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Clase 16. Perspectivas Acerca Del Proyecto Ocupacional, Los Sistemas de Apoyo Al Trabajo y El Empleo Con Apoyos
Clase 16. Perspectivas Acerca Del Proyecto Ocupacional, Los Sistemas de Apoyo Al Trabajo y El Empleo Con Apoyos
16. Perspectivas acerca del proyecto
ocupacional, los sistemas de apoyo al trabajo
y el empleo con apoyos. Mg Magdalena
Orlando
Clase 16
Sitio: FLACSO Virtual
Diploma Superior Necesidades educativas y prácticas inclusivas en trastornos del
Curso:
espectro autista Cohorte 10
Clase: Clase 16. Perspectivas acerca del proyecto ocupacional, los sistemas de apoyo al trabajo
y el empleo con apoyos. Mg Magdalena Orlando
Impreso MARIA BEATRIZ ROJAS
por:
Día: domingo, 7 de febrero de 2016, 16:30
Tabla de contenidos
Introducción
Modalidades de empleo
Sobre el EMPLEO CON APOYO
¿Cómo podemos empezar si lo que buscamos es implementar este Programa?
Bibliografía
Introducción
Magdalena Orlando*
Para comenzar esta clase es recomendable tener en claro los paradigmas vistos en relación a la
discapacidad en la clase sobre Educación Inclusiva.
Si partimos de ellos, así como lo hicimos en referencia a Educación, podemos ver que a nivel
“Proyecto Ocupacional”, ocurre algo similar: que se ofrecerán diferentes alternativas en relación a
cómo se percibe y cómo se valora a la persona con discapacidad (laborterapia, talleres protegidos,
grupos laborales, trabajo competitivo).
Esta clase pretende dar un panorama respecto del proyecto ocupacional y qué mecanismos pueden
acompañar para que este proyecto se lleve adelante.
Comencemos desde una instancia anterior reflexionando juntos si cuando se piensa en entornos
educativos segregados, se está facilitando el camino hacia entornos laborales inclusivos.
Podríamos reflexionar también en este punto, el tema de la calidad educativa y que el hecho de la
falta de acceso a una educación de calidad genera un círculo vicioso en el cual la persona (con
discapacidad en este caso) no tiene prácticamente acceso al mercado competitivo, teniendo que,
en el mejor de los casos, conformarse con alternativas laborales socialmente poco valoradas y/o
con poco poder de elección sobre las mismas, o con alternativas de trabajo segregado o, en otros
casos, a ser considerados como personas no productivas para la sociedad de la que forman parte.
Los avances en lo que refiere a Educación Inclusiva en la escuela requieren ser continuados en la
educación superior ya sea profesional o no.
En lo que respecta al Acceso a la Universidad, en términos de accesibilidad y en de “orquestar el
aprendizaje con los apoyos”, aún queda mucho por hacer.
Confiemos en que poco a poco (y hagamos para que), las personas con discapacidad sean
aceptadas como parte de la diversidad humana. En definitiva, en todos los casos, estamos
hablando de personas cada uno con gustos, intereses y anhelos propios que hacen de ese ser único
e irrepetible (por más requerimientos de apoyo).
Así, el proyecto ocupacional de una persona con discapacidad no tiene porqué diferir del de una
sin discapacidad, lo que requiere indudablemente es evaluar la necesidad de apoyos, en las
instancias que hagan falta, y sentirse segura de que serán brindados, mientras paralelamente se
trabaja desde distintos lugares, en la eliminación de barreras.
Actividad de profundización:
¿Conoce proyectos cuyo objetivo sea acompañar, durante la última etapa escolar, en la transición a la vida
adulta, teniendo en cuenta un proyecto ocupacional? Si no conoce ninguno, ¿cómo imagina que podría ser,
qué aspectos debería tener en cuenta ese proyecto?
Vayamos nuevamente a la CDPD (Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. Ley 26.378)
El artículo 27, sobre Trabajo y Empleo, enuncia:
Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad
de condiciones con las demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida
mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean
abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad.
Los Estados Partes salvaguardarán y promoverán el ejercicio del derecho al trabajo, incluso para
las personas que adquieran una discapacidad durante el empleo, adoptando medidas pertinentes,
incluida la promulgación de legislación, entre ellas:
a) Prohibir la discriminación por motivos de discapacidad con respecto a todas las cuestiones
relativas a cualquier forma de empleo, incluidas las condiciones de selección, contratación y
empleo, la continuidad en el empleo, la promoción profesional y unas condiciones de trabajo
seguras y saludables;
b) Proteger los derechos de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las
demás, a condiciones de trabajo justas y favorables, y en particular a igualdad de oportunidades y
de remuneración por trabajo de igual valor, a condiciones de trabajo seguras y saludables,
incluida la protección contra el acoso, y a la reparación por agravios sufridos;
c) Asegurar que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos laborales y sindicales,
en igualdad de condiciones con las demás;
d) Permitir que las personas con discapacidad tengan acceso efectivo a programas generales de
orientación técnica y vocacional, servicios de colocación y formación profesional y continua;
e) Alentar las oportunidades de empleo y la promoción profesional de las personas con
discapacidad en el mercado laboral, y apoyarlas para la búsqueda, obtención, mantenimiento del
empleo y retorno al mismo;
f) Promover oportunidades empresariales, de empleo por cuenta propia, de constitución de
cooperativas y de inicio de empresas propias;
g) Emplear a personas con discapacidad en el sector público;
h) Promover el empleo de personas con discapacidad en el sector privado mediante políticas y
medidas pertinentes, que pueden incluir programas de acción afirmativa, incentivos y otras
medidas;
i) Velar por que se realicen ajustes razonables para las personas con discapacidad en el lugar de
trabajo;
j) Promover la adquisición por las personas con discapacidad de experiencia laboral en el
mercado de trabajo abierto;
k) Promover programas de rehabilitación vocacional y profesional, mantenimiento del empleo y
reincorporación al trabajo dirigidos a personas con discapacidad.
Los Estados Partes asegurarán que las personas con discapacidad no sean sometidas a esclavitud
ni servidumbre y que estén protegidas, en igualdad de condiciones con las demás, contra el
trabajo forzoso u obligatorio.
Para poder proseguir estos objetivos, se vuelve clave que la sociedad en todo su conjunto y cada
uno desde su lugar, exija que esto se garantice, pero también que lo garantice desde sus propias
prácticas.
Actividad de Reflexión:
En lo que respecta a su entorno cercano y desde sus posibilidades, ¿se le ha ocurrido contratar a una persona
con discapacidad?
Modalidades de empleo
Existen diferentes modalidades de empleo para personas con discapacidad, pero propongo que
nos adentremos en modalidades que estén dentro del mercado competitivo de trabajo.
Vamos a centrarnos en dos modalidades:
en Relación de Dependencia
por cuenta propia
En Relación de Dependencia:
El desconocimiento en la temática, la falta de contacto con personas reales, la inaccesibilidad
física y la falta de flexibilización son algunos de los obstáculos cotidianos con los que se
encuentra una persona con discapacidad a la hora de buscar un empleo.
Superado el obstáculo de leer una etiqueta diagnóstica e imaginar una serie de situaciones
estereotipadas, puede también operar como barrera la falta de accesibilidad física y/o
comunicacional, así como la falta de recursos (económicos o de otra índole) por último, la idea
socialmente construida, de que el valor de alguien está en su capacidad de producción, también
puede operar como barrera, siendo que la gran mayoría quiere como su empleado al que produzca
más por el menor costo posible.
Sin embargo una serie de incentivos en términos de reducciones económicas hacia las empresas
por parte de los estados, no ha resuelto el problema de la contratación, quiere decir por lo menos
que: o bien esa reducción económica no compensa la falta de producción (que se prejuzga que va
a tener ese empleado) o quizás otras barreras de las mencionadas estén operando, sin descartar
que varias estén al mismo tiempo aumentando así la discapacidad (en términos de aumentar las
restricciones de esa persona).
Numerosas empresas que comienzan a adherir a un Programa de Responsabilidad Empresarial
concreto u otras que sin responder a un programa en concreto comienzan a gestionar con la
intención de contratar personas con discapacidad, comienzan su búsqueda no pidiendo un Perfil
sino diciendo qué discapacidades no podrían llevar adelante la tarea. Esto no sucede porque sí,
tiene su historia y su fundamento.
Existen numerosas organizaciones que se dedican a la capacitación de personas con discapacidad
para el empleo. Dichas Organizaciones ofrecen capacitaciones para la inclusión de personas con
discapacidad en el mercado laboral, diagramándolas en general, en función de las discapacidades
“que atienden” (exclusión de la exclusión) y no a demanda de los usuarios y en entornos
incluidos. Esta modalidad de capacitación además de replicar una lógica segregatoria, replica una
lógica de capacitación que no garantiza el acceso a un empleo.
La modalidad de capacitación en el puesto de trabajo parece ser más efectiva para solucionar la
vulneración del derecho al acceso a un trabajo, que el hecho de capacitar en diferentes
herramientas para ver si en algún momento la persona alcanza un curriculum que le permita
competir con otra persona por un puesto laboral.
Cuando alguien de recursos humanos tanto del sector público como del sector privado, solicita
perfiles y enuncia qué discapacidades no pueden ser viables para ese puesto, conviene contar con
la definición de discapacidad y volver a centrarnos en las capacidades de la persona y en los
requerimientos de Apoyos.
Si la discapacidad es un producto social, que resulta de la interacción entre una persona (con
deficiencia) y las barreras, podremos notar que no es correcto analizar si una situación laboral es
viable o no, solo por analizar el tipo de deficiencia reflejado en una etiqueta diagnóstica que
además deja por fuera el hecho de Pedro, María, Juan, pueden compartir un diagnóstico, pero no
por eso comparten habilidades, gustos e intereses.
Los “Ajustes Razonables” habilitan a modificaciones que suman, en tanto, eliminación de
barreras, a que el proyecto de inclusión pueda seguir adelante.
Actividad de Profundización:
Busque en la CDPD qué es un ajuste razonable.
Más arriba, mencionábamos ciertos incentivos del Estado en la contratación de personas con
discapacidad, estos son:
70% de deducción de ganancias (Ley 22.431, artículo 23).
50% de deducción de aportes patronales durante el primer año (Ley 24.147, art 87).
50% de deducción de contribuciones patronales por contratación de grupos protegidos (Ley
24.147, art 34). Se entiende por grupo protegido el que desarrollan personas con discapacidad,
en edad laboral y que trabajan bajo condiciones especiales en un medio de trabajo
indiferenciado (empresas, fábricas, talleres, etc.); no se hizo mención siendo que se buscó
priorizar alternativas que tengan que ver con la inclusión en el mercado competitivo de
trabajo.
33% de deducción de contribución de seguridad social por doce meses.
Además del Artículo 27 de la CDPD, otras leyes intentan garantizar el proceso de inclusión:
Ley 22.431. De Protección Integral.
Ley 24.147. De Talleres Protegidos de Producción.
Ley 25.689. De ingreso al Empleo público Nacional.
Ley 24.308. De Pequeños Comercios.
Ley 1.502. De ingreso al Empleo Público en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Empleo por Cuenta Propia:
Muchas personas optan por esta modalidad ya que les permite una libertad que el empleo “en
relación de dependencia” no . Muchas personas al poder acceder a un “Pequeño comercio”, lo
aceptan sin proyectar cómo sostenerlo, otras directamente lo rechazan por la falta de seguridad en
términos laborales, otras porque aún no está resuelto los sistemas de apoyos para el sostenimiento
del mismo en el caso de que la persona lo requiera. Sin embargo es una instancia interesante, no
solo como fuente de ingreso, sino también en términos de interacción con la sociedad.
Generar dispositivos de apoyo para este tipo de iniciativa es un desafío en desarrollo.
Sin embargo, aunque haya leyes, aún no está resuelto el tema; al parecer no alcanza con que
existan leyes e incentivos, se requiere de metodologías que efectivamente muestren que es posible
que la persona ingrese y sostenga un puesto laboral acorde a su deseo, además de trabajar
fuertemente en un cambio social respecto de qué implica tener un déficit, qué implica tener
discapacidad.
A quien quiera profundizar, la figura de Cooperativas de Trabajo Asociado es una alternativa que
puede dar respuesta a múltiples situaciones.
Metodologías a profundizar a fin de poder sostener el ingreso y el mantenimiento en un puesto
laboral.
Ya hemos comentado sobre la Planificación Centrada en la Persona en la clase sobre Educación
Inclusiva, esta metodología permite que la persona con discapacidad, sobre la base de su historia,
capacidades y deseos, identifique cuál es Su Proyecto Ocupacional.
Es necesario trabajar en la Autonomía y Autodeterminación de las propias personas.
Además la P.C.P contribuye a garantizar el respeto a la dignidad de la persona, imaginar e
identificar visiones de futuro positivas y posibles basadas en cómo quiere vivir y posibilitar
cambios inmediatos en su estilo de vida.
La identificación del proyecto ocupacional corresponde a una etapa, podría llevarse adelante en
los últimos años de la escuela a través de un programa implementado de manera institucional,
aunque no es muy común que esto se anticipe en la escuela.
Identificar el Proyecto Ocupacional puede llevar su tiempo, muchas veces viene acompañado de
un trabajo en autonomía y autodeterminación para poder tomar las decisiones que hagan falta,
hasta llegar a una formación laboral, profesional u otros tipos de elecciones.
El Paradigma de Apoyos el clave desde la PCP. En este sentido y teniendo como base la
confianza en las relaciones sociales, se busca establecer y fortalecer la colaboración permanente
con su círculo de apoyo tanto natural como profesional.
Actividad de Reflexión:
1Luego de repasar la PCP de la clase de Educación Inclusiva, ¿qué ventajas encuentra en utilizar esta
metodología para la identificación de un proyecto ocupacional?
Sobre el EMPLEO CON APOYO
El hecho de que personas con discapacidad hayan logrado acceder mediante la integración en la
escuela común, hizo que surgiera necesariamente, la pregunta de qué hacer en lo que respecta al
trabajo.
Teniendo como base el argumento del derecho a la igualdad de oportunidades, sin negar la
necesidad de apoyo, es que podemos ver algo del origen de esta metodología.
Inicialmente se tuvo en cuenta la atención a grupos de personas con discapacidad, pero poco a
poco se centró en el acompañamiento individualizado.
Los valores de autodeterminación y de autodefensa fueron claves.
En relación a los “Apoyos”, éstos fueron evolucionando desde apoyos profesionales como
predominantes hacia el énfasis mayor en los apoyos naturales.
Se trata de una metodología que puede ser útil tanto para trabajar en relación de dependencia
como para trabajos autónomos (por cuenta propia).
El empleo con apoyo, como tal, ha evolucionado de planteamientos de “empleo competitivo”, a
planteamientos de “empleo a medida”, es decir, el empleo ajustado a las necesidades del
candidato y del empresario, llegando a acuerdos negociados entre ambos.
La definición de empleo con apoyo aceptada por EUSE Unión Europea de empleo con Apoyo
http://www.empleoconapoyo.org/aese es:
“Dotar apoyos a la persona con discapacidad y a otros grupos desfavorecidos para garantizar y
mantener un empleo remunerado en el mercado libre de trabajo”.
El servicio o programa de empleo con apoyo es una mediación para que los que participen, logren
su inclusión laboral en el sistema regular u ordinario de trabajo.
El objetivo final es ejercer ciudadanía plena y mejorar su calidad de vida.
El programa o servicio (como entidad mediadora) puede cambiar sus instrumentos, modificar su
estructura, adaptar sus procedimientos, innovar, etc., pero no puede cambiar su misión.
Para que el programa sea exitoso es clave partir y consensuar sobre la filosofía en la que se basa.
La filosofía que debe tener es que es la persona quien, a través de la mediación del programa,
conseguirá el objetivo de su inclusión laboral.
Una vez conseguido y mantenido este objetivo, puede desaparecer incluso hasta la adscripción de
esa persona al programa o servicio, cuando ya sea autosuficiente y autónoma. Podría leerse que
cuando la persona ya no lo requiere se le retiran los apoyos (El Programa).
El personal de apoyo que forma parte del Programa o Servicio, tendrá que conocer sobre muchas
cosas como sistemas de planificación y de programación, técnicas de enseñanza, habilidades
sociales y de relaciones públicas, procedimientos de intervención en equipo, estrategias de
marketing, evaluación de la calidad, etc. Pero, si no tiene una filosofía o valores y principios
sólidos, los servicios que dará a las personas que acompaña serán inconsistentes o no serán de
calidad, y a largo plazo corren un alto riesgo de desaparición, con el consecuente impacto
negativo que queremos evitar y erradicar.
Cada cambio, que ha ido mejorando y enriqueciendo el empleo con apoyo, lo que hizo fue poner
a la persona en el centro, siendo ésta la que ha generado las sucesivas adaptaciones y
transformaciones del sistema de apoyo y acompañamiento.
Entonces es sustancial partir de la base de que:
Todas las personas tienen los mismos derechos y que no deben ser discriminadas a causa de
su discapacidad ni por otras condiciones sociales, por tanto, todas las personas tienen derecho
al trabajo y a contribuir en la construcción de la sociedad, sin tener en cuenta el nivel de
apoyo que necesiten para ello y teniendo en cuenta que mucho del diseño es restrictivo,
siendo necesario contemplar adecuaciones que respondan a “ajustes razonables”
El trabajo remunerado no es un privilegio de unos, sino un derecho de todos.
Todos los ciudadanos (incluidos lo que tienen alguna discapacidad) deben poder acceder a
medidas que garanticen su autonomía y su inclusión social, de esto se desprende que las
personas que se encuentren con alguna desventaja tienen derecho a recibir servicios de apoyo,
para igualar oportunidades en pos de una inclusión laboral en las mismas empresas de la
comunidad de la que forman parte y en donde se incorpora el resto de la población.
Como ciudadanos, tenemos todos, el mismo derecho y el deber de contribuir a la sociedad de
la que formamos parte, cada uno según su capacidad.
En este punto puede ser de utilidad tener en cuenta el concepto de participación parcial según el
cual, para una persona (en situación de desventaja) puede ser tan importante contribuir durante
tres horas de trabajo al día, como para otra hacerlo durante media jornada o para otra durante la
jornada laboral completa.
Actividad de Reflexión:
¿Considera similar brindar apoyos en el trabajo a aplicar empleo con apoyo?
¿Cómo podemos empezar si lo que buscamos es implementar este
Programa?
Para empezar se requiere, que toda la entidad promotora, asuman esta filosofía y los principios,
así como el carácter protagonista de las personas a quienes se les brinda el servicio. Toda la
entidad significa toda y si aún no hay acuerdo hay que trabajar sobre la filosofía, pero un piso
necesario para poder emprender la implementación.
Una característica esencial de la entidad es que sea FLEXIBLE, ya que el eje no es mantener algo
armado de manera rígida sino que es ser útil a las personas.
De la Flexibilidad se deduce que el Programa:
1) no debería interponer condiciones de entrada, que funcionen como filtro o selección de
candidatos;
2) en esta línea, la base es el respeto y discreción para evitar caer en estigmatizaciones de sus
usuarios;
3) debe saber y poder retirarse cuando ya no sean necesarios sus servicios.
Los intermediarios en este proceso deben tener mucha cautela de que no ocurra lo que antes se
enumeró, para que los usuarios del servicio no tengan la sensación de que están siendo atendidos
por una estructura que marca o etiqueta en exceso, si esto ocurriera se perdería el sentido, ya que
la idea es ser mediadora para facilitar la inclusión y no para discriminar positivamente a grupos
vulnerables.
El contenido principal del programa es el apoyo que la persona recibirá para tener éxito en su
inclusión laboral dentro del mercado ordinario de trabajo.
Este apoyo variará según cada candidato y se adaptará a las características y necesidades de cada
uno. Por tanto, se requerirá pensar una estrategia de mediación, donde el plan que se diseñe sea
único e intransferible para cada trabajador. Algunos participantes requerirán un apoyo más
intenso y un plan individual exhaustivo, que contemple todos los aspectos de riesgo que influyen
en la inclusión laboral.
Otros, sin embargo, tendrán suficiente con trabajar más a fondo algunos objetivos personales o
con la planificación del apoyo y de la instrucción en la empresa o con el plan de adaptación a sus
compañeros de trabajo, etc.
El plan debe trazarse conjuntamente con el trabajador, él o ella es el protagonista principal y el
dueño de “su” plan, por tanto, lo debe sentir como propio y no como algo impuesto desde fuera,
respondiendo a la planificación centrada en la persona y no a la planificación individual clásica.
En la medida en que se implique el trabajador, su plan tendrá más garantías de éxito.
Algunas características que deben tener estos planes personales individualizados aplicados al
empleo con apoyo:
1)El plan es diferente para cada individuo ya que además de no haber dos personas iguales, se
requiere la implicación de las mismas y no sería posible que dos personas se impliquen de la
misma manera (deseos y aspiraciones) en como confeccionan y proyectan su vida laboral.
2) El plan se construye para la inclusión laboral y social por tanto, deberá tener en cuenta las
necesidades de apoyo que tenga el individuo en todas las áreas de trabajo que se fijen.
3) El plan fijará los ámbitos de actuación y los objetivos y metas a conseguir en cada uno de ellos
(en un plan de estas características generalmente se trabajan los repertorios de conducta que
afectan a la autonomía personal, a las habilidades sociales laborales y comunitarias y a los
aspectos de formación que requiere la vida laboral).
4) Establecerá las estrategias que se utilizarán y las actividades que se realizarán para alcanzar los
objetivos y metas fijados.
5) Determinará quién asume la responsabilidad de su cumplimiento y en qué fecha debe
realizarse, fijándose, por tanto, el calendario de las actuaciones.
6) El plan individual deberá tener en cuenta siempre el entorno familiar de la persona central y las
redes sociales de apoyo natural, que deberán utilizarse como recursos muy valiosos en cada uno
de los ámbitos que se trabajen.
Una vez armado el plan personal, se pone a disposición de todas las personas comprometidas, así
el plan se vuelve un instrumento real de mediación, que permite ser revisado periódicamente y
que sirve de guía para cumplir con la prestación de los servicios de apoyo que esa persona
necesita.
Para personas con necesidades de apoyo significativo, existe otra estrategia de mediación
denominada el “círculo de apoyo”, consiste en un equipo humano, integrado por personas
próximas a la persona, la mayoría voluntarias, que se unen y comprometen a trabajar juntas, para
conseguir los objetivos establecidos en un plan de acción dirigido por la persona central. El
círculo cuenta con un “facilitador”, que se encarga de dinamizar y motivar al grupo, de supervisar
el trabajo que se vaya realizando y de asegurar los resultados. Este facilitador sería en nuestro
contexto el preparador laboral.
El objetivo es el mismo: llegar a confeccionar un plan de acción cuya aplicación y desarrollo
dinamicen la vida de la persona central, conduciéndola a la consecución de un empleo que le
permita sentirse útil, participando y contribuyendo a la sociedad, como el resto de ciudadanos.
La metodología de los círculos de apoyo tiene las características siguientes:
1. Forman el círculo de apoyo aquellas personas invitadas a participar por la persona central.
Suelen ser familiares, amigos, vecinos y alguna persona significativa en su vida.
2. Cada círculo cuenta, además, con un “facilitador” – que es el único miembro con dedicación
retribuida– encargado de que todo funcione correctamente, en la dirección que marque la persona
central.
3. Las reuniones del círculo se hacen, generalmente, en la vivienda de la persona central y no en
oficinas o en consultorios de profesionales. Se crea una atmósfera positiva.
4. El facilitador prepara exhaustivamente cada reunión del círculo, hablando previamente con
cada uno de los participantes, y revisando los objetivos y la marcha del plan de acción acordado.
5. Las reuniones del círculo se celebran con una periodicidad de un mes o dos, según la fase del
proceso en que se encuentre la persona, y siempre que el grupo no decida una frecuencia mayor.
6. Cada miembro del círculo asume unos compromisos y sale de cada reunión con una o dos
tareas asignadas, con fecha límite de cumplimiento, y de cuyos resultados dará cuenta al grupo en
la reunión siguiente.
7. Convoca las reuniones la persona central o su tutor, por escrito y con un orden del día. Todos
los miembros del círculo intervienen en un plano de igualdad, siendo muy valiosas todas las
aportaciones.
8. Durante las reuniones, se utilizan pictogramas, papel continuo, marcadores de colores, etc.,
para expresar gráficamente y a la vista de todos, el contenido de lo que se va diciendo y
planificando, particularmente cuando la persona central tenga problemas de lenguaje o de
comprensión.
9. Periódicamente, el círculo celebra los éxitos conseguidos, para mantener alta la motivación de
sus miembros, a lo largo de un camino plagado de dificultades.
El círculo de apoyo se reunirá periódicamente, siguiendo esta pauta:
1r encuentro: cada uno de los miembros del círculo contribuirá con la máxima información que
tenga para construir, en primer lugar, el perfil de capacidades y necesidades de apoyo de la
persona.
2do encuentro: entre todos se valorarán los obstáculos que se interponen en el camino y las
oportunidades que podrían representar un avance en la dirección adecuada. Se buscará el
consenso para que la persona pueda aprovechar nuevos recursos de formación, de contacto social,
de un contrato laboral, de mejora en su calidad de vida, etc.
3er encuentro: será el círculo mismo, con todos los elementos de información y valoración en la
mano, quien confeccionará el Plan de Acción para la inclusión laboral y la participación en la
comunidad, dirigido y aprobado por la persona con capacidades diversas.
Posteriormente, se convocarán los encuentros de seguimiento y de verificación del cumplimiento
del plan acordado, con la periodicidad que establezca el círculo.
Resumiendo, la entidad mediadora y el equipo profesional –
1ª condición del empleo con apoyo– deben poner en marcha una estrategia de mediación
2ª condición–, que se concretará básicamente en un plan individualizado, al que se puede llegar,
también, a través de un círculo de apoyo.
3ª condición, se requiere de empleadores dispuestos a incluir.
4ª condición , contar con esquemas que incentiven la práctica.
En cuanto al equipo profesional, el trabajo “como equipo” es esencial ya que el campo de acción
es complejo y lo que se tiene que hacer, tiene que ser eficaz y de calidad.
La imagen de la entidad ante el empresariado y ante el colectivo de personas con discapacidad,
estará en función del diseño de equipo que se haga.
En relación al equipo profesional necesario para llevar a cabo un servicio de empleo con apoyo
este variará según el grupo al que se va a prestar el servicio sin embargo, la figura central es la del
preparador laboral, como es de suponer, según sean las características de la población a la que se
haya de atender, convendrá reforzar el equipo con la figura del psicólogo, principalmente cuando
se acompañe a personas con enfermedad mental o con trastornos de conducta, y con la figura del
buscador de empleo, cuando el volumen del programa o servicio lo requiera.
El preparador laboral constituye el primer y principal agente de apoyo que guía todo el proceso de
inclusión laboral de la persona. Es un agente especializado en facilitar y proporcionar los apoyos
técnicos que requiere en cada momento la persona que hay que guiar.
Se trata de una persona que proporciona uno a uno a otra persona (usuario del servicio) en todas
las cuestiones que hacen a la inclusión laboral. Esto incluye la colocación laboral, transporte,
capacitación de las habilidades laborales en el puesto de trabajo, evaluación continua y a largo
plazo, es decir que el preparador es polifacético. Se espera que con el tiempo el preparador
laboral pueda disminuir su presencia en la empresa, a medida que el trabajador esté mejor
adaptado y sea más independiente en el trabajo, retirando su apoyo.
Actuando en equipo (trabajador y preparador) deben conseguir el éxito en el difícil camino de la
inclusión total en la sociedad, a través del empleo.
Las habilidades del preparador laboral (PL) son:
ser capaces de responder en una variedad de situaciones de trabajo basadas en la comunidad
(esto significa que el PL debe vestir, comportarse y hablar de tal manera que así pueda ayudar a
las personas con discapacidad a adaptarse a las diferentes empresas de la comunidad).
deben saber buscar y crear puestos de trabajo en el mercado abierto y en las empresas, donde
tendrá lugar la formación y el desarrollo de las personas con discapacidad.
deben ser capaces de captar todos los requisitos y necesidades de un puesto de trabajo concreto.
Esta actividad es conocida como “análisis del puesto de trabajo”.
tienen que saber reestructurar un puesto de trabajo para facilitar el éxito (esta tarea requiere
negociar con el empresario para que apruebe cualquier reestructuración de las rutinas laborales).
deben aplicar habilidades de instrucción sistemática para ayudar a las personas con discapacidad
a realizar sus tareas eficazmente. Esto incluye afrontar las conductas inapropiadas que pueden
poner en peligro el éxito del individuo en el trabajo. Estas habilidades deben incluir estrategias
efectivas para ir disminuyendo la ayuda al menor grado posible, al tiempo que se mantiene una
producción laboral aceptable.
debe estar dispuesto a participar activamente en el puesto de trabajo siempre que sea necesario
para asegurar que se cumplen las expectativas de producción del empresario, para ayudar en las
emergencias, y para animar al trabajador a asumir gradualmente nuevas responsabilidades.
deben ser capaces de promover relaciones entre los compañeros, supervisores o encargados y las
personas con discapacidad.
deben dar servicios a largo plazo, durante el tiempo que sea necesario, a cada trabajador (para
esto, se hacen acuerdos individualizados con los empresarios sobre la forma de apoyo continuo o
intermitente, que serán necesarios para mantener al trabajador en el empleo).
deben estar preparados para ofrecer asistencia y entrenamiento para necesidades y habilidades
fuera de la empresa. Esto puede incluir transporte, asistencia financiera, resolución de problemas
personales y familiares, y otros asuntos no directamente relacionados con el puesto de trabajo.
deben comunicar regularmente al trabajador y a su familia cómo van las cosas en el trabajo (ya
que la vida laboral de la persona y su vida familiar están estrechamente relacionadas).
son mediadores en los problemas o conflictos que pudieran surgir en el trabajo, tales como
problemas de producción, dificultades en la manera de ejecutar las tareas, dificultades en las
relaciones con los compañeros, aburrimiento, frustración, asistencia, etc.
El sistema de inclusión laboral conocido que venimos viendo se compone de dos partes que
contienen 5 fases, a su vez el sistema se divide en dos partes: la precolocación y la post
colocación.
La precolocación incluye las operaciones y procesos que se deben realizar durante las tres
primeras fases del sistema, antes de que el participante inicie un contrato laboral.
La postcolocación consta de dos fases que abarcan las intervenciones y procesos que se
realizarán, después de que el participante firme un contrato laboral.
FASES:
La primera fase es la valoración/conocimiento de los candidatos:
Se evalúa las habilidades e intereses actuales de un candidato/a y las necesidades de apoyo
anticipadas, con la finalidad de hacer el mejor encaje laboral posible.
Los preparadores laborales deben tomarse el tiempo necesario durante esta fase para conocer a
fondo a sus participantes, y reunir información precisa y abundante sobre su manera de ser y de
comportarse, su historia personal educativa, laboral, médica, sobre su familia, el lugar donde vive,
sus habilidades de todo tipo, sus intereses y preferencias, sus temores y rechazos, los recursos con
que cuenta y los recursos de su entorno, sus contactos en la comunidad y sus redes de apoyo, etc.
No hay que olvidar nunca en esta fase valorar las necesidades de apoyo que tienen los
participantes o candidatos para el desempeño de funciones laborales y tareas. Todo con la vista
puesta en elaborar para cada uno su perfil profesional y encontrar su mejor puesto de trabajo.
Durante esta primera fase se pueden realizar entrevistas, reuniones, observaciones formales e
informales, análisis de informes profesionales, valoraciones conductuales en situación, y hasta
prácticas laborales. Todo ello constituirá el conjunto de tecnologías propias de esta fase.
La segunda fase del empleo con apoyo la denominamos búsqueda/creación de empleo:
Es búsqueda las vacantes existentes que pudieran ajustarse mejor a nuestros candidatos con
capacidades diversas, sin olvidar sus posibilidades de autoempleo.
Durante esta fase, se presentan nuestros servicios a los empresarios, al tiempo que se les invita a
participar en nuestro proyecto. La búsqueda de empleo conviene hacerla pensando en algún
candidato concreto y adaptándose a los requerimientos de los empresarios.
La tercera fase es la colocación/encaje laboral:
Requiere del estudio comparativo de las capacidades conductuales de una persona que se eligió y
de los requerimientos de ejecución de un puesto, incluyendo la identificación de apoyos.
Si se acierta en esta fase, se tiene mucho ganado en la inclusión laboral del candidato colocado,
por tanto hay que tomarse el tiempo necesario antes de tomar la decisión, tener y cruzar todos los
datos, tanto del puesto como del candidato, haber hecho todas las observaciones necesarias y
haber resuelto las dudas.
La cuarta fase es la instrucción en el puesto de trabajo:
Se trata de la instrucción a la persona, de manera directa y sistemática de las tareas que va a
desempeñar y de las habilidades profesionales que requiere, dada en el mismo lugar de trabajo
por el preparador laboral o por un compañero (formado por el preparador laboral).
Esta fase es la de mayor contenido técnico.
La quinta y última fase se denomina seguimiento continuo y evaluación:
Es un proceso sistemático e individualizado que tiene como finalidad proporcionar los apoyos que
el trabajador necesita en cada momento, para mantener su puesto de trabajo y mejorar su posición
en la empresa, como miembro valorado de la plantilla.
El empleo con apoyo no sería tal, si no ofreciera al final de todo el proceso de inserción, los
servicios de seguimiento y de apoyo continuado, y la evaluación de todos los aspectos laborales y
extralaborales que inciden en el mantenimiento del empleo y en el éxito de la inclusión.
Conviene empezar un programa o servicio de empleo con apoyo con una fase de preparación de
materiales y fichas de registro o protocolos, esta fase es muy beneficiosa también para el equipo,
porque suele servir para cohesionarlo dando seguridad a sus componentes, ya que brinda la
oportunidad de resolver dudas, tomar decisiones conjuntas y adquirir un sentido de pertenencia a
una nueva iniciativa, que les llevará a proyectarse hacia el futuro con motivación.
En cuanto al entorno, una condición crítica en el sistema, tal vez (y solo tal vez) porque no
depende de nosotros sino del mercado abierto, es que haya empleadores con decisión de emplear
personas con discapacidad. Aunque muchos tenemos incidencia en diferentes empleos a veces de
manera directa otras de manera indirecta.
No se trata solo de emplear en una empresa, uno a veces emplea en su casa por ejemplo cuando
elije una empleada doméstica. Sigue siendo tema fundamental el trabajar fuertemente en un
cambio social respecto de qué implica tener un déficit, qué implica tener discapacidad así como
de quién depende que ese cambio ocurra.
Sobre el lugar de las organizaciones sociales que se dedican a la inclusión laboral de personas con
discapacidad, invito a una profunda reflexión en relación a la participación de las propias
personas (usuarias) en relación a los intereses que ellas tienen, en el dinero que muchas empresas
“donan”a fin de financiar capacitaciones sin un fin claro y concreto, en relación al impacto real en
términos numéricos de una inclusión exitosa y con esto me refiero no solo al ingreso sino también
a poder sostenerlo y que esté enmarcando en un proyecto personal elegido. Quizás comienza a ser
momento de replantear esas prácticas, de reconvertirse utilizando la metodología de Empleo con
Apoyo.
Sobre las dificultades del mercado no vamos a profundizar ya que todos podemos darnos una idea
de las mismas. Prefiero destacar algo positivo y es que el mercado al ser dinámico admite la
creación constante de nuevas empresas y de nuevos puestos de trabajo, que respondan más a la
filosofía que venimos proponiendo, además de que la movilidad propia de los trabajadores, da
lugar a nuevas vacantes y esto es una fuente de oportunidades.
Cuanto más consistente, coherente, sólido y eficaz sea el apoyo que complemente las desventajas
de grupos vulnerables, más garantía y seguridad para el empleador que contrata con un respaldo
atrás y cuanta más inclusión haya en los distintos ámbitos y en las distintas etapas de la vida,
menos desventajas habrá.
Detectar qué empresas cuentan con “Programas de Responsabilidad Social Empresaria” puede ser
un buen puntapié para iniciar la búsqueda del empleador, también puede ser un buen inicio
proponerlo a aquellas que aún no lo tienen.
Quizá lo encontremos en la Administración Pública, terreno que no hay que descartar de entrada
y que además está obligado por ley a contratar un porcentaje (este porcentaje varía entre el 4 y el
5 % según la jurisdicción), en relación a la totalidad de sus empleados sin discapacidad.
Este porcentaje no se cumple, sin embargo aunque este porcentaje se cumpliera, no estaría
resuelto el tema laboral de las personas con discapacidad. El Estado debe garantizar el
cumplimiento de los Derechos, pero es un tema de toda la sociedad ser inclusiva.
En cuanto al “autoempleo con apoyo” (que correspondería al hecho de establecerse como
autónomo para desarrollar una actividad con apoyo, o bien al hecho de entrar como socio en una
cooperativa de trabajo asociado, con los mismos derechos y obligaciones que los demás
cooperativistas) podríamos decir que el puesto de trabajo se lo ha creado uno mismo, o que en
lugar de buscar un empleador ajeno, uno mismo se ha convertido en empleador, aunque, por
supuesto, también será un trabajador.
El empleo con apoyo requerirá siempre un empleador y un puesto de trabajo, lo que sí esto va a
requerir flexibilidad por parte de las entidades mediadoras y los profesionales de servicios
sociales que quieran iniciar un programa con estas características, entrando en contacto con el
empresariado del mercado abierto, para conocer sus modos de pensar y de actuar, sus
preocupaciones y dificultades, sus necesidades de recursos humanos y económicos, sus
exigencias de competitividad y de calidad, y sus valores y prioridades.
Después de conocer el mundo del empresariado y sus pautas de conducta, la entidad mediadora
estará en mejores condiciones para argumentar su colaboración en el proyecto de empleo con
apoyo, de tal manera que el empleador encuentre motivación suficiente para participar en la
experiencia a la que se le invita.
Para iniciar un programa o servicio de empleo con apoyo es clave que haya marco normativo, que
promueva un entorno incentivador y facilitador (medidas económicas de apoyo) que posibiliten
estos servicios.
En otros países existen marcos normativos que ayudan a llevarlo adelante, hoy por hoy nosotros
no tenemos una norma que regule puntualmente el ECA, quienes llevan adelante esta
metodología utilizan normas marco.
En Argentina existen medidas incentivadoras en relación a la contratación de personas con
discapacidad (mencionadas en la primera parte de la clase) pero no puntualmente en relación a los
servicios de apoyo a la inclusión laboral prestados por entidades mediadoras. Además el empleo
con apoyo como metodología no es solo para la inclusión de personas con discapacidad sino para
cualquier persona que requiera apoyos.
Es de destacar que el entorno incentivador no está formado solamente por las medidas
económicas de apoyo que pueda articular la administración pública, sino por el rol clave de las
organizaciones de personas con discapacidad (no solo organizaciones para personas con
discapacidad) y de personas en situación de vulneración social.
En algunos países las organizaciones de la sociedad civil tiene un rol muy protagónico en lo que
respecta a investigar e impulsar y tener incidencia en políticas públicas, esto es una tarea
pendiente ya hay para que suceda se requiere mayor calidad en las organizaciones que haya
representación de personas con discapacidad y que trabajen en gestión asociada entre ellas y con
el sector público.
Otro actor a involucrarse en este camino es el ámbito universitario. En España y en Chile las
universidades ya han empezado a investigar el empleo con apoyo y ya han producido algunos
documentos en este campo.
Documentos recomendados a modo de ampliación y profundización:
http://www.infoleg.gov.ar: legislación en general nacional.
http://www.buenosaires.gob.ar/contenido/cedom: legislación en general de Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
http://www.un.org/es/documents/charter/chapter1.shtml: Carta de las Naciones Unidas.
http://www.un.org/es/documents/udhr/index.shtml: Declaración Universal de los Derechos
Humanos
http://www.un.org/spanish/disabilities/convention/qanda.html: La Convención sobre los derechos
de las personas con discapacidad.
http://www.empleoconapoyo.org/aese/
http://cecba.com.ar
Bibliografía
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
BankMikkelsen, N (1975): “El principio de la Normalización”.
Nirje, B. (1969) “The normalization principle: implications on normalization”.
Unión Europea de Empleo con Apoyo (2005). Modelo de Calidad.
Wolfensberger, W. (1972): Normalization: the principles of normalization in human services.
Toronto: National Institute of Mental Retardation.