TESIS / ENSAYO
De la forma
a la informacion
Bajtin y Lotman en el debate con el
formalismo ruso
José Amicola
BEATRIZ
VITERBO
EDITORA ORBIS TERTIUS|
4, “La resurreccién de la palabra”
Shklovski como pionero del formalismo
La completa afinidad entre el futurismo y el formalismo debe
verse también en la simultaneidad de esos acontecimientos. Asi ol
afto de 1914 es una fecha inieidtica, pues aparecen las dos primeras
recopilaciones de poemas de Jlébnikov y el articulo de Shklovski
que proclama el surgimiento del futurismo (LO GATTO, 1968b:
59), En este trabajo de Shklovski, titulado en ruso “Voskreshenie
slova” (“La resurreccidn de la palabra”) aparece, al mismo tiempo,
el germen de lo que habria deser la principal conquista de la teoria
formalista: la busqueda deLestablecimiento de leyes. Este articulo,
sin embargo, todavia no acusa la idea de la formacion de un grupo
de investigacién que lo sustente, sino que se apoya en la vieja
tradicién critica, citando tanto a Potebnia como a Veselovski,
ademés de a los mentores alemanes del romanticismo como Jakob
Grimm y E.T.A.Hoffmann (1776-1822). Otra caracteristica del
estilo de Shklovski que aqui ya resulta evidente seré la perfecta
disposicién de sus ideas dentro del género ensayistico. Asi partiendo
gel concepta-daln metéfora gastada (investigado por Potebnia),
shklovski pasaal territorio de la percepcién estética, para, luego,
anudar el tema con el estudio del @ evado a cabo, en
primera instancia, por Veselovski) que potenciaria, desde la
pereepeién del lector, el sentido del sustantivo al que se liga;
Shklovski conduce su argumentacién hasta hacerla culminar en
una frase que marca toda la carga de contenido utépico que le
adjudica al arte: “...s6lo la creacién de las nuevas formas en el arte
puede devolver al hombre la vivencia del mundo y resucitar las
50
cosas y matar el pesimismo”. (en STEMPEL, 1972: 12). De este
modo, puede decirse que el articulo une dos ideas previas de sus
antecesores (la metdfora_y el epiteto) para relacionarlas
dialécticamente con nrfeudmeno que tania ‘ante sus ojos a nivel de
1a produceién literaria y justificar las innovaciones ante un ptiblico
seguramente desconcertado todavia por la evolucién de la poesia
rusa en la primera década dol siglo XX. Entusiasmado por la honda
significacién de las escuelas poéticas rusas agrupadas en el
simbolismo y el futurismo, Shklovski decide que es la tiltima la que
enaré el cometido de mayor renovacién. Pretendiendo hallarse
deslumbrado por ambas, el critico terminara por hacer la
propaganda de una de las corriontes y, de ese modo, dejara entrever
cud] ha sido la finalidad de su trabajo.
Pero vayamos al articulo en més detalle. Lo primero que salta
a la vista es, por supuesto, el titulo, que acusa la influencia de los
dos grandes maestros de la teoria literaria rusa ya tratados, en el
sentido de que con una “resurreccién” se alude a la idea genetista
de una situacién de vigor y luego de petrificacién que séloel artista
va a poder revertir (a modo de un Jesucristo frente a Lazaro, cuyo
intertexto es, al mismo tiempo, la novela de Tolst6i, 1828-1910,
Resurreccién, de 189). Sentando, luego, lo que Shklovski denomina
—siguiendo a Husserl (1859-1938), (STRIEDTER, 1969: XID)—
“una hipétesis de trabajo” aparece lo que ser, tal vez, la primera’
formulacién de corte formalista en absoluto: “Una’percepeién
artistica es aquella percepcién en la que se vivencia la forma
(quizas no sélo la forma, pero inevitablemente también la forma)”
(STEMPEL, 1972: 4). Aqui es interesante notar la aseveracién y la
duda que se cuela entre los paréntesis —altamente sugerente y
anunciadora de las futuras tormentas; ese tipo de afirmaciones
habré de dar al movimiento su denominacién impuesta
naturalmente desde la éptica de sus opositores. Centrado luego en
el concepto de Potebnia de “vnutrénnaia forma”, Shklovski lo
vincula con la oposicién tajante, venida de Veselovski, entre poesta
(como entronizacién de la forma) y prosa (como el territorio de la
reflexién, del conocimiento y, en definitiva, de la ciencia).
Oponiéndose, por otra parte, a los contenidistas del siglo XIX,
Shklovski declara, entonces, que no debe ser un patrén para la
valoracién de un texto literario la cantidad de pensamientos nobles
que el texto contiene. Esto lo lleva no sélo a prestar especial
atencién al anélisis formal, sino a encontrar que este anlisis debe
realizarse particularmente en la poesia, lugar de privilegio de
51
}exhibicién de la forma, De esta reflexién, se llega con natural
facilidad a admitir que ninguna otra escuela rusa hizo tanto por la
vivificacién de las formas como el futurismo, movimiento del que
Shklovski, en verdad, se presenta como un propagandista. El
deslumbramiento de este autor por la nueva vanguardia se revela
en su alabanza del modo en que Jlébnikov crea lo que luego seré
designado como “palabras-valija”, neologismos constituidos por la
yuxtaposicién de palabras diferentes, o el modo en que Maiakovski
revitaliza las palabras a través de la particién de sus rimas osadas.
Y ssi bien Shklovski admite que los simbolistas dieron un gran paso
para llamar la atencién sobre las imagenes que suscitan las palabras
(la connotacién que ellas cargan), el futuro —explica Shklovski—
perteneceré alos futuristas, a quienes, al fin, termina denominando
con el término eslavo para acentuar su valor seméntico que podria
permanecer oculto a los ofdos rusos (“futuristy” y
“budetlianye”)[Véase también el APENDICE de la terminologia
tedrica rusa al final de este estudio]. Ya en 1910 Jiébnikov habia
publicado sus textos junto con las pinturas de las vanguardias. Y
si los escritores del momento hacfan todo lo posible para concitar
la atencién del pablico, los pintores cubo-futuristas nose quedaban
rezagados, ya que realizaban exposiciones itinerantes en las que
explicaban sus teorias, Hevando como simbolo una cuchara de
madera. En 1914, por otra parte, aparece, ademas, el movimiento
suprematista, con Malévich (1878-1935) a la cabeza, quien se hace
famoso gracias a la osadfa dela pintura abstracta como su “Cuadrado
suprematista negro” (PETROVA, 1990: 106). Los escritores como
Kruchiényj popularizan la idea de una poesia “transmental” 0
“transracional” (“zaim”) que se basa en la sonoridad de palabras
sin sentido como la famosa “dyr bul shchyl/ubeshshchur/skum/vy
so bu/r 1 ez”, lo que estaria mas cerca del decadentismo érfico de
los simbolistas de lo que los futuristas habrian querido admitir
(AMBROGIO, 1968: 123).
Hay otro momento en este acto quizés inaugural del formalismo
que resulta interesante pera nuestro tiempo en el ejemplo que
Shklovski trae a cuento para exponer su idea de la petrificacién de
las palabras, de los episodios y de obras enteras, cuando se le
‘ocurre mencionar el procesode agotamiento de la creacién artesanal
de iconos, iconos que terminan abandonando el espacio verdade-
ramente artistico en el que habian nacido en la Edad Media, para
Menar las casas pequefioburguesas de su época a partir de mediados
del siglo XIX como “inmurdicia de bazar”. En este proceso que
52
ghklovski reconoce y describe, se halla lo que después, a mi juicio,
se ha tornado un concepto clasico de la historia del arte y de la
cultura en la palabra alemana “Kitsch"(AMICOLA, 1986).
Shklovski, sin embargo, no termina de pereibir la importancia de
sus propias observaciones, Sin querer, este autor roza allf una
problematica que tiene que ver no solamente con los procesos
estéticos como insertos en la variable tiempo, sino con la misma
caracterizacién de la teoria estética que investigadores
postformalistas (como el checo Muka¥ovsky) fijaran como una
cualidad no inserta s6lo en el objeto que despierta el goce artistico.
Quizds 1a frase més promisoria y cargada de informacién de
todo el articulo se halle, sin embargo, al final: “Los caminos del
nuevo arte recién se insinéan. No son los teéricos, sino los artistas |
los que se adelantan a todos” [en ruso: “Puti névogo iskusstva tolko
namiécheny. Ne teorétiki poidut po nim vperedi —judézhniki
vsej.”] (STEMPEL, 1972: 16). Sin saberlo, aunque su propésito era
en verdad, también una brecha en la teoria, poniendo el acento en
la practica de la produccién artistica. Su propuesta es todavia
timida y esta tefiida por la influencia marcada y limitante de sus
maestros, pero el trabajo contiene no s6lo los términos heredados
de ellos de “vospriatie”(“percepeién’), “vnutrénnaia forma”(“forma
interna”) y “okamenevatsia” (“petrificarse”), sino que anuncia la
fuerza de sus propios descubrimientos en un vocabulario que ya
contiene el concepto clasico de “priiom” (“procedimiento o artificio”)
y la idea de “jarakter imozemnogo” (“cardcter de lo extraio”). De
aqui al “Arte como artificio” media un paso, aunque también es el
paso dado por la Revolucién.
En 1912 un grupo de vanguardia —los “cubo-futuristas” como se
lamé primeramente el grupo integrado por los poetas Burliuk
(1882-1967), Kruchiényj, Jiébnikov y Maiakovski, asociados con
los pintores del cubismo ruso— habfa lanzado un manifiesto con el
nombre, puesto por Maiakovski (AMBROGIO, 1968: 1015) de
“Cachetada al gusto del piiblico” (“Poshchiéchina obshchestvénnomu
vkusu”) que terminaba con la siguiente enumeracién de principios:
“Nosotros ordenamos honrar los derechos de los poetas: 1. A \
aumentar en volumen el vocabulario, mediante palabras yderivados |
arbitrarios (Palabra-novedad); 2. A un odio irreprimible hacia el
lenguaje que ha existido antes de ellos; 3. A apartar con horror de
sus frentes orgullosas la Corona de Escobas preparada por Ustedes,
con los ramos de una gloria de cuatro centavos; 4. A aferrarse como
apoyar solamente el arte de vanguardia, Shklovski estaba abriendo, |
53auna piedra ala palabra “nosotros” en medio de un mar de silbidos
y de indignacién. ¥ aunque, por el momento, nuestros versos llevan
el sello mancillado del “Buen Gusto” de Ustedes, en ellos palpitan
ya por primera vez los Relémpagos de la Nueva Belleza Futura del
Verbo Autovalorado” (JLEBNIKOV, 1992: 22, trad. de la version
francesa por R.Ibarlucial. Los futuristas estaban, en realidad,
contestando a las provocaciones de los simbolistas, quienes habian
entrado en liza literaria en bloque cerrado con un programa poético
altamente coherente. Como ya se ha dicho, el primero que trata de
abarcar los nuevos fenémenos literarios es justamente Shklovski,
quien, en rigor, capitaliza bienes culturales del ambito ruso, tanto
en su articulo protoformalista de 1914, como en el fundacional de
1916 “El arte como artificio” (“Iskusstvo, kak priiom”), cuya
significacién se analizaré seguidamente.
54
“El arte como artificio”
texto fundante del formalismo ruso
En la segunda mitad del siglo XIX se da, en efecto, en toda
Europa un fenémeno muy interesante entre la teoria y la préctica
artistica: los poetas dejan muy atrés a los eriticos, de modo que se
produce tn desfasaje entre las elucubraciones abstractas de lo que
es el arte y el mismo arte de avanzada, Lo mas revolucionario en
cuanto a teoria artistica viene de los mismos creadores. As{ vemos
que el propio Croce (1866-1952) perdié terreno para acceder a la
poesia de Mallaré (1842-1898)(STEMPEL, 1972; X). En Rusia la
teoria se arriesgé, entonces, a hacer frente a una nueva praxis
artistica, dado que poetas como Jlébnikov y Kruchiényj y pintores
como Malévich cuestionaban el mismo concepto de poesia y pintura
(FAUCHEREAU, 1988: 19).”
Como vimos en el capitulo anterior, 1a intencién de Shklovski en
su artfeulo de 1914 consistia en dejar de moverse ala zaga de las
manifestaciones artisticas en cuestiones de teoria literaria.
Desgraciadamente el instrumental del que disponfaen ese momento
estaba afinadoen una préctica decimondnica que habia sido también
euostionada de raiz. En este sentido, parecer, entonces, pertinente
considerar la labor pionera de Shklovski en 1914 s6lo como una
tarea de francotirador, aunque cercana a la de otros investigadores
aislados como Iakubinski (1892-1945) y Brik. La compaiiia no
tardaria, sin embargo, en aparecer junto a él como lo prueba la
publicacién en 1916 de un conjunto de estudios sobre la lengua
poética reunida por Brik (TODOROV, 1965a: 9) en la entonces
capital del Imperio, Petrogrado [nombre logrado con la rusificacién
de “Petersburgo”, de origen peligrosamente alemén en una guerra
55cuyo enemigo principal era justamente AlemaniaJ; a esto le sigue
Ja fundacién de un cfrculo de estudios de la poesia en 1917 en la
thisma ciudad bajo la siglade OPOIAZ (“Obshchestvo po Izuchéniiu
Poeticheskogo Iazyké”, es decir: “Sociedad para el Estudio de la
Lengua Poética’) formada por los tres criticos nombrados
(Shklovski, Iakubinski y Brik) més la presencia de Eichenbaum
(1886-1959) y Tynidnov. Mientras tanto algunos estudiantes de
lingiistica como Jékobson (1896-1982), Bogatyriov (1893-1971),
Tomashevski (1890-1957) y Vinokur (1896-947) se habian agrupado
ya en el invierno de 1914-1915 en la entonces segunda metrépolis
de Rusia en lo que denominaron el “Circulo Linguistico de Mose”
(Moskovski Lingvisticheski Kruzhok”). Tanto el grupo de
Petrogrado como el de Moscti contarian, ademas, con algunos
allegados —como Vinogradov (1895-1969) y Propp, para el primero;
y Zhirmunski (1891-1971), para el segundo— que sienten sobre si
un peso mayor de la tradicién preformalista. El hecho de que
Jékobson y Bogatyriov dejen Moscti por Praga ya en el afio 1920, no
s6lo determina la mayor importancia de Petrogrado, por una parte,
sino que provoca—antes de las presiones del stalinismo—el efecto
de diaspora (y de dispersién) del movimiento, que va a verse
continuado, primero en los paises eslavos menores y, luego, en
Estados Unidos, mientras en la propia Unién Sovistica el formalismo
va a sufrir una profunda transformacién a la sombra de las
tradiciones oficiales del régimen.
Ahora bien, es importante, entonces, no considerar la historia
de] movimiente formalista como un bloque estético, sino como un
proceso con perfodos caracteristicos —que hasta pueden ser
antagénicos entre sf entre cada uno de los episodios particulares,
En este sentido, es interesante detenerse por un momento en el
articulo de Shklovski que tiene caracter fundacional del formalismo:
“Bl arte como artificio”
A partir de una relectura actual del articulo de 1916/1917 cabe
preguntarse qué poseyé este texto deimportante como para tornarse
una voz de orden y un punto de referencia sin igual, dado que, en
definitiva, esté construido sin demasiado artificio, como una
sucesién de citas, especialmente tomadas paradéjicamente de la
obra de Tolstéi, quien por ser considerado ya un autor altamente
canonizado no podia ofrecer una mayor garantia como simbolo de
ruptura. Por otro lado, sin embargo, Tolstdi habia entrado al
debate literario de la época como un autor de ideas. La estratagema
de Shklovski —caracteristica de la astucia que ha de emplear en
56
; sue futuras contribuciones— va a consistir en despertar el interés
donde menos se lo espera. Su perspicacia le permiti6, entonces, en
este articulo reunir impulsos venidos de diferentes sectores: el de
Ja creacién postica y el de la teorizaci6n critica, que ya se venfan
combinando de por si en el ambito ruso. En este sentido parece
haber sido definitoria la aparicidn del libro del poeta Bely titulado
Simbolismo [en ruso: Symvolizm] en 1910, donde se analizan y
contabilizan los sonidos en ejemplos poéticos, como material propio
de la poesia, sin consideraciones de tipo biografista que pudieran
iluminar los caminos de la percepeién estética. Es sabido que el
propio Bely estaba, a su vez, detrds de las huellas de Potebnia, y
que entre sus admiradores estaba también Iakubinski, el colega
formalista de Shklovski. Este ultimo, entonces, realiza el gesto
definitorio de polemizar con una linea tradicional de las
toorizaciones literarias (AMBROGIO, 1968). En efecto, el articulo
fundacional del formalismo no s6lo empieza con una famosa frase
de Potebnia, sino que cita abundantemente a los otros inspiradores,
entrando en polémica con todos ellos, de una manera provocativa,
que va a ser tipica de su autor. Shklovski polemiza con Potebnia
porque quiere asestar un golpe espectacular contra la tradicién
especulativa de la estética romantica alemana, de donde, en
definitiva, provienen los simbolistas (AMBROGIO, 1968: 35). La
debilidad que ex ese momento muestra el simbolismo se hace
evidente en una especie de escisién que se produce en sus filas con
el antisimbolismo de los aemeistas. Y es en este momento cuando
se produce el ataque tan sutil e indirecto de Shklovski, quien, con
todo, conserva mas deudas con Potebnia y los simbolistas de lo que
él mismo estaria dispuesto a confesar. En efecto, Shklovski conserva
de esos dos polos de irradiacién la idea de que el arte retiene un
resto semantico irreductible para la capacidad de la razén. Esta
compleja relacién del simbolismo con los formalistas tempranos se
halla también, en el fondo, en la aparente irreconciliable oposicién
entre los simbolistas v sus antipodas, los futuristas: los dos extremos
poéticos de la poética rusa del momento previo ala Revolucién de
Octubre tienen en comin la mutua adscripcién de las dos corrientes
en contra del Logos (AMBROGIO, 1968: 37), es decir que el oponente
tanto de los simbolistas (Blok y Bely) como de los futuristas
(Kruchiényj, J1ébnikov, Maiakovski) es un realismo ingenuo— que
se habia automatizado en sus procedimientos a fines del siglo XIX.
Y en este sentido la pieza teatral de Hughes “Futurists” ya citada
87da en el blanco, colocandootros puntos de friccién en la reunificacién
inverésimil de un campo artistico de combate.
Volviendo al texto de Shklovski hay que decir, entonces, que lo
admirable de ese articule, “Iskusstvo, kak priiom”, es la capacidad
de su autor de encontrar en los escritos de Tolstéi, pero también en
las adivinanzas (es decir, por lo tanto, en toda la literatura en
sentido lato —o “slovésnost”— , sin determinaciones de valor) un
procedimiento que habria de ser el pivote para un anilisis de lo
literario que recuperaré para sf el derecho de la inmanencia: “el
extrafiamiento” (“ostranenie”), vinculandolo ala idea antiguamente
genetista de nacimiento-madurez-muerte denominada ahora
“automatizacién”, como verdadero logro para superar el limite a
que habia llevado la excesiva magnificacién de la figura de Potebnia
en la critica académica, y a sus herederos, los simbolistas, como
caja de resonancia extra-académica. Ahora bien, la primacia de la
forma sobre el contenido que hereda Shklovski aparece muy fuerte
ya aiios antes de su articulo de 1914 en las declaraciones de
Kruchiényj (STEMPEL, 1972: XIID. En este sentido, es interesante
sefialar qué répidamente pasa Shklovski por alto aquello que
Tolstéi pone de relieve al nivel de sus ideas humanisticas. Con
todo, el uso que hace Shklovski de su terminologia es altamente
Mamativo, dado que en svs textos los ejemplos de lo que él Ilamara
“extrafiamiento” van a aparecer generalmente relacionados con un
modo diferente de observar la realidad, como sucede con el relato
narrado por un caballo en Tolstéi (“Jéistomer” 0 “El medidor de
pafios"). Sin embargo, al poner de modo contiguo los ejemplos
(moderadamente) criticcs de Tolstéi junto a los casos de las
adivinanzas, de los rituales y de los cuentos folkléricos (“skazki”),
Shklovski quitaba a los primeros su propia carga critica que, sin
embargo, podia estar acorde con el clima revolucionario que vivia
Rusia hacia 1917. Eichensaum, por su parte, va a recoger el guante
que le lanza el pionero del movimiento, pero aplicara la terminologia
de modo diferente, teniendo en vista, en cambio, una idea mas
apropiadamente formalista, Ia de “hacer extrafios” los cdnones
literarios consagrados (ANY, 1994). Tanto en un autor como en
otro, el concepto de “extraiamiento” estd completamente alejado
del de “efecto de ruptura de la ilusién” o “de distanciamiento” (en
alemén: “Verfremdungseffekt”) de Bertolt Brecht formulado hacia
1930, no primariamente basado en una percepcién estética como
era el caso del uso formalista (BRECHT, 1973: 81; BURGER, 1974:
127), sino centrado en la situacién del espectador que es llevado a
58
tomar conciencia de un problema o de una contradiccién, y a
resolverla a su manera (DELEUZE, 1985: 181, n. 14). El acento
puesto por Brecht en su propia férmula tiene, ademas, la
Paracteristica de ser definido, en primera instancia, como un
EFECTO que apunta al receptor y su objetivo es alcanzable por
yarios tipos de procedimientos, muchos de ellos simplemente
escenograficos (como el “telén brechtiano” que es corrido por los
mismos actores y que no cubre completamente el escenario). La
ruptura de la ilusién del teatro aristotélico teorizada por Brecht
debia sacar al espectador de su pasividad y llevarlo a pensar en el
modo de cambiar la situacién concreta de su propio entorno
(HENSEL, 1972: 101). En el caso del procedimiento de
extraiiamiento, segiin lo utiliza Shklovski, se considera también el
mundo vital del receptor, pero lo importante es la relacién que el
procedimiento establece con la esfera estética disponible en ese
receptor. En uno de los pasajes mas famosos del primer formalismo
Shklovski declaraba: “Como procedimiento del arte aparece el
procedimiento de extrafiamiento [“ostranenie”} de las cosas y el
procedimiento de la forma oscurecida con obstdculos
[“zatrudnénnaia forma”|, que dificultan y demoran 1a percepeién,
pues el proceso perceptivo en el arte es un fin en si mismo y debe
ser prolongado.” (en STRIEDTER, 1969: 14), donde lo que
caracteriza al arte es su hermeticidad.
Por otra parte, apoyandose en Veselovski para tomar distancia
de Potebnia, Shklovski separa la “lengua prosaica” de la “lengua
poética”, pero agrega, al mismo tiempo, algo que seré retomado por
Jakobson de modo mas brillante: si en ambos niveles se produce
una tendencia a la metaforizacién, este hecho, sin embargo, no
leva a que se confundan sus respectivos dominios. Otra modificacién
con respecto a la tradicién sentada por Veselovski se halla en su
utilizacién del término “siuzhet” en el sentido de combinacién de
elementos teméticos 0 “motives” [véase el APENDICE], que
Shklovski modificaré poniendo el acento en el sentido compositivo
de la idea, como “siuzhetoslozhenie” (disposicién compositiva o de
la trama a lo largo del texto) y, por lo tanto, ganando el término
para un estudio de lo que ahora seria llamado FORMA. En definitiva,
el salto cualitativo que introduce el texto se hallaria no en sefialar
la génesis de los textos, sino en cémo éstos funcionan. Para Todorov
este uso terminolégico del binomio “siuzhet’-“fabula” encierra un
aporte muy importante de la separacién lenta del formalismo de la
tradicién académica anterior, Shklovski no va a asociar el término
59wn
“siuzhet” tanto a “motiv' (como habia hecho Veselovski), sino que
mas bien lo va a oponer al plano argumental para liberarlo de su
adscripcién a la idea de FONDO. En un articulo de 1973 Todorov
descubre que la definicién novedosa de “siuzhet” tiene que ver,
justamente, con el modo peculiar de los formalistas de entender la
FORMA, liberada de la vieja distincién —que aparece aun en los
simbolistas— entre FONDO y FORMA. Para el nuevo movimiento
tedrico ruso el CONTENIDO puede ser igualmente un componente
formal, afirmacién que lleva directamente a otras conclusiones
igualmente importantes como lo es el descubrimiento del problema
de la evolucién literaria. "Una vez que se ha aceptado que todos los
elementos de la obra de arte son formales, el proceso de creacién y
su actividad subordinada, la percepcién estética, no puede ser
entendida fuera del con:exto de una interaccién de las formas”
(TODOROV, 1973: a entendida, en la concepcién
del formalismo tardio, entonces, como thatauss indepen
de la obra de arte. Hay que reconocer, por lo tanto, que para llegar
aesta visién del problema el punto de partida estuvo en los atisbos
provocadores de Shklovski, gracias a una paulatina acentuacién
sucesiva de ideas claves que van de FORMA a PROCEDIMIEN’
(@ artificio) y de PROCEDIMIENTOs FUNCION. En este eentido,”
se comprende qué Ios que deberian haber sido, realmente, acusados
de formalismo tenian que haber sido los tedricos del simbolismo,
como Bely, dado que los “formalistas” basaba
superacién de Ia tr al oposision FOR.
‘utilizacién del térming “siuzhet” parece haberse dado ‘del
nuevo movimiento te6ri¢e-con-et afin de hacerle perder terreno al
término, en tanto piedra de toque de las posturas contenidistas, En
efecto, antes del formalismo el “siuzhet” era una manera de abordar
Jo que se consideraba lo mas importante de un texto: sus ideas y los
hechos tratados en la obra. El acaparamiento del término no fue,
en definitiva, més que la conclusién obvia de una tendencia hacia
Ja reorganizacién del anélisis. Para Shklovski la “fabula” seré la
masa de materi: revios a I. a_quéServirdn para —~
‘Tomashevski, porsu parte, hard, mds tarde, otra divisién de los
fier rmino nosblotadetermineciOn de hechos bésicos sucodides
antes del texto como inspiracién para el mismo, sino también los
hechos dentro del texto pensados en una sucesién causal y
cronolégica, dejando para el segundo término la acepcién de
60
disposicién de esos hechos en una manera artistica. Por otro lado,
‘Tynidnov se decidiré por atribuirle a la “fabula” el curso significativo
de la accién, mientras que al “siuzhet” le concederé el campo de la
formacién dindmica de franjas de interaccién variadas en su
material, siendo, por lo tanto, una combinacién de estilo, fabula,
escenario de la accién y muchos otros nexos vitales en el acabado
estético de una obra; de este modo para Tynidnov “fabula” se torna
simplemente un aspecto del “siuzhet” y puede ser reducida a su
funcién representativa, Asi en Les misérables (1862) Tynianov ve
que la introduccién de elementos histéricos-cientificos pertenece
al “siuzhet”, pero no a la “fabula”, que, en cambio, esté en
correspondencia con los esquemas de la vida de los diferentes
personajes. En este rastreo de los términos Hevado a cabo por
‘Todorov, este autor aporta el siguiente cuadro para esclarecer su
investigacién [lo agregado entre corchetes me pertenecel:
Autores Hechos Hechos Presentaci6n de
Preliterarios Literarios _los hechos.
‘Tomashevski fabula siuzhet
Shklovski
(@adefinicién) fabula siuzhet —_[siuzhetoslozhenie]
‘Tyniénov fabula estilo, etc.
siuzhet
ae
‘Tal vez la mejor contribucién aGodororht estudio del problema
se halle en su interpretacién del cuadro anterior, cuando concluye
que, considerando el enfoque mas complejo, se advierte que la
“tabula” no pasa a ser un fendmeno ldgicamente anterior al
“siuzhet”, sino quele sigue, en el sentido de que se trata de un puro
constructo en la mente del lector. Es decir que en el curso de la
lectura, nosotros como lectores, comenzamos a rearmar nuestra
impresién personal de los hechos reales presentados en el texto.
Por ello—contintia Todorov—la virtual caricatura de esta oposicién
ze da en la novela policial, donde nuestra mente aprehende el
“siuzhet”, pero vamos reconstruyendo en ella también cémo debié
ser la “fSbula”, aunque, quiz4s, seamos ineapaces de reconstruirla
por entero y debamos esperar a la aparicién de una entidad que va
aresumirla ante nuestros ojos de un modo habitualmente bastante
61diferente a como nosotros habiamos imaginado (TODOROV, 1973:
18).
Retomando el artfeule Guin) “Iskusstvo, kak priiom",
hay que decir que su punto culminante no se halla, sin embargo, ni
gnosta separacion tdpica dl formalismoni en allamativacreacin,
el tér: Spstranenie” sol la_base de la idea de
5 atizaci6s - Sii-on 1a mariara.en-qus-au autor determing el
rol que rocedimiento literario en el arte. Asi escribe
spésob perezhit Veshchi, a sdélanoe v iskusstve ne vazhno”]
(en STRIEDTER, 1969: 14), Este dictamen lapidario es el que le
valié al movimiento, justamente, el nombre de “formalismo”
—colocado por sus opositores— , asi como la critica justa de
Trotski y,més tarde, de Medvédev, para no hablar de las més
injustas (por menos refinadas) de todos los que se hallaban
_” Gefendiendo su lugar dentro del régimen.
Puede decirse, en definitiva, que lo que provocé la repercusién
del articulo de Shklovski fue también su estilo decididamente
polémico, aunque estuviera plagado de muchas imprecisiones, que
iban a ser constantemente corregidas por los otros formalistas,
como sucedié con el uso del término “siuzhet”.” Striedter, por su
parte, en su seleccién ce textos formalistas y en su estudio
introductorio pone, sin embargo, el acento en los aportes originales
de Shklovski, contra los ataques de Jékobson, segin estén
documentados por Todorov: “...les slogans prétentieux et naifs de
ses hérauts’/“platitudes galvaudées sur le secret professionel de
Vart, qui serait de faire voir les choses en les désautomatisant et
en les rendant surprenantes(ostranénie)” (TODOROV, 1965a: 10/
11)[en traduccién castellana: “...]os slogans pretenciosos e ingenuos
de sus heraldos"/“vacuos discursos sobre el secreto profesional del
arte, que consistiria en hacer ver las cosas desautomatizdndolas y
volviéndolas sorprendentes (ostranenie)"(TODOROV, 1965b: 8; trad.
del francés por A.M.Nethol)]. Striedter, sin embargo, no deja de
seftalar, con todo, las falencias de Shiclovski, pero justamente por
su misma objetividad, se transforma asi también en uno de sus mas
ardientes defensores. Uno de los pasos en falso mas conocidos de
Shklovski —es necesario indicarlo a pesar de la reivindicacién de
Strisdtor— co halls-an au consideracién de que-oLarte debe ner
eR ee Chakoplenie
priiémov"). Sin embargo, Striedter postula, al mismo tiempo, que
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originalidad de Shklovski radicé en su invertebrado interés
Bolas ‘por la prosa —segin lo indica toda su produccién y el
titulo de su primer libro (0 teérii prozy, es decir: Sobre la teorta de
Ia prosa, de 1925), cuando todos los otras formalistan no habian
dejado nunca de dedicarse a Ta poesia. Y es importante mencionar
aqui que ni Shklovski ni los restantes formalistas (ni Bajtin ni
Lotman) se interesaron, en cambio, por el fenémeno teatral, tan
sostiene al respecto que el desinterés por el teatro en el formalismo
se debia a la concepcién de que alli intervenian otros elementos que
modificaban los factores lingiiisticos que ellos estaban interesados
en analizar (STRIEDTER, 1969: XXVI). Este es un argumento que
podria ser facilmente rebatido, sin embargo, haciendo mencién de
jos muchos articulos de los formalistas dedicados al cine
(AMBROGIO, 1968: 19, n. 3), donde el trabajo en equipo es tanto o
mas esencial que en el teatro. Sea como fuere, lo cierto es que
Baklovekd macia tambin unadirecdién aosolo bacia sl dosintorés
PASEaaTiGs por el audio aul tute, gins, Der jemole, ctualivendo
ia stanclOn basin.olientudio de la pronsinarcsisaccomie:laingaale
moderna, estudiando autores como Cervantes (1547-1
alblore sito iu sers-extadindo en law sigalantan-dcadd} oc
preguntarse aqus por la razon de ser de estos derroteros. En efecto,
Shklovski se torné con sus trabajos sobre Tristram Shandy —su
estudio mas logrado para Striedter (1969: XL)— el introductor de
esta novela en Rusia y, al mismo tiempo, el teorizador de la novela
Ganguardista por auearacterizaciOn de usa nerrativa sin motivacién
J ain, por lo tanto, exhibe sus procedimaientos de construccién, En
mi opinién, el interés de Shklovski por Sterne se basaba en el hecho
«de que este novelista significaba un puente para la comprensién de
la narrativa del siglo XX que Shklovski querfa ayudar a difundir.
En cuanto al folklore, Shklovski salié al paso en el debate sobre la _
su investigacién textos
idea de genio, al tomar como centro de
anémimos, donde nada concreto se podia decir sobre su autor.
overran VEY OE et nora a nes,
qué defendia la postura que se centraba en Ta personalidad del
artista_como punt i dlisis liters (Potebnia y
Sus seguidores de la Universidad de Jarkov). Al mismo tiempo, el
enfoque sobre los cuentos folbiéricos Heva consis una palémice
implicita con VeseloVSKi, quien buscaba Ia analogia de los “motivos”
mplicita con VeseIOVEKi, quien buscaba Ta analogia de los “motiv
63dc ito de vista etnografico, mientras que Shklovski va a
Date sl acinin sale diayosielin Gabe mamas aaaiols ereravia
‘a un campo que habia pasado inadvertido comio dominio para ser
onalizade deste ol éngule ostética v no contenidista,
Es necesario destacar que Shklovski entra también en didlogo
con generaciones muy posteriores, cuando, por ejemplo, Lotman.
desarrola al ideas de “El arte como artificio’. Asi para
Shklovski el objeto creado por el hombre puede encontrarse con dos
situaciones basicas: 1) Que ese objeto haya sido creado como
“prosaico”, pero sea percibido [en sus procedimientos artisticos}
como poético; 2) Que ese objeto, creado como poético, sea percibido
como “prosaico”. Para Shklovski, por lo tanto, la poeticidad es un
elemento que depende de la percepcién de fos prodédimientos
ieOE, ques en aeAMTTVA, rugen a Taimagen; ella es uno
aS es0F MuChos recursos. A partir de esta biparticién —que Lotman,
opsmosaraman mds adslentesyae comuplejinge -SHElovaR(Urstmins
el papel que debe acordarsele al elemento estético en la cooperacién:
activa del receptor. “Esto indica —concluye Shklovski— que el
és el resultado de nuestra manera de percibir; nosotros llamamos
‘Sejotan estetiene, on aT ceutide suteoto de la palaben Tos abjetas
creados mediante procédimientos particulares, cuya fini -
la-de-asegurar para esis objetos una percepeion estética”
(TODOROV, 1965b: 57). En esta afirmacion parece oirse ya un
antecedente de las disquisiciones de alguien sumamente sutil para
deseribir los procesos estéticos como Muka¥ovsky. También hay
elementos en los textos de Shklovski sobre el género literario que
han de servir de punto de partida para teorizaciones del
postformalismo, por ejemplo, en lo que atafle a ung definicién
implicita de género literario, Para Shklovski u 9. es
_simplemente-un.canon-cuyas reglas se realizan 9 no en toda su
fodoxia, sino que es wu a de referencia cambiai que
evoluciona y envel cal laa infeassisang profundas s0n, nor lo,
endiales como sus acobtacio nom
(STRIEDTER, 1969: XLI). Y si se quiere hacer justicia, realmente,
a los atisbos de Shklovski no se puede dejar de “que en-sus
textos ya se vislumbra lo que serd la idea de ls“intertextualité”,
cuando escribe en 1916: re el
fondoy en la interaccién [literalmente: en el ca sociaciones
con otras obras de arte” (tomado de su articulo titulado en ruso:
“Sviaz priiémov siuzhetoslozhéniia s ébshchimi priiémami stilia”
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(sLa relacién de los procedimientos de la disposicién compositiva
ton los procedimientos generales de estilo”), en STRIEDTER, 1969:
50; en VOLEK [para la versién castellana que reproduzcol, 1992:
330). Por mi parte, creo que éste es justamente uno de los trabajos
mas originales de Shklovski y que pudo tener més peso por la
talidad de las ideas que dejé flotando en el grupo de OPOIAZ. Lo
Gierto es que a la vez que alli Shklovski se promueve contra la
teoria del reflejo sostenida por la corriente social, reitera su
conviceién de que la aprasses ok uta eeuststdny Come en esa
misma época lo estaba haciendo Sauas a Shklovsky
se le ocurre comparar la literatura con el juego de ajedrez. La
autofinalidad del “siuzhet” le parece, entonces, tan evidente que
declara que no puede nadie preguntarse por el por qué de las
peripecias dentro de una obra literaria, del mismo modo que no
puede cuestionarse por qué el caballo del ajedrez no cruza el
tablero en camino recto. Apoyandose, Iuego, en esta misma idea,
Shklovski establece que el modo de la ACCION narrativa puede
verse como un tablero de ajedrez; asi también los TIPOS literarios
serfan parangonables a las piezas del juego, mientras que la
TRAMA 0 “siuzhet” estaria bien representada por la apertura del
juego en que se sacrifica a un peén para lograr una brecha (una
jugada que recibié el nombre especializado de “gambito” [como
término venido del érabe al espanol]); las PERIPECIAS serian, por
liltimo, los movimientos de partidos en pugna que acreditan una
tensién por llegar a un final (en STRIEDTER, 1969: 106). Ser el
stformalismo, naturalmente, el que va a volver a confrontarse
con esta concepcidn del ajedrez como metéfora de las convenciones
genéricas, criticando la falta de dinamicidad en que se colocaria
con ello al sistema literario.
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