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Capitulo 4 EL PSICOANALISIS CONTEMPORANEO CON ADOLESCENTES Veremos en este capitulo cémo piensan los psicoanalistas del Campo freudiano la adolescencia en la actualidad. Nos detendremos espe- ciaimente en las ideas que ellos aportan respecto de manifestaciones, fenédmenos, conductas sintomaticas y tratamientos posibles con adoles- centes, en que la idea del declive del Nombre del Padre se hace sentir con intensidad. La adolescencia generalizada Philippe La Sagna trata el tema de la adolescencia prolongada.' El térmi- no data de 1923 y fue inventado por Siegfried Bernfeld. La Sagna lo re- toma para considerarfo una consecuencia del gran avance de la esperan- za de vida gracias al progreso cientifico, lo cual trae aparejado grandes modificaciones cn las distintas etapas de 1a vida: la nifiez y la edad adul- ta se encuentran cada vez més comprimidas en el tiempo, y la adolescen- cia y la tercera edad tienden a extendexse cada vez mis. La adolescencia es Ja que se presenta particularmente como una etapa indefinida.? El autor constata que en la actualidad hay una modificacién de la nocién de valor entre las generaciones. Una de las razones de esta modificacién es que, en la medida en que Ia vida se alarga, la vida indi- vidual es la que se convierte en un valor, mientras que, cuando !a vida es corta, la familia es la que adquiere valor, por ser la que persiste mas alla del individuo. +P, La Gagne, “La adolescencia prolongada, ayer, hoy y mafiana’, en FM. Aduriz (comp. Adolescencias por venir, Barcelona, Gredos, 2012. 2 tbe, p. 82. 69 Uno de los efectos observados por el autor ante este hecho, es que hoy en dia la familia esta al servicio del individuo, cuando anteriormente cra a Ia inversa. Asimismo, observa que la formacién del individuo es cada vez més larga, que nunca es suficiente y que puede pasar la vida prepardndose. Segtin sus palabras: “Hoy se cultiva lo inacabado de si, de su formacidn, de su identidad, de su deseo, incluso de la realidad”.’ La Sagna entiende que este inacabamiento estd ligado a cierta desesperanza, y que el sujeto permanece suspendido de un futuro liquido, en el sentido de Zygmunt Bauman.‘ Lo inacabado del ego en formacién produce tam- bin un ego débil, in progress, que es asociado a la falta de compromiso. A [a idea del sujeto contempordneo que pasa la vida eligiendo distintas opciones, enfrentado al hecho de tener varias elecciones posibles, sin elegir ninguna y probando un poco de todas, el autor Ia compara con la posicién subjetiva del adolescente y advierte sobre las consecuencias negativas que puede tener la valorizaci6n, por parte de la sociedad, de la idea del individuo en una adolescencia prolongada y generalizada. Vilma Coccoz observa que, ante Ja inevitable decadencia de su au- toridad, algunos padres se inclinan por adoptar comportamientos extre- mos de exagerada rigidez o permisividad, como un desesperado intento por recuperar su debilitada influencia.* Sostiene que en algunos casos, y debido a una salida en falso de su propia adolescencia, se ven empujados a una desgraciada identificacioa con el hijo o hija, intentando mostrarse como su “colega” en la confesidn o en la complicidad, a veces obscena, de las dificultades que ellos encuentran en lo relativo al goce. Segun la au- tora, las tentativas de ser “amigos” se realizan al precio de borrar las disi- metrias entre el joven y el adulto, y pueden ser tan nefastas como aque- Mas que pretenden ejercer la autoridad por la fuerza de normas ciegas. La conversacién y la lengua desarticulada Philippe Lacadée implementa un dispositivo de “conversacién” con los adolescentes, que le permite inventar una lengua propia.’ En una época 3 Ibid, p. 94. 4Z. Bauman. Amor liquido. Acerca de fa fragiidad de los vinculos humanos. México, Fon- do de Cultura Econémica, 2005, 5 \V. Goccoz, “La clinica de las adolescencias: entradas y salidas del tunel”, en FM. Aduriz (comp): op. eft. pp. 107-108. 6 P. Lacadée. Le malentendu de enfant. Que nous disent les enfants et ies adotescents ‘aujourd hui? Paris, Michdle, 2010, p. 227. 70 COCCECCECECEOCCCEE LE CECH ECC EEC ECL EC CECE caracterizada por una carencia del entorno simbélico, cuya consecuen- cia es la desconexién del Otro para el adolescente, la conversacién se vuelve un recurso y un acercamiento para tratar las problematicas que los aquejan, las cuales se desprenden de dicha desarticulacién del Otro que ellos también denuacian. Entre los temas que surgen a menudo, los adolescentes plantean que se sienten alejados de la relacién con el padre; este ya no represen- ta para ellos un modelo a seguir y no es mas tampoco el que les trans- mite un saber para desenvolverse en la vida. El padre es usualmente sebajado al rango de objeto, incluso muchas veces al rango de “objeto de consumo”,” Ellos mismos prefieren dirigir la demanda de saber a los objetos técnicos, volviéndose técnicos de ese saber en un circuito que prescinde del Otro y los aisla. La demanda de respeto es algo que también surge en las conversa- ciones. E] autor constata que es une demanda incondicional y que esta desarticulada del Otro: no se sienten respetados ni tenidos en cuenta; por lo tanto, demandan un respeto que tampoco es correspondido: “Se trata de una demanda en Ia que no se sabe qué ni quién podria satisfa- cerla, dado que el Otro al que esta se dirige permanece oscuro”! La pertenencia a bandas o a grupos, como el bip-bep, es otro tema frecuente que tratan. Dichas pertenencias atestiguan que el lazo no es con un ideal, sino con los semejantes, lo que les confirma que son “to- dos iguales”? La adolescencia como franqueamiento Marco Focchi trata el tema del francamiento de un uméral en la ado- lescencia.° Compara el umbral que se atraviesa.en la adolescencia de finales del siglo XIX y principios del XX con lo que sucede en la actualidad. Para ello recurre a los ritos de iniciacién tribales, a través de los cuales se da por finalizada le etapa de la ignorancia para pasar a la de lo sagrado o lo mistico, la que es situada como fundamento del conocimicnto que permite la cdad adulta. En cambio, constata 7 Ibid., p. $37. 8 Ibid., p. 346. 9 Ibid, p. 339. 10 M, Focchi. “La adolescencia como apertura de lo posible’, en F, M. Aduriz (comp,}: op. cit, pp. 47-62. que en las sociedades tradicionales, el franqueamiento del umbral da paso a un desencanto; el acceso a Ja verdad tiene efectos de desidea- lizaci6n, de caida de las apariencias detras de las cuales se revela una realidad degradada o inmoral. En dichas sociedades tradicionales, la entrada en la adolescencia coincide con el acceso a una verdad dolorosa o despojada, con un desencanto que es lo contrario del descubrimiento de lo sagrado y de la dimensién espiritual de Ja vida en las sociedades arcaicas. Se trata del desenmascaramiento de las imposturas burguesas, tan bien ilustradas en la novela de Wedekind, como vimos anteriormente. En este punto, Focchi hace un andlisis respecto de lo que sucede en la adolescencia contempordnea. En la actualidad, la caidd de los semblantes no corresponderia a la revelacién de un mundo debajo de otro, sino que el velo cafdo ahora dejaria captar lo real. No se trata ya de lo que se revela falso frente a un verdadero, sino de la revelacion del semblante como tal, en cuanto testimonio de lo real. Los nuevos sintomas en la adolescencia Por su parte, Francisco-Hugo Freda sostiene que el adolescente es siempre de su tiempo." Considera que en esta época se manifiestan en ellos fas nuevas formas del sintoma, ain cuando clinicamente son asin- tomaticas. E] autor sostiene que en los adolescentes se puede observar no la irrupcién de un sintoma en el sentido clasico del término, sino un Aacer que no debe ser confundido con un pasaje al acto. La funcién de ese hacer es la de restituir la figura del padre que ha declinado a lo largo de los dos tltimos siglos. Considera que en esta reconfiguracin, Jo social adquiere una funcin esencial, en la medida en que va a tomar el relevo de la funcion del padre. Entre estas nuevas formas del sintoma ubica el autismo, el suicidio de los adolescentes, la toxicomanfa o la compulsién a ciertos actos de delincuencia juvenil, cuya intencién es encontrar una inscripcién ea el Ouro. A estas conductas no las considera como transgresiones 0 determinadas por un sentimiento de culpa, sino como sintomas de la inscripcién o de la no inscripcién. Freda postula que el “yo no sé”” del adolescente pucde encontrar su causa cn la imposibilidad de nombrar 11.F-H, Freda, “El adolescente frouciano”, en F.M. Aduriz (comp,|: op. cit., pp. 28-30. 12 Ibiel, p26. 72 COCEOCOCOCECOCECCECCOCECECEOECCECCORKCEOECE aese Otro, y diferencia en este punto lo que podria sex una identifica- cién de una nominacion del Otro. Héléne Deltombe sostiene que la adolescencia se convierte en una etapa en la que cada uno busca sus apoyos, sobre todo a través de sus semejantes, en identificaciones reciprocas que fundan modos de vida." Observa que los s{ntomas toman una nueva forma, articulada al lazo social, y que a veces los convierte en epidemia: alcoholismo, toxico- manta, bulimia, anorexia, delincuencia, suicidios, modas en la ropa y modas de comportamiento, los cuales seftalan un rechazo a los adultos, acentian un proceso de marginalizacién. Observa también que el ado- lescente es tomado como un fenémeno de segregacién social, que se arriesga a quedar fijado a una posicién de goce de Ja cual hace su modo de ser: “soy toxicémano”, “soy bulimico”.** Ese modo de ser hace que No se sitte como un sujeto con preguntas a resolver. La autora encuen- tra una alternativa en la posibilidad de que el sufrimiento expresado en el sintoma pueda producir una pregunta. El psicoanilisis se presenta como una alternativa que le permitiria al adolescente descifrar su sin- toma, a condicién de que pueda encontrar cémo resolver su “no querer saber nada” que apunta a preservar su modo de goce. La adolescencia como categoria social Segiin Hebe Tizio, la adolescencia, como categoria social, define una franja de edad que varia segtin las épocas y se configura segiin un ho- rizonte normativo.™ Sostiene que en nuestra sociedad, la idea de ado- lescencia parece prolongarse cada vez mas merced al sistema capitalista imperante, Considera que “rechazar a los adolescentes es rechazar lo nuevo porque es una franja de edad creadora y rupturista (...) que esta mucho més preparada que los adultos para lo que vendré mafiana”. No obstante, considera que el desfase de generaciones en la actualidad €s mas mareado que en otros tiempos, debido a que la transformacién de la sociedad hoy se hace sentit mas que en ninguna otra época: se ha pasado de una sociedad sélida (tradicional) a una liquida (Internet), 13H. Deltombe. “Salir de la adolescencia”, en F. M. Adurlz (comp.): op. cit., pp. 123-124. 14 Ibid. 15 H. Tizio. “El enigma de la adolescencia”, en M. Recalde (comp.): Pliberes y adolescen- tes. Buenos Altes, Grama, 2008, pp. 123-127. 16 Ibfd., p. 123. res puesta de manifiesto en el rol de los medios de comunicacién virtual que conforman nuevas formas del Jazo social y de la que los adolescen- tes son los primeros en hacer uso. Segiin Tizio, dicha época modifica las condiciones de trabajo y el valor de las mercancias, ya que nada esté hecho para durar, y todo estd hecho para mantener el consumo de manera incesante. Desde esta perspectiva, analiza la nocién de autoridad y los avatares que esta sufte, por ejemplo, en el campo de la educacién, en una sociedad que instiga a devorar el saber en lugar de fomentar el gusto por aprender. La autora se pregunta qué tipo de maestro, qué clase de profesor nece- sitan los adolescentes en la actualidad, y responde que el maestro que se necesita es alguien que crea en su funcidn y en las capacidades de transformacion que tiene la misma. Advierte que para eso es necesaria la apuesta en las posibilidades de transformacién de los sujetos, y para ello se requiere estar actualizado en la cultura asi como en la tecnologia. Asimismo, sostiene que muchas de las actitudes y comportamientos de los adolescentes que hoy tanto preocupan son formas de rechazo que, en el fondo, lo que piden es un cambio: ser tenidos en cuenta de la buena manera. Es por eso que considera necesario un tipo de “adulto que se ubique como tal para poder sostencr una pregunta que todavia no puede formular sobre la responsabilidad de la generacién anterior en el mundo que les dejan y sobre sus propias posibilidades de cons truccién de lo nuevo”.!” La sexualidad y el amor en los adolescentes Serge Cottet hace un anilisis del impacto que produce la modificacién del discurso en aspectos tales como el sexo y el amor, en una etapa de la vida que parece ser mis vulnerable que ninguna otra a las modifica~ ciones de la época.!* E] autor no duda en tomar como interlocutor a la sociologia, para cuestionar la idea de un goce sin limites como resul- tado del hiperconsumo que oftece el capitalismo, y contraponerla a la idea —extraida de Lacan~ de las dificultades de los adolescentes ante el “agujero de lo real del sexo”” cuando el mundo se vacia de normas que 17 Ibid., p. 125. 18 S. Cottet. 12 estudios freudianos, Buenos Aires, UNSAM EDITA-Pasaje 865, 2013, pp. 68-79. 19 Ibid., p. 73. 4 COCOCOCOCECCECCOCECECECECCEOCCCEECOCELOCECEE lo enmnarcan. Tomando el ejemplo de los adolescentes de los suburbios de Paris, pone cl acento en la modificacién de la lengua y en el desfase entre el argot y la lengua tradicional, que solo repiten sin sentirse con- cernidos, por cjemplo, al representar a los clasicos en la escuela. Este hecho le permite sostener que en {a actualidad muchas veces los ado- lescentes se encuentran despojados de palabras que los orienten a la hora del encuentro sexual. La causa de dicha dificultad en el lenguaje la ubica en la desvalorizacién de las normas y simbolos que la sociedad patriarcal provefa anteriormente. Parafraseando a Wedekind, Germain Garcia habla de la “abolicién de la primera” para pensar la transformacién que sc impone cn la sexua- lidad de los jévenes cuando se han derogado una seri¢ de costumbres, de habitos, que servian para explicar las particularidades de la sociedad tradicional." Considera que en la actualidad sc produce un extravio, el cual se desencadena en forma de ¢ormenta y se expresa en la excitacion de los animos. Califica a este fenémeno como de adversidades contin- Gentes que configuran fermentos y que sirve para identificar los discur- 508 sociales refetidos a la rebelién de Ia juventad, el fracaso escolar, la impotencia de la familia, las adicciones, la delincuencia juvenil. En esta linea, compara distintos autores y observa cémo se posicio- naban cada uno de ellos frente a dichos problemas. A Ia abolicion de Ia primavera en el adolescente, Wedekind responde con el suicidio o la salvacién por “el hombre enmascarado” ~punto en el que Lacan loca~ liza la funcién del padre-. Junto a su irénica y nada heroica respuesta al Sturm und Drang, Freud incluye las pasiones inconscientes para am- pliar la razén de la Tlustracién. Y frente a la caida de las fantasias he- roicas, recurre a Joyce y a su retrato autorrevelador para contraponerle “Ja soledad del artifice de genio entregado a la pasion del lenguaje”.*# Proteccién del adolescente Daniel Roy se interesa en las consultas de adolescentes que se presen- tan con el signo del exceso o de la injusticia.” Se detiene en el hecho de que en ellos la demanda generalmente viene del Otro familiar, escolar 20 G. Garcia. Derivas analiticas del siglo. Ensayos y errores. Buenos Aires, UNSAM EDITA- Pasaje 865, 2014, pp. 49-60. 21 Ibid, p. 58. 22 D. Roy. “Proteccién de la adoloscencia”, en F: M. Aduriz (comp): op. cit., pp. 75-79. vi y q § i | 0 del otro sexo, y la define como un imperativo tirinico. Por otro lado, sc interesa en lo que se presenta como exceso en los consumos, en las adicciones, para constatar que en el momento de crisis, de biisqueda, de eleccion respecto del ejercicio de la sexualidad y de responsabilidad social -caracterizado como una dimension sin garantias— se imponen eyes implacables que le ordenan al adolescente 1o que deben hacer: beber o no, embarazarse o no, formar una pareja, ctcétera, Dichas leyes, a las que llama “proteccién del adolescente”, se caracterizan por estar por fuera del orden familiar, es decir, fuera de las leyes que encarnaban los padres y, fundamentalmente, fuera de la autoridad del padre de la sociedad tradicional. A estas fuerzas coercitivas le opone la escucha psicoanalitica, donde se preserva la singularidad y se apunta a Ia realizacién del propio deseo. Advier- te, no obstante, que el psicoandlisis se enfrenta a lo que promete el goce, en el sentido de lo ilimitado, o a la promocién del sujeto como objcto evaluable, como mercancfa para el goce oscuro ¢ insaciable del Otro. Advierte también sobre el riesgo que corre el sintoma del adolescente, debido a que puede encontrar su lugar en un catalogo de trastornos que ofrece una identificacién comin en lugar de una significacién propia. La educacién en la adolescencia Fernando Martin Aduriz destaca la frase de Freud que citamos ante- riormente: “La escuela nunca debe olvidar que trata con individuos todavia inmaduros, a Jos cuales no se puede negar el derecho de dete- nerse en determinadas fases evolutivas, por ingratas que sean’. Refiere aque el grado de virulencia de los sectores mas retrgrados se observa en el hecho de que les niegan la més minima posibilidad de detencién alos adolescentes. Los atosigan con deberes diarios monumentales; los amenazan con inter- narlos como castigo; con exigencias superyoicas; con mil clases especiales y particulares; con psicdlogos gue los pongan en vereda, cual preceptores del pasado -autoritarismo que muchos preceptores aceptan representar, cual entrenadores tiranicos-, sin motestarse en saber lo que esta en juego en cada, adolescente {...). Todo ese exiraordinario Conjunto de acciones encamina- das a mover al adolescente detenido acaba con padres exhaustos y con un 23 F. M. Aduriz, “Del adolescente derecho a detenerse”, en F, M. Aduriz (comp): op. cit., pp. 93-102. 76 COCOOCCECCCCCOCCEOCCCOCCCCOECECCCCEC CCE CE: addescarts mas endiriamade BN en Sus POSMONES Y PELQOSAMATKs Hes” Yo aaet Apoyedo de ouos? Ante ese tipo de detenimiento, el autor reconoce que la peor deriva es el uso de Jos instrumentos de comunicacién social para el aislamien- to en cl propio goce. Sostiene que en nuestra época la gran incomuni- cacién se da, justamente, cuando disponemos de més y mejores herra- micntas de comunicacién. Germén Garcia se interesa en el problema del aprendizaje en la adolescencia actual? Sostiene que, para poder aprender, el que apren- de tiene que suponer un saber que ignora y el que ensefia, ignorar la relacién de cada alumno con el saber. Introduce la aparicién de Inter- net como un maestro que ensefia fede aun alumno que esta solo y que se orienta segtin sus impulsos en Ia cleccién. Garcia se pregunta: “;Qué pasa con esa condicién de un maestro que deja aprender a un alumno que le supone un saber?” * Y concluye que la asimetria se vuelve anénima y el Eros dei saber es tan coo! como ef sexo virtual: e! ideal del yo no se establece por identificacin del “rifio” al adulto, sine por la identificeci6n de fos iguales. La agairna, el objeto precioso, no esta en el maestro ~como lo estaba para Alcibiades en Sécrates-, sino en el amigo que tiene los mismos habitos frente al mundo virtual.?” La violencia en las escuelas Mario Goldemberg analiza la violencia escolar como un fenémeno ligado al declive det Nombre del Padre.* Considera que sus moda- lidades van desde Ia violencia por diversi6n ~cuyo fin, entre otros, es transmittirlo por las redes sociales; las masacres escolares en Estados Unidos, cuyas razones siempre aparecen ligadas a Ja discriminacién, a la exclusion o la ausencia de inclusién de aquel que comete el crimen con sus compatieros; los actos vanddlicos en los suburbios (quema de 24 Ibid., pp. 95-96. 25 G. Garcia. "La extrafieza extracurricular o la fuga de Eros”, en M. Gokdemberg [comp.): Violoncia on las escuelas. Buonos Aires, Grama, 2011, pp. 67-73. 26 Ibid, p. 70. 27 Ibi, 28 M, Gokiemberg. “Violencla, escuela y subjetividad contempordnea”, en M. Goldem- berg (comp,}: op. cit, pp.14-21 autos)— hasta la violencia que se ejerce hacia las autoridades escolares por parte de los padres de los alumnos, El autor sostiene que uno de los efectos del declive de \a funcién paterna es producir la disgregacin de lazos entre pares, como la de la institucién educativa, lo cual favorece la aparicion de estos fendmenos. Considera que estas conductas violentas en la actualidad son también una denuncia y una pregunta respecto de para qué sirve la educacién, en contraposicion con Ja idea de la educacién como formadora de ideales que en épocas pasadas contributa al progreso social, debido a que aquel que estudiaba legaba a algo y Uegaba a ser alguien. Final- mente, concluye que actualmente esta idea ha quedado absolutamente devaluada porque estudiar en esta época no garantiza nada. + Analizando las masacres escolares en Estados Unidos, Alejandra Glaze sostiene que lo que se evidencia es que no se est4 mis en la época del malestar freudiano, época solidaria de la funcién del supery6 que hizo existir lo prohibido, el deber y la culpa, cuyo correlato era la existencia de un Otro consistente.”* Considera que hoy se tata del su- peryé que ordena gozar, y que en lugar de dejar al sujeto confrontado a ese Ouro, lo confrontz al objeto y al plus de goce. Seguin sus palabras, “estos jévenes se definen como parias, como rechazados, desclasados, descastados, como viviendo en un mundo paralclo y cxigicndo la verdad, en lo que podriamos llamar una posicién de objecién al para todos capitalista”." Mercedes Sanchez Sarmiento sostiene, refiriéndose también a la violencia escolar, que no es suficiente con explicarla a partir del con- cepto de agresividad, dado que este tiene consistencia imaginaria, y la violencia implica un orden simbélico.! Segiia ella, Ia agresividad pri- mordial, constitutiva del sujeto y que se despliega en la relacidn con el semejante, no puede dar cuenta de Ja barbarie, aunque sirva para pen- sar los fenémenos de violencia social. Desde esta linea, sostiene que el declive de la funcién paterna repercute en una reestructuracién del orden simbélico, el cual puede producir, entre otras cosas, el fendmeno de la violencia en las escuelas. Sergio Zabalza, refiriéndose a la violencia del hijo hacia el padre como consecuencia del declive de la funcién paterna, sostiene que no 29.4, Glaze. “School Killers’, en M. Goldemberg {comp.}: op. cit. pp. 57-65. 20 Ibid,, p. 63, 81M, Sanchez Sarmiento, “Agresividad y violencia”, en M. Goldemberg (comp): op. cit, Pp. 75-85. 78 COTO ECE CHE CCE CECE CEE EEC CEOECHHOE se trata de estructuras ni de clases sociales, sino de una subjetividad que se desmorona sin remedio.* Considera que la autoridad fundada en el saber y en el respeto se ahoga en la época del nifio generalizado, en a que los chicos les hacen “chas chas” a los mayores. Se pregunta si hoy Freud tendria que escribir “Pegan a un padre”. Sofia Peralta Ramos compara la violencia en el Coliseo romano, donde los gladiadores peleaban y el pueblo era espectador, con Ia vio- encia actual. A partir de ejemplos de violencia escolar en Argentina, concluye que e] Circo romano producia un lazo en la comunidad, tenia un sentido para esa sociedad, y que la violencia por civersién en las es- cuelas, en cambio, irrumpe rompiendo el lazo con el otro. Silvia Bermudez se pregunta cémo pensar hoy, desde una posicién diferente a la de la narrativa social y fuera de 1a I6gica del mercado, los controvertidos sintomas que se presentan en la época globalizada del Otro que no existe, ¢ interroga su incidencia en los jovenes.** Desde esta perspectiva, analiza la violencia escolar y sus programas de pre- vencidn o psicoprofilaxis que intentan disminuir los riesgos, como por ejemplo los programas preventives contra ta violencia, los cuales enmas- caran procesos segregativos y la reduccién de] sujeto al punto de su eli- minacién. A estas propuestas, ella les opone el recurso al psicoanilisis. Recurre asi a las nociones de Freud respecto de la desimbricacién de las pulsiones de vida y de muerte para pensar sus efectos cn una época caracterizada por ¢l fracaso del amor, y recurre a Lacan para estudiar el goce, cl cual, segtin su criterio, se manifiesta cada vez mas obsceno. El fracaso escolar José Ubjeto se refiere al fracaso escolar actual.** Para estudiarlo, apunta a la funcién educativa, que consiste en provocar en cada uno el en- cuentro con lo extrafamiliar, con lo nuevo. Dicha funcién la divide en dos: la dimensién de socializacién, que implica ir mas allé del yo, y la dimensién de aprendizaje, que también supone una oferta de ir mas 82 S. Zabalza. “La concentracién de estudiantes”, en S. Goldberg y E. Stolsa (comps.): Psicoandiisis con ninos y adolescentes 3. Buenos Aires, Grama, 2011, pp. 153-156. 33 S. Peralta Ramos, “La violencia como diversién”, en M, Goidemberg (comp): op. cit, pp. 121-193. 34 S. Bermudez. “Epifanias adolescentes II", en M, Recalde (comp.): op. cit., pp. 57-64. 35 J. Ubieto. "Violencias escolares”, en M. Goidemberg (comp): 0p. cit., pp. 23-41. 79 alla de lo que uno sabe en su medio natural. A esta idea clasica de la educacién, le opone lo que sucede en Ia actualidad, que es la promocion del individualismo, cuyas referencias dejan de ser externas, por ejemplo un ideal, para pasar a situarse en el mercado, el cuerpo y sus objetos de satisfaccion. Considera que se trata de una logica del zener mas que del ser; tener un objeto que rinda beneficios inmediatos, Io cual inhibe el deseo que es siempre una inversion a mediano o a largo plazo. Ubieto se pregunta qué reemplaza hoy al deber colectivo, y res- ponde que cuando la moral flaquea, lo que predomina es el mandato individual orientado por la basqueda de la maxima satisfaccién, lo cual deja poco sitio para el saber, que nunca aporta satisfacciones a ese nivel. El fracaso escolar, como expresién del rechazo al saber o de Las-dificul- tades de integracién, nombra algo respecto de un malestar en la encru- ida entre Jo social y lo individual, entre eso que valdria para todos los sujetus afectados y la manera particular en que eso existe para cada uno. Sosticne, asimismo, que se podria hacer una diferencia cntre ol error, como manera particular de falar de cada sujeto, y la nominacién colectiva, formulada como fracaso escolar. Considera que ese error 0 fracaso escolar colectivo (escuela, sociedad y alumnos) es un sintora y una solucién, un signo de algo que no va on una légica colectiva, y una respuesta que cada uno encuentra para dar forma a lo que en él mismo es un goce pulsional. ‘Ana Laura Vallejo se refiere a la industria del entretenimiento, y le dal estututo de un sintoma social mediante el cual cada quien expresa su modo singular de gozar.** Sostiene que esta época se caracteriza por un imperativo superyoico que abruma con la exigencia de la obtencién de objetos que, 2 modo de mercancias atractivas, tienen la fancién de tapar lo aue es del orden de una imposibilidad. Consumo de téxicos en la adolescencia Bernard Lecoeur dedica un capitulo de su libro sobre el alcoholismo, a la ebriedad en el adolescente.” Recusre al adolescente freudiano para indicar c6mo, muchas veces y cada vez mas a menudo, una forma de evadirse de los impasses tipicos de este momento preciso de la vida, 36 A. L. Vallejo. “Sobre ia industria del entretenimiento y ta época actual’, en M, Gokdem- berg (comp, op. cit., pp. 107-119. 37 B. Lecceur, E7 hombre ebrio. Buenos Aires, UNSAM EDITA-Pasale 865, 2014, pp. 69-74, 80 CO CC ECE CECE COCK CC CE EC COE COC EC FEF en que el amor y Ja sexualidad despiertan del sucio aletargado de la infancia, se encuentra en el uso masivo de un producto téxico como uno de los modos de salir indemne de las dificultades que acarrean ese abrupto despertar de la sexualidad. “Exceptuarse” a la regla general del acto de iniciacién propio a esta etapa de 1a vida; “desertar” del frente de batalla al que lo conmina el partenaire sexual, “evadirse” de la mira del enemigo sensual que acecha en cada esquina; “olvidarse” de asistir a la cita pactada, son algunas de las artimafias que el significante provee y que se ven facilitadas gracias a la ingesta de droga o alcohol, tan co- min en los adolescents. La sociedad de control En una época en la que los limites simbélicos son difusos, Juan Mitre plantea el recurso que encuentran los adolescentes para eludir el panéptico de una sociedad que los controla y que los evalia con un objetivo de normalizacién, aun cuando se presente como la sociedad de la “transpazencia’."* Recurre al cine, a la literatura y a su propia clinica para mostrar los recursos que siempre encuentran los jvenes para eludir y cscapar de un sistema que aspiraria a la estandarizacién. Desde esta perspectiva, el autor se pregunta sobre e! ocaso de la auto- ridad en esta época, pero también sobre la importancia y la necesidad de lectores capaces de hacer un anilisis adecuado de dicho declive. Asimismo, propone la idea de los adolescentes como termémetro de las novedades, por considerar que ellos esbozan siempre Ia forma en que se insimta el futuro. 98 J, Mitre. La adoiescencia: esa edad decisiva, Buenos Aires, Grama, 2014. Bt PIDIIDIDIIPIPIDIIIIDIDIDIIDIDINIIDIDIIS Capitulo INFORMACIONES SOBRE LA ADOLESCENCIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION A continuacién, expondremos algunas referencias dadas por los medios de comunicacién (prensa escrita e Internet) respecto de las problema- ticas mas relevantes, en lo que concierne a los adolescentes en el plano social actual. Los “ni ni” Segiin una nota publicada en el diario Le Monde, en Francia 900.000 jovenes de entre 15 y 29 afios estan desorientados;’ estan inactivos y desalentados de todo. Resignados y desganados por el sentimiento del fracaso asegurado, no estudian, pero tampoco buscan trabajo. El fend- meno se puede estudiar a partir de la nocién inglesa “NEET” (Not in Education, Employment or Training) o de su equivalente en castellano “ni-ni”: ni trabajan ni estudian. Esta estadistica, de casi un millén de jovenes a la deriva que se consideran a si mismos inactivos, es particu- larmente alarmante para el Consejo de Anilisis Econémico sobre el empleo de jévenes poco calificados. A partir de la crisis cconémica el ntimero crecid; se estima que estin afectados el 17% de los jévenes de entre 15 y 29 afios. Entre esos jévenes de gran vulnerabilidad, una pequefia mitad de ellos no se considera en la bésqueda de empleo. El perfil, el recorrido, los medios de subsistencia, no han sido todavia objeto de ninguna investigacién 1 P. Kremer, "Cas 900.000 jeunes inactifs découragés de tout”, Le Monde, 3 de junio de 2013. nacional; sigue siendo complejo de estudiar esos invisibles que no fre- cuentan ni Ja educacién nacional, ni la busqueda de empleo. En Ja nota, la socidloga Cécile Van de Valde dice: “son como un barco a la deriva; conscientes de la dureza de Jas reglas, se retiran del juego”. Juegos peligrosos en Internet Otra nota publicada, también por el periddico Le Monde, indica que el sitio de Internet Ask.fm,? lanzado en Letonia en 2010 y cuya funcién es plantear preguntas y obtener respuestas, tiene la particularidad de que sus miembros permanecen anénimos y las respuestas Hegan de parte de cualquiera de ellos. Aunque esti especialmente destinado a Ios adolescentes, muchos piberes que atin no alcanzan la edad minima para inscribirse —13 afios~ falsifican sus datos para poder registrarse. El sitio tiene ya mas de 53 millones de asociados, y se ubica en cl dé- cimo lugar del ranAing de sitios con mayor cantidad de miembros. En Argentina, cerca de un internauta cada cinco es asiduo, Los jévenes se alcjan de Facebook, ya que buscan otro tipo de sensacioncs en Inter- net, mientras que Twitter les parece demasiado complicado, Aunque su éxito es planetario,’ el sitio no deja de tener su lado oscuro. El 9 de septiembre de 2012, la Sefer Internet Center Bulgare (Centro de Asis- tencia Telefénica dependiente de la Comisién Europea) recibié 900 lamados que denunciaban la aparicién en el sitio de una nifia de 11 afios desnuda y de un nifio de 5 afios ofreciéndose para cualquier tipo de demanda. EI suicidio de dos adolescentes irlandesas de 13 y 15 afos produjo estupor. Si bien no se lo ha podido probar, el hecho de que hayan sido insultadas en la red, forma parte de la causa de la investigacién. El principal problema de Ask.fm es la débil proteccién de sus miembros: todo nuevo inscripto acepta recibir mensajes anénimos, una funcién que la mayoria de ellos no sabe desactivar. Son los mensajes sin autor los que vehiculizan las peores injurias visibles por todos. La periodista del diario Laure Belot sostiene, en esta nota, que al inscribirse, todos aceptan la difusién mundial de las informaciones en la red. 2 L. Belot. “Ask.fm affols tes ados en quéte de cyber-trissons”, Le Monde, 4 de junio de 2013. 9 Total de visitadores, en millones: Brasil: 11,5; Rusia: 3,6; Alemania: 3,0; Turqui Estados Unidos: 2,6; Argentina: 2,6; Polonia: 2,5; Reino Unido: 2,2; Italia: 1,5; Francie 84 CCEECECECOECECEECCCEOCCECOCECECCOOCECOCOE: Abandono escolar El abandono escolar en la franja de edad de entre 18 y 24 aiios, en Es- patia, es del 24,9%.4 Estos son los jovenes que, o bien no Ilegan al nivel considerado obligatorio —cl bachillerato basico culmina normalmente a los 15 afios-, o bien que, una vez alcanzado el nivel obligatorio, no contintian estudiando. Una 1cforma propuesta para este afio proyecta modificar esta cifra de desercién mediante un programa que aliente la continuidad en el estudio de un oficio, a partir de la aprobacién del bachillerato basico. El problema que ver algunos es que a la hora de In competencia por un puesto de trabajo, las exigencias siguen siendo las mismas, es decir, tiene més chances aquella franja que no solo ha terminado el nivel su- perior completo, sino el universitario de grado y de posgrado. Adolescencias en Japén En El adolescente, Kawabata relata de un modo autobiografico la época de su adolescencia. Escrita a la edad de cincuenta afios, se destacan las cartas a sus padres “de un hijo que no tenia ninguna posibilidad de recordarlas”, debido a que mueren cuanda tiene apenas tres afios. Sin embargo, este hecho no impide que Ia idea de ambos, principalmente la idea del padre, los vuelva destinatarios de sus confesiones, reproches y sentimientos de nostalgia respecto de ellos. Por otra parte, los recuer- dos del despertar de la sexualidad durante sus estudias secundarios dan una idea precisa de la indefinicion sexual por la que pasa el adolescente, fascinado con las figuras de sus compafieros de estudio. La importan- cia del ntaestro y su influencia en la busqueda de la vocacién, y en la decision de ser escritor que se impone en esa época de su vida, son evidentes en esta novela, En Ia actualidad, tenemos dos fenémenos contrastantes en Japén. Por un lado, el Aikikomori, es decir, cl aislamicnto voluntario de adolescentes; entre los factores que fo determinan se encuentra la gran presién que sc cjerce en la educacién, debido a Ia alta competencia que pretende el mercado laboral en una poblacién de 120 millones. En el otro extremo 4.J. A. Aunién. “Ingenieria estadistica para reducir el abandono escolar’, Ei Pais, 15 de julio de 2013, 5 Y. Kawabata. L’ Adolescent. Paris, Albin Michel, 1992. 85 tenemos el fenémeno que se da en Shibuya, unos de los barrios mas populares y seguros, el mas poblado en la noche de Tokio, famoso por el cruce de varias calles a la salida de la estacién del subte Shibuya. Se trata de un sitio de encuentro, especialmente para los adolescentes, donde se dan cita. Se destacan en este barrio, los lugares de moda, de entreteni- micnto, especialmente los juegos clectrénicos, de los que los adolescentes japoneses se vuelven fanaticos (tragamonedas, videojuegos, etcétera). Un articulo del escritor espafiol Santiago Alba Rico trata sobre un documental, también espafiol, que informa que el 70% de los japoneses no tiene nunca relaciones sexuales, aun cuando es el pais que tiene una de las industrias del sexo mds importantes, refinadas y de las mas varia- das.é Las calles de Tokio oftecen todo tipo de productos, avisos publici- tarios y servicios, Sin embargo, esta industria no solo deja de lado la pe- netracién est penalizada la prostitucién-, sino toda mediacién humana. E] documental informa que no solo estén desapareciendo las rela- ciones sexuales, sino lag relaciones humanas en provecho de una satis~ faccién sexual autorreferencial. Los jévenes dicen preferir masturbarse que tener relaciones sexuales con su novia, por pereza, por tener que ocuparse del placer de ella en lugar del propio. El autor sostiene que este fenédmeno es debido a que la sociedad capitalicta libera al indivi- duo de su dependencia del otro y le asegura un goce sexual autoerdtico. Adolescentes en la Red El siguiente testimonio de un adolescente de 16 afios encuentra eco en las palabras de Jacques-Alain Miller, cuando refiere que la ciencia hace que en la actualidad el ser humano manifieste una gran desorientacion que enloquece el goce, que provoca tristeza y rabia y que es causa de muchos de Jos sintomas contempordneos.” ¢Los adolescentes de hoy no tienen soluci6n? No, simplemente estamos per- didos y es necesario encontrar un camino. {Ese camino cual es? El camino ‘es la preocupaciin pero no la desesperacisn por las problematicas actuales. La educacion, ja cultura, el respeto y la responsabilidad son factores de suma importancia pare empezar a solucionar los problemas actuales. Dichos facto- res daben ser proparcionales a la edad de los adolescentes (...}. 6S. Alba Rico. “Sexo y poreza’, Rebslién, 2 de mayo de 2012. [En linea] Diroccln URL www.rebelion.org. 7J-A. Millery otras. Qui sont vos Psychanalystes? Paris, Seuil, 2002. 86 COCECECCCCOCCEECCCCECCCECCECLE CECE CCE (..) El problema es la orientacién. Estarnos desorientados, y ta culpa no es solo nuastra. No nos puaden decir: “son unos meiaducades" si los que nos. educan son ustedes. Si la numanidad se autodestruye no es culpa de las ge- neraciones futuras, sino de los que tienen el poder a costa de las clases opri- midas, y que se asaguran de quitarle fa posibllidad de cambiar de condicién en él futuro, porque la codicia los invade y no quieren perder el poderio que ya tienen, al contrario, quieren incrementar su poder a costa de todos nosotros, las generaciones futuras y actuales. Consumo de farmacos en adolescentes Seguin el diario C/arin, un nuevo estudio realizado en Estados Unidos por la ONG The Partnership revela tendencias preocupantcs sobre los menores y el consumo de farmacos, particularmente de medicamentos como Ritalin y Adderall. Asimismo, la investigacién recomienda a los padres hablar con sus hijos adolescentes sobre los peligros de este abuso.’ El articulo sefiala que cuando a los adolescentes les preguntaron acerca de Ja ultima conversacién que sostuvieron con sus padres so- bre el abuso cn el consumo de estupefacientes, solo el 14% contesté haber hablado sobre el abuso de un medicamento. En comparacién, Ja mayoria de los adolescentes (81%) dijo haber hablado con sus padres sobre los riesgos del consumo de marihuana. Casi el mismo porcentaje dijo haber hablado con sus padres acerca del consumo de alcohol. Casi un tercio de ellos dijo que ha hablado con su familia sobre el crack y la cocaina. En la nota, algunos padres dicen no creer que exista un riesgo im- portantc en el abuso de medicamentos controlados entre adolescentes. Uno de cada seis padres de familia dijo que consumir medicamentos controlados con el fin de drogarse resulta mucho més seguro que usar sustancias ilegales que se consiguen en las calles, de acuerdo con el sondeo. Casi un tercio de los padres encuestados dijo que medica- mentos para el trastorno por déficit de atencién con hiperactividad (TDAH), como Ritalin o Adderall, pueden mejorar el desempefio académico de sus hijos, aun cuando el adolescente no sufre del TDAH. 8 Testimonlo de J, E. Berg, de 16 afios, alumno del Colegio Nuestra Seftora de la Miserl- cordia, San Nicolas, Republica Argentina, en "Problemas de la adolescencia en la actua- dad", FMM Educacién, 24 de noviembre de 2001. [En lineal Disponible en http://www. fmmeducacion.com.ar/Alurnnos/probiemasadolescencia.Ntn, 9 *Advierton sobre ol abuso de medicamentos por los adolescentes”, Clann, 24 de abr de 2013. Adolescentes argentinos Seguin un estudio hecho a escala mundial, en Argentina solo tres de cada diez padres estan informados de las actividades de sus hijos, tanto escolares como extracurriculares.” E] dato surge de la Encues- ta Mundial de Salud Escolar, que fue hecha por los ministerios de Salud y Educacién conjuntamente, y de la que participaron mas de 28.000 chicos escolarizados de 250 escuelas de todo el pais, de entre 13 y 15 afos. Por ejemplo, a la pregunta de si se ausentaban de alguna clase —“ha- cerse Ja rata”-, el 31% de los chicos dijo que sf. Para los expertos en edu- cacién es un dato preocupante, pues si bien en todas las épocas hubo es- tudiantes que faltaban a clase, por transgresidn o por una mal entendida tavesura, hoy esta actitud esta principalmente ligada a la desvalorizacién de Ja escuela y, también, con una falta de proyectos o una mirada negati- va del mundo, al que no se Je encuentra sentido y que produce depresion. En cuanto a las conductas sexuales, con respecto a la encuesta hecha en 2007, el inicio sexual es cada vez mas temprano en la Ar~ gentina. El rango ctario de iniciacién crecié del 26 al 36,9%. Ahora, cuatro de cada diez jévenes se inicia en el sexo antes de los 15 afios, cuando cinco afios antes lo hacia uno de cada cuatro adolescentes. E] aumento sc manifesté mas entre las mujeres que en los varones: cl 31% de las jévenes dijo que ya habia mantenido alguna relacién el afio anterior, mientras que el 19% de Jas adolescentes habfa hecho lo propio en 2007. Adolescencia criminal En Narbona, Francia, dos adolescentes mujeres de 13 afios planearon e intentaron asesinar a la familia de una de ellas."' El intercambio de mensajes de texto a través de sus teléfonos celulares encontrado por los investigadores atestigua la determinacién de suprimir a todos los miembros de la familia. En esos mensajes, el plan estaba descripto como un escenario. En el intento, el hermano lleg6 a recibir una pufia- lada, por lo que debié ser internado. 10 “Editorial I. Los adolescentes argentinos”, La Nacién, 23 de marzo de 2014, 11 A Guiral. “Les desseins assassins de deux ados”, Libération, 10 de abril de 2014. 88 C(OCOCOECECECECCOCCOCOCCCOCCCCOCCOCECE CHC ELE Las adolescentes, detenidas por tentativa de asesinato, reconocie- ron ante el juez el hecho, pero no alcanzaron a explicar las motivacio- nes profundas del gesto; sc presentaron confusas y poco conscientes de la extrema gravedad de los actos. Entre las frases pronunciadas durante el interrogatorio, los investigadores notaron celos respecto del hermano menor asi como desafeccién c incluso una cierta indiferencia, lo que impresions a la policia. Ambas provenian de familias de clase media y no tenian dificultades escolares, sin embargo, habian sido atendidas por asistentes sociales a raiz de conductas autoagresivas, co- mo cortes cn los antebrazos. En el texto, un psiquiatra, jefe de la unidad médico-psicoldgica del equipo de adolescencia de un hospital de la ciudad de Burdeos, hace referencia a “un fenémeno relativamente nuevo de violencia con una fuerte alza en nifias de baja edad”. Considera que anteriormente “los pasajes al acto muy violentos eran, sobre todo, propiedad de los varo~ nes”, y constata que en sus consultas, los fenémenos de escarificaciones de adolescentes de 12 a 15 aiios son muy frecuentes: “Algunos dicen que es un medio de aliviarse de violencias internas: otros aseguran que prefieren agarrarselas con ellos mismos antes que con el otro”. En el caso de estas adolescentes, “se trataria de algo premeditado (...), con la determinacién de hacerlo para terminar con personas que molestan y que es necesario, por lo tanto, borrar”. La Iglesia y la juventud de Oriente Sorprende una nota acerca de la primera visita del nuevo papa a Co- rea del Sur.? En un encuentro que reunié a jévenes de 27 paises de Asia, el papa Francisco se dirigié especialmente a ellos para advertirles del “peligro del culto al individualismo, de la idolatria de la riqueza, el poder y el placer, obtenidos a un precio altisimo para la vida de los hombres”. Observé que “muchos de nuestros amigos y coetdneos, aun en medio de una gran prosperidad material, sufren pobreza espiritual, soledad y callada desesperacién”. El papa no dud6 en dar su parecer: “Parece como si Dios hubiera sido eliminado de este mundo. Es como si un desierto espiritual se estuviera propagando por todas partes. Afecta a los jdvenes, les roba la 12 E. Piqué. “Fuerte denuncia cel Papa contra el materialismo y la desigualdad”, La Nacién, 16 de agosto de 2014, | esperanza y, en tantos casos, incluso la vida misma”. Aludio al suicidio, un fendmeno cada vez mas preocupante en Asia, especialmente en Co- rea dei Sur, pais que tiene la mayor tasa de suicidio del mundo y donde ese fenémeno es la primera causa de muerte de los jévenes. La generacion Z Generacién Z es como se nombra a los jévenes nacidos entre 1995 y 2005 que se estén incorporando al mundo laboral.® A la generacién anterior, la de sus hermanos mayores, se los Ilamaba Y, y fueron califi- cados de egocéntricos y poco comprometidos. Se dice que la generacién Z tiene caracteristicas psicosociales es- pecificas. Son totalmente nativos digitales y la tecnologia esté presente en sus vidas desde el momento mismo de su nacimiento. Son ansiosos, esperan respuestas cada vez mas rapidas y buscan todo en Internet. Para ellos, la relacidn a la lectura es diferente: leen cruzado, preficren los cuadros y se entretienen con presentaciones interactivas. Aprenden en colaboracién con otros y son mas afectos al trabajo cn equipo que otras generaciones. Respecto de las aspiraciones laborales, privilegian scr su propio jefe y llevar adelante sus propios proyectos, los cuales se vinculan priorita~ riamente con el desarrollo de una profesién adquirida con la formacion universitaria. Tienen una inteligencia practica y una agilidad mental que probablemente no se hayan visto en otras generaciones. Algunas de las caracteristicas de esta generacién es la de ser extremadamente sensoriales, lo cual trae consecuencias y Hama a la reflexin sobre los modos tradicionales de la institucién educativa. Maternidad y casamiento adolescente Segan un reporte de la oficina argentina del Fondo de Poblacién de las Naciones Unidas (FPNU), en el pais, al menos una de cada seis muje~ res tiene su primer hijo antes de cumplir los 19 afios."* Por dia, nacen 13 A. Melamed, “Nacieron bajo el signo de la velocidad”, La Nacidn, 18 de agosto de 2014. 14 D. Rabin. “El 16% de los nacimientos son partos de madres adolescentes”, La Nacién, 12 de diciembre de 2014. 90 COCO COC CBC OCOOCOOCOCOCOOOOOCOOCOOOECOCEE 322 bebés de madres de entre 15 y 19 afios, lo que representa el 16% de los nacimientos anuales. Solo el 25% de las adolescentes que son madres asiste a la escuela, mientras que entre las adolescentes que no tienen hijos, la cifra asciende al 80%. Las complicaciones en el embarazo y en el parto son a principal causa de muerte de adolescentes de 15 a 19 afios. Segin el informe, a menor edad, mayores pueden ser las dificultades: a los 16 afios, la posi- bilidad de morir durante ¢l embarazo, el parto o el posparto es cuatro veces mayor que en mujeres mayores de 20. En Argentina, la tasa de mortalidad materna ha permanecido estable desde 1990 en un indice alto: cuatro muertes maternas por cada 10,000 nacidos vivos. A cscala global, cn muchos paises los embarazos adolescentes se dan en el contexto de los matrimonios forzados. Segin ¢] FPNU, en los lugares donde es costumbre estos casamientos, las nifias son vistas desde su nacimiento como una carga econémica, lo cual implica que, ademés de criarse en un contexto de pobreza, no se las escolarice 0 se interrumpa su educacién para darlas en matrimonio. Las razones pueden ser varias: creer que les hacen un bien, ya que asi evitan que las violen o embaracen antes del matrimonio, como pago de deudas, alian- zas familiares o tradiciones culturales arraigadas,Como consecuencia de estos casamientos, las nifias tienen embarazos para los cuales no estén preparadas fisica ni psicoldgicamente. Segtin el FPNU, los matrimonios forzados y Ia ablacién del clito- ris afectan a mas de 130 millones de nifias y mujeres en 29 paises de Africa y Medio Oriente, donde su practica es mas frecuente. Bang! dés lidera la lista de paises con mayor tasa de matrimonios infantiles, seguidos por la India y Nepal. El 74% de las menores de 18 afios bangladesies han sido forzadas a casarse con un hombre que les puede triplicar l4 edad, y ef 39% Io hace antes de los 15 afios. on

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