croc
esd NaN Cleat ( a) i’
LA MUERTE QUE fs ’
AZOTO EUROPA . ;
.
z=
a}
PEW AP Ava O)s a masi >) =e L
GRAN RIO DE EGIPTO fw 7
HERODES
EL TIRANO DE
LOS JUDIOS
LA ENCICLOPE|
LAREVOLUCION
DE LAS IDE
ES
EI gladiador que se sublev6 contra Romaese ccs
Pee ae
Fee Ca
Dae ecctee
tenn a
Dee es ete
cera eda
te!
cionario,
Set ne
rere
ements
poe eon)
Perec sere
Deed
34 EI Nilo, rio sagrado de Egipto
Elhistoriador grieg
«
ee
emer
rac}
Poeene eae
pieza, que muestra al rey en su juven-
tud, com los rasgos finamente tallados
y tocado con la corona blanca del Alto
Egipto, decorada con una cobra que
conserva l color rojo original
Unareina desconocida
‘De formacasi simultanea este sensa-
cional descubrimiento, nla necr6po-
lisde Saqgara,cercade EICairo,arqued-
logos franceses hanlocalizadol sarcd~
fago de una reina de la dinastia VI lla~
‘madaBehenu, hastashora desconocida.
Elhallazgo se ha producido dentro de
Ja cémara funeraria dela pirémide de
estareina, de 25 metros de largo, loca
lizada en 2007, y que estaba atin sin
identificar. Zahi Hawass, secretari
neral del Consejo Superior de Antigtie~
dades y exporador esidente de Natio-
nal Geographic Society, ha destacado
laimportancia del hallazgo. El sarcéfa-
go, de granito, mide 2,6 metros de largo.
Phillipe Collombert, jefe dela mision
francesa, cree que Behenu era una de
las esposas del rey Pepi II(2300-2206
.C). Lacémarafuneraria fue saqueada
untiempodespués de suconstruccion,
posiblemente durante el Primer Perio-
do Intermedio (2173-2040 a.C_),ACTUALIDAD
Roma imperial
Abre al publico una de las
tabernas de Pompeya
Lataberna mejor conservada de la antigua ciudad romana de
Pompeya abre sus puertas tras afos de trabajos de restauracion
J] atabema(termopolium) de Lucio
]Vetutio Plécido en Pompeya ha
sido abierta de nuevo al piblico
J tras haber permanecido cerrada
durante afios para ser sometida adeli-
cados trabajos de restauracién y con-
servacin, El pasado mes de marzo se
abrié oficialmente con una ceremonia
anticipada para 300 invitados, que en
‘una visita guiada pudieron contemplar
uno de los lugares me-
jor conservados de
‘Pompeya y conocer de
Los clientes
Lataberna, que dabaala calle princi-
pal de Pompeya, estaba presidida por
‘un mostrador en forma de Len el que
se abrian grandes contenedores (doa)
donde se guardaban los alimentos para
mantenerlos fri o calientes. Al final
deestabarra aparece unhhermoso altar
doméstico(larario) decorado con pin-
turas quemuestranalos dioses del ho-
gatllevando a caboun sacrificio.Eleo-
medor del local (tricli-
nium)estabaacondicio~
nadocon sofés ymesas
primera mano cmo yy decorado con frescos
eran estos estableci- podian optar por —_querepresentanelrap-
mientosdecomidasde Comer en el todeEuropaporJipiter
Taantigua om, delos 1501 J Jy tansformao entore.
queen Pompeyahabia “0Cal 0 llevarse Las excavaciones tam-
casiuncentenar. comidaasucasa — biénhanreveladoquela
Mh
tabemna disponia de un jardin interior
ovirdarium, dondelos clientes podian
comer ala sombra de una pérgolaem-
panada yenel quecrecian lores yhier-
bas aromaticas que se usaban en laco-
ina. En los termopolia, al parecer, el
cliente elegiasucomictay pagabadirec-
tamente en el mostrador, optando por
consumirla en el local o levarsela a su
casa, La mayoria de las viviendas dela
ciudadnotenia cocinayy comer fuerade
casa se convirtid en una de las prinei-
pales actividades sociales de Pompeya
‘Ademés, lacomidaen estos establec
entos era muy barata y estaba al l-
cance de todas las clases sociales.
Unnegocio rentable
Lacasa del propietario, Lucio Vetutio
Plicido,estabajuntoallocal ysusmuros
‘también fueron decorados con bellos
frescos que representan a Mercurio y
Dioniso. Al parecer, Vetutio regentaba
_unpréspero negocio, yaque durantelas
cexcavaciones se encontré un tesorillo
con $8: sestercios (quizé las ganancias
dedos dias),queel propietarioabando-
néalhuirprecipitadamentedelaciudad
condenada por la terrible erupeién del
Vesubioenelafio79 dC.ACTUALIDAD
RECINTO del Templo Mayor,
en Ciudad de México,
donde ha aparecido el
tempo de Ehécatl
América precolombina
Mexico:
tras las huellas
de mayas y aztecas
Los arquedlogos han descubierto un templo consagrado a
Ehécatl y un centro maya ded
J nequipo de arqueélogos del
Instituto Nacional de Antro-
pologiae Historia de México
(INAH) dirigdos por Eduar-
doMatos Moctezuma, director delPro-
yectode Arqueologia Urbana, hadescu-
bierto un templodedicado a Ehécat el
dios del viento, en el drea del Templo
Mayor de Ciudadde México. Eledi
hha aparecido bajo la sede de la Casa de
CulturadeEspaiia, justo
detrésdelacatedalme-
tropolitana. Suplantaes
cuadrangular y uno de
Ehéc
de los dioses
icado ala fabricacién de armas
nistas del siglo XVIyarecogianesapar-
ticular forma de templo y decian que el
acceso serealizabaporlaparte superior.
Matos considera que la localizacién de
estemuevoedificio, dentro de gran com-
plo ceremonial, demuestralarelevan
ciadel cultoaEhécatl, unade asdivini-
dades principales del pantedn azteca
junto con Tlaloc, dios del agua, y Hui-
tzilopochtli, el dios dela guerra,
Precisamenteel tema
delos sacificios huma~
nos de prisioneros de
guerralasidoabordado
era uno
susladosesredondea~ mas importantes por Eduardo Matos en
doalgomuyeaacter- de] panteon unas recientes confe-
ticode los templos de- yas Teneias en Barcelona,
Gicadosaestadivinidad. A2€CA, CON TTAIOC rganizadaspor el Mu-
Segin Matos, los cro-_y Huitzilopochtli —seoBarbierMuelleryla
Pea
enna
ST
Cec eer
estratégica ya quenosecon
ee
AL!
Universidad Pompeu Fabra. Enellasha
manifestado su completo desacuerdo
conlaideade quelos aztecasllevarana
caboceremoniasde sacrificioagranes-
cala, Segtin Matos, en realidad se sacri-
ficaba a algunos prisioneros en honor
del dios dela guerra, oaun solo indivi
uo caracterizado comoel diosa quien
‘ba destinado el sacificio, También se
hareferidoal canibalismo, elcualniega
que fuese habitual, sino que se trataba
de un acto ritual especifico: el sacrifi-
cado, querepresentabaal dios, eracon-
sumido porlosparticipantescomouna
forma de comunién.
Artesanos de la guerra
Enel yacimiento maya de San Claudio
(200a.C.-900d.C.), en Tabasco, los ar-
queélogos del INAH han hallado nume~
10s0s restos de pedemal, mineral que
se destinaba ala fabricacién de cuchi-
los, hachas y puntas de flecha. Los in-
vestigadores creen queelasentamiento
maya, en el que no se han encontrado
grandes edificios,erauma ciudad dear-
tesanos que dependiadeuna urbe prin-
cipal (tal vez Piedras Negras, a 40 kilé-
retros)y sus habitantes se dedicaban
alafabricacién deestos objetos[ON ee.
NAJE SINGULAR
Esnombrado
Fel
sraciasalconce
UEVEDO: aventurero
y poeta del Siglo de Oro
Elgran escritor
unvirrey
rancisco de Quevedo fue un
hombreascetay sensual, popu-
lar y antipstico, mordaz en la
burla yatormentado en lareli-
ion, intelectual cultisimo y
politico reaccionario. Todo ellohizo de
suvvida unajetreo entre laansiedad po-
Iftica ylacreacién literaria. Pero, sobre
todo, unnaufragio tormentosoentreel
amorencendido ~expresadoensusex-
pafial llev6 una vidaintensa
traordinarios sonetos a Lisis— ya ob-
por la muerte: &¥ a
fin, todo es mudanza —escribia en la
Carta a don Antonio de Mendoza-; y
aquelloque vivimospocose debe lamar
‘vida, que lo demés es tiempo, que nos
lleva tras siy porellola iglesia, lapos-
trera palabra que nos dice es que des-
cansemos en paz, por ser cosa que sélo
enlamuertelapodemoshacer»
sesiGn enfermizz
llena de peripecias. Hizo labores de espia para
taliano y, de vuelta en Madrid, atacé al valido de Felipe IV, que lo metié enla carcel
Nacidoen Madriden 1580, Quevedo
estuvorondando el entomo palaciego,
donde sus padresy otros familiares
dos procedentes de la Montatia (
sellamabaa Cantabriaenla épocal
paron cargos ena corte. Suformacién
intelectual signi os vaivenes dela cor-
tedelos Austrias, pues susestudiosen
el Colegio Imperial de Madrid y en la
Universidad de Alcalé de Henares sePE
RSONAJE SINGULAR
ELBUSCON
YSUTIEMPO
MADRID Quevedo
frecuenté los
rmarginales,enos que
encontré inspiracién para
sucélebre novela El Buscén,
historia de unpicaro con
scendenciajudia que
modo de vida
ociosodel noble ya la
condicién de cristiano viejo.
ios
pire
“HISTORIA
DE.LA VIDA
DEE BVSCON, LEA
sade don Pile, Ferg be
Vaginas» y cep
de Taba
ote
amuse
prolongaronenunoscursosde'Teologia
—quenolleg6.aterminar—en Vallado-
lid adonde el duquede Lerma, ministro
del nuevo rey Felipe Il, habia logrado
que se trasladase la capital en 1601.
Hidalgo, catélico y espaiiol
Deregresoen Madrid, Quevedo dedicé
sus primeras obras poéticas a Felipe I
yal duque de Osuna, En este sentido,
rinde cultoalatradicién nobiliaria, ala
herenciade los reyes yalamemoriade
Espafia. Porque Quevedo se presenta
‘como un hidalgo que forma parte por
derecho propio de la nobleza, comoun
cristianomilitanteprestoadefenderel
catolicismo de sus enemigos, y como
unstibditodelrey deEspaiiaquepondra
supluma al servicio de su patria. Las
tribulaciones que vivié la Monarquia
Hispéinica bajo Felipellly Felipe IVhi-
cieron sentiradon Francisco unaabier-
tanostalgia hacia un pasado aristocré-
tico y cristiano, hasta impregnarle del
conservadurismoexistencial querezu-
Patents
ore
aca
‘maré sucarrera politica, cubriéndole de
un desasosiego espiritual queanida en
lasentrafias de su obra literaria.
‘Un Quevedojoven que yaha ganado
famaliterariaesreclamadoen 1613 des
dePalermopor Pedro Téllez Girén, du-
‘quede Osuna. Este habia sidonombra~
do virrey de Sicilia tras sus proezas en
Flandes y el ascenso de Lerma ~con
quien estaba vinculado— enla corte de
Felipe IIL ¥ Quevedo seré uno de los
peones de su ajedrer.diplomatico. De
manera que el escritor cojitranco, en-
vwueltoenlancesde espada, seconvirtis
enuna prolongacién del programa po-
Iitico de su sefior, decidido a imponer
porlasarmaslahegemoniaespafiolaen
Italia, aunacostademantener un pulso
permanente con el pacifismo que do-
minzbzenlacorte hispana,
Quevedo viajé entoncespor puertos
‘mediterréneos, maquinando una cru-
zada contra el Gran Turco asi como el
castigo contra Saboya, que por entonces
habfaroto sualianzaconlamonarquiaNAJE SINGULAR
espafiola. Enpremioporestosservicios,
en1617 el monarcale concedi6 elhibi-
to de la orden de Santiago. Y aunque
sélo llevé aparejado el disfrute de una
rentasimbélicaalafio sparapmyagua»,
suprestigio como diplomatico y caba-
Tero se acrecent6. Entonces, el virrey
de Napoles, mecenas del escritor, es-
cribi6 a Felipe II para anunciarle una
dduracampafiamilitar enaras de conse-
sguirporfin elapaz de Italian
Laconjuracién de Venecia
En1618 tuvolugarla llamada «conjura~
cién de Venecian. En el amanecer de la
fiesta de la Ascensién, dos extranjeros
aparecieron ahorcados en
.laplazade San Marcos.
ure
fs
snemmesiay
Elrumorhablode espias que urdianun
complot contra la Repiblica, alos que
éstahabia ordenado jecutar. Dehecho,
detras estaban Osuna y el embejador
espafcl, que pagaron a sicariosparate-
jerlatrama con laesperanza dedesat
‘un conflictodiplomitico y provocar la
intervencién armada de Espafia.
Hay divisién de opiniones acerca de
la participacién del escritor en los he-
chos. Es cierto que estuvo por tierras
vvenecianas, pero en el momento de la
tramasehallabaen Madrid. Encambio,
loveridicoes que, araiz del escéndalo,
cayeronendesgraciael duque yel poe-
taElduquedeLerma ordenéel dest
rro de Quevedo, que se retird a su s
fiorfodela Torre de Juan Abad (Ciudad
Sem Felipe Ill ordend el destierro de
em) Quevedo por su implicacién en las
) J intrigas del duque de Osuna
IUD DELOA
Real), Solo pudo volver a la corte en
3622, cuando gobernaban FelipelV ysu
ministro, el conde-duque de Olivares.
‘De nuevo en Madrid, Quevedo se
concentré en su produccién literaria,
Tras el costumbrismo picaresco de El
Busc6n, dio ala imprenta Suefios dis
cursos(a627)yJuguetesdelanifiea(1631),
obrasenlas querealizaunasitirasocial
medianteelrecursoclésicoalas visio-
nes ylacriticamedieval alos vicios. Por
sus paginas desflan oficios y estados
que estima viles y venales, junto.
gurasridiculas (paseantesencorte lin-
dos, hidalgos), cormudos y celestinas,
y temas morales como la vanidad y la
fugacidad del tiempo,
Estos t6picos pesimistas concluyen
enlatomadeconcienciaacercadel po-
der de dineroen suépaca. . Contratabe a
cazadores de escla-
‘vos profesionales y_
poniaanuncioscon
la descripcin del |
huido. Si éste era
cepturado,loazota-
banhastacasimoriry
locondenabanaltrabejo
enlascanteras. También se
lemarcaba ena frente lale~
‘tra, por fugitivus, ya veces:
se ecolacabe uncollaenel
‘que podialeerse: cHe huido.
‘Cogeme Sime de-
SEPP VLA DEUS
STERIS SIO TA
hombres quinientos. Yarecuperadalaesencia
del ejército romano, el destino de los esclavos
fugitivosno podfa ser otro que la derrota.
Espartaco se retiré Reggio, en el surde alia,
quizé.con aidea de pasar a Sicilia, perolos pira-
tas ilicos que debian ayudarle con sus barcos
letraicionaron, y Craso consiguié cercar al ejér-
citodeesclavosconstruyendounamurallayun
foso ess klémetros delongitud, Espartacono
serindié féciimente y, aprovechando unanoche
denievey tempestad, rompié valerosamente el
cerco, Enestemomento critico, el Senado orde-
1né que Pompeyo y Liculo se unieran ala lucha.
Pompeyo se dirigié al sur y Liculo desembarcé
en Brindisi con sus tropas.
Espartaco, viéndose acorralado, no tuvo otra
opcién que presentar batallaalas tropasde Cra-
soenelafio71aC. Estoes lo que, segin Plutar-
o, hizoellider rebelde enlos momentos previos
al combate: «Antes de nada, habiéndole traido
su caballo, sacé su espada yo degoll6, diciendo
que, sivencia,encontrariamuchos y buenos a-
ballos entre los enemigos, y que, si perdia, no
tendria necesidad de ninguno». Es posible que
Ievara a cabo este acto para animar alos suyos
courses,
vwelvesamidueio, eousssescs%
Esclavos de Sicilia:
rebelarse para ser reyes
En|a Antigdedad existieron en Sicilia grandes
propiedades dedicadas al cultivo.de cereales
yala ganaderia, en las que trabajaba un gran
rndimero de esclavos. Eso convirtis laisla en
terreno abonado para las revueltas servis.
LAS DURAS CONDICIONES de_ de las monarquias helenist-
Vide en estos latifundiosyy el casde Oriente, zona delaque
maltrato al que eran someti- procedian. Elefimeroreinode
doslos éscavos por partede los esclavos terminé con la
susamosfueroneldetonante captura de Euno y sumuerte
deuna primers revuelta entre en prisién. Entre 104y101aC
136 y 132. Suliderfue un estalléunasegundarevuelta
esclavo siriollamacio Euno, Salvio su principal cabecila,
adivino y mago, dotado de también ueproclamadorey,
fuerte y magnética perso- y adopts los simbolos de
realidad, Euno fue elegido rey poder de Roma: os fasces y
por aasamblea deesclavos, la toga praetexta Larebelin
toméelnombrede Antiocoy finalaéconlamuerte encom
llegéaacuftarmonede propia. bate desusiefesy el enviode
Mésallédeconseguirlaliver- mil esclavos'a Roma, Estos,
tad personal los ebeldes no. condenados a luchar con-
pretendian crear unordenso- tra las bestias, se suicidaron
Cal nuevo, sino queselimita- antes que aceptar el destino
bana copiar las instituciones impuestoporRoma,
cuales
\
al combate, pero también puede interpretarse
como un sacrificio ritual destinado a conseguir
laayuda delos dioses enabatalla.
Luego, el historiador griego narra la heroica
muerte del gladiadortracio: «Sedirigié en segui-
dacontraelmismo Craso,avanzandoentrearmas
yheridas, y aunque no lo encontr6, mat6 a dos
centuriones queleatacaban. Finalmente, huyen-
dolos que teniaasualrededor, él permanecié de
pieensusitio yrodeado pormuchos. Se defendi
hasta que murid cubierto de heridas». Craso hi-
zocrucificar a seis mil esclavos prisionerosenla
via Apia, desde Capua hasta Roma, Pero final-
mente Pompeyoacab6 con unoscincomilescla~
vos fugitivosy se llevé la gloriadela guerra. Cra~
sonoseatreviéa pedir el triunfo que'seconcedia
porlas grandes victorias, y tuvo que conformar-
secon la wovaciéno, un triunfo menor en el que
el general vencedor desfilabaapie.
¢Libertador obandido?
sunos investigadores, lejos dellas idealizacio-
nesde Plutarco, hanreducidolaimportanciareal
que el episodio tuvo en la época. Para ellos, la
revueltano fue otra cosa que una serie de actosde esclavos fugitivos dedicados
saqueo, distribuidos en bandas separadas y que
actuaban por zonas al mando de sus cabecilas;
entretodasellos, quizas Espartacodetent6 algiin
tipodemando supremo. Durantetresafiosman-
tuvieron en jaque a un ejército romano débil y
dirigido por generales de poca experiencia mil
tar, hastaque, por fin, restablecidala disciplina,
este episodio de bandidaje quedé sofocado y sus
componentes fueron aniquilados como bestias
salvajes. Segtin estos mismos autores, fueron
los historiadores romanos posteriores quienes
se encargaron de engrandecer la revuelta con
fines propagandisticos.
‘Comoguiera que fuese, el hecho de que la re-
belién careciera de un objetivo definido, la falta
deapoyode
sciudades ylosinagotables recur
sos de a Repaiblica romana frustraron cualquier
esperanza de éxito. El Senado, para contentar a
Craso y Pompeyo, les concedié el consulado en
claio70aC,apesar de quelasestrictasleyesdel
cursus honorum lo impedian. La politica romana
se convirtié en los afios siguientes en una lucha
personal porel poder, yenellalosdos wencedores
de Espartacoperecieron vitimasde suambici6n.
Crasocayéluchando contralospartos,en Orien-
tery Pompeyo mmurié més adelante, ena guerra
civil que libré contra ulio César.
EnRomayanohuboningunarevueltacompa-
rablealade Espartaco. Quizélas mayores pos
lidades de manumisin y el trato més humano
dadoalosesclavos durante elimperioinfluyeron
enello, En una de sus cartas, Séneca evidencia
este nuevo tipo de relaciones con los esclavos
diciendo: «He sabido conagradol...] quevivesen
amistad con tus esclavos: esto esté de acuerdo
contu sabiduria y cultura, “Son esclavos.” Pero
también hombres, “Sonesclavos”.Perotambign
compafieros. “Son esclavos.” Pero también pe-
quefios amigos. “Son esclavos.” Perocompafieros.
deesclavitud sipiensas que frenteaunos y otros
JaFortuna tiene los mismos derechos».
Elite de Espartaco: de Capua a Hollywood.
Revueltas de esclavos
nla crisis de la Republicn
Espartaco
Ungran
especticulo
Ss anfteat
imperi acogjere
muerte de EHAIN CO} 0) 1K 6)BI(@\
HERODES
EL GRANDE
Le lel Tele) lola (oa tielortel volcom nl celel-cac— oe tale)
conjuras y rebeliones con métodos despiadados,
CMC Manes oar e uel
Ceolistod Mc teeasitailealelate( haan ol(eNe\- Bl 0|
ANTONIO PIERO
er ered ee Loo eee
Pannen ere
Pe ee thas ne
Cree ee ommend ee crt
Pitre reese scan
asus enemigos, Herodes el Grande sabia perfectamente que
ee rd cer Meenas
Pera ent rec egerate et nen inser
Feo ere ECP CRO sete ft ers fa
‘biernodeunterritorio que desde hacia décadasera escenario
deincesantes guerras y revueltas. Tresafios después ocupa-
baJerusalén y ascendia al trono de Israel.ERODES,
procurador de
Judea, consigue
‘que el triunviro
Peroelnuevomonarcaeraunextranjero Marco Antonio,
para los judfos. Su padre y él mismo eran. ‘duefio de la
dumeos, un pueblo del sur que no era ge~ ee oe del
nuinamente israelita; su madre, Cipro, era Ea
nabatea, es decir, rabe,extranjeray odiada
porlosjudios. Ademés, entre el pueblo se-
guiavivo elrecuerdode os diasde gloriadel te
reino judio, cuando éste era un Estado in-
dependiente gobernado por ellinaje dlrey
David. Se sabia que esa estirpe habsa con-
conla ayuda de
Roma y depone
luido con Zorobabel, fallecidomisteriosa- Antigen Il. Marco
mente haciasi0a.C.,yelpais habia sufrido Antonio dena
siglos de dominio extranjero:asirios,persas, aque ea degollado
Jos griegos de la dinastia seléucida y por eee.
“ltimo los romanos. Pese a ello as gentes
seguian esperando que apareciera un cau- pra
dillo-mesias que pudiera certificar que era seintaon
«diijode David. Asiocurriéconlosasmo- Mariamne, de
zneos,Ilamados también macabeos,ellinaje estirpe asmonea,
quehabiaencabezadolarebelion contralos trasacusarla
seléucidas en el afio 167 a.C. y que rein anes
sobre el pafs en los decenios siguientes; los. eee
aie a sta, la princesa
asmoneosjustificaron su dominio precisa- ‘Ajanta
mente por su pretension de descender de
Davida través de Asmén. HERODES
Unusurpador en el trono Sean
Altomarel poder en elaio'37aC. y termi- deltemplo de
nar conladinastiaasmonea, Herodesrom- oe
pid con esta lgitimidad, Pesea su matri- Cena aeae
monio con una hija del rey asmoneo, Ma~ ae aye tal
riamne, fue visto por granpartedelapobla~
ciéncomounextranjerousmrpador. Porello,
ssuposicién comorey delsraelno dependia
de su persona en si, sino de la fortaleza de
suecito de mercenariostracios, germa-
nosy galos — quiz nomuynumeroso, pero
feroz, bien adiestrado y dispuesto a cual-
uier cosa que le fuera ordenada-, de su
voluntad y férrea mano para controlar al
pueblo, y de la ayuda incondicional dela
potencia dominante en azona, Roma
Partiendo de estos principios, no es
deextrafiar quelasrelaciones de He-
rodes con sus sibditos fueran en
cextremodelicadasy tensasdes-
delosinicios. Nada mas ascen-
der a trono, su primera pre-
ocupacién fue organizar su §
propia policia y comenzar el
control de los posibles adver-
sarios, especialmente en Jeru~
salén, Todos ellos tendrian que
Imperio, Augusto,
MANDA elecutar
portraiciéna:
los hjos que
habia tenido
‘ona asmonea
Mariamne. Antes
ddemorirordena
ejecutarasuotro
hij, Antipatro,
o
serviglados estrechamente. Losresultados
fueronrépidos:antes de un meshabiandes-
aparecido misteriosamentedelaescena mis
deun centenarde «proscritos».
Los tiltimos macabeos
La segunda y candente cuestion erala des-
cendencia misma de los asmoneos, muy
queridapor el pueblo, Despuésde capturar
aliltimoreyasmoneo, Antigono, Herodes
habia logrado queel trimviro Marco Anto-
nio, su amigo, lo degollara practicamente
ensecreto, Peroestonorepresent6el finde
quella gloriosa dinastfa. Para Herodes, la
solucién era clara: habia que eliminar alos
miembrosrestantes el inajeunotrasotro,
amedida que se presentara a ocasion.
Elprimero en ceer fuel mis admiradoy
querido porlas masas, el joven Arist6bulo,
de17 afos. Elmismo Herodes, al principio
desu gobiemo, lonombré sumo sacerdote
tras deponer a Hananel, hermano de su se-
gunda esposa, Mariamne. El sacerdocio de
Aristobulo habia despertado en el pueblo
-nuevasesperanzas jacabarian volviendolos
asmoneos al poder? Porque para el pueblo,
sumo sacerdocioyrealeza habian idounidos
durante msde cienafios, Herodescort6 por
Jo sano: unos meses después, Aristbulo
perecié ahogado en una alberca de modo
misterioso.Ciertos ovenes amigosdelsumo
sacerdote tuvieron parteenel suceso, segu-
ramente sobornados pore rey, peronada se
pprobé. El pueblo se sintié profundamente
hherido al perder sus esperanzas de restau-
racién de a dinastia asmonea.
El siguiente en la lista fue el antiguo rey
Hircano Tl, ya anciano, del que habia sido
valido todopoderosoel propiopadrede He-
rodes, Antipatro, y que fue depuesto por
Antigono pocoantes ela toma de poder por
Herodes, Con7alamerias y engafis, Hero-
deslogréatraerloaterritoriodelsrael desde
suapacible rtiro en Babilonia. Le dio hos-
pedaje en palacio, pero pasado un cierto
tiempoloacus6 dealta raiciénanteelcon-
sejorealy fue condenado amuerte. Proba~
blementeperecisestrangulado. Delafami-
liadelosasmoneos quedaban atin Mariam-
ne, la segunda esposa y favorita
sn RIRROM ce Herodes, y su madre Alejan=
NGAGE dra, que vivia en el palaco real.
roet Bac o
‘tuviewon La ocasidn para acabar con ellasseladiolabatalla naval de Actium(31a.C.),enla
que resultaron derrotados Cleopatra y Marco
Antonio, Herodes debio salir de viaje pararendit
pleitesfa al nuevo duefio del mundo, Octavio, mis
tarde denominado Augusto, La entrevista salié
bien y Octavio decidié confirmar a Herodes en
suposicién de «rey socio y amigo del puebloro-
mano». A su vuelta, el monarca judio acus6 a
‘Mariamne de haberle sido infel en su ausencia
De nada valieron sus protestas de inocencia;
pronto, en una fria mafiana, la cabeza de a prin-
cesaasmonearodabaporlos suelos. lamadzeno
tardé en correrla misma suerte. No quedaba ya
nadieentre los descendientesdirectos delosas-
moneos que hiciera somibraal rey.
Elreyyel pueblo
Eno que parece un intento de lavar su pecado
original de haber usurpado el trono, alo largo de
todo sureinado Herodes quiso congraciarse con
elpueblomediante gestosdiversos Josef cuen-
ta, por ejemplo, que enelafio décimo tercero de
su gobierno hubounagran hambruna enelreino.
Lagente padecia mucho porque ala sequia yla
esterlidad de los campos se habian unido brotes
de peste, Estando la generalidad del pueblo en
escasez extrema, Herodes gasté de su propio pe-
caliopara socorrerlohastacasiarruinarse, Reunié
todos los adomos, todas las joyas de oro y plata
del palacio de su familia, ylosenvié aEgiptoen
caravanas para comprar grano; Petronio, el go-
bernador de Egipto, le presté la ayuda como un
favor personal. El propio rey organiz6 la distri-
bucién de comida ehizo que panaderos y cocine-
ros, pagados también con su fortuna personal,
atendieran alos ancianos y necesitados que no
podian valerse por simismos.
Quizd la obra més imponente de su reinado,
orientada a ganar el favor del pueblo, fue la re~
construceién del templo de Salomén. Elantiguo
santuario se habia quedado pequefio y era mas
bienimpropioparallasfunciones queseleexigian
enel momento; Herodes decid, pues, erigir uno
nuevo. Durante los dos afios que duraron las
obras, el pueblo tuvo trabajo abundante, costea-
do todo por el peculio del rey. Mil carros fueron
dispuestosparael transporte depiedras;losagen-
tesdelmonarcacontrataronas.o00obreros.Una
vex terminada, las gentes decian que aquella era
laobramasadmirableque se hubieracontempla-
dobajoel sol. Corrié mas tarde un proverbio en-
tre el pucblo: «El que no ha visto el templo de
Herodes no ha visto labelleza del mundo»
Asmoneos: la
dinastia que liberd
al pueblo judio
bado lacircuncisién.. Aquelintentode destruir
aes eee
Pee
Reece
eters Lu
Tee
See)
os
ne erie
ri no partido por
Seen ee Sem eel eo ect
Peete ie
ero fueelapo:
cde Roma el factor decisivo
ana ge tes
= antes del 40 a
deworesen os =
Seay
1 Aeveesee
sesso tee
cangio3|
Saas
Lines
wits
iment
Go.Jos diez piadosos varones que,
animados por algunos fariseos,
se habian conjurado contra el rey
Elmonarca podiaestar orgulloso de sutalante
constructor, gracias al cual Israel fue ensalzado
entrelasnaciones, Teatros, puertos, santuarios,
acueductos, murallas,fortalezas,ciudades ente-
ras levantadas de nueva planta... erusalén fue
cengalanada con un teatro, un anfiteatroy un hi-
pédromo; también se reforz6 la torre Antonia y
se reedifcé el palacio real. La capital se hizo un
Inueco entre las urbes importantes en toro al
‘Mediterraneo, porque Herodes se comportaba
‘como Mecenas en Roma: nobles extranjeros, f-
1sofos,historiadores, poetas y hombres de tea-
‘ro desflaban porla corte incesantemente,
Naturalmente, este vaivén de gentilesirritaba
alosjudios, en particular alos fariseos, grupo de
celosos defensores delaley judia. Enlos corrllos
del Templo se ofan continuzmente quejas entre
los que se consideraban expertos ena Ley. Con
el paso del tiempo no se apaciguaban, sino mas
bien seacrecentaban, Elrey indignabatambiénal
pucbloporqueenlanuevaciudad de Cesareaha-
bfa consagrado dos templos...jpaganos!: uno al
genio de Augusto; otro,aladiosa Roma, queper-
sonificaba el poderio del Imperio. Ante los pia~
dosos de Israel todas estas muestras flopaganas
pesaban més que algunos actos aparentes de de-
‘vocién por partedel monarca,y también masque
algunas concesionesaisladasalos fariseos,aquie-
nes el rey tenfa politicamente en cuenta como
maestros que eran del pueblo.
Laconspiracién de los diez
‘Duranteelreinado de Hierodeshuibo variosinten-
‘tosrevolucionarios, entre os que podemos des-
‘acar dos relativamente importantes. Uno fue la
Tamada «conspiracién de los diez», que ocurtié
yaamitad de sureinado.«Losdiez» eran varones
ppiadosos, animados en secreto por algunos fari-
seosprincipales, ue se conjurarony proclamaron
solemnemente que debian quitar de en medio al
rey, que tanto dao hacia a las costumbres del
pueblo introduciendo trasextranjeras. Lapolicia
delrey actué eficazmente y, gracias aun delator,
Jos conjurados fueron sorprendidos antes delo-
grar sus propésitos. El rey dicté sentencia de
muerte y envié alos diez alos calabozos de pala~
cio. Durante lanoche fueron ejecutados.
Pocos dias después, algunosamigosdelos ajus-
‘iciados lograron descubrir quién habia sido el
delatory se apoderaron deél. Lomataronapalos
iEL PALACIO
DE MASADA
LeU Len)
Perec e re
(rerun Gen
Ree ty
ries att alc)
erigienelextremodelamontafia,
eee nes
ON rages
Seca
bells pntuas de esto pompeyana.
ON YANN ead
Pee cee)
ete ene
Oe crete tee
Caer eee
Cees
Oe Le
tien conservadas, estan decoradas
Cees
See cd
eee eter
BeeneMuRODELAS TORRE ANTONA
LawenTacones MM trac asin
Lespdosaniden honor de Marco
aguiaameniarle Arora dimer
estuccondelterplo protector deHeredes
DEHERODES == 2
Herodes e! Grande acometié la renovacién del Segundo
Templo de Jerusalén, que fue construido tras el exilio en
Babilonia, en 516 a.C,, para asegurar eternamente su =
memoria. Duplicé el tamaiio del monte de! Templo,
amplié los patios y afiadi los muros exteriores,
aunque respeté la planta del edificio. El templo
JERUSALEN A TRAVES DEL TIEMPO. rhe
‘Abastecida por un manantial al borde del desiertoy stuada en una levacin fcilde defend
Jerusalénestabahibiteda por ls jebuseos (un pueblo de origen cananeo) cuando David laconquists
haciaelario1000aC, instalé enelae! Arca dela Alianza la corvirtié ena captal de su nuevoreino.
LACIUDAD DE DAVID ELTEMPLODESALOMON LA AMENAZA ASIRIA LAOBRA DE HERODES
H.1040.aC-+H. 970 aC. H.970 aC-H. 925 aC. H.720aC-701ac. 40aC-4ac.
Losisredtas bajo el mando Salome hijo de David, consagra_Losasrios conquistan Israel. ‘erodes remadelay amola el
del legenderio rey Davi, el primer templo de Jerusalén Muchos refugiados marchan | segundo Templo, consagraco
conquistan un pequeio poblado fhacaS60aC Asumuerte el alreinode Jud cuyacaptal, en 10a, yrodeala ciudad
jebuseo quese comvertigen reise dhvideendos:lsaely _Jerusalén, pasa de 1000 conuna segunde mural,
le capital de este monarca, Jud8,con ceptalen erusalén. a5 000habitantes.
wow
beBmysanneios PATIODELOS PATODE ESTOAREAL see
SECHECOS BeeuTas LSMUIERES DELSANEDRIN
Enelpsiodeke AasdelapariaSeginFisiolosein Stuadoenelertrem>
‘Scocoleshabiaun deNcanorseacreda eaelincolizral meron onte,
erdondeseotecan alestechorstodelos quesodanaceedt dl Terela eset
Heese GolcDeosus | Reve anes
Tfosdhunagenpla podavesedewome rualrentepuesy, Aa seraunael
debroncecenagis stardondeseofecan endihabncofes — Saedrh. etiam
Taalsabicones. _ssscrfiios aralosdoraties. _siremodelsjuios
UN MONUMENTO
ALA OSTENTACION
Latotal remodelacién del segundo Templo de Je- |
rusalén por Herodes afecté al santuario. Lanueva |
estructura, deS2-4metrosdelargoy 0 Sdeancho, |
reflgaentodala ciudad gracias aloroy alos mar- |
‘moles lancos de queestaba evestido «parecauna
ontafia de oro cubiertaderieve, dir Flavio Josef,
Loconstruyéunmilardesacerdotes yaquesdlogs-
tospodinponersusmanosentansogradolugar |
secrctalas®) asco) co
Mende
a ee ey
EL PRIMITIVO TEMPLO
DEL REY SALOMON
Segin|a raccion bibilica,elrey David, pare guardar
lArcadela Alianza ylastablas de Moisés, ecicié
construirenJerusalénun terpl,quetermind sulijo
vysucesor Salornén. No se conservan restos arqueo-
légicos de este edfcio, destuido porls bablonios :
en586aC. pero se sabe que estaba divididoen tres = Chr Bose
sales: un pértico, el Santo y el Sanctasanctérum, i e
donde se querdatael Arca sobre apiedra enlaque
Abraham se dispuso asacrifcarasuhijolsaac.yy pedradas, cortaron su cadaver a trozos y
loslanzaronalos perroscalejeros. Muchos
ciudadanos contemplaron|aterribleescena,
peronadiela denuncié, Elrey ordené some
teratorturaalasmujeresquehabian presen-
ciado la revancha. La policfa no tardé en
averiguar quines eran los vengadores, y
ellos y sus familias, al completo, pasaronal
reino del Més All por orden del soberano,
para ejemplo de discolos futuros.
Otrocaso sonado fueel de Terén,unofi-
cial del ejército, que encabezé un movi-
riento dels tropas acuarteladas en laca-
pitalen contradel designiodelrey deajus-
ticiar a dos hijos suyos, Aristobulo y Ale~
jando, habidos con Mariamne, la princesa
asmonea anteriormente degollada por el
monarcapor presuntainfidelidad, Tern se
present6 ante el rey yle exigid que se abs-
tuviera deintentar nada contra sus propios
hijos, pueseranmuy queridos por el pueblo.
Las veladas amenazas, al parecer, se con-
cretaron cuandollegé aoidos del rey que su
barbero habitual habia sido convencidopor
Jos conjurados para rebanarle el cuello.
Ordené entonces Herodes seleccionar a
trescientos que se estimaron partidariosde
‘Terén. Se los congregé en el proscenio de
unteatroy desdeel graderio, arquerostra-
cios dela guardia personal delrey, deexce-
lente punteria, uvieron|aocasién deejer-
citarse con ellos. Se contaba que la sangre
cayé desde todo el escenario alaslosas de-
Tantedelas gradas, de modo que unaenor-
‘memanchade color bermell6n se extendi
porelpavimento. Sedice que Herodes ex-
clamé: «/Que aprendan mis enemigos!
2Acaso piensan que con el paso del
tiempomehe wueltomis débil?>.
Los fariseos
Pero sialguien caus6 problemas
Herodes alolargo de sureinado,
esos fueron los fariseos.Juntocon
algunos piadosos sacerdotes, los
fariseos eranlosdirigentesespi-
rituales del pueblojudioynosen-
tian aprecio por el monarca. Los
motivoseranlosmismos y siempre
relacionadoscon lasmalas costum-
bresdelrey,sutirénico poder, suamis-
tad y servilismo para con los romanos,
yelpocoaprecio porlaLey ylareligion.
HERODES ENCERRO A
‘rescientos supuestos
conspiradores en
el proscenio de un
teatro, ylos arqueros
tracios de la guardia
real les dispararon
desde las gradas hasta
acabar con todos
LOS JOVENES
que derribaron
el dguila de oro
puesta por Herodes
sobre el intel de
tuna puerta del
Templo de Jerusi
fueron quemados
enlahoguera
ELREY FUEPRESA
deun complejo de
persecucién que
le hacia ver asu
alrededor toda clase
de conjuras, incluso
entre sus familiares, y
que le llev6 a ejecutar
asus propios hijos
Yaal final desu vida ~cuando el monar-
caviviaenunperpetuoestado de excitacion
pormiedoalasconspiraciones en sucontra,
‘una excitacidn quizis exagerada que llega-
baaloquehoy designariamoscomomanfa
persecutoria—, seleocurriéaHerodes que
un buen modo de asegurarse lalealtad del
pueblo cracbligarloaprestarle unjuramen-
todefidelidad. Lapoblacién, en general, se
avinoalamedida, yen villas yciudades los
magistrados promovieron juramentospai-
blicos de lealtad al rey sin enfrentarse a
demasiados problemas. Pero la oposicién
semanifestémas crudamenteentre los fa-
riseos: mas de seis mil de ellos Guntoaal-
_gunos esenios, al parecer) semegaroncate-
goricamente a pronunciar el juramento
exigido por el monarca. Nada sicvié para
doblegarlos. Nuncajamésjurarian otraleal-
tadquea Yahvé, el inico rey de srael, pues
sostenian que un juramento de esa clase
seria la negacién de la soberania de Dios
sobrelattierrade su Alianza.
Profanador del Templo
Herodes dispuso elasesinatodeunoscuan-
tosrecaleitrantes como aviso, perolaten-
sin enel pueblo aumenté tremendamen-
teporelinmenso prestigio deosfariseos.
Eley ordené entonces que pagaran una
fuertemultao que ueranencerradosenlas
mazmorras, Por supuesto, los fariseosre~
beldes senegaron abonarla.Latensiénen
lacapital crecié hasta niveles de disturbio
general, Slo la intervencién de Demetria
‘Alejandra, lamujer de Feroras,el hermano
pequefio del monarca, calms lasituacion
alpagar ella la multa, pues era muy
devota de losfariseos.
Eltltimoincidenteocurrié poco
antesde morir el soberano. Cier-
todia secorrié la vozde queHe-
= rodes habiayafallecido. Enton-
[= ces, dosfariseosmuy conocidos
enlacapital pensaronqueaguel
era el momento de iniciar una
serie deactosde purificacién por
todo el pais, empezando por el
‘Templo mismo. Convencieron
entonces a unos
para ue treparan por uno
delos grandesportonesdel
“aaa santuario con el objeto de
évenesderribar un Aguila de oro que Herodes,en contra
dela Ley, habia hecho erigir sobre esa puertano
hacia mucho tiempo.
Laimagen dorada cuadrabahermosamentecon
laelegancia del intel, tan elevado casi comolos
muros quelosustentaban, yconlasplacas decro
sobrepuestasal portén, que formaban un dibujo
deflores ycolumnas. Elrey sabia quela Ley pro-
bibfa consagrar simulacros o imagenes de ani-
males, pero quizasestuvieraharto delos despre-
ios del pueblo y de los fariseos, del poco reco-
nocimiento hacia su obra y su persona, y pre-
tendicra hacer algo quemolestaraasusenemigos.
Herodes queria que los sacerdotes transigieran
a regaftadientes con aquello de que un animal
presidiera nade as puertas del Santuario, pues
enrealidadlaLey tan sOloprohibiaestrictamen-
telasimagenes dela divinidad
Finalmente, osjévenes sedeslizaron desdelos
techos del santuario con unas maromas y demo-
lieronel éguila dorada a golpes de hacha, antelos
atGnitos ojos de los presentes en el lugar. Natu-
ralmente, tantolosjavenescomolos dos fariseos
queleshabfan incitadoa actuar fueron apresados;
entotal, dieron en acércel unas cuarenta perso-
nas. En juicio sumarisimo, el rey los condené a
todosamuerte. Los dos fariseos ylostresjvenes
que habian descuartizado la estatua perecieron
en la hoguera. Los demés fueron entregados al
verdugo y acabaron su vida porlaespada,
Los hijos del rey
Herodes fue cada ver més presa de un complejo
de persecucion que le hacia ver a su alrededor
toda clase de conjuras, ramadas incluso por sus
hijos y otros miembros de la familia, Asi, juré
‘venganzacontra suhermanomenor Feroras, des-
‘pués de que su mujer pagara a multa impuestaa
los fariseos. Inicialmente, el incidente se saldé
con el destierro de Feroras a sus dominios, pero
poco después murié envenenado a manos de su
‘mujer, ela quemunca se supo siactué por 6rde-
nes secretas de Hlerodes, Tampoco llegaremos a
saber con absoluta certeza si realmente hubo
conspiracionespor parte de tres de sus hijos. Pro-
bablementesi, a tenor deciertosindicios,perolo
cierto esquelaira de Herodes las exageré ynose
detuvo niante sus mismos vastagos.
Los primeros en perecer a sus manos fueron
Aristdbuloy Alejandro, los dos varones que ha-
bia tenido con su favorita Mariamne, Promovid
contracllos dos uicios. El primero tuvolugaren
Romaen presencia del mismisimo Augusto, pe-
El misterio de la
tumba de Herodes
en el Herodién
SA Bioneye-tlare
Re eee ae eee
Peewee crc ie cen err taeacacs
ee
a ee
Oe em ee ur eB Meee
sjecutar la orden. Herodes también dejé dispuesto que
TCC cag cr Ua ee
eee eer me Me Ebon au ee oe
deexcepcional calidad, que no
Pee eo eI
Unease casey
Dem cle Tn
ee Pa teste
eC Sac La ae
Toker Malte eMmme ccm ub ct lb elelceres
eee rer eani ra
dela fortaleza que incluiaes- han apreciado signos de que
pléndidos edificios, jardines, la obra fue destrozada en la
ecm ete Renee tegen
apt ceca eat etm tee] ee crc
eer tec)
fio 64d.C.
aHerodes pasé a la posterioridad
como un soberano despdtico y
vengativo, que no tuvo compasioi
padre ehijos duré poco, Tras diversas pe-
ripecias fueron apresados por la policia real y,
ribunal denotablesd
pirar c ‘on condenados
amerte. Su efecucién se llevé a cabo después
de la de los trescientos asaetados en el teat
Finalmente, subijoprimogénito, denombre An-
mmo su abuelo, fue acusado de querer
fda del monarca, su padre, y usurp
el poder real. Fue arojado alas mazmorras del
palacio, Herodes, yagravemente enfermo, dicté
laorden fatal cinco dias antes de morir.
Entre la grandeza y la crueldad
Herodes consiguié climinar toc
quebabian estorbado suaccesoal tronoy los que
se habjan opuesto luego a sumantenimiento en.
el mismo y a su poder absoluto. Pero no logré
sus objetivos. Es posible que Herodes se
sra una especie de mesias de Israel gracia:
vida de as gent
de progres¢
encarnacién de|adivinidad, que conduciaal pue-
blo por la senda oportuna de a cultura y de una
helenosdehonor, perohabian
preciado todas las posibilida
10s sus esfuerz0s paraeliminarestor’
similaci6n de los judios a esa cultura
fueron un rotundo fracaso. Y la imagen que He-
3d fue la que re
osefo, quien en
por vez primera, per
un soberano de
adel puch judo en tiempos de
Jess Er Schur Cistandsd Macha 1985,
Hierodes el GrandeLA CAPITAL
DE HERODES
eee tea)
DT meu rel Ld
Ser ce eel tr
ee Re eed
Cramer ee
Premier een
Bite tee es os
‘Sumoderno puertoprontosecon-
Remsen ee
eee eter
On ea ee
Cee eer acal
ered
OT ella Men re)
Pek ic
Cee as
ON teed
Caceres
Pues d
@PUERTO, Los ciques se hiceron
ee ioe ta
CeeLA MUERTE AZOTA EUROPA
En 1348, una enfermedad desconocida segé
cruelmente las vidas de millones de hombres,
mujeres y nifios; los médicos de la época intentaron
combatirla, aunque no sabian nada de ella
ASUNCION ESTEBAN E INES CALDERON
eelradivina,
Cee TUL
Sei
cord
etd
Cree eed
eens
ere
Grete ee
pee eee oo
eran
Cras (ogir)
ek
eee em
Pe
ered
oa
ee ar
eae)
tsaLas grandes
Bere
IEKep)(elonniey
La peste bubdnica castiga al
Eee
eters
millones de muertos en China,
entre 1337-1338 se extiende
Ae ene ey
a esa
sobre todo a los adultos
Pee
iejo Continente. Entre
ny
en Europa: un
de Sra con la enferm
raca en Marsella; pe
la mitad de los marselleses.
ee
er mi
fe (tras las de Justiniano
Mees ce
identifica el bacilo que la causa.
Ellugar dela
desesperacion
Eiearpasne
deFeqaxyorin
ov
iurades me
victimas de la plaga,
qeclirenerdonunos
sobrecogedores frescos,
laizquierda,
npocomis de dos afios, unaenferme-
dad desconocida y letal se llevé ala
tumbaa casi un tercio dela poblacién
europea, Ciudades desiertas,
desolados, cadaveres que se pudrian
en las calles
naba donde anteshubo ballicio,elabandono ha-
bfareemplazadoala compasién ya desconfian-
zasehabia instaladoen el lugar del afecto porque
todos —vecinos, amigos y hasta la propia fami-
lia— podfan serla fuente del veneno mortal. Co-
mo escribe el florentino Boccaccio en su Deca
‘merén, el famoso conjunto de relatos compues-
toenlaépocadelaepidemia: «Con tanto espan-
tohabfa entrado esta tribulacién en el pecho de
los hombres y de las mujeres, que un hermano
abandonaba al otro y el tio al sobrino, yla her-
manaal hermano, y muchas veces la mujera su
marido, ylo que mayor cosa es y casi increfble,
lospadresy lasmadres evitaban visitar yatender
alos hijos como sino fuesen suyos»,
En una sociedad como la medieval, en la que
lareligion lo impregnaba todo, la mayoria dela
poblacién achacaba el mal al castigo divino. La
relajacién de costumbres ola falta de ejempla:ad de los representantes de la Iglesia eran ra-
zones suficientes parahaber despertadolairade
Dios; pero el azote divino también podia ser in-
terpretado como tuna manifestacién del anun-
ciado fin del mundo. La creencia popular fue
sancionada por el papa Clemente VI:en unabu-
lade 1348, declaré que «Dios estaba castigando
asus gentes con una gran pestilencian.
Labisqueda de culpables
Los cientificos de la época no negaron Ia inter
vencién divina en la aparicién de la epidemia,
pero también buscaron sus causas en factores
naturales como la conjuncién de los astros olos
terremotos. Desde la Universidad de Paris sede-
fendia queel origen de a peste se debia alacon-
juncién delos planetas Saturno, Jipiter y Marte
que, bajoel signo de Acuario, se habia producido
el 20 de marzo de 1345, precedida por eclipses
solares y lunares. Se crefa que la conjuncién de
Saturno y jipiter provocaba mortandades y de-
sastres, y que Marte desencadenabala peste.
ElcronistaJean de Venette se sorprendiéal ver
sobre arisen el mesde agosto de 1348 «unaes-
trella muy grande y muy brillante ala hora del
crepiisculo, gEraun cometa oun astro formado
porexhalacionesy desvanecidoluego en vapores?
Dejoalosastrénomosel cuidado dedeciir sobre
ello, pero es posible que fuera el presagio de la
epidemia que siguis inmediatamente en Paris,
entoda Francia yen otras partes»
Elmédicohispano Alfonso de Cérdobase hizo
ecodelas teoriasastrolégicas propuestas porlos
estudiosos de Paris, pero, como causa de a epi-
demia, afadié el terremoto que asolé Italia en
1348: ]a tierra se abrié y del inframundo salie-
rongases pestilentes que envenenaronelai-
re. No obstante, al constatar que la amplia
difusiénylalargaduracion delaenfermedad
eran superiores alo que podia esperarse de
aquel sefsmo, el médico andaluz legé ala
conclusién dequeel mal debia deestar pro-
vocado por la mano del hombre, en concre-
to, «~porlos enemigos de laCristiandad».
Aunque AlfonsodeCérdobanolosmen-
cionaba,lostratadistasalemanes yahabian
dadonombrealos propagadores delapeste
Jos judios,a quienes se acus6 de haber en-
venenado elaguayy elaire. Comorecoge ean
de Venette, cla dea de que la muerte pro-
Protectores
divinos
‘San Roque, patrén de
los apestados (en si
de Arezzo Piura
B dell Gata Siglo