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Richard Florida LAS CIUDADEY CREATIVAS Por qué donde vives puede ser la decision mas importante de tu vida AS CIUDADES TAMBIEN TIENEN PERSONALIDAD Est4 muy bien saber que los lugares afectan a la felicidad, ¢ las comunidades mis felices tienden a ser lugares vibrantes mn mentalidades abiertas, donde las personas se sienten libres ara ser ellas mismas y cultivar sus identidades, y que esas co- unidades tienden a fomentar la creatividad. Con todo, com- letar la primera parte de la ecuacién, es decir, encontrar un lu- gar que nos haga felices, no siempre resulta tan sencillo. La clave para encontrar un lugar donde ser felices, reside en identificar qué es lo mds importante que pretendemos obtener de él. Como dice el antiguo refran, «sobre gustos no hay nada es- crito», y no todo el mundo desea o quiere lo mismo. Saber qué es lo primordial para cada uno, cuales son las prioridades y las necesidades personales, es esencial para seguir nuestro camino. Yo Hamo ajuste' al equilibrio entre lo que queremos y nece- sitamos y lo que las comunidades pueden ofrecernos. Pero lo llamemos como lo llamemos, lo importante es acertar. Mi espo- sa, Rana, que, a través de una agencia, escribe una columna de asesoramiento junto a sus tres hermanas, compara la biisqueda del lugar donde vivir con la busqueda de la pareja adecuada. Afirma que hay que hacer introspecci6n y entender con exacti- tud qué es lo que en realidad nos importa para poder escoger un lugar que nos permita crecer y desarrollarnos. Y afiade: re- cuerde que si llega un momento en que ya no es feliz, no pasa nada por mudarse. Una asistente joven que habfa terminado los estudios de posgrado hacia poco, también comparaba las mudanzas con las citas. Durante su corta vida, ya se habfa trasladado varias veces y habfa establecido relaciones diferentes con cada uno de los lugares, Nunca se habia comprometido con un tinico lugar: en 190 LAS CIUDADES CREATIVAS lugar de eso, se habia citado a lo largo del tiempo con varios que parecieron encajar en cada una de las fases de su vida. Hay una ciudad concreta a la que llegé a conocer muy bien. Vivid allf durante sus estudios de posgrado y cree que quizé sea su verdadero amor. No obstante, de momento, vive a miles de kilé- metros de distancia y disfruta del lugar donde esta ahora. Sin embargo, para la mayorfa de personas, la cuesti6n es muy complicada. Segiin el «Estudio sobre ubicacion y felicidad»: © Unos dos tercios (el 67%) de la poblaci6én estan satisfe- chos con el lugar en que viven y puntian la satisfaccién con sus comunidades con un 5 en una escala de 5. Eso deja a més de un tercio de participantes que se mues- tran ambivalentes (el 24 % puntu6 a sus comunidades con. un 3 sobre 5) o insatisfechos (un 10% puntud a su comu- nidad con un | 0 un 2 sobre 5). Cuando preguntamos cémo crefan que serian sus comu- nidades dentro de cinco afios, el 43 % contesté que o bien eran ambivalentes (el 26 % puntuaron a sus comunidades con un 3 sobre 5) o pesimistas (el 14% no concedié a sus comunidades mds que un | 0 un 2 sobre 5). Y cuando les preguntamos si recomendarfan su comuni- dad a un familiar o a un amigo, el 40 % respondieron con ambivalencia (el 21% puntué a su comunidad con un 3: sobre 5) o negativamente (el 17% valoraron a sus comu- nidades con un 1 0 un 2 sobre 5). Reflexione un momento sobre lo que sucede cuando nos equivocamos de lugar, cosa que con probabilidad le haya suce- dido a usted o a alguien conocido. Al igual que sucede con el trabajo 0 con la pareja equivocados, la ruptura puede ser pro- funda y deprimente. Darse cuenta con antelacién de que parece’ que no se va a encajar demasiado bien no requiere tanto tiem- po ni esfuerzo como tener que mudarse de nuevo més adelante. Una persona a quien entrevisté me explicé que, tras trasla- dar a su familia a otra ciudad, se dio cuenta de inmediato de que no irfa bien. Le costé adaptarse a la gente de allf. Sus veci+ nos eran amables y de edades similares, pero el problema no era ése, sino que no compartfan actitudes y valores, lo que les LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 191 gustaba y lo que no. Simplemente no se sentfa bien alli. Empe- z6 a sentirse negativo y enfadado sin motivo aparente. No habfa nada en su entorno (excepto una casa bonita y un buen empleo) que le gustara realmente. Lo comparé con sentirse como un vi- sitante en su propia piel. Le costé bastante darse cuenta, pero, al final, entendié que no estaba en un lugar que le permitiera ser é] mismo y alcanzar sus suefios. Noes el tinico. Mucha gente me ha contado historias pareci- das. Explican que, al principio, empiezan a sentirse negativos, e incluso furiosos, con las comunidades. Puede ser incluso que no se den cuenta del motivo de sus cambios de humor, o puede que lo atribuyan a otras causas. Al final, en algtin momento, se dan cuen- ta de que, por algtin motivo, no encajan en el lugar donde viven. Estar en el lugar equivocado es un argumento que aparece tanto en grandes obras de la literatura como en el entretenimien- to televisivo mas burdo. Se ha explotado tanto para la comedia como para el terror y para todos los géneros intermedios. ¢Re- cuerda a Eva Gabor en Green Acres, viviendo en mitad de la nada y labrando la tierra con un vestido de noche? ¢O al abuelo, Pa y Jethro, de Los nuevos ricos, presentando- se en Los Angeles, con su camién destartalado y las botas de trabajo? éY Paris Hilton y Nicole Richie...? Aunque eso seria tema para otro libro. Todas esas historias se basan en un anhelo humano comin con un mal fin: el esfuerzo por encontrar el lugar que encaje mejor.con nosotros y con la manera en que realmente desea- mos vivir, Los cinco grandes La cuestién del ajuste psicolégico es de gran importancia para nuestra «felicidad geografica». Tras escribir The Rise of the Creative Class, empecé a sospechar que, ademas de los factores econémicos y sociolégicos mds convencionales que subyacen a nuestras decisiones, puede que también existan factores psico- légicos. El interés por esta cuestién se me desperté en la prima- vera de 2006, cuando Will Wilkinson, analista polftico del Cato 192 LAS CIUDADES CREATIVAS Institute y editor ejecutivo de su revista electronica mensual, me preguntdé directamente acerca de ello después de haber lefdo uno de los primeros borradores de este libro.’ Queria saber si me habia planteado alguna vez que distintas personalidades pue- den verse atrafdas por distintos lugares. ¢Hay un ajuste entre la personalidad de las personas y las comunidades donde viven? ¢Las personas son mas felices cuando encuentran una comuni- dad que se ajusta a ellas? ¢Qué sucede cuando la personalidad de uno es distinta a la de la comunidad donde vive? Los psicélogos dicen que la personalidad se compone de cinco caracteristicas basicas. Este modelo factorial, al que los psicdlogos suelen llamar los «Cinco Grandes», describe los fac- tores de la personalidad con mucha claridad.’ El primer factor es la apertura a la experiencia: las persona- lidades abiertas tienden a disfrutar de las experiencias nuevas, en especial de las intelectuales —arte, fantasfa, o cualquier cosa que les exponga a ideas novedosas—. Las personas que puntian alto en apertura, tienden a ser curiosas, artisticas y creativas. El segundo factor es la minuciosidad: las personas minucio- sas trabajan mucho y muestran una gran autodisciplina, son responsables, se muestran atentas a los detalles y tienen afan de logro. Los psicélogos dicen que las personas que punttan alto en minuciosidad tienden a trabajar mejor que la media en cual- quier tipo de empleo y que terminan las tareas de un modo com- petente y eficiente. E] tercer factor es la extraversi6n: los extravertidos son so- ciables, habladores, gregarios, asertivos y entusiastas, y buscan emociones, disfrutan conociendo gente nueva y tienden a man- tener un estado de 4nimo relativamente estable y positivo en la mayoria de circunstancias. El cuarto factor es la afabilidad: las personas afables son cé- lidas, amistosas y compasivas y se preocupan por el bienestar de los demas, suelen confiar en la gente y esperan que la gente conffe en ellas. El quinto factor es el neuroticismo: las personas neuréticas presentan inestabilidad emocional y tienen mas probabilidades de sentir ansiedad, hostilidad, depresién, inhibicién e impulsividad. Resulta tentador intentar clasificar a las personas en uno u otro grupo; todos conocemos a personas introvertidas o extra- LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 193 vertidas, pero la realidad es que la mayorfa se encuadra a lo lar- go de un continuo. Y, aunque la mayoria tenemos factores do- minantes, todos presentamos los cinco en mayor o en menor grado. Podria ser que un psicélogo describiera a Woody Allen como bajo en extraversién (parece callado y reservado), algo minucioso (consigue acabar las pelfculas), alto en neuroticismo (es retraido y parece nervioso), pero muy alto en apertura a la experiencia. Al fin y al cabo, es un director de cine creativo, in- novador y artistico. Los psicélogos de la personalidad han comprobado empiri- camente la validez del modelo de los cinco factores en gran can- tidad de estudios de investigacion y han concluido que los cin- co factores basicos tienen un fundamento bioldgico, estable a lo largo del tiempo y comtin a todas las culturas. Otros psicdélo- gos, especializados en psicologia del trabajo y de las organiza- ciones, han analizado la relacion entre el tipo de personalidad y el empleo. Por ejemplo, los extravertidos parecen ser mejores en puestos comerciales; las personas de personalidad afable de- sempefian mejor trabajos donde es muy necesario colaborar en equipo; las personas minuciosas destacan en empleos que re- quieren tareas estandarizadas, y las personas abiertas a la expe- riencia son buenas en tareas creativas y en trabajos que requie- ren flexibilidad e innovacién. Pocas investigaciones sobre la relacién entre la personalidad y el hogar o el entorno laboral han analizado la corresponden- cia entre personalidades concretas y los lugares donde deciden vivir. La idea de relacionar el lugar y la personalidad me inspiré tanto que cuando me invitaron a que pronunciara el discurso de apertura del Congreso internacional Gallup sobre psicologia po- sitiva, decidf centrarlo en torno a esta cuestién. Durante el dis- curso, me senti un poco como un pez fuera del agua. Al fin y al cabo, ¢qué sabia yo de psicologia? Por tanto, intenté sacarle el méximo partido al hecho de ser un intruso. Expliqué que mu- chas de las personas a las que habia entrevistado para mi inves- tigacién me habian dicho que lo que les habfa atraido de los lu- gares donde vivian era la «energia». «Al principio», dije, «no supe cémo entenderlo. Hay que re- cordar que cuando los economistas hablamos de “energia” sole- mos referirnos a un recurso fisico». Bromeé: «{Es posible que a 194 LAS CIUDADES CREATIVAS toda esa gente les atrajeran los lugares donde la gasolina y la electricidad fueran baratas?». Expliqué que, con el tiempo, empecé a entender lo que que- rfan decir. Mis colegas y los participantes en el estudio habla- ban de energfa, pero no en sentido fisico, sino psicolégico. Des- cribian lugares con ritmos intensos, con mucha actividad y con mucha otra gente rebosante de energfa. Por suerte, la broma funcioné. Supe que el discurso habia conseguido un modesto éxito cuando mas tarde, tres de los principales psicélogos positivistas del mundo (Martin Seligman, de la Universidad de Pensilvania, Christopher Peterson, de la Universidad de Michigan, y Mihaly Csikszentmihalyi, la principal autoridad en psicologfa de la crea- tividad) se me acercaron y me invitaron a reunirme con ellos. Durante la reunién, Seligman se centré en el concepto de energia. Me explicé que es un concepto relevante en la biologia, en la fisica y en la quimica y que se hace evidente en todos los aspectos, desde los escdneres cerebrales a los monitores cardfa- cos. «El cuerpo humano es un sistema energético y, de hecho, la vida misma se basa en procesos energéticos, ya que todos los seres vivos deben consumir y quemar energia sin descanso.» Prosiguié, pidiéndome que reflexionara sobre un hecho asom- broso. El cerebro humano no representa més que el 2% de la masa corporal, pero consume una media del 20 % de las calorias totales. «Un buen dia empieza con mucha energia, con emocio- nes positivas y con un estado de 4nimo vital. Los dias malos se caracterizan por la ausencia de energia y por las emociones in- dolentes y pesimistas que eso conlleva», me explicd. Csikszentmihalyi intervino entonces para decir que si se quieren localizar lugares con energia, en especial con energia creativa de alto nivel, hay que buscar concentraciones de perso- nas con niveles de curiosidad elevados; retomaré esta idea m4s adelante en este mismo capitulo. Seligman dio la puntilla: «Las biografias de los grandes triunfadores suelen subrayar los niveles de energia tan elevados que presentan los personajes en cuestién y que suelen ser més relevantes para el éxito que cualquier otro tipo de habilidad». Les pregunté qué pasaba con la ubicacién. Sabemos que hay ciudades concretas donde se han dado perfodos especificos du- LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 195 rante los que se han conseguido grandes logros y ha habido una efervescencia de creatividad y de innovacién. ¢Es posible que esas ciudades hayan sido capaces de atraer y de energizar de- terminados tipos de personalidades? Acordamos que lo estudiarfamos. Seligman y Peterson me ofrecieron pleno acceso a los datos obtenidos a partir de los cientos de miles de respuestas a su Inventario de Fortalezas Psi- coldgicas (VIA, por sus siglas en inglés), un instrumento para valorar la personalidad.* Como todas las entradas contenfan in- formacién sobre la direccién y el cédigo postal del participante, podfan emplearse para establecer si existfa una correlacién sig- nificativa entre la ubicacién y la personalidad. Sobre esa época me encontré con una entrada en una bité- cora donde se hablaba de la relaci6n entre la personalidad y los gustos musicales. Sam Gosling, un psicdlogo de la Universidad de Texas que se habfa hecho famoso gracias a sus trabajos sobre psicologfa ani- mal, y Jason Rentfrow, un joven psic6logo de la Universidad de Cambridge, habian dirigido el estudio. Visité la pagina web de Gosling y quedé cautivado por sus estudios sobre la personalidad. El y Rentfrow descubrieron que podian identificar tipos basicos de personalidad tan sélo pre- guntando a la gente qué tipo de misica les gustaba u observan- do la disposicién y la decoracién de sus dormitorios u oficinas. Las conclusiones eran intuitivas y los datos las corroboraron. Como decoramos la casa y el despacho, qué libros compramos, qué discos compactos tenemos, cémo ordenamos nuestros es- pacios personales... ninguna de esas decisiones es casual: se ba- san en quiénes somos, quién queremos ser y c6mo queremos que nos perciban. Quise satisfacer mi curiosidad y le envié un mensaje a Gos- ling, preguntandole si conocia a alguien que hubiera Ievado a cabo un trabajo similar sobre la relacién entre personalidad y ubicacién. ¢Hay tipos de personalidad mas dispuestos a trasla- darse que otros? ¢Es posible que las ciudades y las regiones adopten personalidades colectivas propias y que, con el tiempo, atraigan a un tipo determinado de persona? No tuve que esperar més que unos minutos. Rentfrow y él estaban inmersos en un proyecto de ese tipo. 196 LAS CIUDADES CREATIVAS Su primer estudio, titulado «Geografia de la personalidad», estudia la acumulacién geografica de rasgos bdsicos de la perso- nalidad.° Han analizado investigaciones anteriores y han detec- tado que el interés por las diferencias de personalidad transcultu- rales es antiguo y que data ya de los estudios antropoldgicos pioneros de Margaret Mead y Ruth Benedict, a comienzos del si- glo xx.® Desde entonces, la aparicién de estudios modernos sobre la personalidad y el modelo de los cinco factores ha vuelto a des- pertar el interés y la investigacién sobre la geografia de la per- sonalidad. Un estudio de 1973, que ellos citan en el suyo, con- cluy6 que las personas que viven en las regiones del noroeste, del Medio Oeste y de la Costa Oeste de Estados Unidos presen- taban una «productividad creativa», caracterizada por niveles elevados de creatividad, imaginacién, inteligencia y falta de convencionalismo, superior a la de otras regiones.” BasAndose en este y otros estudios, Rentfrow y Gosling ob- tuvieron una gran base de datos a partir de encuestas por Inter- net dirigidas a mas de 600.000 personas, para explorar la distri- bucién y la acumulacién de personalidades por Estado.’ Los resultados confirmaron que hay Estados que se caracterizan por la apertura a la experiencia, otros por la afabilidad, otros por el neuroticismo, etc. Estos rasgos de personalidad también se asocian a resultados econémicos y sociales fundamentales. Por ejemplo, la apertura a la experiencia obtenfa las puntuacio- nes més elevadas en los Estados de las costas noreste y oeste, y se relacionaba con la cantidad de artistas y de actores que vi- vian en esos Estados, con el porcentaje de votos a los candida- tos liberales en las elecciones presidenciales, con el apoyo al matrimonio homosexual y con la produccién de patentes. Rentfrow y yo nos reunimos en Washington, D.C., en la pri- mavera de 2007 y decidimos unir nuestras fuerzas. La investi- gacién que habia Ilevado a cabo con Gosling dejaba claro que habfa una relacién entre la personalidad y la ubicaci6n a nivel estatal. Intufamos que las personas tienden a repartirse y a acu- mularse en regiones, comunidades y barrios mds especfficos. LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 197; ~¢De qué color es mi ciudad? Como todas las personas que hab{an participado en el estu- dio sobre personalidad habfan indicado su cédigo postal, podfa- mos relacionar personalidades con lugares concretos. Asf pudi- mos confeccionar mapas de la localizacién de mas de 350.000 perfiles de personalidad individuales en todo Estados Unidos. E] primer grupo de mapas, generados por mi colega Kevin Sto- Jarick, cubre todos los cédigos postales estadounidenses con 30 o mas respuestas. Hay un mapa para cada uno de los cinco ti- pos de personalidad principales (véase figura 11.1). Las pautas de los mapas son asombrosas. Cada uno de los cinco tipos de personalidad aparece en lugares distintos. El mapa de la extraversién muestra una gran concentracién en un eje diagonal que empieza en el Gran Chicago direccién sur, pasa por Louisville, Nashville y Memphis, atraviesa Atlan- ta, Birmingham y Nueva Orleans y llega hasta el sur de Florida. También hay concentraciones al norte de Chicago, hacia Mil- waukee y Minneapolis y hacia el oeste, en Omaha, Wichita y Kansas City. Y, por fin, hacia el este, en Cleveland y Pittsburgh. Los mapas de las personas afables y de las personas minu- ciosas muestran que ambas van juntas. La zona del Sunbelt* es, con claridad, el lugar donde predominan ambas personalida- des. En los dos mapas hay un nticleo dominante, que empieza en Richmond, Virginia, baja hacia Orlando, Florida, y luego va hacia el oeste, a Nueva Orleans, y hacia el norte, a Jackson, Misisipi, mas al norte hacia Memphis y de vuelta hacia el este hasta Knoxville. Hay concentraciones menores de personas afa- bles en el Gran Detroit, Minneapolis y Omaha. Y pequefias con- centraciones de personalidades minuciosas alrededor de St. Louis, Detroit, Omaha, Phoenix, Sal Lake City, Albuquerque y Santa Fe. El mapa de las personalidades neuréticas muestra que se concentran de forma significativa en la zona metropolitana de Nueva York y también en el coraz6n industrial del Medio Oes- * N, dela T, El Sunbelt (cinturén del sol) es una region de Estados Unidos que se extiende desde la costa atléntica del sureste hasta la costa pacifica del suroeste. Figura 11.1. Mapas de la personalidad Fuente: Estudio sobre la ubicacién y la felicidad; mapas: Kevin Stolarick y Ryan Mortis. LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 199 te, desde Pittsburgh, Cleveland, Detroit y Chicago y, hacia el sur, hasta Cincinnati y partes de Indiana, Virginia del Oeste y Ken- tucky, ademas de Wichita, Tulsa, y la ciudad de Oklahoma. Los cuatro primeros factores parecen agruparse por regio- nes. En cambio, las personalidades abiertas a la experiencia es- tan més repartidas por todo el pafs, concentrandose en el corre- dor Bos-Wash en el noroeste; en Miami y en el sur de Florida en el suroeste; en Houston, Dallas y Austin, Texas; y en Denver, el Gran Los Angeles, el drea de la bahia de San Francisco, Por- tland y Seattle en la Costa Oeste. Esta pauta geografica refleja que hay mas probabilidades de que las personas abiertas a ex- periencias nuevas residan en zonas urbanas de gran tamafio. Por tanto, es probable que busquen y se concentren en regiones especificas que ofrecen experiencias nuevas y emocionantes. Por el contrario, las personalidades minuciosas y afables, que son menos aventureras y estan mAs sujetas a las relaciones tra- dicionales, tenderdn a irse extendiendo a partir de sus ubicacio- nes actuales. De todos modos, las regiones, atin més que la gente, no se componen de un tinico tipo de persona o de personalidad, sino que cuentan con cientos de miles, 0 incluso millones, de perso- nas con distintas combinaciones de rasgos de personalidad. Por consiguiente, si Woody Allen, que es el prototipo de neoyorqui- no, punttia bajo en algunos rasgos y alto en otros, ¢no le suce- der lo mismo a la ciudad de Nueva York? Ademas de contar con una gran concentracién de personalidades abiertas a la ex- periencia, qué combinacién de rasgos de personalidad define la personalidad general de la regién? ¢En qué se diferencia, di- gamos, la personalidad de Nueva York de la de Chicago y la de Los Angeles, o de la de Charlotte o la de Salt Lake City? ¢Pode- mos identificar configuraciones regionales especificas de tipos de personalidad? Si es asi, ¢podemos desarrollar un método que nos permita emparejar a las personas con las regiones que se ajustan mejor a sus perfiles psicolégicos? Para intentarlo, Stolarick Ilevé a cabo un anilisis factorial (una técnica estadistica de emparejamiento muy sdlida) sobre los cientos de miles de puntos de informacién obtenidos gra- cias al estudio de personalidad para identificar los nicleos prin- cipales de tipos de personalidad regional en Estados Unidos. El 200 LAS CIUDADES CREATIVAS andlisis concluy6 que las regiones metropolitanas estadouni- denses pueden clasificarse en tres categorias principales. La primera es la que yo llamo «regiones extravertidas». Las regiones que componen este grupo punttian alto en extrover- sién, bajo en neuroticismo, minuciosidad y apertura, y muy bajo en afabilidad. Las primeras de la lista en esta categoria son Chicago y Minneapolis, seguidas de una mezcla de antiguas re- giones industriales, como Pittsburgh, Cleveland, Milwaukee y Detroit y centros del Sunbelt, como Salt Lake City, Fort Worth, San Antonio, Orlando y West Palm Beach. Segtin Rentfrow, las regiones extravertidas serian adecua- das para personas muy sociables y extravertidas, a quienes les gustan las actividades en grupo y las fiestas, que practican de- portes de equipo y que disfrutan estando junto a otra gente. Es poco probable que atraigan a personas que prefieren establecer vinculos personales muy estrechos o implicarse en la comuni- dad, ya que esas preferencias son mds habituales en los sujetos muy afables; y tampoco a personas que necesitan constante- mente opciones variadas o que disfrutan probando cosas nue- vas, las preferencias habituales de las personas con puntuacio- nes elevadas en apertura. El segundo grupo es el que denomino «regiones convencio- nales o respetuosas con las normas». Las regiones de este gru- po obtienen puntuaciones elevadas en afabilidad, minuciosidad y extraversién, y puntuaciones bajas en apertura y neuroticis- mo. Las principales regiones de esta categoria se encuentran en el Sunbelt: Atlanta, Phoenix, Charlotte, Raleigh, Greensboro, Memphis, Nashville, Tampa, Fort Lauderdale, Jacksonville y Miami, ademas de Indian4polis y Portland, Oregén. Rentfrow sugiere que las regiones convencionales encajarfan bien con personas trabajadoras, amistosas, confiadas, servicia- les y compasivas. En algunos aspectos, podria considerarse que estas regiones serian perfectas para ciudadanos modelo. Son lugares para personas que desean encajar y que son convencio- nales 0 tradicionales en sus actitudes y valores, para las que va- loran el statu quo, obedecen las normas y no suelen saltarse las reglas. Se trata de lugares donde las personas son confiadas, no suelen enfrentarse ni a la autoridad ni entre ellas, son diligentes en el trabajo y en su vida personal, y hacen lo que se espera de ellas. Si las regiones extravertidas son adecuadas para personas que disfrutan relaciondndose con gran cantidad de gente, los habitantes de las regiones convencionales prefieren relacionar- se con una cantidad relativamente reducida de amigos fntimos y de familiares. Las regiones convencionales no encajarfan bien con personas artfsticas o creativas que necesitan probar cosas nuevas y distintas constantemente. Las «regiones experimentales» componen el tercer grupo, el de los lugares que obtienen puntuaciones muy elevadas en aper- tura y en neuroticismo, pero bajas en minuciosidad, extraver- si6n y afabilidad. Las regiones de este grupo incluyen grandes centros creativos como la ciudad de Nueva York y sus alrededo- res, la zona de la bahia de San Francisco (San Francisco, San José y Oakland), Los Angeles y San Diego, Boston, Seattle, Was- hington, D.C., y Baltimore, Denver, Austin y Dallas; también Las Vegas, Buffalo, Louisville y Nueva Orleans. Las regiones experimentales encajan con personas que no necesitan la presencia de los demas, que cuestionan la autori- dad y que desean experiencias intelectuales, creativas, emocio- nales e incluso psicolégicas intensas. Rentfrow sugiere que lo interesante de este grupo es que, con toda probabilidad, resulta adecuado para personas que son creativas pero que, quizas, es- tan perdidas en su propio mundo y aisladas socialmente, son distantes, incluso irritables, o que disfrutan de cierto estrés, an- siedad e inestabilidad. Las regiones experimentales no son ade- cuadas para personas con facilidad para entablar amistades, de valores convencionales, orientadas hacia el statu quo, o que pre- fieren disponer de empleos estables y con normas establecidas. Conclusién final: las regiones, al igual que las personas, tie- nen personalidades definidas. Es cierto que, a veces, los opues- tos se atraen y siempre es posible que funcionen maridajes poco habituales, pero, en la mayorfa de los casos, las personas son mis felices y se sienten mds realizadas en regiones que encajan con sus personalidades. Como el estudio de Rentfrow incluia preguntas sobre felicidad y bienestar, pudimos analizar la rela- cién entre personalidad, ubicacién y felicidad. ;Las personas eran més felices en lugares con concentraciones de personali- dades parecidas a las suyas? La respuesta es un «s{» rotundo. Dadas las fuerzas psicolégicas que subyacen con claridad a las 202 LAS CIUDADES CREATIVAS pautas migratories, parece imperativo recordar la existencia de esos grupos de personalidad geografica cuando se decide dén- de se desea vivir. Por supuesto, siempre es posible buscar un vecindario ade- cuado, incluso en una regién que no encaje a la perfeccién con los gustos y preferencias propios. Y, por supuesto, hay personas que pueden ser, y son, felices en lugares donde ellos son la ex- cepcion a la regla. Esto es especialmente cierto para quienes les gusta considerarse poco convencionales. Tal y como Rentfrow me explicé en un correo electrénico: En un lugarcomo Austin, donde la norma es ser abierto y crea- tivo, no basta con beber café y cerveza, fumar cigarrillos American Spirit y escuchar a Miles Davis. Si se es verdaderamente abierto y creativo, lo importante es demostrarlo adoptando preferencias y hé- bitos fuera de lo comin. Al fin y al cabo, ser creativo e innovador quiere decir ser aconvencional. Lo que es mas, creo que estos ul- tracreativos, en sus esfuerzos por dar una imagen de tales, pueden adoptar preferencias que no sélo son distintas, sino que requieren cierto grado de compromiso; cuestiones que requieren una exposi- cion repetida antes de que puedan tolerarse y valorarse (es como una especie de ritual de iniciacién). La necesidad de ser unico tam- bién puede ser un factor decisivo a la hora de trasladarse. Pero ¢c6mo se explica la acumulaci6n de tipos de personali- dad y la aparicién de personalidades regionales definidas? Lo primero que se me ocurre, dada mi experiencia como geégrafo econémico, es la influencia histérica de la estructura econémi- cae industrial. Las personalidades afables y minuciosas se con- centran especialmente en antiguas regiones industriales, como Pittsburgh y Detroit, donde enraizé la industria de la produc- cién en serie, basada en las normas, y también en el Sunbelt, so- bre todo a lo largo del corredor interestatal 75, que atraviesa Ohio, Indiana y Kentucky, donde se han instalado numerosas empresas de industria pesada, como las plantas automovilisti- cas japonesas y alemanas. Ese tipo de industria necesita perso- nas complacientes y minuciosas, por lo que suelen orientar la seleccién de personal hacia estas caracteristicas. Las personali- dades extravertidas se concentran alrededor de Chicago, Atlan- ta y Charlotte, donde se han instalado gran cantidad de oficinas LA GEOGRAF{A DE LA FELICIDAD 203 empresariales, comerciales y de servicios de alto nivel. Las per- sonalidades abiertas a la experiencia se concentran en grandes ciudades, en especial en las costas, que histéricamente han aco- gido estructuras econdémicas diversas, poblaciones inmigrantes y barrios artisticos y bohemios. En efecto, es dificil identificar qué primero: si la concentra- cin inicial de tipos de personalidad fue lo que atrajo a la indus- tria o si, por el contrario, el impacto histérico de la industria determin6 y seleccioné las personalidades. Con todo, lo que queda claro es que ambos aspectos estan relacionados. Puede que la relacién entre tipos de personalidad y estructura econémica suponga un obstaculo adicional para las regiones industriales tradicionales. Es obvio que estas regiones crecieron atrayendo y movilizando a personalidades afables y minuciosas, necesa- rias para desempefiar tareas de fabricacién estandarizada (y, en muchos casos, incluso tareas de servicios de alto nivel), pero la globalizacién ha hecho que muchas de esas funciones se hayan desplazado a otros paises: la fabricacién se ha deslocalizado a centros econémicos como Shanghai u otras regiones chinas, y los servicios estandares se han trasladado a regiones de la In- dia, por ejemplo. La orientacién hacia el statu quo y a los valores tradiciona- les de estas regiones no sdlo puede entorpecer la creatividad y la innovaci6n, sino que es posible que favorezca que las personali- dades abiertas, que tienden a ser el origen de la nueva energia creativa y de la innovacién, se vayan a otros lugares. Por tanto, las cuestiones a que se enfrentan a mas largo plazo esas regio- nes pueden estar relacionadas tanto con su composicién psico- légica, o como lo llama Rentfrow, su «entorno psicosocial», como con su clima empresarial y su estructura econémica. Hay otros motivos que también explicarfan por qué se agru- pan las personalidades. El primero de ellos, tal y como expli- can Rentfrow y Gosling, esta relacionado con el entorno fisico. Se acepta ampliamente que el entorno fisico moldea las cultu- ras y las sociedades. En su influyente libro Guns, Germs and Steel, Jared Diamond sefiala las caracteristicas fisicas que de- terminaron el rapido crecimiento del norte de Europa. Jeffrey Sachs, director del Earth Institute de la Universidad de Colum- bia, ha demostrado que las regiones costeras presentan casi 204 LAS CIUDADES CREATIVAS siempre tasas de crecimiento més elevadas que las regiones del interior.’ Rentfrow y Gosling afirman que los factores fisicos, como el clima y el entorno, también pueden afectar a nuestras persona- lidades. La incidencia de los trastornos afectivos estacionales, de la depresién, del estrés y de la ansiedad es mas elevada entre los residentes de regiones de climas frios e inviernos oscuros. Por otra parte, otros estudios han concluido que el caracter de las personas que viven en climas més célidos suele ser mas agresivo. La investigacién del propio Rentfrow ha encontrado una correlacién positiva entre el neuroticismo y los indices de Tluvias. Los factores sociales también influyen. Los politdlogos y los socidlogos conocen desde hace tiempo los efectos de los valores y de la cultura sobre la vida laboral y econémica. Max Weber es conocido por haber atribuido el crecimiento del capitalismo a la «ética protestante». La investigacién de Ronald Inglehart so- bre mas de cincuenta naciones ilustra la relaci6n entre los luga- res que valoran de forma positiva la autoexpresi6n y los ingre- sos elevados y el crecimiento econdmico sostenido.'” Sabemos que los valores, las creencias y las actitudes se agrupan geograficamente y se mantienen a lo largo del tiempo gracias a la interaccién social: es lo que define a la cultura. Rentfrow y Gosling afirman que, antes o después, esos lugares y sus habitantes también asumen unos rasgos de personalidad determinados. Se refieren a ellos como «los efectos de los ci- mientos sociales». Es decir, la poblacién acaba asumiendo ras- gos de personalidad que reflejan sus practicas, sus estilos de vida y sus creencias. Los lugares que toleran o fomentan la apertura a la experiencia acabaran atrayendo a personas que. buscan entornos donde puedan sentirse libres para expresarse del modo que prefieran. Incluso las personas que no tienen mentalidades particularmente abiertas en un principio pueden acabar interiorizando algunos de esos valores y preferencias con el tiempo. Al final, puede que grandes segmentos de la po- blacién adquieran esos rasgos. Otro factor es lo que Rentfrow y Gosling Haman «migracién selectiva». Escriben que las diferencias geograficas de la perso- nalidad «pueden ser el resultado de que los inmigrantes hayan LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 205 seleccionado lugares que satisfacfan y reforzaban sus necesi- dades fisicas y psicolégicas». Segtin esta teorfa, los grupos ini- ciales establecen rasgos de personalidad que luego pasan a las generaciones siguientes; Rentfrow y Gosling sefialan que hay muchas pruebas que apoyan esta teorfa. Lo denominan «efec- tos de los cimientos genéticos» y afirman que, con el tiempo, la migracion de personas parecidas a regiones determinadas pue- de reducir la variacién del patrimonio genético, por lo que au- menta la proporcién de personas con unos rasgos determinados. Esos efectos se ven reforzados por la presi6n y la influencia social. Obviamente, ciertas personalidades se sienten mas atrai- das por lugares determinados, pues buscamos vivir en lugares que refuercen y reflejen aspectos de quiénes somos y de quiénes queremos llegar a ser. Por supuesto, puede que la migracién tenga motivaciones psicolégicas ya desde un principio. No tendria que sorprender- nos pensar que ciertas personalidades pudieran tener una ma- yor predisposici6n a trasladarse. Rentfrow y Gosling escriben que Jas personas abiertas a la experiencia «pueden intentar escapar del aburrimiento que les causan las pequefias ciudades y trasla- darse a Areas metropolitanas, donde les sera mAs facil satisfacer el interés por otras culturas y la necesidad de contacto y de esti- mulos sociales». Las personas que obtienen puntuaciones muy elevadas en apertura a la experiencia son, por naturaleza, mas aventureras y méviles. Por tanto, tiene sentido pensar que acu- dir4n a lugares que les ofrezcan gran cantidad de experiencias emocionantes y estimulantes y que, al final (aunque sea sin pre- tenderlo), acaben juntandose. Al mismo tiempo, como las regio- nes mds convencionales se va quedando sin personas abiertas a Ja experiencia, ven reforzada su personalidad menos abierta, lo que, a su vez, impulsa a mas personas abiertas a trasladarse. También puede ser importante la necesidad de superar re- tos, de destacar, de ser el mejor. Rentfrow escribe: Mis amigos misicos, que tenfan carreras exitosas en Austin, se han trasladado a Nueva York y a Los Angeles, y no es una coinci- dencia; es donde hay que estar si realmente se quiere triunfar. Y no es facil. Por el contrario, alli se compite con verdaderos profe- sionales. Pero se trata precisamente de eso. Las personas que co- 206 LAS CIUDADES CREATIVAS nozco y que se trasladaron alli estaban preparadas para aceptar el reto. Austin ya no les suponfa ninguno, por lo que se trasladaron a lugares donde se verian obligados a dar lo mejor de sf. Rentfrow se vale de los muisicos para su ejemplo, pero pode- mos decir lo mismo de los banqueros de inversién que acuden a Nueva York o a Londres, o de los jévenes tecnofilos y de los empresarios que se trasladan a Silicon Valley. Los efectos de la personalidad sobre la movilidad se me hi- cieron evidentes un dia en que me dirigfa al mejor equipo de marketing de Dewar's. Habian leido The Rise of the Creative Class y querian romper el t6pico de que todos los bebedores de whisky escocés son sesentones, ricos, blancos y hombres. Ha- bian descubierto que las personas jévenes y creativas, a las que habian llamado «independientes urbanos» y que se reunfan en lugares como el East Village de Nueva York, el Adams Morgan y el corredor de la calle U de Washington, D.C., el Wicker Park de Chicago y la zona de West Hollywood de Los Angeles habfan empezado a beber whisky escocés. Dewar’s queria llegar a esa clientela en ciernes y estar al corriente de sus predilecciones y preferencias. Durante la reunién le planteé al equipo de marketing una se- rie de preguntas: ¢A los bebedores de whisky escocés les gusta Ja mtsica ruidosa y los conciertos en directo? ¢Preferian el café solo o con leche? Las respuestas me sorprendieron incluso a mf. Si, me con- test6 el equipo, los bebedores de whisky escocés prefieren el café solo, les gusta la musica ruidosa y prefieren beber el whisky solo, sin mezclarlo con refrescos. Me impacté. Ciertos tipos de personalidad parecen necesi- tar niveles de estimulacién mas elevados y mas intensos, tanto en sentido figurado como literal. Les atraen las experiencias ex- tremas: musica compleja, sabores intensos, lugares emocionan- tes y personas excéntricas. No es casualidad que las personas con esas caracteristicas se acumulen en lugares muy estimulan- tes, pensé. Tienen tendencia a buscarlos, si es que no estan pro- gramados para ello. LA GEOGRAFIA DE LA FELICIDAD 207 Analicémoslo Todo ello genera una pregunta atin mds importante. Si los tipos de personalidad se agrupan geograficamente, ¢podria ser que también influyan en la innovacién, el talento y el creci- miento econdémico de las regiones? Haber detectado la marcada acumulacién de tipos de perso- nalidad y saber més acerca de la relacién entre la psicologia y la ubicacién, me hizo reconsiderar de un modo sutil, pero profun- do, mi propia manera de pensar. Durante toda mi vida profesio- nal he estudiado cémo los factores econémicos y sociales con- figuran el mundo. Nunca me habfa interesado realmente por la psicologia, nunca habia reflexionado sobre cémo las tenden- cias personales podian afectar a la innovacién o al desarrollo econdémico. Sin embargo, de repente me di cuenta de que la psi- cologfa desempefia un papel fundamental. Durante afios, habia intentado desarrollar medidas mejores y més refinadas de lo que los economistas Ilaman capital huma- no o habilidades. Mis propias medidas de la clase creativa y de las ocupaciones creativas, que comentamos con anterioridad, fueron el intento de afiadir el tipo de empleo que realiza la po- blacién al énfasis de los economistas sobre el capital humano 0 el nivel de estudios. Pero ¢y sila habilidad es algo mds que la formacién y que el trabajo? Rentfrow sugiere que la personalidad implica la capa- cidad de adquirir y de desarrollar tareas determinadas con com- petencia y efectividad. El tipo de habilidad que interesa a los economistas, escribe, «implica algo que puede adquirirse con la formacién adecuada y con talento, motivacién y recursos». No obstante, afiade, «es mas coherente con la teorfa de la personalidad afirmar que los rasgos de la personalidad predisponen a las perso- nasa adquirir habilidades determinadas. Por ejemplo, las personas muy minuciosas muestran tendencia a fijarse en los detalles, a pla- nificar y a organizarse. La apertura influye en la capacidad de las personas para adquirir habilidades nuevas con relativa rapidez». Obviamente, hay personas més creativas, més ambiciosas 0 mas motivadas que otras. Lo que diferencia a Steve Jobs 0 a Bill Gates de la mayoria no es su nivel de estudios 0, ni siquiera, el tipo de trabajo que hacen; es otra cosa. ¢Y si esa otra cosa se en- 208 LAS CIUDADES CREATIVAS contrara en la psicologfa y en la personalidad? Cualquier madre le dirfa (la mia lo decia, sin duda) que sus hijos nacieron ya con su propia personalidad.

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