Capitulo 4
EL PSICOANALISIS CONTEMPORANEO
CON ADOLESCENTES
Veremos en este capitulo cémo piensan los psicoanalistas del Campo
freudiano la adolescencia en la actualidad. Nos detendremos espe-
ciaimente en las ideas que ellos aportan respecto de manifestaciones,
fenédmenos, conductas sintomaticas y tratamientos posibles con adoles-
centes, en que la idea del declive del Nombre del Padre se hace sentir
con intensidad.
La adolescencia generalizada
Philippe La Sagna trata el tema de la adolescencia prolongada.' El térmi-
no data de 1923 y fue inventado por Siegfried Bernfeld. La Sagna lo re-
toma para considerarfo una consecuencia del gran avance de la esperan-
za de vida gracias al progreso cientifico, lo cual trae aparejado grandes
modificaciones cn las distintas etapas de 1a vida: la nifiez y la edad adul-
ta se encuentran cada vez més comprimidas en el tiempo, y la adolescen-
cia y la tercera edad tienden a extendexse cada vez mis. La adolescencia
es Ja que se presenta particularmente como una etapa indefinida.?
El autor constata que en la actualidad hay una modificacién de
la nocién de valor entre las generaciones. Una de las razones de esta
modificacién es que, en la medida en que Ia vida se alarga, la vida indi-
vidual es la que se convierte en un valor, mientras que, cuando !a vida
es corta, la familia es la que adquiere valor, por ser la que persiste mas
alla del individuo.
+P, La Gagne, “La adolescencia prolongada, ayer, hoy y mafiana’, en FM. Aduriz (comp.
Adolescencias por venir, Barcelona, Gredos, 2012.
2 tbe, p. 82.
69Uno de los efectos observados por el autor ante este hecho, es que
hoy en dia la familia esta al servicio del individuo, cuando anteriormente
cra a Ia inversa. Asimismo, observa que la formacién del individuo es
cada vez més larga, que nunca es suficiente y que puede pasar la vida
prepardndose. Segtin sus palabras: “Hoy se cultiva lo inacabado de si, de
su formacidn, de su identidad, de su deseo, incluso de la realidad”.’ La
Sagna entiende que este inacabamiento estd ligado a cierta desesperanza,
y que el sujeto permanece suspendido de un futuro liquido, en el sentido
de Zygmunt Bauman.‘ Lo inacabado del ego en formacién produce tam-
bin un ego débil, in progress, que es asociado a la falta de compromiso.
A [a idea del sujeto contempordneo que pasa la vida eligiendo distintas
opciones, enfrentado al hecho de tener varias elecciones posibles, sin
elegir ninguna y probando un poco de todas, el autor Ia compara con
la posicién subjetiva del adolescente y advierte sobre las consecuencias
negativas que puede tener la valorizaci6n, por parte de la sociedad, de la
idea del individuo en una adolescencia prolongada y generalizada.
Vilma Coccoz observa que, ante Ja inevitable decadencia de su au-
toridad, algunos padres se inclinan por adoptar comportamientos extre-
mos de exagerada rigidez o permisividad, como un desesperado intento
por recuperar su debilitada influencia.* Sostiene que en algunos casos, y
debido a una salida en falso de su propia adolescencia, se ven empujados
a una desgraciada identificacioa con el hijo o hija, intentando mostrarse
como su “colega” en la confesidn o en la complicidad, a veces obscena, de
las dificultades que ellos encuentran en lo relativo al goce. Segun la au-
tora, las tentativas de ser “amigos” se realizan al precio de borrar las disi-
metrias entre el joven y el adulto, y pueden ser tan nefastas como aque-
Mas que pretenden ejercer la autoridad por la fuerza de normas ciegas.
La conversacién y la lengua desarticulada
Philippe Lacadée implementa un dispositivo de “conversacién” con los
adolescentes, que le permite inventar una lengua propia.’ En una época
3 Ibid, p. 94.
4Z. Bauman. Amor liquido. Acerca de fa fragiidad de los vinculos humanos. México, Fon-
do de Cultura Econémica, 2005,
5 \V. Goccoz, “La clinica de las adolescencias: entradas y salidas del tunel”, en FM. Aduriz
(comp): op. eft. pp. 107-108.
6 P. Lacadée. Le malentendu de enfant. Que nous disent les enfants et ies adotescents
‘aujourd hui? Paris, Michdle, 2010, p. 227.
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COCCECCECECEOCCCEE LE CECH ECC EEC ECL EC CECEcaracterizada por una carencia del entorno simbélico, cuya consecuen-
cia es la desconexién del Otro para el adolescente, la conversacién se
vuelve un recurso y un acercamiento para tratar las problematicas que
los aquejan, las cuales se desprenden de dicha desarticulacién del Otro
que ellos también denuacian.
Entre los temas que surgen a menudo, los adolescentes plantean
que se sienten alejados de la relacién con el padre; este ya no represen-
ta para ellos un modelo a seguir y no es mas tampoco el que les trans-
mite un saber para desenvolverse en la vida. El padre es usualmente
sebajado al rango de objeto, incluso muchas veces al rango de “objeto
de consumo”,” Ellos mismos prefieren dirigir la demanda de saber a los
objetos técnicos, volviéndose técnicos de ese saber en un circuito que
prescinde del Otro y los aisla.
La demanda de respeto es algo que también surge en las conversa-
ciones. E] autor constata que es une demanda incondicional y que esta
desarticulada del Otro: no se sienten respetados ni tenidos en cuenta;
por lo tanto, demandan un respeto que tampoco es correspondido: “Se
trata de una demanda en Ia que no se sabe qué ni quién podria satisfa-
cerla, dado que el Otro al que esta se dirige permanece oscuro”!
La pertenencia a bandas o a grupos, como el bip-bep, es otro tema
frecuente que tratan. Dichas pertenencias atestiguan que el lazo no es
con un ideal, sino con los semejantes, lo que les confirma que son “to-
dos iguales”?
La adolescencia como franqueamiento
Marco Focchi trata el tema del francamiento de un uméral en la ado-
lescencia.° Compara el umbral que se atraviesa.en la adolescencia
de finales del siglo XIX y principios del XX con lo que sucede en la
actualidad. Para ello recurre a los ritos de iniciacién tribales, a través
de los cuales se da por finalizada le etapa de la ignorancia para pasar
a la de lo sagrado o lo mistico, la que es situada como fundamento
del conocimicnto que permite la cdad adulta. En cambio, constata
7 Ibid., p. $37.
8 Ibid., p. 346.
9 Ibid, p. 339.
10 M, Focchi. “La adolescencia como apertura de lo posible’, en F, M. Aduriz (comp,}: op.
cit, pp. 47-62.que en las sociedades tradicionales, el franqueamiento del umbral da
paso a un desencanto; el acceso a Ja verdad tiene efectos de desidea-
lizaci6n, de caida de las apariencias detras de las cuales se revela una
realidad degradada o inmoral. En dichas sociedades tradicionales,
la entrada en la adolescencia coincide con el acceso a una verdad
dolorosa o despojada, con un desencanto que es lo contrario del
descubrimiento de lo sagrado y de la dimensién espiritual de Ja vida
en las sociedades arcaicas. Se trata del desenmascaramiento de las
imposturas burguesas, tan bien ilustradas en la novela de Wedekind,
como vimos anteriormente.
En este punto, Focchi hace un andlisis respecto de lo que sucede
en la adolescencia contempordnea. En la actualidad, la caidd de los
semblantes no corresponderia a la revelacién de un mundo debajo de
otro, sino que el velo cafdo ahora dejaria captar lo real. No se trata ya
de lo que se revela falso frente a un verdadero, sino de la revelacion del
semblante como tal, en cuanto testimonio de lo real.
Los nuevos sintomas en la adolescencia
Por su parte, Francisco-Hugo Freda sostiene que el adolescente es
siempre de su tiempo." Considera que en esta época se manifiestan en
ellos fas nuevas formas del sintoma, ain cuando clinicamente son asin-
tomaticas. E] autor sostiene que en los adolescentes se puede observar
no la irrupcién de un sintoma en el sentido clasico del término, sino
un Aacer que no debe ser confundido con un pasaje al acto. La funcién
de ese hacer es la de restituir la figura del padre que ha declinado a lo
largo de los dos tltimos siglos. Considera que en esta reconfiguracin,
Jo social adquiere una funcin esencial, en la medida en que va a tomar
el relevo de la funcion del padre.
Entre estas nuevas formas del sintoma ubica el autismo, el suicidio
de los adolescentes, la toxicomanfa o la compulsién a ciertos actos de
delincuencia juvenil, cuya intencién es encontrar una inscripcién ea
el Ouro. A estas conductas no las considera como transgresiones 0
determinadas por un sentimiento de culpa, sino como sintomas de la
inscripcién o de la no inscripcién. Freda postula que el “yo no sé”” del
adolescente pucde encontrar su causa cn la imposibilidad de nombrar
11.F-H, Freda, “El adolescente frouciano”, en F.M. Aduriz (comp,|: op. cit., pp. 28-30.
12 Ibiel, p26.
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COCEOCOCOCECOCECCECCOCECECEOECCECCORKCEOECEaese Otro, y diferencia en este punto lo que podria sex una identifica-
cién de una nominacion del Otro.
Héléne Deltombe sostiene que la adolescencia se convierte en una
etapa en la que cada uno busca sus apoyos, sobre todo a través de sus
semejantes, en identificaciones reciprocas que fundan modos de vida."
Observa que los s{ntomas toman una nueva forma, articulada al lazo
social, y que a veces los convierte en epidemia: alcoholismo, toxico-
manta, bulimia, anorexia, delincuencia, suicidios, modas en la ropa y
modas de comportamiento, los cuales seftalan un rechazo a los adultos,
acentian un proceso de marginalizacién. Observa también que el ado-
lescente es tomado como un fenémeno de segregacién social, que se
arriesga a quedar fijado a una posicién de goce de Ja cual hace su modo
de ser: “soy toxicémano”, “soy bulimico”.** Ese modo de ser hace que
No se sitte como un sujeto con preguntas a resolver. La autora encuen-
tra una alternativa en la posibilidad de que el sufrimiento expresado en
el sintoma pueda producir una pregunta. El psicoanilisis se presenta
como una alternativa que le permitiria al adolescente descifrar su sin-
toma, a condicién de que pueda encontrar cémo resolver su “no querer
saber nada” que apunta a preservar su modo de goce.
La adolescencia como categoria social
Segiin Hebe Tizio, la adolescencia, como categoria social, define una
franja de edad que varia segtin las épocas y se configura segiin un ho-
rizonte normativo.™ Sostiene que en nuestra sociedad, la idea de ado-
lescencia parece prolongarse cada vez mas merced al sistema capitalista
imperante, Considera que “rechazar a los adolescentes es rechazar lo
nuevo porque es una franja de edad creadora y rupturista (...) que esta
mucho més preparada que los adultos para lo que vendré mafiana”.
No obstante, considera que el desfase de generaciones en la actualidad
€s mas mareado que en otros tiempos, debido a que la transformacién
de la sociedad hoy se hace sentit mas que en ninguna otra época: se
ha pasado de una sociedad sélida (tradicional) a una liquida (Internet),
13H. Deltombe. “Salir de la adolescencia”, en F. M. Adurlz (comp.): op. cit., pp. 123-124.
14 Ibid.
15 H. Tizio. “El enigma de la adolescencia”, en M. Recalde (comp.): Pliberes y adolescen-
tes. Buenos Altes, Grama, 2008, pp. 123-127.
16 Ibfd., p. 123.
respuesta de manifiesto en el rol de los medios de comunicacién virtual
que conforman nuevas formas del Jazo social y de la que los adolescen-
tes son los primeros en hacer uso.
Segiin Tizio, dicha época modifica las condiciones de trabajo y
el valor de las mercancias, ya que nada esté hecho para durar, y todo
estd hecho para mantener el consumo de manera incesante. Desde
esta perspectiva, analiza la nocién de autoridad y los avatares que esta
sufte, por ejemplo, en el campo de la educacién, en una sociedad que
instiga a devorar el saber en lugar de fomentar el gusto por aprender.
La autora se pregunta qué tipo de maestro, qué clase de profesor nece-
sitan los adolescentes en la actualidad, y responde que el maestro que
se necesita es alguien que crea en su funcidn y en las capacidades de
transformacion que tiene la misma. Advierte que para eso es necesaria
la apuesta en las posibilidades de transformacién de los sujetos, y para
ello se requiere estar actualizado en la cultura asi como en la tecnologia.
Asimismo, sostiene que muchas de las actitudes y comportamientos
de los adolescentes que hoy tanto preocupan son formas de rechazo
que, en el fondo, lo que piden es un cambio: ser tenidos en cuenta de
la buena manera. Es por eso que considera necesario un tipo de “adulto
que se ubique como tal para poder sostencr una pregunta que todavia
no puede formular sobre la responsabilidad de la generacién anterior
en el mundo que les dejan y sobre sus propias posibilidades de cons
truccién de lo nuevo”.!”
La sexualidad y el amor en los adolescentes
Serge Cottet hace un anilisis del impacto que produce la modificacién
del discurso en aspectos tales como el sexo y el amor, en una etapa de
la vida que parece ser mis vulnerable que ninguna otra a las modifica~
ciones de la época.!* E] autor no duda en tomar como interlocutor a la
sociologia, para cuestionar la idea de un goce sin limites como resul-
tado del hiperconsumo que oftece el capitalismo, y contraponerla a la
idea —extraida de Lacan~ de las dificultades de los adolescentes ante el
“agujero de lo real del sexo”” cuando el mundo se vacia de normas que
17 Ibid., p. 125.
18 S. Cottet. 12 estudios freudianos, Buenos Aires, UNSAM EDITA-Pasaje 865, 2013, pp.
68-79.
19 Ibid., p. 73.
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COCOCOCOCECCECCOCECECECECCEOCCCEECOCELOCECEElo enmnarcan. Tomando el ejemplo de los adolescentes de los suburbios
de Paris, pone cl acento en la modificacién de la lengua y en el desfase
entre el argot y la lengua tradicional, que solo repiten sin sentirse con-
cernidos, por cjemplo, al representar a los clasicos en la escuela. Este
hecho le permite sostener que en {a actualidad muchas veces los ado-
lescentes se encuentran despojados de palabras que los orienten a la
hora del encuentro sexual. La causa de dicha dificultad en el lenguaje
la ubica en la desvalorizacién de las normas y simbolos que la sociedad
patriarcal provefa anteriormente.
Parafraseando a Wedekind, Germain Garcia habla de la “abolicién
de la primera” para pensar la transformacién que sc impone cn la sexua-
lidad de los jévenes cuando se han derogado una seri¢ de costumbres,
de habitos, que servian para explicar las particularidades de la sociedad
tradicional." Considera que en la actualidad sc produce un extravio, el
cual se desencadena en forma de ¢ormenta y se expresa en la excitacion
de los animos. Califica a este fenémeno como de adversidades contin-
Gentes que configuran fermentos y que sirve para identificar los discur-
508 sociales refetidos a la rebelién de Ia juventad, el fracaso escolar, la
impotencia de la familia, las adicciones, la delincuencia juvenil.
En esta linea, compara distintos autores y observa cémo se posicio-
naban cada uno de ellos frente a dichos problemas. A Ia abolicion de
Ia primavera en el adolescente, Wedekind responde con el suicidio o la
salvacién por “el hombre enmascarado” ~punto en el que Lacan loca~
liza la funcién del padre-. Junto a su irénica y nada heroica respuesta
al Sturm und Drang, Freud incluye las pasiones inconscientes para am-
pliar la razén de la Tlustracién. Y frente a la caida de las fantasias he-
roicas, recurre a Joyce y a su retrato autorrevelador para contraponerle
“Ja soledad del artifice de genio entregado a la pasion del lenguaje”.*#
Proteccién del adolescente
Daniel Roy se interesa en las consultas de adolescentes que se presen-
tan con el signo del exceso o de la injusticia.” Se detiene en el hecho de
que en ellos la demanda generalmente viene del Otro familiar, escolar
20 G. Garcia. Derivas analiticas del siglo. Ensayos y errores. Buenos Aires, UNSAM EDITA-
Pasaje 865, 2014, pp. 49-60.
21 Ibid, p. 58.
22 D. Roy. “Proteccién de la adoloscencia”, en F: M. Aduriz (comp): op. cit., pp. 75-79.
vi
y
q
§
i
|0 del otro sexo, y la define como un imperativo tirinico. Por otro lado,
sc interesa en lo que se presenta como exceso en los consumos, en las
adicciones, para constatar que en el momento de crisis, de biisqueda,
de eleccion respecto del ejercicio de la sexualidad y de responsabilidad
social -caracterizado como una dimension sin garantias— se imponen
eyes implacables que le ordenan al adolescente 1o que deben hacer:
beber o no, embarazarse o no, formar una pareja, ctcétera,
Dichas leyes, a las que llama “proteccién del adolescente”, se
caracterizan por estar por fuera del orden familiar, es decir, fuera
de las leyes que encarnaban los padres y, fundamentalmente, fuera
de la autoridad del padre de la sociedad tradicional. A estas fuerzas
coercitivas le opone la escucha psicoanalitica, donde se preserva la
singularidad y se apunta a Ia realizacién del propio deseo. Advier-
te, no obstante, que el psicoandlisis se enfrenta a lo que promete el
goce, en el sentido de lo ilimitado, o a la promocién del sujeto como
objcto evaluable, como mercancfa para el goce oscuro ¢ insaciable
del Otro. Advierte también sobre el riesgo que corre el sintoma del
adolescente, debido a que puede encontrar su lugar en un catalogo
de trastornos que ofrece una identificacién comin en lugar de una
significacién propia.
La educacién en la adolescencia
Fernando Martin Aduriz destaca la frase de Freud que citamos ante-
riormente: “La escuela nunca debe olvidar que trata con individuos
todavia inmaduros, a Jos cuales no se puede negar el derecho de dete-
nerse en determinadas fases evolutivas, por ingratas que sean’. Refiere
aque el grado de virulencia de los sectores mas retrgrados se observa
en el hecho de que les niegan la més minima posibilidad de detencién
alos adolescentes.
Los atosigan con deberes diarios monumentales; los amenazan con inter-
narlos como castigo; con exigencias superyoicas; con mil clases especiales
y particulares; con psicdlogos gue los pongan en vereda, cual preceptores
del pasado -autoritarismo que muchos preceptores aceptan representar, cual
entrenadores tiranicos-, sin motestarse en saber lo que esta en juego en cada,
adolescente {...). Todo ese exiraordinario Conjunto de acciones encamina-
das a mover al adolescente detenido acaba con padres exhaustos y con un
23 F. M. Aduriz, “Del adolescente derecho a detenerse”, en F, M. Aduriz (comp): op. cit.,
pp. 93-102.
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COCOOCCECCCCCOCCEOCCCOCCCCOECECCCCEC CCE CE:addescarts mas endiriamade BN en Sus POSMONES Y PELQOSAMATKs Hes”
Yo aaet Apoyedo de ouos?
Ante ese tipo de detenimiento, el autor reconoce que la peor deriva
es el uso de Jos instrumentos de comunicacién social para el aislamien-
to en cl propio goce. Sostiene que en nuestra época la gran incomuni-
cacién se da, justamente, cuando disponemos de més y mejores herra-
micntas de comunicacién.
Germén Garcia se interesa en el problema del aprendizaje en la
adolescencia actual? Sostiene que, para poder aprender, el que apren-
de tiene que suponer un saber que ignora y el que ensefia, ignorar la
relacién de cada alumno con el saber. Introduce la aparicién de Inter-
net como un maestro que ensefia fede aun alumno que esta solo y que
se orienta segtin sus impulsos en Ia cleccién. Garcia se pregunta: “;Qué
pasa con esa condicién de un maestro que deja aprender a un alumno
que le supone un saber?” * Y concluye que
la asimetria se vuelve anénima y el Eros dei saber es tan coo! como ef sexo
virtual: e! ideal del yo no se establece por identificacin del “rifio” al adulto,
sine por la identificeci6n de fos iguales. La agairna, el objeto precioso, no esta
en el maestro ~como lo estaba para Alcibiades en Sécrates-, sino en el amigo
que tiene los mismos habitos frente al mundo virtual.?”
La violencia en las escuelas
Mario Goldemberg analiza la violencia escolar como un fenémeno
ligado al declive det Nombre del Padre.* Considera que sus moda-
lidades van desde Ia violencia por diversi6n ~cuyo fin, entre otros, es
transmittirlo por las redes sociales; las masacres escolares en Estados
Unidos, cuyas razones siempre aparecen ligadas a Ja discriminacién, a
la exclusion o la ausencia de inclusién de aquel que comete el crimen
con sus compatieros; los actos vanddlicos en los suburbios (quema de
24 Ibid., pp. 95-96.
25 G. Garcia. "La extrafieza extracurricular o la fuga de Eros”, en M. Gokdemberg [comp.):
Violoncia on las escuelas. Buonos Aires, Grama, 2011, pp. 67-73.
26 Ibid, p. 70.
27 Ibi,
28 M, Gokiemberg. “Violencla, escuela y subjetividad contempordnea”, en M. Goldem-
berg (comp,}: op. cit, pp.14-21autos)— hasta la violencia que se ejerce hacia las autoridades escolares
por parte de los padres de los alumnos,
El autor sostiene que uno de los efectos del declive de \a funcién
paterna es producir la disgregacin de lazos entre pares, como la de la
institucién educativa, lo cual favorece la aparicion de estos fendmenos.
Considera que estas conductas violentas en la actualidad son también
una denuncia y una pregunta respecto de para qué sirve la educacién,
en contraposicion con Ja idea de la educacién como formadora de
ideales que en épocas pasadas contributa al progreso social, debido a
que aquel que estudiaba legaba a algo y Uegaba a ser alguien. Final-
mente, concluye que actualmente esta idea ha quedado absolutamente
devaluada porque estudiar en esta época no garantiza nada. +
Analizando las masacres escolares en Estados Unidos, Alejandra
Glaze sostiene que lo que se evidencia es que no se est4 mis en la
época del malestar freudiano, época solidaria de la funcién del supery6
que hizo existir lo prohibido, el deber y la culpa, cuyo correlato era la
existencia de un Otro consistente.”* Considera que hoy se tata del su-
peryé que ordena gozar, y que en lugar de dejar al sujeto confrontado
a ese Ouro, lo confrontz al objeto y al plus de goce. Seguin sus palabras,
“estos jévenes se definen como parias, como rechazados, desclasados,
descastados, como viviendo en un mundo paralclo y cxigicndo la
verdad, en lo que podriamos llamar una posicién de objecién al para
todos capitalista”."
Mercedes Sanchez Sarmiento sostiene, refiriéndose también a la
violencia escolar, que no es suficiente con explicarla a partir del con-
cepto de agresividad, dado que este tiene consistencia imaginaria, y la
violencia implica un orden simbélico.! Segiia ella, Ia agresividad pri-
mordial, constitutiva del sujeto y que se despliega en la relacidn con el
semejante, no puede dar cuenta de Ja barbarie, aunque sirva para pen-
sar los fenémenos de violencia social. Desde esta linea, sostiene que
el declive de la funcién paterna repercute en una reestructuracién del
orden simbélico, el cual puede producir, entre otras cosas, el fendmeno
de la violencia en las escuelas.
Sergio Zabalza, refiriéndose a la violencia del hijo hacia el padre
como consecuencia del declive de la funcién paterna, sostiene que no
29.4, Glaze. “School Killers’, en M. Goldemberg {comp.}: op. cit. pp. 57-65.
20 Ibid,, p. 63,
81M, Sanchez Sarmiento, “Agresividad y violencia”, en M. Goldemberg (comp): op. cit,
Pp. 75-85.
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COTO ECE CHE CCE CECE CEE EEC CEOECHHOEse trata de estructuras ni de clases sociales, sino de una subjetividad
que se desmorona sin remedio.* Considera que la autoridad fundada
en el saber y en el respeto se ahoga en la época del nifio generalizado,
en a que los chicos les hacen “chas chas” a los mayores. Se pregunta si
hoy Freud tendria que escribir “Pegan a un padre”.
Sofia Peralta Ramos compara la violencia en el Coliseo romano,
donde los gladiadores peleaban y el pueblo era espectador, con Ia vio-
encia actual. A partir de ejemplos de violencia escolar en Argentina,
concluye que e] Circo romano producia un lazo en la comunidad, tenia
un sentido para esa sociedad, y que la violencia por civersién en las es-
cuelas, en cambio, irrumpe rompiendo el lazo con el otro.
Silvia Bermudez se pregunta cémo pensar hoy, desde una posicién
diferente a la de la narrativa social y fuera de 1a I6gica del mercado, los
controvertidos sintomas que se presentan en la época globalizada del
Otro que no existe, ¢ interroga su incidencia en los jovenes.** Desde
esta perspectiva, analiza la violencia escolar y sus programas de pre-
vencidn o psicoprofilaxis que intentan disminuir los riesgos, como por
ejemplo los programas preventives contra ta violencia, los cuales enmas-
caran procesos segregativos y la reduccién de] sujeto al punto de su eli-
minacién. A estas propuestas, ella les opone el recurso al psicoanilisis.
Recurre asi a las nociones de Freud respecto de la desimbricacién de
las pulsiones de vida y de muerte para pensar sus efectos cn una época
caracterizada por ¢l fracaso del amor, y recurre a Lacan para estudiar el
goce, cl cual, segtin su criterio, se manifiesta cada vez mas obsceno.
El fracaso escolar
José Ubjeto se refiere al fracaso escolar actual.** Para estudiarlo, apunta
a la funcién educativa, que consiste en provocar en cada uno el en-
cuentro con lo extrafamiliar, con lo nuevo. Dicha funcién la divide en
dos: la dimensién de socializacién, que implica ir mas allé del yo, y la
dimensién de aprendizaje, que también supone una oferta de ir mas
82 S. Zabalza. “La concentracién de estudiantes”, en S. Goldberg y E. Stolsa (comps.):
Psicoandiisis con ninos y adolescentes 3. Buenos Aires, Grama, 2011, pp. 153-156.
33 S. Peralta Ramos, “La violencia como diversién”, en M, Goidemberg (comp): op. cit,
pp. 121-193.
34 S. Bermudez. “Epifanias adolescentes II", en M, Recalde (comp.): op. cit., pp. 57-64.
35 J. Ubieto. "Violencias escolares”, en M. Goidemberg (comp): 0p. cit., pp. 23-41.
79alla de lo que uno sabe en su medio natural. A esta idea clasica de la
educacién, le opone lo que sucede en Ia actualidad, que es la promocion
del individualismo, cuyas referencias dejan de ser externas, por ejemplo
un ideal, para pasar a situarse en el mercado, el cuerpo y sus objetos de
satisfaccion. Considera que se trata de una logica del zener mas que del
ser; tener un objeto que rinda beneficios inmediatos, Io cual inhibe el
deseo que es siempre una inversion a mediano o a largo plazo.
Ubieto se pregunta qué reemplaza hoy al deber colectivo, y res-
ponde que cuando la moral flaquea, lo que predomina es el mandato
individual orientado por la basqueda de la maxima satisfaccién, lo cual
deja poco sitio para el saber, que nunca aporta satisfacciones a ese nivel.
El fracaso escolar, como expresién del rechazo al saber o de Las-dificul-
tades de integracién, nombra algo respecto de un malestar en la encru-
ida entre Jo social y lo individual, entre eso que valdria para todos
los sujetus afectados y la manera particular en que eso existe para cada
uno. Sosticne, asimismo, que se podria hacer una diferencia cntre ol
error, como manera particular de falar de cada sujeto, y la nominacién
colectiva, formulada como fracaso escolar. Considera que ese error 0
fracaso escolar colectivo (escuela, sociedad y alumnos) es un sintora y
una solucién, un signo de algo que no va on una légica colectiva, y una
respuesta que cada uno encuentra para dar forma a lo que en él mismo
es un goce pulsional.
‘Ana Laura Vallejo se refiere a la industria del entretenimiento, y le
dal estututo de un sintoma social mediante el cual cada quien expresa
su modo singular de gozar.** Sostiene que esta época se caracteriza por
un imperativo superyoico que abruma con la exigencia de la obtencién
de objetos que, 2 modo de mercancias atractivas, tienen la fancién de
tapar lo aue es del orden de una imposibilidad.
Consumo de téxicos en la adolescencia
Bernard Lecoeur dedica un capitulo de su libro sobre el alcoholismo, a
la ebriedad en el adolescente.” Recusre al adolescente freudiano para
indicar c6mo, muchas veces y cada vez mas a menudo, una forma de
evadirse de los impasses tipicos de este momento preciso de la vida,
36 A. L. Vallejo. “Sobre ia industria del entretenimiento y ta época actual’, en M, Gokdem-
berg (comp, op. cit., pp. 107-119.
37 B. Lecceur, E7 hombre ebrio. Buenos Aires, UNSAM EDITA-Pasale 865, 2014, pp. 69-74,
80
CO CC ECE CECE COCK CC CE EC COE
COC EC FEFen que el amor y Ja sexualidad despiertan del sucio aletargado de la
infancia, se encuentra en el uso masivo de un producto téxico como
uno de los modos de salir indemne de las dificultades que acarrean ese
abrupto despertar de la sexualidad. “Exceptuarse” a la regla general del
acto de iniciacién propio a esta etapa de 1a vida; “desertar” del frente
de batalla al que lo conmina el partenaire sexual, “evadirse” de la mira
del enemigo sensual que acecha en cada esquina; “olvidarse” de asistir a
la cita pactada, son algunas de las artimafias que el significante provee
y que se ven facilitadas gracias a la ingesta de droga o alcohol, tan co-
min en los adolescents.
La sociedad de control
En una época en la que los limites simbélicos son difusos, Juan Mitre
plantea el recurso que encuentran los adolescentes para eludir el
panéptico de una sociedad que los controla y que los evalia con un
objetivo de normalizacién, aun cuando se presente como la sociedad
de la “transpazencia’."* Recurre al cine, a la literatura y a su propia
clinica para mostrar los recursos que siempre encuentran los jvenes
para eludir y cscapar de un sistema que aspiraria a la estandarizacién.
Desde esta perspectiva, el autor se pregunta sobre e! ocaso de la auto-
ridad en esta época, pero también sobre la importancia y la necesidad
de lectores capaces de hacer un anilisis adecuado de dicho declive.
Asimismo, propone la idea de los adolescentes como termémetro de
las novedades, por considerar que ellos esbozan siempre Ia forma en
que se insimta el futuro.
98 J, Mitre. La adoiescencia: esa edad decisiva, Buenos Aires, Grama, 2014.
BtPIDIIDIDIIPIPIDIIIIDIDIDIIDIDINIIDIDIISCapitulo
INFORMACIONES SOBRE LA ADOLESCENCIA EN LOS
MEDIOS DE COMUNICACION
A continuacién, expondremos algunas referencias dadas por los medios
de comunicacién (prensa escrita e Internet) respecto de las problema-
ticas mas relevantes, en lo que concierne a los adolescentes en el plano
social actual.
Los “ni ni”
Segiin una nota publicada en el diario Le Monde, en Francia 900.000
jovenes de entre 15 y 29 afios estan desorientados;’ estan inactivos y
desalentados de todo. Resignados y desganados por el sentimiento del
fracaso asegurado, no estudian, pero tampoco buscan trabajo. El fend-
meno se puede estudiar a partir de la nocién inglesa “NEET” (Not in
Education, Employment or Training) o de su equivalente en castellano
“ni-ni”: ni trabajan ni estudian. Esta estadistica, de casi un millén de
jovenes a la deriva que se consideran a si mismos inactivos, es particu-
larmente alarmante para el Consejo de Anilisis Econémico sobre el
empleo de jévenes poco calificados.
A partir de la crisis cconémica el ntimero crecid; se estima que
estin afectados el 17% de los jévenes de entre 15 y 29 afios. Entre
esos jévenes de gran vulnerabilidad, una pequefia mitad de ellos no se
considera en la bésqueda de empleo. El perfil, el recorrido, los medios
de subsistencia, no han sido todavia objeto de ninguna investigacién
1 P. Kremer, "Cas 900.000 jeunes inactifs découragés de tout”, Le Monde, 3 de junio de
2013.nacional; sigue siendo complejo de estudiar esos invisibles que no fre-
cuentan ni Ja educacién nacional, ni la busqueda de empleo. En Ja nota,
la socidloga Cécile Van de Valde dice: “son como un barco a la deriva;
conscientes de la dureza de Jas reglas, se retiran del juego”.
Juegos peligrosos en Internet
Otra nota publicada, también por el periddico Le Monde, indica que el
sitio de Internet Ask.fm,? lanzado en Letonia en 2010 y cuya funcién
es plantear preguntas y obtener respuestas, tiene la particularidad de
que sus miembros permanecen anénimos y las respuestas Hegan de
parte de cualquiera de ellos. Aunque esti especialmente destinado a
Ios adolescentes, muchos piberes que atin no alcanzan la edad minima
para inscribirse —13 afios~ falsifican sus datos para poder registrarse.
El sitio tiene ya mas de 53 millones de asociados, y se ubica en cl dé-
cimo lugar del ranAing de sitios con mayor cantidad de miembros. En
Argentina, cerca de un internauta cada cinco es asiduo, Los jévenes se
alcjan de Facebook, ya que buscan otro tipo de sensacioncs en Inter-
net, mientras que Twitter les parece demasiado complicado, Aunque
su éxito es planetario,’ el sitio no deja de tener su lado oscuro. El 9 de
septiembre de 2012, la Sefer Internet Center Bulgare (Centro de Asis-
tencia Telefénica dependiente de la Comisién Europea) recibié 900
lamados que denunciaban la aparicién en el sitio de una nifia de 11
afios desnuda y de un nifio de 5 afios ofreciéndose para cualquier tipo
de demanda.
EI suicidio de dos adolescentes irlandesas de 13 y 15 afos produjo
estupor. Si bien no se lo ha podido probar, el hecho de que hayan sido
insultadas en la red, forma parte de la causa de la investigacién. El
principal problema de Ask.fm es la débil proteccién de sus miembros:
todo nuevo inscripto acepta recibir mensajes anénimos, una funcién
que la mayoria de ellos no sabe desactivar. Son los mensajes sin autor
los que vehiculizan las peores injurias visibles por todos. La periodista
del diario Laure Belot sostiene, en esta nota, que al inscribirse, todos
aceptan la difusién mundial de las informaciones en la red.
2 L. Belot. “Ask.fm affols tes ados en quéte de cyber-trissons”, Le Monde, 4 de junio de
2013.
9 Total de visitadores, en millones: Brasil: 11,5; Rusia: 3,6; Alemania: 3,0; Turqui
Estados Unidos: 2,6; Argentina: 2,6; Polonia: 2,5; Reino Unido: 2,2; Italia: 1,5; Francie
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CCEECECECOECECEECCCEOCCECOCECECCOOCECOCOE:Abandono escolar
El abandono escolar en la franja de edad de entre 18 y 24 aiios, en Es-
patia, es del 24,9%.4 Estos son los jovenes que, o bien no Ilegan al nivel
considerado obligatorio —cl bachillerato basico culmina normalmente
a los 15 afios-, o bien que, una vez alcanzado el nivel obligatorio, no
contintian estudiando.
Una 1cforma propuesta para este afio proyecta modificar esta cifra
de desercién mediante un programa que aliente la continuidad en el
estudio de un oficio, a partir de la aprobacién del bachillerato basico.
El problema que ver algunos es que a la hora de In competencia por
un puesto de trabajo, las exigencias siguen siendo las mismas, es decir,
tiene més chances aquella franja que no solo ha terminado el nivel su-
perior completo, sino el universitario de grado y de posgrado.
Adolescencias en Japén
En El adolescente, Kawabata relata de un modo autobiografico la época
de su adolescencia. Escrita a la edad de cincuenta afios, se destacan
las cartas a sus padres “de un hijo que no tenia ninguna posibilidad de
recordarlas”, debido a que mueren cuanda tiene apenas tres afios. Sin
embargo, este hecho no impide que Ia idea de ambos, principalmente
la idea del padre, los vuelva destinatarios de sus confesiones, reproches
y sentimientos de nostalgia respecto de ellos. Por otra parte, los recuer-
dos del despertar de la sexualidad durante sus estudias secundarios dan
una idea precisa de la indefinicion sexual por la que pasa el adolescente,
fascinado con las figuras de sus compafieros de estudio. La importan-
cia del ntaestro y su influencia en la busqueda de la vocacién, y en la
decision de ser escritor que se impone en esa época de su vida, son
evidentes en esta novela,
En Ia actualidad, tenemos dos fenémenos contrastantes en Japén. Por
un lado, el Aikikomori, es decir, cl aislamicnto voluntario de adolescentes;
entre los factores que fo determinan se encuentra la gran presién que
sc cjerce en la educacién, debido a Ia alta competencia que pretende el
mercado laboral en una poblacién de 120 millones. En el otro extremo
4.J. A. Aunién. “Ingenieria estadistica para reducir el abandono escolar’, Ei Pais, 15 de
julio de 2013,
5 Y. Kawabata. L’ Adolescent. Paris, Albin Michel, 1992.
85tenemos el fenémeno que se da en Shibuya, unos de los barrios mas
populares y seguros, el mas poblado en la noche de Tokio, famoso por el
cruce de varias calles a la salida de la estacién del subte Shibuya. Se trata
de un sitio de encuentro, especialmente para los adolescentes, donde se
dan cita. Se destacan en este barrio, los lugares de moda, de entreteni-
micnto, especialmente los juegos clectrénicos, de los que los adolescentes
japoneses se vuelven fanaticos (tragamonedas, videojuegos, etcétera).
Un articulo del escritor espafiol Santiago Alba Rico trata sobre un
documental, también espafiol, que informa que el 70% de los japoneses
no tiene nunca relaciones sexuales, aun cuando es el pais que tiene una
de las industrias del sexo mds importantes, refinadas y de las mas varia-
das.é Las calles de Tokio oftecen todo tipo de productos, avisos publici-
tarios y servicios, Sin embargo, esta industria no solo deja de lado la pe-
netracién est penalizada la prostitucién-, sino toda mediacién humana.
E] documental informa que no solo estén desapareciendo las rela-
ciones sexuales, sino lag relaciones humanas en provecho de una satis~
faccién sexual autorreferencial. Los jévenes dicen preferir masturbarse
que tener relaciones sexuales con su novia, por pereza, por tener que
ocuparse del placer de ella en lugar del propio. El autor sostiene que
este fenédmeno es debido a que la sociedad capitalicta libera al indivi-
duo de su dependencia del otro y le asegura un goce sexual autoerdtico.
Adolescentes en la Red
El siguiente testimonio de un adolescente de 16 afios encuentra eco en
las palabras de Jacques-Alain Miller, cuando refiere que la ciencia hace
que en la actualidad el ser humano manifieste una gran desorientacion
que enloquece el goce, que provoca tristeza y rabia y que es causa de
muchos de Jos sintomas contempordneos.”
¢Los adolescentes de hoy no tienen soluci6n? No, simplemente estamos per-
didos y es necesario encontrar un camino. {Ese camino cual es? El camino
‘es la preocupaciin pero no la desesperacisn por las problematicas actuales.
La educacion, ja cultura, el respeto y la responsabilidad son factores de suma
importancia pare empezar a solucionar los problemas actuales. Dichos facto-
res daben ser proparcionales a la edad de los adolescentes (...}.
6S. Alba Rico. “Sexo y poreza’, Rebslién, 2 de mayo de 2012. [En linea] Diroccln URL
www.rebelion.org.
7J-A. Millery otras. Qui sont vos Psychanalystes? Paris, Seuil, 2002.
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COCECECCCCOCCEECCCCECCCECCECLE CECE CCE(..) El problema es la orientacién. Estarnos desorientados, y ta culpa no es
solo nuastra. No nos puaden decir: “son unos meiaducades" si los que nos.
educan son ustedes. Si la numanidad se autodestruye no es culpa de las ge-
neraciones futuras, sino de los que tienen el poder a costa de las clases opri-
midas, y que se asaguran de quitarle fa posibllidad de cambiar de condicién
en él futuro, porque la codicia los invade y no quieren perder el poderio que ya
tienen, al contrario, quieren incrementar su poder a costa de todos nosotros,
las generaciones futuras y actuales.
Consumo de farmacos en adolescentes
Seguin el diario C/arin, un nuevo estudio realizado en Estados Unidos
por la ONG The Partnership revela tendencias preocupantcs sobre los
menores y el consumo de farmacos, particularmente de medicamentos
como Ritalin y Adderall. Asimismo, la investigacién recomienda a los
padres hablar con sus hijos adolescentes sobre los peligros de este abuso.’
El articulo sefiala que cuando a los adolescentes les preguntaron
acerca de Ja ultima conversacién que sostuvieron con sus padres so-
bre el abuso cn el consumo de estupefacientes, solo el 14% contesté
haber hablado sobre el abuso de un medicamento. En comparacién,
Ja mayoria de los adolescentes (81%) dijo haber hablado con sus
padres sobre los riesgos del consumo de marihuana. Casi el mismo
porcentaje dijo haber hablado con sus padres acerca del consumo de
alcohol. Casi un tercio de ellos dijo que ha hablado con su familia
sobre el crack y la cocaina.
En la nota, algunos padres dicen no creer que exista un riesgo im-
portantc en el abuso de medicamentos controlados entre adolescentes.
Uno de cada seis padres de familia dijo que consumir medicamentos
controlados con el fin de drogarse resulta mucho més seguro que usar
sustancias ilegales que se consiguen en las calles, de acuerdo con el
sondeo. Casi un tercio de los padres encuestados dijo que medica-
mentos para el trastorno por déficit de atencién con hiperactividad
(TDAH), como Ritalin o Adderall, pueden mejorar el desempefio
académico de sus hijos, aun cuando el adolescente no sufre del TDAH.
8 Testimonlo de J, E. Berg, de 16 afios, alumno del Colegio Nuestra Seftora de la Miserl-
cordia, San Nicolas, Republica Argentina, en "Problemas de la adolescencia en la actua-
dad", FMM Educacién, 24 de noviembre de 2001. [En lineal Disponible en http://www.
fmmeducacion.com.ar/Alurnnos/probiemasadolescencia.Ntn,
9 *Advierton sobre ol abuso de medicamentos por los adolescentes”, Clann, 24 de abr
de 2013.Adolescentes argentinos
Seguin un estudio hecho a escala mundial, en Argentina solo tres
de cada diez padres estan informados de las actividades de sus hijos,
tanto escolares como extracurriculares.” E] dato surge de la Encues-
ta Mundial de Salud Escolar, que fue hecha por los ministerios de
Salud y Educacién conjuntamente, y de la que participaron mas de
28.000 chicos escolarizados de 250 escuelas de todo el pais, de entre
13 y 15 afos.
Por ejemplo, a la pregunta de si se ausentaban de alguna clase —“ha-
cerse Ja rata”-, el 31% de los chicos dijo que sf. Para los expertos en edu-
cacién es un dato preocupante, pues si bien en todas las épocas hubo es-
tudiantes que faltaban a clase, por transgresidn o por una mal entendida
tavesura, hoy esta actitud esta principalmente ligada a la desvalorizacién
de Ja escuela y, también, con una falta de proyectos o una mirada negati-
va del mundo, al que no se Je encuentra sentido y que produce depresion.
En cuanto a las conductas sexuales, con respecto a la encuesta
hecha en 2007, el inicio sexual es cada vez mas temprano en la Ar~
gentina. El rango ctario de iniciacién crecié del 26 al 36,9%. Ahora,
cuatro de cada diez jévenes se inicia en el sexo antes de los 15 afios,
cuando cinco afios antes lo hacia uno de cada cuatro adolescentes. E]
aumento sc manifesté mas entre las mujeres que en los varones: cl
31% de las jévenes dijo que ya habia mantenido alguna relacién el
afio anterior, mientras que el 19% de Jas adolescentes habfa hecho lo
propio en 2007.
Adolescencia criminal
En Narbona, Francia, dos adolescentes mujeres de 13 afios planearon
e intentaron asesinar a la familia de una de ellas."' El intercambio de
mensajes de texto a través de sus teléfonos celulares encontrado por
los investigadores atestigua la determinacién de suprimir a todos los
miembros de la familia. En esos mensajes, el plan estaba descripto
como un escenario. En el intento, el hermano lleg6 a recibir una pufia-
lada, por lo que debié ser internado.
10 “Editorial I. Los adolescentes argentinos”, La Nacién, 23 de marzo de 2014,
11 A Guiral. “Les desseins assassins de deux ados”, Libération, 10 de abril de 2014.
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C(OCOCOECECECECCOCCOCOCCCOCCCCOCCOCECE CHC ELELas adolescentes, detenidas por tentativa de asesinato, reconocie-
ron ante el juez el hecho, pero no alcanzaron a explicar las motivacio-
nes profundas del gesto; sc presentaron confusas y poco conscientes
de la extrema gravedad de los actos. Entre las frases pronunciadas
durante el interrogatorio, los investigadores notaron celos respecto del
hermano menor asi como desafeccién c incluso una cierta indiferencia,
lo que impresions a la policia. Ambas provenian de familias de clase
media y no tenian dificultades escolares, sin embargo, habian sido
atendidas por asistentes sociales a raiz de conductas autoagresivas, co-
mo cortes cn los antebrazos.
En el texto, un psiquiatra, jefe de la unidad médico-psicoldgica del
equipo de adolescencia de un hospital de la ciudad de Burdeos, hace
referencia a “un fenémeno relativamente nuevo de violencia con una
fuerte alza en nifias de baja edad”. Considera que anteriormente “los
pasajes al acto muy violentos eran, sobre todo, propiedad de los varo~
nes”, y constata que en sus consultas, los fenémenos de escarificaciones
de adolescentes de 12 a 15 aiios son muy frecuentes: “Algunos dicen
que es un medio de aliviarse de violencias internas: otros aseguran que
prefieren agarrarselas con ellos mismos antes que con el otro”. En el
caso de estas adolescentes, “se trataria de algo premeditado (...), con la
determinacién de hacerlo para terminar con personas que molestan y
que es necesario, por lo tanto, borrar”.
La Iglesia y la juventud de Oriente
Sorprende una nota acerca de la primera visita del nuevo papa a Co-
rea del Sur.? En un encuentro que reunié a jévenes de 27 paises de
Asia, el papa Francisco se dirigié especialmente a ellos para advertirles
del “peligro del culto al individualismo, de la idolatria de la riqueza, el
poder y el placer, obtenidos a un precio altisimo para la vida de los
hombres”. Observé que “muchos de nuestros amigos y coetdneos, aun
en medio de una gran prosperidad material, sufren pobreza espiritual,
soledad y callada desesperacién”.
El papa no dud6 en dar su parecer: “Parece como si Dios hubiera
sido eliminado de este mundo. Es como si un desierto espiritual se
estuviera propagando por todas partes. Afecta a los jdvenes, les roba la
12 E. Piqué. “Fuerte denuncia cel Papa contra el materialismo y la desigualdad”, La Nacién,
16 de agosto de 2014,
|esperanza y, en tantos casos, incluso la vida misma”. Aludio al suicidio,
un fendmeno cada vez mas preocupante en Asia, especialmente en Co-
rea dei Sur, pais que tiene la mayor tasa de suicidio del mundo y donde
ese fenémeno es la primera causa de muerte de los jévenes.
La generacion Z
Generacién Z es como se nombra a los jévenes nacidos entre 1995 y
2005 que se estén incorporando al mundo laboral.® A la generacién
anterior, la de sus hermanos mayores, se los Ilamaba Y, y fueron califi-
cados de egocéntricos y poco comprometidos.
Se dice que la generacién Z tiene caracteristicas psicosociales es-
pecificas. Son totalmente nativos digitales y la tecnologia esté presente
en sus vidas desde el momento mismo de su nacimiento. Son ansiosos,
esperan respuestas cada vez mas rapidas y buscan todo en Internet.
Para ellos, la relacidn a la lectura es diferente: leen cruzado, preficren
los cuadros y se entretienen con presentaciones interactivas. Aprenden
en colaboracién con otros y son mas afectos al trabajo cn equipo que
otras generaciones.
Respecto de las aspiraciones laborales, privilegian scr su propio jefe
y llevar adelante sus propios proyectos, los cuales se vinculan priorita~
riamente con el desarrollo de una profesién adquirida con la formacion
universitaria. Tienen una inteligencia practica y una agilidad mental
que probablemente no se hayan visto en otras generaciones. Algunas
de las caracteristicas de esta generacién es la de ser extremadamente
sensoriales, lo cual trae consecuencias y Hama a la reflexin sobre los
modos tradicionales de la institucién educativa.
Maternidad y casamiento adolescente
Segan un reporte de la oficina argentina del Fondo de Poblacién de las
Naciones Unidas (FPNU), en el pais, al menos una de cada seis muje~
res tiene su primer hijo antes de cumplir los 19 afios."* Por dia, nacen
13 A. Melamed, “Nacieron bajo el signo de la velocidad”, La Nacidn, 18 de agosto de 2014.
14 D. Rabin. “El 16% de los nacimientos son partos de madres adolescentes”, La Nacién,
12 de diciembre de 2014.
90
COCO COC CBC OCOOCOOCOCOCOOOOOCOOCOOOECOCEE322 bebés de madres de entre 15 y 19 afios, lo que representa el 16%
de los nacimientos anuales. Solo el 25% de las adolescentes que son
madres asiste a la escuela, mientras que entre las adolescentes que no
tienen hijos, la cifra asciende al 80%.
Las complicaciones en el embarazo y en el parto son a principal
causa de muerte de adolescentes de 15 a 19 afios. Segin el informe, a
menor edad, mayores pueden ser las dificultades: a los 16 afios, la posi-
bilidad de morir durante ¢l embarazo, el parto o el posparto es cuatro
veces mayor que en mujeres mayores de 20. En Argentina, la tasa de
mortalidad materna ha permanecido estable desde 1990 en un indice
alto: cuatro muertes maternas por cada 10,000 nacidos vivos.
A cscala global, cn muchos paises los embarazos adolescentes se
dan en el contexto de los matrimonios forzados. Segin ¢] FPNU, en
los lugares donde es costumbre estos casamientos, las nifias son vistas
desde su nacimiento como una carga econémica, lo cual implica que,
ademés de criarse en un contexto de pobreza, no se las escolarice 0
se interrumpa su educacién para darlas en matrimonio. Las razones
pueden ser varias: creer que les hacen un bien, ya que asi evitan que las
violen o embaracen antes del matrimonio, como pago de deudas, alian-
zas familiares o tradiciones culturales arraigadas,Como consecuencia
de estos casamientos, las nifias tienen embarazos para los cuales no
estén preparadas fisica ni psicoldgicamente.
Segtin el FPNU, los matrimonios forzados y Ia ablacién del clito-
ris afectan a mas de 130 millones de nifias y mujeres en 29 paises de
Africa y Medio Oriente, donde su practica es mas frecuente. Bang!
dés lidera la lista de paises con mayor tasa de matrimonios infantiles,
seguidos por la India y Nepal. El 74% de las menores de 18 afios
bangladesies han sido forzadas a casarse con un hombre que les puede
triplicar l4 edad, y ef 39% Io hace antes de los 15 afios.
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