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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

CONTROL DE INFECCIONES Y SEGURIDAD OCUPACIONAL


ACTIVIDAD EXTRA MUROS

DRA. PATRICIA GARCIA PALENCIA


FRANCO GARZA LEONARDO
MATRÍCULA: 1913731
GRUPO 003
La norma señala como agente biológico-infeccioso “cualquier organismo que sea
capaz de producir enfermedad. Para ello se requiere que el microorganismo tenga
capacidad de producir daño, esté en una concentración suficiente, en un ambiente
propicio, tenga una vía de entrada y estar en contacto con una persona
susceptible”.

Antes de iniciar cualquier acción es indispensable consultar la hoja técnica


correspondiente y emplear el equipo de protección que se especifique en la
misma.

Para la protección de ojos: anteojos de seguridad, goggles y mascarilla facial de


protección son básicas para prevenir salpicaduras. Cuando en la hoja de
seguridad se marque la posibilidad de generación de vapores, gases irritantes,
tóxicos o venenosos, deberá considerarse el uso de equipo de protección
respiratorio. La protección corporal se logra utilizando bata de laboratorio u overol,
guantes de acuerdo al caso, zapato cerrado o botas especiales y también se
puede hacer uso de algún instrumento como pinzas para evitar el contacto directo
con frascos o sustancias.

Transporte.

El transporte de los RPBI implica riesgos para el personal, así como para los
pacientes. Por lo tanto, deberá existir una ruta preestablecida para trasladar los
residuos en forma segura y rápida desde las áreas generadoras hasta el área de
almacenamiento temporal, evitando pasar por la sala de espera o en horarios de
comida de pacientes.

Si la unidad médica cuenta con carros manuales para transportar residuos, éstos
no deberán rebasar su capacidad de carga para evitar que los residuos se caigan
de los carros y se dispersen durante su recorrido.

Los carros manuales de transporte de residuos se lavarán diario con agua y jabón
para garantizar sus condiciones higiénicas.
Debe realizarse en vehículos con caja cerrada hermética, que cuenten con
sistemas de captación de escurrimientos, y mecanizado de carga.

Deberán contar con sistema de enfriamiento, para mantener los residuos a una
temperatura no mayor a 4° C.

Deberán contar con autorización de la S.C.T. y SEMARNAT.

Almacenamiento temporal.

Para evitar que los RPBI se mezclen con la basura común, se debe preestablecer
un sitio para el almacenamiento temporal de
los RPBI. Los RPBI deberán almacenarse en
contenedores con tapa y permanecer
cerrados todo el tiempo.

No debe de haber residuos tirados en los


alrededores de los contenedores y es
importante que el área de almacenamiento
esté claramente señalizada. Además también, los contenedores deben estar
claramente identificados según el tipo de residuo que contenga.

La norma establece los tiempos máximos de almacenamiento, de acuerdo al tipo


de unidad médica.

Tratamiento.

Los RPBI que hayan sido tratados dentro del hospital o institución (procedimientos
de desinfección) de proveniencia podrán disponerse en los camiones recolectores
de basura común.

Mientras que los RPBI sin tratamiento deberán enviarse a empresas recolectoras
autorizadas. Estos deberán ser tratados por métodos físicos o químicos, que
garanticen la eliminación de microorganismos patógenos para su disposición final.
Las instituciones de salud, pueden realizar el tratamiento final de los residuos
dentro de la misma unidad médica. La forma más limpia y barata es utilizando una
autoclave, excepto para punzocortantes y partes de cuerpo.

Para lograr la desinfección se colocan las bolsas rojas resistentes al calor húmedo
y bien cerradas, en la autoclave a 121° centígrados con 15 libras de presión
durante 30 minutos, en este caso las cajas de Petri desechables y otros
dispositivos de plástico utilizados en el laboratorio quedan “irreconocibles”.

Una vez estériles e irreconocibles se podrán disponer como basura común.

La autoclave utilizada para el tratamiento de los


RPBI no puede ser utilizada para esterilizar otros
instrumentos médicos, por lo que se recomienda
ubicar un sitio especial para instalar la autoclave
sólo para el tratamiento de estos residuos, una
sugerencia es colocarlo dentro del mismo almacén
temporal exclusivo para RPBI.

En caso de no contar con una autoclave, los RPBI se deben de almacenar


temporalmente dentro de los límites de tiempo mencionados anteriormente, para
ser recolectados más tarde por el servicio especializado para estos residuos. Los
centros de salud de difícil acceso que no cuenten con servicio de recolección
podrán optar por tratar estos residuos dentro de la unidad médica como se
mencionó anteriormente.

Otros métodos de tratamiento son:

Tratamiento físico. Desinfección térmica húmeda (esterilización, microondas,


radioondas).

Tratamiento químico. Inactivación mediante el uso de desinfectantes químicos.

Trituración. Con la finalidad de evitar el rehúso o reciclaje de los residuos ya


tratados, estos son triturados para cumplir la condición de ser irreconocibles.
Disposición final.

Los RPBI que hayan sido tratados podrán disponerse den los camiones
recolectores de basura común, mientras que los RPBI sin tratamiento deberán
enviarse a empresas recolectoras autorizadas.

Los residuos serán entregados a una empresa de recolección y transporte


externo, especializada y autorizada por la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (SEMARNAT) y por la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes (SCT), para realizar estas actividades. La entrega, se acompañará
por la copia del manifiesto de entrega, transporte y recepción de residuos
peligrosos, mismo que será emitido por la empresa de recolección y en el cual se
deben cerciorar que se integren los datos del peso de los RPBI, además de
asentar el nombre completo y firma de quien realiza la entrega de los residuos, así
como el respectivo sello de la Unidad Operativa y la fecha en que se realiza la
recolección. Una vez que los residuos sean entregados al personal de transporte y
que se reciba la copia del manifiesto
correspondiente, se continuara con el
procedimiento de la empresa recolectora, para su
disposición final en la planta de tratamiento para
su incineración. El documento original del
manifiesto de recolección de RPBI será
entregado de manera central, al Departamento de
Hospitalización y Proyectos Clínicos, quien realizará el seguimiento administrativo
de las recolecciones realizadas a las Unidades Operativas de Centros de
Integración Juvenil, A.C., y verificará que se encuentren en correcto estado de
acuerdo a los lineamientos normativos vigentes. Posteriormente, se resguardan
los manifiestos originales durante todo el año lectivo, para que al contar con todos
los manifiestos de enero a diciembre del año en vigor, se realice un único envío
anual, de los manifiestos originales a cada Unidad Operativa, para su resguardo
como normativamente se requiere, con los datos y sello de la empresa que realiza
la disposición final o incineración. Con dichos requisitos cumplidos se cuenta con
el documento oficial que ampara el correcto manejo de los residuos.

Es de suma importancia conocer cómo llevar a cabo el manejo adecuado de


residuos biológico-infecciosos, pues significan un riesgo para la salud de la
población dentro y fuera de las unidades médicas. Del mismo modo, la
capacitación y la utilización del equipo necesario ayudará a disminuir los riesgos
para el personal involucrado y ayudará a mantener un medio ambiente saludable y
libre de riesgos para la población en general.

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