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BREVE HISTORIA DEL DISENO INDUSTRIAL John Heskett - Ediciones del Serbal Para Ingrid y Peter ‘Titulo original: Industral design, Themes and Hudson Li6., Londres “Taduccién: Alonso Camicer Primera edictin 1985 (© 1980 Thames and Hudson Lis, Londres © 1985 Ediciones del Serbal S.A., Barcelona Depisio legal 8. 21036-1985 Imptesién: Siven Grate §.A,, Gran Via 754, Barcelona, Encuademacién: Balmes §.., Hospialat de Liebrege! ISBN 84-85800-98-2 Sumario Introduccién De la artesania tradicional al arte industrial La industrializacion y la busqueda de la armonia EI “sistema americano” y la produccién en serie Normatizacién y racionalizacion Arte e industria del siglo veinte La aparicién del disefio industrial profesional La llegada de la aerodinamica Disefio corporativo @ identidad del producto Innovaciones tecnolégicas y disefio para el hogar Juego, aprendizaie, trabajo y ocio Produscién en serie y eleccién individual Disefio y politica Conclusién Seleccion bibliogratica Indice 10 51 68 87 108 123 131 150 163 183, 189 209 218 221 Reconocimientos ‘ha ene ae ata Prenat AEGTELERUNKEN, Sv 02 alo Carta ee Seansvshchte Set a Hoot it ‘The Aneran Museum eta Se oe ae Mls eo Landen 32: Ae Cops Wea Introduccion En los dos uitimos siglos ha ido en continuo aumento la capacidad del ser ‘humano para controlar y dar forma al entomo en que viva, hasta el punto de que resulta ya una perogrullada hablar de un mundo hecho por el home bre. El vehiculo de esta transformacién ha sido ia industria mecanizada, y de sus talleres y fébricas ha ido surgiendo tina creciente oleada de artofac- tos y mecanismos destinados a satistacer las necesidades y los deseos de lun sector cada vez mas amplio-de fa poblacién mundial. El cambio ha sido ‘0 sélo cuantitativo, sino qué también ha alterado racicalmente la naturale zay calidad de la vida que de hecho vivimos, o que aspiramos 2 viv. En la historia del disefo industrial se reiteran continuamenta, bejo dite rentes formas, dos aspectos fundamentales: continuidad y cambio, y a ve- icles han originado profundas tensiones, reforza- éste tenga sus raices en la tradicidn artesanal, el proceso que ‘0 ha ido contigurando no ha consistido simplomente en una evolucién I ‘neal desde el trabajo manual hasta la produccién mecanica, sino mas bien en una continua civersiticacién, abarcando un niimero cada vez mayor de ueves factores @ intluencias. Sin embargo, podemos discemir una clara onstancia en ese desarrollo en cuanto que el disefo, es decir la concep: cién de la forma visual, se ha ido distanciando progresivamente de la ac ién material de su realizacién, En la produccién artesanal el concepto y la realizacién estan unidos y co dinados por la interaccién de las manos, la vista y el material. E| hecho de Que una sola persona pueda realizar la totalidad del proceso nos cculta su ‘complejidad, confriéndole una dimensién humana y una aparente simplici- dad que permiten tanto al artifice como al observador percibirlo como una unidad comprensible. En la industria de produccién en serie esta coherer Cla $e ve fragmentada, y la subdivisién del proceso en concepto y reallza. Cidn en una serie de actividades esgecializadas revela su esencial comple Jidad, Las dos partes del proceso siguen estando relacionadas, pero de tal ‘modo que esa relacién nos parece con frecuencia lejana e impersonél, Pe- 8 a las nuevas condiciones creadas por la produccién industrial, muchos studios del diserio dan por sentada una persistancia de la unidad existente en la tradicion artssanal, representando el disefio como una relacion aut’ ‘noma y directa entra el disefiador y el productor. En dichos estudios se con. cade una maxima importancia ala labor individual, centréndose el andlisis de los productos en la identilicacién de rasgos originales en la forma exter. "na. En algunos casos refuerza este enfoque el hecho de que las exposicio Nes y museos exhiban los objetos como puras formas, sin el menor intento 7 de relacionarlos con las circunstancias de su produccién o su finalidad préc- tica, que sin embargo ejercieron un: Esta metodologia formalista se hi ‘Ros creados en el pasado sino también, cosa mas cuestionable, para pres- tar validez histérica a criterios contempordneos acerca de lo que constituye tun «buen» disefo, definiéndose por lo general este concepto en funcién de unos prineipios formales muy concretos. Genoralmente se tipo de plan- teamiento aspira a persuadir al pUblico para que acepte los valores y cano- nes de apreciacién consagrados por determinadas tecrias o instituciones. Allegitimar Unicamente aquellos producios que se ajusten a estos erierios, resulta posible sostener la primacia o inevitabliidad de determinadas trad ‘clones, presentandose de esta manera una imagen de unidad formal o te6- rice que guarda escasa relacién con la diversidad real del disefo, tanto en ‘et pasado como an el presente, En un reaccién contra las limitaciones de una concepeién formalista de los objetos cotidianos, se han analizado los profundos cambios resuitantes e la industrializacién considerando el disefio coma fenémeno social. Aun- ue resulte valioso como correctivo, este método muestra clerta tendencia 2 sobrevalorar el contexto, descuidando los rasgos individuales y la inten- Cdn de los disefiadores, relegados asi a la funcién de meros instrumentos. {de unos sistemas de valores sociales, econémicos o politicos absolutamen: te determinantes. El presente estudio se vale de ambos mistodos, examinando tanto la apor- tacién de disefiacores concretos como las presiones sociales que condicio- rnaron su obra, y rechaza el concepto de que al disevio se le pueda valorar @ partir de una perspectiva Gnica, o en funcién de un Unico esquema de valores. Partimos del convencimiento de que fa gran diversidad del disefio ‘nos obliga a tener en cuenta la continua variacién de las funciones que des- fempefia, y de que su valoracién debe estar condicionada por la finalidad para la cual fue concebido y por la que de hecho cumple. Esto significa dis- tinguir entre el cisefio, tal como lo visualiza el disefiador, y nuestra percep- cién de 6! cuando observamos los objetos en el marco de su funcién practica. Para poder explicar la naturaleza de la evoluci6n historica de! disefo in- dustrial es necesario referirse tambien al contexto social y organizativo que proporcioné el estimulo para la conoapcién de los disefios, asi como a las estructuras materiales e insttuciorales participantes en su ejecucién. Sin ‘embargo, esto no significa que deba considerarse la labor del diseriador co- ‘mo mera expresién de estos factores circunstanciales; proyectar un disefio ‘no es simplemente plasmat en forma visual unos valores preexistentes, si ‘Ro un proceso creativo y catalizador en el que se produce una réciproca in- fluencia entre los factores externos y las creencias, talentos y habilidades profesionales del dise/iador, sea un individuo un equipo. Donde ejercen ‘mayor influencia los factores externos es en la detiniciin de los parametros de la funcién utilitaria del diserio, es decir los criterlos por los cuales se le juzgard ono adecuado para una finalidad practica determinada. La creativi- Gad individual suele tener mayor peso a la hora de determiner el arado en 8 ‘que la forma resultante ofrece una experiencia esiética y tiene una funcion psicol6gica o simbdiica. Misha Black, uno de los mas destacados disefiado- ‘es briténicos de la posguerra, definia asi a vislén que los disefiadores tie- rnen de su propia labor: -Lo que motiva a todo disehador es la fe en que la creatividad es el funcamento de su labor (.); para existr como disefiador 8 tan necesario tener la conviccién de poseer, por minima que sea, una capacidad creativa personal, como lo es para un albafil confiar en su capa cided para colocar ladrillos en linea recta.» Sin embargo, una vez llegado a la fase de produccién, el diseno pasa a formar parte, como objeto tangible, de la realidad fisica de su tiempo, apli cado a una funcién concreta en una sociedad que condiciona la manera en ‘que se valora y percibe su forma. Esta valoracién puede partir de premisas iferentes de ias que impulsaron al cisefiador y al fabricante, y es posible Gotender la idea de que el vaior atribuido a los disefios dentro de su funcién social no es algo absoluto e inamovible, sino fluctuante y condicional Resulta pues, a todas luces, imposible pesentar en un solo volumen tan siquiera una muestra representativa de la muy heterogénea variedad del di- Sefo @ lo largo de un periodo de muchos decenios. Por lo tanto el texto pro- curara describr las tencencias generales mas significativas en la historia, del disefio industrial y sugerir la pluralidad de {uerzas e influencias que han eterminado sus formas y caracierizado su funeién social, Los ejemplos con. Cretos que se estudian aqui se han seleccionado en muchos casos por el hecho de ser caracteristicos de dichas tendencias e influencies, y no por ser absolutamente representativos. Aungue rsuliardn evidentes mis propias inclinaciones y prejuicios, no es propdsito de este libro defender un punto e vista particulas, sino contribuir a una comprensién de cémo y por qué les objetos que nos rodean son como son, y razar un esbozo general ue Permita a los lectores interpolar sus propias percepciones de los objetos que ‘encuentran en la vida cotidiana, CAPITULO PrIMERO De la artesania tradicional al arte industrial En medida cada vez mayor y en un rea geogréfica siempre en aumento,

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