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EL PROCESO JURISDICC ION EL DERECHO PROCE CAPITULO PRIMERO a CONCEPTO DE DERECHO PROCESAL El Derecho Procesal (como conjunto nor: mativo, pues con esta expresién mbién se suele hacer referencia a a ciencia que lo estudia) es el conjunto rmado por las x normas (generales ¢ individuales, ab pstractas y coneretas) que coneepto he analizado en la Primera Par 8 del pensamiento de ARLAS y de BARRIOS DE ANGELIS, 2Cudles son esas normas? lan el proceso jurisdiceional cu Resulta claro que muchas normas juridicas son ales” (asi las que gulan como se presenta una demanda, un recurso uy discutida la inclusién de algunas otras dentro del mbito del Derecho P: si sucede por ejemplo respecto a las n sstado como tribunal y con aquellas otr mas que regulan Ia actuacién del ras normas que regulan la actuaciGn de actor, gestor o tercero Estas reg! ielen formar parte de euerpos le Estado en un proceso como 8, que ademas ropiamente—el Derecho Constitucional o el Derecho Ad; ministrative Un segundo sector normativo cuya pertenencia al Derecho Procesal tam de polémica lo constituye la regulacién de la prueba que pueden emplearse en un proc A por interrogatorio de t in es ob intes y los me¢ ‘0 (prueba por instru tigos, etc.) Thdice elocuente de la diversidad de criterios al respecto es « nosotras esta materia se si sy en bd ial, Laboral egulando, simulténeamente, en eédigos procesa ramas del Derecho (Civil, Comer ete.), y, ademas, que tal materia se continie es nultineamente, en los curs que refieren a otr tudiando, tambié iversitarios correspondientes al Derecho Prc lisis de esas otras ramas del L sal y en los cursos destinados al a ho sitivo, Al margen de estas polémicas y alguna més referida a ot hormativa que a continuacién vamos a es! 1s sectores de la udiar, siguiendo los programas que rsidades establecen habitualmente qui *egulaciones normativas que hemos visto prece le 8667 ALEIANDRO ABALOLIC tura Derecho Procesal, asi como la costumbre de los cultores de la Ciencia Procesal de incluirlas en sus estudios, a los efectos de este Manual también las consideraremos como parte de esta rama del Derecho que nos ocupa. Resta sefialar que otros sectores normativos que se discute que pertenezcan al Derecho Procesal o, respectivamente, al Derecho Internacional Pétblico o al Derecho Internacional Privado, son aquellos a los que me referiré en el Capitulo ‘Tercero; esto es, por tn lado los conjuntos de normas que disciplinan los proce- 508 jurisdiccionales en los que intervienen como parte los Estados (como entes soberanos) o las Organizaciones reguladas por el Derecho Internacional Pablico (como la O.N.U. 0 la 0.E.A.), y por el otro los conjuntos de normas, de origen internacional o afin nacional, que determinan cual Derecho Procesal nacional rrige un proceso concreto cuando, en ese proceso, se presentan elementos que interesan a mas de un Estado (como seria el caso, a via de ejemplo, de un proceso en el que intervienen partes que se domicilian en diferentes estados). ‘Ala fecha y en el Uruguay, al menos desde el punto de vista académico estas regulaciones normativas a las que me he referido precedentemente son estudiadas en los cursos de Derecho Internacional Pablico y de Derecho Inter- nacional Privado, sin perjuicio de que en los titimos tiempos también su andl sis sea cada vez més objeto de los estudios de quienes cultivan Ja ciencia del Derecho Procesal. CAPITULO SEGUNDO LOS CARACTERES 1. Introduccion {Cusles son las particularidades que permitiéndonos un mayor acereamiento a su conocimiento y a una distincién con otras ramas del Derecho, se pueden sefialar para caracterizar a este conjunto normative que Ilamamos Derecho Procesal? Habitualmente se suele decir que caracterizan especialmente al Derecho Procesal la instrumentalidad, la publicidad, la autonomia y la unidad. La instrumentalidad Constituye sin duda una peculiaridad del Derecho Procesal frente a otras amas del Derecho Positivo (que se califican como materiales o sustantivas) el ser“instrumental” (0 “formal” o “adjetivo”); lo cual consiste en estar integrado por normas que regulan el proceso jurisdiccional, y en tener éste raz6n de ser solamente como instrumento para asegurar Ia efectividad de los lamados Dere- chos “materiales” o “sustantivos” (Civil, Penal, Comercial, ete.). 14 Para comprender mejor la idea debe tenerse presente que si bien tedrica- mente es concebible la existencia de un Derecho Civil o Comercial o Laboral, : ete,, sin que exista un Derecho Procesail, no es en cambio posible concebir la n que exista un Derecho Civil o Comercial existencia de un Derecho Procesal si o Laboral, etc por este cardeter instrumental que, como poco més adelante veremos, el cho Procesal fue considerado y tratado durante mucho tiempo como una ndice de las demas ramas del Derecho (al punto que atin todavia Deri especie de encontramos numerosas normas de naturaleza procesal incorporadas a los ¢6- digos y leyes civiles, comerciales, laborales, etc.). Al analizar luego la interpre tacién del Derecho Procesal, tendremos oportunidad de estudiar como este ca- sponerlo expresamente el art. 14 del C.G.P., debe récter instrumental, porast d Jerado en el momento de interpretar las disposiciones particularmente co que regulan el proceso 3, La publicidad Dando por supuesto que existe un criterio que claramente permita la distin. sn entre el Derecho Piaiblico y el Derecho Privado, lo cual ha sido negado por yy buena parte de la Doetrina, es précticamente undnime la conclusién de .c el Derecho Procesal integra el Derecho Piiblico. La regulacién de la intervencién del Estado en el proceso, més la cireun: nncia de que el Derecho Procesal no se ocuparia directamente de regular los tereses de los particulares sino los intereses generales de la Comunidad, a lo sdiria la general inderogabilidad de sus disposiciones por voluntad de res (el que sus disposiciones sean normalmente “de orden piiblico”; pponibles), serfan en todo caso los factores determinantes de dicho siicter piblico (aunque lo tiltimo ~vale decir, la indisponibilidad de sus nor onomia de la voluntad-suele verse por algunos autores s, ln ausencia de ‘como una eonsecuencia que como una causa del cardcter publicista de una ma del Derecho). De todas formas y al margen de si es posible o no distinguir el Derecho ico del Privado y de si, en caso de ser posible, el Derecho Procesal integra 0 | primero, lo importante es retener la cualidad de orden ptiblico de sus iciones (que se halla explicitada por el art, 16 del C.G.P.) 4, La autonomia Precisamen entalizad que destacaba al comienzo de este ulo, hasta mediados del siglo XIX se consideraba al Derecho Procesal ape- mo un apéndice de las dos grandes ramas histéricas del Derecho Positivo: 9 Civil y el Derecho Penal. por esa instr ALBaANDRO ARALOUUG Apartir de los estudios de VON BULOW comienza a comprenderse mejor la idea de que, pese a su ya sefialada instrumentalidad, el Derecho Procesal es tuna rama auténoma de aquellas otras que pirrafos antes he Tlamado “Derechos Sustantivos” o “Materiales”, Si bien la historia demuestra que para determinar la autonoméa de una rama del Derecho en la realidad influye, eiertamente que en gran medida, el grado de desarrollo que van teniendo las normas especiales sobre una determi- nada materia, asi como el grado de importancia de los correspondientes estu- dios especificos de la Doctrina sobre esas normas, es sin embargo posible reco. nocer un fundamento puramente teérico de la referida autonomia, En la actualidad esta autonomfa del Derecho Procesal es universalmente reconocida, al punto que el proceso jurisdiccional es notoriamente regulado por cédigos y leyes especiales, dedicados exclusivamente al mismo (siendo que antes las disposiciones procesales generalmente se incluian, asisteméticamente, en. las leyes que regulaban los diferentes Derechos Sustanciales). Confirmando el reconocimiento de esta autonomia se advierte que en la actualidad su estudio en las universidades ¢ instituciones académicas se canaliza siempre a través de cursos especiales de Derecho Procesal (lo que originariamente tampoco fue asf). La unidad No hay muchos derechos procesales, existe un tinico Derecho Procesal En efecto, aquellos institutos, conceptos y principios generales especiales cuya existencia sefialaba que fundaba la autonomia del Derecho Procesal, son aplicables a todo proceso, sin importar que el objeto de ese proceso conereto implique normas de Derecho Civil, o Penal, Laboral, 0 Agrario, ete, Esta unidad del Derecho Procesal ha demorado en ser reconocida atin mas que la recién analizada autonoméa, al punto de que todavia es en algtin caso discutida (especialmente por algunos penalistas y ciertos laboralistas). Ciertamente que la materia (el sector del Derecho Sustantivo) a la cual refiere el objeto de cada proceso, a menudo exige alguna regulacién especial del correspondiente proceso, Mas atin cuando esas especialidades ocasionalmente deban establecerse, ellas no justifican en forma alguna una conclusién que per- mita hablar, con propiedad, de la existencia de varios derechos procesales aut6- nomos (Derecho Procesal Civil, Penal, Laboral, ete.) sino, a lo mis, de la exis- tencia de algunas normativas especiales (0 de algunas especialidades) dentro de un Ginieo Derecho Procesal, Esta unidad que se propugna es la que permite que instituciones, conceptos y principios especiales del Derecho Procesal sean aplicables a todo proceso, sin importar que su objeto concreto se vineule al Derecho Civil, al Penal, al Laboral oacualquier otro. CAPITULO TERCERO LAS FUENTES FORMALES DEL DERECHO PROCESAL URUGUAYO PRIMERA SECCION CONCEPTO iente formal de validez" es el procedimiento a través del cual se erean mas juridieas, existiendo tantas fuentes formales de validez del Derecho no procedimientos habiles para crearlo admita un Derecho Positivo. Una vez rminados cuales son estos procedimientos podremos luego investigar cuales son las normas creadas a través de cada uno de ellos, aproximandonos asi al nnocimiento de ese conjunto de reglas que regulan el proceso jurisdiccional en Uruguay (normas que, como es natural, resulta absolutamente imposible umerar taxativamente —ni siquiera las generales~dada su enorme cantidad: n perjuicio de que en cada caso intente ir sefialando las principales normas, a través de cada una de estas fuentes formales, se han ido estableciendo en :r0 Derecho Procesal), Pero no todas los procedimientos de creacién de normas procesales previstos el Derecho Procesal uruguayo se analizardn en este capitulo, puesto que poco s adelante veremos que existen normas que se crean autométicamente a ravés de los mecanismos de integracién normativa a través de la analogia, de incipios generales y de las Doctrinas ms recibidas. SEGUNDA SECCION ENUMERACION, CONCEPTO Y ANALISIS DE CADA FUENTE 1. Enumeracién Dentro del Derecho Procesal uruguayo deben ser consideradas fuentes for males: ) los procedimientos de creacién de normas constitucionales; b) el procedi. ento de creacién de normas legales;c) el procedimiento de creacién de normas Derecho Internacional; d) el procedimiento de creacién de normas por los dios doctrinarios; ¢) el procedimiento de creacién de normas por la costum- los procedimientos de creacién de normas reglamentarias por el Poder Ejecutivo, la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal de lo Contencioso Adminis. ativo, la Corte Electoral y el Supremo Tribunal Militar; g) el procedimiento de acién de normas por el tribunal que interviene en el proceso; y, finalmente, h) el procedimiento de creacién de normas par las partes que intervienen en el ‘proceso contencioso y el gestor que interviene en el proceso voluntario. ‘Debo aiadir que al considerar las fuentes formales del Derecho Procesal se suclen agregar a las indicadas algunas otras que, a mi entender, o no son fuen, tes formales olo son pero no tienen eabida en nuestro Derecho Procesal actual ‘Del procedimiento de ereacién de normas generales y abstractas por medio de os tribunales; j) el procedimiento de creacién de normas a través de los princi: pins generales; yk) el procedimionto de creacién de normas por decisiones ce las asociaciones profesionales, Bxiste por tiltimo cierta clase de fuentes formales que son admitidas por nuestro Derecho Positivo para crear normas dé otras ramas del mismo, pero no Io sexfan para erear normas de Derecho Procesal, siendo ejemplos de ellas el procedimiento de creacién de normas a través de los denominados convenios valeetivos del trabajo (aunque, gse podria, por ejemplo, establecer a través de testa fuente un arbitraje obligatorio?), el procedimiento de creacién de normas jor decretos de las Intendencias Municipales, el procedimiento de creseién de normas por deeretos de las Juntas Departamentales, ete. Concepto y analisis de cada fuente en el Ambito del Derecho Procesal uruguayo 2.1. Los procedimientos de creacién de normas procesales constitucionales a ‘La creacién de normas de rangoeonstitucional se encuentra regulada por el art. 381 de nuestra Carta constitucional, previéndose en el mismo cuatro proce- dimientos distintos para reformar la Constitucién (vale decir, para crear nor~ nas constitucionales), ¥ siendo que por su contenido las normas constitucions: qos pueden ser procesales, parla jerarquia de las normas que través de ellos se cetablecen tales procedimientos se conetituyen en Ia primer fuente formal del Derecho Procesal uruguayo. B) En la Constitucién ee encuentran muchas normas que integran en la ac- tualidad el Derecho Procesal nacional. Entre ellas es posible distinguir, seguin tun eriterio que ee indicaré, dos clases: la primera clase esté integrada por las {que resultan de disposiciones que enuncian reglas que se aplican a Tas conclu. tas reguladas por todas las ramas del Derecho Positivoy, por lo tanto, también alas conductas reguladas por el Derecho Procesal (arts. 8, 10, ete.: la segunda etd conformada por las normas de contenido especificamente procesal (ast arts 12, 21,25 tc.) por otras que establecen regulaciones cuya pertenencia al Derecho Procesal o al Derecho Constitucional Material o el Derecho Adminis: trativo es discutible (asi arts. 239, 247, ete.) 18 JANUAL DEDERECHO PROCI 2.2, El procedimiento de creacién de normas procesales legales 4 a Constitucién establece una remisién al procedimiento de creacién les a efectos de que, a través del mismo, se complementen las s procesales que ella misma establece. Tal procedimiento esté regulado larmente por los arts, 133 y siguientes de la Carta Constitucional. Existe sin embargo una disposicién constitueional que cuando se trata dela de normas procesales (generales, sean abstractas o coneretas) preten- rar una especial velevancia de esta fuente formal que es la legislacién, % trata del art. 18, conforme al cual “Las leyes fijardn el orden y las formali: juicios"; de donde resultaria no s6lo que las normas procesales les se pueden crear a través de este procedimiento (la ley), sino que (tal ia particularidad) estas normas sélo se pueden crear a través de este pro. edimiento (existe una “reserva de la ley” respecto a dicha materia), todo sin icio de las normas procesales que ya estén en la misma Constitucién y ala me he referido precedentemente. » resumen, Ia particularidad que marca el art. 18 de la Constitucién en in al Derecho Procesal y frente a al wreas del Derecho Positi- strictamente no consiste en la imposibilidad de crear normas procesales a és de otras fuentes diferentes de la ley, sino en lo siguiente: I) por un lado, mposibilidad de crear normas procesales generales (abstraetas o conere. =) a través de otras fuentes que la propia ley (como, por ejemplo lo serian los dimientos de creacién de normas reglamentarias por el Poder Ejecutivoo el mismo Poder Judicial) sin remisin de la ley a esas otras fuentes (remi- sin expresa o al menos técita); y II) por otro lado, en la admisibilidad de tal misién solamente a fin de reglamentar las disposiciones previamente dicta. as en a ley (con toda la dificultad que, para aplicar esta idea, implica el distin. guir con precisién la actividad legislativa de la actividad reglamentaria), pero para delegar en esos otros procedimientos el dictado de la misma norma. Alo que especialmente apunta histéricamente este art, 18 de la actual Cons. ituci6n es a vedar la préctica conforme a la cual, sin previa regulacién legal y misién habilitante de esa misma ley, el procedimiento a seguir en un proceso risdiccional concreto se establecia por cada tribunal (préctica muy frecuente n ciertas zonas de Europa y América en siglos pasados y que conducia a que cada procedimiento fuera distinto y muchas veces ademas con falta de garan. fas para una o ambas partes); y, asimismo, también a prohibir que se establez. ca por el Poder Ejecutivo el procedimiento a seguir en un juicio. B) Prescindiendo de algunas normas espa 3a 1825 que atin per- manecen vigentes en razén de lo dispuesto en el art. 329 de la Constitucién, las normas generales que intogran 0 han integrado nuestro Derecho Procesal y que 19 son posteriores # la independencia nacional, ya encontramos la ley del 12 de julio de 1826, que establece las garantias de los derechos individuales y, en su art, 1’, refiere directamente al proceso jurisdiccional (‘Art. 1. Ningtin indivi duo podré ser arrestado 0 detenido, sino para ser juzgado por la autoridad respectiva en el mds breve tiempo posible’). A ella seguirdn muchas otras le- yes, entre las que se destaca la ley n° 476 del 15 de mayo de 1856 sobre procedi mientos judiciales, primer intento nacional con ambicidn de concretar una re- gulacién propia y razonablemente completa de los procesos jurisdiccionales. Y 0 llega ast al decreto-ley n° 1.379 del 17 de enero de 1878, por el cual entra en vigencia el Cédigo de Procedimiento Civil (C.P.C.), eédigo que con algunas modificaciones sancionadas a lo largo de su vigencia, rigié el proceso jurisdiccional en Uruguay por mas de un siglo (desde 1879 y hasta la entrada en vigencia del Oédigo General del Proceso). Bn aquel mismo afio 1878 y con fecha 31 de diciembre se sancioné el decreto- ley n° 1.423, por el que se aprobé el Cédigo de Instruccién Criminal (C.1.C), ‘cuerpo normative en el que se establecieron las reglas especiales que regularian en adelante el proceso penal. Este otro eédigo regulé las especialidades del proce- sopenal desde 1879y hasta 1981, cuando entré en vigencia el Cédigo del Proce s0 Penal (C.P.P)) Mis adelante, en 1933, se sanciona el decreto-ley n° 9.164, por el cual se aprueba el llamado Cédigo de Organizacién de los Tribunales Civiles y de Ha- cienda (C.0.'T), e6digo que también con algunas modificaciones introducidas a Jo largo de su vigencia rigié Ia correspondiente materia hasta la sancién, 1983, del decreto-ley n° 15.464. Poco después de sancionado el citado C.O.T., con fecha 12 de setiembre de 1936 se promulga la ley n° 9.594, llamada “Ley de abreviacién de los juicios” (L.A.J.);a través de la cual se introducen diversas modificaciones a la entonces vigente regulacin del proceso contenida en el C.P.C. ya la misma organizacion de los tribunales jurisdiccionales del Estado. E128 de enero de 1948 y por decreto-ley n° 10.326, junto con un nuevo Cédigo Penal Militar se sancionan dos nuevos cédigos procesales. Se trata del Cédigo de Organizacién de los Tribunales Militares (C.0.T.M.) y del Cédigo de Procedimiento Penal Militar (C.P.P-M.) Dos décadas més tarde, el 17 de agosto de 1968, la ley n* 18.855, llamada ‘Segunda ley de abreviacién de los juicios” @a L.A..), ieorpora una ver.mai la normativa procesal, regida entonces en lo fundamental por el C.P.C., el C.1.C yel0.0.T,, trascendentes modificaciones. Con esta ley se concreté otro intento de actualizar ~aunque sin pretensiones de modificarlo en forma total— princi palmente el entonces ya afiejo C.P.C. Y llegamos al 7 de agosto de 1980, fecha que luce el decreto-ley n’ 15.082 que prueba el Cédigo del Proceso Penal (C.P.P.), destinado a sustituir al viejo Cédi -20 MANUAL,DIs DERECHO PROCESAL go de Instruccién Criminal (C.1.C.). Ese C.P.P. fue modificado por numerosas leyes, destacindose entre ellas las leyes n° 15.859 del 8 de marzo de 1987, n' 19 del 3 de diciembre de 1989, n’” 17,726 del 26 de diciembre de 2003 y n° 8 del 20 de mayo de 2004. Posteriormente, el 19 de setiembre de 1983, se sancioné el deereto-ley n° 15.464 que contiene la denominada “Ley Orgéniea de la Judicatura y de Orga nizacién de los Tribunales” (L.O.T.), sustitutiva del Cédigo de Organizacién de los Tribunales Civiles y de Hacienda (C.0.T.) de 1933, Una vez finalizado el iltimo Gobierno de Facto, el 24 de junio de 1985 se sanciona la ley n° 13.750, también llamada “Ley Orgénica dela Judicatura y de Organizacién de los Tribunales” (L.O.T.);1a que, si bien modificando solamente a.algunas de sus disposiciones, sustituye al decreto-ley n° 15.464 recién referido, Ya més recientemente, a través de Ins leyes n’ 15.982 del aio 1988 y n? 6.053 del 20 de julio de 1989, se sanciona y dispone la entrada en vigencia del Cédigo General del Proceso (C.G.P.); principal conjunto normativo vigente del Derecho Procesal uruguayo y uno de los muy pocos eédigos que a lo largo de toda la historia de nuestro pais fueron aprobados por tn Poder Legislativo inte- vado de acuerdo a la Constitucién. Este eédigo reconoce como antecedente in- mediato el anteproyecto elaborado por Adolfo GELSI BIDART, Luis TORELLO y Enrique VESCOVI, el que, a su vez, ¢s similar en Io esencial a la normativa propuesta por el “Cédigo Procesal Civil Modelo para América Latina” del Insti -uto Iberoamericano de Derecho Procesal (eédigo modelo que también es de utorfa de los tres sefialados procesalistas). Por su parte, dicho Cédigo Modelo (0 icho “modelo de Cédigo"), atin mediando entre uno y otro numerosas proyectos ruguayos que no llegaron a plasmarse en textos legales, reconoce como directa ente de inspiracién al entonces muy avanzado proyecto de Cédigo Procesal Civil que preparara y diera a conocer en 1943 Eduardo J. COUTURE. A esta altura de los tiempos el C.G.P. ya ha sido modificado en algunos de rticulos (sin alterar las lineas generales), destacdndose al respecto y entre ichas las modificaciones operadas por las leyes n° 16,699 del 25 de abril 995 y n° 16.994 y n° 16.995 del 26 de agosto de 1998 y, mas recientemente, a ley n” 19,090 de 14 de junio de 2013, que ha sustituide o modificado hos de los articulos originales del C.G.P. y por los arts. 649 a 653 de la ley 9,355 del 19 de diciembre de 2015, que simplifies y limité la intervencién de ;presentantes del Ministerio Piiblico en los procesos no penalles y por la ley 88 de 2019 que pricticamente eliminé la intervencién de los fiseales en -ocesos no penalles. si por tiltimo es necesario hacer constar que a través de la ley n® 16.893, 6 de diciembre de 1997 se sancioné un Nuevo Cédigo del Proceso Penal C.P.P,), que se pretendia que sustituyera completamente el aprobado 80 por el decreto-ley n’ 15.082, Este Cédigo, que fue reformado por ley n° ALEJANDRO ABAL OLIU 17.221 del 81 de diciembre de 1999, luego fue mas de una vez suspendido en su vigencia y finalmente fue derogado (por el art. 404 del Nuevo C.P.P. de 2014). Actualmente esti vigente otro Nuevo Cédigo del Proceso Penal (Nuevo C.P.P.), sancionado en el Parlamento por ley n° 19.293 del 19 de diciembre de 2014, que recoge muchas de las soluciones del reeién sefialado y nunca vigente, agregando otras nuevas. Dicho Cédigo (modifieado ya por once leyes posterio- res), entré efectivamente en vigencia el 1° de noviembre de 2017. Para concluir esta reseria de las normas legales que integraron o integran nuestro Derecho Procesal, a estos cédigos y leyes mencionados deben aiiadirse umerosas leyes dictadas desde 1825; leyes destinadas a regular algunos pun- tos especificos del proceso o las especialidades del proceso cuando su objeto refie- rea ciertas materias, como lo son, respectivamente y sélo a via de ejemplo, la ley n° 16.995 que en su momento complement6 y modificé el C.G.P. en materia de proceso conciliatorio previo, o el Cédigo Aduanero que regula las especialida- des de los procesos jurisdiccionales aduaneros, 0 las leyes n’ 18.572 yn? 18.847 ‘que regulan especialidades de los procesos de materia laboral, ete. 2.8, El procedimiento de creacién de normas procesales internacionales A) El procedimiento de creacién de normas internacionales previsto en nuestra Constitueién ~que asimila internamente los tratados a la ley (ordinal 7° del art, 85)-es indudablemente fuente formal de nuestro Derecho Positive y, por ende, también del Derecho Procesal uruguayo. Por esa asimilacién de los tratados & a ley que Ia misma Constitucién establece, la sancién de normas procesales generales a través de esta fuente formal no contradice lo dispuesto en el ya ‘comentado art. 18 de dicha Carta. B) Esta fuente formal del Derecho ha dado origen ~bajo la denominacién de “tratados” o “convenciones internacionales"~ a numerosas normas procesales generales que integraron o integran nuestro Derecho Positivo. Algunas de estas normas (como las del Protocolo de Brasilia de 1991 relative ala solucién de controversias en el MERCOSUR), regulan los procesos en los que intervienen como sujetos interesados principales los mismos Estados (como entes soberanos) y las Organizaciones reguladas por el Derecho Internacional Paiblico como tales. Otras (como las incluidas en los Tratados de Derecho Proce: sal Internacional de Montevideo de 1889 y 1940), establecen reglas acerea de cual es el Derecho Procesal que rige un proceso concreto cuando el mismo tiene elementos que interesan a ms de un Estado (como seria un proceso en el que las partes se domicilian en distintos Bstados). MANUAL DEDERECHO PROCESAL ualquier caso, analizando los tratados tanto de Derecho Internacional lico como de Derecho Internacional Privado—es posible distinguir los trata- = multilaterales de los bilaterales, Entre los tratados multilaterales estén en Al los Tratados de Derecho Civil y de Derecho Procesal Internacional de vvideo de 1889 y 1939-1940, los Protocolos Adicionales a dichos tratado: }6n de las Naciones Unidas sobre el reconocimiento y ejecucién de sen as arbitrales extranjeras de 1958, el “Pacto Internacional de Derechos Ci- s y Politicos de las Naciones Unidas” de 1966, la Convencién Americana Derechos Humanos (“Pacto de San José de Costa Rica”) de 1969, la Con. n Interamericana sobre exhortos o cartas rogatorias de Panamd de 1975, c, Dentro de los tratados bilaterales deben incluirse acuerdos realizados diversos Estados a lo largo de toda la vida independiente del Uru o que, dada la eantidad de tratados con estas caracteristicas, excluye rier enumeracién taxativa, | procedimiento de creacién de normas procesales por los estudios doctrinarios ‘in ciertas disposiciones constitucionales y legales las conclusiones de dios realizados por la Doctrina acerca de como deberia ser la norma general, cuando adquieren un importante grado de adhesién y refieren is casos que veremos detenidamente més adelante al estudiar la “inte- n del Derecho Procesal”, se convierten ellas mismas en normas procesa s. De alli que el procedimiento (los estudios doctrinarios) a través del cual se nuevas normas generales, deba ser considerado, en tal easo, fuen- del Derecho Provesal. ferencia a este mecanismo de generacién de normas de Derecho los la Constitucién, 15 del C.G.P. y 14.2 del Nuevo C.P.P. ‘ualquier caso, se puede admitir como un ejemplo de norma procesal a través de este procedimiento (procedimiento por el cual, insistimos, la sin de la doetrina més recibida sobre como deberia ser la norma se con. olla misma en norma), el de la presuncién simple de existencia de capaci de quien realiza actos de interesado principal. En efecto, la capac es un requisito subjetivo de los actos procesales que, como tal, debe

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