Professional Documents
Culture Documents
CC 03 2013.S
CC 03 2013.S
003-2013
La Sala de lo Civil, integrada por los Magistrados: EDITH MARIA LOPEZ RIVERA como
Coordinadora, RAÚL ANTONIO HENRÍQUEZ INTERIANO designado ponente para la
redacción de esta resolución, y REINA SAGRARIO SOLORZANO JUÁREZ llamada a
integrar, por ausencia del Magistrado JORGE REYES DIAZ,
SON PARTES:
I. ANTECEDENTES PROCESALES
PRIMERO: Con fecha diez de marzo de dos mil ocho, la señora S. Y. M. T., en su
condición de representante de la señora S. V. T. T., entabló ante el Juzgado Primero de
Letras Seccional de Copán, DEMANDA ORDINARIA DE PAGO, MÁS COSTAS DEL JUICIO
contra el BANCO ..., S.A.
CUARTO: Con fecha veinticinco de octubre de dos mil doce, la Corte de Apelaciones de
la sección judicial de Copán, conociendo por vía de apelación, dictó sentencia
REVOCANDO la sentencia definitiva de primera instancia dictada por el Juzgado
Primero de Letras Seccional del departamento de Copán.
SÉPTIMO: En fecha veinte (20) de febrero de dos mil catorce (2014) se celebró
audiencia de votación y fallo, con la comparecencia del pleno de magistrados que
conforman la Sala de lo Civil de la Corte Suprema. Una vez procedido de conformidad
con lo que a derecho corresponde, se citó a las partes para oír sentencia dentro de los
quince días siguientes.
Por su parte el numeral dos del artículo precitado, conmina a este alto tribunal a que
aplique e interprete las normas referidas al recurso de casación atendiendo a la
finalidad de unificación de la jurisprudencia, esto como instrumento de garantía de la
igualdad de todos ante la ley, y de la seguridad y certidumbre jurídicas.
3.- Confrontación del decisum de la sentencia con el motivo que lo impugna. Como
consecuencia de lo anterior y al tenor de lo dispuesto en el artículo 726.1 del Código
Procesal Civil, la Sala de lo Civil deberá confrontar el PRIMER MOTIVO por infracción
de norma procesal, el cual fue admitido por este alto tribunal, contra la sentencia
dictada por la honorable Corte de Apelaciones de la sección judicial de Copán en fecha
veinticinco de octubre de dos mil doce.
Expresa el ad quem que establece como hechos probados los siguientes: “A) Que en
fecha cuatro de agosto de 1994, la señora S. V. T. T., portadora de la tarjeta identidad
número 1515-1985-0..., apertura una cuenta de ahorros en Banco ..., S.A., sucursal de
Juticalpa, Olancho, instituyendo como beneficiaria a su hija S. G. S. T., y registrando
únicamente su firma, para poder hacer retiros de la misma. B) Que en fecha veintitrés
de septiembre de 2004, se entregó de parte de Banco ..., S.A.,, sucursal Juticalpa,
Olancho, a una persona que se identificó como S. V. T. T., el cheque de caja número
1605915, por la cantidad de ciento veinticuatro mil novecientos sesenta y seis
lempiras, con treinta y tres centavos (L. 124,966.33); Que el cheque de caja emitido
por Banco ...,, S.A., sucursal de Juticalpa, Olancho, a favor de la señora S. V. T. T., fue
hecho efectivo en fecha veintiocho de ese mismo mes y año en dicha institución
bancaria , por una persona que se identificó con la tarjeta de identidad número
15151-1985-0... de S. V. T. T., firmando con ese nombre el reverso del título valor
mencionado.”
La primera opción: Básicamente refiere que ante la evidencia de que se presentó una
denuncia ante el Ministerio Público, se está ante la presencia de una investigación de
delito, operando lo que establece el artículo 194 del Código de Procedimientos de
1906, el cual establece que: “…los jueces y tribunales, cuando hubieren de fundar
exclusivamente la sentencia en el supuesto de la existencia de un delito, suspenderán
el fallo del pleito hasta la terminación del procedimiento criminal…”
Entonces para el ad quem la parte actora estaba obligada a agilizar dicha investigación
hasta encontrar a los responsables del delito para luego seguir la vía penal hasta
lograr una sentencia condenatoria. Luego el tribunal de alzada señaló que dichas
diligencias no se hicieron.
La segunda opción: Dice el ad quem que fue la escogida por la parte demandante, y
que consiste en promover la acción civil directamente para acreditar los extremos ya
descritos y que son, la falsificación de la firma para retirar el dinero depositado en la
cuenta de ahorro; asimismo que personal del banco participó en la operación.
El iudex ad quem estimó que para acreditar la falsedad de la firma no es válido el
dictamen forense, (emitido por el Ministerio Público) que se acompañó como
documento al escrito de demanda, porque necesariamente tuvo que ser producido
dentro del juicio civil a través de un dictamen de peritos de acuerdo a lo establecido
en el artículo 359 del Código de Procedimientos o por medio de un cotejo de firmas al
tenor del artículo 329 del Código de Procedimientos y siguientes; en ambos casos
tenía que acreditar además que personal del banco realizó o colaboró con la
transacción que le perjudicó.
5.- Resumen del motivo de casación por infracción de norma procesal que fue
admitido. El petente funda el primer motivo en la infracción de norma procesal del
artículo 200.2 literal c) del Código Procesal Civil, la que subsume en la causal
contenida en el artículo 719.1 literal c) del Código Procesal Civil, que consiste en la
aplicación e interpretación de las normas procesales que regulan la forma y contenido
de la sentencia.
En este sentido alega que el ad quem, si bien es cierto enumera los fundamentos de
derecho, no da los artículos concretos aplicables al caso concreto.
El impetrante cita como infringido el artículo 200.2 literal c) del Código Procesal Civil,
determinando el alcance de éste de la siguiente manera:
Agrega que de la simple lectura de los considerandos de la sentencia sub examine, los
encierra con el subtítulo de Fundamentos de derecho, dando así cumplimiento a la
primera parte de lo establecido en el artículo 200.2 literal c) del Código Procesal Civil;
sin embargo -añade el recurrente-, incurre en violación de la segunda parte, la que le
impone la obligación ineludible de expresar concretamente la norma jurídica en cada
caso concreto.
Seguidamente expresa que el error o vicio denunciado, sucedió en el acto mismo del
fallo, por lo que el reclamo sólo es posible al momento de la interposición del presente
recurso.
6.- Resumen de los argumentos del abogado de la parte recurrida que se oponen al
PRIMER MOTIVO por infracción de norma procesal. El abogado T. G. M. se pronunció
oponiéndose al primer motivo por infracción de norma procesal formalizado por el
abogado E. A. M. G. en los términos siguientes: Señala en la sentencia que se impugna
no se omitió la cita de las normas jurídicas aplicables en cada uno de los fundamentos.
Luego, expone lo siguiente: En el fundamento número dos las normas citadas son los
artículos 194, 359 y 329 del Código de Procedimientos Civiles, artículo 105 del Código
Penal y artículo 2237 del Código Civil; en el fundamento número tres, las normas
citadas son: 1495 del Código Civil y 715 numeral 3 del Código Procesal Civil; en el
fundamento número cuatro, la cita es del artículo 705 del Código Procesal Civil; y en el
fundamento número cinco, la cita es de los artículos 219 y 221 del Código Procesal
Civil.
Al analizar la sentencia recurrida, este alto tribunal encuentra que el ad quem para
decidir el caso de mérito estableció argumentos jurídicos o fundamentos, que fueron
puntualmente sustentados haciendo cita de los artículos o normas de derecho que
estimó pertinentes, salvo en los puntos siguientes:
En este punto este alto tribunal observa que la corte sentenciadora no cita artículo
que sustente el argumento o fundamento de derecho descrito ut supra. Es el caso de
que el Código de Procedimientos no contenía disposición legal que mandara de
manera de taxativa a nulificar la validez de un documento que contuviera un dictamen
pericial, lo cual es una cuestión muy distinta al alcance que pretendió darle el ad quem
a los artículos 329 y 359 del Código mencionado.
“Artículo 329. Podrá pedirse el cotejo de letras siempre que se niegue por la parte a
quien perjudique ose ponga en duda la autenticidad de un documento privado o la de
cualquier documento que carezca de matriz.
El supuesto específico que aborda esta norma procesal es el caso en que una de las
partes perjudicadas por el contenido de un documento privado o de alguno que
careciere matriz, se oponga al mismo, ya sea negándolo o impugnando su validez; en
cuyo caso dicha parte podrá solicitar el cotejo de letras.
El artículo 359 del Código de Procedimientos en cambio literalmente manda:
“Artículo 359.- Para proceder al nombramiento de peritos, el Tribunal hará citar a las
partes a una audiencia determinada, la cual tendrá lugar con la asistencia de los que
concurran.
En virtud de ello y conforme a lo dispuesto por el artículo 727 del Código Procesal
Civil, este alto tribunal de justicia estima procedente casar la sentencia dictada en
fecha veinticinco de octubre de dos mil doce por la honorable Corte de Apelaciones de
Copán y por ende en este mismo acto dicta la sentencia que resuelve el presente caso
conforme a derecho.
8.- Efecto de casar la sentencia pronunciada en segunda instancia. El artículo 727 del
Código Procesal Civil expresa que si se estimara el recurso de casación, como en el
presente caso de mérito, la Sala de lo Civil en nombre de la Corte Suprema de Justicia,
en una sola sentencia casará la sentencia recurrida y resolverá conforme a derecho.
Asimismo el artículo 727.4 del Código Procesal Civil manda que si se apreciare
infracción de las normas reguladoras de la sentencia, este alto tribunal de justicia
dicte la nueva sentencia.
B) El cuadro fáctico planteado por la parte actora refiere: PRIMERO: El día 4 de agosto
de 1994 la señora S. V. T. T., madre de la de demandante, abrió una cuenta de ahorro
en el Banco ..., S.A., quedando registrada con el número 21-801-6735-9, con un
depósito inicial de mil lempiras, quedando como beneficiaria de dicha cuenta S. G. S.
T., hermana menor de la demandante. SEGUNDO: La señora S. V. T. T. migró hacia los
Estados Unidos de América a trabajar. TERCERO: La señora S. V. T. T., comenzó a
enviar dinero desde los Estados Unidos de América a su hija Liliana Yaneth S. T., para
que se lo depositara en su cuenta de ahorro ya antes mencionada. Después de diez
años de trabajo y envío de dinero, llegó a acumular la cantidad de trescientos
veinticuatro mil novecientos sesenta y seis lempiras con treinta y tres centavos.
CUARTO: La señora Ana del Carmen S. T., hermana de la demandante, se presentó a las
oficinas del Banco ..., S.A. en Juticalpa, departamento de Olancho, para que le
acreditaran los intereses en la cuenta de ahorro precitada, llevándose la sorpresa
cuando le informaron que dicha cuenta ya había sido cancelada por la señora S. V. T. T.
en persona mediante retiro de todo el dinero en fecha 23 de septiembre de dos mil
cuatro. Al respecto la demandante señala que dicho retiro no consta acreditado en la
libreta original extendida por el banco, y que es imposible que su madre la señora S. V.
T. T. haya podido retirar dicho dinero en virtud de que ella se encontraba en Estados
Unidos de América, tal como lo demuestra con el movimiento migratorio que presenta
con la demanda. Con dicho documento demuestra que la señora en mención salió del
país en fecha 23 de abril de 2002 e ingresó nuevamente al país hasta el día veinte de
agosto del año dos mil cinco, habiéndose hecho el retiro en fecha 23 de septiembre de
2004. Adjunta además a la demanda el pasaporte número A003737 extendido por el
Consulado de Honduras en Miami a favor de la señora S. V. T. T.. QUINTO: Asegura la
demandante que su madre tampoco envió autorización para que otra persona hiciera
retiro del dinero; por ende el banco pagó el dinero sin cumplir con los requisitos
contenidos en la libreta de ahorro, por lo que el banco está obligado a pagarle a su
madre S. V. T. T., la cantidad ya señalada, más los intereses legales y las costas del
juicio, según la hoja de retiro número 18857570, supuestamente firmada por la
cuenta habiente, firma que no es la suya porque se encontraba en los Estados Unidos
de América y que según la fotocopia autenticada del dictamen del Laboratorio
Criminalístico y de ciencias forenses número 5786-2005, que se adjunta a al demanda,
cuyo original se encuentra en la denuncia número 1122-05 en poder de la Fiscalía del
Ministerio Público de Juticalpa, el cual concluye que no es posible asociar la confección
de firmas cuestionadas de documentos descritos anteriormente en materia
cuestionado con una autoría por parte de S. T. T.. Lo que dicho de otro modo-dice la
demandante- fue falsificada la firma de dicha señora. La demandante manifestó que a
pesar de toda la prueba el banco ... no quiso hacer devolución del dinero.
G) Para la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia con base al análisis de los
medios de prueba enunciados ut supra son hechos probados los siguientes:
Este hecho se acreditó sin prueba en contrario con la libreta de ahorro original de la
cuenta bancaria antes mencionada, presentada como medio de prueba documental
por la parte demandante.
(c) El último depósito de dinero a dicha cuenta fue el siete de abril de 2001, por la
cantidad de nueve mil cien lempiras exactos, desde entonces no se volvió hacer
ningún depósito; asimismo es un hecho probado que desde su apertura, la cuenta de
ahorros no presenta retiros de dinero.
(e) La señora S. V. T. T. salió del país con el pasaporte 003737, hacia Estados Unidos
desde el 23 de abril de dos mil dos e ingresó a Honduras el 20 de agosto de 2005.
(f) De todo lo anterior se deduce que el cierre de la cuenta de ahorro número 21-801-
6375-9 por el retiro total de sus fondos, en dinero en efectivo y mediante el cheque de
caja No. 1605915, no fue realizado por la cuenta habiente S. V. T. T., en virtud de
encontrarse en Estados Unidos de América el 23 de septiembre de 2004. De manera
que el retiro de fondos se hizo por otra persona en su lugar. No existiendo prueba de
que esta última actuó con la voluntad y autorización de la cuenta habiente.
la señora S. V. T. T., que son prueba plena de que la cuenta habiente no se encontraba
en el país en la fecha que se dio la operación bancaria. La valoración de la prueba en
referencia a este hecho, como ya se dijo se debe a que al confrontar la prueba
documental con la testifical, merece más crédito la primera, de conformidad a lo que
señala el artículo 273 del Código Procesal Civil.
2º El artículo 958 del Código de Comercio agrega que los depósitos bancarios serán a
la vista, a plazo, o previo aviso. Al respecto aclara que al constituir el depósito previo
aviso no se señala plazo, y con ello se entenderá que puede ser retirado desde el día
hábil siguiente a aquél en que se dé el aviso. Si el depósito se constituye sin mención
especial de plazo, se entenderá retirable a la vista. En el caso sub iudice no cabe duda
que se trata de una cuenta de ahorro a la vista, en virtud de lo cual la cuenta habiente
estaba habilitada para retirar sus fondos a la vista; lo cual trae como consecuencia
natural que el banco devenía en la obligación de corroborar conforme a los usos y
prácticas bancarias, la identidad de la persona que se presentó en sus oficinas a retirar
los fondos y cancelar la cuenta.
3º Los artículos 961 y 973, ambos del Código de Comercio, por su parte son claros
cuando mandan que las instituciones depositarias que devuelvan un depósito a la
persona a cuyo nombre haya sido abierta la cuenta, o por su orden, quedarán
liberadas de toda responsabilidad, independientemente de las condiciones de
capacidad de dicha persona, salvo el caso de mandamiento judicial. De manera que a
contrario sensu, el Banco ..., S.A., en el caso de marras únicamente queda liberado de
responsabilidad al devolver las cantidades depositadas a la señora S. V. T. T.. Es claro
conforme a la norma citada que el banco no se encuentra autorizado a hacer entrega a
otra persona que no sea la cuenta habiente o a las personas que ésta designe ya sea en
acto inter vivos o causa post mortem.
4º En relación al alegato de la parte demandada, la Sala de lo Civil es del parecer que si
hubo comisión de delito en la operación bancaria de cancelación de la cuenta y retiro
de fondos, no le corresponde a la cuenta habiente la carga de demostrar su existencia
y determinar quienes son responsables. Este asunto le corresponde a la sociedad en
general y al banco en particular, porque fue contra éste que se dirigió la acción, sin
que la cuenta habiente tuviere oportunidad de oponerse.
En este sentido, cobra también sentido lo señalado por el artículo 957 del Código de
Comercio ya citado cuando establece que el depósito de una suma determinada de
dinero transfiere la propiedad al banco depositario, es decir el acto delictivo afecta al
banco no a la cuenta habiente.
COORDINADORA
MAGISTRADO
MAGISTRADA