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1.

MARCO TEORICO

SEPARACIÓN DE PADRES

La separación de los padres es un evento que conlleva importantes repercusiones en

la vida de los niños, así como en su salud mental y bienestar emocional. En las últimas

décadas, este fenómeno ha adquirido una mayor relevancia debido a su creciente

prevalencia en muchas sociedades contemporáneas. La ruptura del vínculo familiar que se

produce con la separación puede generar una serie de desafíos emocionales, psicológicos y

sociales tanto para los padres como para los hijos involucrados en este proceso (Vallejo

Orellana et al., 2004).

La separación de los padres puede ser un evento altamente estresante para los niños,

ya que se ven confrontados con importantes cambios en su estructura familiar y en su

entorno cotidiano. Este proceso puede generar sentimientos de confusión, tristeza, ansiedad

y miedo en los niños, ya que se ven obligados a adaptarse a nuevas dinámicas y situaciones

desconocidas. Los hijos pueden experimentar una sensación de pérdida, tanto en términos

emocionales como prácticos, al tener que lidiar con la ausencia de uno de los padres en su

vida diaria (Vallejo Orellana et al., 2004).

Además, la separación de los padres puede tener un impacto significativo en la

salud mental de los niños. Estudios han señalado que los hijos de padres separados tienen

un mayor riesgo de desarrollar trastornos psicológicos, como el Trastorno de Ansiedad por

Separación (Orgilés Amorós et al., 2008). Este trastorno se caracteriza por una

preocupación excesiva y persistente por la separación de las figuras de apego, lo que puede

manifestarse en síntomas como dificultades para dormir, dolores de cabeza o estómago,

miedo intenso a la separación y preocupación constante por la seguridad de los padres.


Estos síntomas pueden afectar negativamente el funcionamiento social, emocional y

académico de los niños (Orgilés Amorós et al., 2008).

Asimismo, la separación de los padres puede tener consecuencias sociales

significativas para los niños. Los hijos de padres separados pueden experimentar

dificultades en el establecimiento y mantenimiento de relaciones interpersonales saludables.

Además, pueden presentar problemas en el ámbito académico, como bajo rendimiento

escolar, falta de motivación o dificultades de adaptación al entorno educativo. Estos

desafíos sociales pueden ser resultado de la desestructuración familiar y los cambios en el

entorno social del niño (Bedoya, 2008).

Es importante destacar que, frente a esta problemática, existen leyes y regulaciones

que buscan proteger los derechos de los niños y garantizar su bienestar durante el proceso

de separación de los padres. Estas leyes suelen abordar aspectos como la custodia, el

régimen de visitas, el apoyo económico y la mediación familiar, con el objetivo de

proporcionar un marco legal que proteja los intereses de los hijos y promueva su bienestar

en esta situación (Vallejo Orellana et al., 2004).

En conclusión, la separación de los padres es un fenómeno cada vez más frecuente

en muchas sociedades contemporáneas y tiene un impacto profundo en la vida de los niños

y en su salud mental. Los niños enfrentan importantes desafíos emocionales, psicológicos y

sociales como resultado de la ruptura del vínculo familiar. Es fundamental reconocer la

importancia de brindar apoyo adecuado a los niños y las familias en este proceso, teniendo

en cuenta tanto sus necesidades emocionales como los aspectos legales y sociales que

rodean la separación de los padres.


PORCENTAJES DE FAMILIAS SEPARADAS

En los últimos años, se ha observado un incremento en los porcentajes de familias

separadas en diversos contextos sociales. Este fenómeno demuestra una transformación en

las estructuras familiares y una creciente incidencia de la separación o el divorcio. Si bien

la prevalencia de la separación de los padres puede variar según el país y la cultura, en

general se observa una tendencia al alza en estos índices (Nuñez Mederos et al., 2017).

Este aumento en los porcentajes de familias separadas ha generado un mayor interés

en comprender las consecuencias psicológicas y sociales que esta situación puede tener en

los niños. La separación de los padres representa un evento significativo en la vida de los

niños, con repercusiones en su bienestar emocional y en su desarrollo. Es fundamental

comprender cómo estos cambios en las estructuras familiares pueden influir en el

funcionamiento psicológico de los niños, así como en su adaptación a diferentes contextos

sociales (Nuñez Mederos et al., 2017).

La transformación de las estructuras familiares y el aumento de los casos de

separación o divorcio plantean nuevos desafíos para los profesionales de la salud mental y

otros especialistas que trabajan con niños y familias. Es importante entender cómo estos

cambios pueden afectar a los niños y cómo brindarles el apoyo necesario para enfrentar

estos desafíos. Además, se requiere una comprensión más profunda de las implicaciones

sociales y culturales de la separación de los padres, ya que estos factores pueden influir en

la forma en que los niños experimentan y se adaptan a esta situación (Nuñez Mederos et al.,

2017).
Según el informe "Estadísticas vitales de Colombia" publicado por el Departamento

Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en 2020, en ese año se registraron 82.254

divorcios en el país. La creciente incidencia de la separación de los padres también plantea

interrogantes sobre las políticas y los sistemas de apoyo existentes para las familias en esta

situación. Es fundamental contar con leyes y regulaciones que protejan los derechos de los

niños y promuevan su bienestar durante el proceso de separación de los padres. Asimismo,

se requieren servicios y programas de apoyo adecuados que aborden las necesidades

emocionales y sociales de los niños y las familias en esta transición (Nuñez Mederos et al.,

2017).

En resumen, los porcentajes crecientes de familias separadas reflejan la

transformación de las estructuras familiares y la incidencia en aumento de la separación o el

divorcio. Este fenómeno plantea desafíos psicológicos y sociales para los niños y las

familias involucradas. Es fundamental comprender las implicaciones de la separación de los

padres en el bienestar de los niños, así como desarrollar políticas y servicios de apoyo que

promuevan su ajuste y bienestar durante esta etapa de transición.

ENFOQUE PSICODINÁMICO Y SÍNTOMAS DE ANSIEDAD EN NIÑOS.

Desde la perspectiva psicodinámica, se ha observado que la separación de los padres

puede tener un impacto significativo en la salud mental de los niños, desencadenando una

serie de síntomas, siendo la ansiedad uno de los trastornos más comunes en este contexto

(Orgilés Amorós et al., 2008).

Cuando los niños experimentan la separación de los padres, pueden manifestar

síntomas de ansiedad por separación. Este trastorno se caracteriza por un miedo excesivo y
persistente a la separación de las figuras de apego, como los padres. Los niños pueden

experimentar una preocupación intensa por la seguridad y el bienestar de sus padres cuando

están separados de ellos. Estos temores pueden manifestarse en síntomas físicos, como

dolores de cabeza o estómago, así como dificultades para conciliar el sueño o pesadillas

relacionadas con la separación (Orgilés Amorós et al., 2008).

La ansiedad por separación puede tener un impacto negativo en varios aspectos del

funcionamiento de los niños. A nivel social, los niños pueden experimentar dificultades en

la interacción con sus pares y pueden tener dificultades para separarse de las figuras de

apego, lo que puede limitar su participación en actividades escolares o sociales. A nivel

emocional, la ansiedad por separación puede generar angustia y malestar constante en los

niños, lo que puede afectar su estado de ánimo general y su capacidad para disfrutar de

actividades cotidianas. Además, estos síntomas de ansiedad pueden interferir con el

rendimiento académico y el proceso de aprendizaje del niño, dificultando su concentración

y atención en el entorno escolar (Orgilés Amorós et al., 2008).

Es importante destacar que la ansiedad por separación no solo afecta al niño, sino

que también puede generar estrés y preocupación en los padres. Los padres pueden

experimentar sentimientos de culpa, frustración y preocupación por el bienestar de sus hijos

durante este proceso de separación. Esto puede generar tensiones adicionales en las

relaciones familiares y dificultar la capacidad de los padres para brindar el apoyo

emocional necesario a sus hijos (Orgilés Amorós et al., 2008).

En conclusión, desde la perspectiva psicodinámica, la separación de los padres

puede desencadenar síntomas de ansiedad en los niños, siendo la ansiedad por separación

uno de los trastornos más comunes. Estos síntomas pueden afectar negativamente el
funcionamiento social, emocional y académico del niño. Es fundamental reconocer la

importancia de brindar apoyo y tratamiento adecuados a los niños y sus familias para

abordar estos síntomas de ansiedad y promover un desarrollo saludable en el contexto de la

separación de los padres.

PROBLEMAS SOCIALES EN LA SALUD MENTAL

Además de los efectos en la salud mental, la separación de los padres puede tener

consecuencias significativas en el ámbito social de los niños. La desestructuración familiar

y los cambios en el entorno social pueden generar una serie de problemas en los niños que

experimentan la separación de sus padres (Bedoya, 2008).

Una de las áreas más afectadas es la capacidad de establecer y mantener relaciones

interpersonales saludables. Los niños pueden enfrentar dificultades para confiar en los

demás y pueden mostrar reticencia a formar vínculos emocionales profundos. La

inseguridad y el miedo a ser abandonados pueden dificultar la creación de relaciones

estables y duraderas con sus pares, lo que puede afectar su bienestar emocional y su

integración social (Bedoya, 2008).

Asimismo, la separación de los padres puede tener un impacto negativo en el

desempeño académico y el comportamiento escolar de los niños. La transición a un nuevo

entorno familiar y los cambios asociados pueden generar estrés y distracciones que afecten

la concentración y la motivación del niño en la escuela. Los problemas emocionales

derivados de la separación, como la ansiedad o la tristeza, pueden interferir con el

rendimiento académico y la participación en actividades escolares. Además, los niños


pueden mostrar conductas disruptivas o de oposición, lo que dificulta su adaptación a las

normas y rutinas escolares (Bedoya, 2008).

La desestructuración familiar y la exposición a situaciones conflictivas pueden

aumentar la probabilidad de que los niños se involucren en conductas de riesgo. Esto

incluye el consumo de sustancias, el comportamiento delictivo y la participación en

actividades perjudiciales para su bienestar y desarrollo. Los cambios en la estructura

familiar y la falta de estabilidad pueden generar un ambiente propicio para la aparición de

comportamientos problemáticos, ya que los niños pueden buscar formas de lidiar con el

estrés y las dificultades emocionales (Bedoya, 2008).

Es fundamental reconocer la importancia de abordar estos problemas sociales en los

niños afectados por la separación de sus padres. El apoyo emocional, el asesoramiento

psicológico y la intervención temprana son fundamentales para ayudar a los niños a superar

estos desafíos y promover su bienestar social. Además, la colaboración entre la familia, la

escuela y otros profesionales puede facilitar la implementación de estrategias de apoyo y el

desarrollo de habilidades de afrontamiento efectivas para mejorar la adaptación social de

los niños (Bedoya, 2008).

En conclusión, la separación de los padres puede generar una serie de problemas

sociales en los niños, incluyendo dificultades en las relaciones interpersonales, problemas

académicos y de comportamiento en la escuela, y una mayor probabilidad de involucrarse

en conductas de riesgo. Estos desafíos sociales derivan de la desestructuración familiar y

los cambios en el entorno social de los niños. Es fundamental brindar apoyo y atención

adecuados para abordar estos problemas y promover un desarrollo saludable en el contexto

de la separación de los padres.


LEYES

En Colombia, existen varias leyes y normativas relacionadas con la psicología, la

salud mental, el cuidado de los menores después de las separaciones matrimoniales, la

manutención y otros aspectos relacionados. A continuación, te mencionaré algunas de las

leyes más relevantes en estos temas:

Ley 1090 de 2006: Regula el ejercicio de la psicología en Colombia, estableciendo

los principios éticos y las normas que deben seguir los psicólogos en el ejercicio de su

profesión.

Ley 1616 de 2013: Establece la política de atención integral en salud mental en

Colombia. Esta ley busca promover, prevenir, atender y rehabilitar la salud mental de la

población, garantizando el acceso a los servicios de atención.

Ley 1752 de 2015: Crea la Política Nacional de Salud Mental y establece

disposiciones para la promoción de la salud mental, la prevención de trastornos mentales y

la atención integral de las personas con dichos trastornos.

Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de 2006): Regula los derechos

de los niños, niñas y adolescentes en Colombia. Esta ley establece las normas para la

protección integral de los menores, incluyendo aspectos relacionados con la custodia,

cuidado y manutención después de las separaciones matrimoniales.

Ley 1542 de 2012: Establece normas para garantizar el derecho de los niños, niñas y

adolescentes a mantener relaciones equilibradas con sus padres, madres o quienes ejerzan

sobre ellos una responsabilidad parental.


Ley 1970 de 2019: Establece medidas para prevenir y erradicar la violencia contra

los niños, niñas y adolescentes, y garantiza el ejercicio de sus derechos. Esta ley contempla

disposiciones relacionadas con la violencia intrafamiliar y la protección de los menores en

situaciones de conflicto familiar.

REFERENCIAS

Bedoya, M. E. A. (2008). Dinámica familiar y salud mental de niños y adolescentes en

familias que han vivido la separación de los padres. Revista de la Facultad de

Trabajo Social, 24(24), 46-64.

Jara, A. V. (2011). Efectos de una intervención psicoterapéutica breve con enfoque

psicodinámico para niños con padres divorciados que presentan rasgos de ansiedad

(Doctoral dissertation, Universidad de Panamá. Vicerrectoría de Investigación y

Postgrado).

Nuñez Mederos, C. S., Pérez Cernuda, C., & Castro Peraza, M. (2017) Consecuencias del

divorcio-separación en niños de edad escolar y actitudes asumidas por los padres.

Revista Cubana de Medicina General Integral, 33(3), 296-309.

Orgilés Amorós, M., Espada Sánchez, J. P., & Méndez Carrillo, F. X. (2008). Trastorno de

ansiedad por separación en hijos de padres divorciados. Psicothema, 20(1), 15-26.

Rojas-Bernal, L. Á., Castaño-Pérez, G. A., & Restrepo-Bernal, D. P. (2018). Salud mental

en Colombia. Un análisis crítico. CES Medicina, 32(2), 129-140.


Stone, G. C. (1988). Psicología de la Salud: Una definición amplia. Revista

Latinoamericana de Psicología, 20(1), 15-26.

Vallejo Orellana, R., Sánchez-Barranco Vallejo, F., & Sánchez-Barranco Vallejo, P.

(2004). Separación o divorcio: trastornos psicológicos en los padres y los hijos.

Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, (92), 91-110.

Vega Montesdeoca, M. D. J. (2021). Ansiedad por separación en niños del centro de

desarrollo infantil "Retoñitos de Chiriboga", estudio de caso (Master's thesis).

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