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Revolucio N+solar
Revolucio N+solar
Conocimientos requeridos
Para poder comenzar a trabajar en el estudio de la revolución solar, es necesario como
mínimo haber incorporado a nivel simbólico los componentes esenciales del lenguaje: signos,
planetas, casas y aspectos, y será mucho mejor aún si la persona ha dedicado tiempo a madurar
en su interior la percepción y el reconocimiento de aquello a lo que esos símbolos apuntan. Para
más información sobre un curso introductorio que abarque esas cuestiones, le remitimos a
nuestro “Taller Semilla”.
De todos modos es bueno poder comenzar a trabajar con esta técnica desde temprano,
dado que aporta un factor esencial a la comprensión de la astrología: el dinamismo temporal de
la carta natal. Estamos sumamente condicionados, en un principio, para pensar en la carta natal
como algo estático. Después de todo, es una imagen fija, y es fácil ignorar la vitalidad que se
encuentra contenida en ésta. A fin de cuentas, esa carta natal es cierta persona específica. El
estudio de las revoluciones solares, los tránsitos, y otras técnicas como las progresiones,
apuntan directamente a que recordemos toda la movilidad (cíclica) que la estructura natal
porta: el movimiento de la Vida misma, dentro de nosotros.
Tomemos el caso del primer retorno de Saturno. Se calcula el momento exacto, que será cercano
a los 29 años de vida de la persona, y se traza la carta para ese instante. Eso estaría indicando
particularidades energéticas del despliegue de las cualidades saturninas para los próximos 29
años (hasta el segundo retorno) y además estaría describiendo una dinámica específica relativa
a la maduración de Saturno en la carta natal de esa persona. Ambas cosas están relacionadas.
Ambas funcionalidades presentan ventajas, como veremos. Solemos recomendar dos sitios web
para confeccionar la revolución solar:
- www.carta-natal.es
- www.astro.com
Capítulo 2 • La mirada global
El segundo capítulo pretende delinear los puntos estructurales de toda revolución solar.
El pulso anual
El estudio de los movimientos astrológicos puede clasificarse inicialmente en dos
momentos fundamentales: introversión y extroversión. Para nosotros astrólogos, existen
momentos en que la energía “se abre”, se dirige hacia fuera, se expone, manifiesta. Y existen
momentos en que se repliega, se introvierte para que algo pueda reajustarse, reacomodarse.
Ambos constituyen un pulso: nada permanece continuamente en extroversión ni tampoco en
introversión. Sin embargo nuestra conciencia está muy poco familiarizada con esto. Tenemos
etiquetas para la introversión y extroversión. Quizás veamos el pulso de expresión y
exteriorización como estar en la cresta de la ola, pero ignoramos que eso está destinado a
cambiar. Cuando la polaridad se revierte, nos sentimos extrañados, buscando algo que ya no
tenemos. Olvidamos lo inmutable que trasciende a estas fluctuaciones.
Los análisis de RS nos ayudan a comprender estos movimientos, poco a poco. Veremos
secuencias de años que manifiestan una u otra polaridad, y nos permitirán acompañar, de forma
consciente, ese fluir natural. Esto se hace presente en todo lo que los astrólogos estudian: las
fases lunares, la retrogradación de los planetas, la dinámica de las casas o los aspectos.
Desde ya que ese pulso “adentro/afuera” se encuentra con otros más complejos
inmersos en el zodíaco: el de las modalidades (cardinal, fija, mutable) y el de los elementos
(fuego, tierra, aire y agua).
La Luna
Fundamentalmente el signo de la Luna de revolución solar es un factor a considerar.
Ciertas necesidades se “amplifican” ese año en relación con ese signo; es como el piso que nos
brinda sostén. La expresión de la Luna de revolución solar suele fluir con naturalidad, y año tras
año también siguen una progresión, parecido a los ascendentes pero no el mismo.
El planeta dominante
Así como una carta natal, las revoluciones solares pueden presentar un planeta
dominante, siendo éste el más cercano a uno de los cuatro ángulos (AC, MC, DC o IC),
considerando un orbe por lo general menor a 10°. Si ningún planeta es candidato (no hay
planetas cerca de los ángulos), entonces la revolución solar no presenta una dominante que
podamos conjeturar por este medio. Y en caso de que varios planetas compitan por cercanía,
ganará el que esté partil con mayor exactitud a uno de los ángulos. Supongamos como ejemplo
que en una RS Marte se encuentra a 4° del MC y Saturno a 9° del AC, concluiriamos que Marte es
el dominante de esa revolución solar.
El planeta dominante suele tener una relevancia menor que el AC de RS o la casa del Sol.
Planetas en Casa XII
Especial atención pondremos en el caso que encontremos planetas en la Casa XII de la
RS, dado que suelen coincidir con años de cierre al respecto de esas energías. Si se presentaran
varios planetas en esta casa por RS, sobre todo personales, podríamos afirmar con seguridad
que se trata de un año de naturaleza “introvertida”, de una sensibilidad acrecentada y reajustes
en diversos ámbitos.
Aspectos duplicados
Llamaremos aspectos duplicados a aquellos que se presentan en la RS y que también
están en la carta natal del individuo. No necesariamente el mismo aspecto, pero sí similar dentro
de la categoría de aspectos duros o blandos. Por ejemplo, una persona que fuera Marte
oposición Plutón natal, y en la revolución solar de cierto año presenta Marte cuadratura Plutón;
al ser ambos aspectos duros, diríamos que estamos en presencia de aspectos duplicados. Es
decir que ese año “reaviva” esa temática natal descrita por el aspecto en cuestión.
Las orbes para los aspectos en la revolución solar suelen ser mucho más estrechos que
en una carta natal convencional, apenas 5° y quizás menos para los aspectos blandos.
La secuencia de ascendentes
Ciertamente, el ascendente de revolución solar no es algo aleatorio. Dado el período
exacto de traslación de la tierra alrededor del Sol (es decir la duración exacta de un año, no la
duración de calendario), el ascendente de revolución solar avanza aprox. entre 70° y 120° de un
año al siguiente; siendo un valor cercano a los 90°. Esto hace que, en términos generales, este
ascendente avance por cruces (cardinal, fija, mutable). Por ejemplo, si una revolución solar
tiene ascendente en Aries, esperaríamos que la próxima tuviera ascendente en Cáncer, la
próxima en Libra, Capricornio, Aries nuevamente… Pero desde ya, si fuera así, serían
cíclicamente los mismos signos. Gracias a que hay una pequeña oscilación, y que en promedio el
avance es menor a 90° (88° aprox.), poco a poco el ciclo de ascendentes se desplaza hacia la
cruz anterior, es decir, siguiendo la secuencia:
Cardinal → Mutable → Fija → Cardinal
Aries
Los años con ascendente en Aries la conexión con el propio deseo se hace más clara, y
luego solo resta tomar las decisiones y dar paso a la acción. Esto no siempre es directo para la
persona, y en ocasiones se “arma” un escenario externo que nos presiona para que decidamos y
definamos lo que queremos. Obviamente no es lo mismo para una persona Sol en Leo con Luna
en Aries que para otra con Luna en Libra y Ascendente en Piscis. Para la segunda este año
muestra un desafío mayor en principio. Es un año de extroversión, la energía se dirige hacia
afuera, hacia el hacer, y muchos inicios suelen tener lugar. Puede ser un emprendimiento, o un
suceso como ser padre/madre; algo que nos requiere activos y decisivos.
Tauro
Estos años la velocidad baja y posibilita un nuevo contacto con la dimensión corporal de
la existencia. El cuerpo cobra otra relevancia, y así también el contacto con lo orgánico, lo
campestre, la naturaleza. La experiencia del placer en el cuerpo también se expande, y en
muchos casos la sexualidad cobra una relevancia fundamental (en relación al goce de la misma).
El trabajo con la voz (sobre todo cantada) suele aparecer. Se puede acompañar la dinámica
anual explorando lo artístico, el canto, y lo corporal desde diversas técnicas de trabajo corporal
(ej. Método Fedora, Método Alexander, Bioenergética, Biodanza, etc.) También temáticas en
relación a la nutrición pues existe otra sensibilidad naciente respecto a qué materia
incorporamos/asimilamos. Suele ser un año de concreción, aunque a ritmos lentos.
Géminis
Con este ascendente el año tiene un tinte exploratorio. Desde el aspecto del ascendente,
son años de transición, en el sentido de que diversos caminos se están explorando, pero no hay
algo que se “cierre” para concretarse. La curiosidad florece, diversos cursos, intereses nuevos,
talleres, hobbies, etc. La temática es probar un poco de esto y de aquello, y por ello la movilidad
suele aparecer también en primer plano: mucho más transporte, mucho más “de aquí para allá”.
Hay una apertura e interés indagatorio especial que posibilita mayor sociabilización y también
mejor predisposición a recorrer los entornos comunes por los que transitábamos para
re-conocerlos (por ejemplo el barrio en que vivimos). Es bueno acompañar el movimiento
fomentando el despliegue de esa curiosidad como algo “liviano”. Desde ya, para alguien Sol y
ascendente en Capricornio (por ejemplo) esto no será tan sencillo.
Cáncer
Son años de mucha concreción, porque algo “se cierra” a nivel interno, se coagula, y la
dirección a tomar adquiere contundencia. Es claramente contrario a lo “exploratorio” del año
ascendente en Géminis. Aquí muchas alternativas se dejan afuera y algo a nivel interno gana
definición. (Recordemos que Cáncer es el signo del nacer de la identidad). También se gana
consciencia sobre las necesidades afectivas, algo que hace a la maduración de la función lunar en
la persona. Lo receptivo encarnado en lo materno/femenino también es temática este año, y eso
puede vivirse distinto según se trate de la carta de un hombre o mujer. En la carta de la mujer la
maternidad o el embarazo puede surgir. En la carta de un hombre ese incremento de la
sensibilidad/consciencia emocional puede fácilmente proyectarse en la pareja o en temáticas
con la madre, pero así también la potencialidad de llevar consciencia a eso para drenar la
proyección y fomentar una maduración más profunda.
Leo
Los años con ascendente Leo son años de una clara extroversión, hay una invitación a
mostrarse y desarrollar la creatividad y la autoexpresión. Trabajar la exposición es una buena
forma de acompañar la dinámica del año, con teatro, psicodrama o cualquier actividad escénica.
También hay aquí, como en el ascendente en Aries, una clara consciencia del deseo, pero no se
trata de “iniciar” sino de delinear un borde individual a través de las actividades que
desarrollemos.
Virgo
Con Virgo ascendiendo en la RS entramos en la temática de años sensibles, en el sentido
de que la consciencia percibe más información que antes, y necesita tiempo y una velocidad
acorde (más lenta) para permitir que eso se ordene internamente y así posteriormente poder
actuar hacia afuera (hacer). Así, estos años hablan también de introversión y de ir poco a poco
asimilando lo que va surgiendo, para ordenarlo. De esta forma, existe la potencialidad de ganar
consciencia del funcionamiento relacional y sistémico de la realidad de la cual formamos parte,
lo cual tarde o temprano se transformará en potencia para actuar en el afuera con mayor
contundencia. Típicamente es posible que cuestiones requieran “atención milimétrica”, como
ser la salud, las finanzas, lo laboral, lo doméstico, etc.
Libra
Con este ascendente existe una apertura interna, se gana una consciencia del espacio
que uno conscientemente puede dejar para “que sea llenado” por otro, es decir, se comprende
mejor la complementariedad, y eso está íntimamente ligado a la integración de las polaridades
internas. Existe una receptividad activa, abierta al encuentro; se desarrolla la apertura, la
escucha, y así también la sensación de armonía tiene la posibilidad de crecer. A través de los
vínculos se gana conocimiento sobre sí, y la identidad/borde individual puede redefinirse para
volverse más estable. Las relaciones interpersonales, ya sea con socios/pareja son de
fundamental importancia este año, así como lo artístico, lo estético, la belleza.
Escorpio
Aquí el pulso anual es fundamentalmente de introversión; somos puestos frente a altas
intensidades y a nivel inconsciente hay mucho que está siendo expuesto para ser reprocesado y
reordenado. Eventualmente eso libera mucha energía que durante el mismo año podría implicar
un movimiento de extroversión, de hacer y actuar sobre el afuera, pero como consecuencia de la
liberación/movilización interna que se está produciendo. La intensidad de lo emocional florece
este año, y las fluctuaciones son más intensas, lo cual da una sensación de inestabilidad fuerte,
pero existe también una potencia muy particular en la dinámica anual. El dolor/lo negado
aparece en primer plano para ser observado, y todo trabajo terapéutico a nivel emocional es
bueno para acompañar la dinámica de este ascendente.
Sagitario
Este año es común encontrar viajes o temáticas nuevas en relación a los estudios. Sobre
todo, somos puestos en contacto con lo distante, lo nuevo. Son años de transición pues se está
produciendo una redefinición de horizontes, se están sembrando nuevas visiones, que luego
decantarán en años que tengan más que ver con la construcción y la raíz. Existe un abrirse a lo
desconocido y junto con esta apertura hay una mayor predisposición para la sociabilización, no
desde lo complementario típico de Libra, sino desde lo inclusivo.
Capricornio
Con Capricornio ascendiendo en la solar, el pulso es de extroversión en el sentido de que
hay concreción, hay muchísimo foco. El deseo a largo plazo se clarifica y algo sostiene esa
circulación de energía a lo largo del tiempo. En este sentido uno se encuentra trabajando sobre
lo estructural, con lo cual muchas cosas se excluyen por ser consideradas frívolas o superfluas,
lo cual puede derivar en cierto aislamiento y que claramente ciertas personas lo sentirán más
como un peso que otras (imaginemos por ejemplo alguien con Luna en Acuario y ascendente en
Géminis).
Acuario
Estos son también años de transición, en los cuales se despliega una necesidad creativa
que apunta a lo grupal. Así, lo común es una exploración de nuevos vínculos acompañada de una
apertura a lo distinto, a lo diferente, que permite gestar nuevas capacidades de conexión y
sociabilización. La problemática puede surgir dado que son años de “gran velocidad”; algo a
nivel mental funciona haciendo conexiones mucho más rápido. Así también la discontinuidad es
una temática que se está explorando este año y que claramente presentará un mayor desafío
para energías de “proceso” como los signos de tierra o agua.
Piscis
Finalmente, en años con ascendente piscis se despliega una sensibilidad particular que
marca una clima de introversión característico. También lo englobaremos en los “años de
transición”, dado que esa sensibilidad provoca que nos “inundemos de información”; que el
inconsciente florezca para que diversos procesos puedan recibir un cierre/culminación. Esto no
quiere decir que podamos ordenar racionalmente todo ese caudal de información; justamente la
energía vital se encuentra retraída y es común que la necesidad de dormir se vea incrementada.
Esa misma sensibilidad nos acerca a las realidades más espirituales de la existencia, y es
común que seamos atraídos (y es una buena forma de acompañar el pulso anual) hacia lo
espiritual, la meditación, la naturaleza y muy frecuentemente el trabajo con el sonido, ya sea
desde lo artístico o terapéutico. Es fácil imaginar que para signos “de acción” como ser Aries,
Capricornio o Leo, o signos rápidos como Géminis o Acuario, la dinámica del año implique una
integración más profunda.
Capítulo 4 • La dinámica de las casas de RS
Planetas en Casa 12
La Luna
Con la Luna en esta casa un ciclo culmina respecto al hogar, la raíz, la base
emocional/afectiva. Repetimos que para que esto suceda, ese año presentará una sensibilidad
mayor al respecto de estas cuestiones. De la mano de este movimiento pueden suceder
mudanzas, cambios de país, cuestiones respecto a la tierra natal, en el vínculo materno o con
miembros significativos del linaje femenino familiar.
Mercurio
Aquí el cierre o resolución está ligado a la vincularidad y la forma de
conectar/comunicar; también a la forma de aprender o explorar. Pueden presentarse temáticas
con compañeros de estudio o trabajo, o en relación a nuestro uso de los medios de comunicación
o tecnología en general.
Venus
En este caso la sensibilidad crece respecto a la energía femenina, de apertura a lo
complementario, a lo artístico y estético. Así, es posible que ciertos vínculos se cierren
(pudiendo reaparecer luego desde una manifestación nueva), sobre todo en relación a la pareja
o socios. Algo cambia respecto a la concepción de lo femenino, la propia sensualidad y los gustos
artísticos.
Sol
De más está decir que esta posición es de mucho peso dado que se trata justamente de la
revolución solar, y la posición del Sol por casa tiene máxima relevancia. Entonces, algo está
resolviéndose al respecto de nuestra identidad, que se encuentra intrínsecamente ligada a
nuestro potencial creativo. Quiere decir que una nueva creatividad, más integrada y vital está
pronta a surgir, pero para eso es preciso deconstruir la anterior, por eso no suelen ser años
“fáciles”, es decir, nuestra propia definición y sensación de “saber quién soy” y “qué me define”
está muy disminuida; la energía se está dirigiendo hacia adentro para hacer aflorar un nuevo
propósito de vital, más integrado y coherente que el de tiempos anteriores.
Con una posición así, podemos claramente decir que se trata de un año de fuerte
introversión y transición.
Marte
Aquí nuestra sensibilidad se ve acrecentada al respecto de la violencia, el uso de la
fuerza, la sexualidad, el deseo sexual. Algo permite registrar con mayor facilidad los niveles de
tensión que se generan a nivel corporal y psíquico cuando la energía marciana “se activa”, y es
posible que ocurran situaciones relacionadas, como oportunidades para observarnos “en la
acción” y recabar información para una una nueva síntesis de esa energía.
Júpiter
En este caso el cierre va asociado a algo que previamente fue dador de sentido en
nuestra vida. Así, un nuevo vínculo con esta energía de inspiración y visión podrá surgir. De esta
forma es posible ver finales en relación a lo académico, o cambios de rol al respecto (por
ejemplo, cambiar de estudiante a docente).
Saturno
Con Saturno en la Casa 12 de RS nuestra sensibilidad crece respecto de la energía de
responsabilidad y autosostén, involucrando también a las figuras de autoridad o el vínculo con
el padre o el linaje paterno. Algo en relación a la toma de responsabilidad está llegando a su fin.
De esta forma, es posible encontrar cambios de trabajo o de rol a nivel laboral (por ejemplo, de
ser empleado a ser empleador).
Urano
Aquí algo culmina en relación a nuestra sensación de libertad y a todos aquellos
procesos mentales uranianos (típicos de la libre asociación de pensamientos; de la velocidad
mental para conexiones espontáneas, de la sociabilización con alto grado de impersonalidad). Es
común que algo cambie en relación a nuestro vínculo con la tecnología, las redes sociales, y a
nuestros deseos de reforma de la sociedad establecida (o inconformidades al respecto).
Neptuno
En este caso es común encontrar que algo en nuestro vínculo con lo espiritual o nuestras
percepciones de lo místico se reformulan fuertemente. Existe una sensibilidad acrecentada al
respecto de todo aquello “que no se puede tocar”, lo cual permitirá realizar nuevas y más
profundas elaboraciones de “lo intangible”.
Plutón
Finalmente, con Plutón en Casa 12 de la RS la sensibilidad es máxima en relación a la
energía de pulsión; aquella que nos arrastra de forma irresistible, que nos magnetiza y capta
nuestra energía vital; lo sexual, las temáticas del poder, de los vínculos con mayor o menor
grado de dominación por una de las partes, de lo reprimido. Suelen ser años de una alta
intensidad vital, y existe una sensibilidad mayor respecto a aquello que causa miedo a niveles
inconscientes. Estos años posibilitan una nueva comprensión al respecto de la energía de Plutón,
la más transpersonal de todas, y por ende posiblemente una de las más incomprendidas por la
raza humana.
Capítulo 5 • La Luna de RS
Progresión lunar
Al igual que el ascendente de revolución solar, la luna sigue cierto orden año tras año; su
progresión no es aleatoria. Consideremos la misma secuencia de RS vista anteriormente, ahora
contemplando también la posición de la luna en cada una:
1994 ♈ 12° ♏ 5°
2003 ♊ 7° ♓ 7° 140°
Promedio 132°
Vemos que el avance promedio de la Luna año tras año es cercano al trígono (120°), lo cual se
traduce en una secuencia que, por lo general, avanza por elementos. Lo más frecuente es
encontrar períodos de 3 años con lunas del mismo elemento, y avanzan siguiendo el orden usual
de los mismos (fuego → tierra → aire → agua → fuego…).
La función lunar en la RS
Es posible registrar que la Luna de revolución solar refiere a necesidades puntuales de
ese año; describe hábitos que ese año se harán muy presentes dado que crean un orden en la
dinámica cotidiana. También es común encontrar vínculos que se hacen manifiestos ese año, o
relaciones que se estrechan o se frecuentan más por resonar con esa cualidad.
Por ejemplo, es posible que con Luna en Aries en la RS tenga el hábito de hacer deporte a
diario, o con una Luna en Virgo mi necesidad de orden sea mucho más grande; se haga más
visible. A nivel vínculos, si es un año con Luna en Tauro es posible que conozca a personas con
esa misma Luna, o con esa energía dominante en la carta; o quizás se comience a frecuentar a
ciertas amigos con esas energías.
La Luna de RS no habla de aprendizajes puntuales a lo largo del año, más bien permite
concientizar ciertas necesidades. Si fomentamos la satisfacción de esas necesidades en lo
cotidiano de este período, seguramente encontraremos que ganamos potencia para dedicarnos
luego a otros asuntos.