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Sala de Casación Civil Jurisprudencia
Sala de Casación Civil Jurisprudencia
Exp Nº AA20-C-2010-000658
Concluida la sustanciación del recurso y cumplidas las formalidades de ley, esta Sala pasa a
dictar sentencia, bajo la ponencia del Magistrado que con tal carácter suscribe el presente
fallo.
…Omissis…
De la transcripción anterior queda evidenciado que la parte actora solicitó que se le declarara
propietaria de la casa y el terreno en la que se encuentra construida, cuya ubicación y linderos se
han descrito ut supra, pero la recurrida al constatar que parte de dicho terreno había sido vendido
a unos terceros, hace la salvedad que la usucapión no puede prosperar sobre la totalidad del
terreno sino sobre la casa, y la parte el terreno que no se vendió, y no obstante ello (sic) a
continuación declara que la parte actora adquirió por prescripción la casa y el terreno en la que
está construida, señalando como linderos los mismos indicados por la actora en el libelo de la
demanda, lo cual pone en manifiesto una contradicción irreconciliable en los motivos que se
destruyen unos con otros, que constituyen el vicio de inmotivación, pues si con anterioridad había
declarado que no operaba la usucapión sobre todo el terreno, por haberse vendido una parte, mal
podía declarar después que había operado la prescripción adquisitiva sobre la casa, y el terreno en
que está construida señalando como linderos los mismos indicados por la parte actora en su libelo
de demanda, es decir sobre la totalidad del terreno.. (sic).
En este sentido la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia N° 0052,
dictada el 7 de julio de 2005, asentó:
…Omissis…
En razón de lo expuesto solicito que se declarada (sic) CON LUGAR la presente denuncia…
El formalizante alega que el juez de alzada incurrió en motivación contradictoria, pues por
una parte decide que no hay derecho a usucapir el terreno, y al final declara la prescripción
adquisitiva del terreno y de la casa, con lo cual incurrió en la infracción del artículo 243
ordinal 4° del Código de Procedimiento Civil.
De los requisitos formales que debe contener toda sentencia, previstos en el artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, se encuentra en cuarto lugar el referido a la
motivación, es decir, los motivos de hecho y de derecho que deben sustentar y
fundamentar toda decisión.
No obstante, no debe confundirse la falta absoluta de fundamentos con aquellos que sean
escasos o exiguos, por cuanto éstos últimos no configuran el vicio de inmotivación, como
tampoco lo constituye la falta de señalamiento de las normas aplicables al caso concreto.
Así lo ha establecido la Sala en sentencia Nº 83 de fecha 23 de marzo de 1992, y reiterada
en sentencia de fecha 13 de marzo del 2007, caso: J.A.A. contra Corp Banca C.A. Banco
Universal.
Asimismo, esta Sala ha señalado en sentencia N°34, de fecha 4 de marzo de 2010, caso:
E.C.L.D., contra la sociedad mercantil SEGUROS CARACAS DE LIBERTY MUTUAL, C.A. que el
citado vicio de inmotivación puede configurarse a través de las siguientes modalidades:
…a) Cuando los motivos son tan vagos, generales, inocuos, ilógicos o absurdos que impiden
conocer el criterio jurídico que siguió el juez para dictar su decisión; b) Cuando en la sentencia hay
una falta absoluta de motivos tanto de derecho como de hecho; c) Cuando surge una contradicción
entre los motivos y el dispositivo, y; d) Cuando hay una contradicción en los motivos, que es lo
ocurrido en el presente caso…
. (Vid. Sentencia de fecha 20 de diciembre de 2006, caso: Inversiones Longaray C.A, contra
M.S.V.). (Negritas de la sentencia).
La parte demandada por su parte rechaza que a las accionantes les corresponda el derecho
de adquirir la propiedad del inmueble en litigio por usucapión, con fundamento en los
siguientes argumentos:
Que las demandantes ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M.; son simples detentadoras del inmueble
en litigio, por cuanto al comienzo lo han ocupado como hijas del causante común
ciudadano N.B., quien además era padre de la totalidad de los integrantes o accionistas de
la sociedad mercantil Bordones y Compañía S.A.
Y que después del año 1.972 han ocupado el inmueble porque entre la sociedad de
comercio Bordones y Compañía S.A., y las ciudadanas L.B. y A.C.B.M., existe un contrato
verbal de comodato y en virtud de ello, se encuentran obligadas a cuidar del inmueble
dado en préstamo, así como al pago de los servicios de agua, electricidad, aseo y demás
servicios públicos necesarios.
Expresa que las demandantes han sido y siguen siendo simples detentadoras de dicho
inmueble, pues, siempre han estado en conocimiento de que han poseído en nombre de
otro, ya que su representada lo que ha hecho es tolerarlas, en gracia de que son hermanas
de la totalidad de los accionistas de su representada, amén de que han estado en
conocimiento de los actos de administración y disposición que sobre dicho inmueble han
venido realizando tanto su común causante, N.B., como su representada. Y que la sociedad
de comercio Bordones y Compañía S.A., nunca ha tenido oposición alguna por parte de las
demandantes, cuando vendió el deslindado solar e hipotecó la casa, lo que realizó fueron
actos de verdadera posesión sobre el inmueble en cuestión.
La prescripción latu sensu está prevista en el artículo 1952 del Código Civil que dispone: “La
prescripción es un medio de adquirir un derecho o de libertarse de una obligación, por el
tiempo y bajo las demás condiciones; determinadas por la Ley.”
Resultando concluyente, que para adquirir por prescripción la propiedad sobre un inmueble
se requiere que el demandante haya ejercido sobre él, la posesión legítima por el
transcurso de veinte (20) años.
Con las constancias de residencias emitidas por la Prefectura de la Parroquia San B. delM.V.
delE.C., insertas a los folios 30 y 31 de la segunda pieza del expediente, que este juzgador
valoró, quedó demostrado que las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M., se han residenciado en el
inmueble objeto de controversia por más de sesenta años, por lo que en el caso sub iudice
se encuentra demostrado que las demandantes han tenido la posesión en forma continua e
ininterrumpida y que se encuentra satisfecho el lapso requerido para usucapir. ASI SE
ESTABLECE.
Resta por determinar si la posesión ejercida por las demandantes sobre el inmueble
constituido por una casa y solar ubicada en la calle comercio Nº 86-73 del municipio (hoy
parroqui
1. San Blas, del distrito (hoy municipio) V. del estadoC. fue una posesión legítima, siendo
este el quid de la presente causa, toda vez que la defensa de la parte demandada se
fundamentó en el argumento que las demandantes son simples detentadoras del
inmueble en litigio.
En el caso sub litis, la parte demandada delata que las accionantes no han tenido la
posesión legítima del inmueble objeto de la presente querella, en un primer término
por cuanto aduce que la propietaria del inmueble, esto es, la sociedad de comercio
Bordones y Compañía S.A., siempre ha realizado actos de administración y disposición
sobre el mismo, por lo que, en atención a la carga probatoria que instituye el artículo
506 del Código de Procedimiento Civil, el cual impone que las partes tienen la carga de
probar sus respectivas afirmaciones de hecho, debe este sentenciador verificar a priori
que tal circunstancia fue demostrada por la parte demandada.
a) Aportación que hace nuestro [su] causante común, N.B., al capital social de mi [su]
representada, según consta del documento antes citado, de fecha 28 de noviembre de 1972,
acompañado al presente escrito, marcado con la letra ‘G’;
b) Del recibo de pago No. A-071735, por concepto de Impuesto Inmobiliario, al Concejo
Municipal del Distrito Valencia, hoy Alcaldía del Municipio Valencia, del Estado Carabobo, de
fecha 22 de enero de 1976…
…(omissis)…
c) Del recibo de pago No. B-101315, por concepto de Impuesto Inmobiliario, al Concejo
Municipal del Distrito Valencia, hoy Alcaldía del Municipio Valencia, del Estado Carabobo, de
fecha 22 de enero de 1976…
…(omissis)…
…(omissis)…
…(omissis)…
…amen de que han estado en conocimiento de los actos de administración y disposición que
sobre dicho inmueble han venido realizando tanto nuestro [su] común causante, N.B., como mí
[su] representada, tal como se evidencia de los hechos siguientes:
…(omissis)…
b) La venta, que realizó nuestra [su] representada, al ciudadano E.P.S., titular de la cédula de
identidad No. 370.390, del solar a que se refiere el documento anteriormente citado, de fecha
28 de noviembre de 1.972…
…(omissis)…
Con las pruebas que cursan a los autos quedaron demostrados los siguientes hechos:
• La cesión del inmueble objeto de la presente controversia constituido por una casa y
solar, a los fines de la integración del capital social de la sociedad mercantil Bordones y
Compañía S.R.L., hecha por N.B. fue realizada el 28 de noviembre de 1972, según
consta de documento cursante a los folios 136 al 146 de la 1ra pieza que fue
debidamente valorado por este juzgador.
• La venta de parte del inmueble objeto de litigio, hecha por la sociedad mercantil
Bordones y Compañía S.R.L. al ciudadano E.P.S., fue el 23 de julio de 1973, según se
desprendió de la prueba documental que corre a los folios 157 al 160 de la 1ra pieza, y
que fue debidamente valorada.
• A pesar que la inscripción catastral no fue valorada por cuanto pretendió demostrar
un hecho no controvertido, la misma es de fecha 23 de noviembre de 1979.
Como se observa, la accionada se refiere a diversos actos de disposición y
administración con relación al inmueble en litigo, sin embargo, resulta evidente que los
mismos fueron realizados, en fechas que datan desde hace más de veinte (20) años
respecto a la fecha de interposición de la presente demanda, que lo fue el 17 de
septiembre de 2002, es decir ninguno de los actos de administración y disposición
alegados fue realizado entre el 17 de septiembre de 1982 y 17 de septiembre de 2002.
Sobre este particular es menester destacar que la circunstancia de que el finado N.B.
haya sido el padre de las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M.; en nada incide sobre el fondo de
lo controvertido en el asunto sub examine, toda vez que la propiedad del inmueble
cuya usucapión pretende la actora, pertenece a la sociedad de comercio Bordones y
Compañía S.A., que en atención a lo previsto en el artículo 201 del Código de
Comercio, constituye una persona jurídica distinta de la de los socios, y en la cual las
demandantes no tienen ninguna participación social, tal y como se evidencia del
contenido de la copia certificada del acta de asamblea extraordinaria de accionistas de
la prenombrada sociedad mercantil, que corre inserta a los folios setenta (70) al setenta
y cinco (75) de la primera (1ra) pieza del expediente.
La parte accionada delata que “…las demandantes son hijas, como se afirmó antes, de
nuestro [su] causante común, N.B., y como tal han venido ocupando el referido
inmueble, es decir, como simples detentadoras.”.
Esta norma consagra una presunción iuris tantum, que admite prueba en contrario y si
bien, en el caso de marras quedó demostrado con las deposiciones de los ciudadanos
M.E.G. de Maldonado, H.V.M., A.J.N.T. y A.H.D., M.A.C.Z., N.E.G.U., L.F.G.R., J.R.M.P.,
debidamente valoradas por este juzgador; que las demandantes vivían en el inmueble
con su padre; con la prueba documental que contiene la transmisión de la propiedad a
la sociedad de comercio Bordones y Compañía S.A. en fecha 28 de noviembre de 1972,
queda desvirtuada la presunción contenida en la norma in comento, toda vez que mal
podían las demandantes poseer el inmueble objeto de litigio en nombre de su padre,
cuando el inmueble era propiedad de la demandada y además este había fallecido.
Asimismo, argumenta la demandada que después del año 1972 las demandantes han
ocupado el inmueble porque entre la sociedad de comercio Bordones y Compañía S.A.,
y las ciudadanas L.B. y A.C.B.M., existe un contrato verbal de comodato y en virtud de
ello, se encuentran obligadas a cuidar del inmueble dado en préstamo, así como al
pago de los servicios de agua, electricidad, aseo y demás servicios públicos necesarios.
Igualmente a los efectos de desvirtuar la posesión alegada por las demandantes, la
demandada argumenta que lo que han hecho es tolerarlas en gracia de que son
hermanas de la totalidad de sus accionistas. Con este argumento la parte demandada
reconoce que a partir del año 1972, cuando el inmueble pasó a ser propiedad de la
compañía, la posesión no continuó en la misma forma como principió, al alegar
expresamente: “ellas, al comienzo lo hicieron como hijas de nuestro común causante, y
después del año 1.972, como simple comodatarias, es decir, que entre las demandantes
y mi representada lo que ha venido existiendo es un contrato de comodato verbis...”
No existe en los autos prueba alguna, si quiera indiciaria, que demuestre la existencia
del contrato de comodato verbal alegado, así como tampoco se desprende de los
medios probatorios aportados por las partes, alguna que demuestre los actos de
tolerancia alegados, toda vez que la sola existencia del parentesco no los demuestra.
Con las declaraciones rendidas por los testigos M.E.G. de Maldonado, H.V.M., A.J.N.T. y
A.H.D., que fueron debidamente valoradas en esta sentencia, quedó demostrado que
las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M. hicieron mejoras al inmueble y cancelaban los servicios
de agua, electricidad, aseo y teléfono, con su propio dinero, lo que denota el animus
domini de su posesión, vale decir, la intención de tener el inmueble como suyo propio.
Igualmente observa esta alzada que desde el año 1973, después de gravada la casa, la
sociedad mercantil Bordones y Compañía S.A. se abstuvo de ejercer las prerrogativas
que derivan de su derecho real sobre el inmueble, verbi gratia, reivindicación,
manteniéndose inerte y por ende dejando a las demandantes la posesión pacífica del
inmueble.
Como quiera que en el caso de marras, quedó demostrado que las ciudadanas L.B. y
A.C.B.M. habitaron el inmueble en forma continua e ininterrumpida, pacífica y con la
intención de tenerlo como suyo propio, de conformidad con el artículo 772 del Código
Civil, debe forzosamente concluirse que la posesión que ejercieron es legítima, Y ASI SE
ESTABLECE.
Ahora bien, la parte demandada alega que la sociedad mercantil Bordones y Compañía
S.A., el 23 de julio de 1973 dio en venta al ciudadano E.P.S., el solar que formaba parte
dicho inmueble y sobre el cual también pretenden las demandantes adquirir la
propiedad por prescripción adquisitiva.
Que el referido solar tiene un área aproximada de setecientos ochenta y ocho metros
cuadrados (788 Mts2), por lo que considera “…que es insólito, como inconcebible, que
las demandantes no se hayan dado cuenta de dicha venta, la cual transformó, visible y
estructuralmente, los linderos originales del mismo…” y en su escrito de observaciones
a los informes invoca el artículo 778 del Código Civil, que establece: “No produce
efecto jurídico la posesión de las cosas cuya propiedad no puede adquirirse.”
• que con las constancias de residencias emitidas por la Prefectura de la Parroquia San
B. delM.V. delE.C., quedó demostrado que las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M., se han
residenciado en el inmueble por más de veinte años, lo que denota una posesión
continua e ininterrumpida por un tiempo superior al requerido para usucapir;
• que con las declaraciones rendidas por los testigos M.E.G. de Maldonado, H.V.M.,
A.J.N.T. y A.H.D., quedó demostrado que las demandantes realizaron mejoras al
inmueble y cancelaban los servicios de agua, electricidad, aseo y teléfono, con su
propio dinero, lo que denota la intención de las demandantes de tener el inmueble
como suyo propio.
• Que desde el año 1973, después de gravada la casa, la sociedad mercantil Bordones y
Compañía S.A. se abstuvo de ejercer las prerrogativas que derivan de su derecho real
sobre el inmueble, mas aún no ejerció ningún acto de simple administración,
manteniéndose inerte y por ende dejando a las demandantes la posesión pacífica del
inmueble.
1. San Blas, del distrito (hoy municipio) V. del estadoC., situada dentro de los siguientes
linderos: Este, casa que eso fue de M.R. deA.; Oeste, Calle Uslar; Norte, que es su frente
calle Comercio; y Sur, casa y solar que son o fueron de J.M.M., cuyo documento se
encuentra protocolizado por ante la Oficina Subalterna del Primer Circuito de Registro
del Distrito V. delE.C.; bajo el Nº 38 del protocolo tercero, en fecha 28 de noviembre de
1972…”.
Ahora bien, por otra parte, expone que las demandantes lograron demostrar que han
ejercido la posesión legítima por más de (20) veinte años, específicamente desde el 28
de noviembre de 1972, pero sólo sobre la casa y el terreno sobre el cual está
construida, por lo que declaró procedente la pretensión de prescripción adquisitiva
respecto a la casa y el terreno sobre el cual está construida, ubicada en la calle
comercio Nº 86-73 del Municipio (hoy Parroqui
1. San Blas, del Distrito (hoy Municipio) V. del estadoC., cuyos linderos están especificados
en la sentencia recurrida.
II
Con fundamento en el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, se
denuncia la infracción de los artículos 244 y 12 por incurrir en motivación
contradictoria.
…Omissis…
En razón en lo expuesto solicito que se declarada (sic) CON LUGAR la presente denuncia…
. (Subrayado de la Sala).
III
Con fundamento en el ordinal 1° del artículo 313 el Código de Procedimiento Civil,
denuncia la infracción del ordinal 6° del artículo 243, y 12 ibídem, por incurrir en
indeterminación objetiva.
…Omissis…
En razón de lo antes expuesto solicito sea declarada con lugar la denuncia de indeterminación
objetiva…
En este orden de ideas, la Sala, en sentencia N° 182 del 21 de mayo de 2010, caso L.C.
TORROELLA RODRÍGUEZ, contra el ciudadano L.F. GALUPPO MAGNO y la sociedad de
comercio que se distingue con la denominación mercantil INVERSIONES INREP, C.A.,
señaló:
...En relación al vicio de indeterminación objetiva, la Sala, en sentencia N° 11 del 17 de febrero
de 2000, caso M. delC.C. de Santos contra E.J.T.C., expediente N° 99-538, con ponencia del
Magistrado que con tal carácter suscribe la presente, señaló:
La sentencia, conforme al ordinal 6º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, debe
determinar la cosa u objeto sobre la cual recae la decisión.
El criterio general que se sigue al respecto, “es que la determinación aparezca directamente
del fallo y no por referencia a otro documento o recaudo fuera del mismo, porque la sentencia
debe bastarse a sí misma, y contener en sí todos los requisitos, menciones y circunstancias que
la ley exige, sin que sea necesario acudir a otros elementos extraños para completarla o
hacerla inteligible”. (Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano. A. Rengel Romberg.
Tomo II. Pág. 277).
La sentencia también debe determinar con toda precisión y exactitud la cosa sobre la cual
versa su dispositivo, por sus caracteres peculiares y específicos, si fuere mueble, o por su
denominación, situación y linderos si fuere inmueble o por su condición causas y constancia si
se tratare de un derecho puramente incorporal.
La doctrina constante y pacífica de la Sala ha establecido que, “…en cuanto al aspecto externo
de la sentencia, el legislador ha sido formalista y su intención es la de que la sentencia se baste
a sí misma y que no sea necesario, por lo tanto, escudriñar en otras actas del expediente para
conocer los elementos subjetivos u objetivos que delimitan en cada situación concreta las
consecuencias de la cosa juzgada”. (Sent. de fecha 7-8-80).
Ahora también, ha dicho la Sala que en los casos en que la cosa u objeto de la sentencia fuere
mencionado en otras partes de la sentencia y no en la parte dispositiva, no hay lugar a
considerar viciada la sentencia por este motivo. (Sent. 20.01.65-26.03.81, entre otras)...
Ahora bien, para verificar las afirmaciones expuestas por el formalizante la Sala pasa a
transcribir lo pertinente de la sentencia recurrida:
La parte demandada por su parte rechaza que a las accionantes les corresponda el
derecho de adquirir la propiedad del inmueble en litigio por usucapión, con
fundamento en los siguientes argumentos:
Que las demandantes ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M.; son simples detentadoras del
inmueble en litigio, por cuanto al comienzo lo han ocupado como hijas del causante
común ciudadano N.B., quien además era padre de la totalidad de los integrantes o
accionistas de la sociedad mercantil Bordones y Compañía S.A.
Y que después del año 1.972 han ocupado el inmueble porque entre la sociedad de
comercio Bordones y Compañía S.A., y las ciudadanas L.B. y A.C.B.M., existe un contrato
verbal de comodato y en virtud de ello, se encuentran obligadas a cuidar del inmueble
dado en préstamo, así como al pago de los servicios de agua, electricidad, aseo y
demás servicios públicos necesarios.
Expresa que las demandantes han sido y siguen siendo simples detentadoras de dicho
inmueble, pues, siempre han estado en conocimiento de que han poseído en nombre
de otro, ya que su representada lo que ha hecho es tolerarlas, en gracia de que son
hermanas de la totalidad de los accionistas de su representada, amén de que han
estado en conocimiento de los actos de administración y disposición que sobre dicho
inmueble han venido realizando tanto su común causante, N.B., como su representada.
Y que la sociedad de comercio Bordones y Compañía S.A., nunca ha tenido oposición
alguna por parte de las demandantes, cuando vendió el deslindado solar e hipotecó la
casa, lo que realizó fueron actos de verdadera posesión sobre el inmueble en cuestión.
Resta por determinar si la posesión ejercida por las demandantes sobre el inmueble
constituido por una casa y solar ubicada en la calle comercio Nº 86-73 del municipio
(hoy parroqui
1. San Blas, del distrito (hoy municipio) V. del estadoC. fue una posesión legítima, siendo
este el quid de la presente causa, toda vez que la defensa de la parte demandada se
fundamentó en el argumento que las demandantes son simples detentadoras del
inmueble en litigio.
En el caso sub litis, la parte demandada delata que las accionantes no han tenido la
posesión legítima del inmueble objeto de la presente querella, en un primer término
por cuanto aduce que la propietaria del inmueble, esto es, la sociedad de comercio
Bordones y Compañía S.A., siempre ha realizado actos de administración y disposición
sobre el mismo, por lo que, en atención a la carga probatoria que instituye el artículo
506 del Código de Procedimiento Civil, el cual impone que las partes tienen la carga de
probar sus respectivas afirmaciones de hecho, debe este sentenciador verificar a priori
que tal circunstancia fue demostrada por la parte demandada.
a) Aportación que hace nuestro [su] causante común, N.B., al capital social de mi [su]
representada, según consta del documento antes citado, de fecha 28 de noviembre de 1972,
acompañado al presente escrito, marcado con la letra ‘G’;
b) Del recibo de pago No. A-071735, por concepto de Impuesto Inmobiliario, al Concejo
Municipal del Distrito Valencia, hoy Alcaldía del Municipio Valencia, del Estado Carabobo, de
fecha 22 de enero de 1976…
…(omissis)…
c) Del recibo de pago No. B-101315, por concepto de Impuesto Inmobiliario, al Concejo
Municipal del Distrito Valencia, hoy Alcaldía del Municipio Valencia, del Estado Carabobo, de
fecha 22 de enero de 1976…
…(omissis)…
…(omissis)…
…(omissis)…
…amen de que han estado en conocimiento de los actos de administración y disposición que
sobre dicho inmueble han venido realizando tanto nuestro [su] común causante, N.B., como mí
[su] representada, tal como se evidencia de los hechos siguientes:
…(omissis)…
b) La venta, que realizó nuestra [su] representada, al ciudadano E.P.S., titular de la cédula de
identidad No. 370.390, del solar a que se refiere el documento anteriormente citado, de fecha
28 de noviembre de 1.972…
…(omissis)…
Con las pruebas que cursan a los autos quedaron demostrados los siguientes hechos:
• La cesión del inmueble objeto de la presente controversia constituido por una casa y
solar, a los fines de la integración del capital social de la sociedad mercantil Bordones y
Compañía S.R.L., hecha por N.B. fue realizada el 28 de noviembre de 1972, según
consta de documento cursante a los folios 136 al 146 de la 1ra pieza que fue
debidamente valorado por este juzgador.
• El pago de los impuestos inmobiliarios correspondientes al inmueble objeto de la
presente controversia que hiciera N.B. fue el 22 de enero de 1976, según consta los
recibos que rielan a los folios 240 y 241 de la 1ra pieza que fueron debidamente
valorado por este juzgador.
• La venta de parte del inmueble objeto de litigio, hecha por la sociedad mercantil
Bordones y Compañía S.R.L. al ciudadano E.P.S., fue el 23 de julio de 1973, según se
desprendió de la prueba documental que corre a los folios 157 al 160 de la 1ra pieza, y
que fue debidamente valorada.
• A pesar que la inscripción catastral no fue valorada por cuanto pretendió demostrar
un hecho no controvertido, la misma es de fecha 23 de noviembre de 1979.
Sobre este particular es menester destacar que la circunstancia de que el finado N.B.
haya sido el padre de las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M.; en nada incide sobre el fondo de
lo controvertido en el asunto sub examine, toda vez que la propiedad del inmueble
cuya usucapión pretende la actora, pertenece a la sociedad de comercio Bordones y
Compañía S.A., que en atención a lo previsto en el artículo 201 del Código de
Comercio, constituye una persona jurídica distinta de la de los socios, y en la cual las
demandantes no tienen ninguna participación social, tal y como se evidencia del
contenido de la copia certificada del acta de asamblea extraordinaria de accionistas de
la prenombrada sociedad mercantil, que corre inserta a los folios setenta (70) al setenta
y cinco (75) de la primera (1ra) pieza del expediente.
La parte accionada delata que “…las demandantes son hijas, como se afirmó antes, de
nuestro [su] causante común, N.B., y como tal han venido ocupando el referido
inmueble, es decir, como simples detentadoras.”.
Esta norma consagra una presunción iuris tantum, que admite prueba en contrario y si
bien, en el caso de marras quedó demostrado con las deposiciones de los ciudadanos
M.E.G. de Maldonado, H.V.M., A.J.N.T. y A.H.D., M.A.C.Z., N.E.G.U., L.F.G.R., J.R.M.P.,
debidamente valoradas por este juzgador; que las demandantes vivían en el inmueble
con su padre; con la prueba documental que contiene la transmisión de la propiedad a
la sociedad de comercio Bordones y Compañía S.A. en fecha 28 de noviembre de 1972,
queda desvirtuada la presunción contenida en la norma in comento, toda vez que mal
podían las demandantes poseer el inmueble objeto de litigio en nombre de su padre,
cuando el inmueble era propiedad de la demandada y además este había fallecido.
Asimismo, argumenta la demandada que después del año 1972 las demandantes han
ocupado el inmueble porque entre la sociedad de comercio Bordones y Compañía S.A.,
y las ciudadanas L.B. y A.C.B.M., existe un contrato verbal de comodato y en virtud de
ello, se encuentran obligadas a cuidar del inmueble dado en préstamo, así como al
pago de los servicios de agua, electricidad, aseo y demás servicios públicos necesarios.
Igualmente a los efectos de desvirtuar la posesión alegada por las demandantes, la
demandada argumenta que lo que han hecho es tolerarlas en gracia de que son
hermanas de la totalidad de sus accionistas. Con este argumento la parte demandada
reconoce que a partir del año 1972, cuando el inmueble pasó a ser propiedad de la
compañía, la posesión no continuó en la misma forma como principió, al alegar
expresamente: “ellas, al comienzo lo hicieron como hijas de nuestro común causante, y
después del año 1.972, como simple comodatarias, es decir, que entre las demandantes
y mi representada lo que ha venido existiendo es un contrato de comodato verbis...”
No existe en los autos prueba alguna, si quiera indiciaria, que demuestre la existencia
del contrato de comodato verbal alegado, así como tampoco se desprende de los
medios probatorios aportados por las partes, alguna que demuestre los actos de
tolerancia alegados, toda vez que la sola existencia del parentesco no los demuestra.
Con las declaraciones rendidas por los testigos M.E.G. de Maldonado, H.V.M., A.J.N.T. y
A.H.D., que fueron debidamente valoradas en esta sentencia, quedó demostrado que
las ciudadanas A.L.B. y A.C. Bordones Márquez hicieron mejoras al inmueble y
cancelaban los servicios de agua, electricidad, aseo y teléfono, con su propio dinero, lo
que denota el animus domini de su posesión, vale decir, la intención de tener el
inmueble como suyo propio.
Igualmente observa esta alzada que desde el año 1973, después de gravada la casa, la
sociedad mercantil Bordones y Compañía S.A. se abstuvo de ejercer las prerrogativas
que derivan de su derecho real sobre el inmueble, verbi gratia, reivindicación,
manteniéndose inerte y por ende dejando a las demandantes la posesión pacífica del
inmueble.
Como quiera que en el caso de marras, quedó demostrado que las ciudadanas L.B. y
A.C.B.M. habitaron el inmueble en forma continua e ininterrumpida, pacífica y con la
intención de tenerlo como suyo propio, de conformidad con el artículo 772 del Código
Civil, debe forzosamente concluirse que la posesión que ejercieron es legítima, Y ASI SE
ESTABLECE.
Ahora bien, la parte demandada alega que la sociedad mercantil Bordones y Compañía
S.A., el 23 de julio de 1973 dio en venta al ciudadano E.P.S., el solar que formaba parte
dicho inmueble y sobre el cual también pretenden las demandantes adquirir la
propiedad por prescripción adquisitiva.
Que el referido solar tiene un área aproximada de setecientos ochenta y ocho metros
cuadrados (788 Mts2), por lo que considera “…que es insólito, como inconcebible, que
las demandantes no se hayan dado cuenta de dicha venta, la cual transformó, visible y
estructuralmente, los linderos originales del mismo…” y en su escrito de observaciones
a los informes invoca el artículo 778 del Código Civil, que establece: “No produce
efecto jurídico la posesión de las cosas cuya propiedad no puede adquirirse.”
• que con las constancias de residencias emitidas por la Prefectura de la Parroquia San
B. delM.V. delE.C., quedó demostrado que las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M., se han
residenciado en el inmueble por más de veinte años, lo que denota una posesión
continua e ininterrumpida por un tiempo superior al requerido para usucapir;
• que con las declaraciones rendidas por los testigos M.E.G. de Maldonado, H.V.M.,
A.J.N.T. y A.H.D., quedó demostrado que las demandantes realizaron mejoras al
inmueble y cancelaban los servicios de agua, electricidad, aseo y teléfono, con su
propio dinero, lo que denota la intención de las demandantes de tener el inmueble
como suyo propio.
• Que desde el año 1973, después de gravada la casa, la sociedad mercantil Bordones y
Compañía S.A. se abstuvo de ejercer las prerrogativas que derivan de su derecho real
sobre el inmueble, mas aún no ejerció ningún acto de simple administración,
manteniéndose inerte y por ende dejando a las demandantes la posesión pacífica del
inmueble.
1. San Blas, del distrito (hoy municipio) V. del estadoC., situada dentro de los siguientes
linderos: Este, casa que eso fue de M.R. deA.; Oeste, calle Uslar; Norte, que es su frente
calle Comercio; y Sur, casa y solar que son o fueron de J.M.M., cuyo documento se
encuentra protocolizado por ante la Oficina Subalterna del Primer Circuito de Registro
del Distrito V. delE.C.; bajo el Nº 38 del protocolo tercero, en fecha 28 de noviembre de
1972…
DECISIÓN
Por todos los razonamientos anteriormente expuestos, este Juzgado Superior Segundo
en lo Civil, Mercantil, Bancario, del Tránsito y de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, Administrando Justicia
en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: PARCIALMENTE CON LUGAR el recurso procesal de apelación interpuesto
por la ciudadana A.L.B., A.G.B. y N.G.B., debidamente asistidos por el abogado F.M.B.,
parte demandante en el presente juicio; SEGUNDO: SE MODIFICA la sentencia definitiva
dictada en fecha 1 de junio de 2009, por el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo; TERCERO:
PARCIALMENTE CON LUGAR la demanda por prescripción adquisitiva, incoada por las
ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M., en contra de la sociedad mercantil Bordones y Compañía
S.A.; CUARTO: SE DECLARA a la ciudadana A.L.B. y a los sucesores de la finada A.C.B.M.,
ciudadanos A.G.B. y N.G.B., propietarios por prescripción adquisitiva de la casa y el
terreno sobre el cual está construida, ubicada en la calle comercio Nº 86-73 del
municipio (hoy parroqui
1. San Blas, del distrito (hoy municipio) V. del estadoC., situada dentro de los siguientes
linderos: Este, casa que eso fue de M.R. deA.; Oeste, Calle Uslar; Norte, que es su frente
Calle Comercio; y Sur, casa y solar que son o fueron de J.M.M.; QUINTO: SE ORDENA la
protocolización de la presente sentencia, una vez quede definitivamente firme, en la
Oficina de Registro Público del Primer Circuito del Municipio V. delE.C.; SEXTO: SE
ORDENA se estampe la correspondiente nota marginal en el documento protocolizado
por ante la Oficina Subalterna del Primer Circuito de Registro del Distrito V. delE.C.;
bajo el Nº 38 del protocolo tercero, en fecha 28 de noviembre de 1972…”.
…Omissis…
…Omissis…
...respecto de las diversas infracciones constitucionales denunciadas, estima preciso esta Sala
examinar, en primer orden, la del principio de confianza legítima. En tal sentido, apunta la
Sala, lo siguiente:
…Omissis…
Así lo ha reconocido esta Sala en diversos fallos, entre los cuales cabe indicar el número 345
del 31 de marzo de 2005 (Caso: Funeraria Memorial, C.A.), en donde señaló:
…Omissis…
…Omissis…
Aprecia esta Sala, que la señalada actuación de la Sala de Casación Social, infringió no sólo el
principio de seguridad jurídica sino además la garantía de la tutela judicial efectiva, la cual
lejos de consistir en el derecho a acceder a los tribunales en el tiempo, forma y modo que se le
antoje al ciudadano y al margen de las pretensiones legales, se trata muy por el contrario, de
un derecho de configuración legal. De allí, que deban observarse los requisitos establecidos en
la ley para su acceso, sin que estas exigencias puedan ser tildadas de formalidades no
esenciales…
…Omissis…
…Dichos preceptos legales que regulan el acceso a los recursos, son necesarios, tomando en
cuenta la naturaleza y finalidad del proceso, debiendo respetarse determinados formalismos
que establecen que, ciertas consecuencias, no se tendrán por producidas cuando no se observen
los requisitos de admisibilidad o procedibilidad, todo esto en aras de la certeza y la seguridad
jurídica...
No le es dable a la Sala inferir la intención de la recurrente, que de hacerlo estará
supliendo una obligación propia de ésta y asumiendo funciones que si bien no le son
ajenas, no se corresponden a la inherencia como tribunal de derecho que es; ya que la
precisión y claridad son cargas del formalizante, que van dirigidos a demostrar a la Sala
que de existir la infracción por la recurrida, el mismo fue determinante del dispositivo
del fallo, ya que en caso contrario, estaríamos presentes ante una casación inútil…”.
(Negritas del texto de la cita).
…Omissis…
…de conformidad con lo dispuesto en el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, los
recurrentes para tener por cumplidas las formalidades mínimas que debe contener el escrito de
formalización del recurso de casación, tienen la carga procesal de observar los siguientes
requisitos: 1) La decisión o las decisiones contra las cuales se recurre; 2) Los
quebrantamientos u omisiones a que se refiere el ordinal 1º del artículo 313; 3) La denuncia de
haberse incurrido en alguno, o algunos, de los casos contemplados en el ordinal 2º del artículo
313 eiusdem, con expresión de las razones que demuestren la existencia de la infracción, falsa
aplicación o aplicación errónea; y, 4) La especificación de las normas jurídicas que el Tribunal
de última instancia debió aplicar y no aplicó, para resolver la controversia, con expresión de
las razones que demuestren la aplicabilidad de dichas normas…
…Omissis…
…carga impuesta al recurrente que no puede ser suplida por esta Sala…
En torno a la técnica necesaria por parte del recurrente, en lo que respecta a las
denuncias por infracción de ley, esta Sala puntualizó, mediante sentencia N° 995, de
fecha 12 de diciembre de 2006, (caso: Matadero Industrial Maracaibo C.A. contra R.B.P.
y otra), en el expediente N° 06-381, lo siguiente:
…la formalización debe contener la “expresión de las razones que demuestren la existencia de
la infracción, falsa aplicación o aplicación errónea”, así como “la especificación de las
normas jurídicas que el tribunal de última instancia debió aplicar y no aplicó, para resolver la
controversia, con expresión de las razones que demuestren la aplicabilidad de dichas
normas…”, (…) En todo caso, la infracción alegada sólo podría dar lugar a la procedencia del
recurso de casación, siempre que resulte determinante en el dispositivo del fallo, por mandato
del artículo 313 del Código citado…
…Omissis…
Este razonamiento debe ser expuesto por el formalizante y no puede ser suplido por la Sala, en
primer lugar, por cuanto no lo permiten las normas que regulan la competencia y actuación de
esta Sala, y en segundo lugar, porque ese afán de tratar de comprender lo denunciado y
complementar aquello que no ha sido expuesto, podría conducir a un pronunciamiento
divorciado de las razones por las cuales el formalizante quiso obtener la nulidad del fallo
recurrido…
…Omissis…
De tal modo pues, que no basta citar en el escrito de formalización las disposiciones legales
presuntamente infringidas, sino que resulta indispensable relacionar las mismas con las
denuncias de infracción que se pretende atribuir a la recurrida, pues es principio de técnica en
la formalización el que toda denuncia debe ser individualizada con la cita del correspondiente
precepto legal infringido y el razonamiento que explica y fundamenta la denuncia…
Teniendo presente los criterios jurisprudenciales antes citados, que nos explican la
necesidad de que el recurrente fundamente a cabalidad sus denuncias, con el propósito
de que la Sala pueda comprender cuál es el objetivo que se persigue con las mismas,
esta Sala advierte en este caso concreto, lo siguiente:
En este sentido, es preciso advertir, que no basta citar en el escrito de formalización las
disposiciones legales presuntamente infringidas, sino que resulta indispensable
relacionar las mismas con las denuncias de infracción que se pretende atribuir a la
recurrida.
Por los motivos antes expuestos, esta Sala declara improcedente la denuncia analizada.
Así se establece.
II
…Omissis…
Ahora bien, el formalízate alega que el juez de alzada dejó de aplicar el artículo
1.383 el Código Civil, al respecto la citada norma expresa textualmente lo siguiente:
…Las tarjas que corresponden con sus patrones hacen fe entre las personas que acostumbran
comprobar con ellas las provisiones que hacen o reciben en detal…
. (J.E.C.R., Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre, Tomo II, Pag 92).
…Omisis…
…Es importante señalar que desde el momento en que la nota de consumo ha sido
validada efectivamente por el cajero, es cuando queda evidenciado el uso de este
documento-tarja, pues tal actividad indica que la misma se utiliza normalmente para
cancelar los cargos realizados por el uso del servicio público contratado, así como
demuestra que el organismo que presta el servicio tiene el documento-tarja, que debe
contener la misma seña de cancelación. La nota de validación la podemos asimilar a las
muescas o marcas que se les hacía en un mismo instante y con un solo movimiento a
las formas primitivas de las tarjas, pues, el corresponder ambas notas de validación, se
prueba la cancelación del servicio. (…) los documentos-tarjas son medios de prueba
admisibles en juicio, forman parte del elenco de pruebas nominadas (comúnmente
llamadas legales).Revista de Derecho Probatorio, Tomo 9, Paginas 355 -360).
Es preciso destacar igualmente, que los depósitos bancarios vistos como documentos-
tarjas no puede considerarse documentos públicos, por cuanto en su formación no
interviene ab initio, un funcionario público o particular facultado para dar fe pública por
ley. Este documento nace privado y en su contenido constan los símbolos probatorios
capaces de demostrar su autoría y, por ende, su autenticidad.
Una característica particular de las tarjas y de los depósitos bancarios, es que los
mismos carecen de la firma de su autor, recordemos que se trata de un documento que
se forma por la intervención de dos personas, por una parte el banco y por la otra el
depositante, lo que podría dificultar la determinación de su autoría, pues el banco se
limita a imprimir electrónicamente la validación, mediante un grupo de números, signos
y señas, por otro lado, le imprime a la tarja un sello húmedo con el símbolo y nombre
del banco, no impide que ello ocurra, por cuanto los símbolos probatorios que constan
en su contenido, son capaces de permitir la determinación de su autoría…”.
“…El caso de las notas de consumo (…) es muy peculiar, debido a que las mismas
carecen de firmas, lo que hace un tanto difícil determinar su autoría (autenticidad en
sentido estricto), por lo que se hace necesario indagar dentro de su contenido para
ubicar rasgos, señas o símbolos que permitan identificar la fuente de quien emanaron.
Entramos aquí en el mundo de los Símbolos Probatorios.
…el símbolo probatorio no indica un hecho, lo representa, y ante el signo, quien lo ve, por
fuerza directa o indirecta de la ley, debe creer que un hecho en particular ha sucedido, el cual
está representado (vuelto a presentar) por el símbolo…Del símbolo nace una presunción…No
es puridad un medio de prueba, el no es un vehículo de transporte de hechos al proceso, él
aparece grabado o estampado en un bien y es transportado a la causa junto con ese bien, por
los medios capaces de hacer el traslado; pero, cuando ingresa al expediente, como una
abstracción hace presumir iuris tantum un cúmulo de situaciones que se comprendían en él sin
que exista una razón lógica o natural fuera del mandato legal, entre el signo y todo lo que
representa…Pero, los símbolos probatorios, al revés de los hechos que hacen presumir, no está
dirigidos al Juez para que fije un hecho desconocido, sino que tiene como destinatarios al
público, ya que ellos producen como otro efecto jurídico, al ser garantía, información o
identificación de alto nivel masivo. Esta característica hace que los símbolos de por sí sean
autenticantes…
(Cabrera Romero.Oc.II.122.)
En relación con lo anteriormente expuesto, las notas de consumo de los servicios de energía
eléctrica y teléfono, poseen un símbolo probatorio, representado, a través de un logotipo en el
primer caso y de las siglas identificadoras al segundo caso, los cuales son reconocidos
comúnmente por todas las personas por cuanto el mismo se ha incorporado a nuestro quehacer
diario, lo que quiere decir que no hace falta demostrar su autoría por medio de la firma, sino la
misma la vamos a demostrar con la autenticidad que emana de un hecho público y notorio
como lo son los símbolos representativos característicos de estas empresas. (Cursivas del
texto).
Del criterio jurisprudencial precedentemente transcrito, se desprende que las notas de consumo
de los servicios de energía eléctrica y teléfono, no constituyen documentos emanados de
terceros, sino tarjas, lo cual hace evidenciar que el ad quem al considerar que las constancias
emitidas por la Energía Eléctrica de Barquisimeto, C.A., (ENELBAR) y, por el servicio de gas
doméstico Aragas, C.A., promovidas por el demandante, eran documentos privados emanados
de terceros, exigiendo para su valoración la ratificación, mediante la prueba testimonial
consagrada en el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, incurrió en falsa aplicación
de dicha normativa, por cuanto, las referidas notas de consumo no requieren de la ratificación
para ser promovidas en el juicio.
Sin embargo, el formalizante pretende que dichas notas de consumo sean valoradas como
indicios, por lo que delata la falta de aplicación del artículo 510 del Código de Procedimiento
Civil. Ahora bien, la Sala observa, que aún siendo valoradas las referidas notas como tal, no se
modificaría el dispositivo del fallo recurrido, por motivo, que el juzgador de alzada determinó
que la posesión invocada por el demandante no era pacífica, con lo cual, incumple con uno de
los requisitos concurrentes y necesarios para adquirir por usucapión…
Por otra parte, el formalizante alega que el juez de alzada no valora esos recibos como
tarjas, lo cual hace que no pueda concluir en que el demandado ejercía actos de
disposición sobre el bien inmueble.
Sobre el particular advierte la Sala que los actos de disposición, son aquellos en los que
el titular puede disponer libremente de la cosa, ya sea para vender, arrendar o trasladar
la propiedad.
En ese sentido se evidencia, de la sentencia recurrida que los demandados no
ejercieron ni siquiera actos de simple administración, según se desprende a
continuación de los siguientes extractos de la sentencia recurrida:
…Para decidir esta alzada observa:
Ciertamente, como afirma la demandada quedó demostrado con la documental que riela a los
folios 157 al 160 de la 1ra pieza, que en fecha 23 de julio de 1973, la sociedad mercantil
Bordones y Compañía S.R.L. dio en venta al ciudadano E.P.S., parte del inmueble objeto del
presente litigio, constituido por un solar cuyos linderos y medidas particulares son los
siguientes: Norte: por donde mide veintiséis metros con cincuenta centímetros y que es su frente
con la calle Comercio; Sur: por donde mide veintitrés metros con cincuenta centímetros con
inmuebles que son o fueron de M. delC.B. y T. deS.; Este: por donde mide treinta y dos metros
con casa que es o fue de M.R.A. y Oeste: con casa hoy de Bordones y Compañía, Sociedad de
Responsabilidad Limitada a la cual estaba incorporado dicho solar. Este lindero Oeste se
describe del siguiente modo: desde donde termina el lindero Norte se prolonga en dirección Sur
por doce metros donde formando un ángulo recto en dirección Este y en línea recta mide tres
metros y desde este punto donde forma de nuevo ángulo recto en dirección Sur y en línea recta
mide veintiséis metros hasta encontrarse con el lindero Sur.
Igualmente, con la inspección judicial, practicada el 17 de junio de 2005 adminiculada con las
declaraciones ofrecidas por los ciudadanos M.A.C.Z., N.E.G.U., L.F.G.R., J.R.M.P., quedó
plenamente demostrado que en el solar que fue vendido en el año 1973, funciona un taller
denominado “La Casa de los Cardanes” en una edificación tipo galpón, lo que forzosamente
nos lleva a concluir que sobre esta parte del inmueble, las demandantes no mantuvieron la
posesión, ni siquiera precaria desde el año 1973 en adelante, por lo que la pretensión de
adquirir la propiedad por usucapión, respecto al solar que forma parte del inmueble objeto de
litigio no puede prosperar, Y ASI SE DECIDE.
• que con las constancias de residencias emitidas por la Prefectura de la Parroquia San B.
delM.V. delE.C., quedó demostrado que las ciudadanas A.L.B. y A.C.B.M., se han residenciado
en el inmueble por más de veinte años, lo que denota una posesión continua e ininterrumpida
por un tiempo superior al requerido para usucapir;
• que con las declaraciones rendidas por los testigos M.E.G. de Maldonado, H.V.M., A.J.N.T. y
A.H.D., quedó demostrado que las demandantes realizaron mejoras al inmueble y cancelaban
los servicios de agua, electricidad, aseo y teléfono, con su propio dinero, lo que denota la
intención de las demandantes de tener el inmueble como suyo propio.
• Que desde el año 1973, después de gravada la casa, la sociedad mercantil Bordones y
Compañía S.A. se abstuvo de ejercer las prerrogativas que derivan de su derecho real sobre el
inmueble, mas aún no ejerció ningún acto de simple administración, manteniéndose inerte y por
ende dejando a las demandantes la posesión pacífica del inmueble.
Resultando concluyente, que en el presente caso las demandantes lograron demostrar que han
ejercido la posesión legítima por más de veinte años, específicamente desde el 28 de noviembre
de 1972, pero sólo sobre la casa y el terreno sobre el cual está construida, por lo que resulta
procedente la pretensión de prescripción adquisitiva respecto a la casa y el terreno sobre el
cual está construida, ubicada en la calle comercio Nº 86-73 del municipio (hoy parroqui
a) San Blas, del distrito (hoy municipio) V. del estadoC., situada dentro de los siguientes
linderos: Este, casa que eso fue de M.R. deA.; Oeste, calle Uslar; Norte, que es su frente calle
Comercio; y Sur, casa y solar que son o fueron de J.M.M., cuyo documento se encuentra
protocolizado por ante la Oficina Subalterna del Primer Circuito de Registro del Distrito V.
delE.C.; bajo el Nº 38 del protocolo tercero, en fecha 28 de noviembre de 1972…
DECISIÓN
Presidenta de la Sala,
______________________________
Vicepresidenta,
__________________________
Magistrado Ponente,
_________________________
A.R.J.
Magistrado,
_______________________
C.O. VÉLEZ
Magistrado,
_______________________________
L.A.O.H.
Secretario,
____________________________
C.W. FUENTES
Exp. Nº AA20-C-2010-000658
Secretario,