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Facultad de Ciencias Médicas y Clínicas

Licenciatura en Ciencias de la Enfermería

Clínica de Enfermería Quirúrgica

Cápsula de salud N°2


Tipos de anestesia y sus fármacos

Elaborado por: Nigma Muñoz


C.I.P. 8-955-1916

Trabajo enviado a consideración de la profesora: Jenytza Moya

2023
INTRODUCCIÓN

La anestesia es el uso de medicamentos para prevenir el dolor durante una cirugía y


otros procedimientos. Estos medicamentos se denominan anestésicos. Pueden
administrarse mediante inyección, inhalación, loción tópica, aerosol, gotas para los
ojos o parche cutáneo. Provocan una pérdida de la sensibilidad o la conciencia.

La finalidad de la anestesia es procurar que una operación o una exploración médica


se pueda realizar de manera tal que el paciente no experimente dolor o
incomodidad. Mediante la administración de estos fármacos anestésicos, se
garantiza que las intervenciones médicas se efectúen con la máxima seguridad y
en las mejores condiciones de confort y bienestar para el paciente.

La anestesia funciona bloqueando las señales del sistema nervioso. El sistema


nervioso está compuesto por el encéfalo, la médula espinal y los nervios. Los
mensajes procedentes del cuerpo viajan a través de los nervios y de la médula
espinal hasta llegar al encéfalo (comúnmente conocido como "cerebro"). La
anestesia bloquea los mensajes de dolor e impide que lleguen al encéfalo.

Los principales procedimientos anestésicos empleados en la actualidad para llevar


a cabo una cirugía o procedimiento invasivo o doloroso son: la anestesia general y
la anestesia locorregional o local, cada una de las cuales conoceremos a
continuación, así como los fármacos que se emplean en las mismas.
TIPOS DE ANESTESIA Y SUS FÁRMACOS

ANESTESIA GENERAL
La anestesia general constituye un proceso de pérdida reversible del conocimiento
(hipnosis), ausencia de respuesta al estímulo quirúrgico, analgesia profunda y
protección neurovegetativa, con o sin relajación muscular.

Inducción y mantenimiento de la anestesia general


Los fármacos empleados en estas etapas se dividen, según la vía de administración,
en dos grupos: anestésicos inhalados y anestésicos intravenosos. Durante esta
fase, además de fármacos anestésicos, en muchas situaciones se han de utilizar
fármacos que proporcionen relajación muscular; son los bloqueantes
neuromusculares.

ANESTÉSICOS GENERALES INHALADOS


Se utilizan fundamentalmente para el mantenimiento de la anestesia y se
administran por inhalación. El paciente respira el anestésico a través de un circuito
por el que circula un flujo de oxígeno programado en la máquina de anestesia. A
excepción del protóxido de nitrógeno, u óxido nitroso, que se prepara en forma
gaseosa, ya que son sustancias líquidas que requieren un vaporizador específico
que los volatiliza e incorpora al oxígeno que inspira el paciente.

Estos actúan disminuyendo la transmisión nerviosa en muchas áreas, siendo lo más


frecuente la depresión de la acción excitadora en el encéfalo y la médula espinal.

Los anestésicos inhalados de uso más habitual son:


• Protóxido de nitrógeno u óxido nitroso. Es un gas. El inicio y la recuperación
de sus efectos hipnóticos son inmediatos. Tiene actividad analgésica y es poco
potente como anestésico. Se utiliza al 60 % combinado con oxígeno. Si el
paciente presenta hipoxia, deberá reducirse la concentración de protóxido de
nitrógeno para aumentar la fracción inspirada de oxígeno.
• Isoflurano. Es un anestésico líquido con un inicio de acción y una recuperación
rápidos. La potencia como anestésico es elevada y, además, tiene un efecto
notable como relajante muscular. Se emplea en la inducción y el mantenimiento
de la anestesia.
• Sevoflurano. Tiene un perfil de acciones semejante al isoflurano, pero un índice
menor de efectos adversos cardíacos. Asimismo, se emplea en la inducción y el
mantenimiento de la anestesia.
• Desflurano. Posee un comienzo de acción y una recuperación rápidos. Se
emplea como anestésico en cirugía de corta estancia.

Las reacciones adversas que se observan con más frecuencia están relacionadas
con sus propias acciones farmacológicas. En tanto, todos causan: hipotensión,
bradicardia, depresión respiratoria y apnea.

ANESTÉSICOS GENERALES INTRAVENOSOS


La administración intravenosa permite una inducción rápida, y por tanto más
agradable, de la anestesia general. Los fármacos utilizados con mayor frecuencia
por esta vía son el tiopental sódico, el etomidato, la ketamina y el propofol. Son
fármacos de acción hipnótica rápida y breve.
• Tiopental sódico. Es un fármaco del grupo de los barbitúricos, con un inicio de
acción hipnótica rápido (10-20 s) y una duración de los efectos ultracorta (20-30
min). Carece de propiedades analgésicas y miorrelajantes, por lo que se suele
asociar a analgésicos opioides y a relajantes musculares. Se administra por vía
intravenosa en dosis de 3-5 mg/kg, durante 15-30 s. Su uso está totalmente
contraindicado en la porfiria aguda intermitente y en la crisis asmática, y los
efectos secundarios más frecuentes son náuseas y vómitos, bradicardia y
depresión respiratoria.
• Midazolam. Es una benzodiacepina ampliamente utilizada como inductor de la
anestesia. Tiene propiedades hipnóticas, ansioliticas, miorrelajantes y
anticonvulsivantes. Se emplea en el mantenimiento de la anestesia y se
administra por vía intravenosa. Es un fármaco hidrosoluble y de acción corta.
• Propofol. Es un inductor anestésico de acción y recuperación ultrarrápidas.
También se emplea en el mantenimiento de la anestesia, así como para
mantener la sedación en pacientes intubados. Carece de propiedades
analgésicas. A veces produce dolor en el punto de inyección, y es posible que
cause flebitis.
• Ketamina. Es un buen anestésico, que puede utilizarse en la inducción y en
intervenciones cortas. Se administra tanto por vía intravenosa como
intramuscular. El efecto dura 40 minutos, el inicio de la acción es rápido, posee
propiedades analgésicas y no deprime la respiración a dosis terapéuticas. Se
utiliza menos en los adultos que en los niños, ya que estos últimos lo toleran
mejor. Y puede llegar a ser adictiva.
• Morfina. En dosis elevadas (2 mg/kg) se ha utilizado como anestésico general
en procedimientos especiales. Produce una inducción a la anestesia lenta, con
progresiva depresión respiratoria e hipertonía muscular. En dosis anestésicas
causa una vasodilatación muy intensa, por lo que deben aportarse líquidos para
mantener la presión arterial.
• Fentanilo. Es un analgésico 100 veces más potente que la morfina. Se utiliza
como analgésico en los períodos anestésicos, para inducir y mantener la
anestesia, así como en el período postoperatorio inmediato. La duración de su
acción es de 30 minutos.
• Remifentanilo. De perfil similar al fentanilo, pero con muy corta duración de
acción (3-10 minutos). Se emplea para la inducción y/o mantenimiento de la
anestesia general. Asimismo, se usa como analgésico en pacientes con
ventilación mecánica ingresados en unidades de cuidados intensivos.

ANESTESIA LOCORREGIONAL O LOCAL


En las técnicas de anestesia locorregional se utilizan anestésicos locales, que son
fármacos que actúan produciendo un bloqueo reversible de la transmisión nerviosa
en cualquier parte del sistema nervioso en la que se apliquen. Esto provoca una
pérdida localizada de la sensación dolorosa sin pérdida de conocimiento ni deterioro
de las funciones vitales, a diferencia de los anestésicos generales. También
producen un bloqueo de la transmisión motora.

Vías de administración de los anestésicos locales


• Tópica. Los anestésicos locales se aplican en forma de cremas o parches, en la
superficie de la piel adormeciendo el área de contacto. No atraviesan la piel
intacta, pero puede producirse una absorción significativa cuando hay heridas,
quemaduras o úlceras cutáneas. También pueden aplicarse sobre las mucosas
(nariz, boca, encías, garganta, vías genitourinarias, etc.). Hay que tener en
cuenta que esta vía puede provocar una sensibilización en personas alérgicas.
• Infiltración. Consiste en la inyección directa en los tejidos a anestesiar. Suelen
usarse dosis relativamente elevadas para anestesiar zonas relativamente
pequeñas. En cirugía menor de las extremidades inferiores se usa la anestesia
regional intravenosa, en la que se realiza un torniquete para reducir lo máximo
posible el retorno venoso en la extremidad. localizando el efecto anestésico de
una forma muy efectiva.
• Bloqueo nervioso. Es una variedad de la anestesia por infiltración en la que se
inyecta el anestésico en las inmediaciones del tronco o plexo nervioso que se va
a anestesiar. Permite utilizar dosis menores, pero exige una gran precisión, de
ahí que sea sólo el personal sanitario cualificado quien lo realice.
• Raquídea. Consiste en administrar un anestésico local dentro del líquido
cefalorraquídeo a través del espacio lumbar. Puede aparecer cefalea, retención
urinaria e hipotensión. Se utiliza para cirugías de abdomen bajo, pelvis, recto o
extremidades bajas.
• Epidural. Se utiliza comúnmente para la cirugía de miembros bajos y durante el
trabajo de parto y el parto. Este tipo de anestesia consiste en aplicar en forma
continua una medicación anestésica mediante un catéter fino (tubo). El catéter
se coloca en el espacio que rodea la médula espinal en la parte baja de la
espalda (justo afuera del espacio subaracnoideo), y provoca entumecimiento en
la parte baja del cuerpo.
Los anestésicos locales más utilizados son:
• Bupivacaína. Es el fármaco con cuyo uso se tiene más experiencia. Se
considera el más cardiotóxico de todos los anestésicos locales.
• Levobupivacaína. Tiene prácticamente la misma potencia que la bupivacaína
pero, con menor neurotoxicidad y cardiotoxicidad.
• Ropivacaína. Anestésico de larga duración de acción, menos cardiotóxico que
la bupivacaína.
• Lidocaína. Es el único que puede utilizarse en las técnicas regionales
intravenosas. Cuenta con un rápido inicio de acción y una duración de acción
más corta. Se emplea también como antiarrítmico.
CONCLUSIÓN

La anestesia general permite interrumpir de forma reversible la consciencia y la


percepción del dolor, algo imprescindible para la realización de intervenciones
quirúrgicas. Este objetivo se logra mediante una combinación de distintos fármacos,
reduciéndose así el riesgo.

Con la anestesia local se logra un bloqueo reversible de la conducción del impulso


nervioso en cualquier parte del sistema nervioso en la que se aplique,
desapareciendo así la sensación dolorosa sin pérdida del conocimiento.
Dependiendo del tipo de intervención, de la localización y de la extensión del área
que hay que intervenir, se aplica anestesia general o locorregional.

Todos los fármacos anestésicos, a excepción de los anestésicos locales tópicos, se


utilizan en el ámbito hospitalario. Por lo tanto, el personal de enfermería debe
conocer desde su preparación, administración y efectos adversos hasta las
precauciones que debe adoptar para evitar los efectos adversos relacionados con
la medicación anestésica.

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