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NIA 0 aaah Peete HER EI teletrabajo en Espana: un analisis critico de normas y practicas ESTE LIBRO ES UN BIEN PUBLICO, NADIE TIENE DERECHO A SUBRAYARLO O ANOTARLO. QUIEN LO DETERIORE ESTARA OBLIGADO A REEMPLAZARLO POR UNO NUEVO, AUTORA: Aranzazu de las Heras Garcia Doctora en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Directora general del CEF y de la Udima PROLOGO DE: Cristobal Molina Navarrete Catedratico de Derecho de! Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Jaén P2Gral. Martinez Campos, § 28010 MADRID Tel. 914 444 920 Gran de Gracia, 171 (08012 BARCELONA Tel. 934 150988 Alboraya, 23 46010 VALENCIA Tel. 963.614 199, Ponzano, 15 28010 MADRID Tel. 914 444 920, www.cef.es info@cef.es 902 88 89 90 Esta obras frato del aniliss y de los estudios,estrctamente personales, del autor. Los comentarios que se efectian a lo largo de ese libro constituyen Ia opinin perso- zal del autor. El autor no aceptari responsabilidades por las eventualidades en que puedan incurrir Ist personas o entidades que actien 0 dejen de actuar como conse ‘wencia de las opiniones, interpretaciones ¢ informaciones contenidas en este libro, Uae OO BT Jae AU 2d ORAS AT Ed A OMAN a ADIT ) Gana EAMNY ey IRAT OAL, Mes ROWE Cualguier forma de reproduccisn, distribucién, comunicacion pica 0 transformacién de esta bra slo puede ser relizada con la autorzacin de sus titulare,salo excepcién prevsta por I ley. Dirijase @ CEDRO (Centro Espatol de Derechos Reprogrifcos) si necesita fotocopiar 0 escancar algin fragmento de esta ebra(xrru.conlcencia.com; 91 702 19 70/93 272.04 47) © Edita: CENTRO DE ESTUDIOS FINANCIEROS Imprime: COYVE, S.A. 1.S.B.N.: 978-84-454-3292-4 Depésito Legal: M. 28.899-2016 012833 24x “UG69WE31 Sumario PAGINA Prélogo 9 Abreviaturas y siglas utilizadas .... 17 Introduccién .. 21 Capitulo 1. Definicién y caracteristicas del teletrabajo ... 29 Capitulo 2. El contrato de trabajo y el acuerdo de teletrabajo ...... 81 Capitulo 3. Las relaciones colectivas en el Ambito del teletra- bajo .. 173 Capitulo 4. La proteccién de la seguridad y la salud en el teletra- bajo .. 231 Capitulo 5. Peculiaridades del teletrabajo por cuenta ajena en el Ambito de la Seguridad Social .. 275 Capitulo 6. Experiencias de teletrabajo .. 341 www.cef.es. 7 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS az Conclusiones 381 Bibliografia citada... 391 Indice sistematic 415 www.cef.es Prologo El teletrabajo como nueva forma de empleo y su regulacién juridico-social: iinnovacién organizativay 0 «formula magica»? ««... las leyes que gobiernan la produccién y distribucién de la riqueza demuestran que la privacién -y la injusticia del presente estado social no son inevitables. Por el contrario, demuestran que es posible un estado social en el que se desconozca la pobreza yen el que todas las mejores cualidades y més altas ‘facultades de la naturaleza humana hallen oportunidad para desarrollarse completamente...» Henry Georges. Progreso y miseria (1879) 1. El «teletrabajo», pese a seguir careciendo de una regulacién especifica, en abso- luto cubierta por la nueva redaccién dada al articulo 13 del ET por la reforma laboral de 2012, parece que hace muchos afios que se habria implantado en varias empresas, incluso en Administraciones publicas. Esta nueva forma de organizacién del trabajo y del empleo responde tanto a una innovacién tecnolégica —las nuevas tecnologias de la informacién y la comunicacién- cuanto al imperativo de flexibilidad organizativa en un entorno cambiante. Asimismo, y como a otro tipo de innovaciones en las formas de empleo -seria el caso del trabajo a tiempo parcial, del que tanto se habla en estos dias igualmente-, es frecuente atribuirle, siguiendo este pretendido «circulo solo virtuoso», extraordinarias capacidades en orden a mejorar las necesidades, sea de conciliacién de www.cef.es 9 Capitulo Definicion y caracteristicas del teletrabajo Sumario 1. Introduccion 2. Definicién 2.1. La evolucién del concepto en las disposiciones legales 2.2. La evolucién del concepto en las disposiciones convencionales 2.2.1. El concepto de teletrabajo en el Acuerdo marco europeo sobre teletrabajo 2.2.2. La aausencia» de una definicién propia en los acuerdos nacionales sobre negocia- cién colectiva 2.2.3. Evolucién del concepto en los convenios colectivos de empresa: remisiones y aco- taciones 2.3. Tratamiento doctrinal 3. Tipologia 3.1. Bn funcién del elemento locativo 3.2. Dependiendo de la comunicacién empresa-teletrabajador 3.3. Conforme a la duracién del contrato 3.4, Segiin el régimen juridico aplicable 4, Blementos bésicos del teletrabajo ; 4.1. Lugar de la prestacin 4.1.1, gueLugan» 0 «centro» de trabajo? 4.1.2. La cleccién de! lugar: gunilateralidad? www.cef.es 29 EL TELETRABAJO EN ESPAN, JN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Tas 4.2. El uso de las tecnologias informaticas y de las comunicaciones: su incidencia en el poder de direccién y control empresarial 4.2.1, Consideraciones previas 4.2.2. El poder de direccién empresarial 4.2.3. Elcontrol y vigilancia empresarial 30 www.cef.es 4 ces ers cara Definicion y caracteristicas del teletrabajo 1. INTRODUCCION La incorporacién de las nuevas tecnologias en el mundo laboral ha supuesto una intensa transformacién de las rclaciones laborales, tanto individuales como colectivas. Se han alterado el proceso productivo y la gestion empresarial, lo que ha afectado a las formas de organizacién del trabajo. La aplicacin de las nucvas tecnologias a la vigi- lancia y control de la prestacién laboral, la utilizacién del correo electrénico, el acceso a internet, el tratamiento automatizado de los datos ¢ informaciones de los trabajadores, la aceptacion de la firma electronica, cl uso en las relaciones colectivas de intranet y, por combinacién y resultado de todos cllos, el «teletrabajo, ha supuesto un gran impacto en el mundo laboral, con la aparicién de nuevas formas de trabajo!. A lo largo de la historia, ademas del término teletrabajo (telework), sc han utilizado otras locuciones como teledesplazamiento (telecommuting), trabajo en red (networking), trabajo a distancia (remote working), trabajo flexible (flexible working) o trabajo en casa (home working), aunque en la actualidad el término mas extendido es el de «teletrabajon?. Con este concepto se da cobertura a diferentes realidades, como el trabajo a distancia, el trabajo periférico o remoto, cl teledesplazamiento, cl trabajo no prescncial o incluso el trabajo a domicilio, que, sin identificarse estrictamente con aquel, tampoco pretenden ser alternativas en todos los casos al término telctrabajo desde el momento en que, en general, ticnen un marcado caracter adjetivo y se refieren a aspectos circunstanciales 0 explicativos del mismo. Ahora bien, el teletrabajo tiene unos rasgos caracterizadores que permiten singularizarlo, conceptual y normativamente, sin confundirlo con otras reali- dades préximas, revelandose como esencial para su identificacion la incidencia determi- nante que tiene el uso de las NTIC. Esta constatacién permite situar convenientemente este concepto como tipico de la era contemporanea, lo que contrasta abiertamente con ciertas posiciones doctrinales ini- ciales, que vieron en él una conexién estrecha con un fenédmeno que se remonta varios siglos cn el tiempo, como cl «trabajo a domicilio», término y modalidad contractual a Brasco Pricer, C.: «lncidencia de las nuevas tecnologias de la informacién y la comunicacién (TICS) ¢n las reestructuraciones de las empresas, Revista Aranzadi Social, n2 15 (estudio), 2009, pag. 1. 2 Tinpautr ARanpa, J.: E/ teletrabajo. Andlisis juridico laboral, Madrid: Consejo Econémico y Social, 2001, pag. 23. www.cef.es 31 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS PEF.-| la que esta Hamado a desplazar en los ordenamientos juridico-laborales mas modernos, aunque, como se vera, no ha sucedido asi, al menos de momento, en nuestra legislacion sociolaboral, pese a la reforma laboral de 2012, que ha dado un giro significativo, pero no completo, ni suficientemente coherente, en relacién con este tema. Cicrtamente, la referencia tampoco sera definitiva, pues hoy en dia buena parte de la organizacién del trabajo no puede entenderse sin las tecnologias informaticas. Pero el dato aqui enfatizado va mas alla, en la medida en que se trata de caracterizar un tipo de relaciones laborales cuyo eje organizador, tanto en sus coordenadas de lugar 0 espacio como de tiempo, depende estrechamente de su vinculacién a un ordenador, a un teléfo- no mévil o a una conexién a internet. Herramientas que han simplificado (0 no) Ia vida en las esferas personal y profesional y que llevan a plantear si las condiciones de pres- tacion de los servicios profesionales pucden adaptarse en su totalidad, o de manera ma- yoritaria, a las exigencias o preferencias personales, e incluso familiares, no ya solo sin menoscabo alguno de la productividad, sino incluso mejorandola. A este respecto, conviene no partir de apriorismos ni establecer relaciones mecé- nicas. Ha de repararse en que, no hace tanto tiempo, los domicilios no disponian de in- temet y su uso en los momentos iniciales era, cuando menos, incémodo para cl resto de los habitantes de la casa. Internet compartia la linea con el teléfono particular, lo que impedia la navegacién del usuario mientras la linea de voz estaba ocupada. Asimismo, la transmisién de datos era muy lenta. En suma, el modelo era poco productive. Esa tecnologia se ha ido perfeccionando a lo largo del tiempo. De nuevo, el llamado «desarrollo tecnolégicon, como ha venido sucediendo desde los origenes de la «socie- dad industrial» y, en consecuencia, de la «sociedad del trabajo», provoca una importante reorganizacién, no solo del trabajo, sino de la vida personal en general. Prueba de esta evolucién es su reflejo en la legislacién mas reciente, en la que se recoge una definicion de whogar digital» en la que se cita la existencia del «teletrabajo»’, sicndo este un uso del mismo, si bien no cabe confundir ambos conceptos, como se decia anteriormente. 3 «Se define el "hogar digital" como el lugar donde, mediante la convergencia de infraestructuras, cqui- pamientos y servicios, son atendidas las necesidades de sus habitantes en materia de confort, seguridad, ahorro energético ¢ integracién medioambiental, comunicacién y acceso a contenidos multimedia, teletra- bajo, formacién y ocio [...] Basicamente, estas infraestructuras y equipamientos consisten en: una linea de acceso de banda ancha, redes domésticas para la interconexién de los dispositivos de la vivienda y una pasarela residencial (funcién pasarcla) que es el elemento, o conjunto de elementos, que integra las redes domésticas y las interconecta con el exterior a través del acceso de banda ancha». Vid. anexo V del Real Decreto 346/201 1, de 11 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento regulador de las infraestructuras comunes de telecomunicaciones para el acceso a los servicios de telecomunicacién en el interior de las icaciones (BOE num. 78, de | de abril). 32 Tas ‘A. de las Heras Garcia Definicin y caracteristicas del teletrabajo La redaccién del articulo 13 del TRET, a partir de la modificacién de 20124, curio- samente, nada establece con relacién al uso intensivo de las nuevas tecnologias, por lo que se suscitan diversos problemas tanto de encuadramiento como de regulacién. No cabe duda de que el objetivo de la reforma es mantener una cierta conexién con la tradicional forma de trabajo a domicilio ~actividad (confeccion, por ejemplo) para cuyo desarrollo no es necesario el uso de un ordenador o un teléfono-, al tiempo que abrir esta formula a todas las formas de teletrabajo, tanto a aquellas en las que la co- nexién es constante, como a aqucllas en las que solo se conecta cl trabajador una vez al dia para recibir las instrucciones del empresario o bien para remitirle el fruto del traba- jo de esa jornada o el acumulado de varias. Este desempefio del trabajo en el domicilio permitira, ademas, el acceso al mismo a colectivos que hasta ahora tenian dificultades de integracién laboral, tales como personas con movilidad reducida 0 aquellas que viven en zonas con pocas oportunidades laborales que, de otro modo, se verian obligadas a abandonar sus poblaciones. Pero, en todo caso, no pueden dejar de advertirse las ten- siones que generara el acoger una terminologia, «el trabajo a distancia», mientras que se tiene como referencia una regulacién convencional —el Acuerdo marco europeo de 20025— del «teletrabajon. Puesto que se dedica un apartado especifico a analizar la evolucién juridica de este término, no se procedera, en este momento, a su descifrado. Ahora tan solo se pretende evidenciar las conexiones entre el teletrabajo y el trabajo a domicilio y alertar de la ne- cesidad de no confundirlos. En este sentido, ha de apuntarsc que no es menor la relacion que a ambos se les presupone con el objetivo, hoy configurado nada menos que como un principio-derecho social fundamental, tanto en el ambito constitucional —arts. 14 y 39 de la CE- cuanto comunitario, de facilitar la conciliacin de la vida personal y familiar en una sociedad como la nuestra, en la que las interminables jornadas laborales estan planteando un serio problema para el cuidado de nifios y mayores®. O con la respuesta «productiva» a situaciones de fuerza mayor, por tanto imprevisibles, o que siéndolo, son inevitables, maxime en el contexto de una creciente «sociedad del riesgo» que, enfrentada cada vez mas a la «sociedad industrial», multiplica tanto los riesgos «naturales» como los Redactado por el articulo 6 de la Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mer cado laboral (BOE nim. 162, de 7 de julio). Acuerdo marco curopco sobre teletrabajo, de 23 de mayo de 2002, firmado con fecha de 16 de julio det mismo alo en Brusclas por los interlocutores sociales (CES, UNICE/UEAPME y CEEP). © Manrinez Ropricunz, O. M2: «Medidas para instaurar el teletrabajo: ,qué controles puedo establecer y cémo?n, Revista Capital Humano, n° 255, 2011, pig. 92. www.cef.es 33, EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Ts inventados?. Con el teletrabajo se pretende mantener inalterada la continuidad de la presta- cién de servicios, al margen de las vicisitudes que puedan alterar la realidad organizativa de base. Esl caso, por ejemplo, de situaciones de epidemia (como la temida, en su dia, gripe A’), atentados terroristas (11S, 11M...) 0 nevadas extremas, por citar una fenomenologia creciente de riesgos sociales, que dejan incomunicados a los ciudadanos o bien gene- ran situaciones de peligro...9, En suma, el teletrabajo puede ser capaz de desactivar la incidencia negativa en el funcionamiento de la empresa, ya de los referidos «riesgos naturales» (fendmenos meteorolégicos 0 procesos mérbidos contagiosos), ya de los «riesgos fabricados» o inventados socialmente, esto es, fendmenos sociales criticos, que causan alarma social y provocan interrupciones de la prestacién de servicios profesio- nales, en los que tiene sentido plantearse alternativas viables a la necesidad de acudir al centro de trabajo. Ciertamente, puede pensarse que se trata de referencias traidas mas bien con una légica de oportunismo, pues son situaciones temporales que, solucionadas, no determi- naran ningiin cambio radical del modo de organizacién del trabajo, y se volvera en tiem- pos «normales» al «trabajo en la oficina», a la solucion de siempre. Pero el enfoque que 7 Sobre la pujanza social del argumento del ricsgo proyectado como amenaza para cl futuro, por tanto, no como riesgo actual sino anticipado, construido, ficticio, y su proyeccién en los modelos de canalizacién de la resolucién de estos en el mercado laboral, vid. BECK, U.: La sociedad del riesgo. Hacia una nueva ‘modernidad, 1986, disponible en http://davidhuerta.typepad.conyfiles/beck-ulrich-la-sociedad-del-riesgo- hacia-una-nueva-modernidad.pdf 8 Se contempla la posibilidad de asignar fondos para proteger al personal de las empresas y a sus clientes durante una pandemia y, en concreto, «valorar, en coordinacién con los érganos de representacién de los trabajadores en la empresa o centro de trabajo, la mejora de los sistemas de comunicacién ¢ informacion para permitir que los empleados puedan trabajar desde el hogar y que los clientes puedan tener acceso a los servicios sin tener que ir fisicamente a su negocion, Guia para la elaboracién del plan de actuacién de las empresas 0 centros de trabajo frente a emergencias. Pandemia de gripe, Ministerio de Sanidad y Politica Social, Ministerio de Trabajo ¢ Inmigracién, julio, 2009, pag. 13, disponible en http://www.msssi. g0b.es/servCiudadanos/alertas/pdf/guiaPlanActuacionEmpresas.pdf 9 La Opinién, A Coruia, de 9 de noviembre de 201 1, indicaba en uno de sus titulares: «Trafico propone el teletrabajo para circular mejor si hay nevadas». El director general de TrAfico, durante la presentacién de la campaiia de invierno en el ambito nacional, proponia el teletrabajo como una de las soluciones para las grandes nevadas por la reduccién de los desplazamientos y la mejora de la situacién del trafico (disponi- ble en http://www. laopinioncoruna.es/galicia/201 1/1 1/09/trafico-propone-teletrabajo-circular-mejor-hay- nevadas/549327.html). El Economista, Madrid, 13 de noviembre de 2015, se acude también al teletrabajo en el articulo «La alta contaminacién pone sobre la mesa los beneficios del teletrabajo» tras una situa- cidn grave de contaminacién en Madrid (disponible en http://www.eleconomista.es/gestion-empresarial/ noticias/7 143537/1 1/15/La-alta-contaminacion-pone-sobre-la-mesa-los-beneficios-del-teletrabajo. html). 34 www.cef.es 1 tee Ho Gono Definicién y caracteristicas del teletrabajo aqui se asume no es este, sino el de su capacidad para promover un cambio realmente relevante, determinante incluso, en un buen numero de sectores productivos, que revolu- cione en buena medida el modelo clisico de organizacién del trabajo y, en consecuencia, también sus reglas de regulacién. El acercamiento a la realidad prenormativa, el anali- sis sociolégico del tipo que hay que regular, no parece llevar a un excesivo optimismo, al menos en nuestro pais. En estos momentos, la poblacién que teletrabaja en Espafia se sitaa en tomo al 8%, frente al 5% que se registraba en 2005'°, lo que pone de manifics- to que se produce un aumento, pero extremadamente lento. Ahora bien, esta cifra, que nos singulariza, nuevamente, de forma negativa (como a Portugal o Francia) respecto de otros paises comparables, no refleja en modo alguno su potencialidad, al menos si se tiene en cuenta la extraordinaria incidencia que tiene en otros paises de economia desarrollada. Asi, por ejemplo, el porcentaje se eleva de manera muy destacada en Estados Unidos (25%) y en los paises del centro y norte de Europa, esto es, en los mas desarrollados y productivos, y se situa en torno al 20%: Ho- landa (26%), Finlandia (22%), Dinamarca (21%), Suecia (19%), Reino Unido (17%) y Alemania (17%). La media de trabajadores que teletrabaja en la Europa de los 15 es del 13%!!. En consecuencia, el margen de desarrollo es notable. En Ultima instancia, quiz4 no fucse ocioso recordar como durante bastante tiem- po otra forma atipica de empleo, el trabajo a tiempo parcial, estuvo frenada en nuestro pais, lo que contrasta abicrtamente con la situacién en otros paises europeos, y como. consecuencia de las sucesivas politicas de fomento de empleo o de reforma del mercado de trabajo se ha ido haciendo un importante hueco, tanto, que hoy en dia son las dnicas modalidades que realmente crecen, con los consiguientes problemas de desajuste que se estan igualmente produciendo entre este auge y las deficiencias reguladoras, tanto labo- rales como, sobre todo, en seguridad social. Por lo tanto, parece claro que las condicio- nes institucionales en las que se enmarque una cierta realidad organizativa y de empleo no son baladis en relacién con su incidencia socioeconémica, segun una idea clara de 10 SAncHEz MANGas, R.: «Productividad y nuevas formas de organizacién del trabajo en la sociedad de la informacién», Fundacién Altemnativas, 2005, pag. 15, con base en el Statistical Indicators Benchmarking the Information Society (SIBIS), reficre un 5% frente al 8% que es sefialado en 2010 en http:/elpais. com/diario/201 1/01/24/sociedad/1295823601_850215.html. Analisis mds recientes, referidos a 2012, sitdan en el 26% el porcentaje de los espafioles que realizan algun trabajo cn casa, frente al 35% de la media curopea, tal como se recoge en el Libro Blanco del teletrabajo en Espana, Fundacién Masfamilia, 2012, pag. 23, disponible en http://www teledislab.es/descargas/libroblancoteletrabajoespana.pdf 1 gincuez Manaas, R.: «Productividad y nuevas formas de organizacién del trabajo...», ibid. www.cef.es 35 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Tas los defensores de la llamada «economia institucionalista», con proyeccién muy especial en el mercado de trabajo!2. No queremos decir con ello, claro est, que este retraso se deba basicamente a la es- casa atencién que habria merecido hasta el momento para los poderes reguladores. Mas influencia ticne en este ralentizado crecimiento la escasa penetracién de las tecnologias de la informacion, el mimero de PC en los hogares y, en el plano estrictamente cultural, el todavia mas lento cambio de mentalidad. No resulta, por tanto, nada facil en un tejido productivo como el nuestro pasar de la estructura jerarquica de la economia tradicional a la estructura horizontal y flexible de la llamada, en cierta jerga tecnolégica, «econo- mia del bit»!3, Con las consideraciones anteriores, y pese a las dificultades implicitas derivadas, la valoracién del dato de que mas del 40% de los trabajadores europeos estan interesados en el teletrabajo permanente, mostrandose el 52%" a favor de trabajar desde su casa al 12 Como indica MOLINA NaVARRETE, C.: Teoria de las relaciones laborales, Madrid: CEF, 2013, pag. 112, para la escuela institucionalista (Solow, Piore, Osterman o Williamson), en sus diferentes denominaciones y con sus matices propios ~en particular para los neoinstitucionalistas-, el mercado de trabajo es un mercado singular pues cuenta con «desviaciones» 0 udesequilibrios» que en los «mercados de productos» no se generan, ono se generan con la misma intensidad, por lo que en todos los ambitos, fuera y dentro de la empresa, han de corregirse los fallos del mercado, lo que precisa de especificas intervenciones y politicas, piblicas y de empresa, orientadas a reestablecer 0 recuperar ese equilibrio. Sobre el marco institucional como condicionante de la organizacién del trabajo, LASIERRA ESTEBAN, J.M.: Mercado de trabajo y esirategias empresariales, Madrid: Consejo Econémico y Social, 2001, pags. 181 y ss., incide en la descripcién de las posiciones de los defensores de la teoria institucionalista del mercado de trabajo, respecto a la consideracién de este como mercado econémico diferenciado y como institucién social especifica, destacando la importancia de! marco institucional sobre el trabajo y su organizacién tanto en su dimensién extema (mercado extemo de trabajo) como interna (mercados internos de trabajo). A este respecto, se pone de manifiesto como, frente a los que mantienen que las instituciones limitan la capacidad de actuacién individual, asociando en numerosas ocasiones flexibilidad con desregulaciGn, regulaciones protectoras con inflexibilidad, y admitiendo que la normativa laboral y en general el conjunto de instituciones que integran el mercado de trabajo tienen una inclinacion protectora de la parte més débil de la relacién laboral, no puede olvidarse, sin embargo, la funcién que se les asigna de eficiencia econémica y que ocasiona «rigideces flexibles» (Dore -1989-), es decir, practicas de organizacién del trabajo rigidas que generan flexibilidad para la empresa, por lo que se persigue un equilibrio entre una dimensién redistributiva y otra de mejora de la eficiencia econémica, que, en otro caso quedaria descartado. ‘Tampoco el debate juridico escapa a esta colonizacién lingiistica, pues también se habla de los «derechos de los bit» en http://www. libertaddigital.com/opinion/fernando-herrera/los-derechos-de-los-bits-45280/ 3 14 «Productividad y nuevas formas de organizacién del trabajo en la sociedad de la informacion», Madrid: Universidad Carlos III, 2006. 36 FT 1 tees tore corn Definicién y caracteristicas del teletrabajo menos un dia a la semana, asi como la percepcién por parte de los empresarios de esta «formula» como una alternativa capaz de reducir costes fijos, deberia interpretarse como una predisposicién a su puesta en practica, Sin embargo, la implantacién del teletraba- jo, para ser considerada como opcién productiva, exigiré una cuidada planificacién por parte de las empresas, unas condiciones culturales, psicolégicas y formativas especifi- cas en los trabajadores y un marco regulador adecuado, por ahora inexistente pese a la aparicién —a través de la ambigua denominacién de «trabajo a distancia»— de un embrio- nario régimen juridico. 2. DEFINICION El término «teletrabajo» aparece por primera vez en Estados Unidos en los afios se- tenta del pasado siglo, en plena crisis del petrdleo, de la mano del investigador Jack Ni- Iles, quien trabajard en un proyecto sobre cémo eliminar las horas punta en las ciudades. En su estudio acufiara la expresi6n teletrabajo (telecommuting o telework'>), entendido como «cualquier forma de sustitucién de desplazamientos relacionados con la actividad laboral por tecnologias de la informacién», es decir, «enviar trabajo al trabajador en lugar del trabajador al trabajo», con lo que pretendia reducir los desplazamientos situando a Jos empleados mas cerca de sus casas, 0 cn sus mismas casas, donde desempefiarian su actividad a través de las telecomunicaciones. Después de este momento, habra que es- perar hasta los inicios de los noventa para que el teletrabajo vuclva a tener interés entre las empresas y las Administraciones publicas. A los efectos de este estudio, el teletrabajo es importante «no tanto como descrip- cién de lo que esta sucediendo en el mundo laboral, sino como fuente de debate acerca de cémo podria afectar cl desarrollo de las nuevas tecnologias a la organizacién laboral y cémo podria reaccionar el derecho laboral ante tales cambios»'6, La novedad podria venir refrendada por la polisemia del propio concepto teletrabajo. Con este término se han querido significar diferentes formas de prestacién (existencia o no de laboralidad, por ejemplo), diferentes lugares del ejercicio de la prestacién (domi- cilio, centro de recursos compartidos, teletrabajo itinerante...), diferentes modalidades del ejercicio (on line, off line...) y diferentes instrumentos tecnolégicos para realizar la 15 Nuturs, J. M., CARLSON, F. R. Jr. ef al.: The telecommunications-transportations trade off, options for tomorrow and today, Wiley Interscience Publication, Chichester: John Wiley and Sons, 1976, pig. 196. '6 PuGuera Pocu, M. (coord.): Derecho y nuevas tecnologias, Barcelona: UOC, 2005, pag. 209. www.cef.es 37 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Ta prestacién (hardware, software, soporte telematico...). A estas peculiaridades distintivas podrian aiiadirse todas aquellas que tienen que ver con las condiciones de trabajo como marco en el que se desarrolla la prestacién, condiciones que, segin los escasos estudios centrados en las mismas, apuntan a una vasta heterogeneidad y discrecionalidad a la hora de disefiar lo que se denomina «teletrabajo»'7, En la actualidad, como indica Rodriguez-Pifiero Royo, ha cambiado la percepeién del teletrabajo como instrumento de politicas piblicas. Este no se plantea como una so- lucién a un problema ambiental o de transporte que fue como se originé-, sino que se esta viendo, sobre todo, como un yacimiento de empleo, como una oportunidad de co- locacién'® y, en la mayoria de los supuestos, como una medida para favorecer la conci- liacién de la vida personal, familiar y laboral de los trabajadores. 2.1. LA EVOLUCION DEL CONCEPTO EN LAS DISPOSICIONES LEGALES En Europa, la Comisién Europea! lo define como «forma de trabajo efectuada en un lugar alejado de la oficina central o del centro de produccién y que implica una nueva tecnologia que permite la separacién y facilita la comunicacién». No hace referencia ni a la duracién ni al lugar donde se realiza la actividad fuera de la oficina, pero si pone el acento en las nuevas tecnologias, elemento que permite no ir a la oficina 0 centro de trabajo y realizar la prestacién a través de la conexién con las aplicaciones informaticas de la empresa. En Espaiia, la definicién institucional més reciente, antes de la modificacién de 2012 del articulo 13 del TRET, es la aportada por la Orden APU/198 1/2006, de 21 de junio, que promueve la implantacién de programas piloto de teletrabajo en los departamentos del Ministerio de Administraciones Publicas. Esta ha sido la primera norma alineada con 17 Bezunecut Eraso, A.: «Teletrabajo en Espafia, acuerdo marco y Administracién publican, Revista In- ternacional de Organizaciones (RIO), n.° 1, 2008, pags. 130 y ss. 18 Ropricuez-Priero Royo, M. (dir.): Nuevas actividades y sectores emergentes: el papel de la negocia- cién colectiva, Comisién Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, Ministerio de Trabajo y Asun- tos Sociales, 2006, pig. 1, disponible en htip://www.empleo.gob.es/es/sec_trabajo/cencc/descargas! Actualizacion_2007_Informe_NNAA_Sectores_Emergentes.pdf 19 «Homeworking on the European Union», Social Europe, suplemento 2/1992, European Commi- sion, pag. 58. 38 www.cef.es 1 tere cori Definicin y caracteristicas del teletrabajo el AMET —que se trataré mas adelante~ y que define el teletrabajo como «modalidad de prestacién de servicios de caracter no presencial en virtud de la cual un empleado de la Administracién general del Estado puede desarrollar parte de su jornada laboral median- te cl uso de medios telematicos desde su propio domicilio, siempre que las necesidades del servicio lo permitan y en el marco de la politica de conciliacién de la vida personal y familiar y laboral de los empleados publicos». Sera a partir de esta orden cuando empiecen a surgir proyectos piloto para impulsar esta formula de trabajo en las distintas Administraciones. Asi, se desarrollan experien- cias cn la Generalitat Valenciana, La Rioja, Castilla y Leon, Castilla-La Mancha, Extre- madura, las Illes Balears 0 Canarias”®, En el ambito estatal, sera en 2012 cuando se produzca una profunda reforma laboral que modifica, entre otros, el articulo 13 del TRET para dar cabida junto a los trabajado- res a domicilio a los telctrabajadores?!. Ambas figuras son renombradas como «traba- jo a distancia» y definidas como «aquel (trabajo) en que la prestacién de la actividad laboral se realice de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente clegido por este, de modo alternativo a su desarrollo presencial en el centro de trabajo de la empresa». Comparando esta definicién con la de la Comisién Europea, se observa que nada se dice del uso de las tecnologias de la informacién, mientras que se incide en que ha de 20 Ley 10/2010, de 9 de julio, de ordenacién y gestién de la funcién publica valenciana (DOCV nim. 6310, de 14 de julio); Orden 61/2010, de 19 de noviembre, por la que se convoca el programa de teletrabajo para el personal funcionario de carrera y laboral fijo al servicio de la Administracién general de la ‘Comunidad Autonoma de La Rioja y sus organismos auténomos (BOR niim. 8, de 19 de enero de 2011); Decreto 9/2011, de 17 de marzo, por cl que se regula la jornada de trabajo no presencial mediante telctrabajo en la Administracién de la Comunidad de Castilla y Leon (BOCYL nam. 57, de 23 de marzo); Decreto 57/2013, de 12 de agosto, por el que se regula la prestacién de servicios de los empleados pablicos en régimen de teletrabajo en la Administracién de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (DOCM nim. 158, de 16 de agosto); Decreto 127/2012, de 6 de julio, por el que se regula la prestacién del servicio en la modalidad no presencial, mediante la formula del teletrabajo, en la Administracion de la Comunidad Auténoma de Extremadura (DOE mim. 135, de 13 de julio); Decreto 36/2013, de 28 de junio, por el que se regula la prestacién de servicios mediante telctrabajo en la Administra~ cién de la Comunidad Auténoma de las Illes Balears (BOIB nim. 91, de 29 junio); Decreto 68/2015, de 30 de abril, por el que se establece el marco general para la innovacién y mejora de los servicios Pliblicos de la Administracién publica de la Comunidad Auténoma de Canarias (BOC mim. 90, de 13 de mayo). 21 Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral (BOE nim. 162, de 7 de julio). www.cef.es 39 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS ms realizarse de manera prepondcrante” en un lugar distinto al centro de trabajo y alternati- vo al desarrollo presencial, requisitos que pueden evitar algunos de los efectos negativos en el trabajador (estrés o desvinculacién con la empresa), pero que invitan a la revision de todos los contratos a domicilio tradicionales en los cuales lo habitual es no acudir en ningtin momento a la empresa. El legislador deja al margen la cuestién de la vigilancia o el control de la actividad laboral por el empresario, aspecto que constituye uno de los elementos diferenciadores de la modalidad de trabajo a distancia a domicilio y de la modalidad de teletrabajo”, quizé por equiparar ambas figuras. En efecto, la redaccién anterior definia el trabajo a domicilio cn funcién del lugar donde se Ievaba a cabo la prestacién de servicios y por la peculiaridad de que no cabia vigilancia por parte del empresario, dado el mbito de intimidad en cl que se desarrolla- ba el trabajo. Esta era una de las dificultades que impedia el encaje perfecto del teletra- bajo en este concepto, pues los medios tecnoldgicos aplicados a esta forma de trabajo a distancia permitian el control por parte del empresario, entre otros, del modo en que se presta el servicio o de los resultados. En el teletrabajo es habitual la vigilancia por parte del empresario, aunque sea de una manera indirecta, dado que la conexién del trabajador a internet, en muchos casos incluso constantemente, permitira al empresario conocer los tiempos de conexién e in- cluso controlar el trabajo directamente sobre cl terminal. La desaparicién en la definicién del precepto estatutario de esta referencia permite al empresario la vigilancia también del trabajo desempefiado por el trabajador a domi- cilio siempre que los sistemas empleados se justifiquen, sean proporcionados al fin y no violen los principios constitucionales de intimidad del trabajador (art. 18.1 de la CE) ¢ inviolabilidad del domicilio (art. 18.2 de la CE). Con estos presupuestos, el articulo 13 del TRET deberd desarrollarse especificando sus peculiaridades; un desarrollo que debera ser, por un lado, lo suficicntemente concre- 22 Criterio ya seguido en algunos convenios colectivos como el Convenio colectivo para el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias -ADIF— que incluye, en su articulo 194, la prohibicién de exclusividad del teletrabajo en el domicilio. La cléusula prevé que su desarrollo se produciré solo durante parte de su jomada laboral [I Convenio colectivo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (BOE nim. 146, de 17 de junio de 2008)}. 23 Bspin Skez, M.: «El trabajo a distancia jflexibilidad 0 difuminacién de las fronteras del derecho del trabajo?», comunicacién al XXII Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, San Sebastian, 17 y 18 de mayo de 2012, pag. 4. 40 www.cef.es 4 tes teres Goria Definicién y caracteristicas del teletrabajo to para evitar fraudes por la via del trabajo encubierto pero, por otro lado, lo suficiente- mente fiexible como para poder adaptarse a los multiples cambios que van sufriendo las, nuevas tecnologias y que hacen que muy probablemente se tengan que realizar revisio- nes al mismo con una cierta periodicidad. De lo contrario se tendria una idea equivoca- da de la situacién, lo que supondria ignorar en sus debidos términos el impacto real de las nuevas tecnologias en el desarrollo de las relaciones de trabajo”. La introducci6n del teletrabajo como medida de flexibilidad laboral, al chocar con el modelo tradicional sobre el que se basa el derecho del trabajo, requiere de un mayor esfuerzo y dificultad de implantacién, y surgen, ademas, muchas cuestiones no recogi- das en la actual legislacién laboral y que, por lo tanto, solo la voluntad de las partes a través de la adecuada negociacién colectiva va a poder solventar25, Pero el teletrabajo no solo necesitaré una normativa especifica en nuestro pais, sino que demanda una normativa internacional por las facilidades que presta esta forma de trabajo a la transnacionalidad, tarea que no sera facil dados los intereses en juego, pero que, sin lugar a dudas, en mas o menos ticmpo va a obligar a que se legisle y regule con cardcter singular ¢ independicnte de otras instituciones del derecho laboral o de la nor- mativa general de una rama del derecho que, por momentos, observa cémo se esfuma de contenidos esenciales”®. 2.2. LA EVOLUCION DEL CONCEPTO EN LAS DISPOSICIONES CONVENCIONALES Mientras que la consignacién expresa del término «teletrabajo» no aparece en norma de rango legal cstatal hasta cl Real Decreto-Ley 3/2012 (y la Ley 3/2012 posterior), y no lo hace en su parte articulada, sino en su predmbulo (III, parrafo 3.°), con anteriori- dad si se encuentran menciones a esta figura en algunas disposiciones convencionales, fundamentalmente en convenios colectivos de empresas de telecomunicaciones, multi nacionales, en algunos del scctor servicios y en otros de determinadas Administracio- 24 RopriGuez-PiteRo Royo, M. y Lazano SANCHEZ, J. L.: «Los derechos on-line en el ordenamiento laboral espaiol: estado de la cucstién», Derecho y conocimiento, vol. 2, Universidad de Huelva, 2002, pag. 152. 25. Teletrabajo como medida de flexibilidad empresarial, Camara Oficial de Comercio ¢ Industria de Navarra, diciembre, 2008, pag. 29, disponible en http://andresraya.com/wp-contenvuploads/2012/04/teletrabajo.pdf 26 Izquierdo CARBONERO, F. Actualidad, 2006, pag. 46. : El teletrabajo, Cuadernos practicos, Difusién Juridica y Temas de www.cef.es 41 ELTELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Tas nes publicas. No obstante, en ninguno de ellos se contiene una regulacién en detalle, ya que se limitan a establecer los elementos minimos definitorios o las lincas basicas para el desarrollo de prucbas expcrimentales, prucbas piloto, y remiten la fijacién de los ¢x- tremos para su puesta en prictica al acuerdo entre las partes. Con estos antecedentes, dada la inexistencia de un marco regulador adecuado, pese ala aparicién a través de la ambigua denominacién de «trabajo a distancia» de un em- brionario régimen juridico, habré de esperarse varios afios para poder analizar si la «in- clusién» en el TRET de esta figura provoca o no un aumento de su uso. Segin Belzunegui?’, la causa de esta falta de regulacién se debe, entre otros fac- tores, al hecho de que el teletrabajo se ha venido considerando como una parte sus- tantiva de la denominada «organizacién del trabajo» que, en los convenios colectivos, queda reservada a la parte empresarial y, por consiguiente, es escasamente negociable. Este hecho hace que en lo relativo al teletrabajo haya una fuerte discrecionalidad de Ja parte empresarial en la delimitacién de las pricticas asociadas a las diversas formas de teletrabajo. Con estas consideraciones generales, se acometerd a continuacién un intento de sis- tematizacién de las definiciones contenidas en los convenios colectivos de determinadas empresas, tanto piblicas como privadas, y de sector, que efectian alguna aportacién me- recedora de andlisis. Con este fin, se comenzara haciendo una breve descripcién de los antecedentes, que parten del AMET como convenio que marca las directrices que seguir en el establecimiento del teletrabajo para, después de referir cémo se han reflejado sus contenidos en los acuerdos marco en nuestro pais, abordar cémo todo ello se ha trasla- dado a los convenios colectivos que se ha tenido oportunidad de analizar. 2.2.1, El concepto de teletrabajo en el Acuerdo marco europeo sobre te- letrabajo En 2002 se firma el Acuerdo marco europeo sobre teletrabajo”® (AMET), en el que se delimitan las lineas basicas de actuacién de esta forma de trabajo cn su articulo 2: «(EI teletrabajo es) una forma de organizacién y/o de realizacién del trabajo, utilizando las tecnologias de la informacién en el marco de un contrato 0 de una relacién laboral, 27 BeLzunecut Eraso, A.: «Teletrabajo en Espafia...», op. cit., pag. 140. 28 Acuerdo marco curopeo sobre teletrabajo, de 23 de mayo de 2002, firmado con fecha de 16 de julio del mismo afio en Bruselas por los interlocutores sociales (CES, UNICE/UEAPME y CEEP). 42 www.cef.es TS 1 ee Hr Garcia Definicién y caracteristicas del teletrabajo en la cual un trabajo que podria ser realizado igualmente en los locales de la empresa se leva a cabo fuera de estos locales de forma regular». Este acuerdo, ademas de la definicién y campo de aplicacién del teletrabajo, deli- ra su caracter voluntario, las condiciones de empleo, la proteccién de datos, la vida privada, los equipamientos, la salud y la seguridad, la organizacién del trabajo, la for- macién y los derechos colectivos, asi como la implementacién y seguimiento del mismo. Previamente al acuerdo, junto a las indicaciones efectuadas por la Comisién en la fase de consultas a los interlocutores sociales, se adoptaron un conjunto de instrumentos que influyeron en el contenido del mismo. De un lado, el Convenio n.° 177 y la Reco- mendacién n.° 184, ambos de la OIT, sobre el trabajo a domicilio, de 1996, reglas in- ternacionales que han constituido un referente para las instituciones comunitarias y los agentes sociales que han firmado el AMET. De otro, un conjunto de medidas y ac Ilevadas a cabo en sede comunitaria por la Comisi6n en desarrollo de su rol comut de impulsora de la actividad normativa??. También, como fase previa a la iniciacién del correspondiente procedimiento legis- lativo, la Comisién claboré diversos proyectos que sometié al debate piiblico: en 1996, el Libro Verde «Vivir y trabajar en la sociedad de la informacién: prioridad para las personas»? efectué una invitacion a todas las partes interesadas «a reflexionar sobre las. posibilidadcs de formular un conjunto de principios comunitarios comunes para el de- sarrollo de la socicdad curopca de la informacion». Alaiio siguiente, clabord dos documentos més a través de los que se reitera la nece- sidad de abordar las consecuencias sociales y personales del telctrabajo. En primer lugar, una comunicacién de la Comision sobre «La dimensién social y del mercado de a socie- dad de la informacién. Prioridad para las personas», que establece, como uno de sus obje- tivos, la creacién de un marco adecuado para el teletrabajo ante la falta de una definicién juridica comin y de un régimen legal tinico para los teletrabajadores. El segundo de los documentos cs cl Libro Verde «Cooperacién para una nueva organizacién del trabajon?!. Ademas, y con el fin de avanzar en esta temitica, objeto de la accién comunitaria, también se financiaron programas de investigacién y foros de debate y estudio. 29 Santos FERNANDEZ, M.® D.: El Acuerdo marco europeo sobre teletrabajo: negociacién colectiva y teletrabajo. Dos realidades de dimensién comunitaria, trabajo 14, Universidad de Huelva, 2004, pag. 55, disponible en http://rabida.uhu.es/dspace/bitstrean/handle/ |0272/2443/b 1514688 | .pdf?sequence=1 30 COM (96) 389 final, de 24 de julio de 1996, pag. 13. 31 COM (97) 128 final, de 16 de abril de 1997. www.cef.es 43 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS DEF.-| No sera, sin embargo, como se ha dicho, hasta 2002 cuando este acuerdo vea la luz; acuerdo que, al no necesitar su conversién a directiva, carecié de tramitacién legislativa por parte de las instancias comunitarias, por lo que su vigencia comenzé el dia siguiente a su firma, el 24 de mayo de 2002. Al no ser legislacién de obligada transposicién a las legistaciones nacionales de los paises miembros de la Unién, no tiene igual fuerza. Su uti- lidad es servir como referencia e, incluso, esgrimirse en caso de confictos para orientar su resolucién, Su fuerza reside en que ha sido producto de la negociacién entre sindicatos y empresarios del émbito europeo y ha sido ratificado por todos los paises de la UE actual??, Este acuerdo sera aplicado por los miembros de UNICE/UEAPME, CEEP y CES de acuerdo con los procedimientos y practicas especificos de empresarios y trabajadores en los Estados miembros. Seran los sindicatos y empresarios integrantes de las organi- zaciones firmantes del acuerdo comunitario los encargados de efectuar la aplicacién del contenido de aquel en sede nacional, para lo que s¢ les fijaba un plazo de tres afios desde la firma del acuerdo (art. 12 del AMET). En Espaiia, la negociacién colectiva ha sido tardia y escasa, lo que fue puesto de ma- nifiesto por un informe del Observatorio Europeo para las Relaciones Industriales (Euro- pean Industrial Relations Observatory -EIRO-) en el que se hacia referencia, bajo el titulo «Teletrabajo y relaciones laborales en Espajia: ni practicas ni estudios», a la limitada ac- tuacién de la negociacién colectiva en este terreno que, tal como en su momento recogia Santos Fernandez, solo habia producido algunos convenios de empresa en el sector de la informatica, la banca, los seguros y un convenio sectorial nacional para las empresas de telemarketing>?. Situacién que, como se vera a continuacién, timidamente se ha visto modificada, ya que han surgido mas empresas que permiten esta forma de prestacion. 2.2.2. La «ausencia» de una definicién propia en los acuerdos nacionales sobre negociacién colectiva En Espafa, el AMET sera reconocido por los interlocutores sociales en los grandes acuerdos para la negociacién colectiva (ANC), en los que los firmantes contraen com- promisos que revisten juridicamente cardcter obligacional y no normativo. 32 UGT-MCA: Teletrabajo y su regulacién en el sector de las TIC, Observatorio Industrial de Electrénica, ‘Tecnologias de la Informacién y Telecomunicaciones, febrero, 2007, pag. 10, disponible en http:// licitacionjrf. wikispaces.com/file/view/Estudio7_observatorio.pdf 33 Sanros FERNANDEZ, M.* D.: El Acuerdo marco europeo..., op. cit., pag. 67. 44 www.cef.es TR 1 ees tera cori Definicion y caracteristicas del teletrabajo Los sucesivos ANC suscritos desde el afio 2003 hasta el 2015 reconocen que el «te- letrabajo» supone un medio de modermizar la organizacién del trabajo para las empre- sas, a la vez que sirve para conciliar la vida profesional y la personal de los empleados, pero en ninguno se encuentra una definicion, sino tan solo la referencia a que se esta ante «una forma innovadora de organizacion y ejecucién de la prestacién laboral derivada del propio avance de las nuevas tecnologias, que permite la realizacion de la actividad laboral fuera de las instalaciones de la empresa». No obstante esta nota comin a todos los acuerdos, se ha asistido a una evolucién en la forma de recoger los contenidos del AMET. La primera vez que es reconocide por los interlocutores sociales sera en el ANC del afio 20034, en su capitulo VII («El teletrabajo: Acuerdo marco europeo sobre teletrabajo») (se prorroga en 200495), Del mismo se destaca la referencia al cardcter voluntario del teletrabajo para las partes integrantes de la relacién laboral y la igualdad de derechos del telctrabajador respecto a los restantes trabajadores. Un afio después, en el ANC 200576, aunque no se dedica un capitulo especifico a esta cuestion, si sc considera oportuno por los firmantes establecer algunos critcrios que puc- dan ser utilizados por las empresas, por los trabajadores y sus representantes como base para mantener el equilibrio necesario entre flexibilidad y seguridad, asi como para mejo- rar la productividad de las empresas, y sc incide -en la linea marcada por el AMET- en tres aspectos: el cardcter voluntario y reversible del teletrabajo; la igualdad de derechos, legales y convencionales, de los teletrabajadores respecto a los empleados comparables que trabajan cn las instalaciones dc la empresa y, por ultimo (y aqui reside la novedad), la conveniencia de que se regulen determinados aspectos como la privacidad, la confi- dencialidad, la prevencién de riesgos, las instalaciones, la formacién, etc. Tras la prérroga en 2006 del ANC 2005", los siguientes acuerdos* reproducen el texto del ANC 2005 en este punto, lo que expresa la continuidad del didlogo social es- tatal on este compromiso de apoyo al teletrabajo ordenado y con derechos. Debe afiadir- se también que, mas alld de esos criterios, las organizaciones empresariales y sindicales vuelven a recordar cl contenido del AMET, en el que se recogen pautas que pueden re- sultar de utilidad cn el desarrollo del teletrabajo. ; 34 ANC 2003 (BOE nim. 47, de 24 de febrero de 2003). 35 BOE nim. 313, de 31 de diciembre de 2003. 36 BOE nim. 64, de 16 de marzo de 2005. 37 BOE niim. 35, de 10 de febrero de 2006. 38 ANC 2007 (BOE niim. 48, de 24 de febrero de 2007) -prorrogado para 2008 (BOE niim. 12, de 14 de enero de 2008)- y ANC 2010-2012 (BOE num. 46, de 22 de febrero de 2010). www.cef.es 45 EL TELETRABAJO EN ESPANIA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Tas En esta linea continuista, en el ANC 2012-2014"? el teletrabajo se incluye dentro del capitulo I, dedicado a empleo, formacién, flexibilidad y seguridad y derechos de infor- macién y consulta, sin incorporarse modificacién alguna —mis alla de la sistematizacion ya efectuada por el acuerdo inmediato precedente (2010-2012) dentro del capitulo I, sig- nificativa, sin duda-, lo que es merecedor de critica, puesto que se deja pasar una buena oportunidad para tener en cuenta las especificaciones del AMET o al menos efectuar una remisin al mismo para ofrecer respuestas a las situaciones de conflicto, maxime tras el cambio operado en el TRET con la reforma laboral de 2012. Sera precisamente esto lo que se produzca en el ANC 2015-2017%, que ademas de recordar algunos criterios que pueden ser utilizados por las empresas, los trabajadores y sus representantes, incide en la existencia del AMET como documento que recoge pautas relativas al desarrollo del teletrabaj 2.2.3. Evolucién del concepto en los convenios colectivos de empresa: remisiones y acotaciones Una consideracién preliminar que debe efectuarse antes de exponer cudles son los rasgos comunes y las particularidades que se contienen en los convenios colectivos de empresa que incluyen algiin tipo de clusulas sobre el teletrabajo (aunque no se expli- cite con esta nomenclatura) es que no han paliado la falta de regulacién genérica ni es- pecifica sobre el mismo. Sin embargo, los sindicatos han presionado para ir incorporando en los contenidos de la negociacién colectiva, sobre todo de convenios colectivos de empresa, algunas clausulas que regulan ciertas peculiaridades que se desarrollan en torno al teletrabajo*!. En este sentido, estos convenios pueden ser considerados como excepciones que confir- man la regla o, para ser mds exactos, excepciones que confirman la inexistencia de una proteccién especifica para los teletrabajadores*?, 39 IL ANC 2012-2014 (BOE nim. 31, de 6 de febrero de 2012). TIT ANC 2015-2017 (BOE nim. 147, de 20 de junio de 2015). 4 Los escasos convenios de empresa en los que se ha recogido algun aspecto referente al teletrabajo presentan importantes vacios, muchos provocados, como ya se ha indicado, por la reserva de las empresas en el marco de la «organizacién del trabajo» y que no son sujetos de negociacién, 42 Coincidiendo tras esta investigacién, y pese al tiempo transcurrido, con la valoracién hecha en su momento por PURCALLA BONILLA, M. A. y BELZUNEGUI ERASO, A.: «Marcos juridicos y experiencias pricticas de teletrabajo», Revista Doctrinal Aranzadi Social, n.° 18 (estudio), 2004, pag. 21. 46 www.cef.es as ‘A. de las Heras Garcia Definicién y caracteristicas del teletrabajo Con caracter previo al AMET se constata una escasa regulaci6n del teletrabajo en el marco de los convenios colectivos", y cuando se aborda solo se hace con relacién a algu- nos aspectos. Algunos cjemplos de esta afirmacién son los convenios de empresas como Siemens Nixdorf Espafia“ o Ibermatica Espafia*®, en los que se recogen clausulas que circunscriben la prestacién laboral fuera de las oficinas centrales de las empresas, y se refieren al uso del correo electrénico y a ciertas condiciones laborales de la prestacin en lugares remotos (tiempo de actuacién, salida o reportes, etc.), sin especificar que se esté tratando de teletrabajo, dado que la prestacién de servicios objeto de regulacién, aun refiriéndose a teletrabajadores de facto, es considerada por las empresas como realizada por empleados de plantilla cn el sentido tradicional. Esta situacién va evolucionando a partir del AMET y en paralelo a los ANC, y des- taca la aparicion de cléusulas referidas expresamente al teletrabajo en las que, tomando- se cl AMET como referencia, en unos convenios —la mayoria— se remiten directamente a lo estipulado en aquel*®, mientras que cn otros sc inclinan por un tratamiento especifi- co del mismo que sc traduce no en un mayor desarrollo del concepto y de sus elementos dclimitadores respecto a aquel, sino en la acotacién de uno y otros. Los cambios, recogidos en las definiciones del teletrabajo, giran en torno a: (1) cémo se incorporan en su delimitacién los elementos —locativo, tecnolégico, econémico-orga- nizativo y temporal que lo configuran y, en estrecha conexién con ellos (2), cémo ha ido transformandose el presupuesto que subyace en la adopcién de esta figura. + Consustancial a la definici6n de teletrabajo, y esencial elemento delimitador, es el desemperio de la actividad profesional sin la presencia fisica del em- pleado en el centro de trabajo, esto es, su cardcter «no presencial». La no ampliacién del elemento locativo es una de las notas relevantes en la, si se 43 Berzunecut Eraso, A.: «Teletrabajo en Espafia...», op. cit., pag. 139. I Convenio colectivo Siemens Nixdorf Sistemas de Informacién, SA (BOE nim, 282, de 25 de noviembre de 1997) 45 Convenio colectivo de Ibermatica, SA (BOE nim. 189, de 9 de agosto de 1999). 46 incluso indicando que si posteriormente se desarrollara legislacién al respecto, las partes se comprometen. a adaptar lo acordado en dicha legislacién. En este sentido, el VII Acuerdo marco del Grupo Repsol (BOE niim. 275, de 13 de noviembre de 2014): «Al amparo de lo previsto en el Acuerdo marco curopeo en materia de teletrabajo el 16 de julio de 2002 ¢ inspirado en sus principios, la direccién de la empresa y los sindicatos [...] firmaron el acuerdo de implantacién progresiva de teletrabajo (...]. Las partes se comprometen a adaptar este acuerdo a las disposiciones normativas vigentes en cada momento». www.cef.es 47 EL TELETRABAJO EN ESPANIA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS 7a 48 permite, no evolucién del tratamiento convencional del teletrabajo por lo que se refiere a este aspecto. Asi, la nica alternativa posible para el teletrabajo, recogida en todos los convenios consultados que contemplan la figura, es el domicilio del tele- trabajador, si bien ha de reconocerse que en este marco se han ido perfilan- do aspectos que considerar, sobre todo por lo que respecta—como se tendra ocasién de analizar—a las condiciones del lugar destinado, dentro del hogar, al uso de oficina. Por el momento, baste apuntar aqui que la conexién con el contrato de trabajo a domicilio y la falta de regulacién podrian ser alguno de los factores que han impedido la ampliacién del concepto tradicional de centro de trabajo favoreciendo la consideracién como tales de otros luga- res donde, como la practica pone de manifiesto, se desarrolla la prestacion de servicios en régimen de teletrabajo (telecentros, teletrabajo mévil...). + La consignacién del aspecto tecnoldgico es un rasgo comin en todos los convenios*”, por lo que se destaca aqui la importancia de su concurrencia no solo para su calificacion sino para su delimitacién. En efecto, en el te- letrabajo es imprescindible tanto el uso de medios informaticos como la continuidad en su uso y el contacto (en mayor o menor medida) con la em- presa. Se revela este elemento como diferenciador de otras situaciones en las que o bien los medias informaticos y de comunicacién utilizados por el trabajador son meros elementos de auxilio y facilitacion de la actividad la- boral, o bien no son exigibles, ni contemplados con tal cardcter, cuando se esta ante empleados que por necesidades organizativas y de operativa del negocio prestan sus servicios fuera de los centros de trabajo de la compa- fiia y/o por no existir en su lugar de residencia los mencionados centros lo desarrollan en su propio domicilio*®. ‘giéndose un «uso permanente» en un primer momento (Convenio colectivo BP Oil Espaiia, SA (BOE niim, 203, de 24 de agosto de 2000) ~Otros acuerdos, apdo. I-] y prescindiendo de una cuantificacién de su utilizacién, que se presupone como esencial para el teletrabajo, después. Consideracién que, como paralelismo, se efectia con base en la diferenciacién hecha, si bien a efectos salariales, en los convenios colectivos de la empresa BP Oil Espafia, SA. En ellos se regula el supucsto que da lugar al «complemento de casa-oficinan diferenciandose, con base en la argumentacién expuesta, del que sirve de presupuesto al teletrabajo [Convenio colectivo BP Oil Espafia, SA, ibid. -art. 55, regulando el complemento de casa-oficina y destinando el apdo. 1 de Otros acuerdos al teletrabajo a partir de ese momento, y recogiendo separadamente sendos complementos salariales: el IV convenio colectivo (BOE num. 236, de 2 de octubre de 2002) y el V convenio colectivo (BOE nim. 163, de www.cef.es Tas A. de las Heras Garcia Definicién y caracteristicas del teletrabajo. + En lo que conciemne al presupuesto econémico-organizativo, es recurren- te la exigencia de respeto a «las necesidades del servicio lo permitan»*? y, sin perjuicio de lo que mas tarde se analizara con detalle al hablar de jor- nada, conviene ahora Ilamar la atencién sobre su configuracién en numero- 0s casos como fuente de mayor flexibilidad, pues aparece vinculado a una mayor disposicién al ejercicio de un poder novatorio, ya que se exige que la persona que teletrabaja tenga «flexibilidad de cambio de los dias/tardes [...] por otro/as en la misma semana, si ello fuera necesario por necesidad de servicio [...], sin perjuicio de la obligacién de la persona que teletrabaja de acudir a los locales del empleador 0 a aquellos otros centros de trabajo que el mismo mantenga abiertos y en los que su presencia sea requerida con la periodicidad que al efecto le sea exigida por el empleador, si esta es nece- saria para la adecuada prestacion de sus servicios y coordinacién y asigna- cién de sus funciones y tareas, o para la evaluacion del cumplimiento de tareas u objetivos por parte del empleador, en el modo en que se determine por el superior o por la direccién de la empresa», + Respecto al aspecto temporal, se constata tempranamente una orientacion clara a la limitacion de la jornada en la que se podra desempefiar la pres- tacin de servicios en régimen de teletrabajo, lo que invita a considerar si este tratamiento ha influido en la cristalizacién del término «preponderan- te» recogido en el vigente articulo 13 del TRET. La modalizacion de este elemento temporal, ligado al elemento locativo —domicilio del teletrabajador-, presenta diferentes tratamientos. Hay con- 10 de julio de 2006) -arts. 52 y 52 bis-, el VI convenio colectivo (BOE nim. 190, de 6 de agosto de 2010) -arts. 50 y 51-y el VII (BOE nim. 204, de 22 de agosto de 2014), que en la disposicin transitoria primera comienza la eliminacién paulatina del complemento casa-oficina, manteniendo el teletrabajo en elart. 50). 49 Encontrandose, no obstante, ejemplos en los que no se hace referencia expresa a este presupuesto, como en los Convenios colectivos de la empresa BP Oil Espafta, SA que se han sucedido desde el afio 2000 al 2014 -respecto a lo que, por otra parte, no debe olvidarse el papel que juega el poder de direccién empresarial-, y existen, sin embargo, casos como el I Convenio colectivo del Administrador de Infraes- tructuras Ferroviarias —ADIF-, op. cif., en los que se va mas alla de la mencién genérica para establecer selectivamente los puestos de trabajo susceptibles de organizarse bajo la forma de teletrabajo (no se ad- miten, por tanto, para todos los puestos ni para todas las personas). 50 Elemento condicionante que aparece en los convenios colectivos del Grupo Repsol, por todos, el iltimo, VII Acuerdo marco del Grupo Repsol, op. cit. www.cef.es 49 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS, Ta venios en los que no se permite la flexibilidad horaria, y se exige, por tanto, que cl teletrabajador desarrolle la totalidad de su jornada laboral pactada en y desde su propio domicilio, en el mismo horario establecido en el centro de trabajo°!; otros en los que se prevé que su desarrollo se producira solo durante parte de su jornada laboral, descartando que se pueda realizar la to- talidad de la jornada en el domicilio, de modo que tendré que compartirse entre el domicilio y el centro de trabajo®, y otros que especifican que solo se podra realizar bajo esta modalidad una parte de la jornada semanal°. Por ultimo, por lo que respecta al presupuesto de fondo, es la politica de concilia- cién de la vida personal, familiar y laboral™ la que ocupa un papel preponderante, ti- midamente en un principio, y mas abiertamente aunque con recelos— después, lo que pone de manifiesto la percepcién del teletrabajo como una suerte de formula magica para que puedan desempejiar el trabajo personas con importantes cargas familiares. Tanto es asi que, en algunos convenios, se recoge un listado tabulado de casos en los que se permitira el teletrabajo, la mayoria ligados a cuidados de menores, enfermos 0 personas mayores®5, En este ambito de los fines, valores ¢ intereses también es relevante la importancia que ha ido adquiriendo la dimensién de la seguridad y la salud en el trabajo, asi como otros aspectos relativos a la esfera personal del trabajador. A este respecto, si antes se hacia referencia al fin de la facilitacién de la compatibilidad entre vida laboral y fami liar, ahora se comprueba que también se pone énfasis, cierto que mas en unos convenios que en otros, en la preocupacién por la prevencién de riesgos laborales, la privacidad y proteccién y confidencialidad de los datos®, Cuestiones que, quedando aqui brevemente apuntadas, seran objeto de desarrollo pormenorizado en los capitulos correspondientes. 51 En este sentido, las cldusulas de los Convenios colectivos de BP Oil Espaita, SA, desde el afio 2000 al 2010, que dado el cambio normativo tras la reforma laboral de 2012 no podran seguir reproducién- dose. 52 1 Convenio colectivo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias-ADIF-, op. cit., y, por todos, los del Grupo Repsol, e! iltimo, VII Acuerdo marco de! Grupo Repsol, op. cit. 53 Convenio colectivo de Telefinica Soluciones de Informatica y Comunicacién de Espafta, SAU (BOE nim. 402, de 4 de enero de 2012) art. 28-. El primer convenio que incluye de modo expreso esta dimensién es el de ADIF, op. cit. 55. Entre més, el VII Acucrdo marco del Grupo Repsol, op. cit. 56 Relevante en este punto es el acuerdo del Grupo Repsol referenciado anteriormente. 50 www.cef.es DEF.-| Ade las Heras Garcia Definicién y caracteristicas del teletrabajo 2.3. TRATAMIENTO DOCTRINAL El tratamiento del teletrabajo desde la éptica de las distintas disciplinas cientificas (economia, sociologia, derecho...) ha dado lugar a multiples definiciones cuyo comin denominador es su construccién a través de la descripcién y el andlisis de los rasgos que lo identifican, En cl arca de este estudio se constata la existencia de una amplia variedad de defi- niciones que, a través de sus elementos configuradores, contribuyen a cubrir el vacio normativo existente. Inciden y coinciden los elementos locativo y tecnolégico y aportan matices y diferentes consideraciones en torno a la necesidad de delimitar cuantitativa- mente el primero y la intensidad y prevalencia cxigible respecto del segundo, ademas de hacer importantes consideraciones en torno a los aspectos organizativos, tratamiento igualitario en derechos y deberes, prevencién de riesgos laborales y derechos de repre- sentacion colectiva, Es una cvolucién que ha corrido paralela al régimen juridico previsto para el contrato de trabajo a domicilio, primero, y para el trabajo a distancia, después, y que engloba las diferentes posiciones en pro de una regulacién, si no diferenciada para el teletrabajo, si, al menos, particularizada dentro del régimen juridico general, sobre todo a partir de la reforma laboral de 2012. Interesa observar como, incluso antes del AMET®”, la doctrina ya coincidia en acotar el elemento locativo utilizando adverbios como «mayoritariamente» o «preferentemen- te», anticipandose a lo que tiempo después se ha reficjado, si bien respecto al trabajo a distancia, cn cl TRET, y cn considcrar imprescindible el uso de las nuevas tecnologias, aunque discrepan, no obstante, en la graduacién de su empleo. Asi, para unos es defini- torio del concepto su «uso intensivo» y para otros solo su utilizacién frecuente, lo que leva implicita la admision de supuestos en los que no es necesario estar conectado cons- tantemente con la empresa. 57 EscupeRo Ropricuez, R.: «Teletrabajo», ponencia tematica III, X Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Zaragoza, 28 y 29 de mayo de 1999, pag. 771, para quien «(Es la] forma de organizacién del trabajo, consistente en prestar la actividad "preferentemente” fuera de los centros de la empresa, mediante el uso frecuente y predominante de equipos informaticos y de telecomunicaciones». Ya en el alo 2002, SeMPaRE NAVARRO, A. V. y SAN Martin MAzucCcONI, C.: Nuevas tecnologias y relaciones laborales, Pamplona: Aranzadi, 2002, pags. 113-114, definen las actividades encauzadas a través del telctrabajo como las «prestadas total o mayoritariamente desde un lugar distinto del centro de trabajo o unidad productiva auténoma de la empresa, por medio del uso intensivo de nuevas tecnologias, basicamente herramientas informéticas y de las telecomunicaciones» www.cef.es 51 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Ta Las definiciones aportadas desde entonces buscan la individualizacién, ofrecen con claridad, exactitud y precisién qué ha de entenderse por tal, y cual sea cl tratamiento que deba otorgarse a una realidad que, como ya se indicaba en 1996°8, sigue confor- mandose a cada momento en cuanto depende de las posibilidades de las tecnologias dc las comunicaciones y de la incorporacién de estas a la organizacién del trabajo en constante evolucién y con impacto, asimismo, mas allé del ambito laboral (familiar, social...). Sin embargo, estos intentos, ante la ausencia de regulacién juridica propia, han de- bido considerar como referencia normativa obligada la regulacién vigente hasta la re- forma laboral de 2012 del trabajo a domicilio® y, tras esta, la establecida para cl trabajo a distancis Asi las cosas, se constata la invariabilidad de la consideracién por parte de la doc- trina de que, en el teletrabajo, la prestacién del servicio se hace de forma descentralizada y que depende de las nuevas tecnologias, ambos elementos cruciales para diferenciarlo, © no, del trabajo a domicilio™ y concluir, de la mano de la corriente mayoritaria, en la imposibilidad de equipar ambas figuras dadas las distintas clases de telctrabajo, algunas encuadrables en el trabajo a domicilio y otras quedando extramuros de aquella por sus particularidades®'. El régimen juridico del trabajo a domicilio exigia la prestacién de servicios «en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por este y sin vigilancia 58 Pérez BILBAO, J., SANCHO FIGUEROA, T. y NOGAREDA Culxarr, C.: N7P 412: Teletrabajo: criterios para su implantacién, Instituto Nacional de Seguridad ¢ Higiene en el Trabajo, 1996, disponible en htt ‘www. insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/401a500/ntp_412.pdf 59 FERNANDEZ VILLARINO, R.: «Reflexiones en tomo a la obligatoriedad de la aplicacién del teletrabajo en las relaciones laborales. STS de 11 de abril de 2005 (recurso de casacién 143/2004, RJ 2005\4060)», Derecho y conocimiento, vol. 3, Facultad de Derecho, Universidad de Huelva, pig. 3, disponible en www uhtes/derechoyconocimiento/DyC03/DYC003_A02.péf En este sentido, Pérez SAncHez, C. y GiLvez Moz0, A. M.: «Teletrabajo y vida cotidiana: ventajas y dificultades para la conciliacién de la vida laboral, personal y familiam», Athenea Digital, n° 15, primavera, 2009, pag. 60. 61 Entendiendo que solo tienen cabida en el supuesto de hecho del trabajo a domicilio —art. 13 del TRET, enssu redaccién previa a la reforma laboral de 2012 determinados y concretos tipos de teletrabajo, entre otros, THIBAULT ARANDA, J.: El teletrabajo..., op. cit., pags, 59-65, 0 CRUZ VILLALON, J.: «El teletrabajo a domicilio (en tomo al articulo 13 del ET)», Civitas, Revisia Espafola de Derecho del Trabajo, n.° 100, 2000, pags. 458-460, 52 www.cef.es TT 1 es Hers carca Definicién y caracteristicas del teletrabajo del empresario», mientras que en el telctrabajo la prestacién se viene desenvolviendo ademas de en los domicilios de los trabajadores, en centros de trabajo méviles u otros lugares designados por el empresario. Ademas, se realiza bajo su control y supervi- sién a través de software informatico y otros soportes e instrumentos tecnolégicos; por tanto, no todo el trabajo a domicilio ha sido teletrabajo, ni todo el teletrabajo es trabajo a domicilio™. Pero todavia cabe hacer brevemente una referencia mas, ahora cn relacién con la delimitacién de la jornada destinada a la realizaci6n de la prestacién en régimen de tele- trabajo, porque las nuevas tecnologias de la informacion, no previstas para el trabajo a domicilio en su concepcién tradicional, pueden permitir una reorganizacién del trabajo tal que facilite que los trabajadores pasen todo o una parte del horario laboral fuera de los locales de la empresa®, lo que entronca el clemento locativo con el elemento tem- poral ya comentado. Si la tecnificacién del medio material a través del que se presta cl servicio objeto de la actividad laboral y las posibles peculiaridades del teletrabajo que exigen una so- luci6n particular tienen o no entidad bastante para justificar un tratamiento normativo auténomo, o bien debicran abordarse legalmente como excepciones o particularidades dentro del régimen juridico general del trabajador a domicilio™ son cuestiones recurren- tes y que de nuevo sc plantean por la doctrina tras la reforma del articulo 13 del TRET, donde tampoco se aporta una definicién de teletrabajo, diluyéndose, ahora, en la regu- lacion del trabajo a distancia. En esta linea, segtin Gonzalez Villanueva, aunque haya formas de teletrabajo que se ajusten, como se indica en la STS de 11 de abril de 2005, al modclo de trabajo a do- micilio a las que la doctrina denomina como «nuevo» contrato a domicilio vinculado a las nuevas tecnologias, frente al «vicjo» contrato a domicilio, ambas figuras no pueden 62 PurcaLLA BONILLA, M. A. y BELZUNEGUI ERASO, A.; «Marcos juridicos y experiencias....», op. cit., pag. 12. §3 JepreRy, M.: «Derecho del trabajo en la sociedad de la informacién», cap. V, pag. 192, en M. Peguera Poch (coord.), Derecho y nuevas tecnologias, Barcelona: UOC, 2005. 4 Sosteniendo, en referencia expresa a los medios de control y limites que debe adoptar la empresa, que el telctrabajo no presenta con respecto al trabajo a domicilio suficientes clementos de diferenciacién que justifiquen un tratamiento legal independiente, Laront NicuEsa, L.: «El teletrabajo desde la perspectiva de la proteccién de los derechos constitucionales del teletrabajador», Informacién Laboral. Legislacion Convenios Colectivos, n° 9, 2004. $5 Rec. mim. 143/2004 (RJ 2005\4060) -FJ sexto-. www.cef.es 53 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Ts utilizarse indistintamente dado que no son términos coincidentes. El teletrabajo puede pres- tarse en lugar no elegido por el trabajador y distinto de su domicilio y, ademas, puede haber formas de teletrabajo en las que exista vigilancia empresarial (algunas manifesta- ciones de trabajo on /ine), aunque el control pudiera ser hoy menos decisivo en orden a la calificacién y, en cualquier caso, el control a través de las tecnologias informaticas no siempre es equiparable a la vigilancia tradicional, que es la que menciona el articulo 13 del TRET por referencia a los tipos también tradicionales del trabajo industrial a domicilio®. En suma, sc est ante una «nueva» forma de trabajar que «encaja perfectamente en la nueva tendencia hacia la descentralizacién y flexibilidad de las estructuras empresa- riales y supone ademas una ruptura con el concepto tradicional en el que el trabajo esta- ba vinculado a un lugar y a un horario especificon®”. El contrato de trabajo a domicilio es ahora una modalidad més del trabajo a distan- cia y el teletrabajo contimia siendo una figura genérica que no puede identificarse solo con el trabajo a distancia, sino que asume diferentes modalidades atendiendo al lugar efectivo de la prestacién de servicios, siempre distinto al convencional, pero no solo®. El teletrabajo se definiria como toda forma de empleo y de organizacién de trabajo que se ordena a través de la realizacién de la prestacién de servicios profesionales en luga- res distintos al convencional (domicilio, telecentro, itincrante), estdndose, si se trata de teletrabajo a domicilio, ante un lugar de trabajo determinado, y si se trata de teletraba- jo mévil, ante distintos lugares de trabajo itinerantes y no de lugares distintos al centro de trabajo. En el teletrabajo, por tanto, desaparece el concepto de centro de trabajo y se habla de lugar de trabajo. © Gonzivez VILLANUEVA, F. J.: «La ordenacién del tiempo de trabajo de los teletrabajadoresn, Revista Actualidad Laboral, n° 1, 2013, pags. 171-195. 67 «El teletrabajo es, desde esta perspectiva, un modo de organizar el trabajo con ayuda de las nuevas tec- nologias de la informacién y de las comunicaciones, de tal forma que se realiza en un lugar diferente de las oficinas o instalaciones de la empresa». PURCALLA BONILLA, M. A. y BELZUNEGUI ERaso, A.: «Mar- os juridicos y experiencias...», op. cit., pag. 13. Sirva de ejemplo la empresa Call4u, una empresa escandinava con trabajadores escandinavos que ha des- embarcado en Marbella para abaratar impuestos, salarios y alquiler de locales pero que continiia dando servicio a sus clientes escandinavos a través de su servicio de call center (http://politica.clpais.com! politica/2014/1 1/06/actualidad/1415285279_964209.html). 68 MoLina NAVARRETE, C.: «De las "reformas laborales” a un nuevo, ¢ irreconocible, "Estatuto del trabajo subordinado"», Revista de Trabajo y Seguridad Social, n. 348, CEF, 2012, pags. 53-54. 69 Sierra Benitez, E. M.: El contenido de la relacién laboral en el teletrabajo, Consejo Econémico y Social, Andalucia, 2011, pags. 35-36. 54 www.cef.es Tt tes carci Definicién y caracteristicas del teletrabajo La definicién de teletrabajo sigue sin aparecer expresamente, ni desprenderse con cla- Fidad a través de sus elementos diferenciadores de la regulacién normativa ahora del trabajo a distancia; por tanto, serén continuas las aportaciones de la doctrina cientifica al respecto. 3. TIPOLOGIA Tomando como referencia el esquema de Izquierdo Carbonero, puede hacerse una clasificacién de los tipos de teletrabajo conforme a los siguientes elementos”: 3.1. EN FUNCION DEL ELEMENTO LOCATIVO. Teletrabajo a domicilio. El trabajador efectia la prestacién de servicios en su domicilio o lugar libremente elegido por él mismo, mediante un PC que se puede conectar a otro. Esta modalidad, la més comin en Espafia, es fre- cuente en sectores como el periodistico, en el que el trabajador, desde su domicilio, recibe y envia flujos de informacién. Teletrabajo en telecentros. Los empleados acuden y encuentran los ins- trumentos necesarios para ejecutar su actividad en un tipo de centros —telecentros- donde disponen de la tecnologia que les permite desempe- far su trabajo. Esta modalidad posibilita la prestacién de la actividad en un lugar mas préximo a su residencia; aunque no esta muy extendida en nues- tro pais, sin embargo, se revela como un instrumento interesante para po- tenciar sobre todo en zonas rurales. Este tipo de oficinas, a las que concurren trabajadores de la misma o distintas empresas con el objeto de compartir entre ellos recursos (impresoras, telé- fonos, lineas ADSL), gastos de infraestructuras (luz, calefaccién, aire acon- dicionado, limpieza, mantenimiento de equipos, etc.), pueden ser centros abiertos al publico y pertenecientes a una empresa distinta a la usuaria de los servicios, al que acudirdn libremente teletrabajadores y empresas, 0 telecen- tros satélites que, o bien son titularidad de la propia empresa, o bien de varias. 7 Izquierdo CarnoneRo, F. J.: El eletrabajo, op. cit., pags. 28-30. Desarrollan una sistematica similar otros autores como PURCALLA BONILLA, M. A. y BELZUNEGUI Eraso, A.: «Marcos juridicos y experiencias...», op. cit. pags. 2 y ss. www.cef.es EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Tz * Teletrabajo mévil. El teletrabajador decide dénde quiere trabajar median- te la utilizacién de un PC portatil y realiza su actividad no en su empresa, sino en empresas clientes o proveedores o en el lugar elegido por él y que posea una conexién (avion, tren, hotel, etc.). 3.2. DEPENDIENDO DE LA COMUNICACION EMPRESA-TEL BAJADOR La comunicacién del teletrabajador con la empresa puede ser esporadica 0 © bien continua mediante una conexién informatica en tiempo real y, en cualq los casos anteriores, no tiene por qué ser bidireccional, ya que puede efectuarse empresario al trabajador o viceversa. ETRA- puntual, juiera de solo del Dependiendo de la existencia 0 no de conexién entre ambos puede clasificarse el teletrabajo como: + Offline. B1 teletrabajador ejecuta la prestacién laboral sin ningun tipo de conexién electronica con el sistema informatico situado en la empresa, al cual solo Ie envia los datos por distintos medios (e-mail, pen drives, dis- quetes...). + One way line. También denominado teletrabajo unidireccional, en esta mo- dalidad si existe una conexidn continua, pero solo en una unica direccién, © bien de la empresa al teletrabajador o a la inversa. + On line. Modalidad bidireccional que permite un didlogo interactivo entre el ordenador situado en la empresa y los distintos terminales. En cstos su- puestos, existe un control directo por parte de la empresa de la actividad realizada por cada teletrabajador, pudiendo ser este control mucho mayor que el que se efectiia sobre los trabajadores que estan fisicamente en la sede empresarial, puesto que el control se lleva a cabo, precisamente, a través del mismo instrumento con cl cual se realiza la prestacién laboral. 3.3. CONFORME A LA DURACION DEL CONTRATO. El contrato de trabajo del teletrabajador, al igual que para el resto de trabajadores de plantilla de la empresa, se puede celebrar por tiempo determinado o con caracter in- 56 www.cef.es 4 tees Garcia Definicién y caracteristicas del teletrabajo definido, a tiempo completo o parcial..., haciéndose una remisién en este momento al estudio que se efectuara sobre las modalidades contractuales en el capitulo relativo al contrato de trabajo. 3.4. SEGUN EL REGIMEN JURIDICO APLICABLE Por ultimo, segiin cl régimen juridico aplicable podemos distinguir entre teletra- bajador por cuenta ajena o teletrabajador por cuenta propia. Estaremos ante este ultimo cuando el trabajo se realiza a través de un contrato mercantil o civil y con plena autono- mia y libertad, y ante un teletrabajador por cuenta ajena cuando la prestaci6n de servicios retribuidos se realiza voluntariamente y dentro del ambito de organizacién y direccion de otra persona, fisica o juridica, denominada empleador o empresario. La identificacién del caracter laboral o extralaboral es uno de los puntos mas de- licados y controvertidos a los que se enfrenta el operador juridico, y ello por dos razo- nes: por la tendencia a simular la existencia de una relacién no laboral para externalizar los costes de produccién y por la indeterminacin que se ve ampliada por las diversas formas de prestacién, asi como las peculiaridades condiciones del trabajo a distancia”!. ELEMENTOS BASICOS DEL TELETRABAJO La heterogencidad de csta forma de trabajo impide un tratamiento uniforme o, al menos, univoco, tanto desde el punto de vista doctrinal como legal. La dificultad de una definicién valida para todos los supuestos hace necesario acudir al anélisis de la figura a través de sus elementos configuradores para permitir identificar y delimitar el teletrabajo, en sus miltiples manifestaciones, con relacién a otras formas de prestacién de servicios. Existe consenso cn apuntar como esenciales en la delimitacién del teletrabajo dos elementos: por un lado, el lugar de la prestacién de los servicios o de realizacién del tra- bajo y, por otro, el uso de las NTIC como medios de produccién. Ahora procede afiadir un tercer elemento que se revela esencial: la necesidad, por parte de las empresas, de implantar un cambio en su organizacién y en las «maneras» de ejecucién de la actividad laboral. A estos tres aspectos se dedicaran las siguientes reflexiones. 7) Garcia Romero, B.: El teletrabajo, Civitas, Thomson Reuters, 2012. www.cef.es 57 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS Tas 4.1, LUGAR DE LA PRESTACION Tradicionalmente, el rasgo predominante y tipico del «trabajo a domicilio» ha sido, ya desde sus origenes en el sector industrial -basicamente, en el del calzado, textil y con- feccién- y prestado preferentemente por mujeres, su realizacion en las «casas» de los trabajadores. Aunque posteriormente se ha producido una notable evolucién, al desa- rrollarse igualmente en el ambito del prevalente sector servicios y por trabajadores con tuna cualificacién profesional mas elevada, que ademas utilizan constantemente medios informaticos para la realizacién de su trabajo”, es evidente que el aspecto relativo al «lugar de trabajo diferenciado» respecto de la relacién ordinaria laboral sigue siendo la clave fundamental para la comprensién de esta figura. El hecho de que las funciones se realicen fisicamente dentro o fuera de las instala- ciones del destinatario del servicio no es, en modo alguno, determinante para atribuir a una relacién de prestacién de servicios la condicién de laboral, ya que, por una parte, es frecuente la presencia de asesores o prestadores de servicios no laborales en la sede sica de una empresa sin que por ello se desvirtue la naturaleza de la relacién de arrenda- miento de servicio entre las partes y, por otra, existen muchos supuestos de teletrabajo 0 trabajo a distancia que no por desvincular fisicamente el lugar de trabajo del domicilio © de la ubicacién de las instalaciones de la empresa excluyen necesariamente la nota de laboralidad. Se debe afiadir que habra de convenirse que, sea cual fuere la calificacién ju- ridica que finalmente se dé a la relacién, estos podrian haberse realizado indistintamente dentro o fuera de las instalaciones de la empresa, sin que el lugar fisico de la prestacion del servicio ni la forma en que este se preste tengan relevancia alguna a efectos de su calificacién como prestacién laboral o de arrendamiento de servicios”. Hechas las consideraciones anteriores, ha de centrarse el analisis en la redaccién vigente del articulo 13.1 del TRET, que es inequivoca al respecto, al caracterizar el que lama «trabajo a distancia» como aquel desarrollado «de manera preponderante en el domicilio 0 en un lugar libremente elegido por el trabajador, de modo alternativo a su desarrollo presencial en el centro de trabajo de la empresa». Esta configuracién legislativa abre diversas cuestiones interpretativas. Ahora, en un momento basicamente caracterizador, bastard con evidenciar dos cuestiones especialmen- 7 Escuvero RopriGuez, R.: «Teletrabajon, op. cit., pag. 806. 73 Conforme a la jurisprudencia contenida en la STS de 30 de abril de 2007, rec. mim, 1804/2006 (RJ 20073992), 0 en la de 17 de junio de 2009, rec. ntim. 3338/2007 (RJ 2009\5036). 58 www.cof.es ny caracteristicas del teletrabajo ST 4 te tes Heras Garcia te significativas: una, vinculada a cual sca el espacio donde se realice la prestacién de servicios y otra, relativa a la importancia del sujeto que decide esta localizacién espacial. 4.1.1. y«Lugar 0 «centro» de trabajo? En el teletrabajo adquiere relevancia la clasica distincién entre centro de trabajo y lugar de trabajo, ya que los teletrabajadores pueden prestar sus servicios desde diferen- tes ubicaciones, incluso combinar prestacién en el centro de trabajo con prestacion en el domicilio. Una de las caracteristicas del teletrabajo es que la prestacién pasa a realizarse en un lugar que no es el centro de trabajo en el sentido propio y restringido que tiene este término en el articulo 1.5 del TRET. Esta dispersion espacial hace que el «centro de tra- bajo», como referente geografico de la relacién laboral, vaya en retroceso a medida que gana terreno la variable «lugar de trabajo», Ello resulta claro tanto en relacién con el teletrabajo prestado en el domicilio del trabajador como respecto del teletrabajo movil. En ambos casos no puede hablarse en sentido estricto de centro de trabajo, sino que pro- cede hablar de lugar de trabajo”. El legislador, en el articulo 13 del TRET, deja abiertas dos alternativas para que se materialice el trabajo a distancia. Por una parte, que la prestacién de la actividad laboral se Ileve a cabo de forma preponderante en el domicilio del trabajador. Por otra, que se efectue en cualquier otro lugar elegido por aquel. Por consiguiente, no se toma en cuenta el centro de trabajo, sino el lugar (o los lugares) de trabajo diferentes al convencional’s, y ello pese a que se refuerce la conexién entre lugar de trabajo y centro de trabajo al es- tablecerse por el precepto que el trabajo a distancia tendra lugar «de modo alternativo a su desarrollo prescncial en el centro de trabajo de la empresan”6, 74 Garcia Romero, B.: El teletrabajo, op. cit., pag. 34. Considerando que los telecentros son centros de trabajo y no meros lugares de trabajo pero matizando la afirmacién al sefialar que «aquel no es un. centro en el sentido propio o restringido al que se refiere el articulo 1.5 del ET —unidad productiva con organizacién especifica dada de alta como tal ante la autoridad laboral-. Y ello porque el prototipo que subyace en el referido precepto esta pensado para el supuesto del centro de trabajo, cuya titularidad recae sobre el propio empresario», Escuvero Ropricuez, R.: «Teletrabajo», op. cit., pig. 798. 15 Sierra Benitez, E. M.: £/ contenido de la relacién laboral..., op. cit. pags. 35-36. Cowper Manin, E.: «Una apuesta por el trabajo a distancia», en VV. AA., Las reformas del derecho del trabajo en el contexto de la crisis econdmica, Valencia: Asociacién Espafiola de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 2013, pag. 3. 16 www.cef.es 59 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS as El realizar la prestacin en ubicaciones distintas al centro de trabajo plantea el pro- blema de determinar a qué centro esta adscrito el trabajador, necesario, para poder forma- lizar la relacién juridica con la Seguridad Social, determinar la representacion laboral en funcién del numero de trabajadores pertenecicntes a un mismo centro de trabajo, ejercer los derechos colectivos en condiciones de igualdad con el resto de los trabajadores, pro- ceder correctamente al cumplimiento de las obligaciones tributarias si resultan aplicables peculiaridades en el territorio de una comunidad aut6noma o, en fin, poder acogerse a me- joras de proteccién social alli reguladas. Serd necesario establecer un espacio fisico fijo de trabajo a todos estos efectos aunque de manera puntual este pueda verse alterado cuando ¢| trabajador deba realizar alguna gestion en el centro de trabajo —consulta de documen- taci6n, actualizaci6n de informaciones, entrevistas 0 reuniones de trabajo, viajes, etc.-. Tampoco puede olvidarse, en relacién con el lugar de prestacién de servicios, la obligacién que incumbe al empresario de garantizar las adecuadas condiciones de salude higiene en el trabajo, debiendo respetarse las normas de prevencién de riesgos laborales ©, para terminar este breve recorrido, las consecuencias de la aplicacién en este ambito del articulo 156.3 del TRLGSS, que establece la presuncién de laboralidad y, por tanto, la consideracién de que son constitutivas de accidente de trabajo, salvo prueba en con- trario, las lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el «lugar de trabajo». A lo anterior se afiade un plus cuando se esta ante las modalidades de trabajo on line y one way line, pues se plantea, ademés, la dificultad de determinar qué se conside- ra lugar de trabajo, si aquel en que se encuentra ubicado el trabajador o donde se halla la empresa, que es a donde en realidad se reporta el trabajo resultante. Los interrogantes planteados pueden solucionarse por la via convencional, obvia- mente respetando el marco legal. La negociacién colectiva tiene aqui un interesante campo de actuacién y se revela como una importante via para garantizar la seguridad juridica que, de momento, la normativa no ofrece. A este respecto, el convenio colecti- vo del sector de industrias quimicas de 2013 (con periodo de vigencia 2015-2017), que viene regulando el teletrabajo desde 2004, realiza un giro en la interpretacién del lugar de trabajo, aunque por el momento limitado a los derechos colectivos, cuando indica textualmente que «{...] salvo acuerdo expreso en contrario, dichos trabajadores deberan ser adscritos al centro de trabajo de la empresa més cercano a su domicilio en el que pu- dieran estar funcionalmente integrados»’’, Esta interpretacién resuelve —si bien con las limitaciones apuntadas— una de las problematicas existentes en la figura del teletrabajo relativa al lugar al que circunscribir al trabajador. 77 Articulo 10 bis F) del XVIII Convenio colectivo general de la industria quimica (BOE nim. 198, de 19 de agosto de 2015). 60 www.cef.es Tz ‘A. de las Heras Garcia Definicién y caracteristicas del teletrabajo 4.1.2. La eleccion del lugar: zunilateralidad? Que el trabajo a distancia pueda realizarse fuera del domicilio lleva a plantear la cuestin de quién decide cual es cl lugar concreto de prestacién de servicios. Es evidente que en la modalidad de «trabajo a domicilion la eleccién solo podia estar a cargo del trabajador, porque el domicilio es su espacio propio y exclusivo, blin- dado al maximo nivel -prohibicién de inviolabilidad 0 injerencia ex art. 18 de la CE~"8, Sin embargo, en la nueva configuracién, parece claro que si el lugar puede ser dife- rente al domicilio, la eleccién del mismo no tiene que dejarse unicamente a la decision discrecional del trabajador. Al contrario, podria también provenir del empleador, como sucede en el trabajo en telecentros, o ser resultado de un acuerdo entre el empresario y el trabajador. En cualquier caso, es claro que no se puede imponer al trabajador un cambio de lugar de trabajo que le suponga —ya mediante decisién unilateral del empleador, ya mediante acuerdo colectivo- trabajar en su domicilio sin mediar su consentimiento”. Scfiala la doctrina al respecto lo cucstionable que seria una decisién unilateral del empresario de convertir en trabajador a domicilio a un trabajador ordinario, por lo que supone inevitablemente de transformaciones del domicilio de este, la ubicacién alli de material de la empresa, asi como porque cl limite escncial de la movilidad geografica, tenga 0 no cambio de residencia, estd cn el centro de trabajo disponible por el empresa- rio, y no goza evidentemente de tal disposicién del domicilio del trabajador®®, 78 Reflexiones interesantes al respecto sc conticnen en la STS, Sala 4.*, de 11 de abril de 2005 [rec. nim. 143/204 (RJ 2005/4060), que rechaza la argumentacién de la parte recurrente, segiin la cual un acuerdo colectivo que imponga trabajar en el domicilio personal a los trabajadores «supone una transformacion del contrato de trabajo que, de ser un contrato comiin pasaria a ser un contrato a domicilio, lo que [...] quedaria ademas fuera del poder regulador de la autonomia colectiva, aparte de vulnerar la garantia de la inviolabilidad del domicilio del trabajador que establece el articulo 18.2 de la Constitucién» ~FJ quinto-. «El domicilio no puede convertirse en lugar de trabajo dado que «"el trabajo a domicilio" no solo invade insoslayablemente el Ambito privado del trabajador, sino que incide en la familia, 1a cual no tiene por qué soportar que el espacio fisico donde convive se convierta por imposicién en el lugar de desarrollo dc la prestacién». En GALLARDO Moya, R.: El viejo y ef nuevo trabajo a domicilio. De ta maquina de hilar al ordenador, Madrid: Ibidem, 1998, pig. 173. 79 STS, Sala 42, de 11 de abril de 2005, ibid. 89 SoLA 1 MonzLLs, X.: «La introduccién del teletrabajo en la empresa», en VV. AA.: Relaciones laborales y nuevas ecnologias, La Ley, 2005, pigs. 62 y ss. www.cef.es 61 EL TELETRABAJO EN ESPANA: UN ANALISIS CRITICO DE NORMAS Y PRACTICAS as 4.2. EL USO DE LAS TECNOLOGIAS INFORMATICAS Y DE LAS CO- MUNICACIONES: SU INCIDENCIA EN EL PODER DE DIRECCION Y CONTROL EMPRESARIAL 4.2.1, Consideraciones previas En gran medida, el teletrabajo va asociado al uso de las tecnologias de la comuni- cacién. Siendo asi, la expansién de estas tiene un efecto proporcional directo sobre el grado de implantacién de aquel en el mercado laboral, y atin mas a medida que dismi- nuye el coste de dicha tecnologia’! Si el teletrabajo, con el consustancial uso de las NTIC, se revela, desde cl punto de vista econémico, como una excelente oportunidad de organizacién flexible para la em- presa (reorganizacién del tiempo y el espacio de trabajo), constatandose un incremento de la productividad y representando un ahorro de costes para el empresario y también para el trabajador®?, no es menos cierto que ha supuesto, y continuara suponiendo, la apertura a un nuevo escenario donde la delimitacién del poder de direccién empresarial y el control y vigilancia que deriva del mismo deberdn reinterpretarse continuamente. A este respecto recuerda Gala Duran®? que «uno de los temas que mas se esta de- batiendo en los iiltimos tiempos en el ambito laboral sc centra en identificar los efectos que puede tener la incorporacién y desarrollo a un ritmo muy rapido— de las nuevas tec nologias de la informacién y la comunicacién en las empresas: surgiendo muiiltiples inte- rrogantes muchos de ellos con una dimensién constitucional-, ligados a temas como el posible uso privado o personal por parte de los trabajadores de elementos como internet 0 el correo electrénico, el uso que de tales medios pueden hacer, en su caso, los repre- sentantes de los trabajadores (ya sean representantes unitarios o sindicales), el control que pueden ejercer las empresas sobre el uso que hacen los trabajadores 0 sus represen- tantes de aquellos medios en la empresa, las vias de sancién que aplicar en el supuesto de que se dé un uso abusivo 0 ilicito, el coste empresarial que puede suponer el uso de 81 Conve Marin, E.: «Una apuesta por el trabajo...», op. cit., pag. 1. 82 Poniendo de manifiesto los supuestos en que seria recomendable utilizar el teletrabajo por su rentabilidad de tiempo y dinero para empresarios y trabajadores, Jerrery, M.; «Derecho del trabajo en la sociedad...» op. cit., pags. 191-230. 83 Gara Duran, C.: «La regulacién del uso de las nuevas tecnologias en las empresas: situacién actual y posibles recomendaciones», en VV. AA., Derecho y nuevas tecnologias, Bilbao: Universidad de Deusto, 2011, pag. 1. 62 www.cef.es Tete ters Garin Definicién y caracteristicas del teletrabajo estas tecnologias, la posible vulncracién de derechos fundamentales (derecho a la inti- midad, secreto de las comunicaciones, libertad sindical), etc.». Dicho lo anterior, no puede avanzarse en este tema sin formular dos consideracio- nes previas: La primera, ya expuesta en paginas precedentes, cs el uso de las NTIC como cle- mento esencial configurador del telctrabajo, mencién que no se contiene cn el articulo 13 del TRET, pero a la que si se alude en el apartado III de la exposicion de motivos de la Ley 3/2012, donde se indica la pretensién de introducir una regulacién del «trabajo a distancia basado cn el uso intensivo de las nuevas tecnologias». Pese a la ausencia de mencién legal expresa, la necesidad de su uso, patente en el AMET, viene aseverandose por la jurisprudencia, influida claramente por este régimen convencional curopco, que asume, de este modo, un importante papel interpretativo pese ano ser juridicamente vinculante*4; no obstante, ni uno ni otra precisan con claridad qué se entiende por «uso de las tecnologias de la informacién». La segunda, vinculada estrechamente con la anterior, es la necesidad de que la uti- lizacién de los nuevos medios tecnolégicos informaticos y telematicos tenga cierta in- tensidad; por tanto, su uso debe ser continuado y no esporadico 0 accesorio. También cn este punto ha de advertirse que, obviamente, nada se dice en el precep- to estatutario —si como se acaba de mencionar en la exposicién de motivos de la norma modificadora del TRET («uso intensivo» se precisa) y que la falta de especificacién mayor en el AMET y en la jurisprudencia lleva a aceptar interpretaciones en las que se postula tanto un contacto constante, segun una posicién mas acorde con la exigencia de regularidad cn el desempeiio de la actividad laboral de este modo alternativo, como so- lamente una conexién para el envio de lo trabajado. De nuevo la ausencia de precisién hace obligatorio acudir a lo acordado (individual © colectivamente) donde se especifique el tipo de conexién (one way line, on line...); cuestién que, una vez mas, pone de manifiesto la dificultad de ofrecer un concepto tinico € inequivoco del teletrabajo. 84 «{...] el teletrabajo es "una forma de organizacién y/o de realizacién del trabajo, con el uso de las tecnologias de la informacién, en el marco de un contrato o de una relacién de trabajo, en la que un trabajo, que hubiera podido ser realizado igualmente en los locales del empleador, se efectia fuera de estos locales de manera regular" (punto 2 del AMET)» (STS, Sala 4, de 11 de abril de 2005, ree. inti. 143/2004 (RJ 2005\4060) -FJ sexto, parrafo 2.°-]. www.cef.es 63

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