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Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 115

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1


Marzo de 2008, 115-142,
ISSN 0121-4381

PSICONEUROINMUNOLOGÍA:
CONEXIONES ENTRE SISTEMA
NERVIOSO Y SISTEMA INMUNE
Victoriano Ramos Linares*
Servicios Sociales de Callosa de Segura, España
Raúl Rivero Burón
Asociación Española de Psicología Clínica, Cognitivo Conductual,
España
José Antonio Piqueras Rodríguez
Universidad Miguel Hernández de Elche, España
Luis Joaquín García López
Universidad de Granada, España
Luis Armando Oblitas Guadalupe
Universidad Nacional Autónoma de México, México
ABSTRACT

Psychoneuroimmunology is a new piece of science that just brings three decades,


but in recent years has been subjected to an enormous attention by various
research groups. This article aims to explain briefly how they were organized
immune and neuroendocrine systems, and then present the findings to date
attempting to explain the relationship between the nervous system, as well as
the influences of some over others, in particular to express the relationship among
the three systems responsible for the defense of the body and, more broadly, its
homeostatic maintenance. When it comes to threats, the central nervous system
has to decide what system is put in place, the system of stress as energy for the
attack or the fight (an animal that wants to attack us), the immune system to
neutralize antigen ( viruses that we want to attack) or both (energy is also necessary
for the immune system). As it appeared that many times depression appears after
fruitless efforts for the launch of coping strategies, we also briefly reviewed some
investigations that relate to the immune system with depression, as well as sleep
disorders. It ends with the contributions psychology can offer therapeutic level.

Key words: Psychoneuroimmunology, nervous system, immune system,


neuroendocrine system, depression, sleep, psychotherapy

* Correspondencia: bgvictor@correo.cop.es

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116 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

RESUMEN

La psiconeuroinmunología es una nueva parcela de la ciencia que


apenas lleva tres décadas, pero que en los últimos años ha sido
objeto de una enorme atención por diversos grupos de investigación.
El articulo pretende exponer brevemente cómo están organizados
los sistemas inmune y neuroendocrino, para después presentar los
hallazgos que hasta el momento intentan dar explicación de las rela-
ciones entre ambos con el sistema nervioso, así como las influencias
de unos sobre otros, más concretamente expresar la relación entre
los tres sistemas responsables de la defensa del organismo y, más
ampliamente, de su mantenimiento homeostático. Cuando se trata de
amenazas, el sistema nervioso central tiene que decidir qué sistema
se pone en marcha, el sistema de estrés como energía para el ataque
o la huida (un animal que nos quiere atacar), el sistema inmune para
neutralizar el antígeno (un virus que nos quiere atacar) o ambos (la
energía es necesaria también para el sistema inmune). Como parece
ser que en muchas ocasiones la depresión aparece tras los esfuer-
zos infructuosos de puesta en marcha de estrategias de afronta-
miento, también hemos repasado sucintamente algunas
investigaciones que relacionan al sistema inmune con la depresión,
así como con los trastornos del sueño. Se finaliza con las aportacio-
nes que la psicología puede ofrecer a nivel terapéutico.

Palabras clave: Psiconeuroinmunología, sistema nervioso, sistema


inmune, sistema neuroendocrino, depresión, sueño, psicoterapia.

INTRODUCCIÓN
esos mismos sistemas, entre las que

L
a psiconeuroinmunología (a con- principalmente se encuentran las hor-
tinuación PNI) es un campo monas, los neurotransmisores y las
científico interdisciplinar que se citocinas.
dedica al estudio e investigación de los De estos sistemas existentes en los
mecanismos de interacción y comunica- vertebrados, en particular el inmune ha
ción entre el cerebro (mente/conducta) sido considerado hasta no hace mucho
y los sistemas responsables del mante- tiempo como un sistema de defensa
nimiento homeostático del organismo, los esencialmente autónomo; sin embar-
sistemas: nervioso (central y autónomo), go, a la vista de las más recientes in-
inmunológico y neuroendocrino, así vestigaciones, han tenido que tenerse
como sus implicaciones clínicas en cuenta las relaciones con los otros
(Solomon, 1998). dos sistemas (neuroendocrino y nervio-
La comunicación entre estos sis- so), así como con el reticuloendotelial y
temas utiliza un “lenguaje bioquímico” el hematopoyético (Kelley, 2004). La
a través de sustancias producidas por modulación recíproca entre los

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inmunocitos, las hormonas y las vías que la superficie de las membranas


nerviosas, así como los efectos del estrés de algunos inmunocitos contienen re-
y otras variables psicológicas sobre los ceptores para una determinada can-
parámetros inmunológicos ha hecho tidad de hormonas, neuropéptidos y
postular que esa autonomía sea más neurotransmisores; y también que el
aparente que real (Infante y Peran, timo, el bazo, los nódulos linfáticos o
1998a). la médula ósea, que son controlados
Existe una gran variedad de catego- por fibras noradrenérgicas del sistema
rías de evidencias (experimental y na- nervioso simpático, están también bajo
tural, básica y clínica, animal y el control del sistema nervioso autóno-
humana, in vitro e in vivo, médica y psi- mo. Las funciones del sistema inmune
quiátrica) para la comunicación bi- se ven afectadas cuando los mecanis-
direccional entre el sistema nervioso mos cerebrales encargados del feed-back
central y varios componentes del siste- están influidas por el estrés. Los estu-
ma inmunológico. Teleológicamente, dios han mostrado cómo factores
tiene sentido que estos dos sistemas genéticos, el sistema neuroendocrino,
estén unidos (Solomon, 2001). Ambos el sistema nervioso, el sistema inmu-
relacionan al organismo con el mundo ne, las emociones, la personalidad y la
externo y evalúan sus componentes conducta, están implicados en las res-
como indemnes o peligrosos; ambas fun- puestas a las bacterias y las infeccio-
ciones sirven de defensa y adaptación nes por virus (Shigenobu, 2001).
homeostática; ambos poseen memoria Robert Ader, autor que junto a
y aprenden por la experiencia; y am- Nicholas Cohen publicaron los primeros
bos contribuyen a la homeostasis. Los trabajos en los que se demostraba la
errores en la defensa pueden producir inmunopresión por condicionamiento
enfermedad como por ejemplo auto-in- clásico al sabor dulce de la sacarina, co-
munidad o alergias, por un lado y fobias menta que en el futuro no podrá estu-
o pánico, por el otro. Blalock (1984) se ha diarse independientemente el sistema
referido al sistema inmunológico como inmune de otros sistemas corporales. Se
un “sexto sentido”, remitiendo informa- ha hipotetizado que los efectos de deter-
ción sobre el ambiente al cerebro acer- minados factores psicológicos median
ca de los aspectos celulares y cambios en la función inmune y en el
ambientales accesibles por los cinco desarrollo de algunas enfermedades y
sentidos. que existen estrategias de intervención
La relación entre los tres sistemas en cambios conductuales que muestran
cuenta a estas alturas con notables evi- cambios en la función inmune (Ader,
dencias en cuanto al intercambio de 2001).
información que se produce entre ellos. A continuación vamos a describir el
Entre ellas encontramos: funciones lo- primero de los sistemas mencionados,
calizadas en el cerebro que contribuyen el sistema inmune, cuya síntesis esque-
a la emisión de la respuesta inmune; mática se puede observar en el Cuadro1.

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Cuadro 1. Principales células del sistema inmune (Modificado de Sandín, 2001)

Médula
Ósea

Células
Madre

LINFOCITOS MASTOCITOS MEGACARIOCITOS GRANULOCITOS FAGOCITOS

TIMO Inflamaciones Plaquetas Basófilos Monolitos


Eosinófilos Macrófagos
Neutrófilos Eosinófilos
Neutrófilos

Células NK
CD16 Inmunidad No
CD58 Específica

Linfocitos T Inmunidad Linfocitos B


CD3 Específica CD40

Linfocitos T Linfocitos T Anticuerpos


Colaboradores Citotóxicos (y-globulinas)
CD4 CD8
IgG
IgA
Linfocitos T Linfocitos T IgM
Th1 Th2 IgD
IgE
Citocinas Citocinas
IL-2 IL-4
Interferón-y IL-5
TNF-a IL-6
TNF-ß IL-10
IL-13

SISTEMA INMUNE los hongos o los parásitos, así como


sustancias de deshecho del propio or-
FUNCIONES ganismo.
Según Dhabhar (2000a) las funcio-
Su principal función es la de identi- nes básicas se podrían categorizar del
ficar y eliminar sustancias extrañas siguiente modo:
al organismo. Estas sustancias se de- 1. Vigilancia permanente del orga-
nominan “antígenos” y entre ellas se nismo ante la aparición de peligros
encuentran los virus, las bacterias, inmunológicos.

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2. Detección y eliminación de agentes • Granulocitos (Eosinófilos -elimina-


infecciosos (bacterias, virus, etc.). ción de infecciones parásitas-,
Basófilos y Neutrófilos -ingieren
3. Detección y eliminación de mate- bacterias y partículas sólidas-).
rial extraño no infeccioso o no da-
ñino, como las células muertas en • Fagocitos (Eosinófilos, Neutrófilos
los propios tejidos (apoptosis: muer- y Monocitos -ingieren cualquier
te programada). material extraño. Una vez han pe-
netrado en el tejido desde la san-
4. Curación de heridas y eliminación gre, aumentan de tamaño y son
de residuos. denominados Macrófagos-).

5. Detección y eliminación de tumo- Del progenitor linfoide derivan:


res y tejido neoplásico. • Algunas células dendríticas.

LAS CÉLULAS DEL SISTEMA INMUNE • Linfocitos B: Producen 5 clases de mo-


léculas denominadas anticuerpos,
Todas las células del sistema inmune gamma -globulinas o inmunoglobulinas:
provienen de células madre IgG, IgA, IgM, IgD e IgE. Las IgG, IgA e
“pluripotenciales” o “stem cells”. Las IgM poseen a su vez subclases (cua-
células madre de la médula ósea si- tro las IgG y dos las IgA e IgM). Los
guen dos líneas fundamentales de di- linfocitos B llevan el marcador
ferenciación: CD40. Los grupos de diferenciación
CD (Cluster of Differentiation) son
• Linaje mieloide
marcadores que se utilizan para di-
• Linaje linfoide. ferenciar a las células del sistema
inmune.
Del progenitor mieloide o
promielocito se derivan los eritrocitos • Linfocitos T: Existen dos grandes
e inflamocitos, este último grupo se tipos; los cooperadores Th (T
subdivide en: helper) y los citotóxicos (Tc). Todos
los linfocitos T llevan el marcador
• Megacariocitos: que van a originar CD3. Los cooperadores (Th) el mar-
las plaquetas. cador CD4 y los citotóxicos (Tc) el
CD8.
• Mastocitos: son un tipo de células
que contienen gránulos de Los linfocitos Th se subdividen a
histamina y tienen como misión su vez en Th1 y Th2, dependiendo
participar en las reacciones del tipo de citocinas que secreten.
inflamatorias e inmunológicas del Los Th1 producen IL-2, interferón
organismo. g y factor de necrosis tumoral (TNF,

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tumor necrosis factor). Los linfocitos za peptídica y que pueden actuar


Th2 producen interleucinas: IL-4, como: sustancias autocrinas (sobre la
IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13. Estas misma célula), paracrinas (sobre cé-
citocinas son importantes para in- lulas cercanas) o endocrinas (células
ducir en los linfocitos B la produc- distantes). Su producción es inducida
ción de inmunoglobulinas (IgA, IgE, por agentes infecciosos y se sinteti-
IG4) zan cuando la célula recibe una señal
de activación. Llevan a cabo sus efec-
• Linfocitos NK (Natural Killer, Cé- tos uniéndose a receptores de super-
lulas Asesinas Naturales): No ma- ficie de las células y aparte de las
duran en el timo ni secretan funciones inmunológicas intervienen
inmunoglobulinas. Son grandes en otras acciones, como: la diferen-
células que destruyen tumores y ciación y crecimiento celular y la sín-
células infectadas por virus sin tesis y/o liberación de hormonas.
necesidad de estimulación
antígena específica. Llevan los INMUNIDAD NATURAL O INESPECÍFICA
marcadores CD3-, CD16+ y CD56+.
La inmunidad innata constituye la
Los órganos linfoides primarios son primera línea de defensa del sistema
la médula ósea y el timo. En la médula inmune. La respuesta natural (no es-
ósea se producen células madre que, pecífica) es más primitiva, de acción
bajo la influencia de hormonas y inmediata, con reconocimiento ines-
citocinas, se convierten en leucocitos. pecífico de los patógenos y sin gene-
El timo, aparte de ser una glándula rar memoria inmunológica. Los
endocrina, es un órgano linfoide en el fagocitos (macrófagos / monocitos,
que maduran los Linfocitos T. Los otros eosinófilos y neutrófilos) y los
leucocitos maduran en la médula ósea. inflamacitos (mastocitos), tienen re-
Los tejidos linfoides secundarios son: ceptores innatos (inespecíficos) para
el bazo, los nodos linfáticos, tejidos múltiples patógenos. Su misión con-
linfoides del tracto intestinal, los pul- siste en reconocer sustancias extra-
mones, las amígdalas, el apéndice, los ñas y fagocitarlas (comérselas). Si los
riñones o el corazón, entre otros. Estos mecanismos naturales no son efica-
órganos son el lugar de acción para las ces en la eliminación del agente in-
células de la inmunidad específica. feccioso, al menos lo mantienen bajo
control hasta que maduran los meca-
LA COMUNICACIÓN EN EL SISTEMA nismos de respuesta específicos
INMUNE (adaptativos, requieren una semana).
Los órganos y células del sistema inmu-
INMUNIDAD ESPECÍFICA
ne se comunican entre sí por medio de
mensajeros químicos, principalmente Esta forma de inmunidad es más re-
por citocinas, sustancias de naturale- ciente en la evolución, tarda una se-

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mana en desarrollarse, tiene unos circulantes en sangre. Por ejemplo,


mecanismos de reconocimiento del con los test numéricos se cuentan las
patógeno extremadamente específicos unidades o porcentajes de las diferen-
(receptores para antígeno TCR y BCR), tes células blancas en sangre
presentan memoria y sus responsa- periférica. Las células más relevantes
bles son los linfocitos T y los linfocitos son: los neutrófilos, los monocitos, y
B. Los linfocitos son capaces de reco- los linfocitos, incluyendo los T, los B y
nocer a los patógenos tanto intactos las células NK. Tanto el incremento
(Linfocitos B) como procesados por las como los decrementos en el número
células del organismo (Linfocitos T). de linfocitos señalan alteraciones de
La inmunidad específica se ha ve- sistema inmune.
nido subdividiendo a su vez en: Inmu- Por lo que se refiere a los tests fun-
nidad Mediada por Células (Linfocitos cionales, una prueba común es la de
T) e Inmunidad Humoral (Linfocitos B la proliferación de linfocitos, es una prue-
– anticuerpos-). Aunque históricamen- ba de la inmunidad celular que exami-
te se ha venido hablando de respuesta na la eficacia con que se dividen los
celular y humoral independientemen- linfocitos estimulados por determinadas
te de que fuesen, o no, específicas, en sustancias (mitógenos). Se tiene asumi-
la actualidad no es muy utilizado este do que una mayor proliferación se co-
concepto ya que, por ejemplo, una res- rresponde con una función celular más
puesta humoral por anticuerpos nece- efectiva. Los mitógenos más utilizados
sita previamente una respuesta son PHA (fitohemaglutinina), ConA
celular mediante células B activadas. (concanavalina A) y mitógeno “pokewed”
En general, aunque se ha categorizado (PWM).
la respuesta inmune bajo diferentes En cuanto a la prueba de la activi-
criterios (inmunidad innata versus dad citotóxica de las células NK, es una
adquirida, específica versus no especí- prueba utilizada para averiguar la efi-
fica, celular versus humoral) lo cierto cacia que tienen las NK eliminando
es que la respuesta inmune general- células transformadas. El procedi-
mente implica una combinación de for- miento consiste en incubar células
mas de reacción innatas y adquiridas tumorales con las células asesinas
(Sandín, 2001). (NK), las cuales tienen una función de
En cuanto a las pruebas que se vigilancia, pudiendo detectar y elimi-
efectúan, al no resultar fácil el acceso nar células dañadas o alteradas (in-
a determinadas órganos del sistema fección, cáncer).
inmune (médula ósea, ganglios Las pruebas que acabamos de co-
linfáticos, bazo, amígdalas, apéndice, mentar son efectuadas en los labora-
placas de Peyer, etc.) cuando intenta- torios, pero también se hacen pruebas
mos tomar muestras para efectuar en los organismos vivos. Esto es lle-
medidas de cambio lo que se suele ha- vado a cabo: a) de forma indirecta,
cer es trabajar productos desechables mediante el recuento de anticuerpos

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contra el virus herpes, evaluando así rápido y eficaz de la información dis-


la competencia de la inmunidad celu- ponible con la consiguiente búsqueda
lar (casi todo el mundo ha estado ex- de soluciones y consecuente selección
puesto a este virus, cuando el SI está de las conductas adecuadas para ha-
deprimido el virus latente se replica y cer frente a la situación (Lazarus,
se producen anticuerpos específicos 1993a), a la vez que prepara el orga-
contra el mismo, de este modo, los nismo energéticamente para actuar
niveles elevados de anticuerpos con- de forma más efectiva ante las posi-
tra el virus herpes son una evidencia bles exigencias de la misma.
indirecta de que la inmunidad celu- El término que originalmente intro-
lar está comprometida); o b) de forma dujo Selye en 1936 haciendo referen-
directa, como en las pruebas de res- cia a una respuesta del organismo ante
puesta de hipersensibilidad retarda- una situación estresante (estresor),
da, en las que se introducen pequeñas posteriormente ha sido utilizado desde
cantidades de antígeno en la piel. La distintos enfoques:
hipersensibilidad se da cuando la zona 1. Teorías basadas en el estímulo:
afectada por la inyección se hincha y
Enfoque psicosocial del estrés o
enrojece. La reacción se produce por
enfoque de los sucesos vitales
la reacción del antígeno con linfocitos
(Sandín y Chorot, 1995)
T específicos. Cuanto más duradera
sea la reacción se asume que es más 2. Teorías basadas en la interacción:
competente es el Sistema Inmune. Enfoque que pone especial énfasis
Por último, en la inoculación con en la interacción entre los proce-
antígenos, se hacen recuentos de la sos cognitivos que median entre
producción de anticuerpos producidos estresor (estímulo) y la respuesta
en la respuesta; indicando una ma- de estrés (Lazarus, 1966, 1993a;
yor cantidad de anticuerpos más com- Lazarus y Folkman, 1984).
petencia del Sistema Inmunológico.
3. Teorías basadas en la respuesta:
EL SISTEMA NEUROENDOCRINO Este enfoque, original de Selye,
entiende el estrés como una res-
Vamos a intentar a continuación expo-
puesta inespecífica del organismo
ner los mecanismos neuroendocrinos
y que atenta contra la homeostasis
a través de lo que se ha venido llaman-
del mismo que tiene una forma y
do: “La respuesta de estrés”.
composición característica, pero
La respuesta de estrés es un me-
ninguna causa en particular
canismo de activación fisiológica y de
(Selye, 1960). Según la teoría, cual-
los procesos cognitivos que favorece
quier estímulo que elicite la res-
una mejor percepción y posterior eva-
puesta de estrés para equilibrar el
luación de las situaciones y sus de-
organismo se convierte en estresor.
mandas, un procesamiento más

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Esta respuesta implica la activación respuesta es variable de acuerdo con la


del eje HHC (hipotalámico- cognición o el procesamiento que el
hipofisiario-corticosuprarrenal) y del sujeto realice de la información senso-
SNA (sistema nervioso autónomo). rial y cognitiva.
Existen dos vías de respuesta. La
A continuación nos referiremos al primera es una vía de respuesta rápi-
estrés como respuesta, influyendo en da, inmediata, que se produce en se-
esa respuesta el concepto de interacción, gundos, como primera reacción al
entendiendo por tal los procesos estresor, facilitando la respuesta de lu-
cognitivos de interpretación de situacio- cha o huida para mantener en equili-
nes que se producen. Taché, Taché y brio el medio interno. Esta respuesta
Selye (1977) enfatizaron que tener pro- es la activación del sistema simpático
blemas, ser expuesto a alarmígenos adrenal. Cuando llega información al
(estresores) o la comúnmente llamada hipotálamo, habiéndose realizado ya
tensión nerviosa, incluyen al estrés y procesos cognitivos (evaluación de po-
que en todo momento existe un cierto sible peligro), se produce liberación, a
grado de estrés en el organismo ya que partir del hipotálamo y por vía simpáti-
su ausencia significaría la muerte. En ca, de catecolaminas.
realidad, por tanto, cuando un individuo La segunda respuesta, más tardía y
sufre o se queja de estrés (o ansiedad), lenta, pero continua, es la llamada acti-
está comunicando que tiene un exceso vación neuroendocrina o vía
de estrés. corticoadrenal, y tiene como caracterís-
Por otro lado es muy importante te- tica la secreción de corticoides. Esta vía
ner en consideración que el estrés no neuroendócrina se activa a partir del
está implicado únicamente en las emo- hipotálamo, después de haber recibido
ciones negativas. Un acontecimiento las informaciones sobre el estresor, y li-
positivo (coito) provoca la liberación de bera un polipéptido llamado CRF o Fac-
glucocorticoides a veces de manera más tor Liberador de Corticotropina, que
intensa que una descarga eléctrica, a activando el lóbulo anterior de la hipófisis
la vez que una sorpresa positiva repen- provoca la liberación de la hormona
tina puede provocar la misma reacción adrenocorticotrópica, estimulando en la
endocrina que un suceso desagradable corteza de las glándulas suprarrenales
(Selye, 1974; Toates, 1995). liberación de cortisona, hidrocortisona
y corticosterona. Esta respuesta tam-
FISIOLOGÍA DEL ESTRÉS bién estimula la liberación de
El mecanismo y la fisiología del estrés mineralcorticoides, como la
son en sí mismos complejos, ya que desoxycorticosterona y aldosterona; y
además de las estructuras del organis- glueocorticoides, como el cortisol (véase
mo involucradas en las respuestas au- Cuadro 2).
tonómicas y neuroendocrinas, la

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Cuadro 2. Activación fisiológica y neuroendocrina durante la respuesta de


estrés (Modificado de Labrador, Crespo, Cruzado y Vallejo, 1995)

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

HIPOTÁLAMO




SN SNA MÉDULA FACTORES
SOMÁTICO SIMPÁTICO ESPINAL LIBERADORES
(CRF)




HIPÓFISIS


ANTERIOR







Musculatura Órganos Diana GLÁNDULA ACTH TSH GH HIPÓFISIS


Esquelética SUPRARRENAL POSTERIOR
(Médula)
GLÁNDULA
SUPRARRENAL TIROIDES
Adrenalina (Corteza)
Noradrenalina
Mineralcorticoides Vasopresina
Glucocorticoides Tiroxina Oxitocina
Andrógenos
ACTH = Hormona Adrenocorticotrópica
CRF = Factor Liberador de Corticotropina
GH = Hormona del Crecimiento
TSH = Factor estimulante del tiroides SISTEMA CIRCULATORIO
—- Acción Nerviosa
Acción endocrina
Órganos Diana

INTERRELACIONES ENTRE LOS tema nervioso central. Esto se eviden-


SISTEMAS NERVIOSO, INMUNE Y
ció con el descubrimiento de que los
NEUROENDOCRINO
linfocitos producen neuropéptidos y
Los últimos 15 años de investigación receptores que se pensaba eran exclu-
en psiconeuroinmunología han marca- sivos de la hipófisis y otras regiones ce-
do un renovado interés por los meca- rebrales y que hormonas y neuropéptidos
nismos inmunológicos y por sus mediadores de la respuesta de estrés se
relaciones con el cerebro (Dantzer, alteran con estímulos antigénicos. Tam-
2004). Uno de los hallazgos más intere- bién, se han encontrado receptores de
santes es que el sistema nervioso cen- citocinas en neuronas y células
tral y el sistema inmune se comunican endocrinas, y que las citocinas
y comparten un mismo lenguaje periféricas activan la producción de
molecular: neurotransmisores, hormo- interleucinas en las células gliales
nas y citocinas; incluso se considera (Weigent y Blalock, 1987).
que existe una gran analogía entre la Más evidencia a favor de la exis-
estructura del sistema inmune y el sis- tencia de complejas relaciones ana-

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tómicas y funcionales con el sistema cibe más información que ningún otro
nervioso las ofrece Dantzer (2000). Se- órgano regulador; está conectado por
gún comenta este autor: vía neural y vascular a la hipófisis y,
por tanto, al sistema endocrino. Lesio-
“los nodos del bazo y el timo están
nes en él producen alteraciones en la
inervados por ramas del sistema ner-
función de leucocitos y linfocitos. El
vioso autónomo, y las células del sis-
hipotálamo podría considerarse ade-
tema inmune poseen receptores de
más como importante mediador entre
membrana funcionales tanto para los
el sistema límbico, cuyos elementos
neurotransmisores clásicos como para
principales son la amígdala y el
los neuropéptidos. Esto es importan-
hipocampo, y estructuras del tronco
te porque implica que las células del
cerebral. El sistema límbico parece
sistema inmune proliferan y se dife-
estar implicado cuando un estresor
rencian en un microambiente, cuya
precisa de análisis desde estructuras
composición depende de la actividad
superiores cerebrales mientras que las
del sistema nervioso simpático. Ade-
proyecciones que van directamente
más, los propios leucocitos son capa-
desde el tronco cerebral hasta los nú-
ces de producir y liberar muchos de
cleos paraventriculares del hipotálamo
los péptidos que inicialmente fueron
se activan ante estresores que conlle-
identificados en los sistemas
van amenaza fisiológica inmediata. El
neuroendocrino y nervioso, tales como
hipocampo no parece comunicarse
la propiomelanocortina, la hormona
directamente con los núcleos
liberadora de corticotropina (CRH) y los
paraventriculares del hipotálamo (don-
factores de crecimiento semejantes a
de se produce la síntesis de CRH), pero
la insulina. Y, al contrario, las célu-
sí indirectamente a través de otras
las microgliales, que equivalen a
áreas, como el septum lateral, el núcleo
macrófagos del sistema nervioso cen-
de la estría terminalis, el hipotálamo
tral, son capaces de sintetizar y libe-
anterior o los núcleos: arcuato,
rar citocinas proinflamatorias, tales
ventromedial y supraquiasmático del
como la IL-1a, la IL-1b y el TNFa, las
hipotálamo. Es decir, el hipotálamo
cuales están implicadas en la regula-
sería el modulador básico de la sínte-
ción de la respuesta inflamatoria a
sis de neurohormonas del estrés (prin-
nivel periférico; así mismo, las célu-
cipalmente la CRH). Además, al
las cerebrales también poseen recep-
contrario que el hipocampo, la amígda-
tores para éstas y otras citocinas”.
la (implicada en las respuestas condi-
El hipotálamo parece ser una es- cionadas de miedo) sí se comunica
tructura esencial en los procesos de directamente con los núcleos
comunicación de los sistemas endo- paraventriculares del hipotálamo me-
crino, inmune y nervioso. Tiene como diante proyecciones de neuronas CRH,
principal función el mantenimiento ha sido propuesta como parte impor-
de la homeostasis del organismo y re- tante en la respuesta neuroendocrina

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del estrés, por tanto en el control de la inmune ha sido investigada desde dos
activación del eje HHC, así como la re- perspectivas: el condicionamiento clá-
gión prefrontal medial del córtex, que sico y las alteraciones producidas en el
parece modular la actividad de la amíg- sistema inmune por el estrés. En cuan-
dala ejerciendo sobre ella un efecto in- to al condicionamiento pavloviano, los
hibitorio, reduciendo las respuestas de trabajos pioneros de Ader y Cohen (1975,
miedo y la actividad del eje HHC. Por 1981), quienes establecieron el vínculo
otro lado, el córtex prefrontal medial conductual entre el sistema nervioso y
envía proyecciones directas hacia el el sistema inmune sentando las bases
hipotálamo, única vía nerviosa que de la que podría llamarse Inmunología
conecta directamente la corteza cere- Conductual, siguen teniendo una gran
bral con el hipotálamo. A través de esta influencia hoy en día (Chen, Lin, Wang,
conexión, el córtex prefrontal inhibe el Yang y Shao, 2003; Meier, Goebel,
eje HHC (c.f. Sandín, 2001). Gierse, Extern, y Schedlowski, 2002);
Por otro lado, Toates (1995), ya ha- sin embargo, las investigaciones no
bía hecho referencia a cuatro líneas pueden en la actualidad aportar prue-
de evidencia que ponían de manifies- bas concluyentes, algo que la psicología
to la relevancia de las interacciones siempre intenta, ya que el interés de
entre el sistema nervioso, inmune y la Inmunología Conductual se centra en
neuroendocrino: las aplicaciones psicoterapéuticas como
1. Las respuestas inmunes pueden serían, por ejemplo, la reducción de la
farmacología suministrada en los tra-
ser condicionadas clásicamente.
tamientos para determinadas infeccio-
2. La estimulación eléctrica o lesio- nes, el retraso del empeoramiento de
nes en zonas específicas del cere- una determinada enfermedad o la
bro pueden alterar la respuesta potenciación del mismo sistema inmu-
inmune. ne. Para una mayor información sobre
este particular véase: Ader (2003); Ader
3. El estrés experimental en los ani- y Cohen (1975, 1981, 1993); Ader, Felten
males ha demostrado alterar las y Cohen (2001) o Bovbjerg (2003).
respuestas inmunes. En lo que se refiere a las alteracio-
nes producidas por el estrés, tenemos
4. La activación del sistema inmune que por un lado el estrés funciona de
correlaciona con alteraciones en maneras opuestas sobre el sistema in-
la actividad neurofisiológica, mune, unas veces actúa como inhibidor
neuroquímica y neuroendocrina de la respuesta inmunitaria (estrés cró-
de las células cerebrales. nico) y otras veces como potenciador de
la función inmune, en el caso del estrés
En cuanto a los fenómenos psicoló-
agudo (Moynihan, 2003). En un estudio
gicos y el estrés, ambos están muy re-
meta analítico, (Segerstrom y Miller,
lacionados y su conexión con el sistema
2004) han analizado las relaciones en-

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 127

tre el estrés psicológico y determina- • Inhiben tanto el procesamiento y


dos parámetros del sistema inmune en la presentación del antígeno por
seres humanos y han encontrado que parte de los macrófagos como la
los estresores agudos están asociados producción de factores activadores
con incrementos adaptativos de la acti- de la proliferación de células T.
vidad inmunológica inespecífica y
decrementos en la inmunidad especí- • Actúan sobre los mastocitos y
fica. En situaciones de examen, el basófilos impiden la degradación
estrés tiende a suprimir la respuesta dependiente de IgE.
celular inmune mientras que preser-
van la humoral y en situaciones de
• Igualmente inhiben la producción
y secreción de interleucinas (IL)
estresores crónicos se ha observado su-
que desempeñan un importante
presión de ambas (celular y humoral).
papel en la mediación de la res-
Como inhibidor, el estrés parece
puesta inmune.
afectar a los principales parámetros
inmunológicos, lo cual se ha observa-
Es significativo que la corteza
do en la inmunidad específica (Célu-
adrenal, lugar de origen de los
las T), en la inespecífica (Macrófagos
glucocorticoides, contenga un elevado
y Células Asesinas), en la inmunidad
número de macrófagos, lo que sugiere
mediada por células y en la mediada
una posible interacción paracrina en-
humoralmente. Sin embargo, este
tre las células inmunes y las
efecto inmunopresor es complejo ya
endocrinas.
que, dependiendo del tipo de estresor
Los dos productos biológicamente
utilizado o cómo el mismo sea aplicado,
activos derivados de la proopiome-
así como la respuesta inmune analiza-
l a n ocortina, la ACTH y la beta-
da, se obtienen resultados diferentes.
endorfina, son capaces también de
No obstante, en estudios con animales,
actuar directamente sobre los
así como en humanos, esta supresión
inmunocitos. La ACTH inhibe la produc-
parece siempre estar mediada por la
ción de interferón y anticuerpos por par-
activación del eje HHC (Sandín, 2001).
te de las células plénicas, activando por
Los glucocorticoides, productos finales
otro lado el crecimiento y diferenciación
de este eje, son importantes mediado-
de los linfocitos B, mientras que la beta-
res de la interacción inmunoendocrina.
endorfina potencia la migración de los
Sus acciones inmunopresoras y
neutrófilos a los tejidos (Bateman,
antiinflamatorias son bien conocidas:
Singh, Kral y Solomon, 1989; Marsh y
Kendall, 1996)
• Alteran los niveles de glóbulos
Como potenciador, aunque en si-
blancos, causando monocitopenia
tuaciones de estrés agudo se produce
y linfopenia, además de disminuir
un descenso brusco de leucocitos y
la actividad de las células NK.
monocitos en sangre, se produce un

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


128 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

aumento paralelamente de los mis- evolutivo no sería lógica una disminu-


mos en la piel, pared de tracto ción de la respuesta inmune en una
gastrointestinal y genitourinario, pul- situación estresante al tratarse de una
mones, hígado y nodos linfáticos (si situación crítica para la supervivencia.
localizo esta cita sería después punto En este tipo de situaciones la respues-
y aparte). Autores como Maier y ta de estrés movilizaría al sistema
Watkins (1998) proponen que la res- inmunológico ante la emergencia sur-
puesta de estrés y la respuesta inmu- gida, al igual que lo hace con el siste-
ne comparten una misma finalidad, ma nervioso autónomo y periférico y
una respuesta adaptativa de supervi- con el sistema neuroendocrino. Este
vencia. Las respuestas inmunes pue- punto de vista es compartido por los
den ser tipo local o global. Estas autores de este texto.
últimas suelen denominarse como En el sentido contrario, la función
“Síndrome de Enfermedad o Conduc- inmune puede afectar al funciona-
tas de Enfermedad” y en ellas se pro- miento psicológico, nervioso y
ducen cambios fisiológicos como: neuroendocrino. Las interleucinas
fiebre, alteraciones en el metabolis- parecen tener un efecto activador so-
mo del hígado, aumento de glóbulos bre el eje HHC. Se han hallado recep-
blancos, aumento de sueño; cambios tores tanto para la IL-1 como para la
neuroendocrinos: aumento de activi- IL-2 y también para el TNF (Factor de
dad del sistema nervioso autónomo y Necrosis Tumoral) en múltiples áreas
actividad del eje Hipotalámico- del sistema nervioso central, inclu-
Hipofisiario-Corticosuprarrenal (HHC); yendo al hipotálamo, hipocampo y tron-
así como cambios conductuales: áni- co cerebral. En particular la IL-1
mo deprimido, descensos en la ingesta parece ser un importante mensajero
de alimentos y agua, decrementos en entre el sistema inmune y el eje HHC.
las relaciones sociales y sexuales; y Aunque se trata de una molécula muy
también mayor sensibilidad al dolor. grande y que, por tanto, no atraviesa
Todos estos cambios son adaptativos la barrera hematoencefálica, se está
para combatir la infección y los auto- investigando cómo puede llegar al ce-
res los asimilan a la respuesta de rebro. Se ha apuntado a la lámina ter-
estrés (agudo), cuando el organismo minal como lugar primario de acción,
presenta la reacción de lucha-huida ya que en ese lugar no existe barrera
y en las que el descenso en el consu- (Bateman et al., 1989). También es
mo de alimentos y agua, la inhibición posible su producción en el mismo
social, la agresión y el estado de áni- cerebro por las microglías y por los
mo deprimido interfieren con los pro- astrocitos. Además la IL-1 periférica
cesos cognitivos. podría afectar al cerebro vía fibras
Otro punto de vista es el propuesto aferentes del nervio vago.
por Dhabhar (2000a, 2000b). Éste au- Por otro lado, las citocinas juegan
tor opina que desde un punto de vista un importante papel en el desarrollo y

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 129

regeneración de los oligodendrocitos en Th2 se corresponden con aumento de


la producción de mielina, algo que se la actividad humoral que favorece la
relaciona directamente con la esclero- producción de IgE e IgA (parásitos,
sis múltiple, gliomas y demencias aso- enfermedades alérgicas como el asma
ciadas a VIH, lesiones en el cerebro y e infecciones producidas por las
tal vez en la enfermedad de Alzheimer mucosas del cuerpo) y decrementos de
(Ransohoff y Beneviste, 1996). Th1. Es decir, que dependiendo de la
La citocina proinflamatoria IL-1 y dominancia en un determinado indi-
el factor de necrosis tumoral (TNF) son viduo de una función u otra (Th1/Th2)
las responsables de la inducción de puede verse afectado por un tipo u otro
sueño, fiebre, anorexia y fatiga duran- de enfermedad y el estrés estar impli-
te los procesos de enfermedad, los cado en ello. De esto se deduce que los
microbios crecen menos a altas tem- efectos nocivos de los factores ambien-
peraturas en el cuerpo y así, la IL-1 tales en el sistema inmune no serían
es facilitada en reposo. El bajo conte- precisamente los de inmunopresión,
nido de glucosa en sangre “mata de sino la alteración del equilibrio entre
hambre a las bacterias”. La fatiga per- ambos tipos de células.
mite conservar energía como modo de
combatir la infección. Hay evidencias SISTEMA INMUNE Y DEPRESIÓN
de que el síndrome de fatiga crónica
En la actualidad, parece bastante acep-
(SFC), que puede ocurrir mientras se
tado que el estrés juega un importan-
está cursando una infección viral,
te papel en la génesis de la depresión
agotamiento físico o estrés psicológi- y que es una de las causas fundamen-
co y que puede acompañarse de depre- tales de ésta (Gotlib y Hammen, 1992).
sión, está relacionado con la Gran parte de la evidencia clínica acer-
señalización inapropiada de las ca de la depresión depende de una his-
citocinas que actuarían como si hu- toria previa de adversidades y estrés
biese una infección y unos elevados psicosocial (Dohrenwend, 1998). Tam-
niveles de IL-1, según se ha señalado bién se ha hipotetizado acerca de la
por Goodnick y Klimas (1993). predictibilidad de la depresión a tra-
Una interesante hipótesis aporta- vés de la ocurrencia previa de sucesos
da por Rabin (1999) apunta a que el vitales estresantes (Gotlib y Hammen,
balance entre linfocitos Th1 y Th2 1992; Kessler, 1997). Por otro lado,
puede estar desequilibrado a favor de también se sabe que en la depresión
los segundos en situaciones de estrés se puede observar un perfil bioquímico
crónico. Los elevados niveles de Th1 similar, endocrino e inmunológico, al
se asocian a incrementos en la acti- que se produce en situaciones de
vidad mediada por células (enferme- estrés, como: liberación espontánea
dades autoinmunes, virus, hongos y de IL-1b, IL-6 e inmunodesviación Th2
bacterias) y decrementos de linfocitos (Klinger, Herrera, Díaz, Jhann, Ávila y
Th2. Por otro lado, elevados niveles de Tobar, 2005); así como actividad del eje

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130 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

HHC: Hipercortisolisemia, perturbación éstos se asemejan mucho a los pro-


de los ritmos circadianos de cortisol, au- ducidos por la depresión. El papel que
sencia de respuesta al test de supresión juegan las citocinas en la depresión
de la dexametasona e hiperactividad de comenzó a considerarse cuando se
la hormona CRH (Sandín, 2001). El ex- comprobó que el interferón producía
ceso de actividad del eje HHC, especial- síntomas similares (conductas de en-
mente la hipercortisolisemia, puede fermedad) a los de la depresión, la cual
agravar los síntomas depresivos direc- está asociada a incrementos de
tamente deteriorando áreas cerebrales interleucinas como la IL-1, IL-6 y el
relacionadas con funciones cognitivas, TNF-a. Estas citocinas son potentes
como el hipocampo (Sapolsky, 2000) o moduladores de la CRH, la cual produ-
indirectamente (reduciendo los niveles ce activación del eje HHC caracteriza-
de estrógenos y andrógenos). da por incrementos de ACTH y cortisol,
Las situaciones clínicas asociadas ambos elevados cuando se evalúa de-
con el estrés son muchas en medici- presión mayor (O’Brien, Scott, y Dinan,
na (humana y veterinaria): infeccio- 2004).
nes, trauma, cáncer, alergias y Las citocinas proinfamatorias in-
autoinmunidad (Klinger et al., 2005). ducen alteraciones en las funciones
Además, las relaciones entre el estrés cerebrales análogas a las anormalida-
y la depresión son muy variadas, pu- des biológicas y conductuales que se
diendo existir vulnerabilidad genética dan en pacientes deprimidos: evitación
o exposición a eventos estresantes en social, deterioros cognitivos, anhedonia,
períodos críticos (gestación o infancia actividad elevada en el eje HHC,
temprana), así como exposición a si- neurotransmisores alterados, y sensi-
tuaciones estresantes durante cual- bilización cruzada con los estresores.
quier época de la vida que para A pesar de que se acumula evidencia
determinado individuo sean experi- en el sentido de una mayor probabili-
mentadas como “fuera de su control” dad o riesgo de tener un trastorno de-
y en las que se encuentra con una presivo en pacientes que están
percepción de no poder o no saber ha- recibiendo citocinas como tratamien-
cerles frente. La respuesta de estrés to para el cáncer o infecciones virales,
va a estar siempre presente en esto existe un gran debate en la comuni-
casos. Además, la activación del sis- dad científica en este sentido. La ad-
tema de estrés también puede produ- ministración de citocinas terapéuticas
cirse por activación del sistema proporciona un modelo cuasi experi-
inmune inespecífico, como por ejem- mental para estudiar los mecanismos
plo, una infección. bajo los que subyacen los efectos de
Una línea de investigación en de- las citocinas en el humor, los pensa-
presión y su relación con el sistema mientos, y las funciones vegetativas.
inmune es la centrada en los cambios Aunque los factores de vulnerabilidad
de humor provocados por las citocinas, que pueden propiciar riesgo de depre-

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 131

sión no han sido aún identificados, la profundidad y en su privación, depen-


reducción de los niveles de serotonina, diendo de la citocina, la dosis y el rit-
a través de su precursor triptófano, pro- mo circadiano de la fase que se haya
bablemente relacionado con la induc- utilizado en el estudio (Irwin, 2003).
ción de la enzima indolamina Trasladar estos efectos a la clínica
2,3-dioxygenasa, puede representar un implica preguntarse por qué existe
mediador importante en el desarrollo una alteración del patrón del sueño en
del humor depresivo en los pacientes población psiquiátrica y en cómo de-
tratados con citocinas (Capuron y sarrollar nuevas terapias para los tras-
Dantzer, 2003; Schiepers, Wichers y tornos del sueño. A veces sólo una
Maes, 2005). modesta cantidad de sueño perdido
Otra línea de estudios vendría influye en la inmunidad natural del
marcada por los efectos que la depre- sujeto, así como en la celular, y altera
sión puede producir en otros aspectos la secreción nocturna de citocinas
del individuo. Así, asociado a la depre- proinflamatorias, como han comproba-
sión se observa un sustancial incre- do Hogan, Morrow, Smith y Opp (2003)
mento en la morbilidad y la mortalidad. en ratas, administrando IL-6 a estos
Además, la depresión podría contribuir animales alterando el sueño con in-
a incrementar la enfermedad, incluso crementos en la fase No-REM y redu-
la mortalidad, descontrolando el sis- ciéndose el sueño No-REM cuando se
tema inmune. A la vez, la depresión administraba el anticuerpo Anti-IL-6.
puede estimular directamente la pro- En otro reciente trabajo, Redwine,
ducción de citocinas proinflamatorias Dang, e Irwin (2004) estudiaron la ex-
que influyen en una serie de condi- presión nocturna de moléculas celu-
ciones asociadas a la edad, como la en- lares de adhesión (Mac-1 y L-Selectin)
fermedad cardiovascular, osteoporosis, en monocitos y linfocitos durante una
artritis, diabetes tipo 2, algunos tipos noche de sueño entera y una noche
de cáncer, enfermedad peridontal, así de sueño parcial (deprivación de sue-
como en la fragilidad de estas perso- ño). Los cambios producidos fueron un
nas (Kiecolt-Glaser y Glaser, 2002). decremento de Mac-1 y un aumento de
L-Selectin en los linfocitos y monocitos
SUEÑO Y SISTEMA INMUNE en la noche con deprivación de sueño.
Esto ha llevado a los autores a postular
En este apartado haremos una breve
que las perturbaciones en el sueño
reseña en la dirección en que cami-
puedan estar asociadas a alteraciones
nan algunos estudios que relacionan
en la expresión de estas moléculas de
el sueño con el sistema inmune.
adhesión con implicaciones en la re-
Cada vez existe más evidencia
acerca de la bi-direccionalidad entre gulación de células del sistema inmu-
el sueño y el sistema inmune. Ade- ne. Por tanto, la abundante evidencia
más de los efectos en el sueño, la com- de que las citocinas TNF y la IL-1 re-
pleja red de citocinas influye en su gulan el sueño (Hogan, Morrow, Smith

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132 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

y Opp, 2003) y los hallazgos mencio- como a estímulos erróneamente peligro-


nados en las líneas anteriores, junto sos (fobias), en las que están muy impli-
con otros tomados de muestras clíni- cados los procesos de condicionamiento.
cas donde se observa una correlación Como acabamos de ver, igual que nues-
entre los trastornos del sueño con de- tro organismo está preparado para even-
terioros en la función inmune, indi- tos amenazantes de forma innata, algo
can que las perturbaciones del sueño parecido sucedería con el Sistema In-
han de ser tomadas en consideración mune Inespecífico. Como resultado de
como una causa de las alteraciones los procesos de aprendizaje, y una vez
inmunológicas observadas en huma- procesada la información, se desarro-
nos (Irwin, 2003). llaría el Sistema Inmune Específico. De
Llegados a este punto, trataremos este modo, el sistema de estrés respon-
de exponer a continuación nuestro pun- dería ante amenazas de virus del mis-
to de vista sobre cómo podrían incluir- mo modo que ante la amenaza de un
se los procesos cognitivos en las depredador o un ladrón que nos apunta
relaciones del sistema nervioso central con una pistola.
con los sistemas inmune y endocrino. Estamos de acuerdo, por tanto, con
Como hemos estado viendo en pá- la conceptualización de la repuesta de
ginas anteriores, la respuesta estrés desde el punto de vista de
(neuroendocrina) de estrés prepara al interacción de Lazarus y Folkman
organismo energéticamente para la ac- (1984): ante cualquier situación los in-
ción. Esa respuesta se produce en for- dividuos efectúan una evaluación, es
ma fisiológica, motora y cognitiva, decir, realizan un proceso cognitivo
entendiendo como cognitivo cualquier mediante el cual se valora la significa-
proceso efectuado por el cerebro que ción de lo que está ocurriendo, siempre
incluya atención, percepción, detec- relacionado esto con el beneficio par-
ción, comparación, representación ticular individual. En este sentido,
mental, lenguaje, motivación, toma de Lazarus (1993a,b) diferencia tres tipos
decisiones, etc. (Ballesteros, 1995). de evaluación ante una situación:
También consideramos como procesoss
cognitivos aquellos que se han venido • Primaria: Se produce ante deman-
llamando procesos automáticos “incons- das internas o externas. Sería el
cientes”, ya heredados genéticamente primer mediador psicológico del
(por ejemplo, la reacción de huida ante estrés y daría lugar a evaluaciones
un peligro como el calor o bien el vó- del tipo amenaza, daño/pérdida,
mito ante un veneno). Según se avan- desafío o beneficio.
za en la evolución ontogenética, el
• Secundaria: Tras la evaluación
individuo aprende relaciones entre
primaria, el organismo valora sus
estímulos y respuestas desarrollando
propios recursos para afrontar la
respuestas de estrés tanto ante estí-
situación. La respuesta de estrés
mulos auténticamente peligrosos,

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 133

estaría muy mediatizada por el re- ducta, es mediada por la controlabilidad


sultado de esta evaluación, ya que del estímulo aversivo (Irwin y Anisman,
de ella depende que el individuo se 1986).
sienta desafiado, asustado u opti- Con la finalidad de evaluar aspec-
mista, es decir la emoción resul- tos relevantes a la hora de planificar
tante puede ser de placer, miedo o intervenciones terapéuticas, el gru-
ira. La tristeza (depresión) apare- po de Lazarus desarrolló el cuestio-
cería cuando se ha producido una nario “Ways of Coping Questionnaire”
pérdida o se siente impotencia (WCQ). Este instrumento proporciona
para superar un obstáculo o reto, una serie de factores de afrontamien-
cuando tras el esfuerzo no se con- to que pueden resultar de interés ya
sigue refuerzo o se percibe que no que puede permitir su utilización
hay control (Lazarus, 1968; como forma de aunar criterios de eva-
Seligman, 1975). luación entre diferentes grupos de in-
vestigación.
• Re-evaluación: los procesos si-
guientes que acontecen cuando se Dimensiones o factores del cues-
ha puesto en marcha alguna de las tionario:
soluciones a los problemas presen-
tados. 1. Confrontación: Acciones dirigidas
hacia la situación, ira, persuasión,
Otro aspecto importante referido a etc.
la evaluación, es el aportado por
Feuerstein, Labbé y Kuczmierczyk 2. Distanciamiento: No afrontar el
(1986). Estos autores enfatizan el pa- problema, evitarlo.
pel del control percibido como un fac-
tor esencial en la respuesta de estrés. 3. Autocontrol: Dirigirse bien a uno
El control implica presencia de infor- mismo.
mación y poder de anticipación. El po-
4. Búsqueda de Apoyo Social: Pedir
der de la información garantiza la
consejos, ayuda, etc.
predictibilidad del evento estresante
y su posible anticipación, con la con- 5. Aceptar la Responsabilidad: Dis-
siguiente preparación cognitiva y fi- culparse, auto-crítica positiva, etc.
siológica. El control así percibido puede
ser interpretado como un importante 6. Escape/Evitación: Relacionado con
mediador en la respuesta de estrés. distanciamiento, también el uso
Que la controlabilidad influencia la de drogas, etc.
respuesta inmunitaria ha sido proba-
do a través de diversos estudios en los 7. Resolución de Problemas: Estable-
que se ha visto cómo la respuesta al cer un plan de acción y ponerlo en
estresor, tanto química como de con- práctica.

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134 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

8. Reevaluación Positiva: Recoger de te, es capaz de repercutir globalmente


cada experiencia aquello que pue- en el organismo, modificando las con-
da servirnos para el futuro. centraciones hormonales en plasma o
los parámetros bioquímicos, generan-
Como se ha detallado líneas arri- do patrones electroencefalográficos
ba, la depresión parece seguir siem- específicos y, por tanto, repercutien-
pre a una reacción de estrés prolongada do en la salud física y psíquica del in-
o muy intensa antes estímulos noci- dividuo (Infante y Peran, 1998). De
vos o amenazantes. Por tanto, si el este modo, cualquier variable psicoló-
individuo no sabe (proceso cognitivo) gica puede influir en la aparición o en
reaccionar ante una determinada si- el curso y desenlace de una determi-
tuación se sentirá incapaz y no obten- nada enfermedad en la que esté im-
drá por tanto refuerzo (Lazarus, 1968); plicada el sistema inmune. Como los
o se siente indefenso, sin control so- determinantes psicológicos que influ-
bre la situación estimular (Seligman, yen en la conducta pueden venir di-
1975), es muy probable la aparición de rectamente del SNC o indirectamente
síntomas y/o conductas depresivas. En a través de la respuesta de estrés (me-
nuestra opinión, algo parecido va a canismos hormonales), cualquier cam-
suceder si el organismo no es capaz de bio en la conducta que esté asociado a
hacer frente a la infección, el organis- características de la personalidad o a
mo interpreta que no es capaz de ven- estilos de afrontamiento en situaciones
cer en la lucha y muestra conductas de emergencia (estresantes), así como
depresivas. estados emocionales negativos, podría
afectar al sistema inmunológico (por
LA PSICOTERAPIA Y EL SISTEMA INMUNE ejemplo, personas que fumen o coman
Como hemos venido mencionando, en exceso cuando están estresados o
aunque existe probadas conexiones personas que generen más estrés del
entre los sistemas: inmune, nervioso necesario ante situaciones cotidianas
y neuroendocrino, para que se produz- por evaluarlas exageradamente
ca la enfermedad no es suficiente con amenazantes). También sucede que, en
la invasión del organismo por el agen- algunas ocasiones, los individuos ven
te infeccioso, es necesario que las de- una amenaza donde no la hay (o la exa-
fensas no sean capaces de hacer frente geran) resultando de ello la adquisición
a ese invasor para poder eliminarlo. Ya de una fobia; o bien no tienen recur-
que el eje inmunoneuroendocrino pa- sos de afrontamiento adecuados en un
rece ser el responsable del manteni- momento dado (no saben resolver pro-
miento de la homeostasis y la puesta blemas) o tienen ideas equivocadas
en relación del medio externo e inter- acerca de cómo debe funcionar el mun-
no, cualquier proceso que module sus do (ideas irracionales o distorsiones
acciones, ya sea estresante o relajan- cognitivas).

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Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 135

Sin embargo, aunque cada vez modestos cambios observados en el sis-


existen más cantidad de trabajos en tema inmunológico, los autores son
psiconeuroinmunología que relacio- prudentes en sus conclusiones acerca
nan acontecimientos psicológicos con de la escasa efectividad de los trata-
parámetros inmunitarios, hemos de mientos psicológicos como moduladores
tener en cuenta algo que casi nunca del sistema inmune y animan a se-
agrada reconocer a la comunidad cien- guir con más aportes en este sentido.
tífica: que en estos trabajos existe una No obstante, en estudios efectua-
amplia gama de paradigmas de inves- dos con personas afectadas por el VIH,
tigación, entre los que se combinan se han obtenido resultados algo más
estudios con población animal o hu- alentadores que los presentados por
mana, estudios prospectivos y retros- Miller y Cohen (2001). Por ejemplo, en
pectivos, estudios que utilizan la el trabajo realizado por Antoni (2003)
pérdida de un ser querido como factor a través de un programa en grupo de
estresante y en otros una tarea de 10 semanas de duración basado en es-
aritmética, una situación de examen trategias cognitivas de control de
o una de laboratorio (proyección de estrés y relajación, los resultados
películas con alto contenido desagra- muestran que hay efectos de la inter-
dable) igualmente como factor vención psicológica en el humor, así
estresante. En el otro lado, tenemos como cambios neuroendocrinos en el
las variables dependientes utilizadas; eje HHC, HHG (Hipotalámico-
en multitud de estudios nos encontra- Hipofisiario-Gonadal) así como en las
mos con parámetros inmunitarios di- hormonas del Sistema Nervioso Simpá-
ferentes ante las mismas tareas, tico y en el estado del Sistema Inmune
unas veces enumerativos simplemen- en personas infectadas con VIH. Los
te y otras veces funcionales (Rubio, cambios producidos por los efectos de la
2003). Por otro lado, en una revisión relajación y las estrategias cognitivas de
metaanalítica sobre los efectos de las afrontamiento, así como el apoyo social
intervenciones psicológicas en la mo- pueden mediar cambios en el estado de
dulación del sistema inmune en hu- ánimo y, a su vez, estos cambios tienen
manos, Miller y Cohen (2001) efectos en la regulación de las hormo-
observaron modestos cambios en los nas adrenales evaluadas a través de los
parámetros evaluados a través de un cambios en los niveles de cortisol medi-
total de 85 pruebas. Los mejores re- dos en la orina, la norepinefrina y los
sultados se debían a la hipnosis y a niveles de testosterona. Como sugiere
ensayos con condicionamientos. La Antoni (2003), los cambios en estas hor-
expresión de emociones o el control monas por efecto de la intervención
de estrés mostraron bajas tasas de también podrían explicar, en parte, los
efectividad y la relajación mostró muy cambios a corto plazo en los
poca capacidad para modificar la res- anticuerpos IgG y en los cambios a
puesta inmune. Como resultado de los más largo plazo de linfocitos CD4.

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136 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

De igual modo, Robinson (2002) cualquier tratamiento encaminado a


muestra resultados esperanzadores eliminar o reducir la respuesta de
con un programa de 8 semanas de estrés estará favoreciendo la mejoría
duración para reducir el estrés en de la depresión, siendo ésta, de este
personas infectadas con VIH. Los su- modo considerada, una variable de-
jetos que recibieron este tratamiento pendiente.
mostraron un aumento de actividad en Como un individuo intérprete y res-
las células asesinas (NK) así como en ponda ante un determinado estresor
el número de ellas. Las mismas me- determina la reacción ante éste
didas fueron tomadas a los 3 meses (afrontamiento, enfrentamiento, hui-
de haber finalizado la intervención da), así como la respuesta del sistema
constatando que los incrementos en inmune y las conductas de enferme-
las células NK, así como decrementos dad (Lutgendorf y Costanzo, 2003). Por
de tensión, de ira o de depresión, tam- tanto, cualquier intervención desde la
bién permanecían, mostrando los su- psicología de la salud, diseñada con el
jetos por tanto un estado de ánimo muy objetivo de modular el estrés, dotar de
mejorado. estrategias de solución de problemas,
De cualquier manera, la influen- identificar tanto estímulos fóbicos
cia psicológica de la mente sobre el como estímulos reales o potencial-
cuerpo, y más concretamente en el mente peligrosos, adoptar conductas
campo de la PNI desde mediados de los saludables e interpretar aconteci-
años 70, han sido tratadas desde mientos vitales desde una perspecti-
aproximaciones multidisciplinares va adaptativa (no perfeccionista ni
que incluyen la medicina, la psicolo- tremendista), caminará en la direc-
gía, la sociología, el trabajo social e ción buscada.
incluso la religión (Fleshner y En este sentido Bower, Kemeny,
Laudenslager, 2004; Zittel, Lawrence Taylor y Fahey (2003), han comproba-
y Wodarski, 2002). do en un estudio con mujeres que
Por este motivo, y por lo que a los habían sufrido una pérdida de alguien
psicólogos concierne, las psicoterapias cercano por cáncer de mama, como el
suelen estar dirigidas hacia dos obje- crecimiento personal, el incremento
tivos finales: reducir o eliminar los de las relaciones interpersonales, y el
niveles de estrés y/o la depresión. afrontamiento vital (fijando objetivos en
Aunque los estresores pueden ser fí- lugar de retrotraerse en el pasado) pro-
sicos o psicológicos, la disparidad en- duce correlatos biológicos positivos en
tre ellos es una mera ilusión cuando el sistema inmune, en concreto el au-
se trata de la emisión de una respues- mento de células asesinas (NK). En la
ta de estrés (Fleshner y Laudenslager, misma dirección, Miyazaki, Ishikawa,
2004) y la depresión, como hemos vis- Iimori, Miki, Wenner, Fukunishi y
to anteriormente, suele ser conse- Kawamura (2003) han mostrado cómo
cuencia del estrés. Por tanto, la percepción de tener apoyo social

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 137

correlaciona positivamente con las Igualmente en situaciones de exáme-


células NK, encontrando que el au- nes Paik, Toh, Lee, Kim y Lee (2000)
mento de apoyo social se ve acompa- comprobaron cómo el estrés en este
ñado por incrementos en la inmunidad tipo de situaciones afectaba a diferen-
natural. También Kiecolt-Glaser, tes parámetros de la respuesta inmu-
McGuire, Robles y Glaser (2002) han ne, en concreto a citocinas derivadas
señalado que las relaciones de amis- de células Th1 y Th2; donde se obser-
tad podrían disminuir emociones ne- varon incrementos de IL-1, IL-6 e IL10
gativas y aumentar la salud a través y descensos en la producción de IFN-
del impacto en el sistema inmune y g, sugiriéndose con esto que el estrés
la regulación endocrina implicadas en en situaciones de examen puede in-
la prolongación de infecciones o en el crementar la actividad humoral me-
retraso de curación de heridas, pro- diada por células Th2 y hacer
cesos sustentados por la producción de disminuir la inmunidad mediada por
citocinas proinflamatorias. células Th1.
Relacionado con la percepción En otro orden de relación entre
cognitiva de “mundo ideal”, se ha es- creencias y emociones estarían los
tudiado la percepción de incongruen- referentes a la espiritualidad y las
cia entre el nivel de vida ofertado por prácticas religiosas, que también pa-
los medios de comunicación y socia- recen ejercer efectos beneficiosos para
les, y la realidad de adolescentes que la salud y el sistema inmune (Kaye,
gastan más de lo que en realidad su 2002; Yates, 2004). Sin embargo esto
nivel de vida perteneciente a una fa- no es algo nuevo, ya desde los años
milia de corte medio-bajo permite, ob- treinta del siglo XX se habían realizado
servando un nivel de afectación estudios con sujetos que practicaban
psicosocial y una reducción de técnicas mentales de concentración o
anticuerpos contra el virus Epstein- meditación. Encontramos como ejem-
Barr así como reducciones en otros plos el de la cardióloga Teresa Brosse,
parámetros inmunitarios (McDade, quien ya efectuaba mediciones con re-
2001). gistros electrocardiográficos en esos
También existen estudios que re- estados y veinte años más tarde el de
lacionan rasgos de personalidad ansio- Wenger y Bagchi, quienes recorrieron
sa y sistema inmune, como el llevado 7.000 kilómetros a lo largo de la India
a cabo por Wadee, Kuschke, Kometz y estudiando sujetos que realizaban
Berk (2001) quienes han visto una ejercicios de yoga, presentando a la
asociación positiva entre el descenso Sociedad Norteamericana de
del número de linfocitos, rasgo ansio- Electroencefalografía un posible con-
so de personalidad y la percepción de trol voluntario de las funciones autó-
amenaza, en un estudio con diez es- nomas por parte de estos sujetos, en
tudiantes postgraduados expuestos a el que se ponía de manifiesto un au-
una situación estresante (exámenes). mento en la intensidad de las ondas

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


138 Victoriano Ramos Linares, Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez y cols.

alfa en diferentes regiones cerebra- también se han descrito descensos de


les además de la llamada Coherencia Cortisol, THS y prolactina. La visuali-
Electroencefalográfica Theta. Este zación produce aumentos en las cifras
parámetro resulta muy útil para dife- de IgA en saliva. También se han des-
renciar niveles mentales conseguidos crito descensos en la sensibilidad de
durante la meditación de los del sue- los receptores beta-adrenérgicos me-
ño, la hipnosis u otros estados altera- didos en linfocitos circulantes sin que
dos de conciencia y ha sido también haya variaciones en el número de re-
estudiado en astronautas (Infante y ceptores ni en la concentración
Peran, 1998b). Durante la meditación plasmática de catecolaminas.
se registra una caída de la frecuencia Como técnicas de relajación pode-
respiratoria, así como frecuentes pe- mos encontrar una enorme variedad,
ríodos de suspensión de la respiración, encontrándose entre ellas: Hipnosis,
hallándose correlaciones entre perío- Entrenamiento Autógeno de Schultz,
dos de apnea y experiencias subjetivas Sofrología, Yoga, Tai Chi Chuan,
de quietud mental y máxima coheren- Acupuntura, Progresiva de Jacobson,
cia electroencefalográfica. También Biofeedback, Técnicas Sonoras
disminuye el consumo de oxígeno, la (Musicoterapia), Método Benson, Técnicas
producción de dióxido de carbono, la Respiratorias, etc.
producción de ácido láctico, así como Resumiendo, como acabamos de
el aumento de la resistencia de la piel ver, la soledad, el apoyo social, situa-
y la reducción del tiempo de reacción. ciones estresantes como pueden ser
También se ha visto en los estados de los exámenes, variables de personali-
meditación reducción del flujo sanguí- dad, etc., han sido estudiadas y los tra-
neo renal y hepático, con aumento en tamientos efectuados han mostrado
el flujo cerebral medido a través de cierta efectividad, siendo éstos princi-
pletismografía de impedancia (Jevning, palmente: Técnicas de visualización,
Wallarce y Beidebach, 1992). Imaginación Dirigida, Relajación, Téc-
Con todo esto queremos exponer la nicas Cognitivo-Conductuales de Con-
importancia que tiene el estado corpo- trol del Estrés, así como la Meditación,
ral, y que la relajación es la responsa- Técnicas Chamánicas, Rezos, etc.
ble de estos estados. Por poner otros Desde nuestra experiencia, creemos
ejemplos, la disminución de la presión que cualquiera de ellas puede ser efec-
arterial en hipertensos, de la isquemia tiva si es practicada con el rigor ne-
miocárdica en enfermos coronarios o cesario por parte de un profesional,
la mejora subjetiva de la sintomatología sea cual sea el enfoque psicológico
en sujetos asmáticos son efectos de empleado, aunque desde nuestra for-
estados de relajación. Durante la re- mación científica nos atrevemos a
lajación se producen descensos signi- sugerir que la relajación produce es-
ficativos de hormonas relacionadas tados fisiológicos que combinados con
con el estrés, como la tiroxina o la GH, la representación de imágenes (ima-

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 115-142, marzo 2008, Bogotá (Col.)


Psiconeuroinmunología: conexiones entre sistema nervioso y sistema inmune 139

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Fecha de envío: Noviembre 24 de 2007


Fecha de aceptación: Enero 30 de 2008

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