Qdoc - Tips Buda y El Evangelio Del Budismo

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ANANDA K. COOMARASWAMY BUDA Y EL EVANGELIO DEL BUDISMO a BIBLIOTECA DE LA SABIDURIA ORIENTAL uaa and the Gospel of Buddhism (© by George G, Harrap and Co. Lid Londres (© BicionesPaids Ita, S.A ‘Traduecn de Enrique A. Franchi 16 2002 RBA Colecionables, S.A. para esta edicion Pérez Gald6s, 36, 08012 Barcelona Disco: Brugalla ISBN: 84-873-2508-3, Depdsito legal: NA. 1854-2002 Ipresién y encuadernacion RODESA (Rotativas de Estella, S.A.) Navarra ‘Quedanrigurosamente prohibidas, sn la autoriacionescita de los ttulares del copyright, bajo las sancionesestableidas en las eyes, la eproduccion parcial otoal de esta obra por cualquier medio © ‘precedimiento,comprendides Ia reprograflay el tratamiento Informatio, y a distibucin de ejemplares de ella mediante aluiler ‘o péstamo public Impeeso en Espa ~ Printed in Spain PREFACIO El propésito de este libro es exponer tan simplemente como sea posible el Evangelio del Budismo de acuerdo con las Escrituras bu- distas, y considera los sistemas budistas en relaciGn, por un lado, ‘con Ios sistemas brahmnicas en los cuales se originan, y por el ‘tro, con aquellos sistemas del misticismo erstiano que presentan fas analogtas més fntimas. Al mismo tiempo se ha tratado de mos- trarel papel desemperiado porel pensamiento budistaen todo el de- satrotlo de In cultura asitica, y de sugerir parte del significado que puede aun poseer para los pensadores modernos. El camino del Buddha no tata, pr cierto, directamente del or- den del mundo, pues exhortaa los hombres superiores a abandonar la plaza de! mercado. Pero el orden del mundo sélo puede estable cetse sobre una base de conocimiento: puede demostrarse que ent timo término todo mal proviene de la ignorancia, Es necesario en- tonces reconocer al mundo por lo que realmente es. Gautama nos fensefa que las earacteristcas de esta vida son Ta imperfeccién, la ‘ansitoriedad y Ia ausencia de cualquier individualidad inmutable Nos presenta un simu borw intimamenteligado con la concep- ‘ein misticacristians de Ja «maldad innata», Hay aqui enunciados ‘definidos que deben ser verdaderos 0 falsos y una meta claramen- te definida que debe aceptarseo rechazarse. Silos enunciados fueran falsos y la meta despreciabl, serfa de Ia mayor importancia que se refutaran los primeros y se desacreditara la Ultima, Pero si el diag- néstico fuera correcto y el objetivo meritori, es por lo menos de ‘gual importancia que esto sea reconocido por la generalidad: pues no podemos desear como base de nuestra sociologf la perpetuacisn de un punto de vista que sea demostrablemente falso, © un prop6si to demostrablemente contrario con nuestra concepeién de lo bueno. Este libro esti concebido, por lo tanto, no como un agregado a ruestras ya sobrecargadas bibliotecas de informacién, sino como 7 tuna conteibucidn definia @ fa filosoffa dela vida. Nuestro estudio ide modos extrfios de pensamiento y sentimiento, para que nos sea realmente iil, debe ser inspirado por otros motivos que la curios ‘dad o un deseo de justificar nuestro propio sistema Para la cord, civilizacién de! mundo necesitamos una voluntad comin, el eco- ‘nocimiento de problemas = y conperar para su slucion, En ste momento, cuando el mundo occidental esti comenzando a dar se cuenta de que noha conseguido alcanzar el froto de Ia vida en una Sociedad asentada en la competicisa y en la afirmacién de cada un0 ‘nsf mismo, hay un profundo significado en el descubrimiento del pensamiento asitico, en el cual se asevera, con vor nada incerta (gure fruto de ia vida sélo puede alcanzarse en una sociedad que se poyeenel concepto del orden moral y dela responsabilidad mutua Permtaseme ilustrar por medio de una sola cita la maravillosasin~ ceridad y rectitud de la ética social a Ja que la psicologfa budista ‘proporciona su justficacién: La victoria genera odio, pues el ven: Tose siente desgraciado, Se cuentan historias de principes asiticos {ue pagaron el precio de un reino por una sola palabra de consejo provechoso. Bien podria uno preguntarse si algtin precio hubiera Fido demasiado para Europa en pago de un reconocimiento general Se esta verdad, antes de ahora, Hay, también, un pasajeen el Jataka del ciervo Ruru que es quizés Unico en toda la literatura por su su- prema cortesiay ternura: Pues cquién, pregunta el Bodhisattva, usa- via vluntariamente palabras duras con aquellos que lan cometido lin hecho pecaminoso, esparciendo sal sobre la herida desu falta? ‘Por dones como éstos el budismo —y el hinduismo del cual emerge y en el cual se ha vuelto a sumergir— se yergue contra cl ‘mundo del laissez faire, reclamando de sus seguidores sto el aban- ono de todo resentimiento, codicia y pereza, y ofrece en cambio tuna felicidad y una paz ms alld de nuestra comprensi6n racional {[Podemos negar que modos de pensamiento que encuentran su eX ‘resign de esta manera deben suscitar nuestra ms profunda simpatia {) consideracidn? No es posible que la liberacion del resentimiento, ‘odicia y pereza ocurra siempre a destiempo: y es jstamente esta Tiberacign lo que constituye el factor ético del Nibbana, donde la parte psicolégica es el olvido de si mismo. ‘Se veri claramente hasta qué punto estoy en deuda con los traba- josie otoseruditosy estudiosos, y deseo mostrar un franco agra ccido reconocimiento a todos aquellos de cuyas obras he tomado Tibrementecitas, en particular al profesor Rhys Davids y sefior,y al profesor Oldenberg. asi como a otros con quienes estoy en deud por el uso de fotogt 8 ‘Unas pocas sugestiones stiles como gufa para la pronunciacidn, Las vocales se pronuncian en general como en italiano: a como en ‘América; a como en el inglés father; e como an nave; como en i i como ee en greet; como en note: u como 09 en room: u como 00 ‘en boot, ai tiene el sonido de i en bite: aw el sonido de ow en cow Toda consonante se pronuncia con precisin y ls aspiradas se oyen con claridad. C tiene e sonido de ch en church, mientras que las, en ‘algunos casos, suena como sh por ejemplo en Siva, fsvara, Sanka ra, ete. El acento cae en la primera silaba 0 en la tercera, tara vez ‘omunca en la segunda, ‘Algunas palabras, como kamma, Nibbana, Bodhisatta eesiers, ‘se citan en estas formas pali dande se trata del budismo Hinavana y cen as més familiares formas sénscrtas, karma, Nirvana, Bod saitva, donde se hace referencia al Mahavana. Awana Coontanaswanty Londres, 8 de febrero de 1916 ‘Agradezco especialmente a la seforta I. B. Horner (Secretaria Honoraria de la Sociedad de Textos Pali de Londres) por haber re lef las ediciones anteriores, por la correcci6n de enrat n de erratas y por sus sugestiones, que se han usado a través de toda esta publicacién D.L.C., 1964 Parre 1 LA VIDA DEL BUDDHA | SU NACIMIENTO El nombre de Buddha, «e] Sabio», «el Huminado», «el Despies- to», es la denominacién por la cual se hizo mis conocido asus dsci- pals el errante monje predicador Gautama. De este hombre pode- ‘mos decir con alguna seguridad que naci6 en cl ailo 563 a.C. y ‘murié en 483 a.C. Erael heredero de la casa reinante de Ios Sakyas, ‘euyo pequetioreino, rca Vanurairrigada entre las colinas nepalesas, Yl ro Rapti, se extendia hacia el noreste de I actual provincia de ‘Oud, Hacia el suroeste se hallaba el reino de los Kosalas, mayor y mas poderoso, a quienes los Sakyas debfan una obediencia nominal El nombre propio del Buddha era Siddhattha, su nombre familiar ‘Gautama, el de su padre Suddhodana y el de su madre Maya. Sélo ‘en leyendas tardias se presenta @ Suddhodana como un gran rey; es, ‘muy probable que fueraen realidad un rico caballero y terrateniente [La madre de Siddhattha muri siete dias después de su nacimiento, y sw hermana Mahapajapati, otra de las esposas de Suddhodana, ‘cups el lugar de la madre del joven principe. Este fue eriado en Kapilavatthu, una activa capital provincial; aprendi6ejercicios mar- ciales, equitacisn, la vida al are libre en general todas las prendas. ‘de fos caballero, pero no se indica en ls primeros libros el hecho de ‘que fuera versado en la sabiduria brahménica. De acuerdo con lo, fcostumbrado entre j6venes de fortuna, ocupaba tres diferentes ca- sas en verano, en invierno y en la estuci6n de las Muvias, y estas casas tenfan hermosos jardnes y muchos lujos sencillos. La historia registra que se eas6 y tuvo un hijo, de nombre Rahul, quien més tarde fue su disefpalo, Siddhattha experiments Ia inquictad intelee- tual y espiritual de su tiempo y sins un creciente disgusto con el ‘mundo de placeres en que se movia, descontento que ten sus r= ‘es en el hecho de su transitoriedad e incertidumbre y en lasujecion, {del hombre a todos los males de la mortalidad. Suddhodana teria, ‘que estos pensamientos condujeran ala pérdida de su hijo, quien se B cconvertifa en un anacoretasiguiendo ta tendencia de los pensadores de esa época: estos temores estaban bien fundados, pues a pesar de odos los placetes y lujos que se pudieran pensar para retenerlo, ‘Sidahattha fnalmente dej6 su hogar para adoptar la vida desatraiga- dda del uperegrinor, un buscador de la verdad que servinia para ibe- far a todos 1s hombres Ge laesclavitud dela mostalided, Esta ilumi- Tacién la hallé luego de afios de busqueda, En adelante, en el Transcurso de un largo ministerio como predicadorerrante, ensefi6 fas Cuatro Nobles Verdades y el Octuple Sendero, Lego de atraer @ muchos discipulos, fund6 una orden mondstica como refugio para hombres elevados, buscadores de libertad eterna y de paz inmuts- ble, Muri ala edad de ochenta afos. Después de su mucrte sus dis- {ipulosreunieron las «Palabras del Muminado>,y apart de ese m6 Seo erecid, en el curso de unos pocos siglos, todo el cuerpo del ‘Canon pay Finalmente, bajo una interpretacin apenas diferente, toda fa masa de los Sutra del Mahayana, Que una parte tan grande tel relato represente hechos reales es no slo posible sino también ton extremo probable; pues no se encuentra nada en él que no esté perfactamente de acuerdo con la vida en esas époeas y com el deste Pollo natural del pensamiento indio. Sabemos, por ejemplo, que Tnuchos grupos de ascetas errantes estaban comprometidos en la Inioma bisqueda y que eran en gran parte reclutados entre la arsto- ‘racia intelectual y social, para la cual las pretensiones sacerdotales brahmanicas ya no eran aceptables, quienes se hallaban io menos tn desgracia con fos muchos cultos de asimismo popular, Conoce- tos por lo menos el nombre de otro principe asceta, Vardhamana, Contempordneo del Buddha y fundador del sistema monéstico de los jiinas El Legendario Buddha ‘Aunque es fécil extra de los libros budistas un nico tal de pechos wales como el esbozado ms arriba, los materiales para una biografia més detallada del Buddha, vastos como son, no pueden ser coniderados histéricos en el sentido cienifico de la palabra Sia Embargo, mucho més importante qe la exSnica es In expresi6n de ado To que Tos hechos, tl como se los entendia, significaban para {quienes ellos consttufan una inspiracin viva: y precisamente esta ‘Xpresidn de lo que signficaba la vida del Buddha para os buistas, 6 pauddhas, como se Haman con més propiedad los seguidores de Gautama, es Io que encontramos en las vidas Tegendarias, tales ao pace i ee como el Laitavstara, qe hiciera familiar para los lectores occiden- {ales el libro Light of Asia, de sie Edwin Arnold, Aqui, entonces,re- Iataremos la vida del Buddha con algin dealle a partir de las varias fuentes indicadas, dejando de lado et hecho de que éstas presupo- nen un desarrollo doctrinal que s6lo puede haber tenido lugar des- ‘és de Ia muerte de aquel, pues los elementos mitoldgicos y mila- [grosos son siempre muy transparentes y artisticos. La historia del Buddha comienza con la resolucién del brahmén Sumedha, mucho tiempo ha, de convertise en un Buddha en agin futuro nacimiento arp ifundiria vernd salvador yur mana Hace muchisimo tiempo, este mismo Sumedha, retiréndose a tuna habitacién superior de su casa, se sentd y cayé en meditacién: «le aqut que me hallo sujeto al nacimiento, al envejecimiento, ala enfermedad y a la muerte; es justo, entonces, que me esfuerce por ganar el gran Nibbana inmortal, ue es tranquilo y libre del naci- ‘mientoy la vejez, de la enfermedad y de Ia pena y la felicidad. Con seguridad debe haber un camino que Hleve al Nibbana y libere al hhombre de Ia existencia». Por lo tanto, regal6 toda su fortuna y adopts la vida de un anacoreta en el bosque. En esa época aparceis ‘enel mundo el Buddha Dipankara y aleanzo la iluminacién. Un dia {que el Buddha Dipankara iba a pasar por ally habfa unos hombres prepardndole el camino, Sumedha pidié y obtavo permiso para unir- Se al trabajo; y no sélo lo hizo, sino que también, cuando vino Di- pankara, se tendié en el lodo para que el Buddha pudiera caminar sobre st cuerpo sin ensueiar sus pies, Esto lam Ia ateacin de Di pankaray se dio cuenta de a intencién de Sumedha de convertirse en un Buddha, Mirando hacia el futuro a través de incontables si- los, vio que serfa un Buddha de nombre Gautama e hizo de acuerdo con esto la prediccidn, Sumedha se regocij6, y rechazando la pers- pectiva inmediata de convertirse en Arahat como disefpulo de Di- pankara, dijo: «Permitaseme, més bien, como Dipankara, una vez elevado al supremo conacimiento de la verdad, posibilitar a todos Jos hombres entrar en la nave de la verdad y asf poder llevarlos so- bbe el Mar de la Existencia, y que solo entonces pueda yo mismo al- ccanzar el Nibbana» 1. Principe idancate (iron oe tata pl Mae Parinibbana Suna y el Lalitavistara. = 15 La Encamaci6n del Buddha ‘Una ver que hubo pasado Dipankara con todos sus seguidores, ‘Sumedha examin6 las Diez Perfecciones indispensables para alean- ar elestado de Buddha, ytomé la determinacién de practicalas €0 fs futuros nacimientos. Asi acaeci6, hasta que el time de estos hhacimientos el Bodhisatta renaci6 como el Principe Vessantara ‘Quien exhibi6 la Perfeccin de la Generosidad Sobrenatural y a st Jebido tiempo murié y habits en of Cielo del Deleite. Cuando hubo Hlegado el momento para el etorno de! Bodhisata a a tetra por tle tima ves, se reunieron los monarcas de los diez mil sistemas univer- sales aceredndose al Bodhisatta en el Cielo del Delete, dijeron: “Ahora ha legado el momento, oh Bienaventurado, para que alean- esl estado de Buddha; jahora ha legado, oh Bienaventurado, el momento!» Entonces el Badhisatta considerd la época el conti hemte, el distrito la tribuy la madre, y una ver determinados éstos, txintié diciendo: «El momento ha legado, oh Bienaventurados, de Convertrme en un Buddha», Y mientras ain caminaba por el Bos- {Guecllo de la Alegria, pati deal fue concebid en el vientre de Th sefiora Maha Maya, La forma de la concepeién se explica de Ia ‘iewiente manera: En el tiempo del festival de verano en Kapila- vaithu, Maha Maya, Sefiora de Suddhodana, yacia en st lecho y tuvo un suefo. Soilé que los Cuatro Guardians de los Puntos Cart holes la levantaron y levaron hacia los Himalayas y una ver. all la baftaron en el lago Anotatta, para luego dejarla sobre un Tech eeles- tial dentro de una Surea mansidn en la Colina de Plata. Entonces el Bodhisatta, quien se habia convertido en un hermoso elefante blan- co y levaba en su trompa tna blance flor de Toto, se eres desde linortey parecié tocar su flanco derecho y penetra en su vient. ‘Al siguiente dia, cuando despert6, cont6 el suefio a su sefior y los ‘rahmanes lo interpretaron de la siguiente manera: que le sefiora ha bia concebido un nif varén, quien, en caso de adopta la vida de hogar, se convertrfaen un Monarca Universal; pero que si sdoptaba Ta vida religiosa se convertiva en un Buddha y quitaria al mundo los velos de la ignorancia y el pecado. "También debe relatarse que en ef momento de Ia encarnacié tanto la tierra como Tos cielos mostraron signos, Tos mudos habla ton, earninaron Tos lisiados, todos los hombres comenzaron a hablar ‘con bondad, los instrumentos musicales sonaron por sf solos a tie~ tase cubrid de flores de lot, éstas descendieron del ciclo y todos fos drboles dieron sus floes. A partir del momento de Ia encarna- cin, ademés, cuatro devas guardaron al Bodhisatta y a su madre, ao para protegerlos de todo daflo. La madre no estaba fatigaa y poia ‘eral nifo en sa vientre con tanta claridad como se puede ver el hilo enna gema transparente. Asflev6 la sefiora Maha Maya al Bodhi- Satta durante diez meses lunares: al cabo de ese lapso expres6 de- ‘eos de vsitara su familia en Devadaha y allfseditigi. Enel no de Kapilavathu a Devadaha hay un bosquecillo de érboles sal {que pertenece a la gente de amas ciudades, y que en el momento {el vigje de la reina estaba leno de frutas y de Mores. Alf quiso des- ccansary fue levada hacia el mayor de os érbotes sal y debajo de él Se par6. Cuando levanis la mano para tomar una de sus ramas supo {que el momento habfa llegado, asf, de pie y sosteniendo Ie rama del érbol, dio a luz. Cuatro deva de Brahma recibieron al niflo en tuna red de oro lo mostraron ala mare, diciendo: «;Regocfjate, ob Sefiora! Un gran hijo ha nacido de tiv. EI no se mantuvg erguido. dio siete pasos y exclamé: «Soy supremo en el mundo. Este es mi ‘timo nacimiento: en adelante no habs ms nacimientos para mi» En el mismo instante nacieron los Siete Connatos, es decir, la ‘madre de Rahula; Ananda, el diseipulo favorito: Channa, el serv ‘dor; Kanthaka, ef caballo; Kaludayi,e! ministro; el gran dro! Bodhi 1 los vasos del Tesoro. Kala Devata Cuando el Bodhisatta nacié hubo gran regoeijo en el cielo de los ‘Treinta y tres Dinses. Por ese tiempo un cierto ermitao llamado Kala Devala, un adepto, concentrado en samadhi, vsitaba el cielo de los Treintay ues, y viendo el bilo, conoci6 su causa. Inmedia- tamente retornd sa tera, se encaming al palacio y pi ver al re- cign nacido, Trajeron al principe para saludar al gran adepto, pero ste se levant6 de su asiento y reverencié al nifto, diciendo: «No ‘puedo forjar mi propia destrucciéin», pues sel nifio se hubieraincli- nado sus pies, con toda seguridad la cabeza del anacoreta se habria abierto en dos ante un hecho tan contraro al onden de la naturaleza Entonces el iniciado proyects su visién hacia atrés y hacia adelante ‘enn tiempo de cuarenta eones, y percibi6 que el nifio legaria a ser tun Buddha en este nacimiento: pero también vio que €! mismo mori- ria antes de que acacciera la Gran uminacin, y renaciendo en el cielo de la No-forma, aparecersan cien o aun mil Buddhas antes de «que él encontrara la oportunidad de convertrseen disciputo de cual- uiera de ellos, y al ver esto, Horé, Liam, sin embargo, asu sobri- ‘no, hombre de hogar por ese entonces, y le aconsej6 convertirse en 7 ‘anacoreta pues al cabo de teintay cinco ais recibir Ia ensefianza, del Buddha: y ese mistno sobrino, de nombre Nalaka, mas tarde en- {ten la orden y leg6 a ser un Arahat. ‘Al quinto dia tuvieron lugar las ceremonias del nombre, y el nif fue lamado Sidhattha (Siddhartha). En esta ocasin, estaban presentes ene is brahmancs ocho adivinos, y de sts, siete pre> Fienon que el nie serfa un Monarea Universal o un Buddha, pero cl ‘etavo, de nombre Kondatiia predijo que con toda certeza se con ertrfa en un Buddha, Més tarde, el mismo Kondafifa s€ cont en- {re los cinco primeros discipulos del Buddha. Enonces el padre del principe pregunt6: «{QUué cosas veré mi hijo que le harén abandonar la vida de hogar?» «Los cuatro signos>, fue la respuesta, «un hombre gastado por la edad, un enfermo, un ‘cagver y un ermitalo», Y el rey resolvié que su hijo no vera tales ‘cosas jams, porgue no deseaba que fuera un Buddha sino que g0- emara el mundo entero; y designé una innumerable y magnifica tuardiay un cortejo para proteger al principe de tales seiales rover Tadoras y para ocupar su mente con placeres mundanos. ‘Siete dias después del nacimiento del nio morié Ia Sefora Maha Maya y renacié en el cielo de los Treinta y tres Dioses, ¥ Siddhattha fue puesto al cuidado de su ta y madrastra la matrona Gautami, ¥ acaecid entonces otro milagro en ocasion del Festival (ela Labranza. Pues mientras el rey inauguraba la labranza con sus propias manos, y las ayas preparaban la comida, el Bodhisatia tom6 Peiento bajo un éxbol jambu y eruzando sus pieras como un you, Se teres en el primer grado de la contemplacin: y aunque pas6 el tiempo, Ja sombra del érbol no se movi6. Al presencia el milsgro, lrey seinclin6 ante el nifio yexclam6: «Este, amado hijo, esl se- fzundo homenaje que se te oftece!> ‘Coando el Bodhisatta cree, su padre construy6 para él ses pala- «ios, de nueve, cinco y siete pisos respectivamente, en los cualesresi- dia sepén ls estaciones. Aquf el Bodhisatta estaba rodeado de todos fos lujos y miles de balarinas fueron destinadasa su servicio enrete- nimiento. Llevado ante Tos maestros de la eseritura y las otras artes, pronto los sobrepassy se destacé en todos los eercicios marciales Las Bodas del Principe ‘Cuando el pefncipe cumplis los diecséis ais, el rey fe bused ‘una esposa, pues por meio de los lazos doméstics confiaba unirlo tun nea ia vida terrenal, Aguél ya habfa experimentado el deseo de convertise en un anacorets, pero, como dicen os libros, para SSapuane at contami de anttores Bods consinti en cx same, de ser posible enconrar una doncelia de maneras perfects totalmente veraz, mvs congenial con su temperamentoy deo gen limpio y honorable, joven y hermosa pero no orgullsa desu elle, cartatva tema como hetmana y como madre, gue node ‘tara misc perfumes, lesa vino, prsen el pensamientd na palabra y en Tos hechos, la ina en dormir y a primera en levane fae en a casa que habit, Se enviaron brhmanes a todos los tito para encontrar una tl doncellaenze las familias de los Sakyas. Porfit aeleccidnrecay6 sobre Ia prima de Siddhatha, Yasodhara, hija de Suprabuddha de Keplavathu, Y el rey ide un plan pare ompromeer el coraz6n del joven, Dispuso una calecidn de hee- mmosas joyas que Siddhattha debfa distribur ene las doncellas Sakyas. Asi acaeciG: cuando ya todas las joyashabfan sido otorga- das, Yasodhara leg y nada queda para ela. Pensando que era despreciada,pregun sino le correspond ningn regalo, alo que €l principe contest que no haba al pensamiento ent mente tnandé por otros anllos y brazaltesy sels entreg6. La joven dij: ‘Esconveniene que yo aeple estos obsequis?», respon “Son mios y puedo dartose, Yas ella volvid por st camino, Enton- es los espias de Sudhodana informaron que Sidahattha Gicamen- te reparé en Yasouharay habia inicindo converse con ella Se tewi6 un mensaje a Suprebuddhapidiéndole a mano de su hija. S respuesta dei que las hij de la familia slo se daban a aquelos {ue sobresiianen las stints artsy ejecicios marcas, y «Po inser éste elcaso de alguien euya vida haba transcurrido en el ujo dleun palacio’» Suddhodana se pend al verque hij ea conside- rade débile indolent. El Boddhisatta percbis su estado de énimoy al pregunta su caus. 9 yainformadoteanguilzé aw padre sconse- ilk gus rocomaretn tome ecco mitre ca seria invitados todos los jvenes Sakyas, Y ast se hizo. El Boddhi- Sat, ntoness, prob superior todos, primer en easy os ‘mimes, 9 Toego en Ia hich y en et manejo del arco, y en todas ¥ Cada una dels seventy cuatro res yciencas, Cuando Sidhatha Inubo asi mostrado su destreza, Suprabudda ajo au hija parades- posarlaconel principe ye matinionio se celeb con toda magni Eeneia. Entre Ios Sakyas haba do primos del Buddha, uno de ells, ‘Ananda, quien lego fuera el dsesplo favorito, y otto, Devadata, ‘uyos celosy envi creienes fo hicieron enemigo da vencedor lrante toa via, Los Cuatro Signos 1 Boghisatta no olvida nunca por completo su alto llamado, Sin embargo, es necesario ecordarl la hora que se aproximas y con este Fintoc Buddhas c6smicos hicieron audible para Siddhattha, mientras aarti excuctaba ck canto de as beilarinas l mensaje: «Recwerda remote de salvara todos los seres vivientes:Ialhoraestéceren ste es tTnieo propésito de tu nacimiento». Y asf, mientras el Bodhisatta ‘daha is tts dfaen us hermosos palacios, odeado de todos los pa- caine tisiease intelectuales imaginables por el amoroel arte, sentia Gullamado cada ver mds insistente paral cumplimiento desu dest- espirtmal.Y ahora ele evelarian los Cuatro ignos que sean la sores inmediata dela Gran Renunciaci6n. El Bodhisatta deseaba un Sin vista os jardines reales, Su padre estableci6 ese dia, y orden6 {que laciudad fuera barrday adornada y que se uitara tod vista icpiciona, y que no se permiticra la apariisn de nadie, salvo la de Ios jovenesy hermosos. EI momento tleg6y el principe sais cone furiga Channa, Pero no es posible dstraer a fos Devas de sus fines andi ellos asumi ta forma de un vijo decrépitoy se paren medio We aca. «Qué clase de hombrees éste?», diel principe. y Chan- ttateplicés «Sef, es un anciano, doblado por los aos». «Entonces, {Hodes Tos hombres oslo Este estén sujetos a envejecer?», dijo et érncipe Eleocherono pudo sino responder que ajuventud debe ce ante Ia edad en todo ser viviente. « Verguenza de vida!» dijo el brinipe, «ya que la decadencia de todo set viviente es notoria» Pave triste a su palacio. Cuando se inform al rey de todo lo suce- Udo. exclamé: «/Esta es mi ruinal»,¢ ides mas y mis versiones, ‘misicay representaciones con la intencién de apartar la mente de Sidubyattha del pensamiento de abandonar el mundo. De nuevo saliéel principe a visita os jardines de Kapilavathur yen el camino encon6 aun enfermo, delgado, débil y quemado porta fire. Cuando el cochero le aclré el significado de este e- Decticulo, otra vex exclame el Bodhsatta: «i a salud es endeble peat la sustancia de un suefo, ,quign puede entonces deleitarse en Tategriay el placer?» la caroza se volvi6y él etorn al palaco. parang tercera ver said el principe, y ahora encontraron un cadaver Eevuido por los dotientes que Horaban y se aranceban el plo, «Por ae yace este hombre en un féretro y por qué Horan y se golpean At pecta?>, dijo el principe. «Sefior, responds el cochero, «ests +: Lon Devas deidudesoimpiaspesiias pr Saag aban e Cll de tow Tse wes En gener pres spies, oO, on rer yn pos janés vera pare yak madke as jos Ss nih roman Pen een ‘ones qu se vedestidaporla ad, exlam6 el principe « » Mara alarg6 Ia mano, y se elev6 de las huestes de ‘demonios un arito de mil voces que exclamaban: «;Yo soy su test- ‘go! Entonces el Demonio se dirigié al Bodhisatta y pregunt: ‘Siddhattha, ,guign atestigua que tf hayas dado limosnas?» Y el Gran Ser respondié: «Mara, tienes muchos testigos vivientes det ‘earidad, y yo no los tengo, Pero aparte de las limosnas que he entre gado en ottos nacimientos pido a la sOlida tierra que dé testimonio {de mi sobrenatural generosidad cuando nacf como Vessantara». Y sacando la mano derecha de entre sus vestiduras, la estt6 hasta to- carla terra y dijo: «(Exes ono testigo de mi sobrenatural generosi dad evando nact como Vessantara%» Y la gran Tierra replicé eon ‘yor de tueno: «Soy testigo de ello». Y en ese momento el gran ele- fante de Mara se incliné en adoracién, y las huestes de demonios huyeron alerrorizadas ‘Entonces Mara se confundi6, peo no se reir, pues esperaba con- seguirpor otros medios lo que no haba conseguido por la fuerza: con- ‘voc asus tes hija, Tanba, Rati y Raga y bailaron ante el Bodhisatta tal como se balancean las ramas de un joven y frondoso dbl, usando todas ls artes dela seduccén conocidas por las mujeres hermosas Nuevamente le ofrecieron el dominio de la tierra y la compaiifade her- mosas doncellas:lotrajeran con cancionesde laestacion primaveraly cexhibieron st gracia y hermosura sobrenaturales. Mas el corazén del Bodhisatta no se conmovié en absoluto y contest El placer es breve como el reldmpago O-como un aguacero de otofo, dura séto un momento. Por qué, entonces, debo desear los placeres de que hablais? Veo que vuestros cuerpos estén lenos de roda impureza [Nacimiento y muerte, la enfermedad y la vejez 0s pertenecen. Busco el més alto premio, duro de aleanzar para los hombre La verdadera y constante sabiduria de los sabios. 'Y cuando no pudieron hacer vacilar la calma del Bodhisatt, se lenaron de vergtenza y se confundicron; hicieron una oracién al Bodhisata, desedndole el goce de us trabajos: 30 Lo que tu corazén desea, ojalé consigas, yy que hallando la liberacién para ti, liberes a todos" ‘Y ahora las huestes celestiales, al ver vencidos los ejéreitos de Mara y vanos los ardides de sus hijas, se reunieron para honrar al Conquistador, fueron al pie del Arbol de la Sabidurfa y Horaron de 020: iE bienaventurado Buddha - ha veneido! Yel Tentador ha sido derrotado! La victoria se alean26 mientras el sol estaba atin sobre] hori- zone, El Bodhisatta se sumergié en pensamientos mis y més pro- fundos. En la primera vigilia de la noche aleanz6 el Conocimiento ‘hoc guise? i go oped ofa sinembze waa de forza el exit no ‘rims er foentede eres, Mejor estonces dest no ler mnie s ola, zquiga lo hars (Chuang Ta) Fs muy carats de a psclogta del [enioel oto de cuando os dda asi al Buh, sin embargo respond in ‘edatamente ua ped de ul enl moreno en qcel alate ace as regs {as jst se renelen as dds dl mast. 33 ta Tuminacién fo amaon «Hermano», sn embargo, anuncis la Tlominacii, diciendo: «Ob, Bhikkhus, no me llaméis “Hermano”, pues me he convertido en un Buddha de clara vision como aquellos ue me precediron» Ahorael Buddha tome asiento que e haban preparadolos in- ceo Peragrinosy les enseR el primer sermén. llamado la Puesta en ‘Marcha de la Rueda de la Ley ola Fundacin del Reino dela Virtud “Hay dos exteinas que no debe seguir aque que ha partido: por un fado, la devocion habitual as pasiones, Tos placeres dela co- Sas sensuales, camino pagano y bajo (de busqueda de satsfacio- ‘es nnoble, nada provechoso, solo apo para aguellos ques incl- han por las costs terenales: y pore oro la devociGn habitual ala propia morificacién a cua es doloros, innoble eins Exist un Sendero Medio, escubierto por el Tathagata sendero que abe los ios, torga compresién, que leva la paz al dscerimiento, la inde alta sabiduria, al Nirvana. Verdaderamente, js éte el Noble Gotuple Sendero! es decir, mrss earectas, aspiraciones corrects, lenguaje corecto, condita correcta, modo de vida correcto, empe- io correcta, atencién coment y éxtasis comecto “Ahora, éstaes la Noble Verdad respecto de sufrimento. cimiento ests acompariado por el dolor, la vez es dolorsa, la en- fermedad es dolorosa, la muerte también lo es, La uni con To de- sagradable es dolorosa y dolorosaes la separscin de lo agradable;y cualquier deseo no satsfecho es asimismo doloroso. Brevemente Jos cinco concomitantes del apego (es decir, las condiciones de la inividoaidad son dlorosos. ~ Ahora, éstaes la Noble Verda respecto del origen del sufi amiento: Venladeramente! Lasedinsacablees ncausadelarenova- ‘inde las transformaciones, la que se ve acompatiada por deletes Sensualesy busca su satsfacidn, aq oalles decir, el deseo vehe- mnente de convertiseen ago (0 vivir), el anbelo de prosperidad. Ahora, és es Ia Noble Verda especto dela desaparicin del suftimiento.;Verdaderamentel Es el ir mis all, de manera que no Guede ninguna pasa, el desist, el desembarazarse, el emancipar- Se no abrigar mis esa insacable se. ‘Alora, étaes Ia Noble Verda respecto del camino que leva ta desaparicion del sufimiento.;Verdaderamente! Es éste el Noble Gctuple Sendero, es decir: misas correcta, uspraciones comects, 12 Bsdevr pre! Arahat tla qu tBu sme sa tando se eite nie, None noma soa Buddha y se seguiresampoco se digen sé ‘con, ue lenguaje, conducta y modo de vida correctos, empefio correcto, stencién correcta y éxtasis correcto"» DDel grupo de Bhikkhus a quienes ast se predicé el primer ser- én, Kondafiiaaleanz6 inmediatamente el fruto del Primer Sende- ro, Ios otfos cuatro alcanzaron la misma etapa en el curso de los cuatro dias siguientes. Al quinto dia, e1 Buddha liam a los cinco a su lado y les dirigi el segundo diseurso, llamado «Sobre la No- existencia del Alma». cuya parte sustancial es como sigue ‘

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