, esta mezclado con el de la cabeza gris, es la abuela [paterna]", aclara, El gris que representaba a la abuela paterna se encuentra, pues, pegado con el del papa, representado por el caracol rojo, A continuacion hace uno de color naranja, “es un bebé rosado”, y luego pega el gris sobre el bebé rosado. Dice: “El papa caracol rezonga al caracolito, que Mora, la mama caracol rezonga al caracolito, que lora”. No comento estas realizaciones; todavia es demasiado pronto. Clara no muestra reticencia alguna para hablarme. Me sorprende un poco la confianza que me dispensa desde el comienzo; temia que tuyiéramos dificultades de contacto, al pensar que su mutismo también se manifestaria conmigo, pera no fue ast, Creo conocer la razén de esa apertura. Cuan- do los padres vienen a verme con el pedido “Vengo para que mi hijo (o mi hija) se sienta mejor” o“Haga que estole resulte mas llevadero a él (0 a ella)”, el nido comprende que se trata de un paso positivo para él, que se plantea el pedido de un mejor-estar. Por otra parte, en la entrevista percibe que el terapeuta se mantiene en la neutralidad, que ni aprueba ni critica el discurso de los padres y que, cada vez que puede, pide la ppinién del nino. Las cosas no siempre se presentan tan bien con los adolescentes que vienen acompanados por los padres, sobre todo si se encuentran en abierto conflicto con ellos. En esos casos, las primeras entrevistas en presen- cia de los padres resultan dificiles y se hacen necesarios ciertos recaudos acerca de la confidencialidad de lo que se diré en las siguientes. Después de ese primer contacto le preguntoa Clara siesta 13 de acuerdo on volver a verme; me dice que si, Le informo que ta préxima vox continuaremos hablando de toda aquello, guard loedibujos en una carpeta y los earacoles en una caja, y le vuelve # aclarar que todo lo que ella hace o dice alli se conviorte on un séereto entre ella y yo. En general, los mo- delados se destruyen al final de cada sesién, luego de reproducirlos mediante un dibujo que me permita conservar sus caracteristicas en la historia, pero en este caso pensé que aquellos caracoles de distinto tamano y variados colores, agrupados extranamente, el papa con la abuela paternayel bebé pegado a la abuela, tenian un significado esencial al que seria bueno volver. En las siguientes sesiones, la sefiora C. me confirma que Clara se siente contenta de venir a verme. Ha estado enfer- ma pero se encuentra lista para reanudar la escuela, A menudo ocurre que las primeras consults provocan trastor- nos fisicos 0 del comportamiento en el nifioo en algiin miem- bro dela familia particularmente afeetado por el sintorma de ese nino. La senora C. me habla de su familia, Tiene tres hermanas, todas ellas con hijos, todas divorciadas 0 separa- das. Su madre (la abuela materna de Clara) es el pilar dela familia, la matrona que se ocupa de los nictos y de adminis- trar los conflictos. Me encontraré varias veces con dicha abuela, puesto que es ella quien a menude acompafa a Clara alasesion, Entonces me habla de las hijas, de los nietos, pero muy poco de ella misma. Ante mi pregunta; “Y con Clara, {como marchan las cosas?”, me respondera: “para mi, ante todo es la hija de Juliette”, lo que muestra bien su am biv: loncia ante aquella nina que hay que aceptar porque, pese a todo, es la hija de su hija. Veré a Clara seis veces en total, desde marzo hasta junio del mismo afio, Su mutismo, bastante espectacular al co- mienzo, progresivamente va desapareciendo. Sin embargo, se mantiene con ciertas personas a las que Clara no quiere, las amigas de la madre, por ejemplo: es su modo de ignorar a aquellos que la miran de cierta manera. Clara camicnza las sesionesdibujando, Los dibujosson de factura bastante repetitiva y hace pocos comentarios acerca at ‘le sucontenido. Luego me habla de la vida en la eseuela yon casa: aprendo los nombres de los primos y las primas, sus dcupaciones, 8us juegos. Me cuenta sus vacaciones en el pais del padre. A traves de lo que dice, siento que alla se siente feliz, se siente en su casa, es como los demas, negra como el padre, la abuela, la hermanastra mayor, los primos. Le resulta dificil volver. Lamadrey laabuelameconfirman que \c lleva varios dias readaptarse a la vida de aqui: “deja de hablar y hay que tomarla eon pinzas”, dicen ambas. Al comienzo del tratamiento pereibo en Clara un interto- gante sobre esa extravagancia que determina que ante la thirada de los otros ella no pueda serJa hija desu: madre. Su propia madre, ;no se asombra de haber engendrado a una nitia tan diferente de ella? jLos earacolitos serviran como pretexto para abrir el debate sobre la genética y la genealo- nia! Los caracoles fabricadosen la primera sesion (no volvera a tocar la pasta de modelar en Io sucesivo) curiosamente parecen oyulos sobre los que viene a adosarse un espermato- zoide. Tal vez. la madre le haya mostrado imagenes sobre la concepeion y el nacimiento de los bebés, de esas que se vaeuentiran en los libros destinados a los nifios curiosos, «fQue haew ese caracol gris (la abuela paterna) pegado al caraenl raja (el papa)? Hablamos de parecidos. {Quién se ‘parece a esa abuela? El papa de Clara, por supuesto, pero también los tios y tins de alld, Le recuerdo que su padre no 30] mapid de la abuela, que es su hijo. {Sabe ella eémose agen los nitios? Si, sabe: “las semillitas™. El papa nacié del encuentiy de una semilla de la abuela y de una semilla del marida de-esa abuela (no olvido que no hay hombre enla familia materna, ignoro si lo hay en la familia paternay, ,Vio una foto del papa de su papa, desu abuelo paterno? {A quien se parece su papa? Se parece mas a su padre, al abuelo paterno de Clara, 0 a su mama, la abuela de ella? Resulta importante precisar bien las cosas para evilar esas confusio- nes genealdgicas, pues Clara tenia la vivencia fantasmatica de ser la hija lincestuasa) de su padre y de su abuela paterna no olvidemos que habia hecho el caracol-abuela pogado a su padre y al bebs. 1B Le digo que en esas semillas hay de todo: color de los ojos, color de la piel y el cabello, la forma de la nariz y de los dedos del pie, todo eso se mezela y a menudo hay sorpresas, pues hay earacteres que dominan, que desaparecen y que reapa- recen en las generaciones siguientes. Le planteo la pregun- ta:“Por ejemplo, Clara, ,e6mo seria el marido que elegirias? {Con piel negra o blanca?” Le sefalo que su madre eligié y-am6 a.un hombre negro. (La observacidn no es anodina y yuelve a cuestionar la perplejidad de la madre ante el color de la piel de la hija.) “Si eliges un marido de piel blanca, {e6mo podrian llegar a ser tus hijos? Quiz haya uno negro, otro café con leche, otro de piel blanca y ojos tan azules como los de tu madre: es el misterio de las mezclas”. Eso la hizo reir mucho. Agrego que en la medida en que haya mas mezclas, tanto mas hermosos y astutos resultan los niflos, porque saben cosas que los demas no conocen, y esto porque aprenden de varios lugares a la vez. Ella, Clara, sabe mucho sobre la vida en las Antillas, lalengua que se habla alli, cémo se cocina, Cuando sepa escribir podra copiar recetas de alla para la abuela de Francia, 16 Al comienzo de cada sesién Clara hace un dibujo sin co- mentarlo. Sin embargo, se pueden seguir los progresos de la lerapia a través de los dibujos, presentados aqui en orden cronolégic El dibujo n?1 data de la primera sesion; lo hizo después de los modelados, como si se tratara de una firma, y Juego siempre escribe su nombre en el dibujo con una letra clara y aplicada (Clara s6lo tiene cinco anos). El cuerpo de la nina dibujada es gris, como el techo de la casa y el sol, Lacasa se encuentra habitada, tiene puerta, ventanas y la chimenea arroja humo. Laantena colocadaenel aire evoca, ami juicio, un enlace para comunicaciones lejanas. La sefora C. me dijo que Clara a menudo llamaba por teléfono al papa. Enel dibujo", la nifia tiene una cabellera representada como una exerecencia orientada hacia la casa, hacia donde tambien dirige la mirada. Esa cabellera recogida es como el comienzo de un cordén umbilical que la une al grupo pater- no, ¥ sus cabellos motosos representan para ella la marca esencial de su singularidad, a saber, la diferencia con la Tinea materna, de eabellos rubios y lacios. Ww En el dibujo n" 3 la nifia mantiene siempre la cabellera dirigida hacia una easa que, de hecho, ya no lo es; se trata mas bien de una forma falica con la apariencia de un techo puntiagudo inclinado hacia la nina. Hay que destacar que ésta presenta un aspecto primitivo, vagamente fetal. Ha perdido la sonrisa, solo tiene un ojo, carece de cabello, excepto esa forma que le sale de la cabeza. Lo que resulta interesante es la nina-flor plantada en la base de la torre falica. Pienso que alli existen dos representaciones de si misma, una forma areaica y el surgimiento de la feminei- dad en la nifia-flor arrimada al falo paterno. Se trata de interpretaciones a minima, puesto que Clara no comenta sus dibujos. El dibujo n' 4 fue hecho muy rapidamente, en una especie de jubilo. La nifia mira ante si, sonrie y, sobre todo, ahora posee una doble cabellera hecha con dos colitas separadas, dirigidas hacia la derecha y Ia izquierda; el resto de los cabellos son sostenidos por una hebilla en el medio de la 18 ( \ igabvza, Muchas antenas flotan en el aire, la casa siempre Gene ipa puerta y ventanas, pero aqui ocupa un lugar reduvido en relacion con el tamano del personaje. Enel dibujo n’5, quecierra la cura, Clara nos entrega tres representaciones de si misma: a la izquierda, una especie ds bebé bastante informe, con cuerpo en forma de cruz (?), ala derecha, una nifia con sus dos cuernos y un rostro con forma de corazén y, finalmente, en el medio, una nifia-nina coneluida, con cabellos cuidadosamente peinados, lacios hacia delante y varias colitas que parten de las orejas (y no de lo alto del ersineo). A partir de este hecho, su disciplinada cabellera adquiere un poder de seduccién. Tiene los ojos muy abiertos, una sonrisa y sobre todo flores a Ja altura del sexo. w (En los dibujos de nifias, las flores situadas 6n la zona del sexo signan el lugar de su femineidad.) En primer plano se encuentra una casa totalmente nueva; esta hecha en dos partes, que ella tuvo el cuidado de reunir mediante una especie de construceién intermedia. Eso le requiere mucho trabajo y aplicacion; luego de emplear un boligrafo vuelve al lapiz para acabar la parte comin, sobre la que se abren las ventanas y la puerta, En la parte superior de la puerta se puede notar una especie de techo puntiagudo que se parece al techo de la casa de la derecha y al techo de la torre falica de une de los dibujos anteriores. Sin ninguna duda, esas formas hacen referencia a la casa del padre, Los nifios de padres separados por lo general representan su casa en dos 20 purtes cuando existe conflicto y sufrimiento; unadeesas partes puede estar vacia, sin aberturas ni chimenea, o a veces lrunea, como si la parte faltante saliera del marco de la hoja. Esas representaciones son significativas de la evolu- «ion de Clara, no se puede decir con mas claridad que se trata de la reconciliacion con sus origenes y la aceptacién de su doble pertenencia. Se la ve nina convirtiendose en mujer, entrando a la casa que ella construy6 entre el pa- dre y la madre; se puede observar que la puerta de acceso se encuentra en la parte intermedia, es decir, indepen- diente de los dos. Estamos en junio y es la ultima sesion, La sefora C. me confirma el cambio de comportamiento de Clara: “Baja con eleochecito y la murieca, y habla con las companeras; en la escuela, participa mas y comienza a hablar... Se prepara para ira pasar el verano con el padre”. Nos ponemos de acuerdo para que me dénoticias al regreso y repito lo que ya le habia dicho: “Mi puerta esta abierta; si algo no funciona, venga a verme enseguida. El pedido puede provenir de Clara ode cualquier otro, la madre, el padre, la abuela, 0 de la escuela, por ejemplo” En la sesién hablo con Clara del paréntesis que vamos a realizar, hacemos un balance de Jo que ocurrié durante los cuatro meses anteriores, hrablamos de cudnto y euan rapida- mente crecié durante todo ese tiempo. Puesto que ahora me conoce bien, sabe que conmigo los nifios tratan de entender aquello que, en Ix cabeza o en el corazén, les hace mal en un momento determinado de sus vidas; cuando hablan de ello aqui, entonces eso ya no les impide seguir adelante. Valveré a ver a Clara y a su madre dos anos y medio después de esa ultima sesion. De entrada la relacion es tan directa como si hubiéramos dejado de vernos el dia anterior, Es una observacién que hago a menudo; después de una ausencia ineluso prolongada, el nino oel adulto retoman sus temas en el lugar donde los habian interrumpido. Ya en el comienzo, la sefiora C, -fiel a si misma—se queja de Clara. Esta vez me dice: “Ahora nada funciona con ella, nada la 21 afecta”, Luego me informa “quetras haber vividosola duran te mucho tiempo, rehizo su vida con Paul, un hombre mas joven que ella... aeaba de enrolarse en el ejército. Clara es muy buena alumna, pero jqué caracter que ticne!”. Repite: “Se diria que nada la afecta, no se preocupa por nada. Sélo habla a los ninos que quiere, sigue negandose a hablarles a mis amigas, pero nos hemos acostumbrado”. Suando veo a Clara a solas, descubro que tiene sus razones para estar con mal genio. Es el regreso de las vaca- cionesjuntoasu papa, momento siempre dificil paraella, En cuanto a su supuesta indiferencia, consiste sobre todo en dominar sus emociones y ocultar sus sentimientos (Zacaso e] mutismo no era una especie de aislamiento protector, acti- tud reactiva contra lo que ella sentia como una exclusidn?), Si hubiera sido el signo de un repliegue autista, no habria cedido con tanta rapidez, Comprendo que Clara sufte por la partida de Paul: esta enamorada deese nuevo eompanero de la madre, Eis una situacién normal en una nina de ocho anos, pero se trata de algo que las madres no quieren ver o que experimentan con dolor cuando la hija erece y el compatiero es joven, No estamos ante esa situacién todavia, pero es cierto que yo misma a veces olvido la edad de Clara cuando me encuentro con su inteligencia y su capacidad reflexiva, Ella me habla de las vacaciones, de las amigas, de sus actividades deportivas. Siempre esta preocupada por la cabellers; me dice que va a hacerse trencitas, me pregunta qué me parece, {le quedardn bien? Esa yez na hara dibujo, sino modelados (como durante la primera sesidn) que repre- sentan a una nitia sobre un transathintico al borde del mar y anna serie de pequefios personajes que bailan yjuegan en la playa. Tengo la impresion de estar frente a uma preadoles- cente aparentemente bien dentro de su piel; sin duda es la madre quien se deprime un poco en aquel momento como consecuencia de la partida de Paul al servicio militar. No volvi a ver a Clara desde aquella vez, pero por su pediatra sabia que estaba bien. Conclusion El rechazo a hablar habria podido provocar un bloqueo invalidante al reducir las relaciones y cerrar el acceso al saber en una nifia de espiritu vivaz.y curioso, La negativa a hablar era una manera de dar la espalda a una comunidad de la que se crefa excluida a partir del hecho de su no- vonformidad. Si se hubiera prolongado, el mutismo habria hecho de ella una verdadera excluida 0 una rebelde, con todos los riesgos de desérdenes en el comportamiento que eso significa, Recordé la ambivalencia materna, pero qué nie puede ignorar la ambivalencia de los padres? La sefora C. amaa su hija, ala que desed con un hombre-al que amo, un hombre de color, circunstancia que seguramente motiv6 la atraccién que sintio hacia él, Sin embargo, tiene dificultad para acep- tar el fisico y Ja morfologia de la hija, a la que sin duda imagin6 con su propia imagen; si hubiera tenido un varon, tal vez la cuestion no se habria planteada. La preocupacién por mantener buenas relaciones con el padre y la familia paterna confirma el amor de esa madre y su inquietud por hacer todo aquello que sea para el bien de Ia hija. Si bien el discurso que sostiene la seniora C. acerca de la hija esta tenido de ambivalencia, por lo menos tiene el miérito de ser directo, le permite a la nifia saber a qué atenerse acerca de los sentimientos maternos, no existe negacién alguna, ningun disimulo de los afectos negativos. Los daftos son mucho mas profundos cuando la madre (a el padre) ocultan su agresividad 0 su rechazo con palabras Itenas de amor o con comportamientos sobreprotectores; en esos casos se puede hablar de “eonductas paradojicas”. Mu- chose ha escrito sobre el caracter nocivo y los riesgos de esas conductas en las que los dichos 0 los comportamientos del adulto desmienten los sentimientos inconscientes que trata de reprimir. Excepto que yase encuentre perturbado, el nino percibe lo que ocultan esos modos de ser, pues tiene la pereepeién de su propia ambivalencia, es el “Te adoro y te 2 detesto, bruja” de Brian (véase el capitulo siguiente), es la mezela de amor-odio que se encuentra en las producciones imaginariasde los nifosen terapia. Clara responde median- te el mutismo a lo que percibe como no-aceptacién de su apariencia fisica por parte de la madre y de la abuela ma- terna, una forma de poner en accidn su exclusién: “No quie- ren saber nada conmigo, pues bien, yo tampoco estoy aqui”, y entonces enmudece y se muestra “indiferente”: “nada la afecta”, dice su madre. La situacién habria sido traumatiea si Clara no hubiera tenida padre, pero Clara tiene un padre, ausente pero muy presente, aunque sea en la representacién de su propia imagen, pues qué ve ella en el espejo sino la marca genética de pertenencia a la linea paterna? La referencia al padre borra todas las ambivalencias maternas y la prueba es como se planta ante nosotros, el orgullo de su cuerpo, el acceso a la femineidad, el deseo de agradar y un s6lido narcisismo. El apego al nuevo companero de la madre permite prever que su Edipo también va a jugarse en esa lid. Se podria escribir un epilogo sobre la ambivalencia mater- na, {Qué le ocurre a esa mujer que eligié y amé a un hombi de color, deseé un hijo de él, pero que no acepta que ese hi nose le parezca en nada? Eneso consiste su problema y sobre el mismo no sabemos nada. Esta corta terapia permitio desanudar algunos malentendidos y seguramente: evil6 muchos contratiempos- Veinte aios después Me habria resultado difieil publicar un caso tan facil de identificar sin contar con el acuerdo de la interesada. Des- pués de escribir el texto anterior, me puse a buscar a Clara. Con algunas direcciones de la familia que habian quedado on la historia y la ayuda de Minitel, pude encontrarla. Por teléfono le expliqué la tazén de mi llamado y le propuse que 24 viniera a yerme, fo que acepté de inmediato, Asi vi llegar a una joven muy hermosa, alta, delgada, de piel cobriza, con rasgos delicados. Clara recordaba haber venido a verme, pero sélo conservaba de aquellas entrevistas el recuerdo de Jos earacoles de pasta. Sabia que su mutismo era lo que habia animado a la madre a consultar a un especialista. Agregé con una especie de orgullo que a partir del ato guiente, con el ingreso al CP, siempre habia sido una buena alumna. Luego del bachillerato habia seguido un ciclo corto y habia trabajado en una gran empresa, donde era aprecia- Qa, Gracias a un acuerdo con el empleador, habia podido retomar los estudios de derecho. Clara me dio la impresion de ser una joven con la cabeza y el cuerpo muy en orden; al escucharla, me decia que no me habia equivocado con ella. Luego leyé con atencion mi texto y se emociond mucho con los dibujos, No tenia nada que corregir, me dijoy agregd; "Mi madre esta impaciente por leer lo que usted eseribié”. Le dije quo nada la obligaba a mostrarselo, a lo que me respon- did: “Me importa mucho; fue gracias a ella que vine a verla austed", Le propuse que se Hevara también su historia, si Io de- seaba; era su historia y le pertenecia. Se mostré encantada y me lo agradecié mucho 25 BRIAN {POR QUE DESDE EL PRIMER DIA NUESTRO HIZO NOS HACE LA VIDA IMPOSIBLE? Brian tiene ocho afos, Es un rubiecito de mirada vivaz. En el consultorio, no puede permanecer sentada entre el padre y la madre: se levanta, va de un lado para el otro, da vueltas alrededor de mi eseritorio, se coloca a mi Lado para mirar lo. que eseribo, Las padres “me lo han traido para una psicote- rapia"; me aleanzan la carta del pediatra que lo atiende desde el nacimiento y e] mensaje de un eminente profesor de psiquiatria que ha aconsejado ese tratamiento, {Por qué Brian es un nino tan dificil? ¢Por qué nos con- vierte la vida en un infierno? Las quejas de los padres: son interminables, Répidamente dan cuenta de las enfermeda- des que ha padecido desde la primera infancia, que estan detalladas en la carta del pediatra, y sobre todo repasan sus actuales dificultades: “Brian nunea estd quieto, siempre se esté moviendo. Se agarra unas broneas terribles por nada, se revuelca por el suelo, rompe les objetos, injuria a los padres, Fustidia al hermano menor, lo muerde salvajemen- te, La vida cotidiana es un infierno, hay que negociar cada actividad, seniega a comer y se alimenta casi exclusivamen- te con golosinas, Sobre todo, duerme muy mal y durante la noche sus pesadillas.y gritos perturban el sueno de toda la familia”. Es un fenémeno conocido el modo en queel insom- nio de los nifos puede suscitar reacciones agresivas en los padres; levantarse 4 0 5 veces por noche somete los nervios aruda prucbay puede dar lugar aactos violentos. Dentro del enadrono hay que olvidar la enuresis (el pipien la cama) que 27

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