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SALA DE CASACIÓN CIVIL

                                                                         Exp. Nro. AA20-C-2012-000180

Ponencia de la Magistrada ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ.

En el juicio por reivindicación de inmueble (“…casa de

habitación…”), seguido por los ciudadanos MÓNICA YSABEL

GONZÁLEZ COLINA, BERTHA COLINA viuda DE GONZÁLEZ,

COROMOTO DEL VALLE GONZÁLEZ COLINA, LUCAS ERNESTO

GONZÁLEZ COLINA y JOSÉ VICENTE GONZÁLEZ COLINA, todos

representados judicialmente por el abogado Gustavo José Navarrete


Sirit, contra la ciudadana CARMEN REMIGIA GONZÁLEZ,

representada judicialmente por los abogados Gregorio Pérez Vargas

y Liza Semeco; el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Bancario y

del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Falcón, con

sede en Santa Ana de Coro, dictó sentencia en fecha 9 de junio de

2010, mediante la cual declaró sin lugar la demanda, con lugar la

apelación ejercida por la parte demandada, y condenó en costas a la

parte demandante. En consecuencia, revocó el fallo dictado el 17 de

septiembre de 2009, por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en

lo Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la Circunscripción

Judicial del estado Falcón, con sede en Punto Fijo, que declaró con
lugar la demanda y condenó a la demandada a hacer entrega a los

demandantes del inmueble objeto de la controversia, constituido

por una casa ubicada en la Urbanización José Hernández, Sector

04, Vereda 05, distinguida con el N° 05, de la ciudad de Punto Fijo,

Municipio Autónomo Carirubana del estado Falcón.

              Contra la referida sentencia de la alzada, la representación


judicial de la parte demandante, abogado Gustavo José Navarrete
Sirit, anunció recurso de casación, el cual fue admitido mediante
auto del 24 de febrero de 2012, y oportunamente formalizado. No
hubo impugnación.
             
              Concluida la sustanciación del recurso, la Sala procede a
dictar sentencia bajo la ponencia de la Magistrada que con tal
carácter la suscribe, en los términos siguientes:

CASACIÓN DE OFICIO

En uso de la facultad que confiere a este Alto Tribunal el

artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, que le permite casar

de oficio el fallo recurrido con base en las infracciones de orden

público que éste detectare, aunque no se las hubiere denunciado, a

tal efecto observa:

           En ese sentido, la Sala ha sido constante en establecer

que el juez superior que conoce en alzada determinada causa, está

obligado, inclusive de oficio, a corregir las irregularidades procesales

que advirtiere y proceder en consecuencia a la renovación de la

actividad procesal no ejecutada por el sentenciador de primera


instancia, de conformidad lo previsto en el artículo 208 del Código

de Procedimiento Civil. En todo caso, la función correctiva del juez

superior queda restringida a aquellos casos en los que el juez de la

causa haya denegado o impedido indebidamente la renovación o

ejecución de la actividad procesal, esto siempre que la infracción de

la actividad procesal menoscabe o lesione el derecho de defensa de

las partes. (Vid. sentencia Nº 130 de fecha 10 de mayo de 2010,

caso: Inversiones 2006, C.A. contra Almacenadora Fral, C.A.).

          

Aunado a lo anterior resulta pertinente señalar, que los

artículos 15, 206 y 208 del Código de Procedimiento Civil, permiten

u otorgan al juez como director del proceso, la potestad para

reordenar y depurar el mismo cuando se ha detectado en el proceso

una subversión que afecta los derechos de las partes, a fin de

corregir las faltas u omisiones que fueron cometidas por los jueces

de instancia, y de esta manera, dar a los justiciables la oportunidad

de restituir los derechos infringidos.

En ese orden de ideas, la reposición de oficio, se declara

como una consecuencia, en aplicación de las normas

constitucionales contenidas en los artículos 26, 49 y 257 de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que

consagran el principio a la tutela judicial efectiva, al debido proceso

y fundamentalmente a la existencia de este último como un

instrumento fundamental para la realización de la justicia, cuando

el juez ha detectado una conducta contraria al cabal

desenvolvimiento del proceso, toda vez que las normas que lo

regulan deben ineludiblemente ser examinadas a la luz de los


preceptos constitucionales que amparan los derechos de los

justiciables.
 
 

Así, se observa como la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela en el artículo 49, conjuga varios derechos

trascendentales y en los artículos 26 y 257 eiusdem, desarrolla lo

que la doctrina y la jurisprudencia ha denominado el derecho a la

tutela judicial efectiva que consiste, no sólo en garantizar el acceso

de los individuos a los órganos jurisdiccionales sino

fundamentalmente a ser oídos y a obtener un pronunciamiento

oportuno y eficaz sobre el asunto planteado.

Al respecto, la Sala Constitucional en sentencia Nro. 708,

de fecha 10 de mayo de 2001, caso: Jesús Montes de Oca Escalona y

otros, reiterada en sentencia Nro. 3 de fecha 25 de enero de 2005,

caso: Luis Rodríguez Dordell y otros dejó establecido lo siguiente:


 
“…el artículo 26 de la Constitución vigente, consagra de
manera expresa el derecho a la tutela judicial efectiva…, el
cual encuentra su razón de ser en que  la justicia es,  y
debe ser, tal como lo consagran los artículos 2 y 3 eiusdem,
uno de los valores fundamentales presente en todos los
aspectos de la vida social, por lo cual debe impregnar todo
el ordenamiento jurídico y constituir uno de los objetivos
de la actividad del Estado, en garantía de la paz social. Es
así como el Estado asume la administración de justicia,
esto es, la solución de los conflictos que puedan surgir
entre los administrados o con la administración misma,
para lo que se compromete a organizarse de tal manera que
los  mínimos imperativos de la justicia sean  garantizados y
que el acceso a los órganos de administración de justicia
establecidos por el Estado, en cumplimiento de su objeto,
sea expedito para los administrados.
                     …Omissis…
El derecho a la tutela judicial efectiva, de amplísimo
contenido, comprende  el derecho a ser oído por los
órganos de administración de justicia establecidos por
el Estado, es decir, no sólo el derecho de acceso sino
también el derecho a que, cumplidos los requisitos
establecidos en las leyes adjetivas, los órganos judiciales
conozcan el fondo de las pretensiones de los particulares…
En un Estado social de derecho y de justicia (artículo 2 de
la vigente Constitución), donde se garantiza una justicia
expedita, sin dilaciones indebidas y sin formalismos o
reposiciones inútiles (artículo 26 eiusdem), la
interpretación de las instituciones procesales debe ser
amplia, tratando que si bien el proceso sea una garantía
para que las partes puedan ejercer su derecho de
defensa, no por ello se convierta en una traba que
impida lograr las garantías que el artículo 26
constitucional instaura.
La conjugación de artículos como el 2, 26 ó 257 de la
Constitución de 1999, obliga al juez a interpretar las
instituciones procesales al servicio de un proceso cuya
meta es la resolución del conflicto de fondo,            de
manera imparcial, idónea, transparente, independiente,
expedita y sin formalismos o reposiciones inútiles…”.
(Negrillas de esta Sala de Casación Civil).
 
 

Asimismo, en cuanto al contenido del artículo 49 de la

Carta Fundamental, norma que prevé el derecho al debido proceso,

la Sala Constitucional, mediante sentencia de fecha 4 de abril de

2001, caso: Papelería Tecniarte C.A., estableció que el mencionado

derecho, comprende el derecho a defenderse ante los órganos

competentes, que serán los tribunales o los órganos

administrativos, según el caso, e implica: notificación adecuada de

los hechos imputados, disponibilidad de medios que permitan

ejercer la defensa adecuadamente, acceso a los órganos de

administración de justicia, acceso a pruebas, previsión legal de

lapsos adecuados para ejercer la defensa, preestablecimiento de

medios que permitan recurrir contra los fallos condenatorios (de

conformidad con las previsiones legales), derecho a ser presumido

inocente mientras no se demuestre lo contrario, derecho de ser oído,

derecho de ser juzgado por el juez natural, derecho a no ser

condenado por un hecho no previsto en la ley como delito o falta,


derecho a no ser juzgado dos veces por los mismos hecho, entre

otros.
 
 

En relación con el derecho a la defensa, también se ha

expresado la Sala Constitucional dejando claro, que éste se

considera vulnerado cuando al interesado se le impide su

participación o el ejercicio eficaz de sus derechos. Así, esa Sala

mediante sentencia Nro. 5 de fecha 24 de enero de 2001,

caso: Supermercado Fátima, S.R.L., se dejó establecido que el

derecho a la defensa, debe entenderse como la oportunidad de la

parte de que se oigan y analicen oportunamente sus alegatos y

pruebas. En consecuencia, existe violación del derecho a la defensa

cuando el interesado no conoce el procedimiento que pueda

afectarlo, se le impide su participación o el ejercicio de sus

derechos, o se le prohíbe realizar actividades probatorias.

En todo caso, este Alto Tribunal, ha hecho énfasis en la

necesidad de facilitar las condiciones de acceso a la justicia en la


cual se inscribe la tramitación de la pretensión de las partes,

mediante la correcta comprensión de la función asignada a las

formas y requisitos procesales, permitiendo su avance hasta su

definitiva conclusión, sin que en ningún modo se frustre

injustificadamente el derecho a que dicha pretensión sea

sustanciada y solucionado el fondo de la controversia con base en la

justicia “…expedita, sin dilaciones indebidas y sin formalismos o

reposiciones inútiles…”.

 
Ahora bien, a los fines de resolver el presente conflicto, la

Sala considera necesario realizar una breve mención de los actos

que tuvieron lugar en el transcurso del proceso los cuales ocurrieron

en forma cronológica de la siguiente manera:

Consta a los folios 1 al 3 del expediente, que en fecha 17 de

noviembre de 2007, la parte demandante introdujo libelo de

demanda por ante el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo

Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial

del estado Falcón, a través del cual demandó a la ciudadana  Carmen

Remigia González, por reivindicación de inmueble (“…casa de

habitación…”), alegando, entre otras cosas, lo siguiente:

 
“…Somos legítimos propietarios de una casa de habitación,
ubicada en la URBANIZACIÓN “JORGE HERNÁNDEZ”,
SECTOR 04, VEREDA 05, CASA DISTINGUIDA CON EL
N°- 05 de esta ciudad de Punto Fijo, Municipio Autónomo
Carirubana del estado Falcón, dentro de los siguientes
linderos… con una extensión de… CIENTO NOVENTA
METROS CUADRADOS CON OCHENTA Y DOS
CENTÍMETROS (190,82 MTS 2)… Este bien inmueble
identificado, lo adquirimos por herencia dejada por nuestro
difunto padre ciudadano ROQUE RAFAEL GONZÁLEZ…
quien falleció ab-intestato en la ciudad de Punto Fijo estado
Falcón, el día 27 de junio del año 2003, con nuestro
carácter de únicos y universales herederos; quien a la vez
lo hubo, por compra que hiciera al INSTITUTO NACIONAL
DE LA VIVIENDA (INAVI), en fecha 20 de diciembre del
año 2000, tal como      se evidencia mediante documento
debidamente registrado ante la Oficina Subalterna de
Registro Inmobiliario de los Municipios Autónomos
Carirubana, Punta Cardón y Santa Ana del estado Falcón,
asentado bajo el N°- 18, folio 95 al 101, Protocolo Primero,
tomo noveno, cuarto trimestre de ese año; cuya declaración
sucesoral consta en la (sic) expediente Nro. 428, de fecha
26 de diciembre de 2003, anexo en original con la letra “B”.
Ahora bien ciudadano juez, este bien inmueble varias veces
nombrado, viene siendo detentado desde el mes de marzo
del año 2001, por la ciudadana Carmen Remigia
González… quien es nuestra tía , sin tener ningún derecho
a poseerlo, a la cual se le ha solicitado en varias
oportunidades la entrega del inmueble, la más reciente se
efectuó en fecha: 14 de agosto del año 2007, por telegrama
que le enviara por medio de IPOSTEL, con acuse de recibo,
la (sic)  cual anexo en original marcada con la letra “E”,
acuse de recibo en original marcado con la letra “F”,
expedido por IPOSTEL, zona Punto Fijo, estado Falcón,
pero ésta se niega y se ha negado rotundamente a
restituirlo, a pesar de las exigencias extrajudiciales que le
hemos manifestado con el fin de recuperar el inmueble, por
consecuencia, no hemos podido tomar posesión del
inmueble, por cuanto ha venido detentando la casa arriba
descrita.
..Omissis…
Estos hechos de la no entrega voluntaria de la casa, por
parte de la ciudadana Carmen Remigia González, van en
contra de nuestros derechos de propietarios….  
..Omissis…
Por estas razones de hecho y de derecho, y viendo de que
ésta ciudadana tiene pleno conocimiento de que el
inmueble es de nuestra propiedad, y en vista de la negativa
a la restitución del mismo, es por lo que acudo en mi
propio nombre y también en nombre y representación de
las personas arribas identificadas, quienes son mis
hermanos y madre, a su competente autoridad para
demandas por REIVINDICACIÓN DEL INMUEBLE , ya
identificado en éste libelo, a la
Ciudadana: CARMEN REMIGIA GONZALEZ…. quien se
encuentra domiciliada en URBANIZACIÓN “JORGE
HERNANDEZ”, SECTOR 04, VEREDA 05, CASA
DISTINGUIDA CON EL N°05 de esta Ciudad de Punto Fijo,
Municipio Autónomo Carirubana del Estado Falcón, titular
de la cédula N°- V- 1.429.304, para que haga entrega
inmediata y sin plazo alguno, del inmueble objeto de esta
acción, o a ello sea condenada…”. (Negrillas y mayúsculas
de la demanda y subrayado de la Sala).

En fecha 3 de diciembre de 2007, el tribunal de la causa,

Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y

del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Falcón,

admitió la acción propuesta y en virtud de ello, ordenó el


emplazamiento de la demandada, ciudadana Carmen Remigia

González, bajo los siguientes términos:

“…Visto el libelo de demanda presentado por la ciudadana


MÓNICA YSABEL GONZÁLEZ COLINA, venezolana, mayor
de edad, soltera, titular de la cédula de identidad No. V-
9.804.132, domiciliada en la avenida 12, casa No. 02-51,
Maraven, Jurisdicción del Municipio Autónomo Carirubana
del estado Falcón, actuando en este acto en su propio
nombre y en nombre y representación de los ciudadanos
BERTHA COLINA viuda de GONZÁLEZ, COROMOTO DEL
VALLE GONZÁLEZ COLINA, LUCAS ERNESTO GONZÁLEZ
COLINA y JOSÉ VICENTE GONZÁLEZ COLINA,
venezolanos, mayores de edad, civilmente hábiles, viuda y
hermanos co-herederos, titulares             de las cédulas de
identidad Nros. V-1.426.460,             V-9.582.913, V-
9.804.131 y V-9.804.136 respectivamente, debidamente
asistida por el abogado en ejercicio GUSTAVO NAVARRETE
SIRIT, inscrito en el INPREABOGADO bajo el No. 50.516,
de este domicilio contra la ciudadana CARMEN REMIGIA
GONZÁLEZ, venezolana, mayor de edad, civilmente hábil,
titular de la cédula de identidad No. V-1.429.304,
domiciliada en la urbanización Jorge Hernández, sector 04,
vereda 05, casa No. 05 de la ciudad de Punto Fijo,
Municipio Autónomo Carirubana del estado Falcón, por
REIVINDÍCACION DE INMUEBLE. El tribunal por cuanto
su contenido no es contrario al orden público a las buenas
costumbres ni a disposiciones expresas de la Ley, la
admite cuanto ha lugar en derecho. En consecuencia,
cítese a la demandada ciudadana CARMEN REMIGIA
GONZALEZ, antes identificada, para que comparezca ante
este tribunal dentro de los veinte días de despacho
siguientes a la constancia en autos de su citación, en las
horas destinadas para despachar (de 8:30 a.m., a 3:30
p.m.), a dar contestación a la demanda incoada. Líbrese la
correspondiente compulsa de citación y entréguensele al
alguacil para su práctica. Fórmese expediente, numérese
conjuntamente con los recaudos consignados, anótese en el
Libro de Entradas de Causas y Libro Diario de Labores.
Déjese constancia…”. (Negritas de la Sala). (Folio 36).

Por diligencia de fecha 6 de diciembre de 2007, la

representación judicial de la parte demandante, indicó que consignó

copia del libelo de demanda y del auto de admisión, así como los
emolumentos necesarios, a los fines de llevar a cabo la práctica de la

citación de la demandada Carmen Remigia González. (Folio 37).

Mediante auto de fecha 13 de “…

noviembre (sic) de…” 2007, el tribunal de la causa proveyó

conforme lo solicitado en la anterior diligencia, ordenando elaborar

la correspondiente compulsa de citación y entregarla al alguacil de

ese juzgado para su práctica. (Folio 38).

En auto de fecha 18 de diciembre de 2007, el alguacil del

tribunal de la causa dejó constancia de que consignó a los autos,

recibo de citación debidamente firmado por la ciudadana Carmen

Remigia González. (Folio 39).

En fecha 11 de febrero de 2008, la abogada Lizay Alejandra

Semeco, apoderada judicial de la demandada, ciudadana Carmen

Remigia González, presentó escrito de contestación a la demanda, a

través del cual expresó lo siguiente:

 
“…Yo LIZAY ALEJANDRA SEMECO… abogada en
ejercicio… Actuando en este acto en nombre y
representación de la
ciudadana: CARMEN REMIGIA GONZÁLEZ… Estando
dentro de la oportunidad legal procesal establecida en el
Código de Procedimiento Civil para contestar la demanda
incoada en contra de mi representada procedo a hacerlo en
los siguientes términos (sic)
BREVE RELACIÓN DE LOS HECHOS.
Tal como se evidencia del libelo de la demanda presentado
por la ciudadana Mónica Isabel González Colina, afirma
que el inmueble viene siendo detentado por mi
representada desde el mes de mayo del año 2001, cosa que
es totalmente falso ciudadano juez, ya que la ciudadana
Carmen Remigia González a quien represento en este acto
tiene más de treinta años habitando dicho inmueble con
una posesión continua, inequívoca, no interrumpida, de
buena fe, superando sobradamente los plazos de
prescripción consagrados en Código Civil Venezolano. En
consecuencia oponemos a la presente acción la
prescripción adquisitiva a favor de mi mandante y
rechazados por ser falsa la afirmación de que la posesión
es desde el año 2001 y así lo probaremos y comprobaremos
en la etapa correspondiente a la promoción y evacuación de
pruebas.
Lo cierto del caso ciudadano juez, es que el difunto Roque
Rafael González quien en vida fuera propietario de derecho
del inmueble objeto de estas actuaciones, le fue entregado
bajo la modalidad de crédito el referido inmueble y para la
época hace más de treinta años mi representada comenzó a
habitar dicho inmueble con el consentimiento del
ciudadano Roque González, quien en vida siempre
manifestó que dicho inmueble se lo había cedido a la
ciudadana Carmen R. González, porque fue ésta quien
cuidó en vida de la difunta madre de Roque González, es
decir que no hay duda que la intención del difunto Roque
siempre fue la de que el inmueble objeto de las presente
actuaciones fuera de la ciudadana Carmen R. González,
por supuesto que al éste morir los presuntos herederos
irrespetando la voluntad del difunto pretenden ahora
reivindicar dicho inmueble cuando sobre el mismo ha
operado sobradamente la prescripción  adquisitiva.
FUNDAMENTO DE DERECHO A FAVOR DE MI
REPRESENTADA.
Hemos sostenido que mi representada supera ampliamente
más de veinte años poseyendo de manera pacífica y sin
ningún tipo de interrupción el inmueble que hoy se
pretende reivindicar y el cual es objeto de estas
actuaciones, de manera que mi representada ha tenido a
través de todo el tiempo que viene poseyendo
indudablemente una posesión incuestionablemente
legítima, a tal efecto el artículo 772 del Código Civil
Venezolano cuando se refiere a la legitimidad de la
posesión señala lo siguiente (sic)
“La posesión es legítima cuando es continua, no
interrumpida, pacifica, pública, no equivoca
y con intención de tener la cosa como suya propia”
De manera que, mi representada mantiene una posesión
legítima que encuadra perfectamente dentro del supuesto
legal recién trascrito y seguidamente el artículo 1.977 del
ya señalado Código Civil dispone, (sic)
“Todas las acciones reales se prescriben por veinte
años, y las personales por diez, sin que pueda
oponérsele a la prescripción la falta de titulo ni de
buena fe, y salvo disposición contrario de la Ley”.
De manera que siendo que el artículo 772 del Código Civil
señala los requisitos de la posesión cuando es legítima y el
artículo 1.953 del mismo código, señala que para adquirir
por prescripción se necesita posesión legitima y el articulo
1.967 también del Código Civil señala que las acciones
reales prescribe por veinte años entonces la situación de mi
representada tiende a esclarecerse a la luz de la normativa
lega (sic) señalada y teniendo ella más de veinte (sic) a los
de posesión legítima habitando el inmueble en referencia
ha adquirido la propiedad de (sic) por mandato legal y ha
quedado resguardada de cualquier acción reivindicatoria,
razón por la cual estoy en este acto en nombre de mi
representada estoy (sic) rechazando, negando, los hechos
invocados en el libelo de la demanda por no ser ciertos sus
dichos ni su derecho; por estar mi representada amparada
por la posesión legítima y consecuencialmente por la
eventual declaración a su favor de la prescripción
adquisitiva.
Pido que el presente escrito de contestación sea recibido,
agregado y sirva de elemento coadyuvante para la decisión
que en definitiva se ha de tomar...”. Mayúsculas, negritas,
cursivas y subrayado de la contestación). (Folios 41 al 42).

En fecha 3 y 4 de marzo de 2008, la parte demandante así

como la demandada, respectivamente, presentaron cada una su

escrito de promoción de pruebas,  los cuales fueron agregados al

expediente por auto de fecha 7 de marzo de 2008. Posteriormente,

estas las pruebas fueron admitidas mediante auto de fecha 18 del

mismo mes y año. (Folios 47 al 89).

 En fecha 14 de julio de 2009, cada una de las partes

presentó su escrito de informes de primera instancia. (Folios 156 al

168).

En fecha 17 de septiembre de 2009, el tribunal de la causa,

Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y

del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Falcón, dictó

sentencia mediante la cual declaró entre otras cosas lo siguiente:


 
“…En virtud de las normas previamente transcritas se
deduce que el legislador en lo que respecta al
procedimiento de prescripción adquisitiva, observó una
formalidad especial para el trámite del mismo, en el cual
además de la intervención del demandado principal
procuró la comparecencia de todo aquel que se considere
con derechos sobre el inmueble pretendido en prescripción
adquisitiva. En ese sentido no puede proceder la
prescripción adquisitiva alegada como defensa, en virtud de
la subversión y violación de derechos constitucionales a los
que sería sometido tanto el demandante como aquellos que
teniendo interés no fuesen informados por vía de edicto, de
la posibilidad de atribución             de derechos a la
demandada de autos en reivindicación, en virtud del
eventual otorgamiento de efectos jurídicos erga omnes de la
decisión
…Omissis…
…la defensa de fondo invocada por la parte demandada, es
decir, la sola posesión, configura uno de los requisitos
establecidos por la doctrina y la jurisprudencia para que
proceda la acción reivindicatoria, pues, si bien se
demuestra la posesión por largo tiempo como defensa, no
se demuestra el derecho a poseer, lo que hace
improcedente la mencionada defensa. Así se decide.
En consecuencia, estando probada la propiedad del
inmueble a reivindicar por la parte demandante, la
identidad del inmueble descrito en el libelo de la demanda
con el inmueble poseído por la demandada, la posesión de
la demandada sobre el inmueble objeto de este litigio y su
falta de derecho a poseer, se impone declarar con lugar la
demanda por reivindicación.
…Omissis…
…este Tribunal… declara:
PRIMERO: CON LUGAR, la demanda por reivindicación…
SEGUNDO: Se condena a la ciudadana CARMEN REMIGIA
GONZALEZ a hacer entrega a los demandantes, del
inmueble…”. (Mayúsculas del juzgado de primera
instancia). (Folios 169 al 175).

En fecha 23 de septiembre de 2009, la parte demandada

apeló de la anterior decisión de fecha 17 de diciembre de 2009.

(Folio 176).

 
Por auto de fecha 11 de noviembre de 2009, el tribunal de

la causa, oyó en ambos efectos la anterior apelación. (Folio 172)

En fecha 25 de febrero de 2010, cada una de las partes

presentó su escrito de informes de segunda instancia. (Folios 181 al

185).

En fecha 9 de junio de 2010, el Juzgado Superior en lo

Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción

Judicial del estado Falcón, con sede en Santa Ana de Coro, declaró

con lugar la apelación ejercida por la parte demandada, y sin lugar

la demanda de reivindicación,  sentencia esta contra la cual la parte

demandante recurre en casación, objeto de la decisión de este Alto

Tribunal. Dicha sentencia entre otras cosas expresó lo siguiente:

 
“…Así las cosas, quien suscribe para decidir observa:
Es reiterada la doctrina de nuestro más alto Tribunal de la
República, en el sentido que para que sea procedente la
acción reivindicatoria, deben concurrir cuatro requisitos, a
saber: a) La acreditación del derecho de propiedad por
instrumento fehaciente oponible al demando; b) la
identidad de la cosa objeto de la demanda; c) que esa cosa
esté en posesión del demandado; y que este posea sin justo
titulo o título jurídico, como pudiera ser un contrato de
arrendamiento, un contrato de comodato.
También ha dicho la jurisprudencia, que la prescripción
puede oponerse como acción principal y como defensa de
fondo con el fin de hacer improcedente la demanda
reivindicatoria y que en este caso la cosa sobre la cual se
pretende el reconocimiento de la titularidad, fundado en la
posesión y el transcurso del tiempo, debe ser aquel que es
objeto de la demanda de reivindicación, esto es, debe
existir identidad entre los inmuebles pretendidos. Se
requiere que la posesión sea legítima y que se posea con la
intención de tener la cosa como de dueño y que hayan
transcurrido más de veinte años sin ser perturbado…”.
…Omissis…
Como ha quedado establecido el objeto de la demanda de
reivindicación en la casa Nº 05 situada en la vereda 5,
sector 04 de la urbanización Jorge Hernández… es el
mismo inmueble que la demandada alega poseer
legítimamente desde hace más de treinta años como dueña
por lo que opone la prescripción adquisitiva.
La jurisprudencia de la Sala Político Administrativa ha sido
reiterada en afirmar que la prescripción adquisitiva se
puede promover como juicio principal o como defensa de
fondo para ser improcedente la demanda de reivindicación,
pero que esta defensa de fondo debería ser promovida por
el propietario del bien susceptible de ser adquirido a través
de la usucapión, es decir, que el inmueble sobre el cual se
pretende la titularidad, en razón de la posesión y el paso
del tiempo debe identificarse con el bien objeto de la
demanda reivindicatoria. Tal como quedó demostrado en el
presente expediente, ya que la ciudadana CARMEN
REMIGIA GONZÁLEZ alegó poseer el bien antes identificado
por más de treinta años, haciéndose propietaria y así
quedó evidenciado por las declaraciones de los testigos que
ya se han valorado (véase sentencia Nº 01558 del 19 de
junio de 2006 con ponencia del Magistrado Hadel Mostafá,
caso Aniano Cuesta contra Parque Industrial El Vigía C.A,
expediente 1995-12063; y sentencia 012001 del 5 de
agosto de 2009, Magistrado ponente Emiro García,
expediente 2000-0295, caso Boanerge y Eumenes
Villalobos y sucesión Villalobos contra PDVSA Petróleo y
Gas S.A.), por lo que se hace procedente esta defensa,
siendo improcedente la demanda reivindicatoria para
permitir que ambas partes discutan, los (sic) demandados,
si tienen la propiedad plena o si la demandada en razón de
la posesión detentada y el transcurso del tiempo alegando
ser propietaria por prescripción, en el juicio, que por
prescripción adquisitiva debe seguir ésta contra todos los
que aparezcan como propietarios de la referida casa,
incluidos los posibles herederos de JOSÉ GREGORIO
GONZÁLEZ, quien fuera hijo del causante y que también
falleció, según se desprende del acta de defunción de este
último; y así se declara.
V
En fuerza de los anteriores razonamientos este Tribunal
impartiendo justicia en nombre de la República Bolivariana
de Venezuela y por autoridad de la ley, DECLARA:
PRIMERO: Con lugar la apelación interpuesta por la
abogada Lizay Semeco, matrícula N° 106.571, en su
carácter de apoderada de la ciudadana CARMEN REMIGIA
GONZALEZ...
SEGUNDO: Sin lugar la demanda de reivindicación… sobre
una casa ubicada en la Urbanización José Hernández…
para que las partes discutan sus derechos mediante la
acción de prescripción adquisitiva correspondiente.
TERCERO: Se revoca el fallo apelado…”. (Mayúsculas  del
juzgador de alzada). (Folios 189 al vto. del 196).

Ahora bien, expuestas como han quedado cada una de las

actuaciones de interés para el estudio de este conflicto, la Sala pasa

a realizar las siguientes consideraciones:

En el presente caso, fue propuesta por los ciudadanos

Mónica Ysabel González Colina, Bertha Colina viuda de González,

Coromoto Del Valle González Colina, Lucas Ernesto González Colina

y José Vicente González Colina, acción de reivindicación de

inmueble, sobre una casa ubicada en la urbanización José

Hernández, sector 04, vereda 05, distinguida con el N° 05, de la

ciudad de Punto Fijo, Municipio Autónomo Carirubana del estado

Falcón.

Posteriormente, el juez de la causa libró auto, dando

admisión a la demanda de reivindicación, inserto al folio 36 del

expediente, donde se evidencia que se ordenó la citación de la

demandada, ciudadana Carmen Remigia González.

Asimismo, se observa que en el escrito de la contestación a

la demanda ut supra transcrito, la parte

demandada, ciudadana Carmen Remigia González, alegó la

prescripción adquisitiva, sobre el mismo inmueble respecto del cual

la parte actora demandó la reivindicación; afirmando entre otras

cosas, que “…tiene más de treinta años habitando dicho inmueble con

una posesión continua, inequívoca, no interrumpida, de buena fe…”,

bajo el consentimiento del ciudadano “…Roque Rafael González,

quien en vida fuera el propietario del inmueble…” y que él siempre


había manifestado que se lo había cedido a ella por haber cuidado

de su difunta madre, señalando los fundamentos de derecho y

pidiendo expresamente que le declare la prescripción adquisitiva a

su favor, todo lo cual en criterio de esta Sala y en aplicación del

principio iura novit curia debe ser calificado como una nueva

pretensión deducida en el proceso.


 
 

En cuanto a la sentencia definitiva dictada en primera

instancia, de fecha 17 de septiembre de 2009,  conviene destacar

que como fundamento de la misma, el juez a-quo expresó que “…no

puede proceder la prescripción adquisitiva alegada como defensa, en

virtud de la subversión y  violación de derechos constitucionales a

los que sería sometido tanto -del- demandante como -de- aquellos

que teniendo interés no fuesen informados por vía de edicto, de la

posibilidad de atribución de derechos a la demandada de autos en

reivindicación, en virtud del eventual otorgamiento de efectos jurídicos

erga omnes de la decisión...”. En consecuencia, condenó a la

demandada a restituir a la parte actora, el inmueble objeto del


litigio.

Respecto de la sentencia recurrida, se aprecia que el

juzgador superior, contrario a lo expresado por el juez a-quo, y

considerando que “…la prescripción puede oponerse como acción

principal y como defensa de fondo con el fin de hacer improcedente la

demanda reivindicatoria y que en este caso la cosa sobre la cual se

pretende el reconocimiento de la titularidad, fundado en la posesión y

el transcurso del tiempo, debe ser aquel que es objeto de la demanda

de reivindicación…”, determinó que el bien inmueble objeto de la

pretensión de reivindicación, tiene la misma identidad a la señalada


por la demandada en su pretensión de usucapirlo. A propósito de tal

consideración, estableció que “…se hace procedente esta defensa, -

refiriéndose a la de prescripción adquisitiva ejercida por la

demandada-, siendo improcedente la demanda reivindicatoria para

permitir que ambas partes discutan, los (sic) demandados, si tienen

la propiedad plena o si la demandada en razón de la posesión

detentada y el transcurso del tiempo alegando ser propietaria por

prescripción, en el juicio, que por prescripción adquisitiva debe seguir

ésta contra todos los que aparezcan como propietarios de la referida

casa…”.

Del anterior análisis realizado sobre las actuaciones de

importancia para el caso, que cursan en el expediente, se desprende

que el presente juicio trata de una acción por reivindicación de

inmueble, en la cual la demandada expone en la contestación a la

demanda, su pretensión de prescripción adquisitiva sobre el

referido bien inmueble . En efecto, esta Sala al examinar la

contestación pudo constatar en virtud del principio iura novit

curia que más allá de una defensa, la parte demandada presentó

una nueva pretensión, la cual fundamentó debidamente en el

derecho, con la clara petición de que se declare la prescripción

adquisitiva a su favor. No obstante, observa la Sala que el juez  ad-

quem, si bien consideró que la prescripción adquisitiva puede ser

alegada como demanda o como una defensa, lo cierto es que en el

caso concreto ocurrió lo primero, pues la forma en que la

demandada expuso sus argumentaciones están dirigidos a presentar

una nueva pretensión con la petición expresa de que se declare a su

favor la prescripción adquisitiva, por lo cual considera esta Sala que

lo procedente es que se hubiese dado el tratamiento de ley a esta


nueva pretensión deducida en el proceso en contra de los

demandantes, pues ocurrida la reconvención, el accionado asume la

posición del actor y el demandante se convierte en demandado

reconvenido, debiendo el fallo enmarcarse dentro de esos límites.

Sobre este asunto, es oportuno reiterar el criterio asentado

por esta Sala en sentencia Nº 559, de fecha 22 de octubre de 2009,

caso: Jesús Orlando Aguilar Díaz y otra contra Bonifacio Cárdenas

Chacón y otra, en la cual se reconoce la posibilidad del demandado

de reconvenir por prescripción adquisitiva en los juicios de

reivindicación, por no existir incompatibilidad de procedimientos,

pues “…Luego de interpuesta una acción reivindicatoria, y de

efectuarse la respectiva citación a la parte demandada, ésta procede

a contestar la demanda, y si en el mismo acto reconviene a la parte

demandante por prescripción adquisitiva, la sustanciación del juicio

de reivindicación, debe suspenderse temporalmente, a fin de tramitar

la citación de los demandados y terceros interesados en el juicio de

prescripción adquisitiva; es decir, se emplaza a los demandados, y se

hace el correspondiente llamado por edictos a todas aquellas

personas que se crean con derechos sobre el inmueble. Una vez

cumplida la referida citación comenzarán a transcurrir los 20 días

para que se dé contestación a la demanda de prescripción

adquisitiva, y a partir de esa etapa del proceso, tanto el juicio

declarativo de prescripción adquisitiva, como el de reivindicación,

deberán tramitarse conjuntamente por el procedimiento ordinario….”.

Ahora bien, como quiera que en el caso concreto la Sala

constata que nunca fue emitido el auto de admisión de la

reconvención, y el incumplimiento de esta forma procesal impidió al


reconvenido alegar y probar en contra de esa pretensión, resulta

necesario anular y reponer esta causa al estado de que se admita la

reconvención y se dé cumplimiento al trámite respectivo previsto en

la ley.
 

De manera que, al no haber sido admitida o negada la

reconvención en ningún momento del proceso, ni haber abierto la

posibilidad a la parte demandante de contestar la misma o de

ejercer contra ella los recursos que la ley le otorga en cada caso, es

decir, si hubiese sido admitida, contestar la reconvención, y si

hubiese sido negada, recurrir contra tal decisión, el juzgador de

mérito causó una subversión del trámite, y con ello un desequilibrio

procesal entre las partes, con violación al derecho de igualdad entre

las partes y menoscabo al derecho a la defensa de la parte

demandante, lo cual, en deber del juzgador superior está obligado a

restablecer, reponiendo la causa a los efectos de saneamiento del

proceso, toda vez que la aludida admisión de la reconvención


propuesta por la demandada, aún no ha ocurrido sino que en todo

caso ella tendría lugar posterior a la fecha en que se dicte el

presente fallo.

En ese sentido conviene recordar, que de acuerdo al

alcance del principio pro actione, las condiciones y requisitos de

acceso a la justicia no deben imposibilitar o frustrar

injustificadamente el ejercicio de la acción a través de la cual se

deduce la pretensión, toda vez que  el propio derecho a la tutela

judicial efectiva garantiza la posibilidad de ejercicio eficiente de los

medios de defensa, así como una interpretación de los mecanismos


procesales relativos a la admisibilidad que favorezca el acceso a los

ciudadanos a los órganos de justicia. (Vid. sentencia Nº 1324, de

fecha 4 de agosto de 2011, caso: Héctor González Guerra, que

ratifica el fallo Nº 1.064 del 19 de septiembre de 2000, caso: C.A.

Cervecería Regional).

Por consiguiente, en armonía con los criterios de este Alto

Tribunal, ut supra acotados, esta Sala considera   que el juez de

alzada no procedió conforme a derecho, subvirtiendo así el orden

procesal legal y constitucionalmente establecido, y vulnerando con

ello el debido proceso y el derecho a la defensa de una de las

partes, toda vez que la contestación a la reconvención, al igual que

la contestación a la demanda, están regidas por normas de eminente

orden público, las cuales no pueden ser relajadas por voluntad de

las partes, lo que determina que la sentencia recurrida infringió lo

preceptuado en los artículos 15, 231 y 208 del Código de

Procedimiento Civil, cuyo incumplimiento acarrea la sanción de la

nulidad. Así se establece.
 
Por las razones expresadas, la Sala, en aplicación del
contenido y alcance del artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil, casa de oficio la sentencia recurrida, tal y como se declarará
de forma expresa, positiva y precisa en el dispositivo de este fallo.
Así se establece.
 

DECISIÓN

En mérito de las precedentes consideraciones, el Tribunal

Supremo de Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando


justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley,  CASA

DE OFICIO  la sentencia dictada por el Juzgado Superior en lo Civil,

Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del

estado Falcón, con sede en Santa Ana de Coro, de fecha 9 de junio

de 2010. En consecuencia, decreta la NULIDAD  del fallo

recurrido, así como el proferido por el Juzgado Cuarto de Primera

Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la

Circunscripción Judicial del estado Falcón, con sede en Punto Fijo,

de fecha 17 de septiembre de 2009, y todas las actuaciones

posteriores a la contestación de la demanda de fecha  11 de febrero

de 2008, y REPONE  la causa al estado de que el Juzgado de Primera

Instancia que corresponda, se pronuncie sobre la reconvención

propuesta por la parte demandada, determinando si la admite o la

niega.

Dada la índole de la decisión dictada, no se condena a la

parte recurrente al pago de costas del recurso.

             

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al juzgado

de primera instancia que corresponda, y particípese de esta decisión

al juzgado superior de origen, de conformidad con lo establecido en

el artículo 326 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada  y sellada en  la  Sala  de  Despacho  de  la 

Sala de Casación  Civil  del Tribunal  Supremo  de  Justicia,  en  

Caracas,  a  los diecisiete (17) días del mes de julio de dos mil doce.

Años: 202º de la Independencia y 153º de la Federación.


Presidenta de la Sala,
 
 
 
__________________________
YRIS PEÑA ESPINOZA
Vicepresidenta-ponente,
 
 
_____________________________
ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ
Magistrado,
 
 
______________________________
ANTONIO RAMÍREZ JIMÉNEZ
 
Magistrado,
 
 
__________________________
CARLOS OBERTO VÉLEZ
Magistrado,
 
 
 
 
____________________________________
LUÍS ANTONIO ORTIZ HERNÁNDEZ
 
Secretario,
 
 
________________________________
CARLOS WILFREDO FUENTES

Exp. Nro. AA20-C-2012-000180


Nota: Publicado en su fecha a las
 
Secretario,
 

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