siglo XX, las organizaciones pasaron por tres fases bien diferenciadas: la era industrial
clásica, que marcó el período de 1900 a 1950, con estructuras organizacionales caracterizadas por un formato piramidal y centralizado, funcional, y rígido, este enfatiza el campo, y tiene un concepto de relaciones laborales que trata a las personas como proveedores de mano de obra.
La era de la industrialización neoclásica de 1900 a 1990. Estamos en la era de la
administración de recursos humanos, donde las personas son consideradas como un recurso organizacional importante, y se centra en la división de departamentos por productos, donde finalmente tenemos la era de la información, que se inició en 1990, cuando la estructura organizativa se hizo fluida y flexible. La descentralización es donde vemos en las redes de equipos multifuncionales, que es en esta era donde las personas son vistas como proveedores de conocimientos y habilidades básicas para las empresas, tratando a las personas con una nueva perspectiva sobre el talento y surge un nuevo enfoque para la administración del talento.