You are on page 1of 2

1.

2 Mi perfil profesional, criterios e indicadores para el personal docente

En la actualidad la educación en México ha padecido diversas transformaciones y


reformas en sus planes y programas, propios de los cambios de gobierno y de las problemáticas
latentes que abarcan las dimensiones sociales, económicas, políticas y culturales en el mundo. De
manera análoga, se presentan una serie de retos a enfrentar por parte de todos los agentes
educativos, con el fin de adentrarse de manera efectiva a la sociedad del conocimiento. Ejemplo
de ello es la necesidad de adaptarse a los cambios en el sistema educativo, en los cuales se
demanda adquirir los conocimientos, habilidades actitudes y aptitudes para incursionar a las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la práctica profesional y estudiantil,
al mismo tiempo sobrellevar las brechas de desigualdad que vive la mayor parte de la población,
para garantizar a los aprendientes sus derecho a acceder a una educación de calidad basada en un
carácter inclusivo.

En este periodo de transición, agravado por una crisis en las finanzas públicas, problemas
de salubridad y sobre todo, incertidumbre en materia de educación, generaron que el trabajo
docente se posicionara como uno de los principales agentes educativos con mayor
responsabilidad para alcanzar los niveles deseados de calidad educativa, lo que ocasionó la
creación de divergencias sobre el quehacer pedagógico y comprender las limitaciones de este
para no caer en la adjudicación de responsabilidades que corresponden a otros ámbitos o actores
sociales. Si bien, un apoyo fundamental para afrontar lo antes descrito, fue la actualización del
documento Marco para la para la excelencia en la enseñanza y la gestión escolar en la Educación
Básica, mismo que tiene por objetivo “presentar los perfiles, dominios, criterios e indicadores que
son los referentes para los procesos de admisión, promoción, reconocimiento, formación y
acompañamiento al personal antes señalado” (USICAMM, 2020, p. 7). Estos perfiles están
acordes a los acuerdos establecidos en la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras
y los Maestros (LGSCMM) y a los planteamientos de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

La nueva concreción pedagógica NEM tiene como parte medular el artículo 3º de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que también se menciona el papel
que fungen los maestros en la sociedad, caracterizándolos como promotores indispensables de la
transformación social del país. Sin embargo, dicho fundamento otorga un gran compromiso
profesional, basado en contar con las cualidades personales y competencias profesionales
conforme a los criterios e indicadores que determine la Secretaría de Educación Púbica. En
relación con los requerimientos a cubrir para tener un perfil idóneo, el órgano evaluador adscrito
a la SEP define a los docentes como:

Agentes clave de una comunidad que se organiza y participa para favorecer el máximo
logro de aprendizaje de todas las niñas, los niños y adolescentes, por lo que asumen en su
actuar profesional, principios y valores democráticos como el diálogo, la participación y
la toma de decisiones que contribuyan al bien común. (USICAMM, 2020, p. 12)

Por lo anterior, se infiere que los maestros y maestras tienen que efectuar dentro de su quehacer
docente la colaboración y corresponsabilidad de la sociedad, es decir, aplicar estrategias de
enseñanza aprendizaje tomando en cuenta el contexto sociocultural de sus alumnos como
elemento clave para la adquisición de habilidades y competencias, buscando la solución de los
desafíos diarios mediante una visión colectiva.

You might also like