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ESTOS SON VUESTROS DiAS por el élder Neal A. Maxwell del Quirum de tos Dace ies iid co oc, junque es a veces comprensible, por lo general no es algo muy ail, Un personaje de la época del Libro de ‘Mormén eseribi: "Si, si hubesen sido aquellos dias los mios, entonces mi al- ‘ma se habia regocijado en la rectitud dde mis hermanos" (Helaman 7:2). Sin embargo, ese lider legé a saber como el llamamiento de Dios para servir en un periodo de tiempo en particular es tanto una parte de Su llamado como lo es Tlevar a cabo ciertos deberes en nuestros dias. por llamamiento divino, jéstos son vyuestros dias! Viviréis en una época en que se estén cumpliendo profecias, donde se esté haciendo historia, de ‘promesas especiales, de marcados contrastes, y de afirmaciones benditas, En calidad de generacién naciente, podréis, en mi opinién, evitar el error de algunos jovenes de la antigtiedad: "Y se levanté después de ellos otra ge- neracién que no conocia a Jehova, ni Ta obra que él habia hecho por Israel” (ucees 2:10). Y de la misma manera, evitaréis el triste resultado que experimenté otra generacién, acerca de la cual leemos: "Porque he aqui, tenian muchos hijos 4 que erecieron y aumentaron en afios hhasta actuar por si mismos, y unos ls indujeron ... a unirse a esos ladro- nes de Gandiantén" (3 Nefi 1:29), En igual forma veréis @ algunos de ‘yuestros amigos en la Iglesia, quienes han reeibido la misma instruceién que vosottos, perderse, volverse disiden- tes, “olvidéndose enteramente del Se~ fior su Dios (véase Alma 47:36). ‘Cuando tenia 18 afos, fui, easi di- roctamente de la graduacion de la es cuela secundaria, a la Segunda Guerra ‘Mundial, y levé conmigo una copia de carbén de mi bendicién pattiarca, la pual se puso muy borrosa. La lefa para recibir consolacién y seguridad cons~ tantes cuando era un joven y temeroso soldado de infanteria durante el com- bate de Ia Isla de Okinawa, en cl Paci fico, Poco antes de esa experiencia, habia suftido una erisis en la escuela secundaria en lo relacionado con mi amor propio. El haber eriado cerdos ‘como parte de un proyecto de un club agropecuario no me ayudé mucho en ‘mi vida social; tampoco lo hizo el he- c tener severos problemas de a somo si e80 fueta poco, por moti vo de mi corta estatura, tampoco pude llegar a formar parte del equipo de ba oncesto. Todas estas cosas se habian combinado para producir una intensa

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