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GREGORIANUM 96, 1 (2015) 25-50, Carlos Maria GALLI La teologia pastoral de Aparecida, una de las raices latinoamericanas de Evangelii Gaudium La eleccion y el pontificado de Francisco, primer obispo de Roma y Papa latinoamericano, muestran que el Viento de Dios sopla fuerte en el Pueblo de Dios en y desde el Sur. La novedad de su papado, expresada en su ministerio cotidiano, brilla en la exhortacion Evangelii Gaudium (= EG)*. Se comprende mejor a Francisco al conocer la Iglesia de América Latina y la teologia de Argentina. INTRODUCCION: LA TEOLOGIA PASTORAL LATINOAMERICANA, 1. La pastoral puede ser considerada una dimension de la teologia o una disciplina teolégica. Me concentro en este segundo aspecto. La teologia pastoral piensa desde Ia fe la accién de Ia Iglesia en Ia historia. La expresion vincula la palabra teologia, que indica el conocimiento de la fe, con la voz Pastoral, que designa su trasmisién. La teologia pastoral es un discurso sobre la accion evangelizadora. El nombre de la disciplina es teologia pastoral o Practica; su categoria teolégica surge analizar la evangelizacién desde los Principios de la fe; su contenido es la accion pastoral de la Iglesia en la histo- tia bajo la fuerza del Espiritu. Con Karl Rahner subray6 no sélo su orienta- "El Pbro. Dr. Carlos Maria Galli es Profesor Ordinario Titular de jologia y de Teologia Pastoral, y Director del Doctorado en la Facultad de Teologia de la Universidad Cat6lica Argentina, En 2007 fue perito teolégico en la Conferencia de Aparecida. Es miembro de la Comisién Teotégica Intemacional en el quinquenio 2014-2019. El articulo contiene el texto completo de la ponencia dada por el autor en el Coloquio Le radici di Papa Francesco. Un anno di Pontificato, celebrado en marzo de 2014 en la Pontificia Universidad Gregoriana. * Cf. C.M. GALL, «La teologia pastoral de Evangelli gaudium en el proyecto misionero de Francisco», Teologia 134 (2014) 23-59. 26 CARLOS MARIA GALLI ci6n préctica sino también su cardcter teolégico”, que contempla la evangeli- zacién a la luz de la fe en Dios y de su plan de salvacién. 2. La teologia pastoral vincula el misterio teologal, la situacién historica y la accién evangelizadora‘. Considera la praxis de la Iglesia en su totalidad orgénica y su dinamismo histérico. En su fotalidad orgdnica porque no se reduce al ministerio de los pastores sino que contempla a toda la Iglesia. Este sentido amplio de pastoral incluye la accién del Pueblo de Digs conducido por sus pastores. Esta praxeologia analiza a la Iglesia en acto’, en el dina- mismo histérico de la praxis pastoral del Pueblo de Dios en Ia actualidad. 3. La teologia latinoamericana cs un frato creativo del encuentro entre las orientaciones de la ensefianza conciliar y pontificio, y la vida pastoral de nuestras iglesias a nivel local, nacional y continental. Una nota de nuestra teologia es su dimension pastoral, que se combina con el rigor cientifico y la hondura espiritual, En una carta del argentino Lucio Gera al peruano Gustavo Gutiérrez con motivo de sus ochenta afios, aparece este rasgo comin a distin- tas corrientes de la teologia latinoamericana. En 2007 escribid Gera: He experimentado una afinidad contigo en el hecho de que tu reflexién teol6gica ha surgido de la experiencia y practica pastoral, y se ha orientado hacia ella... Te debemos el agradecimiento por haber introducido y mantenido en la reflexion teoldgica y en la pastoral de la Iglesia la afirmacién de la prioridad de los pobres* En este marco, procuro una teologia que una intimamente la comprensién cientifica, la proyeccién pastoral y el gusto espiritual, Por la circularidad entre las virtudes teologales busco y ensayo una teologia tridimensional que es, ala vez, inteligencia de la fe, profecia de la esperanza y sabiduria del amor’. 4. La teologia pastoral latinoamericana, incluyendo la reflexion argentina, presta una atencién privilegiada a la comprensién hist6rica de la realidad y a a interpretacion teolégica de la historia civil y eclesial. Se expresa mas en ensayos y documentos creativos que en manuales y diccionarios sistematicos. Vincula la historia, la teologia y la pastoral. También el discurso histérico- pastoral de Francisco tiene raices teolégicas y motivos espirituales. Su exhortacién menciona Ia funcién eclesial y evangelizadora de teologia. La Iglesia, empeftada en la evangelizacién, aprecia y alienta el carisma de los tedlogos y su esfuerzo por la investigacién teoldgica, que promueve el didlogo con Cf K. RAHNER, Selbstvollzug der Kirche. Ekklesiologische Grundlegung praktischer Theologie, Samiliche Werke, XIX, Diisseldorf — Freiburg 1995, 515. 4 CEB. SEVESO, «Pastorale e teologia pastorale», Teologia 15 (1990) 226-242. 5 Cf. M.D. CHEN, B/ Evangelio en el tiempo, Barcelona 1966, 633-649. ©. Gera, «Carta a Gustavo Gutiérrez», in C. DE PRADO ~ P. HUGHES, ed., Libertad y esperanza, A Gustavo Gutiérrez por sus 80 afos, Lima 2008, 548. . 7 Cf C.M. GALLI, De amar la sabiduria a creer y esperar en la Sabiduria del Amor, Buenos Aires 2013. LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 27 el mundo de las culturas y de las ciencias, Convoco a los tedlogos a cumplir este servicio como parte de la misién salvifica de la Iglesia (EG 133). 5. Analizaré /a teologia pastoral latinoamericana de Medellin a Aparecida (=A) para valorar su influjo en Evangelii Gaudium. Aqui no repetiré conteni- dos de un estudio previo sobre el aporte latinoamericano a la nueva evangeli- zacién®, Dado que hay muchos autores significativos me concentraré en los grandes temas y en las conferencias episcopales. Mostraré una de las raices del pensamiento pastoral del Papa siguiendo tres pasos. I) Sefialaré el soplo del Viento del Sur y la novedad de Francisco. II) Trazaré rasgos del rostro de la Iglesia de América Latina. II) Expondré aportes de la teologia pastoral latinoamericana mostrando nexos entre Aparecida y Francisco. 1. EL VIENTO DE DIOS SOPLA EN Y DESDE EL SUR DEL SUR 1. Los signos de los tiempos expresan los clamores de los hombres, las interpelaciones de Dios y los desafios a la Iglesia. La conciencia historica percibe en los hechos presentes no sdlo los frutos del pasado ya gestado sino, y sobre todo, los signos del futuro que «se est gestando»”, 2. La Iglesia latinoamericana vive un momento singular porque dio el primer sucesor de Pedro a la Catholica. Esta nueva etapa tuvo su inicio en el Concilio Vaticano II, si bien comenzé en 1955 con la I Conferencia Episcopal en Rio de Janeiro y Ja creacién del Consejo Episcopal Latinoamericano (= CELAM). Francisco hizo su primera peregrinacion misionera internacional a América Latina: visité el Brasil, el pais mas grande y con mayor poblacion catdlica, Rio fue el escenario de la 28° Jornada Mundial de la Juventud, que simboliza este kairds eclesial y muestra el estilo del ministerio petrino'®. Los varios nexos entre Aparecida y Rio anticipan la exhortacién de Francisco''. 1. Hacia un nuevo Pentecostés 1. En marzo de 2012 percibi la gestacién oculta de un nuevo proceso ecle- sial y comencé a emplear la expresion sopla el Viento del Sur. La tomé de Walter Kasper, quien reconoce que «en la Iglesia sopla un viento del sur»'?, Usé la imagen en un aporte previo al Sinodo sobre /a nueva evangelizacion. *C£C.M. GaLtt, «Dones de la Iglesia latinoamericana a la nueva evangelizacién», Gregorianum 93 (2012) 593-620. nee B. LONERGAN, Método en teologia, Salamanca 1994, 173.179. Cf. Francisco, La revolucién de la ternura. 28a Jornada Mundial de la Juventud Rio 2013, Buenos Aires 2013; A. SPADARO, I! disegno di papa Francesco, Bologna 2013 1) CE C.M. GaLts, «Francesco e la Chiesa latinoamericana», I! Regno 2 (2014) 57-63. W. Kasrer, Chiesa Cattolica. Essenza — Realta — Missione, Brescia 2012, 46. 28 CARLOS MARIA GALLI Titulé aquel ensayo: «En la Iglesia est soplando el Viento del Sur. América Latina: un nuevo Pentecostés para una nueva evangelizacién» ”. 2. El Espiritu Santo «sopla donde quiere» (Jn 3,8) y esta soplando como «una fuerte réfaga de viento» (Hch 2,2) desde las iglesias de Africa, América Latina y Asia. Se noté en las intervenciones sinodales y en la eleccién de un Papa surefio. La Iglesia del sur ya ha cruzado las puertas, parafraseando una obra profética escrita hace cuarenta afios'*. Luego del primer milenio signado por las iglesias orientales y el segundo dirigido por la iglesia occidental se avizora un milenio marcado por Jas iglesias del sur en una catolicidad inter- cultural, centrada en Roma y enriquecida por las particularidades. 3. Hoy el 68% de los catélicos vive en Africa, América Latina, Asia y Oceania. En los iiltimos 100 affos hubo una inversién en la composicion del catolicismo. En 1910 el 70% de los bautizados catdlicos vivia en el norte (65 en Europa) y 30% en el sur (24 en América Latina). En 2010 el 32% vivia en el norte (24 en Europa, 8 en Norteamérica) y el 68% en continentes del sur: 39% en América Latina, 16 en Africa, 12 en Asia, 1 en Oceania. 4. En 2012 se intensificé la crisis de credibilidad de la Iglesiz catolica. Entonces algunos quisieron aprovechar el Sinodo para centrar el didlogo en la crisis de fe que afecta a Europa y presentar su evangelizacién como un para- digma para todas las iglesias. Los latinoamericanos que vinimos al Sinodo trabajamos unidos, primero en Bogota y luego en Roma, para que desde alli se pensara la nueva evangelizacién en todos los continentes. 5. El Sinodo invitaba a mirar lejos. Para pensar con esperanza el proceso acudi a otra expresion de san Juan XXIIL. En 1959 imagino el Concilio Vati- cano II como un nuevo Pentecostés. Esta frase fue empleada para caracterizar el acontecimiento conciliar. En 2007 fue usada por Aparecida para sefialar el espiritu de su proyecto misionero (4 91.150.269.362). «jNecesitamos un nuevo Pentecostés! {Necesitamos salir al encuentro de las personas, las fami- lias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo... (4 548)». 2. De Juan XXIII a Francisco wl La revolucionaria renuncia de Benedicto XVI y la revolucionaria clec- cién de Francisco indican el soplo del Viento de Dios que trajo al Papa del fin del mundo. En 2013 percibimos muchas analogias entre i! Papa buono y el nuevo sucesor de Pedro'®, Lo confirms el cardenal Loris Capovilla, secretario de Angelo Roncalli en Venecia y Roma: E tornato Papa Giovanni. °C CM. Gat, «En la Iglesia esté soplando el Viento del Sur. América Latina: un huevo Pentecostés para una nueva evangelizacién», in CELAM, Hacia una Nueva Evangelizacién, Aportes desde América Latina y E] Caribe, Bogoti 2012, 161-260 ICE W. BOHLMMAN, La tercera iglesia a las puertas, Madrid 1977". Cf. C.M. GaLLt, San Juan XXIII, la Iglesia de la ternura, Buenos Aires 2014, 77-85: LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA. 29 2. El primer papa jesuita eligié el nombre del Poverello. Cont6 que el cardenal Claudio Hummes le dijo no te olvides de los pobres, como le dijeron a san Pablo (Ga 2,10). Entonces pensé en el nombre Francisco. Ningtin Papa se llamé asi. En la entrevista al diario La Repubblica y en su peregrinacién a Asis declaré los motivos del nombre. Recordé la unién de Francisco con Jestis, que hizo de él un alter Christus y su entrega a la misin que le fue confiada: repara mi casa. Expuso tres de sus rasgos: el amor a los pobres desde su abrazo a la Sefiora Pobreza; el carisma pacificador cifrado en el lema Paz y Bien; la fraternidad con lo creado en la alabanza del Canto de las creaturas'®, Tres simbolos de la humanidad presente: pobreza, paz, creacion. 3. Francisco expresa /a revolucién de la ternura de Dios que comenzé con la Encarnacién de su Hijo, Jesiis. En sus mensajes navidefios en Buenos Aires afirmaba, contemplando la imagen del Nifio, que Dios es ternura. Con San Juan XXII representa /a Iglesia de la Caridad’, que se hace dulzura en la caricia y en el abrazo para expresar la humanidad de nuestro Dios. 4. El Papa repite que la Iglesia postconciliar vive el tiempo de la misericor- dia de Dios'*. Quiero sefialar una fuente del tema en la Evangelii Gaudium. Santo Tomas de Aquino esté citado nueve veces: tres en el texto (EG 37.43 y 171) y seis en las notas (EG 41.93.105.117.166.191). Alli estén sus ensefian- zas sobre la ley nueva de la gracia del Espiritu Santo, el organismo de las virtudes con el primado del amor, la misericordia como la mayor expresion exterior de la caridad al préjimo. Esta inspiracién en Santo Tomés llama la atencién de observadores pero es otro rasgo de la forma de hacer teologia en la Argentina, fecundando lo clasico y lo contemporaneo'”. II. FRANCISCO, ICONO PASTORAL DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA Francisco es pastor y pastoralista. El mismo es un icono pastoral de la Iglesia presente en la region latinoamericana. Esta comunidad geocultural y nuestra Iglesia son el primer contexto de su figura reformadora y misionera. 1. La regién latinoamericana 1. El eje politico-cultural del intercambio mundial se movié por siglos en torno al Mediterraneo y, luego, alrededor del Océano Atlantico. Sin dejar esos escenarios, el siglo XXI gira hacia el Pacifico, donde estan América y Asia. "SCE. Francisco, «Homilia en la plaza de San Francisco», L‘Osservatore Romano, 11/10/2013, 5. "Cf. G. Laront, L’Eglise en travail de réforme. Imaginer l'Eglise catholique, M1, Paris 2011, 145-168, 'E Cf. FRANCISCO, «Tiempo de misericordia», L'Osservatore Romano, 14/3/2014, 4-5. e ° Cf. CM. GALL, «lnvestigando la teologia en nuestra Argentina», Teologia 110 (2013) 3-188 30 CARLOS MARIA GALLI El castellano es la lengua més hablada en el catolicismo, la segunda en Occi- dente y la cuarta en el mundo: inglés, chino mandarin, bengali, espaiiol. El 90% de los hispanohablantes vivimos en el continente americano. 2, América Latina es una regidn sociocultural bastante homogénea. Su peculiar identidad une el oeste y el sur. Pertenece al mundo emergente, aunque esti en el sur pobre. Es el subcontinente mas desigual ¢ inequitativo, lo que interpela a la conciencia cristiana. En él se imbrican la pobreza y el cristianismo: muchos viven la pobreza desde su fe y todos debemos vivir la fe para superar la pobreza injusta. El cristianismo catélico popular y la opcién amorosa por los pobres marcan la. fisonomia de la Iglesia latinoamericana. 3. La region ha logrado estabilidad democratica y crecimiento econdmico, aunque debe caminar hacia el desarrollo integral. Parece iniciar una nueva fase de su integracién. La Iglesia, que colabor6 a gestar la conciencia nacio- nal en cada pais, puede contribuir a formar el imaginario regional con su testimonio, su palabra, su simbélica y su accién. Hoy la region padece una espiral de violencia social pero puede ser preservada como una zona de paz. ‘4, América Latina es la region mas urbanizada del planeta. Ocho de cada diez habitantes residimos en zonas urbanas; la gran mayoria en nuevos barrios suburbanos, mestizos y pobres. Tenemos seis grandes regiones metro- politanas: México, San Pablo, Buenos Aires, Rio, Bogota, Lima. Por eso aqui se piensa una nucva pastoral de las megalopolis (4 509-519). 2. La Iglesia de América Latina 1, Desde 1492 la Iglesia catélica es la unica institucién presente en toda América Latina, lo que muestra su compromiso por la integracién para formar una comunidad de naciones (4 1-18.520-528). Francisco regala el Documento de Aparecida a jefes de Estado y politicos de nuestros paises. 2. Desde 1955 nuestra Iglesia acrecienta su figura regional, que hoy agrupa veintidés episcopados. Aparecida delinea «el rostro latinoamericano y cari- befio» de nuestra Iglesia (A 100). El regionalismo es un rasgo original de nuestra Iglesia de América Latina. Iglesias de otros continentes recién a fines del siglo XX Hegaron a instancias similares con los Sinodos continentales del ciclo jubilar, anticipado por el primer Sinodo para Europa celebrado en 1991. 3. Aparecida, acontecimiento celebrado en el santuario mariano del Brasil (41-3.547), es un jalén en ef camino pastoral recorrido por las conferencias latinoamericanas de los ultimos sesenta afios (4 9.16). Las reuniones de Rio de Janeiro (1955), Medellin (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992) fijaron /ineas comunes de un estilo eclesial y una praxis subcontinental. 4.La espiritualidad catélica popular expresa el corazén cristiano, mariano y mistico del Pueblo de Dios en América Latina. Benedicto XVI aseve ‘dos son las figuras que han hecho creer a los hombres en América Latina: por un lado, la Madre de Dios en Guadalupe, y por otro, el Dios que sufre, LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 31 que sufre también en toda la violencia que ellos mismos han experimen- tado»”. No se entiende a la Iglesia ni al continente sin los misterios de Cristo y Maria. Muchos miembros del Cuerpo de Cristo son pobres para este mundo pero ricos para Dios en la fe, dice Santiago (St 2,5). 5. América Latina es un pueblo joven. Los jévenes son casi la mitad de su poblacién. Muchos son los llamados «ni...ni»: no pueden estudiar ni trabajar. En Rio Francisco dijo que «la juventud es cl ventanal por el que entra el futuro en el mundo y, por tanto, nos impone grandes retos». La Jornada de la Juventud de 2013 invita a pensar la figura eclesial en gestacién. En 2003, al escribir sobre la 30° peregrinacién juvenil a pie de Buenos Aires a Lujan”, sefialé que las peregrinaciones y las jornadas mundiales muestran una Iglesia Joven y en movimiento, La juventud asocia la pertenencia con la movilidad. 6. América Latina es la cuna de la nueva evangelizacién. La reforma conciliar fue recibida en nuestras cuatro conferencias latinoamericanas con finalidad pastoral. Francisco fue elegido a 45 afios de Medellin y a 6 de Aparecida, conferencia que reinicié un movimiento misionero paradigmatico Y programatico para compartir la Vida en Cristo con nuestros pueblos. 7. La teologia latinoamericana reciente ha contribuido a disefiar la nueva figura regional de nuestra Iglesia: latina, americana, surefia, mariana, popular, comunitaria, misionera, pobre, servidora, joven, festiva. Ha pensado la piedad catélica popular, la opcién por los pobres, la evangelizacién liberadora, la conversién pastoral, las comunidades cristianas, la salida a las periferias, la pastoral urbana, la descentralizacién parroquial, la participacién de los laicos, la dimensi6n biblica de la pastoral, Ja inculturacién intercultural. 3. El primer Papa latinoamericano 1. Jorge Bergoglio siempre expres6 su pertenencia eclesial, teoldgica, espi- ritual, afectiva, cultural y politica a América Latina. En sus escritos hizo una hermenéutica de nuestra cultura, acercdndose a quienes «se animaron a pensar América desde América y como latinoamericanos»””, 2. Francisco fue elegido porque las periferias del orbe se hicieron presente en la urbe”’, Roma es el centro de la caridad en la comunién catélica y cada iglesia unida a ella es un centro de vida teologal y pastoral. En Copacabana el Papa dijo: Esta semana, Rio de Janeiro se convierte en el centro de la Iglesia. El esta reduciendo asimetrias entre el norte y el sur, como se ve en el G9, los 5) BENEDICTO XVI, Luz del mundo, Barcelona 2010, 172. Cf. C.M. Gactt, «lmagen plistica y mévil del Pueblo de Dios peregrine en la Argentina», in C.M. GALLI - G. Dorro - M. MITCHELL, Seguimos caminando. La peregrinac: ‘ion juvenil a Lujan, Buenos Aires 2004, 312-389. J.M. BERGOGLIO, «Prélogo», in A. PODETTI, Comentario a la Introduccién a la «Fenomenologia del Espiritu», Buenos Aires 2007, 13. © Cf. M. FAGGIOLI, Papa Francesco e la Chiesa-Mondo, Roma 2014, 19-26. 32 CARLOS MARIA GALLI nuevos cardenales, la reforma de la Curia, etc. La Iglesia latinoamericana, siendo periferia, se torna un centro en una Iglesia mas policéntrica. 3, Francisco asume la eclesiologia del Vaticano II para promover vivos intercambios entre las iglesias y una colegialidad integral entre los obispos. Esta posicién del obispo de Roma lo reubica como garante tanto de la unidad como de la diversidad (Lumen Gentium = LG 13c) en el catolicismo y en el ecumenismo. El nuevo escenario marca el principio del fin de! eurocentrismo eclesial. 4, Francisco vive nuestro estilo pastoral cercano al pueblo tanto en Ia cali- dez del trato como la sencillez de la predicacién. Expresa la gramatica de la simplicidad en la comunicacién del Evangelio. Toma en brazos a nifios. besa a enfermos, saluda a todos, bendice a cada uno. Es un icono de la trasmision de la fe mediante una cultura afectiva, simbélica, gestual y festiva. 5, Jesus es el primero y el més grande evangelizador, que evangeliza por la unidad que hay entre su Persona, su palabra, su accion, su pasion y su pascua. También Francisco evangeliza por lo que es, dice y hace. La unién entre su rostro, sus palabras y sus gestos es una raiz de su credibilidad. En sus gestos encarna la /glesia samaritana pensada por la teologia latinoamericana, vivida en nuestra pastoral ordinaria y enseiiada por Aparecida (A 26.176.491) 6. Una de cada siete personas del mundo se desplaz6 de su lugar de origen. Francisco habla con sus gestos. Fue a Lampedusa y denuncis la indiferencia ante los migrantes que mueren en el Mediterraneo. Manifiesta que la Iglesia est junto a los desplazados. Hace gestos evangelizadores y liberadores como hacia Jesis. Ellos son signos del amor del Reino de Dios: no solucionan todos los dramas pero sefialan la direccién de los cambios guiados por el amor. Til. LA TEOLOGIA PASTORAL LATINOAMERICANA EN FRANCISCO La teologia pastoral latinoamericana es un fruto del Concilio pastoral. Sefialaré varios movimientos histéricos y discursivos que van del Concilio a la sintesis de Pablo VI; de la Evangelii Nuntiandi (= EN) a la Evangelii Gaudium; de Medellin al proyecto misionero de Aparecida; de Aparecida, con Bergoglio, al proyecto misionero de Francisco; de la teologia pastoral latinoamericana a la sintesis de la Evangelii Gaudium. Al resumir estos procesos seguiré un ritmo ondulante que va del pasado de las raices al presente de los frutos. J, Del Concilio Vaticano Il a la sintesis pastoral de Pablo VI 1. Juan XXIII inauguré el acontecimiento conciliar como el signo de wn nuevo Pentecostés. Pablo VI, en la Ecclesiam Suam ( = ES), que en 2014 cumplid cincuenta afios, propuso una nueva reforma (ES 39.46) o renovacion de la Iglesia (ES 12.55). El Concilio promovi6é esa reforma (LG 4.8; Unitatis ee eee LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 33 Redintegratio = UR 6) 0 renovacién (UR 4), que expresa a una Ecclesia semper reformanda, 2. Con su eclesiologia pastoral y el impulso de la espiritualidad misionera, Francisco desea completar la reforma de la Iglesia sofiada por el Concilio Vaticano I. 4 La Civilté Cattolica dijo que el Concilio hizo una relectura del Evangelio a la luz de la cultura contempordnea y que esa dindmica es irrever- sible. A La Repubblica expresé que el Concilio decidié mirar el futuro con espiritu modemo y que desde entonces se hizo poco en esa direccién”*, 3. El Concilio se nutre tanto de la vuelta a las fuentes (ad fontes) como de las oportunas puestas al dia {opportuni aggiornamenti) para abrir el acceso a la fuente viva del Evangelio™. Su pastoralidad surge de la primacia de Cristo, simbolizada en el rito diario de entronizacién del libro de los Evangelios, abierto en el prélogo de san Juan. Cristo, figurado en el Libro, preside desde su trono porque toda luz viene de El. La mirada se orienta a Fl, Evangelio personal. Cristo es el centro del Concilio. Un rito semejante se hizo en el Sinodo de 2008 sobre La Palabra de Dios en la vida y la misién de la Iglesia, situando el libro de la Palabra en el centro de la asamblea. El cristocentrismo ilumina la comunién entre Dios y el ser humano fundando el espiritu de la renovacidn de la Iglesia y de su misién evangelizadora en el mundo. 4. Hay varios esquemas interpretativos para comprender la eclesiologia del Concilio. Uno se centra en la misién del Pueblo de Dios. Las constituciones mayores y el decreto Ad Gentes (= AG) brindan una teologia de la misién (LG 17, Gaudium et Spes = GS 40-45, AG 2-9). La evangelizacion es la misidn de todo el Pueblo de Dios (AG 35, Dignitatis Humanae = DH 13, EN 59, Christifideles Laici = ChL 32, Redemptoris Missio = RMi 26). Asi la piensan la exhortacién Evangelii Nuntiandi de Pablo VI (EN 2), la enciclica Redemptoris Missio de Juan Pablo I (RMi 32) y ahora la Evangelii Gaudium (EG 111.120). 5. El estilo pastoral del Concilio fue propuesto por San Juan XXIII y asumido por Gaudium et Spes y por Pablo VI. Fue reformulado por sinodos universales e iglesias locales. Juan Pablo II Ilamé al proceso postconciliar «el camino de la nueva evangelizacién». El Vaticano I es el comienzo de la nueva evangelizacién; ésta es el fruto maduro del primer Concilio pastoral. 6. El Papa se remonta al Concilio para fundar la renovacién de la Iglesia (UR 6). Afirma que «el Concilio Vaticano II presenté la conversion eclesial como la apertura a una permanente reforma de si por fidelidad a Jesucristo» (EG 26). El obispo de Roma fomenta la reforma misionera de los miembros, comunidades y estructuras del Pueblo de Dios. Francisco tiene un suefio: «suehio con una opcién misionera capaz de transformarlo todo... La reforma 2, CE FRANCISCO, «ll Papa: cosi cambierd Ia Chiesa», La Repubblica, 1/10/2013, 3, * Cf. Ci. THEOBALD, La réception du concile Vatican II, 1, Patis 2009, 697-699. 34 CARLOS MARIA GALLI de estructuras que exige la conversi6n pastoral sélo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan mas misioneras» (EG 27). 7. Juan Pablo II dijo que el Vaticano II fue un acontecimiento providencial (Tertio Millennio Adveniente = TMA 18) y releyé la historia postconciliar en clave de nueva evangelizacién. En el camino de preparacién a la cita del 2000 se ineluye la serie de Sinodos iniciada después del Concilio Vaticano II: Sinodos generales y Sinodos continen- tales, regionales, nacionales y diocesanos. El tema de fondo es el de la evangeliza- cién, mejor todavia, el de la nueva evangelizacién, cuyas bases fueron fijadas por la Exhortacién Apostélica Evangelii Nuntiandi de Pablo VI, publicada en el aito 1975 después de la tercera Asamblea General del Sinodo de los Obispos. Estos Sinodos ya forman parte por si mismos de la nueva evangelizacién: nacen de la vision conciliar de la Iglesia (TMA 21). 8. Este proceso nacié de la visién conciliar de la Iglesia comprendida como Pueblo de Dios peregrino, portador del Reino de Dios y sujeto de la mision. La evangelizacién es la gran cuestion postconciliar. Dos papas la vieron como «la cuestién fundamental» (EN 4) y «el tema de fondo» (TMA 21) Entre los tedlogos, G. Colombo dijo que la evangelizacién es el problema de la Iglesia conciliar’®, y W. Kasper afirmé que la nueva evangelizacién es «el desafio pastoral, teolégico y espiritual por excelenciay””. 2. De Evangelii Nuntiandi a Evangelii Gaudium 1. Hay un paralelismo entre lo sucedido tanto en la Iglesia latinoamericana como en la Iglesia universal en torno a dos papas, dos sinodos y dos exhorta- ciones. La XIII asamblea sinodal presidida por Benedicto XVI traté el tema «Nova evangelizatio ad christianam fidem tradendam». Tuvo una afinidad con el tema de la III asamblea realizada en 1974 y presidida por Pablo VI «De evangelizatione mundi huius temporis». Esto sefiala un paso en un proceso de continuidad en el cambio y de cambio en la continuidad en la peregrinacion del Pueblo de Dios entre los desafios culturales de la época. 2. El fruto del Sinodo de 1974 fue la exhortacién apostélica Evangelii Nun- tiandi de 1975, a diez afios de la clausura del Concilio, el final del Afio Santo y un cuarto de siglo antes del nuevo milenio (EN 3.81). En Cruzando el umbral de la esperanza Juan Pablo II hizo dos afirmaciones claves: la nueva evangelizacién comenz6 con el Concilio Vaticano II y Evangelii Nuntiandi es °° G. CoLompo, «1 Colloqui dell’ Istituto Paolo VI», in IstITUTO PAOLO VI, L’Esortazione apostolica di Paolo V1 «Evangelii Nuntiandi», Brescia 1998, 20, 77 W. KasPeR, «La nueva evangelizacién: un desafio, pastoral, espiritual y teolégico», in G. AuGusTIN, ed., El desafio de la nueva evangelizacién, Santander 2012, 37. LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 35 su carta magna”, Pablo VI dio una sintesis de teologia pastoral postconciliar que es el mejor documento pastoral de la historia de la Iglesia, 3. El Sinodo de 1974 mareé un punto culminante del aporte latino-ameri- cano a la Iglesia universal en la primera etapa postconciliar. En el periodo Post-Medellin hubo un interesante intercambio entre nuestra reflexion y el magisterio pontificio. Se destacaron los aportes a los Sinodos de 1971 y 1974”. Si la relacién entre la evangclizacién, la justicia y la liberacién fuue ue aporte recogido por la Declaracién sobre La Justicia en el Mundo en 1971, otras contribuciones resonaron en 1974 sobre La evangelizacién, como la evangelizacién de la cultura, su relacién con la liberacién integral, el valor de la piedad popular. En la primera etapa de esa reunién, las iglesias de todos los Continentes brindaron panoramas acerca de su situacién pastoral. América tuvo dos relatos, uno por el norte y otro por América Latina. 4. La vivencia sinodal latinoamericana se expresé en una publicacién con las contribuciones del CELAM, las intervenciones de los obispos en el aula y las conclusiones de los circulos lingtiisticos®. Incluyd la respuesta del CELAM a los Lineamenta preparada por su Equipo teolégico-pastoral en 1973: Algunos aspectos de la evangelizacién en América Latina. 5. Eduardo Pironio, presidente del CELAM, presenté la relacion sobre La evangelizacién del mundo de hoy en América Latina. Expuso el rostro pascual de nuestra Iglesia marcada por la cruz y la esperanza; la centralidad de la evangelizacién; la riqueza de la religiosidad catélica popular; el Compromiso cristiano por la liberacién integral; el impetu de la pastoral juve- nil; la novedad de las comunidades eclesiales de base; el surgimienio de huevos ministerios; el tesoro de la piedad mariana, que expresé en su oracién a Nuestra Senora de América. Llamé al inicio de una nueva evangelizacién. Esta frase, que ya habia sido empleada dos veces en Medellin (Medellin, Mensaje, I Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Documentos Jinales de Medellin, «Mensaje a los pueblos de América Latina», V1, 8), Planteaba la necesidad de «una nueva etapa en la evangelizacién». 6. Pironio afirmé que «la religiosidad popular es un punto de partida para tna nueva evangelizacién»”! Su aporte tuvo un eco en Pablo VI, quien valoré la piedad popular o religién del pueblo en un memorable texto (EN 48) que, a Su vez, repercutid en la iglesia latinoamericana hasta alcanzar la madura reflexion del Puebla (Documento de Puebla = DP 444-469), Esta enseftanza °° Cf. JUAN PABLO II, Cruzando el umbral de la esperanza, Barcelona 1994, 126. - CE. M. ALCALA, Historia del Sinodo de los Obispos, Madrid 1996, 71-115.t 15-159, Cf. CONSEIO EPISCOPAL LATINOAMERICANO, Evangelizacién, desafio de la Iglesia. Sino- do de 1974: documentos papales y sinodales, Bogots 1976 *"E, PiroNtO, «La evangelizacién de América Latinen, in CELAM, Hacia una Nueva Evangelizacion (ef. nt. 13), 116, 36 CARLOS MARIA GALLI se convirtié en un clasico sobre el tema y fue citada por el Cutecismo de la Iglesia Catolica”, 7. La teologia pastoral latinoamericana contempla e/ corazén mistico del Pueblo de Dios peregrino entre los pobres de nuestros pueblos. Esta com- prensién teologal de la evangelizacién fue sefialada por Pironio en 1974. El obispo argentino decia que: «América Latina ha sido evangelizada bajo el signo de Maria y en la fecundidad de la cruz de Cristo»**, Maria conduce a Cristo, su Hijo, y Cristo nos da a Marfa, su Madre, como nuestra Madre. Cristo es el Centro, un centro centrado en el Padre por el Amor del Espiritu, y Maria, que no es el centro, por la gratuidad divina siempre esta en el centro. 3. Desde Medellin hasta el proyecto misionero de Aparecida 1. En la Iglesia de América Latina sopla con fuerza el Viento de Dios desde el Concilio Vaticano II y su primera recepcién en Medellin. Luego, la exhortacién Evangelii Nuntiandi fue recibida en la II] Conferencia de Puebla. La convocatoria de Juan Pablo II a una nueva evangelizacion marco la IV Conferencia de Santo Domingo en el V centenario de la fe en América y fue reasumida, en un nuevo marco, por el Sinodo para América y la exhortacion Ecclesia in America”. Luego del Gran Jubileo y del [lamado a recomenzar el camino de la santidad misionera por parte de Novo Millennio Ineunte (= NM), Benedicto XVI Ilamé a centrar la mirada de la fe en el Dios-Amor revelado en el rostro de Cristo. La V Conferencia de Aparecida constituy6 una sintesis de teologia pastoral latinoamericana, puso en acto la eclesiologia del Pueblo de Dios como comunién discipular e inicio un intenso movimiento misionero. E] signo es una nueva evangelizacién misionera continental y permanente, 2. Pablo VI marco profundamente a América Latina. Fue el primer Papa que nos visits e inauguré la Conferencia de Medellin. En ese pequeiio Conci- lio soplé el Viento del Sur. Nuestra iglesia irrumpié de un modo nuevo & intensificd su contribucién a la Catholica’’. Hizo una opcién por los pueblos, 1 expreso la solidaridad con los pobres y alenté una liberacién integral. De soups — ea autoconciencia eclesial. a G inacde eee ae an repercusion en la Iglesia latinoamericana; gisterio, la teologia y la pastoral de la Argen- ” Cf. CM. GALL, «La rel C.M.GaLL~L. ScHER: * E. PIRONIO, «La *CEAC. Caribe y de st Cos: igiosidad popular urbana ante los desafios de la modemnidad», in Ce Identidad c ‘ultural y modernizacion, Buenos Aires 1992, 147-176. M0, «ta evangelizacion de América Latina» (ef. nt. 31), 116 1 poyeceibe oe A Nctualidad de Medellin para la Iglesia de América Latina y de gipreveccion en Aparecida», Medellin 135 (2008) 489-520 ‘8, La Chiesa latinoamericana dal Concilio a Medellin, Modena 2007. es rss st:«s..:«<‘iCé;éCO;”éCOC;COC™CS LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 37 tina’’. Fue la base inmediata de la convocatoria a Puebla, tinica recepcién del texto a nivel continental. Por ella Pablo VI exhorté a dar un nuevo impulso a Ja evangelizacién en nuestro continente latinoamericano. 3. En Puebla sopls el Viento del Sur. Su tema fue La evangelizacién en el presente y en el futuro de América Latina. El Documento de Puebla consi- deré a la Iglesia como la comunién del Pueblo y la Familia de Dios; promo- vid el ecumenismo; comprendié la cultura de forma amplia y a la religion como su raiz; buscé una nueva sintesis vital entre la fe catélica y la cultura moderna; valoré la piedad popular como fuerza activamente evangelizadora; contemplé la originalidad latinoamericana en el rostro de la Virgen de Guadalupe. Puebla condené las violencias politicas, sobre todo el terror implantado por las dictaduras militares regidas por la ideologia de la seguri- dad nacional que aseguré la inseguridad de las personas hasta su desapari- cién; llamé a los laicos a asumir un compromiso social como parte del seguimiento de Cristo; cuestion6 la incoherencia entre los valores declamados de la fe y las estructuras generadoras de desigualdad; hizo una opcidn por los jOvenes para construir la Civilizacién del Amor. 4, Puebla se convirtié en una suma pastoral que centro a nuestra Iglesia en Jesucristo y en la mision de evangelizar. Recreé las ensefianzas de Pablo VI sobre las relaciones entre la evangelizacién, la cultura (EN 18-20.60-65) y la liberacién (EN 29-39), Este tripode: evangelizacién, cultura y liberacion expresa grandes acentos de la teologia pastoral en América Latina. El capitulo Evangelizacién de la cultura (DP 385.443) es el punto neural- gico de su teologia y la clave de su opcién pastoral: «opcién pastoral de la iglesia latinoamericana: la evangelizacién de la propia cultura en el presente y hacia el futuro» (DP 394). En este marco se ubican la piedad popular (DP 396) y la opcién preferencial por los pobres (DP 1134), destacando el poten- cial evangelizador del pueblo bautizado y humilde (DP 450.1147). La opcion preferencial por los pobres contra la pobreza injusta y por la justicia social, que surge del amor gratuito de Dios por sus hijos mas pequeiios, se consti- tuy6 en otra marca registrada de Pucbla. Evangelizacién, liberacién y promocién humana (DP 470-506) retomé el “Proceso dinamico de liberacién integral» (DP 480) desplegado por Medellin y recibid la ensefianza de Evangelit Nuntiandi (DP 479-490) claborando formulas integradoras como «la evangelizacién liberadora» (DP 485.488) y «a liberacién cristiana» e «integral» (DP 475.481 -489). 5. En 1983/4 Juan Pablo IT convocé a una nueva evangelizacién como el inicio de una nueva etapa en la historia evangelizadora de América Latina, La nocién expresa la novedad que se introduce en cl presente para continuar el pasado y proyectar el futuro. Una visién temporal relaciona lo nuevo con lo °° Cf. A. GRANDE, Aportes argentinos a la teologia pastoral y a la nueva evangelizacion, Buenos Aires 2011, 67-137,917-954. ee 38 CARLOS MARIA GALLI anterior: hay segunda evangelizacién y nuevo comienzo porque hubo una primera y un primer anuncio. Ademas, Jo temporal reclama la dimensién espacial, geografica o geocultural. Originalmente planteada a América Latina (Salvifici Doloris = SD 23-30, Eid 1-7) desde 1985 Juan Pablo II la extendid a Europa y, luego, al mundo entero. En Christifideles laici (1988) incluyo a iglesias mas jévenes de América y a paises de antigua cristiandad de Europa (ChL 34) y llamo a iniciar una nueva etapa historica del dinamismo misionero del Pueblo de Dios en el mundo (CAL 35). En 1992, al inaugurar la TV Confe- rencia de Santo Domingo, el Papa expuso el sentido de una nueva evange- lizacién”. 6. América es la cuna de la nueva evangelizacién. La convocatoria de Juan Pablo II nacié en América Latina y no sélo para ella. En la exhortacién Ecclesia in America (= EiA), recordé el origen y la extension de su propuesta. Esta preocupacién era obvia porque yo mismo habia formulado el primer pro- grama de una nueva evangelizacién en suelo americano [...] una evangelizacion nueva. Nueva en su ardor, en sus métodos, en su expresin [...] Mas tarde, invité a toda Ia Iglesia a llevar a cabo esta exhortacién aunque el programa evangelizador, al extenderse a la gran diversidad que presenta hoy el mundo entero, debe diversi- ficarse segiin dos situaciones claramente diferentes: la de los pafses muy afectados por el secularismo y la de aquellos otros donde todavia se conservan muy vivas las tradiciones de piedad y de religiosidad popular cristiana (EiA 6). 7. América y Europa son convocadas a una nueva evangelizacién. La fe es el don més grande que nos lego la tradicién europea, latina e ibérica. La fe es luz y fuerza de Dios para sostener el intercambio entre las iglesias”. El Pueblo de Dios, inserto en los pueblos, es el lugar hermenéutico de la nueva evangelizacién. Juan Pablo II (NMI 40) fomenté una nueva inculturacion de la fe para disefiar el rostro pluriforme de la Iglesia, «un pueblo con muchos rostros» (EG 115-118). En ese marco se ubica el aporte latinoamericano. 8. En Santo Domingo soplé el Viento del Sur, aunque fue la Conferencia mas conflictiva Yy menos original. Pens la nueva evangelizacién incluyendo Ja promocién del hombre en la opcién por los pobres y la inculturacién del Evangelio en la cultura moderna y postmodema vivida en la cultura urbana que se expande al mundo rural”, La teologia pastoral ayudé a comprender la evangelizaci6n integradora e inculturada (SD 15.243.297. 302). 7 crc. i ee ECM. Gath Jesueristo, Camino a la dignad y 1a comunion, Buenos Aires 2010, Cf. CM. GALL, «El aporte de la fe cristia 6 , na a la formacién de la comunidad ibero- americana de naciones», in M. PENA GONZALEZ, El mundo iberoamericano antes y después de las independencias, Salamanca 2011, 449-479, : # CEEC «Lai ise .C- SCANNONE, «La inculturacién en el documento de Santo Domingo», Stromata LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 39 9, Desde Medellin hasta Santo Domingo, el Pueblo que peregrina en el subcontinente, con sus luces y sombras, profundiz6 el arraigo cultural de su fe y la renovacién misionera de la Iglesia. Esto se manifiesta en algunos valores pastorales: la riqueza de su piedad popular; el sentido de la liberacién inte- gral; la lucha por la dignidad humana; su cultura afectiva, simbdlica y vincu- lar; la fuerza de su opcién por los pobres; la primacia de las iglesias particula- res en el proyecto pastoral; la multitud de pequefias comunidades eclesiales; la animacion biblica de la pastoral; la dinamica misionera ad intra y ad extra; el florecimiento de carismas y ministerios; la salvaguarda de la paz y la crea- cidn. Sin embargo, debe avanzar por la senda de la conversion reconociendo sus pecados, incoherencias e infidelidades al Evangelio, pidiendo la gracia de desarrollar el potencial de la santidad misionera. 10. En esta historia se cruzan dos nicleos pastorales: la opcién por los pobres y la pastoral urbana. Juan Pablo II lo noté y en Redemptoris Missio abrié /a perspectiva del sur. En esa enciclica desplazé el centro de gravedad de la Iglesia hacia horizontes mundiales. «Con sus viajes, el papa Wojtyla acompafi, ese desplazamiento de la accién evangelizadora a lo largo del eje norte-sur»*®. Alli vinculé una renovada pastoral urbana con la gestacién de las nuevas formas de cultura y la opcién por los tiltimos del sur (RMi 37). 11. Las ciudades mds grandes crecen en el sur. Hay treinta mega-ciudades con mas de ocho millones de personas que forman regiones metropolitanas. La mayoria esta en el sur, donde la poblacién crece mas. Pronto habra nueve ciudades con mas de veinte millones de habitantes. Entre las mas numerosas estarin México, Shangai, Pekin, San Pablo, Bombay. América Latina es la region mds urbanizada del mundo. En 1940 s6lo 29 millones vivian en ciu- dades (25%), en 2000 ya eran 391 millones (75,4%) y en 2010 alcanzé la cifra de 470 millones (79%). La teologia latinoamericana esta pensando la evangelizacién urbana, como lo atestigua mi obra Dios vive en la ciudad". 4. De Aparecida a Francisco 1. En el santuario de Nossa Senhora da Imaculada Conceigdo Aparecida del Brasil soplé una fuerte rafaga del Viento del Sur. Tuve la gracia de parti- cipar como perito teol6gico en esa Conferencia. Antes, en 2006, publiqué con Victor Fernandez el libro Discipulos misioneros®. Alli pensamos la mision como un servicio a la vida plena, digna y feliz en Cristo y miramos a todos los bautizados, miembros del Pueblo de Dios, como discipulos misioneros. Ese fue un aporte nuestro a la teologia pastoral de Aparecida. 4° S. Dziwisz, Una vida con Karol, Madrid 2007, 184 “Cf. C.M. Gat, Dios vive en la ciudad. Hacia una nueva pastoral urbana a la luz de Aparecida y del proyecto misionero de Francisco, Buenos Aires, 2014°, * CE. V, FERNANDEZ —C. M, GALLI, Discipulos misioneros, Buenos Aires 2006. 40 CARLOS MARIA GALLI 2. El tema se formuld con un frase y un lema: «Discfpulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en El tengan vida». «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (In 14,6). En la asamblea surgié otra consigna: «He venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia» (Jn 10,10). Ya, a las dos semanas de su conclusién, ensayé una primera lectura de su novedad™. Hoy sefialo que la trascendencia historica de Aparecida, que impuls6 la misién latinoamericana, crece con Francisco. El Papa le confiere al proyecto misionero una funci6n estratégica en su programa de reforma. Desarrollar /a teologia pastoral de Aparecida exigiria analizar con detalle el acontecimiento teologal, el documento conclusivo, la ensefianza pastoral, el espiritu de conversion, el proyecto misioncro, la imagen de la Iglesia, su influjo universal. Sefialaré s6lo algunos puntos relevantes. 3. El acontecimiento. Aparecida fue un acontecimiento teologal, religioso y evangelizador. En Rio Francisco sefialé cuatro caracteristicas originales. a) La Conferencia no comenzé con un instrumentum laboris sino que recogié los aportes de los episcopados y partié de las preocupaciones de los pastores. b) Se desarrollé en un ambiente de oracién junto con el pueblo catélico brasilefio a través de la Eucaristia diaria y de otros momentos compartidos con los fieles y peregrinos, cuyos cantos y oraciones brindaron la «musica de fondo» a nuestros trabajos en el subsuelo del santuario. c) La Conferencia no se limité a dar un Documento sino que quiso incluir en él la decision y el compromiso con /a Misién Continental. d) La presencia maternal de Nuestra Senora por ser la primera Conferencia celebrada en el Santuario de la Virgen negra del Brasil’. Aparecida fue un acontecimiento impregnado por /a piedad del pueblo cristiano. En 2013 el Papa dio testimonio de este espiritu mariano en su visita al santuario. 4. El documento. Los Obispos se atrevieron a pensar y escribir juntos. El ejercicio del pensamiento en didlogo entre 266 personas con voz — 145 obis- pos con voz y voto — durante tres semanas, expresa la fe en Dios, que es Logos y Dialogos, junto al coraje de discernir juntos. En su Homilia, a partir de la reunion apostélica en Jerusalén (Hch 15,4-21), Benedicto XVI dijo que el discernimiento comunitario es el método de la Iglesia en sus asambleas. El cardenal Bergoglio guid el proceso de discernimiento y reflexién. Con escucha, didlogo y paciencia dirigié el proceso de elaboracién revisando, arti- ® Cf C.M. GALLI, «Aparecida, jun nuevo Pentecostés en América Latina y el Caribe? Una primera lectura entre la pertenencia y el horizonte», Criterio 2328 (2007) 362-371. Este arti- culo, escrito antes de la versién definitiva del Documento, fue citado por G. GUTIERREZ, «La ‘opcién preferencial por el pobre en Aparecida», Paginas 206 (2007) 6-25; J.C. SCANNONE, «Primeros ecos de la Conferencia de Aparecidan, CIAS 568 (2007) 343-363; y P. HONERMANN, «Kirchliche Vermessung Lateinamerikas: theologische Reflexionem auf das Dokumente von Aparecida», Theologische Quartalschrifi 188 (2008) 15-30. “Cf. FRANCISCO, «Encuentro con el Comité de Coordinacién del CELAM», in La revolucién de la ternura (cf. nt. 10), 59. LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 41 culando y corrigiendo los textos. Junto a la obtencién de los consensos ba: cos, la conduccién de Bergoglio se puede percibir en otros aspectos del documento: el contexto histérico, el sentido misionero y la espiritualidad pastoral de la Introduccién (A 1-18) y de la Conclusién (A 547-554); la asun- cin creativa del método de reflexién ver/juzgar/actuar a partir de la mirada teologal del discipulo misionero (4 19); el himno de alabanza para agradecer los dones de Dios, sobre todo el don de su Amor en la entrega de su Hijo y en la donaci6n de su Espiritu (A 20-32); la piedad catélica como mistica popular por ser una forma teologal y cultural de encuentro con Cristo y contener un potencial de evangelizacion, santidad y justicia (4 258-265), en un texto que Bergoglio cuid6 especialmente y mas tarde comenté”. 5. La ensefianza. Aparecida piensa la misién como la comunicacién de la vida plena en Cristo. «La Iglesia tiene como misién propia y especifica comunicar la vida de Jesucristo a todas las personas» (4 386). La misién nace de la comunidn y tiende a compartir el Reino de la Vida de Dios, vida eterna, nueva, plena, digna y feliz. No es un agregado accidental sino un dinamismo esencial y permanente de la fe (4 278e). El discipulado es misionero y la misién es discipular. «Discipulado y misién son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discipulo esta enamorado de Cristo no puede dejar de anunciar al mundo que slo El nos salva (Hch 4,12)» (A 146). 6. El espiritu se puede resumir en dos expresiones: nuevo Pentecostés y conversion pastoral. Aparecida suplica un nuevo Pentecostés para una evan- gelizacion esencialmente misionera (4 13) y permanente (4 551). Fomenta la renovacién discipular y misionera y urge «la conversién pastoral» (4 368) para comunicar la Vida plena en Jesucristo (4 380). Asumimos el compromiso de una gran misién en todo el Continente, que nos exi- gira profundizar y enriquecer todas las razones y motivaciones que permitan convertir a cada creyente en un discipulo misionero. Necesitamos desarrollar la dimensién misionera de la vida en Cristo... Esperamos un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusién, la acomodacién al ambiente; una venida del Espiritu que renueve nuestra alegria y nuestra esperanza (4 362). Aparecida impulsa una evangelizacién movida por el Espiritu de Pentecostés mediante una mision continental permanente, que ya se esta haciendo. 7. Aparecida convoca a /a conversion pastoral y la renovacién misionera (4 365-373). Ya Santo Domingo Ilamé a «la conversién pastoral de la toda la Iglesia para una nueva evangelizacién» (SD 30). Aparecida propone «una actitud de permanente conversién pastoral» (4 366) para una firme decision misionera (A 367) de los discipulos misioneros (A 368). Las comunidades y “° Cf. LM. BERGOGLIO, «La religiosidad popular como inculturacién de la fe», in CELAM- SECRETARIA GENERAL, Testigos de Aparecida, II, Bogota 2008, 281-325. NN )imaRMNMM a CARLOS MARIA GALLI estructuras eclesiales deben pasar continuamente de ser evangelizadas a ser evangelizadoras para una facilitar una renovada transmisi6n de la fe. Esta firme decision misionera debe impregnar fodas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de didcesis, parroquias, comunidades religiosas, movi- mientos y de cualquier institucién de la Iglesia. Ninguna comunidad debe excu- sarse de entrar decididamente, con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovacién misionera, y de abandonar las estructuras caducas que ya no favorez- can la transmisién de la fe (4 365). 8. El proyecto misionero. En Aparecida, el Viento del Sur promovié un estado permanente de misién continental. «Hoy, toda la Iglesia en América Latina y El Caribe quiere ponerse en estado de misién» (4 213). Ponerse en estado de mision implica dos cualidades, significadas por estos dos adjetivos calificativos. La misién es continental porque se dirige a la realidad local 0 geo-cultural de la region latinoamericana; es permanente porque reinicia una | | sucesién temporal en el siglo XXI sin reducirse a un momento delimitado. Este despertar misionero en forma de una misién continental... requerira la deci- dida colaboracién de las Conferencias Episcopales y de cada didcesis, Buscard | poner a la Iglesia en estado permanente de misién. Llevemos nuestras naves mar adentro, con el soplo potente del Espiritu Santo, sin miedo a las tormentas, seguros de que la Providencia de Dios nos depararA grandes sorpresas (4 551) 9. Una Iglesia misionera. Solo una Ecclesia in statu conversionis 0 in statu renovationis puede ser una Ecclesia in statu missionis. La nueva evangeliza- cién pide una conversion para que la Iglesia realice su vocacién misionera. Lo expresa un texto del Concilio preparado con la ayuda de Yves Congar y Joseph Ratzinger“, que Benedicto XVI recordé en 2012”. Para ver la rela- ci6n entre Aparecida y el decreto Ad Gentes", hay que leer esta cita: «La Iglesia peregrinante es por naturaleza misionera» (Ecclesia peregrinans natu- ra sua missionaria est) porque toma su origen de la misién del Hijo y del Espiritu Santo segtin el designio del Padre (4G 2). Por eso, el impulso misionero es fruto necesario de la vida que la Trinidad comunica a los discipulos (4 347). El estado de misién es un movimiento misionero que surge de la naturaleza peregrina de la Iglesia, siempre en Proceso de renovacién, conversion y evan- gelizacion (EN 15). Estar en movimiento (in motu) implica muchos procesos temporales y desplazamientos espaciales para llegar a todas las periferias. La Concak, «La Missione e le missioni nelle pospettive del cano [>, Sacra Doctrina 11" (1966) 5-13; J. R ‘oncilio Vaticano ao |. RATZINGER, « ee conciliaires», in J, SCHUTTE, ed., L ER, «La mission d’aprés les autres textes " ‘activité missionnaire de l'Eglise, Paris 1967, 121-147. fe i Baneicro XVI, «Tal vez, el mejor recuerdo del Concilion, L ‘Osservarore Romano, G ; Cf. P. SUESS, Diccionario de Aparecida. 40 palabras claves, San Pablo 2010, 27. ; ee LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA. 43 expresién pastoral misionera sefala una apertura y se opone a una pastoral conservadora que sélo mantiene lo existente. 10. Una Iglesia madre. Aparecida impulsa el paso de una pastoral estatica a otra extdtica para «acudir en todas las direcciones» (4 548) y a «todas las periferias» (4 517-519), Fomenta una pastoral de la aproximacién, la cercania y el encuentro para Hegar a todos sin excluir a nadie. El amor maternal de la Iglesia sabe que la marginacion religiosa y pastoral del pobre es la exclusion mas antievangélica ¢ inhumana (EG 200). La conversion mueve a acercarse a los mas alejados (4 199.310), a los iiltimos que Dios nunca olvida. La conversion pastoral de nuestras comunidades exige que se pase de una pastoral de conservacién a una pastoral de misidn. Asi sera posible que el tinico programa del Evangelio siga introduciéndose en la historia de cada comunidad eclesial con huevo ardor misionero, haciendo que la Iglesia se manifieste como una madre que sale al encuentro, una casa acogedora, una escuela permanente de comunién misionera (4 370). 11. Una Iglesia pobre. La opcién por los pobres «marca la fisonomia de la Iglesia latinoamericana y caribefia» (4 391) y «caracteriza de manera decisiva la vida cristiana, el estilo eclesial y la programacién pastoral» (4 394). Ella anuncia que Dios se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (2Co 8; A 31.392). Cristo est en el pobre y el pobre esté en Cristo (4 391-398), Bartolomé de Las Casas decia que «del mas chiquito y del mas olvidado tiene Dios la memoria muy reciente y muy viva»®. Cristo, achicado en la cruz, se identifica con /os mas chiquitos. La fe piensa al Dios Maximo hecho Minimo e inspira un amor que hace pequefio lo grande y grande lo pequeito. 12. Una Iglesia atractiva. Aparecida quiere que la Iglesia refleje el amor de Cristo que atrae a todos hacia si. El Pueblo de Dios esta llamado a ser una comunidad de amor que facilite a los hombres el dejarse atraer por el Espiritu del Padre hacia su Hijo Jesiis. Presenta una eclesiologia de comunidn y una teologia de la misién concebida como atraccién de la gloria de Dios que brilla en el rostro del Seftor Crucificado-Resucitado (4 161). La Iglesia crece no por proselitismo sino por «atraccién»: como Cristo «atrae» todo a si con la fuerza de su amor. La Iglesia «atrae» cuando vive en comunién, Pues los discipulos de Jess serin reconocidos si sc aman los unos a los otros como El nos amé (A 159). J. La presencia de Aparecida en Evangelii Gaudium 1, En agosto de 2007 presenté el Documento de Aparecida de forma priva- daa la Comision Permanente del Episcopado argentino y de forma publica en “G. Gutitinrez, En busca de los pobres de Jesucristo. El pensamiento de Bartolomé de Las Casas, Salamanca 1993, 101 44 CARLOS MARIA GALLI una conferencia de prensa junto con cardenal Bergoglio. Conociendo las grandes etapas de la historia pastoral latinoamericana, dije en ambos ambitos que el proyecto misionero de Aparecida, si se tomaba en serio mirando al futuro mediato y se actualizaba constantemente, comprometeria el siglo XXI. Hoy Francisco toma lineas de Aparecida y las relanza en su programa misio- nero®, Pero quiere exportar un modelo latinoamericano sino que cada iglesia asuma la misiOn inculturada en su tiempo y lugar. En caso contrario se cae en otra forma del centralismo pastoral que queremos superar. 2. El Papa latinoamericano representa el corazén, el rostro y el camino de la Iglesia latinoamericana. La novedad de su pontificado estd relacionada con Ta novedad de Aparecida. Muchos factores muestran la continuidad entre Aparecida y lo que llamo «el cédigo Francisco»’'. El Papa y Aparecida se reflejan mutuamente. Hay una correlacién dindmica y envolvente: Bergoglio contribuyé con Aparecida; Aparecida contribuye con Francisco. 3. Francisco quiere una Iglesia misio-céntrica. Su eclesiologia pastoral insiste en que «la Iglesia existe para evangelizar» (EN 14). Analiza «la trans- formacion misionera de la Iglesia» (EG 19-51) y promueve «una Iglesia en salida» (EG 20-24) centrada en Cristo y el hombre. El discipulo-misionero es un des-centrado porque el centro es Jesucristo, que convoca y envia a las peri- ferias existenciales. Al canonizar a Pietro Favre dijo: «sdlo si se esta centrado en Dios es posible ir hacia las periferias del mundo»™. 4, La Evangelii Gaudium cita veinte veces el Documento de Aparecida y dos veces a Puebla. Asume lineas de Aparecida. Su primer capitulo emplea la frase «pastoral en conversién» (EG 25-33), que recrea la propuesta de Aparc- cida sobre la conversién pastoral y la renovacién misionera (4 365-372). El «estado permanente de misién» (EG 25) exige reformar las estructuras «para que se vuelvan mas misioneras» (Gravissimum Educationis = GE 27), inclu- yendo la reforma del Papado y las estructuras centrales de la Iglesia (EG 32). Aqui agrego tres comentarios personales: a) la dinamica de la conversién impulsada por la misién continental desde la periferia latinoamericana aporta a la reforma de toda la Iglesia. b) Francisco fue elegido para completar las reformas del Concilio Vaticano II. c) la Iglesia se reforma si se centra en la conversién a Cristo y en la misién al mundo; la conversion y la mision son la fuente y el camino de la reforma. 5. Sin mostrar con citas destaco la presencia de temas de Aparecida en Francisco: la Iglesia como comunién familiar de amor; el Pueblo de Dios como comunidad de discipulos misioneros; la alegria de creer y evangelizar; la matemidad pastoral de la Iglesia; la responsabilidad de todos los bautiza- “Cf. CM. GALLI, «El proyecto misionero latinoamericano en la teologia y en el estilo pastoral de Francisco», Seminarios 211 (2014) 9-48. = Cf. CM. GALLI, «ll “Codice Francesco”», Vita Pastorale 3 (2014) 62-65. FRANCISCO, «La compaiiia de los inquietos», L‘Osservatore Romano, 10/1/2014, 2. LA TEOLOGIA PASTORAL DE APARECIDA 45 dos en la transmisién del Evangelio; los componentes de una espiritualidad evangelizadora; la centralidad de la Palabra de Dios y la catequesis kerigmé- tica; la piedad popular como una fuerza activamente evangelizadora; la Igle- sia en un movimiento permanente de misién; el encuentro con todas las peri- ferias humanas; la conversién misionera de las estructuras eclesiales; las dimensiones sociales del Reino de Dios y de la evangelizacién; el lugar de los pobres en el corazén de Cristo y de la Iglesia; la denuncia de la cultura y de los sistemas de exclusién; la salida hacia el encuentro de las periferias socia- les y existenciales; la inculturaci6n de la fe y su trasmisi6n a las nuevas gene- raciones; la nueva pastoral urbana. 6. Francisco emplea mucho el sustantivo atraccién y el verbo atraer por- que «la Iglesia no crece por proselitismo sino por atraccién» (EG 14.131; A 159). Dios nos primerea con la iniciativa de su misericordia (EG 24) y su gracia tiene el primado en el anuncio del Evangelio (EG 12.112). La misién es obra de la atraccién de Dios en Cristo por el testimonio y la intercesién del Espiritu, Maria y la Iglesia. Ella no es cruzada, ni marketing, ni proselitismo. Surge de la primera bondad de Dios y del éxodo misionero de la Iglesia (EG 24). El camino de Dios es la belleza del testimonio y la atraccién del amor. 7. Francisco vincula las nociones de Pueblo y Madre para hablar de la Igle- sia, como lo hizo la primera tradici6n patristica latina’. Le gustan las image- nes familiares y femeninas de la Iglesia: casa, esposa, madre, viuda. Sigue a San Ignacio de Loyola cuando en sus Bjercicios Espirituales habla de «mues- tra sancta Madre Iglesia hierarchica» (EE 353.363)”. La Iglesia es una madre de corazon abierto (EG 46-49) y la maternidad pastoral es de todo el Pueblo de Dios®. La Iglesia es una madre que abre las puertas de su casa no para que los que viven en el hogar salgan al encuentro de todos (EG 46). 8. La casa de la Madre es un hospital de campafia después de la batalla que recoge, alivia y cuida a los hijos heridos en la vida y en la fe. Las metaforas referidas a la Iglesia como madre, casa y hospital son elocuentes. Recordando sus dichos al presbiterio de Buenos Aires Francisco insiste en que prefiere una Iglesia que salga y sea itinerante y callejera, aunque pueda accidentarse, y no miedosa, quieta y encerrada, lo que lleva a enfermarse (EG 49). 9. El influjo de ia teologia pastoral de Aparecida se nota en la dimension social de la evangelizacién que hace presente el Reino de Dios (EG 176-185) y, sobre todo, en el fundamento teologal de la inclusién social de los pobres, excluidos y sobrantes (EG 186-216). El nucleo de esta teologia social se °° CE. ¥. Conoar, «Au lecteur. Préface de Y. Congar», in K. DELAHAYE, Ecclesia Mater chez les Péres des trois premiers siécles, Paris 1964, 7-32 & SAN IGNACIO DE LovoLa, Ejercicios Espirituales, Buenos Aires 1977, 176.180. Cf. Francisco, «Cuando la Iglesia nos ha dado a luz», L'Osservatore Romano, 13/9/2013, 12; «En la universidad de las mamas», L'Osservatore Romano, 20/9/2013, 12. °° Cf. A. SPADARO, «Intervista a Papa Francisco», La Civilté Cattolica 164 (2013) 461. 46 CARLOS MARIA GALLI encuentra en la seccién «El lugar privilegiado de los pobres en el Pueblo de Dios» (EG 197-201). Alli Francisco hace dos afirmaciones principales: a) «El corazén de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta El mismo “se hizo pobre” (2Co 8,9)» (EG 197). : b) «Para la Iglesia la opcién por los pobres es una categoria teoldgica antes que cultural, sociologica, politica 0 filosofica» (EG 198). ‘Afirma que Dios otorga su primera misericordia a los pobres y que esta prefe- rencia compromete al cristiano que comparte los sentimientos de Cristo. 10. A partir del fundamento teologal y cristolégico, Francisco reafirma: Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que ense- jarnos. Ademas de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva evangelizacién es una invitacién a teconocer la fuerza salvifica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos lamados a descubrit a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus ami- g0s, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduria que Dios quiere comunicamos a través de ellos (EG 198). El Papa quiere a los pobres como amigos; contempla a Cristo paciente en sus rostros sufrientes; se deja evangelizar por su fe esperanzada; se compro- mete con su causa por la justicia; valora «al pobre en su bondad propia, con su forma de ser, con su cultura, con su modo de vivir la fe» (EG 199)"”. Estas actitudes de amistad con los pobres, nacidas del Evangelio, ya se encuentran en el texto de Aparecida acerca de los pobres (A 397-398). 11. La palabra alegria atraviesa el documento de Aparecida desde el inicio. Los discfpulos misioneros estén Ilamados a comunicar «por desborde de gratitud y alegria, el don del encuentro con Jesucristo» (4 14). La misma idea aparece en el final. Como perito puedo atestiguar que el cardenal Bergoglio quiso citar el namero 80 de la Evangelii Nuntiandi al final del documento para convocar al fervor y la alegria de evangelizar (4 552). Decia Pablo VI: Conservemos la dulce y confortadora alegria de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lagrimas. Sea ésta la mayor alegria de nuestras vidas entrega- das [...] (que el mundo) pueda asi recibir la Buena Nueva no a través de evange- lizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido en si mismos, la alegria de Cristo y aceptan consagrar su vida a la tarea de anunciar el reino de Dios ¢ implantar la Iglesia en el mundo (EN 80). 14. Bergoglio cit6 tres veces la frase de Pablo VI en su intervencién previa al Conclave: la dulce y confortadora alegria de evangelizar (EN 80), que encuentra eco en su corazon de jesuita que agradece las consolaciones del 57 Cf FRANCESCO, «Prefazione», in G. MULLER, Povera per i poveri. La missione della Chiesa, Vaticano 2014, 5-12.

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