CARLOS BARCIELA, JOAQUIN MELGAREJO
ANTONIO DI VITTORIO (EDS.)
LA EVOLUCION DE LA HACIENDA
PUBLICA EN ITALIA Y ESPANA
(SIGLOS XVIII-XXI)
Prologo de
FRANCISCO COMIN COMIN
PUBLICACIONS DE LA UNIVERSITAT D’ALACANTBublioteca Dantel Costo Villegas
EL COLEGIO DE MEXICO, A. Cs
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{INDICE
PREFACIO
Carlos Barcila, Joaquin Melgarjo y Antonio Di Vittorio
PROLOGO: LA EVOLUCION DE LA HACIENDA PUBLICA
EN ITALIA Y ESPANA: DOS HISTORIAS CASI PARALELAS.
Francisco Comin
EL FRAUDE FISCAL: REFLEXIONES DESDE LAS
RELACIONES ITALO-ESPANOLAS
Amparo Navarro Faure
LA STRUTTURA DEL REGIME FINANZIARIO DELLA
REPUBBLICA DI GENOVA TRA XVIE XVIII SECOLO,
Paola Massa Piergiovannni
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA HACIENDA
PUBLICA DE ESPANA EN EL «ANTIGUO REGIMEN»,
Tomds Garcia-Cuenca y Maria del Carmen Angulo
ABOLIZIONE DEGLI ARRENDAMENTI E CONTABILITA
DI STATO NEL REGNO DI NAPOLI ALLA FINE DEL
SETTECENTO.
Anna Citarella e Nicola Osturi
«SOPRA BASI LIBERALI E RIPRODUTTIVE» LA POLITICA
FINANZIARIA NEL GRANDUCATO DI TOSCANA. 1815-1847
Daniela Manet
LA CONSOLIDACION DE LA HACIENDA LIBERAL EN
PANA (1845-1900),
Francisco Comin
LA POLITICA FINANZIARIA ITALIANA NEGLI ANNI
DELLA DESTRA STORICA (1861-76) E DELL'ETA
GIOLITTIANA (1901-14)
Giuseppe De Luca e Angelo Moioli
HACIENDA Y POLITICA EN EL PRIMER TERCIO DEL
SIGLO XX: LAS REFORMAS TRIBUTARIAS
Miguel Martorell Linares
93
105
139
179
2u1
241LA FINANZA PUBLICA IN ITALIA NEL PRIMO
DOPOGUERRA (1919-1926), nr}
Paolo Frascani
LA HACIENDA DURANTE LA SEGUNDA REPUBLICA Y
LA GUERRA CIVIL, 1931-1939 281
Rafael Vallejo Pousada
LA HACIENDA PUBLICA DURANTE EL FRANQUISMO: PREFACIO
EL RETROCESO EN LA MODERNIZACION DEL ESTADO
(1936-1975), 325
Armen El presente volumen recoge las versiones defintivas de los trabajos presen-
LA FINANZA PUBBLICA ITALIANA NEGLI ANNI DELLA tados en el VIII Encuentro ltalia-Espaita de Historia Econdmica eelebrado
RICOSTRUZIONE POSTBELLICA. 353 cn la Universidad de Alicante durante los dias 18 y 19 de octubre de 2013,
Andrea Leonardi dedicado al estudio de la evolucién de Ia Hacienda Piblica desde finales del
Antiguo Régimen hasta la actualidad. En el Encuentro participaron nueve
investigadores italianos y doce espattoles que presentaron estudios sobre los
problemas de la Hacienda en el citado periodo historico y que hoy aparecen,
{ras un proceso de revisién, en este libro,
CRISI DI SOSTENIBILITA E FORME ISTITUZIONALI DI
DETENZIONE DEL DEBITO PUBBLICO NELL'ITALIA UNITA..397
Giuseppe Conti e Giuseppe Della Torre
LA DESCENTRALIZACION HACENDISTICA EN A nadie se le oculta que la situacién econémica de Espafa y,particular-
EL ESTADO DE LAS AUTONOMIAS 443 Inte, de ut wvesdads eth sendo muy df en ests itimoe a.
Angel Sanchez Sinchez y Estefania Lipez Llopis jemis, la crisis y desaparicion de las cajas de ahorros y de su obra social
“ Son Cae ha supuesto el agotamiento de una fuente de financiacién que tradicional:
Poe Be IO DES S AACA) ‘mente habia contribuido de manera destacada a apoyar este tipo de eventos
MUNICIPALES ESPANOLAS (1760-2013). 463 cientificos,
Salvador Salort i Vives En estas circunstancias, el VII Encuentro sélo fue posible gracias a
las ayudas recibidas de la propia Universidad. Sumando esfuerzos y gra
cias a la colaboracién del Vicerrectorado de Investigacién, el Consejo
Social, el Vicerrectorado de Relaciones Intemacionales, el Decanato de la
Facultad de Ciencias Econémicas, el Instituto de Economia Intemacional, 1
DE LOS SEGUROS SOCIALES A LA ORGANIZACION
SOCIAL DEL CUIDADO. EL CASO DE ESPANA (1900-2014)....485
Lina Gives Mui
LOS VAIVENES HISTORICOS DE LA EMPRESA PUBLICA: Departamento de Anilisis Econdmico Aplicado y las sedes de la ciudad de
CORREOS, TELECOMUNICACIONES Y ELECTRICIDAD Alicante y de Villena de la Universidad de Alicante se pudo llevar a cabo el
EN ESPANA DESDE 1975 523 ccongreso.
Daniel Diaz-Fuentes y Julio Revuelta Pero las instituciones no son entes con vida propia. Tienen la vida que les
insuflan sus responsables. En este sentido, queremos destacar la generasidad
BGIEND AU LEAR ACIONAL SY FISCALIDAD) y el entusiasmo de Amparo Navarro, Juan Llopis, Carles Cortés, Ricardo
RN ION SL ce ae Ferré, Luis Ramos, Maria Jess Santa Marfa, Carmen Martinez Mora, Andrés
Maria Teresa Soler Roch Pedrefio, Gloria Pardo, Josefina Bueno y Antonio Martinez Puche.
ENTRE LA REFORMA ¥ LAS CONTRARREFORMAS: Damidn Martinez, Gabino Ponce y Vicente Viizquez, compafieros de
UNA HISTORIA POLITICA DE LA FISCALIDAD la Universidad, asf como Samuel Martinez, de la Oficina de Turismo del
ESPANOLA EN LA DEMOCRACIA. Ayuntamiento de Villena, nos guiaron en nuestra visita a la Finca Collado
Juan Pan-Montojo
=Barciela Joaguin Melgar y Anton Dt Vitor
cen la sierra de Salinas, a la colonia de Santa Eulalia y a Villena con la que
culminamos, muy placenteramente, el Encuentro. Finalmente, hay que re
saltar la crucial Inbor de los profesores Francisco Comin, Giulio Fenicia e
Inmaculada Lépez Ortiz en las tareas de coordinacién académica del congre-
0, Para todos ellos nuestro mis sincero agradecimiento,
Carlos Barciela, Joaquin Melgarejo y Antonio Di Vittorio
LA EVOLUCION DE LA HACIENDA PUBLICA
EN ITALIA Y ESPANA:
DOS HISTORIAS CASI PARALELAS
Francisco Comin
Universidad de Alea
byrropucci6n
Los capitulos de esta publicacién hacen grandes aportaciones a la historia de
| Hacienda Pablica en Espafia oen Italia pero no tienen una intencién compe
rativa entre los dos paises. Por ao lado, salvo algunos casos extraordinarios,
‘como es el capitulo de la deuda pablica en Italia o las haciendas municipales
ten Espaia, que analizan el problema a lo largo de dos siglos, la mayoria de
las contribuciones se centran en el anilisis de la Hacienda Pablica de uno de
los paises durante periodos coneretos de tiempo. Para el cabal entendimiento
de las notables aportaciones contenidas en este libro es impreseindible una
introduccién que relacione el comportamiento de la Hacienda en los dos
paises y que aporte las claves de la evolucién de las principales variables
fiscales en el largo plazo desde una éptica comparativa. Precisamente, ese
5 el objetivo que los editores del libro asignaron a este prOlogo: hacer un
ejercicio comparativo de las finanzas publicas en Italia y Espatia en el largo
plazo, bisicamente en la edad contemporinea, con el fin de aportar las claves,
{que permitan al lector relacionar las grandes interpretaciones y aportaciones
individuales contenidas en os excelentes capitulos que componen el libro.
‘Con esta finalidad, el prologo se ha organizado de la siguiente manera,
En Ia seccién primera se compara la organizacién de las finanzas piblicas
‘en Espaia ¢ Italia en la era previa a la unificacién fiscal, que en Espafia tuvo
ugar en 1845 y en Italia desde 1861. Antes de la unificacion, en Italia habia
distintos Estados que tenian sus propias Haciendas que eran muy diferentes,
centre si. Por su part, a pesar de Ia temprana unificacién politica de Espafia2 Francisco Comin
a finales del siglo xy, este pais tuvo unas Haciendas pliblicas fragmentas
antes de 1845, con distintos sistemas tributarios segin los reinos y coronas,
¥ con aduanas interiores que los productos tenian que pagar al ser transpor-
tados de unos terrtorios a otros. En las secciones siguientes se analizan las
principales variables fiscales de los dos paises de forma conjunta, tas la
'unificacidn fiscal y lo largo de los siglos xrx y xx, para ver sus similitudes y
sus diferencias. De manera que en la seccién segunda se estudia la evolucién
de los gastos del Estado en Italia y Espatia entre 1850 y 2014, comprobando
«que fueron mayores en relaci6n ai Producto Interior Bruto, en el primer pai
ue tuvo, por tanto, una mayor capacidad de gasto pablico. En la seecién ter
cera se analizan las transformaciones de los sistemas tributarios del Estado,
comprobando asimismo, que, a pesar de compartir unos mismos prineipios
tributarios adaptados del sistema tributario francés, Italia cargé una mayor
presién fiscal sobre su economia que Espafa y que también modemizé sus
tributos con una cierta antelacién frente a Espaita, tanto en el caso de la pre
via implantacién de los impuestos nuevos de producto como de los impues-
tos modemos del Estado del Bienestar, como el impuesto progresivo sobre la
renta y el impuesto sobre el valor afadido, En la seccién cuarta se estudia el
saldo presupuestario, con el resultado evidente de que ambos paises tuvieron
unas Haciendas permanentemente deficitarias; ahora bien, en el siglo x1x,
los minisros liberalesitallanos trataron de contener el descontrol del deficit,
‘cosa que lograron mediante el aumento de la presin fiscal, mientras que en
el siglo xx, los gobiernositalianos tuvieron mis dificultades que los espatto-
les para contener el déficit, que fue muy superior en Italia por la financiacién
de las dos guerras mundiales y por la adopcién mas temprana del Estado
del Bienestar. En la seccién quinta, finalmente, se examina la financiacién
del déficit, en su mayor parte a través de la deuda pblica, en dos Estados
permanentemente endeudados, aunque también abusaron los gobiemos de
Italia y Espafia de Ia monetizacién del déficit, que generé serios procesos
inflacionistas que contribuyeron a reducir el valor real de la deuda publica,
haciéndola mas sostenible.
‘Todas estas secciones tienen una estructura similar, pues cada una de
ellas consta de cuatro apartados para estudiar ls fases histricas por las que
pasaron las principales variables fiscales, de los impuestos, los gastos, el
deficit presupuestario y la deuda. La primera fase fuc la correspondiente al
Estado liberal (1850-1914), cuando ambos paises tuvieron regimenes consti
tucionates, siendo la principal diferencia que Espafa se estaba transformando
de un imperio en una débil nacién, que fue perdiendo sus colonias a lo largo
del siglo xix, porque no tenia fondos presupuestarios para defenderlas y se
instal6 en el aislamiento internacional y el pesimism politico, mientras que
La evolciin dela Hacienda Piblic en Nala y Expat: dos hisorix cas paralelas 13,
Italia era una nacién de nueva creacién que trat6 de utilizar el presupuesto
ppara promover las obras piblicas que favoreciesen el crecimiento econ6-
‘mio y los gastos militares para ampliar su poder nacional y crear un imperio
colonial. La segunda fase comprendi6 el periodo de entreguerras (1914-
1945), siendo la principal diferencia que Italia participé en las dos guerras
‘mundiales, lo que transformé radicalmente sus finanzas piblicas asi como
sus comportamientos sociales y politicos, mientras que Espafia no particips
en las guerras, Io que mantuvo la sociedad y la politica estancadas. Hubo
similitudes, como fue la existencia de dos regimenes dictatoriales, en la Italia
bajo Mussolini y en Espaita bajo la dictadura de Primo de Rivera, con la
diferencia de que este no contd con el apoyo de ningiin partido fascista; no
obstante, en Espatia en los afios 1930 se instalé el régimen democritico de
la Segunda Repiiblica, que sucumbié ante un golpe militar que se convirti6
en una eruenta guerra civil por el apoyo de Hitler y Mussolini a Franco. La
tercera fase correspondié al periodo 1948-1967, En la fase posterior a Ia
Segunda Guerra Mundial, en Italia se instauré una Repiblica mientras que
en Espana se consolidé la dictadura personal de Franco. A pesar de ser regi
rmenes politicos tan distintos, hasta 1965 ambos paises utilizaron politicas
no keynesianas, En la cuarta fase, por el contrario, desde 1968 se produjo
la consolidacién del Estado del Bienestar en la Italia republicana proceso
‘que Espata se retrasé una década hasta la consolidacién de la democracia.
Finalmente, desde que Espafia entré en la Comunidad Econémica Europea,
‘en 1986, y desde que ambos paises comenzaron a realizar la politica de con
vergencia monetaria para acceder a la moneda tinica, el paraleismo en Ia
cevolucién de las Haciendas Pablicas en Espaila e Italia fue muy superior a
las épocas precedentes.
Expatia consiguié la unificacién politica siglos antes que Italia, pero la unifi-
ccacién fiscal fe casi simultinea en ambos paises.
La unién politica bajo una misma monarquia de Ios territorios de Espatia
fue lograda por los Reyes Catslicos, con su matrimonio (que unia la Corona,
de Castilla con la de Aragén) y sus conquistas de los reinos de Navarra y de
Granada y de las islas Canarias a finales del siglo xv. Aquella unin politica se
centré en la politica exterior, puesto que se mantuvieron los fueros, las sobe~
ranias y las instituciones, incluida las fiscales, de todos los reinos y coronas.
Dos siglos mas tarde, en 1713, el Tratado de Utrecht finalizé la Guerra de
Sucesion en Espatia, reconociendo al Borbin Felipe como rey de Espaia,
‘pero quitando a la monarquia espafiola sus posesiones europeas, incluidos
_4 Francisco Comin
Jos Estados italianos, que en 1530 habian aportado el 25,8% de los ingresos
4e la monarquia espatiola, menos que Casilla (69,1%) pero mucho més de
lo que contribuian conjuntamente Cataluiia, Aragén, Valencia y Navarra,
que era muy poco. La casa de Borbén aprobs en Espafa los decretos de
Nueva Pianta (1707-1716) que impusieron en la Corona de Aragén las ins-
titueiones castellanas, dejando solo con sus fueros antiguos a las Provincias
Vascongadas y Navarra. En la éptica fiscal, empero, no hubo unificacién,
pues en los distintos teritorios de la Corona de Aragén no se instauraron
los impuestos vigentes en Castilla, sino unos tributos «equivalentes», De
‘manera que la unificacién fiscal de los terttorios espaiioles, no se aleanzé
hasta la reforma tributaria de 1845. En realidad, ni siquiera entonces, pues el
sistema tributario de 1845 no logré implantarse en las Provincias Vaseas que,
tras las guerras carlistas, consiguieron un régimen fiscal excepeional, de tipo
confederal, basado en el «concierto» que establecia que aquellas provincias
recaudaban sus propios tributos y pagaban un cupo pactado a la Hacienda
central (Comin y Yun, 2012)
Por el contrario, la unificacién politica italiana no se logré hasta 1861,
pero implic6 también la unificacién fiscal, porque se extendieron a los anti-
{2u0s reinos los tributos del Piamonte. De manera, que ambos paises, Italia y
Expat lograron su unificacién fiscal con apenas tres lustros de diferencia,
Las diferentes Haciendas de los Estados preunitarios en Italia
‘Tras las guerras napoleénicas, en la peninsula italiana habia ocho Estados
independientes, siete de los cuales desarrollaban unas polticas fiscales con-
servadoras. La excepcién fue el Piamonte, que sobresalié por sus politicas
militares y fiscales. Desde 1820, os gastos piblicos del Piamonte aumentaron
notablemente. Tras 1850, Camilo Cavour inviti6 fuertemente en infraestruc
turas y enel Ejército. Entre 1846 y 1858, larelacién gasto PIB se doblé de! 5%
al 10% del PIB, en Piamonte. Para financiar los crecientes gastos piblicos, el
gobierno piamontés auments los ingresos, reorganizando la Hacienda Pablica
segtin los principios liberales, como el de legalidad, que exigia la aproba-
cidn del presupuesto anual por el parlamento,y realizé una reforma tributaria
para equiparar la tributacién en el reino, destacando el establecimiento del
puesto Sobre lariqueza mobiliaria en 1851, En 1853, el gobierno rectified,
adaptando un sistema impositivo de tipo francés, basado en los impuestos
de producto, que aportaron el 20% de los ingresos fiscales de la Hacienda
piamontesa. La presién fiscal creci6 al 8% y el déficitpiblico subié a casi el
% del PIB en 1858. En este afi la deuda suponia el 70% del PIB, y equi-
‘alia al 54% de toda la deuda pilica de los Estados italianos, mientras que
La evolucin de ta Hacienda Pilon en hala y Espa: dos historias eal paraelas 15
su PIB solo suponia e! 18% del total de Talia. Los empréstitos para financiar
la politica de modemizacién econémica y militar del Piamonte se emitieron
beisicamente en el exterior y permitieron que Cavour alcanzara sus objetivos
politicos, consiguiendo la unificacién de Talia en 1861. Tras la Unificacién
politica, las insttuciones y las politicas econémicas piamontesas fueron gene-
ralizadas a las regiones del nuovo Estado italiano (Federico, 2010).
Por el contrario, los siete Estados italianos restantes desarrollaron unas
politicas fiscales liberales mis conservadoras que el Piamonte, con una baja
presién fiscal y un gasto piblico reducido a financiar los bienes pablicos
puros: defensa, justicia y policia. Estos otros Estados preunitarios tenian
unos sistemas fiscales muy diferentes entre si y del vigente en el Piamonte,
pero todos ellos coincidieron en que apenas aumentaron la presién fiscal.
En su capitulo, Daniela Manetti estudia la politica hacendistica en el Gran
Ducado de Toscana entre 1815 y 1847, que se construyé sobre bases libera-
les. Por su parte, en el Reino de las Dos Sicilias predominaban los impuestos
Indirectos (mas del 40% de los ingresos del Estado en 1856); el impuesto
territorial suponia el 25%, mientras que lariqueza mobiliaria estaba préctica-
mente exenta, asi como las transacciones empresatiales, Con la excepeién de
Piamonte, los Estados italianos tenian pequefios ejércitos y reducidas admi-
nistraciones publicas, y no promovieron gastos en obras piblicas nj milita-
res, lo cual explica que sus presupuestos estuvieran equilibrados (Federico,
2010)
La fragmentacién de las Hacienda Piiblica en Espanta antes de 1845
En su capitulo, Maria del Carmen Angulo y Tomas Garcia-Cuenca analizan
la Hacienda Pblica espafiola del Antiguo Régimen centrindose en la rela-
cin entre la economia y la capacidad recaudatoria de la Haciends. El pro-
blema de las finanzas piblicas del Antiguo Régimen derivaba de la falta de
equilibrio entre los ambiciosos objetivos politicos de la monarquia hispanica
y las limitadas fuentes de financiacién, Los ingresos liquidos de la Hacienda
procedieron en su mayor parte de la Corona de Castilla y se basaron en la
Imposicién indirecta. El gasto piblico se dedicé sobre todo al sostenimiento
de Ia defensa, y @ tender las cargas de la deuda, que también estaba condi
cionada por la politica de defensa, Las contiendas bélicas fueron un elemento
ddterminante del gasto y del déicit. La politica de ingresos y gastos piblicos
ro benefici a los terrtorios de Castilla que fueron los que mas contribuye-
ron al sostenimiento de la monarquia hispénica. Concluyen que el «sistema
fiscal» de este periodo no fue tan perjudicial para el crecimiento econdmico
;6 Franeiseo Comin
‘como tradicionalmente se ha afirmado, particularmente en Ia Corona de
Aragon,
En el petiodo de quiebra del Antiguo Régimen, entre 1808 y la reforma
tributaria de 1845, en Espatia imperaba el desorden tributaro, tanto en la
normativa como en la recaudacién de las rentas pablicas, diseminada por
‘miitiples tesorerias, compartida por distintas instituciones y arrendadores de
la recaudacién de impuestos. En Espaiia no habia generalidad en los tributos,
porque los nobles y los evlesiisticos no eran sujetos pasivos de los impuestos
directoy; tampoco existia homogeneidad territorial, ya que la fiscalidad diferia
segtin los reinos y coronas. Ni siquiera la Monarquia tenia el monopolio fis
cal, puesto que la Iglesia cobraba el Diezmo, los sefiores jurisdiccionales per-
cibian rentas,tasas y multas cedidas o enajenadas por la Hacienda real, como
sucedia con parte de las Tercias y Alcabalas. Ademis, los distintos reinos y
Jos municipios tenian autonomia fiscal y sus propias fuentes de ingresos. Las
reformas tributaras liberales ensayadas antes de 1845 fracasaron, tanto en las
Cortes de Céidiz (1808-1813) como en el Trienio constitucional (1820-1823),
Porque eran ul6picas: en 1813 los liberales espaftoles intentaron implantar la
‘«inica contribucién» mientras que en 1821, se adoptaron los tibutos fia
ceses, sin preocuparse de c6mo se iban a recaudar ni de realizar una reforma
administrativa. Aquellas reformas fracasaron porque no tuvieron en cuenta las
tradicionesfiscales de los distintus tettlories eypafoles ni la escasa viabilidad
de los nuevos impuestos en una economia espatiola, poco comercializada y
cn plena crisis econémica y politica. Ademis, aquellos nuevos gravimenes
fueron abolidos por las restauraciones absolutistas de Fernando en 1814 y
1823; no obstante, en su efimera existencia, as nuevas contribuciones habian
encontrado obsticulos insalvables en su recaudaci6n, sobre todo por la opo-
sicidn de los campesinos. Los liberals financiaron la guerra civil contra los
carlistas (1833-1840) con la desamortizacién de los bienes de la iglesia y los
empréstitos y no pudieron realizar una reforma fiscal (Comin, 1990)
La EVOLUCION DE LOS Gastos DEL EstADO EN ITALIA Y ESPASA ENTRE 1850
y2014
El perfil de Ia evolucién del gasto piblico/PIB (grifico 1) fue similar en
los dos paises, aunque con la diferencia de que, desde 1881, Italia dedies
un mayor porcentaje del PIB al gasto piiblico que Espatia, lo que fue un
factor del mayor crecimiento econdmico en Italia, En el grético I se advier-
ten las cuatro fases histéricas mencionadas en la introduecién, Este es el
‘momento de indicar que las fuentes de todos los grificos de este prologo
son las siguientes. Las cfias originales de ingresos, gastos piblicos, déficits
La evluciin dela Hacienda Piblica en Hata y Espana: dosh
yas eas paraelas 17
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Grifico 1. Gast palo / PIB (porcentajes)
presupnestarios y deuda piblien pan Espatia proceden de Comin y Diaz
(2005), Las cifias fiscales correspondientes a Italia proceden de Flora (1983).
Las ratios de las variables fiscales frente al PIB para lialia y Espafia proceden
de Mauro, Romeu, Binder y Zaman (2013). Las cifras de la cotizacion de la
‘deuda pablica espaiolae italiana son de Javier Moreno (2014),
Los gastos del Estado liberal (1850-1914)
La politica fiscal de la Italia unificada fue inicialmente una prolongacién de
la del Piamonte. De manera que el nuevo Estado italiano gasté fuertemente
cen el Ejército y en ingraestructuras. Como los ingresos tributarios crecieron
‘menos, surgi6 un deficit piblico que se financié con empréstitos internacio-
nales. La aeumulacin de la deuda creé problemas financieros a la Hacienda
italiana en el periodo postunitario. Como liberales decimonénicos que eran,
tras la unificacién, los politicos italianos pretendian hacer «economias» 0
rebajas en los gastos piblicos, son conseguitlo, Los ministros de Hacienda
italianos consideraban el servicio de Ia deuda intocable y no podian desaten-
derlo. Tampoco podin reducir los gastos militares, pues querian convertir
2 Italia en una potencia europea, ni las inversiones en educacién y obras
Piblicas para no datar la politica de fomento de los gobieros italianos tras
la Unificacién. De hecho, el gobierno central italiano utili26 estos gastos8 Francisco Comin
presupuestarios para legitimar y consolidar su existencia, como sucederia
con el Reich aleman, desde 1871 (Comin, 1996a). Esto explica que, a pesar
dela ideologia liberal de los ministros de Hacienda, os gastos publicos ere-
cicran notablemente en la Italia unificada, No obstante, aquéllos se afanaron
en controlar el crecimiento del déficit presupuestario y en asegurar su finan
ciacién, con una politica responsable de la deuda (Federico, 1910), Esta poli-
tica militar y de fomento de una nacién recién unificada explica la diferencia
en el volumen y composicién del gasto piblico en relacién a Espatia que era
tun pais que estaba decayendo de un gran imperio a una naeién sin potencia
militar, Esta historia més larga de la monarquia espaitola también implied
luna mayor carga de la deuda piblica heredada, que fue inmanejable por los
liberales que tuvieron que recurtir a impagos de la deuda, lo que eneareci
su financiacién,
En efecto, durante Ia era del Estado liberal se distinguieron dos fases en
la relacion existente entre el gasto total del Estado y el PIB en los dos pal-
ses (grfico 1). En la primera fase (1850-1881) Espafae Italia mantuvieron
‘un gasto piblico que significaba un porcentaje similar con respecto al PIB.
Con la Derechahist6rica (1861-1875) la razén gastovPIB rondé el 11% hasta
1880, pero aument6 con la Izquierda historica al 17,6 en 1888 (grafico 1),
superando a Espaiia, que redujo su gasto relativo al PIB, pues en 1888 solo
ast el 10%. Posteriormente, en una segunda fase (1889-1923) el gobiemo
central italiano redujo su gasto frente al PIB al 13% en 1913, mientras que
Espaiia lo mantuvo en et 11%. La diferencia era que en Italia el gasto /PIB,
habia caido por e! mayor crecimiento econdmico en los afi de Giolitti. La
diferencia entre los dos paises ocurri6, con todo, durante la Primera Guerra
Mundial cuando Italia, que particip6 en la misma, aumenté el gasto del
Estado con respecto al PIB al 40% en 1917; en 1922 todavia suponia el 32%.
Por el contrario Espaiia, que permanecié neutral, solo alcanzé un porcentaje
del 18,7% en 1920.
La estructura del gasto del Estado también evolucioné de manera dife-
rente en Italia y Espafa. En primer lugar, en esta primera fase del Estado
liberal, la funcién del gasto del Estado mas importante era la defensa, cuyo
Porcentaje en el gasto total fue similar en ambos paises, salvo las contingen-
cias creadas por las guerras, principal factor determinante de esta funcién. La
etapa liberal abare6 en Italia el largo siglo xix, entre 1850 y la vispera de la
Primera Guerra Mundial (1911). En Italia, los gastos en defensa en el periodo
Posterior a la unificacién, entre 1862 y 1866, fueron del 40%, En efecto, los
‘aobiernos de la Derecha realizaron fuertes gastos militares derivados de las
‘guerras de independencia (grifico 2), aunque también aumentaron los gastos
de servicios generales para crear el aparato administrative del nuevo Estado,
Ls evlacn dela Hacienda Pica en Nala y Espa: dos historias cas paralelas 19
Grifico 2, Gastos de defen / Gast del Estado (percents)
Después, entre 1867y 1911, los gastos de defensa se movieron entreel 17% y
€1 25%, pues con la Izquierda (1876-1895) se vivi6 una época pacifica. Hasta
la década de 1880, los gastos militares no tuvieron efectos multiplicadores
para la economia italiana, pues los pedidos se importaron del exterior, Por el
contrario, después el Estado comenzé a favorecer a la industria italiana, en
particular la metalirgica y mecdnica (Brosio y Marchese, 1986, y Zamangi
1990). En los afios previos al conflicto mundial, el gasto de defensa volvi6
a crocer al 30% de los gastos totales en 1913, por la guerra colonial. Segin
el capitulo de Frascani, los altos gastos en defensa y los bajos en asuntos
sociales, que luego veremos, reflejan la ambicién de los gobiernos italianos
de consolidarse como una potencia colonial mediana, sin incurrir en déficit
presupuestario, y, por otro lado, el desinterés por establecer un Estado de
Bicnestar,
En Espatia, en el gasto de defensa, esta fase del Estado liberal abarcé
tun periodo més largo, entre 1850 y 1936, ya que Espafia no particip6 en
Ja Primera Guerra Mundial. En este largo periodo, los gastos de defensa
cn Espafia fluctuaron entre el 20 y el 28%, porcentajes no muy alejados de
los italianos, pero muy inferiores a los que Espafa habia tenido durante el
periodo 1808-1841, plagado de guerras, en la Peninsula frente a Napoleén y
los earlstas, yen las guerras de independencia de la colonias americanas. Las20 Francisco Comin
Grito 3. Gasts en servicios econémicos Gatos del Estado (parent)
lexcepciones fueron, naturalments, los ailos con guerras: los primeros aiios
1860, cuando los gastos de defensa en Espafa aleanzaron el 34% debido a la
aventuras coloniales de O” Donnell luego, el gasto en defensa aleanzé el 46%
en el conflictivo periodo de 1873-1875, pues a la guerra de los Diez Aflos en
Cuba se sumaron las guerras en el interior, carlista y cantonal; finalmente, el
gasto de defensa en Espaiiaalcanz6 el 43% entre 1895 y 1902, impulsado por
la guerra de Cuba y contra Estados Unidos, En estos alos bélicos el gasto en
ddefensa en Espafa se aproximaba a la mitad del presupuesto, superando al
de Italia, con la excepei6n del periodo tras la Unifieacién, En la fase liberal,
Por tanto, el Estado en Espaia gastaba menos que en Italia, pero dedicaba un
‘mayor porcentaje ala guerra,
En segundo lugar, los gastos en servicios econémicos son bisicos para
fomentar el crecimiento econdmico, junto con los de educacién. El grifico 3
‘muestra una notable disparidad entre el gasto italiano y el espaftol en servicios
‘econdmicos en esta fase del Estado liberal y, como veremos, en la dictadura
de Franco hasta 1964. En ambas fuses, el gobierno italiano invirtié mucho
‘mas en infraestructuras, lo que, sin duda, favorecié el mayor crecimiento
econdmico en Italia, Los gastos en servicios econémicos en Italia fueron
superiores a los espafioles desde 1867 (suponian 13,7% en Italia frente al
8.5% en Espafia) hasta 1905 (el 30% en Italia y solo el 11% en Espatia). El
‘ea evoluckin dela Hactenda Pica en lala y Exp: dos historias casi paralelar 21
‘gobierno italiano hizo una mayor apuesta por el crecimiento econémico en
estas décadas que el espaftol. En efecto, en la Italia postunitaria destacaron
los gastos destinados a crear una infraestructura de transportes (carreteras
y ferracarriles) y comunicaciones (correos y telégrafos). Los gastos de la
Derecha historica en servicios econémicos (obras pablicas, especialmente)
fueron altos y la politica de obras pablicas fue proseguida por los gobierno
giolitianos (1903-1913) previos a la Primera Guerra Mundial. La creciente
intervencién del Estado en la economia se manifest6 en la nacionalizacién
de las companias ferraviarias en 1905, creando la empresa publica Ferrovia
dello Stato. Por el contario, en Espafa, la politica de obras se circunscribié
ala época de la Unién Liberal con las subvenciones a las compafias ferro-
viarias y la construccién de carreteras; aquellos gastos piiblicos no crearon
crecimiento econdmico, porque la construccién de las lineas ferroviarias se
hizo con materiales importados. A prineipios del siglo xx, el plan Gasset para
Ia construccién de pantanos se sacrific al plan Maura de reconstruccién de
la Escuadra, y los ferrocarrles privados no se nacionalizaron hasta 1941,
con la creacidn de Renfe. Italia iba por delante en la ayuda del Estado a la
economia. En la vispera de la Primera Guerra Mundial, en 1914, los gastos
en servicios econdmicos en Espafiae Italia se aproximaron, mis por la gran
caida de los italianos que por el aumento de los espaiioles, suponiendo el
153% en Italia y el 12,8% en Espafa
En tercer lugar, Italia mostr6 una mayor inversién en educacién y en
capital humano que Espafa, particularmente en las dos fases esenciales de
la industralizacidn y el erecimiento econémico: la segunda mitad del siglo
xix-y durante la edad de oro del capitalism, después de la Segunda Guerra
Mundial, En esta primera fase, durante el Estado liberal, los gastos en educa
cidn (grifico 4) fueron crecientes en Italia pasando del 1,6% de los totales al
5.3%, entre 1862 y 1913; ademis, fueron mis altos que en Espafia, que solo
‘aumentaron del 0,8% al 1,0%, entre 1862 y 1901, A pesar de ser partidario
de Ia instruccién piblica, el gobiemo central de la Derecha solo destiné a
educacién el 1,6% de los gastos piblicos en 1870, lo que era un avance
frente a los Estados preunitarios. La Italia unificada introdujo Ia enseBianza
primaria obligatoria, pero dej6 su gestién a los ayuntamientos, sin fondos,
para financiarla. Por el contrario, la Izquierda aument6 moderadamente los
gastos en instruccién pablica,alcanzando el 2,5% en 1889 (grafico 4), y ain
crecieron més en la era de Giolitt (el 5,3% en 1913) porque las competencias,
de Ia ensefianza primaria pasaron al Estado en 1911. Los gastos sociales de
los gobiernos italianos solo superaron el 1% con Giolitti en 1906, y en 1910,
ya suponian el ,1%, como se ve en el grafico 5 (Frascani, 1988). En 1902,
fen Espatia el gasto en educacién crecié al 2,8%, porque el Estado pasé aa
Grafico 4, Gastos de educacién /Gasos del Estado (porcetaje)
financiar la educacién primaria, y en 1914 ya suponia el 3,6%, cifra todavia
inferior a la italiana, La distancia se recort6 pero el gasto en educacién seguia
siendo mayor en Italia, lo cual influyé también en el crecimiento econémico
diferencial.
En cuarto lugar, los gastos sociales son importantes porque contribuyen
a la pacificacién social y son el mejor indicador del surgimiento del Estado
del Bienestar. En la era del Estado liberal, ambos paises gastaron muy poco
en gastos sociales (gréfico 5). Con todo, Ids gastos sociales fueron mis altos
en Italia, partcularmente en los periods 1862-1869 y 1894-1913. Aunque
podria decirse que, en estos iltimos aflos, los gastos sociales en Halia solo
suponian el 2%, hay que tener en cuenta que en Espatia esos gastos sociales
‘eran diez. veces menores, pues solo suponian el 0.2%,
En quinto lugar, Espafia gast6 mis que Italia en los servicios de la deuda
(grafico 6) en la fase del Estado liberal, salvo en los afios en los cuales se
ccometieron impagos de los intereses de la deuda en Espa, como ocurrié
entre 1872 y 1875. Los bajos pagos por intereses en estos alos derivaron de
{ue los cupones no se pagaban con fondos presupuestarios, sino con nuevos
titulos dela deuda, lo que engordaba més su volumen en eireulacién (grafico
6). Entre 1862 y 1882, la diferencia en los gastos por intereses entre Espatia,
e ltalia no fue muy grande, correspondiendo el diferencial maximo al aio
La evolucin dela Hacienda Piblica en Hala y Espana: dos historia cox paraelas
hn tlle,
iti i
Grito 5. Gastos sociales /Gastos de Estado (porcetses)
Grifico 6, Intereses de la dea / Casto del Estado (porcentes)2% Fraetsco Comin
de 1870, cuando Espafia gast6 un 52,6% en intereses de la deuda mientras
que Italia gastaba un 38,70%; este era un nivel preocupante para Italia pero
sostenible, mientras que aquel nivel de gastos en intereses en Espaia era
completamente insostenible. Por eso dejaron de pagarse los intereses como
‘muestra la gran caida de la serie hasta 1874-1875, Tras el arreglo de la deuda
dde Camacho, los pagos por intereses pudieron hacerse y su carga en el total
del presupuesto volvié aumentar en Espana, siendo la diferencia en los gas-
tos de intereses de la deuda con Italia inferior al periodo previo; el mayor
diferencial se aleanzé en 1889, con el 35,1% en Espatia y el 29,4% en Italia,
Finalmente entre 1903 y 1920., los pagos por intereses volvieron a aumentar
tras el arteglo de Femandez Villaverde, alcanzando en 1908 en Espafia el
39,6% mientras que en Italia solo eran el 23,0%, Después los pagos por
intereses cayeron en ambos paises, pero mas intensamente en Italia (debido
‘la reestructuracién de los intereses de la deuda), aumentando el diferencial,
‘Como Espafia gastaba altos porcentajes en defensa e intereses de la deuda,
{quedaban menos fondos presupuestarios para los gastos econémicos, en edu
ceacion y sociales.
Los gastos piiblicos de los regimenes dictatoriales: lalia bajo Mussolini y
Primo de Rivera
Fue la época del fascismo en Italia, mientras que en Espaita se sucedieron
una dictadura militar y una repdblica democritica. En lo que se refiere al
volumen de gasto piblico, tras la Primera Guerra Mundial, el gasto piblico
en Italia cayé det 33% al 11,4% del PIB entre 1922 y 1925. Es decir, tras
estos miximos de la posgucrra, los gobiemos de Mussolini redujeron los
gastos piblicos, despidiendo incluso a empleados pilblicos, para reactivar
|a iniciativa privada. Por ello, en la década de 1920, entre 1924 y 1928, el
gasto piblico se igual6, mis menos, en los dos paises: en 1924 el gasto
Piiblico con relacion al PIB era del 14,7% en Italia y del 14,5% en Espaiia;
mientras que en 1929, esos porcentajes habian caido al 12,3% en Italia y al
12,9% en Espaia, Primo de Rivera en Espatiatrataba de emular ls politicas
econdimicas del Duce en Italia. La crisis de los alos treinta alteré la simili-
tud, En efecto, entre 1931 y 1935, la Segunda Replica espaitola contuvo
el gasto piiblico en el 12,8% en 1935, ya que mantuvo una politica fiscal
tradicional, tratando de luchar contra el paro, pero sin forzar el crecimiento
de los gastos paiblicos, mientras que el fascismo en Italia, como hiciera Hitler
en Alemania, recurrié al aumento del gasto piblico hasta el 24,5% del PIB
cen 1935, Eran de nuevo unas diferencias notables que marcaban una mayor
imtervencién pablica a través del Presupuesto del Estado en Italia, Es més, el
‘a evolncin dela Hacienda Pica en Hala y Espana: dos historias asi paratelas 25
_gasto piblico aument6 mucho por las guerras coloniales de Italia y aiin mas
por la financiacién de su participacién en Ia Segunda Guerra Mundial en
Italia, situindose en el 42,6% del PIB en 1944; por el contrario, en Espanta
en esa fecha el gasto piblico solamente era el 15%, a pesar de que Franco
estaba pagando los atrasos en la financiacidn de la guerra civil. La distancia
cen la relacién gasto/ PIB en ambos paises se redujo después de 1945, porque
finalizada la guerra mundial, el gasto pablico en Italia se redujo mientras que
Franco siguié pagando su guerra hasta 1947,
En cuanto a su estructura, en primer lugar, los gastos de defensa siguie~
ron marcando el perfil de los gastos totales en los afios de entreguerras,
Légicamente cl gasto en defensa (grafico 2) se multipli durante la Primera
Guerra Mundial en Italia, alcanzando valores superiores al 50% entee 1916
y 1919. Las guerras del siglo xx eran ya guerras industriales que absorbian
recursos muy superiores alas del siglo xrx. Posteriormente, en 1922 los gas-
tos de defensa habfan caido al 22% en Italia y se mantuvieron en esos nive-
les hasta que de 1935 a 1936 volvieron a crecer del 18 al 30% por la guerra
de Etiopia. ¥ aiin crecieron més con la Segunda Guerra Mundial, pasando
al 61,2% del gasto total en 1940 (Pedone, 1978). En Espafa, entre 1921 y
1925, el gasto en defensa alcanz6 valores relativamente altos, entre el 26 y el
33%, debido al recrudecimiento de la guerra colonial de Marruecos. Desde
fentonces, los gastos de defensa se estabilizaron en torno al 22% (como en
Talia), hasta que estall6 la guerra civil, en 1936, durante la cual los gastos
de defensa en la zona franquista superaron el 60% del total del gasto del
Estado. Si incluyéramos los gastos en defensa de la zona republicana, el
‘gasto total en defensa en Espafa superaria al PIB, lo cual fue posible porque
se realizaron muchos activos, el oro del Banco de Espatia y muchas otras
riquezas, para financiar la guerra, por uno y otro bando (Comin y Martorell
2013).
En segundo lugar, los gastos en servicios econsmicos (grfico 3) fueron
‘més 0 menos parecidos en los dos paises en el periodo de entreguerras, con
tun cierto desfase temporal. En el periodo 1920-1929, fueron algo més altos
en Italia (entre el 17 y el 25%), a pesar de su gran caida tras 1921, mientras
{que en Tos afios 1932-1934, los gastos en servicios econémices fueron lige
amente superiores en la Espafa de la Segunda Republica, entre el 22 y el
26% del total de gastos de! Estado. Los gastos en servicios econémicos en
Italia cayeron entre 1923 y 1930, recuperdndose en 1931-34, para volver
a disminuir después, particularmente durante la Segunda Guerra Mundial
(Repaci, 1962, y Zamagni, 1990)
En tercer lugar, durante los alos 1920 los gastos en educacion todavia
fueron muds alts en Italia, donde subieron del 2,5% en 1922 al 7% en 1925;26 Francisco Comin
Iuego cayeron al 2,8% en 1935 (grafico 4). Por ello, los gastos en edueacién
en la Espatla del periodo entreguerras fueron menores durante la dictadura
de Primo de Rivera, aunque aumentaron del 4,7% al 5.7% entre 1925 y 1929,
Durante la Segunda Repitblica los gastos en educaci6n en Espafia mejoraron,
hasta 6,9% del total en 1935, superando en este atio el porcentaje de los,
‘gastos en educacion de Italia. Con la Segunda Guerra Mundial, los gastos en
ceducacién en Italia eayeron al 2,6% en 1944,
En cuarto lugar, los gastos sociales (gréfico 5) en Italia crecieron al 9,1%
en 1925, por efecto de los gastos para paliar las secuelas de la guerra sobre
la poblacién; posteriormente, los gastos sociales cayeron al 6% en 1934.
Por el contrario, en Espatia los gastos sociales seguian anclados en el 0,2%
de los gastos totales del Estado. Por tanto, Italia se adentraba en el camino
del Estado del Bienestar, mientras que Espafia seguia anclada en el Estado
liberal, al no haber participado en la guerra mundial. Con la guerra colonial
y Ia Segunda Guerra Mundial, los gastos sociales en Italia aumentaron al
14% en 1941
Finalmente, el endeudamiento italiano durante la Primera Guerra
Mundial aumenté los pagos por intereses en Italia, mientras que cayeron en.
Expafia. De manera que, en el periodo de entreguerras, los gastos por intere=
ses (arfico 6) aumentaron en Italia hasta llegar a sobrepasar en 1933 (27%)
2 los de Espana (21,8%). En el perfodo de entreguerras, Espana no padecio
ninguna crisis de la deuda, y las cargas por intereses se estabilizaron dentro
del total presupuestario (Comin, 1988).
El mantenimiento de la Hacienda liberal en los inicios de ta Repiiblica
italiana y la dietadura franguista (1945-1975)
En Ia fase posterior a Ia Segunda Guerra Mundial comenzé conformarse
en la Europa democratica el Estado del Bienestar. Esto sucedi6 en la Italia
republicana, pero no fue posible en el franguismo. Tras la Segunda Guerra
Mundial, entre 1948 y 1967 el gasto piblico en relacién al PIB se estaneé
en los dos paises, aunque el nivel seguia siendo mayor en la Italia de
Repiiblica, pues rondaba el 18% del PIB hasta 1967, mientras que en la
Espafia de Franco el gasto piblico en relacién al PIB estaba entre el 10 y el
12%, bajos porcentajes que se mantuvieron hasta mucho después, en 1977,
Seyiin Leonardi, en la posguerra italiana la centralizacién se habia redueido
‘Pues el presupuesto del Estado, tras el gran protagonismo de la guerra, habia
‘eaido del 75% de los gastos piblicos totales en 1939 al 70% en 1948, y ain
dlisminuiria més posteriormente. Ademis, las reformas de los seguros socia-
les, itroducidas por los fascistas, aumentaron los gastos en seguridad social
La evolucin del Hacienda Pilea on
ay Espa: dos itorias casi parallas
“durante la posguerra, a costa de los gastos de los municipios. Por otro lado,
In estructura del gasto del Estado cambié en la posguerra, con el aumento de
los servicios econémicos, de gasto social y del gasto en educacién publica
En efecto, el gasto en defensa en Italia cayé verticalmente al 15,4% en 1946,
y en 1964 todavia era el 14%; pero desde entonces el gasto en defensa en
Italia cayé a minimos histéricos, con el 9,1% en 1973 (grifico 2). Tras la
guerra civil, el caso espafiol fue muy diferente de la Europa democritica,
porque en Espafia permanecié la dictadura de Franco, durante casi cuatro
‘décadas. El dictador Franco mantuvo los gastos en defensa mds altos que en
Italia de manera que en 1957 todavia suponian el 27,6% del total y en 1965,
‘el 17,2%. En 1973, los gastos en defensa en Espana significaban el 12.4%