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SEGUNDA EPOCA
No.
38
MANAGUA - NICARAGUA
ENERO-JUNIO
1964
NICARAGUA INDIGENA
ORGANO DEL INSTITUTO INDIGENISTA NACIONAL
SEGUNDA EPOCA
No.
38
MANAGUA- NICARAGUA
ENERO - JUNIO
1964
INSTITUTO INDIGENISTA NACIONAL
Managua, D.N., Nicaragua, C. A.
Director:
Doctor LORENZO GUERRERO
Ministro de Gobernación y Anexos
Secretario:
EUDORO SOLIS
COMITE EJECUTIVO:
NICARAGUA INDIGENA
REVISTA DE CULTURA
DIRECTOR
2 EUDORO SOLIS
EDITORJAL
EL TIGRECARIBE
Es el tigrecaribe un híbrido que puebla las selvas del Musún, del Soslaya
y en general las montañas y llanerías de la cuenca oriental del país; este digi-
tígrado cuando se finca transitoriamente en un determinado lugar es prueba
que ya principia a cotoniar los pasos de algún humano que fue enemigo suyo
y a quien de un momento a otro desjarretará para conducirlo a la Otra Costa,
en este caso situada en las espesas serranías de los colosos mencionados.
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que vuelva a transitar libremente en la tierra con el único objeto de vengarse
de todos los enemigos que tuvo, gratuitos o forzados, en la época en que
gozó del soplo humano.
A semejante felino el gigante le ha otorgado prerrogativos estupendas,
entre ellas la de quitarse el magín tigruno que anda y cambiarlo por la
jupa que usó cuando fue bípedo y la de poder expresarse como humano en
cualquier circunstancia que lo necesite, es decir posee el don de la palabra.
EL CADEJO
El cadejo es un animal demoníaco cuyo cuerpo tiene dos tercios de cá-
nido y el resto de rumiante; su estampa y tamaño es igual a la de un perro,
mas se diferencia de éste en que las extremidades son como las del cabro y
expele un tufo exacto, aunque más penetrante, al que exhala el macho cabrío
y además porque al andar hace sonar sus cascos cabrunos al rozar con las
grietas y guijas del sendero en que viaja.
Existen cuatro clases de cadejos, cada uno tiene su tipo y color específico,
su índole especial y su característica inconfundible, se distinquen así: hay uno
común que es negro pecho blanco, de regular tamaño, que gusta de hacer
amistad con el hombre y en cualquier lance peligroso saie en su defensa; hay
otro que algunos confunden con el anterior quizás porque su piel es com-
pletamente overeada en blanco y endrino, es demasiado arisco, a pesar de
que en los caminos gusta de seguir a prudente distancia a cualquier mon-
tado que viaje solo sin que esto constituya un peligro poro el viandante;
existe otro que es patango, de cuerpo largo, de color ceniciento manchado en
negro, que es compañero fiel de la mujer, pues cuando en la noche encuentra
alguna en uno calle obscura o sendero solitario se pone tras sus pasos y no
la abandona, para defenderla si hay necesidad, hasta que la deja en su propia
casa y por último se encuentra un cuarto cuyo pelo es nítidamente negro, ater-
ciopelado y lustroso, es malencarado, agresivo, sumamente peligroso, gusta de
intimar con malhechores y cuando por desgracia se le topa para que no ataque
a la persona que lo encuentra tiene que desfilar ésta a su lado derecho, pues si
pasa por el izquierdo se expone a que la desmambiche en menos de lo que
tarda en crear en el verano un burje montañero; a todos ellos les brillan los
ojos como oscucs desmedidas y los del último lanzan hasta diminutas llamas.
LA VOLADORA
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es netamente nocturna,. hace de gaceta del jincho, es decir, es su periódico,
pues lo mantiene al corriente de todos los acontecimientos que le interesen, por
uno u otro motivo, y que suceden en .lcs ciudades y pueblos lejanos, además, ·
le sirve al campesinado en general de correvedile cuando estalla una revoluta
en el país movida por la vesanía de las pasiones políticas.
LA CHINCHINTORRA
EL PAJARO BRUJO
El Pájaro Brujo es un piche, fruto de las mirúficas del sumamente po-
deroso Gigante Suquia y por designios no explicados cuando sale en comisión
en lugar de batir el éter con sus alas de palmípedo lacustre toma vestidura de
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chicharra diminuta y raja el aire con élitros poderosos por medio de los cuales
recorre grandes distancias para llevar a cabo los mandados que lo manda a
cumplir desde el suquiado el dueño del encanto del Musún.
El Pójaro Brujo es el razonero oficial del endi,ablado Gigante, pues
lleva a los zajurines taragotudos los recados que les envía; por su medio el
tigrecaribe que va a misiones, es decir, a vengarse, avisa al enemigo que tuvo
en el tránsito terreno que ya ha entrado en capilla; para cumplir tal misión,
el patito encantado convertido en chicharra para que no lo columbren, el en-
capillado y sus familiares, pasa soltando endechas pichunas en los alrededores
del rancho del escogido para desguabilarlo unos cuantos días antes de pegarle
el arrastrón; todo esto con el objeto de hacer sufrir con anticipación al pobre
diablo ajusticiado, pues el indio que tiene pendiente la vida de la garra de
un caribuno cuando tal canto oye sabe perfectamente la suerte que le espera
al cabo de poco tiempo.
EL PERROZOMPOPO
Este es un ;guánido que alcanza el tamaño de un mediano colachata,
pero agresivo, peligroso, endemoniado y venenoso; en resumidas cuentas es
una víbora convertida en lagartijo.
EL SISIMIQUE
Es un ente intermedio entre el antropoide y el hombre, más evolu-
cionado que el primate, pues tiene el don de la palabra, su cuerpo casi no
1iene pelo, su estatura no pasa de una vara, posee una fuerza desmedida, se
alimenla con ceniza, habita en cualquier mediana o desmedida caverna y su
morada la arregla con tal gusto y esmero que asombra a quien logra cono-
cerla; a la boca de la cueva donde vive para que no sea descubierta, le
pone como puerta un desmedido peñón el cual moviliza con una facilidad
desquiciante, esfuerzo que veinte hombres no podrían verificar si se propusieran
hacerlo, gusta de vivir emparejado, y para lograr tal cosa roba en las alquerías
fueranas cualquier muchachona que le agrade la que conduce a su querencia
en un suspiro y cuando ya la tiene en la habitación que le destina, la rodea
Alrededor del sisimique los fueranos de todos los rumbos del país han
tejido cienes de anécdotas, la generalidad llenas de coloridos encantadores y
sugestivos.
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Origen Nahuatl del Nombre
Nicaragua
por ALEJANDRO DAVILA BOLAÑOS.
Cada tribu que pasó por aquí o que se estableció definitivamente, fue
celosa depositaria de su individualidad y personalidad. No hubo babel de razas,
ni fusión de civilizaciones. Nicaragua nunca fue "centro de colisión" del Norte
y del Sur. Cada rnza trajo su cultura y se quedó con ella. Y poco les importaba
a las otras. En septiembre de 1502 Cristóbal Colón exploró todo el litoral
atlántico de nuestro país. Desde 1509 los españoles se estoblec'eron en Pana-
má, sin embargo nl los Chorotegas de Costa Rica ni los Nohoas, Chorotegas,
Maribios, Misquitos, etc., nicaragüenses supieron algo de ellos.
Las relaciones ínter-raciales entre las tribus del I itoral atlántico y las
del pacífico, pareciera que nunca existieron, tal se deduce del anterior dato.
Y si bien hubo contacto entre las del pacífico, ello se debió principalmente a
su contigüidad geográfica, y a sus constantes luchas. Pero no hubo Panteón
común, ni lnterlingua, ni costumbres generales. Los casamientos entre "príncipes"
de diferentes razas, sólo en los cuentos de noveles escritores existen.
14 ta Panamá, poblando casi todo el territorio nacional (Costa del Pacífico, Centro
y Norte del país), unas veces como tribu dominante, otras como sojuzgada,
Estos son los grupos étnicos ("extranjeros") de nuestra patria en el
momento que el Español apareció en América.
Quiénes eran esos indígenas que tenían por jefe a Nicaragua, de dónde
arribaron, a qué raza pertenecían? Estos habitantes del Istmo de Rivas que te-
nían por cacique a Nicaragua eran NAHOAS.
3º-EI nombre de los días de los habitantes del Istmo de Rivas: Agat,
Ocelot, Oate, que equivalen a los nombres nahoas mexicanos: Acatl, Ocelotl,
Coatl, etc.
49-EI nombre de sus números, Ce, Orne, Yei, Nahui, Macueli, para
designar: 1-2-3-4-5. Recordemos: Orne-tepe, Macuel-izo, etc.
l Q?-La lengua nahuatl que hablaban los antiguos habitantes del Istmo
de Rivas. El Cronista Oviedo, dice: - "la principal es la que llaman de Nica-
ragua y es la misma que hablan en México'º. Fray Toribio Motolinía, escribe:
"el nahualtl es t!I mismo que el mexicano en sus voces, aunque vasto y serrano".
López de Gómara, anota: - "mejicano, que es el principal, y aunque están a
más de trescientas cincuenta leguas, se parece mucho en lengua, traje y
religión ... ".
Sería largo seguir enumerando todas las pruebas y evidencies para de-
mostrar la unidad antropológica, religiosa, idiomática, cultural, étnica, etc.,
etc. Bástenos señalar las citadas más arriba.
17
Nombres Aztecas de la República
de Nicaragua
ACOYAPA Aco-ya-pa, del idioma mexicano; lugar que se ve en lo alto;
acoyanli, mirar en lo alto y pa, en; cabecera de departamen-
to en la República.
20
LA IDEA DE LA HONRA
EN EL INCA GARCILASO
21
La Idea de la Honra en el
Inca Garcilaso
por JOSE DURAND
Sólo recibe honra, sólo es honrado el cristiano v1c10, y hasta los plebe-
yos de sangre limpia se glorían de ella: honrados, aunque pobres. Pero, en
sentido estricto, sólo se considera dignos de honra a los hidalgos, libres de la
afrenta de pagar tributos, dedicados a honrosos menesteres-armas, letras,
desempeño de cargos públicos-y nunca a oficios desdorosos, como el comercio
o el trabajo manual. De esta condición del hidalgo se siguen también obliga-
ciones: en tanto que la deshonra del pechero "en él se acaba", por no ser de
suyo acreedor a la deshonra, la del hidalgo es afrenta para toda su familia,
antepasados y descendientes. Así pues, sólo para la nobleza-o partir del
hidalgo-, corresponden justamente las leyes del honor. Pero aunque esas
leyes no tengan vigencia más que para él, el sentimiento del honor vale para
toda la nación espcño!o. Arraigado en lo más profundo de ella, ese senti-
miento no es exclusivo de la nobleza, sino de todo el pueblo. Observa Vossler
que entre los españoles de -entonces, país de conquistadores, !a honra hace
veces del deber, idea más propia de burgueses que de hidalgos. La honra es fe
y moral del héroe, y siendo todo español aspirante a héroe, la moral de la
honra a todos pertenece, si bien de distinto modo: el sistema de deberes y
derechos sólo rige legalmente-digámoslo así-para la nobleza; pero el hom-
bre común, ansioso de ser un hombre honrado, también concibe el mundo a
través del honor, un honor a su manera, sin los mismos preceptos que el nob'e,
pero que dimana del mismo espíritu nacional.
las ideas del Inca sobre el honor como cosa privada del noble. sobre
el valor auténtico de la nobleza de sangre, sorprenden por el peculiar tono,
enérgico y apasionado, con que están dichas. Tienen el particular interés de
ser una violenta defensa de la nobleza americana; y aunque son ideas que se
encuentran en escritores españoles desde tiempos atrás, llama la atención en
Garcilaso por el carácter francamente polémico que les imprime. La irrespetuo-
sidad de Gómara por el pasado de Pizarra y Almagro lo hiere en lo más
íntimo, como buen orner.cono que es, lo impulsa a defender resueltamente
la honra de los conquistadores. Comentando las noticias de Gómara y Zárate
sobre el oscuro origen de Almagro, del cual se decía que era expósito, Gcr-
cilaso no se atiene al criterio social común, sino al de la iglesia, mucho más
caritativo. "A íos tales-recuerda-la iglesia católica los da por bien nacidos
y los admite en todas sus dignidades y prelacías". Pero hay algo que verda-
deramente lo indiqno. "más lo que Gómara añade, que docrcn que era clérigo,
no se debe sufrir; debían ser algunos envidiosos de malas entrañas y de
ánimas condenadas los que lo decían, que no pudiendo deslustrar sus gran-
des hazañas, le hiciesen con sus lenguas ponzoñosas mal nacido, sin ave·
riguar ni apariencia de verdad". Y continúa con la misma vehemencia, ex-
poniendo ahora un criterio de valor general: "los hijos de podres no cono·
cides deben ser juzgados por sus virtudes y hazañas, y siendo sus hechos
tales como los del adelantado y gobernador don Diego de Almagro, se ha
de decir que son muy bien nacidos, porque son hijos de su virtud y de su
brazo derecho. A los hijos de padres muy nobles, ¿qué les aprovecha su
nobleza, si ellos la desmerecen, no confirmándola con sus virtudes? De manera
que podemos decir con mucha verdad que don Diego de Almagro fué hijo de
padres nobilísimos, que fueron sus obras, las cuales han engrandecido y en- 25
riquecido a todos los príncipes del mundo". Este criterio usado por el Inca
parece ser frecuente en la época, al menos entre los mejores, pues en la Jornada
de Omagua y el Dorado, atribuído al bachiller Francisco Vázquez, se aplica al
traidor Lope de Aguirre. Ignorados los padres de éste, Vázquez niega que
pudiera ser hidalgo, pues "juzgándolo por sus obras, fué tan cruel y perver-
so que no se halla ni puede estar en él cosa buena ni de virtud". Por lo
demás, ahora sabemos que el origen de Almagro fué menos indigno de lo
que se creyó en su tiempo. Pero el Inca, sin saberlo a ciencia cierta, conver-
tido en apasionado defensor de Almagro, da su hipótesis por un hecho: afirma
que, aunque no se conozca el linaje de Almagro, "sus obras tan hazañosas
y generosas dicen que fué nobilísimo, porque ése es el que las hace tales,
y por el fruto se conoce el árbol." Estas palabras se encuentran en el capítulo
primero de la Hlster.c general del Perú, capítulo que significativamente se titula
"Tres hombres nobles aspiran a la conquista del Perú". Alude a Pizarro, Al-
magro y Luque. Claro está que ni Pizarro ni Almagro podían entonces llamar-
se nobles, pues los títulos y honores que después de ganado el Perú recib.eron
fueron su efectiva nobleza. En otro lugar vuelve a increpar a Gómara, que dice
de Pizarro no sólo que era hijo natural, sino que en su infancia fué porquerizo;
y conc!uye enérgicamente: "Así que de un príncipe tal, que puede igualarse con
todos los de la fama, no se permite decir cosas semejantes, aunque fueran
verdades".
HONRA-FAMA-VIRTUD
28 del vulgo, sino de la propia virtud. "El propio fin de la pura honestidad-dice
el mismo León-no puede consistir en la opinión de los hombres que ponen la
honra y gloria en la memoria de las historias que conservan la fama, y menos
debe consistir en el fantástico deleite que el glorioso toma de la gloria y el
famoso de la fama ... Loarse debe la virtud por su honestidad, pero no debe
obrarse la virtud por ser loado". Dentro de un sistema ético-pues ·el" honor,
según León, corresponde al bien deleitable-se estudia la naturaleza de honra
Y fama. "El honor es de dos modos, el uno es falso y bastardo, y el ptro ver-
dadero y legítimo. El bastardo es el lisonjeador de la potencia; el legíÚmo el
premio de la virtud".
HONRA-REY
Cierto es que el Inca llega a decir que los grandes hechos, aún cuando
L·escn centro el rey, merecen todo honor; pero lo dice luego de dar por hi-
potética verdad algo que él cree que es falso: que en efecto su padre le hu-
biera salvado la vida a Gonzalo al principiar la batalla. En el ejemplar de
Góma�a que poseyó el Inca, conservado hasta hoy, pueden verse espontáneas
cnotociones. escritas de su puño y letra, en las que desmiente esa versión de
la batalla de Huarina. No hay duda, pues, de que Garcilaso era sincero al
desmentir a Gómara-y con él al Palentino-en las páginas de su Historia
aeneral del Perú. ¿Podrán, pues, tomarse en serio, esas ideas sobre la honra
ganada contra el rey?
Por otra parte vemos que esas frases son parte de una paradoja. Toma
lo que es baldón, a mucha honra; insiste, sarcástico, en que tanto gustan los
hombres de la honra, "que muchas veces se precian de lo que les imputan por
:nfamia"; y luego, ya en franca paradoja, prueba que este preciarse de infa-
mias puede sostenerse con muy serias razones. ¿No es todo una paradoja,
s.n más importancia que su amargura?
Parece difícil. sin embargo, que no sea más que eso. La intención del
Inca, declarada por él mismo, es demostrar que su padre, aún cuando hubiese
salvado la vida de Gonzalo, era digno de respeto por el gran esfuerzo que
esta acción requeriría. Usa para ello de paradoras, pero en toda paradoja hay
siempre un elemento de verdad. Aquí lo paradójico es el planteamiento del
asunto; la solución, con toda su fuerza probatoria, es lo verdadero, un hecho
tal que por sí solo merece honra y fama.
Riva-Agüero señala además otras censuras a Felipe Ji, en las que Gar-
cilaso parece referirse al riqor que se usó para reprimir la insurrección de
Flandes: "Para que los príncipes, reyes y monarcas odvíertcn ... y se recaten
de no permitir que se hagan leyes tan rigurosas, ni elijan jueces tan severos
que obliguen y fuercen a sus vasallos y súbd.tos a que les pierdan el respeto,
y nieguen la obediencia que les deben, y a que busquen y pretendan otros
príncipes que les manden y gobiernen". Y acentuando su justificación de las
sublevaciones, prosigue: "pues por las historias divinas y humanas, antiguas
y modernas, tenemos larga experiencia que ningún reino se rebeló contra su
rey por buen tratam'ento que le hiciese, sino por su aspereza, crueldad y Ti-
ranía, y demasía de pechos y tributos". Carlos Daniel Valcárcel cree ver ani-
madversión contra Felipe 11 en las dedicatorios de la Florida y los Comentcr.os
al duque y a la duquesa de Braganza, Catalina, que en cierta famosa ocasión
rechazó la mano de Felipe.
34 del principio de la dignidad del hombre. Idea que, a más de ser de vieja
tradición,· es también evidentemente renacentista, tanto corno la doctrina de
la razón de estado, pues es parte del espíritu individualista propio de la época.
Y el Inca, precisamente, participa de ese individualismo en grado extremo. Lo
dice el mismo espíritu del pasaje ya mencionado: un hecho heroico del indi-
viduo es meritorio aún cuando sea contra la sociedad.
Vemos, pues, que si el Inca considera que las proezas realizadas en re-
beldía contra el rey son dignas de honra, es porque considera, por encima
de todo, el valor de la persona humana individual. Es por esto, también, por
lo que censura enérgicamente la doctrina de Maquiavelo. El Inca. coincidien-
do con Mariana, niega, aunque tácitamente, el origen divino del rey. Con
todo, pese a conocerse la audaz ideología de la época, sorprende el valor con
que se permite justificar el heroísmo contra el rey. En la sociedad monárquica
de entonces, no lo olvidemos, el rey era la sociedad misma. Llega así el Inca
a algo a que nadie había llegado entonces, y aún mucho después. Gran revuelo
provocó Mariana al considerar lícito el homicidio de tiranos; pues bien, es
un homicido que se comete en nombre del bien común. Pero el Inca alaba
a!go contrario al bien común. Sólo un hombre solitario, alejado del mundo y
desengañado de él, pudo pensar en cosas semejantes.
EL REY EN INDIAS
OBSERVACIONES FINALES
Las lecturas humanísticas del Inca no bastan para explicar, por sí solas,
la libertad de iuicio de este recién llegado a Europa. Aún cuando es indudable
que Garcilaso se apoya en ellas- hasta el punto de que parecería imposible
que, sin esta base previa, hubiese llegado a conclusiones como la de separar
el honor del rey-, el tono efectivo con que las expresa muestra que su pen-
samiento está relacionado con su propia vida, personal y de americano. Su
defensa de Almagro y Pizorro, tachados por su bastardía. llega a encenderse
hasta usar violentamente de la porodo]o cuando replica: "no se sabe de qué
linaje, mas sus obras tan hazañosas v generosas dicen aue fué nobilísimo".
Es, no cabe dudarlo, la defensa de la nueva nobleza americana hecha por un
americano que supo cómo se ganó esa nobleza, y que por sí mismo sabía, de
un modo u otro, qué significaba la sangre de quien para los incas era inca. y
para los españoles un bastardo. Si Garcilaso se permite criticar abiertamente
al rey es porque se llevó del Nuevo Mundo el recuerdo de un país de Infor-
tunios, sacudido incesantemente por luchas intestinas. Por eso dirá que "tene-
mos larga experiencia que ningún reino se rebeló contra su rey por buen tra-
tamiento que le hiciese"; por eso querrá ser indulgente con Gonzalo Pizarro
y Francisco de Carvajal. Y el indulgente con estos rebeldes será el mismo que
defienda el valor de los grandes hechos,por encima de la lealtad a la corona.
38
El V Congreso Indigenista
Interamericano
En la Revista "América Indígena", ór-
gano del Instituto Indigenista Interame-
ricano de México, correspondiente al Pri-
mer Trimestre de 1964, volumen XXIV,
No. 1, encontramos una información sobre
el V Congreso Indigenista Interamerica-
no que se celebrará en Quito, Ecuador,
en los días del 19 al 25 de Octubre del
corriente año.
La información es la siguiente:
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EN ESTE NUMERO l!l!
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La Fauna Intangible Nicara.
güense . Fernando Buitrago Morales
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Origen Nahuatl del Nombre
iill Nicaragua . . . . . . . . . . . . . Alejandro Dávila Bolaños :·:
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Nombres Aztecas de la Repú, ilii
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La Idea de la Honra en el 1111
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EN EL NUMERO PROXIMO lill
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1111 COLABORACIONES DE:
:·: Dr. Juan Comas. - México, D. F. 1111
1111
:·: Dr. Miguel León.Portrlla. - México, D. F. i!!i
Lic. Don Natalicio González. - México, D. F . i!i!
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:·: Dr. Edgardo Buitrago. - León, Nicaragua. ii'i.
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Lic. Juan de Dios Rosales. - Guatemala. 1111
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:·: Don Pablo Antonio Cuadra. - Managua, Nicaragua. 1111
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1111 Dr. Juan de Dios Vanegas. - León, Nicaragua.
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:,: Don Eduardo Pérez Valle. - Managua, Nicaragua.
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