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CAPITULO X FUNCIONES DE LA MISION DIPLOMATICA 1, GENERALIDADES. 2. a) Representar.- b) Proteger.- c) Negociar.- d) Informar.- e) Fomentar las relaciones Bilaterales.- f) Desempenar Funciones Consulares : 3. PRINCIPIOS QUE DEBEN SER APLICADOS EN EL DESEM- PENRO DE LAACTIVIDAD DE LAMISION DIPLOMATICA, a) No Intervencién en los Asuntos Internes cel Es: tado Receptor. b) Facilidades que debe otorgar el Estado Receptor a las Misiones Diglomaticas 1, Generalidades. © i Elandlisis de las funciones dip!omaticas tiene una importancia sinticativa porque en algunes casos ei Estado llega a sobrepasarlos limites permitidos para los mismos, que dan lugar a incidentes como el de declarar el Estado receptor persone ncn greta al agente diplomatico que bnirnge las normas estableci¢as por el derecho internacional, Elarticulo 3 de la Convencidn de Viena de 1961 establece las funciones de la misién diplomatica, pero no menciona el “Asilo Diploma: ico” que es una institucion reconocida intemacionalmente, particularmente en América “raz6n por la que en capitulo aparte estudiaremos con mayor astale: Dicho articulo expresa lo siguiente: a, Las hundones da una misitn diplomitica consiston principalmenta en: + Representar al Estado ecreditante ante el Estado recepior, ae +’ Proteger en el Estado receptor los intereses del Esta acrediante y los de sus nacionales, dentro de los Iiinites permitidos por el derecho intemacional; zi + Negociar con el gobiemo del Estado receptor, + Enterarse, por todos los medis licitos, de fas condiciones y de la evolucion de los acontecimientos en el Estado receptor @ informar sobre ello al gobiemo del Estado acreditante, y el eo ‘eseclor * Funciones consulares b. Ninguna disposicién de la presente Convencién se interpretara de modo que impida el ejercicio de funcicnes consulares por ia misién diplomatica. 2. a) ReBresentar- b) Proteger.- c) Negociar.- d) Informar.- e) Fomentar inter las relaciones Bilaterales.- f) Descmpenar guneiones Consulares, a) Representar al Estado acreditante ante el Estado receptor. La funcién mas importante de la misién diplomatica es la de representar aun Estado en su totalidad en otro Estado. Este fue el criterio de la Comisién de Derecho Intemacional que recogié la propuesta presentada por, ‘Australia y Luxemburgo y,asu vez, como ~vimos también por la Convencién de 1961. Es importante tomar nota de que estas funciones sitven para verilicar, Por una parte, el “prestigio” que tiene un Estado en el exterior y especiticamente en el pais receptor, que generaimente sé refleja en el tratamiento y deferencias notorias ofrecidas por las autoridades b) locales; por otra parte, el prestigio que pudiera tener el propio embajador, dentro del seno de su gobierno, que se refle.a en el pais receptor, lo que se podra veriicar también en las actituces, gestos y naturaleza de las actividades que lieve ol embajador. La representacién no es solamente del jele de misién, que es el res- ponsable de la actuacian de toda la misién diplomatica, como porta- voz del Estado acreditante, Por tanto la responsabilidad de la repre- sentacién corresponde a fodos los miembros de la misiés diplomati- ca, especialmente, al jefe de misién . Cahier tiene raz6n, cuando atirma que la misi6n diplor: tepresenta al jefe de Estado ni a-un gobiemo, sino al lotalidad y actda en su nombre, hace notar ademas, neo pensar que, entrée el Estado acreditante y su mision existe una felacion de representacion, en el sentido juri no. Cuando un.jefe de Estado se extralimita en su tespensable de sus actos, lo que no ccurre con la mision que es un érgano del Estado, el cual, salvo por razones les, no esta libre de su responsabilidad, aunque la cumptido sus instrucciones. Desde luego, nada lo lide misién de cualquier sancién administrativa, civil que te § propio gobierno. ica ya no ia em6- En. otfos términos, el aspecto principal. de la represe: defensa de la politica exterior del Estado acreditante, a misiones diplomaticas y otros medios. En un caso de conilicto latente o potencial la misién juega un papel protagénico para la cistensidn de las fricciones bilatera!es con capa- cidad profesional, tino y la prudencia del caso, Proteger en el Estado receptor los intereses del Estado eereditante y los de sus nacionales, dentro de los limites permitides por el Derecho Intemacional. A través ce esta funcién, los Estados tienen el derecho roteger los intereses que puedan tener en otro Estado, como tam! de sus locales; por otra parte, el prestigio que pudiera tener el propio embajador, dentro del seno de su gobierno, que se refle;a en el pais receptor, lo que se podra veriticar también en las actituces, gestos y naturaleza de las actividades que lleve cl embajador. La representacién no es solamente del jele de mision, cue es el res- ponsable de la actuacién de toda la misién diplomética, como porta- voz del Estado acreditante, Por tanto la responsabilidad de la repre- sentacién corresponde a todos los miembros de la misi¢s. diplomati- ca, especialmente, al jefe de mision . Cahier tiene raz6n, cuando atfirma que la mision diplor-atica ya no representa al jefe de Estado ni a-un gobiemo, sino al Estado en su lotalidad y actua en su nombre, hace notar ademas, qu neo pensar que, entre el Estado acreditante y su m existe una felacién de representaci6n, en el sentido juricice del térmi- no, Cuando un.jefe de Estado se extralimita en su m: es el tespcnsable de sus actos, lo que no ccurre con la misién t que es un érgano del Estado, el cual, salvo por razones € les, no esta libre desu responsabilidad, aunque la haya in- cumplido sus instrucciones, Desde luego, nada lo Ii jel de misién de cualquier sancién administrativa, civil que te ‘srmu'e su propio gobiemo. ermé- En: otfos términos, el aspecto principal de la represent: defensa de la politica exterior del Estado acreditante, at misiones di ticas y olros medios, En un caso de conilicto latente o potencial la mision jue un papel protagénico para la distensi6n de las fricciones bilaterates con capa- cidad profesional, tino y la prudencia del caso, b) Proteger en el Estado receptor los intereses del Estado cereditante y los de sus nacionales, dentro de los limites permitides per el Derecho Intemacional. A través ce esta funcidn, los Estados tienen el derecho f woteger los intereses que pueden tener en otro Estado, como tamb'én de sus ignates, personas fisicas y jurldicas. que se encueniren en ese La pictaceién diplomatica consiste en la accién que ejerce un Esta- do, dentro. de detenninadas condiciones y requisites, para proteger- los intereses de sus nacionales en el Estado receptor. Esta facultad se sustenta en “el principio de igualdad de derechos de nacionales y extranjeros” . 5 : - Lalacuttad de las misiones diplomaticas-de proteger los intereses del Esiado y de sus nacionales tue siempre un tema que preocund a todos, particularmente a las naciones latinoamericanas, que nunca oividaron les execciones de que fueron objeto en el pasado, de parte ce algunas potencias eutopear que prestaban amparo “diplomatico” tos que reclamaban dafios econdmicos, reparaciones de toda indole y, en la mayoria de los casos, eran ficticios mientras sus bareos de guerra patrullaban las costas latinoamericanas, Recordemos el Dloqueo de las costas da Venezuela por las fuerzas navales combinadas de Alemania, Gran Bretafia e Italia en 1902, para ir et pago de deudas pendientes de ciudadanos de estos paises. Estas actitudes dieron lugar primero, a la Doctrina Drago, por la cual se esiablecié el princinio de que “la deuda publica no puede motivar la intervenci6n armada y aun mencs la ocupacién material del suelo Ge las naciones americanes por una potencia extranjera’, Merece citarse la Convencién sobre Derecho de Extranjeria, en: 1902, en la ll Conferencia Interamericana, que “la reclamacién diptor denegaci6n de Justicia”. firmado Por la cual se prescribe Matica sélo procede en caso de manifiesta “la preservacién de los intereses dal Estado acreditado y los de Sus nacionales debe ejercerse dentro de las normas ‘permitidas per el derecho Intemacional’, tema. ‘ . Finalmente, fa Convencién de Viena de 1961, dispone que us lo menclonamos al iniciar el c)Hegociar con al goblemo dal Estado raceptor. gaué se entiende por negociacién? La generalidad de los autores estd de acuerdo en que la negociacién es el procedimiento diplomatico por antonomasia, cuya finalidad es- triba en aproximar las posiciones de los Estados respectivos y que puede concluir o no en forma de un acuerdo, que adopte el cardcter de tratado. El vocablo negociar viene del latin *negotiar’. En este sentido, la negociacién, como instrumento de accién, se ha convertido en e! medio diferenciador que caracteriza a la diplomacia como Cistinto de otros medios posibles de accidn'extenior, como pue- de ser el uso de !2 fuerza, Por ello, ei vecabiv negociacidn, que es comin 2 todo tino de accién humana, ezquiere en el Ambito dipioma- tico un contenido cspecitico?”. La negociacién es la funcién mas antigua de la diplomacia, al punto de que se la ha ido como un arte. En el pasado asi fue; cuando no existian misiones diolomaticas pel entes y las relaciones entre los gobernantes estaban a cargo de &: eniantes transitorios, 2 quienes se encomencaban-gestiones esrecificas que, sino eran pro- tocclares, debian negociarse. Aciualmente, la negociacion viene a ser una de las funciones de la misién ciplomatica, pero, no la exclusiva, pues considerando la com- plejidad de les temas actuales, tanto foliticos, ecenémicos, comer- ciales, financieros, de medio ambiente, narcotrafico, ecologia, etc, como muchos otros, es normal que su negociacién se deje en manos - de expertos 0 técnicos especializados en las respectivas materias, con él apoyo y orientacién del ministerio de relaciones exteriores. En ocasiones de gravedad o de mucha importancia, el ministro de rela- ciones exteriores 0 el propio jefe de Estado tomardn a su cargo la negociacion. Es decir, las “Misiones Especiales* yla “Diplomacia de Alto Nivel” al que nos referiremos posteriormente. as negociaciones pueden divitlirse on oficiatas y oficiosas**, Estas Ultimas comprendcn tos coniacios duranta los cuales las paites son dean las intenciones recipiccas sin comprometerse, Las negocacio- nes oficiales.tienen lugar en sombre de los dos Estados y entrafian un inicio de comprors'so, Frecuentemente, las negociaciones cficio- “sag precedena as Oficiales y pueden adoptar tanto la forma orai como escrita®®, Una misién diplomatica negocia permanentemente, desde !os temas mas sencillos, hasta los mas complejos 0 problematicos. Consecuen- temenie, las negociaciones constituyen una de las mids importantes de las funciones'de la misin diplomatica, Es una norma intemacional que toda negociacién, por su naturaieza, debe ser siempre reservada y ninguna de sus tases puede hacerse publica, sin el acuerdo de la otra parte. Pretender que una negecia- cidn sea piiblica es una aberracién o una ilusién porque, no solamen- te puede peyjudica ar ala misma, sino malograrla completamente. Si bien no evisten reglas uuniversales sobre cémo negociar, la expe- riencia ha tenido en cuenta ciertas paulas o parémetros que deben Sei considerados. Entre ellos citamos los siguientes: - * Sedeben determinar primero las coincidencias antes de llegara las divergencias; * Deben alcanzarse acuerdos que reporten ventajas para las dos paries, !o que les hard mas estables y permanentes; * No hay que apresurar excesivamente una negociacién; ae No hay que demostrar debilidad ni ceder fdcilmente ante las presiones de la Contraparte, ya que ellos harian que éstas © ; aumenten; * Hay que ser sincero, razonable y conciliador, siempre que la contraparte actue de la misma manera; « Hay que mostrar consistencia er. fos principios, pero flexibilidad en las tacticas; « Es preciso evitar, muy especialmente, la ruptura de las conversaciones, porque podria ser dificil reanudarlas posteriormente y; ; + Lasnegociaciones deben ser conducidas con la mayor reserva?®. Es necesario reiterar acerca de la reserva de las negociaciones, aunque la opinion publica nacional pueda criticar, més aun, si estas estan inicidndose o se encuentran en una situacion delicada. En el momento oportuno se debera informar adecuadamente laexplicacion de cada reserva de las conversaciones lo que es indispensable para el éxito de toda negociacién. Finalmente, podemes mencionar otro factor que favorece la posicién de las partes, !a habilidad, la personalidad y capacidad negociadora de los diplométicos. Un buen diplomatico, con buena reputacion como negociedor y como persona razonable, sera capaz de obtener concesiones que no podrd lograr uno que carezca de e2s Cualidades. Por otra parte, todo negociador debe tener presente que, solamente se conseguira una buena negociacién, si las dos partes se benefician y ninguna de ellas se siente perjudicada. Debemos recordar una vez més que todo tratado firmado después de una ardua negociacién debe ser equilibrado. La negociacién es quizds la actividad ‘principal de la diplomacia internacional contempordnea. Es el metanismo central, a través del cual, las naciones resuelven problemas comunes y conflictos intemacionales, ya sea en la forma de negociaciones muttilaterales formales, 0 a través de intercambios bilaterales intormales. ” La solucién a los principales problamas que aquejan a las ralaciones intermacionales contempordieas coro: el desarme nuclear, la deuca externa, el medio ambiente, cl terrorism, el narcotratico, etc., depende, en gran medida, de un proceso de negociacién que conileve a una mejoria de las condiciones ce vida a nivel mundial, Para que las politicas naclonales puedan ser exitesas en la coyuntura intemacional, !os Estados requieren de dipiomaticos y funcionarios cuyas habilidades negociadoras sean excelsas. Sin esia capacidad, la mayoria de los gobiernos reduce su c4pacidad para ver implementadas sus politicas, a nivel internacional; la frustracion inherente a ese estado de cosas incrementa el riesgo de hacer uso de la fuerza como medio para alcanzar metas, abandonando los medios pacificos de solucion de confiictos. La diplomacia, por si sola, * no garantiza el éxito de los objetivos nac’spaales en un “undo caracterizado por el alto grado de anarquia; pero, es una condicién *sine qua nom? para promover los intereses de un Estado?'. La conclusion esencial de la perspectiva contempordnea de “ negociaciones iniemacionales es que el propdsito de la negociacién no debe ser una victoria para un pais determinado, sino un medio para resolver problemas que afectan las relaciones entre paises, en” un mundo interdependiente. El sistema intemacional ha evolucionado en el ditimo periodo-del siglo XX de forma tal, que los intereses individuales de un pais no pueden tener primacia sobre las necesidades de la comunidad global. Dar prioridad a los intereses nacionaies provocarfa un estado de anarquia permanente cn el sistema’?, donde, como dijo Theucydides: “Los que tienen el poder toman lo que pueden, mientras que los dabiles se someten a las condiciones que pueden obtener *. La historia nos muestra tantos casos de Estados que buscaron solamente satisfacer exclusivamente sus intereses nacionales, en Pérjuicio de otros, que se revirtieron en negativos. Como ejemplo 4) ees eee tenemos: El Tratado de Vorsallas de 1919, que produjo tanto reseniimianto que, en vez do resolver al conflicto de la | Guerra Mundial acabd incrementandolo significativamente. Esta claso de estrategia *del mas fuerte” leva necasariamente 8 situaciones donde, a largo plazo, todos pierden. Por esta razon sa hace necesario que toda pegociacién tenga la orfentacién opucsta, e$ decir, que con os tratados firmados estén aparejadas ganancias reales y concretas para todas las partes involucradas. . Al respecto P. Terrence Hopman concluye : “Negociar con este enfoque no es quizds una tarea facil; sin embargo, creemos que abordar asi la negociacién es, sin lugar.a cudas positivo, porque la convierte en el medio idéneo para encontrar soluciones conjuntas al numero craciente de problemas globales que la interdependencia nos presenta”. * Enterarse por todos los medios licitos de las condiciones y dela evolucién de los acontecimientos en el Estado receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante.- Es la cuerta funcién de fa misién diplomatica. La observacién es una ceracteristica intrinsece al di erque sus funciones lo llevan ralmente 2 enterarse de las condiciones potiticas, econdmicas, sociates, ci sales y de todo orden del Estado, donde ha sido cesignado, como también de su posicidn y actuacién intemacional. Pero debe tener presente, que ésta labor de informacién la realizara sobre una base sdlida, serena y documentada, proporcionando a su gobierno sus puntos de vista y antecedentes que puedan ser de utilidad @ las autoridades que planifican, desarrollan y acompafian la politica exterior. ’ la Convencién de Viena de 1961 dice que, para obtener estos datos debe utilizar medios licitos que pueden ser variados, de acuerdo a - SUS vinculaciones, grado de amistad con las autoridades politicas, administrativas, personalidades importantes de todas las actividades del Estado receptor, colegas del Cuerpo Diplomatico, intelectuales, Periodistas, etc. No puede recurrir al espionaje y la corrupcion que son campos vedados a la diplomacia. a En la época de la. “Guarra Fria’, lamentablemente, hemos tenido oportunidad de observar y enteramos por la prensa intemacional que las grandes potencias cometieron mutuamenta, actos refides a la ética y al cmmpiimiento de las normas intemacicnales que no vate la pena menconar. / Si bign la Convencién de Viena no expresa la utilizacién de fuentes illcitas, actos de esta naturaleza pueden obligar a un Estado al | procedimienio de declarar a un agente diplomatico persona non grata y proceder a su expulsién. | _ Durante la “Guerra Fria”, fueron tan numerosos los casos de expulsién ®) de diptol icoS, que las grandes potencias involucradas en esa “guerra enire bastidores", buscaban los justificativos correspandientes que, al final se convirtieron simplemente, en represalias realizadas por todos ess, Fomentar las relaciones amistosas y desarroliar las relaciones econémices, culturales y cientiticas entre el Estado acreditante. yel Estado recepior.- » Una consecuencia ldgica de la primera funcién de una misién ediplomatica es la representacién, es decir fomentar las relaciones amistoses y desarreliar las relaciones econdmicas, comerciales, Cultureles, cientilices, etc., entre ambos Estados. Si bien la Convencion no menciona los téminos mantener o incrementar, es ldgico suponer que la tendencia o el interés de cualquier mision diplomatica es también esta funcién, pese a situaciones conflictivas que pudiesen existir entre Estados, tal es el caso de Bolivia y Chile que, desde la ruptura de relaciones _diplomaticas, por el problema del enclaustramiento de Bolivia, “ mantienen sus relaciones a nivel de consulados que, en la practica, realizan el papel de misiones diplomaticas, tanto en La Paz como en Santiago, y tratan de superar los inconvenientes y acciones nada positivas que acarrea esta situacién andmala, ~En el pasado, problemas fronterizos o incumplimiento de Tratados Intemacionales, como fueron los casos de Chile-Peni, Argentina-Chile, y Perd-Ecuador, que sin duda alguna, crearon graves tensiones intemacionales hacen-dificil para la diplomacia obtener el deseado alto nivel de amistad y cooperacidn entre los paises y en tales casos la funcidn diplomatica debe ser mucho mas cuidadosa y preocupante. Por supuesto que; las diferencias releridas se producen a nivel de Estados y gcbiemos y las relaciones estan sujetas a los vaivenes de - le’politica intema de cada pais y, particularmente, al deseo o no interés de los mismes de buscar las soluciones que ameriten por el bien de nuestras nacicnes. las vinculaciones positivas crean lazos mas permanentes ertre los pueblos y las perscnalidades infiuyentes, susceptibles de gravitar en el campo gubernativo, son también beneticicsas para distender los recelos y desconfianza que, lamentabiemente acarrean, cuando ha exis:ido de por medio una guerra traticida e injusta, como la que tue librada entre Bolivia, Peru - Chile. f) Funciones consulares.- Agregamos, al punto que tratamos,. otras funciones como las adoptadas por la Convencidn de Viena de 1961, que aprobé el parrafo 2 del articulo 3 que establece “que ninguna disposicién de la Convencion: se interpreiara de modo que impida el ejercicio de funciones consulares por la misma misién diplematica’. Consolida esta funcién la Convencién de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963. Algunos autores egregan ctras funciones a la misién diplomatica, como la difusi6n, la propaganda e inclusive el cumplimiento de instrucciones. Al respecto, no estamos de acuerdo en incluirios en lo establecido por la Convencion, porque estas tareas son implicitas e inclusive escritas en las propias instrucciones que entregan los ministerios de relaciones exteriores a los jefes de misién, Por otra parte, en las constituciones politicas y reglamentos de los ministerios de relaciones exteriores y de las misiones diplomaticas de cada Estado estén incluidas estas labores. 3. tienen por fin: En caso de un diferendo biateral o multilateral, vigente 9 potencial, los gobiemnos interesados 84 valen de st's misiones diplomiaticas (en- tre otros Medios) para dinmir las tensiones, conciliar posiciones y satislacer intereses, recurriendo inclusive, al recurso de los instrumentcs y canales de solucidn pacifica de controversias. Una extensién de lo expresado es la contribucion de la diplomacia al orden y al cambio ordenado. Barston sugiere“la tarea central de la diplomacia no es sdlo el manejo de orden sino el mangjo del cambio yel mantenimiento, a través de una continua persuasién del orden en medio del cambio", : Principios que Deben Ser Aplicados en el Desempeiio de ia Activi- dad de la Mision Diplomatica.- : Es una norma Inemaciona: que las funciones de una misién diptomatica el desarrolis de las relaciones amistosas entre ccs Estados y, consecuentemente, es deber primordial respetar la soberania cel Estado recestor como también lo es, que dicho Estado realice todos ios estuerzos necesarios para iacilitar las labores de la mision diplo! Por otra parte la misién diplomatica y todos sus miembros tienen dos debges fundamentales: Respetar el principio de no intervencién en les asuntos intemos cel Estado receptor; y segundo, respeto y acatamiento a las leyes y dispesiciones del mismo. a) No Intervencion en los asuntos Internos del Estado receptor. Este principio, en toda época, ha sido mantenida por la doctrina y confirmada por la practica. La Convenciin de La Habana de 1928 establecié claramente esta Jegla que dice-“los funcionario diplomaticos no podran inmiscuirse en la politica interior o exterior dsl Estado en que ejercen sus funciones.” ) El articulo 41 de la Convancién de 1961, ha recogido dicha regla cuando se rofiere a los debares do las personas que gozan de los privilegios e inmunidades diplomaticas que dice ; “tambidn astan obligados a nu inmiscuirse en los asuntos intemas del Estado enque ejercen sus funciones®, : Seguin Cahier, la regla aludida deriva del principio de soberania del Estado sobre su temtorio soberano, que los restantes Estados no Geben turbar, asi como de la idea de igualdad juridica de los Estados. Puesto que los Estados son iguales, ninguno posee el derecho de ccuparse de lo que ocurre en el territorio de otro y, mucho menos, de trelar de iniluenciar los acontecimientos en suprovecho™’, Un jefe de mision debe abstenerse de criticar al gobiemo, mezclarse €n su politica interma o exterior o empeorar las telaciones entre e! Estado receptor y terceros Estados. Por estas razones, tantola Convencién de La Habana de 1928, como le Convencién de 1961, establecen la norma intemacional de que todos los asuntos oficiales de la misién son tratados con el ministerio Ce relacicnes exteriores de ese Estado, o por conducto de él. De esta Tanera, S@ evita la intervencién de otro ministerio o entidades del Estat: receptor que no tienen el conocimiento de los asuntos exte 728 y Gue podrian interpretar mal o llevar equivocadamente una posible gesti6n. Facilidades que debe otorgar el] Estado receptor a las misiones diplomaticas.- Estas facilidades se resumen enla disposiciones del Convenio de La : Hebana en su articulo 15 que dispone: “los Estados deberan otorgar a los funcionarios diploméaticos toda clase de facilidades para el gjercicio de sus funciones y, especialmente, para que puedan comunicarse libremente con sus gobiemos *, La Convencién de Viena da 1861, corifirma esta disposiciin en al aniculo 25 que dice: “e! Estado receptor.dard toda clase da facilitates par ei Gssempeis de las junciones da ta misma”,

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